iberoamérica, espacio de oportunidades
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01 2009 ] iberoamérica, espacio de oportunidades La ciudad, el urbanismo y los intercambios internacionales. Notas para la discusión / pag.4 Alicia Novick Rio de janeiro: planes de ordenación y orígenes de la urbanística carioca / pag.15 Verena Andreatta Retículas verdes, nuevas ciudades decimonónicas. El paradigma del Vedado, “ensanche jardín”de La Habana / pag.27 Carles Crosas Armengol Modelos de gestão de projetos urbanos / pag.41 Geisa Bugs riurb revista iberoamericana de urbanismo riurb Calabria 234 1º 3º 08029 Barcelona tel 0034 Teléfono: +93 539 33 55 E-mail: [email protected] Autoría riurb no se responsabiliza de los contenidos de los textos firmados por sus autores. Apoyamos explícitamente la cultura del copyleft; los textos firmados por riurb y sus editores pueden ser reproducidos libremente, citando el origen. Dejamos en manos de cada autor la decisión última respecto a la cesión de sus derechos respectivos. Por las mismas razones permitimos que se nos hagan links, agradeciéndolo de antemano, en pro de la libre circulación de ideas Staff Editores: Román Caracciolo Vera Pablo Elinbaum Biel Horrach Estarellas Equipo editorial Mariana Debat Nicolás tugas Christine Van Sluys Colaboradores Luz Duque Maira Purman Gustavo Pires de Andrade Neto Colaboraciones Estamos abiertos a cualquier tipo de colaboración o sugerencia, reservándonos la decisión última sobre su inclusión en cualquiera de los diversos temas a tratar. Para recibir las indicaciones sobre las formalidades de presentación de los artículos, la dirección de envío o de consulta es [email protected] Todos los artículos de esta edición han sido revisados por un comité científico conformado por doctores e investigadores de diversas universidades ISSN: 2013-6242 EDITORIAL Iberoamérica, espacio de oportunidades La práctica urbanística es el reflejo de los problemas propios de una sociedad y la expresión de las acciones que debe tomar un grupo humano para permitir un desarrollo adecuado de su entorno cultural y social. Sin embargo, la particularidad de los problemas no deja de pertenecer a una globalidad en la que cada vez más se zambulle la sociedad. Dentro de esta ambigüedad entre lo global y lo particular, la práctica urbanística se enfrenta al reto de responder de la forma más adecuada posible, sin perder la capacidad de percibir aquello que sobra en la globalidad y aquello que falta en la particularidad. Entender los problemas de una ciudad o de un territorio concreto tiene que ver con una forma de afrontar los problemas, de una estrategia cultural sobre la apropiación del espacio físico y de la forma de vivirlo, pero también tiene que ver con la factibilidad de aprender a entender la posible implementación de experiencias exitosas a partir de mutaciones transculturales. El intercambio de experiencias o ideas no es algo novedoso en el campo del urbanismo, sin embargo si lo es la capacidad actual para poder obtener de forma inmediata la información de todo aquello que está sucediendo en otros lugares del mundo. La información es poder, poder para aprender, poder para elegir aquello que es válido de lo que no, pero sobre todo, es poder para entender nuestros problemas y de esta forma iniciar el camino más adecuado para su resolución. Es en este aspecto que la revista iberoamericana de urbanismo pretende aportar al campo del conocimiento científico y académico, posibilitando un tráfico de información seleccionada entre aquellos que se dedican a analizar, entender y proyectar el territorio y las ciudades. Es una apuesta clara por la difusión de las ideas y las experiencias de un espacio cultural, el iberoamericano, que se percibe cercano y común en muchos aspectos pero que, sin embargo, es rico en particularidades y diferencias. Particularidades y diferencias que comparten una historia común pero que viven una realidad socioeconómica cada vez más lejana, cuya mera existencia le aporta un enorme interés para su estudio comparado. Dos realidades que deben seguir manteniendo los lazos de unión que las acerca a pesar de la actualidad que las separa. La comparación de experiencias, la comprensión de problemas comunes y la forma de actuar en cada una de ellas, puede y debe ser una nueva forma de volver a acercar esos mundos. La revista iberoamericana inicia su camino con cuatro artículos que hablan de esta dualidad entre la Iberoamérica “europea” y la “americana”, investigaciones que tratan esta circulación de ideas, como el primero de Alicia Novik que aborda la temática del intercambio desde aspectos más generales y abstractos, para pasar luego a casos más concretos aportando una visión histórica como la investigación sobre Rio de Janeiro y sus planes urbanísticos de Verena Andreatta, donde hace hincapié justamente en la particularidad de las influencias y la adaptación, transformación y creación de maneras de hacer ciudad. El tercer articulo, de Carles Crosas , también de corte histórico, trata sobre la construcción del barrio de El Vedado, en la ciudad de La Habana, poniendo énfasis en su relevancia urbanística dentro del contexto en el que fue creado. En último lugar, se presenta una investigación que nos lleva a la discusión de la actualidad, a través de los estudios cruzados sobre modelos de gestión de proyectos urbanos comparados entre Barcelona y Sao Paulo, desarrollado por Geisha Bugs. Estos trabajos aquí presentados son un claro ejemplo de la posibilidad (y necesidad) de comparar las realidades diversas que se producen en el espacio iberoamericano destacando esa capacidad, de los actores, de recurrir a la búsqueda de la circulación de ideas en un intento por aprender y nutrirse de esos mundos. RCV LA CIUDAD, EL URBANISMO Y LOS INTERCAMBIOS INTERNACIONALES. NOTAS PARA LA DISCUSIÓN Alicia Novick Arquitecta, Master en Planeamiento urbano y Regional y Doctora en Historia Moderna. Es profesora de grado y de posgrado e Investigadora de la Universidad de Buenos Aires. Asimismo, dicta cursos de posgrado en la Universidad Torcuato di Tella y de grado en la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) donde también coordina la carrera de Urbanismo. Los estudios sobre las ciudades y el urbanismo en América Latina no pueden soslayar el rol que tuvieron los intercambios internacionales. Pues hoy sabemos que las ciudades –y también los modos de estudiarlas- se fueron constituyendo sobre la base de intercambios, no solo de bienes tangibles sino también del resultado del viaje de personas, de saberes, de experiencias y, más ampliamente de ideas e imágenes. Inicialmente, durante el ciclo fundacional, se trató de ocupar, ordenar y controlar los vastos territorios desconocidos. Con ese objetivo se formularon y exportaron los programas normativos de las leyes de Indias –cuya grilla regular entró más tarde en consonancia con la regularidad de los ingenieros decimonónicos- y los esquemas de las ciudades de “colina” –de impronta portuguesa. Más tarde, durante los ciclos coloniales, y luego republicanos, los esquemas conceptuales y técnicos se fueron renegociando en el ámbito de las sociedades y ciudades que crecían y adquirían características propias. Ya en plena modernidad esas ciudades recibieron también, el impacto de los principios de la arquitectura y el urbanismo propuestos por los congresos internacionales de Arquitectura Moderna del ciclo de entreguerras y de los modelos de desarrollo que, en la segunda posguerra, se planteaban como solución para los países del mundo occidental. El tema de los intercambios fue –y continúa siendo- central para la amplia gama de estudios que intenta dar cuenta de la construcción de las ciudades. Pues, por detrás de las transformaciones urbanas y urbanísticas, estuvo presente la progresiva comunicación entre las diversas geografías propias del proceso de modernización que se fue intensificando de manera extrema hacia el fin del siglo XX. En fecha reciente, las continuas interrelaciones entre países, con la consecuente proliferación de organismos y redes supranacionales de la globalización, han vuelto a plantear interrogantes en torno de esta problemática. Al calor de ese contexto se constituyeron campos de estudio específicos tales como los policy transfer studies (PTS) cuyo foco es el análisis de las políticas públicas que, gestadas en un contexto, son trasladadas a otro sitio. Este trabajo se inscribe, desde cuestiones urbanas, en ese horizonte de sentido2. Ahora bien, ¿cuáles son las aproximaciones conceptuales y metodológicas que es necesario considerar para dar cuenta de esos procesos? ¿Cómo se estudiaron los procesos de construcción de la ciudad bajo el prisma de esos intercambios? Desde que Federico Ortiz (1947) acuñara el concepto de transculturación en 1940, diferentes nociones y figuras intentaron dar cuenta de los complejos procesos de circulación internacional de las ideas. Inicialmente, la idea de transculturación, de cuño antropológico, apuntaba a matizar la imagen de un “emisor activo” capaz de imponer sus puntos de vista y su cultura sobre un “receptor” pasivo. En ese sentido, la noción de transculturación puso de manifiesto la imposibilidad de reproducir Alicia Novick • La ciudad, el urbanismo y los intercambios internacionales. Notas para la discusión. idénticamente un elemento del sistema cultural dentro de la cultura receptora. Esa visión según la cual los elementos y costumbres no transitan de forma unidireccional desde una cultura a la otra, ilumina matices y mediaciones. En algunos casos se vislumbra una lógica de imposición -como es el caso extremo de las situaciones coloniales- aunque coexisten con modalidades de selección, apropiación y traducción de los elementos materiales y simbólicos, que se desplazan. En esa orientación, se gestaba también la noción de “recepción” utilizada en el campo de los lenguajes artísticos. A la luz de los cambios contextuales y epistemológicos, los matices fueron ocupando el centro de la escena, de la mano de los estudios culturales en las últimas décadas del siglo XX. Sin embargo, las relaciones centro periferia estaban fuertemente estigmatizadas luego de la confianza desmesurada en los alcances de la ecuación modernización-industrialización-urbanización que signó las décadas de 1950 y 1960. En efecto, en el contexto de los debates sobre colonialismo y neocolonialismo se solían asociar sin mediaciones “sociedades dominadas” e “importación de modelos”. Durante esos años de clima anti-imperialista, las reivindicaciones nacionales soslayaban las ambigüedades, como lo mostró Anthony King (1973, 2003). Varios textos, como el paradigmático Urbanización dependiente de América Latina de Manuel Castells, que explicaba la configuración de las ciudades del continente como el resultado de estrategias de dominación política y económica. En esa línea, las interpretaciones consideraron al “urbanismo finisecular” como resultado de la importación irreflexiva de élites extranjerizantes, que “copiaban” modelos inadecuados ignorando las realidades sociales. (Hardoy, 1988). Desde esas ópticas, se gestaron nociones como “modernidad apropiada” o “modernidad adaptada” que intentaron establecer mediaciones entre las posiciones que ignoraban lo que estaba en juego en cada sitio en nombre de un “progresismo” –en búsquedas de soluciones universales- y su contracara las posiciones “culturalistas” que incorporaban como insumo los recursos y valores del sitio. Aunque por detrás de esos debates se insinuaban las propuestas del Team X, el descubrimiento de Frank Lloyd Wright en Italia, o las disyuntivas propias de la crisis del urbanismo –del cual los libros de Aldo Rossi y Francoise Choay son ilustrativos- en tierras americanas la ecuación dominante oponía “lo propio” –aquello que con raíces en el “sur”- versus lo “ajeno” –los valores y modelos que llegaban del “norte”. Esos pares polares imposibles -¿cómo caracterizar lo propio y lo ajeno en el campo de la ciudad y el urbanismo occidental? –tributarios de la interpretación dependentista, se fueron desdibujando gracias a ópticas que comenzaron a dar cuenta de las resistencias y las reformulaciones de los actores locales y de sus capacidades para enfrentar la dominación y proponer alternativas. No es de soslayar, como lo planteara Stephen Ward, que las relaciones de poder están presentes en los intercambios, y no es lo mismo analizar los viajes de modelos entre países con idéntico grado de desarrollo que entre países centrales y periféricos. No obstante, esta constatación no implica regresar a los planteos restrictivos de la “teoría de la dependencia”. Plantea, en cambio la doble exigencia de identificar rasgos comunes en formas de pensar la ciudad que se construyeron al calor de múltiples “traducciones” que tuvieron lugar entre los saberes elaborados en diferentes países en función de la especificidad de sus respectivos espacios, sociedades y temporalidades históricas. Así, fueron ganando espacio las interpretaciones matizadas, que se condensan en palabras y nociones tales como “transferencias”, “préstamos”, “exportación-importación”, “traducción”, “retro-transferencias” “circulación” o “diseminación”, que intentaron dar cuenta de la multiplicidad de formatos que se dirimen en esos viajes transatlánticos. Desde diferentes perspectivas, esas palabras y nociones, que desarrollamos en este texto en tanto figuras interpretativas, permiten explorar algunas de las intrincadas redes de circulación de ideas que subyacen en la construcción de las ciudades y del urbanismo. Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 Para desarrollar esas cuestiones: - presentamos las modalidades según las cuales se opera la “traducción” de modelos, que se reinterpretan en su pasaje de un sitio a otro. - analizamos las lógicas de “importación/exportación” y “retro-transferencia” que están presentes en los viajes de técnicos y urbanistas. - examinamos los procesos más ambiguos propios del territorio plural y poco balizado de la circulación y diseminación de las ideas. 1. Traducción En el marco de los procesos de integración regional, en los contenidos de los programas de ayuda al desarrollo centrados en la promoción de “buenas prácticas”, en los esfuerzos por compatibilizar normas y políticas públicas, armonizar contenidos de enseñanza, etc., la intensificación de intercambios ha contribuido a la formulación de nuevas cuestiones y de interrogantes retrospectivos. En esa orientación, Thierry Delpech (2008) en su reseña acerca de las alternativas de las transferencias internacionales en políticas públicas proporciona algunos instrumentos útiles para su caracterización. En su texto, muestra la multiplicidad de estudios sobre transferencias que se despliegan (caracterizados como “transplantación”, “transposición”, “circulación”, “aprendizaje”) y da cuenta de las circunstancias en las cuales se dirimen. Pero ¿cómo caracterizar ampliamente esas operatorias? Las transferencias, según David Dolowicz remiten a “procesos por los cuales las informaciones y los saberes que conciernen las políticas públicas propias de un sistema político –pasado o presente- son retomadas y utilizadas en el marco del desarrollo de políticas públicas dentro de otro sistema político” (Dolowitz, 2000:5). Desde esas aristas, el planteo se aproxima a la noción de traducción tal como la define Michel Callon, en tanto “transformación de un enunciado problemático particular en los términos de otro enunciado problemático particular” correspondientes respectivamente al contexto de origen y de recepción del texto traducido, considerando que los resultados difieren del modelo de referencia. Esas dimensiones que operan en los procesos de traducción, pueden reencontrarse en los términos del trabajo simbólico que desarrolla Pierre Bordieu. El autor, en su conferencia acerca de las comunicaciones intelectuales entre Francia y Alemania, puntualiza dos problemas centrales en torno de las “condiciones sociales de la circulación de las ideas”. Por un lado, se refiere al “contexto de recepción”, es decir el “campo”, que remite a las características propias del lugar donde se procesa lo que llega. Por otro lado, menciona las “estrategias de poder” subyacentes en el acto de traducción. Desde ahí, la traducción es presentada como “trabajo simbólico” cuando contiene una intencionalidad interpretativa desplegada en función de “lo que está en juego” (enjeux) en el nuevo contexto donde el texto se da a conocer. Este aspecto interpretativo de la traducción, resulta del hecho de que “los textos viajan sin su contexto”. (Bordieu, 1980) Desde esas perspectivas de análisis, las transferencias y traducciones, plantean tres òrdenes de problemas en el terreno de las ciudades y del urbanismo. En primer lugar, remiten a la identificación de lo que esta en juego en cada sitio, es decir el rol que le cabe a quienes “traducen”, quienes se apropian y legitiman los referentes internacionales. ¿Quién hace traducir el libro y escribe la introducción? ¿Quién propone soluciones consagradas en otros sitios, consagrando su rol de promotor? Esa dimensión nos retrotrae a los casos en que, por ejemplo, una asociación profesional o una universidad convoca a un especialista destacado para Alicia Novick • La ciudad, el urbanismo y los intercambios internacionales. Notas para la discusión. disertar o colaborar como consultor ¿quién y como selecciona al invitado? En segundo lugar, remiten a la versatilidad de algunas soluciones –como la “estética urbana”, los dispositivos del Paris haussmaniano los planteos de los planes estrategicos de fines del siglo XX o, más ampliamente a aquellos modelos que son capaces de adaptarse a las situaciones más diversas. ¿Por qué algunas soluciones –o teorías o metodologías- suscitan una rápida irradiación y otras no? En relación a lo anterior, y en tercer lugar, se plantean interrogantes acerca del resultado de la descontextualización que sufren ideas y modelos, gestados como respuestas frente a problemas específicos y que en su traslado pierden el sentido original. Desde estos dilemas, algunos trabajos avanzaron resultados, en la medida que no se trata de contrastar los “modelos originales” y sus réplicas en tanto caricaturas deformes. El problema reside en poner el foco en los controvertidos caminos que van de uno al otro. Estos temas problema, de un modo u otro, implícita o explícitamente, remiten a los alcances de la noción de transferencias y traducciones tratado en una multiplicidad de trabajos (Seminario1994; 1998; 2004; Leme, 2005) mediante estudios monográficos que examinan ciudades, y analizan proyectos y planes. En particular, el análisis del fenómeno mundial de la haussmanización, propone algunos resultados sugestivos. El “modelo haussmaniano” propuesto por Marcel Roncayolo da cuenta que los atributos del “modelo” no se limitaba al trazado de avenidas-diagonales, se trataba de una forma particular de entender los affaires públicos propios de la modernidad. Desde esa lógica, las “gramáticas” de las ciudades que se transformaban en sus mercados inmobiliarios, en sus modos de gestión y su organización social encontraban en esas soluciones respuestas a sus problemas comunes. Sobre esas huellas, que se suman a los aportes de Bernard Lepetit, Antoine Picon, Donatella Callabi entre otros, el clima de las ideas y de los intricados échanges decimonónicos -en clave de “pensamiento “posible”- fue una cuestión revisada por la antología de Heliana Angotti Salgueiro (1992). Estas representaciones acerca de la modernización parisina y su “irradiación” fueron también objeto de una exposición y un libro de Andre Lortie, que indaga acerca de las múltiples figuras sobre las cuales operan las tradiciones, tales como las lógicas de “imposición”, “exportación”, “seducción”. (Lortie, 1995). Desde diferentes perspectivas, estos estudios han precisado las condiciones de emergencia y recepción de determinados modelos, dejando ver los mecanismos que están por detrás de las traducciones. La contracara de las derivas del hausmannianismo, se reencuentran en los principios de la estética urbana, de idéntica irradiación, que fueron también revisados por las historias del urbanismo examinando sus condiciones de emergencia (Collins, 1965, Wierczorek) y desde el estatuto de sus interpretaciones y sus interpretes (Zucconi , 1992). Asimismo, varias investigaciones revisitaron las “traducciones” que se operan de un tiempo a otro. En el campo de la historia de los “textos” y sus contextos, es más que sugestivo el riguroso análisis y la restitución de autores que trataron temas de ciudad en emergencia y en sus relecturas sucesivas (Lepetit y Topalov, 1992) En cuanto a los modelos urbanísticos, los viajes de la garden city resultan en cierto modo inquietantes. Esa “ciudad jardín” imaginada a fines del siglo XIX como una solución alternativa a las grandes ciudades, se consagró en los años veinte como una respuesta para los suburbios y para las urbanizaciones del ocio y la recreación. En fecha reciente, los barrios cerrados, esas gated communities retoman la morfología de ciudad jardín –reformulada por el movimiento del new urbanismen las operaciones inmobiliarias privadas y en flagrante contraposición con los presupuestos iniciales de la ciudad jardin. En síntesis, la traducción, en sus múltiples versiones, remite a la existencia de un modelo y de su réplica, y a la multiplicidad de factores que operan en esos viajes entre espacios y/ o temporalidades dispares. En ocasiones, se pueden identificar actores precisos que aseguran su viaje de un sitio a otro. Si bien no es fácil desatar Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 los nudos de la madeja conformada por actores, representaciones y contextos, proponemos examinar para el análisis el desplazamiento de los actores desde las figuras de la “importación y la exportación” y de la “retro-transferencia”. 2. Exportación, Importación y Retrotransferencias. ¿Como tratar los intercambios entre especialistas? Durante el siglo XX visitaron las ciudades de América Latina numerosos urbanistas extranjeros. Fueron convocados por la Municipalidad para participar de la elaboración de planes urbanísticos, siendo también invitados para el dictado de conferencias magistrales por diversas asociaciones preocupadas por los temas de la ciudad. El espectro de estudios que trató este tema fue muy amplio. Las hipótesis de los años sesenta examinaban la actuación de estos técnicos en tanto subordinación cultural. Sin embargo, como dijimos, los estudios posteriores pusieron en evidencia, una serie de interesantes matices característicos de este modo de cooperación internacional. Pues, además de propiciar la circulación internacional de bibliografía y de “modelos” a través de misiones institucionales, el rol de los expertos que viajan es tributario de la capacidad que resulta de ser externos a los lugares donde se desempeñan. Conviene precisar que el perfil de los técnicos a los cuales nos estamos refiriendo difiere del que poseían los primeros profesionales contratados desde la primera mitad del siglo XIX, que se arraigaban en los diferentes países de forma permanente para organizar y dirigir departamentos técnicos en el seno del Estado, poner en marcha formaciones universitarias y responsabilizarse por obras públicas de magnitud ante la ausencia de profesionales locales capacitados. Se trata de una figura distinta, también, del funcionario municipal y del profesional liberal. Se trata de “expertos” consultados a los efectos de que incorporen su saber en los procesos de decisión de política pública gracias a su familiaridad con las cuestiones a resolver y, simultáneamente, a su exterioridad en relación al terreno que les permite establecer una distancia crítica. En otras palabras, se trata de lo que Jean-Pierre Gaudin (1987) describe como rasgos característicos de la profesión de urbanista, signada por un perfil intrínsecamente cosmopolita y de alcance internacional.. De algún modo, los estudios trataron de indagar en torno de los factores que incidieron en la selección de los profesionales contratados y en las modalidades de cooperación que se operó entre técnicos locales y extranjeros. Tradicionalmente, las interpretaciones pusieron el énfasis en la fascinación de las burguesías locales por los modelos parisinos o europeos, o más ampliamente en las luchas políticas entre grupos locales de influencia. Durante los últimos años la producción historiográfica permitió avanzar en el estudio de la “oferta” europea de soluciones urbanísticas destinadas a América Latina, ampliando el campo del conocimiento con documentos inéditos y nuevas perspectivas de análisis. Dichos avances se verificaron en una amplia literatura con eje en los intercambios internacionales (Ballent, 1995; Pérez Oyarzún, 1991). Muchos de esos estudios muestran que los expertos extranjeros tomaban crecientemente en cuenta la experiencia acumulada localmente y que, por su lado, los técnicos locales efectuaban “transferencias y traducciones” filtrando los aportes doctrinarios provenientes del exterior a la luz de su propia experiencia. En muchos casos, cuando la cooperación entre los expertos extranjeros y sus colegas locales se logró instaurar positivamente se produjeron aportes originales resultantes de la aptitud de la mirada externa del experto para ayudar a la redefinición de los problemas existentes en nuevos términos y/o al planteo de nuevos problemas. Desde esas aristas, la figura de la “importación-exportación”, alude a la complejidad de los intercambios y rescata las capacidades de las “periferias”. Según afirman Nasr y Volait: “la transferencia de conceptos y técnicas, en relación a los procesos de importación, exportacion o mas frecuentemente de una mezcla entre ambos, puede ser coercitiva o voluntaria. Diferentes relaciones definen cada implicación sobre la Alicia Novick • La ciudad, el urbanismo y los intercambios internacionales. Notas para la discusión. base de las circunstancias en las cuales esas relaciones suceden, atravesando todas las posibles relaciones (desarrolladas desde abajo, o desde arriba). Esa transmisión implica que las relaciones son dinámicas y no unidireccionales.” (Nasr y Volait, 2003:18). En esa preocupación, implícitamente se inscribe la noción que ha sido calificada por Casterman-Collins (1995) como “retro-transferencia”. Se entiende por tal la influencia que las experiencias vividas por los expertos en los países “nuevos” tuvieron, eventualmente, un rol destacado sobre su producción y, más ampliamente, sobre sus trayectorias profesionales posteriores. Las nociones de importación-exportación y de “retro-trasferencia” plantean la existencia de amplios circuitos de aprendizaje. Los expertos internacionales que van y vienen, que “traen” pero también “se llevan” remiten a caminos que se bifurcan. En un trabajo anterior (Novick, 2003), revisando los alcances de la retro-tranferencia, mostramos varias instancias de esa dinámica en Buenos Aires. En las primeras décadas del siglo, estaba aun presente la irradiación del modelo parisino y en muchos de esos contratos prevalecen las redes de relaciones personales de los políticos latinoamericanos en ejercicio. Existía una coincidencia entre la explicita estrategia de exportación francesa hacia los mercados de los países nuevos con las estrategias de los políticos locales que trataban de “importar” el spleen de Paris. En ese contexto, fue clave el rol desempeñado por las consultoras y empresas de obras públicas que buscaban mercados en los paises nuevos, al igual que las estrategias de irradiación de sus experiencias que desarrollaban las municipalidades europeas –en particular la parisina. Por su parte, los expertos consolidaban un nuevo perfil de “consultores internacionales” que les permitía abordar nuevos encargos. Con posterioridad a la década del veinte, cuando se fortalecían las redes internacionales de especialistas a través de los encuentros en Congresos y Exposiciones, la demanda de urbanistas es también canalizada por estas redes “epistémicas” en las que diferentes grupos locales recurren a las voces internacionales para legitimar sus posiciones. Dentro de esa dinámica, según la cual en muy diversas circunstancias los expertos traen y se llevan, se pueden identificar las complejas vinculaciones que se tejen entre especialistas y por ende, al campo cosmopolita de la disciplina. Por un lado, y a modo de ejemplo, es posible mencionar –tal como lo presentan Liernur y también Xavier Monteys- que las visitas de Le Corbusier a Sudamérica, fueron un referente en su trayectoria posterior. La consideración del paisaje de Río de Janeiro o ese horizonte donde se encuentran la pampa y el río –donde ubicara la ciudad de los negocios de una ciudad radiante que transforma su esquema concéntrico- incidió en la transformación de sus esquemas urbanísticos. Por otro lado, lo que estuvo en juego, pone de manifiesto que la construcción del ideario del urbanismo moderno fue alimentada por la difusión de doctrinas y la acumulación de experiencias comunicadas entre países. La figura de Le Corbusier vendiendo ideas y vendiéndose a él mismo, dictando Conferencias en todas las latitudes y sumamente alerta a contratos potenciales, sea tal vez la figura paradigmática del carácter cosmopolita del urbanismo de entreguerras. Pero ese mismo perfil nos recuerda que los viajes de estos expertos no apuntaron exclusivamente a la conquista de nuevos mercados. También tuvieron por objetivo la experimentación, es decir, la puesta a prueba de las teorías en nuevos contextos. La intensidad de los intercambios continuó a lo largo del siglo, pues expertos, consultoras y organismos internacionales siguieron operando. En Buenos Aires, y durante el ciclo 30/60 cuando se sentaban las bases del planeamiento centralizado del desarrollismo, no estuvieron ausentes. El asesoramiento urbanístico francés, que dió lugar al Esquema director para el año 2000 (1968), se puso en marcha mediante un convenio de cooperación que instaló una oficina en Argentina con el objetivo de transmitir el know how y replicar la Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 metodología –de diagnóstico y de pronóstico- del Schema Directeur de l´Ile de France de 1965. Para ello, los argentinos importaban “know how” y los franceses “exportaron” contenidos, modelos institucionales –el formato de la oficina del Plan-, y recursos humanos. Por varios meses, técnicos franceses se instalaban en el país para ocuparse de la asistencia técnica mientras jóvenes becarios transitaban entre un país y el otro. En cuanto a los resultados, a la esfera de las “traducciones”, es ocioso reiterar las diferencias entre la Francia del gaullismo y la Argentina de los años sesenta, pero es útil recordar que tanto el planeamiento territorial como los grandes conjuntos made in France, fueron un significativo referente internacional en el espíritu desarrollista de esos años. Sobre el fin de la década de 1980, las nuevas nociones de “proyecto urbano”, de “plan estratégico” y de “rehabilitación de áreas centrales” se instalaron en las agendas urbanísticas latinoamericanas. En 1986, dos años después de la recuperación de la democracia, se rehabilitaron conventillos en el barrio de la Boca con el auxilio del organismo francés l´Orstom. (Novick y Furlong, 2007). En una dinámica similar, en las vísperas de la década de 1990, los españoles tomaron el relevo. Por un lado, de la mano del “modelo Barcelona”, que tuvo un influjo muy similar al de Haussmann en el ciclo de metropolización, las ciudades comenzaron a elaborar sus planes de nueva generación y a llevar a cabo sus proyectos guiados por la mano de consultoras catalanas que exportan su know how, como en el caso del Puerto Madero. Por otro lado, el rescate del patrimonio era promovido por los especialistas de la Junta de Andalucía que intentaban difundir sus experiencias urbanísticas. Las “buenas prácticas” que intentaban asociar la recuperación de inmuebles de interés patrimonial, la rehabiltación de inmuebles degradados, la permanencia de la población pobre en el centro histórico y los métodos de gestión participativa fue una política puesta en marcha por la Junta de Andalucía que gracias al presupuesto adjudicado a los festejos del Quinto Centenario pudo asegurar su presencia en ciudades de América Latina. Entre otras operaciones, la Junta de Andalucía promovió y financió la operación de rehabilitación de la Manzana de San Francisco. (Junta de Andalucía y otros, 1995). Estas intervenciones fueron el resultado de la interacción de consultoras, organismos y agencias internacionales que “exportan” saberes y experiencias y de funcionarios y especialistas locales que las “importan”. Para los locales se trata de legitimar sus decisiones o, en el caso del financiamiento, las condiciones de posibilidad para materializar obras o acciones. Para los extranjeros, desde lo académico, se dirime el interés profesional por estudiar nuevas situaciones urbanas desde el objetivo de probabilizar sus teorías, instalar su presencia y “publicitar sus acciones”. Desde consultoras y empresas se trata también de asegurar su posicionamiento internacional. Dicho de otro modo las estrategias por ganar mercados o prestigio internacional no fueron privativas de la era de los imperios. En todo caso, pueden ser analizadas en tanto dinámicas constitutivas del campo del urbanismo, presentes en los procesos de construcción de las ciudades. En este contexto, el problema no se restringe a una interpretación crítica de las “presiones” o los acuerdos entre lo público y lo privado, como proponían las lecturas dependentistas. Lo que está en juego es la posibilidad de iluminar las enredadas madejas de negociaciones, entre los múltiples actores que intervienen en varias geografías y escalas en el marco de los procesos de toma de decisiones. 3. Circulación y diseminación Más allá de las traducciones de modelos y de la dinámica entre actores internacionales, hay una multiplicidad de viajes, ideas y vueltas de modelos e ideas que no se dirimen exclusivamente con actores, escenarios y circunstancias específicas. Hay una amplia gama de reformulaciones menos balizadas, en las que se pierde el texto original y no es posible identificar con claridad actores, intencionalidades y circunstancias. En efecto, las paradojas de las ciudades de 10 Alicia Novick • La ciudad, el urbanismo y los intercambios internacionales. Notas para la discusión. estas latitudes -o tal vez de la mayor parte de las ciudades occidentales- conduce inevitablemente a un juego de espejos rotos donde dentro de la multitud de fragmentos no es fácil identificar las piezas originales, pues es particularmente notoria la “mezcla” de ideas de distinto signo. Tal como lo subrayan los estudios culturales, el principal problema reside en la “circulación” de las ideas, en esas lógicas de “diseminación” en sentido amplio, que es, por esencia, un territorio de interrogantes plural y poco balizado. En esa orientación, y de forma caricatural, Hall, en su historia del urbanismo da cuenta de los caminos sinuosos, a través del espacio y del tiempo que signan los modelos urbanísticos: “los productos de la inteligencia humana derivan unos de otros, se separan, se unen, permanecen en letargo o se despiertan de maneras complejas”. (Hall, 1992: 15) En esa línea también, Monteiro de Andrade (2004) ha propuesto el ambiguo término de “resonancias” a propósito de las traducciones sobre el texto de Camillo Sitte efectuadas por Camille Martín y por Saturnino de Britos -un ingeniero sanitarista que se reclamaba sitteano- para designar propuestas conceptualmente incompatibles con su modelo de referencia. Las “resonancias” aluden a las esferas de transmisión más difusas, como el “americanismo” examinado por Jean-Louis Cohen, donde se desdibujan las fronteras y los itinerarios de los referentes que viajan. Tal como afirma Szambien a propósito de los modelos de la arquitectura, “la fortuna de un tipo o un estilo de arquitectura es probablemente, para el historiador, entre los fenómenos mas difíciles de tratar pues su explicación requiere recurrir a nociones de valor heurístico incierto. Para determinar las modalidades de viaje de los modelos, para aprehender esas transferencias culturales, es posible utilizar un cierto número de construcciones del espíritu, aunque su pertinencia histórica no siempre es posible de aprehender” (Szambien, 1995: 177) Y, en efecto, la “mimesis” como procedimiento tradicional impreso en la cultura proyectual, y la circulación difusa y acelerada de ideas y de imágenes plantean un campo poco balizado. Como muestran los estudios de iconografía, el influjo de las imágenes y manuales que viajan “sin su contexto”, pero también “sin referentes” abre una amplia gama de relecturas. Desde Cerdá en adelante los saberes del urbanismo se fundamentan en el análisis crítico de las experiencias Cloquet, Lavedán, Hegemann, por no citar sino algunos de los tratadistas, revisan el estado del arte internacional marcando los elementos a recuperar y a descartar. Pero ellos apoyan su argumentación en una amplia gama de imágenes que, interpretadas y reinterpretadas a la luz de experiencias muy diversas, van ganando autonomía. Finalmente, circulación y difusión se refieren a un territorio plural y poco preciso pues “las ideas y los modelos viajan, circulan, son parcial y fragmentariamente apropiados, leídos, releídos y no se puede pensar en cronología, secuencia ni evolución pues la difusión se efectúa dentro de un enmarañado conjunto de temporalidades y ritmos desencontrados”. (Angotti Salgueiro, 2004) Notas de cierre ¿En que situaciones es posible razonar en términos de transferencias, importación, exportación, retro-transferencias? Esas figuras presuponen la presencia de un modelo de referencia, de actores implicados en la exportación y/o importación, de una variedad de canales, mecanismos y estrategias así como de procesos complejos de recepción que apuntan a la apropiación del modelo bajo una forma alterada y a menudo con consecuencias imprevistas. Por su parte, la “circulación” y la “diseminación” remiten a modalidades –extremadamente inciertas- mediante las cuales las ideas viajan, se desplazan entre diferentes espacios sin emisor y receptor preciso. Dan cuenta de ese juego fragmentario que sugiere senderos y que formula numerosos interrogantes. Y, 11 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 aunque estos sean de improbable respuesta, orientan interpretaciones acerca de las complejas relaciones y los anacronismos que se tejen entre campos culturales locales y sus referentes externos, sean centrales o periféricos, coactivos o voluntarios. En ese marco, estas figuras son complementarias y no excluyentes. Ahora bien, ¿cuál es el alcance de esas figuras? Desde el ámbito de lo teórico metodológico, plantean la necesidad de reflexionar en general, sobre el contexto histórico y en particular, analizando situaciones y considerando las varias escalas. Por un lado, se trata de examinar ampliamente lo que se juega en cada escenario histórico, en los temas considerados como problemas, en las ideas, representaciones y modelos consagrados. Por otro lado, se trata de indagar desde lo específico, en torno de las condiciones de producción de las intervenciones, de los actores que vehiculizan –y traducen esos modelos- de los procesos de la toma de decisiones, examinando las características de los espacios de convergencia –lugares de formación, eventos y publicaciones- que otorgan las condiciones de posibilidad a esos intercambios. Dicho de otro modo, la dificultad que atraviesa el análisis es la tensión resultante de la dinámica más amplia y genérica de la circulación de las ideas y la construcción especifica del conocimiento en diferentes contextos, habida cuenta de sus similitudes y sus diferencias. Desde esa perspectiva, estas figuras son aún hipótesis de trabajo, apuntan a contribuir a un debate que de cuenta de las paradojas, los anacronismos y las incongruencias que están presentes en la construcción de las ciudades, no solo de las americanas. 12 Alicia Novick Bibliografía • La ciudad, el urbanismo y los intercambios internacionales. Notas para la discusión. _Angotti Salgueiro, Heliana (2004), “Augustin Rey, leitor de Camillo Sitte na obra La Science des Plans des Villes”, Conferencia Internacional (2004) Historia Urbana. Camillo Sitte y la circulación de ideas de estética urbana. EuropaAmérica Latina: 1880-1930”, Bauru, Agudos, Brasil. _Angotti Salgueiro, Heliana (1992), Cidades capitais do seculo XIX. 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Se trata aun de ideas preliminares que tienen como objetivo el de contribuir a un debate en torno del rol que le cabe a los intercambios en la construcción de las ciudades americanas. 13 RIO DE JANEIRO: PLANES DE ORDENACIÓN Y ORÍGENES DE LA URBANÍSTICA CARIOCA Verena Andreatta Doctora en Urbanismo y Ordenación del Territorio Universitat Politècnica de Catalunya Resumen La evolución de la urbanística de Rio de Janeiro a través de sus planes urbanos (diez en total) se analiza a partir de las correspondencias entre cada plan urbano y sus coetáneas corrientes de pensamiento, así como entre las propuestas de esos planes y los hechos de transformación que han sido relevantes en la ciudad. Al pertenecer a un doble plano de análisis se ha dividido la exposición en dos partes. La primera contiene los tres primeros planes urbanos del siglo XIX, los que dieron origen a la urbanística carioca. Se analizan sus causas y referentes, detalladamente, con el objetivo de reforzar la hipótesis de “circulación de ideas” aplicables al conjunto. En la segunda, los planes del siglo XX y los hechos que han contribuido a la formación de la ciudad contemporánea son explicados sintéticamente y se pretende desvelar paralelismos, adaptaciones y conceptos respecto a la urbanística europea. Palabras clave: Urbanismo, Planes urbanos, Historia urbana, Rio de Janeiro 1. Diez planes urbanos para la ciudad de Rio de Janeiro El tema central de este artículo pretende explicar los diez planes urbanos acaecidos en la ciudad de Río de Janeiro entre 1843 y 2003, las transformaciones urbanísticas identificadas en estos planes y los referentes europeos, de donde han provenido sus ideas urbanísticas más paradigmáticas. Porque la historia de Río de Janeiro, desde la asunción de la capitalidad de un país independiente, ha tenido las mismas etapas de transformación de su modelo económico y social que aquellas ciudades que le sirvieron de espejo, y por eso ha recurrido (a veces con cierto retraso temporal) a los mismos modelos y a las misma soluciones, como se mostrará en el desarrollo de este articulo1. Pero también es nuestro objetivo indagar en como esos modelos se han magnificado, tanto en la importancia de sus ideas, en las que se ha querido encontrar una capacidad de transformación de la sociedad que quizás no era tan potente, como en la magnitud de sus intervenciones espaciales, muchas veces enormes frente a cualquier realización paralela europea, lo que las convierte en sí mismas en el mejor laboratorio crítico de aquellos modelos. Y junto a la magnificación con que se ha difundido la ideología urbanística y, más a menudo, la de las realizaciones espaciales, también se ha querido buscar esos elementos de “carioquización”, de adaptación de las ideas2 , que a veces han sido tan potentes que han convertido al urbanismo y la arquitectura brasileña en un referente mundial, mostrando ese proceso de “ida y vuelta” que no ha cesado de ser manantial de corrientes culturales, desde que los europeos renacentistas “descubrieron” (¿construyeron?) el “nuevo mundo” en torno a las ciudades3 . Un proceso que dura más de tres siglos, que se inicia bajo la fuerte y tardía influencia de la formación de ciudades hispánicas, de las ordenaciones de los Austria y su damero hispánico (“el sueño de un orden”), y culmina en la actualidad en los mismos procesos de reforma de la ciudad construida que se extienden por las ciudades más desarrolladas del planeta. Siempre con los mismos hitos que ha seguido la urbanística en su evolución desde la revolución industrial, y siempre con esa peculiaridad del “tropicalismo”, del paisaje que se curva, de la morfología de un territorio construido, que de forma paradójica es tenido como ejemplo universal de “lo natural”. “Ciudades Cuadradas, Paraísos Circulares” 4apunta a una metáfora para el hilo conductor que fue tejiendo la historia urbana de Rio: frente a la geometría de los 15 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 planes, a la permanente idea de reticular la ciudad, a la primera herencia portuguesa de ciudad fundacional (amurallada, sobre acrópolis, mirando al mar), y a los paradigmas de orden de la urbanística moderna, surge la respuesta del urbanismo “carioca” que acepta, digiere, magnifica y deforma esos modelos. Quizás el mejor ejemplo haya sido el de la adaptación de la geometría plana, brillante y funcional del movimiento racionalista, que en Brasil (bajo el también equivoco, visto desde Europa, nombre de modernismo) resultó en un nuevo orden más organicista, en una nueva arquitectura que, sobre los mismos principios, adoptó la curva como directriz 5; paraísos circulares que tipifican las arquitecturas de Reidy y Niemeyer o la planta para la Baixada de Jacarepaguá de L. Costa. E incluso, en la respuesta de los procesos informales, no planificados, que serán las “favelas” de Río de Janeiro, retorcidas, creciendo sobre la curva de los “morros”, sin directrices ni mallas de loteo como el mismo proceso ha tipificado su producción de territorio en el resto de América Latina. Posiblemente elaborar una historia de los planes y realizaciones urbanísticas de la ciudad, además de mostrar una nueva cartografía para Rio de Janeiro sea demasiado ambicioso. Sin embargo, es factible abrir un debate sobre el planeamiento urbanístico en nuestras ciudades latinoamericanas, en la certeza de que las ciudades se construyen por acumulación6, y de que Río tiene una historia potente y ejemplar, aunque ello contradiga una aparente idea de ausencia de planificación urbana. Por lo contrario y por ello subrayamos que diez planes urbanos para Rio de Janeiro son mucho más que lo realizado en muchas de las ciudades del mundo occidental. Los diez Planes Urbanos que nos referimos documentan la evolución de la ciudad y de su sociedad, constituyéndose en la expresión sintetizada del poder en su voluntad de organizar y controlar el territorio. Fueron seleccionados porque, demandados por el poder público – casi siempre para atender las necesidades específicas del momento, como el crecimiento urbano acelerado, epidemias, falta de control en los procesos de urbanización y construcción, deterioro de las condiciones sociales – son auténticos documentos de la evolución de la ciudad y desarrollados en concordancia con el tipo de instrumento de intervención dominante en las ciudades más desarrolladas del mundo. Una lectura atenta nos permite entender los paralelismos en sincronía con la evolución del pensamiento urbanístico occidental conforme se puede verificar en el cuadro siguiente. Planes urbanos de Rio de Janeiro: bases cartográficas de análisis y corrientes de pensamiento que les influenciaron. ANDREATTA, Verena. “Cidades Quadradas, Paraísos Circulares. Os planos urbanísticos do Rio de Janeiro no século XIX”. Rio de Janeiro, Mauad X, 2006. 16 Verena Andreatta Los orígenes de la urbanística carioca • Rio de Janeiro: Planes de Ordenación y orígenes de la Urbanística Carioca Respecto a los Planes del siglo XIX (entre mediados y inicios del XX), o sea, aquellos tres que consideramos pertenecientes al periodo de origen de la urbanística carioca, buscamos entender, inicialmente, sus paralelismos con el ideario del movimiento higienista y de la geometría de la trama urbana, para su posterior extensión de la ciudad de Río de Janeiro, a partir del surgimiento del Plan Beaurepaire de 1843, elaborado por Henrique de Beaurepaire Rohan. El “Plano de Henrique de BeaurepaireRohan” para la Ciudad de Rio de Janeiro, expuesto en el Mapa Interpretativo (1), corresponde a las propuestas elaboradas por ese ingeniero militar, graduado en 1837, vinculado a la familia Imperial y director de obras de la ciudad entre 1840 a 1844, fase inicial del Segundo Imperio. La realización del informe de obras presentado a la Cámara Municipal de Rio de Janeiro en 18437 era una atribución correspondiente a su puesto, compatible con su formación profesional, en una ingeniería consolidada en la construcción de caminos, puentes y puertos, y que se ampliaba hacia las mejoras del medio urbano. Es considerado el primer plan urbanístico de la historia de Río de Janeiro y contiene un análisis de los problemas de la ciudad, nueva concepción formal y propuestas de intervención. Este informe se caracteriza por la heterogeneidad de temas, asociado a un programa detallado de obras, cuyo enfoque eran la salud y la higiene pública. Por lo tanto, es comprensible el interés demostrado por Beaurepaire hacia las fuentes públicas, distribución de agua potable para todas las casas, “aireación” de la ciudad y la dotación de un correcto drenaje de las aguas pluviales. El contexto lo exigía porque la ciudad estaba caracterizada por una trama urbana colonial, con calles estrechas y edificaciones pequeñas y hacinadas, ausencia de cualquier infraestructura y castigada por la cólera y otras enfermedades. Mapa interpretativo del Plan Beaurepaire – Rohan para Rio de Janeiro, 1843. ANDREATTA, Verena. “Atlas Andreatta: Atlas dos planos urbanísticos do Rio de Janeiro de Beaurepaire – Rohan ao Plano Estratégico”. Rio de Janeiro, Viver Cidades, 2008. 17 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 En Rio vivían cerca de 137.000 habitantes, entre los cuales la mitad era población esclava. Además del drenaje, Beaurepaire hace recomendaciones diversas, mesclando asuntos de todo orden: preocupandose tanto con los mercados, como con los mataderos, hospitales, cementerios y arbolado lo que refleja y reafirma el carácter de documento higienista semejante a tantos otros europeos8 . Ese hecho nos ayuda a desvelar su ideario, visión de progreso y la necesaria transformación física e integración social de la ciudad. Las propuestas de modernización y extensión de la ciudad preveían la apertura y continuación de casi cincuenta calles y plazas escogidas para la implantación de la nueva trama urbana, que también debería servir como soporte para su expansión hacia el oeste, más allá de la Praça da Aclamação (Campo de Santana). Sugiere ampliar la base de la ciudad arrasando el Morro do Castelo “para extensión, salubridad y embellecimiento”. La canalización del Mangue da Cidade Nova, con establecimiento de canales de desecación y saneamiento, extinguiría el foco de miasmas y permitiría la edificación. Pavimentación de calles, caminos, carreteras y obras en casi un centenar de puentes; construcción de un muro-dique abarcando todas las playas de la ciudad; ordenación de trapiche y mercados portuarios; y geometría de la trama viaria pensada desde sus necesidades de reestructuración y expansión integran la globalidad de las propuestas de Beaurepaire-Rohan. Es de destacar el método de diagnóstico, mediante observación directa de la situación de los núcleos periféricos de Rio, para el cual Beaurepaire emprendió un viaje, partiendo de la Cidade Velha, en carruaje, para conocer toda la problemática de las obras del Municipio. A partir del Plan Beaurepaire, se inicia la preocupación brasileña por la higiene pública. Si bien, no es posible asegurar que conociera el informe promovido por la sociedad británica: Informe Chadwick9 para Londres, de 1842, pero es evidente que Beaurepaire se movía en torno de las ideas similares en su tiempo. El Plan de la Comissão de Melhoramentos de 1875-76 también propone un modelo de alineaciones para el trecho de la ciudad en expansión, la regularización de la trama urbana y los nuevos servicios urbanos – tranvías y gas -, gran debate de la urbanística europea ligado a los procedimientos para garantizar el espacio vial, como también previsto en el Paris de Haussmann. El Plan de la Comissão de Melhoramentos, de 1875 e 1876 para la Ciudad de Rio de Janeiro, expuesto en el Mapa Interpretativo (2), tiene gran interés desde el punto de vista histórico y de la disciplina urbanística. Los tres personajes que elaboraran este plan, Francisco Pereira Passos, Jerônimo Rodrigues de Moraes Jardim e Marcellino Ramos da Silva fueron escogidos por el Consejero del Imperio João Alfredo Correa de Oliveira. Esa indicación simboliza el ingreso de la nueva corporación de ingenieros politécnicos en las políticas urbanas que marcarían la ciudad en las décadas siguientes. Las propuestas de la Comissão, efectuadas en dos informes sucesivos, resucitan las ideas higienistas de Beaurepaire, además introducen las herramientas de la urbanística contemporánea: alineaciones, orden edificatorio figurativo e infraestructuras de los nuevos servicios urbanos. En el Rio de Janeiro del Segundo Imperio, consolidado como potencia mercantil, y después de la crisis económica, deflagrado por la guerra del Paraguay, se creó la Comissão de Melhoramentos para pensar una ciudad que comenzaba a explotar demográficamente. En ese período, se iniciaban las migraciones que sustituirian la esclavitud. En Rio vivían cerca de 235.000 personas y aunque la ciudad ya tenía dispuesta una incipiente red de abastecimiento de agua potable y aguas servidas las redes de ferrocarriles y tranvías empezaron a crecer de forma más constante a partir de 1870. El desarrollo urbano alcanzaba los barrios de Copacabana y el interior de Laranjeiras y Cosme Velho, extendiéndose al norte, acompañando las líneas de trenes de São Cristóvão, Méier y Maria da Graça, pero la mayor parte de la población continuaba viviendo en el centro, en una desordenada ocupación y excesiva 18 Verena Andreatta • Rio de Janeiro: Planes de Ordenación y orígenes de la Urbanística Carioca densidad. La Ciudad enfrentaba dos fuertes epidemias de fiebre amarilla con altas tasas de mortalidad, y los pantanos y la falta de saneamiento tornaban insoportable la vida urbana. Aún cuando esas dos grandes epidemias sirvieron de pretexto para la creación de esta Comissão, de hecho, sus propuestas fueron demasiado ambiciosas para las condiciones sociales de la época. El Plan de la Comissão de Melhoramentos se puede resumir en cuatro aspectos: la definición de una estructura urbana para la expansión de la ciudad, usando la técnica de la alineación, la fijación de algunas normas reguladoras de la edificación coherentes con el uso del instrumento urbanístico del trazado, la propuesta de un esquema de drenaje de las corrientes afluentes de las bacías del canal de Mangue y un programa de obras para la formación del frente portuario septentrional y del frente marítimo meridional. Este plan introduce, por primera vez, el instrumento de las alienaciones en la previsión de la forma urbana, así como ocurría en Europa, cuyo mayor ejemplo es del impulsor del urbanismo alemán, Baumeister, gran defensor de las alineaciones, instrumento recogido en Ley Prussiana de Alineaciones de 1875. El discurso del saneamiento público sirvió, en gran medida, para la definición de construcciones más apropiadas a la emergente burguesía urbana, con normas de edificación tendentes a un tipo más amplio y salubre, inclusive con sugerencia de adaptación de la vivienda hacia los nuevos servicios sanitarios. Mapa interpretativo del Plan de la Comissão de Melhoramentos para Rio de Janeiro, 1875 - 1876. ANDREATTA, Verena. “Atlas Andreatta: Atlas dos planos urbanísticos do Rio de Janeiro de Beaurepaire – Rohan ao Plano Estratégico”. Rio de Janeiro, Viver Cidades, 2008. El Plan de la Comissão de Melhoramentos tiene un valor adicional que se refiere a la confianza en que la expansión urbana provocada por los tranvías y trenes construidos hasta entonces tendría un doble efecto: la revalorización de los terrenos suburbanos, lo que posibilitaría las concesiones para la urbanización, y la renovación del área central por el deslazamiento hacia afuera de las clases populares. Sobre esa base, proponen la apertura de amplias avenidas, la construcción de canales, rellenos (aterros) y drenajes, la creación del jardín zoológico en el límite oriental de la expansión prevista para la ciudad, la construcción del primer túnel cruzando el Morro do Livramento y nuevos embarcaderos portuarios en el litoral norte de Gamboa. 19 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 Los informes describen exhaustivamente las obras necesarias para la finalización y extensión del canal de Mangue, pero en su justificación se mezclan los motivos de saneamiento con los de preparación de terrenos para la expansión urbana. Consideraciones análogas podrían efectuarse con respecto a sus propuestas de demolición de los cerros de Santo Antonio, Senado y Castelo. Es preciso recordar que para llegar al nivel de las propuestas contenidas en este Plan, la sociedad carioca necesitó una profunda renovación que consolidaría una nueva clase capitalista en torno de la construcción de los nuevos servicios urbanos y de operaciones administrativas (bancos, sociedades por acciones) lo que dió el inicio a una fase de industrialización que se cristalizaría en el siglo siguiente. Y, por lo tanto, el nombre del Barão de Mauá y sus relaciones con el Banco Rothschild están plenamente asociados a esa época. El Plan presenta una concepción planificadora excepcional, está bien justificado y detallado y denota una voluntad de ampliar el ámbito territorial como solución para todos los problemas de la Ciudad. Se puede afirmar que el Plan de la Comissão es un referente de la urbanística de su época, aún cuando sus realizaciones tuvieron que esperar la transformación del país, con la República. Sus propuestas solamente se realizaron con base en otra concepción financiera, económica y política. Las ideas preconizadas en ese Plan sirvieron de base para el siguiente, que recibe el nombre de Pereira Passos, miembro de esta Comissão, y que se tornó el alcalde transformador de Rio de Janeiro entre 1903 y 1906. El Plan de Pereira Passos de 1903 se inscribe en las estrategias inmobiliarias de recuperación de los centros urbanos que se habían configurado en las prácticas de renovación de las ciudades norte-americanas en la misma época en que fue abierta la Vía Layetana de Barcelona y otras análogas en diversas ciudades europeas. Embellecimiento, abertura de calles y la construcción del puerto fueron los tres ejes de las operaciones urbanas realizadas en ese período de gobierno republicano. El Plan del Prefeito Pereira Passos de 1903-06 para la Ciudad de Rio de Janeiro, expuesto en el Mapa Interpretativo (3), fue realizado bajo la égida del Presidente de la República, Rodrigues Alves. El Prefeito tuvo plenos poderes para realizar las reformas urbanas en la Ciudad que, sumadas a aquellas obras estructuradoras de mayores dimensiones, como la del Puerto Moderno y la Avenida Central, organizadas en un mapa firmado por Passos, son comúnmente conocidas por su nombre. Pereira Passos, ingeniero con experiencia en ferrocarriles, era sansimonista, masón y empresario y actuó como gran operador urbano. El Plan de Pereira Passos retoma algunas ideas del plan de la Comissão de 1875-76 que él mismo había coordinado y tiene la virtud del planeamiento de obras concebidas para ser efectivamente realizadas. Interesa destacar que es un plan que oscila entre el City Beautiful, como ideal de orden y apoyo a operadores urbanos de servicios inmobiliarios, y parámetro de eficacia en la gestión pública y generación de la plusvalía urbana. Rio de Janeiro en el último cuarto del siglo XIX, presentaba ya un área casi diez veces mayor que la de la Cidade Velha. El crecimiento poblacional estaba en franca expansión, siendo que entre los censos de 1890 e 1906 la población pasó de 522.651 a 811.443 habitantes. Las epidemias de fiebre amarilla, viruela o fiebre bubónica asolaban la ciudad, cuyo centro seguía con la misma trama colonial apretada, aún cuando algunas plazas y “largos” hubieran sido abiertos sobre la trama urbana existente. El Plan de Pereira Passos debe ser estudiado sobre la base de la extensión de la ciudad periférica, de las concesiones de tranvías y emprendimientos inmobiliarios, y de la introducción de las compañías eléctricas en la ciudad. No se expondrá aquí la extensa historia de esas concesiones, o del surgimiento de las redes de nuevos servicios públicos, como el de la Compañía Light, sobre las cuales hay amplia bibliografía. La gran parte de las obras fueron realizadas por el sector público, mediante expropiaciones de grandes espacios, financiadas con préstamos ingleses contra la garantía del café; la venta posterior de terrenos apoyó la formación de un fuerte sector inmobiliario que alcanzaría su plenitud en la década siguiente. 20 Verena Andreatta • Rio de Janeiro: Planes de Ordenación y orígenes de la Urbanística Carioca Mapa interpretativo del Plan Pereira Passos para Rio de Janeiro, 1903. ANDREATTA, Verena. “Atlas Andreatta: Atlas dos planos urbanísticos do Rio de Janeiro de Beaurepaire – Rohan ao Plano Estratégico”. Rio de Janeiro, Viver Cidades, 2008. El Plan es el más publicado de los tres y a él se debe la creación de las grandes avenidas de la ciudad, siendo Pereira Passos calificado extemporáneamente como el “Haussmann brasileiro”. Pero él ya era agente de la nueva República mercantil y liberal, y su Plan es contemporáneo a la apropiación del Centro de la Ciudad por la burguesía dominante y las consecuentes grandes operaciones urbanas de embellecimiento realizadas en Chicago, Filadelfia, Barcelona o Nápoles. Este Plan surge en una época en que las ciudades del mundo occidental se organizan como empresas, siendo que en las últimas décadas del siglo XIX, produjeron importantes modificaciones en casi todas las legislaciones urbanas referentes al instrumento de expropiación, como también ocurrió en Brasil, convirtiéndose en herramienta fundamental de la Reforma de Pereira Passos. La expropiación de inmuebles privados para garantizar la expansión ordenada de la ciudad suponía, también, la garantía del aumento de valor de los terrenos, apareciendo, finalmente, como instrumento de sustentación de la propiedad privada en Rio de Janeiro. Las obras de ese período transformaron Rio de Janeiro en ciudad moderna y muchas de ellas fueron realizadas, posteriormente, en una sucesión de alcaldes, casi todos ingenieros, que gobernaron Rio durante más de veinte años. Muchos de esos programas y realizaciones han incorporado conceptos nuevos, trasformación de las ideas originales (lo que hemos expresado como “cariocarización”); prueba contundente de que la formación del pensamiento es transcultural, de ida y vuelta entre los países. Finalmente, los planes del siglo XIX también han permitido seguir la secuencia histórica del predominio en las políticas urbanas de las distintas corporaciones profesionales. Médicos en la formulación del ideario de salud pública y policía urbana, ingenieros en la construcción de la base infraestructural de la ciudad liberal, arquitectos en la ciudad surgida de las revoluciones que trajo el siglo XX, con la preocupación por la vivienda y el empleo. La cambiante realidad social de Río de Janeiro ha puesto más de relieve esa secuencia, porque esas profesiones se han entrelazado en el mundo de la política y de los alcaldes de cada época. 21 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 Los Planes Urbanísticos para el Río de Janeiro del siglo XX El Plan Agache de 1926-30¹º (Figura 1) puede ser considerado el primero de la ciudad con concepción formalizada para todo el área urbanizada del municipio. Realizado por el arquitecto zfrancés Alfred Agache proyecta una visión global de la ciudad, buscando dar coherencia formal al que ya era un hecho físico: aborda las infraestructuras, la circulación, los servicios urbanos, los espacios de sutura entre los barrios y el “zoneamiento”, de acuerdo con la morfología del territorio. Define la estructura viaria para la ciudad e incorpora un nuevo instrumento de categorización en zonas de diferentes usos de suelo de la ciudad, con normativas para cada tipo de edificación, entre los cuales se infiere el nuevo modelo de ciudad jardín, hechos inéditos hasta aquel momento en las políticas urbanas de la ciudad. Este plan se ajusta a los cánones de la École de Beaux Arts francesa y en los esquemas de organización del movimiento de la City Beautiful, en una comunión, cuyos orígenes se podría buscar en las Exposiciones Universales de Chicago de 1892 y Paris en 1889. Es semejante al Plan de Jaussely para Barcelona de 1903. A pesar de que el Plan Agache no fue aprobado, de él quedó el diáfano esqueleto vial que alumbraría algunas de las realizaciones posteriores. El Plan Piloto de Rio de Janeiro de 1938-1948¹¹ (Figura 2) está centrado en el desarrollo de una red vial básica. Es esencialmente un plan de carreteras para apoyar la expansión urbana, pero expresa una voluntad de articular el norte y el sur, evitando el congestionado centro de negocios. Es la expresión de una política deseosa en acabar con decisiones de embellecimiento, y que confía más en el automóvil y en la industrialización para mejorar las condiciones de vida de la población. Este Plan Piloto no presenta un gran interés desde el punto de vista de la teoría, pero sus propuestas tuvieron una gran influencia en la creación del Rio actual, y con él se inicia una etapa de construcción de túneles, viaductos y carreteras que marcará la expansión de la ciudad durante casi cincuenta años. Es preciso destacar que ese Plan Piloto engloba diversos documentos elaborados por la Comissão do Plano da Cidade entre los años de 1938-1948, habiendo alternado en su conducción los arquitectos José de Oliveira Reis y Affonso Eduardo Reidy. En definitiva, en este plan ya se pueden observar las claras influencias del movimiento racionalista en su formulación urbanística. El Plan Dioxiadis de 1965¹² (Figura 3) elaborado por Constantino Dioxiadis, arquitecto griego, contratado en pleno proceso de expansión metropolitana, siguió el modelo que utilizaba en todo el mundo (Atenas, Nairobi, Acra, etc.). Caracterizado por una red de vías rápidas, que crearían condiciones para el crecimiento multidireccional, casi infinito, potencializando sectores urbanos autónomos de la ciudad que, posteriormente, serian absorbidos por aquel. El esquema propuesto para Rio de Janeiro contemplaba la creación de una red viaria básica para todo el territorio municipal y municipios vecinos (de la llamada Baixada Fluminense) hasta el otro lado de la Bahía de Guanabara, caracterizada por una malla vial rectangular, apenas deformada por los accidentes topográficos del territorio. El Plan contiene una enciclopédica y caótica cantidad de datos estadísticos de todo tipo, ejemplificando el enfoque tecnocrático que caracterizará, durante algún tiempo, el planeamiento urbanístico en el mundo. Del plan Dioxiadis surgió la política de red arterial que el Estado da Guanabara adoptó, como ocurrió en tantas otras ciudades del mundo. Este plan no fue aprobado pero de él se puede atribuir la justificación conceptual de las políticas de urbanismo y redes viarias llevadas a cabo hasta el final de la década siguiente: expansión metropolitana, con énfasis en el “rodoviarismo”, abandono de la ciudad construida, anomia formal del tejido urbano y la proliferación de la ciudad informal de las favelas. 22 Verena Andreatta • Rio de Janeiro: Planes de Ordenación y orígenes de la Urbanística Carioca El Plan de la Baixada de Jacarepaguá de 196914 (Figura 4) fue realizado por el urbanista Lúcio Costa, autor del Plan de Brasília, en una época que corresponde a la del crecimiento de la ciudad por sectores con lógica autónoma, para la urbanización de la inmensa área llana de Jacarepaguá. La superficie del área de nueva ciudad propuesta por Costa era de 105 km2, cuando la totalidad del Rio de Janeiro urbanizado, en esa época, era de 300 km2. La memoria justificativa del proyecto presenta algunas contradicciones, pues a pesar de su aspiración en crear una ciudad autónoma, se limita a aceptar usos recreativos, residenciales y turísticos, o sea, construcción de condominios residenciales para rentas medianas y altas, alejados de la ciudad y del empleo. Esa propuesta provocó la congestión viaria en la zona sur, como paradoja al argumento en el quel se sustentó la necesidad de la construcción de la carretera entre el barrio de Lagoa hacia Barra da Tijuca, incorporada luego a la noción del anillo viario para Rio. La centralidad que el espacio de Jacarepaguá tendría dentro de ese anillo en la nueva escala de Rio fue motivo de la creación del “centro metropolitano” que organizaría la extensión de la ciudad sobre los territorios abiertos por la dicha “auto-estrada” Lagoa-Barra. Este Plan fue incluido en esta selección porque muestra el modo de hacer de una época y su inserción en el movimiento moderno es evidente. Representa el modelo de los nuevos centros direccionales, de la colonización por saltos y los nuevos desarrollos autónomos sin relación con la ciudad, ligado a la construcción de “rodovias”. La introducción oficial de las prescripciones del Plan Piloto de L. Costa en los reglamentos de “zoneamiento” de la ciudad fue realizada años más tarde (1976). El Plan denominado PUB-RIO (Plano Urbanístico Básico) de 197715 (Figura 5), fue el resultado del convenio entre el Gobierno Estatal y el Municipal que delimitaba las funciones entre gobiernos cuyo territorio de actuación había sido modificado después de la transferencia de la capital federal: en 1975 se unieron los Estados de Guanabara, antiguo Distrito Federal, y el Municipio de Rio de Janeiro, pasando la ciudad a ser capital de un único Estado. El PUB-RIO presentó un diagnóstico de una ciudad que crecía por determinación de agentes inmobiliarios y ausencia de marco legal/administrativo. Sigue la lógica de los planes directores, pero expresa también la voluntad de sistematización de intervenciones con la creación de las AP’s (Áreas de Planeamiento) y PEU’s (Proyectos de Estructuración Urbana) desarrollados y aprobados a partir de 1985, semejante a los Planes Especiales de Reforma Interior (PERIs) de España. Este Plan, que tuvo como mérito la influencia en el debate sobre la organización política de la ciudad, y la proposición de “absorción progresiva” de las favelas, ha dado inicio a una nueva visión urbanística sobre esta forma de vivienda. A pesar de la falta de ejecución de las propuestas del plan, es importante inscribirlo en el listado de aquellos que apoyan la historia oficial urbanística de la ciudad, aún cuando la historia real transcurra por la secuencia de proyectos de alineaciones de cada calle, los planos de “zoneamiento” particularizados y las condiciones de las edificaciones ligadas a cada licencia. De hecho, simultáneamente a la redacción del PUB-Rio, fue publicado el Decreto 322, de 1976, que es el reglamento de edificación y de uso del suelo de la ciudad. Contradicciones entre planeamiento y práctica urbanística que difiere largamente del contexto europeo y de la posibilidad de políticas urbanas estables para la ciudad. 23 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 1. Plan Agache, 1926-1930; 2. Plan Piloto de Rio de Janeiro, 1938-1948; 3. Plan Dioxiadis, 1965; 4. Plan de la Baixada de Jacarepaguá, 1969; 5. Plan PUB-RIO, 1977; 6. Plan Director, 1992. ANDREATTA, Verena. “Atlas Andreatta: Atlas dos planos urbanísticos do Rio de Janeiro de Beaurepaire – Rohan ao Plano Estratégico”. Rio de Janeiro, Viver Cidades, 2008. A partir del Plan Diretor da Cidade, de 199216 (Figura 6) se puede comprobar la influencia de la nueva urbanística de recuperación de la ciudad construida, cuya redacción coincidió con la época de formación de la conciencia ecológica en el urbanismo. No es por casualidad que el año de su conclusión coincida con el de la realización de la Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente, Rio-92, que sancionó las políticas ambientalistas y que ha dado origen a la proliferación de la “Agenda 21” en todo el mundo occidental. 24 Verena Andreatta • Rio de Janeiro: Planes de Ordenación y orígenes de la Urbanística Carioca En el Plan Diretor, el uso y la ocupación del suelo del municipio deberían estar condicionados al control de la densidad demográfica, en función de la saturación de las infraestructuras y de los impactos en el medio ambiente. La directriz de rellenar los vacios urbanos tenía por objetivo controlar la densidad en las áreas urbanizadas, evitando la expansión desmesurada de la malla urbana. Vale la pena destacar la garantía de la permanencia de la población de las favelas en sus asentamientos. Es un plan que mantiene la visión tradicional de estructura y “zoneamiento” y para diversas cuestiones establece políticas y normativas, aún cuando muchas de ellas hayan quedado sujetas a reglamentación, el plan quedo relegado a nivel de directrices17 . Sus propuestas se alinean a la nueva cultura de proyectos de recuperación del Centro Histórico (Corredor Cultural, de 1983) al estilo iniciado con el Plan del Centro de Boloña, de 1971, y proyectos de calificación del espacio público, que surgió con el Proyecto Rio Orla y otros de revitalización del Centro. Actualmente el debate urbanístico se centra en la edición de un nuevo Plan Director Decenal que está redactado y listo para su publicación. El Plan Estratégico de 1993 propone insertar a Rio de Janeiro en las corrientes más modernas del pensamiento urbanístico. El hecho de que la Prefeitura haya optado por un Plan de formulación continuada, constituyendo un Consorcio con la sociedad civil para impulsarlo, es una apuesta en la intervención activa e integrada en la ciudad. No es un plan urbanístico, no tiene finalidad jurídica, no es un método de aproximación sucesiva para detectar carencias y necesidades de la ciudad. Es más un proceso metodológico, aplicado en diferentes partes del mundo para detectar áreas de oportunidad. Los dos programas Rio-Cidade de 1993, para reestructurar las principales calles de Rio, y el Favela-Barrio de 1994-2009, de actuación urbanística aplicada a la redistribución de la renta urbana y a la integración social, marcos emblemáticos de intervención – no surgieron del Plan Estratégico, pero en él fueron inscritos, así como ocurrió con tantos proyectos realizados en la ciudad de Barcelona que sirvió de modelo a Rio. Otras propuestas más recientes se inscriben en el marco estratégico tales como el reciente Plan para o Puerto de Rio (Cais de Gamboa), permitiendo inscribir el urbanismo carioca en un nuevo paradigma que combina la visión del territorio como recurso que tiene que ser manejado con el aprovechamiento de la reforma de las infra-estructuras de la ciudad para generación de riqueza y su redistribución. La mejor fuente de análisis de la configuración física de Rio y del pensamiento urbanístico carioca procede de sus planes urbanos. Aprobados o no, es posible sustentar que los efectos mostrados en las políticas subsecuentes expansionistas de la ciudad son la mejor prueba de su importancia como crisol de ideas y modelo de referencia. Son momentos simbólicos que justifican mudanzas de estrategias políticas. Son planes que, de cierta manera, influenciaran las diferentes disposiciones legales, decretos y reglamentos que constituyeron las sucesivas políticas urbanas aplicadas a la ciudad. Al mismo tiempo, sirven para comprobar las transformaciones en los instrumentos de intervención en la Ciudad, construida a partir de planes, cuyos reflejos contradictorios entre el deseo de orden y modernización mantuvieron prácticas continuadas de apropiación privada del espacio. Se puede verificar en Rio de Janeiro, por lo tanto, la acertada frase del arquitecto Mauro Almada al enunciar que “ideas generan planes, planes generan obras, que generan nuevas ideas” 18. 25 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 Notas bibliográficas 1. De entre la bibliografía sobre la transferencia de ideas al urbanismo latinoamericano, el autor que más se ha aproximado al enfoque buscado es ROMERO, J. L. “Arquitectura y Urbanismo en Iberoamérica”. Ediciones Cátedra. Madrid, 2002. 2. Joe Nasr o Alicia Novik han teorizado con fortuna sobre el tema de la circulación de ideas, a propósito de lo urbano, y sobre la noción de transculturización, poniendo el énfasis en la importancia de las matizaciones y transformaciones del pensamiento importado, en refutación de las tesis más cercanas a la transposición que puedan haber sostenido autores como Stephen Ward o Enrique Hardoy. Véase NOVIK, A: “El arte urbano en el Buenos Aires del Centenario: las traducciones de Sitte como ejemplo de poder. Ponencias de Seminario”: “Camillo Sitte e a circulação de idéias em estética urbana. Europa e América Latina: 1880-1930”. Agudos, São Paulo, 2004. Papers del seminario en proceso de publicación. 3. La tesis de construcción, que no descubrimiento, de un nuevo mundo como expresión de la ideología y el poder de hombres renacentistas (obviamente mezclada con una ideología conquistadora de corte tardo medieval) ha sido brillantemente defendida por el filosofo catalán Eduardo Subirats. Véase SUBIRATS,E. “El continente vacío”. Editorial Anaya. Madrid, 1994. 4. Metáfora tomada del poema “El Dos” de Manuel Vázquez Montalbán (1997): La Ciudad. Madrid: Visor Libros y adoptada como titulo de la tesis doctoral de la autora. ANDREATTA, Verena. “Ciudades Cuadradas, Paraísos Circulares. Planes de Ordenación y Orígenes de la Urbanística en Rio de Janeiro (Importación y Transformación de Paradigmas)”. Barcelona. UPC-ETSAB, 2007. 5. El pensamiento de Oscar Niemeyer. y su decidida apuesta por la simplicidad de la curva como elemento compositivo constituye un arquetipo de esa “carioquización” del pensamiento que se comenta a lo largo de esta tesis. Véase NIEMEYER, O. “A forma na arquitetura”. Avenir Editora. Rio de Janeiro, 1978. 6. En el sentido que puso de manifiesto la corriente de pensamiento que se autodefinió como “architettura de la tendenza”, popularizado por ROSSI, A. “L’Architettura Della Città”. Marsilio Editori. Milan,1966. 7. Un análisis detallado del Plan de Beaurepaire-Rohan de 1843, del Plan de la Comissão de Melhoramentos de 1875-76 y del Plan de Pereira Passos de 1903-06 está en el libro: ANDREATTA, Verena. “Cidades Quadradas, Paraísos Circulares. Os Planos urbanísticos do Rio de Janeiro do século XIX”. Editora MauadX. Rio de Janeiro, 2006. También se puede encontrar en este libro la transcripción de esos documentos originales. 8. GRANJEL, M. “La higiene del XIX en sus nombres”, en Pedro Monlau y la higiene española del siglo XIX. Universidad de Salamanca, 1983. 9. Chadwick es considerado el “padre del movimiento sanitario británico” por su trabajo realizado entre los años 1832 y 1848 para la Gran Bretaña. 10. PRADO JÚNIOR , A. “Cidade do Rio de Janeiro, Organizações projetadas pela Administração”. Ed. Foyer Brésillien, Paris 1930. ( Acerca de la dirección general de Alfred Agache en Rio de Janeiro). 11. “Prefeitura da Cidade do Rio de Janeiro, Comissão do Plano da Cidade: Plano Piloto do Rio de Janeiro”. Encuentrase en el Arquivo Geral da Cidade do Rio de Janeiro, y está publicado parcialmente en la “Revista Municipal de Engenharia”, volume VIII, nº 4, 1941 e volume nº. 3, 1943. Está citado también en el libro de BRUAND, Yves. “Arquitetura Contemporânea no Brasil”, publicado en São Paulo por la editora Perspectiva el año 1999. 12. “Prefeitura da Cidade do Rio de Janeiro – Plano de Desenvolvimento da Guanabara, 1965”; fue publicado por la Secretaria de Governo do Estado da Guanabara, con el nombre: “Plano Doxiadis (Guanabara: um plano para o desenvolvimento urbano)”, y puede ser consultado en la biblioteca del Instituto Municipal de Urbanismo Pereira Passos. 13. Dioxiadis llegó a denominar la nueva práctica urbanística como “ekistica”, poniendo en evidencia que su objeto de trabajo era otro diferente de la ciudad tradicional, que denomina “estactica” en contraposición a la nueva realidad que él llama “dinapolis”, y que otros llamaran megalópolis, áreas metropolitanas o conceptos análogos. 14. Governo do Estado da Guanabara: “Plano Piloto para urbanização da Baixada compreendida entre a Barra da Tijuca. Pontal de Sernambetiba e Jacarepaguá, e a Expansão Urbana da Cidade do Rio de Janeiro, 1969”, publicado por la Secretaria Municipal de Planejamento e Coordenação do Rio de Janeiro, 1976. 15. Prefeitura da Cidade do Rio de Janeiro. “PUB-Rio Plano Urbanístico Básico da Cidade do Rio de Janeiro”. Secretaria Municipal de Planejamento e Coordenação Geral, 1977. 16. Plano Diretor Decenal da Cidade da Prefeitura da Cidade do Rio de Janeiro, 1992-2002. Rio de Janeiro, 1993. 17. REZENDE F. Vera. “Planos e Regulação Urbanística: a dimensão normativa das intervenções na cidade do Rio de Janeiro” en Cidade: História e Desafios. Lucia Lippi Oliveira (Org). Rio de Janeiro, Editora FGV, 2002. 18. Prefeitura da Cidade do Rio de Janeiro. “O urbanismo de volta às ruas”. Editora Mauad. Rio de Janeiro, 1996. 26 RETÍCULAS VERDES, NUEVAS CIUDADES DECIMONÓNICAS. EL PARADIGMA DEL VEDADO, “ENSANCHE JARDÍN” DE LA HABANA Carles Crosas Armengol Doctorado de Urbanismo Universitat Politècnica de Catalunya Director: Xabier Eizaguirre Garaitagoitia Resumen Este artículo pone de relieve el interés urbanístico del Vedado de La Habana y su singular proyecto fundacional: el Plano del Carmelo. Un documento, cuyo valor no es solamente cartográfico, sino como expresión formal de un proyecto urbanístico de gran magnitud: el gran “ensanche jardín” de La Habana. Una propuesta determinante para la formación metropolitana de la capital de las Antillas y que destaca entre el conjunto de las experiencias urbanísticas decimonónicas. Un producto híbrido sin referentes directos, rico en sabores de nuevas y viejas experiencias urbanísticas: de antiguas ciudades de fundación indianas, de los contemporáneos ensanches españoles y de la creciente cultura del suburbio anglosajón. El ejemplo del Vedado se contextualiza dentro de un grupo de experiencias análogas en algunas capitales latinoamericanas (Buenos Aires, México DF, Montevideo y Sao Paolo). En suma, componen la imagen de un nuevo tipo de ciudad, en el que el deseo de la naturaleza (el verde) se superpone al orden reticular como expresión clásica de lo urbano. Palabras clave: Vedado – La Habana – Urbanismo XIX – retículas En el universo urbanístico de las tramas ortogonales, el caso del Vedado de La Habana es singular por la extensión y regularidad de su cuadrícula, producto de un acertado proyecto inicial y su demostrada flexibidad a más de un siglo de contrastes y demandas urbanas. Su trazado, que se extiende por más de 5 km2 y ordena más de 300 manzanas cuadradas, merece ser considerado como un elemento urbanístico de primer orden, y constituye seguramente el mayor de sus valores patrimoniales. La reivindicación de la trama y el tejido urbano en su conjunto, pretende equilibrar el mayor reconocimiento que se viene atribuyendo a su arquitectura, exaltada primero por la calidad de las grandes villas burguesas de principios de siglo XX y después, por la introducción de los códigos modernos en las obras de mediados de este siglo. Una atención sin lugar a dudas merecida que, no obstante, pivota más sobre el valor patrimonial de los edificios que sobre su mérito propiamente urbano. La riqueza del Vedado resulta de la combinación de situaciones urbanísticas muy diversas, construidas sobre un esqueleto caracterizado por tres rasgos distintivos: una adecuada disposición respecto a la geografía del lugar; un carácter marcadamente isótropo, reproducido en aspectos y escalas múltiples; y una elemental jerarquía, que determina su estructura general. La fuerte presencia de estas características es la que dota al conjunto de fuerte unidad, una suerte de “homogeneidad diversa” que es excepcional por su dimensión y que es materializada en la continuidad de trazas ortogonales y en la repetición de la geometría de manzanas cuadradas. La realidad urbanística actual es el rico resultado de la superposición de ideas y actuaciones múltiples, elaboradas en tiempos distintos, afines o contradictorias entre sí, de orígenes más planificados o espontáneos, de una presencia más prolongada o instantánea. Sin embargo, la consolidación, maduración y transformación de la trama ha sido sólo posible por la fuerza de su proyecto inicial. En el sustrato del tejido actual, sigue trascendiendo hoy la importancia del momento de su génesis, instante creativo por excelencia, en el que fijando el lugar y la forma de la ciudad, se determinó el potencial de su porvenir. 27 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 El hallazgo de la copia original del plano fundacional del Vedado (Carmelo) en el Archivo del Servicio Histórico Militar de Madrid en 1999, fue un momento muy importante en los prolegómenos de esta investigación , cuando el interés por la realidad urbanística del Vedado de hoy (del tamaño de su trama, de su perfecta ortogonalidad, de su impactante arquitectura y de su confort ambiental) se extendía también a la indagación de los propios orígenes de una trama urbana tan singular. Plano y Perfil de la población titulada el Carmelo, 1859 Fuente: Archivo del Servicio Histórico Militar de Madrid (SHM) SH CUB-108/10 1. Entre el plano del Carmelo y el proyecto del Vedado El proyecto del Vedado tiene la particular característica de su elaboración fragmentaria, en base a una concepción inicial – el plano – que sin embargo, abarca solamente la parcialidad de su extensión definitiva. Su trazado y determinaciones globales fueron complementados a posteriori, en decisiones que debemos considerar como sustanciales. Hace 150 años, el 8 de abril de 1859 el Ayuntamiento de la Ciudad de La Habana, aprobaba de forma definitiva la propuesta presentada por los promotores Domingo Trigo y Juan Espino, para “parcelar” la finca denominada El Carmelo, emplazada a una distancia de 2,5 millas de la capital: “Plano i Perfil de la población titulada el Carmelo” . Esta propuesta, firmada por el ingeniero civil Luis Iboleón Bosque, se fundamentaba en las cualidades de su emplazamiento, considerando que ningún otro punto de la capital podía “igualarse en belleza y salubridad” . Sin lugar a dudas, el desconocimiento de la figura del tal Ingeniero Iboleón y la relativa importancia de los promotores de la empresa no han contribuido a esclarecer el valor real ni la ambición del proyecto en el momento de su génesis. De la tríada de actores, solo José Domingo Trigo resulta ser el único personaje relativamente conocido. Se sabe de él que a medidos del siglo XIX, y por un corto período de tiempo, consiguió la concesión de los tranvías de Madrid , cuando en 1869, siendo el concesionario de los ferrocarriles urbanos de La Habana, se asoció con Daniel O’Ryan logrando la concesión del primer ferrocarril urbano de la capital. Sin embargo, a los nombres de Domingo Trigo, Espino e Yboleón habría que añadir otros. Mencionar por un lado la influencia que podrían haber tenido otros ingenieros en su papel de auténticos artífices del desarrollo y el saber urbanístico de La Habana del momento (entre los que destaca Francisco de Albear, quien además de estudiar en España, alternó su presencia entre la colonia y la metrópolis). Pero sobretodo, reivindicar la influencia directa del ilustre Francisco de Frías y Jacott, Conde de Pozos Dulces, quien además de ser propietario de la finca original del Carmelo-Vedado, sospechamos que sería también el auténtico artífice del proyecto. Su pericia como agrónomo, su vinculación con las más reconocidas instituciones culturales, sus iniciativas políticas y culturales y sobretodo, los conocimientos sobre urbanismo que habría acumulado en sus largas estancias en Baltimore, París, Madrid o Nueva York, relegan con justicia el valor del trabajo del incógnito ingeniero, a las más que probables decisiones del promotor. 28 Carles Crosas Armengol • Retículas verdes, nuevas ciudades decimonónicas. El paradigma del vedado, “ensanche jardín” de la habana. El plano del Carmelo es singular por su dimensión y calidad. Mide 103,4 x 214,6 cms, y se ha conservado dividido en tres hojas unidas. Su escala generosa, 1/2.000, y su calidad gráfica, da excelente detalle de su contenido. Su cromática es variada y delicada en sus tonos. Líneas simples de colores oscuros definen el trazado de las manzanas y de las parcelas (en negro), del ferrocarril (en azul), entre otras. La línea de la costa resaltada en carmín; los tonos verdes entorno al río, el nuevo parque urbano y las plantaciones de árboles; grises para edificaciones existentes y rojizos para las que se propone; y el amarillo, predominante, relleno del espacio interior de las manzanas. Tres son los instrumentos que se utilizan para explicar la propuesta: el plano propiamente dicho, como elemento fundamental, y dos recursos complementarios: una “vista general” – perspectiva oblicua de un pequeño fragmento y unas “referencias” – especie de código urbanístico mínimo para regular la nueva ordenación. Una única perspectiva “Vista general en perspectiva del Paradero del Ferro-Carril Urbano y de una calle de la proyectada población del Carmelo según la planta” le basta al autor del plano para explicar el ambiente urbano imaginado para la nueva población. A través del dibujo de un cruce de calles, se enfatizan algunas de las condiciones esenciales del proyecto: los carriles de hierro por donde circula el tren tirado por animales; la nueva condición ambiental de la urbanización (definición de una triple alineación de la calle, las cercas vegetales y los árboles); y la imagen de ciudad tradicional, de densidad baja y de manzana cerrada (cuadrícula), construida con casas de una sola planta con un portal corrido sobre la calle. Una imagen relativamente modesta que la construcción real de la ciudad superará claramente. Las denominadas “referencias”, anotadas sobre el mismo plano, son una especie de normativa extremadamente básica, donde se establecen las condiciones mínimas que complementan las regulaciones de la planta de la nueva ciudad. Se trata de un texto brevísimo, que hace una sintética descripción del proyecto con detalle de lo que está dibujado, y en el que se establece esencialmente la obligatoriedad de las edificaciones de retrasarse respecto a la línea de calle, dejando un pequeño jardín de 5 metros de fondo delante (carmen), además de un portal de 4 metros de amplitud. Unas disposiciones que se mantendrán durante años, como reglas de ordenación básica, y que serán comunes en las “Ordenanzas de Construcción” para toda la ciudad, publicadas solo dos años después (1861). Esquema de interpretación del plano fundacional / Conjunto de “Repartos” del proyecto Fuente: elaboración propia / elaboración propia en base a VALLADARES y MORALES, Ángel (1954) 29 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 Pero el elemento fundamental de la propuesta es el plano propiamente dicho, con su planta que define una cuadrícula de calles que delimitan hasta 116 manzanas de geometría absolutamente regular. Calles de un ancho constante de 16 metros, en ambas direcciones. Todas, a excepción única de una vía en sentido horizontal de jerarquía superior (calle 9), que es la traza por donde circula el tranvía (de 25 metros). Las vías vienen numeradas según el orden impar en las horizontales (del 1 al 19) y en orden par las verticales (del 2 al 32), siguiendo la tradición de los planos norteamericanos. Las manzanas regulares y cuadradas, de 100 metros de lado, a excepción de algunas pocas irregulares situadas en los límites, con previsión de terrenos para equipamientos, que representan una proporción de un 10%. La conciencia del ferrocarril, del “camino urbano de hierro”, es más que destacable, y merece una atención especial, cuando además de la doble línea principal que enlaza La Habana con la nueva estación del Carmelo, se trazan también líneas complementarias para abastecer mercados y demás actividades, recorriendo la práctica totalidad de su extensión. El tema de los equipamientos es otra cuestión sustancial en el plano, por su clara superación de los modelos simétricos y centralizados que habían imperado en la tradición de las ciudades de fundación hispánica. Si bien iglesias y cuarteles persisten aún en esta propuesta, como símbolos del poder militar y religioso, toman mayor relevancia aquellos equipamientos con un carácter más social: mercados, hospital o escuela. La propia plaza, situada al lado de la iglesia, pasa ahora a denominarse “parque” y a colocarse más en relación a la propia estación de ferrocarril que buscando su centralidad geométrica respecto al conjunto de la población. La localización de las piezas dotacionales responde a una cierta lógica de equidistribución. Buscando descubrir las reglas de su posición, puede adivinarse cierta estructura oculta en la aparente isotropía del plano. A priori, parece que solo la calle del ferrocarril tenga una mayor jerarquía, y que en el límite oriental del plano se insinúe una vía vertical arbolada de gran dimensión. El esquema de interpretación que se plantea establece una cierta relación entre algunas calles y la posición de equipamientos y parques: de la superposición de ejes longitudinales y transversales resulta un sistema de cuadrantes, a los que se asocian también equipamientos y manzanas. Partiendo de una equidistribución teórica de una dotación por cuadrante, esta relación se modifica, intensificándose en los puntos centrales y difuminándose en otros, destacando el cuadrante de la estación convertido en pieza de máxima centralidad. 2. Patrón de La Habana moderna La relevancia del Vedado en la historia urbana de La Habana es extraordinaria y su importancia tiene que ser medida sobre dos cuestiones fundamentales. La primera es el descubrimiento de un nuevo territorio para la ciudad, la puesta en valor de la ciudad litoral frente a la ciudad interior (aún asumiendo su inseguridad en construir una verdadera fachada al mar). La segunda, es la introducción de una nueva forma urbana fruto de los nuevos ideales urbanísticos, y que se convertiría en patrón para el futuro desarrollo de la ciudad. La superposición de ambos valores sitúa el proyecto para el Vedado como pieza clave de la construcción de La Habana metropolitana y aventura de alguna manera, la “refundación” capitalina” de la ciudad. No cabe duda que, a la vista del plano original, la idea de “refundación” resulta totalmente desmedida, sobretodo si tenemos en cuenta la entidad y magnitud de La Habana de mediados del XIX, una de las principales ciudades de América y la segunda, junto Barcelona, entre las ciudades “españolas”. Aún así, el gran acierto en las decisiones del proyecto lo acabarían postulando como tal con el paso del tiempo. Aunque en su arranque y contexto inicial el Vedado estuviera lejos de este propósito, el progresivo desarrollo de su potencial sí nos permitiría sostener esta hipótesis. Los primeros en vislumbrar su potencial fueron los burgueses que construyeron ahí sus grandes villas (primeras décadas del siglo XX), huyendo incluso del nuevo centro 30 Carles Crosas Armengol • Retículas verdes, nuevas ciudades decimonónicas. El paradigma del vedado, “ensanche jardín” de la habana. reformado entorno al Paseo de Prado. A posteriori, fue descubierto como sitio central de los negocios de inversores capitalistas, a la vez que los grandes planes generales urbanísticos para la ciudad descubrían también sus potenciales (plan de Sert y TPA). El salto definitivo se daría en la década de los 50’, cuando los grandes proyectos y las principales actividades de la ciudad eligieron encajarse en su trama. El proceso de apertura de la Rampa, y la terciarización de la misma calle 23 (que se llegó a calificar como el “Broadway de La Habana”) serían las dos mayores expresiones de esta auténtica “refundación” de la capital, cuya cristalización se hubiera consumado seguramente, de mantenerse el contexto socioeconómico y político en el que se había iniciado. Con el Vedado, La Habana del siglo XIX, descubrió el mejor de los territorios de la ciudad. Sin lugar a dudas, la decisión de acercarse al mar en este momento, ocupando unos terrenos sembrados de baterías militares, es cuanto menos, poco inmediata. En la ciudad-puerto, construida alrededor de la bahía, el mar no fue solo un telón de fondo, sino la condición indispensable de la existencia de la ciudad. El agua era la actividad del puerto, el acceso y la salida de la ciudad, el campo de batalla para el control de la bahía... El mar no era aún un paisaje deseado, sino un escenario más bien temido. Por ello, la ciudad decimonónica había crecido hacia el interior, alcanzando únicamente la costa en la sucesiva ocupación del primer gran ensanche de la ciudad: Centro Habana. Existía además una incipiente ciudad, alternativa a la primera, que había empezado a construirse ya sobre las Calzadas: la que buscaba aislarse de los temores de la ciudad central, construida en forma de crecimiento suburbano sobre los caminos de entrada y salida. El llano del Vedado, con toda la franja litoral que desde Miramar, pasando por Almendares llega hasta la Marina Hemingway, eran terrenos “impensables” para una ciudad asustada por la bravura del mar y por la memoria de sus constantes incursiones. Visionario fue el Vedado en su decidida apuesta por el territorio litoral, señalando, desde un primer momento, sus enormes posibilidades; cuando desde el mismo plano fundacional, se insinúa ya la voluntad de la nueva ciudad por cruzar el Almendares y situarse en este territorio privilegiado. No por casualidad, entrado el siglo XX, las mejores parcelas de La Habana se encontrarían sobre esta misma ciudad litoral, en el momento que el mar dejaba definitivamente de ser objeto de miedo y pasaba a serlo de deseo. Una acertada apuesta por unos terrenos de pendientes suaves, cuya proximidad a la costa ofrecía tanto las excelentes vistas sobre el océano como las deseadas brisas que atemperan el calor extremo del Caribe. El sucesivo desarrollo de la ciudad residencial a occidente, sumado al importante corte geográfico que representa la bahía para el desarrollo hacia el este, acabaría convirtiendo el Vedado en baricentro en la metrópolis, por ocupar una posición geométricamente central en el encuadre de la naciente Habana metropolitana. Con ello, la elección del lugar tiene el doble valor de ser el germen de la ocupación del litoral occidental de la ciudad y de espacio central de la futura estructura metropolitana. Pero el importante descubrimiento de un nuevo territorio se acompañó además, de la introducción de una nueva forma urbana, estrechamente relacionada con los nuevos instrumentos urbanísticos que se emplean es este momento. En su búsqueda de un nuevo ambiente urbano, el Vedado representa también la voluntad de construir una alternativa real a una ciudad densa, de trazado irregular, de geometría imperfecta, incapaz de adaptarse a las nuevas exigencias de la tecnología y de la higiene. 31 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 En clara contraposición a los irregulares entramados sobre los que se erigieron los tejidos de La Habana Vieja primero y de Centro Habana después, el Vedado introdujo también la perfecta ortogonalidad geométrica que tan difícil había sido conseguir en muchas de las ciudades de fundación hispánica. Los viejos dameros imperfectos de La Habana, vieron a partir de este momento como las nuevas retículas se construirían tensando sus líneas a la perfección y regularizando al máximo sus dimensiones. Sin embargo, el carácter de la nueva forma urbana no se halla únicamente en su perfección geométrica, que ofrece nuevas perspectivas y nuevas relaciones visuales, sino también en los propios ingredientes que constituyen su tejido. La nueva condición urbana se supedita a un mayor contacto con la naturaleza, elaborando un nuevo paisaje que introduce el árbol como elemento principal de la urbanización, al lado de los jardines delanteros que contribuyen a la calidad ambiental de las nuevas calles, explicitando la importancia del “ornato público”. No solo los elementos urbanos simbólicos, representativos o monumentales debían ser “bellos”, sino que el conjunto de la nueva ciudad tenía que responder también a la misma exigencia de embellecimiento. La imposición del portal delantero fue una fértil expresión de estos nuevos cánones. Más allá de las determinaciones anotadas en las “Referencias” del Plano del Carmelo, la propia construcción del barrio será mucho más generosa con el tema del verde, aumentando su presencia en patios interiores de manzana y en los espacios laterales de las edificaciones aisladas (muy importantes serían en este sentido las ordenanzas sanitarias de 1914, que imponían la edificación aislada). Como sería también aumentada la exigencia por lo “bello”, en la suerte de casas que irían colonizando paulatinamente manzanas y parcelas, una especie de autoexigencia que se mantendría viva en la construcción individual de muchas de las casas que componen el patrimonio edilicio del barrio. Con ello, conviene observar como el proyecto Vedado, no ha sido solo referencia para los crecimientos sucesivos de la ciudad, sino además un patrón literal. No únicamente en el espacio urbanizado sobre la franja litoral, al oeste de la ciudad histórica, sino también sobre aquella ciudad interior estructurada a través de las calzadas y nuevas carreteras (más allá de los límites de las actuales Habana Vieja y Centro Habana). El plano del área metropolitana sitúa el conjunto de los repartos de mayor similitud, mostrando la impronta territorial de la forma urbana del Vedado. Esquema de interpretación: tramas ortogonales y analogía con el Vedado Fuente: elaboración propia sobre cartografía digital e 1/10.000 32 Carles Crosas Armengol • Retículas verdes, nuevas ciudades decimonónicas. El paradigma del vedado, “ensanche jardín” de la habana. La visión comparada de algunos fragmentos de estos barrios, ilustra las diferencias sustanciales entre la imagen del Vedado y los tejidos urbanos anteriores: de La Habana Vieja y Centro Habana. Se evidencia hasta qué punto el Vedado es una ciudad distinta, de dimensiones sustancialmente mayores (calles, manzanas), de ordenación geométrica ortogonal, homogénea e isótropa, de edificaciones aisladas, de manzanas cuadradas, de mayor permeabilidad y fuerte presencia del verde. La mayor parte de estas características, si no todas, son comunes en cambio, en el resto de fragmentos seleccionados en el conjunto del área metropolitana. Almendares, Los Pinos, el Porvenir, el Sevillano, Mantilla o la Ampliación de Lawton son sectores de forma urbana parecida o idéntica a la del Vedado. Miramar es una variación interesante y el más relevante de los casos presentados, con sus manzanas rectangulares y sus anchas calles. La Víbora, a pesar de su topografía más ondulada, es el más análogo de los ejemplos, sobretodo a la vista de su morfología actual. La influencia del Vedado “patrón” no se queda aquí. En la capital de Oriente, Santiago de Cuba, interesa ver como fueron plasmadas literalmente sus determinaciones en el barrio de Vista Alegre. Proyecto nacido más tardíamente, en 1906 fue promovido por la Compañía de Urbanización y ensanche de Santiago, a las afueras de la ciudad, al este de la ciudad y lejos de la estrechez de sus calles. Sobre las laderas suaves de excelentes calidades paisajísticas (y aún estando en este caso lejos del mar) el nuevo barrio se construiría también pendiente de un nuevo ferrocarril eléctrico, que le conectaba con el centro. Industriales, terratenientes, financieros y burgueses fueron ocupando parcelas del nuevo reparto con arquitecturas representativas de su poder, sobre un trazado de claras analogías que no consigue superar su ambición (manzanas cuadradas orientadas NE-SO y NO-SE, de una dimensión entre los 90 y 100 m de lado y calles ortogonales de 12-14 metros). Comparativa de 5 fragmentos urbanos: Habana Vieja, Centro Habana, Vedado, Miramar y La Víbora Fuente: google maps 3. Proyecto notable del urbanismo decimonónico El contexto culturalmente híbrido en el que nace el proyecto del Vedado, no facilita asegurar sus referencias, ni centrar tampoco su marco de comparación. ¿Es el Vedado un producto tardío de la tradición de las Leyes de Indias? ¿una de las ciudades modernas que se establecieron ex-novo bajo el mismo orden reticular en Norteamérica? ¿un “suburbio” al estilo anglosajón, ciudad-jardín “avant la lettre”? ¿o acaso podría ser un producto derivado de la tradición de los ensanches que se proyectan y discuten contemporáneamente para las “otras” capitales españolas? La falta de documentación básica del proyecto original y los pocos datos sobre el autor y promotores del proyecto, contribuyen a elevar más aún estos enigmas. Por su singular condición geopolítica, Cuba vivía a mediados del XIX inmersa en dos mundos culturalmente diferenciados. Uno, el de la colonia, vinculado directamente con la cultura española (con parte de la Europa más meridional), y emparentado con las renacientes culturas latinoamericanas, bajo el dominio de la misma corona hasta unas décadas antes. Con la independencia de las nuevas republicas, Cuba mantuvo durante esta época, su papel de principal ciudad española en América, en su extraña condición de territorio insular distanciado más de 7.000 Km de la Península. Otro universo bien distinto lo representaba el mundo anglosajón, cuya creciente influencia llegaba a través de los Estados Unidos de América. La proximidad 33 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 geográfica y la progresiva dependencia económica de este país, llevaron a fijar también allí la mirada en el terreno cultural, abriéndose a las influencias de una nueva realidad, sugerente y novedosa, para una colonia relegada a desarrollar un mismo papel secundario . En este contexto de influencias duales intentamos discutir la importancia del proyecto del Vedado, en relación a los episodios urbanísticos contemporáneos más conocidos: el de los ensanches españoles en Europa y tanto el de las ciudades de fundación tardía, como de los nuevos suburbios en Norteamérica. Nos fijamos además, en una serie de experiencias urbanísticas decimonónicas menos paradigmáticas que se dan en algunas capitales iberoamericanas. Se trata de proyectos de expansión de algunas grandes ciudades, que tanto por su forma como por su génesis, tienen características comunes con el Vedado. Numerosos autores se han referido a los cambios sociales, económicos y políticos que caracterizan el “capitalismo industrial” y su impronta en el urbanismo. En el campo de las transformaciones de las ciudades, Paolo Sica confiere una importancia capital al fenómeno del mercado del suelo y la rentabilidad inmobiliaria, asociados a la innovación tecnológica en el sistema de los transportes urbanos . La importancia del ferrocarril no explica únicamente la colonización de amplios territorios en América, sino que también “en el interior de los centros (…) el ferrocarril, con los lazos de sus líneas y las terminales de sus puntos de llegada, provoca la destrucción de seculares equilibrios ecológicos y la formación de nuevos sistemas morfológicofuncionales”. Este nuevo fenómeno urbano comporta un importante crecimiento expansivo de la ciudad, siendo a la vez, causa y consecuencia: ”la eficiencia del desplazamiento físico viene exigida por un cierto nivel dimensional de la ciudad y por una organización funcional basada en la especialización de las partes (división del trabajo) y en la segregación de las clases (división social), que, sin embargo no puede prescindir de lazos precisos de interacción”. Los nuevos medios de transporte conducen las ciudades a una nueva era, en donde toma gran importancia la “industria” del suelo, que fomenta y aprovecha un momento de gran crecimiento demográfico de las ciudades: “Nace así una nueva industria, privada y pública, al servicio de la máquina productiva de la ciudad: es una industria que produce y vende, como dice Marx, el “cambio de lugar”. Sus inicios están constituidos por la introducción de servicios regulares prestados por vehículos tirados por caballos, organizados por compañías privadas (…). Las ciudades, hasta ahora planificadas en función de movimientos peatonales o medios lentos de transporte, se reorganizan”. Estos condicionales explicarían que, con algunas décadas de diferencia, las ciudades mediterráneas europeas y las grandes capitales iberoamericanas, compongan sus respectivos planes de extensión, en los que se planifica la ocupación de grandes extensiones de suelo. Es en esencia, un gran proyecto de expansión económica, de generación de riqueza y de progreso, a través del nuevo instrumental de la naciente ciencia urbanística. I. La condición de “ensanche” de La Habana. El espíritu de los ensanches españoles Cita obligada en esta contextualización, los Ensanches constituyen uno de los capítulos fundamentales de la urbanística moderna. A mediados de siglo XIX, en España, y en el sur de Europa en general, empezaron a construirse los denominados “ensanches” . Productos urbanísticos claramente diferenciados, la referencia es oportuna por la peculiar coincidencia cronológica entre el Anteproyecto de Ensanche de Ildefons Cerdà para Barcelona y el mismo Plano del Carmelo, ambos de 1859. Esta es una cuestión que ha suscitado comparaciones e intentos de descubrir analogías entre uno y otro caso, y que se haya planteado una supuesta influencia de Cerdà “en el mar del Caribe” . Las similitudes en la posición territorial que ocupan en sus respectivas ciudades, en la geometría cuadrada de sus manzanas, en la orientación de sus coordenadas respecto a la topografía y los vientos dominantes, nutren esta comparativa. La ambición con que se plantean y desarrollan ambos 34 Carles Crosas Armengol • Retículas verdes, nuevas ciudades decimonónicas. El paradigma del vedado, “ensanche jardín” de la habana. proyectos, además de su propia extensión territorial, desacreditaría cualquier intento. Poniendo en duda cualquier influencia directa real entre ambos proyectos, está claro que los dos son fruto de unas circunstancias y de un contexto socioeconómico común. Ambos además, se desarrollan en dos grandes ciudades, emparentadas en aquellos tiempos por su papel relegado a Madrid, capital del gran imperio en decadencia. Su común necesidad de transformación urbana se produce con el derrumbe simultáneo de sus murallas, con un notable aumento de la población, con la eclosión de una burguesía urbana ansiosa de visibilizar su poder y con la llegada del ferrocarril (curiosamente más temprana en ambos territorios, que en la misma capital: en 1837 Habana-Güines, en 1848 Barcelona-Mataró). A finales del XIX el Ensanche Cerdà y el Vedado representaron un mismo modelo de ciudad, liberal e igualitaria. Esquemas comparativos entre el Vedado y el Ensanche Cerdà: relación con la ciudad, disposición topográfica, dimensiones de las tramas y forma de la edificación, extensión comparada. Fuente: Vedado, elaboración propia / Ensanche Cerdà, Laboratorio de Urbanismo LUB II. El legado de las Leyes de Indias y las tramas norteamericanas Pese a su contemporaneidad con los ensanches europeos, no cabe duda de la mayor similitud del plano del Carmelo con los de las ciudades de fundación hispánica. De aislar tanto las circunstancias contextuales como la trascendencia material del propio proyecto, la simple observación del plano difícilmente nos permitiría hallar otra referencia que la de esta importantísima herencia cultural. La idea de trama urbana de los ensanches es menos potente en las ciudades de Indias y toma otro significado para el caso de las ciudades norteamericanas. La trama tiene ahí un carácter más territorial, y la búsqueda de la idea de naturaleza es mucho más presente. M. Christine Boyer lo ha descrito de la siguiente manera: “This “back to nature” movement, which spread across the urban mentality of the late nineteenth century, valued woodland and meadows for their spiritual impact; they were places of simple virtues and pleasures on the edge of urban disquietudes and troubles”. Estamos por lo tanto, ante un tipo de mentalidad urbana diferente, que busca en la extensión reticular valores específicos, diferenciales en relación a las antiguas ciudades de fundación o a los propios ensanches. El proceso de metropolinización de estas ciudades se produciría de esta manera, valorando más los factores “naturales” y la distancia al centro, que la continuidad de la trama entendida como expansión literal de lo “urbano”. Es así como se explica que se considere, en palabras de la misma autora, que la dispersión de la población desde el centro fue la gran solución para la mejora de la ciudad del XIX. 35 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 En esta línea de razonamiento, se explica también el desarrollo de nuevas experiencias de urbanización, entre las que destaca el suburbio de Riverside en Chicago. Este barrio se construyó siguiendo el innovador plan de 1869, promovido por la “Riverside Improvement Company” dirigida por el arquitecto Frederick Law Olmsted y su socio Calvert Vaux, que ocuparía 1.600 acres sobre Des Plaines River, a unas 9 millas del downtown. Se trataba en este caso de construir una comunidad rural, que conciliara las ventajas de vivir en el campo con la dotación de los modernos servicios de la ciudad, además de proporcionar su fácil conexión a través del ferrocarril. Los parques y la sinuosidad de los trazados, construían un paisaje urbano que sería referencia de primer orden en la teorización posterior de la “ciudad jardín”. La construcción del suburbio como producto especulativo, conlleva la rotura con la larga tradición de la retícula como forma de construir la ciudad. Dentro de una reciente tradición paisajista, los suburbios siguieron algunas de las pautas de cementerios rurales y parques, buscando el naturalismo, el informalismo y lo pintoresco. Este modelo tomaría un mayor empuje con la llegada del ferrocarril. En el área de Los Ángeles, la llegada del Southern Pacific Railroad (1876) y el ferrocarril de Santa Fe (1887) provocaría la primera gran explosión urbana de la ciudad, cuando en 1887 al menos 40 ciudades eran trazadas sobre las nuevas líneas territoriales, en una media de una ciudad cada milla y media de ferrocarril. Con todo ello, en el siglo XIX nacía una nueva forma urbana que tendría una repercusión extraordinaria para el futuro de las ciudades. Robert Fishman explica los orígenes y el auge de “Suburbia”, una “utopía burguesa”, que es el resultado del esfuerzo de arquitectos, diseñadores, inversores, constructores y especuladores para construir una nueva forma urbana, repensada no como proyecto de ciudad colectiva, sino individual, desde la idea de la casa individual y la familia, buscando la distancia con la ciudad y el contacto con el campo. III. “Ensanches jardín” y metropolinización en ciudades capitales iberoamericanas A lo largo del siglo XIX, el proceso de concentración de población en las grandes capitales del continente, se dio a la vez por la densificación de los centros y las constantes expansiones de los límites de la ciudad. La masiva llegada de población comportó un incremento sustancial de la densidad de la ciudad existente, y dio lugar a la proliferación de los tipos arquitectónicos más populares, denominados cuarterías, casas chorizo, conventillos, ciudadelas, entre otras. Fue así como las ciudades vieron extender sustancialmente sus tramas coloniales, concebidas ya inicialmente como ciudades sin límites. Nuevas áreas urbanas fueron destinadas a acomodar el importante aumento de población, destinadas a sectores sociales diversos. Las propuestas de fraccionamientos, urbanizaciones, repartos y colonias, se sucedieron en este contexto con ciertas analogías en común, como oportunidades de un negocio que convertía antiguas fincas rurales en nuevos solares urbanos. De entre las infinitas propuestas de desarrollo urbano que tuvieron lugar en las principales ciudades, nos hemos fijado en aquellas que tienen una mayor entidad y relación con el caso del Vedado: por su relación respecto la ciudad preexistente, por su forma de trazado reticular y por su nivel de representatividad. El caso de Belgrano, en Buenos Aires, resalta la singularidad de la retícula que se establece de forma aislada a partir de su conexión con el ferrocarril. Santa Maria la Ribera, en México DF, es el caso de una de las colonias que constituirán el auténtico ensanchamiento de la ciudad colonial, con la particularidad de ser una de las pioneras. Pocitos, en Montevideo, es ejemplo de un nuevo crecimiento urbano que descubre las bondades del territorio litoral de la ciudad. Finalmente la Villa América de Sao Paolo, aún siendo el caso más distinto, ejemplifica la imagen de esplendor de la ciudad exclusiva de la burguesía, en este caso, de la “élite cafetera”. Sin pretensión de exhaustividad, otros casos deben existir en otras grandes ciudades iberoamericanas (por ejemplo Paraíso, en Caracas, o Providencia, en Santiago de 36 Carles Crosas Armengol • Retículas verdes, nuevas ciudades decimonónicas. El paradigma del vedado, “ensanche jardín” de la habana. Chile) que sin embargo no aportan nuevos elementos de analogía común. Un primer rasgo característico hace referencia a la singular localización de algunos de los nuevos sectores urbanos en una relación discontinua respecto la trama preexistente. A pesar de que no sea evidente en la actual conformación metropolitana, con la introducción del transporte urbano fue posible crear nuevas “poblaciones” o “urbanizaciones”, a una cierta distancia y que con el paso del tiempo acabarían por integrarse en gran magma urbano. Como pasa con el Vedado en La Habana, también en Buenos Aires o en Montevideo, las actuales tramas infinitas ocultan momentos discontinuos en la formación de la gran ciudad, siendo Flores y Belgrano, en Buenos Aires, dos casos paradigmáticos. Belgrano-Buenos Aires / Santa María la Ribera-México DF / Pocitos-Montevideo / Avenida Paulista-Sao Paolo / El Vedado-La Habana. Comparativa dimensional y formal Fuente: elaboración propia a partir de fotografías aéreas de google maps paradigmáticos, se podrían considerar como “suburbios” sustentados sobre una estructura reticular. 37 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 La idea de representatividad de las nuevas áreas urbanas es otro ingrediente importante. Entre el simple negocio de promoción de suelo y la búsqueda de una verdadera alternativa a la ciudad tradicional, estas propuestas se plantearon sobre unos mismos temas: la búsqueda de una nueva forma de hábitat para las clases burguesas, el descubrimiento de nuevos territorios, el establecerse a una distancia crítica respecto al centro de la ciudad, el estructurase en relación a los nuevos tranvías y ferrocarriles... Se trata de retículas concebidas con cierta autonomía, relacionadas con la ciudad central a través del camino de hierro, tejidas con anchas calles que aseguran mejores condiciones higiénicas, situadas en una amable relación con la naturaleza, alejadas de los problemas de la ciudad central. En los casos más paradigmáticos, se podrían considerar como “suburbios” sustentados sobre una estructura reticular. Paolo Sica se refiere también a los “barrios periféricos burgueses” como una de las expresiones características de la ciudad decimonónica. En un primer momento las clases asentadas significaron los espacios centrales de la ciudad en transformación, citando el caso paradigmático de las Avenidas de Hausmann en París (como podríamos referirnos, salvando las diferencias, a la reordenación del espacio de las Murallas en La Habana). En un segundo momento se pasa a la residencia aislada y a los barrios suburbanos. Hasta producirse la implantación de medios de transporte masivo, el fenómeno quedó limitado a la alta aristocracia. En Inglaterra, desde principios de siglo XIX, los cottage gozaron de gran fama, hasta llegar a generalizarse para un público menos exclusivo. “(...) la burguesía se mueve hacia la zona exterior suburbana en búsqueda de su propia identificación, de su propio paisaje ideal, en un ambiente depurado de las crecientes mortificaciones del economicismo y rico, en cambio, en valores estético-morales, aptos para ser propuestos inmediatamente también como signo económico, que nivela o diferencia. La calma del ambiente, la protección de las casas respecto de las miradas ajenas y los caminos amplios y desiertos dan una cierta seguridad en el distanciamiento de la ciudad y alejan del contacto con la muchedumbre, evitando la promiscuidad y la violencia inopinada”. El modelo de casa aislada (cottage, quinta, etc.) evolucionaría hacia el chalet, conservando su forma aislada, retirándose de la calle y de las parcelas vecinas. Buscando en su posición, mantener su identidad, y utilizando la arquitectura y los elementos estilísticos más diversos para reafirmar su personalidad respecto al entorno. Entendemos que esta imagen está presente en la serie de casos que mencionamos a continuación, a pesar que su forma urbana diste mucho del modelo del suburbio residencial tipo Riverside. En muchas de las ciudades iberoamericanas, la herencia y tradición de los trazados hipodámicos es tan fuerte, que seguirían siendo igualmente válidos para el caso. En la búsqueda de un nuevo paisaje urbano, no se optó por lo pintoresco de los trazados orgánicos e irregulares, sino que se siguió confiando en la versatilidad del mismo soporte reticular que, desde sus orígenes, había constituido la esencia del orden urbano. Geometría, representatividad, localización, además de cierta contemporaneidad, son los rasgos comunes en la suma de estos ejemplos. Su papel de innovación en las respectivas ciudades es destacable, en su incorporación del transporte y de nuevas tipologías de vivienda, importadas desde países extranjeros. Su relación con las clases burguesas es intrínseca, principalmente en términos de iniciativa y promoción urbanística. Pero sus retículas han sido también el reflejo de los ideales de la ciudad igualitaria, escenario de una cierta mixtura social, posible con el mismo ferrocarril actuando como elemento de democratización del espacio. Estas tramas no son solamente un episodio destacable en la historia urbana de sus ciudades, un 38 Carles Crosas Armengol • Retículas verdes, nuevas ciudades decimonónicas. El paradigma del vedado, “ensanche jardín” de la habana. momento histórico acabado, sino que en muchos casos han sido, y siguen siendo hoy, el espacio privilegiado de las mayores transformaciones urbanas (el caso de Sao Paolo como paradigma). Arturo Almandoz es uno de los pocos autores que se ha referido a este fenómeno, relacionando además algunos ejemplos en ciudades iberoamericanas distintas, que son ejemplo de nuevas emergencias urbanas fuera del damero colonial, “There, the commercial and industrial bourgeoisie could exhibit the features of a residential modernity imported form industrialized metropolises: architectural eclecticism, sanitary regulations, new building systems and a suburban culture that had been unknown for the dwellers of the crowded “conventillos, vecindades or callejones” of central districts. While breaking the hegemony of the colonial centres, these upperclass “urbanizaciones” or “colonias” also initiated a process of urban expansion and social segregation (...)” Son como el Vedado, ejemplos que combinan su condición de “ensanche” con su imaginario de “ciudades (retículas) – verdes (jardín)” que anticipan algunas cuestiones que estarán años después en la formulación teórica de E. Howard. Se trata de un conjunto de discretas propuestas urbanísticas, que en su forma y condición particular, podrían configurar un cierto episodio urbano previo y distinto a las “ciudades jardín”, algo así como “ensanches jardín”, entre los que el Vedado destaca por los atributos que aquí se han resaltado. 39 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 Notas bibliográficas 1_El director de esta investigación, el arquitecto Dr. Xabier Eizaguirre, dio con el magnífico ejemplar del “Plano del Carmelo” en el Archivo del Servicio Histórico Militar de Madrid. Se producía en este momento el “rescate” de un documento de gran singularidad y valor, desconocido hasta la fecha, y del que se conservaba únicamente en archivos de La Habana algunas copias posteriores sin valor equivalente. 2_PLANO I PERFIL - de la población titulada - EL CARMELO - situada en terrenos conocidos por, de la Chorrera en la margen derecha de la embocadura del rió de Almendares à dos y media millas de distancia de la Capital - Levantado por: - DN LUIS IBOLEON BOSQUE - Ingeniero Civil - aprobado por el Ecsmo. Sr. Capitán General Gobernador superior civil Marqués de la Habana – 1859. Archivo del Servicio histórico Militar, SH CUB-108/10. 3_Extracto del permiso solicitado por los promotores Trigo y Espino al Ayuntamiento de La Habana: “Que conociendo la imperiosa necesidad de ensanche en que se encuentra la población para proveer de casas en donde se pueda dar cabida a multitud de familias que viven en comunidad por ser hoy el único recurso, concibieron el proyecto de establecer en el punto conocido por La Chorrera una población con el nombre de El Carmelo (que) tuviera por límites el mar, el río Almendares, las Estancias de Besa y el Coronel y la Quinta del Vedado. Persuadidos que en ningún punto de las inmediaciones de la capital puede igualarse en belleza y salubridad el punto elegido y deseosos a la vez de presentar el pensamiento en perspectiva con el desarrollo de lo que creen capaz no han omitido gasto ni consulta de personas inteligentes en esta materia con objeto de hermanar las ventajas naturales de aquel lugar con las necesidades de nuestro clima y la necesidad del arte y buen gusto” a “Parcelamientos” BENS ARRATE, J.M., Revista Arquitectura, enero de 1939. 4_En 1871 comenzaron a circular los primeros tranvías que unían los barrios de Salamanca y de Pozas, por concesión obtenida en 1869. Aún así, la sociedad formada por Daniel O’Ryan y José Domingo Trigo no fue la que materializó este primer proyecto ya que en 1870 transfirieron su concesión a la casa inglesa Guillermo Morris y Cía (Revista Vía Libre, número 442 del mes de mayo de 2001). 5_La idea de “refundación” de la ciudad ha sido utilizada en ocasiones muy diversas en la historia de la urbanística, por ejemplo en los casos paradigmáticos de ciudades coloniales, como Delhi o algunas ciudades del Magreb. Con menor literalidad esta expresión se ha utilizado también para el caso de los ensanches de las ciudades españolas, en su día denominados como “Nuevas Ciudades del siglo XIX” por Manuel de Solà-Morales, de forma análoga a como lo hacemos en el título del artículo. También al proceso de “refundación” se ha referido el Profesor Ángel Martín para el caso concreto del ensanche de San Sebastián: “sobre ciertas ciudades momentos en que, aun sin mediar destrucciones masivas o catástrofes, la renovación de las pautas físicas, del marco de desarrollo de la vida de los ciudadanos, resulta ser muy importante o trascendental (…). La conjunción en un momento dado de ambos supuestos, uno de cambio en el orden político y otro de transformación de la estructura del cuerpo físico de la ciudad, fundamenta, tal como ha definido André Corboz, la adopción del término “refundación” para designar tal fenómeno” (en referencia al escrito de André Corboz “La refundacion de Geneve” en “le territoire comme palimseste…”. MARTÍN RAMOS, ÁNGEL; “Los orígenes del ensanche Cortázar de San Sebastián”, Fundación Caja de Arquitectos, Arquithemas 14, Barcelona, 2004. 6_Según Moreno y Fraginals, fueron una suma de factores los que propiciaron que “España mantuviese su hegemonía política sobre Cuba mientras lentamente la Isla iba pasando a ser dependiente de Estados Unidos en el sentido económico. Hay que tener presente que durante el siglo XIX Cuba fue siempre el segundo mercado suministrador y el tercero comprador de Estados Unidos.” MORENO FRAGINALS, MANUEL “Cuba/España, España/Cuba. Historia común”. Crítica, Barcelona, 2002 p.200. 7_SICA, PAOLO, “Historia del Urbanismo. El siglo XIX” (v.1), Instituto de Estudios de la Administración Local, Madrid 1981, pp. 41-47 (a él corresponden todas las citas del párrafo). 8_SOLÀ-MORALES I RUBIÓ, MANUEL “Siglo XIX: ensanche y saneamiento de las Ciudades” en AAVV, “Vivienda y urbanismo en España”, Banco Hipotecario de España, 1982. Los principales trabajos y aportaciones del Laboratorio de Urbanismo sobre el Ensanche Cerdà están recopilados en la publicación AAVV, “Treballs sobre Cerdà i el seu Eixample a Barcelona / Readings on Cerdà and the extension plan of Barcelona”, LUB-Ajuntament de Barcelona, 1992. 9_Este es el mismo título utilizado por SEGRE, ROBERTO “Cerdà en el mar del Caribe”, Ciudad y Territorio, n.125, 2000; y EIZAGUIRRE, XABIER y CROSAS, CARLES; “Ildefons Cerdà y Luís Iboleón Bosque. Idea y realidad de dos proyectos de ciudad”, Revolución y Cultura, enero 2007. 10_BOYER, M. CHRISTINE; “Dreaming the Rational City. The Myth of American City Planning”, The MIT Press, Cambridge Mass., London, England, 1983 (pp.34-40). 11_REPS, J.W. “The making of Urban America. A history of city planning in the United States”, Princeton University Press; Princeton, New Jersey, 1965, p.378. 12_FISHMAN, ROBERT “Bourgeois Utopias. The Rise and Fall of Suburbia”, Basic Books, 1987, pref, p.10. 13_idem anterior p.1047. 14_ ALMANDOZ, A. “Conclusions” en Almandoz, A. (ed) “Planning Latin American Capital Cities 1850-1950”, Routledge, 2002, p.272. OTRAS REFERENCIAS BAY SEVILLA, LUÍS, “Viejas costumbres cubanas: La barriada del Vedado”, Revista Arquitectura núms.119-123 La Habana, 06-09/1943. VALLADARES Y MORALES, Á.L. “Urbanismo y construcción”. La Habana, segunda edición, 1954. (versión ampliada compendio original 1923) “La Habana I y II” monográficos publicados en Revista Arquitectura 340-1-2, 3/1971 y 1/1973. Equipo de Redacción. Publicados a posteriori en “La Habana transformación urbana en Cuba”, Barcelona Gustavo Gili, 1974 AAVV “Regulaciones Urbanísticas. Ciudad de La Habana. El Vedado”. Municipio Plaza de la Revolución, Dirección Provincial de Planificación Física. Ciudad de La Habana, 2007. Especialmente aportaciones de COYULA COWLEY, MARIO y ZARDOYA LOUREDA, M.V. 40 MODELOS DE GESTÃO DE PROJETOS URBANOS Geisa Bugs Fundació UPC. Universitat Politècnica de Catalunya Master en Desarrollo Urbano y Territorial Resumo É na esfera municipal que se concentra toda a tomada de decisões do território. Para fazer frente às mudanças econômicas e sociais, e gerir os projetos urbanos com eficácia, os governos locais passaram a necessitar de inovação e iniciativas empreendedoras. Em muitos casos, isso se traduz em uma aproximação aos moldes privados de administração. Este trabalho investiga novos modelos de gestão urbana, entendidos como essenciais para uma execução plena e satisfatória do projeto de cidade. Visa contribuir com os técnicos, entidades, e administradores interessados em promover uma mudança na maneira de atuar dos organismos de gestão, para que sejam pró-ativos. Aborda os conceitos teóricos com exemplos de aplicações das seguintes modalidades: Empresa Pública e o caso Bilbao (2000), Empresa de Economia Mista e o caso Cuitat Vella – Barcelona, Concessão Administrativa e o caso Paris (1853-1870), e Gestão Consorciada e o caso Puerto Madero (1989). Por fim, apresenta três organismos locais de gestão: Terassa (Catalunha), Curitiba (Brasil), e L’Hospitalet de Llobregat (Catalunha). Os quais são analisados, desde a criação até a estrutura organizacional, e comparados entre si. Olhar para práticas bem sucedidas significa avaliar referências e encontrar o modelo próprio, de acordo com a cultura local. Palavra-chave: modelos de gestão, projetos urbanos, organismos de gestão. Resumen Es en la esfera municipal donde se concentra toda la toma de decisiones del territorio. Para hacer frente a los cambios económicos y sociales, y gestionar los proyectos urbanos de manera eficaz, los gobiernos locales comenzaron a necesitar la innovación y las iniciativas emprendedoras. En muchos casos esto se traduce en una aproximacion a los modelos privados de administración. Este trabajo investiga los nuevos modelos de gestión urbana, entendida como esenciales para una plena y satisfactoria ejecución del proyecto en la ciudadz. Tiene como objetivo contribuir con los técnicos, entidades, y administradores interesados en la promoción de un cambio en la forma de actuar de los órganos de gestión, que sean pro-activos. Aborda los conceptos teóricos con ejemplos de aplicaciones de las modalidades siguientes: Empresas Públicas y el caso de Bilbao (2000), Empresa de Economía Mixta y el caso Cuitat Vella - Barcelona, Concesión administrativa en el caso de París (1853-1870), y la gestión consorciada en el caso de Puerto Madero (1989). Por último, se presentan tres órganos locales de gestión: Terassa (Cataluña), Curitiba (Brasil), y L’Hospitalet de Llobregat (Cataluña). Que se analizan, desde su creación a la estructura organizativa, y en comparación con los demás. Enfocar hacia las prácticas mas exitosas significa evaluar referencias y encontrar el modelo propio, de acuerdo con la cultura local. Palabras clave: modelos de gestión, proyectos urbanos, organismos de gestión. 41 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 1. INTRODUÇÃO É na esfera municipal que se concentra toda a tomada de decisões urbanas e de planejamento. O governo local deve fazer uso da capacidade de pressão que tem frente a todos os atores que tenham interesses vinculados ao território. Ao mesmo tempo necessita promover a atividade urbanística. Legalmente o urbanismo é uma função pública, porém raramente é aplicado nas suas concepções de criação e promoção pelos órgãos públicos de planejamento urbano no Brasil. Isso pode ser afirmado perante o fato de, na maioria dos casos, estes somente responderem às ações do setor privado que atua na urbanização. Estão mais em posição de “contraataque” perante as iniciativas dos promotores - bem como de ocupações irregulares - do que de detentores das decisões de planejamento, das estratégias, e do projeto de cidade. É sabido que tão importante quanto um bom projeto de cidade é uma gestão de projetos adequada. Em meio aos muitos argumentos que justificam a necessidade de modelos mais efetivos de gestão urbana, pode-se citar: Importância econômica das cidades; Crescente lista de responsabilidades da administração local; Papel privilegiado que os municípios têm na tomada de decisões; Pressão sob o uso do território; e Necessidade legal da prestação de serviços públicos de qualidade aos cidadãos. Por conseguinte, a administração se depara com a quase obrigatoriedade de transformar sua maneira de atuar; e invariavelmente, de se aproximar de “modelos privados” de gerenciamento. Isso significa que o patrimônio público tem de ser gerido com eficiência econômica. Dado este cenário, o trabalho tem como horizonte maior, formar consciência da importância e benefícios que novos modelos de gestão podem trazer ao ente público local para desenvolver sua tarefa irrenunciável de “fazer urbanismo”. Primeiro aborda o tema da gestão de projetos urbanos apresentando uma visão rápida, porém abrangente do conceito teórico e legislativo de cada modalidade, além de um exemplo de sua aplicação em projeto reconhecido publicamente. Posteriormente, apresentam-se através de descrição, análise e comparação, três entes de gestão local em um espaço de intercambio de experiências. Estes foram analisados em vários aspectos, desde os motivos da formação até a estrutura organizacional, passando por uma auto-avaliação na visão dos mesmos. O caso de Terrassa foi selecionado, pois através do conhecimento do processo de estabelecimento do órgão, notaram-se muitas semelhanças com o momento pelo qual passam muitas cidades brasileiras. Curitiba, por sua vez, por ser um caso emblemático brasileiro e também um dos precursores em criar o seu ente de gestão urbana no país. Já L’Hospitalet de Llobregat por se tratar de um organismo recém constituído com o objetivo específico de coordenar um grande projeto de transformação do município. O trabalho conclui com alguns conceitos baseados nas experiências estudadas que apontam para caminhos de uma boa gestão urbana. Também são colocadas possíveis orientações a serem levadas em conta para a implantação de entes gestores locais. É sempre válido lembrar que ao fazer tais recomendações, não se quer encontrar uma fórmula mágica para a solução de todos os problemas. É sabido que as soluções têm um lugar e um momento. Não existe modelo melhor ou pior. Deve-se reflexionar em cima do que se tem em mãos e dos objetivos a serem alcançados. Estas afirmações também ilustram porque se seguiu uma trajetória de trabalho altamente baseada em aplicações e casos práticos. O fato de cada exemplo ter um contexto único, também reafirma que existem inúmeras possibilidades. Há, portanto, que explorá-las. 42 Geisa Bugs 2. GESTÃO URBANA • Modelos de Gestão de Projetos Urbanos O termo gestão urbana pode ser definido como o conjunto de recursos e instrumentos da administração, aplicados na cidade como um todo, visando à qualidade dos equipamentos e dos serviços urbanos. Tem por objetivo a eficácia produtiva através da mobilização de capital e negócios em busca de qualidade de vida para os cidadãos. Dentre as responsabilidades de um sistema de gestão urbana municipal, destaca-se, além da gestão dos serviços públicos como limpeza e segurança, a gestão de projetos urbanos (VILLAESCUSA, 1998). Gestão de projetos urbanos intrinsecamente significa a busca pelos meios que hão de se por em prática para que o projeto de cidade seja executado de forma viável e de preferência com o menor custo para a administração publica. É sabido que tão importante quanto um bom projeto de cidade é uma gestão adequada. Sobretudo, o projeto de cidade deve ser executado com a maior qualidade possível para que adquira valor agregado e benefícios (VILLAESCUSA, 1998). O urbanismo é uma função pública e deve garantir equilíbrio entre usos e distribuição do solo (bem não renovável), e entre os diferentes agentes que intervêem na sua transformação. O órgão público é o responsável pelas normas reguladoras das dinâmicas da cidade e seu território. Este está capacitado por leis e regulamentos específicos que modelam o direito urbanístico, como o Plano Diretor e o Estatuto da Cidade. 2.1. A execução do urbanismo O urbanismo pode ser desempenhado por agentes públicos ou privados. De acordo com a classificação apresentada por Icochea (2005) a intervenção exercida pelo poder público é denominada direta e a praticada pelo poder privado, indireta. Esta última se realiza através de entidades externas que adquirem a gestão a cargo da administração, ou por entidades promotoras como empresas de urbanismo e construtoras que compram solo por conta própria e investem a próprio risco na execução de loteamentos, edifícios novos, empreendimentos privados, etc. Existe ainda a urbanização executada pelo próprio proprietário do terreno. Neste caso a administração só se encarrega de elaborar o Plano e supervisar a execução e comprimento das normas. O órgão local pode executar as operações urbanas através das suas diferentes esferas hierárquicas, seja pela própria administração municipal com seus órgãos e departamentos ou por agências públicas. Assim sendo dentro do campo de atuação pública pode-se distinguir igualmente em intervenção pública direta e intervenção pública indireta ou descentralizada. Na intervenção pública direta os serviços são prestados por empregados do município e regidos pelas normas gerais da administração. O orçamento e as regras para contratação de técnicos estão totalmente integrados as regras municipais. Muitas vezes aparecem como um órgão administrativo especializado, com pessoa jurídica própria, com prestação de serviço concreto, e podendo receber ingressos pela cobrança de taxas (por exemplo, museu municipal ou corpo de bombeiros) . Pode-se classificar a gestão púbica direta quanto à natureza da execução (ICOCHEA, 2005): por organismos autônomos específicos com patrimônio próprio ou por empresas públicas. Na intervenção pública indireta, a gestão especializada do serviço é delegada a outro organismo. As bases jurídicas variam com distintos graus de capacidade de atuação e autonomia econômica. Diferente da gestão direta, nesta modalidade frequentemente o organismo possui orçamento, estrutura administrativa e normas de funcionamento específicas. Pode-se decompor a gestão púbica indireta quando executada por (ICOCHEA, 2005): empresas de economia mista ou outras entidades externas (concessão, arrendamento, consórcio, etc.). 43 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 O uso de alguma dessas modalidades depende do objetivo que ela deseja alcançar em determinado projeto e como esta modalidade se ajusta de acordo com as normas administrativas e legislação vigentes. Entretanto é possível precisar quais aspectos condicionam a opção por um instrumento ou outro conforme descrito na tabela 1. Direta Indireta Organismos autônomos. Interesse em estar vinculado as normas da administração pública. Uma vez que é uma gestão continua e bastante regulamentada. Empresa pública. Sistema desvinculado do público. Origina-se em uma gestão de projetos concretos e que representam um espaço de tempo definido. Interesse ou não de ter presente o capital privado no projeto. Empresa de economia mista Não gerar situações de monopólio ou exclusividade. Se a administração possui ou não capacidade de aportar capital líquido ou patrimonial (solo ou edificações). Equilíbrio entre endividamento e disponibilidade de capital a baixo custo. Modelos externos (concessão, consórcio). Possibilidade de intervenção de diferentes administrações públicas. Tornar externo os gastos estruturais (pessoal, equipamentos, etc.) destinados à gestão de programas temporários. Tabela 1: Esquema das modalidades de intervenção pública direta e indireta (ICOCHEA, 2005) 3. MODELOS DE GESTÃO DE PROJETOS URBANOS O âmbito das modalidades de gestão mais sofisticadas começa a se produzir nos anos 70, como conseqüência à necessidade dos órgãos públicos em darem resposta à multiplicidade e complexidade crescente dos problemas das cidades. Na busca por modelos de gestão mais eficazes, a administração se depara com a necessidade de transformar sua maneira de atuar, e consequentemente, de se aproximar de “modelos privados” de gerenciamento. Em muitos casos, isso se caracteriza pelo vinculo com o setor privado como maneira de capitalizar o patrimônio público. Há numerosas contribuições conceituais que procuram explicar esta mudança de atitude do publico em direção ao privado. Certo é que para fazer frente às enormes mudanças econômicas e sociais, os governos urbanos passaram a necessitar de inovação e iniciativas empreendedoras, de novas formas de arrecadação e financiamento, e de outros modelos de gestão para a crescente lista de responsabilidades. É possível encontrar um consenso a cerca das implicações decorrentes nas cidades dos efeitos da globalização nos mercados, da perda de peso dos governos centrais, e do protagonismo crescente das cidades. Fundamentalmente duas escolas teóricas buscam analisar os efeitos da acumulação de capital nas cidades e as formas de gerenciar este processo: a vertente européia do planejamento estratégico e a vertente norte-americana do empresariamento urbano (BAHIA, 2000). Para a primeira, como citam Borja e Forn (1996) a nova política das cidades neste plano mundial pode ser sintetizada em: Elaboração de planejamento estratégico e territorial; Elaboração de um projeto de cidade que mobilize recursos; Criação de energias e ilusões (Jogos Olímpicos e Exposições Internacionais, por exemplo); e Vender a cidade na competição interurbana do mercado global. Ao tempo que Harvey (1996) defende que houve uma transformação do modelo do gerenciamento urbano para o empresariamento urbano: “parece ter surgido um consenso geral em todo o mundo capitalista avançado de que benefícios positivos têm que ser obtidos por cidades que assumem um comportamento empresarial em relação ao desenvolvimento econômico”. Ele salienta também que “... é importante especificar quem está sendo empresário em relação a quê”, pois “... gestão significa muito mais do que governo urbano”. 44 Geisa Bugs • Modelos de Gestão de Projetos Urbanos Fato é que os governos bem sucedidos passaram a gerir através de modelos de gestão baseados na lógica da acumulação de capital (RAVENTÓS, 2000). Isso não significa que o patrimônio público tem que se capitalizar como o privado, mas bem ser gerido com eficiência econômica. A seguir abordam-se de forma sintética os principais modelos de gestão baseados nesta tendência, sem muito detalhar os marcos normativos, porém viabilizando algum exemplo bem sucedido de sua aplicação. 3.1. Empresa Pública 3.2. Empresa de Economia Mista As empresas públicas são semelhantes às privadas do tipo sociedade anônima. É uma alternativa quando necessária forte especialização técnica, flexibilidade operativa e manejo de valores econômicos importantes. As empresas públicas municipais são presididas pelo prefeito, com um conselho administrativo, que seria o equivalente a assembléia de acionistas. O conselho por sua vez nomeia um gerente ou diretor que é o responsável pela gestão da empresa (CENTELLES, 2007). O processo de transformação de Bilbao é um exemplo internacional extremamente bem sucedido de empresas 100% públicas. Na década de 80 a crise da indústria naval e portuária marcava profundamente a cidade. O quadro se caracterizava por uma obsolescência absoluta dos setores produtivos, infra-estruturas insuficientes, meio ambiente urbano sem interesse, altas taxas de desemprego e desmoralização. Todo o processo de transformação de Bilbao desenvolveu-se através de pequenas e ágeis empresas gestoras, voltadas para a prestação de serviços ao público. O processo de transformação teve como projetos estratégicos o plano de saneamento, a ampliação do porto, a construção do sistema de metro, projetos de regeneração urbana (frente marítima principalmente) e projetos pontuais como o Museu Guggenheim. O plano incluiu três áreas da Bilbao metropolitana, então com cerca de 900.000 habitantes: centro (Bilbao), margem esquerda (industrial) e margem direita (residencial). A necessidade absoluta de transformação é apontada como ponto chave do sucesso ao lado do consenso entre os atores, a quase obrigação em se estabelecer uma nova base econômica, a participação de todas as estâncias administrativas (Governo Autônomo, Governo Central e Prefeituras da área metropolitana), e a equipe técnica pequena e altamente qualificada. Uma das ferramentas de gestão urbanística, criada em 1992, chamada Sociedade Bilbao Ria 2000, teve como objetivo a recuperação dos antigos espaços industriais. Esta recuperação, através do translado das atividades portuárias, possibilitou à cidade uma frente marítima de grande valia, e todo o eixo fluvial se transformou em fio condutor das estratégias de ordenação urbana. O ponto de partida da administração foi a transferência do porto e, por conseguinte a utilização deste solo público como aporte para a capitalização da empresa. A partir dos investimentos e da urbanização destas áreas, foram se sacando mais-valias e assim progressivamente investindo-se em outras áreas. Também conhecida como sociedade de economia mista. É a pessoa jurídica constituída por algum ente estatal, sob o regime de sociedade anônima, no qual o Governo (Municipal, Estadual ou Federal) é o principal acionista, e os particulares são quase sempre minoritários, caracterizando um controle público da atividade. O modelo difere da empresa pública na composição do conselho, que incorpora o acionista privado, e na flexibilidade na contratação de funcionários, pois estes não são servidores públicos. A fórmula interessa quando é necessário atrair sócios capitalizados e bens tecnológicos (CENTELLES, 2007). Ciudad Velha, o distrito mais antigo de Barcelona, onde fica o casco histórico, se caracterizava em meados de 80 por uma unidade compacta de edificações de estrutura urbana intrincada e pelo grande contingente de população imigrante. Em alguns bairros a densidade populacional chegava a 70.000 hab/km2, sendo que a grande maioria das moradias era de aluguel e haviam sido construídas antes de 1936. Em suma o setor possuía baixíssima qualidade ambiental, péssimo 45 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 estado de conservação, e graves problemas de exclusão social; convertendo-se em um problema para a cidade. A administração enfrentou a questão atuando como catalisador dos diferentes agentes que deveriam intervir no local. A figura da sociedade de economia mista foi utilizada, pois era desejo envolver o setor privado no processo, e é claro, seu capital. Na busca pelo capital privado, ao invés de grandes investidores, quem se interessou foram as empresas prestadoras de serviços que tinham de melhorar suas infraestruturas, os bancos, e uma pequena empresa criada por comerciantes locais. Esta última muito importante, pois garantiu a inversão da situação sem mudar o caráter populacional. De acordo com relatos de personagens ligados ao projeto, o êxito deve-se muito ao capital privado associado e a vontade política empenhada. O projeto integral abrangeu esforços em diversas áreas, como: segurança pública, urbanismo, promoção cultural, equipamentos, habitações de caráter social e de promoção privada, entre outros. Dada a complexidade, foram adotados distintos instrumentos de gestão. Para gerenciar boa parte do conteúdo urbanístico do projeto a prefeitura criou a figura da empresa de sociedade mista Promoció Ciutat Vella S.A. (PROCIVESA), que após seus 14 anos de existência, conforme previa o estatuto, deu lugar à sociedade anônima Foment Ciutat Vella. A decisão em criar um ente nesses moldes se fundara na convicção de que em determinados campos de atuação municipal, a especialização funcional dos órgãos de gestão repercute em uma melhora essencial na eficácia das realizações. Aspecto atual da Rambla do Raval. Fonte: MDUT. 3.3. Concessão Administrativa A concessão é uma delegação pelo órgão público, de função de aproveitamento, exploração ou execução de um determinado projeto, para uma sociedade privada. Definem-se tempo, prazo de concessão, capital a investir, contrapartida local, benefícios para o público e a cidade, etc. Porém o manejo e a gestão são totalmente autônomos e independentes, sem ingerência desde o público. Este modelo é adequado para casos em que se requer uma forte inversão de capital ou capacidade tecnológica e eficiência. Não podendo financiar o próprio município, se atrai o investidor privado em troca da exploração do serviço por um determinado numero de anos, mediante convocatória pública em que as empresas interessadas devem cumprir requisitos pré-estabelecidos. Os anos de concessão estão relacionados com a amortização dos investimentos, fazendo com que as operações sejam geralmente a médio e longo prazo (CENTELLES, 2007). O modelo das concessões nasce com o caso de Paris (1853-1870) na abertura dos bulevares na então cidade industrial de herança medieval (ICOCHEA, 2005). Paris no inicio do século XIX possuía uma estrutura urbana densa e sem serviços ou infra-estruturas adequadas ao crescimento demográfico da cidade conseqüência das migrações campo-cidade na era da industrialização. O plano de Haussmann substituiu sistematicamente as ruas mais estreitas da cidade por largas avenidas arborizadas, dentre outras intervenções tão conhecidas. 46 Geisa Bugs • Modelos de Gestão de Projetos Urbanos Obviamente estas ações desalojaram milhares de pessoas uma vez que estes novos bulevares se construíram atravessando o centro da cidade consolidada. Haussmann sabia que a intervenção com a expropriação geraria benefícios no valor do solo adjacente a obra e quem ficaria com dados benefícios seria o proprietário à custa de toda a comunidade através das intervenções públicas. Haussmann reconhecia também que não havia recursos públicos suficientes e também que havia um contingente empresarial burguês importante e consolidado, que poderia participar das operações urbanísticas de Paris financiando as grandes obras públicas. Assim, se põem em licitação as concessões para realização das futuras obras. O sistema teve três fases: a) realiza-se o plano e se declara a expropriação da via e das franjas laterais que incluíam a totalidade do lote adjacente, com um plano de cadastro que analisava caso por caso; b) determina-se o valor do solo e da edificação anteriormente ao Plano; c) Inicia-se a demolição e urbanização da via e imediata execução das obras de infra-estrutura. As novas edificações (de 6 andares) são de propriedade do concessionário da obra que explora o aluguel ou venda dos imóveis. A via é de domínio público e as intervenções são pagas com as mais-valias urbanas geradas com os usos mais lucrativos, a modernização da cidade, e a chegada de novos habitantes com maior poder aquisitivo (ICOCHEA, 2005). Contraponto se faz aos presumíveis interesses econômicos encobertos e as mudanças sociais geradas com o deslocamento da então população local à periferia da cidade, já que esta, certamente vivia de aluguel e não teve direito às indenizações pelos despejos. Muito embora as críticas sejam fundadas, as atuações de Haussmann representaram uma gestão inédita de associação público-privada mediante a delegação de funções e formularam novos caminhos de fazer cidade. Vista aérea - Arco do Triunfo e Trocadéro em evidência e os bulevares. Fonte: Autor. 3.4. Gestão Consorciada O consórcio é uma entidade de direito público que agrupa por um lado uma entidade pública e por outro lado uma entidade privada ou mesmo outra pública. É um órgão que busca a cooperação entre os atores econômicos, sociais, ou institucionais, para um projeto determinado. A associação é regida pelo âmbito civil e não mercantil. É uma organização com interesses concretos, os objetivos giram em torno de um projeto ou plano pactuado com antecipação (CENTELLES, 2007). A diferença, portanto, entre consórcio e sociedade de economia mista é que na primeira cada parte aporta capital ou bens para a concretização de um objetivo específico, normalmente sem fins lucrativos. Já na segunda cada parte aporta capital e uma porcentagem é livre para se fazer o que quiser com o capital. Nas sociedades sem fins lucrativos, esta porcentagem livre é reinvestida em novos projetos (VILLAESCUSA, 1998). Antigo porto da capital Argentina, localizado próximo à zona central e litorânea ao Rio da Prata, o Puerto Madero encontrava-se desde inícios do século obsoleto e em decadência; sendo uma das zonas mais degradadas da cidade, uma mescla de depósitos e gigantescos terrenos baldios. Ao longo das décadas apresentaram-se sucessivas propostas de urbanização da zona, mas nenhuma veio a realizar-se. Até que em 1989, o Ministério de Obras e Serviços Públicos, o Ministério do Interior, e a Prefeitura de Buenos Aires assinaram o acordo de constituição de um consórcio denominado Corporación Antiguo Puerto Madero; no qual o Governo Nacional e a Prefeitura de Buenos Aires participam como sócios igualitários, com o objetivo de gerir o planejamento e urbanização do antigo Puerto Madero. 47 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 A Corporación Antiguo Puerto Madero S.A. teve como objetivos iniciais recuperar o rol econômico e as atividades da área, reverter o déficit urbano equilibrando espaços públicos e privados, promover a ligação entre a cidade e o rio, potencializar a zona sul, estabelecer um plano de desenvolvimento de consenso, e estimular o investimento. Como capital inicial o Governo Nacional transferiu a propriedade dos 170 hectares do território do Porto (pertencentes à Administração Geral de Portos, Empresa de Trens Argentinos e Junta Nacional de Grãos, entre outras) e a Prefeitura de Buenos Aires aportou a informação sobre as normas que regiam a área. Uma vez transferidas as terras a corporação, os terrenos começaram a ser comercializados. Em 1991 foi convocado um concurso nacional de idéias para o plano diretor do novo bairro. Esta foi a maior obra já realizada em Buenos Aires, numerosas ruas e avenidas foram abertas, parque e praças foram criados, monumentos instalados, e os armazéns existentes foram restaurados. O bairro se converteu em um grande centro de expansão com a incorporação de habitações e escritórios comerciais. O local também sofreu com a recessão que assolou o país no final da década de 90, porem desde 2003 vem experimentando um novo impulso com a construção de torres residenciais. Atualmente é o bairro mais moderno e caro da cidade, comprovando que apesar de algumas dificuldades preliminares, os resultados superam as estimativas iniciais. 4. ORGANISMOS DE GESTÃO 4.1. Gerencia Municipal de Urbanismo de Terrassa (GMUT) A seguir apresentam-se, através de descrição, análise e comparação, três casos de estudos de organismos de gestão local: Gerencia Municipal de Urbanismo de Terrassa (GMUT), Instituto de Pesquisa e Planejamento Urbano de Curitiba (IPPUC), e Agencia de Desenvolvimento Urbanístico de L’Hospitalet de Llobregat (ADU). A tabela 2 apresenta o quadro comparativo destes órgãos de gestão local. De herança industrial forte, Terrassa destaca-se por ter sido um importante pólo de produção têxtil na Catalunha no século XIX (juntamente com a vizinha Sabadell, com a qual mantêm uma rivalidade histórica). Foi uma das cidades catalãs onde a revolução industrial teve maior incidência. Terrassa é complexa e compacta: diversas atividades convivem conjuntamente com certa densidade. A idéia de que as cidades crescem sob si mesmas é chave para entender o planejamento vigente, o qual crê que mais densidade traz mais capacidade de qualificar-se. Como potencialidades atuais destacam-se: produção, serviços, patrimônio, universidade, tecnologia e parque natural. A Gerencia Municipal de Urbanismo de Terrassa existe há 24 anos. É um órgão autônomo da administração pública local, com pessoa jurídica, estatuto e orçamento próprio. Atua, portanto, baixo a tutela, fiscalização, financiamento e controle da Prefeitura Municipal, e submetida ainda à competência urbanística do Governo Catalão. Existem aproximadamente 20 órgãos como este na Espanha, sendo a única que persiste das três criadas na Catalunha, tida como referencia. O tempo de duração da Gerencia é indefinido, sendo o governo local quem tem o poder de desativá-lo ou não. A estrutura é coordenada pelo Conselho de Administração, constituído pelo presidente e oito conselheiros. O Presidente é o prefeito que tem voto de minerva em caso de empate nas votações, e o Gerente é necessariamente um dos membros do conselho, que de acordo com entrevista pessoal, procura não exercer o seu direito de voto. O Gerente é nomeado pelo Governo da Catalunha, sendo proposto pelo Presidente e notificado pelo Conselho Administrativo. Ou ainda o Governo da Comunidade Autônoma pode decidir, mediante avaliação de ineficácia, nomear diretamente sem passar pela presidência. 48 Geisa Bugs • Modelos de Gestão de Projetos Urbanos Os sete conselheiros restantes são representantes dos diferentes partidos que compõem a Câmara Municipal de acordo com a proporção alcançada nas urnas. Esta proporcionalidade não é exigida no estatuto. Contudo, é de entendimento que assegurar a representatividade de todos os atores políticos dá confiança aos empreendedores, assegura a continuidade mesmo pela oposição que passa a valorar-lo, e transforma-se em um magnífico órgão de discussão e debate. O orçamento se nutre de subsídios municipais em aproximadamente 70% e os outros 30% são oriundos de cobranças de taxas por licenças ou aprovação de projetos. Os impostos cobrados pelo departamento entram, portanto, nos cofres públicos e posteriormente são repassados a Gerencia. Embora previstas em estatuto, outras formas de recursos como empréstimos, doações, produtos de alienações ou de cessões obrigatórias, não são executados. Seus objetivos, de acordo com o estatuto, são: estudo, orientação, direção e gestão do planejamento urbanístico do território municipal de Terrassa. Alagamento de 1962. Vista da cidade e entorno. Fonte: Prefeitura Municipal de Terrassa e MDUT Vapor re-qualificado 49 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 De acordo com as competências atribuídas pelo estatuto o poderio de gestão é completo. Quanto à intervenção o é, pois pode resolver licenças, disciplina urbana, promover e formular planos, expropriar, executar obras de urbanização etc. No entanto tudo está centralizado e controlado pela Prefeitura, com escassas diferenças das outras secretarias. Este aspecto limita, conforme entendimento do atual gerente, Sr. Pere Montaña, em muito a capacidade de funcionamento autônomo. Outro exemplo desta limitação é não possuírem política própria de pessoal. A instituição foi criada em 1983, a partir da necessidade de executar o recém aprovado Plano Diretor elaborado pelo Governo da Catalunha. Entendeu-se na ocasião que seria mais fácil criar um novo órgão do que tentar reestruturar o antigo responsável, funcionando como um dispositivo de disparo frente aos entes tradicionais. Nascia, aproveitando-se da possibilidade legal, um ente gestor local com gente jovem e qualificada, com a intenção de romper a tradição do modelo de administração vigente em uma cidade com pouca cultura de gestão urbana. O fato do Plano de 1983 ter sido elaborado fora do Município e em contrapartida o de 2003 ter sido na sua totalidade feito desde o ente gestor local dá provas da mudança de capacidade alcançada. Todavia com o passar dos anos a Prefeitura foi transferindo todas as atribuições da antiga secretaria, a qual acabou por ser extinta. O argumento para tal decisão é que com os dois departamentos havia muitos problemas de coordenação de competências, preponderantemente na hora da execução dos projetos. O ápice de envergadura da Gerencia se deu na época dos Jogos Olímpicos de 92, quando chegou a acumular trânsito e meio ambiente, como determinavam os interesses da Prefeitura Municipal. A Gerencia Municipal de Urbanismo obedece a critérios internos de auditoria. A cada ano se planejam os objetivos através de um programa e estes são verificados e apresentados na forma de memória das atividades. Este mecanismo de avaliação não é valido para as outras secretarias. Além disso, por ser um ente público, deve cumprir estritamente os regulamentos, o que garante transparência e controle. O modelo de gestão de Terrassa não tem representatividade cidadã. Para isso, segundo os responsáveis, existem os conselhos de distritos que são figuras consultivas, para urbanismo e também outros serviços municipais. A larga experiência da Gerência Municipal de Urbanismo de Terrassa ensina que somente através de uma interlocução direta e de igual para igual entre os diferentes atores envolvidos nos processos urbanos, é possível atingir resultados satisfatórios para todas as partes. Essa relação é facilitada pela especialização dos técnicos locais que se reflete na qualidade dos serviços prestados. A partir do momento em que as benfeitorias se tornaram visíveis, a comunidade acredita na administração. Ao mesmo tempo, o setor privado passa a ver no setor público um parceiro efetivo para desenvolver seus projetos; e a oposição também valoriza o trabalho. Esta sinergia de forças gera uma confiança política muito saudável para o bom governo da cidade. 4.2. Instituto de Pesquisa e Planejamento Urbano de Curitiba (IPPUC) Curitiba se destaca entre as capitais brasileiras por suas soluções urbanas diferenciadas e pelos indicadores de qualidade de vida. É mundialmente conhecida por seu sistema integrado de transporte de massas, grande indutor do desenvolvimento urbanístico a partir da década de 70. O Instituto de Pesquisa e Planejamento Urbano de Curitiba (IPPUC) foi criado em 1965, a partir da constatação de que os planos urbanísticos, por melhores que fossem, ficavam quase sempre guardados nas gavetas. Jorge Wilheim, arquiteto da empresa vencedora do concurso para o Plano Preliminar de Urbanismo de Curitiba de 1964, propôs a criação de um órgão que acompanhasse continuamente o processo de planejamento. O IPPUC é uma autarquia municipal, e como tal, atende interesses locais de rotina, a partir de dotações orçamentárias públicas. Também tem autonomia para obtenção de receitas próprias, através da prestação de serviço a terceiros e a celebração de convênios ou cooperação técnica. São objetivos gerais do IPPUC: 50 Geisa Bugs • Modelos de Gestão de Projetos Urbanos Ordenar o crescimento da cidade; Criar soluções integradas; Articular as políticas e diretrizes setoriais que interfiram na estruturação urbana do Município e da Região Metropolitana; e Captar recursos e atrair investimentos para viabilizar a implantação de planos, programas, projetos e obras do Município. Além da sua função básica de planejamento, participa na elaboração do orçamento Plurianual e Anual de investimentos da Prefeitura. A entidade é responsável ainda pela captação e gerenciamento dos recursos oriundos de financiamentos externos. São negociados recursos com organismos internacionais como Banco Interamericano de Desenvolvimento (BID), Banco Internacional para a Reconstrução e Desenvolvimento (BIRD), Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES), Fundo Estadual de Desenvolvimento Urbano, Governo Federal, entre outros. O organismo atualmente possui 334 funcionários e 49 estagiários, sendo 180 em atividades dentro do órgão e os demais cedidos a diversas secretarias da Prefeitura Municipal de Curitiba e ao Instituto Curitiba de Informática. O financiamento é principalmente de origem orçamentária municipal, e eventualmente de fontes externas de recursos destinadas ao Município. Algumas vezes é repassada ao instituto uma remuneração para gerenciar e emitir relatórios de fiscalização técnica. E existem ainda ingressos de valores por serviço a outros municípios ou por cooperação técnica, os quais são restritos a despesas do convênio. As ações de planejamento urbano são desenvolvidas pelo IPPUC de forma integrada com os demais órgãos municipais. Normalmente as secretarias fins estão diretamente envolvidas com as questões local-pontuais, subsidiando as ações de planejamento. Todas as ações são desenvolvidas por grupos multisetoriais, onde as possíveis divergências são colocadas em discussões. Certamente o IPPUC tem uma visão mais integrada e global das questões municipais, metropolitanas e regionais que as demais secretarias. O IPPUC é tido como referencia nacional. O seu pioneirismo e as tantas ações desenvolvidas ratificam essa afirmação. Entretanto, uma autarquia municipal, de acordo com a legislação brasileira, não tem a autonomia suficiente para contratar técnicos sem concurso público, que podem ser necessários em projetos específicos e temporários, para não inchar o funcionalismo público. Ao mesmo tempo, a dependência orçamentária no município pode se converter em uma espécie de subordinação aos interesses políticos correntes. Porém é sabido que o órgão participa da elaboração do orçamento, e é responsável pela captação de financiamentos externos, o que é um forte argumento frente a esse vínculo. Vista de um dos eixos estruturais. Fonte: autor. 51 Rua da Cidadania. Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 4.3. Agencia de Desenvolvimento Urbanístico de L’Hospitalet de Llobregat L’Hospitalet de Llobregat é o segundo município Catalão em numero de habitantes, com apenas 12 Km2 de área territorial. É, portanto uma das cidades mais densamente povoadas não só da Espanha, mas também da Europa. Da população residente 47% são nascidas na Catalunha, 31% procedente de outras regiões da Espanha, e 22% nascidos no estrangeiro (principalmente Equador, República Dominicana e Marrocos). São características urbanísticas intrínsecas deste município: Densa ocupação do território por edifícios e infra-estrutura; Falta de área para novos desenvolvimentos; Proximidade física entre moradia e negócios; e Localização estratégica na Área Metropolitana de Barcelona, com uma importante rede de comunicações por estradas, entre o porto e o aeroporto de Barcelona. O planejamento urbano de L’Hospitalet é guiado pelo Plano Geral Metropolitano (PGM) aprovado em 1976, que também afeta outros 26 municípios da grande Barcelona. Uma das principais lutas do município é transformar a imagem de subúrbio de Barcelona, que não fornece uma idéia clara do seu potencial como cidade. Assim em 1997 foi elaborado o L’Hospitalet 2010, um documento que embarca suas novas diretrizes para o desenvolvimento urbano. A principal estratégia deste plano é a reabilitação urbana de uma área ao longo da Gran Via, no limite do município com Barcelona, nas proximidades da Feira Internacional de Barcelona II. A Agência de Desenvolvimento Urbanístico (ADU) é o órgão responsável pela programação das grandes atuações e pelo planejamento urbanístico do município Organismo GMUT IPPUC ADU População 199.817 hab. (2006) 1.788.559 hab. (2006) 261.310 hab. (2006) Estrutura econômica da cidade Construção, educação, transporte terrestre, comércio, serviços e indústria. Serviços 43%; Indústria 40,79%; Agropecuário 16,21%. Setor terciário Tipo de organismo Órgão autônomo da administração local. Autarquia municipal Agência Objetivo Estudo, orientação, direção, gestão e inspeção do planejamento urbano. Planejamento e monitoramento urbano da cidade, compatibilizar as ações às da Região Metropolitana. Programação e materialização das grandes atuações e planejamento urbanístico. Profissionais 64 funcionários 334 funcionários 30 funcionários Orçamento 3.901.705 € 24.424.000,00 R$ 1.700.000 € Fontes de financiamento Orçamento municipal (70%), taxas e licenças urbanas (30%). Orçamento municipal ou prestação de serviços a terceiros. Orçamento municipal Principais departamentos do organismo - Planejamento; - Planejamento; - Planejamento de infraestruturas; - Gestão urbanística; - Desenvolvimento; - Planejamento urbano; - Programação econômica; - Ação estratégica; - Suporte técnico aos planos de bairros; - Licenças; - Pesquisa e informação; - Ação urbanística; - Mobilidade urbana; - Administração e finanças. - Programação gráfica. - Administração. Conselho Presidente, gerente, 07 conselheiros. Conselho Deliberativo, Conselho Consultivo e Diretorias Executivas. Sem conselho Prestação de contas Auditoria interna, memória anual. Diário Oficial e Tribunal de Contas. Sem informação. Vantagens - Gestão urbana adequada; - Novos conceitos e tecnologias; - Autonomia, liberdade de atuação; - Profissionais qualificados; - Canal de cooperação; - Criada com funcionários da casa; - Debate objetivo; - Planejamento integral e integrado; - Interlocução estreita com o prefeito como indicativo de poder e liberdade. - Autonomia; - Grupo multidisciplinar; - Orçamento separado. - Criatividade e ousadia - Pensamento estratégico. Desvantagens Pouco contato com o debate político. Gestão trabalhista diferenciada. Tabela 2: Quadro comparativo dos casos de estudo. 52 Falta de autonomia administrativa e financeira. Forte dependência na figura do prefeito. Geisa Bugs • Modelos de Gestão de Projetos Urbanos de L’Hospitalet. Entende-se por grandes intervenções, por exemplo, o soterramento da Gran Via. A Gran Via foi projetada por Ildefons Cerdà quando do seu plano para o Eixample de Barcelona (1859), como a via principal conectando Barcelona com as áreas em ambos os lados dos Rios Besòs e Llobregat. Tornou-se com o tempo no principal acesso vindo do sul ao município de Barcelona e assim o tréfego extremamente intenso não condiz em nada com o de uma via urbana. O seu caráter de highway criou em muitas áreas adjacentes atividades marginais e o único meio de intervir se dá através de modificações no PGM, cuja responsabilidade é da ADU. O ato de soterrar essa infra-estrutura libera muito solo, que é escasso nesta área central metropolitana. Com as mais-valias a prefeitura recupera dinheiro para a grande obra e mesmo para investir em outras áreas da cidade. Como a via pertence ao Governo, um consórcio para organizar e gerenciar os planos e projetos da transformação foi assinado entre o departamento de Política Territorial e Obras Públicas do Governo da Catalunha e a Prefeitura de L’Hospitalet. Devido à grande área afetada e sua repercussão na Área Metropolitana, o escopo do projeto engloba interesses de diversas cidades bem como de diversas instituições, como a companhia de trens, o porto, o aeroporto, a zona franca, a feira internacional de Barcelona, etc. A ADU existe há sete anos e foi criada para conceber idéias. O motivo, do ponto de vista dos responsáveis, é que desde dentro da estrutura o próprio dia-a-dia impede de pensar e fazer propostas. Logo este novo ente se separa da mecânica e funcionamento da maquina administrativa. O quadro de funcionários foi montado com gente da secretaria de urbanismo que é claro, perdeu um pouco de protagonismo. Mas segundo relatos, não existem confrontos, mesmo sendo a ADU a “numero um”, pois é desde a agência que são definidas as prioridades. O órgão é o ponto de convergência dos interesses municipais, a “rótula” onde as demais secretarias se aconselham para as suas demandas, o departamento que domina todos os temas. Em síntese, a agência é ente à parte da estrutura municipal e todas as necessidades passam pelos seus estudos. Além da ADU em 2000 foi criada a figura da empresa pública L’H2010, cujas competências são a gestão do solo, estacionamento públicos, e habitações. Esta se ocupa, portanto, de atuações de escala menor, uma vez que intervêem no tecido urbano executando reformas de melhoria urbana, principalmente no que diz respeito aos planos de bairros. Apesar de depender integralmente do orçamento municipal, possui alguma autonomia de atuação, pois pode expropriar (desde que aprovado pela secretaria de urbanismo), e pode contratar técnicos por contratos específicos (não fixos). O gerente é nomeado pelo prefeito e não existe um conselho próprio. O orçamento depende, portanto, diretamente do prefeito, não tendo vinculação com as demais secretarias. Embora seja um ente de gestão local relativamente jovem se comparado com os outros casos, aparentemente as ações vem alcançando sucesso. O soterramento da Gran Via, motivo principal da sua criação, já é realidade e a intervenção começa a transformar a paisagem urbana da cidade. Comprovando que a aposta por se desvincular física e tecnicamente da administração trouxe bons frutos. 5. CONCLUSÕES Sendo objetivo maior de este trabalho formar consciência dos benefícios que modelos de gestão adequados podem proporcionar ao ente gestor local para desenvolver sua tarefa irrenunciável de “fazer urbanismo”, se faz uma síntese dos bons ensinamentos encontrados nos modelos de gestão urbana avaliados. O faz tomando essas experiências como um referencial. Desse modo pôde-se elaborar um guia básico de considerações que permitem definir um norte, com elementos importantes que deveriam ser considerados em um sistema de gestão urbana. 53 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 5.1. Considerações sobre Gestão de Projetos Urbanos O planejamento e a gestão urbana são peças essenciais de um município. Decidir e atuar sobre o seu território é o que dá sentido à capacidade local. Para haver um sistema eficiente de gestão urbana é necessário antes de qualquer coisa que exista planejamento e instrumentos para se pôr em prática o plano. Uma idéia clara de cidade tem todo um contexto de regras do jogo: planos gerais, planos diretores, planos setoriais, programas e projetos. Um plano é fazer com equilíbrio, com ordem, com objetivos e horizonte definido. Uma vez assumido que estes pré-requisitos estão devidamente estabelecidos, existem ainda outros elementos que são de grande valia para a gestão eficiente de projetos urbanos. São entendimentos fundamentais embasados em experiências práticas e teóricas, de onde se destacam os seguintes: . Vontade política: Só com vontade política é possível desenvolver um projeto de cidade em sua concepção absoluta. O sistema de gestão urbana, sobretudo deve contar com vontade política e apoio total de todas as esferas administrativas e políticas. Consenso: o projeto de cidade deve ser fruto de um amplo consenso e contar com a participação de todos os atores envolvidos. A participação de todos os setores da sociedade, desde os distintos níveis de governo às distintas organizações municipais é muito benéfica para que o projeto de cidade tenha alcance global. O amplo consenso ajuda a nortear as ações tanto do setor público quanto do setor privado. Liderança: talvez mais importante que o consenso seja o poder de liderança de um grupo de pessoas que conduza todo o processo e que tenha prestígio e confiança do resto da sociedade. Um dos objetivos desta liderança é a motivação de uma ampla equipe de trabalho, das instituições, e do conjunto da cidadania. Participação cidadã: deve-se contar sempre com a participação cidadã para que a população sinta como seu o projeto. Para haver um processo contínuo de participação real é necessário ter objetivos concretos, ter metodologia, ter critérios de moderação, ter critérios de filtração, ter formas de apresentação, e ter uma pessoa responsável que seja neutra e de confiança de todos. Estratégias de longo prazo com ações a curto: é necessário manter as linhas de atuação por um período suficientemente longo. Já as pequenas ações em curto prazo agregam confiança e otimismo. As mudanças de rumo podem ser nefastas e só trazem uma imagem conflituosa. Priorização das ações: para se definir qual projeto é mais ou menos urgente, é necessário que se tenham parâmetros técnicos de valoração, para que interesses políticos não venham a interferir. O caráter técnico diminui o ônus político de algumas propostas e facilita sua discussão. Equipe técnica altamente qualificada: a frente de cada projeto é preciso ter um responsável mais uma equipe técnica qualificada. A equipe é ponto chave uma vez que as coisas são feitas por pessoas. A especialização dos técnicos se reflete na qualidade dos serviços prestados. Qualidade: deve sempre se primar pela qualidade dos projetos. Uma arquitetura de qualidade traz benefícios adicionais como mudança de mentalidade e valorização do patrimônio; além de trazer otimismo, orgulho, cultura aos cidadãos. Acompanhamento dos projetos: um sistema completo nunca pára, pois é necessário acompanhar todo o processo. Para tal é preciso, entre outras ações, sopesar periodicamente os avanços, atualizar sistematicamente os indicadores, e realizar reuniões periódicas para avaliar conjuntamente como se avança no cumprimento dos compromissos. Dotação de recursos: dotar-se de recursos financeiros é um elemento chave de todo projeto de cidade. A própria cidade tem que criar meios de repor os gastos. Existem muitas possibilidades e há que explorar todas. Financiamento externo: quando se tratar de formas externas de dotação de recursos, é importante saber como vai se desenvolver tal projeto e fazer uma avaliação prévia da rentabilidade deste. O projeto deve criar mais benefícios que custos. É importante criar uma figura que gerencie o capital de um financiamento para que esse capital não entre nos cofres públicos e sim que vá direto ao projeto/ obra. . . . . . . . . . . 54 Geisa Bugs • Modelos de Gestão de Projetos Urbanos . Recuperação dos investimentos: essa premissa alerta para a necessidade de se dispor de uma política fiscal ajustada e responsável, onde a cobrança de impostos territoriais seja real ao valor do solo e da edificação. Com a finalidade maior de corrigir os desequilíbrios do mercado e possibilitar transferências de renda, mas também de arrecadar para os cofres públicos o que lhes é de direito. Envolver o setor privado: é de suma importância envolver o setor privado no projeto de cidade para que estes criem confiança para investir na cidade. A colaboração com o setor privado além de suprir carências de financiamento, propicia a inserção no setor público de alguns valores que acarretam em uma saudável mudança de visão geral da administração e a experiência profissional dos funcionários. . 5.2. Considerações sobre Modelos de Gestão de Projetos Urbanos Em muitos casos, como verificado neste estudo, modelos mais eficazes de gestão se traduzem em uma aproximação aos moldes privados de administração. Eficácia nestas circunstâncias significa estrutura operativa e ágil, desprovida de amarras, e concentradora dos esforços. Para se alcançar este aumento da capacidade gerencial, é imprescindível que haja mudanças na postura e na visão geral da administração e de seus funcionários; dado que estes apresentam algumas ineficácias próprias da máquina administrativa. Logo, visto que os órgãos tradicionais são tremendamente resistentes a mudanças, a criação de um novo, no padrão dos analisados – independente do formato – parece ser uma solução plausível. No caso de Terrassa, por exemplo, o organismo foi usado como um mecanismo de disparo para romper com o modelo de administração vigente em uma cidade com pouca cultura de gestão urbana. Já em Curitiba, a criação de um órgão foi proposta a partir da constatação de que os planos urbanísticos, por melhores que fossem, ficavam quase sempre guardados nas gavetas. Similarmente, o motivo citado em L’Hospitalet foi de que desde dentro da estrutura, o próprio dia-a-dia impede de pensar e fazer propostas. Desse modo a definição crucial está em se criar um órgão com patrimônio ou não, forma parte de um todo ou não, tem corpo próprio ou não. Autonomia pede por patrimônio e pessoa jurídica própria senão há decisões que não podem ser tomadas, pois carecem de permissão superior. Em se tratando de planejamento urbano, entretanto é presumível que as administrações não desejem abrir mão do controle total, visto que são órgãos de grande repercussão e notoriedade política. Nos casos de estudo foram abordadas três espécies de autarquias que possuem, portanto restrições quanto a sua autonomia de funcionamento, uma vez que seus recursos e organização são inteiramente regidos pelo governo que as criou. Contudo, percebe-se a partir da auto-avaliação dos mesmos que estão satisfeitos, pois como citado têm: interlocução estreita com o prefeito, significativo nível de poder e liberdade se comparado com outras secretarias, incorporação de novos conceitos e tecnologias na maneira de atuar, planejamento integral e integrado, debate, ousadia e criatividade, poder de negociação, alto grau de especialização, etc. Concomitantemente se mostram dinâmicos e efetivos no alcance de seus objetivos. A GMUT após 20 anos de existência elaborou o novo plano diretor da cidade inteiramente dentro da casa, o que dá uma mostra clara da mudança de capacidade alcançada. Curitiba é tema de debate nacional e mundial permanente sobre os paradigmas utilizados na localidade desenvolvidos pelo IPPUC. A ADU com apenas sete anos, comprova com o soterramento da Gran Via e todo o projeto implicado, que realmente é capaz de conceber idéias e promovê-las em um espaço curto de tempo em termos de reestruturação urbana. Portanto se pode afirmar que um organismo gestor como os considerados possuem expressivos méritos, visto que: 55 Revista Iberoamericana de Urbanismo I 1 . Agrega enfoque empresarial: um ente local que tenha gerenciamento nos moldes privados alcança dinamismo e rapidez nos circuitos de decisão; e evita certa rigidez e lentidão típica dos órgãos administrativos. Desvincula da máquina administrativa: há muitas vantagens em se criar um órgão desvinculado fisicamente da máquina administrativa. Esta tem funcionamento e características próprias - tais como a “papelada”. Deve-se tomar o cuidado para que não seja apenas um desmembramento da mesma forma de atuar. Gerencia todas as competências: a pequena empresa ou ente tem a capacidade de assumir todas as competências para um determinado território. Porque o todo onde cada competência é de um ente administrativo não significa eficiência. Então um organismo que seja capaz de fazer todas as funções (desapropriar, planejar, projetar, contratar...) é um organismo autônomo de gestão que assume competências que estão dispersas no governo. Criatividade e ousadia: em sobreposição às questões normativas da administração burocrática, pois desde dentro da grande estrutura, a rotina e postura adotadas impedem de pensar e fazer propostas. Gestão global: engloba a idéia de gestão urbana para promoção do município como um todo e ressalta a importância dos problemas urbanísticos na gestão municipal em geral. Interlocução direta: e de igual para igual entre os diferentes atores envolvidos nos processos urbanos. O setor privado passa a ver no setor público um parceiro efetivo para desenvolver seus projetos. . . . . . Bibliografía Bahia, M. D. P., 2000, Política de intervenção urbana: uma leitura crítica sobre os programas Rio Cidade e Favela Bairro. Dissertação Mestrado em Planejamento Urbano e Regional, UFRJ, Rio de Janeiro. Borja, J. e Forn, M. de, 1996, Políticas da Europa e dos Estados Unidos para as cidades. Tradução de Adriana Rolim de Camargo, Espaço e Debate, 39, São Paulo. Centelles, J. C. i P., 2006, El buen gobierno de la ciudad: Estrategias urbanas y política relacional. Plural editores, La Paz. Centelles, J. C. i P., 2007, Modelos de gestión de los servicios públicos locales. El debate de la privatización. Artigo distribuido pelo autor para os alunos do Master en Desarrollo Urbano y Territorial, UPC, Barcelona. Foment Ciutat Vella: www.fomentciutatvella.net Gerencia Municipal de Urbanismo de Terrassa: http://gmut.terrassa.org Harvey, D., 1996, Do gerenciamento ao empresariamento: a transformação da administração urbana no capitalismo tardio. Tradução de Luís Otávio da Silva e Micaela Krumholz, Espaço e Debate, 39, São Paulo. Icochea, I. I. R. de S., 2005, Sociedades de economía mixta: Una herramienta de gestión urbanística de participación público-privada. Master en Gestión Urbanística, Centro de Política de Suelo y Valoraciones, UPC, Barcelona. Instituto de Pesquisa e Planejamento Urbano de Curitiba: www.ippuc.org.br Raventós, F., 2000, La colaboración publicoprivada, Aula Barcelona, Model Barcelona, Quaderns de gestió, 8, Barcelona. Subirats, J., e Rius, J., 2006, Del Chino al Raval: Cultura y transformación social en la Barcelona central. Centre de Cultura Contemporánea de Barcelona. Villaescusa, E. R. i, 1998, El Desarrollo Urbano en el Mediterráneo. La Planificación Estratégica como Forma de Gestión Urbana. Ed. Área Metropolitana de Barcelona. Notas 1. Informações do curso Gestión de Recursos y Financiación de Proyectos en el Mundo Local, do Master en Desarrollo Urbano y Territorial - MDUT da Fundação Universidade Politécnica da Catalunha - UPC, decorrido em Barcelona no ano de 2007, exposto pelo professor Eduard Rodríguez i Villaescusa. 2. Informações do curso Gobierno Local, do MDUT, exposto pelo professor Josep Centelles i Portella. 3. Palestra do curso Gestión de Recursos y Financiación de Proyectos en el Mundo Local, do MDUT, exposta pelo Sr. P. Otaola 4. O termo mais-valia ou plusvalía diz respeito à recuperação da valorização do solo fruto de obras urbanas. 5. Entrevista com Sr. Pere Serra, gerente da PROCIVESA; e MDUT. 6. Georges-Eugène Haussmann (1809-1891) foi designado por Napoleão III prefeito do Senna de 1853 até 1870 com o objetivo de ordenar Paris. Ele elaborou o Plano de Renovação do centro de Paris e seus distritos periféricos. 7. Plano Geral Metropolitano de ordenação urbana da entidade municipal metropolitana de Barcelona. Normas urbanísticas. Uma espécie de Plano Diretor para toda a região metropolitana. 8. Engenheiro urbanista e político catalão responsável pelo plano de extensão e reforma (Plan de Ensanche) da cidade de Barcelona (1859). O principal objetivo do plano foi o de aumentar a área total da cidade, permitindo sua expansão além dos limites da antiga muralha. 56