Relações Econômicas entre Brasil e Espanha Relaciones
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Relaciones Económicas entre España y Brasil Relações Econômicas entre Brasil e Espanha Alfredo Arahuetes, Universidad Pontificia Comillas de Madrid Célio Hiratuka, Universidade Estadual de Campinas. São Paulo, Brasil © 2007. Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos Principe de Vergara, 51 28006 Madrid www.realinstitutoelcano.org Depósito Legal: M-38657-2007 ISBN-13: 978-84-690-7593-7 Ejemplar gratuito. Prohibida la venta. ÍNDICE Relaciones Económicas entre España y Brasil Texto Institucional 7 Introducción 9 1. Las economías de España y Brasil en el periodo reciente 17 1.1 La economía Española 18 1.2 La economía Brasileña 38 2. Las relaciones comerciales entre España y Brasil 55 2.1 Relaciones comerciales España-Brasil 56 2.2 Relaciones comerciales Brasil-España 78 3. Las inversiones directas entre España y Brasil 111 3.1 La IED de España en Brasil 112 3.2 La IED entre Brasil y España 138 4. Oportunidades en las relaciones económicas entre España y Brasil 161 4.1 Desde la perspectiva española 162 4.2 Desde la perspectiva brasileña 166 5. Conclusiones 171 Relações Econômicas entre Brasil e Espanha Texto Institucional 177 Introduçao 179 1. As economias do Brasil e da Espanha no periodo recente 187 1.1 A economia espanhola 188 1.2 A economia brasileira 208 2. Relações comerciais entre Brasil e Espanha 225 2.1 As relações comerciais entre Espanha e Brasil 226 2.2 As relações comerciais bilaterais entre Brasil e Espanha 248 3. Investimentos diretos entre Espanha e Brasil 281 3.1 O IDE da Espanha no Brasil 282 3.2 O IDE entre Brasil e Espanha 308 4. Oportunidades nas relações econômicas entre Brasil e Espanha 331 4.1 A partir da perspectiva espanhola 332 4.2 A partir da perspectiva brasileira 336 5. Conclusões 341 Referencias Bibliográficas 345 Apéndice A. Índice de Tablas 352 Apéndice B. Índice de Gráficos 354 Apêndice A. Índice de Tabelas 358 Apêndice B. Índice de Gráficos 360 Anexos 364 Relaciones Económicas entre España y Brasil Alfredo Arahuetes, Universidad Pontificia Comillas de Madrid Célio Hiratuka, Universidade Estadual de Campinas. São Paulo, Brasil La Embajada de Brasil en España, el Real Instituto Elcano y la Fundación Cultural Hispano-Brasileña tienen la satisfacción de asociarse a este amplio y detallado estudio de los profesores Alfredo Arahuetes y Célio Hiratuka sobre las relaciones económicas entre Brasil y España. Esta publicación, presentada durante la visita del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva a España, en septiembre de 2007, representa el más completo esfuerzo realizado hasta el momento para interpretar el redimensionamiento por el que han pasado los vínculos económicos entre los dos países en los últimos años. Además de su amplitud y riqueza de datos, el libro también tiene el mérito de enfocar cada tema bajo ambas perspectivas: española y brasileña. Los profesores Arahuetes e Hiratuka comienzan su estudio situando las relaciones bilaterales en el contexto de los procesos de modernización y estabilización de las economías española y brasileña. Se ocupan, a continuación, de la ampliación y diversificación de los flujos comerciales a lo largo de los últimos años, haciendo hincapié en la tendencia al añadido de valor en las exportaciones brasileñas. Parte importante del estudio está dedicada a la evolución de las inversiones españolas, cubriendo tanto el ciclo expansivo 1995-2000 - dominado por las grandes aportaciones en telecomunicaciones, energía y servicios financieros -, como el período 2001-2006, en el que se percibe un aumento de las inversiones en actividades manufactureras. También destacan la presencia creciente de las inversiones brasileñas en España. El estudio concluye con una valoración de las oportunidades que se ofrecen para el refuerzo del comercio bilateral y de los flujos de inversión. El libro está estructurado, por lo tanto, con el objetivo de ser una obra de consulta indispensable para empresarios, estudiosos, periodistas y todos aquellos interesados en la ya sólida colaboración económica entre los dos países, cuyo potencial se preve tan amplio como las posibilidades de una continuada afirmación internacional de las economías brasileña y española. Gustavo Suárez Pertierra Presidente del Real Instituto Elcano José Viegas Filho Embajador de Brasil en España Introducción Relaciones económicas entre España y Brasil El objeto de este trabajo es analizar las relaciones económicas recientes entre Brasil y España, principalmente las que tienen lugar a través de las relaciones comerciales y las inversiones directas. Hasta mediados de los años noventa del siglo XX las relaciones entre ambos países registraban un bajo perfil, lo que no se correspondía tanto por el tamaño de las dos economías como por la importancia de Brasil en el contexto de las economías de América Latina. En la segunda mitad de los años noventa se verificó un giro significativo que dio paso a una nueva etapa cuyas características se han prolongado hasta la actualidad. Atrás quedaba un largo periodo de modestas relaciones comerciales y una escasa presencia de inversiones directas de empresas españolas. El nuevo dinamismo en las relaciones económicas ha descansado en una mayor intensidad de las relaciones comerciales y, en el caso de España, en la apuesta de las empresas españolas de canalizar hacia Brasil una parte significativa de los flujos de inversiones directas, tanto en la fase expansiva 1995-2000 como en la fase de menor intensidad relativa 2001-2006. Sin embargo, también hay que destacar que en los últimos cinco años se han registrado importantes inversiones directas de empresas de Brasil en la economía española, entre otros, en los sectores de metalurgia -con la entrada de Gerdau en la Corporación Sidenor y en GSB Acero- y en la industria textil -con la fusión entre Santita Textil y Tavex-. Brasil se ha convertido en un importante mercado para las exportaciones españolas, lo que ha hecho que se sitúe después de los principales países de la Unión Europea y Estados Unidos, Japón, China y México. Pese a todo, las exportaciones de España a Brasil no han alcanzado el nivel que les corresponde dado el tamaño de la economía brasileña y su creciente participación en el comercio internacional. Por su parte, Brasil ha visto aumentar sus exportaciones a la economía española a ritmos significativos que le han llevado a casi triplicar su valor en menos de diez años, superando a partir de 2005 los 2.000 millones de euros anuales, y eso sin que se haya aprobado el acuerdo de libre comercio entre MERCOSUR y la Unión Europea. La mayor parte de los años de este periodo, 1995-2006, las relaciones comerciales han registrado un saldo favorable a Brasil. Un aspecto que conviene destacar de las relaciones comerciales es la asimetría que, tradicionalmente, ha caracterizado los intercambios entre Brasil y España. Según ésta, España exporta a Brasil productos manufacturados, principalmente bienes de equipo, y semimanufacturas, mientras que en las exportaciones de Brasil a España se caracterizarían por el importante peso relativo de las commodities. Es indudable que esta asimetría ha sido una característica esencial de las relaciones comerciales, pero no es menos cierto que no refleja los cambios en el perfil de los intercambios que están teniendo lugar en los últimos años. Las exportaciones de manufacturas de Brasil a España han seguido una trayectoria ascendente y se han constituido el componente de mayor dinamismo como se pone de manifiesto en el hecho de que se hayan duplicado en apenas 5 años. Sin embargo, el mayor peso relativo lo detentan las ventas de alimentos y pro- 10 Introducción ductos semimanufacturados que en los últimos años han gozado de una significativa mejora en los términos de intercambio por los precios vigentes en el mercado mundial. El ámbito que ha dotado a las relaciones económicas de un relieve más destacado ha sido el de las inversiones directas. Las empresas e instituciones financieras españolas dirigieron un importante volumen de su IED hacia Brasil en la segunda mitad de los noventa, de forma que la economía brasileña se convirtió en el principal destino de las inversiones españolas en América Latina en el ciclo expansivo 1995-2000, en actividades de telecomunicaciones, intermediación financiera y electricidad, gas y agua. En los años dos mil se moderó la intensidad de los flujos, pero se dirigieron hacia el mercado brasileño nuevas inversiones directas en actividades manufactureras compensando el fuerte predominio de las inversiones en los sectores de servicios. La destacada presencia de las inversiones directas de las empresas españolas en el mercado brasileño ha contribuido a intensificar las relaciones comerciales. Pero el hecho de que en el ciclo expansivo de la segunda mitad de los noventa la mayor parte de las inversiones españolas se realizasen en actividades de servicios y en escasa medida en actividades manufacturas no contribuyó a la creación de condiciones que propiciasen el aumento de modernas corrientes comerciales, como el comercio intra-empresa o global sourcing. El importante incremento de la IED de las empresas españolas en actividades manufactureras, en el ciclo 2001-2006, es probable que propicie un cambio de condiciones que contribuyan al aumento de las relaciones comerciales en los próximos años. De la misma forma, la expansión internacional de las empresas brasileñas y la creciente presencia en el mercado español es señal del atractivo y de la potencialidad de expansión de la IED de Brasil en España. En los años dos mil Goldman Sach (2003) señalaba la importancia que habían adquirido y la que estaban llamados a tener, en el horizonte del año 2050, China, la India, Rusia y Brasil, grupo al que denominaba los BRICs. China y la India son economías de gran dinamismo que registran tasas elevadas de crecimiento económico a partir de una inserción externa de carácter comercial, aunque de distinta naturaleza. El crecimiento de Rusia se basa en la exportación de sus recursos naturales: petróleo y gas, minerales metálicos y no metálicos y madera. Sin embargo, Brasil presenta un crecimiento más errático y sólo en los últimos cuatro años ha recuperado su capacidad de realizar una inserción internacional de carácter comercial. Esta inserción que ha sido clave para robustecer su posición externa y desterrar la fragilidad que en diversos momentos le obligado a frenar el ritmo de crecimiento. India, Rusia y China han registrado en el último lustro tasas de crecimiento de sus economías superiores al 8,6 por ciento, mientras que Brasil, en el mismo periodo, ha sido de los BRICs el país que registrado una menor tasa de crecimiento, apenas el 2,5 por ciento, pero es una economía cargada de futuro. 11 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 1. Perspectiva de las 20 principales economías del mundo en 2006-2008 (en miles de millones de US$ y en porcentaje del PIB total mundial) Posición Pais PIB miles de millones US $ 2006 %/s total mundial PIB miles de millones US $ 2007 PIB miles de millones US $ 2008 %/s total mundial 1 EE.UU. 13.244,55 27,5 13.770,31 26,7 14.418,48 26,3 2 Japón 4.367,46 9,1 4.302,09 8,3 4.453,39 8,1 3 Alemania 2.897,03 6,0 3.080,55 6,0 3.184,13 5,8 4 China 2.630,11 5,5 3.051,24 5,9 3.416,57 6,2 5 Reino Unido 2.373,69 4,9 2.660,66 5,2 2.822,66 5,2 6 Francia 2.231,63 4,6 2.401,44 4,7 2.512,69 4,6 7 Italia 1.852,59 3,8 1,993,72 3,9 2.075,93 3,8 8 Canadá 1.269,10 2,6 1.266,40 2,5 1.334,39 2,4 9 España 1.225,75 2,5 1.359,11 2,6 1.454,35 2,7 10 Brasil 1.067,71 2,2 1.177,71 2,3 1.251,63 2,3 11 Rusia 979,05 2,0 1.166,56 2,3 1.344,54 2,5 12 Corea 888,27 1,8 942,98 1,8 1.000,53 1,8 13 India 886,87 1,8 984,21 1,9 1.079,90 2,0 14 México 840,01 1,7 897,32 1,7 951,73 1,7 15 Australia 754,82 1,6 822,09 1,6 854,07 1,6 16 Países Bajos 663,12 1,4 720,94 1,4 759,49 1,4 17 Bélgica 393,59 0,8 423,54 0,8 441,12 0,8 18 Turquía 392,42 0,8 432,51 0,8 455,54 0,8 19 Suecia 385,29 0,8 423,65 0,8 442,79 0,8 20 Suiza 377,24 0,8 389,41 0,8 397,49 0,7 48.209,33 100,0 51.584,82 100,0 54.758,23 100,0 Mundo Fuente: Fuente: World Economic Outlook Database, Fondo Monetario Internacional. 12 %/s total mundial Introducción Por su parte, la economía española superó con rapidez la crisis del periodo 1992-1994 y ha conseguido crecer por encima de la media de los países de la Unión Europea desde 1996 hasta ahora, lo que le ha proporcionado un avance significativo en la convergencia en renta media con los países europeos más avanzados. Uno de los aspectos que proporciona un mayor contraste entre las economías de los BRIC y la española es la inserción externa, ya que es donde se encuentra el talón de Aquiles de la economía española. Con todo, la economía española se situó, en 2006, en la novena posición del mundo medida por el PIB en dólares corrientes, apenas detrás de Canadá (véase tabla 1). La décima economía del mundo en 2006 era Brasil justo tras España. Las estimaciones del Fondo Monetario Internacional para 2007 y 2008 señalan que la economía española se situará en la octava posición superando a Canadá y que esta posición se mantendrá también en 2008. Brasil conservará su décima posición en 2007, pero en 2008 puede ser superada por Rusia, lo que le situaría en el decimoprimer lugar. En 2008 el único país de los BRIC que estaría fuera de las 11 primeras economías del mundo sería la India, que se situaría en el puesto 12 superando a Corea del Sur. Sin embargo, el ranking de las principales economías del mundo estimado por el PIB en términos de la paridad del poder adquisitivo (PPA) muestra que Brasil sería ya la décima economía del mundo por encima de España, que se situaría en el decimoprimer lugar, en 2006, y se mantendrían así en 2007 y 2008 (véase tabla 2). En este caso China e India se encontrarían en el segundo y cuarto lugar respectivamente. Sin embargo, hay que destacar que, a excepción de la India, las otras tres economías han fortalecido las balanzas comerciales en cuantías suficientes para obtener importantes saldos positivos en sus balanzas por cuenta corriente. El buen comportamiento de las balanzas por cuenta corriente ha estado acompañado de la entrada de capitales en forma de inversiones directas, saldos que han compensado las salidas de capitales por el resto de los conceptos y les ha permitido incrementar sus respectivos volúmenes de reservas. Este fortalecimiento externo ha hecho posible una apreciable reducción de sus pasivos externos en dólares al tiempo que conservan niveles destacados de reservas internacionales en una escala desconocida hasta estos últimos años. Esta nueva situación ha sido determinante para la reducción de sus diferenciales de riesgo con los activos de alto riesgo de los países desarrollados a niveles nunca vistos, hasta el punto de que la valoración de esos riesgos parezca una cosa del pasado que ya debía haber sido superada. 13 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 2. Perspectiva de las 20 principales economías del mundo en 2006-2008 (en miles de millones de US$ PPA y en porcentaje del PIB total mundial PPA) Posición Pais PIB miles de millones US $ PPA 2006 %/s total mundial %/s total mundial PIB miles de millones US $ PPA 2008 %/s total mundial 1 EE.UU. 13.020,86 19,6 13.675,13 19,3 14.384,87 19,0 2 China 9.984,06 15,0 11.206,81 15,8 12.517,84 16,5 3 Japón 4.170,53 6,3 4.346,01 6,1 4.518,83 6,0 4 India 4.158,92 6,3 4.555,32 6,4 4.973,33 6,6 5 Alemania 2.558,91 3,9 2.645,10 3,7 2.738,37 3,6 6 Reino Unido 2.121,77 3,2 2.224,65 3,1 2.326,71 3,1 7 Francia 1.934,68 2,9 2.019,58 2,8 2.109,80 2,8 8 Italia 1.790,90 2,7 1.851,97 2,6 1.915,60 2,5 9 Rusia 1.727,35 2,6 1.877,21 2,6 2.031,71 2,7 10 Brasil 1.701,18 2,6 1.804,59 2,5 1.912,20 2,5 11 España 1.214,93 1,8 1.276,37 1,8 1.341,62 1,8 12 México 1.171,51 1,8 1.237,28 1,7 1.306,29 1,7 13 Canadá 1.156,46 1,7 1.214,90 1,7 1.274,77 1,7 14 Corea 1.155,57 1,7 1.229,34 1,7 1.307,23 1,7 15 Indonesia 959,83 1,4 1.038,27 1,5 1.129,02 1,5 16 Taiwan 691,19 1,0 734,68 1,0 782,00 1,0 17 Australia 680,15 1,0 718,36 1,0 755,88 1,0 18 Turquía 660,84 1,0 708,05 1,0 758,38 1,0 19 Argentina 621,07 0,9 671,51 0,9 716,14 0,9 20 Sudáfrica Mundo 606,41 0,9 643,81 0,9 683,00 0,9 66.370,00 100,0 70.960,49 100,0 75.799,19 100,0 Fuente: World Economic Outlook Database, Fondo Monetario Internacional. 14 PIB miles de millones US $ PPA 2007 Introducción Sin embargo, cada uno de los BRIC presenta rasgos diferenciales que hay que tener en cuenta para estimar su potencial de crecimiento. El estudio de Goldman Sach señalaba que el crecimiento promedio de Brasil en el periodo 2000-2020 será del 2,8 por ciento frente 9,9 por ciento de China, y el 7,8 por ciento de la India y Rusia. En el periodo 2000-2040 la economía de Brasil crecería a una tasa promedio del 4,1 por ciento, en tanto que China lo haría al 8,3 por ciento, la India al 8,5 por ciento y Rusia al 6,3 por ciento. Las estimaciones del posible ranking de las diez economías más importantes del mundo en el año 2040 muestran que China se situaría en el primer puesto, la India en el tercero, Rusia en el sexto y Brasil en la séptima (véase gráfico 1). Gráfico 1. Ranking de las 10 principales economías del mundo en el año 2040 (según estimaciones del PIB en US$ corrientes) China EEUU India Japón México Rusia Brasil Alemania Gran Bretaña Francia 0 20 40 60 80 100 Fuente: The New Titans, The Economist, 16 de septiembre de 2006. La economía española no se encontraría dentro de este grupo, en tanto que en él se situaría la economía mexicana. Sin embargo, si la economía española consigue mejorar la competitividad externa y sus principales empresas, con inversiones directas, mantienen su capacidad de ex- 15 Relaciones económicas entre España y Brasil pansión internacional, España será un excelente socio para el establecimiento de asociaciones estratégicas, como la establecida con Brasil, que fomenten la interdependencia económica y fortalezcan la capacidad productiva de las economías. La economía brasileña ha registrado una intensa expansión de las exportaciones, de forma que casi se han multiplicado por 2 en los últimos cinco años, y representan cerca del 15 por ciento del PIB frente al reducido 6 por ciento en el que se situaban en 1996. El crecimiento se ha basado, sobre todo, en el buen comportamiento de la demanda externa con un escaso dinamismo de la inversión. En todos estos años, la inversión ha sido la variable olvidada. En este sentido, el crecimiento de la economía brasileña en los próximos años y en el horizonte de los años 2020 y 2040, requiere que se lleven a cabo nuevas inversiones tanto en infraestructuras como en los sectores industriales intensivos en capital y, de esta forma, evitar estrangulamientos que determinarían el rebrote de la inflación, el deterioro de la balanza comercial y de cuenta corriente y la ralentización del ritmo de actividad económica (Coutinho, 2005). La creciente interdependencia entre Brasil y España a través del comercio, el turismo y las inversiones directas debe contribuir a crear condiciones favorables para intensificar aún más las relaciones económicas entre ambos países, a fin de contar con los elementos del moderno crecimiento económico y que sus frutos redunden en la mejora de las condiciones de vida de sus poblaciones. 16 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente Relaciones económicas entre España y Brasil 1.1 La economía española El propósito de este capítulo es presentar los rasgos característicos de la economía española en la fase de incorporación y pertenencia a la Unión Económica y Monetaria (UEM), es decir desde 1999 a 2006. Sin embargo, parece conveniente, pensando en los lectores de Brasil, presentar una breve perspectiva de la evolución de la economía española a partir de la perspectiva de la convergencia con los países de la UE. En este sentido, este capítulo se estructura en tres epígrafes. En el primero se presenta una breve perspectiva de las distintas fases atravesadas por la economía española desde el comienzo de la apertura de la economía tras el Plan de Estabilización de 1959, pasando por la adhesión a la, entonces, Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986 hasta el comienzo de la fase de convergencia para acceder a la UEM. En el segundo se recogen las características del proceso de convergencia entre 1995 y 1998. Y en el tercero, los rasgos característicos de la etapa de pertenencia a la UEM. 1.1.1 Una breve referencia a la evolución de la economía española desde el Plan de Estabilización, en 1959, hasta el comienzo de la etapa de convergencia en 1995 Una referencia útil para conocer la evolución, a grandes rasgos, de la economía española en el largo período que media entre el Plan de Estabilización de 1959 y el comienzo de la etapa de convergencia en 1995 es seguir su aproximación respecto a las economías de la UE. El Gráfico 1 ilustra las oscilaciones de la convergencia de España, medida por el PIB por habitante en relación a la media de los países de la UE-12 hasta 1994 y de la UE-15 y la UE-25 entre 1995 y 2006. Si analizamos el largo proceso que se inicia en 1959 y que se extiende hasta el comienzo de la fase de convergencia en 1995, cabe distinguir, siguiendo al profesor Fuentes Quintana (1993), cuatro etapas. La primera es la que discurre entre la aprobación del Plan de Estabilización en 1959 y el comienzo de la crisis en España en 1975, tras los efectos de la crisis internacional que se desencadenó en 1974 y que ha quedado simbolizada por el primer shock del petróleo que tuvo lugar a finales de 1973. El punto de partida situaba la renta española por habitante en algo más de la mitad de la renta media de los países de la entonces CEE. La economía española se incorporó a la expansión de la economía internacional gracias a la apertura externa facilitada por el Plan de Estabilización. La expansión se prolongó en los primeros años setenta, de forma que en 1975 se alcanzó el punto de mayor convergencia con los países europeos, con una renta per cápita que representaba casi el 80% de la media europea. Se produjo, por tanto, una importante aproximación después de muchos años de atraso. 18 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente Gráfico 2. Evolución del PIB de la economía española respecto a la UE-12 hasta 1994, a la UE-15 y la UE-25 desde 1995 hasta 2006 y a la UE-27 de 2003 a 2006 (a) (en porcentaje del PIB) 102,5 100 97,5 95 92,5 90 87,5 85 82,5 80 77,5 75 72,5 70 67,5 65 62,5 60 57,5 55 UE 27 98,4 91,2 87 UE 25 79,2 79,3 76,6 70,4 Plan de Estabilización y Desarrollo de los 60 I ETAPA Crisis económica y Ajustes de la Crisis II ETAPA Integración en la CEE y recuperación económica III ETAPA UE 15 Convergencia para la UEM V ETAPA Crisis del SME y crecimiento lento Fase de la UEM VI ETAPA IV ETAPA 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 (a) El nivel de esta serie presenta una ruptura en el año 1995; hasta esa fecha la serie se refiere a la UE-12, mientras que desde 1995 hasta 2006 se presentan tres series, la de la UE-15, la de la UE-25 y la de la UE-27 (en PPS). Fuente: Fuentes Quintana (1993) y elaboración según datos de Eurostat (2007). La segunda transcurre entre el comienzo de la crisis en España, 1975, y 1985, el último año antes de la adhesión a la CEE. Es un período de gran complejidad en el que se entrelazan problemas económicos derivados de las distintas crisis internacionales (primer shock del petróleo, estanflación, segundo shock del petróleo, brusca subida de los tipos de interés en EEUU, la intensa recesión internacional 1980-1982 y la crisis de la deuda externa), problemas políticos en España provenientes de los desafíos de la transición desde un régimen autoritario (tras la muerte de Franco, en noviembre de 1975) a la construcción de una democracia, y problemas económicos en España como consecuencia de la aplicación tardía de programas de ajuste, que se iniciaron con los Pactos de la Moncloa, en 1977, y continuaron con el Programa Económico a medio plazo del primer Gobierno socialista en 1983. Fueron 10 años de vértigo, en los que la sociedad española tuvo que pagar un gran coste, ya que la corrección de los desequilibrios 19 Relaciones económicas entre España y Brasil estuvo acompañada de una fuerte reestructuración productiva, para establecer las bases de la integración en la CEE, y como consecuencia se originó un elevado desempleo. La convergencia se transformó en divergencia y la economía española retrocedió, en renta media con los países europeos, al nivel de finales de los sesenta. La tercera, entre 1986 y 1992, fue la etapa de culminación del proceso de apertura, iniciado en los sesenta, con la adhesión a la CEE y la del rápido crecimiento, gracias a que la mayor apertura externa, la competencia y la liberalización y el desafío de la construcción del mercado interior (Rojo, 2002) despertaron un proceso de intensa dinamización de la inversión y del conjunto de los sectores de la economía. El resultado fue una recuperación de la convergencia hasta el 77% de la renta media de los países europeos, pero sin alcanzar el nivel conseguido en 1975. La cuarta es la fase que se inicia con la crisis del Sistema Monetario Europeo (SME), a finales de 1992, tras las celebraciones de los Juegos Olímpicos en Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla, con motivo del Quinto Centenario. Es una crisis que llega a España con cierto retraso respecto a los países europeos, después de unos años en los que la economía española muestra importantes desajustes de inflación, déficit público y déficit en la balanza por cuenta corriente. La crisis se prolongó hasta 1994 (Powell, 2001). Se registró una caída del PIB en 1993 que fue seguida de una modesta recuperación, pero a finales de 1994 se registraba la mayor tasa de desempleo de nuestra historia reciente, el 24,1%. La convergencia registraba un importante retroceso, de forma que la renta de los españoles retrocedía al 75% de la renta media de los países de la UE. 1.1.2 Rasgos característicos del período de la convergencia, 1995-1998 En la etapa previa al comienzo de la UEM, la economía española se encontraba en una fase alcista ya que el PIB había vuelto a crecer en 1995, y seguía creciendo el 2,4% y el 3,9% en 1996 y 1997, respectivamente, y registraba una tasa del 4,5% en 1998. El objetivo de la convergencia nominal según los criterios establecidos en el Tratado de Maastricht para entrar en la UEM, obligaba a una reducción del déficit público (al menos hasta el 3% del PIB) y de la inflación, ambas imprescindibles para el cumplimiento de la convergencia de los tipos de interés, la estabilidad del tipo de cambio –en torno al tipo de cambio central establecido en el SME– y que la deuda pública no se situase por encima del 60% del PIB. La política económica de la convergencia propició la reducción del déficit público desde el 6,3% del PIB en 1995 al 2,8% en 1998, que la inflación medida por el IPC se redujese del 4,8% en 1995 al 1,8% en 1998 y que se moderasen los salarios de manera significativa. En este proceso, los tipos de interés siguieron una importante tendencia descendente, de forma que el tipo de interés de intervención se redujo desde cerca del 9% al 3% a finales de 1998, 20 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente a la vez que se verificaba una importante caída en el diferencial de los tipos de interés a 10 años con Alemania, puesto que desde finales de 1996 cayeron por debajo de los 200 pb y a finales de 1998 se situaban ligeramente por encima de los 30 pb. La economía española registraba tasas crecientes del PIB impulsadas por la expansión de la formación bruta de capital fijo, y en ella por los bienes de equipo, y de las exportaciones, beneficiadas por la estabilidad de precios y costes y con el viento a favor del tipo de cambio de la peseta situado en la zona superior de la paridad central fijada tras la devaluación de 1995. El nuevo ritmo del crecimiento del PIB, en un momento en el que el mercado de trabajo aceptaba la flexibilización de los contratos y la moderación salarial, dio lugar a un inusitado dinamismo en la creación de empleo. La intensidad del ritmo era tal que incentivaba el aumento de la tasa de actividad y, a pesar del crecimiento de la población activa, se reducía la tasa de desempleo desde la elevada cota del 24,1% alcanzada en 1994 al 18,7% a finales de 1998. Entre 1995 y 1998, la economía española tuvo superávit en la balanza por cuenta corriente y en promedio para el período registró una capacidad de financiación en torno al 1% del PIB. Fue una fase en la que se dio un tipo de crecimiento que corregía desequilibrios, ya que se redujeron el déficit público, la inflación y el desempleo, y convirtió en superávit el déficit de la balanza por cuenta corriente que se registraba desde la entrada en la CEE en enero de 1986 hasta 1994. De esta forma, se conseguía cumplir los criterios de convergencia para formar parte de la UEM en un clima de optimismo porque el nuevo crecimiento era capaz de crear empleo y corregir desequilibrios endémicos que hacían muy difícil que la economía española consiguiese instalar un régimen macroeconómico de estabilidad similar al de las economías industriales avanzadas. Una interpretación a vuela pluma de los resultados cosechados por la economía española en esta etapa de convergencia puede llevar a pensar que el proceso virtuoso desde 1995 que permitía conseguir tasas de crecimiento del PIB y del empleo superiores a las de los países de la UE-15 reflejaba también el aumento de la capacidad futura de crecimiento potencial. Sin embargo, sería una interpretación optimista. La economía española aprovechó el viento favorable del ciclo de crecimiento que se verificó en la economía internacional a partir de 1995 liderado por la expansión de la economía de los EEUU, al tiempo que se adoptaban las medidas para corregir los desequilibrios agregados básicos para cumplir los criterios de convergencia establecidos en el Tratado de Maastricht e incorporarse a la tercera fase de la UEM en enero de 1999. Pero no hay que perder de vista que en este período de convergencia los impulsos expansivos que se generaron eran de tipo escalón y, por tanto, irrepetibles (Segura, 2005), derivados de efectos tan poderosos como la consolidación presupuestaria –por la que el déficit público pasó del 7% del PIB a comienzos de los noventa al 6,3% en 1995 y al 2,8% en 1998, al igual que la deuda pública–, la reducción de la inflación, la espectacular caída de los tipos de interés, y la mejora de la competitividad nominal proveniente de la fijación de un tipo de cambio a un nivel favorablemente depreciado. 21 Relaciones económicas entre España y Brasil Sin duda, se alcanzaron unas condiciones de estabilidad macroeconómicas no conseguidas nunca hasta entonces, que favorecían un crecimiento basado en la inversión productiva, en un contexto que estaría vigente, de ahí en adelante, de mayor equilibrio entre las políticas monetaria y fiscal. Pero debe destacarse que los impulsos recibidos de los efectos favorables señalados al ser de tipo escalón, una vez producidos son asimilados por los agentes económicos y pasan a formar parte de la normalidad y, por tanto, van perdiendo la capacidad de seguir generando la fuerza impulsora del diferencial de crecimiento. A partir de ese momento la fuerza del diferencial de crecimiento a largo plazo descansa en la productividad y la competitividad (Segura, 2005). La incorporación de la economía española a la UEM desde enero de 1999 supondría la cesión de la política monetaria a favor del Banco Central Europeo (BCE) y la fijación definitiva e irreversible del tipo de cambio de la peseta al euro y a partir de ese momento la asunción del euro como moneda propia y con ella del tipo de cambio del euro. Por tanto, desde enero de 1999 ya no se podría contar ni con la política monetaria ni con el tipo de cambio como instrumentos de estabilización interna, de forma que las nuevas políticas económicas tendrían que apoyarse en la política fiscal para la gestión de la demanda agregada y en las políticas de oferta para flexibilizar y expandir la oferta agregada. 1.1.3 La etapa de incorporación y pertenencia a la UEM, 1999-2006 En los dos últimos años de la etapa de la convergencia, a pesar de la agitación del fantasma de la Europa a dos velocidades en la que quedaría excluida España y los países con graves desequilibrios que les alejaban del cumplimiento de los criterios de Maastricht, los agentes económicos en España incorporaron a sus expectativas las ventajas derivadas del seguro acceso a la UEM, de manera que contribuyeron primero a impulsar el crecimiento y una vez confirmado, en 1998, a relanzar la expansión superando en los años 1999 y 2000 la tasa del 4,5% de 1998. En 2001 se inició una fase de desaceleración a consecuencia del cambio de ciclo de la economía internacional motivado por el nuevo giro de la economía de EEUU en el segundo semestre de 2000. En el caso español esta fase se prolongó hasta 2003 pero, al contrario de lo sucedido en episodios similares anteriores, fue una desaceleración de menor intensidad en la que las tasas de crecimiento del PIB descendieron desde el 5,1% de 2000 al 3,7% en 2001, al 2,7% en 2002 y al 3,1% en 2003. La desaceleración estuvo amortiguada por una significativa reducción de los tipos de interés que comenzó en los primeros meses de 2001 y que se acentuó en 2002 y 2003, que prolongaron los efectos expansivos de la convergencia y facilitaron que la economía avanzase en convergencia real con los países de la UE y de la UEM, rompiéndose la evolución tradicional según la cual la convergencia alcanzada durante las fases de expansión se reducía en las de menor actividad (Malo de Molina, 2003). En 2004 la economía española parecía consolidar la recuperación que 22 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente se apuntaba en 2003 y en 2005 y 2006 el PIB volvía a registrar tasas de expansión del 3,5% y 3,9%, respectivamente. Sin embargo, el modelo de crecimiento virtuoso con creación de empleo y corrección de desequilibrios de la etapa de la convergencia iba a dar paso a otro modelo de crecimiento que mantiene la intensa capacidad de creación de empleo pero que se ha apoyado en nuevas variables dinámicas que propician algunos desajustes y un marcado sesgo al desequilibrio externo. Es indiscutible que el nuevo modelo ha seguido propiciando la convergencia de la renta per cápita con los países de la UE-15, la UE-25 y la UE-27 (véase el Gráfico 1), pero también es cierto que genera ciertos desajustes que ponen en peligro la competitividad de la economía y con ella la propia sostenibilidad del modelo a medio plazo. En el período 1999-2006 el PIB real creció, en promedio anual, el 3,3%, en tanto que el gasto nacional crecía muy por encima, el 4,2%, lo que ha originado una brecha entre la tasa de crecimiento del PIB real y del gasto nacional. Esto ha dado lugar a tensiones de precios, deteriorando el diferencial de precios relativos con los mercados externos y contribuyendo a determinar un desequilibrio de la balanza comercial y de la cuenta corriente, que ha dado lugar a crecientes necesidades de financiación externa. Desde la perspectiva del gasto nacional, el componente que ha registrado un mayor dinamismo ha sido la formación bruta de capital fijo, con una tasa promedio para el conjunto del período bastante elevada, el 6,1%. Esta alta tasa de crecimiento ha contribuido a que la inversión alcance una participación del 30% del PIB en 2006, más cercana a la de las economías emergentes del sudeste asiático que a la que registran los países industrializados de la OCDE. Dentro de la formación bruta de capital el componente que ha registrado una mayor tasa de crecimiento a lo largo de todo este período ha sido la construcción de viviendas (con una tasa promedio del 7%), seguido de otras construcciones (con una tasa promedio anual del 5,5%) y sólo en tercer término se encuentra la inversión en bienes de equipo (con una tasa promedio del 4%), si bien ha repuntado en 2005 y 2006 con tasas del 9% y del 9,7% respectivamente. Al contrario que en la fase de convergencia, en la que destacó el fuerte impulso de la inversión en bienes de equipo, el componente más dinámico de la inversión, desde el comienzo de la fase de UEM, ha sido el de la construcción de viviendas, mientras que la inversión en bienes de equipo ha mostrado durante la mayor parte de los años cierto letargo del que afortunadamente ha despertado en estos dos últimos años. El bajo perfil de la inversión en bienes de equipo ha estado acompañado de un reducido nivel de gasto en I+D, ya que el gasto total, privado y público, en I+D se ha situado en el 1,07% del PIB mientras que os países de la UE-15 alcanzaba el 1,95% del PIB. El intenso crecimiento de la formación bruta de capital fijo de la economía española en este período sesgado hacia la construcción de viviendas y con un perfil muy modesto hacia bienes de equipo, excepto en los últimos dos años, revela que el modelo de crecimiento se ha basado, 23 Relaciones económicas entre España y Brasil principalmente, en el componente que tiene la menor relación con el desarrollo tecnológico, la modernización de la capacidad productiva y la productividad y competitividad de las empresas. El insuficiente desarrollo tecnológico de la estructura productiva no ha contribuido al dinamismo de las exportaciones españolas ni a evitar la fuerte penetración de las importaciones, parte de las cuales han desplazado a la producción nacional por pérdida de competitividad-precio. El otro componente del gasto nacional, el consumo final, también ha seguido una trayectoria expansiva aunque de menor intensidad que la de la inversión. Al igual que la inversión, la tasa de crecimiento del consumo final ha sido superior a la del PIB real todos los años del período, el 3,8% frente al 3,3%, contribuyendo a la ampliación de la brecha entre el gasto nacional y el PIB real y a la insuficiencia de ahorro. Sin embargo, dentro del consumo final el componente que ha registrado mayores tasas de crecimiento ha sido el consumo final del sector público (de las AAPP) con una tasa promedio anual del 4,7%, tasa que ha sido todos los años superior a la del PIB. Por su parte, el consumo final de los hogares e ISFLSH, que ha registrado una tasa de crecimiento promedio anual del 3,5%, si bien la mayor parte de los años su tasa de crecimiento ha sido inferior a la del PIB. Es cierto que los efectos riqueza han influido en las pautas de comportamiento de los hogares y por tanto, cada vez más, en sus decisiones de gasto/inversión, pero se han dirigido en mayor medida a la inversión en vivienda que al consumo final. El bajo nivel de los tipos de interés desde el comienzo de la UEM y sobre todo desde 2001 introdujo cambios permanentes en el valor de la riqueza y a la vez en las expectativas de renta relacionadas con ella. En este sentido, el nuevo nivel de los tipos de interés “es equivalente a un incremento de la renta permanente que amplia considerablemente las posibilidades de gasto a lo largo de todo el ciclo vital” (Malo de Molina, 2005, p. 18). Esta nueva situación proporciona a los agentes económicos un aumento del margen de endeudamiento, más fondos a menores costes y a mayores plazos con nuevos elementos de garantía, que estimula el gasto de consumo y, en el caso español, la inversión en vivienda. De esta forma, los componentes de mayor dinamismo del nuevo modelo de crecimiento, en la fase de la UEM al menos hasta el 2006, han sido la inversión en vivienda y el consumo final público, acompañados en menor medida por el consumo privado, y han propiciado la ampliación de la brecha entre el gasto nacional y el PIB real (Espínola, 2006). El análisis del PIB desde la perspectiva de los sectores productivos muestra que en la dinámica del proceso, en esta etapa de UEM, ha estado determinada por el crecimiento del sector de la construcción, con una tasa promedio anual del 6,1%, seguido de los servicios de mercado, en tanto que la industria ha registrado un crecimiento muy débil con una tasa promedio anual del 1%. Pero el fenómeno que más ha destacado, sin duda, ha sido el boom de la construcción, en primer lugar, de viviendas, pero también de otras construcciones, de forma que la construcción total, que en 1995 representaba el 12,3% del PIB, inició un ciclo alcista en 1999, que en 2001 alcanza un participación en el PIB del 14% y en línea ascendente ininterrumpida hasta el 24 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente 17,8% en 2006. La divergente intensidad en el crecimiento de la construcción y los servicios de mercado, por una parte, y la verificada en el sector industrial, por otra, ha sesgado la expansión de la oferta hacia actividades que no pueden impedir que una parte creciente de la demanda interna se traslade hacia bienes importados, y que no pueda evitar cierta tensión de precios que mitigue su divergencia respecto a los vigentes en los mercados externos provocando la erosión de la competitividad. No obstante, la economía española ha dado pasos para crear condiciones favorables a la flexibilización y ampliación de la oferta. El propio régimen macroeconómico introducido con la UEM, con la política monetaria anti-inflacionista y la política fiscal limitada por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, ha enfriado las posibles expectativas de subidas de precios y las aspiraciones a incrementar los costes. La política monetaria debería haber estado acompañada de reformas estructurales y de liberalización que contribuyesen a que la oferta diese una respuesta eficiente a los aumentos de la demanda interna y se mitigasen las fricciones de precios. Sin embargo, los avances en materia de reformas y liberalización no han sido continuos ni amplios, si bien se mantiene la estrategia como se pone de manifiesto con el Plan Nacional de Reformas y el PDEIP (Plan de Dinamización de la Economía y de Impulso a la Productividad). Mientras tanto, la evolución del deflactor del PIB muestra que los precios han crecido más en el período de la UEM, en el que han registrado una tasa del 4%, que en el de la convergencia, cuya tasa fue del 2,9%. Y lo que también es importante, los precios que más han crecido han sido los del sector de la construcción (8%) y los del sector de los servicios de mercado (4,3%), en tanto que los industriales han registrado una variación media anual del 2,8%. Esta situación pone de manifiesto la existencia de un marcado dualismo inflacionario entre la construcción y los servicios de mercado, por un lado, y el sector industrial por otro (Malo de Molina, 2005). La resistencia de los precios a la baja se ha dado en un contexto de moderación de las demandas salariales en los convenios, aunque a veces no se haya renunciado a garantías para defender el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios mediante cláusulas de revisión automáticas. El salario nominal medio del conjunto de la economía (incluyendo las cotizaciones de las empresas a la seguridad social) ha crecido a una tasa del 3,2% anual. Se ha verificado una reducida dispersión sectorial en la tasa de crecimiento de los salarios nominales, reflejo de la existencia de cierta indiciación salarial. En todo caso, como el crecimiento de los salarios ha sido inferior al del deflactor del PIB, se ha originado una reducción del salario real medio del -0,9% al año en el período de 2000 a 2006. La observación del comportamiento de los salarios reales desde la perspectiva sectorial aporta ciertos matices. Al comparar el crecimiento más o menos homogéneo de los salarios nominales medios con la evolución de los deflactores sectoriales se pone de relieve que los salarios reales han bajado mucho en la construcción y, en menor medida también, en los servicios de mercado, mientras que en la industria han registrado una tasa 25 Relaciones económicas entre España y Brasil de crecimiento moderadamente positiva del 0,6% en promedio anual debido al menor deflactor del PIB sectorial al ser la industria un sector sometido a una intensa competencia. La moderación de los salarios y las reformas estructurales y de liberalización, en el contexto de un nuevo régimen macroeconómico de estabilidad, estimularon la demanda de empleo para el crecimiento de los sectores de la construcción y los servicios de mercado, ambas actividades intensivas en la utilización del factor trabajo. El perfil sectorial de la oferta estuvo estimulado, desde el principio y ha seguido después, por el comportamiento de una demanda interna orientada hacia la inversión en vivienda y los servicios, por lo que el comportamiento de la demanda reafirmaba que el nuevo modelo de crecimiento fuese, también, intensivo en empleo. El buen funcionamiento del nuevo modelo requería que se diese una intensa creación de empleo, ya que contribuiría a aumentar la renta disponible de las familias que, en un contexto macroeconómico de bajos tipos de interés, produce, como se ha señalado, un aumento de la renta permanente y propicia la adquisición de inmuebles (primera y segunda residencia), al tiempo que aumenta la propensión al consumo. De esta forma, la acción de la demanda inclinada hacia la vivienda y el consumo y la coherente interacción con la oferta ha requerido una importante creación de empleo que ha realimentado el proceso de crecimiento en curso. La expansión de la oferta, en este proceso, no se ha visto restringida por la falta de trabajadores puesto que se ha registrado, a lo largo de todo el período, un intenso flujo migratorio, equivalente a las grandes oleadas de inmigración registradas por las economías industrializadas, con tasas de inmigración medias del 1% comparables a las de EEUU a principios del siglo XX o a las de Alemania en los años sesenta (Malo de Molina, 2007). Una idea del intenso proceso de inmigración se obtiene cuando se conoce que en la economía española trabajaban 84.700 inmigrantes en 1994, que esa cifra se había elevado a 454.200 en el año 2000 y que ya en 2006 ha alcanzado los 2.461.100 inmigrantes, es decir algo más del 30% del empleo creado entre 1994 y 2006. Así, el ritmo de crecimiento de la población en España ha pasado de tasas cercanas al estancamiento a registrar tasas del 1,5% anual. En este cambio de ritmo, el crecimiento de la población inmigrante explica cerca del 80% del crecimiento de la población. En este contexto, se ha verificado una significativa expansión de la población activa gracias tanto a la incorporación de la mujer al mercado laboral a la continua llegada de trabajadores emigrantes. Los emigrantes no sólo han realizado una aportación positiva al crecimiento del PIB partiendo de su revisión al alza en un 5%, sino que se estima que aportan al menos el 0,5% al año desde 2000 (Malo de Molina, 2007); y además, cubierta buena parte de la demanda de trabajo en los sectores que registraban mayor dinamismo como han sido la construcción y los servicios, introduciendo elementos de flexibilidad y a moderar los costes salariales. Así, desde 1994 hasta 2006 se han creado, según las últimas cifras de la encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística, 7.980.700 puestos de trabajo, por lo que en 2006 el número de trabajadores ha sido un 55% mayor del que había en 1994. Se han empleado 26 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente más mujeres, 4.139.800, que hombres, 3.840.000, por lo que se ha elevado en siete puntos la participación de la mujer en el conjunto del mercado de trabajo, con un mayor nivel educativo que los hombres. De esta forma, la tasa de empleo entre 1995 y 2006 ha pasado del 46,9% al 63,3%, la población activa ha seguido creciendo y, lo que es también muy importante, la tasa de desempleo se ha reducido desde el 18,7% en 1998 al 8,5% a finales de 2006, el más bajo desde finales de los años setenta, una tasa inferior a la tasa no aceleradora de inflación que se sitúa según las últimas estimaciones en el 9% (Banco de España, 2006). Entre 1996 y 2006 la tasa media anual de crecimiento del empleo ha ascendido al 3,3%, mientras que entre 1980 y 1995 apenas fue del 0,6%. También entre 1996 y 2006 la economía española creó cerca del 39% del empleo que se creó en la UE, lo que supone tres veces más que su peso relativo en la zona. Todo ello permite entender que esta década haya recibido la calificación de la “década prodigiosa” del empleo en España. No cabe la menor duda de que la economía española ha registrado un cambio impresionante en el mercado laboral, cambio que adquiere todavía un nuevo relieve al establecer la relación entre la evolución de las tasas anuales de empleo y las del PIB. Se ha verificado una alta elasticidad del empleo respecto al PIB (1,22) que ha hecho posible que se pueda crear empleo a partir de una menor tasa de crecimiento del PIB (0,8%), un buen reflejo de que el crecimiento de la economía española se ha convertido en muy intensivo en empleo. No obstante, hay que destacar que una parte importante del empleo que se ha creado se ha llevado a cabo a través de contratos temporales, un rasgo que ha permanecido en el mismo nivel desde 1996, ya que entonces la tasa de contratos temporales se situaba en el 33,9% y en 2005 era del 33,4% (Espínola, 2006). La intensa creación de empleo ha estado acompañada de un casi estancamiento de la productividad, ya que el conjunto de la economía apenas ha registrado, durante el período, una variación anual media del 0,2%. En términos sectoriales, la productividad ha crecido en la industria un promedio anual del 1,1% mientras que ha registrado tasas negativas en la construcción y ha sido nula en los servicios de mercado. Tanto el perfil de la productividad para el conjunto de la economía como los sectoriales confirman que el nuevo modelo de crecimiento en la etapa de la UEM se ha sesgado hacia sectores intensivos en mano de obra de baja cualificación que registran tasas de productividad negativas o nulas. En todo caso, aunque la productividad se haya casi estancado, como el salario real ha registrado un crecimiento negativo el coste laboral unitario real ha disminuido a una tasa media anual del -0,8%, lo que implica un aumento de la participación del excedente bruto de explotación (de los beneficios) en la renta y una pérdida de peso relativo de los salarios. Desde 1999 la participación de la remuneración de los asalariados en la renta ha caído desde el 49,5% al 46,4% en 2006, mientras que han aumentado tanto el excedente bruto de explotación, desde el 40,5% al 42,1%, y los impuestos sobre la producción y las importaciones, que lo han hecho desde el 10% en 1999 al 11,5% en 2006 (véase el Gráfico 3). 27 Relaciones económicas entre España y Brasil Gráfico 3. Evolución de los componentes de la renta, 1998-2006 (en porcentajes del PIB) 60 50 40 49,9 40,3 49,5 40,5 49,5 40,6 Remuneración de asalariados 48,9 41,3 48,8 41,2 48,1 41,6 47,3 42,1 46,8 42,1 46,4 42,1 Excedente bruto de explotación y rentas mixtas 30 20 Impuestos netos sobre la producción e importaciones 10 0 9,8 10 9,9 9,8 10 10,3 10,6 11,1 11,5 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: elaboración propia según datos de la OCDE. La mejora del excedente bruto de explotación no se ha dado en todos los sectores por igual. El análisis de la participación de los distintos sectores en el excedente de explotación entre 1995 y 2006 muestra que se ha producido una intensa reorientación a favor, sobre todo, de las empresas del sector de la construcción y en contra del resto de las actividades a excepción de los servicios de mercado y de los servicios de no mercado, que han sido capaces de mantener una participación similar entre 1995 y 2006 (Espínola, 2006). Las disímiles rentabilidades sectoriales han provocado un fuerte sesgo en la reasignación de recursos hacia la inversión en construcción y servicios de mercado, al tiempo que proporcionaban señales negativas sobre los rendimientos esperados en otras actividades, por ejemplo en la industria, estrechamente vinculadas al desarrollo tecnológico tan necesario para la economía tanto para la expansión moderna de la oferta doméstica como para la creación de nuevos productos con los que conseguir una mayor penetración en los mercados exteriores, o para participar en las cadenas internacionales de generación de valor en un mundo en el que el comercio intercambia cada vez más bienes intermedios y cada vez menos bienes finales. 28 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente Deterioro de la competitividad, desequilibrio externo y endeudamiento de los agentes económicos La competitividad de un país integrado en una unión monetaria resulta esencial porque en ella descansa la capacidad de conseguir y mantener un diferencial de crecimiento a largo plazo favorable, ya que a corto y medio plazo se puede mantener gracias a la facilidad de acceso a la financiación externa. A largo plazo, el diferencial de crecimiento dependerá de las mejoras relativas de productividad y competitividad. La persistencia del deterioro de la competitividad se puede convertir en un problema que resulta difícil de corregir dentro de una unión monetaria. Y si se convierte en una situación crónica, como no puede llevarse a cabo un ajuste del tipo de cambio, el ajuste tiene que realizarse a través de precios y costes –lo que supone cuando menos la contención de salarios y márgenes de beneficio–, o del aumento de la productividad que, a corto plazo, sólo se pueden conseguir mediante ajustes en el empleo, el gasto y la reducción del ritmo de actividad. La competitividad, a pesar de ser un concepto complejo, puede ser entendida como la capacidad de las estructuras productivas de las economías para mantener y crear las condiciones necesarias para crecer tanto en los mercados internos como en los externos. Por lo tanto, comprende aspectos relacionados con la dotación de factores productivos, la productividad y los determinantes del crecimiento a medio y largo plazo entre los que cabe destacar la productividad total de los factores y el marco institucional. La complejidad de la competitividad hace que su estudio no se pueda limitar a un único indicador, por lo que resulta complicada su objetivación (Bravo y Gordo, 2005). Aun así, al analizar el desequilibrio externo resulta muy útil el recurso a los indicadores de competitividad basados en diferenciales de precios relativos, y en la evolución de las cuotas de las exportaciones y las importaciones. El crecimiento del gasto nacional a ritmos superiores a los del PIB desde el comienzo de la etapa de UEM, incrementado en las fases más expansivas del ciclo, se ha traducido en un creciente diferencial de costes y precios respecto a los vigentes en los principales mercados externos para los productos españoles. El análisis de la naturaleza del diferencial de precios ha recibido la atención que requería toda vez que tenía lugar en un proceso de convergencia dentro de una unión monetaria. Estos diferenciales podían provenir de perturbaciones asimétricas, de rigideces nominales o reales que impiden el adecuado funcionamiento de los mecanismos de ajuste, o del proceso de catching-up de una economía, como la española, con cierto retraso en sus niveles de bienestar respecto a las economías de los principales países de la UE. En el supuesto de que la inflación se debiese al catching-up estaría originada por un mayor dinamismo relativo de la productividad de los sectores productores de tradables, sometidos a una mayor competencia, frente a los productores de non-tradables, no sujetos a la competencia o a una competencia de baja intensidad. Esta inflación no tendría efectos dañinos. Sin embargo, si el crecimiento diferencial de los precios se debiese a la existencia de rigideces que dificultan la operatividad de los mecanismos de ajuste, ocasionaría efectos perjudiciales puesto que causarían un deterioro de la competitividad que beneficiaría, a medio plazo, a los países que registran mejoras de la competitividad. 29 Relaciones económicas entre España y Brasil En el caso español se determinó que el diferencial de precios se debía tanto a la existencia de rigideces que obstaculizan los mecanismos de ajuste (López-Salido, Restoy y Vallés, 2005) como al insuficiente aumento de la productividad de los sectores productores de bienes tradables, lo que contribuía a la pervivencia de la inflación dual. En todo caso, en el deterioro de la competitividad no sólo desempeña un papel importante el diferencial de inflación, sino también las carencias de incorporación de progreso técnico (Pérez, 2004). Los indicadores de competitividad-precio estimados con los precios al consumo han registrado un deterioro continuo desde el inicio de la fase de UEM, si bien debe tenerse en cuenta que el punto de partida era muy favorable dado el nivel del tipo de cambio sobredepreciado de la peseta con el euro cuando se fijó de forma irrevocable; el deterioro resulta menos intenso si se calcula según los precios de las exportaciones, pero puede estar dejando de lado la reducción de los márgenes de beneficio de las empresas para mantener sus posiciones en los mercados, y es mucho mayor si se calcula según los costes laborales unitarios del sector de manufacturas (Malo de Molina, 2007). Los problemas potenciales de competitividad quedan puestos, también, de relieve al comprobar la divergencia entre la disminución de las cuotas de las exportaciones –mayor en el resto del mundo, en parte por la apreciación del tipo de cambio del euro, que en los países de la UE, donde también se han reducido en los últimos años– y la intensa penetración de importaciones (Gordo y Peñalosa, 2007). El deterioro de la competitividad (por el diferencial de inflación, la falta de aumento de las cuotas de las exportaciones y el aumento de la penetración de las importaciones) se pone de relieve en el desajuste entre el gasto nacional y el PIB, por una parte, y la diferencia entre las exportaciones de bienes y servicios y las importaciones, de forma que cuando comenzó a producirse la brecha entre el gasto nacional y el PIB en el año 1999 (3,1%) se originó el déficit de la balanza de bienes y servicios, y a medida que la brecha se ha acentuado, como ha sucedido en 2004, 2005 y 2006, la distancia entre las exportaciones de bienes y servicios y las importaciones de bienes y servicios también ha aumentado hasta situarse en 2006 en el 6,4% del PIB (véase el Gráfico 4). El agravamiento del déficit comercial y el descenso del superávit de la balanza de servicios –tanto por los menores gastos de los turistas en España, pero sobre todo por el aumento de los gastos en turismo de los residentes– han estado acompañados del aumento del déficit de la sub-balanza de rentas –a causa de una importante posición inversora internacional neta negativa equivalente en 2006 al 54,5% del PIB, que asciende al 62% cuando se excluye al Banco de España (Malo de Molina, 2007)–. El resultado es un significativo aumento del saldo negativo de la balanza por cuenta corriente (véase el gráfico 5) que ha determinado unas necesidades de financiación en 2006 del 7,8% del PIB. 30 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente Gráfico 4. Evolución de las diferencias entre el Gasto y el PIB y el saldo de la balanza de bienes y servicios, 1995-2006 (en porcentajes del PIB) 7 6 Gasto nacional - PIB X-M 5 4 3 2 1 0 -1 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 -2 -3 -4 -5 -6 -7 Fuente: elaboración propia según datos del Instituto Nacional de Estadística. Todo parece indicar que se ha registrado un importante deterioro de la competitividad de la economía española, que si continúa socavará las bases del crecimiento a largo plazo, con el riesgo de que su recomposición se tenga que hacer mediante el ajuste de costes y precios debido a la pérdida del recurso a la devaluación o depreciación del tipo de cambio que suele ser el instrumento tradicional de las economías no integradas en uniones monetarias. La inexistencia de riesgo del tipo de cambio y de tipo de interés facilita la financiación externa del desequilibrio de cuenta corriente, pero no por ello desaparece la vulnerabilidad de la economía procedente de la necesidad de creciente financiación externa. El nuevo problema que se plantea, en este caso, es el de la sostenibilidad de la financiación en relación a los niveles de endeudamiento de los agentes económicos receptores últimos de la financiación externa. Las necesidades de financiación externa de la economía española vienen dadas por la insuficiencia del ahorro respecto a la formación bruta de capital fijo y se refleja en el saldo de la 31 Relaciones económicas entre España y Brasil balanza por cuenta corriente. En 1999 el ahorro representaba el 22,1% del PIB en tanto que la inversión fue el 23,5%, por lo que la necesidad de financiación equivalió al -1,6% del PIB. Desde ese año hasta la actualidad, las necesidades de financiación no han hecho sino aumentar, situándose en -4,8% en 2004, -6,5% en 2005 y -7,8% en 2006 (véase el gráfico 6). Gráfico 5. Evolución de las sub-balanzas componentes de la balanza por cuenta corriente, y de la balanza de capital, 1995-2006 (en millones de euros) 30.000 20.000 10.000 --(10.000) (20.000) (30.000) (40.000) (50.000) (60.000) (70.000) Balanza de bienes Balanza de servicios Balanza de renta Balanza de transferencias corrientes Balanza de capital Balanza por cuenta corriente (80.000) (90.000) Fuente: elaborado según datos de la Balanza de Pagos del Banco de España. El sector público, de acuerdo con lo establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UEM, ha seguido una política de consolidación presupuestaria, de forma que desde el comienzo de esta fase ha registrado déficit públicos muy reducidos (no superiores al 0,5% del PIB) o ha cosechado superávit del 1,1% y del 1,8%, como ha sucedido en los años 2005 y 2006. Incluso en este proceso ha reducido el nivel de la deuda pública desde niveles algo superiores al 60% a comienzos del período al 39,8% en 2006. Por tanto, detrás de la brecha abierta entre el ahorro y la inversión no ha estado, en esta ocasión, el sector público sino la propensión al gasto de las familias y las empresas. 32 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente Gráfico 6. Evolución del ahorro y de la formación bruta de capital fijo, 1995-2006 (en porcentajes del PIB) 34 32 Ahorro nacional bruto Formación bruta de capital 30 28 26 24 22 20 18 16 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: elaboración propia según datos del Instituto Nacional de Estadística. El cambio en el comportamiento del sector público ha desempeñado un papel estabilizador, pero hay que señalar que una parte de la reducción de sus gastos ha recaído sobre los gastos de capital –que han registrado una caída desde el 6,2% en 1995 al 4,8% en 2006– al tiempo que no ha merecido una especial atención el gasto público en capital humano y desarrollo tecnológico. De esta forma, el gasto público ha estado determinado, principalmente, por los objetivos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y por la contribución a la estabilización de la economía, y ha colocado en un segundo plano la posibilidad de contribuir a la mejora de competitividad y al desarrollo de la capacidad productiva de la economía. No debe de perderse de vista que el sector público ha venido siempre realizando un esfuerzo de gasto de inversión para hacer posible que la relación capital público/población de la economía española se acercase a los niveles de la UE-15, y ha conseguido que esta ratio pasase del 35% en 1980 al 91% en 2005. Aún así, continúa existiendo una dotación relativa mucho menor de capital público que en los países de la UE-15, por lo que se debería hacer un mayor esfuerzo de inversión en educación, tecnología e infraestructuras. 33 Relaciones económicas entre España y Brasil En el ajuste de las finanzas públicas también han jugado un papel importante el aumento de la presión fiscal y la contención de las prestaciones sociales (que han crecido por debajo de la tasa del PIB), al tiempo que la reducción del pago de intereses de la deuda tanto por la reducción de la propia deuda como de los tipos de interés; pero no se ha reducido el consumo intermedio del sector público, que ha crecido por encima del PIB. En cierta medida, la recuperación del ahorro del sector público se ha logrado mediante la redistribución de recursos desde el sector privado al sector público, en lugar de hacerlo mediante la reducción de costes y la mejora en los niveles de eficiencia. Detrás del desajuste entre el ahorro y la inversión y, por tanto, del aumento de la necesidad de financiación se encuentra, en primer lugar, el comportamiento de las familias. Entre 1996 y 2006 la financiación a las familias ha registrado una tasa promedio anual de crecimiento del 17,3%, pero en los últimos años su expansión se ha situado por encima del 20% al año. El componente de mayor dinamismo lo han constituido los préstamos para adquisición de vivienda que han registrado una tasa promedio anual por encima del 20%, en tanto que ha sido muy inferior el endeudamiento de las familias para bienes de consumo y otras finalidades. Como el endeudamiento ha crecido, a lo largo de todos los años del período, por encima del ritmo de crecimiento de la renta disponible, la ratio entre el endeudamiento de las familias y su renta disponible se ha incrementado desde el 45% que registraba en 1995 hasta superar el 125% en 2006 (Banco de España, 2007). Aunque el crecimiento de esta ratio ha registrado un ritmo acelerado, cabe señalar que todavía se sitúa por debajo de las de EEUU, y de países de la UE como el Reino Unido, Holanda e Irlanda. Aunque se ha registrado ese fuerte aumento de la ratio endeudamiento/renta disponible, no ha sucedido lo mismo con el crecimiento de la carga financiera, ya que los tipos de interés han permanecido hasta finales de 2005 en niveles reducidos, los plazos de vencimiento de las deudas se han ampliado y se ha dado una intensa competencia entre las instituciones financieras que se ha traducido en la mejora continua de las condiciones financieras. Sin embargo, el ciclo ha cambiado y con él la orientación de la política monetaria que, desde hace año y medio, comenzó a subir los tipos de interés de referencia. Como consecuencia, se han elevado los tipos de interés de los productos financieros, provocando el aumento de la carga financiera de las familias debido al peso de los préstamos hipotecarios tomados a tipos de interés variables. La otra cara del endeudamiento de las familias para adquisición de viviendas es que su riqueza neta patrimonial representa el 800% de su renta bruta disponible (Malo de Molina, 2007). De ahí que los riesgos futuros de las familias no estén relacionados directamente con el volumen de endeudamiento, sino con el aumento de la carga financiera derivado de la subida de los tipos de interés y del hecho de que el nivel de los tipos de interés se estabilice en torno a su nivel de neutralidad (tasa de crecimiento del PIB más tasa de inflación), por lo que se situaría en el 4,5%. En esta nueva situación, en la que la renta disponible crece de forma muy moderada, el aumento de la carga financiera afectaría, negativamente, las decisiones de gasto, el consumo 34 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente final, e introduce un cierto sesgo recesivo, por lo que el rápido e intenso aumento del endeudamiento de las familias constituye un factor de vulnerabilidad del modelo de crecimiento de la economía española en la fase de UEM. El otro agente que ha contribuido a la ampliación de la brecha entre el ahorro y la inversión han sido las sociedades no financieras. Su incorporación al proceso de endeudamiento externo se ha producido con cierto rezago respecto a las familias. Los primeros años de la etapa de UEM los dedicaron a sanear su situación y a continuación comenzaron su endeudamiento. Las sociedades que han registrado un mayor nivel de endeudamiento han sido las dedicadas a la construcción, y en segundo lugar las empresas que han desplegado estrategias de crecimiento no orgánico mediante adquisiciones de otras empresas en el mercado doméstico o en el internacional, sirviéndose del recurso al apalancamiento. En este caso, el peligro puede venir del desequilibrio entre los niveles de endeudamiento y de resultados, de forma que los altos niveles de endeudamiento detraigan recursos crecientes de los resultados, poniendo en jaque la obtención de rentas futuras y causando un deterioro de la situación patrimonial. 1.1.4 Sostenibilidad del patrón de crecimiento y convergencia real Distintas previsiones sobre el comportamiento de la economía española indican que la trayectoria seguida hasta ahora se puede mantener a corto plazo, incluso que puede darse cierta desaceleración de la construcción y de la demanda de viviendas, acompañada de la moderación del consumo final que contribuya a reducir el diferencial de precios relativos, al mismo tiempo que aumenta la inversión en bienes de equipo y repuntan las exportaciones. En todo caso, el proceso de crecimiento de la economía en esta fase de pertenencia a la UEM está resultando excepcional tanto por las transformaciones estructurales como por la convergencia, con el talón de Aquiles del elevado endeudamiento de las familias, el deterioro de la competitividad y la fuerte tendencia al agravamiento del desequilibrio externo. La sostenibilidad del patrón de crecimiento a corto plazo es posible siempre que se modere el ritmo de expansión del gasto nacional que, como se ha señalado, ha sido todavía muy alto en 2006, de forma que se pueda moderar el ritmo de endeudamiento de las familias y de algunas sociedades no financieras, y de esta forma crear condiciones favorables a la mejora de la competitividad. Sin embargo, con independencia de que, a corto plazo, pueda producirse un aterrizaje suave y con suerte un relevo en las variables que impulsan el modelo, lo importante para la sostenibilidad de un crecimiento que favorezca la continuidad de la convergencia real, a medio y largo plazo con los países avanzados de la UE, radica en la mejora continua de la productividad y la competitividad. En el modelo constituido tras la incorporación a la UEM, la economía española no ha contado con un impulso modernizador que la haya hecho más productiva y competitiva, en términos 35 Relaciones económicas entre España y Brasil globales, de forma que haya creado las bases para acelerar la convergencia real a medio y largo plazo. Es decir, no se han creado de forma espontánea y automática mecanismos que promuevan el continuo incremento de la productividad y, por tanto, de la convergencia real tal y como se sucede en las economías consideradas exitosas; normalmente son “las políticas orientadas a fortalecer las dotaciones de capital tecnológico y humano las que han sido determinantes en esos procesos de crecimiento del PIB por habitante, a través de su efecto sobre la productividad (…), y la productividad en la economía española hace demasiado tiempo que crece demasiado poco” (Ontiveros, 2007: 30). Los indicadores de tecnología muestran la existencia de un gran desfase respecto a los principales países de la UE. Así, el stock de capital tecnológico respecto al PIB apenas alcanzó en 2002 el 45% de la media de la UE-15; el gasto en I+D el 1,07% del PIB en 2004 se acercaba al 60% de los valores medio de los países europeos; y la situación empeora si lo que se comparan son las TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones), esenciales para el crecimiento de la productividad total de los factores (Segura, 2005). Igual sucede con la evolución del capital humano, que su indicador muestra un nivel inferior a la media de los vigentes en los países de la UE-15. Con todo, la deficiencia más importante es la insuficiencia de capital tecnológico, ya que afecta de manera negativa al crecimiento potencial de la economía y se refleja en la evolución de la productividad total de los factores. Desde mediados de los años ochenta hasta los primeros años dos mil, la productividad total de los factores española ha crecido en 0,5 pp anuales por debajo de la de los países de la UE-15, lo que contrasta con su evolución en la economía de EEUU (Segura, 2005). Sin aumentos de la productividad la competitividad no puede construir una base sólida y queda a merced de los factores de flexibilidad de la economía. La sostenibilidad del crecimiento diferencial a medio plazo requiere la mejora del grado de capitalización y el nivel de eficacia de la economía. En otras palabras, incrementar la relación capital/trabajo y capital público/población, remediar la insuficiencia tecnológica y de capital humano, disminuir la rigidez del sistema productivo, fomentar la liberalización y la competencia, mejorar la eficiencia de los servicios –incluidas las administraciones públicas–, estimular la iniciativa empresarial y reducir la tasa de temporalidad actualmente existente en el mercado laboral. El Programa Nacional de Reformas publicado por el Gobierno en octubre de 2005, con objetivos a medio plazo para el período 2005-2010 en sintonía con la Estrategia de Lisboa de la UE, se propone estimular la capitalización y eficacia de la economía y promover la competencia y la liberalización necesarias para la mejora de la productividad y la competitividad. Las medidas se articulan en torno a siete ejes de actuación (Banco de España, 2005; y Espínola, 2006): (1) refuerzo de la estabilidad macroeconómica y presupuestaria; (2) Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) y Programa AGUA; (3) aumento y mejora del capital humano; (4) estrategia de I+D+i (INGENIO 2010); (5) promover la competencia y la liberalización, una mejor 36 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente regulación, y la eficiencia del sector público; (6) promover el diálogo social y las mejoras del mercado de trabajo; y (7) el Plan de Fomento Empresarial. Una vez realizada una acertada identificación de la estrategia a seguir es necesario que el ritmo al que se aplican las medidas sea continuo e intenso para que esté acompasado con la consecución de los objetivos previstos. Es una tarea en la que debe implicarse el conjunto de la sociedad y que debe estar permanentemente impulsada por el Gobierno con el apoyo de todas las fuerzas políticas, pero debe ser asumida por los empresarios y los trabajadores y todos los agentes que participan en la economía. Una tarea compleja que ya ha comenzado a acometerse, pero que debe intensificar su ritmo para que el crecimiento de la economía española se construya sobre las bases sólidas que hagan posible la sostenibilidad y la continua mejora de la convergencia real con los principales países de la UE. 37 Relaciones económicas entre España y Brasil 1.2 La economía brasileña: evolución reciente y perspectivas de futuro 1.2.1. Perspectiva histórica Esta sección tiene como objetivo presentar, de manera breve, las principales y más recientes tendencias de la economía brasileña. Es importante, sin embargo, antes de analizar los desdoblamientos que han caracterizado la economía de Brasil en el período más reciente con más detalle, realizar una brevísima retrospectiva histórica, a fin de que el lector pueda contar con una perspectiva a más largo plazo. Desde los años 30 del siglo pasado, la economía brasileña presentó un crecimiento vigoroso y prácticamente sin interrupciones hasta finales de la década de los 70. Después de la consolidación de las industrias tradicionales (textiles, calzados, alimentos) a lo largo de la década de los 30, en la posguerra, la economía avanzó aceleradamente hacia sectores más complejos e intensivos en capital y escala. En especial en la segunda mitad de la década de los 50, Brasil se benefició del movimiento de “transnacionalización” de las grandes empresas americanas y europeas para atraer inversiones extranjeras en los sectores más avanzados de la industria (como, por ejemplo, en las industrias mecánica, automovilística y de material eléctrico). Las empresas nacionales, a su vez, se articulaban teniendo en cuenta las inversiones de las empresas extranjeras, insertándose como proveedoras de insumos y materias primas, mientras que las inversiones públicas y de las empresas estatales en los sectores de infraestructura completaban el proceso. A partir de finales de los años 60 y durante la década de los 70, la economía brasileña consiguió mantener tasas elevadas de crecimiento a partir de la integración con el ciclo de crédito internacional, aprovechándose de la elevada liquidez en el mercado financiero internacional, sobre todo a partir de 1973, con la ampliación de la oferta de petrodólares. El último ciclo de sustitución de importaciones fue en gran parte sustentado por esa articulación con el mercado de crédito internacional, cuando, en la segunda mitad de los años 70, Brasil realizó grandes inversiones en sectores de bienes de capital, papel y celulosa, petroquímica y metalurgia de los no ferrosos. Como puede verse en el gráfico 7, las tasas medias de crecimiento a lo largo de las décadas de 50, 60 y 70 permanecieron en niveles bastante elevados. A lo largo de ese período, las transformaciones estructurales fueron profundas, marcadas por la construcción de una estructura industrial diversificada e integrada. 38 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente Gráfico 7. Brasil, Tasas de crecimiento medio anual del Producto Interior Bruto, de 1950 a 2006 (en %) 10,0 9,0 8,0 7,0 % 6,0 5,0 4,0 3,0 2,0 1,0 1950-1959 1960-1969 1970-1979 1980-1989 1990-1999 2000-2006 Fuente: IBGE, SCN Al mismo tiempo que el mercado interno crecía, el proceso de urbanización tomaba impulso, absorbiendo gran parte de la población rural. Las actividades de servicios, en especial en los grandes centros urbanos, también pasaron a constituirse en sectores importantes desde el punto de vista de la generación de renta y de empleo. El envío de mano de obra del campo hacia las ciudades ocurría al mismo tiempo que se expandía la frontera agrícola, en virtud del proceso de modernización en las actividades agrícolas. Mientras que en 1950, el 64% de la población brasileña todavía era rural, en 1980, la situación se había invertido, y prácticamente 2/3 del total vivían ya en áreas urbanas. 39 Relaciones económicas entre España y Brasil Recordemos, no obstante, que, desde el punto de vista social, el crecimiento acelerado no eliminó las desigualdades en el nivel de renta, aunque el propio proceso de urbanización y generación de ocupaciones con niveles más elevados de rendimiento atenuase en parte las tensiones sociales. En 1979 el índice de gini para la renta domiciliar per capita era de 0,59. A partir de los años 80 del siglo pasado, el agotamiento del modelo de desarrollo económico brasileño implementado desde la década de los 30 se explicitó, con los graves desequilibrios macroeconómicos y la incapacidad de la economía de volver a presentar las elevadas tasas de crecimiento de los períodos anteriores. La tasa media de crecimiento de la década de los 80 se redujo a poco menos del 3%. Las condiciones adversas de la economía internacional al final de la década de los 70 y comienzos de los 80 tuvieron consecuencias extremadamente negativas para la economía brasileña, ocasionado la llamada crisis de la deuda. Esa crisis, deflagrada por el choque de tasas de intereses promovido por la Reserva Federal de los Estados Unidos, marginó prácticamente la economía brasileña del sistema financiero internacional hasta comienzos de los años 90. Además del choque de los intereses y de la restricción en la oferta de capital, la crisis mundial supuso también una caída en los precios de las principales commodities exportadas por Brasil, agravando los problemas de la balanza de pagos. La restricción externa obligó al país a restringir todavía más las importaciones, al mismo tiempo que las actividades exportadoras eran estimuladas para hacer frente al pasivo externo. La desorganización de las finanzas públicas generada por la crisis de la deuda, abrió, a su vez, camino a la inestabilidad de precios, que se mantuvo hasta 1994, a despecho de los diversos planes de estabilización presentados por el gobierno. Desde el punto de vista de la estructura productiva, la inestabilidad macroeconómica y el ambiente de inseguridad tuvo como resultado el estancamiento de las inversiones y del pequeño esfuerzo de incorporación de progreso técnico en los sectores más dinámicos, lo que se tradujo en niveles reducidos de eficiencia, productividad y modernización tecnológica. Los cambios ocurridos en los años 90 representaron la ruptura definitiva con el modelo de sustitución de importación anterior. Las reformas puestas en marcha a partir de ese período representaron el intento de encontrar un nuevo modelo de desarrollo, con menor intervención estatal en los rumbos de la economía y mayor apertura al exterior, tanto respecto a flujos de comercio como a flujos de capitales. En este sentido, se pusieron en marcha varias medidas de política económica, siendo de destacar la apertura comercial y financiera y el proceso de privatizaciones. Se esperaba que esas medidas pudiesen forzar la convergencia rápida de la estructura productiva y de la productividad de la economía brasileña en la dirección de las economías avanzadas, eliminando los embotellamientos que impedían el desarrollo competitivo de la industria. 40 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente A pesar de esos cambios, la economía permaneció presa a un proceso de stop and go, alternando períodos cortos de crecimiento, después estancados y sustituidos por períodos de estancamiento y bajo crecimiento. La vuelta de los flujos de capitales a la economía brasileña a comienzos de los 90 permitió un nuevo cambio en el régimen macroeconómico, que, basado en el ancla cambial, consiguió al fin debelar el proceso inflacionario a partir de 1994. Sin embargo, el propio régimen macroeconómico recolocaba las restricciones al crecimiento, reflejándose sobre todo en un problema crónico de balanza de pagos. El ancla cambial, al mismo tiempo que permitió la estabilización de precios, significó también para una gran parte de la población un aumento de renta real, que se tradujo de manera inmediata en un aumento en los gastos de consumo. En un contexto de cambio valorizado y reducción de tarifas de importación, el aumento del nivel de consumo acabó por generar un gran impulso sobre la importación de bienes y servicios. Del mismo modo, las empresas buscaron aumentar la productividad sustituyendo proveedores locales por importación de insumos y componentes. En 1995, la tasa de crecimiento real de las importaciones de bienes y servicios llegó a crecer un 30% con respecto al año anterior (gráfico 8). Ese mismo año, la balanza comercial pasó a registrar déficits que, sumados a los resultados negativos en la balanza de servicios y renta, acabó por dar como resultado déficits en Transacciones Corrientes crecientes. Tal como se puede observar en el gráfico 9, la necesidad de financiación externa pasó a exigir flujos crecientes en la cuenta capital y financiera, ya bajo la forma de préstamos, capitales de portfolio o inversión directa. Aunque el flujo de inversiones directas haya alcanzado volúmenes crecientes a lo largo de ese período, las recurrentes crisis internacionales (México, Países Asiáticos y Rusia) creaban gran volatilidad en los flujos de préstamos e inversiones de portfolio, obligando a la autoridad monetaria a mover la tasa de intereses para contener la fuga de capitales. De ese modo, la restricción externa acababa dando como resultado una reducción de la absorción interna como mecanismo de ajuste, tal como podemos observar en el gráfico 8. 41 Relaciones económicas entre España y Brasil Gráfico 8. Brasil, Crecimiento real del PIB por componente de demanda, de 1994 a 1998. (en %) 35,00 30,00 Consumo del Gobierno 25,00 Consumo de las famílias 20,00 Formación Bruta de Capital 15,00 Importación de 10,00 bienes y servicios Exportación de 5,00 bienes y servicios 0,00 -5,00 1994 Fuente: IBGE, SCN 42 1995 1996 1997 1998 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente Gráfico 9. Brasil, evolución de las principales cuentas de la Balanza de Pagos, de 1994 a 1998 (en millones de dólares) 40.000 30.000 Balanza Comercial 20.000 US$ Millones 10.000 Servicios y Rentas 0 Transaciones Corrientes -10.000 Cuenta Capital y Financiera -20.000 -30.000 -40.000 1994 1995 1996 1997 1998 Fuente: Banco Central do Brasil La insostenibilidad del déficit en transacciones corrientes, la reducción acentuada del nivel de las reservas internacionales y las presiones crecientes contra la tasa de cambio acabaron por llevar al gobierno a flexibilizar la tasa de cambio a comienzos de 1999. Los cambios macroeconómicos ocurridos permiten decir que en ese período se inauguró una nueva fase que, en cierto modo, se extiende hasta los días actuales, y, que, por lo tanto, se tratará con más detalle en la próxima sección. 43 Relaciones económicas entre España y Brasil 1.2.2. Tendencias recientes en la economía brasileña Con el cambio del régimen cambial y la desvalorización de 1999, la política monetaria adquirió más autonomía, en la medida en que no existía más explícitamente la necesidad de mantener la estabilidad de la tasa de cambio. Mientras tanto, la economía brasileña siguió enfrentándose a graves problemas macroeconómicos, una vez que, a comienzos del nuevo período, la restricción externa seguía siendo severa. Debemos añadir que, además del problema externo, el período anterior dejó como herencia un elevado nivel de deuda pública interna, con motivo tanto de los aumentos derivados de las tasas de interés, como de la emisión de títulos dependientes de la variación cambial en los años anteriores a la desvalorización. Gráfico 10. Brasil, Tasa de crecimiento real del PIB, de 1999 a 2006 (en%) 8,00 7,00 5,7 6,00 5,00 4,3 3,7 4,00 3,00 2,9 2,7 2,00 1,3 1,1 1,00 0,3 1999 Fuente: IBGE, SCN 44 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente A efectos de análisis, podemos separar el período que va desde 1999 hasta el momento actual en dos partes. La primera, que va desde 1999 hasta 2003, siguió estando marcada por la inestabilidad en las tasas de crecimiento y por la alternancia de períodos de crecimiento más acelerado con períodos de crecimiento bajo (gráfico 10). En la segunda parte, a partir de 2004, sin embargo, se comprueba una mejoría en los indicadores macroeconómicos, principalmente por motivo del alejamiento de la restricción externa, apuntando hacia una perspectiva más positiva para los próximos años. Gráfico 11. Brasil, Contribución al crecimiento del PIB de los componentes de la demanda, de 1999 a 2006 (en porcentaje) 8,00 6,00 Exportaciones 4,00 Importaciones 2,00 FBC 0,00 Consumo de las Familias Consumo del Gobierno -2,00 -4,00 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: IBGE, SCN Considerando la primera parte, una vez pasada la inseguridad inicial debida a los cambios en el régimen cambial y a la implementación del sistema de metas de inflación a lo largo de 1999, la economía experimentó un crecimiento elevado en 2000, del que tiraban el crecimiento de las exportaciones, el consumo de las familias y el aumento de las inversiones. El aumento del consumo privado y de la formación de capital, se frenaron, sin embargo, en 2001, debido a la 45 Relaciones económicas entre España y Brasil crisis en el mercado americano y a la recesión en el mercado global en el front externo, y a la crisis energética en el mercado interno (gráfico 11). La coyuntura desfavorable al crecimiento se mantuvo en 2002 y en el primer semestre de 2003, debido a los reflejos que, sobre la economía brasileña, tuvo la crisis argentina y de las inseguridades generadas por el proceso electoral que condujo a Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia del país. Gráfico 12. Brasil, Tasa de interés básica (selic), índice de precios al consumo (IPCA) y tasa de cambio nominal, de 2000 a 2006 (en % anual, % acumulado en 12 meses y en valor de Reales brasileños por dólares) 30,0 25,0 R$/US$ % 20,0 15,0 10,0 5,0 0,0 2006 09 2006 05 2006 01 Cambio nominal 2005 09 2005 05 2005 01 2004 09 2004 05 IPCA 2004 01 2003 09 2003 05 46 2003 01 Fuente: IBGE y Banco Central do Brasil 2002 09 2002 05 2002 01 2001 09 2001 05 2001 01 2000 09 2000 05 2000 01 Selic Las economías de España y Brasil en el periodo reciente Como podemos observar en el gráfico 12, desde 2001 la tasa de cambio venía presentando una tendencia a la desvalorización, tendencia esa que se acentuó a finales de 2002, con el proceso electoral. En el mismo gráfico es posible percibir la reacción desfasada de la tasa de intereses básica, puesto que la desvalorización cambial acababa por presionar hacia arriba el nivel de precios, obligando al Banco Central Brasileño a aumentar la tasa de interés para mantener la inflación próxima a la meta. Si por un lado la demanda interna se mantuvo en niveles más reducidos, la desvalorización cambial estimuló todavía más la demanda externa. La retomada de la trayectoria de crecimiento de la economía mundial y el aumento de los precios de varias commodities exportadas por Brasil impulsaron las exportaciones, dando como resultado superávits crecientes en la balanza comercial. Consiguientemente, ya en 2003, la economía brasileña volvió a presentar superávit en transacciones corrientes. A partir de 2004, la reducción del índice de los intereses básicos, y la expansión de los niveles de crédito y de los programas de transferencia de renta del gobierno hicieron que el consumo de las familias se expandiese con más fuerza. Además del consumo de las familias, la tasa de inversiones también se expandió, reaccionando favorablemente a la reducción de la tasa de intereses. Las exportaciones de bienes y servicios, a su vez, siguieron aumentando a una tasa acelerada (15% respecto a 2003), aunque a partir de ese año, la contribución neta del sector externo al crecimiento se haya reducido a raíz del aumento de las importaciones. La tasa de crecimiento del PIB alcanzó el 5,7%, que fue la tasa más alta desde que empezó el proceso de apertura y reformas liberalizantes a comienzos de la década de los 90. A fines de 2004 y principios de 2005, una serie de factores, entre los cuales se destacan el aumento de de los precios internacionales de las commodities y factores climáticos que causaron un alza en los precios de los productos agrícolas, causaron una aceleración inflacionaria, llevando al Banco Central a un nuevo ciclo de aumento de intereses (gráfico 12). El principal resultado fue una nueva reducción en el ritmo del crecimiento económico, debido fundamentalmente a la caída en la formación bruta de capital, una vez que el consumo de las familias siguió aumentando debido a la continuidad de la expansión del crédito y de los programas de transferencia de renta. Considerando el principal programa de transferencia de renta del gobierno Lula da Silva, el Bolsa-Família (“Beca-Familia”), el volumen de recursos aplicados fue de 6,5 millardos de reales (brasileños) en 2005 y de 8,3 millardos en 2006. En el año 2006, de nuevo la tasa de inversiones en la economía volvió a aumentar, sumándose al consumo de las familias y al consumo de la administración pública que contribuyeron de forma positiva al crecimiento alcanzado del 3,7%. Por lo demás, el sector externo tuvo una contribución líquida negativa, debido a que el aumento de las importaciones fue mayor que el de las exportaciones de bienes y servicios. Hay que resaltar que a partir de mediados de 2004, la 47 Relaciones económicas entre España y Brasil tasa de cambio volvió a presentar una trayectoria de valorización, estimulando el crecimiento de las importaciones. Aún así, el superávit en la balanza comercial se mantuvo en índices elevados, sosteniendo el superávit en transacción corriente. La situación de liquidez internacional, a su vez, consiguió que también la cuenta capital y financiera fuese positiva en 2006, resultado en grande parte de la entrada de capitales estimulados tanto por el diferencial de tasas de intereses en el mercado brasileño e internacional, como por la expectativa de continuidad de valorización del real. A finales del año, el nivel de reservas alcanzó los 85 millardos de dólares. Como podemos observar en el gráfico 14, la entrada de recursos externos siguió siendo elevada en los primeros meses de 2007, lo que aumento todavía más las reservas internacionales del país, además del hecho de que el Banco Central actuó de manera más firme respecto a la compra de moneda extranjera para evitar una valorización cambial aún mayor. Gráfico 13. Brasil, Balanza de Pagos – Principales Cuentas, 1999 a 2006 60.000 50.000 Balanza Comercial 40.000 30.000 Servicios y Rentas US$ millones 20.000 10.000 Transaciones Corrientes 0 -10.000 Cuenta Capital y Financiera -20.000 -30.000 -40.000 -50.000 1999 Fuente: Banco Central do Brasil 48 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente Es posible percibir, por lo tanto que, pese al exceso de austeridad de la autoridad monetaria que acabó comprometiendo el crecimiento económico, los años de 2004 a 2006 estuvieron marcados por la reversión de las condiciones adversas en términos macroeconómicos, principalmente debido al alejamiento de la restricción externa. Además del aumento del nivel de reservas, el problema del endeudamiento interno también ha sido atenuado, puesto que la relación deuda líquida del sector público respecto al PIB viene reduciéndose de manera consistente (Gráfico 15). Gráfico 14. Brasil, Reservas Internacionales, desde 1999 hasta abril de 2007 (en millardos de dólares). 140,0 120,0 100,0 US$ millardos 80,0 60,0 40,0 20,0 0,0 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 dic dic dic dic dic dic dic dic abril Fuente: Banco Central do Brasil 49 Relaciones económicas entre España y Brasil Gráfico 15. Brasil, deuda neta del sector público como porcentaje del PIB, desde 1999 hasta 2006 (en %) 60,0 55,0 % 50,0 45,0 40,0 35,0 2006 12 2006 07 2006 02 2005 09 2005 04 2004 11 2004 06 2004 01 2003 08 2003 03 2002 10 2002 05 2001 12 2001 07 2001 02 2000 09 2000 04 1999 11 1999 06 1999 01 Fuente: Banco Central do Brasil Al mismo tiempo, los indicadores de renta y empleo también están dando señales de mejoría, una vez que el índice de desempleo, después de haber llegado al 13% en 2003 y 2004, empezó a mostrar señales de caída a partir de mediados de 2004, pasando a oscilar entre el 9% y el 10% en 2005 y 2006. El rendimiento medio de las personas ocupadas, a su vez, después de una caída acentuada en 2003, viene mostrando señales de recuperación lenta y constante, aunque en 2006 no haya alcanzado todavía los niveles verificados de 2002. 50 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente Gráfico 16. Brasil, tasa de desempleo abierta y rendimiento real medio de las personas ocupadas, de marzo de 2002 a mayo de 2007 (en % y Reales) 1.250 14,0 1.200 13,0 1.150 12,0 1.100 11,0 1.050 10,0 1.000 % R$ 15,0 Tasa de desempleo 2007 03 2006 12 2006 09 2006 06 2006 03 2005 12 2005 09 2005 06 2005 03 2004 12 2004 09 2004 06 2004 03 2003 12 2003 09 2003 06 2003 03 2002 12 900 2002 09 8,0 2002 06 950 2002 03 9,0 Rendimiento medio Fuente: IBGE, PME A pesar de la mejora en los indicadores macroeconómicos no se puede decir que esté asegurado un crecimiento más acelerado en los próximos años. Una variable fundamental para alcanzar este objetivo es aumentar la tasa de inversiones en la economía. Como puede observarse en el gráfico 17, la tasa de formación bruta de capital fijo respecto al PIB permanece en niveles bastante bajos, a pesar de la tendencia creciente a partir de 2004. 51 Relaciones económicas entre España y Brasil Gráfico 17. Brasil, formación bruta de capital fijo como porcentaje del PIB, tasa trimestral, de 1999 a 2006 (en %) 20,0 19,0 18,0 % de PIB 17,0 16,0 15,0 14,0 13,0 12,0 I 2007 III 2006 I 2006 III 2005 I 2005 III 2004 I 2004 III 2003 I 2003 III 2002 I 2002 III 2001 I 2001 III 2000 I 2000 III 1999 I 1999 Fuente: IBGE, SCN Para fomentar y acelerar las inversiones en economía, el gobierno brasileño lanzó a comienzos de 2007 el Programa de Aceleração do Crescimento (“Programa de Aceleración del Crecimiento”) (PAC). El conjunto de medidas que componen el PAC abarca programas y metas de inversiones en infraestructura, estímulos al crédito y a la financiación de inversiones, medidas volcadas hacia la mejora del ambiente de inversiones y desgravación tributaria en sectores considerados prioritarios. 52 Las economías de España y Brasil en el periodo reciente En el caso de los proyectos de infraestructura, están previstas inversiones por un total de 503,9 millardos de reales (brasileños) para el período de 2007 a 2010, volcados hacia las áreas de energía, transporte, saneamiento básico, recursos hídricos y vivienda. Del total, 68,7 reales está previsto que se financien con recursos del gobierno central, mientras que el resto debe ser desembolsado por las empresas estatales y por el sector privado. Para la financiación, además de los sectores de infraestructura, el sector de vivienda y construcción civil debe ser prioritario, principalmente a través de recursos de los bancos públicos, principalmente el BNDES y la Caixa Econômica Federal. Las medidas dirigidas hacia la mejora del ambiente de inversiones abarcan principalmente la redefinición del sistema brasileño de defensa de la competencia, de las agencias reguladores y la aprobación de la ley del Gas Natural, que debe suplir la laguna que existe en la regulación del sector. Por fin, las medidas de desgravación tributaria afectan principalmente a los sectores de la construcción civil, el programa de estímulo a investigación y desarrollo y producción de productos asociados a la TV digital, el programa de incentivo a la producción de semiconductores y la desgravación de los fondos de inversiones en infraestructura. La meta explícita del PAC es permitir un crecimiento del 4,5% del PIB en 2007 y del 5% del 2008 al 2010, manteniendo la inflación y las cuentas públicas bajo control. El escenario presentado por el programa trabaja con la expectativa de que la deuda líquida del sector público sea del 39,7% del PIB en 2010. Además del reto de retirar las trabas a la inversión, el otro reto al que se enfrenta el Brasil es el de hacer frente, al fin, a la cuestión de la desigualdad en los niveles de renta. Quizás ese reto sea todavía mayor que el anterior, puesto que, como hemos resaltado, incluso en los períodos de crecimiento elevado, la distribución desigual de la renta siguió siendo una característica sobresaliente de la sociedad brasileña. Pueden observarse señales de mejoría en los indicadores tan sólo en 2004 y en 2005. 53 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 3. Brasil, Indicadores de distribución de renta, de 2001 a 2005 Año % de personas con renta familiar por debajo de la línea de pobreza % de personas con renta familiar por debajo de la línea de extrema pobreza Índice de Gini Participación del 10% más ricos en el total de la renta familiar- % Participación del 50% más pobres en el total de la renta familiar- 2001 35,1 15,2 0,59 47,4 12,6 2002 34,3 13,9 0,59 47,0 12,9 2003 35,7 15,1 0,58 46,2 13,2 2004 33,6 13,1 0,57 45,3 13,8 2005 30,7 11,4 0,56 45,3 14,1 Fuente: IPEA Aún así, se puede observar que el índice de Gini, a pesar de la reducción observada, todavía indica una distribución de renta extremadamente desigual. El 10% más rico de la población todavía alcanzaba, en 2005, el 45,3% del total de la renta familiar, mientras que el 50% más pobres se quedaban tan sólo con el 14,1%. Se trata, por lo tanto, de un problema crucial que permanece todavía como punto de fragilidad y que tiene que ser resuelto para que el crecimiento económico tenga también como resultado un desarrollo social. 54 Relaciones comerciales entre España y Brasil Relaciones económicas entre España y Brasil 2.1 Las relaciones comerciales entre España y Brasil 2.1.1 Rasgos característicos de los flujos comerciales de España La adhesión de España a la, entonces, CEE en 1986 formalizó de jure la situación de facto de la elevada integración comercial de la economía española con los países comunitarios. En aquella época, cerca del 60% del comercio exterior de España se realizaba con los países europeos de la CEE. El grado de integración comercial se incrementó, de manera gradual, en los años siguientes de forma que a mediados de los años noventa el comercio exterior de España registró mayores grados de integración comercial con la UE, puesto que éste área absorbió el 68,6% de las exportaciones, al tiempo que el 62,3% de las importaciones eran originarias de la misma zona. En el caso español, las estrechas relaciones con los países europeos desde comienzos de los años sesenta, que culminaron con la integración a mediados de los ochenta, han sido determinantes de la elevada participación del comercio intra-europeo en el conjunto del comercio exterior de España. A mediados de la década de los noventa, se registraba un importante aumento del comercio de España con los países de Europa central y del este que se integrarían dentro de la UE, entre 2004 y 2007, y que se han recogido bajo la categoría de UE-12. En 1995 este grupo absorbía el 5% de las exportaciones españolas. A mediados de los noventa, fuera de la UE-15 la principal área de destino de las exportaciones españolas eran los países de Asia en su conjunto (sin incluir los países de Oriente Medio) con una participación del 6,3% de las exportaciones españolas. A continuación se situaban los de América Latina con una participación del 5,2%, EEUU y Canadá, con el 4,6%, los países de la OPEP (sin Venezuela) con el 2,6%, África (sin incluir los países del continente pertenecientes a la OPEP) con el 2,4% y Oceanía con el 0,4%. El panorama de la orientación geográfica de las exportaciones españolas muestra rasgos de estabilidad, pero tras una fase de crecimiento impulsada por la ventaja del tipo de cambio favorable, se inició otra etapa de moderada expansión que ha estado acompañada de retroceso de las cuotas de exportación. En la segunda mitad de los años noventa y primeros dos mil, se intensificaron las exportaciones a los países de la UE-15 que llegaron al 71% de las ventas exteriores y a América Latina que superó en algunos años el 6%, al tiempo que se mantenía muy estable la participación de EEUU y Canadá, el resto de los países europeos y los países de la OPEP (sin Venezuela), y se reducían las exportaciones a Asia y a los países de la UE-12 (véase la tabla 4). Sin embargo, desde 2003 se ha producido un escaso avance de las exportaciones españolas en los mercados internacionales, de forma que su participación se ha situado en niveles inferiores a lo que correspondería por el peso de la economía española en el PIB mundial. La ligera pérdida de peso relativo se ha visto acompañada por un escaso avance en la diversificación geográfica de las ventas externas, ya que apenas han conseguido aumentar su presencia en los mercados de mayor potencial de crecimiento. Así, se ha registrado una reducción de la 56 Relaciones comerciales entre España y Brasil participación relativa de las exportaciones a los países de la UE-15 desde el 71% al 65,9% en 2006, en tanto que han aumentado las dirigidas a los países del resto de Europa (desde el 4,6% en 2003 al 6,4% en 2006) y la UE-12 (del 4,2% al 5,1%), y a los de América Latina desde el 4,3% al 4,9%; en tanto que se estabiliza la participación de las exportaciones a EEUU y Canadá en torno al 4,8% y los países asiáticos, en el 4%. Tabla 4. Exportaciones de España por áreas de destino, 1995-2006 (en millones de euros) 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 51.511 57.357 67.850 73.737 78.083 91.115 96.894 99.476 103.988 109.225 112.118 120.499 Unión Europea 15 48.009 53.165 62.664 68.060 74.952 86.478 91.837 93.951 98.119 102.974 104.775 111.902 Unión Europea 12 Unión Europea 27 3.501 4.192 5.186 5.677 3.131 4.637 5.056 5.525 5.868 6.251 7.343 8.597 Resto de Europa 2.610 3.054 4.147 4.402 4.454 5.992 5.148 6.071 6.356 7.784 9.818 10.822 USA+Canadá 3.213 3.596 4.493 4.623 5.053 6.631 6.185 6.440 6.333 6.463 7.101 8.204 América Latina 3.611 4.219 5.650 6.368 6.084 7.023 7.416 6.780 6.109 6.356 7.064 8.322 OPEP (sin Venezuela) 1.839 1.942 2.202 2.327 2.169 2.573 2.701 2.953 3.072 3.422 3.710 3.779 Asia (sin OPEP) 4.386 4.683 5.357 4.254 4.444 5.520 5.739 5.729 5.496 5.883 6.562 7.318 3.831 4.151 4.707 3.337 3.615 4.481 4.576 4.697 4.555 5.024 5.786 6.341 China 680 468 429 469 442 553 634 796 1.100 1.162 1.527 1.671 Japón 953 935 961 917 1.099 1.215 1.186 1.035 980 1.167 1.153 1.347 África (sin OPEP) 1.706 1.965 2.466 2.820 3.064 3.262 3.689 3.786 4.218 4.794 4.971 5.164 África con OPEP 2.641 2.768 3.217 3.773 3.829 4.118 4.556 4.835 5.285 5.993 6.602 6.951 Oceanía 314 310 415 448 483 508 529 627 680 892 986 1.106 Resto del Mundo 774 1.087 840 870 954 1.554 1.471 1.404 1.867 2.106 2.674 4.298 69.962 78.212 93.419 99.849 104.789 124.177 129.771 133.268 138.119 146.925 155.005 169.872 Asia con Indonesia sin OM TOTAL Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo. En resumen, las exportaciones españolas, grosso modo, se orientan en el 77,5% a países europeos (el 65,9% a los países de la UE-15, el 5,1% a los de la UE-12 y el 6,4% al resto de Europa), lo que representa una participación casi idéntica a la observada en 1995. Sin embargo, no debe perderse de vista que si bien se ha mantenido la participación del mercado europeo en sentido amplio, se ha producido una pérdida de peso relativo de las ventas destinadas a los países de la UE-15, que se ha visto compensada por el aumento de las exportaciones a los países de reciente incorporación a la UE (los del grupo que se ha denominado UE-12) y a los del resto de países 57 Relaciones económicas entre España y Brasil europeos, entre los que destacan Noruega y Suiza. En segundo lugar, América Latina (4,9%) y EEUU y Canadá (4,8%) conservan su participación en el nivel estable de los últimos cuatro años. África (incluidos los países de la región que pertenecen a la OPEP) ha aumentado ligeramente su participación del 3,8 al 4,1%, al igual que lo han hecho las exportaciones a Asia (sin los países de oriente próximo) que apenas absorbe el 3,7% (véase la tabla 4). Las alteraciones en el peso relativo de las distintas áreas reflejan los cambios en la naturaleza de los factores subyacentes de las relaciones comerciales. El ritmo de crecimiento de las exportaciones a la UE-15 es inferior al ritmo de expansión de las exportaciones españolas, si bien se ha registrado cierto repunte en 2006 cuando han crecido al 6,8%. Sucede lo contrario en el caso de los países de la UE-12 y del resto de los países europeos, y en los dos últimos años, América Latina y EEUU y Canadá, en los que el ritmo de expansión de las exportaciones es superior al de las exportaciones totales. Asia (sin OPEP) es un mercado complejo en el que se han registrado tasas muy reducidas de crecimiento y, en varios años, negativas. Sin embargo, puede ser un buen augurio que las exportaciones a Asia hayan superado, en los últimos tres años, la tasa de crecimiento de las exportaciones totales (véase la tabla A3 en el anexo). Las importaciones españolas, por su parte, registran una evolución, en línea ascendente, muy regular caracterizada en sus principales rasgos por: (a) la estabilidad de las compras a los países de Europa; (b) el continuo ascenso, año tras año, de las importaciones de los países asiáticos; (c) el aumento de la importancia de África (incluidos sus países miembros de la OPEP), principalmente por las adquisiciones de productos energéticos; (d) la estable participación de las importaciones de América Latina; y (e) el retroceso de la participación de EEUU y Canadá. Las importaciones de los países de la UE-27 han aumentado el 25% entre 2001 y 2006, pero las compras a los países de la UE-15 han registrado bajas tasas de crecimiento, muy inferiores a las de las importaciones totales –a excepción de las importaciones de Alemania–, lo contrario de lo sucedido con el ritmo de las importaciones procedentes de los países de la UE-12. Con los países del resto de Europa se ha registrado una evolución similar a la de los países de la UE-12. El conjunto de los países europeos ha disminuido, por tanto, su peso relativo en las importaciones españolas (UE-27 y países del resto de Europa) desde el 72% en 1995 al 65,5% en 2006, pero se ha debido a la disminución de la cuota de importaciones procedentes de los países de la UE-15, que se ha reducido desde el 64% de finales de los noventa y primeros dos mil hasta el 55,7% en 2006. Por tanto, la UE-15 es la principal zona proveedora de importaciones que pierde peso relativo en el conjunto de las importaciones españolas (tabla 5). 58 Relaciones comerciales entre España y Brasil Tabla 5. Importaciones de España por áreas de origen, 1995-2006 (en millones de euros) 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 58.348 63.522 73.087 84.881 95.456 110.376 114.334 116.262 123.045 135.216 142.821 152.749 Unión Europea 15 54.265 59.178 67.986 79.017 93.597 107.753 110.949 112.427 118.504 129.768 136.579 144.627 Unión Europea 12 4.082 4.344 5.101 5.864 1.859 2.623 3.386 3.834 4.541 5.448 6.242 8.122 Resto de Europa 3.375 3.441 3.844 4.154 4.771 6.815 7.639 8.378 9.318 11.787 14.712 17.500 USA+Canadá 6.012 6.354 7.323 7.511 8.206 9.406 8.532 7.945 7.482 8.412 8.465 9.239 América Latina 3.482 3.586 4.345 4.372 4.834 6.353 6.693 6.867 6.662 7.519 9.871 12.169 OPEP (sin Venezuela) 4.660 5.748 6.999 5.824 6.816 13.326 11.977 10.625 11.272 12.684 17.006 20.241 Asia (sin OPEP) 8.302 8.390 10.268 12.279 14.717 17.466 17.824 18.520 20.209 24.733 29.219 34.387 Asia con Indonesia sin OM 8.355 8.605 10.659 12.816 15.067 17.968 17.989 18.858 20.829 24.811 29.411 34.808 China 1.757 1.841 2.529 2.938 3.686 4.713 5.079 5.771 6.729 8.531 11.709 14.302 Japón 2.846 2.621 2.958 3.690 4.400 4.831 4.345 4.258 4.835 5.750 5.923 5.841 África (sin OPEP) 2.435 2.542 2.827 3.072 3.325 4.555 5.044 5.410 5.556 6.416 8.078 9.620 África con OPEP 4.985 5.653 6.478 5.898 6.929 12.401 12.617 11.472 12.203 13.395 17.717 20.546 Oceanía 225 287 401 435 499 659 676 654 672 747 1.052 1.246 Resto del Mundo 195 310 375 329 471 514 491 607 898 897 1.732 2.409 87.142 94.179 109.469 122.856 139.094 169.468 173.210 175.268 185.114 208.411 232.954 259.559 Unión Europea 27 TOTAL Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo. Sin embargo, las compras procedentes de los países asiáticos registran un ritmo alcista muy acelerado. Se han duplicado en apenas cinco años y su participación ha pasado del 10% al 13,2%. En ellas destacan las procedentes de China, que se han triplicado en cinco años y cuya participación ha aumentado del 2,8% en 2000 al 5,5% en 2006. África, sin los países de la OPEP, tenía una participación en las importaciones españolas en torno al 2,6% entre 1995 y 2000, pero a partir de ese nivel se inició un proceso al alza hasta 2006 cuando su peso relativo alcanzó el 3,7%. Las importaciones de África (incluidos sus países miembros de la OPEP) registraron un salto importante entre 1999 y 2000, al incrementarse casi el 80%, debido a las compras de petróleo. En los años siguientes se mantuvieron en el mismo nivel e incluso redujeron su peso relativo del 7,3%, en 2000 al 6,4% en 2004. Sin embargo, en los dos últimos años han vuelto a registrar un aumento y han alcanzado una participación del 7,9%. Los países de América Latina han conservado una participación estable en torno al 4%, que es ligeramente más alta si se incorporan las compras a Venezuela, con tasas de crecimiento superiores a las totales desde 2004. 59 Relaciones económicas entre España y Brasil Sin embargo, EEUU y Canadá han visto disminuida su participación de manera regular, año tras año, desde el 6,9% en 1995 al 5,6% en 2000 y al 3,6% en 2006. La pujanza de las importaciones revela el aumento del riesgo de pérdida de competitividad de la producción nacional en la medida que pone de manifiesto una alta penetración de productos externos en el mercado interno, en particular de los bienes procedentes de las economías emergentes de Asia y, en menor medida, de América Latina. Una parte del crecimiento de las importaciones se explica por el creciente peso de los productos energéticos (petróleo y gas), otra parte por el aumento de la demanda de bienes de equipo y que resultan esenciales en una fase de recuperación industrial como la que se encuentra en curso, y otra tercera parte por la competitividad-precio de los productos, principalmente intensivos en mano de obra, procedentes de las economías emergentes y que reflejan, por un lado, la pérdida de competitividad de una amplia gama de productos españoles, en el complejo proceso de globalización que caracteriza la economía internacional en nuestros días, y por otro la intensa presión del gasto interno, derivada del intenso crecimiento económico, que se traslada hacia una creciente demanda de importaciones. A propósito del fuerte dinamismo de las importaciones, el Banco de España (2005: 141-142) señala que no cabe duda de que una parte del crecimiento de éstas se explica por el deterioro de la competitividad-precio de los productos nacionales frente a los productos importados, puesto que el aumento acumulado del deflactor del PIB ha superado ampliamente al del deflactor de las importaciones, en un contexto de apreciación del euro. Sin embargo, este deterioro no es el único factor explicativo de la pujanza de las compras externas. Junto a la alta dependencia energética del petróleo y el gas de la economía española frente a otras economías industrializadas, el tejido productivo muestra una debilidad para generar tecnología propia que se manifiesta en el aumento de la demanda de elementos tecnológicos incorporados en las importaciones, en mayor medida que otros países industrializados. Este rasgo, propio de cualquier economía, es “más pronunciado en el caso de la economía española a tenor de la elevada proporción de las importaciones de bienes de equipo en la formación bruta de capital que se desprende de las tablas input-output” (Banco de España 2005: 141). Otro factor que contribuye a explicar la pujanza de las importaciones está relacionado con las nuevas características del comercio internacional según las cuales la división espacial de las cadenas productivas propicia que los procesos productivos de las empresas incorporen consumos intermedios de manera creciente, aumentando la correlación entre el crecimiento de las exportaciones y de las importaciones. En el caso de la economía española, las estimaciones a partir de “las tablas input-output revelan que la presencia de consumos intermedios importados en las exportaciones es superior a la de otras economías desarrolladas, debido a la elevada especialización de la exportación en algunas ramas, como la de material de transporte, que presentan una alta dependencia de consumos intermedios importados (…), participación que 60 Relaciones comerciales entre España y Brasil se ha incrementado al 39,9% en 2005 desde el 30,9% en 1995 (…), en tanto que la participación de los consumos intermedios importados en las exportaciones se situaba en torno al 21%-23% para Alemania, Francia e Italia” (Banco de España 2005: 142). La explicación de la intensa expansión de las compras externas en los últimos seis años se completa con la perspectiva que proporciona el análisis de la penetración de las importaciones por ramas de actividad. Las ramas que han verificado una mayor penetración de importaciones, en el período 2000-2005, han sido las de baja intensidad tecnológica, especialmente textil, vestido y confección. Esta característica explica las elevadas tasas de crecimiento de las importaciones procedentes de las economías emergentes de Asia, y particularmente de China, que son intensivas en mano de obra y que además han aprovechado las oportunidades derivadas de la eliminación de los contingentes al comercio de productos textiles desde comienzo de 2005, lo que explica el desplazamiento de la producción nacional por la nuevas importaciones. En segundo lugar se situaría la rama de alimentación, bebidas y tabaco; y le siguen la de productos metálicos y minerales no metálicos, ramas estrechamente vinculadas a la fabricación de materiales de construcción; y, por último, se ha registrado un fuerte crecimiento de las importaciones de vehículos de motor para satisfacer la demanda nacional con automóviles de gamas superiores, en tanto que la producción nacional está especializada en vehículos de las gamas media y baja cuya producción se destina al mercado externo. En resumen, los factores que explican la intensa expansión de las importaciones de la economía española son: (a) el deterioro de la competitividad-precio en los mercados tradicionales; (b) la dependencia energética; (c) el crecimiento de las importaciones de bienes de equipo vinculado a la recuperación industrial; (d) el mayor contenido de consumos intermedios importados en las exportaciones; (e) la penetración de productos intensivos en mano de obra; (f) la expansión de la demanda de importaciones de ramas relacionadas con el crecimiento del sector de la construcción; y (g) la satisfacción de la demanda nacional con productos importados (v.gr. la de automóviles con importaciones de vehículos de gama superior), mientras que la producción nacional, especializada en otros segmentos, se orienta hacia mercados externos (v.gr. la industria del automóvil especializada en las gamas media y baja destinadas, en gran parte, a la exportación). Breve referencia a la evolución del saldo comercial, a su descomposición por áreas geográficas y a los determinantes a corto y medio plazo El signo negativo del saldo comercial de la economía española constituye un rasgo singular que se remonta a los primeros años sesenta del siglo XX. Se caracteriza, también, por registrar una elevada cuantía, ya que en el promedio de los últimos 45 años ha alcanzado el 5,8% del PIB, y por su tendencia a agravarse, si bien en algunas fases ha contado con la colaboración de factores coyunturales, como han sido en estos últimos años los precios de los productos 61 Relaciones económicas entre España y Brasil energéticos y la apreciación del euro (Donoso y Martín, 2007). El mayor déficit comercial de la economía española se registra con la UE-15, y su nivel representa la mitad del incremento del déficit comercial registrado desde 1998 a 2006 (véase el gráfico18). La segunda área con la que ha contribuido al aumento del déficit comercial es Asia (sin los países de Oriente Medio) cuya participación ha ido creciendo, año a año, hasta alcanzar cerca del 35% en 2006. En esta área, China ha incrementado de forma significativa su cuota de participación en las importaciones españolas, pero resulta muy llamativo que con una cuota del 5,5% en 2005 su contribución al déficit comercial se sitúe cerca del 14%, lo que coloca a China como el segundo país contribuyente al déficit comercial español, apenas por detrás de Alemania. Gráfico 18. Evolución del saldo comercial con las distintas áreas del mundo, 1995-2006 (en millones de euros) 2.000 0 (2.000) 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 (4.000) (6.000) (8.000) (10.000) (12.000) (14.000) (16.000) (18.000) (20.000) (22.000) (24.000) (26.000) (28.000) (30.000) (32.000) SC con AL SC con Europa 15 SC con OPEP sin Venezuela SC con Asia sin OPEP SC con Africa sin OPEP SC con USA+CANADA (34.000) Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo El aumento del déficit comercial con China y las economías emergentes del sudeste asiático se verifica tanto en las ramas de productos intensivos en mano de obra poco cualificada como en los sectores intensivos en tecnología (García y Gordo, 2006). Sin embargo, en la evolución del saldo comercial con las economías asiáticas (sin Oriente Medio) todavía pesan más las manu- 62 Relaciones comerciales entre España y Brasil facturas de consumo, reflejo de la pérdida de competitividad de los sectores especializados en productos de bajo coste y, por tanto, intensivos en mano de obra abundante y barata; si bien, no hay que perder de vista el incremento de la demanda de bienes de consumo duradero. No es el caso de las importaciones originarias de los países de la UE-15. En este grupo, Alemania apenas tiene una cuota del 14% de las importaciones españolas, pero su contribución negativa al saldo comercial es del 22% en 2006, y refleja las carencias estructurales tecnológicas de la economía española (Donoso y Martín, 2007). El tercer grupo de países que contribuye al incremento del déficit comercial son los de la OPEP, hasta el punto de representar cerca del 25% del saldo de 2006, por valor de 16.500 millones de euros. Es un resultado comprensible si se tiene en cuenta que la economía española carece por completo de recursos energéticos y que en el sexenio pasado se ha producido un notable incremento de los precios de estos productos, tanto petróleo como gas. En cuarto lugar, se encuentran también los déficit registrados en las relaciones comerciales con América Latina, desde el año 2002, y con los países africanos (sin incluir los de la OPEP) desde 2000. En 2006, el saldo comercial negativo de España con ambas regiones fue muy similar, ligeramente superior a 4.000 millones de euros. Por último, el saldo negativo con EEUU y Canadá es casi equivalente al que se registra sólo con Brasil, algo superior a 1.000 millones de euros. El progresivo deterioro del déficit comercial desde 1997 y con una inusitada intensidad desde 2004 –año que alcanzó el mismo nivel que en 2000, el 6,2% del PIB– ha seguido su trayectoria ascendente también en 2006, cuando ha registrado un saldo negativo equivalente al 8,1% del PIB, sólo similar al registrado en 1974 tras el impacto del primer shock del petróleo. Esta evolución se debe tanto a un vigoroso ritmo de crecimiento de las importaciones como a una modesta expansión de las exportaciones. Por el lado de las importaciones, el deterioro del saldo comercial se explica, en primer lugar, por el peso relativo de las compras de bienes de equipo, principalmente en los países de la UE15 y, en segundo, por las compras de productos energéticos en un contexto internacional de precios al alza. Pero también se ha producido un importante crecimiento de las importaciones de productos de tecnología avanzada y de mercancías intensivas en mano de obra originarias de las economías emergentes de Asia y, de esta zona, en particular de China, que penetran con gran intensidad en el mercado interno. Por el lado de las exportaciones, cabe destacar que se ha verificado un descenso de las cuotas de exportación sobre todo desde 2003, hecho que también ha sucedido en otros países industrializados, debido a la creciente competencia de las economías emergentes. Esta presión competitiva se agrava si se tiene en cuenta que las exportaciones tienen un contenido tecnológico medio que cuenta con una demanda internacional moderada (Malo de Molina, 2007). Dos claros ejemplos de las dificultades por las que atraviesa la especialización de las exportaciones 63 Relaciones económicas entre España y Brasil se encuentran en dos industrias con un importante peso relativo en la estructura industrial del país y en las exportaciones –la industria del automóvil y la del textil, vestido y confección– que han visto estancarse o descender sus ventas en el exterior, por la debilidad cíclica de la demanda de exportaciones españolas proveniente de los países de la UE, y la presión competitiva de los productos procedentes de otras áreas con niveles de costes muy inferiores a los españoles (Gordo y Peñalosa, 2007). Entonces, ¿en qué medida el deterioro del déficit comercial a corto y medio plazo se debe a la pérdida de competitividad motivada por los diferenciales de precios relativos o a la diferente intensidad cíclica respecto a los principales mercados de exportación? Gordo y Peñalosa (2007) estudian los determinantes del déficit comercial, a partir de las ecuaciones de comercio exterior del modelo trimestral del Banco de España, con las debidas cautelas por la ausencia de importantes interrelaciones entre las variables. El resultado que obtienen es que la diferente intensidad cíclica de la economía española respecto a la de sus mercados de exportación tiene una aportación moderada en el incremento del déficit exterior, de forma que es “la evolución adversa de los precios relativos la que ha tenido una contribución sustancial, pues ayuda a explicar tanto el aumento de las importaciones como el menor empuje de las exportaciones” (Gordo y Peñalosa, 2007:157). Sin embargo, el repunte de las exportaciones en 2006, debido en parte a la recuperación de las economías de la zona euro, permite albergar cierta esperanza de que el componente de la intensidad cíclica diferencial tenga un mayor peso del apuntado, con las debidas cautelas, por Gordo y Peñalosa, pero no hay duda de que hay que frenar la pérdida de competitividad ya que puede poner en grave peligro la sostenibilidad del crecimiento de una economía, como la española, que ya no cuenta con un instrumento tal útil para corregirla como el tipo de cambio. 2.1.2 Las relaciones comerciales de España con América Latina y Brasil Las exportaciones españolas hacia América Latina se duplicaron, en términos absolutos, entre 1995 y 2001 –pasando de 3.600 millones a 7.416 millones de euros–, una etapa en la que, a excepción de los dos últimos años, los tipos de cambio en América Latina estimulaban la propensión a importar, al tiempo que el tipo de cambio en España favorecía las exportaciones. Los difíciles años 2002 y 2003 provocaron un importante cambio de rumbo, de forma que las exportaciones a la región se desaceleraron y volvieron a recuperarse de nuevo en los últimos tres años, pero en 2006 su valor era apenas un 12% superior al que se registraba en 2001 y ascendió a 8.322 millones de euros. En el conjunto de los países de la región, México es el único país en el que las exportaciones españolas han seguido una senda ascendente ininterrumpida desde finales de los años noventa hasta 2006, y el ritmo de expansión ha sido tan importante que las ventas españolas se han duplicado entre 2000 y 2006. Entre estos mismos años, las exportaciones sólo han registrado tasas 64 Relaciones comerciales entre España y Brasil de crecimiento positivas en los casos de Chile, Colombia y Panamá, mientras que en el resto de los países del área el nivel alcanzado en 2006 no supera el de 2000. Brasil ha sido uno de los países en los que el valor de las exportaciones ha registrado una menor contracción, apenas el 12% entre esos años, pero en 2006 su valor ascendió a 1.109 millones de euros, cantidad todavía inferior a la que se registró en 2001, que fue de 1.363 millones de euros; en contraste, Argentina es uno de los que más ha visto disminuir la cuantía de las exportaciones españolas ya que se ha reducido, entre 2000 y 2006, a la mitad (véase la tabla 6). Tabla 6. Exportaciones de España a América Latina, 1995-2006 (en millones de euros) 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 México 424 411 772 1.070 1.140 1.510 1.984 2.341 2.198 2.287 2.648 3.074 Guatemala 26 33 44 49 81 87 93 98 82 97 89 101 Honduras 44 19 34 41 31 52 40 50 101 59 51 51 El Salvador 19 17 36 44 42 62 75 57 55 48 47 53 Nicaragua 26 36 17 15 18 20 22 32 27 25 27 21 Costa Rica 30 34 51 76 83 127 109 133 110 99 83 88 Panamá 56 58 161 184 274 264 104 100 122 124 266 520 Cuba 312 354 417 498 570 629 625 480 458 434 490 629 Haití 0 0 7 7 8 11 8 8 6 7 14 11 República Dominicana 72 97 122 175 232 418 419 352 229 204 185 233 Colombia 216 248 301 411 204 244 286 283 243 229 286 331 Venezuela 197 185 262 352 288 433 550 616 318 382 463 521 Ecuador 76 132 125 86 119 84 131 169 131 139 165 179 Perú 225 254 203 198 169 191 183 158 142 161 156 187 Brasil 652 735 1.140 1.228 1.294 1.257 1.363 1.024 879 1.088 1.019 1.109 Chile 341 402 592 531 363 462 488 418 461 426 496 556 Bolivia 18 29 29 60 39 47 24 31 19 31 26 21 Paraguay 25 25 39 43 41 28 23 28 24 16 17 16 Uruguay 140 134 155 154 141 151 144 97 76 60 57 79 Argentina 712 1.017 1.143 1.146 949 946 746 304 426 441 481 545 3.611 4.219 5.650 6.368 6.084 7.023 7.416 6.780 6.109 6.356 7.064 8.322 Total América Latina Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo. Así, el principal mercado destinatario de las exportaciones españolas en la región ha sido México, que ha registrado una trayectoria ascendente desde 1995. En ese año era el tercer mercado para las ventas españolas detrás de Argentina (19,7%) y Brasil (18,1%), con una participación de apenas el 11,8%. Superados los efectos negativos de la crisis del tequila, comenzaron a au- 65 Relaciones económicas entre España y Brasil mentar las exportaciones españolas y en el año 2000 se situó como el principal mercado de la región. En 2006 su participación se situó en el 37% de las exportaciones españolas, al tiempo que Brasil se situaba en el segundo lugar con el 13,3%, y Argentina (6,5%) perdía su posición al adquirir menos productos españoles que Cuba (7,6%) y Chile (6,7%) y apenas 0,2 pp menos que Panamá (6,3%) (véase el Gráfico 1). Cabe señalar, en este sentido, que el 50% de las exportaciones españolas a la región se concentran en México y Brasil; y ascienden al 84% si se añaden las ventas a Cuba, Chile, Argentina, Panamá y Venezuela (véase tabla 6). La estructura sectorial de las exportaciones españolas a América Latina muestra que tres cuartas partes de las ventas se concentran en tres sectores: bienes de equipo (38%), semimanufacturas (23,5%) y manufacturas de consumo (14,5). Esta pauta de exportaciones difiere de la pauta agregada de las exportaciones españolas caracterizada por el hecho de que cerca de dos terceras partes se concentra en tres sectores: semimanufacturas (22,5%), los bienes de equipo (21,4%) y el sector del automóvil (21%) (véase el Cuadro A3 en el anexo). Las exportaciones del sector del automóvil se sitúan en cuarto lugar con una participación del 9,8% de las exportaciones a la región, pero apenas representan el 2,4% de las ventas externas totales del sector. Gráfico 19. Participación de los principales países de América Latina en las exportaciones españolas a la región (en porcentaje) 29,0 Resto Cuba Chile 7,6 6,7 6,6 31,6 32,4 9,0 8,7 9,5 México 36,9 21,5 11,8 Brasil Argentina 13,3 17,9 18,1 6,5 13,5 Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Comercio y Turismo. 66 2006 2006 2000 2000 1995 1995 19,7 Relaciones comerciales entre España y Brasil Las importaciones procedentes de Latinoamérica también se duplicaron entre 1995 y 2001, y volvieron casi a hacerlo entre 2001 y 2006 debido tanto a la apreciación del tipo de cambio del euro como al ritmo de crecimiento de la economía española en esta etapa (véase la tabla 7). Los principales proveedores de importaciones de la región hasta 1999 concentraban tres cuartas partes de las ventas a España y eran: Brasil (26%), seguido de Argentina (21,4%), México (19,6%) y Chile (7,3%). En el período que se inicia en el 2000 y hasta 2006, México se coloca en primer lugar y ha aumentado año tras año tanto la cuantía de sus ventas a España, con la única excepción de 2004, de forma que en 2006 las importaciones españolas de México se habían incrementado en un 75% respecto al nivel de 2000, y su participación en el conjunto de las importaciones de la región proporcionadas a España alcanzó el 23,2%. Tabla 7. Importaciones de España de América Latina, 1995-2006 (en millones de euros) 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 México 738 799 975 811 946 4.687 1.596 1.628 1.473 1.789 2.718 2.819 Guatemala 15 12 16 19 13 34 39 32 32 33 47 53 Honduras 55 42 42 51 37 43 31 30 40 45 44 48 El Salvador 9 9 12 4 4 9 8 15 14 29 51 46 Nicaragua 14 14 18 27 15 17 14 13 15 19 26 31 Costa Rica 74 77 82 83 100 89 80 72 62 55 60 67 Panamá 57 35 133 55 30 39 34 45 41 37 247 456 Cuba 71 100 109 120 124 144 135 163 130 131 137 139 Haití 0 0 2 2 1 1 5 2 1 1 2 2 República Dominicana 25 20 27 25 17 18 28 35 36 83 53 70 Colombia 176 159 163 166 177 251 192 282 224 238 351 549 Venezuela 131 177 243 264 276 499 737 717 297 333 792 1.817 Ecuador 159 143 142 155 146 109 111 113 162 145 223 290 Perú 108 116 173 156 190 231 260 281 313 366 489 627 Brasil 849 886 1.106 1.159 1.251 1.324 1.423 1.381 1.676 1.909 2.074 2.130 Chile 291 257 337 343 352 519 473 483 536 744 909 1.219 Bolivia 8 4 17 13 9 9 15 10 11 16 19 19 Paraguay 24 18 21 20 32 60 63 12 53 10 12 44 Uruguay 48 57 71 63 81 90 104 102 94 105 141 126 Argentina Total América Latina 628 660 656 836 1.034 1.180 1.345 1.452 1.451 1.428 1.476 1.617 3.482 3.586 4.345 4.372 4.834 6.353 6.693 6.867 6.662 7.519 9.871 12.169 Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo. Brasil, tradicionalmente el primer proveedor de los países de la región desde 1995, como corresponde por el tamaño de su economía, perdió esa posición a favor de México en 2000, pero 67 Relaciones económicas entre España y Brasil sus ventas a España desde entonces han seguido una trayectoria ascendente, de forma que en 2006 su nivel había aumentado más del 60% respecto a 2000, al alcanzar 2.130 millones de euros frente a 1.324 millones de euros en 2000. Las compras a Brasil superaron a las de México en 2003 y 2004, años en los que las importaciones de Brasil representaron el 25% de las importaciones a la región. Gráfico 20. Participación de los principales países de América Latina en las importaciones españolas a la región (en porcentaje) Resto Colombia Chile 21,9 22,9 4,5 4,0 5,1 8,2 8,4 2006 2000 1995 10,0 Argentina 13,3 18,6 18,0 23,2 México 21,2 Brasil 31,5 17,5 20,8 26,6 24,4 Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Comercio y Turismo. El aumento de las importaciones procedentes de México y Chile, favorecidas por los tratados de libre comercio con la UE, y en los dos últimos años de Venezuela han contribuido a la menor participación relativa de las compras a Brasil que han pasado del 25% al 17,5% en 2006. Las importaciones de Chile casi se han triplicado desde 2001, de forma que su participación ha aumentado del 7% al 10%. Las originarias de Argentina apenas se han incrementado en un 20% en cinco años, por lo que su participación se ha reducido desde el 20% de 2001 al 13,3% en 2006 (véase el gráfico 20). Por tanto, también en el período 2000-2006 se ha registrado una alta concentración en las importaciones españolas originarias de América Latina, ya que tres cuartas partes proceden de México, Brasil, Chile y Argentina; participación que se acerca al 80% si se añaden las compras a Venezuela. 68 Relaciones comerciales entre España y Brasil La estructura sectorial agregada de las importaciones españolas ha conservado los rasgos característicos hasta 2005, pero en 2006 ha registrado una alteración significativa. Desde 1995 a 2005 la pauta de importaciones se caracterizaba por el predominio de los bienes de equipo (24%), seguidos de las compras de semimanufacturas (21%) y las del sector del automóvil (15%), y sólo después se situaban las importaciones de productos energéticos (13,7%). En 2006, las importaciones de bienes de equipo y semimanufacturas ocupan los dos principales lugares, pero las compras del sector del automóvil han sido superadas por las de productos energéticos, que han representado el 15,5% frente al 14,3% de las del sector automovilístico. Las compras de productos energéticos son las que han registrado una mayor tasa de crecimiento (25%) en 2006, debido a las continuas subidas del precio de petróleo, y por ello han sido las que más han contribuido al crecimiento total de las importaciones. La estructura sectorial de las importaciones españolas de América Latina difiere de la que se registra en términos agregados para el conjunto de las importaciones españolas, lo cual es reflejo del diferente perfil de las estructuras productivas. Hasta 2005, las importaciones españolas de la región se caracterizaban por una alta concentración, ya que casi dos tercios procedían de los sectores de alimentos (34%) y productos energéticos (31%); pero los siguientes eran semimanufacturas (12,2%) y materias primas (11%), de forma que cerca del 90% de las importaciones españolas de la región procedían de estos cuatro sectores. En el año 2006, los productos energéticos (38,4%) superan a los alimentos (28%), y les siguen, en el mismo orden, las semimanufacturas (11,6%) y las materias primas (11,4%); por tanto, se mantiene la alta concentración de las importaciones de esos cuatro sectores, con la única alteración del mayor peso relativo del sector de productos energéticos. En el caso de las importaciones originarias de Brasil, la estructura sectorial presenta un rasgo diferenciado de la que resulta característica del conjunto de los países de América Latina. Si se observa en términos agregados para el período 1995-2006, la estructura sectorial presenta una alta participación de las importaciones de alimentos, que representan el 49%, mucho mayor que el que se verifica para el conjunto de la región. Sin embargo, en segundo lugar se sitúan las compras de materias primas, con el 17,6%. Le siguen las semimanufacturas con el 17%, una participación también superior a la del conjunto de la región. Además, los productos industriales (englobando como tales bienes de equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero y manufacturas de consumo) representan el 15,3%, una participación que resulta superior a la que se verifica para el conjunto de los países de la región, que se sitúa en el 10% (véase la tabla A6 en el anexo). El saldo comercial entre España y América Latina fue favorable a España hasta el año 2001 y desde entonces se ha producido un intenso saldo negativo a favor de los países de la región, que se ha situado en 2006 en 5.143 millones de euros (véase el gráfico 21). 69 Relaciones económicas entre España y Brasil Gráfico 21. Evolución del saldo comercial de España con América Latina y Brasil, 1995-2006 (en millones de euros) 2.000 1.500 1.000 500 0 -500 -1.000 -1.500 -2.000 -2.500 -3.000 -3.500 Saldo Comercial con AL Saldo Comercial con Brasil -4.000 Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Comercio y Turismo. Desde la perspectiva de la estructura sectorial, la economía española registra saldos comerciales negativos en los sectores de alimentos, productos energéticos y materias primas, y saldos comerciales positivos en semimanufacturas, así como en el resto de los productos industriales: bienes de equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero, manufacturas de consumo y otras mercancías. Con Brasil, se registra saldo comercial negativo en alimentos y materias primas, pero también en semimanufacturas, bienes de consumo duradero y manufacturas de consumo, y saldo positivo en bienes de equipo, sector del automóvil y otras mercancías, sectores estos tres en los que la evolución de los saldos muestra una tendencia decreciente (véase la tabla 6). 70 Relaciones comerciales entre España y Brasil Tabla 8. Evolución del saldo comercial entre España y Brasil por la estructura de sus componentes 1995-2006 (en millones de euros) Alimentos Productos Energéticos Materias Primas Semimanufacturas Bienes Equipo Sector automóvil Bienes Consumo Duradero Manufacturas de consumo Otras mercancías TOTAL 1995 - 452 2 -156 25 149 228 2 7 12 -197 1996 -441 -1 -171 49 234 142 6 23 6 -151 1997 -568 -1 -223 130 442 160 9 66 19 34 1998 -457 3 -261 118 427 133 16 67 22 69 1999 -541 2 -240 5 701 52 10 34 19 43 2000 -589 18 -270 65 568 85 2 19 34 -67 2001 -706 28 -280 81 657 121 -1 10 29 -60 2002 -610 28 -245 12 338 111 -6 -10 24 -357 2003 -775 16 -221 -70 204 84 -14 -39 18 -797 2004 -901 48 -238 -33 290 81 -34 -65 31 -821 2005 -852 32 -301 -111 165 91 -42 -75 37 -1.056 2006 Acumulado -840 81 -286 -264 276 94 -43 -64 25 -1.021 -7.731 257 -2.891 7 4.452 1.381 -94 -41 277 -4.382 Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Comercio y Turismo. 2.1.3 Evolución de las relaciones comerciales de España con Brasil La política de liberalización comercial adoptada en Brasil de manera gradual desde finales de los años ochenta, la estabilidad introducida por el Plan Real una vez concluida su tercera etapa en septiembre de 1994, y la apreciación del tipo de cambio del real determinaron un giro radical en los intercambios comerciales entre España y Brasil a partir de 1995. Las relaciones comerciales entre ambos países hasta ese momento eran poco significativas, de forma que el comercio con Argentina y México era el más importante en el conjunto de los países de la región. El cambio drástico en las relaciones económicas se produjo primero en las relaciones comerciales y dos años después en las inversiones directas. En el período 1995-1997, mientras que las importaciones originarias de Brasil seguían creciendo a tasas promedio anuales del 10%, las exportaciones adquirían un nuevo impulso (Arahuetes, 2006). A finales de 1997 Brasil se convertía en uno de los nuevos destinos de las exportaciones españolas, al alcanzar el mismo nivel que las realizadas a Argentina y, en términos comparativos por países, situarse inmediatamente detrás de las ventas a los principales países de la UE y EEUU. En los años siguientes, a pesar de la crisis del real de enero de 1999 y de la incertidumbre sobre el comportamiento del tipo de cambio, las exportaciones crecieron pari pasu con las importaciones. Brasil conquistó un nuevo lugar como mercado de destino de las exportaciones españo- 71 Relaciones económicas entre España y Brasil las, y además mejoró su posición como país proveedor de importaciones. Antes de 1994, España importaba de Brasil menos que de Argentina, Austria, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Suecia, Suiza, Japón y Corea del Sur. En el año 2000 se situaba como el decimosegundo proveedor de España, sólo detrás de los socios tradicionales de la UE, EEUU, Suiza, China y Japón. En la fase recesiva 2001-2003 se verificó una asincronía en el ritmo de variación de las dos corrientes comerciales, de forma que se redujeron las exportaciones españolas a Brasil, al tiempo que el mercado español se convertía en un espléndido receptor de importaciones de Brasil. Este comportamiento ha continuado hasta el año 2006, de forma que Brasil se ha consolidado como el segundo proveedor de América Latina y el sexto más importante de los países fuera de la UE, sólo por detrás de EEUU, China, Japón, Corea del Sur y México. La evolución del saldo comercial refleja que antes de 1995, cuando las relaciones comerciales registraban un bajo perfil, el saldo de la balanza comercial era favorable a Brasil y en promedio anual ascendía a 300 millones de dólares. En 1995 y 1996 los saldos comerciales siguieron siendo favorables a Brasil, pero la tendencia era decreciente por la intensidad de las importaciones y la dificultad exportadora por la fortaleza del tipo de cambio del real en un momento en el que el tipo de cambio de la peseta conservaba el sesgo depreciado en el que se había situado tras la crisis del SME de 1992-1993 y el reajuste de 1995. En los años 1997 a 1999 la economía española registró saldos comerciales positivos, pero de escasa significación. A partir de 2000, cuando se hicieron notar los efectos de la devaluación del real y del menor crecimiento de la economía brasileña contribuyeron a la disminución de las compras de bienes españoles y a la expansión de sus ventas a España, lo que originó un cambio de signo del saldo comercial volviéndose favorable a Brasil desde 2000 hasta la actualidad (véanse gráficos 21 y 22 y la tabla 8). Desde 2000, el peso específico de las importaciones de alimentos y materias primas y el dinamismo de las semimanufacturas y productos industriales determinaron un continuo aumento del saldo positivo a favor de Brasil en una fase de crecimiento de la economía española. Desde comienzos de 2003, el tipo de cambio del euro ha seguido una tendencia de apreciación, estimulando el aumento de las importaciones industriales originarias de Brasil hasta 2005. Sin embargo, es muy probable que la continua apreciación del real en 2005 y sobre todo en 2006 se haya reflejado en cierta desaceleración de las importaciones de bienes de equipo, manufacturas de consumo y sector del automóvil. 72 Relaciones comerciales entre España y Brasil Gráfico 22. Evolución de la tasa de cobertura del comercio de España con Brasil 1,10 1,05 1,00 0,95 0,90 0,85 0,80 0,75 0,70 0,65 0,60 0,55 0,50 0,45 0,40 0,35 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 Tasa de Cobertura con Brasil 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Comercio y Turismo. 2.1.4 Análisis sectorial de las relaciones bilaterales entre España y Brasil La estructura sectorial de las relaciones comerciales entre España y Brasil son reflejo de la interacción entre las estructuras productivas y las ventajas comparativas dinámicas de ambas economías, es decir, del hecho de que tanto España como Brasil sean países de industrialización tardía que han alcanzado un alto grado de industrialización que les sitúa entre las 10 economías más importantes del mundo, y que además Brasil sea un gran productor de alimentos y materias primas. En 1995, la estructura sectorial de las exportaciones de España a Brasil mostraba una alta concentración (82%) en tres sectores: automóvil (35%), bienes de equipo (29,6%) y semimanufacturas (17,5%). En el sector del automóvil destacaba el renglón de automóviles y motos y ya había adquirido cierta importancia el de partes y componentes; en bienes de equipo, maquinaria específica, material de transporte, otros bienes de equipo y equipos de oficina y telecomunicaciones; y en semimanufacturas, productos químicos, otras manufacturas y, con escasa importancia, metales no ferrosos y hierro y acero (véase la tabla 9). 73 Relaciones económicas entre España y Brasil Sin embargo, en 2000 se había verificado un cambio significativo en el peso relativo de los sectores. Los bienes de equipo representaban ya el 52,8% de las exportaciones, las semimanufacturas también aumentaron su participación al 20,5%, mientras que perdía peso el sector del automóvil tanto en términos absolutos como relativos. En el sector de bienes de equipo ganaba importancia el rubro de material de transporte, seguido de maquinaria específica y otras manufacturas, al tiempo que perdía peso relativo equipos de oficina y telecomunicaciones; en semimanufacturas destacaban sobre todo los productos químicos (66%) y otras manufacturas (26%); y en el sector del automóvil el rubro más importante es el de partes y componentes (85%). La estructura sectorial de las exportaciones españolas a Brasil en 2006 es similar a la registrada en 2000, con mayor peso de las semimanufacturas –y en ellas los productos químicos–, y del sector del automóvil cuyo principal y casi único rubro de exportación lo constituyen partes y componentes. Cabe resumir, grosso modo, que las exportaciones españolas a Brasil están compuestas por productos químicos, material de transporte –cuyo principal renglón son partes y componentes para aviones y helicópteros–, partes y componentes para automóviles, maquinaria específica, otros bienes de equipo y otras manufacturas. En 1995, la estructura sectorial de las importaciones españolas de Brasil mostraba que el 87% se concentraba en alimentos (58%), materias primas (18,7%) y semimanufactuas (10,6%)(véase tabla 10). En el renglón de alimentos destacan sobre todo piensos para animales, semillas oleaginosas y café; en materias primas, tres cuartas partes son menas y minerales y el resto materias primas animales y vegetales; y en semimanufacturas, hierro y acero, productos químicos y otras semimanufacturas. La estructura sectorial de las importaciones en 2000 muestra una concentración similar a la que se registraba en 1995 en los tres sectores, si bien disminuye ligeramente el peso de los alimentos y aumenta el de las materias primas y semimanufacturas, y al mismo tiempo un ligero aumento de las importaciones de bienes de equipo, manufacturas de consumo y sector del automóvil. En el sector de alimentación se registraron cambios en la importancia relativa de los distintos componentes y comenzó a diversificarse la pauta de los productos importados. Así, el renglón más destacado fue el de semillas y frutos oleaginosos, seguido de piensos para animales, y después se situaron las compras de carne, café y frutas y legumbres. En las materias primas se repite el mayor peso relativo de menas y minerales (68%), seguido de materias primas animales y vegetales (32%). En semimanufacturas las compras españolas se concentran en productos químicos, hierro y acero y otras manufacturas, al tiempo que aumentan en metales no ferrosos. Todavía las importaciones conjuntas de bienes industriales –es decir, de bienes de equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero y manufacturas de consumo– eran inferiores a las de materias primas. 74 Relaciones comerciales entre España y Brasil En 2006, la estructura sectorial de las importaciones muestra nuevos rasgos: conserva la importancia de los alimentos pero registra un significativo incremento de las semimanufacturas, un menor peso de las materias primas y, por cuarto año consecutivo, las compras de productos industriales –por tanto, de bienes de equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero y manufacturas de consumo– superan las de materias primas (véase la tabla A6, en el anexo). Tabla 9. Principales productos de exportación de España a Brasil, 1995, 2000 y 2006 (en millones de euros y porcentajes) Productos 1995 2000 2006 millones € %/total millones € %/total millones € %/total 230 35,2 107 8,5 137 12,3 171 74,4 16 15,1 2 1,8 Componentes 59 25,6 90 84,9 134 98,2 Bienes de equipo 193 29,6 663 52,8 414 37,7 Maq. Específica 71 36,9 143 21,5 134 32,4 Equipos de oficina y telec. 17 8,7 44 6,6 19 4,6 Mat. transporte 68 35,4 353 53,2 176 42,6 Sector Automóvil Automóviles y motos Otros Semimanufacturas Metales no ferrosos 37 19,0 124 18,7 85 20,4 114 17,5 258 20,5 306 27,6 4 3,6 5 1,8 6 1,9 Hierro y acero 4 3,8 15 5,7 38 12,5 Prod. Químicos 66 57,5 171 66,1 203 66,4 Otras 40 35,2 68 26,4 59 19,2 %/ total de exportaciones 82,4 81,8 77,2 Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo. En el sector de alimentos ha continuado el aumento de la importancia de las semillas y frutos oleaginosos y las carnes, ha perdido peso relativo el rubro de los piensos para animales y, en menor medida, los de café y frutas y legumbres, y han aparecido con nueva pujanza los de cereales y pesca. Las compras de semimanufacturas ya superan a las de materias primas, y se concentran en productos químicos, hierro y acero y otras manufacturas, al tiempo que también aumentan en metales no ferrosos. En materias primas se repite el mayor peso relativo de menas y minerales frente a materias primas animales y vegetales. Y lo que es también importante: el continuo aumento de las importaciones de bienes de equipo y manufacturas de consumo, seguidas de las del sector del automóvil y bienes de consumo duradero (véase la tabla 10). 75 Relaciones económicas entre España y Brasil La economía española importaba, tradicionalmente, de Brasil alimentos, materias primas y semimanufacturas y apenas tenían importancia alguna los productos industriales. Sin embargo, en los años dos mil se ha verificado un significativo cambio en la pauta de importaciones españolas de Brasil. El primer sector continua siendo el de alimentos, pero las materias primas han cedido su lugar a los productos semimanufacturados, y lo que resulta más llamativo, en los últimos cuatro años los productos industriales –es decir, los bienes de equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero y manufacturas de consumo– han superado a las compras de materias primas. En el rubro de alimentos los principales productos importados son: habas de soja, maíz en grano, concentrados sólidos de aceite de soja, café en grano, carne de bovino, carne de ave, cereales y langostinos congelados; en las semimanufacturas mineral de hierro y óxido de propileno, junto a maderas y sus transformados y piedras ornamentales; y en el rubro de los bienes industriales: vidrio y componentes para tubos catódicos, condensadores fijos y materiales eléctricos para automóviles. La evolución de la estructura sectorial de las importaciones permite inferir que en los próximos años las importaciones españolas tendrán un perfil caracterizado por el predominio de los alimentos y los productos semimanufacturados, las materias primas perderán peso relativo y aumentará la importancia de los bienes de equipo y las manufacturas de consumo y, en menor medida, de los bienes de consumo duradero y partes y componentes del sector del automóvil. Las posibilidades de aumento de las exportaciones de productos agrícolas, que representan un gran potencial exportador del Brasil, están limitadas por la PAC (Política Agrícola Común), y no hay indicios de que una retomada de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur pueda contribuir en pocos años a superar los obstáculos que permitirían la intensificación de las relaciones comerciales entre Mercosur y la UE y, en ese marco, entre España y Brasil. Quizá se pueda conseguir en un horizonte de medio plazo. 76 Relaciones comerciales entre España y Brasil Tabla 10. Principales productos de importación de España de Brasil, 1995, 2000 y 2006 (en millones de euros y porcentajes) Productos 1995 2000 2006 millones € %/total millones € %/total millones € %/total 492 57,9 661 49,9 892 41,9 Carne 32 6,5 97 14,7 114 12,8 Lácteos y huevos 0 0,0 0 0,0 0 0,0 Pesca 1 0,2 34 5,2 66 7,4 Cereales 0 0,0 0 0,0 121 13,6 Frutas y legumbres 13 2,7 35 5,3 59 6,6 Azúcar, café y cacao 98 20,0 73 11,1 86 9,7 Preparados alimenticios 0 0,1 0 0,1 5 0,6 Bebidas 0 0,0 0 0,1 1 0,1 Tabacos 24 4,9 31 4,7 14 1,6 Grasas y aceites 2 0,3 2 0,2 11 1,3 Semillas y frutos oleaginosos 123 25,0 256 38,7 366 41,0 Piensos animales 198 40,2 131 19,9 47 5,3 159 18,7 281 21,2 306 14,4 Mat. primas animales y vegetales 39 24,5 90 32,0 90 29,4 Menas y minerales 120 75,5 191 68,0 216 70,6 90 10,6 193 14,6 570 26,7 Metales no ferrosos 4 4,3 34 17,8 47 8,2 Hierro y acero 33 36,7 45 23,5 296 51,9 Prod. Químicos 31 35,0 74 38,3 128 22,5 Otras 22 24,0 39 20,4 99 17,4 Alimentación Materias Primas Semimanufacturas %/ total de importaciones 87,1 85,7 83,0 Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo. 77 Relaciones económicas entre España y Brasil 2.2. Relaciones comerciales entre Brasil y España Evolución del comercio exterior brasileño y de las relaciones comerciales con España 2.2.1. Evolución del comercio exterior brasileño en período reciente Después de un largo período en que la economía brasileña permaneció protegida por elevadas barreras arancelarias y no arancelarias, la última década del siglo XX estuvo marcada por la apertura comercial y por la creciente exposición de la estructura productiva brasileña a la competencia internacional. Debido al ambiente recesivo de comienzos de la década de los 90, las importaciones se mantuvieron estables hasta 1992, aumentando con más fuerza a partir de entonces, principalmente a partir de 1994, estimuladas por el aumento de la demanda interna y por la valorización cambial, engendrada por la política de estabilización basada en el ancla cambial. Las exportaciones, por su parte, aumentaron a un ritmo menor, aunque constante, a lo largo de la década. Con la desvalorización del real en 1999, las exportaciones resultaron nuevamente estimuladas y volvieron a aumentar a tasas elevadas, en especial a partir de 2003, cuando la demanda mundial pasó a aumentar con fuerza, incluso elevando el precio de varias commodities exportadas por Brasil. Mientras que en el período 1990-2002, la tasa media de crecimiento anual de las exportaciones brasileñas fue del 5,6%, entre 2002 y 2006 esa tasa aumentó hasta el 22,8%, alcanzando en ese último año un volumen record de 137,5 millardos de dólares. Ese valor fue más del doble del volumen exportado en 2002, mientras que fueron necesarios los 12 años anteriores para que el volumen exportado se duplicase respecto a los valores de 1990. Las importaciones también pasaron a aumentar a un ritmo más elevado a partir de 2003, aunque por debajo de la tasa de crecimiento de las exportaciones, lo que dio como resultado importantes superávits comerciales. En 2006, con las importaciones alcanzando los 91,4 millardos de dólares, el superávit comercial brasileño batió el record con un volumen de 46,1 millardos de dólares. Considerando el período 2002-2006, el superávit comercial acumulado por Brasil fue de 162 millardos de dólares (gráfico 23). 78 Relaciones comerciales entre España y Brasil Gráfico 23. Brasil, exportaciones, importaciones y saldo comercial, 1990-2006 (en millardos de dólares) 160,0 140,0 120,0 US$ millardos 100,0 80,0 60,0 40,0 20,0 05 04 06 20 20 03 20 02 01 20 20 00 Importaciones 20 20 98 99 19 97 19 96 95 Exportaciones 19 19 19 94 93 19 91 92 19 19 19 (20,0) 19 90 - Saldo Fuente: Secex Respecto a los destinos y al origen de los flujos comerciales, debemos destacar que el aumento del volumen de comercio en los últimos tiempos estuvo acompañado por cambios importantes, siempre teniendo en cuenta la importancia relativa de las diferentes zonas (tablas 11 y 12). 79 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 11. Brasil, exportaciones por zonas (o regiones), de 2000 a 2006 (en millones de dólares) Zonas (o Regiones) MERCOSUR Otros Países de A. Latina 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 7.733,1 6.363,7 3.313,5 5.671,9 8.912,1 11.726,1 13.950,4 3.913,5 4.395,2 5.254,2 6.056,2 8.787,7 12.455,8 14.694,8 Nafta 16.208,6 17.705,4 19.278,1 21.017,0 26.649,9 30.695,8 34.708,6 Unión Europea (27) 15.332,8 15.459,0 15.615,6 18.758,8 24.575,9 26.948,5 30.912,0 Otros Países de Europa 1.071,5 854,4 874,2 1.050,8 1.301,5 1.735,6 2.250,1 Asia 6.324,2 6.949,4 8.849,1 11.676,3 14.563,9 18.552,2 20.792,7 Oriente Medio 1.292,1 1.964,2 2.271,8 2.731,9 3.559,2 4.094,6 5.577,9 375,4 274,8 291,8 348,9 433,8 530,1 594,5 1.350,4 2.000,6 2.377,5 2.876,1 4.253,3 5.996,5 7.498,9 CEI 497,5 1.157,4 1.351,1 1.686,7 1.986,0 3.299,5 3.813,3 Otros 986,5 1.098,5 992,2 1.209,5 1.451,9 2.273,6 2.672,2 Total 55.085,6 58.222,6 60.469,2 73.084,1 96.475,2 118.308,3 137.469,7 Oceanía África Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX Tabla 12. Brasil, exportaciones por región, 2000 a 2006 (en % del total) Regiones (o Zonas) 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 MERCOSUR 14,0 10,9 5,5 7,8 9,2 9,9 10,1 Otros Países de A. Latina 7,1 7,5 8,7 8,3 9,1 10,5 10,7 Nafta 29,4 30,4 31,9 28,8 27,6 25,9 25,2 Unión Europea (27) 27,8 26,6 25,8 25,7 25,5 22,8 22,5 Otros Países de Europa 1,9 1,5 1,4 1,4 1,3 1,5 1,6 Asia 11,5 11,9 14,6 16,0 15,1 15,7 15,1 Oriente Medio 2,3 3,4 3,8 3,7 3,7 3,5 4,1 Oceanía 0,7 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 África 2,5 3,4 3,9 3,9 4,4 5,1 5,5 CEI 0,9 2,0 2,2 2,3 2,1 2,8 2,8 Otros 1,8 1,9 1,6 1,7 1,5 1,9 1,9 Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 80 Relaciones comerciales entre España y Brasil En el caso de las exportaciones, aunque el Nafta y la Unión Europea (UE) se hayan mantenido como destinos principales de las mercancías brasileñas, las exportaciones a otros mercados presentaron tasas de crecimiento más elevadas. En 2000, las exportaciones al Nafta sumaban 16,2 millardos de dólares, lo que representaba un 29% del total exportado por Brasil. En 2006, el valor exportado a esa región alcanzó los 34,7 millardos de dólares, con la participación relativa reduciéndose al 25,2%. En el caso de la Unión Europea, la participación relativa pasó del 27,8% al 22,5% en el mismo período. Aún así, las exportaciones a esas dos regiones juntas representaron en 2006 casi la mitad del total exportado por Brasil. Como puede observarse en el gráfico 24, las exportaciones a esas dos regiones presentaron una tasa media de crecimiento anual inferior al verificado para el total de las exportaciones brasileñas en el período 2000-2006. Mientras que el total de las exportaciones aumentó a una tasa del 16,5% anual, las exportaciones al Nafta alcanzaron el 13,5% y a la UE, al 13,2%. Otra zona de destino que presentó una tasa de crecimiento inferior a la media fue el Mercosur. A causa de la crisis de Argentina, las exportaciones a esa zona disminuyeron casi un 60% entre 2000 y 2002. Sin embargo, en el período posterior la recuperación también resultó bastante acelerada. De cualquier manera, en 2006, la participación relativa en el total de las exportaciones brasileñas alcanzó un 10,1%, inferior todavía a la observada en el año 2000 (14%). Los mercados menos tradicionales para Brasil aumentaron en general a una tasa mucho más elevada que las tres regiones analizadas anteriormente y aumentaron su participación en el período analizado. Es importante resaltar que esas regiones resultaron beneficiadas por el calentamiento de la demanda internacional impulsada por la vuelta del crecimiento en los Estados Unidos y, principalmente, por el crecimiento acelerado de China. Además del aumento de la cantidad demandada, el ciclo ascendente en los precios del petróleo, de los insumos minerales y metálicos y de commodities agrícolas apalancó las exportaciones y, consiguientemente, la demanda de importaciones de varios países, beneficiando a las exportaciones brasileñas. El aumento de las exportaciones a Asia, en especial a China, llevó a esa zona a consolidarse como el tercer principal mercado brasileño de exportaciones. En 2006, el volumen allí exportado por Brasil supuso 20,7 millardos de dólares (un 15,1% del total). Los demás países de América Latina, en especial Venezuela y Chile, también adquirieron importancia como mercado de destino. La tasa media de crecimiento anual para esa región alcanzó el 24,7% en el período 2000-2006, y la participación relativa aumentó del 7,1% al 10,1%, superando al Mercosur. En el caso de las demás regiones, cabe resaltar nuevamente los efectos del aumento de los precios de las commodities, en especial del petróleo, una vez que ése es el principal producto de 81 Relaciones económicas entre España y Brasil exportación de Oriente Medio y de los principales países de destino de las exportaciones brasileñas en África (Nigeria, Angola, Argelia, Egipto) y en la Comunidad de Estados Independientes (Rusia). La tasa media de aumento de las exportaciones a esas regiones en el período estudiado fue del 27,6% para Oriente Medio, del 33,1% para África y del 40,4% para la CEI. En 2006 esas tres regiones en conjunto pasaron a representar el 12,3% del total. Gráfico 24. Tasa de crecimiento medio anual de las exportaciones brasileñas por zona, de 2000 a 2006 (en %) 50,0 40,4 40,0 33,1 30,0 27,6 % 24,7 21,9 20,0 16,5 13,5 13,2 12,4 10,3 8,0 10,0 a ce an í O ur er co s M ea op Eu r on ni U Pa O tr os (2 7) a Eu a sd íse Pa í os tr O ro p af ta ta l N Á To sia L de se s M e rie nt O A io ed ic a fr Á CE I - Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX Respecto a las importaciones, el movimiento general fue de descenso en los volúmenes importados entre 2000 y 2003, y de crecimiento más acelerado entre 2004 y 2006. Entre las regiones, destaca el aumento de las importaciones provenientes de Asia, que pasó a ser la principal región de origen de las importaciones brasileñas en 2006, representando un 25% del total. 82 Relaciones comerciales entre España y Brasil Tabla 13. Brasil, importaciones por región (o zona), de 2000 a 2006 (en millones de dólares) Regiones (o Zonas) MERCOSUR Otros Países de A. Latina 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 7.795,4 7.009,3 5.611,2 5.685,2 6.390,3 7.051,6 8.970,6 2.079,3 1.842,7 1.713,1 2.072,2 3.263,4 3.974,6 6.181,3 Nafta 16.064,4 15.268,9 12.237,2 11.124,6 13.126,7 14.783,5 17.784,4 Unión Europea (27) 14.511,8 15.394,5 13.472,0 13.019,9 15.974,8 18.210,0 20.169,9 Otros Países de Europa 1.111,8 1.354,1 1.215,1 1.316,3 1.526,6 1.656,0 1.877,9 Asia 8.600,0 8.925,7 7.996,1 8.922,5 12.279,5 16.870,2 22.886,4 Oriente Medio 1.479,4 1.416,3 1.402,2 1.545,2 2.289,7 2.476,5 3.159,6 334,5 300,8 246,9 315,9 401,9 662,0 766,1 2.907,1 3.330,9 2.675,6 3.288,2 6.185,2 6.667,0 8.088,8 CEI 749,1 583,4 584,4 821,0 1.252,9 1.082,0 1.430,7 Otros 205,7 145,3 82,9 193,0 142,8 117,9 79,7 Total 55.838,6 55.572,2 47.236,8 48.304,6 62.834,7 73.551,4 91.395,6 Oceanía África Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX Tabla 14. Brasil, importaciones por región (o zona), de 2000 a 2006 (en % del total) Regiones 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 MERCOSUR 14,0 12,6 11,9 11,8 10,2 9,6 9,8 Otros Países de A. Latina 3,7 3,3 3,6 4,3 5,2 5,4 6,8 Nafta 28,8 27,5 25,9 23,0 20,9 20,1 19,5 Unión Europea (27) 26,0 27,7 28,5 27,0 25,4 24,8 22,1 2,0 2,4 2,6 2,7 2,4 2,3 2,1 15,4 16,1 16,9 18,5 19,5 22,9 25,0 Oriente Medio 2,6 2,5 3,0 3,2 3,6 3,4 3,5 Oceanía 0,6 0,5 0,5 0,7 0,6 0,9 0,8 África 5,2 6,0 5,7 6,8 9,8 9,1 8,9 CEI 1,3 1,0 1,2 1,7 2,0 1,5 1,6 Otros 0,4 0,3 0,2 0,4 0,2 0,2 0,1 Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Otros Países de Europa Asia Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 83 Relaciones económicas entre España y Brasil Por otro lado, el Nafta fue la zona que perdió más participación, cayendo del 28,8% en 2000 al 19,5% en 2006. La UE también perdió participación relativa, pasando del 26% al 22,1%, así como el Mercosur, que cayó del 14% al 9,8%. Además de Asia, las otras regiones que se hicieron más importantes como abastecedoras para el Brasil fueron los demás países de América Latina, y África. Las tasas de crecimiento medio anual de las importaciones de esas dos regiones entre 2000 y 2006 fueron del 19,9% y del 18,6%, respectivamente. Como resultado, la participación relativa de los demás países de América Latina aumentó del 3,7 % al 6,8%, mientras que la de los países de África se elevó del 5,2% hasta el 8,9%. Gráfico 25. Tasa de crecimiento medio anual de las exportaciones brasileñas por región (o zona), de 2000 a 2006 (en %) 25,0 19,9 20,0 18,6 17,7 14,8 15,0 13,5 % 11,4 9,1 10,0 8,6 5,6 5,0 2,4 1,7 os tr O Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 84 N af ta r er M a pe ro Eu co (2 su 7) l ta pa ro To on U ni Pa O íse rie sd nt e e Eu M ce a ed CE I io a ní sia O Á a ic Á fr O tr os Pa íse sd e A L - Relaciones comerciales entre España y Brasil En lo que respecta al saldo comercial, es posible observar en el gráfico 26, que el país aumentó el superávit en prácticamente todas las regiones o zonas. Sin embargo, es evidente que la mayor parte del saldo comercial brasileño proviene de los flujos de comercio realizado con el Nafta (16,9 millardos de dólares en 2006), la Unión Europea (10,7 millardos) y otros países de América Latina (8,5 millardos). El saldo negativo se da tan sólo respecto a África y a los países de Asia. Gráfico 26. Brasil, saldo comercial por regiones, 2000 a 2006 (en millardos de dólares) 55,0 45,0 Otros CEI US$ millardos 35,0 África Oceanía Oriente Medio Ásia 25,0 Otros Países de Europa Unión Europea (27) Nafta 15,0 Otros Países de AL Mercosur 5,0 -5,0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX En las siguientes secciones, podremos conocer con detalle los flujos de importación e importación respecto a España. 85 Relaciones económicas entre España y Brasil 2.2.2. Importancia del comercio bilateral con España Las exportaciones brasileñas a España permanecieron en un nivel ligeramente superior a un millardo de dólares a comienzos de la presente década. A partir de 2003, empezaron a aumentar con más fuerza. En especial en 2003 y 2004, las tasas de aumento fueron bastante elevadas (gráfico 28), reduciendo el ritmo en 2005 y 2006. Concretamente en 2006, las exportaciones a España alcanzaron los 2,2 millardos de dólares. Ese resultado significó para España la decimasexta posición entre los principales países de destino de las exportaciones brasileñas. Gráfico 27. Brasil, exportaciones, importaciones y saldo comercial con España, de 2000 a 2006 (en millones de dólares) 2.500,0 2.000,0 US$ millones 1.500,0 1.000,0 500,0 0,0 -500,0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Exportaciones 1.004,4 1.029,9 1.104,7 1.535,4 1.975,2 2.153,1 2.272,8 Importaciones 1.119,1 1.225,4 975,2 974,3 1.175,7 1.332,1 1.431,1 Saldo -114,7 -195,5 129,5 561,0 799,5 821,0 841,7 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX Respecto a las importaciones brasileñas de España, en 2001 se observó un aumento del 9% respecto a 2000. Aunque ese aumento estuvo más que compensado por el descenso observado 86 Relaciones comerciales entre España y Brasil en 2002, cuando las importaciones alcanzaron los 975 millones de dólares. En 2003, quedaron prácticamente en el mismo nivel, pero, a partir de ese año, el aumento fue más acelerado. Subrayamos que en 2004 y 2005, aunque el valor de las importaciones haya sido menor que el de las exportaciones, la tasa de crecimiento de las importaciones fue superior (gráfico 27). El mayor crecimiento relativo de las exportaciones entre 2000 y 2004 acarreó la reversión del saldo negativo en la cuenta comercial con España ya en 2002, cuando Brasil alcanzó un superávit de 129 millones de dólares. En 2003 y 2004 el superávit aumentó de manera consistente, alcanzando en este último año cerca de 800 millones de dólares. Ya en 2005 y 2006, el aumento más acelerado de las importaciones consiguió que el aumento del superávit favorable al Brasil se elevase a un ritmo menor, llegando a los 841 millones de dólares en 2006. Gráfico 27. Brasil, tasas de crecimiento de los flujos comerciales con España, de 2000 a 2006 (en %) 50,0 39,0 40,0 28,6 30,0 20,7 20,0 % 13,3 9,5 10,0 9,0 7,3 5,6 7,4 2,5 -0,1 0,0 -10,0 -20,0 -20,4 -30,0 Exportaciones Importaciones Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 87 Relaciones económicas entre España y Brasil En lo que se refiere a participación relativa, es posible observar que, como mercado de exportaciones, de 2000 a 2002, España representó una participación de cerca del 1,8% en el total de las exportaciones brasileñas. Esa participación aumentó en 2003 y 2004, quedando alrededor del 2,1%, pero el crecimiento más acelerado de las exportaciones a otros países acabó reduciendo esa participación en 2005 y 2006, cuando alcanzó el 1,7% del total. Por otro lado, como país de origen de las importaciones, después de un aumento en 2001, cuando alcanzó el 2,2% del total importado por el Brasil, España perdió participación continuamente, llegando al 1,6% de participación relativa en 2006 (gráfico 29). En la tabla 15, puede comprobarse que, tanto en las exportaciones como en las exportaciones, España aparece como el 16º principal socio comercial brasileño en 2006. Gráfico 29. Participación relativa de los flujos comerciales con España en los flujos totales de comercio brasileño, de 2000 a 2006 (en %) 2,4 2,2 2,0 % 1,8 1,6 1,4 1,2 1,0 2000 2001 2002 2003 Exportaciones Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 88 2004 Importaciones 2005 2006 Relaciones comerciales entre España y Brasil Tabla 15. Brasil, principales países de destino de las exportaciones y origen de las Importaciones, 2006 (en millones de dólares y %) Exportaciones Países de destino Posición Valor % Importaciones Países de origen Valor % Estados Unidos 1 Estados Unidos 24.431,3 17,8 14.689,2 16,1 2 Argentina 11.713,8 8,5 Argentina 8.056,5 8,8 3 China 8.399,5 6,1 China 7.989,1 8,7 4 Holanda 5.743,9 4,2 Alemania 6.502,8 7,1 5 Alemania 5.675,3 4,1 Nigeria 3.884,6 4,3 6 México 4.440,4 3,2 Japón 3.839,4 4,2 7 Chile 3.896,0 2,8 Corea del Sur 3.106,5 3,4 8 Japón 3.883,9 2,8 Chile 2.908,0 3,2 9 Italia 3.828,9 2,8 Francia 2.836,8 3,1 10 Venezuela 3.555,0 2,6 Italia 2.569,6 2,8 11 Rusia 3.443,1 2,5 Argelia 1.976,3 2,2 12 Bélgica 2.994,4 2,2 Taiwán 1.748,7 1,9 13 Reino Unido 2.821,8 2,1 Arabia Saudita 1.617,0 1,8 14 Francia 2.662,6 1,9 India 1.473,9 1,6 15 Canadá 2.275,3 1,7 Bolivia 1.448,4 1,6 16 España 2.272,8 1,7 España 1.431,1 1,6 17 Colombia 2.128,9 1,5 Reino Unido 1.417,2 1,6 18 Corea del Sur 1.962,0 1,4 Suiza 1.319,5 1,4 19 Irán 1.567,9 1,1 México 1.309,9 1,4 20 Perú 1.567,9 1,1 Canadá 1.193,4 1,3 99.264,7 72,2 20 mayores 71.317,8 78,0 137.469,7 100,0 Total 91.395,6 100,0 20 mayores Total Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX Es importante recordar que, tal como hemos resaltado en la sección anterior, dentro del proceso de diversificación y expansión en nuevos mercados, el comercio brasileño con la Unión Europea como un todo ha perdido peso relativo en el total del comercio brasileño, aunque las tasas de crecimiento de los flujos, aún siendo inferiores a la media, no sean despreciables. Comparando la evolución de España respecto a los demás países de la UE, se comprueba que, en el período considerado, se dan pocos cambios. Del total exportado a la UE, las exportaciones 89 Relaciones económicas entre España y Brasil a España representaban, en 2000, el 6,6%. Esa participación relativa se eleva continuamente hasta llegar al 8,2% en 2003. En 2004 y 2005 la participación de España se reduce al 8%, y cae hasta el 7,4% en 2006. Comparando las tasas de crecimiento en ese período, se nota que tan sólo las exportaciones para Portugal y Finlandia tuvieron un aumento bastante por encima del crecimiento medio de las exportaciones brasileñas a la UE. Los demás países tuvieron un crecimiento o un poco por encima de la media, como es el caso de España, o un poco por debajo, lo que explica la relativa estabilidad en la posición ocupada por cada país. Tabla 16. Brasil, exportaciones a la Unión Europea. Principales países, de 2000 a 2006 (en millones de dólares) Países 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 T. Crec. Medio anual 2000-2006 12,7 Holanda 2.796,2 2.862,9 3.182,4 4.245,7 5.916,7 5.283,0 5.743,9 Alemania 2.525,8 2.501,9 2.537,5 3.135,8 4.035,8 5.023,3 5.675,3 14,4 Italia 2.145,9 1.809,2 1.816,5 2.207,5 2.904,4 3.223,6 3.828,9 10,1 Bélgica 1.785,0 1.746,3 1.896,5 1.791,3 1.920,4 2.143,1 2.994,4 9,0 Reino Unido 1.498,4 1.704,8 1.769,1 1.898,8 2.116,5 2.591,4 2.821,8 11,1 Francia 1.730,3 1.646,6 1.524,8 1.715,2 2.189,5 2.502,1 2.662,6 7,4 España 1.004,4 1.029,9 1.104,7 1.535,4 1.975,2 2.153,1 2.272,8 14,6 25,2 Portugal 379,4 506,5 581,8 627,8 961,5 1.014,6 1.460,6 Suecia 236,9 175,2 183,5 296,6 502,5 546,7 495,5 13,1 Finlandia 128,5 118,0 145,2 157,5 237,4 362,5 457,7 23,6 Otros 1.102,2 1.357,7 873,7 1.147,2 1.815,9 2.105,1 2.498,6 14,6 Total 15.332,8 15.459,0 15.615,6 18.758,8 24.575,9 26.948,5 30.912,0 12,4 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 90 Relaciones comerciales entre España y Brasil Gráfico 30. Brasil, exportaciones a la Unión Europea. Principales países, de 2000 a 2006 (en % del total) 100% 6,6 80% 11,3 9,8 6,7 10,7 11,0 7,1 9,8 11,3 8,2 8,0 8,0 7,4 8,9 9,3 8,6 10,1 8,6 9,6 9,1 9,5 7,8 8,0 9,7 11,8 11,8 12,0 12,4 16,7 16,4 9,1 60% 11,6 40% 14,0 16,5 11,3 11,7 16,2 12,1 11,6 16,2 Otros Finlandia Suecia Portugal España Francia Reino Unido Bélgica 18,6 18,4 Italia Alemania 20% 18,2 18,5 20,4 22,6 24,1 2000 2001 2002 2003 2004 Holanda 19,6 18,6 2005 2006 0% Respecto a las exportaciones, España se convierte en el sexto principal mercado de destino dentro de la UE, Para las importaciones, ocupa la cuarta posición entre los principales países de origen. Cabe advertir que se observa una concentración por país mucho mayor en las importaciones de la UE que en las exportaciones. 91 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 17. Brasil, Importaciones de la Unión Europea. Principales países, de 2000 a 2006 (en millones de dólares) 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 T. Crec. Medio anual 2000-2006 Alemania 4.426,4 4.811,8 4.419,4 4.205,7 5.071,8 6.143,8 6.502,8 6,6 Francia 1.880,8 2.080,0 1.772,5 1.764,6 2.288,8 2.699,6 2.836,8 7,1 Italia 2.166,7 2.181,8 1.757,8 1.731,9 2.049,4 2.276,0 2.569,6 2,9 España 1.119,1 1.225,4 975,2 974,3 1.175,7 1.332,1 1.431,1 4,2 Reino Unido 1.237,6 1.235,1 1.342,3 1.204,9 1.355,1 1.375,7 1.417,2 2,3 Bélgica 552,0 553,5 527,5 504,0 620,6 718,9 957,4 9,6 Suecia 762,1 810,7 575,4 641,4 819,5 912,4 950,7 3,8 Holanda 697,7 533,0 535,3 508,7 618,2 586,3 785,6 2,0 Finlandia 300,6 377,6 376,4 268,0 400,2 321,8 482,3 8,2 Países Austria 268,7 325,0 264,9 271,0 329,6 386,5 466,8 9,6 Otros 1.100,0 1.260,7 925,6 945,2 1.245,8 1.456,9 1.769,6 8,2 Total 14.511,8 15.394,5 13.472,0 13.019,9 15.974,8 18.210,0 20.169,9 5,6 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX En lo que a las importaciones se refiere, tan sólo tres países (Alemania, Francia e Italia) reciben cerca del 60% de las importaciones brasileñas de la zona. En el gráfico 31 se observa que Francia y, principalmente, Alemania aumentaron su importancia relativa en ese período, mientras que Italia la perdió. España, por su parte, también perdió importancia, aunque en menor ritmo menor que el Reino Unido, que hasta 2005 era el cuarto en importancia en cuanto mercado de origen dentro de la UE. 92 Relaciones comerciales entre España y Brasil Gráfico 31. Brasil, importaciones de la Unión Europea. Principales países, de 2000 a 2006 (en % del total) 100% Otros 80% Austria 8,5 60% 40% 8,0 10,0 9,3 8,5 7,7 8,0 7,2 7,5 7,4 14,9 14,2 13,0 13,3 12,8 13,0 13,5 13,2 13,6 7,6 7,3 12,5 7,0 Finlandia 7,1 Países Bajos 12,7 Suecia Bélgica 14,3 14,8 14,1 Reino Unido España Italia Francia 20% 30,5 31,3 32,8 32,3 31,7 33,7 32,2 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Alemania 0% Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX A continuación, el flujo de comercio bilateral entre Brasil y España se detallará teniendo en cuenta los principales productos y los principales sectores de exportaciones e importaciones. 2.2.3. Comercio Bilateral con España: análisis por productos y sectores Antes de detallar el comercio bilateral Brasil-España por grupos de productos y sectores, vamos a caracterizar de un modo general la pauta brasileña de comercio. En el gráfico 32 se puede comprobar que el aumento de las exportaciones brasileñas se dio prácticamente en todos los productos. Sin embargo, en lo que se refiere a participación relativa, los alimentos y los bienes intermediarios aumentaron su participación, pasando a suponer, en conjunto, cerca del 60% de las exportaciones brasileñas en 2006. Por su parte, el grupo de combustibles y materiales 93 Relaciones económicas entre España y Brasil energéticos, que tenía una participación muy pequeña en 2000, pasó a representar un 8% del total en 2006. Por otro lado, los grupos asociados a bienes de consumo, equipamientos de transporte y bienes de capital, a pesar del crecimiento absoluto, tuvieron una pérdida de importancia relativa. Cuando se analizan las importaciones, se observa que, comparándolas con la estructura de las exportaciones, los bienes de capital y los combustibles poseen un peso mucho mayor, mientras que el grupo de alimentos posee una participación bastante menor. Gráfico 32. Exportaciones e importaciones brasileñas por grupos de productos, 2000 y 2006 (en millardos de dólares) 160,0 140,0 120,0 Otros Bienes de Consumo US$ millardos 100,0 Equip. Transporte Bienes de Capital 80,0 Combustibles 60,0 Bienes Intermediarios Alimentos y Bebidas 40,0 20,0 2000 2006 Exportaciones Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 94 2000 Importaciones 2006 Relaciones comerciales entre España y Brasil Cruzando las informaciones sobre los grupos de productos con las zonas de destino y origen, se observa claramente que existe un patrón diferenciado entre los productos exportados a cada zona. Mientras que en las exportaciones al Mercosur, a los demás países de América Latina y al Nafta los alimentos tienen un peso menor y los bienes de capital y equipamiento de transporte son mucho más representativos, en las demás zonas los alimentos y los bienes intermediarios adquieren importancia respecto a los anteriores. Gráfico 33. Exportaciones brasileñas por zona y grupo de productos, 2006 (en millardos de dólares) 40,0 35,0 30,0 Bienes de Consumo US$ millardos 25,0 Equip. Transporte 20,0 Bienes de Capital 15,0 Combustibles Bienes Intermedios 10,0 Alimentos y Bebidas 5,0 os O tr CE I a ic fr Á an ía io O ce nt e M éd Á sia op rie O O tr os Pa íse sd a pé Eu r ia a (2 7) ta af N Eu ão ni U O tr os Pa ro íse M sd er a co A L su r - Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX En el caso de la Unión Europea, los bienes intermediarios suponen cerca del 46% del total exportado, mientras que los alimentos se acercan al 30%. Los productos con más alto grado de 95 Relaciones económicas entre España y Brasil elaboración industrial poseen una participación relativa mucho menor. Los equipamientos de transporte suponen cerca del 10% del total, mientras que los bienes de capital y los bienes de consumo, el 6% y el 4% respectivamente. En el caso de las importaciones, los productos con grado de elaboración industrial y sofisticación tecnológica mayores predominan en las importaciones provenientes de las principales regiones de origen (Asia, Unión Europea y Nafta). En el caso de la UE, los bienes de capital suponen el 34% do total importado por el Brasil de esa zona, mientras que los equipamientos de transporte suponen el 16% y los bienes de consumo el 7%. En el caso del Mercosur, la participación de los alimentos es mucho mayor, como también lo es la de equipamientos de transporte. Por su parte, las importaciones de los demás países de América Latina se concentran en bienes intermediarios, mientras que con Oriente Medio y África las importaciones quedan concentradas en los combustibles. Cuando se observa el perfil de la pauta destinada a España, puede observarse que presenta una estructura semejante a la comprobada para las exportaciones a la UE, aunque con un peso aún mayor de los grupos de Alimentos y Bienes Intermediarios. En 2006, las exportaciones de bienes intermediarios alcanzaron 1,1 millardos de dólares, representando prácticamente la mitad de todas las exportaciones brasileñas a España. Los alimentos supusieron un 33,6%. A su vez, las exportaciones de bienes de consumo presentaron un importante aumento en ese período, pasando del 2% del total a cerca del 7% en 2006, lo que representó un valor de 155 millones en ese último año. Los bienes de capital oscilaron en torno a una participación del 5% en ese período, mientras que los equipamientos de transporte estuvieron en torno al 3,5%. Tabla 18. Exportaciones brasileñas a España por grupos de productos, de 2000 a 2006 (en millones de dólares) Grupos de Productos 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Alimentos y Bebidas 408,8 424,2 405,5 597,5 743,9 875,1 764,1 Bienes Intermediarios 437,1 454,3 535,6 690,7 898,0 874,7 1.127,3 4,3 3,6 4,7 37,8 32,9 12,1 40,0 Bienes de Capital 54,0 49,7 64,7 73,1 99,3 143,7 105,6 Equip. Transporte 42,5 27,4 50,2 61,0 59,2 78,3 76,4 Bienes de Consumo 20,1 22,6 33,6 71,7 138,2 163,6 155,7 Otros 37,5 48,1 10,3 3,6 3,6 5,5 3,7 Total 1.004,4 1.029,9 1.104,7 1.535,4 1.975,2 2.153,1 2.272,8 Combustibles Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 96 Relaciones comerciales entre España y Brasil Gráfico 34. Importaciones brasileñas por zona y grupo de productos, 2006 (en millardos de dólares) 25,00 20,00 Bienes de Consumo Equip. Transporte US$ millardos 15,00 Bienes de Capital Combustibles 10,00 Bienes Intermediarios Alimentos y Bebidas 5,00 s O tr o CE I Á fr ic a ní a O ce a Á si a io M ed af ta N r Eu ro pa nt e O rie Pa íse sd e co su ) M er (2 7 O tr os pe a Eu ro ni on U O tr o sP aí se s de A L - Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 97 Relaciones económicas entre España y Brasil Gráfico 35. Exportaciones brasileñas a España por grupos de productos, de 2000 a 2006 (en % del total) 100% 90% 80% 70% Otros Bienes de Consumo US$ millones 60% Equip. Transporte 50% Bienes de Capital Combustbles 40% Insumos Industriales 30% Alimentos y Bebidas 20% 10% 0% 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX Para las importaciones brasileñas de España, los bienes intermediarios corresponden también al principal grupo de producto, presentando un aumento que pasó de los 310 millones de dólares en 2000 a los 546 millones de 2006. Ese crecimiento significó un aumento de la participación relativa de ese grupo del 27,8% al 38,2% del total importado por Brasil a España. Esa participación de los bienes intermediarios en su total es ligeramente superior a la comprobada en las importaciones brasileñas de la UE (37,5% en 2006). El aumento de la participación de bienes intermediarios se vio compensado por la pérdida de participación relativa de los equipamientos de transporte, que en 2000 eran el grupo principal, con participación del 34% en el total importado. En 2006, esa participación se redujo al 24,2%. Se dio, en ese grupo, incluso una caída en los valores absolutos registrados en 2006 respecto a los observados en 2000 y 2001. Los bienes de capital también presentaron una pérdida de participación relativa, aunque en menor mag- 98 Relaciones comerciales entre España y Brasil nitud, pasando del 21% al 17,8% en el mismo período. Una de las principales diferencias de las importaciones brasileñas de España respecto al total comprado a la UE se refiere justamente al peso de esas dos categorías, ya que en las importaciones de la UE, el peso de los bienes de capital es mucho mayor (de un 33,8% en 2006), mientras que los equipamientos de transporte tienen un peso menor (16,2% en 2006). Destacamos, asimismo, el crecimiento comprobado en las importaciones de combustibles y de bienes de consumo, aunque en 2006 las participaciones de esos dos grupos todavía haya sido pequeña (el 7,3% y el 8,2% respectivamente). Tabla 19. Importaciones brasileñas de España por grupos de productos, de 2000 a 2006 (en millones de dólares) Grupo de Productos 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Alimentos y Bebidas 57,0 42,6 37,0 29,4 40,3 56,4 61,7 310,8 360,4 322,6 310,6 410,0 477,0 546,3 Bienes Intermediarios Combustibles 2006 9,1 11,8 38,0 62,9 64,8 141,1 105,1 Bienes de Capital 235,6 282,7 208,8 184,4 188,9 251,0 254,2 Equip. Transporte 381,9 402,5 305,2 263,6 304,7 272,3 346,3 51,8 57,6 63,2 123,4 166,9 134,5 117,5 Bienes de Consumo Otros 73,0 67,8 0,3 0,0 0,0 0,0 0,0 Total 1.119,1 1.225,4 975,2 974,3 1.175,7 1.332,1 1.431,1 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX Respecto al saldo comercial, puede observarse en el gráfico de abajo, que la reversión del déficit de comienzos del período para superávits crecientes a partir de 2002 estuvo relacionada con el aumento de los saldos positivos en los grupos de alimentos y bienes intermediarios, mientras que los déficits en los bienes de capital y equipamientos de transporte se redujeron ligeramente. Los bienes de consumo, que tenían pequeños déficits hasta 2004, pasaron a pequeños superávits en 2005 y 2006. Por su parte, el grupo de productos asociado a los Combustibles, en esos dos años, pasó a tener también un mayor saldo negativo. 99 Relaciones económicas entre España y Brasil Gráfico 36. Importaciones brasileñas de España por grupos de productos, de 2000 a 2006 (en % del total) 100% 90% 80% 70% Otros Bienes de Consumo US$ millones 60% Equip. Transporte 50% Bienes de Capital Combustibles 40% Bienes Intermediarios Alimentos y Bebidas 30% 20% 10% 0% 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX Si clasificamos los productos de acuerdo con los sectores de actividades, puede observarse que el predominio de las exportaciones brasileñas a España recae sobre productos relacionados con las actividades agrícolas y la extracción mineral. El sector agrícola supone, él sólo, cerca del 30% del total exportado a España, mientras que a la extracción mineral le corresponde cerca del 10%. Entre los productos relacionados con la actividad industrial, también sobresalen las industrias intensivas en la utilización de recursos naturales, como el sector de alimentos y el de metalurgia básica y siderurgia. Los productos siderúrgicos merecen ser destacados por su rápido aumento en el período estudiado, elevando su participación del 5,4% en 2000 al 17% en 2006. Entre los 100 Relaciones comerciales entre España y Brasil productos más intensivos en tecnología, tan sólo los sectores químico y de máquinas y equipamientos presentan alguna importancia (6,1% y 3,5% respectivamente, en 2006). Cabe destacar aún algunos sectores que presentan cierta relevancia, intensivos en la utilización de recursos naturales, pero también intensivos en mano de obra, como calzados y productos de madera. Gráfico 37. Saldo comercial de Brasil con España por grupos de productos, de 2000 a 2006 (en millones de dólares) 1.500 1.000 Otros Bienes de Consumo 500 US$ millones Equip. Transporte Bienes de Capital Combustibles 0 Bienes Intermediarios Alimentos y Bebidas -500 -1.000 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX Se comprueba, así, en las exportaciones a España, un alto grado de concentración sectorial, puesto que los tres principales sectores suponen cerca del 58% de todas las exportaciones. 101 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 20. Exportaciones brasileñas a España por sector de actividad, de 2000 a 2006 (en millones de dólares) Sector 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Agricultura, ganadería y pesca 313,3 387,4 328,9 531,0 595,9 651,3 688,4 Extracción mineral 119,2 105,3 106,5 140,2 168,4 180,5 226,4 Fab. de alimentos y bebidas 207,5 197,4 204,7 247,8 377,5 335,4 242,7 Fab. de productos de tabaco 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Fab. de productos textiles 5,5 10,2 8,9 12,6 16,2 12,8 14,4 Confección y ropa 1,2 1,4 2,6 15,4 35,1 35,5 16,9 Cuero y calzados 31,0 42,0 30,7 41,4 54,7 77,1 83,6 Productos de madera 49,3 48,7 51,0 66,3 87,0 105,1 106,4 Papel y Celulosa 18,7 16,7 25,3 27,4 31,9 50,6 48,2 Edición e impresión 1,3 0,7 0,6 0,9 1,3 1,2 0,4 Refinado de petróleo 0,1 0,3 1,0 0,5 0,7 12,4 0,5 53,0 46,9 65,6 77,6 88,7 83,1 137,8 Fab. de productos químicos Caucho y plástico 6,8 5,9 12,6 13,8 17,1 26,1 29,3 Productos de minerales no metálicos 37,9 34,3 48,0 39,0 40,1 32,1 35,2 Metalurgia básica 53,9 36,9 86,5 151,3 228,5 244,0 389,6 2,6 3,2 2,1 8,5 18,7 36,5 14,2 34,7 30,9 34,4 50,7 81,5 87,3 79,1 0,2 0,6 0,2 0,1 0,6 5,0 10,0 Materiales eléctricos 13,6 17,7 15,3 27,1 23,8 26,4 30,1 Mat. electrónico y equip. de telecom. 25,4 22,1 29,2 21,6 17,7 16,4 5,1 Óptica y equip. médico-hospitalarios 1,7 2,2 3,2 4,6 6,9 8,0 10,1 20,5 8,6 12,4 30,8 28,6 53,8 27,4 Otros equipamientos de transporte 0,5 0,6 21,3 2,4 9,6 14,9 27,5 Fab. de muebles e industrias diversas 3,8 5,4 10,2 19,5 35,5 42,1 44,4 Otros 2,6 4,5 3,5 4,7 9,2 15,6 5,3 Total 1.004,4 1.029,9 1.104,7 1.535,4 1.975,2 2.153,1 2.272,8 Productos de metal Máquinas y equipamientos Equipamientos de informática Vehículos automotores Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 102 Relaciones comerciales entre España y Brasil Tabla 21. Exportaciones brasileñas a España por sectores de actividad, de 2000 a 2006 (en % del total) Sector 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Agricultura, ganadería y pesca 31,2 37,6 29,8 34,6 30,2 30,2 30,3 Extracción mineral 11,9 10,2 9,6 9,1 8,5 8,4 10,0 Fab. de alimentos y bebidas 20,7 19,2 18,5 16,1 19,1 15,6 10,7 Fab. de productos del tabaco 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Fab. de productos textiles 0,6 1,0 0,8 0,8 0,8 0,6 0,6 Confección y ropa 0,1 0,1 0,2 1,0 1,8 1,6 0,7 Cuero y calzado 3,1 4,1 2,8 2,7 2,8 3,6 3,7 Productos de madera 4,9 4,7 4,6 4,3 4,4 4,9 4,7 Papel y Celulosa 1,9 1,6 2,3 1,8 1,6 2,3 2,1 Edición e impresión 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,0 Refinado de petróleo 0,0 0,0 0,1 0,0 0,0 0,6 0,0 Fab. de productos químicos 5,3 4,6 5,9 5,1 4,5 3,9 6,1 Caucho y plástico 0,7 0,6 1,1 0,9 0,9 1,2 1,3 Productos de minerales no metálicos 3,8 3,3 4,3 2,5 2,0 1,5 1,5 Metalurgia básica 5,4 3,6 7,8 9,9 11,6 11,3 17,1 Productos de metal 0,3 0,3 0,2 0,6 0,9 1,7 0,6 Máquinas y equipamientos 3,5 3,0 3,1 3,3 4,1 4,1 3,5 Equipamientos de informática 0,0 0,1 0,0 0,0 0,0 0,2 0,4 Materiales eléctricos 1,4 1,7 1,4 1,8 1,2 1,2 1,3 Mat. electrónico y equip. de telecom. 2,5 2,1 2,6 1,4 0,9 0,8 0,2 Óptica y equip. médico-hospitalario 0,2 0,2 0,3 0,3 0,4 0,4 0,4 Vehículos automotores 2,0 0,8 1,1 2,0 1,4 2,5 1,2 Otros equipamientos de transporte 0,0 0,1 1,9 0,2 0,5 0,7 1,2 Fab. de muebles e industrias diversas 0,4 0,5 0,9 1,3 1,8 2,0 2,0 Otros 0,3 0,4 0,3 0,3 0,5 0,7 0,2 Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 103 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 22. Importaciones brasileñas de España por sectores de actividad, de 2000 a 2006 (en millones de dólares) Sector 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Agricultura, ganadería y pesca 19,1 8,6 11,9 7,9 9,3 17,3 22,1 6,3 4,9 6,0 9,8 28,1 20,9 26,7 41,8 38,1 29,4 26,6 50,0 56,8 61,1 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 16,9 13,8 10,8 9,1 8,8 12,0 14,0 Confección y ropa 4,6 5,3 6,2 8,0 8,5 7,1 8,2 Cuero y calzado 4,2 3,2 3,7 4,1 7,2 4,4 4,4 Productos de madera 2,3 2,0 1,0 1,1 0,9 0,9 0,8 Papel y Celulosa 21,9 19,4 15,8 12,8 16,4 21,2 28,6 Edición e impresión 20,4 23,4 12,3 8,7 13,2 20,6 23,3 Refinado de petróleo 35,0 44,2 39,5 63,3 65,7 140,5 104,9 Extracción mineral Fab. de alimentos y bebidas Fab. de productos del tabaco Fab. de productos textiles Fab. de productos químicos 196,1 186,4 230,9 269,1 343,7 340,1 332,6 Caucho y plástico 51,6 49,3 34,1 35,0 43,6 52,2 64,9 Productos de minerales no metálicos 24,3 23,1 14,7 17,0 18,0 22,8 28,7 Metalurgia básica 25,0 40,3 20,0 24,1 39,7 62,6 78,7 Productos de metal 17,3 36,5 18,0 19,3 23,0 25,5 34,0 155,5 187,9 151,9 143,6 145,2 191,5 191,0 Máquinas y equipamientos Equipamientos de informática 7,5 11,7 11,6 6,7 3,8 5,3 2,9 Materiales eléctricos 66,2 108,8 48,0 48,3 57,7 62,4 52,8 Mat. electrónico y equip. de telecom. 48,0 39,1 14,9 10,4 16,4 15,8 23,1 Óptica y equip. médico-hospitalarios 6,9 13,1 15,9 15,9 13,7 19,4 27,4 30,2 39,4 25,4 28,5 46,9 59,2 54,3 303,4 312,9 239,8 188,8 192,5 141,1 213,6 11,7 11,6 12,1 10,7 11,5 14,2 16,3 Otros 2,8 2,6 1,0 5,8 11,9 18,4 16,8 Total 1.119,1 1.225,4 975,2 974,3 1.175,7 1.332,1 1.431,1 Vehículos automotores Otros equipamientos de transporte Fab. de muebles e industrias diversas Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 104 Relaciones comerciales entre España y Brasil En las importaciones brasileñas de España, también se comprueba una elevada concentración, aunque en menor grado que en las exportaciones. Los tres sectores principales completan cerca del 51% del total. Al contrario que las exportaciones, no obstante, esos sectores son tecnológicamente más sofisticados. El más importante es el segmento químico, que representó el 23% del total de las importaciones brasileñas de España en 2006. Inmediatamente después, los productos asociados al sector “Otros equipamientos de transporte”, que a pesar de la reducción de la importancia relativa a lo largo del período, significó un 14,9% del total en 2006. El tercer sector en importancia es el sector de máquinas y equipamientos, que tuvo una participación relativa del 13,3% en 2006. Es de destacar también el sector de refinado de petróleo, que aumentó su participación relativa hasta 2005, en que alcanzó el 10,5%, reduciéndose entonces al 7,3% en 2006. También merecen ser mencionados otros sectores menos importantes, incluso con una importancia relativa aún más baja que los sectores arriba estudiados. Es el caso por ejemplo del sector de metalurgia básica, alimentos, caucho y plástico y materiales eléctricos, que mantuvieron una participación intermedia en el total importado por el Brasil de España. Finalmente, estudiando los principales productos exportados, los datos de la tabla 24 reflejan que el peso del sector agrícola en las exportaciones está relacionado con el elevado volumen de exportaciones de soja que, por sí misma, supone un 18,9% del total, además del café, maíz, crustáceos y residuos de soja. En la industria Extracción, el principal producto es el mineral de hierro, seguido del petróleo. Dentro de la industria, entre los productos de alimentación se destacan las carnes de aves y carnes bovinas congeladas, mientras que en el sector siderúrgico, los principales productos son hierro fundido, hilos de aluminio, semimanufacturados de acero y laminados planos de acero. 105 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 23. Importaciones brasileñas de España por sector de actividad, 2000 a 2006 (en % del total) Sector 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Agricultura, ganadería e pesca 1,7 0,7 1,2 0,8 0,8 1,3 1,5 Extracción mineral 0,6 0,4 0,6 1,0 2,4 1,6 1,9 Fab. de alimentos e bebidas 3,7 3,1 3,0 2,7 4,3 4,3 4,3 Fab. de productos del tabaco 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Fab. de productos textiles 1,5 1,1 1,1 0,9 0,7 0,9 1,0 Confección y ropa 0,4 0,4 0,6 0,8 0,7 0,5 0,6 Cueros y calzados 0,4 0,3 0,4 0,4 0,6 0,3 0,3 Productos de madera 0,2 0,2 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 Papel y Celulosa 2,0 1,6 1,6 1,3 1,4 1,6 2,0 Edición e impresión 1,8 1,9 1,3 0,9 1,1 1,5 1,6 Refinado de petróleo 3,1 3,6 4,0 6,5 5,6 10,5 7,3 17,5 15,2 23,7 27,6 29,2 25,5 23,2 Caucho y plástico 4,6 4,0 3,5 3,6 3,7 3,9 4,5 Productos de minerales no-metálicos 2,2 1,9 1,5 1,7 1,5 1,7 2,0 Metalurgia básica 2,2 3,3 2,1 2,5 3,4 4,7 5,5 Productos de metal 1,5 3,0 1,8 2,0 2,0 1,9 2,4 13,9 15,3 15,6 14,7 12,3 14,4 13,3 Equipamientos de informática 0,7 1,0 1,2 0,7 0,3 0,4 0,2 Materiales eléctricos 5,9 8,9 4,9 5,0 4,9 4,7 3,7 Mat. electrónico y equip. de telecom. 4,3 3,2 1,5 1,1 1,4 1,2 1,6 Óptica y equip. médico-hospitalario 0,6 1,1 1,6 1,6 1,2 1,5 1,9 Vehículos automotores 2,7 3,2 2,6 2,9 4,0 4,4 3,8 Fab. de productos químicos Máquinas e equipamientos Otros equipamientos de transporte 27,1 25,5 24,6 19,4 16,4 10,6 14,9 Fab. de muebles e industrias diversas 1,0 0,9 1,2 1,1 1,0 1,1 1,1 Otros 0,3 0,2 0,1 0,6 1,0 1,4 1,2 Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 106 Relaciones comerciales entre España y Brasil Considerando los 20 productos principales de la lista que aparece en la tabla 24, éstos suponen un 66,8% del total exportado a España. Tabla 24. Brasil, principales productos exportados a España, 2006 (en millones de dólares y % del total) Productos (NCM a 4 dígitos) Valor % Soja, incluso triturada 428,4 18,9 Mineral de hierro y sus concentrados 149,3 6,6 Laminados de hierro o acero 111,1 4,9 Hierro fundido bruto 106,5 4,7 Café 94,2 4,2 Maíz 92,7 4,1 Crustáceos 56,5 2,5 Orujo y residuos de soja 51,9 2,3 Polímeros de etileno 51,3 2,3 Madera serrada 48,6 2,1 Calzados de caucho y plástico 45,2 2,0 Hilos de Aluminio 42,4 1,9 Aceites brutos de petróleo 40,0 1,8 Otros muebles y sus partes 38,0 1,7 Obras de carpintería para construcción 34,2 1,5 Carnes y menudos de aves 34,0 1,5 Carne bovina congelada 26,2 1,2 Semimanufacturados de acero 22,6 1,0 Melones, sandías y papayas 21,5 0,9 Laminados planos de hierro o acero 20,4 0,9 1.514,8 66,8 20 Principales Productos Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX 107 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 25. Brasil, principales productos importados de España, 2006 (en millones de dólares y % del total) Productos (NCM a 4 dígitos) Valor % Partes y piezas de Vehículos Aéreos 161,6 11,3 Autopiezas 74,5 5,2 Aceites de Petróleo e Mat. Betuminoso 68,6 4,8 Aviones y Otros vehículos aéreos 51,0 3,6 Poliacetales y resinas epóxidas 47,1 3,3 Medicamentos 39,8 2,8 Coques y semicoques 35,4 2,5 Aceite de oliva 31,3 2,2 Neumáticos de caucho 28,5 2,0 Fertilizantes Potásicos 24,8 1,7 Tiocompuestos orgánicos 22,9 1,6 Carbonatos 22,0 1,5 Vías y material ferroviario 21,5 1,5 Libros 19,9 1,4 Insecticidas, fungicidas y herbicidas 17,2 1,2 Sulfatos y peroxosulfatos 16,2 1,1 Otras piezas de aluminio 15,9 1,1 Lavavajillas 13,0 0,9 Resinas amínicas y fenólicas 13,0 0,9 Árboles de transmisión 12,5 0,9 20 Productos principales 736,6 51,5 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX Dentro de la pauta de importaciones brasileñas de España, el grado de concentración es menor, puesto que los 20 productos principales suponen el 51,5% del total (tabla 25). Las partes y piezas de vehículos aéreos son el principal producto importado, suponiendo el 11,3% en 2006. Son, asimismo, importantes, otros productos relacionados con el sector del transporte, como es el caso de los repuestos para automóviles, neumáticos, materiales ferroviarios y árboles de transmisión. Se percibe también la amplia presencia de productos relacionados con complejos químicos, incluyendo desde resinas plásticas y productos farmacéuticos incluídos productos contra las plagas agrícolas y compuestos orgánicos e inorgánicos. 108 Relaciones comerciales entre España y Brasil Los datos que hemos visto indican que el comercio bilateral del Brasil con a España ha demostrado dinamismo en los últimos tiempos, principalmente a partir de 2003. Sin embargo, el crecimiento verificado ha sido menor que el observado para el total del comercio brasileño, aunque bastante próximo al conjunto de la Unión Europea. Otra característica importante de los flujos comerciales es que presenta características básicamente intersectoriales, así Brasil se especializa en exportar a España productos agrícolas, extractivos y productos industriales intensivos en la utilización de recursos naturales, al mismo tiempo que importa productos industrializados de mayor sofisticación tecnológica. Obviamente, esos flujos demuestran la complementariedad intersectorial de las dos economías. Sin embargo, además de seguir explotando esa complementariedad intersectorial, las posibilidades de crecimiento de los flujos de comercio dependen también de aumentar las posibilidades de comercio intrasectorial, lo que permitiría abrir canales de desarrollo complementario dentro de los diversos sectores de la economía de los dos países. 109 Inversiones directas entre España y Brasil Relaciones económicas entre España y Brasil 3.1 La IED de España en Brasil La inversión extranjera directa (IED) de las empresas españolas en América Latina y Brasil La economía española, caracterizada tradicionalmente por ser receptora neta de capitales y en particular de flujos de inversiones directas, comenzó a modificar este perfil en los años 90. Desde 1993 y con una inusitada intensidad a partir de 1996, las empresas e instituciones financieras españolas desplegaron un intenso y diversificado proceso de expansión en el exterior en el que los países de América Latina se convirtieron en el destino principal de las inversiones directas españolas. España se situó entre las ocho principales economías del mundo realizadoras de IED, y el volumen de flujos orientados hacia América Latina le colocó como el segundo gran inversor apenas detrás de EEUU. El brusco giro de la economía internacional iniciado en la segunda mitad del año 2000 ocasionaría el fin del ciclo expansivo 1993-2000 y el comienzo de una nueva etapa. En América Latina el clima económico había comenzado a cambiar tras los negativos efectos de las crisis asiática y rusa. Los capitales financieros internacionales comenzaron a retraerse desde el verano (del norte) de 1998, y apenas los flujos de inversiones directas se mantuvieron activos atraídos, principalmente, por las privatizaciones y la liberalización de los sectores de servicios a las inversiones extranjeras. La desaceleración internacional de la IED también se verificó en los países de la región, los cuales además se vieron envueltos por una particular atmósfera de incertidumbre. El retraimiento de los capitales y la crisis de Argentina, de finales de 2001, volvían a actualizar el desafío del riesgo derivado de la fragilidad externa de las economías. La IED internacional registró una importante desaceleración hasta 2003, al igual que los capitales financieros internacionales, y fue más acentuada en las economías en transición y en los países en desarrollo que en los países industrializados. La recuperación de la economía internacional, en la segunda mitad de 2003, contribuyó a que los flujos de IED tocaran suelo también ese año, de forma que se inició una nueva etapa de crecimiento que se ha prolongado hasta la actualidad. Este proceso incorporó a las economías emergentes y en desarrollo no sólo como destacados receptores de IED sino como nuevos países actores. En los distintos contextos del período 20001-2006, las empresas españolas han desempeñado también un papel muy activo en sus inversiones directas en el exterior y han canalizado nuevos flujos de IED a los países de América Latina y, en ellos, a Brasil, con nuevos elementos característicos. A continuación se analizan los rasgos característicos de la IED española en América Latina en estas dos etapas. 3.1.1 Rasgos característicos de la IED de las empresas españolas en el exterior en la etapa de expansión 1993-2000 y en el período reciente 2001-2006 La trayectoria de la IED española en los últimos tres lustros muestra que en la segunda mitad de los años noventa se verificó una fase de intensa expansión que alcanzó sus puntos álgidos 112 Inversiones directas entre España y Brasil en 1999 y 2000. En 2001 se inició un cambio de rumbo de la economía internacional y las IED entraron en una nueva etapa, en la que primero se verificó una brusca desaceleración hasta 2003, y a partir de este año una nueva expansión que se prolonga hasta la actualidad (véase el gráfico 38). En principio, la etapa 1993-2000 sería la fase expansiva y el período 2001-2006 una etapa de retracción, al menos hasta 2003, después de las altas cifras registradas en 1999 y 2000. Sin embargo, la realidad es bien distinta. La IED de las empresas españolas en el período 20012006, medida en promedio anual, duplicó la de la etapa expansiva 1993-2000. El promedio anual de la IED neta en el exterior descontadas las ETVE de no residentes fue de 13.125 millones de euros, mientras que en 2001-2006 se situó en 26.833 millones de euros. La desaceleración de la IED española del período 2001-2003, respecto a los picos de 1999 y 2000, se detuvo en 2003 en un alto nivel cercano a 30.000 millones de euros, y desde ese suelo inició una tendencia al alza que continúa hasta la actualidad. De esta forma, los flujos de IED se situaron en niveles muy superiores a los que habían sido característicos de los años noventa, lo que es un reflejo de la importancia de la dinámica de la IED en el exterior para las empresas españolas (Arahuetes y García Domonte, 2007). El dinamismo de la IED española se pone de relieve en el hecho de que para un grupo1 de 30 grandes, 44 medianas y, en menor medida, 199 pequeñas empresas españolas –que en conjunto representan cerca del 90% del stock de la IED española en el exterior–la presencia en los mercados externos se haya convertido en un factor esencial, de forma que la expansión internacional constituye una variable clave de sus estrategias de crecimiento. De ahí que la IED española en el exterior no sólo supere la IED recibida en 1997 y en los años de expansión posteriores, sino que han sido superiores, desde entonces, todos los años tanto en términos brutos como netos y tanto según las cifras del Registro de Inversiones como las del Banco de España (véase el gráfico 39). Desde 1997, por tanto, la economía española se ha convertido en inversora directa neta en el exterior, además en un período en el que, al mismo tiempo, ha registrado un déficit creciente en la balanza por cuenta corriente (véase el gráfico 39), siguiendo una senda disímil a la de la mayor parte de los países industrializados. Es un proceso que desafía la paradoja de Feldstein-Horioka, ya que el ahorro externo ha financiado y financia, en gran medida, la inversión doméstica y una buena parte de la expansión internacional del sector privado (Arahuetes y García Domonte, 2006). Las empresas españolas se internacionalizaron a una nueva escala en los años noventa para alcanzar posiciones estratégicas en el competitivo contexto de la globalización característico de esta etapa, principalmente mediante la compra de activos patrimoniales y de capacidad productiva existente (Arahuetes y García Domonte, 2007: 8). En los años 2000 perseveraron en su expansión exterior y la importancia de los mercados externos resulta estratégica, como se La configuración de este grupo se ha realizado a partir de la información que proporciona la Posición de la Inversión Exterior, informe publicado por el Registro de Inversiones en 2006 que elabora los datos de stock de IED recibida y realizada a finales de 2003 y de 2004. 1 113 Relaciones económicas entre España y Brasil desprende del creciente peso de los beneficios obtenidos en el exterior en el conjunto de sus beneficios. Gráfico 38. IED de las empresas españolas en el exterior brutas, netas y netas descontadas las ETVE de no residentes según el Registro de Inversiones, e inversiones netas según el Banco de España, 1993-2006, (millones de euros) 65.000 60.000 ID brutas ID netas ID netas descontadas ETVEs ID BDE 55.000 50.000 45.000 40.000 35.000 30.000 25.000 20.000 15.000 10.000 5.000 0 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: Arahuetes y García Domonte (2007), según datos del Registro de Inversiones Extranjeras, Dirección General de Comercio e Inversiones, Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y el Banco de España. Las cuatro categorías en las que el Registro cataloga las inversiones directas son: (1) inversiones directas brutas, que son las nuevas inversiones que incrementan los activos españoles en el exterior; (2) inversiones directas brutas descontadas las ETVE de no residentes, que son las ID brutas deducidas las realizadas por Entidades de Tenencia de Valores ETVE de no residentes; (3) inversiones directas netas, que resultan de deducir las desinversiones de la inversión bruta; y (4) inversiones netas descontadas las ETVE, que son las inversiones netas deducidas las realizadas por las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE) de no residentes. Las inversiones netas del Banco de España contienen además de las adquisiciones,aportaciones y constitución de sociedades, otras modalidades de inversión y beneficios reinvertidos, y préstamos de plazos superiores a cinco años. 114 Inversiones directas entre España y Brasil Gráfico 39. ID brutas totales de España en el exterior y del exterior en España según datos del Registro de Inversiones y del Banco de España, y evolución de la balanza por cuenta corriente, 1993-2006 (millones de Euros) 70.000 60.000 50.000 40.000 30.000 20.000 10.000 0 -10.000 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 -20.000 -30.000 -40.000 -50.000 -60.000 ID brutas de España Registro ID brutas en España Registro ID brutas de España BDE ID brutas en España BDE Saldo por la Balanza por Cta. Cte. BE -70.000 -80.000 -90.000 Fuente: Arahuetes y García Domonte, 2007. La participación de las empresas e instituciones financieras españolas en el moderno proceso de globalización explicaría la similar evolución de la IED española y la IED internacional en los años noventa y dos mil (véanse los gráficos 40 y 42), al estar influidas por factores comunes tales como: (a) el comportamiento pro-cíclico de los flujos de IED; (b) la intensificación de la competencia y, por ella, del proceso de fusiones y adquisiciones; (c) el fácil acceso a fuentes de financiación nacionales e internacionales; y (d) la participación en los market sentiments internacionales que alimentan los animals spirits que impulsan o desalientan la IED. En España existen dos fuentes de información sobre la IED: el Registro de Inversiones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y el Banco de España. La comparación entre las cifras del Registro de Inversiones y del Banco de España muestra que las inversiones netas en el exterior registradas por el Banco de España son superiores, la mayor parte de los años, y cuando no similares a las inversiones netas del Registro, ya que ambas contienen las inversiones realizadas por ETVE de no residentes. Cuando son superiores es porque las cifras del Banco de España contienen además otras formas de inversión y beneficios reinvertidos, y préstamos por periodos 115 Relaciones económicas entre España y Brasil superiores a cinco años. Las trayectorias de las inversiones netas y netas descontadas las ETVE de no residentes se superponen hasta 1999; sin embargo, se registra una importante brecha entre ambas en el período 2001-2005, en el que las inversiones de las ETVE de no residentes representaron el 27,5% de las inversiones netas totales y se dirigieron, principalmente, a los países de la UE-15 (véase el gráfico 38). Gráfico 40. Flujos internacionales de IED y flujos de IED recibidas por UE-27, EEUU, América Latina, Este y Sudeste asiático, los países de Centro y Este de Europa y los de la CIS, y el conjunto de los países emergentes y en desarrollo, 1980-2006 (millones de euros) 1.100 1.000 900 800 700 1.650 Unión Europea Estados Unidos América Latina Sur, Este y Sudeste de Asia Centro y Este de Europa y CIS Países en desarrollo TOTAL MUNDIAL 1.500 1.350 1.200 1.050 600 900 500 750 400 600 300 450 200 300 100 150 0 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 0 La inversión extranjera directa (IED) total mundial está referenciada en el eje de la derecha. La inversión extranjera directa (IED) de cada una de las regiones o agrupación de regiones están referenciadas en el eje de la izquierda. Fuente: elaboración propia según datos de UNCTAD (World Investment Report, varios años) e Investment Brief, nº 1 de 2007. La conversión a euros es propia según tipos de cambio promedio anuales de Internacional Financial Statistics, Fondo Monetario Internacional. En el período 1993-2000, las empresas españolas realizaron al menos el 55% de IED mediante adquisiciones, el 42% fueron aportaciones de capital a empresas españolas ya existentes y apenas el 3% restante constituyó nuevas empresas. Este canon de modalidades de realización de ID se acentuó en el período siguiente. Así, en 2001-2006, la IED española se realizó de forma prioritaria a través de la modalidad de adquisiciones (70%), seguidas de las aportaciones de capital (27,5%), y apenas el 2,5% se destinó a la constitución de nuevas sociedades. La información sobre las modalidades de realización de la IED española en el exterior del Banco de España 116 Inversiones directas entre España y Brasil muestra la relevancia de las adquisiciones y aportaciones de capital en las dos etapas, y en los primeros años dos mil el aumento de la reinversión de beneficios, al tiempo que el modesto relieve de los préstamos intra-empresa con plazos superiores a cinco años (Arahuetes y Garcia Domonte, 2007). La etapa 1993-2000, para la IED española, fue la del boom en América Latina. Hacia esta área se orientó el 61% de los flujos netos, mientras que los países de la UE-15 atrajeron el 22,5%, EEUU y Canadá el 9%, otros países europeos el 2,9% y los países de la UE-12 (entones economías en transición) el 1,2%. Este conjunto de áreas absorbió el 96,5% de la IED española. En la etapa de los años dos mil se ha verificado un cambio significativo en la orientación geográfica de la IED de las empresas españolas. La IED neta conservó una alta concentración en las mismas áreas que en la etapa anterior (96,4%), pero registró una alteración en la orientación geográfica: la principal área destinataria fue la de los países de la UE-15 (67%), seguida de América Latina (15,9%), EEUU y Canadá (6,4%), países de la UE-12 (5%) y otros países europeos (2,1%) (véase el gráfico 41). Gráfico 41. IED brutas de España por áreas de destino, 1993-2006 (millones de euros) 48.000 UE 15 América Latina Usa+Canadá UE +12 Resto del mundo 45.000 42.000 39.000 36.000 33.000 30.000 27.000 24.000 21.000 18.000 15.000 12.000 9.000 6.000 3.000 --- 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: Arahuetes y García Domonte, 2007. A pesar del mayor peso relativo de los países de la UE-15, la IED española dirigida hacia América Latina ha sido superior a la realizada por los principales países europeos y ha seguido 117 Relaciones económicas entre España y Brasil una evolución similar a la de EEUU, que ha renovado su papel de primer país inversor directo internacional en la región (véase el Gráfico 5). En términos comparativos internacionales, un grupo de países de la OCDE (2006: 20) –EEUU, Francia, el Reino Unido, España, Holanda, Japón y Suiza– han sido los mayores realizadores de IED, y en este grupo ha vuelto a situarse España, gracias al dinamismo de la IED desplegado por las empresas españolas, en esta ocasión principalmente hacia los países de la UE-15 y en segundo lugar hacia América Latina. Una primera interpretación del cambio de orientación de la IED española en esta etapa es que los países de la UE-15 han sustituido, gracias al impulso de factores push (acceso a los mercados de capitales en condiciones muy favorables para la compra de capacidad productiva y de activos patrimoniales) de las empresas españolas, a los países de América Latina como principal área de destino de sus procesos de internacionalización. Y así ha sido. Pero también es cierto que las empresas españolas han desplegado esta nueva expansión en los países de la UE-15 a partir de la dimensión y experiencia conseguidas en su expansión en América Latina en la etapa 1993-2000. Las empresas e instituciones financieras más dinámicas, en esta etapa, han sido, en gran medida, las mismas grandes y medianas empresas españolas que cuentan con inversiones en América Latina, si bien algunas ya contaban con una presencia previa en la UE. Aún así, la IED neta en América Latina ha registrado un promedio anual de 5.800 millones de euros y las netas descontadas las ETVE de no residentes un promedio anual de 3.600 millones de euros, promedios inferiores, sin duda, a los 8.000 millones de euros de la etapa 1993-2000, pero muy superiores a los 2.300 y 2.200 millones de euros invertidos en EEUU y Canadá. En todo caso, el nivel de los flujos españoles de IED es superior al que existía antes de 1998, lo que explicaría que la IED de las empresas españolas en la región se sitúe, también en esta etapa, en el primer lugar del grupo de los países de la UE-15 con inversiones en América Latina y en el segundo internacional apenas por detrás de EEUU (véase el gráfico 42). También hay que destacar los cambios en la orientación sectorial de la IED española, tanto en términos agregados como en América Latina. Se ha verificado un descenso de la importancia de las actividades primarias, medido por la IED bruta, desde el 19% del período 1993-2000 al 8% en la etapa reciente 2001-2006, y también de la IED en servicios del 76% al 62%; y, sin embargo, han aumentado los flujos en los sectores manufactureros del 5% al 30%. Este cambio en la orientación sectorial de la IED bruta es similar a la que se registra en los flujos netos de IED descontados los de las ETVE de no residentes. Las actividades primarias se han reducido desde el 23% al 3%, las dirigidas hacia actividades de servicios se han mantenido en torno al 72%, y se han incrementado en el sector manufacturero desde el 5% al 24% (véase la tabla 26). En actividades primarias se concentran en petróleo y derivados y gas; en servicios en telecomunicaciones, intermediación financiera, actividades comerciales, construcción y hostelería; y en manufacturas en otras manufacturas, industria química y alimentación, bebidas y tabaco. Al igual que sucedía en la etapa de los años noventa, en la fase 2001-2006 alrededor2 del 40% de las ID españolas se han realizado a través de sociedades de cartera (Arahuetes y García Domonte, 2007). 2 118 El Sector Exterior, capítulo 5. Inversiones Extranjeras, ICE, varios años. Inversiones directas entre España y Brasil Gráfico 42. Flujos de IED netas de Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, el Reino Unido y EEUU en América Latina, 1993-2005 (millones de euros) 24.000 España Alemania Francia Italia Países Bajos Reino Unido Estados Unidos 22.000 20.000 18.000 16.000 14.000 12.000 10.000 8.000 6.000 4.000 2.000 --(2.000) 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Fuente: elaboración propia según datos de Eurostat (2006). Tabla 26. Distribución geográfica y sectorial de la ID neta descontadas ETVE de no residentes española en América Latina, 1993-2000 y 2001-2006 sector primario sector secundario sector servicios 93-00 01-06 93-00 01-06 93-00 01-06 23% sobre el total ID 3% sobre el total ID 5% sobre el total ID 24% sobre el total ID 72% sobre el total ID 73% sobre el total ID millones % total millones % total millones % total millones % total millones % total millones % total euros s/primario euros s/primario euros s/secund. euros s/secund. euros s/terciario euros s/terciario América Latina 14.588 Total España 14.828 98,2% 703 3.604 19,5% 3.344 13.699 24,4% 5.164 30.755 16,8% 46.106 76.658 60,1% 15.691 12,4% 127.045 Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones. 119 Relaciones económicas entre España y Brasil 3.1.2 Una breve retrospectiva de la IED española en América Latina en la fase de expansión 1993-2000 Al terminar la década perdida, la IED de España se orientaba, en primer lugar, hacia los países de la CEE-12, en segundo lugar hacia EEUU y Canadá, y los países de América Latina, en tercer lugar, apenas atraían el 10%, lo que en términos promedio anuales representaba 180 millones de dólares (Arahuetes, 1998). La IED se concentraba en intermediación financiera y actividades comerciales. A finales de los ochenta Telefónica entró en Chile, y en los primeros años noventa Telefónica, todavía como empresa pública, se inclinaba por América Latina como área prioritaria para su estrategia de internacionalización. Eran, todavía, tiempos de cambio e incertidumbre. De cambio porque la nueva globalización de las economías en los países industrializados impulsaba la privatización de empresas públicas. En este proceso España avanzaba de forma gradual, es decir, privatizaba las empresas públicas por tramos de capital. De incertidumbre porque los esfuerzos de ajuste y estabilización no eran premiados con el oxígeno imprescindible de nuevos flujos internacionales de capital, y el Plan Brady y las recomendaciones del Consenso de Washington abrían despacio nuevas perspectivas. Sin embargo, pronto aparecieron signos de que la larga noche de la década perdida empezaba a quedar atrás. Retornaron capitales de los propios países hasta entonces en el exterior y, al mismo tiempo, por el efecto cíclico de la abundancia de capitales en las recesivas economías industrializadas, los primeros flujos financieros internacionales (Calvo, Leiderman y Reinhart, 1992; Bacha, 1993), y a continuación algunas aventuradas empresas extranjeras con intención de realizar inversiones directas. Todavía las inversiones directas de las empresas españolas se dirigían hacia los países de la UE-12, área con la que la economía española perseguía incrementar el grado de integración para aspirar a formar parte de la Unión Económica y Monetaria aprobada en el Tratado de Maastricht. El ciclo expansivo de la IED española en América Latina dio sus primeros pasos en los primeros años noventa y su fase de auge se produjo a partir de 1996 (véase el gráfico 42). Telefónica, todavía como empresa pública, entró en Argentina en 1991 después de que lo hiciera en Chile a finales de los ochenta. Estos movimientos estuvieron acompañados de una ligera retomada de inversiones en intermediación financiera y actividades comerciales, y en 1994 de la IED de Telefónica en Perú. Este ciclo se prolongó hasta los años de auge 1999 y 2000 en los que la IED española en la región alcanzó los niveles más álgidos con la adquisición de YPF por parte de Repsol en Argentina y la expansión del SCH en Brasil, México y Venezuela, y del BBVA en Colombia y México, de las compañías eléctricas –Endesa, Iberdrola y Fenosa– en gran parte de los países de la región, y de Gas Natural. España adquiría, así, el perfil de uno de los grandes países inversores en la región y se situaba en el segundo lugar tras EEUU. Los flujos promedio de IED suponían un gran salto histórico, puesto que nunca hasta ese momento habían alcanzado los niveles de esta etapa. En el período 1986-1992 los flujos anuales brutos promedio apenas se 120 Inversiones directas entre España y Brasil situaban en torno a los 300 millones de euros, mientras que en la nueva etapa alcanzaron los 15.000 millones de euros. Los países de América Latina se convirtieron en el principal destino de la IED española y absorbieron el 60% de los flujos frente al 26% de los países de la UE (Arahuetes, 1998 y 2001). El nuevo contexto de la economía internacional –en la segunda mitad de los años noventa estimulado por el crecimiento de la economía americana con tipos de interés a la baja y el estimulante proceso de fusiones y adquisiciones internacionales– y las condiciones favorables en diversos países de América Latina propiciaron la expansión de la IED española en la región. Los procesos de privatización puestos en marcha en varios países en actividades de telecomunicaciones, energía eléctrica, prospección, explotación y distribución de petróleo y derivados, gas y agua (CEPAL, 1999 y 2000; y Arahuetes, 1998 y 2001) revelaron efectos magnéticos sobre la IED, estimulada también por las políticas de liberalización y desregulación de actividades financieras. Estos procesos se daban en momentos en los que la mayor parte de las economías de la región alcanzaban cotas significativas de estabilidad macroeconómica y definían un modelo de inserción más abierta en la economía internacional. Las privatizaciones y la desregulación y liberalización con contextos de estabilidad macroeconómica se constituyeron en factores pull de IED o, dicho de otra forma, en ventajas de localización según el enfoque OLI.3 Al mismo tiempo, las empresas españolas se encontraban desplegando una estrategia de ampliación de mercados, mediante la adquisición de capacidad productiva y activos patrimoniales, para desarrollar ventajas de propiedad e internalización (factores push). La combinación de factores de atracción (pull) y de impulso (push) determinaron que los flujos españoles de inversión directa se concentrasen en el 96,6% en Brasil (37,8%), Argentina (32,3%), Chile (8,7%), México (8,2%), Colombia (3,8%), Perú (3,8%) y Venezuela (1,3%) (Arahuetes, 2006; y Arahuetes y García Domonte, 2007). Tuvo lugar, también, un cambio significativo en el patrón sectorial de la IED española respecto al vigente hasta entonces. El predominio tradicional de la IED en actividades financieras –banca y seguros– y actividades comerciales daba paso a un proceso a la ampliación de los intermediarios financieros en el sector de gestión de fondos de pensiones (CEPAL, 2002). Las privatizaciones atrajeron buena parte de la nueva IED, por lo que el nuevo perfil sectorial de la IED española incorporaba nuevos sectores: telecomunicaciones –Telefónica– y, en menor medida, transportes –Iberia–, energía eléctrica –Endesa, Iberdrola y Fenosa–, extracción de petróleo y comercialización de derivados –Repsol–; y, en segundo término, las inversiones en gas –Gas Natural– y gestión de agua y saneamiento –Aguas de Barcelona–, inmobiliarias y construcción –Sacyr, Ferrovial, ACS, etc.–, y hostelería –Meliá–. Es el enfoque ecléctico formulado por Dunning, según el cual las inversiones directas están determinadas por factores de propiedad, localización e internalización (Ownership, Localization and Internalization). 3 121 Relaciones económicas entre España y Brasil Gráfico 43. Flujos de inversiones directas de empresas españolas brutos, netos y netos descontados ETVE de no residentes en América Latina, 1993-2006 (millones de euros) REPSOL compra YPF y amplia su presencia en otras empresas. BBVA y BSCH continuan su expansión en Argentina, Mé xico, Brasil, Inicio de la entrada de los bancos Colombia, Chile y Venezuela y empresas españolas en Brasil: Telefónica, ENDESA, Iberdrola, BSCH, BBVA, Fenosa, Gas Natural 35.000 30.000 ENDESA entra en ELESUR y ENERSIS de Chile; continúan las inversiones de los bancos 25.000 20.000 15.000 10.000 Telefónica operación Verónica en Argentina, Brasil, Chile y Perú; invierte en móviles en México; los bancos continúan su expansión Desaceleración de las inversiones en AL Telefónica en Brasil; BBVA en México, Gas Natural en Brasil, Repsol en Brasil Telefónica en México y Brasil; Repsol en Brasil, BBVA amplía en México, CEPSA en Colombia Retomada de la expansión de los bancos BBV, Santander y BCH en AL; REPSOL en Argentina BBVA en Argentina, Aguas Barcelona en Chile, Gas Natural en varios Telefónica Móviles compra BellSouth de AL e invierte en Chile Telefónica invierte en Perú Aumenta IED en Industria 5.000 --1993 1994 ID en AL netas desc. ETVE ID en AL netas ID en AL brutas 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: Arahuetes y García Domonte (2007). El nuevo patrón sectorial de la IED española en América Latina mostraba un nuevo perfil caracterizado por una elevada concentración en telecomunicaciones y transportes (32%), actividades bancarias, seguros y fondos de pensiones (24,3%), petróleo y derivados (19%), y energía eléctrica, gas, agua (12%) (véase el Gráfico 6). Las inversiones directas en estos cuatro sectores representaron el 87% de las inversiones brutas y netas y el 88,7% de las netas descontadas las ETVE de no residentes en el período de 1993-2000. Representaba, también, una característica de este período la internacionalización de otras empresas españolas en la región una nueva gama de actividades que, aunque de una cuantía menor, contribuyeron a crear la imagen real de la apuesta estratégica de las empresas españolas por América Latina, en un momento en el que la IED de EEUU y los principales países de la UE 122 Inversiones directas entre España y Brasil preferían inclinarse por tomar la temperatura del agua antes de lanzarse. De esta forma, la IED española también se dirigió hacia otras manufacturas (con el 2,3% del total) y actividades inmobiliarias y otros servicios (2,2%), y sólo en tercer término hacia alimentación, bebidas y tabaco (1,1%), actividades comerciales (1%), construcción (1%), industria química (0,9%) y hostelería (0,4%). Gráfico 44. Flujos de ID de las empresas españolas brutas, netas y netas descontadas ETVE de no residentes en América Latina por sectores de destino, 1993-2000 (millones de euros) 26.000 24.000 22.000 ID brutas 93-00 ID netas 93-00 ID netas desc. ETVE 93-00 20.000 18.000 16.000 14.000 12.000 10.000 8.000 6.000 4.000 2.000 --01 Agr. 02 Elec. 03 Petr. Ganad. Gas Agua Trat. Pesca Comb. 04 Alim. 05 Textil 06 Papel 07 Quimica 08 Otras 09 10 11 Hostel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Inmob. 15 Soc. Bebidas Confecc. Editorial Manuf. Construc. Comercio Comunic. Financ. Otros serv. Cartera Tabaco 16 Otros serv. Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones. Por tanto, el patrón sectorial de la IED española en América Latina en la fase expansiva 19932000 refleja que el 95% se orientó hacia actividades de servicios, extracción y tratamiento de petróleo, electricidad, gas y agua; y sólo el 5% hacia manufacturas. La IED fue realizada por un reducido grupo de empresas e instituciones financieras, lo que explicaría que el 85% (Arahuetes, 2001) se llevasen a cabo por un pequeño grupo de compañías que determinaron la alta dimensión del ciclo que se ilustra en el gráfico 43. Cabe destacar también que al igual que la IED en los principales sectores señalados, la IED en manufacturas se realizó por empresas españolas y, por tanto, con escasa participación de las ETVE de no residentes. Las características de las empresas inversoras y la orientación sectorial en los países de la región permite inferir que 123 Relaciones económicas entre España y Brasil la IED española en América Latina estaba determinada por la búsqueda de valor estratégico, valor capaz de generar tamaño y posición de liderazgo de mercado, al tiempo que acumular experiencia y reputación multinacional (Durán Herrera, 2002). 3.1.3 La IED de las empresas españolas en Brasil en la fase expansiva 1993-2000 El principal receptor de IED española fue Brasil, seguido de Argentina, hecho que se ha verificado tras la última revisión de las cifras de inversiones directas españolas por el Registro de Inversiones. Brasil absorbió el 37,8% de los flujos brutos de IED, el 34,3% de los netos y el 33,4% de los netos descontadas las realizadas por ETVE de no residentes. Sin embargo, la nueva posición de Brasil en el panorama de la IED española constituyó una completa novedad. Hasta principios de los años noventa la IED española en Brasil registraba un perfil muy modesto en relación a la importancia de su economía en el conjunto de América Latina –apenas representaban el 5% de los flujos españoles en la región–. La especialización sectorial era también diferente a la que se verificaba en el resto de los países de la región. El modelo de sustitución de importaciones determinó una significativa importancia del mercado interno, dotó de carácter proteccionista a la política comercial y promovió la orientación sectorial de la IED hacia actividades industriales incentivadas a aumentar las exportaciones. La modesta IED española se localizó en los sectores de alimentación, bebidas y tabaco, productos metálicos, material eléctrico y electrónico, y partes y componentes para vehículos automóviles. La IED en actividades de servicios, característica del perfil sectorial de la IED española en el resto de los países de la región, registraba un bajo relieve, y en ellas apenas destacaban las inversiones en actividades comerciales. En el gráfico 45 se ilustra la trayectoria regular ascendente que sigue la IED española en Brasil desde 1996 hasta el año 2000, regularidad que se aprecia mejor al compararla con la del segundo país receptor, Argentina, que registraba importantes oscilaciones antes del importante punto álgido de 1999. Este período suponía, también, el comienzo de una nueva época en las relaciones económicas entre España y Brasil. Hasta entonces, tanto las relaciones comerciales bilaterales como la IED habían permanecido en una dimensión muy reducida en relación al tamaño de sus economías. En esta nueva etapa la expansión comenzó con la IED en intermediación financiera, seguida por la privatización de las telecomunicaciones en 1997, 1998 y 1999, y la IED de Telefónica, acompañadas por las privatizaciones también en el sector eléctrico que atrajeron las inversiones de Endesa, Iberdrola y Fenosa, y, por fin, la adquisición del Banco del Estado de São Paulo (Banespa) por el SCH en 2000; acompañadas por la IED de La Caixa en el Banco Itaú, Gas Natural, AgBar, en construcción con ACS y en turismo con la presencia de Sol Meliá en la explotación de 48 hoteles; y también en actividades manufactureras en los sectores de partes y componentes para automóviles con las inversiones de Grupo Antolín Irausa en Trimtec Autopeças, Gestamp en tres plantas industriales, Talleres Fabio Murga en IKK do Brasil 124 Inversiones directas entre España y Brasil y en Auto Metal, y Magneti Marelli –empresa italiana que invierte desde su filial en España–; en metalurgia con la inversión de Sidenor en Aços Villares, en el sector de la madera con Tafisa en Tableros de Fibras Brasil, en componentes aeronáuticos con las inversiones de Gamesa, en la industria de envoltorios con una de las empresas líderes mundiales, Viscofan en Viscofan Brasil, y en la industria química (véanse el gráfico 46 y la tabla 27). Gráfico 45. Flujos de inversiones directas españolas brutas, netas y netas descontadas ETVE de no residentes en Brasil y Argentina, 1993-2006 (millones de euros) ARGENTINA Y BRASIL 16.000 15.000 14.000 Argentina ID Brutas Argentina ID Netas Argentina ID Netas desc. ETVE Brasil ID Brutas Brasil ID Netas Brasil ID Netas desc. ETVE 13.000 12.000 11.000 10.000 9.000 8.000 7.000 6.000 5.000 4.000 3.000 2.000 1.000 --(1.000) 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 (2.000) Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones. De esta forma, como ilustra el gráfico 46, se registró un cambio cuantitativo en la IED española en Brasil que creó un nuevo perfil de especialización sectorial. Los principales sectores de destino fueron telecomunicaciones, intermediación financiera, banca y seguros, y electricidad, agua y gas, de forma que estos tres sectores representaron el 95% de las inversiones brutas, y el 90% y 91%, respectivamente, de las inversiones netas y netas descontadas las ETVE de no residentes (Arahuetes y García Domonte, 2007). No obstante, también se verificó un aumento de la IED en actividades comerciales que, sin duda, contribuyó al intenso crecimiento del comercio entre 125 Relaciones económicas entre España y Brasil ambos países que se registró en este mismo período. Brasil se convertía en una apuesta estratégica para las empresas españolas, superando el nivel de la IED española en Argentina. Como resultado, España se convirtió en el primer país inversor directo dentro del grupo de los países de la UE y el segundo país del mundo, sólo por detrás de EEUU (Arahuetes, 2006). Gráfico 46. Flujos de inversiones directas españolas brutas, netas y netas descontadas ETVE de no residentes en Brasil por sectores de destino, 1993-2000 (millones de euros) BRASIL 16.000 15.000 14.000 13.000 12.000 11.000 10.000 9.000 8.000 7.000 6.000 5.000 4.000 3.000 2.000 1.000 --- ID brutas 93-00 ID netas 93-00 ID netas desc. ETVE 93-00 01 Agr. 02 Elec. 03 Petr. Ganad. Gas Agua Trat. Pesca Comb. 04 Alim. 05 Textil 06 Papel 07 Quimica 08 Otras 09 10 11 Hostel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Inmob. 15 Soc. Bebidas Confecc. Editorial Manuf. Construc. Comercio Comunic. Financ. Otros serv. Cartera Tabaco Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones. 126 16 Otros serv. Inversiones directas entre España y Brasil Tabla 27. Inversiones directas de las empresas españolas en Brasil por sectores de destino, 1993-2000 EMPRESA INVERSORA SECTOR DE ACTIVIDAD Alcatel Standard Electrica S.A. Alcatel S.A. Brasil Telecomunicaciones Alcatel Standard Electrica S.A. Elebra Nultitel Telecomunicacioes S.A. Telecomunicaciones Alcatel Standard Electrica S.A. Standard Participaçoes e negocios Ltd. Telecomunicaciones Amper MLx Medidata Telecomunicaciones Amper Mediata Informatica Telecomunicaciones BBVA Banco Excel Económico Entidades Financieras BSCH Banco Geral Do Comercio Entidades Financieras BSCH Banco Noroeste Entidades Financieras BSCH Banco Santander Brasil Entidades Financieras BSCH Banespa Entidades Financieras BSCH Grupo Financiero Meridional Entidades Financieras Banco Santander de Negocios Bco. Santander de Negocios Suc. Brasil Entidades Financieras Caixa Banco Itaú Entidades Financieras Caja Madrid Vera Cruz Vida y Previdencia Entidades Financieras Control de I.T.V. S.A. ISV Supervision y Control S.A. I.T.V. Corp. Industrial Egana Auto Metal Partes y Componentes Corp. Patricio Echeverría Metalurgia CSI Planos S.A. Cia. Hispano-Brasileira Peltizaçao Ingeniería Editorial Planeta Barsa Internacional Publisers Artes Gráficas Endesa COELCE Energía Eléctrica Endesa Cia. Elecricidades Est. Rio de Janeiro Energía Eléctrica Gas Natural Cia. Estadual Gas do Rio Janeiro Distribución de Gas Gas Natural RIOGAS Distribución de Gas Grupo Antolin Irausa S.A. Primtec Autopeças Partes y Componentes Grupo Auxiliar Metalúrgico S.A. Gamesa Partcipaciones S.A. Partes y Componentes Grupo Dragados Via Ingenharia Construcción Grupo Flex Epeda Simons Guardian Glass España Guardian Do Brasil Vidrios Planos Vidrio Iberdrola Cia Electr. do Estado da Bahía Energía Eléctrica Iberdrola Cia. Energética do Rio Grande do Norte Energía Eléctrica Iberdrola Cia. Estadual gas do Rio de Janeiro Energía Eléctrica 127 Relaciones económicas entre España y Brasil EMPRESA INVERSORA SECTOR DE ACTIVIDAD Iberdrola Riogas Distribución de Gas Iberdrola CIA Energ. Electr. de Pernambuco Energía Eléctrica Iberdrola Telebahia Celular Telecomunicaciones Iberdrola Telergipe Telecomunicaciones Lignotock S.A. Trimtec Autopecas LTDA. Partes y Componentes Magnetti Marelli Ibérica S.A. Magnetti Marelli R. Mahle Participaç. Material Eléctrico Mapfre Internacional S.A. Mapfre do Brasil Consult. e Servic. Compañía de Seguros Mapfre Internacional S.A. Vera Cruz Seguradora S.A. Compañía de Seguros Modragon Corp. Paranoa Peguform Peguform do Brasil S.A. Santander Investment S.A. Santander Brasil S.A. Corretagen e Adm. Entidades Financieras Sidenor Aços Villares Transf. Metalica Tableros de Fibras S.A. TAFISA Tableros de Fibras-Brasil-Provisional Madera Talleres Fabio Murga S.A. IKK do Brasil S.A. Industria y Comercio Partes y Componentes Telefónica Telesp Telecomunicaciones Telefónica Telesp Celular Telecomunicaciones Telefónica Telesp Celular Telecomunicaciones Telefónica Telesp Sudeste Celular Telecomunicaciones Telefónica Tele Leste Celular Telecomunicaciones Telefónica Telefónica do Brasil Holding S.A. Telecomunicaciones Telefónica CIA. Riograndense de Telecomunicac. Telecomunicaciones Telefónica Telebahia Celular Telecomunicaciones Telefónica Telergipe Telecomunicaciones Telefónica Cuatro A (Telemarketing and central of atend) Telecomunicaciones Union Fenosa Gener. Sintesis Energía Eléctrica Uralita Maristela Construcción Veber España Veber Participacoes S.A. Holding Vicofan IND. Navarra Envoltorios Viscofan do Brasil LTDA. Industria Envoltorios Fuente: Arahuetes (2002). 128 Inversiones directas entre España y Brasil El Censo del stock de IED de Brasil de 2000 muestra la fuerte especialización de la IED española en servicios, con una participación del 92% del stock español de IED, en tanto que el stock en servicios para el conjunto de la IED representa el 64%. Por su parte, la IED en manufacturas se situaba en el 8% frente al 34% del conjunto. La especialización de la IED en actividades de servicios contribuye, de forma modesta, a estimular las relaciones comerciales entre España y Brasil, al contrario de lo que sucede cuando predomina la IED en manufacturas.4 3.1.4 La IED española en América Latina en el período reciente 2001-2006 La economía internacional en los primeros años dos mil estuvo marcada por la incertidumbre del temor a la deflación. Los países de América Latina sufrían los efectos negativos de la retracción de capitales, y entre 2001 y 2003 se redujeron también los flujos de IED. Todo parecía indicar que eran las circunstancias en las que se encontraban los países de la región las que determinaban el retraimiento de la IED internacional. Sin embargo, la trayectoria de los flujos internacionales de IED en América Latina no difería de la que se verificaba en las economías asiáticas, a excepción de China. Brasil, Chile, México y, en segundo término, Perú y Colombia, contaban con condiciones económicas muy apreciadas por la IED internacional, por tanto cabía inferir que la causa causans de la menor atracción, no la única, de nuevos flujos hacia las economías emergentes de Asia y América Latina se encontraba en el ámbito internacional, y sólo, en segundo lugar, entraban a contar las circunstancias específicas de los países. Esta jerarquía se confirmó, de nuevo, a partir de 2004 cuando los países latinoamericanos volvieron a atraer nuevos flujos de IED y se inició un nuevo ciclo que se prolonga, al menos, hasta 2007. México, Brasil, Chile y Colombia se han vuelto a situar como atractivos destinos de la IED hasta el punto de situarse sólo detrás de China y Singapur (CEPAL, 2006; y UNCTAD, 2006). Argentina se situó en el cuarto destino de la IED en la región, seguida de Perú –que continúa atrayendo inversiones hacia la explotación de recursos naturales y actividades de servicios–, y la República Bolivariana de Venezuela, que en 2006 registró entradas netas de IED negativas y que quizá en los próximos años se mantengan a la espera de conocer el rumbo de los procesos de nacionalización de las actividades de petróleo, energía eléctrica, telecomunicaciones y quizá intermediación financiera. Los flujos de IED recibidos por estos siete países representan al menos el 80% de los flujos anuales totales recibidos por la región. Desde la perspectiva sectorial, la IED internacional en América Latina se ha orientado hacia actividades de servicios (54%) y manufacturas (29%) y se ha registrado un incremento de las dirigidas a explotación de hidrocarburos (16%) (CEPAL, 2005 y 2006). La IED española ha seguido, en esta fase, una trayectoria similar a la IED internacional, con el rasgo diferencial de que entre 2001 y 2003, a pesar de que la atmósfera de incertidumbre invitaba a cierta cautela, un grupo de empresas e instituciones financieras guiadas por sus propios diagnósticos superaron el pesimismo de los mercados y ampliaron sus inversiones directas en 4 Belluzzo, Luis Gonzaga y Ricardo Carneiro (2005). 129 Relaciones económicas entre España y Brasil varios países de la región. De esta forma, la IED española bruta se concentró en un 84% en un primer grupo de países: Argentina (28,7%), México (26,3%), Brasil (19,2%) y Chile (9,8%). Un segundo grupo de países que ha absorbido, en esta etapa 2001-2006, el 13,7% de la IED española estaba formado por: Uruguay (5,2%), Venezuela (3,7%), Colombia (1,6%), Perú (1,6%) y la República Dominicana (1,6%) (Arahuetes y García Domonte, 2007). Sin embargo, si se tiene en cuenta la IED neta de empresas españolas descontada la realizada por ETVE de no residentes, el principal destinatario de la IED española en la región ha sido México, seguido de Argentina y Chile, al mismo nivel, y, en cuarto lugar, Brasil. Brasil ha disminuido su participación relativa en la IED española debido a la menor intensidad de las inversiones en servicios, pero se han incrementado las inversiones en manufacturas: la IED en otras manufacturas representa el 55% y en la industria química cerca del 50%. Se ha verificado, también en esta etapa, una diversificación del patrón sectorial de la IED española en la región respecto al vigente en la fase expansiva de los noventa. En el ciclo anterior, el 67% de la IED neta descontadas las ETVE de no residentes se concentraba en cuatro sectores, tres característicos del perfil de los noventa y el de otras manufacturas que sustituye, en este período, al de petróleo; estos sectores son: telecomunicaciones (30%), energía eléctrica, gas y agua (14%), otras manufacturas (13,5%) e intermediación financiera (9,8%). El resto registra una mayor diversificación al distribuirse en ocho sectores: actividades comerciales (6%), actividades inmobiliarias y otros servicios (4,7%), industria química (4,7%), construcción (4,5%), hostelería (3,2%), alimentación, bebidas y tabaco (3,2%), petróleo y derivados (2,5%), e industria de papel y artes gráficas (1,6%) (véase el gráfico 47). 130 Inversiones directas entre España y Brasil Gráfico 47. Inversiones directas españolas brutas, netas y netas descontadas las ETVE de no residentes en América Latina por sectores de destino, 2001-2006 (millones de euros) 10.000 9.000 ID brutas 01-06 ID netas 01-06 ID netas desc. ETVE 01-06 8.000 7.000 6.000 5.000 4.000 3.000 2.000 1.000 --01 Agr. 02 Elec. 03 Petr. Ganad. Gas Agua Trat. Pesca Comb. 04 Alim. 05 Textil 06 Papel 07 Quimica 08 Otras 09 10 11 Hostel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Inmob. 15 Soc. Bebidas Confecc. Editorial Manuf. Construc. Comercio Comunic. Financ. Otros serv. Cartera Tabaco 16 Otros serv. Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones. 3.1.5 La IED española en Brasil en la etapa reciente 2001-2006 Brasil, en esta fase, ha sido el tercer destino de la IED española bruta –después de Argentina y México– y el cuarto de la IED neta y de la neta descontada las ETVE de no residentes con el 11,9% y el 10,2%, respectivamente, tras registrarse un importante volumen de desinversiones en el sector de intermediación financiera (véase el Gráfico 10). En todo caso, se ha verificado un cambio en la orientación sectorial de las inversiones respecto al perfil que estuvo vigente en la etapa de la segunda mitad de los noventa hasta el año 2000. Los principales sectores de destino de la IED española fueron: (a) En primer lugar, otras manufacturas, que alcanzó una participación del 35% de los flujos netos descontadas las ETVE, inversiones que fueron realizadas por Cie Automotive en Jardim Sistemas Automotivos Industriais, Maier do Brasil, Autometal SA, Durametal y Sada Forjas; Fagor en Fundiçao Brasileira; y Consentino Latino América en Silestone do Brasil. 131 Relaciones económicas entre España y Brasil (b) Telecomunicaciones, con el 21,8%, realizadas por Telefónica Móviles en Celular CRT; y Telefónica en Iberosleste Participaçoes, SP Telecomunicaçoes, Sudestecel Participaçoes, TBS Celular Participaçoes y Tele Leste Celular Participaçoes; Telefónica Data Corp. en Banco Itaú Telecomunication Network; Unitronics Comunicaciones en DMI Network House; y Amper en Medidata Informatica. (c) Electricidad, agua y gas, con el 9,8%, realizadas por Gas Natural en Cia Distribuidora de Gas Natural de Rio de Janeiro, CEG Rio SA y Wal Petróleo SA; y Repsol YPF en distribución de gasolina en Refinaria Petróleos Mangunhos, Postos Estaçoes de Servicios y Wal Petroleo. Las ID en estos tres sectores han representado el 65,6% de las inversiones netas descontadas las ETVE (véase el gráfico 48). Gráfico 48. Inversiones directas españolas brutas, netas y netas descontadas las ETVE de no residentes en Brasil por sectores de destino, 2001-2006 (millones de euros) BRASIL 3.000 2.500 2.000 ID brutas 01-06 ID netas 01-06 ID netas desc. ETVE 01-06 1.500 1.000 500 --(500) 01 Agr. 02 Elec. 03 Petr. Trat. Ganad. Gas Agua Comb. Pesca 09 10 11 Hostel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Inmob. 15 Soc. 04 Alim. 05 Textil 06 Papel 07 Quimica 08 Otras Manuf. Construc. Comercio Comunic. Financ. Otros serv. Cartera Bebidas Confecc. Editorial Tabaco (1.000) (1.500) (2.000) (2.500) Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones. 132 16 Otros serv. Inversiones directas entre España y Brasil Los flujos de IED en estos tres sectores han estado acompañados de los que se han dirigido a los sectores de: ·Industria química (Iberchem SA en Citratos). ·Construcción (OHL Concesiones en Autovías SA y Dragados Servicios Portuarios en Terminal Santa Catarina). ·Actividades comerciales. ·Industria editorial (Grupo Santillana en las editoras Objetiva y Moderna). ·Otros servicios (OHL en Ambient Serviços Ambientais de Ribeirao Preto y Autopark, y Prosegur Cia de Seguridad en Juncadella, Preserve Segurança e Transporte de Valores) (véase la tabla 28). Tabla 28. Relación de inversiones directas de empresas españolas en Brasil por sectores de destino, 2001-2006 BRASIL SOCIEDAD COMPRADORA SOCIEDAD COMPRADA SECTOR Calvo Conservas S.L. Gomes da Costa (TCW Inc) 01 Pesca Gas Natural SDG S.A. CEG Río S.A. 02 Gas Gas Natural SDG S.A. Coa. Distribuidora de Gas do Río de Janeiro (CEG) 02 Gas Repsol YPF, S.A. Postos Estacoes de Servicios S.A. (Petrobras) 03 Petróleo Repsol YPF, S.A. Refinaria Petróleos Manghunos, S.A. Gas Station 03 Petróleo Repsol YPF, S.A. Wal PetróleosS.A. (Refinería de petróleos9 03 Petróleo Darby BBVA Latin America Private Equity Fund LP Satélite Distribuidora de Petróleo S.A. (SAT) 03 Petróleo Tavex Algodonera S.A. (CATS:ASA) Santista Textil S.A. (BOVESPA:ASTA4) 05 Textil Grupo Santillana Editora Moderna S.L. 06 Editorial Grupo Santillana Editora Objetiva Ltd 06 Editorial Iberchem, S.A. Citratus 07 Ind. Química Espiga Capital Inversiones SCR Citratus 07 Ind. Química Acerías y forjas de Azcoitia S.A. Autometal, S.A. 08 Metalurgia Cosentino Latino América S.L. Silestone do Brasil Ltda. 08 Metalurgia Cie Automotive, S.A. Jardim Sistemas Automotivos Industriais 08 Manufactura Cie Automotive, S.A. (CATS:CIE) Durametal S.A. 08 Manufactura Cie Automotive, S.A. (CATS:CIE) Sada Forjas Ltda. 08 Manufactura Cie Automotive, S.A. Autometal S.A. 08 Manufactura Cie Automotive, S.A. aier do Brasil 08 Manufactura Fagor Ederla Cooperativa Fundicado Brasileira Ltda. 08 Manufactura 133 Relaciones económicas entre España y Brasil Latinoamericana de Gestión Hotelera S.A. (LGH) Hotel Della Volpe 11 Hostelería Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante Navegaçao Valedo Rio Doce S.A. 12 Transporte Telefónica S.A. (CATS:TEF) Tevecap S.A. 12 Telecomunicac. Telefónica Data Corp SAU Banco Itau Telecomunication Networks 12 Telecomunicac Telefónica Móviles S.A. Celular CRT 12 Telecomunicac Telefónica S.A. Iberoleste Participaçoes Ltda. 12 Telecomunicac Telefónica S.A. SP Telecomunicaçoes Holding 12 Telecomunicac Telefónica S.A. Sudestel Participaçoes S.A. 12 Telecomunicac Telefónica S.A. TBS Celular Participaçoes 12 Telecomunicac Telefónica S.A. Tele Leste Celular Participaçoes 12 Telecomunicac Unitronics Comunicaciones DMI Network House 12 Telecomunicac Patagon internet Bank Santander Brasil Distrib. Titulos y Valores Mobiliarios 13 Serv. Financieros Caixa d´Estalvis i Pensiones de Barcelona Banco Itau S.A. 13 Serv. Financieros ABN AMRO Holding N.V. (ENXTAM:AABA) Banco ABN AMRO Real S.A. 13 Serv. Financieros Corp. Mapfre Cía. Internacional de Reaseguros S.A. Nossa Caixa Seguros e Previdencia 13 Seguros Obrascon Huarte Lain S.A. Autovias S.A. 16 Servicios Dragados Servicios Portuarios y Logísticos S.L. Terminal Santa Catarina S.A. 16 Servicios DMR Consulting España S.L. DMR Consulting Brasil Ltda. 16 Servicios Gesfor S.A. Key Global 16 Servicios Maga S.A. Cemari S.A. 16 Servicios Obrascon Huarte Lain S.A. (CATS:OHL) Ambient Serviços Ambientais de Riberão Preto 16 Servicios OHL Concesiones Autopark S.A. 16 Servicios Amper Medidata Informática (Amper S.A.) 16 Servicios Prosegur Cia de Sguridad S.A. Juncadella (Merryll Lynch & Co Inc, Southern Cross) 16 Servicios Prosegur Cia de Sguridad S.A. Preserve Segurança e Transporte de Valores Ltda. 16 Servicios Prosegur Cia de Sguridad S.A. Transpev Trans. Valores e Segurança-Security 16 Servicios Fuente: elaboración propia según datos de América Economía, Financial Times, Expansión y Cinco Días. 3.1.6 El stock de la IED de las empresas españolas en Brasil Apenas existe información sobre el stock de la IED de las empresas e instituciones financieras españolas en Brasil. La única estimación oficial es la publicada por el Registro de Inversiones, que determina la posición de la IED en el exterior a partir de la información sobre fondos propios –capital, reservas y beneficios no distribuidos– de las sociedades que invierten en el 134 Inversiones directas entre España y Brasil exterior y que figuran en las Memorias Anuales que presentan en el propio Registro. El valor contable registrado como fondos propios es una información próxima al valor teórico contable, pero es fácil que éste discrepe del valor de mercado porque las sociedades están obligadas a reflejar las disminuciones de valor, pero no los incrementos. Las instituciones multilaterales como la OCDE y el FMI recomiendan que el cálculo del stock de la IED recibida y realizada por los países se realice a precios de mercado. Esta estimación puede llevarse a cabo si las sociedades cotizan en los mercados de capitales y proporcionan información sobre el stock de la IED, pero en todo caso es difícil conocer su valoración. En el caso español, el Banco de España obtiene la posición de la IED en el exterior –es decir, el stock de IED– “mediante la agregación de los flujos anuales de inversiones directas [netas] con algunos ajustes de valoración” (Subdirección General de Inversiones Exteriores, 2006), pero no la publica por países. El Registro de Inversiones ha publicado dos informes sobre la Posición de la Inversión Exterior en los que se recoge el stock de IED, medido por el valor de los fondos propios, a 31 de diciembre de 2003, 2004 y 2005. Por nuestra parte, se han realizado dos estimaciones del valor del stock de la IED de las empresas españolas en América Latina y Brasil, y se ha contrastado con la información que proporciona el informe de la Posición Inversora exterior publicado por el Registro de Inversiones. En este sentido, se ha considerado que el stock de IED puede moverse en una banda. El límite superior de la banda se estima por la mera acumulación de los flujos netos anuales en euros descontadas las inversiones realizadas por las ETVE de no residentes, y el límite inferior por el stock de IED al comenzar un año más los flujos netos –por tanto descontadas las desinversiones– recibidos durante ese año teniendo en cuenta la variación del tipo de cambio del país receptor de la IED. La estimación se ha realizado para el stock de IED neta descontado el de las ETVE de no residentes en todos los países de América Latina desde 1993 a 2006. El stock a comienzos de 19935 se ha estimado a partir de las ID de las empresas españolas en los principales destinatarios en la región en esa época: Argentina, Chile, México y Venezuela, y en menor medida Brasil, Colombia y Perú. Las bandas superior e inferior del stock de IED neta española en América Latina, descontado el de las ETVE de no residentes, son casi coincidentes hasta el año 2000. A partir de ese año las bandas de diferencian con claridad por las variaciones de los tipos de cambio. El stock estimado por la acumulación de flujos netos, descontados los de las ETVE, se coloca como la banda superior y el stock que incorpora las variaciones de los tipos de cambio de los países de la región en la banda inferior. El stock de IED neta, descontado el de las ETVE de no residentes, según la Posición de Inversiones exteriores del Registro de Inversiones fue de 51.141 millones y 51.061 millones de euros en 2003 y 2004, respectivamente, y cercano a los 50.000 millones de euros en 2005; según la estimación propia de la banda inferior fue de 42.500 millones, 47.000 millones y 56.566 millones de euros, respectivamente, en 2003, 2004 y 2005, y según la banda superior Como en esa época no había IED realizadas por ETVE de no residentes, el stock de partida de 1993 se ha estimado a partir del stock de IED neta de los principales países. 5 135 Relaciones económicas entre España y Brasil de 77.000 millones, 80.000 millones y 82.759 millones de euros. A finales de 2006 el stock de IED de las empresas españolas en América Latina según la estimación de la banda superior era de 84.832 millones de euros y según la de la banda inferior casi de 60.000 millones de euros. Veamos la evolución del stock de IED en los principales países. Gráfico 49. Stock estimado de la IED neta de las empresas españolas en la UE-15 y América Latina descontadas las ETVE de no residentes, stock neto en América Latina estimado teniendo en cuenta variaciones de los tipos de cambio y stock neto descontadas ETVE en América Latina según la Posición de Inversión (millones de euros) 140.000 America Latina (netas desc. ETVE) 130.000 Stock AL estimación propia con tc 120.000 Stock AL posicion Registro Inversión 110.000 UE 15 (netas desc. ETVE) 100.000 90.000 80.000 70.000 60.000 50.000 40.000 30.000 20.000 10.000 --- 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 Fuente: estimaciones propias y en 2003, 2004 y 2005 según la Posición Inversora del Registro de Inversiones. Como se ilustra en el gráfico 50, en Brasil el valor del stock estimado según las dos bandas coincide hasta 1998, y en 1999 las bandas se abren a consecuencia de la variación del tipo de cambio del real. Los años de mayor divergencia fueron 2002, 2003 y 2004, y después la banda inferior inicia el ascenso gracias a la apreciación del tipo de cambio. El stock de IED española según la estimación de la banda superior ascendía a 21.700 millones, 22.000 millones y 23.000 millones de euros en 2003, 2004 y 2005, respectivamente; en tanto que el stock según la información de la Posición Inversora del Registro de Inversiones, obtenida a partir de los fondos propios de las empresas era de 13.300 millones de euros, 9.900 millones y casi 15.600 millones de euros en 136 Inversiones directas entre España y Brasil 2003, 2004 y 2005, respectivamente, lo que representa una trayectoria muy similar a la estimada para la banda inferior, pero muy alejada de los valores de la banda superior. En 2006 el stock según la banda superior se situaría cerca de 24.000 millones de euros, y según la banda inferior en 18.000 millones de euros. A tenor de los informes anuales de las grandes empresas españolas con inversiones directas en Brasil –Telefónica, Telefónica Móviles, Santander, Iberdrola, Repsol, Gas Natural y Mapfre– es muy probable que el stock de la IED a finales de 2006 a precios de mercado se encuentre en un punto intermedio de esa horquilla. Gráfico 50. Stock de la IED de las empresas españolas en Brasil estimado a partir de los flujos netos descontadas ETVE de no residentes, y considerando las variaciones de los tipos de cambio, y según la Posición de la Inversión Exterior Directa, 1993-2006 (miles de euros) 24.000.000 Stock AL suma de ID netas desc. ETVE Stock AL estimación propia Stock AL posicion Registro 22.000.000 20.000.000 18.000.000 16.000.000 14.000.000 12.000.000 10.000.000 8.000.000 6.000.000 4.000.000 2.000.000 0 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones, de la Posición de la Inversión Exterior Directa y estimación propia. 137 Relaciones económicas entre España y Brasil 3.2 La IED entre Brasil y España Evolución de los flujos de IDE recibidos y enviados por Brasil y la importancia de España 3.2.1. Características generales del reciente boom de IDE recibido por la economía brasileña. La economía brasileña tiene como una de sus características básicas el elevado grado de internacionalización de su estructura productiva, con amplia presencia de empresas de capital extranjero ejerciendo un papel de liderazgo en diversos sectores económicos. Ése no es, en modo alguno, un fenómeno nuevo. Las inversiones extranjeras directas (IDE) y el papel preponderante de las empresas transnacionales (ETN) en los sectores más dinámicos son aspectos constitutivos del propio proceso de industrialización brasileño. En especial en el período de la inmediata posguerra hasta finales de la década de los 70, las filiales de las ETN, articuladas por el planeamiento estatal con las empresas de capital nacional privado y público, fueron fundamentales para el desarrollo y la consolidación de una estructura productiva diversificada y convergente con la de los países más desarrollados, al menos en lo que atañe al peso de los diferentes sectores en la estructura industrial. En la década de los 80, sin embargo, la crisis de la deuda externa interrumpió el largo ciclo de crecimiento de la economía brasileña, que pasó a convivir con una volatilidad mucho mayor en las tasas de crecimiento del PIB, además de un proceso inflacionario crónico. En ese contexto, el IDE recibido por el país se estacionó en niveles reducidos, al mismo tiempo que las filiales extranjeras se mantuvieron en compás de espera, sin grandes proyectos de expansión. La reanudación de las inversiones extranjeras durante la década de los 90 significó la vuelta de estrategias de expansión por parte de las empresas transnacionales en la economía brasileña. Motivadas por los cambios en el escenario macroeconómico – liberalización de los flujos de comercio e inversiones, privatizaciones y estabilización - las ETN volvieron a invertir en Brasil. De un nivel de cerca de 1,5 millardos de dólares anuales a comienzos de la década de los 90 los flujos de IDE se intensificaron a partir de 1995. Entre 1995 y 2000, la tasa media de crecimiento fue casi del 50% anual. En 2000, la economía brasileña registró el volumen record de 32,7 millardos de dólares. Es de resaltar que los flujos de inversión permanecieron en un nivel elevado incluso después de la crisis asiática ocurrida en 1997, la crisis rusa de 1998 y aun de la crisis brasileña que tuvo como consecuencia la depreciación del real en 1999 (gráfico 51). A partir de 2001, las condiciones de la economía mundial volvieron a deteriorarse, reduciendo drásticamente los flujos mundiales de inversión. El IDE dirigido hacia Brasil cayó continuamente 138 Inversiones directas entre España y Brasil hasta 2003, cuando llegó a los 10,1 millardos de dólares. A partir de 2004 el volumen de IDE volvió a subir de nivel, llegando a los 18,7 millardos de dólares en 2006. Gráfico 51. Brasil, IED neta recibida, de 1990 a 2006 (en millardos de dólares) 35 30 US$ millardos 25 20 15 10 5 20 06 20 05 20 04 20 03 20 02 20 01 20 00 19 99 19 98 19 97 19 96 19 95 19 94 19 93 19 92 19 91 19 90 0 Fuente: Banco Central do Brasil. En términos relativos, se puede comprobar por la Tabla 1 que la participación en los flujos mundiales subió de un nivel inferior al 1% considerando lo acumulado en el período 1990-1995, al 2,9% en el período 1996-2000, cayendo al 2,3% en el período 2001-2005. Considerando solamente los países en desarrollo, la participación brasileña alcanzó el 11,9% en el período 19962000 y el 7,3% en el período 2001-2005. Respecto a América Latina y el Caribe, en esos mismos períodos la participación brasileña fue del 29,7% y del 23,5% respectivamente. 139 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 29. Brasil, participación en los flujos mundiales y regionales de IED (en %) 1990-1995 1996-2000 2001-2005 Part. Mundo 0,9 2,9 2,3 Part. Países en desarrollo 2,8 11,9 7,3 10,7 29,7 23,5 Part. América Latina y Caribe Fuente: Unctad Es importante destacar también algunos cambios importantes en los flujos de IDE recientes recibidos por la economía brasileña respecto a períodos anteriores. En primer lugar hay que destacar un cambio acentuado en la composición sectorial de los flujos. En 1995, el sector industrial suponía casi el 67% del stock de IDE en Brasil. En la segunda mitad de la década de los 90, el IDE se volvió básicamente hacia el sector de servicios, principalmente en los sectores en los que el proceso de privatización fue más importante como Telecomunicaciones, Energía Eléctrica y Servicios Financieros. En 2000, el stock de IDE en el sector de servicios ya suponía un 64% del total, superando la industria, que pasó a ser un 33,7% del total. Aún así, sectores industriales como alimentos y bebidas, de automoción, químico, metalurgia y equipamientos de telecomunicaciones recibieron volúmenes significativos de inversión. Respecto a los flujos acumulados entre 2001 y 2006, los sectores de servicios siguieron representando más de la mitad del total, aunque la participación se haya reducido respecto al período anterior. Los sectores industriales, a su vez, supusieron el 38,5% del total en ese período. Es de destacar todavía que en este último período las actividades agrícolas y las extracciones adquirieron una importancia relativa, siendo un 7,1% del total. Otra característica importante de los flujos recientes de IDE para la economía brasileña ha sido la elevada participación de las inversiones bajo la forma de fusiones y adquisiciones. El gráfico 52 muestra la relación entre el valor de las operaciones de fusiones y adquisiciones transfronterizas en las que Brasil aparece como país de la empresa adquirida y el valor total de inversiones recibidas. Como se puede observar, la relación entre las dos variables alcanza índices bastante elevados principalmente en el período de auge del proceso de privatizaciones, en la segunda mitad de la década de 1990. 140 Inversiones directas entre España y Brasil Tabla 30. Brasil, stock y flujos de IED por sector de actividad, 1995, 2000 y 2001 a 2006 (millones de dólares y %) Actividad Económica Agricultura y Extracción Industria Stock Flujos 1.995 % 2.000 % 2001-2006 % 925 2,2 2.401 2,3 8.249 7,1 27.907 66,9 34.726 33,7 44.917 38,5 Alimentos y Bebidas 2.828 6,8 4.619 4,5 11.004 9,4 Química 5.331 12,8 6.043 5,9 7.295 6,2 Automoción 4.838 11,6 6.351 6,2 6.335 5,4 Metalurgia 3.005 7,2 2.513 2,4 3.759 3,2 785 1,9 2.169 2,1 3.023 2,6 Papel y celulosa 1.634 3,9 1.573 1,5 2.642 2,3 Máquinas y equipamientos 2.345 5,6 3.324 3,2 1.989 1,7 Material eléctrico 1.101 2,6 990 1,0 1.500 1,3 Caucho y plástico 1.539 3,7 1.782 1,7 1.402 1,2 Otros 4.502 10,8 5.361 5,2 5.966 5,1 12.864 30,9 65.888 64,0 63.575 54,5 399 1,0 18.762 18,2 17.216 14,7 0 0,0 7.116 6,9 8.708 7,5 Intermediación financiera 1.638 3,9 10.671 10,4 7.916 6,8 Servicios empresariales 4.953 11,9 11.019 10,7 7.248 6,2 Comercio minorista 669 1,6 3.893 3,8 5.353 4,6 Comercio mayorista 2.132 5,1 5.918 5,7 3.773 3,2 Otros 3.072 7,4 8.509 8,3 13.362 11,4 Total 41.696 100,0 103.015 100,0 116.741 100,0 Electrónica y Equip. de Telecom. Servicios Telecomunicaciones Electricidad, agua y gas Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil 141 Relaciones económicas entre España y Brasil Gráfico 52 Brasil, participación de las fusiones y adquisiciones respecto al total de IED, de 1990 a 2004 (en %) 120,0 100,0 80,0 60,0 40,0 20,0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Fuente: Unctad Con el fin del proceso de privatizaciones, la participación de las fusiones y adquisiciones se redujo, aunque todavía ha representado en torno al 30% del total en los últimos años, indicando que una parte no despreciable de los flujos de inversión ha sido dirigida hacia la adquisición de empresas nacionales. Otra modificación importante fue el cambio en la importancia relativa de los principales países inversores en Brasil. A causa del gran aumento de la importancia de las inversiones provenientes de España, el análisis de las inversiones por país de origen se hará en el próximo epígrafe. 142 Inversiones directas entre España y Brasil 3.2.2 Importancia relativa de la IED española en el total recibido por Brasil. Hasta 1995, las inversiones españolas en Brasil eran bastante escasas. Considerando el total del stock de inversiones extranjeras existente en Brasil1 , España representaba en 1995 tan sólo al 0,4%, lo que equivalía a apenas 170 millones de dólares. Los principales países inversores ese año eran los Estados Unidos, seguidos de Alemania, Japón y Suiza (tabla 31). A partir de 1995, las inversiones provenientes de España aumentaron y, principalmente a partir de 1998, pasaron a disputar el liderazgo a las inversiones de los EE. UU. (gráfico 53). De esa forma, en 2000, del total del stock de inversiones extranjeras, España pasa a ser el segundo país, sólo por detrás de los Estados Unidos. El valor del stock llegó a los 12,8 millardos de dólares, representando el 12,4% del total. Gráfico 53. Brasil, flujos de IED recibidos. Principales países, 1996-2000 (en millardos de dólares) 12,0 10,0 US$ millardos 8,0 6,0 4,0 2,0 0,0 1996 EUA 1997 1998 España Holanda 1999 Islas Cayman 2000 Portugal Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil En los datos de stock de inversiones, obtenidos a partir de los censos de capital extranjeros realizados por el Banco Central Brasileño para los años 1995 y 2000, se utilizó el país del holding que realizaba la inversión como origen del capital. Eso da una precisión mayor a los datos que utilizando sólo el país de origen declarado, puesto que gran parte de las inversiones provenientes de paraísos fiscales como las Islas Caymán, provienen de holdings localizados en otros países. Para los datos sobre flujos, no es posible hacer esa separación, habiendo sido utilizado, por tanto, el pais de origen declarado. 1 143 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 31. Brasil, stock de IED recibido por país, 1995 y 2000 (en millones de dólares y %) 1995 País 2000 Valor Part. Rel. Valor Part. Rel. 11.510 27,6 28.918 28,1 170 0,4 12.785 12,4 Holanda 1.413 3,4 9.746 9,5 Francia 2.845 6,8 7.062 6,9 Alemania 6.493 15,6 5.129 5,0 Portugal 87 0,2 4.325 4,2 Islas Caimán 633 1,5 3.048 3,0 Italia 1.801 4,3 2.771 2,7 Reino Unido 1.724 4,1 2.586 2,5 Japón 2.641 6,3 2.510 2,4 647 1,6 2.300 2,2 Estados Unidos España Islas Vírgenes Canadá 815 2,0 2.092 2,0 2.323 5,6 2.083 2,0 Uruguay 612 1,5 1.773 1,7 Suecia 553 1,3 1.499 1,5 Bermudas 187 0,4 1.367 1,3 Panamá 527 1,3 1.176 1,1 Luxemburgo 129 0,3 1.145 1,1 Bahamas 366 0,9 939 0,9 0,6 Suiza Argentina 963 2,3 647 Otros 5.257 12,6 9.112 8,8 Total 41.695 100,0 103.014 100,0 Caimán, provienen de holdings situados en otros países. Para los datos sobre flujos, no es posible hacer esa separación, habiéndose utilizado, por lo tanto, el país de origen declarado. Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil Este aumento de la importancia relativa de las inversiones españolas en Brasil estuvo, por un lado, fuertemente vinculado a las oportunidades abiertas por el proceso de privatizaciones ocurrido en Brasil en los sectores de Servicios de Telecomunicaciones, Energía y Bancario (tabla 32). Por otro lado, por el propio proceso de internacionalización de las grandes empresas españolas, que buscaban formas de responder a los desafíos de la globalización, aumentando las escalas de sus operaciones en el extranjero. 144 Inversiones directas entre España y Brasil Tabla 32. Participación de empresas españolas en el proceso de privatización brasileño. Año Empresas Privatizadas / Concesiones 1996 Cia. Rio Grandense de Telecomunicações (CRT) Transnacional Española Telefónica Participación (%) 45 1996 Cia. Elétrica do Rio de Janeiro (CERJ) Endesa 41 1997 Cia. Estadual de Gás do Rio de Janeiro (CEG) Repsol 4 1997 Riogás S.A. Repsol … 1997 Banco Geral do Comércio Santander 100 1998 Cia. Elétrica do Ceará (COELCE) Endesa 35 1998 Cachoeira Dourada Endesa 23 1998 Telesp Telefónica 29 1998 Telesp Celular Telefónica 19 1998 Tele Sudeste Celular Telefónica 48 1998 Tele Leste Celular Telefónica 20 1998 Banco Noroeste Santander 76 1998 Banco Excel Econômico BBVA 100 2000 Cia. Energética de Pernambuco (Celpe) Iberdrola ... 2000 Banespa Santander 60 2000 Concessão para distribuição de gás canalizado na região Sul do Estado de SP Gas Natural 100 Fuente: Cepal , Bacen e BNDES, Extraído de Paulino (2005) Recordemos que las grandes empresas españolas que tuvieron participación activa en los procesos de privatizaciones de Brasil, como Telefónica, Endesa, Iberdrola y Santander, ya venían adquiriendo empresas en otros países de América Latina desde comienzos de la década de 1990. Cuando se aceleró, por lo tanto, el proceso de privatizaciones en Brasil, esas empresas vislumbraron la oportunidad de expandir todavía más sus negocios en América Latina, obteniendo una posición destacada en el mayor mercado de la zona. A partir de 2001, con el fin de las grandes operaciones de adquisiciones propiciadas por los procesos de privatizaciones, las inversiones provenientes de España se redujeron. Aunque, considerando los flujos acumulados en el período de 2001 a 2006, España se constituyó en el cuarto mayor inversor extranjero en la economía brasileña, completando 7,8 millardos de dólares, lo que representó el 6,7% del total invertido. 145 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 33. Brasil, flujos de IED recibidos por país, de 2000 a 2006 (en millones de dólares y %) Flujos 2001 2002 2003 2004 2005 2006 acumulado 2001-2006 Estados Unidos 4.464,9 2.614,6 2.382,7 3.977,8 4.644,2 4.433,7 22.517,9 19,3 Holanda 1.891,8 3.372,5 1.444,9 7.704,8 3.207,9 3.494,9 21.116,9 18,1 Caimán, Islas 1.755,1 1.554,5 1.909,6 1.521,8 1.078,2 1.974,4 9.793,5 8,4 España 2.766,6 586,9 710,5 1.054,9 1.220,4 1.513,7 7.853,1 6,7 Francia 1.912,8 1.815,0 825,2 485,9 1.458,4 744,6 7.241,9 6,2 Alemania 1.047,5 628,3 507,6 794,7 1.269,3 848,3 5.095,7 4,4 Canadá 441,1 989,3 116,8 592,5 1.435,3 1.285,5 4.860,6 4,2 Japón 826,6 504,5 1.368,3 243,2 779,1 647,5 4.369,2 3,7 1.692,3 1.018,8 201,2 570,2 334,6 300,3 4.117,3 3,5 Bermudas 606,9 1.468,8 623,5 210,9 38,9 514,7 3.463,7 3,0 Suiza 181,8 347,4 335,6 364,6 341,5 1.631,0 3.201,8 2,7 Luxemburgo 284,7 1.012,8 238,7 746,9 139,1 745,1 3.167,3 2,7 Islas Vírgenes 911,9 500,5 548,7 245,4 254,5 280,2 2.741,3 2,3 61,1 24,4 46,6 60,3 1.661,2 781,6 2.635,3 2,3 Italia 281,3 472,5 390,4 429,2 345,7 200,7 2.119,8 1,8 Reino Unido 416,2 474,4 254,2 275,4 153,3 395,2 1.968,6 1,7 Bélgica 113,1 45,3 18,3 8,1 685,6 271,5 1.141,8 1,0 Uruguay 180,6 237,5 154,7 160,6 169,2 229,5 1.132,1 1,0 Australia 10,7 4,0 43,9 5,9 926,0 117,0 1.107,4 0,9 País Portugal México Part. Rel. % Panamá 133,0 146,4 147,5 150,5 165,6 139,2 882,2 0,8 Subtotal 19.979,9 17.818,0 12.268,9 19.603,7 20.308,0 20.548,8 110.527,3 94,7 Otros 1.061,8 960,3 633,5 661,6 1.213,5 1.682,5 6.213,3 5,3 Total 21.041,7 18.778,3 12.902,4 20.265,3 21.521,6 22.231,3 116.740,6 100,0 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil 146 Inversiones directas entre España y Brasil En la siguiente sección, las inversiones españolas se abren sectorialmente. 3.2.3 Análisis de la IED recibido de España por sector de actividad En la tabla 34, el stock de inversiones españolas en 1995 y 2005 está abierto sectorialmente. Como se puede observar en esa Tabla, hasta 1995, las inversiones españolas, siguiendo el modelo general de inversión recibido por Brasil, se concentraban en el sector industrial (74,6%). Tabla 34. Brasil, stock de IED de España por sector de actividad, 1995 y 2000 (en millones de dólares y %) Actividad Económica 1995 Valor 2000 % Valor % Agricultura, ganadería y extracción mineral 0,5 0,3 14,3 0,1 Extracción de minerales metálicos 0,0 0,0 13,7 0,1 Pesca, acuicultura y actividades relacionadas 0,0 0,0 0,0 0,0 Extracción de minerales no metálicos 0,3 0,2 0,3 0,0 Agricultura, ganadería y servicios relacionados 0,2 0,1 0,2 0,0 126,9 74,6 1.029,7 8,1 Edición, impresión y reproducción de grabaciones 0,0 0,0 37,7 0,3 Fab. de productos de minerales no metálicos 0,9 0,5 152,4 1,2 Industria Fab. de celulosa, papel y productos de papel 0,0 0,0 176,0 1,4 32,4 19,1 148,3 1,2 1,6 0,9 43,7 0,3 Preparación de cueros y calzado 13,4 7,9 2,7 0,0 Metalurgia básica 11,2 6,6 106,0 0,8 Fab. de productos de metal 24,4 14,4 21,3 0,2 Fab. de máquinas y equip. 0,3 0,2 105,1 0,8 Fab. de productos químicos 11,9 7,0 147,9 1,2 Fab. y montaje de vehículos automotores 0,9 0,5 59,8 0,5 Fab. de muebles e industrias diversas 5,2 3,1 1,6 0,0 Fab. de máquinas, aparatos y materiales eléctricos 0,1 0,0 6,5 0,1 Fab. de material electrónico y equip. de comunicaciones 7,9 4,7 9,9 0,1 Fab. de productos de alimentación y bebidas 1,7 1,0 9,1 0,1 Fab. de equip. de instrumentos médicos, ópticos y automoción 0,0 0,0 1,1 0,0 Fab. de artículos de caucho y plástico Fab. de productos textiles 147 Relaciones económicas entre España y Brasil Fab. de productos de madera 0,0 0,0 0,3 0,0 Fab. de otros equip. de transporte 0,0 0,0 0,2 0,0 Fab. de productos de tabaco 14,9 8,8 0,0 0,0 Servicios 42,7 25,1 11.740,9 91,8 Actividades auxiliares de la intermediación financiera 0,0 0,0 640,3 5,0 Correo y telecomunicaciones 0,0 0,0 6.234,4 48,8 Actividades de informática y relacionadas 0,0 0,0 630,6 4,9 Electricidad, gas y agua caliente 0,0 0,0 1.676,0 13,1 0,0 Actividades asociativas 0,0 0,0 1,7 12,8 7,5 101,8 0,8 Intermediación financiera 0,0 0,0 2.088,0 16,3 Captación, tratamiento y distribución de agua 0,0 0,0 14,6 0,1 Construcción 0,2 0,1 35,7 0,3 Limpieza urbana y saneamiento, y actividades relacionadas 0,0 0,0 5,1 0,0 Agencias de viaje 0,1 0,0 7,7 0,1 Servicios prestados principalmente a las empresas 17,5 10,3 252,4 2,0 Comercio al por mayor e intermediarios de comercio Seguros y previdencia privada 10,6 6,2 47,3 0,4 Actividades recreativas, culturales y deportivas 0,2 0,1 2,5 0,0 Alquiler de vehículos 0,0 0,0 0,5 0,0 Comercio y reparación de vehículos automotores 1,0 0,6 0,3 0,0 Comercio y reparación de objetos personales y domésticos 0,1 0,1 1,8 0,0 Actividades inmobiliarias 0,0 0,0 0,0 0,0 Salud y servicios sociales 0,1 0,1 0,0 0,0 170,0 100,0 12.785,0 100,0 Total Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil En 2000, por otro lado, sobresale el aumento de las inversiones españolas en el sector de servicios, que pasó a representar el 91,8% del total. Dentro de los servicios, también es visible la alta concentración en algunos sectores, justamente aquellos relacionados con el proceso de privatización al que nos hemos referido anteriormente. El sector de telecomunicaciones, por ejemplo, suponía, solo él, casi la mitad de todo el stock de la inversión española en 2000. Además de las telecomunicaciones, merecen destacarse los sectores de electricidad, el sector financiero y de actividades auxiliares de la intermediación financiera y los servicios de informática. 148 Inversiones directas entre España y Brasil En el caso de la industria, aunque la participación en el total del stock se haya reducido hasta el 8,1% en 2000, se observa que también se dieron importantes aumentos en varios sectores. Son de destacar los sectores de papel y celulosa, productos de caucho y plástico, productos de minerales no metálicos y productos químicos. Desde otra perspectiva, se puede analizar también la importancia relativa de los stocks de inversiones realizados por España con el total de inversiones extranjeras recibidas por el Brasil en cada sector. Es posible percibir por la tabla 35 que, en los sectores de servicios, la importancia relativa del stock de español de inversiones respecto al total del stock de inversiones del sector fue elevado en aquellos segmentos destacados anteriormente, en los que las inversiones en los sectores representaron gran parte de la inversión española, como telecomunicaciones (33,2%), electricidad (23,6%) y sector bancario (19,6%). No obstante, también en sectores en los que la importancia relativa dentro del total de la inversión española no es tan alta la importancia relativa respecto al total de las inversiones recibidas por el sector ha presentado índices expresivos. Es el caso, por ejemplo, de los servicios auxiliares de intermediación financiera, en los que las inversiones provenientes de España representaron un 43% del stock, del sector de seguros y previdencia privada (20,7%) y del de actividades de informática. En lo que a la industria se refiere, se destaca el sector de edición, impresión y reproducción de grabaciones. Aunque haya tenido una participación marginal en el total del stock de las inversiones españolas en Brasil, ha representado casi un 20% del total del stock de capital extranjero del sector. Respecto a los flujos de inversión en los períodos más recientes, pasado el período de auge de entrada de inversiones provenientes de las grandes operaciones relacionadas con el proceso de privatización, pueden detectarse algunos cambios importantes. En primer lugar, es de destacar que después del gran volumen de recursos invertidos, sectores como telecomunicaciones, electricidad e intermediación financiera volvieron a recibir volúmenes “normales” de inversión a partir de 2002. Además de los volúmenes invertidos anteriormente, otro aspecto relevante que ayuda a explicar ese fenómeno es que a partir del comienzo de las operaciones, la generación de caja local pasó a financiar parte de las necesidades de inversión. Además de eso, también es posible que las filiales hayan conseguido obtener financiación nacional, no entrando, por lo tanto, en las estadísticas de inversión directa. 149 Relaciones económicas entre España y Brasil Tabla 35. Brasil, importancia relativa del stock de IED de España por sector de actividad, 2000 (en %) Actividad Económica Agricultura, ganadería y extracción mineral 0,6 Extracción de minerales metálicos 2,2 Industria 2,7 Edición, impresión y reproducción de grabaciones 19,8 Fabricación de productos de minerales no metálicos 13,0 Fabricación de celulosa, papel y productos de papel 11,2 Fabricación de artículos de caucho y plástico 8,3 Fabricación de productos textiles 6,5 Preparación de cueros y calzados 5,4 Metalurgia básica 4,2 Fabricación de productos de metal 3,6 Fabricación de máquinas y equipamientos 3,2 Fabricación de productos químicos 2,4 Servicios 17,3 Actividades auxiliares de la intermediación financiera 43,0 Correo y telecomunicaciones 33,2 Actividades de informática y relacionadas 24,8 Electricidad, gas y agua caliente 23,6 Actividades asociativas 22,6 Seguros y previdencia privada 20,7 Intermediación financiera 19,6 Captación, tratamiento y distribución de agua 10,0 Construcción Limpieza urbana y saneamiento y actividades relacionadas Total 8,6 4,2 12,0 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil Como resultado, otros sectores pasaron a adquirir importancia en el período reciente. En el caso de los servicios, son de destacar los sectores de la construcción civil, comercio y seguros. En la industria, los de metalurgia, textiles y de automoción. Finalmente, en el sector extractivo, las inversiones en el sector de extracción de petróleo. 150 Inversiones directas entre España y Brasil Tabla 36. Brasil, flujos de IED recibidos de España por sector de actividad, de 2000 a 2006 (en millones de dólares y %) Sector 2001 2002 2003 2004 2005 2006 ac. 20012006 Part. Rel. (%) Agricultura, ganadería y extracción mineral 560,0 2,6 2,1 3,7 322,1 6,4 897,0 11,4 Extracción de petróleo 559,0 0,0 0,0 0,0 314,4 0,0 873,5 11,1 Agricultura y ganadería 0,3 2,1 1,3 1,4 1,3 3,5 9,9 0,1 Extracción de minerales no metálicos 0,6 0,4 0,3 0,3 5,4 2,7 9,7 0,1 Pesca, acuicultura y servicios relacionados 0,0 0,1 0,2 1,9 0,6 0,2 3,0 0,0 Silvicultura y explotación forestal 0,0 0,1 0,3 0,1 0,4 0,0 0,9 0,0 185,2 217,6 251,4 343,8 323,5 596,1 1.917,6 24,4 12,5 6,0 10,2 202,1 231,7 349,1 811,7 10,3 9,6 25,0 12,9 0,0 3,3 182,9 233,7 3,0 Fab. y montaje de vehículos automotores 33,3 46,9 68,9 33,7 7,2 7,4 197,3 2,5 Edición, impresión y reproducción de grabaciones 74,0 15,2 8,8 3,0 10,6 7,0 118,6 1,5 Fab. de artículos de caucho y plástico 20,9 23,6 36,9 7,2 12,3 1,1 102,0 1,3 Fab. de productos de metal 9,2 36,9 46,4 3,3 0,4 1,5 97,6 1,2 Fab. de productos alimenticios y bebidas 4,5 1,4 2,0 57,3 16,4 11,8 93,3 1,2 Fab. de máquinas y equipamientos 1,5 27,6 20,3 2,6 8,0 1,3 61,3 0,8 Fab. de productos químicos 3,1 0,1 23,9 3,6 15,1 5,4 51,1 0,7 10,4 7,3 9,1 3,0 6,0 0,7 36,5 0,5 Fab. de Celulosa, papel y productos de papel 0,0 0,0 0,4 20,5 0,3 11,9 33,0 0,4 Fab. de máquinas y materiales eléctricos 2,4 0,5 4,0 2,4 5,0 10,5 24,8 0,3 Fab. de muebles e industrias diversas 0,4 10,1 2,9 0,1 0,7 2,4 16,5 0,2 Fab. de equipamientos de informática 0,3 15,7 0,0 0,0 0,0 0,0 16,0 0,2 Fab. de mat. electrónico y equip. de telecom. 1,5 0,1 2,2 0,6 4,4 0,0 8,8 0,1 Fab. de otros equipamientos de transporte 1,4 1,0 2,4 0,8 1,5 0,0 7,0 0,1 Fab. de productos de madera 0,4 0,2 0,3 1,7 0,0 3,3 5,8 0,1 Confección de artículos de vestuario 0,0 0,0 0,2 1,9 0,7 0,0 2,8 0,0 Servicios 2.021,4 368,3 456,9 707,5 574,8 911,0 5.039,8 64,2 Intermediación financiera 1.278,0 1,0 4,7 262,4 33,5 38,3 1.617,9 20,6 Electricidad, gas y agua caliente 29,2 129,1 148,4 46,7 211,8 290,7 856,1 10,9 Construcción 91,4 39,3 14,7 66,2 19,9 199,5 430,9 5,5 Industria Metalurgia básica Fab. de productos textiles Fab. de productos minerales no metálicos 151 Relaciones económicas entre España y Brasil Comercio 48,7 39,0 55,2 80,4 67,9 65,9 357,1 4,5 Actividades de informática 262,9 47,1 9,9 3,9 0,9 19,0 343,7 4,4 Correos y telecomunicaciones 250,5 12,9 33,6 0,0 25,2 0,2 322,4 4,1 Seguros y previdencia privada 12,2 11,5 20,0 32,8 113,3 102,4 292,0 3,7 Servicios prestados a empresas 12,0 18,9 77,1 73,5 44,5 32,6 258,7 3,3 Activ. aux. de transportes y agencias de viaje 5,7 15,5 73,0 15,2 109,3 1,4 Activ. aux. de intermediación financiera 9,3 36,3 11,2 43,3 100,2 1,3 Actividades inmobiliarias 0,0 0,7 1,6 5,7 16,5 73,9 98,3 1,3 Actividades recreativas, culturales y deportivas 0,1 1,0 0,7 71,0 12,7 6,9 92,6 1,2 16,5 3,5 0,0 1,0 16,1 33,7 70,9 0,9 Alojamiento y alimentación 2,3 3,2 0,2 5,3 10,6 26,5 48,2 0,6 Limpieza urbana y saneamiento 2,2 2,0 0,6 0,1 0,1 17,3 22,2 0,3 Alquiler de vehículos, máquinas y equipamientos 0,0 6,5 5,6 0,0 0,1 1,9 14,0 0,2 Salud y servicios sociales 0,3 0,1 0,0 0,0 1,7 2,0 4,1 0,1 2.766,6 586,9 710,5 1.054,9 1.220,4 1.513,7 7.853,0 100,0 Transporte Total - anual – Millones de dólares Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil También desde el punto de vista de la importancia de las inversiones españolas respecto al total de inversiones en cada sector puede percibirse el proceso de aumento de la importancia de otros sectores además de aquellos en los que la importancia española ya está consolidada. En el sector agrícola y de extracción mineral, además de la importancia del sector de extracción de petróleo, hay que destacar los flujos en el sector de pesca y acuicultura, en los que las inversiones españolas representaron el 9,6% de los flujos acumulados en el período de 2001 a 2006. En el caso de la industria, sobresalen el sector textil y el sector de metalurgia básica, en los que las inversiones de España representaron un 22,9% y un 21,6% del total, respectivamente. Además de ésos, también los sectores de productos de metal y edición e impresión tuvieron una participación relevante. En un nivel un poco más bajo, pero con una participación por encima de la media general, pueden destacarse todavía los sectores de equipamientos de informática y de productos de caucho y plástico. También en lo que a servicios se refiere, varios sectores presentaron una participación relativa relevante. Merecen destacarse los sectores de limpieza urbana, construcción civil, informática, e intermediación financiera, todos representando más del 20% del total de inversiones recibidas en cada sector. Inmediatamente debajo, se sitúan los sectores en los que las inversiones españolas se sitúan en la parcela por debajo del 20% pero por encima del 10% del total, en los que 152 Inversiones directas entre España y Brasil sobresalen los sectores de agencias de viaje, seguros y previdencia privada, y salud y servicios sociales. Esos resultados indican que se está dando una diversificación de las inversiones españolas en Brasil, puesto que además de consolidarse las actividades en las que las empresas españolas ya cuentan con una presencia destacada, otros sectores están recibiendo inversiones relevantes. Aunque el volumen de inversión sea menor que en los períodos anteriores, probablemente los flujos recientes están menos concentrados en las grandes empresas españolas, abarcando también empresas de porte medio que están buscando nuevos mercados para su expansión. Confirmándose la reanudación del crecimiento sostenido en la economía brasileña, es probable que esas inversiones pasen a tener mayor relevancia y que España siga siendo uno de los principales inversores extranjeros en Brasil. Tabla 37. Brasil, importancia relativa de los flujos de IED recibidos de España por sector de actividad, de 2001 a 2006 (en %) Sector 2001 2002 2003 2004 2005 2006 ac. 20012006 Agricultura, ganadería y extracción mineral 37,5 0,4 0,1 0,3 14,7 0,5 10,9 Extracción de petróleo 41,1 0,0 0,0 0,0 35,1 0,0 21,1 Pesca y acuicultura 0,0 1,2 5,5 24,8 9,8 7,2 9,6 Extracción de minerales no metálicos 1,9 1,5 1,4 0,4 11,1 12,4 4,4 Agricultura y ganadería 1,0 4,2 0,8 0,8 0,6 2,0 1,2 Silvicultura y explotación forestal 0,8 0,6 4,3 0,4 1,0 0,1 0,7 Extracción de minerales metálicos 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Industria 2,7 2,9 5,6 3,2 5,2 7,2 4,4 Fab. de productos textiles 17,1 25,5 37,3 0,0 2,6 28,2 22,9 Metalurgia básica 2,9 4,4 2,9 24,7 74,7 20,4 21,6 Fab. de productos de metal 8,4 40,8 42,9 3,6 0,4 1,6 16,6 Edición, impresión y repr. de grabaciones 52,8 34,6 6,1 2,3 40,9 2,5 15,5 Fab. de equipamientos de informática 1,1 16,4 0,0 0,0 0,0 0,0 7,5 Fab. de artículos de caucho e plástico 11,9 12,9 18,0 5,4 2,6 0,5 7,3 Fab. de muebles e industrias diversas 1,0 14,9 5,0 0,2 0,9 31,0 5,6 Fab. de productos minerales no-metálicos 8,0 5,9 18,0 1,4 36,0 0,4 5,3 Fab. y montaje de vehículos automotores 2,1 2,7 7,1 4,0 0,8 2,6 3,1 153 Relaciones económicas entre España y Brasil Fab. de máquinas y equipamientos 0,4 7,1 7,9 0,8 3,2 0,3 3,1 Confección de artículos de vestuario 0,0 0,0 0,9 14,3 5,5 0,0 2,4 Fab. de máquinas e materiales eléctricos 0,7 0,1 2,1 1,0 3,0 5,1 1,7 Fab. de productos de madera 0,5 1,0 0,6 2,7 0,0 4,8 1,5 Fab. de celulosa y papel 0,0 0,0 0,1 11,6 0,2 0,7 1,2 Fab. de productos alimenticios e bebidas 0,8 0,1 0,5 1,1 0,8 1,6 0,8 Fab. de otros equipamientos de transporte 2,7 1,8 8,8 0,2 0,7 0,0 0,8 Fab. de productos químicos 0,2 0,0 2,6 0,3 2,0 0,5 0,7 Fab. de material electrónico y equip. de telecom 0,1 0,0 0,7 0,2 1,1 0,0 0,3 Servicios 16,1 3,5 6,6 8,4 4,5 7,5 7,9 Limpieza urbana y saneamiento 8,3 20,5 29,9 1,7 70,3 99,1 37,7 Construcción 34,6 26,5 8,3 20,4 9,8 62,2 30,0 Actividades de informática y relacionadas 36,5 20,9 6,2 4,9 0,6 9,9 22,6 Intermediación financiera 64,7 0,1 1,2 31,0 3,8 1,4 20,4 Actividades aux. de transportes y ag. de viajes 7,6 15,0 64,7 34,5 0,0 0,0 16,8 Seguros y previdencia privada 1,9 5,3 15,7 25,6 13,2 40,6 13,2 Salud y servicios sociales 4,4 1,5 0,0 0,0 55,6 56,9 11,7 Transporte 23,5 8,0 0,0 0,5 31,4 20,7 11,1 Actividades recreativas, culturales y deportivas 0,1 1,9 2,1 46,5 3,4 20,0 10,6 Electricidad, gas y agua caliente 2,0 8,4 22,9 4,0 13,5 12,5 9,8 Actividades aux. de la intermediación financiera 6,3 36,8 5,1 46,3 0,0 0,0 7,7 Alquiler de vehículos 0,3 18,6 16,2 0,1 0,1 2,8 6,6 Alojamiento y alimentación 0,8 2,6 0,1 7,3 8,3 7,6 4,3 Actividades inmobiliarias 0,0 0,4 0,8 3,9 5,6 5,3 4,1 Comercio 3,0 2,6 6,4 6,4 2,4 4,4 3,7 Servicios prestados principalmente a empresas 1,7 2,4 9,3 8,3 1,5 3,1 3,6 Servicios personales 0,0 63,1 0,0 0,0 0,0 0,5 3,5 Correos y telecomunicaciones 6,1 0,3 1,2 0,0 1,3 0,0 1,9 Educación 0,0 0,1 34,4 0,0 0,0 0,0 0,3 Total 13,1 3,1 5,5 5,2 5,7 7,0 6,8 Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil 154 Inversiones directas entre España y Brasil 3.2.4. Inversiones brasileñas en España. Hasta comienzos de la década de los 80, el stock de inversiones de empresas brasileñas en el extranjero era irrelevante, situándose por debajo de los 900 millones de dólares. En la década de los 90, la mayor parte del aumento de las inversiones provino de inversiones directas de empresas con el fin de abrir representaciones comerciales, buscando apoyar las actividades de exportación a partir de Brasil. A lo largo de la década, el volumen medio de inversiones brasileñas en el extranjero fue de 1,2 millardos de dólares. Pero, a partir de los primeros años del siglo XXI, las empresas brasileñas empezaron a realizar inversiones de un modo más sistemático, buscando la expansión en los mercados internacionales. El impulso a la internacionalización de las empresas brasileñas adquirió fuerza a partir de 2004, cuando el cambio valorizado al mismo tiempo aumentó la presión de la competencia en el mercado interno e hizo que los activos en el extranjero resultasen más baratos para las empresas nacionales. Entre 2000 y 2003, el volumen medio de IDE brasileño en el extranjero fue de 2,4 millardos de dólares, mientras que entre 2004 y 2006 se situó cerca de los 12 millardos de dólares. Gráfico 54. Brasil, flujos de inversiones en el extranjero, de 1990 a 2006 (en millardos de dólares) 30,0 US$ millardos 25,0 20,0 15,0 10,0 5,0 05 04 03 02 01 00 06 20 20 20 20 20 20 99 20 97 96 95 98 19 19 19 19 94 93 92 91 19 19 19 19 19 19 90 0,0 Fuente: Banco Central do Brasil 155 Relaciones económicas entre España y Brasil Lamentablemente las informaciones sobre los flujos de IDE realizadas en el extranjero no permiten apertura por país de destino. El Banco Central de Brasil empezó a recoger datos sobre el stock a partir de 2001, y la última información disponible es la del año 2005, no cubriendo por lo tanto el año 2006, cuando el flujo de inversiones alcanzó el volumen record de 24,4 millardos de dólares. El gráfico 55 refleja que el crecimiento observado en el stock de inversiones directas brasileñas en el extranjero acompañó el crecimiento de los flujos, aumentando de manera consistente en 2004 y 2005, cuando alcanzó los 65,4 millardos de dólares. Puede suponerse, por lo tanto, que en 2006, el stock de inversiones directas brasileñas en el extranjero haya tenido un aumento todavía más significativo. Gráfico 55. Brasil, stock de inversiones directas en el extranjero, de 2001 a 2005 (en millardos de dólares) 70,0 65,4 60,0 54,0 US$ millardos 50,0 42,6 43,4 2001 2002 44,8 40,0 30,0 20,0 10,0 0,0 Fuente: Banco Central do Brasil 156 2003 2004 2005 Inversiones directas entre España y Brasil Respecto a los principales países de destino, es importante resaltar que las informaciones facilitadas por el Banco Central do Brasil permiten comprobar tan sólo el país de destino directo, lo que dificulta el análisis puesto que gran parte de las inversiones se realizan a través de la “triangulación” en paraísos fiscales, que no son necesariamente los destinatarios finales de la inversión. Tabla 38. Brasil, stock de IED en el extranjero por país de destino, de 2001 a 2005 (en millones de dólares) Paraísos fiscales MERCOSUR Paraguay 2001 2002 2003 2004 2005 31.145,5 31.751,4 32.202,5 33.234,0 35.867,6 4.786,7 3.079,1 4.418,4 3.464,7 3.898,8 40,2 29,4 59,0 85,6 83,0 Argentina 1.625,4 1.503,1 1.549,4 1.722,0 2.068,0 Uruguay 3.121,1 1.546,6 2.810,0 1.657,1 1.747,8 1.857,9 2.150,6 2.172,7 2.712,8 4.344,6 1.400,8 1.829,9 2.100,2 2.552,1 4.162,7 México 51,6 98,5 50,3 137,5 140,9 Canadá 405,4 222,2 22,2 23,2 41,0 3.007,7 4.839,0 4.631,5 13.051,8 19.258,9 Nafta Estados Unidos Europa Dinamarca 16,3 8,5 10,0 6.460,2 9.465,8 1.657,2 2.952,9 1.774,8 2.934,2 3.323,6 Holanda 208,0 246,8 599,4 1.095,0 2.936,2 Portugal 696,9 1.186,2 1.065,8 945,2 864,0 Reino Unido 225,5 91,5 419,9 450,0 815,4 Hungría 0,0 12,5 111,9 405,4 839,5 Austria 21,2 106,3 324,2 397,0 659,5 488,6 451,9 454,4 743,5 1.107,1 Chile 157,9 167,9 203,2 186,0 234,4 Perú 40,1 47,4 51,8 266,6 298,9 Venezuela 26,7 19,2 12,9 51,0 134,7 Bolivia 35,6 53,4 52,0 47,2 52,9 1.297,9 1.124,8 889,2 820,2 940,5 Japón 46,3 52,1 75,8 103,2 99,9 China 15,1 13,3 15,3 27,7 75,9 42.584,4 43.396,9 44.768,7 54.027,0 65.417,5 España Otros de la AL Demás países Total Fuente: Banco Central do Brasil 157 Relaciones económicas entre España y Brasil Hecha esa salvedad, se observa que, de acuerdo con la tabla 38, los paraísos fiscales son los mayores receptores de la inversión directa brasileña en el extranjero, aunque su participación haya disminuido a lo largo de los años estudiados. Aún así, en 2005, casi un 55% del total del stock de IDE todavía estaba situado en esos países. Tabla 39. Brasil, stock de IED en el extranjero por país de destino, de 2001 a 2005. Participación relativa en el total, excluyendo los paraísos fiscales (en %) 2001 2002 2003 2004 2005 MERCOSUR 41,8 26,4 35,2 16,7 13,2 Paraguay 0,4 0,3 0,5 0,4 0,3 Argentina 14,2 12,9 12,3 8,3 7,0 Uruguay 27,3 13,3 22,4 8,0 5,9 16,2 18,5 17,3 13,0 14,7 Estados Unidos 12,2 15,7 16,7 12,3 14,1 México 0,5 0,8 0,4 0,7 0,5 Canadá 3,5 1,9 0,2 0,1 0,1 26,3 41,6 36,9 62,8 65,2 Dinamarca 0,0 0,0 0,0 12,0 14,5 España 14,5 25,4 14,1 14,1 11,2 Holanda 1,8 2,1 4,8 5,3 9,9 Portugal 6,1 10,2 8,5 4,5 2,9 Reino Unido 2,0 0,8 3,3 2,2 2,8 Hungría 0,0 0,1 0,9 1,9 2,8 Austria 0,2 0,9 2,6 1,9 2,2 4,3 3,9 3,6 3,6 3,7 Chile 1,4 1,4 1,6 0,9 0,8 Perú 0,4 0,4 0,4 1,3 1,0 Venezuela 0,2 0,2 0,1 0,2 0,5 Bolivia 0,3 0,5 0,4 0,2 0,2 Demás países 11,3 9,7 7,1 3,9 3,2 Japón 0,4 0,4 0,6 0,5 0,3 China 0,1 0,1 0,1 0,1 0,3 Nafta Europa Otros de la AL Fuente: Banco Central do Brasil 158 Inversiones directas entre España y Brasil Considerando los demás destinos excluyendo los paraísos fiscales, puede apreciarse que, en 2001, la mayor parte de las inversiones brasileñas se situaban en el Mercosur, principalmente en Uruguay, probablemente debido también a los beneficios tributarios, aunque Uruguay no pueda considerarse propiamente un paraíso fiscal. De cualquier manera, en los períodos posteriores, Europa pasa a adquirir una importancia relativa, alcanzando un 65% del total (excluidos los paraísos fiscales), en detrimento principalmente de las inversiones en los países del Mercosur, pero también de las inversiones realizadas en los países que forman el Nafta. En el caso concreto de España, los datos demuestran que, pasado un período de oscilación entre 2001 y 2003, el stock de inversiones brasileñas aumentó en 2004 y 2005, llegando a los 3,3 millardos de dólares, lo que significó un 5% del total del stock brasileño en el extranjero (11,2% sin tener en cuenta los paraísos fiscales). Gráfico 56. Brasil, stock de IED en España, de 2001 a 2005 (en valor y % del total) 3.500,0 8,0 7,0 3.000,0 6,0 2.500,0 5,0 4,0 % US$ millones 2.000,0 1.500,0 3,0 1.000,0 2,0 500,0 1,0 - 2001 2002 Stock de IDE 2003 2004 2005 Part. no Total Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil 159 Relaciones económicas entre España y Brasil Debe tenerse en cuenta que las informaciones disponibles sobre el stock de IDE brasileño en el extranjero no cubren las dos operaciones de gran relevancia de inversiones de empresas brasileñas en España que se dieron en 2006. En la primera de ellas, el grupo siderúrgico Gerdau adquirió un 40% de las acciones de la Corporación Sidenor, la mayor siderúrgica española, que, a su vez, controlaba la empresa brasileña Aços Villares. La inversión fue de 185,3 millones de Euros. El Grupo Santander pasó a controlar otro 40%, mientras que un grupo de ejecutivos de la empresa se quedó con el 20% restante. En la otra operación, el grupo Camargo Correa adquirió el 58,9% de las acciones de Tavex, empresa del sector textil, que, a su vez, pasó a controlar la Santista Têxtil. De esa operación resultó la creación de una de las mayores empresas mundiales de tejido denim, con presencia destacada tanto en América Latina como en Europa. Es interesante notar que esas dos inversiones supusieron al mismo tiempo una transferencia de activos de empresas españolas para controladores brasileños, pero que, a su vez, a partir de España, pasaron a controlar empresas brasileñas. También en los dos casos, de la inversión resultaron empresas con capital mixto, de cuya explotación de sinergias puede resultar un mayor potencial de expansión tanto en el mercado de América Latina como en el mercado europeo. Esas inversiones, más que aumentar la participación de España como país de destino de las inversiones brasileñas, podrían servir de ejemplo de cómo el aumento de las relaciones de inversión bilateral pueden explotarse para mejorar la inserción competitiva de las empresas de los dos países. 160 Oportunidades en las relaciones económicas entre España y Brasil Relaciones económicas entre España y Brasil 4.1 Desde la perspectiva española Comerciales Las relaciones comerciales entre España y Brasil entraron en una nueva fase a mediados de los años noventa del pasado siglo XX, tras una larga etapa de bajo perfil, y desde entonces no han dejado de crecer. El nuevo dinamismo en las relaciones comerciales se inició casi al mismo tiempo que las empresas españolas comenzaban a dirigir hacia Brasil una parte significativa de sus inversiones directas en la fase expansiva de la segunda mitad de los años noventa. Las exportaciones de españolas a Brasil tienden a crecer, salvo en los primeros años dos mil, por encima de la tasa general de las exportaciones españolas e incluso de las tasas de crecimiento a los países de la Unión Europea-15, lo que refleja que existen oportunidades de expansión en el mercado brasileño que están siendo desarrolladas por los exportadores españoles. Las oportunidades se han concentrado, hasta ahora, en los sectores de semimanufacturas, bienes de equipo y sector del automóvil, y muestran un perfil de escasa significación en alimentos, manufacturas de consumo y bienes de consumo duradero. Si la economía brasileña vuelve a registrar mayores tasas de crecimiento es muy probable que las exportaciones españolas vuelvan a recuperar el nivel alcanzado en 2001 y será el momento en el que las exportaciones de bienes de equipo retomen la intensidad que alcanzaron entonces, y que puedan estar acompañadas de la expansión de las semimanufacturas (input intensivos en tecnología y bienes intermedios) y sector del automóvil, si bien en este último caso es fácil imaginar que las exportaciones tenderán a sustituirse por la producción nacional desarrollada a partir de la fuerte ampliación de la IED en Brasil llevada a cabo por las empresas españolas de partes y componentes para automóviles tanto en el ciclo 1997-2000 y también en el ciclo 2001-2006. En una perspectiva por productos, el sector de bienes de equipo presenta oportunidades en material de transporte (partes y componentes para aparatos de aviación), maquinaria específica, otros bienes de equipo y, en menor medida, equipos de telecomunicaciones y equipos informáticos; en el sector de semimanufacturas las oportunidades se dan sobre todo en las exportaciones de productos químicos y se reducen en otras semimanufacturas y en hierro y acero; y en el sector del automóvil las únicas oportunidades que existen se encuentran en partes y componentes para automóviles y, por tanto, lo más probable, como se acaba de señalar, es que se produzca una sustitución de exportaciones por inversiones directas, aunque quizá también se pueda mantener un flujo de comercio intra-empresa en ambas direcciones y, por tanto, muy beneficioso para ambas economías. 162 Oportunidades en las relaciones económicas entre España y Brasil Un buen aliado de la intensificación de las relaciones comerciales es la IED en actividades manufactureras. Caben pocas dudas de que constituye un estímulo directo, por más que a veces las exportaciones se vean sustituidas por nuevas inversiones directas. Así al menos ha sucedido en el caso de dos empresas españolas con presencia comercial en Brasil. Dos casos que ilustran como la intensificación de las relaciones comerciales puede convertirse en inversión extranjera directa: Gamesa y Casa. Gamesa es el principal exportador de España a Brasil, exporta partes y componentes para aviación, y había establecido una asociación estratégica con Embraer, la empresa brasileña líder en aviación comercial regional. En 2006 decidió sustituir las exportaciones por la fabricación de los componentes en en una nueva fábrica en Brasil (Audera López, 2006). Una situación similar a la que se verifica con la empresa española CASA. Esta empresa española obtuvo la adjudicación de un contrato para la fabricación de 50 aviones de transporte ligero C-212 para la fuerza aérea. Los aviones se montan, íntegramente, en Brasil con la compra de la mayor parte de los componentes en el mercado local y con la transferencia desde España de las horas/hombre del Programa (Audera López, 2006). Las inversiones directas en actividades de servicios promueven la llegada de otras empresas inversoras, principalmente también, en actividades de servicios, pero tienen un efecto de estímulo directo sobre el comercio de mercancías menor que la IED en manufacturas. Si predominan las inversiones directas en manufactureras, se crean las condiciones para que pueda intensificarse el moderno comercio intra-empresa o global sourcing (Grossman y Rossi-Hansberg, 2006). Quizá como la mayor parte de la IED española en Brasil se ha dirigido hacia actividades de servicios no ha desencadenado efectos directos sobre las relaciones comerciales. Sin embargo, el aumento de la IED española en manufacturas en Brasil en el ciclo 2001-2006 es fácil que contribuya a crear condiciones para el incremento del comercio de los sectores antes señalados. Un ámbito que no recibe, normalmente, la atención que merece por su creciente importancia es el comercio de servicios y en él el turismo. El flujo de turistas españoles a Brasil se incrementa año tras año, al igual que de Brasil a España. Estas corrientes se han intensificado a partir del amplio despliegue de la presencia de empresas turísticas españolas en Brasil, así como de los operadores turísticos españoles. En Brasil desarrollan su actividad las principales empresas españolas: SOL MELIA (que administra alrededor de 40 hoteles), BARCELÓ (diez hoteles), NH, SERHS (un resort de lujo en Natal de 400 habitaciones) y el GRUPO IBEROSTAR (con el mayor complejo hotelero de Brasil, en la playa Do Forte, en Bahia; y un hotel flotante en el Amazonas). El desarrollo de turismo en Brasil estimuló la instalación de los principales operadores, los cuales a su vez han hecho que aumente el interés de las compañías áreas de incrementar el número de vuelos al país. A medida que los españoles y los residentes en otros países europeos se familiaricen con las zonas turísticas brasileña, principalmente, en todos los estados del nordeste, cabe pensar que se iniciará un nuevo tipo de turismo de carácter residencial que estimulará el 163 Relaciones económicas entre España y Brasil crecimiento del sector de la construcción así como de importantes infraestructuras. Por su parte, el turismo de Brasil a España supera los 230.000 visitantes al año a pesar de la fuerte cotización del euro, que aunque ha tenido a favor una importante apreciación del real ha hecho más atractivas otros países con monedas más depreciadas como Estados Unidos y Argentina. En España el turismo brasileño es un turismo de carácter, principalmente, cultural muy alejado del perfil de nuestro turista tradicional que busca sobre todo “sol y playa”. Las importaciones españolas de Brasil han crecido de forma significativa tanto en el periodo 1995-2000 como en el 2001-2006, si bien la tasa de crecimiento se ha moderado en 2005 y 2006 respecto a la registrada en los años anteriores debido, quizá, a la apreciación del tipo de cambio del real. Con todo, a finales de 2006 se situaron en 2.130 millones de euros. La estructura sectorial de las importaciones españolas ha registrado cambios importantes en los últimos años respecto a la estructura tradicional vigente hasta finales de los años noventa. La composición de las importaciones en 2006 refleja en gran medida la tendencia que se apunta desde los primeros años dos mil. Los alimentos siguen siendo el rubro más importante, pero han perdido peso relativo a favor de las semimanufacturas, que se han situado en segundo lugar, y de los productos industriales –es decir, bienes de equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero y manufacturas de consumo- que, en conjunto, se han situado en tercer lugar superando las compras de materias primas. A primera vista, la asimetría que caracterizaría el intercambio comercial entre Brasil y España –según la cual las exportaciones españolas están constituidas por manufacturas mientras que en las brasileñas todavía tienen un peso significativo los alimentos y las materias primas- siendo cierta no refleja el perfil de la nueva realidad. Las exportaciones de Brasil han seguido una trayectoria ascendente importante, y los componentes de mayor dinamismo han sido: a) en primer lugar, las semimanufacturas que se han multiplicado por tres entre 2001 y 2006, b) y en segundo lugar, los productos industriales en su conjunto - bienes de equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero y manufacturas de consumo- que también han registrado tasas de crecimiento en el periodo 2001-2006 superiores a las verificadas en los sectores de alimentos y materias primas. En el sector de alimentos las oportunidades de expansión se están registrando en semillas y frutos oleaginosos (habas de soja y concentrados sólidos de aceite de soja), carne (de bovino y ave), cereales, pesca (principalmente langostinos) y frutas y legumbres; en semimanufacturas, hierro y acero, plásticos y productos químicos orgánicos, papel, materiales de construcción y metales no ferrosos; en materias primas, menas y minerales y materias primas vegetales; en bienes de equipo, maquinaria para obras públicas y maquinaria para uso industrial; en manufacturas de consumo, calzado, textiles y confección, y cuero y manufacturas del cuero; y en bienes de consumo duradero, muebles. Un sector que presenta 164 Oportunidades en las relaciones económicas entre España y Brasil excelentes perspectivas de expansión en los próximos años es el energético, con el biodiesel y el etanol. De Inversiones El ámbito en el que se han intensificado realmente las relaciones económicas entre España y Brasil ha sido el de las inversiones directas. Fue el principal destino de la IED de las empresas españolas en el ciclo de los años noventa y ha sido también uno de los destinatarios más importantes en el ciclo 2001-2006 junto a México, Chile y, en menor medida, Argentina. En ambos ciclos se ha registrado un intenso predominio de las inversiones en actividades de servicios –telecomunicaciones, servicios financieros, energía eléctrica y gas, construcción, y actividades turísticas-, si bien en el ciclo 2001-2006 han adquirido un relieve significativo las inversiones en actividades manufactureras tales como partes y componentes para automóviles, partes y componentes para aviones y helicópteros, electrodomésticos, industria química e industria editorial. No cabe duda de que existirá un flujo continuo de inversiones directas de empresas españolas en telecomunicaciones –ya que Brasil constituye una clara apuesta estratégica de Telefónica en sí y para la articulación de sus actividades en América Latina, como se pone de manifiesto en su interés por Vivo y en su entrada en Telecom Italia-, intermediación financiera –puesto de relieve también por el Banco Santander en la expansión local de sus actividades así como en su interés por ampliar su presencia en Brasil a través de la oferta de compra del banco holandés ABN AMRO-, electricidad y gas –con inversiones de Iberdrola, Repsol-YPF y Gas Natural-, y actividades turísticas como se ha señalado en el epígrafe anterior, y energías alternativas. Además el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), lanzado a principios de este año por el Presidente Lula, ha abierto un campo muy extenso para ampliar la presencia de las empresas eléctricas y de gas, y también la de empresas constructoras españolas que si bien ya son destacadas inversoras directas y, al mismo tiempo, concesionarias de servicios de infraestructuras, podrán ampliar sus actividades a las infraestructuras de carreteras y de aeropuertos, actividades que han desarrollado con bastante éxito en los últimos tres lustros en Chile. En este sentido, cabe imaginar que a partir de este año se verificará un rebrote de la IED de las empresas españolas en Brasil en todos estos sectores, que estará acompañado del aumento de la IED en actividades manufactureras. En los primeros años dos mil se verificó una importante expansión de IED de empresas brasileñas en el exterior con el objetivo de diversificar el riesgo de sus operaciones en el mercado local. El principal destino de las inversiones directas brasileñas son los países de América Latina, tras el que se encuentran: Estados Unidos (con 17 plantas), los países de la Unión Europea (con 8), China (con 6) y Sudáfrica (con 1) (Fleury y Leme Fleury, 2006). El stock de IED de las empresas 165 Relaciones económicas entre España y Brasil brasileñas se situaba a finales de 2005 en 69.000 millones de dólares (CEPAL, 2005), de los cuales apenas 1.000 estaban localizados en la economía española. Sin embargo, en 2006 se produjeron dos destacadas operaciones de IED de empresas brasileñas en España: a) la adquisición de la empresa española TAVEX por la líder brasileña del sector SANTISTA TEXTIL, de forma que la nueva empresa resultante que tendrá plantas en Brasil (5), Argentina (1), Chile (1), España (3), México (1) y Marruecos (1); b) la compra por la brasileña Gerdau –actual propietaria de la española Corporación Sidenor y la segunda empresa europea de producción de aceros especiales- del 100 por cien de GSB Acero vendida por Cie Automotive, empresa española de partes y componentes con importantes inversiones directas en Brasil. La intensificación de los contactos entre empresarios de ambos países podría promover, en los próximos años, operaciones conjuntas en Brasil y en España, así como la triangulación de operaciones en otros países de América Latina. Es más, la presencia de empresas brasileñas en la economía española puede hacer de España un buen mercado aliado para operaciones en los países de la Unión Europea-15 y también en los países de la ampliación de la Unión Europea. 4.2 Desde la perspectiva brasileña Comerciales Las exportaciones brasileñas a España han aumentado hasta tasas elevadas en los últimos años, si bien por debajo de las tasas de crecimiento de las exportaciones brasileñas a otras regiones o zonas. Comparando con la UE, el crecimiento de las ventas a España ha sido un poco superior. Aún así, siguen existiendo importantes oportunidades para la expansión de las exportaciones brasileñas. En el caso de los productos agrícolas y de extracción mineral, la competitividad de las exportaciones brasileñas abre perspectivas para que las exportaciones de esos productos a España sigan aumentando. Se observa, no obstante, que el aumento de las exportaciones, principalmente de productos agrícolas está condicionado a los avances en las negociaciones en la OMC o en el acuerdo Mercosur-UE. Por lo demás, existen otros sectores que podrían aumentar sus exportaciones. Debe destacarse el sector de alimentos, que a pesar de haber alcanzado cantidades ya importantes en los últimos años, todavía cuenta con un elevado potencial de expansión. Puede constatarse que las exportaciones del sector de alimentación brasileño a España representan tan sólo el 4% de las exportaciones de ese sector a la UE. Mientras que en el total de las exportaciones a la UE las exportaciones del sector de alimentos y bebidas representan cerca del 20%, en las exportaciones a España suponen un 10% del total. Esos indicadores muestran que existe espacio para el aumento de las exportaciones brasileñas en ese sector. 166 Oportunidades en las relaciones económicas entre España y Brasil Debe destacarse también, en el sector de combustibles, el potencial brasileño de exportaciones de biodiesel y etanol. En el caso del biodiesel, la meta de la UE de alcanzar el 6,6% de mezcla en 2012 puede abrir perspectivas para el aumento de las exportaciones de aceite vegetal a partir del Brasil. En el caso del etanol, las perspectivas de exportación brasileña también dependen de las negociaciones comerciales. Además de los sectores más tradicionales, puede comprobarse todavía la existencia de oportunidades de crecimiento de las exportaciones en sectores más intensivos en tecnología. De hecho, cabe destacar que dentro del sector de material de transporte, existen complementariedades importantes entre las dos zonas, que podrían traducirse en un aumento no sólo de exportaciones, sino también de importaciones, haciendo aumentar el comercio intrasectorial. Es el caso, por ejemplo, del sector de automoción, en especial de los recambios para automóviles. Ambos países cuentan con una estructura diversificada de producción de recambios para automóviles, y claramente podrían expandir el comercio bilateral. El sector de automoción representa apenas el 1,2% de las exportaciones brasileñas a España, mientras que en el comercio con la UE representa el 6,1%. Por otro lado, en las importaciones de España, el sector de automoción representa tan sólo el 3,7%. También en el sector aeronáutico existen oportunidades de aumento del comercio bilateral. La brasileña Embraer es líder mundial en la fabricación de reactores para la aviación regional, mientras que España participa en el consorcio Airbus. Se trata de un sector bastante avanzado tecnológicamente, bastante internacionalizado y en el que la integración de piezas, componentes, servicios de ingeniería y otros servicios especializados es importante. En el área de servicios, destacan tres segmentos: el primero es el sector de ingeniería y construcción civil, en el que Brasil cuenta con grandes empresas con dilatada experiencia en los mercados internacionales. El segundo es el sector de servicios de informática. También en ese caso, Brasil posee un sector bastante dinámico, que está buscando internacionalizarse y conquistar espacio en la competencia por servicios tercerizados. Finalmente, el sector de turismo, que puede apalancarse por las propias inversiones españolas en el sector en el período reciente. La expansión de las redes hoteleras españolas en Brasil, así como el aumento de las rutas aéreas entre los dos países abren perspectivas no sólo para el aumento del flujo de turistas españoles al Brasil, sino también de turistas brasileños en España. Se trata en ese caso de una oportunidad para explotar el comercio de servicios bilaterales, tal como se comprueba en la industria de automoción y aeronáutica. 167 Relaciones económicas entre España y Brasil Desde el punto de vista de las oportunidades de aumento de las exportaciones de España a Brasil, es importante resaltar que si de hecho Brasil aumenta a tasas sostenidas en un futuro próximo, el aumento de las importaciones debe darse en una tasa mayor que el de las exportaciones. El aumento en la demanda brasileña por importaciones debe darse en especial en los segmentos de bienes intermediarios, insumos tecnológicamente más sofisticados y bienes de capital. Se abre espacio, por lo tanto, para que España aumente sus exportaciones de máquinas y equipamientos a Brasil. Además de eso, también es de destacar el sector químico, en el que España ya exporta un volumen significativo al Brasil. Los sectores de equipamientos de informática y equipamientos de telecomunicaciones, son, a su vez, dos sectores con coeficientes de importación bastante elevados en Brasil. La perspectiva de aumento de la demanda interna de esos productos también representa oportunidades para la importación de bienes finales y componentes. De inversiones Respecto al campo comercial, el área de inversiones presenta sin duda mayores oportunidades para la inversión española. Además de la vasta presencia ya existente y del conocimiento acumulado sobre el mercado brasileño desde finales de la década de los 90, existen varios motivos para suponer que los flujos de inversiones de España en Brasil deben mantenerse elevados. En primer lugar, la propia perspectiva de crecimiento de la economía brasileña, que seguramente mantendrá su fortaleza en los próximos años. En segundo lugar las oportunidades abiertas por el PAC (Programa de Aceleración del Crecimiento) presentado a comienzos de 2007 por el gobierno brasileño tiene como áreas prioritarias sectores y actividades en los que España cuenta con reconocida capacidad. Gran parte de las medidas del PAC se destinan a mejorar las condiciones para los inversores en el área de infraestructura, a través de incentivos fiscales, mejora de las condiciones de financiación y cambios reguladores. Entre las obras prioritarias destacan el sector de energía eléctrica, petróleo y gas, estructura de tráfico rodado y aeroportuaria. En el caso de las condiciones de financiación, además de la creación del fondo de Inversiones en Infraestructura para financiaciones de proyectos en el área, el Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) redujo significativamente los spreads para la concesión de financiación en las áreas de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, energías renovables, producción y distribución de gas, logística de transporte ferroviario y rodado. En el caso de los cambios reguladores, las agencias reguladoras deben ser reformadas para crear un ambiente más favorable a las inversiones privadas. Es de destacar, asimismo, la Ley del Gas, que pretende establecer las directrices para el acceso a los gasoductos y la fijación 168 Oportunidades en las relaciones económicas entre España y Brasil de tarifas, además de introducir el régimen de concesión para la construcción y explotación de nuevos gasoductos. La expectativa del gobierno brasileño es que esas medidas consigan estimular las inversiones en esas áreas, reduciendo así los embotellamientos de infraestructura que pueden suponer un freno al proceso de crecimiento económico. Como son inversiones en áreas en las que las grandes empresas españolas tienen inversiones importantes en América Latina, existe la oportunidad para realizar nuevas inversiones. Recordemos, asimismo, que entre las medidas del PAC también se encuentra la apertura del mercado de reaseguros, sector en el que las empresas españolas también pueden vislumbrar oportunidades de inversión. Además del área de infraestructuras, los sectores asociados a la cadena de turismo pueden ser un área de expansión importante. España es uno de los países más competitivos del mundo en lo que a turismo se refiere. Algunas empresas ya realizaron inversiones, principalmente en el Nordeste Brasileño, como es el caso de la red Iberostar. Esas inversiones pueden atraer nuevas inversiones en áreas como operadores turísticos y empresas de transporte aéreo. Finalmente, no podemos olvidar que la diversificación de las inversiones españolas en Brasil abre también espacio para las inversiones de las medianas y pequeñas empresas, que pueden ser estimuladas para invertir en Brasil tanto para realizar el llamado follow-sourcing, como por la posibilidad de contar en Brasil con los mismo socios o aliados (bancos, proveedores, prestadores de servicios) que tienen en España. Desde el punto de vista de las inversiones brasileñas en España, el reciente proceso de aumento de la internacionalización de las empresas brasileñas puede abrir camino a nuevas inversiones, tal como hicieron Gerdau y Camargo Correa. En especial la inversión del Grupo Camargo Correa, al fundir las operaciones de Santista Têxtil con la Tevex, creó una empresa global, líder mundial en el mercado de denim, con operaciones fabriles en Brasil, Chile, Argentina, Marruecos, México y España, y con acceso privilegiado a los mercados de América Latina, América del Norte y Europa. Además del complemento geográfico, los productos también son complementarios, puesto que las operaciones brasileñas están más especializadas en productos con menor coste y mayor escala, mientras que las operaciones españolas tienen una mayor especialización en productos premium. Triangulación Brasil es el mayor mercado de América Latina, con un acceso privilegiado a los países del Mercosur. Aunque la cercanía cultural con los países de lengua española sea mayor, la estructura 169 Relaciones económicas entre España y Brasil económica diversificada del Brasil permite que el país sea atractivo como plataforma de acceso a los demás países del continente. En sectores en los que la economía de escala es importante, el mercado brasileño puede sin duda servir de base para operaciones eficientes y para acceder a los demás países del Mercosur, así como al resto de los países de América Latina. Entre las áreas más importantes, destaca también el sector de la energía, tanto por las perspectivas de integración energética dentro de América Latina, como por la presencia de grandes empresas españolas en varios países de la zona. En el caso de España, el aumento de las relaciones de comercio e inversiones también puede servir como base para la expansión de los negocios brasileños en la Unión Europea. Nuevamente los ejemplos de las inversiones de Gerdau y de Camargo Correa ilustran de qué forma ése puede ser un factor de atracción importante para las inversiones brasileñas, puesto que permite tener acceso a uno de los mayores mercados del mundo en condiciones privilegiadas. 170 Conclusiones Relaciones económicas entre España y Brasil Las economías de España y de Brasil se enfrentan en estos comienzos del siglo XXI al reto de insertarse de manera competitiva en la economía global como forma de dar continuidad a sus procesos de desarrollo. España viene presentando, desde su integración en la CEE, un acercamiento del nivel de su renta per capita al de la renta de los países más avanzados de la UE. A pesar de que esa tendencia haya continuado después de la vigencia plena de la Unión Monetaria, la economía española está dando, más recientemente, señales de pérdida de competitividad, que se expresa en los crecientes déficits de la balanza comercial. Se enfrenta por lo tanto, al reto que, para la economía española, supone aumentar la productividad, a través del aumento de las capacitaciones tecnológicas y de capital humano, de manera que se garantice a largo plazo la continuidad del proceso de convergencia real con las principales economías de la UE. Brasil, por su parte, se encuentra ante el desafío de reanudar la trayectoria de crecimiento sostenido, tras un largo período marcado por una tasa media de crecimiento del PIB bastante baja, ya sea comparada con su propio pasado, ya sea comparándola con los demás países en desarrollo. Además de garantizar un crecimiento más acelerado, lo que supone, además de aumentar el nivel de eficiencia económica, crear las condiciones para que las inversiones en infraestructura se expandan, es urgente para la sociedad brasileña perseguir firmemente el objetivo de reducir el nivel de las desigualdades económicas y sociales. En ese contexto, la ampliación y la profundización de las relaciones económicas entre los dos países representan una oportunidad importante que no debe desperdiciarse. Los beneficios de esa profundización serán tanto mayores cuantos más efectos positivos de complementariedad genere la cooperación bilateral, ampliando las posibilidades de inserción competitiva de las empresas y sectores de ambos países en un mundo globalizado y de competencia cada vez más agresiva. Sin duda alguna, las perspectivas para el aumento de los flujos de inversiones bilaterales directas son bastante positivas. Como ya hemos resaltado en el capítulo 5, se cuenta con la perspectiva de que las inversiones españolas en Brasil vuelvan a aumentar, una vez que los sectores prioritarios destacados en el PAC presentado por el gobierno brasileño a comienzos de 2007 son sectores en los que las empresas españolas cuentan con grandes capacitaciones. Además de eso, la perspectiva de aumento en las tasas de crecimiento de la economía brasileña también pueden dar un impulso al proceso de diversificación de las inversiones españolas en Brasil, ampliándose éstas en los sectores de servicios y manufacturados. Por otro lado, y también por parte de Brasil, las inversiones directas en España pueden acelerarse, dado que las empresas brasileñas en los últimos años están aumentando rápidamente su grado de internacionalización y han escogido España como uno de los principales destinos de sus inversiones. 172 Conclusiones Además de los impactos favorables desde el punto de vista macroeconómico, este proceso tiene un significado microeconómico que es, asimismo, extremamente importante. Recordemos que una de las características principales del reciente proceso de globalización ha sido la creciente internacionalización de empresas y sectores, que, cada vez más, buscan invertir fuera de sus mercados de origen como forma de aumentar su espacio y acumular capacitaciones a escala global. Con frecuencia, esa estrategia se ha buscado a través de intensos movimientos de fusiones y adquisiciones, lo que significa que empresas que no consiguen alcanzar niveles de competitividad elevada y lanzarse en mercados internacionales, muchas veces se convierten en blanco de adquisiciones por parte de otras empresas de mayor porte y más competitivas. De esa forma, el aumento de los flujos bilaterales de inversión también puede significar que las empresas de los dos países se están se adecuando a esa lógica de actuación global, adquiriendo musculatura para entrar activamente en los mercados internacionales. Dada la historia ya existente de elevadas inversiones realizadas en el pasado reciente, en especial de España en Brasil, se han establecido lazos económicos importantes que pueden funcionar como elementos que faciliten nuevas inversiones. Desde el punto de vista de España, eso significa que incluso empresas de menor porte pueden escoger Brasil como país estratégico para comenzar o para continuar sus procesos de expansión internacional. Por otro lado, para Brasil, esos flujos son importantes en virtud de la coyuntura macroeconómica actual, en la que el gran reto es elevar la tasa de formación de capital para dar sostenimiento a su proceso de crecimiento. Es de destacar, además, que los flujos de inversión, muchas veces, dan origen a nuevos flujos de comercio, en especial cuando las inversiones se dirigen hacia sectores manufactureros. Es decir, más que sustituir flujos de comercio, en general, las inversiones son complementarias a los flujos de comercio, y pueden dar origen a importantes flujos de comercio intra-firma o de outsourcing, tal como hemos visto en los ejemplos destacados en el capítulo anterior. Respecto a los flujos comerciales, las posibilidades de explotación de complementaridades entre las dos economías también son altas. En primer lugar cabe destacar que los flujos analizados ya revelaron una cierta especialización intersectorial entre los dos países, una vez que entre los principales productos exportados por Brasil a España se encuentran productos alimenticios, y commodities minerales y metálicas, mientras que los productos exportados por España a Brasil son productos industriales más elaborados, como bienes de capital, productos químicos y partes y piezas de equipamientos de transporte. El crecimiento de las dos economías debe impulsar el comercio dentro de ese modelo, dando continuidad al proceso de profundización de las relaciones comerciales comenzada a media- 173 Relaciones económicas entre España y Brasil dos de la década de los 90. Por otro lado, también existen oportunidades para el aumento del comercio intrasectorial. Tanto Brasil como España cuentan con estructuras industriales diversificadas, con sectores en los que la innovación, la diferenciación de productos y las economías de escala cumplen un papel relevante. Además del sector aeronáutico y del complejo de automoción, deben destacarse también el sector de máquinas y equipamientos y el complejo químico. Ciertamente, la explotación de las complementariedades productivas intrasectoriales puede tener como resultado no sólo volúmenes de comercio más elevados sino también estructuras productivas más competitivas, capaces de reforzar las capacitaciones ya existentes en las dos economías y que les permitan aumentar su fuerza para exportaciones a terceros mercados. Finalmente, debemos destacar dos áreas estratégicas en las que los dos países también pueden profundizar las oportunidades de cooperación a partir de compartir los conocimientos acumulados por ambas economías en esas áreas. La primera de ellas es el sector turístico. Además del flujo bilateral de turistas, las inversiones en Brasil de las grandes empresas españolas del sector pueden aumentar mucho en los próximos años, puesto que se trata de un área en la que el potencial de crecimiento del mercado brasileño todavía es muy grande. Sería importante también una cooperación gubernamental, ya que España tiene una gran experiencia en la gestión y desarrollo de políticas enfocadas hacia el desarrollo del turismo. De esa cooperación podría resultar una transferencia de conocimientos relacionados con las políticas de gestión de rutas, desarrollo de destinos turísticos y programas de aplicación de tecnología de la información enfocados hacia servicios turísticos, entre otros. La segunda es el área de la energía. Por un lado, existen varias empresas españolas en esa área, con actuación destacada tanto en Brasil como en otros países de América Latina. Además de que se trata de un área prioritaria para hacer viable un crecimiento acelerado y sostenido, la cuestión de la integración energética entre los países de la zona debe ser un tema de importancia creciente, y que debe afectar a las estrategias de crecimiento de esas empresas en la región. Por otro, el desarrollo del etanol y del biodiesel y su explotación en mercados internacionales se ha convertido en una de las áreas prioritarias del gobierno brasileño, siendo la UE un mercado potencial privilegiado. En ese sentido, la cooperación entre los dos países puede dar como resultado beneficios mutuos bastante elevados. Creemos, por lo tanto, que la continuidad y la profundización de las relaciones económicas entre los dos países representan una gran oportunidad, cuyo aprovechamiento puede significar un importante catalizador de los procesos de evolución de esas dos naciones en dirección a un futuro de mayor desarrollo económico y social. 174 Relacões Econômicas entre Brasil e Espanha Alfredo Arahuetes, Universidad Pontificia Comillas de Madrid Célio Hiratuka, Universidade Estadual de Campinas. São Paulo, Brasil A Embaixada do Brasil na Espanha, o Real Instituto Elcano e a Fundação Cultural Hispano-Brasileira têm a satisfação de associar-se a este amplo e detalhado estudo dos Professores Alfredo Arahuetes e Célio Hiratuka sobre as relações econômicas entre o Brasil e a Espanha. Esta publicação, lançada durante a visita do Presidente Luiz Inácio Lula da Silva à Espanha, em setembro de 2007, representa o mais completo esforço realizado até o momento para interpretar o redimensionamento por que passaram os vínculos econômicos entre os dois países nos anos recentes. Além de sua abrangência e riqueza de dados, o livro também se credencia pelo fato de trazer sobre cada tema as perspectivas espanhola e brasileira. Os Professores Arahuetes e Hiratuka iniciam seu estudo situando o relacionamento bilateral no contexto dos processos de modernização e estabilização das economias espanhola e brasileira. Tratam, a seguir, da ampliação e diversificação dos fluxos comerciais ao longo dos últimos anos, com ênfase na tendência à agregação de valor às exportações brasileiras. Parte importante do estudo é dedicada à evolução dos investimentos espanhóis, cobrindo tanto o ciclo expansivo 1995-2000 - dominado pelos vultosos aportes em telecomunicações, energia e serviços financeiros -, como o período 2001-2006, em que se nota aumento dos investimentos em atividades manufatureiras. Também se dá destaque à presença crescente dos investimentos brasileiros na Espanha. O estudo é concluído com uma avaliação das oportunidades que se oferecem para o reforço do comércio bilateral e dos fluxos de investimento. O livro está estruturado, portanto, para ser uma obra de consulta indispensável a empresários, estudiosos, jornalistas e todos aqueles interessados na já sólida parceria econômica entre os dois países, cujas potencialidades afiguram-se tão vastas como o são as possibilidades de uma continuada afirmação internacional das economias brasileira e espanhola. Gustavo Suárez Pertierra Presidente do Real Instituto Elcano José Viegas Filho Embaixador do Brasil na Espanha Introdução Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha O propósito deste trabalho é analisar as relações econômicas recentes entre o Brasil e a Espanha, principalmente as que se efetuam por meio das relações comerciais e dos investimentos diretos. Até meados dos anos 1990, as relações entre ambos países registravam um baixo volume, o que não era o esperado, tanto pelo tamanho das duas economias como pela importância do Brasil no contexto das economias da América Latina. Na segunda metade dos anos 1990 verificou-se uma mudança significativa que deu lugar a uma nova etapa, cujas características perduram até hoje. Ficou para trás um longo período de modestas relações comerciais e uma reduzida presença de investimentos diretos de empresas espanholas. O novo dinamismo nas relações econômicas repousa na maior intensidade das relações comerciais e, no caso da Espanha, na aposta das empresas espanholas em canalizar para o Brasil uma parte significativa dos fluxos de investimentos diretos, tanto na fase expansiva (1995-2000) como na fase de menor intensidade relativa (2001-2006). Porém, destacamos que nos últimos cinco anos registrou-se um volume expressivo de investimentos diretos de empresas do Brasil na economia espanhola, entre outros, nos setores de metalurgia (com a entrada de Gerdau na Corporación Sidenor e na GSB Acero) e na indústria têxtil (com a fusão entre Santista Têxtil e Tavex). O Brasil transformou-se em um importante mercado para as exportações espanholas, o que fez com que se situasse logo atrás dos principais países da União Européia e dos Estados Unidos, Japão, China e México. Apesar de tudo, as exportações da Espanha ao Brasil não alcançaram o nível que lhes corresponde pelo tamanho da economia brasileira e sua crescente participação no comércio internacional. Por sua vez, o Brasil aumentou suas exportações à economia espanhola a um ritmo significativo que o levou a quase triplicar seu valor em menos de dez anos, superando, a partir de 2005, os dois bilhões de euros anuais, apesar de o acordo de livre comércio entre o MERCOSUL e a União Européia ainda não ter sido aprovado. Na maior parte do período 1995-2006, as relações comerciais registraram um saldo favorável ao Brasil. Um aspecto que convém destacar das relações comerciais é a assimetria que, tradicionalmente, caracterizou os intercâmbios entre Brasil e Espanha. Segundo ela, a Espanha exporta ao Brasil produtos manufaturados, principalmente bens de produção, e semimanufaturados, enquanto as exportações do Brasil à Espanha se caracterizariam pelo importante peso relativo das commodities. É indubitável que tal assimetria foi uma característica essencial das relações comerciais, mas não é menos verdade que não reflete as mudanças no volume dos intercâmbios que ocorreram nos últimos anos. As exportações de manufaturas do Brasil à Espanha seguiram uma trajetória ascendente e se constituíram no componente de maior dinamismo, como fica evidente pelo fato de terem duplicado em apenas cinco anos. No entanto, as vendas de alimentos e produtos semimanufaturados – que nos últimos anos gozaram de uma significativa melhoria em termos de intercâmbio, pelos preços vigentes no mercado mundial – têm o maior peso relativo. 180 Introdução O fator que colocou as relações econômicas em um plano mais destacado foram os investimentos diretos. As empresas e instituições financeiras espanholas dirigiram um considerável volume de seu IED para o Brasil na segunda metade dos anos 1990, de forma que a economia brasileira passou a ser o principal destino dos investimentos espanhóis na América Latina, no ciclo expansivo (1995-2000), em atividades de telecomunicações, intermediação financeira e eletricidade, gás e água. No segundo milênio, a intensidade dos fluxos moderou-se, mas novos investimentos diretos em atividades manufatureiras dirigiram-se para o mercado brasileiro, compensando o forte predomínio dos investimentos nos setores de serviços. A destacada presença dos investimentos diretos das empresas espanholas no mercado brasileiro contribuiu para intensificar as relações comerciais. Mas o fato de que no ciclo expansivo da segunda metade dos anos 1990 a maior parte dos investimentos espanhóis se realizasse em atividades de serviços e, em pequena medida, em atividades manufatureiras, não contribuiu à criação de condições que propiciassem o aumento de modernas correntes comerciais, como o comércio intra-empresa ou global sourcing. O considerável aumento do IED das empresas espanholas em atividades manufatureiras, no período 2001-2006, provavelmente propiciará uma mudança de condições que contribuam para o aumento das relações comerciais nos próximos anos. Da mesma forma, a expansão internacional das empresas brasileiras e sua crescente presencia no mercado espanhol é sinal da atração e da potencialidade de expansão do IED do Brasil na Espanha. No segundo milênio, Goldman Sach (2003) assinalou a importância que haviam adquirido e que estavam destinados a ter, até 2050, a China, a Índia, a Rússia e o Brasil, grupo denominado “BRICs”. China e a Índia são economias de grande dinamismo que registram taxas elevadas de crescimento econômico a partir de uma inserção de caráter comercial no mercado externo, ainda que de natureza diferente. O crescimento da Rússia baseia-se na exportação de recursos naturais: petróleo e gás, minerais metálicos e não metálicos e madeira. No entanto, o Brasil apresenta um crescimento mais errático e só nos últimos quatro anos recuperou sua capacidade de realizar uma inserção internacional de caráter comercial. Essa inserção que foi fundamental para robustecer sua posição externa e afastar a fragilidade que em diversos momentos obrigou-o a frear o ritmo de crescimento. Índia, Rússia e China registraram, nos últimos cinco anos, taxas de crescimento de suas economias superiores a 8,6 %, enquanto o Brasil, no mesmo período, foi dos BRICs o país que atingiu a menor taxa de crescimento, de apenas 2,5 %, mas é uma economia com muito futuro. 181 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 1. Perspectiva das 20 principais economias do mundo em 2006-2008 (em bilhões de US$ e em porcentagem do PIB total mundial) Posição Pais 1 EUA 2 3 PIB bilhões US$ 2006 % total mundial % total mundial PIB bilhões US$ 2008 % total mundial 13.244,55 27,5 13.770,31 26,7 14.418,48 26,3 Japão 4.367,46 9,1 4.302,09 8,3 4.453,39 8,1 Alemanha 2.897,03 6,0 3.080,55 6,0 3.184,13 5,8 4 China 2.630,11 5,5 3.051,24 5,9 3.416,57 6,2 5 Reino Unido 2.373,69 4,9 2.660,66 5,2 2.822,66 5,2 6 França 2.231,63 4,6 2.401,44 4,7 2.512,69 4,6 7 Itália 1.852,59 3,8 1,993,72 3,9 2.075,93 3,8 8 Canadá 1.269,10 2,6 1.266,40 2,5 1.334,39 2,4 9 Espanha 1.225,75 2,5 1.359,11 2,6 1.454,35 2,7 10 Brasil 1.067,71 2,2 1.177,71 2,3 1.251,63 2,3 11 Rússia 979,05 2,0 1.166,56 2,3 1.344,54 2,5 12 Coréia 888,27 1,8 942,98 1,8 1.000,53 1,8 13 Índia 886,87 1,8 984,21 1,9 1.079,90 2,0 14 México 840,01 1,7 897,32 1,7 951,73 1,7 15 Austrália 754,82 1,6 822,09 1,6 854,07 1,6 16 Paises Baixos 663,12 1,4 720,94 1,4 759,49 1,4 17 Bélgica 393,59 0,8 423,54 0,8 441,12 0,8 18 Turquia 392,42 0,8 432,51 0,8 455,54 0,8 19 Suécia 385,29 0,8 423,65 0,8 442,79 0,8 20 Suíça 377,24 0,8 389,41 0,8 397,49 0,7 48.209,33 100,0 51.584,82 100,0 54.758,23 100,0 Mundo Fonte: World Economic Outlook Database, Fundo Monetário Internacional. 182 PIB bilhões US$ 2007 Introdução Por sua vez, a economia espanhola superou com rapidez a crise do período 1992-1994 e conseguiu crescer acima da média dos países da União Européia, de 1996 até hoje, o que lhe proporcionou um avanço significativo na convergência em renda media com os países europeus mais avançados. Um dos aspectos de maior contraste entre as economias dos BRICs e a espanhola é a inserção externa, já que é onde se encontra o tendão de Aquiles da economia espanhola. Contudo, a economia espanhola situou-se, em 2006, na nona posição mundial medida pelo PIB em dólares correntes, apenas atrás do Canadá (ver tabela 1). A décima economia do mundo em 2006 foi a do Brasil, logo após a Espanha. As estimativas do Fundo Monetário Internacional para 2007 e 2008 indicam que a economia espanhola se situará na oitava posição, superando o Canadá, e que esta posição se manterá também em 2008. O Brasil conservará a décima posição em 2007, mas em 2008 pode ser superado pela Rússia, ficando em décimo primeiro lugar. Em 2008, o único país dos BRICs que estaria fora das 11 primeiras economias do mundo seria a Índia, que figuraria no 12º lugar, superando a Coréia do Sul. No entanto, o ranking das principais economias do mundo, estimado pelo PIB em termos de paridade do poder aquisitivo (PPA), mostra que o Brasil seria, já em 2006, a décima economia do mundo, à frente da Espanha (que se situaria no décimo primeiro lugar), e se manteriam assim em 2007 e 2008 (ver tabela 2). Nesse caso, a China e a Índia se encontrariam no segundo e quarto lugares, respectivamente. No entanto, destacamos que, com exceção da Índia, as outras três economias fortaleceram as balanças comerciais em quantias suficientes para obter importantes saldos positivos em suas balanças de transações correntes. O bom comportamento das balanças de transações correntes foi acompanhado pela entrada de capitais em forma de investimentos diretos, saldos que compensaram as saídas de capitais no resto de indicadores e lhes permitiu aumentar seus respectivos volumes de reservas. Tal fortalecimento externo tornou possível uma apreciável redução dos passivos externos em dólares, enquanto conservam níveis destacados de reservas internacionais, em uma escala desconhecida até os últimos anos. Essa nova situação foi determinante para a redução de seus diferenciais de risco com os ativos de alto risco dos países desenvolvidos para em níveis nunca vistos, até o ponto de a valorização desses riscos parecer uma coisa do passado que já deveria haver sido superada. 183 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 2. Perspectiva das 20 principais economias do mundo em 2006-2008 (em bilhões de US$ PPA e em porcentagem do PIB total mundial PPA) Posição Pais PIB bilhões US$ PPA 2006 % total mundial % total mundial PIB bilhões US$ PPA 2008 % total mundial 1 EUA 13.020,86 19,6 13.675,13 19,3 14.384,87 19,0 2 China 9.984,06 15,0 11.206,81 15,8 12.517,84 16,5 3 Japão 4.170,53 6,3 4.346,01 6,1 4.518,83 6,0 4 Índia 4.158,92 6,3 4.555,32 6,4 4.973,33 6,6 5 Alemanha 2.558,91 3,9 2.645,10 3,7 2.738,37 3,6 6 Reino Unido 2.121,77 3,2 2.224,65 3,1 2.326,71 3,1 7 França 1.934,68 2,9 2.019,58 2,8 2.109,80 2,8 8 Itália 1.790,90 2,7 1.851,97 2,6 1.915,60 2,5 9 Rússia 1.727,35 2,6 1.877,21 2,6 2.031,71 2,7 10 Brasil 1.701,18 2,6 1.804,59 2,5 1.912,20 2,5 11 Espanha 1.214,93 1,8 1.276,37 1,8 1.341,62 1,8 12 México 1.171,51 1,8 1.237,28 1,7 1.306,29 1,7 13 Canadá 1.156,46 1,7 1.214,90 1,7 1.274,77 1,7 14 Coréia 1.155,57 1,7 1.229,34 1,7 1.307,23 1,7 15 Indonésia 959,83 1,4 1.038,27 1,5 1.129,02 1,5 16 Tailândia 691,19 1,0 734,68 1,0 782,00 1,0 17 Austrália 680,15 1,0 718,36 1,0 755,88 1,0 18 Turquia 660,84 1,0 708,05 1,0 758,38 1,0 19 Argentina 621,07 0,9 671,51 0,9 716,14 0,9 20 África do Sul Mundo 606,41 0,9 643,81 0,9 683,00 0,9 66.370,00 100,0 70.960,49 100,0 75.799,19 100,0 Fonte: World Economic Outlook Database, Fondo Monetario Internacional. 184 PIB bilhões US$ PPA 2007 Introdução Não obstante, cada um dos BRICs apresenta características diferenciais que devemos ter em conta para estimar seu potencial de crescimento. O estudo de Goldman Sach aponta que o crescimento médio do Brasil no período 2000-2020 será de 2,8% contra 9,9% da China, e 7,8% da Índia e da Rússia. No período 2000-2040 a economia do Brasil cresceria a uma taxa média de 4,1%, enquanto a China apresentará 8,3%, a Índia 8,5% e a Rússia 6,3%. As estimativas do possível ranking das dez economias mais importantes do mundo em 2040 mostram que a China ocuparia o primeiro lugar, com a Índia em terceiro, a Rússia em sexto e o Brasil em sétimo (ver gráfico 1). Gráfico 1. Ranking das 10 principais economias do mundo em 2040 (segundo estimativas do PIB em US$ correntes) China EUA India Japão México Rússia Brasil Alemanha Reino Unido França 0 20 40 60 80 100 Fonte: The New Titans, The Economist, 16 de setembro de 2006. 185 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha A economia espanhola não estaria nesse grupo, enquanto a economia mexicana sim. No entanto, se a economia espanhola conseguir melhorar a competitividade externa e suas principais empresas, com investimentos diretos, manterá a capacidade de expansão internacional e a Espanha será um excelente parceiro para o estabelecimento de alianças estratégicas, como a estabelecida com o Brasil, que incentivem a interdependência econômica e fortaleçam a capacidade produtiva das economias. A economia brasileira registrou uma intensa expansão das exportações, que quase dobraram nos últimos cinco anos, e representam cerca de 15% do PIB contra apenas 6% em 1996. O crescimento baseou-se principalmente no bom comportamento da demanda externa, com um pequeno dinamismo dos investimentos. Em todos esses anos, o investimento foi a variável esquecida. Nesse sentido, o crescimento da economia brasileira nos próximos anos e até os anos 2020 e 2040, requer a realização de novos investimentos tanto em infra-estruturas como em setores industriais intensivos em capital e, dessa forma, evitar estrangulamentos que determinariam o reaparecimento da inflação, a deterioração da balança comercial e de transações correntes e a diminuição do ritmo de atividade econômica (Coutinho, 2005). A crescente interdependência entre Brasil e Espanha por meio do comércio, do turismo e dos investimentos diretos deve contribuir para a criação de condições favoráveis para intensificar ainda mais as relações econômicas entre os dois países, para que contem com os elementos do moderno crescimento econômico e que seus frutos redundem na melhoria das condições de vida de suas populações. 186 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha 1.1 A economia espanhola O objetivo deste capítulo é apresentar os traços característicos da economia espanhola nas fases de incorporação e de participação na União Econômica e Monetária (UEM), de 1999 a 2006. No entanto, parece conveniente, pensando nos leitores do Brasil, fazer uma breve retrospectiva da evolução da economia espanhola a partir da convergência com os países da União Européia (UE). Sendo assim, este capítulo se estrutura em três itens. No primeiro se apresenta um breve panorama das diferentes fases atravessadas pela economia espanhola desde o começo da abertura da economia, após o Plano de Estabilização de 1959, passando pela adesão à então Comunidade Econômica Européia (CEE), em 1986, até o começo da fase de convergência para entrar na UEM. No segundo se expõem as características do processo de convergência entre 1995 e 1998. No terceiro se explica a etapa de participação na UEM. 1.1.1 Uma breve referencia à evolução da economia espanhola desde o Plano de Estabilização, em 1959, até o começo da etapa de convergência, em 1995. Uma referencia útil para conhecer as linhas gerais da evolução da economia espanhola no longo período entre o Plano de Estabilização de 1959 e o começo da etapa de convergência em 1995 é acompanhar sua aproximação em relação às economias da UE. O gráfico 1 ilustra as oscilações da convergência da Espanha, medida pelo PIB por habitante em relação à média dos países da UE-12 até 1994, da UE-15 e da UE-25 entre 1995 e 2006. Se analisarmos o longo processo que se inicia em 1959 e que se prolonga até o começo da fase de convergência, em 1995, devemos distinguir, segundo o professor Fuentes Quintana (1993), quatro etapas. A primeira delas transcorre entre a aprovação do Plano de Estabilização, em 1959, e o começo da crise na Espanha, em 1975, decorrente dos efeitos da crise internacional que se desencadeou em 1974 e ficou conhecida como o “primeiro choque do petróleo”, ocorrido no final de 1973. No ponto de partida, a renda espanhola por habitante situa-se um pouco acima da metade da renda média dos países da então (CEE). A economia espanhola incorporou-se à expansão da economia internacional graças à abertura externa facilitada pelo Plano de Estabilização. A expansão prolongou-se até os primeiros anos da década de setenta, de forma que em 1975 se alcançou o ponto de maior convergência com os países europeus, com uma renda per capita de quase 80% da média européia. Houve, portanto, uma considerável aproximação depois de muitos anos de atraso. 188 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente Gráfico 2. Evolução do PIB da economia espanhola en relação ao da UE-12 até 1994, da UE-15 e da UE-25 até 2006, e ao da UE-27 de 2003 a 2006 (em porcentagem do PIB en PPS) 102,5 100 97,5 95 92,5 90 87,5 85 82,5 80 77,5 75 72,5 70 67,5 65 62,5 60 57,5 55 UE 27 98,4 91,2 87 UE 25 79,2 79,3 76,6 70,4 Plano de Estabilização e Desenvolvimento dos anos 60 I ETAPA Crise econômica e Ajustes da Crise II ETAPA Integração na CEE e recuperação econômica III ETAPA UE 15 Convergência para la UEM V ETAPA Crise do SME e crescimento lento Fase da UEM VI ETAPA IV ETAPA 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 O gráfico desta série mostra uma ruptura em 1995; até essa data a curva se refere à UE-12, enquanto que desde 1995 até 2006 aparecem três curvas: a da UE-15, a da UE-25 e a da UE-27 (em PPS). Fonte: Fuentes Quintana (1993) e elaboração segundo dados do Eurostat (2007). A segunda etapa vai do começo da crise na Espanha, em 1975, até 1985, o último ano antes da adesão à CEE. Um período de grande complexidade, em que se entrelaçam problemas econômicos derivados das distintas crises internacionais (primeira crise do petróleo, estagflação, segunda crise do petróleo, brusca elevação dos juros nos Estados Unidos, intensa recessão internacional entre 1980 e 1982, e crise da divida externa), problemas políticos na Espanha provenientes dos desafios da transição de um regime autoritário (após a morte de Franco, em novembro de 1975) para a construção de uma democracia, e problemas econômicos na Espanha como conseqüência da aplicação tardia de programas de ajuste, que se iniciaram com os Pactos de Moncloa, em 1977, e continuaram com o Programa Econômico a médio prazo do primeiro Governo socialista, em 1983. Foram dez anos vertiginosos, em que a sociedade espanhola teve de pagar um elevado custo, dado que a correção dos desequilíbrios veio acompanhada de uma 189 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha acentuada reestruturação produtiva para estabelecer as bases da integração na CEE e, como conseqüência, originou-se uma elevada taxa de desemprego. A convergência transformou-se em divergência e a economia espanhola retrocedeu, em renda média comparada com os países europeus, ao nível de final dos anos sessenta. A terceira etapa, entre 1986 e 1992, foi aquela em que o processo de abertura – iniciado nos anos sessenta, com a adesão à CEE – se completou, e a do rápido crescimento, devido a que a maior abertura externa, a concorrência, a liberalização e o desafio da construção do mercado interno (Rojo, 2002) desencadearam um processo de intensa dinamização dos investimentos e do conjunto de setores da economia. Como resultado, houve uma recuperação da convergência a 77% da renda média dos países europeus, mas não chegou ao nível atingido em 1975. A quarta fase começa com a crise do Sistema Monetário Europeu (SME), no fim de 1992, depois dos Jogos Olímpicos de Barcelona e da Exposição Universal de Sevilha, em comemoração do quinto centenário do descobrimento da América. Essa crise chega à Espanha com certo atraso em relação aos países europeus, depois de alguns anos em que a economia espanhola apresentava significativos desajustes de inflação, déficit público e déficit na balança de transações correntes. A crise prolongou-se até 1994 (Powell, 2001). Registrou-se uma queda do PIB em 1993, seguida por uma modesta recuperação. Mas no final de 1994 registrava-se 24,1% de desemprego, a maior taxa da nossa historia recente. A convergência registrava um notável retrocesso, de forma que a renda dos espanhóis caía a 75% da renda média dos países da UE. 1.1.2 Traços característicos do período da convergência 1995-1998. Na etapa prévia ao início da UEM, a economia espanhola se encontrava em uma fase altista devido a que o PIB havia crescido novamente em 1995, continuou crescendo 2,4% e 3,9% em 1996 e 1997, respectivamente, e atingiu a taxa de 4,5% em 1998. O objetivo da convergência nominal, segundo os critérios estabelecidos no Tratado de Maastricht para entrar na UEM, obrigava a redução do déficit público – ao menos até 3% do PIB – e da inflação (ambas imprescindíveis para o cumprimento da convergência dos juros), a estabilidade da taxa de câmbio – em torno à taxa de câmbio central estabelecida no SME – e que a divida pública não ficasse acima de 60% do PIB. A política econômica de convergência propiciou que o déficit público caísse de 6,3% do PIB em 1995 a 2,8% em 1998, que a inflação medida pelo IPC decrescesse de 4,8% em 1995 a 1,8% em 1998 e que os salários se moderassem significativamente. Neste processo, as taxas de juros seguiram uma significativa tendência descendente, de forma que a taxa de juro de intervenção caiu de aproximadamente 9% para 3% no final de 1998. Ao mesmo tempo, verificava-se uma significativa queda no diferencial das taxas de juros para dez anos com a Alemanha, já que desde o final de 1996 caíram abaixo de 200 pontos-base e no fim 190 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente de 1998 situavam-se ligeiramente acima de 30 pontos-base. A economia espanhola registrava taxas crescentes do PIB incentivadas pela expansão da formação bruta de capital fixo (e pelos bens de produção) e das exportações, beneficiadas pela estabilidade de preços e custos, e pelas condições favoráveis da taxa de câmbio da peseta, situada na zona superior da paridade central fixada depois da desvalorização de 1995. O novo ritmo de crescimento do PIB, em um momento em que o mercado de trabalho aceitava a flexibilização dos contratos e a moderação salarial, motivou um inusitado dinamismo na criação de emprego. A intensidade do ritmo era tal que incentivava o aumento da taxa de atividade e, apesar do crescimento da população ativa, se reduzia a taxa de desemprego de elevados 24,1%, alcançados em 1994, a 18,7% no final de 1998. Entre 1995 e 1998, a economia espanhola teve superávit na balança de transações correntes e a média para o período registrou uma capacidade de financiamento em torno de 1% do PIB. Foi uma fase em que se deu um tipo de crescimento que corrigia os desequilíbrios, já que se reduziram o déficit público, a inflação e o desemprego e transformou-se em superávit o déficit da balança de transações correntes que se registrava desde a entrada na CEE, em janeiro de 1986, até 1994. Desta forma, foi possível cumprir os critérios de convergência para fazer parte da UEM em um clima de otimismo, porque o novo crescimento era capaz de criar emprego e corrigir desequilíbrios endêmicos que dificultavam muito a situação da economia espanhola para conseguir instalar um regime macroeconômico de estabilidade, similar ao das economias industriais avançadas. Uma interpretação rápida dos resultados colhidos pela economia espanhola nessa etapa de convergência pode levar a pensar que o processo virtuoso desde 1995, que permitia conseguir taxas de crescimento do PIB e de emprego superiores às dos países da UE-15, refletia também o aumento da capacidade futura de crescimento potencial. Contudo, seria uma interpretação otimista. A economia espanhola aproveitou o impulso do ciclo de crescimento verificado na economia internacional a partir de 1995 – liderado pela expansão da economia dos Estados Unidos –, ao mesmo tempo em que eram adotadas medidas para corrigir os desequilíbrios agregados básicos para cumprir os critérios de convergência estabelecidos no Tratado de Maastricht e incorporar-se à terceira fase de UEM, em janeiro de 1999. Mas não podemos perder de vista que nesse período de convergência os impulsos expansivos que se geraram eram de “tipo escalón” e, portanto, não repetíveis (Segura, 2005), derivados de efeitos tão poderosos como a consolidação orçamentária (devido à qual o déficit público passou de 7% do PIB, no começo dos anos noventa, a 6,3%, em 1995, e a 2,8% em 1998, da mesma forma que a divida pública), a redução da inflação, a espetacular queda dos juros e a melhora da competitividade nominal, proveniente da fixação de uma taxa de câmbio a um nível favoravelmente depreciado. 191 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Foram alcançadas, sem dúvida, condições de estabilidade macroeconômicas nunca conseguidas até então, favorecendo um crescimento baseado no investimento produtivo, em um contexto – que seria vigente daí em diante – de maior equilíbrio entre as políticas monetária e fiscal. Mas deve ser destacado que os impulsos recebidos dos efeitos favoráveis citados, ao ser de “tipo escalón”, uma vez produzidos são assimilados pelos agentes econômicos e passam a fazer parte da normalidade e, portanto, vão perdendo a capacidade de continuar gerando a força impulsionadora do diferencial de crescimento. A partir desse momento, a força do diferencial de crescimento a longo prazo repousa na produtividade e na competitividade (Segura, 2005). A incorporação da economia espanhola à UEM desde janeiro de 1999 implicava o fim da política monetária a favor do Banco Central Europeu e a fixação definitiva e irreversível da taxa de câmbio da peseta em relação ao euro, e a partir de então, o estabelecimento do euro como moeda própria, e com ele, a taxa de câmbio do euro. Portanto, desde janeiro de 1999 já não se podia contar nem com a política monetária, nem com a taxa de câmbio como instrumentos de estabilização interna, de forma que as novas políticas econômicas teriam de se apoiar na política fiscal – para a gestão da demanda agregada – e nas políticas de oferta – para flexibilizar e expandir a oferta agregada. 1.1.3 A etapa de incorporação e participação na União Econômica e Monetária, 1999-2006 da etapa de convergência, apesar da inquietação do fantasma da “Europa de duas velocidades”, da que ficariam excluídos a Espanha e os países com graves desequilíbrios que os afastavam do cumprimento dos critérios de Maastricht, os agentes econômicos na Espanha incorporaram às suas expectativas as vantagens derivadas do seguro acesso à UEM. Dessa forma, primeiro contribuíram para impulsionar o crescimento e uma vez isso confirmado, em 1998, contribuíram para relançar a expansão superando, nos anos 1999 e 2000, a taxa de 4,5% de 1998. Em 2001, iniciouse uma fase de desaceleração, como conseqüência da mudança do ciclo da economia internacional, motivado pelo novo giro da economia de Estados Unidos no segundo semestre do ano 2000. No caso espanhol, esta fase se prolongou até 2003, mas, ao contrário do ocorrido em episódios anteriores similares, foi uma desaceleração de menor intensidade em que as taxas de crescimento do PIB caíram de 5,1% em 2000 a 3,7% em 2001, a 2,7% em 2002 e a 3,1% em 2003. A desaceleração foi amortecida por uma significativa redução dos juros, que começou nos primeiros meses de 2001 e se acentuou em 2002 e 2003, prolongando os efeitos expansivos da convergência e facilitando que a economia avançasse em convergência real com os países da UE e da UEM. Rompia-se assim a evolução tradicional, na qual a convergência alcançada durante as fases de expansão se reduzia nas de menor atividade (Malo de Molina, 2003). Em 2004 a economia espanhola parecia consolidar a recuperação que se insinuara em 2003. Em 2005 e 2006 o PIB voltou a registrar taxas de expansão de 3,5% e 3,9%, respectivamente. No entanto, o modelo de crescimento virtuoso, com criação de emprego e correção de desequilíbrios 192 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente da etapa de convergência deu lugar a outro modelo de crescimento, que manteve a intensa capacidade de criação de emprego, mas apoiou-se em novas variáveis dinâmicas, propiciando alguns desajustes e um marcado viés ao desequilíbrio externo. É indiscutível que o novo modelo continuou favorecendo a convergência da renda per capita com os países da UE-15, da UE-25 e da UE-27 (ver gráfico 1), mas também é verdade que gerou certos desajustes que puseram em perigo a competitividade da economia e, com ela, a própria sustentabilidade do modelo a médio prazo. No período 1999-2006 o PIB real cresceu, em média anual, 3,3%, enquanto o gasto nacional cresceu muito acima (4,2%), originando uma lacuna entre a taxa de crescimento do PIB real e a do gasto nacional, que deu lugar a tensões de preços, deteriorando o diferencial de preços relativos com os mercados externos, contribuindo para determinar um desequilíbrio da balança comercial e de transações correntes, que proporcionou crescentes necessidades de financiamento externo. Desde a perspectiva do gasto nacional, o componente que registrou maior dinamismo foi a formação bruta de capital fixo, com uma taxa média bastante elevada para o conjunto do período, de 6,1%. Essa alta taxa de crescimento contribuiu para que o investimento alcançasse uma participação de 30% do PIB em 2006, mais próxima da verificada nas economias emergentes do sudeste asiático do que a registrada pelos países industrializados da OCDE. Dentro da formação bruta de capital, o componente que registrou maior taxa de crescimento ao longo de todo este período foi a construção de moradias (com uma taxa média de 7%), em segundo lugar outras construções (com uma taxa média anual de 5,5%), e somente em terceiro o investimento em bens de produção (com uma taxa média de 4%) – se bem que este se recuperou em 2005 e 2006 com taxas de 9% e 9,7%, respectivamente. Ao contrario da fase de convergência, na qual se destacou o forte impulso do investimento em bens de produção, o componente mais dinâmico do investimento desde o começo da fase de UEM foi o da construção de moradia. O investimento em bens de produção mostrou certa letargia durante a maior parte desse período, felizmente superada nos dois últimos anos. O baixo volume de investimento nesse setor veio acompanhado de um reduzido nível de gastos em pesquisa e desenvolvimento, com um total de 1,07% do PIB, entre gasto privado e público, enquanto nos países da UE-15 alcançou 1,95% do PIB. O intenso crescimento da formação bruta de capital fixo da economia espanhola voltou-se, nesse período, à construção de moradias – com um perfil muito modesto em bens de produção, exceto nos últimos dois anos – revelando que o modelo de crescimento baseou-se principalmente no componente que tem a menor relação com o desenvolvimento tecnológico, a modernização da capacidade produtiva, a produtividade e a competitividade das empresas. O insuficiente desenvolvimento tecnológico da estrutura produtiva não contribuiu para o dinamismo das ex- 193 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha portações espanholas nem para evitar a grande penetração de importações, parte das quais tomou o lugar da produção nacional por perda de competitividade-preço. O outro componente do gasto nacional, o consumo final, também seguiu uma trajetória de expansão, ainda que de menor intensidade em relação àquela do investimento. Da mesma forma que a taxa de investimento, a de crescimento do consumo final foi superior à do PIB real em todos os anos do período – 3,8% e 3,3%, respectivamente – contribuindo à ampliação da fissura entre o gasto nacional e o PIB real e à insuficiência de poupança. Não obstante, dentro do consumo final, o componente que registrou maiores taxas de crescimento foi o do setor público (Administrações Públicas), com uma taxa média anual de 4,7%, superior à do PIB em todos os anos. Por sua vez, o consumo final das famílias e das ISFLSF registrou uma taxa de crescimento médio anual de 3,5%, se bem que na maior parte dos anos foi inferior à do PIB. De fato, os efeitos-riqueza influíram nas pautas de comportamento das famílias e, portanto, cada vez mais nas decisões de gasto/investimento – mas se dirigiram em maior medida ao investimento em moradia que ao consumo final. O baixo nível das taxas de juros desde o começo da UEM, e principalmente desde 2001, introduziu mudanças permanentes no valor da riqueza e ao mesmo tempo nas expectativas de renda relacionadas com ela. Assim, o novo nível dos juros “é equivalente a um incremento da renda permanente, ampliando consideravelmente as possibilidades de gasto ao longo de todo o ciclo vital” (Malo de Molina, 2005, p. 18). Essa nova situação proporciona um aumento da margem de endividamento aos agentes econômicos, mais fundos com menores custos e maiores prazos, com novos elementos de garantia, que estimula o gasto de consumo e, no caso espanhol, o investimento em imóveis. Ou seja, os componentes de maior dinamismo do novo modelo de crescimento na fase da UEM, ao menos até 2006, foram o investimento em imóveis e o consumo final público, acompanhados, em menor medida, do consumo privado, propiciando a ampliação da brecha entre o gasto nacional e o PIB real (Espínola, 2006). A análise do PIB, a partir da perspectiva dos setores produtivos, mostra que a dinâmica do processo nesta etapa da UEM esteve determinada pelo crescimento do setor da construção – com uma taxa média anual de 6,1% – seguido dos serviços de mercado, enquanto a indústria registrou um crescimento muito débil, com uma taxa média anual de 1%. Mas o fenômeno mais destacado, sem dúvida, foi o boom da construção, em primeiro lugar, de moradias, mas também de outros tipos construção. A construção total – que em 1995 representava 12,3% do PIB – iniciou um ciclo altista em 1999, alcançando em 2001 uma participação de 14% no PIB e continuou crescendo até 17,8% em 2006. A divergente intensidade no crescimento da construção e dos serviços de mercado, por um lado, e do setor industrial, por outro, desviou a expansão da oferta para atividades que não podem impedir que uma parte crescente da demanda interna se traslade a bens importados, e que não possa evitar certa tensão de preços que suavize a divergência em relação àqueles vigentes nos mercados externos, provocando a erosão da competitividade. 194 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente Não obstante, a economia espanhola procurou criar condições favoráveis à flexibilização e à ampliação da oferta. O próprio regime macroeconômico introduzido com a UEM, com a política monetária antiinflacionária e a política fiscal limitadas pelo Pacto de Estabilidade e Crescimento, desestimulou as possíveis expectativas de aumento de preços e as aspirações a incrementar os custos. A política monetária deveria ter sido acompanhada de reformas estruturais e de liberalização que contribuíssem para que a oferta desse uma resposta eficiente aos aumentos da demanda interna e suavizassem os atritos de preços. Mas os avanços das reformas e da liberalização não foram contínuos nem amplos, embora a estratégia tivesse sido mantida, como deixa claro o Plano Nacional de Reformas e o PDEIP (Plano de Dinamização da Economia e de Impulso à Produtividade). Ao mesmo tempo, a evolução do deflator do PIB mostra que os preços cresceram mais no período da UEM – atingindo uma taxa de 4% – do que no período da convergência – cuja taxa foi de 2,9%. Também é importante notar que os preços que mais aumentaram foram os dos setores da construção (8%) e de serviços de mercado (4,3%), enquanto os setores industriais registraram uma variação média anual de 2,8%. Esta situação manifesta a existência de um evidente dualismo inflacionário entre a construção e os serviços de mercado, por um lado, e o setor industrial, por outro (Malo de Molina, 2005). A resistência da queda de preços ocorreu em um contexto de moderação das demandas salariais nos acordos coletivos, mesmo que algumas vezes não se renunciasse a garantias para defender a manutenção do poder aquisitivo dos salários, mediante cláusulas de revisão automáticas. O salário nominal médio do conjunto da economia (incluindo as deduções das empresas à previdência social) cresceu a uma taxa de 3,2% ao ano. Verificou-se uma reduzida dispersão setorial na taxa de crescimento dos salários nominais, reflexo da existência de certa indexação salarial. Em todo caso, como o crescimento dos salários foi inferior ao do deflator do PIB, originou-se uma redução do salário real médio, de -0,9% ao ano no período de 2000 a 2006. A observação do comportamento dos salários reais desde a perspectiva setorial aponta para certas nuances. Comparando o crescimento mais ou menos homogêneo dos salários nominais médios com a evolução dos deflatores setoriais, fica claro que os salários reais baixaram muito no setor da construção e, em menor medida, no de serviços de mercado. Já na indústria registraram uma taxa de crescimento moderadamente positiva, de 0,6% em média anual, devido ao menor deflator do PIB setorial, por ser a indústria um setor submetido a uma intensa competitividade. A moderação dos salários e as reformas estruturais e de liberalização, no contexto de um novo regime macroeconômico de estabilidade, estimularam a demanda de emprego para o crescimento dos setores da construção e de serviços de mercado, atividades intensivas na utilização do fator trabalho. O perfil setorial da oferta foi estimulado, desde o principio e continuou depois, pelo comportamento de uma demanda interna orientada ao investimento em imóveis e serviços. Assim, o comportamento da demanda reafirmava que o novo modelo de crescimento fosse, também, intensivo em emprego. O bom funcionamento do novo modelo requeria uma 195 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha intensa criação de emprego, já que contribuiria para aumentar a renda disponível das famílias que, em um contexto macroeconômico de juros baixos produz, como mencionamos, um aumento da renda permanente e propicia a aquisição de imóveis (primeira e segunda residência), aumentando a propensão ao consumo. Dessa forma, a ação da demanda inclinada à moradia e ao consumo, além da coerente interação com a oferta requereram uma notável criação de emprego, realimentando o processo de crescimento em curso. Nesse processo, a expansão da oferta não se restringiu por falta de trabalhadores já que se registrou, ao longo de todo o período, um intenso fluxo migratório, equivalente às grandes vagas de imigração registradas pelas economias industrializadas, com taxas de imigração médias de 1%, comparáveis às dos Estados Unidos no início do século XX ou às da Alemanha nos anos 1960 (Malo de Molina, 2007). Uma idéia do intenso processo de imigração é obtida com o dado de que 84.700 imigrantes trabalhavam na economia espanhola em 1994, 454.200 no ano 2000 e 2.461.100 em 2006, ou seja, os imigrantes absorveram mais de 30% do emprego criado entre 1994 e 2006. Assim, o ritmo de crescimento da população na Espanha evoluiu de taxas próximas ao estancamento a taxas de 1,5% ao ano. Nessa mudança, o crescimento da população imigrante foi responsável por cerca de 80% do crescimento da população. Em tal contexto, verificou-se uma significativa expansão da população ativa devida tanto à incorporação da mulher ao mercado de trabalho como à contínua chegada de trabalhadores estrangeiros. Os imigrantes não só contribuíram positivamente para o crescimento do PIB, partindo de sua revisão em alta de 5%, como também se calcula que colaboram com pelo menos 0,5% ao ano desde 2000 (Malo de Molina, 2007); e ademais, cobrindo boa parte da demanda de trabalho nos setores que registravam maior dinamismo, como a construção e os serviços, introduzindo elementos de flexibilidade, contribuindo para moderar os custos salariais. Assim, desde 1994 até 2006 foram criados – segundo os últimos dados da pesquisa de População Ativa do Instituto Nacional de Estatística – 7.980.700 postos de trabalho, de modo que em 2006 o número de trabalhadores foi 55% maior que em 1994. Empregando-se mais mulheres (4.139.800) do que homens (3.840.000), elevou-se em 7 pontos percentuais a participação da mulher no conjunto do mercado de trabalho, com maior nível de instrução do que os homens. Dessa forma, a taxa de emprego entre 1995 e 2006 passou de 46,9% para 63,3%, a população ativa continuou crescendo e, o que também é muito importante, a taxa de desemprego caiu de 18,7% em 1998 a 8,5% no fim de 2006, o mais baixo índice desde o fim dos anos 1970, uma taxa inferior à taxa não aceleradora de inflação que se situa, segundo as últimas estimativas, em 9% (Banco de España, 2006). Entre 1996 e 2006, a taxa média anual de crescimento do emprego subiu para 3,3%, enquanto que entre 1980 e 1995 foi de apenas 0,6%. Entre 1996 e 2006, a economia espanhola criou cerca de 39% do emprego gerado na UE, três vezes mais do que seu peso relativo na região. Tudo isso permite entender que essa década tenha recebido a qualificação de “década prodigiosa” do emprego na Espanha. 196 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente Não cabe a menor dúvida de que a economia espanhola registrou uma mudança impressionante no mercado de trabalho, cuja importância é ainda maior quando estabelecemos a relação entre a evolução das taxas anuais de emprego e as do PIB. Verificou-se uma alta elasticidade de emprego em relação ao PIB (1,22) que possibilitou a criação de emprego a partir de uma menor taxa de crescimento do PIB (0,8%), um bom indicador de que o crescimento da economia espanhola tornou-se muito intensivo em emprego. Não obstante, destacamos que uma grande parte do emprego foi criada por meio de contratos temporários, característica que permaneceu no mesmo nível desde 1996, já que então a taxa de contratos temporários era de 33,9%, e em 2005, de 33,4% (Espínola, 2006). A intensa criação de emprego foi acompanhada de um quase estancamento da produtividade, pois o conjunto da economia registrou, durante o período, uma variação anual média de apenas 0,2%. Em termos setoriais, a produtividade da indústria cresceu 1,1% ao ano em média, enquanto registrou taxas negativas na construção e foi nula nos serviços de mercado. Tanto o perfil da produtividade do conjunto da economia como em cada setor confirma que o novo modelo de crescimento na etapa da UEM desviou-se para setores intensivos em mão-de-obra de baixa qualificação, que registram taxas de produtividade negativas ou nulas. Em todo caso, mesmo que a produtividade tenha quase estancado, como o salário real registrou um crescimento negativo, o custo unitário de execução real diminuiu a uma taxa média anual de -0,8%, o que implicou em um aumento da participação do excedente bruto de exploração (dos benefícios) na renda e uma perda do peso relativo dos salários. Desde 1999, a participação da remuneração dos assalariados na renda caiu de 49,5% a 46,4% em 2006, enquanto aumentaram tanto o excedente bruto de exploração, de 40,5% a 42,1%, como os impostos sobre a produção e as importações, de 10% em 1999 a 11,5% em 2006 (ver gráfico 3). 197 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Gráfico 3. Evolução dos componentes da renda, 1998-2006 (em porcentagens do PIB) 60 50 40 49,9 40,3 49,5 40,5 49,5 40,6 Remuneração assalariados Remuneración dedeasalariados 48,9 41,3 48,8 41,2 48,1 41,6 47,3 42,1 46,8 42,1 46,4 42,1 Excedente operacional bruto e rendas mistas Excedente bruto de explotación y rentas mixtas 30 20 Impostos líquidos sobre a produção e importações Impuestos netos sobre la producción e importaciones 10 0 9,8 10 9,9 9,8 10 10,3 10,6 11,1 11,5 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fonte: elaboração segundo dados da OCDE. A melhora da geração operacional de caixa (EBITDA ) não se deu em todos os setores por igual. A análise da participação dos distintos setores na geração operacional entre 1995 e 2006 mostra que ocorreu uma intensa reorientação a favor, sobretudo, das empresas do setor de construção e contra o resto das atividades, com exceção dos serviços de mercado e dos serviços não integrados no mercado, que foram capazes de manter uma participação similar entre 1995 e 2006 (Espínola, 2006). As diversas rentabilidades setoriais provocaram um forte desvio na redistribuição de recursos para o investimento em construção e serviços de mercado, proporcionando valores negativos sobre os rendimentos esperados em outras atividades – por exemplo, na indústria – estreitamente vinculados ao desenvolvimento tecnológico, tão necessário para a economia, tanto para a expansão moderna da oferta doméstica como para a criação de novos produtos capazes de obter maior penetração nos mercados exteriores, ou para participar nas cadeias de internacionais de geração de valor, em um mundo em que o comércio intercambia cada vez mais bens intermediários e cada vez menos bens finais. 198 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente Deterioração da competitividade, desequilíbrio externo e endividamento dos agentes econômicos A competitividade de um país integrado em uma união monetária torna-se essencial porque nela reside a capacidade de conseguir e manter um diferencial de crescimento a longo prazo favorável, já que a curto e médio prazo pode manter-se graças à facilidade de acesso a financiamentos externos. No longo prazo, o diferencial de crescimento dependerá das melhorias relativas de produtividade e competitividade. A persistência da deterioração da competitividade pode tornar-se um problema de difícil correção dentro de uma união monetária. Ao converter-se em uma situação crônica, como não se pode realizar ajustes da taxa de câmbio, este tem de ser feito por meio de preços e custos – o que supõe, no mínimo, a contenção de salários e margens de beneficio – ou do aumento da produtividade que, a curto prazo, só se podem conseguir mediante ajustes no emprego, no gasto e na redução do ritmo de atividade. A competitividade, apesar de ser um conceito complexo, pode ser entendida como a capacidade de as estruturas produtivas das economias manter e criar as condições necessárias para crescer, tanto nos mercados internos como nos externos; portanto compreende aspectos relacionados à dotação de fatores produtivos, a produtividade e os determinantes de crescimento a médio e longo prazo, entre os quais cabe destacar a produtividade total dos fatores e o contexto institucional. A complexidade da competitividade faz que seu estudo não possa limitar-se a um único indicador, o que faz complicada sua objetivação (Bravo y Gordo, 2005). Ainda assim, ao analisar o desequilíbrio externo, é muito útil recorrer aos indicadores de competitividade baseados em diferenciais de preços relativos e na evolução das cotas de exportação e de importação. O crescimento do gasto nacional em ritmo superior ao do PIB desde o começo da etapa da UEM, incrementado nas fases mais expansivas do ciclo, traduziu-se em um crescente diferencial de custos e preços, em relação aos vigentes nos principais mercados externos, para os produtos espanhóis. A análise da natureza do diferencial de preços recebeu a atenção requerida toda vez que ocorreu em um processo de convergência dentro de uma união monetária. Esses diferenciais podiam proceder de perturbações assimétricas, de rigidezes nominais ou reais que impediam o adequado funcionamento dos mecanismos de ajuste, ou do processo de catchingup de uma economia como a espanhola, com certo atraso nos níveis de bem-estar comparada às economias dos principais países da UE. No caso de a inflação dever-se ao catching-up, seria originada por um maior dinamismo relativo da produtividade dos setores produtores de tradables , submetidos a uma maior competitividade, ante os produtores de non-tradables , não sujeitos à competitividade ou a uma competitividade de baixa intensidade. Essa inflação não teria efeitos nocivos. No entanto, se o crescimento diferencial dos preços se devesse à existência de rigidezes que dificultam a operatividade dos mecanismos de ajuste, ocasionaria efeitos prejudiciais, já que causariam uma deterioração da competitividade que beneficiaria, a médio prazo, os países que registram melhora da competitividade. 199 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha No caso espanhol, determinou-se que o diferencial de preços se devia tanto à existência de rigidezes que obstaculizavam os mecanismos de ajuste (López-Salido, Restoy e Vallés, 2005) como ao insuficiente aumento da produtividade dos setores produtores de tradables, o que contribuía para a sobrevivência da inflação dual. Em todo caso, na deterioração da competitividade não só o diferencial de inflação desempenha um papel importante, mas também as carências de incorporação de progressos técnicos (Pérez, 2004). Os indicadores de competitividade-preço estimados com os preços ao consumo registraram uma deterioração contínua desde o início da fase da UEM, mas devemos ter em conta que o ponto de partida era muito favorável, dado o nível da taxa de câmbio super-depreciado da peseta em relação ao euro quando se fixou de forma irrevocável; a deterioração resulta menos intensa se calculada segundo os preços das exportações, mas pode estar deixando de considerar a redução das margens de lucro das empresas para manter suas posições nos mercados, e é muito maior se calculada pelo custo unitário de fabricação do setor de manufaturas (Malo de Molina, 2007). Os problemas potenciais de competitividade se destacam, também, ao comprovar a divergência entre a diminuição das cotas das exportações – maior no resto do mundo, em parte pela apreciação da taxa de câmbio do euro, que nos países da UE, onde também se reduziram nos últimos anos – e a intensa penetração de importações (Gordo e Peñalosa, 2007). A deterioração da competitividade (pelo diferencial de inflação, a falta de aumento das cotas de exportação e o aumento da penetração das importações) fica evidente no desajuste entre o gasto nacional e o PIB, de um lado, e na diferença entre as exportações de bens e serviços e as importações, de forma que quando começou a produzir-se a brecha entre o gasto nacional e PIB em 1999 (3,1%) se originou o déficit da balança comercial, e à medida que a brecha se acentuou – como em 2004, 2005 e 2006 –, a distancia entre as exportações e as importações de bens e serviços também aumentou até situar-se, em 2006, em 6,4% do PIB (ver gráfico 4). O agravamento do déficit comercial e a diminuição do superávit da balança de serviços – em parte pela diminuição dos gastos dos turistas na Espanha, mas principalmente devido ao aumento dos gastos em turismo dos residentes – foram acompanhados de um aumento do déficit da sub-balança de rendas – causada por investimentos internacionais líquidos negativos equivalentes a 54,5% do PIB em 2006, que ascende a 62% quando se exclui o Banco de España (Malo de Molina, 2007). O resultado é um significativo aumento do saldo negativo da balança de transações correntes (ver gráfico 5) que determinou necessidades de financiamento de 7,8% do PIB em 2006. 200 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente Gráfico 4. Evolução das diferenças entre o Gasto Nacional e o PIB e o saldo da balança comercial, 1995-2006 (em porcentagens do PIB) 7 6 Gasto nacional - PIB X-M 5 4 3 2 1 0 -1 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 -2 -3 -4 -5 -6 -7 Fonte: Elaboração própria segundo dados do Instituto Nacional de Estatística. Tudo parece indicar que se registrou uma grande deterioração da competitividade da economia espanhola que, se continuar, enfraquecerá as bases do crescimento a longo prazo, com o risco de que sua recomposição tenha de ser feita mediante o ajuste de custos e preços, devido à perda do recurso da desvalorização ou depreciação da taxa de câmbio, que costuma ser o instrumento tradicional das economias não integradas em uniões monetárias. A inexistência de risco da taxa de câmbio e da taxa de juro facilita o financiamento externo do desequilíbrio de conta-corrente, mas não por isso desaparece a vulnerabilidade da economia, procedente da necessidade de crescente financiamento externo. O novo problema que se apresenta, nesse caso, é o da sustentabilidade do financiamento em relação aos níveis de endividamento dos agentes econômicos, receptores últimos do financiamento externo. As necessidades de financiamento externo da economia espanhola provêm da insuficiência de poupança em relação à formação bruta de capital fixo e repercutem no saldo da balança de 201 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha transações correntes. Em 1999 a poupança representava 22,1% do PIB, enquanto o investimento foi de 23,5%. Assim, a necessidade de financiamento equivaleu a -1,6% do PIB. Desde esse ano até a hoje, as necessidades de financiamento só aumentaram, situando-se em -4,8% em 2004, em -6,5% em 2005 e em -7,8% em 2006 (ver gráfico 6). Gráfico 5. Evolução das sub-balanças componentes da balança de transações correntes, e da balança de capital, 1995-2006 (em milhões de euros) 30.000 20.000 10.000 --(10.000) (20.000) (30.000) (40.000) (50.000) (60.000) (70.000) Balança de bens Balança de serviços Balança de renda Balança de transferências unilaterais Balança de capital Balança de transações correntes (80.000) (90.000) Fonte: Elaborado segundo dados da Balança de Pagamentos do Banco de España. O setor público, de acordo com o estabelecido no Pacto de Estabilidade e Crescimento da UEM, seguiu uma política de consolidação orçamentária, de forma que desde o começo dessa fase registrou déficits públicos muito reduzidos (não superiores a 0,5% do PIB) ou obteve superávit de 1,1% e de 1,8%, como aconteceu em 2005 e 2006. Neste processo, chegou até a reduzir o nível da dívida pública de níveis algo superiores a 60%, no começo do período, a 39,8% em 2006. Portanto, atrás da brecha aberta entre a poupança e o investimento não esteve, nesta ocasião, o setor público, mas sim a propensão ao gasto das famílias e das empresas. 202 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente Gráfico 6. Evolução da poupança e da formação bruta de capital fixo, 1995-2006 (em porcentagens do PIB) 34 32 Poupança nacional bruta Formação bruta de capital 30 28 26 24 22 20 18 16 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fonte: Elaboração própria segundo dados do Instituto Nacional de Estatística. A mudança no comportamento do setor público desempenhou papel estabilizador, mas ressaltamos que uma parte da redução de seus gastos recaiu sobre os gastos de capital – que registraram uma queda de 6,2%, em 1995, a 4,8%, em 2006 – enquanto o gasto público em capital humano e desenvolvimento tecnológico não mereceu especial atenção. Dessa forma, o gasto público esteve determinado, principalmente, pelos objetivos do Pacto de Estabilidade e Crescimento e pela contribuição à estabilização da economia, e colocou em segundo plano a possibilidade de contribuir à melhora da competitividade e ao desenvolvimento da capacidade produtiva da economia. Não se deve perder de vista que o setor público realizou sempre um esforço de investimento para tornar possível que a relação capital público/população da economia espanhola se aproximasse dos níveis da UE-15, e conseguiu que esta proporção passasse de 35%, em 1980, a 91%, em 2005. Ainda assim, continua existindo uma dotação relativa muito menor de capital público do que nos países da UE-15, por isso se deveria fazer um maior esforço de investimento em educação, tecnologia e infra-estruturas. 203 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha No ajuste das finanças públicas, o aumento da pressão fiscal e a contenção das contribuições sociais (que cresceram abaixo da taxa do PIB) também desempenharam um papel importante, assim como a redução do pagamento de juros da dívida, tanto pela redução da própria dívida como dos juros. Mas não se reduziu o consumo intermediário do setor público, que cresceu acima do PIB. Em certa medida, a recuperação da poupança do setor público foi obtida mediante a redistribuição de recursos do setor privado para o setor público, em vez de mediante a redução de custos e a melhora nos níveis de eficiência. Por trás do desajuste entre a poupança e o investimento e, portanto, do aumento da necessidade de financiamento, está, em primeiro lugar, o comportamento das famílias. Entre 1996 e 2006, o financiamento às famílias registrou uma taxa média anual de crescimento de 17,3%, mas nos últimos anos sua expansão situou-se acima de 20% ao ano. O componente de maior dinamismo foi constituído pelos empréstimos para aquisição de moradia, que registraram uma taxa média anual superior a 20%, enquanto o endividamento das famílias para bens de consumo e outras finalidades foi muito inferior. Como o endividamento cresceu durante todos os anos do período acima do ritmo de crescimento da renda disponível, a relação entre o endividamento das famílias e sua renda disponível subiu de 45% em 1995, a mais de 125% em 2006 (Banco de España, 2007). Ainda que o crescimento dessa proporção tenha registrado um ritmo acelerado, cabe salientar que ainda está abaixo dessa relação verificada nos Estados Unidos e em países da UE como Reino Unido, Holanda e Irlanda. Ainda que tenha sido registrado esse forte aumento da relação endividamento/renda disponível, não ocorreu o mesmo com o crescimento da carga financeira, já que os juros permaneceram em níveis reduzidos até o fim de 2005, os prazos de vencimento das dívidas se ampliaram e houve uma intensa concorrência entre as instituições financeiras traduzindo-se na melhora contínua das condições financeiras. No entanto, o ciclo mudou, e com ele a orientação da política monetária que, de um ano e meio para cá, passou a aumentar os juros de referência. Conseqüentemente, subiram os juros dos produtos financeiros, provocando o aumento da carga financeira das famílias devido ao peso dos empréstimos hipotecários tomados a juros variáveis. A outra faceta do endividamento das famílias para aquisição de moradias é que sua riqueza líquida patrimonial representa 800% de sua renda bruta disponível (Malo de Molina, 2007). Assim, os riscos futuros das famílias não estão relacionados diretamente com o volume de endividamento, e sim com o aumento da carga financeira derivado da elevação dos juros e do fato de que o nível dos juros se estabilize em torno a seu nível de neutralidade (taxa de crescimento do PIB mais taxa de inflação), situando-se em 4,5%. Nessa nova situação, em que a renda disponível cresce de forma muito moderada, o aumento da carga financeira afetaria negativamente nas decisões de gasto, no consumo final, e introduz certo viés recessivo. Assim, o rápido e intenso aumento do endividamento das famílias constitui um fator de vulnerabilidade do modelo de crescimento da economia espanhola na fase da UEM. 204 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente O outro agente que contribuiu para a ampliação da brecha entre a poupança e o investimento foram as sociedades não financeiras. Sua incorporação ao processo de endividamento externo produziu-se com certo atraso em relação às famílias. Dedicaram os primeiros anos da etapa da UEM a sanear sua situação e em seguida começaram o endividamento. As empresas que registraram maior nível de endividamento foram as dedicadas à construção, e em segundo lugar aquelas que desenvolveram estratégias de crescimento não orgânico, mediante aquisição de outras empresas no mercado doméstico ou no internacional, servindo-se do recurso de alavancagem. Nesse caso, o perigo pode vir do desequilíbrio entre os níveis de endividamento e de resultados, de modo que os altos níveis de endividamento subtraiam cada vez mais recursos dos resultados, pondo em xeque a obtenção de rendas futuras e causando uma deterioração da situação patrimonial. 1.1.4 Sustentabilidade do padrão de crescimento e convergência real Distintas previsões sobre o comportamento da economia espanhola indicam que a trajetória seguida até agora pode manter-se a curto prazo, e pode inclusive dar-se certa desaceleração da construção e da demanda de moradias, acompanhada da moderação do consumo final, que contribuirá para reduzir o diferencial de preços relativos, ao mesmo tempo que aumenta o investimento em bens de produção e as exportações se recuperam. Em todo caso, o processo de crescimento da economia nesta fase de participação na UEM está sendo excepcional tanto pelas transformações estruturais como pela convergência, apesar do tendão de Aquiles do elevado endividamento das famílias, a deterioração da competitividade e a acentuada tendência ao agravamento do desequilíbrio externo. A sustentabilidade do padrão de crescimento a curto prazo é possível, sob a condição de que se modere o ritmo de expansão do gasto nacional que, como salientamos, foi ainda muito alto em 2006, de forma que se possa moderar o ritmo de endividamento das famílias e de algumas sociedades não financeiras, e assim criar condições favoráveis para melhorar a competitividade. Não obstante, independentemente de que, a curto prazo, possa produzir-se “uma aterrissagem suave” e, com sorte, uma renovação nas variáveis que estimulam o modelo, o importante para a sustentabilidade de um crescimento que favoreça a continuidade da convergência real, a médio e longo prazo, com os países avançados da União Européia, reside na melhora contínua da produtividade e da competitividade. No modelo constituído após a incorporação à UEM, a economia espanhola não contou com um impulso modernizador que a tornasse mais produtiva e competitiva em termos globais, de forma a criar as bases para a acelerar a convergência real a médio e longo prazo. Ou seja, não se criaram de forma espontânea e automática mecanismos que promovam o contínuo incremento da produtividade e, portanto, da convergência real, como ocorre nas economias consideradas bem-sucedidas; normalmente são “as políticas orientadas a fortalecer as dotações de capital 205 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha tecnológico e humano as determinantes nesses processos de crescimento do PIB por habitante, por meio de seu efeito sobre a produtividade (…), e a produtividade na economia espanhola há muito tempo cresce demasiado pouco” (Ontiveros, 2007: 30). Os indicadores de tecnologia mostram a existência de uma grande defasagem em relação aos principais países da UE. Assim, o estoque de capital tecnológico em relação ao PIB atingiu, em 2002, apenas 45% da média da UE-15; o gasto em pesquisa e desenvolvimento representou 1,07% do PIB em 2004, próximo a 60% do valor médio dos países europeus; e a situação piora se comparamos as tecnologias da informação e das comunicações (TIC), essenciais para o crescimento da produtividade total dos fatores (Segura, 2005). O mesmo ocorre com a evolução do capital humano, cujo indicador mostra um nível inferior à média dos países da UE-15. Contudo, a deficiência mais marcante é a insuficiência de capital tecnológico, pois afeta de forma negativa o crescimento potencial da economia e reflete na evolução da produtividade total dos fatores. Desde meados dos anos 1980 até o início do segundo milênio, a produtividade total dos fatores (PTF) da economia espanhola cresceu 0,5% anuais abaixo daquela atingida pelos países da UE-15, o que contrasta com sua evolução na economia dos Estados Unidos (Segura, 2005). Sem aumento de produtividade, a competitividade não pode construir uma base sólida e fica à mercê dos fatores de flexibilidade da economia. A sustentabilidade do crescimento diferencial a médio prazo requer a melhora do grau de capitalização e do nível de eficiência da economia. Em outras palavras, incrementar a relação capital/trabalho e capital público/população, remediar a insuficiência tecnológica e de capital humano, diminuir a rigidez do sistema produtivo, fomentar a liberalização e a concorrência, melhorar a eficiência dos serviços – inclusive das administrações públicas –, estimular a iniciativa empresarial e reduzir a taxa de temporariedade atualmente existente no mercado de trabalho. O Programa Nacional de Reformas publicado pelo Governo em outubro de 2005, com objetivos a médio prazo para o período 2005-2010 em sintonia com a Estratégia de Lisboa da UE, se propõe a estimular a capitalização e eficácia da economia e promover a concorrência e a liberalização necessárias para a melhora da produtividade e da competitividade. As medidas se articulam em torno de sete eixos de atuação (Banco de España, 2005; e Espínola, 2006): (1) reforço da estabilidade macroeconômica e orçamentária; (2) Plano Estratégico de Infra-estruturas e Transportes (PEIT) e Programa AGUA; (3) aumento e melhora do capital humano; (4) estratégia de pesquisa, desenvolvimento e inovação (INGENIO 2010); (5) promover a concorrência e a liberalização, uma melhor regulação, e a eficiência do setor público; 6) promover o diálogo social e melhorias do mercado de trabalho; (7) Plano de Fomento Empresarial. Uma vez realizada uma adequada identificação da estratégia a seguir, é necessário que o ritmo de aplicação das medidas seja contínuo e intenso para que esteja em sintonia com a obtenção 206 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente dos objetivos previstos. É uma tarefa na qual o conjunto da sociedade deve estar envolvido e deve ser permanentemente incentivada pelo governo, com o apoio de todas as forças políticas, mas deve ser assumida por empresários, trabalhadores e todos os agentes que participam da economia. Uma tarefa complexa que já começou a ser realizada, mas que deve intensificar seu ritmo para que o crescimento da economia espanhola se construa sobre as bases sólidas que permitam a sustentabilidade e a contínua melhora da convergência real com os principais países da UE. 207 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha 1.2 A Economia Brasileira: evolução recente e perspectiva de futuro 1.2.1. Perspectiva histórica Esta seção tem como objetivo traçar de maneira breve as principais tendências recentes da economia brasileira. É importante, porém, antes de analisar os desdobramentos que tem caracterizado a economia do Brasil no período mais recente com mais detalhes, fazer um brevíssimo retrospecto histórico, de maneira a dar ao leitor uma perspectiva de mais longo prazo. Desde a década de 30 do século passado, a economia brasileira apresentou um crescimento vigoroso e praticamente sem interrupções até o final da década de 70. Depois da consolidação das indústrias tradicionais (têxteis, calçados, alimentos) ao longo da década de 30, no pós-guerra, a economia avançou aceleradamente em direção aos setores mais complexos e intensivos em capital e escala. Em especial na segunda metade da década de 50, o Brasil beneficiou-se do movimento de transnacionalização das grandes empresas americanas e européias para atrair investimentos estrangeiros nos setores mais avançados da indústria (como, por exemplo, na indústria mecânica, automobilística e de material elétrico). As empresas nacionais, por sua vez, eram articuladas aos investimentos das empresas estrangeiras, se inserindo como fornecedoras de insumos e matérias-primas, enquanto os investimentos públicos e das empresas estatais nos setores de infra-estrutura completavam o processo. A partir do final da década de 60 e durante a década de 70, a economia brasileira conseguiu manter taxas elevadas de crescimento a partir da integração com o ciclo de crédito internacional, aproveitando-se da elevada liquidez no mercado financeiro internacional, sobretudo a partir de 1973, com a ampliação da oferta de petrodólares. O último ciclo de substituição de importações foi em grande parte sustentado por essa articulação com o mercado de credito internacional, quando, na segunda metade da década de 70, o Brasil realizou grandes investimentos em setores de bens de capital, papel e celulose, petroquímica e metalurgia dos não-ferrosos. Como pode ser visualizado do gráfico 7, as taxas médias de crescimento ao longo das décadas de 50, 60 e 70 permaneceram em patamares bastante elevados. Ao longo desse período as transformações estruturais foram profundas, marcadas pela construção de uma estrutura industrial diversificada e integrada. 208 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente Gráfico 7. Brasil, Taxas de crescimento médio anual do Produto Interno Bruto, 1950 a 2006 (em %) 10,0 9,0 8,0 7,0 % 6,0 5,0 4,0 3,0 2,0 1,0 1950-1959 1960-1969 1970-1979 1980-1989 1990-1999 2000-2006 Fonte: IBGE, SCN Ao mesmo tempo em que o mercado interno crescia, o processo de urbanização tomava impulso, absorvendo grande parte da população rural. As atividades de serviços, em especial nos grandes centros urbanos, também passaram a se constituir em setores importantes do ponto de vista da geração da renda e do emprego. A expulsão da mão-de-obra do campo para as cidades ocorria ao mesmo tempo em que a fronteira agrícola se expandia, dado o processo de modernização nas atividades agrícolas. Enquanto em 1950, 64% da população brasileira ainda era rural, em 1980, a situação havia se invertido, com praticamente 2/3 do total vivendo nas áreas urbanas. 209 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Vale lembrar, entretanto, que do ponto de vista social, o crescimento acelerado não eliminou as desigualdades no nível de renda, embora o próprio processo de urbanização e geração de ocupações com níveis mais elevados de rendimento atenuasse em parte as tensões sociais. Em 1979 o índice de gini para a renda domiciliar per capita era de 0,59. A partir da década de 80 do século passado, o esgotamento do modelo de desenvolvimento econômico brasileiro implementado desde a década de 30 explicitou-se, com os graves desequilíbrios macroeconômicos e a incapacidade da economia de voltar a apresentar as taxas de crescimento elevadas dos períodos anteriores. A taxa média de crescimento da década de 80 reduziu-se para pouco menos de 3%. As condições adversas na economia internacional no final da década de 70 e início da década de 80 tiveram conseqüências extremamente negativas para a economia brasileira, ocasionado a chamada crise da dívida. Essa crise, deflagrada pelo choque de taxas de juros promovida pelo Federal Reserve dos Estados Unidos, praticamente marginalizou a economia brasileira do sistema financeiro internacional até o início da década de 90. Além do choque dos juros e da restrição na oferta de capital, a crise mundial significou também uma queda nos preços das principais commodities exportadas pelo país, agravando os problemas de balanço de pagamentos. A restrição externa obrigou o país a restringir ainda mais as importações, ao mesmo tempo em as atividades exportadoras eram estimuladas para fazer frente aos passivos externo. A desorganização das finanças públicas gerada pela crise da dívida, por sua vez abriu caminho para a instabilidade de preços, que permaneceu até 1994, a despeito dos diversos planos de estabilização lançados pelo governo. Do ponto de vista da estrutura produtiva, a instabilidade macroeconômica e o ambiente de incerteza resultou na estagnação dos investimentos e no pequeno esforço de incorporação de progresso técnico nos setores mais dinâmicos, o que traduziu-se em níveis reduzidos de eficiência, produtividade e modernização tecnológica. As mudanças ocorridas na década de 90 representaram a ruptura definitiva com o modelo de substituição de importação anterior. As reformas implementadas a partir desse período representaram a tentativa de encontrar um novo padrão de desenvolvimento, com menor intervenção estatal nos rumos da economia e maior abertura ao exterior, tanto em termos dos fluxos de comércio quanto em termos dos fluxos de capitais. Várias medidas de política econômica foram implementadas nessa direção, destacando-se a abertura comercial e financeira e o processo de privatizações. Esperava-se que essas medidas pudessem forçar a convergência rápida da estrutura produtiva e da produtividade da economia brasileira na direção das economias avançadas, eliminado os gargalos que impediam o desenvolvimento competitivo da indústria. Apesar dessas mudanças, a economia permaneceu presa a um processo de stop and go, alternando períodos curtos de crescimento, logo estancados e substituídos por períodos de estagnação e crescimento baixo. 210 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente A volta dos fluxos de capitais para a economia brasileira no início dos 90 permitiu uma nova mudança no regime macroeconômico, que, baseado na âncora cambial, conseguiu finalmente debelar o processo inflacionário a partir de 1994. Porém, o próprio regime macroeconômico recolocava as restrições ao crescimento, que refletia-se sobretudo em um problema crônico de balanço pagamentos. A âncora cambial, ao mesmo tempo em que permitiu a estabilização de preços, significou também para uma grande parte da população um aumento de renda real, que traduziu-se de maneira imediata em um aumento nos gastos com consumo. Em um contexto de câmbio valorizado e redução de tarifas de importação, o aumento no nível de consumo acabou por gerar um grande impulso sobre a importação de bens e serviços. Da mesma maneira, as empresas buscaram aumentar a produtividade substituindo fornecedores locais por importação de insumos e componentes . Em 1995, a taxa de crescimento real das importações de bens e serviços chegou a crescer 30% em relação ao ano anterior (gráfico 8). Nesse mesmo ano, a balança comercial passou a registrar déficits, que somados aos resultados negativos na balança de serviços e renda acabou por resultar em déficits em Transações Correntes crescentes. Como pode ser observado no gráfico 9, a necessidade de financiamento externo passou a exigir fluxos crescentes na conta capital e financeira, seja sob a forma de empréstimos, capitais de portfólio ou investimento direto. Embora o fluxo de investimento direto tenha atingido volumes crescentes ao longo do período, as recorrentes crises internacionais (México, Países Asiáticos e Rússia) criavam grande volatilidade nos fluxos de empréstimos e investimentos de portfólio, obrigando a autoridade monetária mover a taxa de juros para conter a fuga de capitais. Dessa maneira, a restrição externa acabava resultando em redução na absorção interna como mecanismo de ajuste, como pode ser observado no gráfico 8. 211 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Gráfico 8. Brasil, Crescimento real do PIB por componente da demanda, 1994 a 1998 (em %) 35,00 30,00 Consumo do Governo 25,00 Consumo das famílias 20,00 Formação Formación Bruta de Capital 15,00 Importação de 10,00 bens e serviços Exportação de 5,00 bens e serviços 0,00 -5,00 1994 Fonte: IBGE, SCN 212 1995 1996 1997 1998 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente Gráfico 9. Brasil, Evolução das principais contas do Balanço de Pagamentos, 1994 a 1998 (em US$ milhões) 40.000 30.000 Balança Comercial 20.000 US$ milhões 10.000 Serviços e Rendas 0 Transações Correntes -10.000 Conta Capítal e Financeira -20.000 -30.000 -40.000 1994 1995 1996 1997 1998 Fonte: Banco Central do Brasil A insustentabilidade do déficit em transações correntes, a redução acentuada no nível das reservas internacionais e as pressões crescentes contra a taxa de câmbio acabaram por levar o governo a flexibilizar a taxa de câmbio no início de 1999. As mudanças macroeconômicas ocorridas permitem dizer que se inaugurou nesse período uma nova fase que, de certa maneira se estende até os dias atuais, e, que, portanto, será tratada de maneira mais detalhada na próxima seção. 213 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha 1.2.2 Tendências recentes na economia brasileira Com a mudança no regime cambial e a desvalorização ocorrida em 1999, a política monetária ganhou mais autonomia, na medida em que não existia mais explicitamente a necessidade de manter a estabilidade da taxa de câmbio. Entretanto, a economia brasileira continuou a enfrentar graves problemas macroeconômicos, uma vez que no início do novo período, a restrição externa permanecia severa. Vale acrescentar que além do problema externo, o período anterior deixou como herança um elevado nível de dívida pública interna, em razão tanto das elevações recorrentes das taxas de juros, quanto da emissão de títulos atrelados à variação cambial nos anos anteriores à desvalorização. Gráfico 10. Brasil, Taxa de crescimento real do PIB, 1999 a 2006 (em %) 8,00 7,00 5,7 6,00 5,00 4,3 3,7 4,00 3,00 2,9 2,7 2,00 1,3 1,1 1,00 0,3 1999 Fonte: IBGE, SCN 214 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente Em termos analíticos, pode-se separar o período que vai de 1999 a até o momento atual em dois subperíodos. O primeiro deles, que vai de 1999 a 2003, continuou sendo marcado pela instabilidade nas taxas de crescimento e pela alternância de períodos de crescimento mais acelerado com períodos de crescimento baixo (gráfico 10). No segundo subperíodo, a partir de 2004, porém, verifica-se uma melhora nos indicadores macroeconômicos, principalmente em razão do afastamento da restrição externa, apontando para uma perspectiva mais positiva para os próximos anos. Gráfico 11. Brasil, Contribuição ao crescimento do PIB dos componentes da demanda, 1999 a 2006 (em pontos percentuais) 8,00 6,00 Exportações 4,00 Importações 2,00 FBC Formação Bruta de Capital Consumo das Famílias 0,00 Consumo do Governo -2,00 -4,00 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fonte: IBGE, SCN Considerando o primeiro subperíodo, uma vez passada a incerteza inicial em razão das mudanças no regime cambial e da implementação do sistema de metas de inflação ao longo de 1999, a economia experimentou um crescimento elevado em 2000, puxado pelo crescimento das exportações, do consumo das famílias e pelo aumento dos investimentos. A elevação do consumo privado e da formação de capital, entretanto foram freados em 2001, em razão da 215 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha crise no mercado americano e da recessão no mercado global no front externo, e pela crise energética no mercado interno (gráfico 11). A conjuntura desfavorável ao crescimento permaneceu em 2002 e no primeiro semetre de 2003, devido aos reflexos sobre a economia brasileira da crise Argentina e das incertezas geradas pelo processo eleitoral que conduziu Luiz Inácio Lula da Silva à presidência do país. Gráfico 12. Brasil, Taxa de juros básica (selic), índice de preços ao consumidor (IPCA) e taxa de câmbio nominal, 2000 a 2006 (em % anual, % acumulada em 12 meses e valor R$ por US$) 30,0 25,0 R$/US$ % 20,0 15,0 10,0 5,0 0,0 2006 09 2006 05 2006 01 Cambio nominal 2005 09 2005 05 2005 01 2004 09 2004 05 IPCA 2004 01 2003 09 2003 05 216 2003 01 Fonte: IBGE e Banco Central do Brasil 2002 09 2002 05 2002 01 2001 09 2001 05 2001 01 2000 09 2000 05 2000 01 Selic As economias de Brasil e Espanha no periodo recente Como pode ser observado no gráfico 12, desde 2001 a taxa de câmbio vinha apresentando tendência à desvalorização, tendência essa que se acentuou no final de 2002, com o processo eleitoral. No mesmo gráfico é possível perceber a reação defasada da taxa de juros básica, uma vez que a desvalorização cambial acabava por pressionar para cima o nível de preços, obrigando o Banco Central Brasileiro a elevar a taxa de juros para manter a inflação próxima da meta. Se por um lado a demanda doméstica permaneceu em níveis mais reduzidos, a desvalorização cambial estimulou ainda mais a demanda externa. A retomada da trajetória de crescimento da economia mundial e a elevação dos preços de várias commodities exportadas pelo Brasil impulsionaram as exportações, resultando em superávits crescentes na balança comercial. Como resultado, já em 2003, a economia brasileira voltou a apresentar superávit em transações correntes. A partir de 2004, a redução do patamar dos juros básicos, a expansão nos níveis de crédito e dos programas de transferência de renda do governo fizeram com que o consumo das famílias se expandisse com mais vigor. Além do consumo das famílias, a taxa de investimento também se expandiu, reagindo favoravelmente à redução do patamar dos juros. As exportações de bens e serviços, por sua vez, continuaram crescendo a uma taxa acelerada (15% em relação a 2003), embora a partir desse ano, a contribuição líquida do setor externo para o crescimento tenha se reduzidos em razão do aumento das importações. A taxa de crescimento do PIB atingiu 5,7%, o que significou a taxa mais elevada desde o início do processo de abertura e reformas liberalizantes no começo da década de 90. No final de 2004 e início de 2005, uma série de fatores, entre os quais se destacam a elevação dos preços internacionais das commodities e fatores climáticos que causaram aumento de preços de produtos agrícolas, levaram a uma aceleração inflacionária, levando o Banco Central a um novo ciclo de aumento de juros (gráfico 12) O principal resultado foi novamente uma redução no ritmo de crescimento econômico, devido principalmente à queda na formação bruta de capital, uma vez que o consumo das famílias permaneceu crescendo em razão da continuidade da expansão do crédito e dos programas de transferência de renda. Considerando o principal programa de transferência de renda do governo Lula da Silva, o Bolsa-Família, o volume de recursos aplicados foi de R$ 6,5 bilhões em 2005 e de R$ 8,3 bilhões em 2006. No ano de 2006, novamente a taxa de investimento na economia voltou a aumentar, somandose ao consumo das famílias e ao consumo da administração pública que contribuíram positivamente para o crescimento alcançado de 3,7%. No entanto, o setor externo teve contribuição líquida negativa, em razão do aumento das importações ter sido maior do que a das exportações de bens e serviços. Vale ressaltar que a partir de meados de 2004, a taxa de câmbio voltou a apresentar uma trajetória de valorização, estimulando o crescimento das importações. 217 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Ainda assim, o superávit na balança comercial permaneceu em patamares elevados, sustentando o superávit em transação corrente. A situação de liquidez internacional, por sua vez fez com que também a conta capital e financeira fosse positiva em 2006, resultado em grande parte da entrada de capitais estimulados tanto pelo diferencial de taxas de juros no mercado brasileiro e internacional, quanto pela expectativa de continuidade de valorização do real. No final do ano, o nível de reservas atingiu US$ 85 bilhões. Como pode ser observado no gráfico 14, a entrada de recursos externos permaneceu elevada nos primeiros meses de 2007, o que tem aumentado ainda mais as reservas internacionais do país, além do fato de que o Banco Central tem atuado de maneira mais firma na compra de moeda estrangeira para evitar uma valorização cambial ainda maior. Gráfico 13. Brasil, Balanço de Pagamentos – Principais Contas, 1999 a 2006 60.000 50.000 Balança Comercial 40.000 30.000 Serviços e Rendas US$ milhões 20.000 10.000 Transações Correntes 0 -10.000 Conta de Capítal e Financeira -20.000 -30.000 -40.000 -50.000 1999 Fonte: Banco Central do Brasil 218 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente É possível perceber, portanto que, em que pese o excesso de austeridade da autoridade monetária que acabou comprometendo o crescimento econômico, os anos de 2004 a 2006 foram marcados pela reversão das condições adversas em termos macroeconômicos, principalmente em razão do afastamento da restrição externa. Além do aumento do nível de reservas, o problema do endividamento interno também tem sido atenuado, uma vez que o a relação dívida líquida do setor público em relação ao PIB vem se reduzindo de maneira consistente (Gráfico 15). Gráfico 14. Brasil, Reservas Internacionais, 1999 a abril de 2007 (em US$ bilhões) 140,0 120,0 100,0 US$ bilhões 80,0 60,0 40,0 20,0 0,0 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 dez dez dez dez dez dez dez dez abril Fonte: Banco Central do Brasil 219 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Gráfico 15. Brasil, Dívida Líquida do Setor Público como porcentagem do PIB, 1999 a 2006 (em %) 60,0 55,0 % 50,0 45,0 40,0 35,0 2006 12 2006 07 2006 02 2005 09 2005 04 2004 11 2004 06 2004 01 2003 08 2003 03 2002 10 2002 05 2001 12 2001 07 2001 02 2000 09 2000 04 1999 11 1999 06 1999 01 Fonte: Banco Central do Brasil Ao mesmo tempo, os indicadores de renda e emprego também vêm dando sinais de melhoria, uma vez que a taxa de desemprego, depois de atingir patamares de 13% em 2003 e 2004, passou a mostrar sinais de queda a partir de meados de 2004, passando a oscilar entre 9% e 10% em 2005 e 2006. O rendimento médio das pessoas ocupadas, por sua vez, depois de uma queda acentuada em 2003, vem mostrando sinais de recuperação lenta e constante, embora em 2006 não tenha ainda atingido o patamar verificado em 2002. 220 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente Gráfico 16. Brasil, Taxa de desemprego aberto e rendimento real médio das pessoas ocupadas, março de 2002 a maio de 2007 (em % e R$) 1.250 14,0 1.200 13,0 1.150 12,0 1.100 11,0 1.050 10,0 1.000 % R$ 15,0 Taxa de desemprego 2007 03 2006 12 2006 09 2006 06 2006 03 2005 12 2005 09 2005 06 2005 03 2004 12 2004 09 2004 06 2004 03 2003 12 2003 09 2003 06 2003 03 2002 12 900 2002 09 8,0 2002 06 950 2002 03 9,0 Rendimento médio Fonte: IBGE, PME Apesar da melhora nos indicadores macroeconômicos não se pode dizer que um crescimento mais acelerado nos próximos anos esteja assegurado. Uma variável fundamental para que este objetivo seja alcançado é aumentar a taxa de investimentos na economia. Como pode ser observado no gráfico 17, a taxa de formação bruta de capital fixo em relação ao PIB permanece em patamares bastante baixos, apesar da tendência crescente a partir de 2004. 221 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Gráfico 17. Brasil, Formação Bruta de Capital Fixo como porcentagem do PIB, taxa trimestral, 1999 a 2006 (em %) 20,0 19,0 18,0 % do PIB 17,0 16,0 15,0 14,0 13,0 12,0 I 2007 III 2006 I 2006 III 2005 I 2005 III 2004 I 2004 III 2003 I 2003 III 2002 I 2002 III 2001 I 2001 III 2000 I 2000 III 1999 I 1999 Fonte: IBGE, SCN Para fomentar e acelerar os investimentos na economia, o governo brasileiro lançou no início de 2007 o Programa de Aceleração do Crescimento (PAC). O conjunto de medidas que compõem o PAC envolvem programas e metas de investimento em infra-estrutura, estímulos ao crédito e ao financiamento de investimentos, medidas voltadas para melhora do ambiente de investimentos e desoneração tributária em setores considerados prioritários. No caso dos projetos de infra-estrutura, estão previstos investimentos no montante total de R$ 503,9 bilhões para o período 2007 a 2010, voltados para as áreas de energia, transporte, 222 As economias de Brasil e Espanha no periodo recente saneamento básico, recursos hídricos e habitação. Do total, R$ 68,7 estão previstos para serem financiados com recursos do governo central, enquanto o restante deve ser desembolsado pelas empresas estatais e pelo setor privado. Para o financiamento, além dos setores de infra-estrutura, o setor de habitação e construção civil deve ser priorizado, principalmente através de recursos dos bancos públicos, principalmente o BNDES e a Caixa Econômica Federal. As medidas voltadas para a melhoria no ambiente de investimentos envolvem principalmente a redefinição do sistema brasileiro de defesa da concorrência, das agências reguladores e a aprovação da lei do Gás Natural, que deve suprir a lacuna existente na regulação do setor. Por fim, as medidas de desoneração tributária atingem principalmente os setores de construção civil, o programa de estímulo à pesquisa e desenvolvimento e produção de produtos associados à TV digital, o programa de incentivo à produção de semicondutores e a desoneração dos fundos de investimento em infra-estrutura. A meta explícita do PAC é permitir um crescimento de 4,5% do PIB em 2007 e de 5% de 2008 a 2010, mantendo a inflação e as contas públicas sob controle. O cenário colocado pelo programa trabalha com a expectativa de que dívida líquida do setor público esteja em 39,7% do PIB em 2010. Além do desafio de retirar os entraves ao investimento, o outro desafio que se coloca para o Brasil é enfrentar finalmente a questão da desigualdade nos níveis de renda. Talvez esse desafio seja ainda maior do que o anterior, uma vez que como ressaltado, mesmo nos período de crescimento elevado, a distribuição desigual da renda permaneceu como característica marcante da sociedade brasileira. É possível perceber sinais de melhoria nos indicadores apenas em 2004 e 2005. 223 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 3. Brasil, Indicadores de distribuição de renda, 2001 a 2005 Ano % de pessoas com renda domiciliar abaixo da linha de pobreza % de pessoas com renda domiciliar abaixo da linha de extrema pobreza Índice de Gini Participação dos 10% mais ricos no total da renda domiciliar - % Participação dos 50% mais pobres no total da renda domiciliar - 2001 35,1 15,2 0,59 47,4 12,6 2002 34,3 13,9 0,59 47,0 12,9 2003 35,7 15,1 0,58 46,2 13,2 2004 33,6 13,1 0,57 45,3 13,8 2005 30,7 11,4 0,56 45,3 14,1 Fuente: IPEA Ainda assim, é possível perceber que o índice de Gini, apesar da redução observada ainda indica uma distribuição de renda extremanente desigual. Os 10% mais ricos da população ainda respondiam em 2005 por 45,3% do total da renda domiciliar, enquanto os 50% mais pobres ficavam com apenas 14,1%. Trata-se, portanto, de um problema crucial que permanece ainda como ponto de fragilidade e que necessita ser resolvido para que o crescimento econômico resulte também em desenvolvimento social. 224 Relações comerciais entre Brasil e Espanha Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha 2.1 As relações comerciais entre Espanha e Brasil 2.1.1 Traços característicos dos fluxos comerciais da Espanha A adesão da Espanha à então CEE, em 1986, formalizou de jure a situação de facto da elevada integração comercial da economia espanhola com os países comunitários. Naquela época, cerca de 60% do comércio exterior da Espanha se realizava com os países europeus da CEE. Essa integração comercial aumentou gradualmente nos anos seguintes, de forma que, em meados dos anos 1990, o comércio exterior da Espanha com a região representou 68,6% das exportações e 62,3% das importações. As estreitas relações com os países europeus desde o começo dos anos 1960 – culminando com a integração, em meados dos anos 1980 – foram fatores determinantes da elevada participação do comércio intra-europeu no conjunto do comércio exterior da Espanha. Em meados da década de 1990 se registrou um acentuado aumento do comércio da Espanha com os países da Europa central e do leste, que entrariam na UE entre 2004 e 2007, formando o grupo chamado UE-12. Em 1995, este grupo absorvia 5% das exportações espanholas. Em meados dos anos 1990, depois da UE-15, a principal destinação das exportações espanholas era a Ásia (excetuando os países do Oriente Médio), com uma participação de 6,3%. Em seguida estavam os países da América Latina, com uma participação de 5,2%; os EUA e Canadá, com 4,6%; os países da OPEP (sem a Venezuela) com 2,6%; a África (excluídos os países pertencentes à OPEP), com 2,4% e a Oceania, com 0,4%. O panorama da orientação geográfica das exportações espanholas mostra traços de estabilidade, mas após uma fase de crescimento impulsionada pela vantagem representada pela taxa de câmbio favorável, se iniciou outra etapa de moderada expansão, acompanhada de retrocesso das parcelas de exportação. Na segunda metade dos anos 1990 e no começo do segundo milênio, aumentaram as exportações aos países da UE-15 (chegando a 71% das vendas exteriores) e à América Latina (que superou os 6% em alguns anos), enquanto se mantinha muito estável a participação dos EUA e Canadá, do resto dos países europeus e dos países da OPEP (sem a Venezuela), reduzindo as exportações à Ásia e aos países da UE-12 (ver tabela 4). No entanto, desde 2003 houve um escasso avanço das exportações, de forma que sua participação ficou em níveis inferiores aos que corresponderia pelo peso da economia espanhola no PIB mundial. Essa leve perda de peso relativo foi acompanhada por um pequeno avanço na diversificação geográfica das vendas externas, já que quase não conseguiram aumentar sua presença nos mercados de maior potencial de crescimento. Assim, registrou-se uma redução da participação relativa das exportações aos países da UE-15 (de 71% a 65,9% em 2006), enquanto aumentaram as dirigidas aos países do resto da Europa (de 4,6% em 2003 a 6,4% em 2006) e UE-12 (de 4,2% a 5,1%) e aos da América Latina (de 4,3% a 4,9%). A participação das exportações para os EUA e Canadá se estabilizou em torno de 4,8% e aos países asiáticos em 4%. 226 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Tabela 4. Exportações da Espanha por áreas de destino, 1995-2006 (em milhões de euros) 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 51.511 57.357 67.850 73.737 78.083 91.115 96.894 99.476 103.988 109.225 112.118 120.499 União Européia 15 48.009 53.165 62.664 68.060 74.952 86.478 91.837 93.951 98.119 102.974 104.775 111.902 União Européia 12 3.501 4.192 5.186 5.677 3.131 4.637 5.056 5.525 5.868 6.251 7.343 8.597 Resto de Europa 2.610 3.054 4.147 4.402 4.454 5.992 5.148 6.071 6.356 7.784 9.818 10.822 EUA+Canadá 3.213 3.596 4.493 4.623 5.053 6.631 6.185 6.440 6.333 6.463 7.101 8.204 América Latina 3.611 4.219 5.650 6.368 6.084 7.023 7.416 6.780 6.109 6.356 7.064 8.322 OPEP (sem Venezuela) 1.839 1.942 2.202 2.327 2.169 2.573 2.701 2.953 3.072 3.422 3.710 3.779 Asia (sem OPEP) 4.386 4.683 5.357 4.254 4.444 5.520 5.739 5.729 5.496 5.883 6.562 7.318 3.831 4.151 4.707 3.337 3.615 4.481 4.576 4.697 4.555 5.024 5.786 6.341 China 680 468 429 469 442 553 634 796 1.100 1.162 1.527 1.671 Japão 953 935 961 917 1.099 1.215 1.186 1.035 980 1.167 1.153 1.347 África (sem OPEP) 1.706 1.965 2.466 2.820 3.064 3.262 3.689 3.786 4.218 4.794 4.971 5.164 África com OPEP 2.641 2.768 3.217 3.773 3.829 4.118 4.556 4.835 5.285 5.993 6.602 6.951 Oceania 314 310 415 448 483 508 529 627 680 892 986 1.106 Resto do Mundo 774 1.087 840 870 954 1.554 1.471 1.404 1.867 2.106 2.674 4.298 69.962 78.212 93.419 99.849 104.789 124.177 129.771 133.268 138.119 146.925 155.005 169.872 União Européia 27 Ásia com Indonésia sem OM TOTAL Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo. Resumindo, 77,5% das exportações espanholas, grosso modo, se orienta a países europeus (65,9% aos países da UE-15, 5,1% aos da UE-12 e 6,4% ao resto da Europa), o que representa uma participação quase idêntica à observada em 1995. Contudo, não se deve perder de vista que apesar de ter mantido a participação no mercado europeu em geral, ocorreu uma perda de peso relativo das exportações destinadas aos países da UE-15. Essa perda foi compensada pelo aumento das exportações aos países de recente incorporação à UE (os do grupo denominado UE-12) e ao resto de países europeus, entre os que se destacam Noruega e Suíça. Em segundo lugar, a América Latina (4,9%) e os EUA e Canadá (4,8%) conservaram sua participação no nível estável dos últimos quatro anos. A África (incluídos os países da região que pertencem à OPEP) aumentou ligeiramente sua participação de 3,8 a 4,1%, da mesma forma que as exportações à Ásia (sem os países do Oriente Próximo) que absorveu escassos 3,7% (ver o tabela 4). 227 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha As alterações no peso relativo das distintas áreas refletem as mudanças na natureza dos fatores subjacentes das relações comerciais. O ritmo de crescimento das exportações à UE-15 é inferior ao ritmo de expansão das exportações espanholas, mesmo que se tenha registrado certa recuperação em 2006, quando cresceram 6,8%. Sucede o contrário no caso dos países da UE-12 e do resto de países europeus e, nos dois últimos anos, em relação à América Latina e aos EUA e Canadá, em que o ritmo de expansão das exportações é superior ao das exportações totais. A Ásia (sem os países membros da OPEP) é um mercado complexo no qual se registraram taxas muito reduzidas de crescimento e, em vários anos, negativas. Não obstante, pode ser um bom presságio o fato de que as exportações para a Ásia tenham superado, nos últimos três anos, a taxa de crescimento das exportações totais (ver a tabela A3 no anexo). As importações espanholas, por sua vez, registram uma evolução ascendente, muito regular, caracterizada principalmente por: (a) estabilidade das compras dos países da Europa; (b) contínua ascensão, ano após ano, das importações dos países asiáticos; (c) aumento da importância da África (incluídos os países membros da OPEP), principalmente pela aquisição de produtos energéticos; (d) estável participação das importações da América Latina; e (e) retrocesso da participação dos EUA e Canadá. As importações dos países da UE-27 aumentaram 25% entre 2001 e 2006, mas as compras dos países da UE-15 registraram baixas taxas de crescimento, muito inferiores às das importações totais – exceto Alemanha –, ao contrário do sucedido com o ritmo das importações procedentes dos países da UE-12. Com os países do resto da Europa registrou-se uma evolução similar à dos países da UE-12. O conjunto dos países europeus diminuiu, portanto, seu peso relativo nas importações espanholas (UE-27 e países do resto da Europa) de 72% em 1995 a 65,5% em 2006, devido à diminuição da parcela de importações procedentes dos países da UE-15, que se reduziu de 64% (ao final dos anos 1990 e início do segundo milênio) a 55,7% em 2006. Portanto, a UE-15 é a principal zona fornecedora de produtos que perdeu peso relativo no conjunto das importações espanholas. (Ver tabela 5). 228 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Tabela5. Importações da Espanha por áreas de origem, 1995-2006 (em milhões de euros) 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 58.348 63.522 73.087 84.881 95.456 110.376 114.334 116.262 123.045 135.216 142.821 152.749 União Européia 15 54.265 59.178 67.986 79.017 93.597 107.753 110.949 112.427 118.504 129.768 136.579 144.627 União Européia 12 4.082 4.344 5.101 5.864 1.859 2.623 3.386 3.834 4.541 5.448 6.242 8.122 Resto de Europa 3.375 3.441 3.844 4.154 4.771 6.815 7.639 8.378 9.318 11.787 14.712 17.500 EUA+Canadá 6.012 6.354 7.323 7.511 8.206 9.406 8.532 7.945 7.482 8.412 8.465 9.239 América Latina 3.482 3.586 4.345 4.372 4.834 6.353 6.693 6.867 6.662 7.519 9.871 12.169 OPEP (sem Venezuela) 4.660 5.748 6.999 5.824 6.816 13.326 11.977 10.625 11.272 12.684 17.006 20.241 Asia (sem OPEP) 8.302 8.390 10.268 12.279 14.717 17.466 17.824 18.520 20.209 24.733 29.219 34.387 Ásia com Indonésia sem OM 8.355 8.605 10.659 12.816 15.067 17.968 17.989 18.858 20.829 24.811 29.411 34.808 China 1.757 1.841 2.529 2.938 3.686 4.713 5.079 5.771 6.729 8.531 11.709 14.302 Japão 2.846 2.621 2.958 3.690 4.400 4.831 4.345 4.258 4.835 5.750 5.923 5.841 África (sem OPEP) 2.435 2.542 2.827 3.072 3.325 4.555 5.044 5.410 5.556 6.416 8.078 9.620 África com OPEP 4.985 5.653 6.478 5.898 6.929 12.401 12.617 11.472 12.203 13.395 17.717 20.546 Oceania 225 287 401 435 499 659 676 654 672 747 1.052 1.246 Resto do Mundo 195 310 375 329 471 514 491 607 898 897 1.732 2.409 87.142 94.179 109.469 122.856 139.094 169.468 173.210 175.268 185.114 208.411 232.954 259.559 União Européia 27 TOTAL Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo. No entanto, as compras procedentes dos países asiáticos registram um ritmo altista muito acelerado. Elas duplicaram em apenas cinco anos e sua participação passou de 10% para 13,2%. Destacam-se as importações procedentes da China, que se triplicaram em cinco anos, cuja participação aumentou de 2,8% em 2000 para 5,5% em 2006. A África, sem os países da OPEP, tinha uma participação nas importações espanholas em torno de 2,6% (entre 1995 e 2000); a partir desse nível começou um processo de alta até 2006, quando seu peso relativo alcançou 3,7%. As importações da África (incluídos os países membros da OPEP) registraram um salto significativo entre 1999 e 2000, crescendo quase 80%, devido às compras de petróleo. Nos anos seguintes se mantiveram no mesmo nível e inclusive reduziram seu peso relativo de 7,3%, em 2000, a 6,4% em 2004. Mas nos dois últimos anos registraram um novo aumento e alcançaram uma participação de 7,9%. Os países da América Latina conservaram uma participação estável em torno de 4%, e ligeiramente mais alta se computamos as compras da Venezuela, com taxas de crescimento superiores às totais desde 2004. Os EUA e Canadá diminuíram sua participação de maneira regular, ano a ano, com taxas de 6,9% em 1995; 5,6% em 2000 e 3,6% em 2006. 229 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha O aumento das importações revela o aumento do risco de perda de competitividade da produção nacional, na medida em que significa uma alta penetração de produtos estrangeiros no mercado interno, em particular de bens procedentes de economias emergentes da Ásia e, em menor medida, da América Latina. Uma parte do aumento das importações se explica pelo crescente peso dos produtos energéticos (petróleo e gás); outra parte pelo crescimento da demanda de bens de produção, essenciais em uma fase de recuperação industrial, como a que se encontra atualmente em curso; e uma terceira parte pela competitividade-preço dos produtos, principalmente intensivos em mão-de-obra, procedentes das economias emergentes e que refletem, por um lado, a perda de competitividade de uma ampla gama de produtos espanhóis, no complexo processo de globalização que caracteriza a economia internacional em nossos dias, e por outro, a intensa pressão do gasto interno, derivada do forte crescimento econômico, que se traslada a uma crescente demanda de importações. A propósito do acentuado dinamismo das importações, o Banco de España (2005: 141-142) assinala que uma parte do crescimento destas se explica indubitavelmente pela deterioração da competitividade-preço entre os produtos nacionais e os produtos importados, já que o aumento acumulado do deflator do PIB superou amplamente o do deflator das importações, em um contexto de valorização do euro. No entanto, essa deterioração não é o único fator explicativo do aumento das compras externas. Junto da alta dependência energética de petróleo e gás da economia espanhola, comparada a outras economias industrializadas, a malha produtiva mostra uma debilidade para gerar tecnologia própria, que se manifesta no aumento da demanda de elementos tecnológicos incorporados às importações, em maior medida que outros países industrializados. Essa característica, própria de qualquer economia, é “mais pronunciada no caso da economia espanhola em conseqüência da elevada proporção das importações de bens de produção na formação bruta de capital, pelo que se deduz da matriz insumo-produto ”. (Banco de España: 141). Outro fator que contribui para explicar o aumento das importações está relacionado com as novas características do comércio internacional, segundo as quais a divisão espacial das cadeias produtivas propicia que os processos produtivos das empresas incorporem cada vez mais consumos intermediários, aumentando a correlação entre o crescimento das exportações e das importações. No caso da economia espanhola, as estimativas a partir de “matrizes insumo-produto revelam que a presença de consumos intermediários importados nas exportações é superior à de outras economias desenvolvidas, devido à elevada especialização da exportação em alguns ramos, como o de material de transporte, que apresentam uma alta dependência de consumos intermediários importados (…), participação que atingiu 39,9% em 2005, a partir de 30,9% em 1995 (…), enquanto para Alemanha, França e Itália, a participação dos consumos intermediários importados nas exportações se situava em torno de 21%-23%”. (Banco de España: 142). A explicação da intensa expansão das compras externas nos últimos seis anos se completa com a perspectiva proporcionada pela análise da penetração das importações, por ramos de atividade. 230 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Os ramos que verificaram maior penetração de importação, no período 2000-2005, foram os de baixa intensidade tecnológica, especialmente têxtil, roupas e confecções. Essa característica explica as elevadas taxas de crescimento das importações procedentes das economias emergentes da Ásia e especialmente da China, que são intensivas em mão-de-obra e, além disso, aproveitaram as oportunidades derivadas da eliminação dos contingentes do comércio de produtos têxteis desde o começo de 2005, o que explica a substituição da produção nacional pelas novas importações. Em segundo lugar está o ramo de alimentação, bebidas e fumo; em seguida, os produtos metálicos e minerais não metálicos, ramos intimamente vinculados à fabricação de materiais de construção; e, por último, registrou-se um intenso crescimento das importações de veículos a motor, para satisfazer a demanda interna de automóveis de gamas superiores, já que a produção nacional está especializada em veículos das gamas média e baixa, cuja produção se destina ao mercado externo. Em resumo, os fatores que explicam a intensa expansão das importações da economia espanhola são: (a) a deterioração da competitividade-preço nos mercados tradicionais; (b) a dependência energética; (c) o crescimento das importações de bens de produção relacionado à recuperação industrial; (d) o maior conteúdo de consumos intermediários importados nas exportações; (e) a penetração de produtos intensivos em mão-de-obra; (f) a expansão da demanda de importações de ramos relacionados com o crescimento do setor da construção; e (g) a satisfação da demanda nacional com produtos importados (a de automóveis, por exemplo, com importações de veículos de gama superior), enquanto a produção nacional, especializada em outros segmentos, se orienta para o mercado externo (a indústria automobilística especializada nas gamas média e baixa destinadas, em grande parte, à exportação). Breve referência à evolução do saldo comercial, desmembramento por áreas geográficas e determinantes a curto e médio prazo O saldo comercial negativo da economia espanhola constitui uma característica singular que remonta ao início dos anos 1960. Caracteriza-se, também, por registrar um elevado valor – já que a média dos últimos 45 anos alcançou 5,8% do PIB – e por sua tendência a agravar-se, ainda que em algumas fases contou com a colaboração de fatores conjunturais, como aconteceu nestes últimos anos com os preços dos produtos energéticos e a valorização do euro (Donoso e Martín, 2007). O maior déficit comercial da economia espanhola se registra com a UE-15, e seu nível representa a metade do crescimento do déficit comercial registrado entre 1998 e 2006 (ver o gráfico 18). A segunda área que contribuiu para o aumento do déficit comercial é a Ásia (sem os países do Oriente Médio) cuja participação foi crescendo ano a ano, até alcançar cerca de 35% em 2006. Nessa área, a China incrementou de forma significativa sua participação nas importações espanholas, mas chama a atenção que, com uma parcela de 5,5% em 2005, sua contribuição para o déficit comercial seja de quase 14%, colocando a China como o segundo país que mais contribui para o déficit comercial espanhol, apenas atrás da Alemanha. 231 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Gráfico 18. Evolução do saldo comercial com as distintas áreas do mundo, 1995-2006 (em milhões de euros) 2.000 0 (2.000) 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 (4.000) (6.000) (8.000) (10.000) (12.000) (14.000) (16.000) (18.000) (20.000) (22.000) (24.000) (26.000) (28.000) (30.000) (32.000) SC con AL SC com Europa 15 SC com OPEP sem Venezuela SC com Asia sem OPEP SC com Africa sem OPEP SC com EUA+CANADA (34.000) Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo O aumento do déficit comercial com a China e com as economias emergentes do sudeste asiático se verifica tanto nos ramos de produtos intensivos em mão-de-obra pouco qualificada como nos setores intensivos em tecnologia (García e Gordo, 2006). No entanto, na evolução do saldo comercial com as economias asiáticas (exceto Oriente Médio) ainda pesam mais as manufaturas de consumo, reflexo da perda de competitividade dos setores especializados em produtos de baixo custo e, portanto, intensivos em mão-de-obra abundante e barata; mas não deve perderse de vista o aumento da demanda de bens de consumo duráveis. Não é o caso das importações originárias dos países da UE-15. Nesse grupo, a Alemanha tem uma parcela de apenas 14% das importações espanholas, mas sua contribuição negativa para o saldo comercial foi de 22% em 2006, e reflete as carências estruturais tecnológicas da economia espanhola (Donoso e Martín, 2007). O terceiro grupo de países que contribui para o aumento do déficit comercial são os da OPEP, representando cerca de 25% do saldo de 2006, com 16,5 bilhões de euros. É um resultado com- 232 Relações comerciais entre Espanha e Brasil preensível tendo em conta que a economia espanhola carece completamente de recursos energéticos e que nos últimos seis anos aconteceu um notável aumento dos preços desses produtos, tanto petróleo como gás. Em quarto lugar estão os déficits registrados nas relações comerciais com a América Latina, desde 2002, e com os países africanos (excetuando os da OPEP) desde 2000. Em 2006, o saldo comercial negativo da Espanha com ambas regiões foi muito similar, ligeiramente superior a 4 bilhões de euros. Por último, o saldo negativo com os EUA e Canadá é quase equivalente ao registrado apenas com o Brasil, algo superior a 1 bilhão de euros. A progressiva deterioração do déficit comercial desde 1997, que ganhou inusitada intensidade a partir de 2004 – ano em que alcançou 6,2% do PIB, o mesmo nível que em 2000 –, seguiu sua trajetória ascendente também em 2006, quando registrou um saldo negativo equivalente a 8,1% do PIB, apenas similar ao verificado em 1974, depois do impacto da primeira crise do petróleo. Essa evolução se deve tanto a um vigoroso ritmo de crescimento das importações como a uma modesta expansão das exportações. Em relação às importações, a deterioração do saldo comercial se explica, em primeiro lugar, pelo peso relativo das compras de bens de produção, principalmente nos países da UE-15 e, em segundo lugar, pelas compras de produtos energéticos em um contexto internacional de preços em alta. Mas também se produziu um alto crescimento das importações de produtos de tecnologia avançada e de mercadorias intensivas em mão-de-obra, originárias das economias emergentes da Ásia e, nessa região, principalmente da China, que entram com grande intensidade no mercado interno. Em relação às exportações, cabe destacar que houve um declínio da participação das vendas para o exterior principalmente a partir de 2003, fato que também ocorreu em outros países industrializados, devido à crescente concorrência das economias emergentes. Esta pressão competitiva se agrava, considerando que as exportações têm um conteúdo tecnológico médio que conta com uma demanda internacional moderada (Malo de Molina, 2007). Dois claros exemplos das dificuldades que atravessa a especialização das exportações são as duas indústrias com um significativo peso relativo na estrutura industrial do país e nas exportações – a indústria automobilística e a têxtil e de confecção – cujas vendas no exterior estancaram ou caíram, pela debilidade cíclica da demanda de exportações espanholas proveniente dos países da UE, e a pressão competitiva dos produtos procedentes de outras áreas com níveis de custos muito inferiores aos espanhóis (Gordo e Peñalosa, 2007). Então, em que medida a deterioração do déficit comercial a curto e médio prazo se deve à perda de competitividade motivada pelos diferenciais de preços relativos ou à diferente intensidade cíclica em relação aos principais mercados de exportação? Gordo e Peñalosa (2007) estudam as causas do déficit comercial a partir das equações de comércio exterior do modelo trimestral do Banco de España, com a devida cautela pela ausência de importantes inter-relações entre as 233 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha variáveis. O resultado obtido indica que a diferente intensidade cíclica da economia espanhola em relação à de seus mercados de exportação tem uma contribuição moderada no crescimento do déficit externo, mas é “a evolução adversa dos preços relativos que teve uma contribuição substancial, pois ajuda a explicar tanto o aumento das importações como o menor impulso das exportações” (Gordo e Peñalosa, 2007:157). No entanto, a recuperação das exportações em 2006, em parte devida à recuperação das economias da zona do euro, permite depositar certa esperança de que o componente da intensidade cíclica diferencial tenha um peso maior do que o apontado, com as devidas cautelas, por Gordo e Peñalosa. Mas não há duvida de que é preciso frear a perda de competitividade, pois pode pôr em grave risco a sustentabilidade do crescimento de uma economia como a espanhola, que já não conta com um instrumento tão útil para corrigi-la como a taxa de câmbio. 2.1.2 As relações comerciais da Espanha com a América Latina e o Brasil As exportações espanholas para a América Latina duplicaram, em termos absolutos, entre 1995 e 2001 – passando de 3,6 bilhões a 7,416 bilhões de euros –, uma etapa em que, exceto nos dois últimos anos, as taxas de câmbio na América Latina estimularam a importação, enquanto a taxa de câmbio na Espanha favorecia as exportações. Os difíceis anos 2002 e 2003 provocaram uma significativa mudança de rumo, de forma que as exportações para essa região se desaceleraram e voltaram a recuperar-se nos últimos três anos. Mas em 2006 seu valor era apenas 12% superior ao verificado em 2001 e alcançou 8,322 bilhões de euros. No conjunto dos países da região, o México é o único em que as exportações espanholas seguiram um caminho ascendente ininterrupto desde o final dos anos 1990 até 2006, e o ritmo de expansão foi tão notável que as vendas espanholas dobraram entre 2000 e 2006. Nesse período, as exportações só registraram taxas de crescimento positivas nos casos do Chile, Colômbia e Panamá, enquanto no resto dos países o nível alcançado em 2006 não superou o de 2000. O Brasil foi um dos países em que o valor das exportações registrou menor contração, apenas 12% entre esses anos, mas em 2006 seu valor elevou-se a 1,109 bilhão de euros, quantidade todavia inferior à registrada em 2001, de 1,363 bilhão de euros. Por outro lado, a Argentina é um dos países onde o valor das exportações espanholas mais caiu, perdendo quase 50% entre 2000 e 2006 (ver a tabela 6). 234 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Tabela 6. Exportações da Espanha à América Latina, 1995-2006 (em milhões de euros) 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 México 424 411 772 1.070 1.140 1.510 1.984 2.341 2.198 2.287 2.648 3.074 Guatemala 26 33 44 49 81 87 93 98 82 97 89 101 Honduras 44 19 34 41 31 52 40 50 101 59 51 51 El Salvador 19 17 36 44 42 62 75 57 55 48 47 53 Nicarágua 26 36 17 15 18 20 22 32 27 25 27 21 Costa Rica 30 34 51 76 83 127 109 133 110 99 83 88 Panamá 56 58 161 184 274 264 104 100 122 124 266 520 Cuba 312 354 417 498 570 629 625 480 458 434 490 629 Haití 0 0 7 7 8 11 8 8 6 7 14 11 Republica Dominicana 72 97 122 175 232 418 419 352 229 204 185 233 Colômbia 216 248 301 411 204 244 286 283 243 229 286 331 Venezuela 197 185 262 352 288 433 550 616 318 382 463 521 Ecuador 76 132 125 86 119 84 131 169 131 139 165 179 Peru 225 254 203 198 169 191 183 158 142 161 156 187 Brasil 652 735 1.140 1.228 1.294 1.257 1.363 1.024 879 1.088 1.019 1.109 Chile 341 402 592 531 363 462 488 418 461 426 496 556 Bolívia 18 29 29 60 39 47 24 31 19 31 26 21 Paraguai 25 25 39 43 41 28 23 28 24 16 17 16 Uruguai 140 134 155 154 141 151 144 97 76 60 57 79 Argentina 712 1.017 1.143 1.146 949 946 746 304 426 441 481 545 3.611 4.219 5.650 6.368 6.084 7.023 7.416 6.780 6.109 6.356 7.064 8.322 Total America Latina Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo. Assim, o principal mercado das exportações espanholas na região foi o México, que registrou uma trajetória ascendente desde 1995. Nesse ano era o terceiro mercado para as vendas espanholas depois da Argentina (19,7%) e do Brasil (18,1%), com uma participação de apenas 11,8%. Superados os efeitos negativos da “crise da tequila”, começaram a aumentar as exportações espanholas e em 2000 situou-se como principal mercado da região. Em 2006 absorveu 37% das exportações espanholas, enquanto o Brasil ficou em segundo lugar com 13,3%, e a Argentina, com 6,5%, perdia sua posição ao adquirir menos produtos espanhóis do que Cuba (7,6%) e Chile (6,7%) e apenas 0,2 pontos percentuais à frente do Panamá (6,3%) (ver o Gráfico 1). Salientamos que 50% das exportações espanholas na região se concentram no México e no Brasil e chegam a 84% se somamos as vendas para Cuba, Chile, Argentina, Panamá e Venezuela (ver a tabela 6). 235 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha A estrutura setorial das exportações espanholas à América Latina mostra que três quartos das vendas concentram-se em três setores: bens de produção (38%), semimanufaturados (23,5%) e manufaturas de consumo (14,5). Essa pauta de exportações difere da pauta agregada das exportações espanholas, caracterizada pelo fato de que cerca de dois terços se concentra em três setores: semimanufaturados (22,5%), bens de produção (21,4%) e setor automobilístico (21%) (ver o Quadro A3 em anexo). As exportações do setor automobilístico estão em quarto lugar, representando 9,8% das exportações à região, mas respondem por apenas 2,4% das vendas externas totais do setor. Gráfico 19. Participação dos principais países da América Latina nas exportações da Espanha ã região (em porcentagem) 29,0 Resto Cuba Chile 7,6 6,7 6,6 31,6 32,4 9,0 8,7 9,5 México 36,9 21,5 11,8 Brasil Argentina 13,3 2006 2006 2000 2000 1995 1995 17,9 18,1 6,5 13,5 19,7 Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Comercio y Turismo. As importações procedentes da América Latina também dobraram entre 1995 e 2001, e quase duplicaram novamente entre 2001 e 2006 devido tanto à valorização do euro como ao ritmo de crescimento da economia espanhola nessa fase (ver a tabela 7). Os principais fornecedores de produtos da região até 1999 concentravam três quartos das vendas à Espanha e eram o Brasil (26%), seguido de Argentina (21,4%), México (19,6%) e Chile (7,3%). No período entre 2000 e 2006, o México se colocou em primeiro lugar e aumentou, ano a ano, os valores das vendas à Espanha (exceto em 2004), de forma que em 2006 as importações espanholas do México haviam crescido 75% em relação ao nível de 2000, e sua participação no conjunto das importações da região feitas pela Espanha alcançou 23,2%. 236 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Tabela 7. Importações espanholas da América Latina, 1995-2006 (em milhões de euros) 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 México 738 799 975 811 946 4.687 1.596 1.628 1.473 1.789 2.718 2.819 Guatemala 15 12 16 19 13 34 39 32 32 33 47 53 Honduras 55 42 42 51 37 43 31 30 40 45 44 48 El Salvador 9 9 12 4 4 9 8 15 14 29 51 46 Nicarágua 14 14 18 27 15 17 14 13 15 19 26 31 Costa Rica 74 77 82 83 100 89 80 72 62 55 60 67 Panamá 57 35 133 55 30 39 34 45 41 37 247 456 Cuba 71 100 109 120 124 144 135 163 130 131 137 139 Haití 0 0 2 2 1 1 5 2 1 1 2 2 Republica Dominicana 25 20 27 25 17 18 28 35 36 83 53 70 Colômbia 176 159 163 166 177 251 192 282 224 238 351 549 Venezuela 131 177 243 264 276 499 737 717 297 333 792 1.817 Ecuador 159 143 142 155 146 109 111 113 162 145 223 290 Peru 108 116 173 156 190 231 260 281 313 366 489 627 Brasil 849 886 1.106 1.159 1.251 1.324 1.423 1.381 1.676 1.909 2.074 2.130 Chile 291 257 337 343 352 519 473 483 536 744 909 1.219 Bolívia 8 4 17 13 9 9 15 10 11 16 19 19 Paraguay 24 18 21 20 32 60 63 12 53 10 12 44 Uruguay 48 57 71 63 81 90 104 102 94 105 141 126 Argentina 628 660 656 836 1.034 1.180 1.345 1.452 1.451 1.428 1.476 1.617 3.482 3.586 4.345 4.372 4.834 6.353 6.693 6.867 6.662 7.519 9.871 12.169 Total América Latina Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo. O Brasil, tradicionalmente o primeiro fornecedor dos países da região desde 1995, como lhe corresponde pelo tamanho de sua economia, perdeu essa posição para o México no ano 2000. Mas suas vendas à Espanha desde então seguiram uma trajetória ascendente, de forma que em 2006 eram 60% superiores em relação ao ano 2000, alcançando 2,13 bilhões de euros, contra 1,324 bilhão de euros em 2000. As compras ao Brasil superaram as do México em 2003 e 2004, anos em que as importações vindas do Brasil representaram 25% das importações da região. 237 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Gráfico 20. Participação dos principais países da América Latina nas importações espanholas da região (em porcentagem) Resto Colombia Chile 21,9 22,9 4,5 4,0 5,1 8,2 8,4 2006 2000 1995 10,0 Argentina 13,3 18,6 18,0 23,2 México 21,2 Brasil 31,5 17,5 20,8 26,6 24,4 Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria de Comércio e Turismo. O aumento das importações procedentes do México e do Chile – favorecidas pelos tratados de livre comércio com a EU – e, nos dois últimos anos, da Venezuela, contribuíram para diminuir a participação relativa das compras feitas do Brasil, que passaram de 25% a 17,5% em 2006. As importações do Chile quase triplicaram desde 2001, de forma que sua participação pulou de 7% a 10%. As originárias da Argentina cresceram apenas 20% em cinco anos, fazendo sua participação cair de 20% de 2001 a 13,3% em 2006 (ver o gráfico 20). Portanto, também no período 2000-2006 se registrou uma alta concentração nas importações espanholas originárias da América Latina, já que três quartos procedem do México, Brasil, Chile e Argentina, participação que se aproxima de 80% se somamos as compras à Venezuela. A estrutura setorial agregada das importações espanholas manteve traços característicos até 2005, mas em 2006 experimentou uma alteração significativa. De 1995 a 2005 a pauta de importações se caracterizou pelo predomínio dos bens de produção (24%), seguidos das compras de semimanufaturados (21%), do setor automobilístico (15%) e de produtos energéticos (13,7%). Em 2006, as importações de bens de produção e semimanufaturados ocuparam os dois principais lugares, mas as compras do setor automobilístico (14,3%) foram superadas pelas de 238 Relações comerciais entre Espanha e Brasil produtos energéticos, que representaram 15,5%. As compras de produtos energéticos são as que registraram maior taxa de crescimento (25%) em 2006, devido aos contínuos aumentos dos preços do petróleo, e por isso foram as que mais contribuíram para o crescimento total das importações. A estrutura setorial das importações espanholas da América Latina difere daquela registrada em termos agregados para o conjunto das importações espanholas, refletindo o do diferente perfil das estruturas produtivas. Até 2005, as importações espanholas da região se caracterizavam por uma alta concentração, pois quase dois terços procediam dos setores de alimentos (34%) e produtos energéticos (31%); seguidos por semimanufaturados (12,2%) e matérias-primas (11%), de forma que aproximadamente 90% das importações espanholas da região procediam desses quatro setores. Em 2006, os produtos energéticos (38,4%) superam os alimentos (28%), e depois, mantendo a mesma ordem, os semimanufaturados (11,6%) e as matérias-primas (11,4%); portanto, se manteve a alta concentração das importações nesses quatro setores, apenas com o aumento do peso relativo do setor de produtos energéticos. No caso das importações originárias do Brasil, a estrutura setorial apresenta um traço que se diferencia da característica do conjunto dos países da América Latina. Observando-se em termos agregados para o período 1995-2006, a estrutura setorial mostra uma alta participação das importações de alimentos, que representam 49%, muito maior do que a verificada para o conjunto da região. Em segundo lugar estão as compras de matérias-primas, com 17,6%, e em seguida os semimanufaturados, com 17%, uma participação também superior à do conjunto da região. Além disso, os produtos industriais (englobando bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo duráveis e manufaturas de consumo) representam 15,3%, uma participação superior à verificada no conjunto dos países da região, que fica em 10% (ver a tabela A6 em anexo). O saldo comercial entre Espanha e América Latina foi favorável à Espanha até 2001 e desde então se produziu um saldo negativo intensamente favorável aos países da região, atingindo, em 2006, 5,143 bilhões de euros (ver o gráfico 21). 239 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Gráfico 21. Evolução do saldo comercial da Espanha com a América Latina e com o Brasil, 19952006 (em milhões de euros) 2.000 1.500 1.000 500 0 -500 -1.000 -1.500 -2.000 -2.500 -3.000 -3.500 AL Saldo Comercial com con AL Saldo Comercial com con Brasil Brasil -4.000 Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria de Comércio e Turismo. Do ponto de vista da estrutura setorial, a economia espanhola registra saldos comerciais negativos nos setores de alimentos, produtos energéticos e matérias-primas, e saldos comerciais positivos em semimanufaturados, bem como no resto de produtos industriais: bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo duráveis, manufaturas de consumo e outras mercadorias. Com o Brasil, há saldo comercial negativo em alimentos e matérias-primas, mas também em semimanufaturados, bens de consumo duráveis e manufaturas de consumo – e saldo positivo em bens de produção, setor automobilístico e outras mercadorias, setores cuja evolução dos saldos mostra uma tendência decrescente (ver a tabela 6). 240 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Tabela 8. Evolução do saldo comercial dos componentes da estrutura comercial entre Espanha e Brasil, 1995-2006 (em milhões de euros) Alimentos Produtos Energéticos Matérias Primas Semimanufaturados Bens de Produção Setor Automobilístico Bens de Consumo Duráveis Manufaturas de consumo Outras Mercadorias TOTAL 1995 - 452 2 -156 25 149 228 2 7 12 -197 1996 -441 -1 -171 49 234 142 6 23 6 -151 1997 -568 -1 -223 130 442 160 9 66 19 34 1998 -457 3 -261 118 427 133 16 67 22 69 1999 -541 2 -240 5 701 52 10 34 19 43 2000 -589 18 -270 65 568 85 2 19 34 -67 2001 -706 28 -280 81 657 121 -1 10 29 -60 2002 -610 28 -245 12 338 111 -6 -10 24 -357 2003 -775 16 -221 -70 204 84 -14 -39 18 -797 2004 -901 48 -238 -33 290 81 -34 -65 31 -821 2005 -852 32 -301 -111 165 91 -42 -75 37 -1.056 2006 Acumulado -840 81 -286 -264 276 94 -43 -64 25 -1.021 -7.731 257 -2.891 7 4.452 1.381 -94 -41 277 -4.382 Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria de Comércio e Turismo. 2.1.3 Evolução das relações comerciais da Espanha com o Brasil A política de liberalização comercial adotada gradualmente no Brasil desde o fim dos anos 1980, a estabilidade introduzida pelo Plano Real uma vez concluída sua terceira etapa em setembro de 1994 e a valorização da taxa de câmbio do Real determinaram uma mudança radical nos intercâmbios comerciais entre a Espanha e o Brasil a partir de 1995. Até esse momento, as relações comerciais entre os dois países eram pouco significativas; o comércio com a Argentina e o México era o mais importante no conjunto dos países da região. A drástica mudança nas relações econômicas ocorreu primeiro nas relações comerciais e dois anos depois nos investimentos diretos. No período 1995-1997, enquanto as importações originárias do Brasil continuavam crescendo a taxas médias anuais de 10%, as exportações adquiriam um novo impulso (Arahuetes, 2006). No fim de 1997, o Brasil se converteu em um dos novos destinos das exportações espanholas, alcançando o mesmo nível que a Argentina e, em termos comparativos por países, situando-se imediatamente atrás das vendas aos principais países da UE e aos EUA. Nos anos seguintes, apesar da crise do Real de janeiro de 1999 e da incerteza sobre o comportamento da taxa de câmbio, as exportações cresceram pari pasu com as importações. O Brasil conquistou um novo lugar como mercado de destino das exportações espanholas, e ainda melhorou sua posição como país fornecedor. Antes de 1994, a Espanha importava do Brasil menos 241 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha do que da Argentina, Áustria, Dinamarca, Finlândia, Irlanda, Suécia, Suíça, Japão e Coréia do Sul. Em 2000, o Brasil era o décimo segundo fornecedor da Espanha, só atrás dos sócios tradicionais da UE, EUA, Suíça, China e Japão. Na fase recessiva de 2001-2003 verificou-se uma assincronia no ritmo de variação das duas correntes comerciais, de forma que se reduziram as exportações espanholas ao Brasil, ao mesmo tempo em que o mercado espanhol se convertia em um esplêndido receptor de importações do Brasil. Esse comportamento continuou até o ano de 2006 e o Brasil se consolidou como o segundo fornecedor da América Latina e o sexto mais importante dos países fora da UE, seguido só por EUA, China, Japão, Coréia do Sul e México. A evolução do saldo comercial mostra que antes de 1995, quando as relações comerciais registravam um baixo perfil, o saldo da balança comercial era favorável ao Brasil e em média anual atingia 300 milhões de dólares. Em 1995 e 1996, os saldos comerciais continuaram sendo favoráveis ao Brasil, mas a tendência era decrescente, pela intensidade de importações e a dificuldade para exportar, dada a alta da taxa de câmbio do Real em um momento no qual a taxa de câmbio da peseta conservava o valor depreciado em que se havia situado após a crise do SME de 1992-1993 e o reajuste de 1995. Entre 1997 e 1999, a economia espanhola registrou saldos comerciais positivos, mas de escassa significação. A partir de 2000, notaram-se os efeitos da desvalorização do Real e do menor crescimento da economia brasileira, que contribuíram para a diminuição das compras de bens espanhóis e para a expansão de suas vendas à Espanha, originando uma mudança do saldo comercial, que desde então tornou-se favorável ao Brasil (ver os gráficos 21 e 22 e a tabela 8). Desde 2000, o peso específico das importações de alimentos e matérias-primas e o dinamismo dos semimanufaturados e produtos industriais determinaram um contínuo aumento do saldo positivo a favor do Brasil, em uma fase de crescimento da economia espanhola. Desde o começo de 2003, a taxa de câmbio do euro seguiu uma tendência de valorização, estimulando o aumento das importações industriais originárias do Brasil até 2005. No entanto, é muito provável que a contínua apreciação do Real em 2005, e principalmente em 2006, tenha provocado uma certa desaceleração das importações de bens de produção, de manufaturas de consumo e do setor automobilístico. 242 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Gráfico 22. Evolução da taxa de cobertura do comércio da Espanha com o Brasil 1,10 1,05 1,00 0,95 0,90 0,85 0,80 0,75 0,70 0,65 0,60 0,55 0,50 0,45 0,40 0,35 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 Taxa de Cobertura com Brasil 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria de Comércio e Turismo. 2.1.4 Análise setorial das relações bilaterais entre Espanha e Brasil A estrutura setorial das relações comerciais entre a Espanha e o Brasil é reflexo da interação entre as estruturas produtivas, das vantagens comparativas dinâmicas das duas economias – ou seja, do fato de que tanto a Espanha como o Brasil são países de industrialização tardia, que alcançaram um alto grau de industrialização que os situa entre as dez economias mais importantes do mundo – e ainda do fato de o Brasil ser um grande produtor de alimentos e matériasprimas. Em 1995, a estrutura setorial das exportações da Espanha para o Brasil mostrava uma alta concentração (82%) em três setores: automobilístico (35%), bens de produção (29,6%) e semimanufaturados (17,5%). No setor automobilístico destacava-se o segmento de automóveis e motocicletas, e já havia adquirido certa importância o de peças e componentes; em bens de produção, maquinaria específica, material de transporte, outros bens de produção, máquinas de escritório e telecomunicações; e em semimanufaturados, produtos químicos, outras manufaturas de consumo e, com escassa importância, metais não ferrosos, ferro e aço (ver a tabela 9). 243 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha No entanto, em 2000 verificou-se uma modificação significativa no peso relativo dos setores. Os bens de produção representavam já 52,8% das exportações, os semimanufaturados também aumentaram sua participação para 20,5%, enquanto o setor automobilístico perdia peso tanto em termos absolutos como relativos. No setor de bens de produção, ganhava importância o item material de transporte, seguido de maquinaria específica e outras manufaturas, enquanto perdiam peso relativo máquinas de escritório e telecomunicações; em semimanufaturados destacavam-se principalmente os produtos químicos (66%) e outras manufaturas de consumo (26%); no setor automobilístico o item mais importante era o de peças e componentes (85%). A estrutura setorial das exportações espanholas ao Brasil em 2006 era similar à registrada em 2000, com maior peso dos semimanufaturados – e entre eles, dos produtos químicos – e do setor automobilístico, cujo principal e quase único item de exportação era constituído por peças e componentes. Cabe resumir, grosso modo, que as exportações espanholas ao Brasil eram compostas por produtos químicos, material de transporte – cujo principal segmento são peças e componentes para aviões e helicópteros –, peças e componentes para automóveis, maquinaria específica, outros bens de produção e outras manufaturas de consumo. Em 1995, a estrutura setorial das importações espanholas do Brasil mostrava que 87% estava concentrado em alimentos (58%), matérias-primas (18,7%) e semimanufaturados (10,6%) ( ver a tabela 10). No segmento de alimentos, destacavam-se principalmente rações para animais, sementes oleaginosas e café; em matérias-primas, três quartos eram minério e minerais e o resto matérias-primas animais e vegetais; em semimanufaturados, ferro e aço, produtos químicos e outros semimanufaturados. No ano 2000, a estrutura setorial das importações apresentava uma concentração similar à registrada em 1995 nos três setores, se bem que diminuiu ligeiramente o peso de alimentos e aumentou o de matérias-primas e semimanufaturados, além de um ligeiro aumento das importações de bens de produção, manufaturas de consumo e setor automobilístico. No setor de alimentação se registraram mudanças na importância relativa dos diferentes componentes e a pauta dos produtos importados começou a se diversificar. Assim, o segmento mais destacado foi o de sementes e oleaginosas, seguido de rações para animais, depois ficaram as compras de carne, café e frutas e leguminosas. Em matérias-primas se repetiu o maior peso relativo de minério e minerais (68%), seguido de matérias-primas animais e vegetais (32%). As compras espanholas de semimanufaturados se concentram em produtos químicos, ferro e aço e outras manufaturas de consumo, e aumentam em metais não ferrosos. Ainda as importações conjuntas de bens industriais – ou seja, de bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo duráveis e manufaturas de consumo de consumo – eram inferiores às de matérias-primas. Em 2006, a estrutura setorial das importações mostrou novas características: manteve a importância dos alimentos, mas registrou um significativo incremento dos semimanufaturados, 244 Relações comerciais entre Espanha e Brasil um menor peso das matérias-primas e, pelo quarto ano consecutivo, as compras de produtos industriais – portanto, de bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo duráveis e manufaturas de consumo de consumo – superaram as de matérias-primas (ver a tabela A6, em anexo). Tabela 9. Principais produtos de exportação da Espanha ao Brasil em 1995, 2000 e 2006 (em milhões de euros e porcentagens) Produtos 1995 2000 2006 milhões € %/total milhões € %/total milhões € %/total 230 35,2 107 8,5 137 12,3 Automóveis e motocicletas 171 74,4 16 15,1 2 1,8 Componentes 59 25,6 90 84,9 134 98,2 Setor automobilístico Bens de Produção 193 29,6 663 52,8 414 37,7 Maq. Especifica 71 36,9 143 21,5 134 32,4 Equipamentos 17 8,7 44 6,6 19 4,6 Mat. de transporte 68 35,4 353 53,2 176 42,6 Outros 37 19,0 124 18,7 85 20,4 114 17,5 258 20,5 306 27,6 Metais não ferrosos 4 3,6 5 1,8 6 1,9 Ferro e Aço 4 3,8 15 5,7 38 12,5 Produtos químicos 66 57,5 171 66,1 203 66,4 Outras 40 35,2 68 26,4 59 19,2 Semimanufaturados %/ Total exportações 82.4 81.8 77.2 Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo. No setor de alimentos o aumento da importância das sementes e oleaginosas e das carnes prosseguiu; perdeu peso relativo o item rações para animais e, em menor medida, café e frutas e leguminosas, e apareceram com nova força os itens cereais e pesca. As compras de semimanufaturados superaram as de matérias-primas e se concentraram em produtos químicos, ferro e aço e outras manufaturas de consumo, enquanto também aumentam os metais não ferrosos. Em matérias-primas se repetiu o maior peso relativo de minério e minerais superando matérias-primas animais e vegetais. E também é importante o contínuo aumento das importações de bens de produção e manufaturas de consumo, seguidas das importações dos setores automobilístico e de bens de consumo duráveis (ver tabela 10). 245 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha A economia espanhola importava tradicionalmente alimentos, matérias-primas e semimanufaturados do Brasil. Quase não tinham importância alguma os produtos industriais. No entanto, no segundo milênio se verificou uma significativa mudança na pauta de importações espanholas do Brasil. O primeiro setor continua sendo o de alimentos, mas as matérias-primas cederam seu lugar aos produtos semimanufaturados, e o que é mais gritante, nos últimos quatro anos os produtos industriais – ou seja, bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo duráveis e manufaturas de consumo – superaram as compras de matérias-primas. No item de alimentos os principais produtos importados são: soja em grão, milho em grão, óleo de soja em bruto, café em grão, carne bovina, carne de frango, cereais e camarão congelado; em semimanufaturados: minério de ferro e óxido de propileno, junto a madeiras e derivados e pedras ornamentais; e no item dos bens industriais, vidro e componentes para tubos catódicos, condensadores fixos e materiais elétricos para automóveis. A evolução da estrutura setorial das importações permite inferir que nos próximos anos as importações espanholas terão um perfil caracterizado pelo predomínio dos alimentos e dos produtos semimanufaturados, as matérias-primas perderão peso relativo e aumentará a importância dos bens de produção e das manufaturas de consumo e, em menor medida, dos bens de consumo duráveis e de peças e componentes do setor automobilístico. As possibilidades de aumento das vendas de produtos agrícolas, que representam um grande potencial exportador do Brasil, estão limitadas pela PAC (Política Agrícola Comum), e não há indícios de que uma retomada das negociações para um acordo de livre comércio entre a UE e o Mercosul possa contribuir, em poucos anos, para superar os obstáculos que permitiriam a intensificação das relações comerciais entre Mercosul e a UE e, nesse contexto, entre Espanha e Brasil. Talvez isso possa ser conseguido em um horizonte de médio prazo. 246 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Tabela 10. Principais produtos importados pela Espanha do Brasil, 1995, 2000 y 2006 (em milhões de euros e porcentagem) Produtos 1995 2000 2006 millones € %/total millones € %/total millones € %/total 492 57,9 661 49,9 892 41,9 Carne 32 6,5 97 14,7 114 12,8 Lácteos e ovos 0 0,0 0 0,0 0 0,0 Pesca 1 0,2 34 5,2 66 7,4 Cereais 0 0,0 0 0,0 121 13,6 Frutas e 13 2,7 35 5,3 59 6,6 Açúcar,café, cacau 98 20,0 73 11,1 86 9,7 Preparados alimentícios 0 0,1 0 0,1 5 0,6 Bebidas 0 0,0 0 0,1 1 0,1 Tabacos 24 4,9 31 4,7 14 1,6 Gorduras e azeites 2 0,3 2 0,2 11 1,3 Sementes e oleaginosas 123 25,0 256 38,7 366 41,0 Ração animal 198 40,2 131 19,9 47 5,3 Matérias Primas 159 18,7 281 21,2 306 14,4 Matérias primas animais e vegetais 39 24,5 90 32,0 90 29,4 Minérios e minerais 120 75,5 191 68,0 216 70,6 90 10,6 193 14,6 570 26,7 Metais não ferrosos 4 4,3 34 17,8 47 8,2 Ferro e aço 33 36,7 45 23,5 296 51,9 Produtos químicos 31 35,0 74 38,3 128 22,5 Outros 22 24,0 39 20,4 99 17,4 Alimentação Semimanufaturados %/ Total do importações 87,1 85,7 83,0 Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo. 247 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha 2.2 As relações comerciais bilaterais entre Brasil e Espanha Evolução do comércio exterior brasileiro e as relações comerciais com a Espanha 2.2.1. Evolução do comércio exterior brasileiro no período recente Após um longo período em que a economia brasileira permaneceu protegida por elevadas barreiras tarifárias e não tarifárias, a última década do século XX foi marcada pela abertura comercial e pela crescente exposição da estrutura produtiva brasileira à concorrência internacional. Em razão do ambiente recessivo do início da década de 90, as importações se mantiveram estáveis até 1992, crescendo com mais vigor a partir de então, principalmente a partir de 1994, estimulada pelo aumento da demanda interna e pela valorização cambial, engendrada pela política de estabilização baseada na âncora cambial. As exportações, por sua vez, cresceram a um ritmo menor, porém constante ao longo da década. Com a desvalorização do real ocorrida em 1999, as exportações foram novamente estimuladas e voltaram a crescer a taxas elevadas, em especial a partir de 2003, quando a demanda mundial passou a crescer com vigor, inclusive elevando o preço de várias commodities exportadas pelo Brasil. Enquanto no período 1990-2002, a taxa média de crescimento anual das exportações brasileiras foi de 5,6%, entre 2002 e 2006 essa taxa elevou-se para 22,8%, atingindo nesse último ano um volume recorde de US$ 137,5 bilhões. Esse valor foi mais de duas vezes o volume exportado em 2002, enquanto que foram necessários os 12 anos anteriores para que o volume exportado dobrasse em relação aos valores de 1990. As importações também passaram a crescer a um ritmo mais elevado a partir de 2003, embora abaixo da taxa de crescimento das exportações, o que resultou em superávits comerciais expressivos. Em 2006, com as importações totalizando US$ 91,4 bilhões, o superávit comercial brasileiro atingiu o volume recorde de US$ 46,1 bilhões. Considerando o período 2002-2006, o superávit comercial acumulado pelo Brasil foi de US$ 162 bilhões (gráfico 23). 248 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Gráfico 23. Brasil - Exportações, Importações e Saldo Comercial, 1990-2006 (em US$ bilhões) 160,0 140,0 120,0 US$ bilhões 100,0 80,0 60,0 40,0 20,0 05 04 06 20 20 03 20 02 01 20 20 00 Importações 20 98 99 20 19 97 19 96 Exportações 19 95 19 19 94 93 19 91 92 19 19 19 (20,0) 19 90 - Saldo Fonte: Secex Quanto aos padrões de destinos e origem dos fluxos comerciais, deve-se destacar que o aumento no volume de comércio no período recente foi acompanhado por mudanças importantes na importância relativa das diferentes regiões (tabelas 11 e 12). 249 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 11. Brasil, Exportações por Região, 2000 a 2006 (em US$ milhões) Regiões Mercosul Outros Países da AL 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 7.733,1 6.363,7 3.313,5 5.671,9 8.912,1 11.726,1 13.950,4 3.913,5 4.395,2 5.254,2 6.056,2 8.787,7 12.455,8 14.694,8 Nafta 16.208,6 17.705,4 19.278,1 21.017,0 26.649,9 30.695,8 34.708,6 União Européia (27) 15.332,8 15.459,0 15.615,6 18.758,8 24.575,9 26.948,5 30.912,0 Outros Países da Europa 1.071,5 854,4 874,2 1.050,8 1.301,5 1.735,6 2.250,1 Asia 6.324,2 6.949,4 8.849,1 11.676,3 14.563,9 18.552,2 20.792,7 Oriente Médio 1.292,1 1.964,2 2.271,8 2.731,9 3.559,2 4.094,6 5.577,9 375,4 274,8 291,8 348,9 433,8 530,1 594,5 1.350,4 2.000,6 2.377,5 2.876,1 4.253,3 5.996,5 7.498,9 CEI 497,5 1.157,4 1.351,1 1.686,7 1.986,0 3.299,5 3.813,3 Outros 986,5 1.098,5 992,2 1.209,5 1.451,9 2.273,6 2.672,2 55.085,6 58.222,6 60.469,2 73.084,1 96.475,2 118.308,3 137.469,7 Oceania África Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX Tabela 12. Brasil, Exportações por Região, 2000 a 2006 (em % do total) Regiões 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Mercosul 14,0 10,9 5,5 7,8 9,2 9,9 10,1 Outros Países da AL 7,1 7,5 8,7 8,3 9,1 10,5 10,7 Nafta 29,4 30,4 31,9 28,8 27,6 25,9 25,2 União Européia (27) 27,8 26,6 25,8 25,7 25,5 22,8 22,5 Outros Países da Europa 1,9 1,5 1,4 1,4 1,3 1,5 1,6 Asia 11,5 11,9 14,6 16,0 15,1 15,7 15,1 Oriente Médio 2,3 3,4 3,8 3,7 3,7 3,5 4,1 Oceania 0,7 0,5 0,5 0,5 0,4 0,4 0,4 África 2,5 3,4 3,9 3,9 4,4 5,1 5,5 CEI 0,9 2,0 2,2 2,3 2,1 2,8 2,8 Outros 1,8 1,9 1,6 1,7 1,5 1,9 1,9 Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 250 Relações comerciais entre Espanha e Brasil No caso das exportações, embora o Nafta e a União Européia (UE) tenham se mantido como os principais destinos das mercadorias brasileiras, as exportações para outros mercados apresentaram taxas de crescimento mais elevadas. Em 2000, as exportações para o Nafta somavam US$ 16,2 bilhões, o que representava 29% do total exportado pelo Brasil. Em 2006, o valor exportado para essa região atingiu US$ 34,7 bilhões, com a participação relativa reduzindo-se para 25,2%. No caso da União Européia, a participação relativa passou de 27,8% para 22,5% no mesmo período. Ainda assim, as exportações para essas duas regiões juntas representaram em 2006 quase metade do total exportado pelo Brasil. Como pode ser observado pelo gráfico 24, as exportações para essas duas regiões apresentaram taxa média de crescimento anual inferior ao verificado para o total das exportações brasileiras no período 2000-2006. Enquanto o total das exportações cresceu a uma taxa de 16,5% ao ano, as exportações para o Nafta atingiram 13,5% e para a UE, 13,2%. Outra região de destino que apresentou taxa de crescimento abaixo da média foi o Mercosul. Em razão da crise Argentina, as exportações para a região caíram quase 60% entre 2000 e 2002. Porém, no período posterior a recuperação foi também bastante acelerada. De qualquer maneira, em 2006, a participação relativa no total das exportações brasileiras atingiu 10,1%, ainda inferior àquela observada no ano 2000 (14%). Os mercados menos tradicionais para o Brasil em geral cresceram a uma taxa muito mais elevada do que as três regiões analisadas anteriormente e ganharam participação no período analisado. É importante ressaltar que essas regiões foram beneficiadas pelo aquecimento da demanda internacional puxada pela retomada do crescimento nos Estados Unidos e principalmente pelo crescimento acelerado da China. Além do crescimento da quantidade demanda, o ciclo ascendente nos preços do petróleo, dos insumos minerais e metálicos e de commodities agrícolas alavancou as exportações e conseqüentemente a demanda por importações de vários países, beneficiando as exportações brasileiras. O crescimento das exportações para a Ásia, em especial para a China, levaram essa região a se consolidar como o terceiro principal mercado de exportações brasileiro. Em 2006, o volume exportado pelo Brasil para essa região atingiu US$ 20,7 bilhões (15,1% do total). Os demais países da América Latina, em especial Venezuela e Chile, também ganharam importância enquanto mercado de destino. A taxa média de crescimento anual para essa região atingiu 24,7% no período 2000-2006, e a participação relativa aumentou de 7,1% para 10,1%, superando o Mercosul . No caso das demais regiões, cabe ressaltar novamente os efeitos da elevação dos preços das commodities, em especial do petróleo, uma vez que esse é o principal produto de exportação 251 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha do Oriente Médio e dos principais países de destino das exportações brasileiras na África (Nigéria, Angola, Argélia, Egito) e na Comunidade de Estados Independentes (Rússia). A taxa média de crescimento das exportações para essas regiões no período em análise foi de 27,6% para o Oriente Médio, 33,1% para a África e 40,4% para a CEI. Em 2006 Essas três regiões em conjunto passaram a representar 12,3% do total. Gráfico 24. Taxa de crescimento médio anual das exportações brasileiras por região, 2000 a 2006 (em %) 50,0 40,4 40,0 33,1 30,0 27,6 % 24,7 21,9 20,0 16,5 13,5 13,2 12,4 10,3 8,0 10,0 a ce an i O ul co s M er (2 a éi op ão ni U O ut ro Eu r a aí se sd sP ut O 7) pa Eu N ro af ta ta l To sia Á da ro O sP aí rie nt e se s M éd A L io a ic fr Á CE I - Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX Quanto às importações, o movimento geral foi de queda nos volumes importados no entre 2000 e 2003, e de crescimento mais acelerado entre 2004 e 2006. Entre as regiões, destaca-se o crescimento das importações provenientes da Ásia, que passou a ser a principal região de origem das importações brasileiras em 2006, representando 25% do total. 252 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Tabela 13. Brasil, Importações por Região, 2000 a 2006 (em US$ milhões) Regiões Mercosul Outros Países da AL 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 7.795,4 7.009,3 5.611,2 5.685,2 6.390,3 7.051,6 8.970,6 2.079,3 1.842,7 1.713,1 2.072,2 3.263,4 3.974,6 6.181,3 Nafta 16.064,4 15.268,9 12.237,2 11.124,6 13.126,7 14.783,5 17.784,4 União Européia (27) 14.511,8 15.394,5 13.472,0 13.019,9 15.974,8 18.210,0 20.169,9 Outros Países da Europa 1.111,8 1.354,1 1.215,1 1.316,3 1.526,6 1.656,0 1.877,9 Ásia 8.600,0 8.925,7 7.996,1 8.922,5 12.279,5 16.870,2 22.886,4 Oriente Médio 1.479,4 1.416,3 1.402,2 1.545,2 2.289,7 2.476,5 3.159,6 334,5 300,8 246,9 315,9 401,9 662,0 766,1 2.907,1 3.330,9 2.675,6 3.288,2 6.185,2 6.667,0 8.088,8 CEI 749,1 583,4 584,4 821,0 1.252,9 1.082,0 1.430,7 Outros 205,7 145,3 82,9 193,0 142,8 117,9 79,7 55.838,6 55.572,2 47.236,8 48.304,6 62.834,7 73.551,4 91.395,6 Oceania África Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX Tabela 14. Brasil, Importações por Região, 2000 a 2006 (em % do total) Regiões 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Mercosul 14,0 12,6 11,9 11,8 10,2 9,6 9,8 Outros Países da AL 3,7 3,3 3,6 4,3 5,2 5,4 6,8 Nafta 28,8 27,5 25,9 23,0 20,9 20,1 19,5 União Européia (27) 26,0 27,7 28,5 27,0 25,4 24,8 22,1 2,0 2,4 2,6 2,7 2,4 2,3 2,1 15,4 16,1 16,9 18,5 19,5 22,9 25,0 Oriente Médio 2,6 2,5 3,0 3,2 3,6 3,4 3,5 Oceania 0,6 0,5 0,5 0,7 0,6 0,9 0,8 África 5,2 6,0 5,7 6,8 9,8 9,1 8,9 CEI 1,3 1,0 1,2 1,7 2,0 1,5 1,6 Outros 0,4 0,3 0,2 0,4 0,2 0,2 0,1 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Outros Países da Europa Asia Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 253 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Por outro lado, o Nafta foi a região que mais perdeu participação, caindo de 28,8% em 2000 para 19,5% em 2006. A UE também perdeu participação relativa, passando de 26% para 22,1%, assim como o Mercosul, que caiu de 14% para 9,8%.. Além da Ásia, as outras regiões que se tornaram mais importantes enquanto fornecedoras para o Brasil foram os demais países da América Latina e a África. As taxas de crescimento médio anual das importações dessas duas regiões entre 2000 e 2006 foram de 19,9% e 18,6%, respectivamente. Como resultado, a participação relativa dos outros países da América Latina aumentou de 3,7 % para 6,8%, enquanto a dos países da África elevou-se de 5,2% para 8,9%. Gráfico 25. Taxa de crescimento médio anual das exportações brasileiras por região, 2000 a 2006 (em %) 25,0 19,9 20,0 18,6 17,7 14,8 15,0 13,5 % 11,4 9,1 10,0 8,6 5,6 5,0 2,4 1,7 ta N af co s ul 7) (2 a éi ro p Eu ão ni U M er l ta To a sd se aí sP ut ro O 254 ro Eu M nt e rie O Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX pa I éd CE io a ni ce a O Á sia a ic fr Á O ut ro sP aí se sd a A L - Relações comerciais entre Espanha e Brasil Em termos do saldo comercial, é possível observar pelo gráfico 26, que o país elevou o superávit com praticamente todas as regiões. Porém, fica evidente que a maior parte do saldo comercial brasileiro é proveniente dos fluxos de comércio realizado com o Nafta (US$ 16,9 bilhões em 2006), a União Européia (US$ 10,7 bilhões) e outros países da América Latina (US$ 8,5 bilhões). O saldo negativo acontece apenas com a África e com os países da Ásia. Gráfico 26. Brasil, Saldo comercial por região, 2000 a 2006 (em US$ bilhões) 55,0 45,0 Outros CEI US$ bilhões 35,0 África Oceania Oriente Médio Ásia 25,0 Outros Países da Europa União Européia (27) Nafta 15,0 Outros Países da AL Mercosul 5,0 -5,0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX Na seções seguintes, serão detalhadas as informações sobre os fluxos de importação e importação com a Espanha. 255 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha 2.2.2. Importância do comércio bilateral com a Espanha As exportações brasileiras para a Espanha permaneceram em um patamar ligeiramente superior a US$ 1 bilhão no início da presente década. A partir de 2003, passaram a crescer com mais vigor. Em especial em 2003 e 2004, as taxas de crescimento foram bastante elevadas (gráfico 28), reduzindo o ritmo em 2005 e 2006. Nesse último ano, as exportações para a Espanha atingiram US$ 2,2 bilhões. Esse resultado significou para a Espanha a décima sexta posição entre os principais países de destino das exportações brasileiras. Gráfico 27. Brasil, Exportações, Importações e Saldo Comércial com a Espanha, 2000 a 2006 (em milhões de dólares) 2.500,0 2.000,0 US$ milhões 1.500,0 1.000,0 500,0 0,0 -500,0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Exportações 1.004,4 1.029,9 1.104,7 1.535,4 1.975,2 2.153,1 2.272,8 Importações 1.119,1 1.225,4 975,2 974,3 1.175,7 1.332,1 1.431,1 Saldo -114,7 -195,5 129,5 561,0 799,5 821,0 841,7 Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX Quanto às importações brasileiras da Espanha, observou-se em 2001 um crescimento de 9% em relação a 2000. Porém, esse crescimento foi mais do que compensado pela queda observada em 256 Relações comerciais entre Espanha e Brasil 2002, quando as importações atingiram US$ 975 milhões. Em 2003, ficaram praticamente no mesmo patamar, mas a partir desse ano, o crescimento foi mais acelerado. Vale observar que em 2004 e 2005, embora o valor das importações tenha sido menor do que o das exportações a taxa de crescimento das importações foi superior (gráfico 27). O maior crescimento relativo das exportações entre 2000 e 2004 acarretou a reversão do saldo negativo na conta comercial com a Espanha já em 2002, quando o Brasil atingiu um superávit de US$ 129 milhões. Em 2003 e 2004 o superávit cresceu consistentemente, atingindo neste último ano cerca de US$ 800 milhões. Já em 2005 e 2006, o crescimento mais acelerado as importações fez com que o crescimento do superávit favorável ao Brasil se elevasse em um ritmo menor, atingindo US$ 841 milhões em 2006. Gráfico 28. Brasil, Taxas de crescimento dos fluxos comerciais com a Espanha, 2000 a 2006 (em %) 50,0 39,0 40,0 28,6 30,0 20,7 20,0 % 13,3 9,5 10,0 9,0 7,3 5,6 7,4 2,5 -0,1 0,0 -10,0 -20,0 -20,4 -30,0 Exportações Importações Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 257 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Em termos de participação relativa, é possível observar que enquanto mercado de exportações, de 2000 a 2002 a Espanha representou uma participação de cerca de 1,8% no total das exportações Brasileiras. Essa participação aumentou em 2003 e 2004, fincando ao redor de 2,1%, mas o crescimento mais acelerado das exportações para outros países acabou reduzindo essa participação em 2005 e 2006, quando atingiu 1,7% do total. Por outro lado, enquanto país de origem das importações, depois de um aumento ocorrido em 2001, quando atingiu 2,2% do total importado pelo Brasil, a Espanha perdeu participação continuamente, chegando a 1,6% de participação relativa em 2006 (gráfico 29). Na tabela 15, pode-se verificar que tanto nas exportações quanto nas exportações, a Espanha aparece como 16º principal parceiro comercial brasileiro em 2006. Gráfico 29. Participação relativa dos fluxos comerciais com a Espanha nos fluxos totais de comércio brasileiro, 2000 a 2006 (em %) 2,4 2,2 2,0 % 1,8 1,6 1,4 1,2 1,0 2000 2001 2002 Exportações Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 258 2003 2004 Importações 2005 2006 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Tabela 15. Brasil, Principais Países de Destino das Exportações e Origem das Importações – 2006 (em US$ milhões e %) Exportações Países de destino posição Valor % Importações Países de origem EUA Valor % 1 EUA 24.431,3 17,8 14.689,2 16,1 2 Argentina 11.713,8 8,5 Argentina 8.056,5 8,8 3 China 8.399,5 6,1 China 7.989,1 8,7 4 Holanda 5.743,9 4,2 Alemanha 6.502,8 7,1 5 Alemanha 5.675,3 4,1 Nigeria 3.884,6 4,3 6 México 4.440,4 3,2 Japão 3.839,4 4,2 7 Chile 3.896,0 2,8 Coréia do Sul 3.106,5 3,4 8 Japão 3.883,9 2,8 Chile 2.908,0 3,2 9 Itália 3.828,9 2,8 França 2.836,8 3,1 10 Venezuela 3.555,0 2,6 Italia 2.569,6 2,8 11 Rússia 3.443,1 2,5 Argélia 1.976,3 2,2 12 Bélgica 2.994,4 2,2 Taiwán 1.748,7 1,9 13 Reino Unido 2.821,8 2,1 Arabia Saudita 1.617,0 1,8 14 França 2.662,6 1,9 India 1.473,9 1,6 15 Canadá 2.275,3 1,7 Bolívia 1.448,4 1,6 16 Espanha 2.272,8 1,7 Espanha 1.431,1 1,6 17 Colômbia 2.128,9 1,5 Reino Unido 1.417,2 1,6 18 Coréia do Sul 1.962,0 1,4 Suíça 1.319,5 1,4 19 Irã 1.567,9 1,1 México 1.309,9 1,4 20 Peru 1.567,9 1,1 Canadá 1.193,4 1,3 99.264,7 72,2 20 maiores 71.317,8 78,0 137.469,7 100,0 Total 91.395,6 100,0 20 maiores Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX É importante lembrar que, como ressaltado na seção anterior, dentro do processo de diversificação e expansão em novos mercados, o comércio brasileiro com a União Européia como um todo tem perdido peso relativo no total do comércio brasileiro, embora as taxas de crescimento dos fluxos, mesmo sendo menores do que a média, não sejam desprezíveis. Comparando o desempenho da Espanha com os demais países da UE, verifica-se que ocorrem poucas mudanças no período considerado. Do total exportado para a UE, as exportações para a 259 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Espanha representavam em 2000, 6,6%. Essa participação relativa se eleva continuamente até atingir 8,2% em 2003. Em 2004 e 2005 a participação da Espanha se reduz para 8% e cai para 7,4% em 2006. Comparando as taxas de crescimento para o período, nota-se que apenas as exportações para Portugal e Finlândia tiveram um crescimento bastante acima do crescimento médio das exportações brasileiras para a UE. Os demais países tiveram um crescimento ou um pouco acima da média, como no caso da Espanha, ou um pouco abaixo, o que explica a relativa estabilidade na posição ocupada por cada país. Tabela 16. Brasil, Exportações para a União Européia. Principais países, 2000 a 2006 (em US$ milhões) Países 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Tx. Cresc. Médio anual 2000-2006 12,7 Holanda 2.796,2 2.862,9 3.182,4 4.245,7 5.916,7 5.283,0 5.743,9 Alemanha 2.525,8 2.501,9 2.537,5 3.135,8 4.035,8 5.023,3 5.675,3 14,4 Itália 2.145,9 1.809,2 1.816,5 2.207,5 2.904,4 3.223,6 3.828,9 10,1 Bélgica 1.785,0 1.746,3 1.896,5 1.791,3 1.920,4 2.143,1 2.994,4 9,0 Reino Unido 1.498,4 1.704,8 1.769,1 1.898,8 2.116,5 2.591,4 2.821,8 11,1 França 1.730,3 1.646,6 1.524,8 1.715,2 2.189,5 2.502,1 2.662,6 7,4 Espanha 1.004,4 1.029,9 1.104,7 1.535,4 1.975,2 2.153,1 2.272,8 14,6 25,2 Portugal 379,4 506,5 581,8 627,8 961,5 1.014,6 1.460,6 Suecia 236,9 175,2 183,5 296,6 502,5 546,7 495,5 13,1 Finlândia 128,5 118,0 145,2 157,5 237,4 362,5 457,7 23,6 Outros Total 1.102,2 1.357,7 873,7 1.147,2 1.815,9 2.105,1 2.498,6 14,6 15.332,8 15.459,0 15.615,6 18.758,8 24.575,9 26.948,5 30.912,0 12,4 Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 260 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Gráfico 30. Brasil, Exportações para a União Européia. Principais países, 2000 a 2006 (em % do total) 100% 6,6 80% 11,3 9,8 6,7 10,7 11,0 7,1 9,8 11,3 8,2 8,0 8,0 7,4 8,9 9,3 8,6 10,1 8,6 9,6 9,1 9,5 7,8 8,0 9,7 11,8 11,8 12,0 12,4 16,7 16,4 9,1 60% 11,6 40% 14,0 16,5 11,3 11,7 16,2 12,1 11,6 16,2 Outros Finlândia Suécia Portugal Espanha França Reino Unido Bélgica 18,6 18,4 Itália Alemanha 20% 18,2 18,5 20,4 22,6 24,1 2000 2001 2002 2003 2004 Holanda 19,6 18,6 2005 2006 0% Enquanto nas exportações, a Espanha se constitui no sexto principal mercado de destino dentro da UE, Para as importações, ocupa a quarta posição entre os principais países de origem. Cabe observar que observa-se uma concentração por país muito maior nas importações da UE do que nas exportações. 261 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 17. Brasil, Importações da União Européia. Principais países, 2000 a 2006 (em US$ milhões) 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Tx. Cresc. Médio anual 2000-2006 Alemanha 4.426,4 4.811,8 4.419,4 4.205,7 5.071,8 6.143,8 6.502,8 6,6 França 1.880,8 2.080,0 1.772,5 1.764,6 2.288,8 2.699,6 2.836,8 7,1 Italia 2.166,7 2.181,8 1.757,8 1.731,9 2.049,4 2.276,0 2.569,6 2,9 Espanha 1.119,1 1.225,4 975,2 974,3 1.175,7 1.332,1 1.431,1 4,2 Reino Unido Países 1.237,6 1.235,1 1.342,3 1.204,9 1.355,1 1.375,7 1.417,2 2,3 Bélgica 552,0 553,5 527,5 504,0 620,6 718,9 957,4 9,6 Suecia 762,1 810,7 575,4 641,4 819,5 912,4 950,7 3,8 Holanda 697,7 533,0 535,3 508,7 618,2 586,3 785,6 2,0 Finlândia 300,6 377,6 376,4 268,0 400,2 321,8 482,3 8,2 Austria 268,7 325,0 264,9 271,0 329,6 386,5 466,8 9,6 Outros 1.100,0 1.260,7 925,6 945,2 1.245,8 1.456,9 1.769,6 8,2 14.511,8 15.394,5 13.472,0 13.019,9 15.974,8 18.210,0 20.169,9 5,6 Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX No caso das importações, apenas três países (Alemanha, França e Itália) respondem por cerca de 60% das importações brasileiras da região. O gráfico 31 mostra que França e principalmente a Alemanha aumentaram sua importância relativa no período, enquanto a Itália perdeu. A Espanha, por sua vez, também perdeu importância, porém em ritmo menor do que o Reino Unido, que até 2005 era o quarto em importância enquanto mercado de origem dentro da UE. 262 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Gráfico 31. Brasil, Importações da União Européia. Principais países, 2000 a 2006 (em % do total) 100% Outros 80% Áustria 8,5 60% 40% 8,0 10,0 9,3 8,5 7,7 8,0 7,2 7,5 7,4 14,9 14,2 13,0 13,3 12,8 13,0 13,5 13,2 13,6 7,6 7,3 12,5 7,0 Finlândia 7,1 Países Baixos 12,7 Suécia Bélgica 14,3 14,8 14,1 Reino Unido Espanha Itália França 20% 30,5 31,3 32,8 32,3 31,7 33,7 32,2 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Alemanha 0% Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX A seguir, o fluxo de comércio bilateral entre Brasil e Espanha será detalhado em termos dos principais produtos e principais setores responsáveis pelas exportações e importações. 2.2.3. Comércio Bilateral com a Espanha: análise por produtos e setores Antes de detalhar o comércio bilateral Brasil-Espanha por grupo de produtos e setores, vale caracterizar de maneira geral a pauta de comércio brasileira. No gráfico 32 é possível verificar que o aumento das exportações brasileiras ocorreu em praticamente todos os produtos. Porém, em termos de participação relativa, os alimentos e os bens intermediários ganharam participação, passando a responder em conjunto por cerca de 60% da pauta brasileira de exportações em 2006. Já o grupo de combustíveis e materiais energéticos, que tinha participação muito peque- 263 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha na em 2000, passou a representar 8% do total em 2006. Por outro lado os grupos associados a bens de consumo, equipamentos de transporte e bens de capital, apesar do crescimento absoluto, tiveram perda de importância relativa. Quando se analisa as importações, percebe-se que em comparação com a estrutura das exportações, os bens de capital e os combustíveis possuem um peso muito maior, enquanto que o grupo de alimentos possui participação bem menor. Gráfico 32. Exportações e Importações Brasileiras por grupo de produtos, 2000 e 2006 (em US$ bilhões) 160,0 140,0 120,0 Outros Bens de Consumo 100,0 US$ bilhões Equip. Transporte Bens de Capital 80,0 Combustíveis 60,0 Bens Intermediários Alimentos e Bebidas 40,0 20,0 2000 2006 Exportações Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 264 2000 Importações 2006 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Cruzando as informações sobre os grupos de produtos com as regiões de destino e origem, fica claro que existe um padrão diferenciado entre os produtos exportados para cada região. Enquanto nas exportações para o Mercosul, para os demais países da América Latina e para o Nafta o peso dos alimentos tem peso menor e os bens de capital e equipamento de transporte são muito mais representativos, nas demais regiões os alimentos e o bens intermediários ganham importância em relação aos anteriores. Gráfico 33. Exportações Brasileiras por região e grupo de produtos, 2006 (em US$ bilhões) 40,0 35,0 30,0 Bens de Consumo US$ bilhões 25,0 Equip. Transporte 20,0 Bens de Capital 15,0 Combustíveis Bens Intermediários 10,0 Alimentos e Bebidas 5,0 s ro I CE ut O a ic fr Á an ia o ce O e sP O rie nt a se sd aí éd i sia M Á ro Eu a éi op Eu r ão pa 7) (2 ta af N O ut ro a sd aí se U ni O ut ro sP M er co su A L l - Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX No caso da União Européia, os bens intermediários respondem por cerca de 46% do total exportado, enquanto os alimentos respondem por cerca de 30%. Os produtos com maior grau 265 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha de elaboração industrial possuem uma participação relativa muito menor. Os equipamentos de transporte respondem por cerca de 10% do total, enquanto os bens de capital e os bens de consumo respondem por 6% e 4% respectivamente. No caso das importações, os produtos com maior grau de elaboração industrial e sofisticação tecnológica predominam nas importações provenientes das principais regiões de origem (Ásia, União Européia e Nafta). No caso da UE, os bens de capital respondem por 34% do total importado pelo Brasil da região, enquanto os equipamentos de transporte respondem por 16% e os bens de consumo por 7%. No caso do Mercosul, a participação dos alimentos é muito maior, assim como a de equipamentos de transporte. Já as importações dos demais países da América Latina são concentradas nos bens intermediários, enquanto com o Oriente Médio e a África as importações ficam concentradas nos combustíveis. Quando se observa o perfil da pauta destinada à Espanha, é possível perceber que ela apresenta uma estrutura semelhante à verificada nas exportações para a UE, porém com peso ainda maior dos grupos de Alimentos e Bens Intermediários. Em 2006, as exportações de bens intermediários atingiram US$ 1,1 bilhão, representando praticamente metade de todas as exportações brasileiras para a Espanha. Os Alimentos tiveram participação de 33,6%. Já as exportações de bens de consumo apresentaram um aumento expressivo no período, passando de 2% do total para cerca de 7% em 2006, o que representou um valor de US$ 155 milhões nesse último ano. Os bens de capital oscilaram em torno de uma participação de 5% no período, enquanto os equipamentos de transporte estiveram em torno de 3,5%. Tabela 18. Exportações Brasileiras para a Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006 (em US$ milhões) Grupos de Produtos 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Alimentos e Bebidas 408,8 424,2 405,5 597,5 743,9 875,1 764,1 Bens Intermediários 437,1 454,3 535,6 690,7 898,0 874,7 1.127,3 4,3 3,6 4,7 37,8 32,9 12,1 40,0 Bens de Capital 54,0 49,7 64,7 73,1 99,3 143,7 105,6 Equip. Transporte 42,5 27,4 50,2 61,0 59,2 78,3 76,4 Bens de Consumo 20,1 22,6 33,6 71,7 138,2 163,6 155,7 Outros 37,5 48,1 10,3 3,6 3,6 5,5 3,7 1.004,4 1.029,9 1.104,7 1.535,4 1.975,2 2.153,1 2.272,8 Combustíveis Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 266 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Gráfico 34. Importações Brasileiras por região e grupo de produtos, 2006 (em US$ bilhões) 25,00 20,00 Bens de Consumo Equip. Transporte US$ bilhões 15,00 Bens de Capital Combustíveis 10,00 Bens Intermediários Alimentos e Bebidas 5,00 I ut ro s O CE Á fr ic a ni a O ce a Á si a io M éd af ta N nt e O rie op a l Eu r a co su Pa íse sd (2 7) M er ia O ut ro s pé Eu ro ni ão U O ut ro sP aí se s da A L - Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 267 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Gráfico 35. Exportações Brasileiras para a Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006 (em % do total) 100% 90% 80% 70% Outros Bens de Consumo US$ milhões 60% Equip. Transporte 50% Bens de Capital Combustíveis 40% Insumos Industriais 30% Alimentos e Bebidas 20% 10% 0% 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX Para as importações brasileiras da Espanha, os bens intermediários correspondem também ao principal grupo de produto, apresentando um crescimento de US$ 310 milhões em 2000 para US$ 546 milhões em 2006. Esse crescimento significou uma elevação da participação relativa desse grupo de 27,8% para 38,2% do total importado pelo Brasil da Espanha. Essa participação dos bens intermediários no total é ligeiramente superior à verificada nas importações brasileiras das UE (37,5% em 2006). O aumento da participação de bens intermediários foi compensada pela perda de participação relativa dos equipamentos de transporte, que eram em 2000 o principal grupo, com participação de 34% no total importado. Em 2006, essa participação reduziu-se para 24,2%. Ocorreu para esse grupo, inclusive uma queda nos valores absolutos registrados em 2006 em relação aos observados em 2000 e 2001. Os bens de capital também apresentaram perda de participação relativa, embora em menor magnitude, passando de 21% 268 Relações comerciais entre Espanha e Brasil para 17,8% no mesmo período. Uma das principais diferenças das importações brasileiras da Espanha em relação ao total comprado da UE diz respeito justamente ao peso dessas duas categorias, já que nas importações da UE, o peso dos bens de capital é muito maior (33,8% em 2006), enquanto os equipamentos de transporte têm peso menor (16,2% em 2006). Vale destacar também o crescimento verificado nas importações de combustíveis e de bens de consumo, embora em 2006, as participações desses dois grupos ainda tenha sido pequena (7,3% e 8,2% respectivamente). Tabela 19. Importações Brasileiras da Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006 (em US$ milhões) Grupos de Produtos 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Alimentos e Bebidas 57,0 42,6 37,0 29,4 40,3 56,4 61,7 Bens Intermediários 310,8 360,4 322,6 310,6 410,0 477,0 546,3 Combustíveis 2006 9,1 11,8 38,0 62,9 64,8 141,1 105,1 Bens de Capital 235,6 282,7 208,8 184,4 188,9 251,0 254,2 Equip. Transporte 381,9 402,5 305,2 263,6 304,7 272,3 346,3 Bens de Consumo 51,8 57,6 63,2 123,4 166,9 134,5 117,5 Outros 73,0 67,8 0,3 0,0 0,0 0,0 0,0 1.119,1 1.225,4 975,2 974,3 1.175,7 1.332,1 1.431,1 Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX Quanto ao saldo comercial, é possível perceber pelo gráfico abaixo, que a reversão do déficit existente no início do período para superávits crescentes a partir de 2002 esteve relacionado ao aumento dos saldos positivos nos grupos de alimentos e bens intermediários, enquanto os déficits nos bens de capital e equipamentos de transporte se reduziram ligeiramente. Os bens de consumo, que tinham pequenos déficits até 2004, passaram para pequenos superávits em 2005 e 2006. Por sua vez, o grupo de produtos associado aos combustíveis passou a ter maior saldo negativo também nesses dois anos. 269 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Gráfico 36. Importações Brasileiras da Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006 (em % do total) 100% 90% 80% 70% Outros Bens de Consumo US$ milhões 60% Equip. Transporte 50% Bens de Capital Combustíveis 40% Bens Intermediários Alimentos e Bebidas 30% 20% 10% 0% 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX Quando os produtos são classificados de acordo com os setores de atividades, é possível perceber que a predominância nas exportações brasileiras para a Espanha recai sobre os produtos ligados às atividades agrícolas e extrativa mineral. O setor agrícola responde sozinho por cerca de 30% do total exportado para a Espanha, enquanto que a extrativa mineral tem participação de cerca de 10%. Entre os produtos ligados à atividade industrial, também se destacam as indústrias intensivas na utilização de recursos naturais, como o setor de alimentos e o de metalurgia básica e siderurgia. Os produtos siderúrgicos merecem ser destacados pelo rápido crescimento no período em análise, elevando sua participação de 5,4% em 2000 para 17% em 2006. Entre os produtos 270 Relações comerciais entre Espanha e Brasil mais intensivos em tecnologia, apenas os setores químico e de máquinas e equipamentos apresentam alguma importância (6,1% e 3,5% respectivamente em 2006).. Cabe destacar ainda alguns setores que apresentam alguma relevância, também intensivos na utilização de recursos naturais, mas também intensivos em mão-de-obra, como calçados e produtos de madeira. Gráfico 37. Saldo comercial do Brasil com a Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006 (em US$ milhões) 1.500 1.000 Outros Bens de Consumo 500 US$ milhões Equip. Transporte Bens de Capital Combustíveis 0 Bens Intermediários Alimentos e Bebidas -500 -1.000 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX Verifica-se, assim, nas exportações para a Espanha, um elevado grau de concentração setorial, uma vez que os 3 principais setores respondem por cerca de 58% de todas as exportações. 271 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 20. Exportações Brasileiras para a Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006 (em US$ milhões) Setor 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Agricultura, pecuária e pesca 313,3 387,4 328,9 531,0 595,9 651,3 688,4 Extrativa mineral 119,2 105,3 106,5 140,2 168,4 180,5 226,4 Fab. de alimentos e bebidas 207,5 197,4 204,7 247,8 377,5 335,4 242,7 Fab. de produtos do fumo 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Fab. de produtos têxteis 5,5 10,2 8,9 12,6 16,2 12,8 14,4 Confecção e vestuário 1,2 1,4 2,6 15,4 35,1 35,5 16,9 Couros e calçados 31,0 42,0 30,7 41,4 54,7 77,1 83,6 Produtos de madeira 49,3 48,7 51,0 66,3 87,0 105,1 106,4 Papel e Celulose 18,7 16,7 25,3 27,4 31,9 50,6 48,2 Edição e impressão 1,3 0,7 0,6 0,9 1,3 1,2 0,4 Refino de petróleo 0,1 0,3 1,0 0,5 0,7 12,4 0,5 53,0 46,9 65,6 77,6 88,7 83,1 137,8 Fab. de produtos químicos Borracha e plástico 6,8 5,9 12,6 13,8 17,1 26,1 29,3 Produtos de minerais não-metálicos 37,9 34,3 48,0 39,0 40,1 32,1 35,2 Metalurgia básica 53,9 36,9 86,5 151,3 228,5 244,0 389,6 Produtos de metal 2,6 3,2 2,1 8,5 18,7 36,5 14,2 34,7 30,9 34,4 50,7 81,5 87,3 79,1 0,2 0,6 0,2 0,1 0,6 5,0 10,0 Materiais elétricos 13,6 17,7 15,3 27,1 23,8 26,4 30,1 Mat. eletrônico e equip. de telecom. 25,4 22,1 29,2 21,6 17,7 16,4 5,1 1,7 2,2 3,2 4,6 6,9 8,0 10,1 20,5 8,6 12,4 30,8 28,6 53,8 27,4 Outros equipamentos de transporte 0,5 0,6 21,3 2,4 9,6 14,9 27,5 Fab. de móveis e indústrias diversas 3,8 5,4 10,2 19,5 35,5 42,1 44,4 Outros 2,6 4,5 3,5 4,7 9,2 15,6 5,3 1.004,4 1.029,9 1.104,7 1.535,4 1.975,2 2.153,1 2.272,8 Máquinas e equipamentos Equipamentos de informática Ótica e equip. médico-hospitalar Veículos automotores Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 272 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Tabela 21. Exportações Brasileiras para a Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006 (em % do total) Setor 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Agricultura, pecuária e pesca 31,2 37,6 29,8 34,6 30,2 30,2 30,3 Extrativa mineral 11,9 10,2 9,6 9,1 8,5 8,4 10,0 Fab. de alimentos e bebidas 20,7 19,2 18,5 16,1 19,1 15,6 10,7 Fab. de produtos do fumo 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Fab. de produtos têxteis 0,6 1,0 0,8 0,8 0,8 0,6 0,6 Confecção e vestuário 0,1 0,1 0,2 1,0 1,8 1,6 0,7 Couros e calçados 3,1 4,1 2,8 2,7 2,8 3,6 3,7 Produtos de madeira 4,9 4,7 4,6 4,3 4,4 4,9 4,7 Papel e Celulose 1,9 1,6 2,3 1,8 1,6 2,3 2,1 Edição e impressão 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,0 Refino de petróleo 0,0 0,0 0,1 0,0 0,0 0,6 0,0 Fab. de produtos químicos 5,3 4,6 5,9 5,1 4,5 3,9 6,1 Borracha e plástico 0,7 0,6 1,1 0,9 0,9 1,2 1,3 Produtos de minerais não-metálicos 3,8 3,3 4,3 2,5 2,0 1,5 1,5 Metalurgia básica 5,4 3,6 7,8 9,9 11,6 11,3 17,1 Produtos de metal 0,3 0,3 0,2 0,6 0,9 1,7 0,6 Máquinas e equipamentos 3,5 3,0 3,1 3,3 4,1 4,1 3,5 Equipamentos de informática 0,0 0,1 0,0 0,0 0,0 0,2 0,4 Materiais elétricos 1,4 1,7 1,4 1,8 1,2 1,2 1,3 Mat. eletrônico e equip. de telecom. 2,5 2,1 2,6 1,4 0,9 0,8 0,2 Ótica e equip. médico-hospitalar 0,2 0,2 0,3 0,3 0,4 0,4 0,4 Veículos automotores 2,0 0,8 1,1 2,0 1,4 2,5 1,2 Outros equipamentos de transporte 0,0 0,1 1,9 0,2 0,5 0,7 1,2 Fab. de móveis e indústrias diversas 0,4 0,5 0,9 1,3 1,8 2,0 2,0 Outros 0,3 0,4 0,3 0,3 0,5 0,7 0,2 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 273 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 22. Importações Brasileiras da Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006 (em US$ milhões) Setor 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Agricultura, pecuária e pesca 19,1 8,6 11,9 7,9 9,3 17,3 22,1 6,3 4,9 6,0 9,8 28,1 20,9 26,7 41,8 38,1 29,4 26,6 50,0 56,8 61,1 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 16,9 13,8 10,8 9,1 8,8 12,0 14,0 Confecção e vestuário 4,6 5,3 6,2 8,0 8,5 7,1 8,2 Couros e calçados 4,2 3,2 3,7 4,1 7,2 4,4 4,4 Produtos de madeira 2,3 2,0 1,0 1,1 0,9 0,9 0,8 Papel e Celulose 21,9 19,4 15,8 12,8 16,4 21,2 28,6 Edição e impressão 20,4 23,4 12,3 8,7 13,2 20,6 23,3 Refino de petróleo 35,0 44,2 39,5 63,3 65,7 140,5 104,9 Extrativa mineral Fab. de alimentos e bebidas Fab. de produtos do fumo Fab. de produtos têxteis Fab. de produtos químicos 196,1 186,4 230,9 269,1 343,7 340,1 332,6 Borracha e plástico 51,6 49,3 34,1 35,0 43,6 52,2 64,9 Produtos de minerais não-metálicos 24,3 23,1 14,7 17,0 18,0 22,8 28,7 Metalurgia básica 25,0 40,3 20,0 24,1 39,7 62,6 78,7 Produtos de metal 17,3 36,5 18,0 19,3 23,0 25,5 34,0 155,5 187,9 151,9 143,6 145,2 191,5 191,0 Máquinas e equipamentos Equipamentos de informática 7,5 11,7 11,6 6,7 3,8 5,3 2,9 Materiais elétricos 66,2 108,8 48,0 48,3 57,7 62,4 52,8 Mat. eletrônico e equip. de telecom. 48,0 39,1 14,9 10,4 16,4 15,8 23,1 6,9 13,1 15,9 15,9 13,7 19,4 27,4 30,2 39,4 25,4 28,5 46,9 59,2 54,3 Outros equipamentos de transporte 303,4 312,9 239,8 188,8 192,5 141,1 213,6 Fab. de móveis e indústrias diversas 11,7 11,6 12,1 10,7 11,5 14,2 16,3 2,8 2,6 1,0 5,8 11,9 18,4 16,8 1.119,1 1.225,4 975,2 974,3 1.175,7 1.332,1 1.431,1 Ótica e equip. médico-hospitalar Veículos automotores Outros Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 274 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Nas importações brasileiras da Espanha, também se verifica elevada concentração, embora em grau menor do que nas exportações. Os 3 principais setores respondem por cerca de 51% do total. Ao contrário das exportações, porém, esses setores são setores mais sofisticados tecnologicamente. O principal deles é o segmento químico, que representou 23% do total das importações brasileiras da Espanha em 2006. Em seguida, os produtos associados ao setor outros equipamentos de transporte, que apesar da redução da importância relativa ao longo do período, significou 14,9% do total em 2006. O terceiro setor em importância é o setor de máquinas e equipamentos, que teve participação relativa de 13,3% em 2006. Vale destacar também o setor de refino de petróleo, que aumentou sua participação relativa até 2005, quanto atingiu 10,5%, reduzindo-se então para 7,3% em 2006. Outros setores menos importantes também merecer ser mencionados, mesmo tendo importância relativa mais baixa do que os setores anteriormente analisados. É o caso por exemplo do setor de metalurgia básica, alimentos, borracha e plástico e materiais elétricos, que mantiveram uma participação intermediária no total importado pelo Brasil da Espanha. Finalmente, analisando os principais produtos exportados, os dados da tabela 24 mostram que o peso do setor agrícola nas exportações está relaciona ao volume elevado de exportações de soja que sozinha responde por18,9% do total, além de Café, Milho, Crustáceos e Resíduos de Soja. Na indústria extrativa, o principal produto é o Minério de Ferro, seguido pelo Petróleo. Dentro da Indústria, entre os produtos alimentícios destacam-se as carnes de aves e bovinos congelados, enquanto no setor siderúrgico, os principais produtos são ferro fundido, fios de alumínio, semimanufaturados de aço e laminados planos de aço. 275 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 23. Importações Brasileiras da Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006 (em % do total) Setor 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Agricultura, pecuária e pesca 1,7 0,7 1,2 0,8 0,8 1,3 1,5 Extrativa mineral 0,6 0,4 0,6 1,0 2,4 1,6 1,9 Fab. de alimentos e bebidas 3,7 3,1 3,0 2,7 4,3 4,3 4,3 Fab. de produtos do fumo 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Fab. de produtos têxteis 1,5 1,1 1,1 0,9 0,7 0,9 1,0 Confecção e vestuário 0,4 0,4 0,6 0,8 0,7 0,5 0,6 Couros e calçados 0,4 0,3 0,4 0,4 0,6 0,3 0,3 Produtos de madeira 0,2 0,2 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 Papel e Celulose 2,0 1,6 1,6 1,3 1,4 1,6 2,0 Edição e impressão 1,8 1,9 1,3 0,9 1,1 1,5 1,6 Refino de petróleo 3,1 3,6 4,0 6,5 5,6 10,5 7,3 17,5 15,2 23,7 27,6 29,2 25,5 23,2 Borracha e plástico 4,6 4,0 3,5 3,6 3,7 3,9 4,5 Produtos de minerais não-metálicos 2,2 1,9 1,5 1,7 1,5 1,7 2,0 Metalurgia básica 2,2 3,3 2,1 2,5 3,4 4,7 5,5 Produtos de metal 1,5 3,0 1,8 2,0 2,0 1,9 2,4 13,9 15,3 15,6 14,7 12,3 14,4 13,3 Equipamentos de informática 0,7 1,0 1,2 0,7 0,3 0,4 0,2 Materiais elétricos 5,9 8,9 4,9 5,0 4,9 4,7 3,7 Mat. eletrônico e equip. de telecom. 4,3 3,2 1,5 1,1 1,4 1,2 1,6 Ótica e equip. médico-hospitalar 0,6 1,1 1,6 1,6 1,2 1,5 1,9 Veículos automotores 2,7 3,2 2,6 2,9 4,0 4,4 3,8 Outros equipamentos de transporte 27,1 25,5 24,6 19,4 16,4 10,6 14,9 Fab. de móveis e indústrias diversas 1,0 0,9 1,2 1,1 1,0 1,1 1,1 Outros 0,3 0,2 0,1 0,6 1,0 1,4 1,2 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Fab. de produtos químicos Máquinas e equipamentos Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 276 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Considerando os 20 principais produtos listados na tabela 24, eles respondem por 66,8% do total exportado para a Espanha. Tabela 24. Brasil, Principais produtos exportados para a Espanha, 2006 (em US$ milhões e % do total) Produtos (NCM a 4 dígitos) Valor % Soja, mesmo triturada 428,4 18,9 Minério de ferro e seus concentrados 149,3 6,6 Laminados de ferro ou aço 111,1 4,9 Ferro fundido bruto 106,5 4,7 Café 94,2 4,2 Milho 92,7 4,1 Crustáceos 56,5 2,5 Bagaço e resíduos de soja 51,9 2,3 Polímeros de etileno 51,3 2,3 Madeira serrada 48,6 2,1 Calçados de borracha e plástico 45,2 2,0 Fios de Alumínio 42,4 1,9 Óleos brutos de petróleo 40,0 1,8 Outros móveis e suas partes 38,0 1,7 Obras de marcenaria para construção 34,2 1,5 Carnes e miudezas de aves 34,0 1,5 Carne bovina congelada 26,2 1,2 Semimanufaturados de aço 22,6 1,0 Melões, melancias e papaias 21,5 0,9 Laminados planos de ferro ou aço 20,4 0,9 1.514,8 66,8 20 Principais Produtos Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX 277 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 25. Brasil, Principais produtos importados da Espanha, 2006 (em US$ milhões e % do total) Produtos (NCM a 4 dígitos) Valor % Partes e peças de Veículos Aéreos 161,6 11,3 Autopeças 74,5 5,2 Óleos de Petróleo e Mat. Betuminoso 68,6 4,8 Aviões e outros veículos aéreos 51,0 3,6 Poliacetais e resinas epóxidas 47,1 3,3 Medicamentos 39,8 2,8 Coques e semicoques 35,4 2,5 Azeite de Oliva 31,3 2,2 Pneumáticos de borracha 28,5 2,0 Fertilizantes Potássicos 24,8 1,7 Tiocompostos orgânicos 22,9 1,6 Carbonatos 22,0 1,5 Trilhos e Mat. Ferroviário 21,5 1,5 Livros 19,9 1,4 Inseticidas, fungicidas e herbicidas 17,2 1,2 Sulfatos e Peroxosulfatos 16,2 1,1 Outras obras de Alumínio 15,9 1,1 Maquinas de lavar louça 13,0 0,9 Resinas amínicas e fenólicas 13,0 0,9 Árvores de transmissão 12,5 0,9 20 Principais Produtos 736,6 51,5 Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX Dentro da pauta de importações brasileiras da Espanha, o grau de concentração é menor, uma vez que os 20 principais produtos respondem por 51,5% do total (tabela 25). As partes e peças de veículos aéreos é o principal produto importado, respondendo por 11,3% em 2006. Outros produtos ligados ao setor de transporte também são importantes, como as Autopeças, Pneumáticos, Materiais Ferroviários e Árvores de transmissão. Percebe-se também a ampla presença de produtos ligados ao complexo químicos, incluindo desde resinas plásticas, produtos farmacêuticos, defensivos agrícolas e compostos orgânicos e inorgânicos. 278 Relações comerciais entre Espanha e Brasil Os dados mostrados anteriormente indicam que o comércio bilateral do Brasil com a Espanha tem mostrado dinamismo no período recente, principalmente a partir de 2003. Porém, o crescimento verificado foi menor do que o observado para o total do comércio brasileiro, embora bastante próximo ao conjunto da União Européia. Outra característica marcante dos fluxos comerciais é que ele apresenta características basicamente inter-setoriais, com o Brasil se especializando na exportações para a Espanha de produtos agrícolas, extrativos e produtos industriais intensivos na utilização de recursos naturais, ao mesmo tempo em que importa produtos industrializados de maior sofisticação tecnológica. Obviamente esses fluxos demonstram a complementaridade inter-setorial das duas economias. Porém além de continuar explorando essa complementaridade inter-setorial, as possibilidades de crescimento dos fluxos de comércio depende também de aumentar as possibilidades de comércio intra-setorial, o que permitiria abrir canais de desenvolvimento complementar dentro dos diversos setores da economia dos dois países. 279 Investimentos diretos entre Espanha e Brasil Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha 3.1 O IED das empresas espanholas na América Latina e no Brasil A economia espanhola, caracterizada tradicionalmente por ser forte receptora de capital, e em particular de fluxos de investimentos diretos, começou a modificar este perfil nos anos 1990. Desde 1993, e com extraordinária intensidade a partir de 1996, as empresas e instituições financeiras espanholas desenvolveram um intenso e diversificado processo de expansão no exterior, em que os países da América Latina passaram a ser o principal destino dos investimentos diretos da Espanha. Esta ficou entre as oito principais economias do mundo em matéria de investimentos estrangeiros diretos (IED), e o volume de fluxos orientados à América Latina colocou-a como o segundo grande investidor, apenas depois dos EUA. A brusca mudança da economia internacional, iniciada na segunda metade do ano 2000, marcou o fim do ciclo expansivo 19932000 e o começo de uma nova etapa. Na América Latina o clima econômico começara a mudar depois dos efeitos negativos das crises asiática e russa. Os capitais financeiros internacionais começaram a se retrair desde o verão (no hemisfério norte) de 1998, e apenas os fluxos de investimentos diretos continuaram ativos, atraídos principalmente pelas privatizações e a liberalização dos setores de serviços aos investimentos estrangeiros. A desaceleração internacional do IED também ocorreu nos países da região, os quais viram-se, ainda, envolvidos por uma singular atmosfera de incerteza. A retração dos capitais e a crise da Argentina do final de 2001 voltaram a renovar o desafio do risco derivado da fragilidade externa das economias. O IED internacional registrou uma acentuada desaceleração até 2003, da mesma forma que os capitais financeiros internacionais, e foi mais acentuada nas economias em transição e nos países em desenvolvimento do que nos países industrializados. A recuperação da economia internacional, na segunda metade de 2003, contribuiu para que os fluxos de IED atingissem níveis muito baixos também nesse ano, de forma que se iniciou uma nova etapa de crescimento que se prolonga até a hoje. Esse processo incorporou as economias emergentes e em desenvolvimento não só como destacados receptores de IED, mas como novos países atuantes. Nos diferentes contextos do período 20001-2006, as empresas espanholas desempenharam também um papel muito ativo em seus investimentos diretos no exterior e canalizaram novos fluxos de IED aos países da América Latina, entre eles o Brasil, com novos elementos característicos. A seguir analisamos os traços característicos do IED espanhol na América Latina nessas duas etapas. 3.1.1 Traços característicos do IED das empresas espanholas no exterior na etapa de expansão 1993-2000 e no período recente 2001-2006 A trajetória do IED espanhol nos últimos quinze anos mostra que na segunda metade dos anos 1990 verificou-se uma fase de intensa expansão que alcançou seu ponto culminante em 1999 e 2000. Em 2001 iniciou-se uma mudança de rumo da economia internacional e os IED entraram em uma nova etapa, em que primeiro verificou-se uma brusca desaceleração até 2003, e 282 Investimento direto entre Espanha e Brasil a partir desse ano, uma nova expansão que se prolonga até os dias de hoje (ver gráfico 38). Em principio, a etapa 1993-2000 seria a fase expansiva e o período 2001-2006 uma etapa de retração, ao menos até 2003, depois dos altos índices registrados em 1999 e 2000. No entanto, a realidade é bem diferente. O IED das empresas espanholas no período 2001-2006, medido em média anual, atingiu o dobro daquele da etapa expansiva 1993-2000. A média anual do IED líquido no exterior – descontados os investimentos das Entidades de Depósito de Valores no Estrangeiro (ETVE1) de não residentes – foi de 13,125 bilhões de euros, enquanto em 2001-2006 aumentou para 26,833 bilhões de euros. Houve uma desaceleração do IED espanhol do período 2001-2003 em relação aos picos de 1999 e 2000, que se deteve em 2003 em um alto nível, próximo a 30 bilhões de euros, e desde esse patamar iniciou uma tendência altista que continua até hoje. Dessa forma, os fluxos de IED se situaram em níveis muito superiores aos característicos dos anos 1990, o que é um reflexo da importância da dinâmica do IED no exterior para as empresas espanholas (Arahuetes e García Domonte, 2007). O dinamismo do IED espanhol se evidencia no fato de que para um grupo2 de 30 grandes, 44 médias e, em menor medida, 199 pequenas empresas espanholas – que em conjunto representam cerca de 90% do estoque do IED espanhol no exterior – a presença nos mercados externos tornou-se um fator essencial, de forma que a expansão internacional passou a ser uma variável fundamental de suas estratégias de crescimento. É por isso que o IED espanhol no exterior não só supera o IED recebido em 1997 e nos anos de expansão posteriores, mas também que tem sido superiores, desde então, todos os anos tanto em termos brutos como líquidos e tanto segundo os números do Registro de Inversiones como os do Banco de España (ver Gráfico 2). Desde 1997, portanto, a economia espanhola transformou-se em investidora direta líquida no exterior, ademais em um período em que, ao mesmo tempo, registrou um déficit crescente na balança de transações correntes (ver gráfico 39), seguindo um caminho diverso ao da maior parte dos países industrializados. É um processo que desafia o paradoxo de Feldstein-Horioka, já que a poupança externa financiou e financia, em grande medida, o investimento doméstico e uma boa parte da expansão internacional do setor privado (Arahuetes e García Domonte, 2006). As empresas espanholas se internacionalizaram em uma nova escala durante os anos 1990, para alcançar posições estratégicas no competitivo contexto da globalização característico dessa etapa, principalmente mediante a aquisição de ativos patrimoniais e de capacidade produtiva existente (Arahuetes e García Domonte, 2007: 8). No segundo milênio perseveraram em sua expansão no exterior e a importância dos mercados externos passou a ser estratégica, como se deduz pelo crescente peso dos lucros obtidos no exterior no conjunto de seus lucros. Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros – Holdings na Espanha de não residentes. N. da T. A configuração desse grupo se realizou a partir da informação que proporciona a Posición de la Inversión Exterior, relatório publicado pelo Registro de Inversiones em 2006 que elabora os dados de estoque de IED recebido e realizado ao final de 2003 e de 2004. 1 2 283 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Gráfico 38. IED das empresas espanholas no exterior brutos, líquidos e líquidos descontados os ETVE de não residentes, segundo o Registro de Inversiones, e investimentos líquidos segundo o Banco de España, 1993-2006, (milhões de euros) 65.000 60.000 ID brutos ID líquidos ID líquidos descontadas ETVEs ID Banco de España 55.000 50.000 45.000 40.000 35.000 30.000 25.000 20.000 15.000 10.000 5.000 0 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fonte: Arahuetes e García Domonte (2007), segundo dados do Registro de Inversiones Extranjeras, Dirección General de Comercio e Inversiones, Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, e Banco de España. As quatro categorias em que o Registro classifica os investimentos diretos são: (1) investimentos diretos brutos, que são os novos investimentos que aumentam os ativos espanhóis no exterior; (2) investimentos diretos brutos descontados os ETVE de não residentes, que são os ID brutos deduzidos os realizados por Entidades de Depósito de Valores ETVE de não residentes; (3) investimentos diretos líquidos, resultantes da dedução dos desinvestimentos do investimento bruto; e (4) investimentos líquidos descontados os ETVE, que são os investimentos líquidos deduzidos os realizados pelas Entidades de Depósito de Valores Estrangeiros (ETVE) de não residentes. Os investimentos líquidos do Banco de España contêm, além das aquisições, aportes e constituição de sociedades, outras modalidades de investimento e lucros reinvestidos, e empréstimos de prazos superiores a cinco anos. 284 Investimento direto entre Espanha e Brasil Gráfico 39. ID brutos totais da Espanha no exterior e ID brutos totais do exterior na Espanha, segundo o Registro de Inversiones e o Banco de España, e evolução da conta corrente 19932006 (milhões de Euros) 70.000 60.000 50.000 40.000 30.000 20.000 10.000 0 -10.000 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 -20.000 -30.000 -40.000 -50.000 -60.000 ID brutos da Espanha (Registro) ID brutos na Espanha (Registro) ID brutos da Espanha (Banco) ID brutos na Espanha (Banco) Saldo da Balança da Transações Correntes -70.000 -80.000 -90.000 Fonte: Arahuetes e García Domonte, 2007. A participação das empresas e instituições financeiras espanholas no moderno processo de globalização explicaria a evolução similar do IED espanhol e do IED internacional nos anos 1990 e 2000 (ver gráficos 40 e 42), que receberam a influência de fatores comuns tais como: (a) o comportamento pro-cíclico dos fluxos de IED; (b) a intensificação da concorrência e, devido a ela, do processo de fusões e aquisições; (c) o fácil acesso a fontes de financiamento nacionais e internacionais; e (d) a participação nos market sentiments internacionais que alimentam os animals spirits, impulsionando ou desestimulando o IED. Na Espanha existem duas fontes de informação sobre o IED: o Registro de Inversiones do Ministério de Indústria, Comércio e Turismo, e o Banco de España. A comparação entre os dados do Registro de Inversiones e do Banco de España mostra que os investimentos líquidos no exterior registrados pelo Banco de España são superiores, na maior parte dos anos e, quando não, similares aos investimentos líquidos do Registro, já que ambos contêm os investimentos realizados pelas ETVE de não residentes. Quando são superiores é porque os números do Banco de España 285 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha contêm também outras formas de investimento e lucros reinvestidos, e empréstimos por períodos superiores a cinco anos. As trajetórias dos investimentos líquidos e líquidos descontados os ETVE de não residentes se superpõem até 1999; no entanto há uma significativa lacuna entre ambas no período 2001-2005, em que os investimentos das ETVE de não residentes representaram 27,5% dos investimentos líquidos totais e se dirigiram, principalmente, aos países da UE-15 (ver gráfico 38). Gráfico 40. Fluxos internacionais de IED e fluxos de IED recebidos por UE-27, EUA, América Latina, Leste e Sudeste asiático, países da Europa Centro-Oriental e Europa Oriental e da CIS, e o conjunto dos países emergentes e em desenvolvimento, 1980-2006 (milhões de euros) 1.100 1.000 900 800 700 1.650 União Européia Estados Unidos América Latina Sul, Leste y Sudeste asiático Europa Oriental e Centro-Oriental e CIS Paises em desenvolvimento TOTAL MUNDIAL 1.500 1.350 1.200 1.050 600 900 500 750 400 600 300 450 200 300 100 150 0 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 0 O investimento estrangeiro direto (IED) total mundial está expresso no eixo da direita. O investimento estrangeiro direto (IED) de cada uma das regiões ou agrupação de regiões estão expresso no eixo da esquerda. Fonte: elaboração própria segundo dados da UNCTAD (World Investment Report, vários anos) e Investment Brief, nº 1 de 2007. A conversão em euros é própria segundo taxas de câmbio médias anuais do Internacional Financial Statistics, Fundo Monetário Internacional. No período 1993-2000, as empresas espanholas realizaram ao menos 55% de IED mediante aquisições, 42% foram contribuições de capital a empresas espanholas já existentes e apenas os 3% restantes constituíram novas empresas. Essa composição de modalidades de realização de ID se acentuou no período seguinte. Assim, em 2001-2006, o IED espanhol realizou-se de forma prioritária por meio da modalidade de aquisições (70%), seguidas das contribuições de capital 286 Investimento direto entre Espanha e Brasil (27,5%), e apenas 2,5% se destinou à constituição de novas sociedades. A informação do Banco de España sobre as modalidades de realização do IED espanhol no exterior mostra a relevância das aquisições e contribuições de capital nas duas etapas e, no início do segundo milênio, o aumento do reinvestimento de lucros, além da modesta importância dos empréstimos intraempresa com prazos superiores a cinco anos (Arahuetes e Garcia Domonte, 2007). A etapa 1993-2000, para o IED espanhol, foi a do boom na América Latina. Para essa região orientaram-se 61% dos fluxos líquidos, enquanto os países da UE-15 atraíram 22,5%, EUA e Canadá 9%, outros países europeus 2,9% e os países da UE-12 (naquele momento economias em transição) 1,2%. Esse conjunto de áreas absorveu 96,5% do IED espanhol. Na etapa do segundo milênio verificou-se uma mudança significativa na orientação geográfica do IED das empresas espanholas. O IED liquido conservou uma alta concentração nas mesmas áreas da etapa anterior (96,4%), mas registrou uma alteração na orientação geográfica: a principal área destinatária foi a dos países da UE-15 (67%), seguida da América Latina (15,9%), EUA e Canadá (6,4%), países da UE-12 (5%) e outros países europeus (2,1%) (ver gráfico 41). Gráfico 41. IED brutos da Espanha por áreas de destinação, 1993-2006 (milhões de euros) 48.000 UE 15 América Latina EUA e Canadá UE 12 Resto do mundo 45.000 42.000 39.000 36.000 33.000 30.000 27.000 24.000 21.000 18.000 15.000 12.000 9.000 6.000 3.000 --- 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fonte: Arahuetes e García Domonte (2007). A pesar do maior peso relativo dos países da UE-15, o IED espanhol dirigido à América Latina foi superior ao realizado pelos principais países europeus e seguiu uma evolução similar à dos 287 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha EUA, que renovou seu papel de primeiro país investidor direto internacional na região (ver Gráfico 5). Em termos comparativos internacionais, um grupo de países da OCDE (2006: 20) – EUA, França, Reino Unido, Espanha, Holanda, Japão e Suíça – foram os maiores realizadores de IED, e nesse grupo voltou a figurar a Espanha, graças ao dinamismo do IED desenvolvido pelas empresas espanholas, na ocasião direcionado principalmente aos países da UE-15 e em segundo lugar para a América Latina. Uma primeira interpretação da mudança de orientação do IED espanhol nessa etapa é que os países da UE-15 substituíram – graças ao impulso de fatores push (acesso aos mercados de capitais em condições muito favoráveis para a compra de capacidade produtiva e de ativos patrimoniais) das empresas espanholas – os países da América Latina como principal área de destino de seus processos de internacionalização. E é o que ocorreu. Mas também é verdade que as empresas espanholas desenvolveram essa nova expansão nos países da UE-15 a partir da dimensão e experiência conseguidas em sua expansão na América Latina na etapa 1993-2000. As empresas e instituições financeiras mais dinâmicas nessa etapa foram, em grande medida, as mesmas grandes e médias empresas espanholas que têm investimentos na América Latina, ainda que algumas já tinham uma presença prévia na UE. Ainda assim, o IED líquido na América Latina registrou uma média anual de 5,8 bilhões de euros e os líquidos descontados os ETVE de não residentes uma média anual de 3,6 bilhões de euros, médias inferiores, sem dúvida, aos 8 bilhões de euros da etapa 1993-2000, mas muito superiores aos 2,3 e 2,2 bilhões de euros investidos nos EUA e Canadá. Em todo caso, o nível de fluxos espanhóis de IED é superior ao que existia antes de 1998, o que explicaria que o IED das empresas espanholas na região se situasse, também nessa etapa, no primeiro lugar do grupo de países da UE-15 com investimentos na América Latina e no segundo lugar internacional apenas atrás dos EUA (ver gráfico 42). Também devemos destacar as mudanças na orientação setorial da IED espanhola, tanto em termos agregados como na América Latina. Verificou-se uma diminuição da importância das atividades primárias, medida pelo IED bruto, de 19% do período 1993-2000 a 8% na etapa recente 2001-2006, e também do IED em serviços – de 76% a 62% – e, no entanto, aumentaram os fluxos nos setores de manufaturas de 5% a 30%. Essa mudança na orientação setorial do IED bruto é similar à registrada nos fluxos líquidos de IED descontados os das ETVE de não residentes. As atividades primárias reduziram-se de 23% a 3%, as dirigidas a atividades de serviços mantiveramse em torno de 72% e aumentaram no setor de manufaturas de 5% a 24% (ver tabela 26). Em atividades primárias, concentraram-se em petróleo e derivados e gás. Em serviços, orientaram-se para em telecomunicações, intermediação financeira, atividades comerciais, construção e hotelaria. Em manufaturas, dirigiram-se para outras manufaturas, indústria química e alimentação, bebidas e fumo. Da mesma forma como aconteceu na etapa dos anos 1990, na fase 2001-2006 cerca3 de 40% do ID espanhol realizou-se por meio de sociedades de carteira (Arahuetes e García Domonte, 2007). 3 288 El Sector Exterior, capítulo 5. Inversiones Extranjeras, ICE, vários anos. Investimento direto entre Espanha e Brasil Gráfico 42. Fluxos de IED líquidos da Alemanha, Espanha, França, Itália, Países Baixos, Reino Unido e EUA na América Latina, 1993-2005 (milhões de euros) 24.000 Espanha Alemanha Francia Itália Paises Baixos Reino Unido EUA 22.000 20.000 18.000 16.000 14.000 12.000 10.000 8.000 6.000 4.000 2.000 --(2.000) 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Fonte: elaboração própria segundo dados da Eurostat (2006). Tabela 26. Distribuição geográfica e setorial do ID espanhol líquido descontados ETVE de não residentes na América Latina, 1993-2000 e 2001-2006 setor primário setor secundário setor terciário 93-00 01-06 93-00 01-06 93-00 01-06 23% sobre o total ID 3% sobre o total ID 5% sobre o total ID 24% sobre o total ID 72% sobre o total ID 73% sobre o total ID Bilhões % total Bilhões % total Bilhões euros s/primário euros s/primário euros % total s/secundário América Latina 14.588 24,4% Total Espanha 14.828 98,2% 703 3.604 19,5% 3.344 13.699 Bilhões euros % total s/secundário Bilhões euros % total s/serviços 5.164 16,8% 46.106 60,1% 30.755 76.658 Bilhões euros % total s/serviços 15.691 12,4% 127.045 Fonte: elaboração própria segundo dados da Registro de Inversiones. 289 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha 3.1.2 Uma breve retrospectiva do IED espanhol na América Latina na fase de expansão 1993-2000 Ao terminar a década perdida, o IED da Espanha se orientava, em primeiro lugar, aos países da CEE-12, em segundo aos EUA e Canadá. Os países de América Latina – em terceiro lugar – atraíam apenas 10%, o que em termos de médias anuais representava 180 milhões de dólares (Arahuetes, 1998). O IED se concentrava em intermediação financeira e em atividades comerciais. No final dos anos 1980, a companhia Telefônica entrou no Chile, e no início dos anos 1990, ainda como empresa pública, a Telefônica se inclinou pela América Latina como área prioritária para sua estratégia de internacionalização. Eram, ainda, tempos de mudanças e incertezas. De mudanças porque a nova globalização das economias nos países industrializados incentivava a privatização de empresas públicas. Neste processo a Espanha avançava de forma gradual, ou seja, privatizava as empresas públicas por faixas de capital. De incertezas porque os esforços de ajuste e estabilização não eram premiados com o oxigênio imprescindível de novos fluxos internacionais de capital, o Plano Brady e as recomendações do Consenso de Washington abriam lentamente novas perspectivas. No entanto, logo apareceram sinais de que a longa noite da década perdida começava a ficar para trás. Retornaram capitais dos próprios países até então no exterior e, ao mesmo tempo, pelo efeito cíclico da abundância de capitais nas recessivas economias industrializadas, os primeiros fluxos financeiros internacionais (Calvo, Leiderman e Reinhart, 1992; Bacha, 1993), e em seguida algumas ousadas empresas estrangeiras com intenção de realizar investimentos diretos. Os investimentos diretos das empresas espanholas ainda se dirigiam aos países da UE-12, área com a qual a economia espanhola pretendia aumentar o grau de integração para aspirar fazer parte da União Econômica e Monetária, aprovada no Tratado de Maastricht. O ciclo expansivo do IED espanhol na América Latina deu seus primeiros passos no início dos anos 1990 e sua fase de apogeu ocorreu a partir de 1996 (ver o gráfico 42). A Telefônica, ainda como empresa pública, entrou na Argentina em 1991, depois de haver entrado no Chile ao final dos anos 1980. Tais movimentos foram acompanhados de uma ligeira retomada de investimentos em intermediação financeira e atividades comerciais, e em 1994 do IED da Telefônica no Peru. Esse ciclo se prolongou até os anos de auge, 1999 e 2000, em que o IED espanhol na região alcançou os níveis mais altos com a aquisição da YPF pela Repsol, na Argentina, e a expansão do SCH no Brasil, México e Venezuela, e do BBVA na Colômbia e no México, das companhias elétricas – Endesa, Iberdrola e Fenosa – em grande parte dos países da região, e de Gas Natural. A Espanha adquiria, assim, o perfil de um dos grandes países investidores na região e se situava em segundo lugar, atrás dos EUA. Os fluxos médios de IED representavam um grande salto histórico, já que até aquele momento nunca haviam alcançado os níveis dessa etapa. No período 1986-1992, os fluxos anuais brutos médios situavam-se em torno de apenas 300 milhões de euros, enquanto na nova etapa alcançaram 15 bilhões de euros. Os países da 290 Investimento direto entre Espanha e Brasil América Latina passaram a ser a principal destinação do IED espanhol e absorveram 60% dos fluxos, contra 26% dos países da UE (Arahuetes, 1998 e 2001). O novo contexto da economia internacional – na segunda metade dos anos 1990, estimulado pelo crescimento da economia americana com a diminuição das taxas de juro e o estimulante processo de fusões e aquisições internacionais – e as condições favoráveis em diversos países de América Latina propiciaram a expansão do IED espanhol na região. Os processos de privatização em andamento em vários países, em atividades de telecomunicações; energia elétrica; prospecção, exploração e distribuição de petróleo e derivados; gás e água (CEPAL, 1999 e 2000; e Arahuetes, 1998 e 2001) tiveram efeitos poderosos sobre o IED, estimulado também pelas políticas de liberalização e desregulamentação de atividades financeiras. Estes processos ocorreram em momentos em que a maior parte das economias da região alcançava níveis significativos de estabilidade macroeconômica e definiam um modelo de inserção mais aberto na economia internacional. As privatizações, a desregulamentação e a liberalização com contextos de estabilidade macroeconômica constituíram-se em fatores pull de IED ou, dito de outra forma, em vantagens de localização segundo o enfoque OLI.4 Ao mesmo tempo, as empresas espanholas estavam implantando uma estratégia de ampliação de mercados, mediante a aquisição de capacidade produtiva e ativos patrimoniais, para desenvolver vantagens de propriedade e internalização (fatores push). A combinação de fatores de atração (pull) e de impulso (push) determinaram que os fluxos espanhóis de investimento direto se concentrassem em 96,6% no Brasil (37,8%), Argentina (32,3%), Chile (8,7%), México (8,2%), Colômbia (3,8%), Peru (3,8%) e Venezuela (1,3%) (Arahuetes, 2006; e Arahuetes e García Domonte, 2007). Houve, também, uma mudança significativa no padrão setorial do IED espanhol em relação ao vigente até então. O predomínio tradicional do IED em atividades financeiras – bancos e seguros – e em atividades comerciais deu lugar a um processo de ampliação dos intermediários financeiros no setor de gestão de fundos de pensões (CEPAL, 2002). As privatizações atraíram boa parte do novo IED, de forma que o novo perfil setorial do IED espanhol agregou novos setores: telecomunicações – Telefônica – e, em menor proporção, transportes – Iberia –; energia elétrica – Endesa, Iberdrola e FENOSA –; extração de petróleo e comercialização de derivados – Repsol –; e, em segundo plano, os investimentos em gás – Gas Natural –; serviços de água e saneamento – Aguas de Barcelona –; imobiliárias e construção – Sacyr, Ferrovial, ACS etc. –, e hotelaria – Meliá. É o enfoque eclético formulado por Dunning, segundo o qual os investimentos diretos são determinados por fatores de propriedade, localização e internalização (Ownership, Localization and Internalization). 4 291 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Gráfico 43. Fluxos de investimentos diretos de empresas espanholas brutos, líquidos e líquidos descontados ETVE de não residentes na América Latina, 1993-2006 (milhões de euros) 35.000 Início da entrada dos bancos e empresas espanholas no Brasil: Telefónica, ENDESA, Iberdrola, BSCH, BBVA, Fenosa, Gas Natural 30.000 REPSOL compra YPF e amplia sua participação em outras empresas. BBVA e BSCH continuam sua expansão na Argentina, México, Brasil Colômbia, Chile e Venezuela Desaceleração dos investimentos na AL Telefônica no Brasil; BBVA na México, Gas Natural no Brasil, Repsol no Brasil ENDESA entra na ELESUR e ENERSIS do Chile; continuam as investimentos dos bancos 25.000 20.000 15.000 10.000 Telefônica operação Verônica na Argentina, Brasil, Chile e Peru; investe em celulares no México; os bancos continuam sua expansão Telefónica no México e Brasil; Repsol no Brasil, BBVA amplia na México, CEPSA na Colômbia Retomada da expansão dos bancos BBV, Santander e BCH na AL; REPSOL na Argentina BBVA no Argentina, Aguas Barcelona no Chile, Gas Natural em vários Telefónica Móviles compra BellSouth da AL e investe no Chile Telefónica investe no Peru Aumenta IED em Industría 5.000 --1993 1994 ID na AL líquidos desc. ETVE ID na AL líquidos ID na AL brutos 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fonte: Arahuetes e García Domonte (2007). O novo padrão setorial do IED espanhol na América Latina mostrava um novo perfil caracterizado por uma elevada concentração em telecomunicações e transportes (32%), atividades bancárias, seguros e fundos de pensões (24,3%), petróleo e derivados (19%), energia elétrica, gás, água (12%) (ver Gráfico 6). Os investimentos diretos nesses quatro setores representaram 87% dos investimentos brutos e líquidos e 88,7% dos líquidos descontados os ETVE de não residentes no período de 1993-2000. Outra característica deste período, a internacionalização de outras empresas espanholas na região, pressupunha uma nova gama de atividades que, apesar de enfeixar uma quantia menor, contribuiu para criar a imagem real da aposta estratégica das empresas espanholas pela América Latina, em um momento em que o IED dos EUA e dos principais países da UE preferia “medir a temperatura da água antes de lançar-se a ela”. Dessa forma, o IED espanhol também 292 Investimento direto entre Espanha e Brasil se dirigiu a outras manufaturas (com 2,3% do total), a atividades imobiliárias e outros serviços (2,2%), e só em terceiro lugar a alimentação, bebidas e fumo (1,1%), atividades comerciais (1%), construção civil (1%), indústria química (0,9%) e hotelaria (0,4%). Gráfico 44. Fluxos de ID das empresas espanholas brutos, líquidos e líquidos descontados ETVE de não residentes na América Latina por setores de destinação, 1993-2000 (milhões de euros) 26.000 24.000 22.000 ID brutos 93-00 ID líquidos 93-00 ID líquidos desc. ETVE 93-00 20.000 18.000 16.000 14.000 12.000 10.000 8.000 6.000 4.000 2.000 --01 Agr. 02 Elec. 03 Petr. Gado. Gás Água Trat. Pesca Comb. 04 Alim. 05 Têxtil 06 Papel 07 Quimica 08 Outras 09 10 11 Hotel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Imob. 15 Soc. Bebidas Confecc. Editorial Manuf. Construc. Comércio Comunic. Financ. Outros serv. Cartera Fumo 16 Outros serv. Fonte: elaboração própria segundo dados do Registro de Inversiones. Portanto, o padrão setorial do IED espanhol na América Latina na fase expansiva 1993-2000 mostra que 95% se orientou para atividades de serviços, extração e tratamento de petróleo, eletricidade, gás e água; e só 5% a manufaturas. O IED foi realizado por um reduzido grupo de empresas e instituições financeiras, o que explicaria que 85% (Arahuetes, 2001) tenham sido feitos por um pequeno grupo de companhias que determinaram a alta dimensão do ciclo que está ilustrado no gráfico 43. Cabe destacar também que, da mesma forma que o IED nos principais setores assinalados, o IED em manufaturas foi realizado por empresas espanholas e, portanto, com pequena participação das ETVE de não residentes. As características das empresas investidoras e a orientação setorial nos países da região permitem inferir que o IED espanhol na América Latina estava determinado pela procura de valor estratégico, valor capaz de gerar 293 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha tamanho e posição de liderança de mercado, e ao mesmo tempo acumular experiência e reputação multinacional (Durán Herrera, 2002). 3.1.3 O IED das empresas espanholas no Brasil na fase expansiva 1993-2000 O principal receptor de IED espanhol foi o Brasil, seguido da Argentina, fato que se verificou depois da última revisão dos dados de investimentos diretos espanhóis pelo Registro de Inversiones. O Brasil absorveu 37,8% dos fluxos brutos de IED, 34,3% dos líquidos e 33,4% dos líquidos descontados os realizados por ETVE de não residentes. No entanto, a nova posição do Brasil no panorama do IED espanhol constituiu uma novidade total. Até princípios dos anos 1990 o IED espanhol no Brasil registrou um perfil muito modesto em relação à importância de sua economia no conjunto da América Latina – representava apenas 5% dos fluxos espanhóis na região. A especialização setorial era também diferente daquela verificada no resto dos países da região. O modelo de substituição de importações determinou uma significativa importância do mercado interno, dotou de caráter protecionista a política comercial e promoveu a orientação setorial do IED para atividades industriais incentivadas a aumentar as exportações. O modesto IED espanhol se localizou nos setores de alimentação, bebidas e fumo; produtos metálicos; material elétrico e eletrônico; peças e componentes para veículos automotivos. O IED em atividades de serviços, característica do perfil setorial do IED espanhol no resto dos países da região, tinha pouca relevância e, entre elas, destacavam-se ligeiramente os investimentos em atividades comerciais. O gráfico 45 ilustra a trajetória regular ascendente que o IED espanhol teve no Brasil desde 1996 até o ano 2000, regularidade que se observa melhor ao ser comparada com a do segundo país receptor, a Argentina, que registrou notáveis oscilações antes do importante ponto culminante de 1999. Este período supunha também o começo de uma nova época nas relações econômicas entre Espanha e Brasil. Até então, tanto as relações comerciais bilaterais como o IED haviam permanecido em uma dimensão muito reduzida em relação ao tamanho de suas economias. Nessa nova etapa, a expansão começou com o IED em intermediação financeira, seguida pela privatização das telecomunicações em 1997, 1998 e 1999, e o IED da Telefônica, acompanhado pelas privatizações também no setor elétrico, que atraíram os investimentos de Endesa, Iberdrola e Fenosa, e, por fim, a aquisição do Banco do Estado de São Paulo (Banespa) pelo SCH em 2000; acompanhadas pelo IED de La Caixa no Banco Itaú, Gas Natural, AgBar; em construção com ACS e em turismo com a presença de Sol Meliá na exploração de 48 hotéis. Também merecem destaque os investimentos em atividades manufatureiras nos setores de peças e componentes para automóveis – com aplicações de recursos do Grupo Antolín Irausa na Trimtec Autopeças, Gestamp em três unidades industriais, Talleres Fabio Murga na IKK do Brasil e na Auto Metal, e Magneti Marelli, empresa italiana que investe a partir de sua filial na Espanha –; em metalurgia com o investimento de Sidenor na Aços Villares; no setor de madeira 294 Investimento direto entre Espanha e Brasil com Tafisa na Tableros de Fibras Brasil; em componentes aeronáuticos com os investimentos de Gamesa; na indústria de embalagens com uma das empresas líderes mundiais, Viscofan, na Viscofan Brasil, e na indústria química (ver gráfico 46 e tabela 27). Gráfico 45. Fluxos de investimentos diretos espanhóis brutos, líquidos e líquidos descontados ETVE de não residentes no Brasil e Argentina, 1993-2006 (milhões de euros) ARGENTINA E BRASIL 16.000 15.000 14.000 Argentina ID Brutos Argentina ID Líquidos Argentina ID Líquidos desc. ETVE Brasil ID Brutos Brasil ID Líquidos Brasil ID Líquidos desc. ETVE 13.000 12.000 11.000 10.000 9.000 8.000 7.000 6.000 5.000 4.000 3.000 2.000 1.000 --(1.000) 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 (2.000) Fonte: elaboração própria segundo dados do Registro de Inversiones. Dessa forma, como ilustra o gráfico 46, ocorreu uma mudança quantitativa no IED espanhol no Brasil que criou um novo perfil de especialização setorial. Os principais setores de destinação foram telecomunicações, intermediação financeira, bancos e seguros, e eletricidade, água e gás, de forma que esses três setores representaram 95% dos investimentos brutos, e 90% e 91%, respectivamente, dos investimentos líquidos e líquidos descontados os ETVE de não residentes (Arahuetes e García Domonte, 2007). Não obstante, também se verificou um aumento do IED em atividades comerciais que, sem dúvida, contribuiu para o intenso crescimento do comércio entre ambos países que se registrou no período. O Brasil se transformava em uma aposta estratégica para as empresas espanholas, superando o nível do IED espanhol na Argentina. Como resultado, a Espanha passou a ser o primeiro país investidor direto dentro do grupo de países da UE e o segundo país do mundo, só atrás dos EUA (Arahuetes, 2006). 295 Relaciones económicas entre España y Brasil Gráfico 46. Fluxos de investimentos diretos espanhóis brutos, líquidos e líquidos descontados ETVE de não residentes no Brasil por setores de destinação, 1993-2000 (milhões de euros) BRASIL 16.000 15.000 14.000 13.000 12.000 11.000 10.000 9.000 8.000 7.000 6.000 5.000 4.000 3.000 2.000 1.000 --- ID brutos 93-00 ID líquidos 93-00 ID líquidos desc. ETVE 93-00 01 Agr. 02 Elec. 03 Petr. Gado. Gás Água Trat. Pesca Comb. 04 Alim. 05 Têxtil 06 Papel 07 Quimica 08 Outras 09 10 11 Hotel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Imob. 15 Soc. Bebidas Confecc. Editorial Manuf. Construc. Comércio Comunic. Financ. Outros serv. Cartera Fumo Fonte: elaboração própria segundo dados do Registro de Inversiones. 296 16 Outros serv. Inversiones directas entre España y Brasil Tabela 27. Investimentos diretos das empresas espanholas no Brasil por setores de destinação, 1993-2000 EMPRESA INVERSORA SETOR DE ATIVIDADE Alcatel Standard Electrica S.A. Alcatel S.A. Brasil Telecomunicações Alcatel Standard Electrica S.A. Elebra Nultitel Telecomunicacioes S.A. Telecomunicações Alcatel Standard Electrica S.A. Standard Participaçoes e negocios Ltd. Telecomunicações Amper MLx Medidata Telecomunicações Amper Mediata Informatica Telecomunicações BBVA Banco Excel Económico Instituições Financeiras BSCH Banco Geral Do Comercio Instituições Financeiras BSCH Banco Noroeste Instituições Financeiras BSCH Banco Santander Brasil Instituições Financeiras BSCH Banespa Instituições Financeiras BSCH Grupo Financiero Meridional Instituições Financeiras Banco Santander de Negocios Bco. Santander de Negocios Suc. Brasil Instituições Financeiras Caixa Banco Itaú Instituições Financeiras Caja Madrid Vera Cruz Vida y Previdencia Instituições Financeiras Control de I.T.V. S.A. ISV Supervision y Control S.A. Inspeção Técnica Veicular Corp. Industrial Egana Auto Metal Peças e Componentes Corp. Patricio Echeverría Metalurgia CSI Planos S.A. Cia. Hispano-Brasileira Peltizaçao Engenharia Editorial Planeta Barsa Internacional Publisers Artes Gráficas Endesa COELCE Energia Elétrica Endesa Cia. Elecricidades Est. Rio de Janeiro Energia Elétrica Gas Natural Cia. Estadual Gas do Rio Janeiro Distribuição de Gás Gas Natural RIOGAS Distribuição de Gás Grupo Antolin Irausa S.A. Primtec Autopeças Peças e Componentes Grupo Auxiliar Metalúrgico S.A. Gamesa Partcipaciones S.A. Peças e Componentes Grupo Dragados Via Ingenharia Construção Grupo Flex Epeda Simons Outras Manufaturas Guardian Glass España Guardian Do Brasil Vidrios Planos Vidro Iberdrola Cia Electr. do Estado da Bahía Energia Elétrica Iberdrola Cia. Energética do Rio Grande do Norte Energia Elétrica Iberdrola Cia. Estadual gas do Rio de Janeiro Energia Elétrica 297 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha EMPRESA INVERSORA SETOR DE ATIVIDADE Iberdrola Riogas Distribuição de Gás Iberdrola CIA Energ. Electr. de Pernambuco Energia Elétrica Iberdrola Telebahia Celular Telecomunicações Iberdrola Telergipe Telecomunicações Lignotock S.A. Trimtec Autopecas LTDA. Peças e Componentes Magnetti Marelli Ibérica S.A. Magnetti Marelli R. Mahle Participaç. Material Elétrico Mapfre Internacional S.A. Mapfre do Brasil Consult. e Servic. Companhias de Seguro Mapfre Internacional S.A. Vera Cruz Seguradora S.A. Companhias de Seguro Modragon Corp. Paranoa Peguform Peguform do Brasil S.A. Santander Investment S.A. Santander Brasil S.A. Corretagen e Adm. Instituições Financeiras Sidenor Aços Villares Transformação Metálica Tableros de Fibras S.A. TAFISA Tableros de Fibras-Brasil-Provisional Madeira Talleres Fabio Murga S.A. IKK do Brasil S.A. Industria y Comercio Peças e Componentes Telefónica Telesp Telecomunicações Telefónica Telesp Celular Telecomunicações Telefónica Telesp Celular Telecomunicações Telefónica Telesp Sudeste Celular Telecomunicações Telefónica Tele Leste Celular Telecomunicações Telefónica Telefónica do Brasil Holding S.A. Telecomunicações Telefónica CIA. Riograndense de Telecomunicac. Telecomunicações Telefónica Telebahia Celular Telecomunicações Telefónica Telergipe Telecomunicações Telefónica Cuatro A (Telemarketing and central of atend) Telecomunicações Union Fenosa Gener. Sintesis Energia Elétrica Uralita Maristela Construçãao Veber España Veber Participacoes S.A. Holding Vicofan IND. Navarra Envoltorios Viscofan do Brasil LTDA. Industria Embrulhos Fonte: Arahuetes (2002). 298 Investimento direto entre Espanha e Brasil O Censo do estoque de IED do Brasil no ano 2000 mostra a forte especialização do IED espanhol em serviços, com uma participação de 92% do estoque espanhol de IED, enquanto o estoque em serviços para o conjunto do IED representava 64%. Por sua vez, o IED em manufaturas se situava em 8%, contra 34% do conjunto. A especialização do IED em atividades de serviços contribuiu, de forma modesta, para estimular as relações comerciais entre Espanha e Brasil, ao contrário do que ocorreu quando predominou o IED em manufaturas.5 3.1.4 O IED espanhol na América Latina no período recente 2001-2006 No início do segundo milênio, a economia internacional esteve marcada pela insegurança gerada pelo temor de deflação. Os países da América Latina sofriam os efeitos negativos da retração de capitais e entre 2001 e 2003 reduziram-se também os fluxos de IED. Tudo parecia indicar que as circunstâncias nas quais se encontravam os países da região eram o fator determinante da retração do IED internacional. No entanto, a trajetória dos fluxos internacionais de IED na América Latina não diferia da verificada nas economias asiáticas, exceto a China. Brasil, Chile, México e, em segundo plano, Peru e Colômbia, contavam com condições econômicas muito apreciadas pelo IED internacional, portanto cabia inferir que a causa causans da menor atração (não a única) de novos fluxos para as economias emergentes da Ásia e da América Latina se encontrava no âmbito internacional, e só em segundo lugar interferiam as circunstâncias específicas dos países. Essa hierarquia se confirmou novamente a partir de 2004, quando os países latino-americanos voltaram a atrair novos fluxos de IED e iniciou-se um novo ciclo que se prolonga, ao menos, até 2007. México, Brasil, Chile e Colômbia voltaram a figurar como destinações atrativas do IED até o ponto de situar-se só atrás da China e de Singapura (CEPAL, 2006; e UNCTAD, 2006). A Argentina tornou-se o quarto destino do IED na região, seguida do Peru – que continua atraindo investimentos para a exploração de recursos naturais e atividades de serviços –, e da Venezuela, que em 2006 registrou entradas líquidas de IED negativas. Talvez – nos próximos anos – o IED se mantenha em compasso de espera para conhecer o rumo dos processos de nacionalização das atividades de petróleo, energia elétrica, telecomunicações e quiçá intermediação financeira. Os fluxos de IED recebidos por esses sete países representam ao menos 80% dos fluxos anuais totais recebidos pela região. A partir da perspectiva setorial, o IED internacional na América Latina orientou-se para atividades de serviços (54%) e manufaturas (29%) e registrou-se um aumento dos dirigidos à exploração de derivados de petróleo (16%) (CEPAL, 2005 e 2006). O IED espanhol seguiu, nessa fase, uma trajetória similar à do IED internacional, com a característica diferencial de que entre 2001 e 2003, apesar de que a atmosfera de incertezas convidava a certa cautela, um grupo de empresas e instituições financeiras, orientadas por seus próprios diagnósticos, superaram o pessimismo dos mercados e ampliaram seus investimentos diretos em vários países da região. Assim, 84% do IED espanhol bruto concentrou-se em um primeiro 5 Belluzzo, Luis Gonzaga e Ricardo Carneiro (2005), op. cit. 299 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha grupo de países: Argentina (28,7%), México (26,3%), Brasil (19,2%) e Chile (9,8%). Um segundo grupo de países, que absorveu 13,7% do IED espanhol nessa etapa 2001-2006, era formado por Uruguai (5,2%), Venezuela (3,7%), Colômbia (1,6%), Peru (1,6%) e República Dominicana (1,6%) (Arahuetes e García Domonte, 2007). No entanto, se tivermos em conta o IED líquido de empresas espanholas, descontado o realizado por ETVE de não residentes, o principal destinatário do IED espanhol na região foi o México, seguido da Argentina e do Chile, no mesmo nível e, em quarto lugar, o Brasil. Este diminuiu sua participação relativa no IED espanhol devido à menor intensidade de investimentos em serviços, mas aumentaram os investimentos em manufaturas: o IED em outras manufaturas representa 55% e na indústria química, aproximadamente 50%. Verificou-se, também nessa etapa, uma diversificação do padrão setorial do IED espanhol na região comparado ao vigente na fase expansiva dos anos 1990. No ciclo anterior, 67% do IED líquido, descontados os ETVE de não residentes, concentrava-se em quatro setores: três característicos do perfil dos anos 1990 e o de outras manufaturas, que substituiu, no período, o de petróleo; esses setores são: telecomunicações (30%), energia elétrica, gás e água (14%), outras manufaturas (13,5%) e intermediação financeira (9,8%). O resto registrou uma maior diversificação, distribuindo-se em oito setores: atividades comerciais (6%); atividades imobiliárias e outros serviços (4,7%); indústria química (4,7%); construção civil (4,5%); hotelaria (3,2%); alimentação, bebidas e fumo (3,2%); petróleo e derivados (2,5%), e indústria de papel e artes gráficas (1,6%) (ver gráfico 47). 300 Investimento direto entre Espanha e Brasil Gráfico 47. Investimentos diretos espanhóis brutos, líquidos e líquidos descontados os ETVE de não residentes na América Latina por setores de destinação, 2001-2006 (milhões de euros) 10.000 9.000 ID brutos 01-06 ID líquidos 01-06 ID líquidos desc. ETVE 01-06 8.000 7.000 6.000 5.000 4.000 3.000 2.000 1.000 --01 Agr. 02 Elec. 03 Petr. Gado. Gás Água Trat. Pesca Comb. 04 Alim. 05 Têxtil 06 Papel 07 Quimica 08 Outras 09 10 11 Hostel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Imob. 15 Soc. Bebidas Confecc. Editorial Manuf. Construc. Comércio Comunic. Financ. Outros serv. Cartera Fumo 16 Outros serv. Fonte: elaboração própria segundo dados do Registro de Inversiones. 3.1.5 O IED espanhol no Brasil na etapa recente 2001-2006 Nessa fase, o Brasil foi o terceiro destino do IED espanhol bruto – depois da Argentina e do México – e o quarto do IED líquido e do líquido descontados os ETVE de não residentes, com 11,9% e 10,2%, respectivamente, depois de registrar-se um significativo volume de desinvestimentos no setor de intermediação financeira (ver Gráfico 10). Em todo caso, verificou-se uma mudança na orientação setorial dos investimentos em relação ao perfil vigente na etapa da segunda metade dos anos 1990 até o ano 2000. Os principais setores de destinação do IED espanhol foram: (a) Em primeiro lugar, outras manufaturas, que alcançou uma participação de 35% dos fluxos líquidos, descontados os ETVE, investimentos que foram realizados por Cie Automotive na Jardim Sistemas Automotivos Industriais, Maier do Brasil, Autometal SA, Durametal e Sada Forjas; Fagor na Fundição Brasileira; e Consentino Latino América na Silestone do Brasil. 301 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha (b) Telecomunicações, com 21,8%, realizadas por Telefónica Móviles na Celular CRT e Telefônica na Iberosleste Participações, SP Telecomunicações, Sudestecel Participações, TBS Celular Participações e Tele Leste Celular Participações; Telefônica Data Corp. no Banco Itaú Telecomunication Network; Unitronics Comunicaciones na DMI Network House; e Amper na Medidata Informática. (c) Eletricidade, água e gás, com 9,8%, realizadas por Gas Natural na Cia Distribuidora de Gás Natural do Rio de Janeiro, CEG Rio SA e Wal Petróleo SA; e Repsol YPF em distribuição de gasolina na Refinaria Petróleos Mangunhos, Postos Estações de Serviços e Wal Petróleo. Os ID nesses três setores representaram 65,6% dos investimentos líquidos descontados os ETVE (ver gráfico 48). Gráfico 48. Investimentos diretos espanhóis brutos, líquidos e líquidos descontados os ETVE de não residentes no Brasil, por setores de destinação, 2001-2006 (milhões de euros) BRASIL 3.000 2.500 2.000 ID brutos 01-06 ID líquidos01-06 ID líquidos desc. ETVE 01-06 1.500 1.000 500 --(500) 01 Agr. 02 Elec. 03 Petr. Gado. Gás Água Trat. Pesca Comb. 04 Alim. 05 Têxtil 06 Papel 07 Quimica 08 Outras 09 10 11 Hotel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Imob. 15 Soc. Bebidas Confecc. Editorial Manuf. Construc. Comércio Comunic. Financ. Outros serv. Cartera Fumo (1.000) (1.500) (2.000) (2.500) Fonte: elaboração própria segundo dados do Registro de Inversiones. 302 16 Outros serv. Investimento direto entre Espanha e Brasil Os fluxos de IED nesses três setores foram acompanhados pelos que se dirigiram aos setores de: • Indústria química (Iberchem SA na Citratos). • Construção (OHL Concesiones em Autovías SA e Dragados Servicios Portuarios no Terminal Santa Catarina). • Atividades comerciais. • Indústria editorial (Grupo Santillana nas editoras Objetiva e Moderna). • Outros serviços (OHL em Ambient Serviços Ambientais de Ribeirão Preto e Autopark; e Prosegur Cia de Seguridad em Juncadella, Preserve Segurança e Transporte de Valores e Transpev) (ver tabela 28). Tabela 28. Relação de investimentos diretos de empresas espanholas no Brasil, por setores de destinação, 2001-2006 BRASIL SOCIEDAD COMPRADORA SOCIEDAD COMPRADA SECTOR Calvo Conservas S.L. Gomes da Costa (TCW Inc) 01 Pesca Gas Natural SDG S.A. CEG Río S.A. 02 Gás Gas Natural SDG S.A. Coa. Distribuidora de Gas do Río de Janeiro (CEG) 02 Gas Repsol YPF, S.A. Postos Estacoes de Servicios S.A. (Petrobras) 03 Petróleo Repsol YPF, S.A. Refinaria Petróleos Manghunos, S.A. Gas Station 03 Petróleo Repsol YPF, S.A. Wal PetróleosS.A. (Refinería de petróleos9 03 Petróleo Darby BBVA Latin America Private Equity Fund LP Satélite Distribuidora de Petróleo S.A. (SAT) 03 Petróleo Tavex Algodonera S.A. (CATS:ASA) Santista Textil S.A. (BOVESPA:ASTA4) 05 Têxtil Grupo Santillana Editora Moderna S.L. 06 Editorial Grupo Santillana Editora Objetiva Ltd 06 Editorial Iberchem, S.A. Citratus 07 Ind. Química Espiga Capital Inversiones SCR Citratus 07 Ind. Química Acerías y forjas de Azcoitia S.A. Autometal, S.A. 08 Metalurgia Cosentino Latino América S.L. Silestone do Brasil Ltda. 08 Metalurgia Cie Automotive, S.A. Jardim Sistemas Automotivos Industriais 08 Manufatura Cie Automotive, S.A. (CATS:CIE) Durametal S.A. 08 Manufatura Cie Automotive, S.A. (CATS:CIE) Sada Forjas Ltda. 08 Manufatura Cie Automotive, S.A. Autometal S.A. 08 Manufatura Cie Automotive, S.A. aier do Brasil 08 Manufatura Fagor Ederla Cooperativa Fundicado Brasileira Ltda. 08 Manufatura 303 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Latinoamericana de Gestión Hotelera S.A. (LGH) Hotel Della Volpe 11 Hotelaria Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante Navegaçao Valedo Rio Doce S.A. 12 Transporte Telefónica S.A. (CATS:TEF) Tevecap S.A. 12 Telecomunicaçoes Telefónica Data Corp SAU Banco Itau Telecomunication Networks 12 Telecomunicaçoes Telefónica Móviles S.A. Celular CRT 12 Telecomunicaçoes Telefónica S.A. Iberoleste Participaçoes Ltda. 12 Telecomunicaçoes Telefónica S.A. SP Telecomunicaçoes Holding 12 Telecomunicaçoes Telefónica S.A. Sudestel Participaçoes S.A. 12 Telecomunicaçoes Telefónica S.A. TBS Celular Participaçoes 12 Telecomunicaçoes Telefónica S.A. Tele Leste Celular Participaçoes 12 Telecomunicaçoes Unitronics Comunicaciones DMI Network House 12 Telecomunicaçoes Patagon internet Bank Santander Brasil Distrib. Titulos y Valores Mobiliarios 13 Serv. Financeiros Caixa d´Estalvis i Pensiones de Barcelona Banco Itau S.A. 13 Serv. Financeiros ABN AMRO Holding N.V. (ENXTAM:AABA) Banco ABN AMRO Real S.A. 13 Serv. Financeiros Corp. Mapfre Cía. Internacional de Reaseguros S.A. Nossa Caixa Seguros e Previdencia 13 Seguros Obrascon Huarte Lain S.A. Autovias S.A. 16 Serviços Dragados Servicios Portuarios y Logísticos S.L. Terminal Santa Catarina S.A. 16 Serviços DMR Consulting España S.L. DMR Consulting Brasil Ltda. 16 Serviços Gesfor S.A. Key Global 16 Serviços Maga S.A. Cemari S.A. 16 Serviços Obrascon Huarte Lain S.A. (CATS:OHL) Ambient Serviços Ambientais de Riberão Preto 16 Serviços OHL Concesiones Autopark S.A. 16 Serviços Amper Medidata Informática (Amper S.A.) 16 Serviços Prosegur Cia de Sguridad S.A. Juncadella (Merryll Lynch & Co Inc, Southern Cross) 16 Serviços Prosegur Cia de Sguridad S.A. Preserve Segurança e Transporte de Valores Ltda. 16 Serviços Prosegur Cia de Sguridad S.A. Transpev Trans. Valores e Segurança-Security 16 Serviços Fonte: elaboração própria segundo dados de América Economía, Financial Times, Expansión e Cinco Días. 3.1.6 O estoque do IED das empresas espanholas no Brasil Há pouca informação disponível sobre o estoque do IED das empresas e instituições financeiras espanholas no Brasil. A única estimativa oficial é a publicada pelo Registro de Inversiones, que determina a posição do IED no exterior a partir da informação sobre fundos próprios – capital, reservas e lucros não distribuídos – das sociedades que investem no exterior e que aparecem nos 304 Investimento direto entre Espanha e Brasil Relatórios Anuais que apresentam no próprio Registro. O valor contábil registrado como fundos próprios é uma informação próxima ao valor teórico contábil, mas é provável que seja diferente do valor de mercado porque as sociedades estão obrigadas a informar as diminuições de valor, mas não os aumentos. As instituições multilaterais como a OCDE e o FMI recomendam que o cálculo do estoque do IED recebido e realizado pelos países se realize a preços de mercado. Essa estimativa pode ser feita se as sociedades estão cotadas nos mercados de capitais e fornecem informação sobre o estoque do IED, mas em todo caso é difícil saber seu valor. No caso espanhol, o Banco de España obtém a posição do IED no exterior – ou seja, o estoque de IED – “mediante a soma dos fluxos anuais de investimentos diretos [líquidos] com alguns ajustes de avaliação” (Subdirección General de Inversiones Exteriores, 2006), mas não a publica por países. O Registro de Inversiones publicou dois relatórios sobre a Posição do Investimento Exterior que apresentam dados sobre o estoque de IED medido pelo valor dos fundos próprios, em 31 de dezembro de 2003, 2004 e 2005. De nossa parte, se realizaram duas estimativas do valor do estoque do IED das empresas espanholas na América Latina e no Brasil, que foram comparadas com a informação fornecida pelo relatório da Posição Investidora exterior, publicado pelo Registro de Inversiones. Dessa forma, considerou-se que o estoque de IED pode mover-se em uma faixa. O limite superior da faixa é estimado pela mera acumulação dos fluxos líquidos anuais em euros, descontados os investimentos realizados pelas ETVE de não residentes; o limite inferior, pelo estoque de IED ao começar um ano, mais os fluxos líquidos – portanto descontadas os desinvestimentos – recebidos durante esse ano, tendo em conta a variação da taxa de câmbio do país receptor do IED. A estimativa foi feita para o estoque de IED líquido descontado o das ETVE de não residentes em todos os países da América Latina, de 1993 a 2006. O estoque no começo de 19936 foi estimado a partir dos ID das empresas espanholas nos principais destinatários da região na época: Argentina, Chile, México e Venezuela, e em menor medida Brasil, Colômbia e Peru. As faixas superior e inferior do estoque de IED líquido espanhol na América Latina, descontado o das ETVE de não residentes, são quase coincidentes até o ano 2000. A partir desse ano as faixas de diferenciaram com claridade pelas variações das taxas de câmbio. O estoque estimado pela acumulação de fluxos líquidos, descontados os das ETVE, é a faixa superior. O estoque que integra as variações das taxas de câmbio dos países da região é a faixa inferior. O estoque de IED líquido, descontado o das ETVE de não residentes, segundo a Posição de Investimentos exteriores do Registro de Inversiones, foi de 51,141 bilhões e 51,061 bilhões de euros em 2003 e 2004, respectivamente, e próximo de 50 bilhões de euros em 2005; segundo a estimativa própria da faixa inferior foi de 42,500 bilhões, 47 bilhões e 56,566 bilhões de euros, respectivamente, em 2003, 2004 e 2005, e segundo a faixa superior de 77 bilhões, 80 bilhões e 82,759 bilhões de euros. No fim de 2006, o estoque de IED das empresas espanholas na América Latina, segundo a estimativa da faixa superior, era de 84,832 bilhões de euros; segundo a Como nessa época não havia IED realizadas por ETVE de não residentes, o estoque inicial de 1993 foi estimado a partir do estoque de IED liquido nos principais países. 6 305 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha da faixa inferior era quase de 60 bilhões de euros. Vejamos a evolução do estoque de IED nos principais países. Gráfico 49. Estoque estimado do IED líquido das empresas espanholas na UE-15 e América Latina, descontados os ETVE de não residentes, estoque líquido na América Latina estimado, tendo em conta variações das taxas de câmbio e estoque líquido, descontados ETVE, na América Latina segundo a Posição de Investimento (milhões de euros) 140.000 America Latina(líq. (netas desc. ETVE) América Latina desc. ETVE) 130.000 Stock ALAL estimación Estoque estimativapropia própia con con tc tc 120.000 Stock ALAL posicion Estoque posiçãoRegistro Registro Inversión 110.000 UE 15 15 (líquidas (netas desc. desc.ETVE) ETVE) 100.000 90.000 80.000 70.000 60.000 50.000 40.000 30.000 20.000 10.000 --- 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 Fonte: estimativas próprias e em 2003, 2004 e 2005, segundo a Posição Investidora do Registro de Inversiones. Como se ilustra no gráfico 50, no Brasil o valor do estoque estimado segundo as duas faixas coincide até 1998, e em 1999 as faixas se abrem em conseqüência da variação da taxa de câmbio do Real. Os anos de maior divergência foram 2002, 2003 e 2004. Depois a faixa inferior inicia a trajetória de alta graças à valorização da taxa de câmbio. O estoque de IED espanhol segundo a estimativa da faixa superior se elevava a 21,7 bilhões, 22 bilhões e 23 bilhões de euros em 2003, 2004 e 2005, respectivamente; o estoque segundo a informação da Posição Investidora do Registro de Inversiones, obtida a partir dos fundos próprios das empresas era de 13,3 bilhões de euros, 9,9 bilhões e quase 15,6 bilhões de euros em 2003, 2004 e 2005, respectivamente, o que significa uma trajetória muito similar à estimada para a faixa inferior, mas muito distante dos valores da faixa superior. Em 2006, o estoque segundo a faixa superior se situaria próximo de 24 306 Investimento direto entre Espanha e Brasil bilhões de euros, e segundo a faixa inferior em 18 bilhões de euros. De acordo com os relatórios anuais das grandes empresas espanholas com investimentos diretos no Brasil – Telefónica, Telefónica Móviles, Santander, Iberdrola, Repsol, Gas Natural e Mapfre – é muito provável que o estoque do IED no final de 2006 a preços de mercado se encontre em um ponto intermediário dessa bifurcação. Gráfico 50. Estoque do IED das empresas espanholas no Brasil estimado a partir dos fluxos líquidos, descontados ETVE de não residentes, e considerando as variações das taxas de câmbio, e segundo a Posición de la Inversión Exterior Directa, 1993-2006 (miles de euros) 24.000.000 Estoque AL soma de ID líq. desc. ETVE Estoque AL estimativa própria Estoque AL posição Registro 22.000.000 20.000.000 18.000.000 16.000.000 14.000.000 12.000.000 10.000.000 8.000.000 6.000.000 4.000.000 2.000.000 0 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fonte: elaboração própria segundo dados do Registro de Inversiones, da Posición de la Inversión Exterior Directa e estimativa própria. 307 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha 3.2 O IDE entre Brasil e Espanha Evolução dos fluxos de IDE recebidos e enviados pelo Brasil e a importância da Espanha 3.2.1. Características gerais do recente boom de IDE recebido pela economia brasileira. A economia brasileira tem como uma de suas características básicas o elevado grau de internacionalização da estrutura produtiva, com ampla presença de empresas de capital estrangeiro exercendo papel de liderança em diversos setores econômicos. Esse não é de maneira alguma um fenômeno novo. O investimento direto estrangeiro (IDE) e o papel preponderante das empresas transnacionais (ETN) nos setores mais dinâmicos são aspectos constitutivos do próprio processo de industrialização brasileiro. Em especial no período do imediato pós-guerra até o final da década de 70, as filiais das ETN, articuladas pelo planejamento estatal com as empresas de capital nacional privado e público, foram fundamentais para o desenvolvimento e a consolidação de uma estrutura produtiva diversificada e convergente com a dos países mais desenvolvidos, ao menos no que tange ao peso dos diferentes setores na estrutura industrial. Na década de 80, entretanto, a crise da dívida externa interrompeu o longo ciclo de crescimento da economia brasileira, que passou a conviver com uma volatilidade muito maior nas taxas de crescimento do PIB, além de um processo inflacionário crônico. Nesse contexto, o IDE recebido pelo país estacionou em patamares reduzidos, ao mesmo tempo em que as filiais estrangeiras se mantiveram em compasso de espera, sem grandes projetos de expansão. A retomada dos investimentos estrangeiros que ocorreu durante a década de 90 significou a volta de estratégias de expansão por parte das empresas transnacionais na economia brasileira. Motivadas pelas mudanças no cenário macroeconômico – liberalização dos fluxos de comércio e investimento, privatizações e estabilização, as ETN voltaram a realizar investimentos no Brasil. De um patamar de cerca de US$ 1,5 bilhões anuais no início da década de 90 os fluxos de IDE se intensificaram a partir de 1995. Entre 1995 e 2000, a taxa média de crescimento foi de quase 50% ao ano. Em 2000, a economia brasileira registrou o volume recorde de US$ 32,7 bilhões. Vale ressaltar que os fluxos de investimento permaneceram em patamar elevado mesmo após a crise asiática ocorrida em 1997, a crise russa de 1998 e mesmo a crise brasileira que resultou na desvalorização do real em 1999 (gráfico 51). A partir de 2001, as condições da economia mundial voltaram a se deteriorar, reduzindo drasticamente os fluxos mundiais de investimento. O IDE direcionado ao Brasil caiu continuamente até 2003, quando atingiu US$10,1 bilhões. A partir de 2004 o volume de IDE voltou subir de patamar, atingindo US$ 18,7 bilhões em 2006. 308 Investimento direto entre Espanha e Brasil Gráfico 51. Brasil, IED líquido recebido, 1990 a 2006 (em US$ bilhões) 35 30 US$ bilhões 25 20 15 10 5 20 06 20 05 20 04 20 03 20 02 20 01 20 00 19 99 19 98 19 97 19 96 19 95 19 94 19 93 19 92 19 91 19 90 0 Fonte: Banco Central do Brasil. Em termos relativos, pode-se verificar pela tabela 1 que a participação nos fluxos mundiais aumentou de um patamar inferior a 1% considerando o acumulado no período 1990-1995, para 2,9% no período 1996-2000, caindo para 2,3% no período 2001-2005. Considerando somente os países em desenvolvimento, a participação brasileira atingiu 11,9% no período 1996-2000 e 7,3% no período 2001-2005. Em relação à América Latina e Caribe, nesses mesmos períodos a participação brasileira foi de 29,7% e 23,5% respectivamente. 309 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 29. Brasil, Participação nos fluxos mundiais e regionais de IED (em %) 1990-1995 1996-2000 2001-2005 Part. Mundo 0,9 2,9 2,3 Part. Países em Desenvolvimento 2,8 11,9 7,3 10,7 29,7 23,5 Part. América Latina e Caribe Fonte: Unctad É importante destacar também algumas mudanças importantes nos fluxos de IDE recentes recebidos pela economia brasileira em relação a períodos anteriores. Em primeiro lugar vale destacar uma mudança acentuada na composição setorial dos fluxos. Em 1995, o setor industrial respondia por quase 67% do estoque de IDE no Brasil. Na segunda metade da década de 90, o IDE foi voltado basicamente para o setor de serviços, principalmente nos setores onde o processo de privatização foi mais importante como Telecomunicações, Energia Elétrica e Serviços Financeiros. Em 2000, o estoque de IDE no setor de serviços já respondia por 64% do total, superando a indústria, que passou a responder por 33,7% do total. Ainda assim, setores industriais como alimentos e bebidas, automotivo, químico, metalurgia e equipamentos de telecomunicações receberam volumes significativos de investimento. Quanto aos fluxos acumulados entre 2001 e 2006, os setores de serviços continuaram representando mais da metade do total, embora a participação tenha se reduzido em relação ao período anterior. Os setores industriais, por sua vez, responderam por 38,5% do total no período. Vale destacar ainda que neste último período as atividades agrícolas e extrativas ganharam importância relativa, respondendo por 7,1% do total. Uma outra característica importante dos fluxos recentes de IDE para a economia brasileira tem sido a elevada participação dos investimentos sob a forma de fusões e aquisições. O gráfico 52 mostra a relação entre o valor das operações de fusões e aquisições transfronteiras onde o Brasil aparece como país da empresa adquirida e o valor total de investimentos recebidos. Como é possível observar, a relação entre as duas variáveis atinge índices bastante elevados principalmente no período de auge do processo de privatizações, na segunda metade da década de 1990. 310 Investimento direto entre Espanha e Brasil Tabela 30. Brasil, Estoque e Fluxos de IED por setor de atividade, 1995, 2000 e 2001 a 2006 (US$ milhões e %) Atividade Econômica Agricultura e Extrativa Indústria Estoque Fluxos 1.995 % 2.000 % 2001-2006 % 925 2,2 2.401 2,3 8.249 7,1 27.907 66,9 34.726 33,7 44.917 38,5 Alimentos e Bebidas 2.828 6,8 4.619 4,5 11.004 9,4 Química 5.331 12,8 6.043 5,9 7.295 6,2 Automotiva 4.838 11,6 6.351 6,2 6.335 5,4 Metalurgia 3.005 7,2 2.513 2,4 3.759 3,2 785 1,9 2.169 2,1 3.023 2,6 Papel e Celulose 1.634 3,9 1.573 1,5 2.642 2,3 Máquinas e Equipamentos 2.345 5,6 3.324 3,2 1.989 1,7 Material Elétrico 1.101 2,6 990 1,0 1.500 1,3 Borracha e Plástico 1.539 3,7 1.782 1,7 1.402 1,2 Outros 4.502 10,8 5.361 5,2 5.966 5,1 Serviços 12.864 30,9 65.888 64,0 63.575 54,5 399 1,0 18.762 18,2 17.216 14,7 0 0,0 7.116 6,9 8.708 7,5 Intermediação Financeira 1.638 3,9 10.671 10,4 7.916 6,8 Serviços Empresariais 4.953 11,9 11.019 10,7 7.248 6,2 669 1,6 3.893 3,8 5.353 4,6 Comércio Atacadista 2.132 5,1 5.918 5,7 3.773 3,2 Outros 3.072 7,4 8.509 8,3 13.362 11,4 41.696 100,0 103.015 100,0 116.741 100,0 Eletrônica e Equip. de Telecom. Telecomunicações Eletricidade, Água e Gás Comércio Varejista Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil 311 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Gráfico 52. Brasil, Participação de Fusões e Aquisições no total de IED, 1990 a 2004 (em %) 120,0 100,0 80,0 60,0 40,0 20,0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Fonte: Unctad Com o fim do processo de privatizações a participação das fusões e aquisições reduziu-se, porém ainda tem representado em torno de 30% do total nos últimos anos, indicando que parte não desprezível dos fluxos de investimento tem sido direcionada para aquisição de empresas nacionais. Uma outra modificação importante foi a mudança na importância relativa dos principais países investidores no Brasil. Em razão do grande aumento da importância dos investimentos provenientes da Espanha, a análise dos investimentos por país de origem será realizado no item seguinte. 312 Investimento direto entre Espanha e Brasil 3.2.2. Importância relativa do Investimento Direto Espanhol no total recebido pelo Brasil Até 1995, os investimentos espanhóis no Brasil eram bastante escassos. Considerando o total do estoque de investimento estrangeiro existente no Brasil1, a Espanha representava em 1995 apenas 0,4%, o que equivalia a apenas US$ 170 milhões. Os principais países investidores nesse ano eram os Estados Unidos, seguidos pela Alemanha, Japão e Suíça (tabela 31). A partir de 1995, os investimentos oriundos da Espanha se elevaram e, principalmente a partir de 1998, passam a disputar a liderança com os investimentos originários dos EUA (gráfico 53). Dessa forma, em 2000, do total do estoque de investimentos estrangeiros, a Espanha passa a ser o segundo principal país, atrás apenas dos Estados Unidos. O valor do estoque atingiu US$ 12,8 bilhões, representando 12,4% do total. Gráfico 53. Brasil, Fluxos de IED recebidos. Principais países, 1996-2000 (em US$ billhões) 12,0 10,0 US$ bilhões 8,0 6,0 4,0 2,0 0,0 1996 EUA 1997 Espanha 1998 Holanda 1999 Ilhas Cayman 2000 Portugal Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil Nos dados de estoque de investimento, obtidos a partir dos censos de capital estrangeiros realizados pelo Banco Central Brasileiro para os anos de 1995 e 2000, utilizou-se o país da holding realizadora do investimento como origem do capital. Isso dá uma precisão maior as dados do que utilizando apenas o país de origem declarado, uma vez que grande parte dos investimentos provenientes de paraísos fiscais como Ilhas Cayman, são provenientes de holdings localizadas em outros países. Para os dados sobre fluxos, não é possível fazer essa separação, tendo sido utilizado, portanto, o país de origem declarado. 1 313 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 31. Brasil, Estoque de IED recebido por país, 1995 e 2000 (em US$ milhões e %) 1995 País 2000 Valor Part. Rel. Valor Part. Rel. 11.510 27,6 28.918 28,1 Espanha 170 0,4 12.785 12,4 Holanda 1.413 3,4 9.746 9,5 França 2.845 6,8 7.062 6,9 Alemanha 6.493 15,6 5.129 5,0 87 0,2 4.325 4,2 633 1,5 3.048 3,0 Itália 1.801 4,3 2.771 2,7 Reino Unido 1.724 4,1 2.586 2,5 Japão 2.641 6,3 2.510 2,4 647 1,6 2.300 2,2 Estados Unidos Portugal Ilhas Cayman Ilhas Virgens Canadá 815 2,0 2.092 2,0 2.323 5,6 2.083 2,0 Uruguai 612 1,5 1.773 1,7 Suécia 553 1,3 1.499 1,5 Bermudas 187 0,4 1.367 1,3 Panamá 527 1,3 1.176 1,1 Luxemburgo 129 0,3 1.145 1,1 Bahamas, Ilhas 366 0,9 939 0,9 0,6 Suíça Argentina Outros Total 963 2,3 647 5.257 12,6 9.112 8,8 41.695 100,0 103.014 100,0 Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil Este aumento da importância relativa dos investimentos espanhóis no Brasil esteve, por um lado, fortemente vinculado às oportunidades abertas pelo processo de privatizações ocorrido no Brasil nos setores de Serviços de Telecomunicações, Energia e Bancário (tabela 32). Por outro lado, pelo próprio processo de internacionalização das grandes empresas espanholas, que buscavam formas de responder aos desafios da globalização, aumentando as escalas de suas operações no exterior. 314 Investimento direto entre Espanha e Brasil Tabela 32. Participação de Empresas Espanholas no processo de Privatização Brasileiro Ano Empresas Privatizadas / Concessões Transnacional Espanhola 1996 Cia. Rio Grandense de Telecomunicações (CRT) Telefónica Participação (%) 45 1996 Cia. Elétrica do Rio de Janeiro (CERJ) Endesa 41 1997 Cia. Estadual de Gás do Rio de Janeiro (CEG) Repsol 4 1997 Riogás S.A. Repsol … 1997 Banco Geral do Comércio Santander 100 1998 Cia Elétrica do Ceará (COELCE) Endesa 35 1998 Cachoeira Dourada Endesa 23 1998 Telesp Telefónica 29 1998 Telesp Celular Telefónica 19 1998 Tele Sudeste Celular Telefónica 48 1998 Tele Leste Celular Telefónica 20 1998 Banco Noroeste Santander 76 1998 Banco Excel Econômico BBVA 100 2000 Cia. Energética de Pernambuco (Celpe) Iberdrola ... 2000 Banespa Santander 60 2000 Concessão para distribuição de gás canalizado na região Sul do Estado de SP Gas Natural 100 Fonte: Cepal , Bacen e BNDES, Extraído de Paulino (2005) Vale lembrar que as grandes empresas espanholas que tiveram participação ativa nos processos de privatizações do Brasil, como Telefônica, Endesa, Iberdrola e Santander, já vinham adquirindo empresas em outros países da América Latina desde o início da década de 1990. Quando se acelerou, portanto, o processo de privatizações no Brasil, essas empresas enxergaram a oportunidade de expandir ainda mais seus negócios na América Latina, obtendo posição de destaque no maior mercado da região. A partir de 2001, com o fim das grandes operações de aquisições propiciadas pelos processos de privatizações, os investimentos provenientes da Espanha se reduziram. Porém, considerando os fluxos acumulado no período 2001 a 2006, a Espanha se constituiu no quarto maior investidor estrangeiro na economia brasileira, totalizando US$ 7,8 bilhões, o que representou 6,7% do total investido. 315 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 33 Brasil, Fluxos de IDE recebido por país, 2000 a 2006 (em US$ milhões e %) Fluxos País 2001 2002 2003 2004 2005 2006 acumulado 2001-2006 EUA 4.464,9 2.614,6 2.382,7 3.977,8 4.644,2 4.433,7 22.517,9 19,3 Holanda 1.891,8 3.372,5 1.444,9 7.704,8 3.207,9 3.494,9 21.116,9 18,1 Cayman, Ilhas 1.755,1 1.554,5 1.909,6 1.521,8 1.078,2 1.974,4 9.793,5 8,4 Espanha 2.766,6 586,9 710,5 1.054,9 1.220,4 1.513,7 7.853,1 6,7 França 1.912,8 1.815,0 825,2 485,9 1.458,4 744,6 7.241,9 6,2 Alemanha 1.047,5 628,3 507,6 794,7 1.269,3 848,3 5.095,7 4,4 Canadá 441,1 989,3 116,8 592,5 1.435,3 1.285,5 4.860,6 4,2 Japão 826,6 504,5 1.368,3 243,2 779,1 647,5 4.369,2 3,7 1.692,3 1.018,8 201,2 570,2 334,6 300,3 4.117,3 3,5 Bermudas 606,9 1.468,8 623,5 210,9 38,9 514,7 3.463,7 3,0 Suíça 181,8 347,4 335,6 364,6 341,5 1.631,0 3.201,8 2,7 Luxemburgo 284,7 1.012,8 238,7 746,9 139,1 745,1 3.167,3 2,7 Ilhas Virgens 911,9 500,5 548,7 245,4 254,5 280,2 2.741,3 2,3 61,1 24,4 46,6 60,3 1.661,2 781,6 2.635,3 2,3 Itália 281,3 472,5 390,4 429,2 345,7 200,7 2.119,8 1,8 Reino Unido 416,2 474,4 254,2 275,4 153,3 395,2 1.968,6 1,7 Bélgica 113,1 45,3 18,3 8,1 685,6 271,5 1.141,8 1,0 Uruguai 180,6 237,5 154,7 160,6 169,2 229,5 1.132,1 1,0 Austrália 10,7 4,0 43,9 5,9 926,0 117,0 1.107,4 0,9 Portugal México Part. Rel. % Panamá 133,0 146,4 147,5 150,5 165,6 139,2 882,2 0,8 Subtotal 19.979,9 17.818,0 12.268,9 19.603,7 20.308,0 20.548,8 110.527,3 94,7 Outros Total 1.061,8 960,3 633,5 661,6 1.213,5 1.682,5 6.213,3 5,3 21.041,7 18.778,3 12.902,4 20.265,3 21.521,6 22.231,3 116.740,6 100,0 Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil 316 Investimento direto entre Espanha e Brasil Na seção a seguir, os investimentos espanhóis são abertos setorialmente 3.2.3. Análise do IED recebido da Espanha por setor de atividade Na tabela 32, o estoque de investimentos espanhóis em 1995 e 2005 estão abertos setorialmente. Como pode ser observado por essa tabela, até 1995, os investimentos espanhóis, seguindo o padrão geral de investimento recebido pelo Brasil, se concentravam no setor industrial (74,6%). Tabela 34. Brasil, Estoque de IED da Espanha por setor de atividade, 1995 e 2000 (em US$ milhões e %) Atividade Econômica 1995 Valor 2000 % Valor % Agricultura, pecuária e extrativa mineral 0,5 0,3 14,3 0,1 Extração de minerais metálicos 0,0 0,0 13,7 0,1 Pesca, aqüicultura e atividades relacionadas 0,0 0,0 0,0 0,0 Extração de minerais não-metálicos 0,3 0,2 0,3 0,0 Agricultura, pecuária e serviços relacionados 0,2 0,1 0,2 0,0 126,9 74,6 1.029,7 8,1 Edição, impressão e reprodução de gravações 0,0 0,0 37,7 0,3 Fab. de produtos de minerais não-metálicos 0,9 0,5 152,4 1,2 Fab. de celulose, papel e produtos de papel 0,0 0,0 176,0 1,4 32,4 19,1 148,3 1,2 1,6 0,9 43,7 0,3 Preparação de couros e calçados 13,4 7,9 2,7 0,0 Metalurgia básica 11,2 6,6 106,0 0,8 Fab. de produtos de metal 24,4 14,4 21,3 0,2 Fab. de máquinas e Equip. 0,3 0,2 105,1 0,8 Fab. de produtos químicos 11,9 7,0 147,9 1,2 Fab. e montagem de veículos automotores 0,9 0,5 59,8 0,5 Fab. de móveis e indústrias diversas 5,2 3,1 1,6 0,0 Fab. de máquinas, aparelhos e materiais elétricos 0,1 0,0 6,5 0,1 Fab. de material eletrônico e Equip. de comunicações 7,9 4,7 9,9 0,1 Fab. de produtos alimentícios e bebidas 1,7 1,0 9,1 0,1 Indústria Fab. de artigos de borracha e plástico Fab. de produtos têxteis 317 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Fab. de equip. de instrumentação médica, óticos e automação 0,0 0,0 1,1 0,0 Fab. de produtos de madeira 0,0 0,0 0,3 0,0 Fab. de outros Equip. de transporte 0,0 0,0 0,2 0,0 Fab. de produtos do fumo 14,9 8,8 0,0 0,0 Serviços 42,7 25,1 11.740,9 91,8 Atividades auxiliares da intermediação financeira 0,0 0,0 640,3 5,0 Correio e telecomunicações 0,0 0,0 6.234,4 48,8 Atividades de informática e conexas 0,0 0,0 630,6 4,9 Eletricidade, gás e água quente 0,0 0,0 1.676,0 13,1 Atividades associativas 0,0 0,0 1,7 0,0 12,8 7,5 101,8 0,8 Intermediação financeira 0,0 0,0 2.088,0 16,3 Captação, tratamento e distribuição de água 0,0 0,0 14,6 0,1 Construção 0,2 0,1 35,7 0,3 Limpeza urbana e esgoto; e atividades conexas 0,0 0,0 5,1 0,0 Agências de viagem 0,1 0,0 7,7 0,1 Serviços prestados principalmente às empresas 17,5 10,3 252,4 2,0 Comércio por atacado e intermediários do comércio 10,6 6,2 47,3 0,4 Atividades recreativas, culturais e desportivas 0,2 0,1 2,5 0,0 Aluguel de veículos 0,0 0,0 0,5 0,0 Comércio e reparação de veículos automotores 1,0 0,6 0,3 0,0 Comércio e reparação de objetos pessoais e domésticos 0,1 0,1 1,8 0,0 Atividades imobiliárias 0,0 0,0 0,0 0,0 Saúde e serviços sociais 0,1 0,1 0,0 0,0 170,0 100,0 12.785,0 100,0 Seguros e previdência privada Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil Em 2000, por outro lado, é marcante o aumento da importância dos investimentos espanhóis no setor de serviços, que passou a representar 91,8% do total. Dentro dos serviços, também é visível a elevada concentração em alguns setores, justamente aqueles relacionados ao processo de privatização referido anteriormente. O setor de Telecomunicações, por exemplo, respondia sozinho por quase metade de todo o estoque do investimento espanhol em 2000. Além das Telecomunicações, merecem destaque os setores de Eletricidade, o Setor Financeiro e Atividades auxiliares da Intermediação Financeira e os serviços de Informática. 318 Investimento direto entre Espanha e Brasil No caso da Indústria, embora a participação no total do estoque tenha se reduzido para 8,1% em 2000, vale observar que ocorreram aumentos importantes em vários setores. Destacam-se os setores de Papel e Celulose, Produtos de Borracha e Plástico, Produtos de Minerais Não-Metálicos e Produtos Químicos. De uma outra perspectiva, pode-se analisar também a importância relativa dos estoques de investimentos realizados pela Espanha com o total de investimentos estrangeiros recebidos pelo Brasil em cada setor. É possível perceber pela tabela 35, que nos setores de serviços, a importância relativa do estoque de investimento espanhol para o total do estoque de investimentos do setor foi elevado naqueles segmentos destacados anteriormente, onde os investimentos nos setores representaram grande parte do investimento espanhol, como Telecomunicações (33,2%), Eletricidade (23,6%) e Setor Bancário (19,6%). Porém, também em setores onde a importância relativa dentro do total do investimento espanhol não é tão elevada, a importância relativa para o total dos investimentos recebidos pelo setor apresentou índices expressivos. È o caso por exemplo dos serviços Auxiliares da Intermediação Financeira, onde os investimentos provenientes da Espanha representaram 43% do estoque, do setor de Seguros e Previdência Privada (20,7%) e atividades de Informática. No caso da Indústria, destaca-se o setor de Edição, Impressão e Reprodução de Gravações. Embora tenha tido participação marginal no total do estoque de investimento Espanhol no Brasil, representou quase 20% do total do estoque de capital estrangeiro do setor. Quanto aos fluxos de investimento nos períodos mais recentes, passado o período de auge de entrada de investimentos decorrentes das grandes operações relacionadas ao processo de privatização, algumas mudanças importantes podem ser notadas. Em primeiro lugar, vale destacar que depois do grande volume de recursos investidos, setores como telecomunicações, eletricidade e intermediação financeira voltaram a receber volumes “normais” de investimento a partir de 2002. Além dos volumes investidos anteriormente, outro aspecto relevante que ajuda explicar esse fenômeno é que a partir do início das operações, a geração de caixa local passou a financiar parte das necessidades de investimento. Além disso, é possível também que as filiais tenham conseguido obter financiamento doméstico, não entrando, portanto, nas estatísticas de investimento direto. 319 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Tabela 35. Brasil, Importância Relativa do Estoque de IED da Espanha por setor de atividade, 2000 (em %) Atividade Econômica Agricultura, pecuária e extrativa mineral 0,6 Extração de minerais metálicos 2,2 Indústria 2,7 Edição, impressão e reprodução de gravações 19,8 Fabricação de produtos de minerais não-metálicos 13,0 Fabricação de celulose, papel e produtos de papel 11,2 Fabricação de artigos de borracha e plástico 8,3 Fabricação de produtos têxteis 6,5 Preparação de couros e calçados 5,4 Metalurgia básica 4,2 Fabricação de produtos de metal 3,6 Fabricação de máquinas e equipamentos 3,2 Fabricação de produtos químicos 2,4 Serviços 17,3 Atividades auxiliares da intermediação financeira 43,0 Correio e telecomunicações 33,2 Atividades de informática e conexas 24,8 Eletricidade, gás e água quente 23,6 Atividades associativas 22,6 Seguros e previdência privada 20,7 Intermediação financeira 19,6 Captação, tratamento e distribuição de água 10,0 Construção Limpeza urbana e esgoto; e atividades conexas Total 8,6 4,2 12,0 Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil Como resultado, outros setores passaram a ganha importância no período recente. No caso dos serviços, vale destacar os setores de construção civil, comércio e seguros. Na indústria, destacam-se os setores de Metalurgia, Têxteis e Automotivo. Finalmente no setor extrativo, os investimentos no setor de extração de petróleo. 320 Investimento direto entre Espanha e Brasil Tabela 36 Brasil, Fluxos de IED recebidos da Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006 (em US$ milhões e %) Setor 2001 2002 2003 2004 2005 2006 ac. 20012006 Part. Rel. (%) Agricultura, pecuária e extrativa mineral 560,0 2,6 2,1 3,7 322,1 6,4 897,0 11,4 Extração de petróleo 559,0 0,0 0,0 0,0 314,4 0,0 873,5 11,1 Agricultura e pecuária 0,3 2,1 1,3 1,4 1,3 3,5 9,9 0,1 Extração de minerais não metálicos 0,6 0,4 0,3 0,3 5,4 2,7 9,7 0,1 Pesca, aquicultura e serviços relacionados 0,0 0,1 0,2 1,9 0,6 0,2 3,0 0,0 Silvicultura e exploração florestal 0,0 0,1 0,3 0,1 0,4 0,0 0,9 0,0 185,2 217,6 251,4 343,8 323,5 596,1 1.917,6 24,4 12,5 6,0 10,2 202,1 231,7 349,1 811,7 10,3 9,6 25,0 12,9 0,0 3,3 182,9 233,7 3,0 Fab. e montagem de veículos automotores 33,3 46,9 68,9 33,7 7,2 7,4 197,3 2,5 Edição, impressão e reprodução de gravações 74,0 15,2 8,8 3,0 10,6 7,0 118,6 1,5 Fab. de artigos de borracha e plástico 20,9 23,6 36,9 7,2 12,3 1,1 102,0 1,3 Fab. de produtos de metal 9,2 36,9 46,4 3,3 0,4 1,5 97,6 1,2 Fab. de produtos alimentícios e bebidas 4,5 1,4 2,0 57,3 16,4 11,8 93,3 1,2 Fab. de máquinas e equipamentos 1,5 27,6 20,3 2,6 8,0 1,3 61,3 0,8 Fab. de produtos químicos 3,1 0,1 23,9 3,6 15,1 5,4 51,1 0,7 10,4 7,3 9,1 3,0 6,0 0,7 36,5 0,5 Fab. de celulose, papel e produtos de papel 0,0 0,0 0,4 20,5 0,3 11,9 33,0 0,4 Fab. de máquinas e materiais elétricos 2,4 0,5 4,0 2,4 5,0 10,5 24,8 0,3 Fab. de móveis e indústrais diversas 0,4 10,1 2,9 0,1 0,7 2,4 16,5 0,2 Fab. de equipamentos de informática 0,3 15,7 0,0 0,0 0,0 0,0 16,0 0,2 Fab. de mat. eletrônico e equip. de telecom. 1,5 0,1 2,2 0,6 4,4 0,0 8,8 0,1 Fab. de outros equipamentos de transporte 1,4 1,0 2,4 0,8 1,5 0,0 7,0 0,1 Fab. de produtos de madeira 0,4 0,2 0,3 1,7 0,0 3,3 5,8 0,1 Confecção de artigos do vestuário 0,0 0,0 0,2 1,9 0,7 0,0 2,8 0,0 Serviços 2.021,4 368,3 456,9 707,5 574,8 911,0 5.039,8 64,2 Intermediação financeira 1.278,0 1,0 4,7 262,4 33,5 38,3 1.617,9 20,6 Eletricidade, gás e água quente 29,2 129,1 148,4 46,7 211,8 290,7 856,1 10,9 Construção 91,4 39,3 14,7 66,2 19,9 199,5 430,9 5,5 Indústria Metalurgia básica Fab. de produtos têxteis Fab. de produtos minerais não-metálicos 321 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Comércio 48,7 39,0 55,2 80,4 67,9 65,9 357,1 4,5 Atividades de informáticas 262,9 47,1 9,9 3,9 0,9 19,0 343,7 4,4 Correios e telecomunicações 250,5 12,9 33,6 0,0 25,2 0,2 322,4 4,1 Seguros e previdência privada 12,2 11,5 20,0 32,8 113,3 102,4 292,0 3,7 Serviços prestados a empresas 12,0 18,9 77,1 73,5 44,5 32,6 258,7 3,3 Ativ. aux. ao transportes e ag. de viagem 5,7 15,5 73,0 15,2 109,3 1,4 Ativ. aux. da intermediação financeira 9,3 36,3 11,2 43,3 100,2 1,3 Atividades imobiliárias 0,0 0,7 1,6 5,7 16,5 73,9 98,3 1,3 Atividades recreativas, culturais e desportivas 0,1 1,0 0,7 71,0 12,7 6,9 92,6 1,2 16,5 3,5 0,0 1,0 16,1 33,7 70,9 0,9 Alojamento e alimentação 2,3 3,2 0,2 5,3 10,6 26,5 48,2 0,6 Limpeza urbana e esgoto 2,2 2,0 0,6 0,1 0,1 17,3 22,2 0,3 Aluguel de veículos, máquinas e equipamentos 0,0 6,5 5,6 0,0 0,1 1,9 14,0 0,2 Saúde e serviços sociais 0,3 0,1 0,0 0,0 1,7 2,0 4,1 0,1 2.766,6 586,9 710,5 1.054,9 1.220,4 1.513,7 7.853,0 100,0 Transporte Total - anual - US$ milhões Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil Também do ponto de vista da importância do investimento espanhol em relação ao total de investimentos em cada setor, é possível perceber o processo de aumento da importância de outros setores além daqueles onde a importância espanhola já se encontra consolidada. No setor agrícola e de extrativa mineral, além da importância do setor de extração de petróleo, vale destacar os fluxos no setor de pesca e aqüicultura, onde os investimentos espanhóis representaram 9,6% dos fluxos acumulados no período 2001 a 2006. No caso da Indústria, Pode-se destacar o setor têxtil e o setor de metalurgia básica, onde a os investimentos da Espanha representaram 22,9% e 21,6% do total, respectivamente. Além desses também os setores de produtos de metal e edição e impressão tiveram participação relevante. Em um patamar um pouco abaixo, mas com participação acima da média geral, podem ser destacados ainda os setores de equipamentos de informática e de produtos de borracha e plástico. Também nos serviços, vários setores apresentaram participação relativa relevante. Merecem destaques os setores de limpeza urbana, construção civil, informática, e intermediação financeira, todos representando mais de 20% do total de investimentos recebidos em cada setor. Logo abaixo, situam-se setores onde os investimentos espanhóis respondem por parcela abaixo 322 Investimento direto entre Espanha e Brasil de 20% mas acima de 10% do total, onde destacam-se os setores de agências de viagem, seguros e previdência privada, saúde e serviços sociais e saúde e serviços sociais. Esses resultados indicam que está havendo uma diversificação dos investimentos espanhóis no Brasil, uma vez que além de se consolidarem as atividades onde as empresas espanholas já têm presença marcante, outros setores vêm recebendo investimentos relevantes. Embora o volume de investimento seja menor do que nos períodos anteriores, provavelmente os fluxos recentes estão menos concentrados nas grandes empresas espanholas, envolvendo também empresas de porte médio que estão buscando novos mercados para expansão. A se confirmar a retomada do crescimento sustentado na economia brasileira, é provável que esses investimentos se tornem mais expressivos ainda e que a Espanha continue sendo um dos principais investidores estrangeiros no Brasil. Tabela 37. Brasil, Importância Relativa dos Fluxos de IDE recebidos da Espanha por setor de atividade, 2001 a 2006 (em %) Setor 2001 2002 2003 2004 2005 2006 ac. 20012006 Agricultura, pecuária e extrativa mineral 37,5 0,4 0,1 0,3 14,7 0,5 10,9 Extração de petróleo 41,1 0,0 0,0 0,0 35,1 0,0 21,1 Pesca e aqüicultura 0,0 1,2 5,5 24,8 9,8 7,2 9,6 Extração de minerais não metálicos 1,9 1,5 1,4 0,4 11,1 12,4 4,4 Agricultura e pecuária 1,0 4,2 0,8 0,8 0,6 2,0 1,2 Silvicultura e exploração florestal 0,8 0,6 4,3 0,4 1,0 0,1 0,7 Extração de minerais metálicos 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 Indústria 2,7 2,9 5,6 3,2 5,2 7,2 4,4 Fab. de produtos têxteis 17,1 25,5 37,3 0,0 2,6 28,2 22,9 Metalurgia básica 2,9 4,4 2,9 24,7 74,7 20,4 21,6 Fab. de produtos de metal 8,4 40,8 42,9 3,6 0,4 1,6 16,6 Edição, impressão e repr. de gravações 52,8 34,6 6,1 2,3 40,9 2,5 15,5 Fab. de equipamentos de informática 1,1 16,4 0,0 0,0 0,0 0,0 7,5 Fab. de artigos de borracha e plástico 11,9 12,9 18,0 5,4 2,6 0,5 7,3 Fab. de móveis e indústrais diversas 1,0 14,9 5,0 0,2 0,9 31,0 5,6 Fab. de produtos minerais não-metálicos 8,0 5,9 18,0 1,4 36,0 0,4 5,3 Fab. e montagem de veículos automotores 2,1 2,7 7,1 4,0 0,8 2,6 3,1 323 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Fab. de máquinas e equipamentos 0,4 7,1 7,9 0,8 3,2 0,3 3,1 Confecção de artigos do vestuário 0,0 0,0 0,9 14,3 5,5 0,0 2,4 Fab. de máquinas e materiais elétricos 0,7 0,1 2,1 1,0 3,0 5,1 1,7 Fab. de produtos de madeira 0,5 1,0 0,6 2,7 0,0 4,8 1,5 Fab. de celulose e papel 0,0 0,0 0,1 11,6 0,2 0,7 1,2 Fab. de produtos alimentícios e bebidas 0,8 0,1 0,5 1,1 0,8 1,6 0,8 Fab. de outros equipamentos de transporte 2,7 1,8 8,8 0,2 0,7 0,0 0,8 Fab. de produtos químicos 0,2 0,0 2,6 0,3 2,0 0,5 0,7 Fab. de material eletrônico e equip. de telecom 0,1 0,0 0,7 0,2 1,1 0,0 0,3 Serviços 16,1 3,5 6,6 8,4 4,5 7,5 7,9 Limpeza urbana e esgoto 8,3 20,5 29,9 1,7 70,3 99,1 37,7 Construção 34,6 26,5 8,3 20,4 9,8 62,2 30,0 Atividades de informáticas e conexas 36,5 20,9 6,2 4,9 0,6 9,9 22,6 Intermediação financeira 64,7 0,1 1,2 31,0 3,8 1,4 20,4 Atividades aux. de transportes e ag. de viagem 7,6 15,0 64,7 34,5 0,0 0,0 16,8 Seguros e previdência privada 1,9 5,3 15,7 25,6 13,2 40,6 13,2 Saúde e serviços sociais 4,4 1,5 0,0 0,0 55,6 56,9 11,7 Transporte 23,5 8,0 0,0 0,5 31,4 20,7 11,1 Atividades recreativas, culturais e desportivas 0,1 1,9 2,1 46,5 3,4 20,0 10,6 Eletricidade, gás e água quente 2,0 8,4 22,9 4,0 13,5 12,5 9,8 Atividades aux. da intermediação financeira 6,3 36,8 5,1 46,3 0,0 0,0 7,7 Aluguel de veículos 0,3 18,6 16,2 0,1 0,1 2,8 6,6 Alojamento e alimentação 0,8 2,6 0,1 7,3 8,3 7,6 4,3 Atividades imobiliárias 0,0 0,4 0,8 3,9 5,6 5,3 4,1 Comércio 3,0 2,6 6,4 6,4 2,4 4,4 3,7 Serviços prestados principalmente a empresas 1,7 2,4 9,3 8,3 1,5 3,1 3,6 Serviços pessoais 0,0 63,1 0,0 0,0 0,0 0,5 3,5 Correios e telecomunicações 6,1 0,3 1,2 0,0 1,3 0,0 1,9 Educação 0,0 0,1 34,4 0,0 0,0 0,0 0,3 Total 13,1 3,1 5,5 5,2 5,7 7,0 6,8 Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil 324 Investimento direto entre Espanha e Brasil 3.2.4. Investimentos brasileiros na Espanha. Até o início da década de 1980, o estoque de investimentos de empresas brasileiras no exterior era irrelevante, situando-se abaixo de US$ 900 milhões. Na década de 1990, a maior parte do crescimento dos investimentos decorreu de investimentos diretos de empresas objetivando a abertura de escritórios comerciais, visando apoiar as atividades de exportações a partir do Brasil. Ao longo da década, o volume médio de investimento brasileiro no exterior foi de US$ 1,2 bilhões. A partir dos primeiros anos do século XXI, entretanto, as empresas brasileiras começaram a realizar investimentos de maneira mais sistemática, visando a expansão nos mercados internacionais. O impulso à internacionalização das empresas brasileiras ganhou força a partir de 2004, quando o câmbio valorizado ao mesmo tempo aumentou a pressão concorrencial no mercado interno e tornou os ativos no exterior mais baratos para as empresas nacionais. Entre 2000 e 2003, o volume médio de IDE brasileiro no exterior foi de US$ 2,4 bilhões, enquanto entre 2004 e 2006 atingiu cerca de US$ 12 bilhões. Gráfico 54. Brasil, Fluxos de Investimentos no Exterior, 1990 a 2006 (em US$ bilhões) 30,0 25,0 US$ bilhões 20,0 15,0 10,0 5,0 05 04 03 02 06 20 20 20 20 20 00 01 20 99 20 97 96 95 98 19 19 19 19 94 93 91 92 19 19 19 19 19 19 90 0,0 Fonte: Banco Central do Brasil 325 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Infelizmente as informações sobre os fluxos de IDE realizados no exterior não permitem abertura por país de destino. Já os dados sobre o estoque começaram a ser levantados pelo Banco Central brasileiro a partir de 2001, e a última informação disponível é para o ano de 2005, não cobrindo portanto o ano de 2006, quando o fluxo de investimento atingiu o volume recorde de US$ 24,4 bilhões. O gráfico 55 mostra que o crescimento observado no estoque de investimentos diretos brasileiros no exterior acompanhou o crescimento dos fluxos, crescendo de maneira consistente em 2004 e 2005, quando atingiu US$ 65,4 bilhões. É possível supor, portanto, que em 2006, o estoque de investimento direto brasileiro no exterior tenha tido um crescimento ainda mais expressivo. Gráfico 55. Brasil, Estoque de Investimentos Diretos no Exterior, 2001 a 2005 (em US$ bilhões) 70,0 65,4 60,0 54,0 US$ bilhões 50,0 42,6 43,4 2001 2002 44,8 40,0 30,0 20,0 10,0 0,0 Fonte: Banco Central do Brasil 326 2003 2004 2005 Investimento direto entre Espanha e Brasil Quanto aos principais países de destino, é importante ressaltar que as informações disponibilizadas pelo Banco Central do Brasil permitem verificar apenas o país de destino direto, o que dificulta a análise uma vez que grande parte dos investimentos são realizados através da triangulação em paraísos fiscais, que não são necessariamente os destinatários finais do investimento. Tabela 38. Brasil, Estoque de IED no exterior por país de destino, 2001 a 2005 (em US$ milhões) Paraísos fiscais Mercosul Paraguai 2001 2002 2003 2004 2005 31.145,5 31.751,4 32.202,5 33.234,0 35.867,6 4.786,7 3.079,1 4.418,4 3.464,7 3.898,8 40,2 29,4 59,0 85,6 83,0 Argentina 1.625,4 1.503,1 1.549,4 1.722,0 2.068,0 Uruguai 3.121,1 1.546,6 2.810,0 1.657,1 1.747,8 Nafta 1.857,9 2.150,6 2.172,7 2.712,8 4.344,6 EUA 1.400,8 1.829,9 2.100,2 2.552,1 4.162,7 México 51,6 98,5 50,3 137,5 140,9 Canadá 405,4 222,2 22,2 23,2 41,0 3.007,7 4.839,0 4.631,5 13.051,8 19.258,9 Europa Dinamarca 16,3 8,5 10,0 6.460,2 9.465,8 Espanha 1.657,2 2.952,9 1.774,8 2.934,2 3.323,6 Holanda 208,0 246,8 599,4 1.095,0 2.936,2 Portugal 696,9 1.186,2 1.065,8 945,2 864,0 Reino Unido 225,5 91,5 419,9 450,0 815,4 Hungria 0,0 12,5 111,9 405,4 839,5 Áustria 21,2 106,3 324,2 397,0 659,5 488,6 451,9 454,4 743,5 1.107,1 Chile 157,9 167,9 203,2 186,0 234,4 Peru 40,1 47,4 51,8 266,6 298,9 Venezuela 26,7 19,2 12,9 51,0 134,7 Bolívia 35,6 53,4 52,0 47,2 52,9 1.297,9 1.124,8 889,2 820,2 940,5 Japão 46,3 52,1 75,8 103,2 99,9 China 15,1 13,3 15,3 27,7 75,9 42.584,4 43.396,9 44.768,7 54.027,0 65.417,5 Outros da AL Demais Países Total Fonte: Banco Central do Brasil 327 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Feita essa ressalva, observa-se que, de acordo com a tabela 38, os paraísos fiscais são os maiores receptores do investimento direto brasileiro no exterior, embora sua participação tenha caído ao longo dos anos analisados. Ainda assim, em 2005, quase 55% do total do estoque de IED ainda estava localizado nesses países. Tabela 39. Brasil, Estoque de IED no exterior por país de destino, 2001 a 2005. Participação relativa no total, excluindo paraísos fiscais (em %) 2001 2002 2003 2004 2005 Mercosul 41,8 26,4 35,2 16,7 13,2 Paraguai 0,4 0,3 0,5 0,4 0,3 Argentina 14,2 12,9 12,3 8,3 7,0 Uruguai 27,3 13,3 22,4 8,0 5,9 Nafta 16,2 18,5 17,3 13,0 14,7 EUA 12,2 15,7 16,7 12,3 14,1 México 0,5 0,8 0,4 0,7 0,5 Canadá 3,5 1,9 0,2 0,1 0,1 26,3 41,6 36,9 62,8 65,2 Dinamarca 0,0 0,0 0,0 12,0 14,5 Espanha 14,5 25,4 14,1 14,1 11,2 Holanda 1,8 2,1 4,8 5,3 9,9 Portugal 6,1 10,2 8,5 4,5 2,9 Reino Unido 2,0 0,8 3,3 2,2 2,8 Hungria 0,0 0,1 0,9 1,9 2,8 Áustria 0,2 0,9 2,6 1,9 2,2 4,3 3,9 3,6 3,6 3,7 Chile 1,4 1,4 1,6 0,9 0,8 Peru 0,4 0,4 0,4 1,3 1,0 Venezuela 0,2 0,2 0,1 0,2 0,5 Bolívia 0,3 0,5 0,4 0,2 0,2 Demais Países 11,3 9,7 7,1 3,9 3,2 Japão 0,4 0,4 0,6 0,5 0,3 China 0,1 0,1 0,1 0,1 0,3 Europa Outros da AL Fonte: Banco Central do Brasil 328 Investimento direto entre Espanha e Brasil Considerando os demais destinos exclusive os paraísos fiscais, é possível perceber que em 2001, a maior parte dos investimentos brasileiros estava localizado no Mercosul, principalmente no Uruguai, provavelmente em razão também de benefícios tributários, embora o Uruguai não possa ser considerado um paraíso fiscal. De qualquer maneira, nos períodos posteriores, a Europa passa a ganhar importância relativa, atingindo 65% do total (exclusive paraísos fiscais), em detrimento principalmente dos investimentos nos países do Mercosul, mas também dos investimentos realizados nos países que formam o Nafta. No caso específico da Espanha, os dados mostram que depois de um período de oscilação entre 2001 e 2003, o estoque de investimento brasileiro aumento em 2004 e 2005, atingindo US$ 3,3 bilhões, o que significou 5% do total do estoque brasileiro no exterior (11,2% desconsiderando os paraísos fiscais). Gráfico 56. Brasil, Estoque de IED na Espanha, 2001 a 2005 (em valor e % do total) 8,0 3.500,0 7,0 3.000,0 6,0 2.500,0 5,0 4,0 % US$ milhões 2.000,0 1.500,0 3,0 1.000,0 2,0 500,0 1,0 - 2001 2002 2003 Estoque de IDE 2004 2005 Part. no Total Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil 329 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Vale observar que as informações disponíveis sobre o estoque de IDE brasileiro no exterior não cobrem duas operação relevantes de investimentos de empresas brasileiras na Espanha ocorridas em 2006. Na primeira delas, o grupo siderúrgico Gerdau adquiriu 40% das ações da Corporación Sidenor, maior siderúrgica espanhola, que por sua vez controlava a empresa brasileira Aços Villares. O valor investido foi de € 185,3 milhões. O grupo Santander passou a controlar outros 40%, enquanto um grupo de executivos da empresa ficou com os 20% restantes. Na outra operação, o grupo Camargo Correa adquiriu 58,9% das ações da Tavex, empresa do setor têxtil, que por sua vez passou a ser controlador da Santista Têxtil. Essa operação resultou na criação de uma das maiores empresas mundiais de tecido denim, com atuação destacada tanto na América Latina quanto na Europa. É interessante notar que esses dois investimentos envolveram ao mesmo tempo a transferência de ativos de empresas espanholas para controladores brasileiros, mas que por sua vez, a partir da Espanha, passaram a controlar empresas brasileiras. Também nos dois casos, o investimento resultou em empresas com capital misto, cuja exploração de sinergias podem resultar em maior potencial de expansão tanto no mercado da América Latina quanto no mercado Europeu. Esses investimentos, mais do que aumentar a participação da Espanha enquanto país de destino dos investimentos brasileiros, pode servir de exemplo de como o aumento das relações de investimento bilateral podem ser exploradas para melhorar a inserção competitiva das empresas dos dois países. 330 Oportunidades nas relações econômicas entre Brasil e Espanha Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha 4.1 A partir da perspectiva espanhola Comerciais As relações comerciais entre Espanha e Brasil começaram uma nova fase em meados dos anos 1990, após uma longa etapa de letargia, e desde então não deixaram de crescer. O novo dinamismo nas relações comerciais iniciou-se quase ao mesmo tempo em que as empresas espanholas começaram a dirigir para o Brasil uma parte significativa de seus investimentos diretos, na fase expansiva da segunda metade da década de 1990. As exportações da Espanha para o Brasil tenderam a crescer, salvo no início do segundo milênio, acima da taxa geral de exportações espanholas e, inclusive, do crescimento das taxas de exportação para os países da União Européia-15, o que indica que existem oportunidades de expansão no mercado brasileiro, que estão sendo efetivadas pelos exportadores espanhóis. As oportunidades concentraram-se, até agora, nos setores de semimanufaturados, bens de produção e setor automobilístico, e mostram um volume pouco significativo em alimentos, manufaturas de consumo e bens de consumo duráveis. Se a economia brasileira voltar a registrar maiores taxas de crescimento, é muito provável que as exportações espanholas voltem a recuperar o nível alcançado em 2001, e será o momento em que as exportações de bens de produção retomem a intensidade que alcançaram naquele momento, podendo ser acompanhadas pela expansão dos semimanufaturados (input intensivos em tecnologia e bens intermediários) e do setor automobilístico, ainda que nesse último caso é fácil imaginar que as exportações tenderão a ser substituídas pela produção nacional, desenvolvida a partir da forte ampliação do IED no Brasil, realizado pelas empresas espanholas de peças e componentes para automóveis tanto no período 1997-2000 como no período 20012006. O setor de bens de produção apresenta oportunidades em material de transporte (peças e componentes para aeronaves), maquinaria específica, outros bens de produção e, em menor medida, equipamentos de telecomunicações e equipamentos de informática; no setor de semimanufaturados, há oportunidades, sobretudo, nas exportações de produtos químicos, que se reduzem em outras semimanufaturas e em ferro e aço; no setor automobilístico, as únicas oportunidades existentes estão em peças e componentes para automóveis e, por tanto, o mais provável, como acabamos de mencionar, é que se produza uma substituição de exportações por investimentos diretos, ainda que talvez se possa manter também um fluxo de comércio intra-empresa em ambas direções, o que seria muito benéfico para as economias dos dois países. Um bom aliado da intensificação das relações comerciais é o IED em atividades manufatureiras. Há poucas duvidas de que seja um estímulo direto, por mais que às vezes as exportações sejam 332 Oportunidades nas relações econômicas entre Brasil e Espanha substituídas por novos investimentos diretos. Esse ao menos foi caso de duas empresas espanholas com presença comercial no Brasil: Gamesa e Casa. Dois casos que ilustram como a intensificação das relações comerciais pode transformar-se em investimento estrangeiro direto. A Gamesa era o principal exportador da Espanha ao Brasil; exportava peças e componentes para aviação e havia estabelecido uma associação estratégica com a Embraer, a empresa brasileira líder em aviação comercial regional. Em 2006 decidiu substituir as exportações pela fabricação de componentes em uma nova fábrica no Brasil (Audera López, 2006). Essa situação é similar à verificada com a empresa espanhola Casa. A empresa ganhou a licitação e um contrato para a fabricação de 50 aviões de transporte leve C-212 para a força aérea. Os aviões foram montados integramente no Brasil, com a maior parte dos componentes comprados no mercado local e com a transferência, a partir da Espanha, das horas/homem do Programa (Audera López, 2006). Os investimentos diretos em atividades de serviços promovem a chegada de outras empresas investidoras, principalmente também em atividades de serviços, mas têm um efeito de estímulo direto sobre o comércio de mercadorias, menor que o IED em manufaturas. Se predominarem os investimentos diretos em manufatureiras, criam-se as condições para que se possa intensificar o moderno comércio intra-empresa o global sourcing (Grossman e Rossi-Hansberg, 2006). Como a maior parte do IED espanhol no Brasil foi dirigido para atividades de serviços, talvez não tenha desencadeado efeitos diretos sobre as relações comerciais. No entanto, o aumento do IED espanhol em manufaturas no Brasil, no período 2001-2006, provavelmente contribuirá para criar condições para o incremento do comércio dos setores antes assinalados. Um setor que normalmente não recebe a atenção que merece por sua crescente importância é o comércio de serviços, e dentre eles o turismo. O fluxo de turistas espanhóis no Brasil se eleva ano a ano, e igualmente do Brasil para a Espanha. Essas correntes se intensificaram a partir do grande aumento da presença de empresas turísticas espanholas no Brasil, bem como dos operadores turísticos espanhóis. No Brasil, desenvolvem sua atividade as principais empresas espanholas: SOL MELIA (que administra por volta de 40 hotéis), BARCELÓ (dez hotéis), NH, SERHS (um resort de luxo em Natal de 400 quartos) e o GRUPO IBEROSTAR (com a maior rede de hotéis do Brasil, na Praia do Forte, na Bahia; e um hotel flutuante no Amazonas). O Desenvolvimento do turismo no Brasil estimulou a instalação dos principais operadores, os quais por sua vez fizeram aumentar o interesse das companhias áreas em elevar o número de vôos para o país. À medida que os espanhóis e os residentes em outros países europeus se familiarizem com as zonas turísticas brasileiras, principalmente, em todos os estados do Nordeste, podemos pensar que se iniciará um novo tipo de turismo, de caráter residencial, que estimulará o crescimento do setor da construção civil assim como de importantes infra-estruturas. Por sua vez, o turismo de brasileiros na Espanha supera os 230.000 visitantes ao ano, apesar da alta cotação do euro que – apesar de ter sido favorecido pela forte valorização do Real – tornou mais 333 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha atraentes outros países com moedas mais depreciadas, como os Estados Unidos e a Argentina. Na Espanha, o turismo brasileiro é um turismo de caráter principalmente cultural, muito distante do perfil de nosso turista tradicional que procura, sobretudo, “sol e praia”. As importações espanholas do Brasil cresceram de forma significativa tanto no período 19952000 como em 2001-2006, se bem que a taxa de crescimento moderou-se em 2005 e 2006 quando comparada à registrada nos anos anteriores devido, talvez, ao aumento da taxa de câmbio do Real. Contudo, no final de 2006 atingiram 2,13 bilhões de euros. A estrutura setorial das importações espanholas registrou mudanças significativas nos últimos anos em relação à estrutura tradicional vigente até final dos anos 1990. A composição das importações em 2006 reflete, em grande medida, a tendência que se aponta desde o início do segundo milênio. Os alimentos continuam sendo o item mais importante, mas perderam peso relativo a favor dos semimanufaturados, que ficaram em segundo lugar, e dos produtos industriais – ou seja, bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo duráveis e manufaturas de consumo – que, em conjunto, estão em terceiro lugar, superando as compras de matérias-primas. À primeira vista, a assimetria que caracterizaria o intercâmbio comercial entre Brasil e Espanha – segundo a qual as exportações espanholas estão constituídas por manufaturas enquanto nas brasileiras ainda há um peso significativo de alimentos e matérias-primas – não reflete o perfil da nova realidade. As exportações do Brasil seguiram uma importante trajetória ascendente, e os componentes de maior dinamismo foram: a) em primeiro lugar, as semimanufaturas, que se triplicaram entre 2001 e 2006; b) em segundo lugar, os produtos industriais em conjunto – bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo duráveis e manufaturas de consumo – que também registraram taxas de crescimento, no período 2001-2006, superiores às verificadas nos setores de alimentos e matérias-primas. No setor de alimentos, as oportunidades de expansão estão surgindo em sementes e frutos oleaginosos (soja em grão e óleo de soja em bruto), carne (bovina e frango), cereais, pesca (principalmente camarões) e frutas e leguminosas; em semimanufaturas, ferro e aço, plásticos e produtos químicos orgânicos, papel, materiais de construção civil e metais não ferrosos; em matérias-primas, minério e minerais e matérias-primas vegetais; em bens de produção, maquinaria para obras públicas e maquinaria para uso industrial; em manufaturas de consumo, calçado, têxteis e confecção, e couro e manufaturas do couro; em bens de consumo duráveis e móveis. Um setor que apresenta excelentes perspectivas de expansão para os próximos anos é o energético, com o biodiesel e o etanol. 334 Oportunidades nas relações econômicas entre Brasil e Espanha Investimentos O campo em que se intensificaram realmente as relações econômicas entre Espanha e Brasil foi o dos investimentos diretos. O Brasil foi o principal destino do IED das empresas espanholas no ciclo dos anos 1990 e o país foi também um dos destinatários mais importantes no período 20012006, junto com o México, Chile e, em menor medida, a Argentina. Em ambos períodos, foi verificado um intenso predomínio dos investimentos em atividades de serviços – telecomunicações, serviços financeiros, energia elétrica e gás, construção civil, e atividades turísticas –, se bem que no ciclo 2001-2006 adquiriram uma importância significativa os investimentos em atividades manufatureiras tais como peças e componentes para automóveis, peças e componentes para aviões e helicópteros, eletrodomésticos, indústria química e indústria editorial. Não há dúvida de que existirá um fluxo contínuo de investimentos diretos de empresas espanholas em telecomunicações (já que para Telefónica o Brasil representa uma grande aposta estratégica, em si e para a articulação de suas atividades na América Latina, como se evidencia em seu interesse pela Vivo e em sua entrada em Telecom Itália), intermediação financeira (destacada também pelo Banco Santander na expansão local de suas atividades, assim como em seu interesse por ampliar a presença no Brasil por meio da oferta de compra do banco holandês ABN AMRO), eletricidade e gás (com investimentos de Iberdrola, Repsol-YPF e Gas Natural), e atividades turísticas, como mencionamos no anteriormente. Além disso, o Programa de Aceleração do Crescimento (PAC), lançado no início deste ano pelo Presidente Lula, abriu um campo muito extenso para ampliar a presença das empresas elétricas e de gás, e também a de empresas construtoras espanholas que, mesmo já sendo destacadas investidoras diretas e, ao mesmo tempo, concessionárias de serviços de infra-estruturas, poderão ampliar suas atividades no campo de infra-estruturas de rodovias e aeroportos, atividades que desenvolveram com bastante êxito nos últimos quinze anos no Chile. Neste sentido, podemos imaginar que a partir deste ano se verificará uma retomada do IED das empresas espanholas no Brasil em todos esses setores, que virá acompanhada do aumento do IED em atividades manufatureiras. No início do segundo milênio verificou-se uma clara expansão de IED de empresas brasileiras no exterior com o objetivo de diversificar o risco de suas operações no mercado local. O principal destino dos investimentos diretos brasileiros são os países da América Latina, após o conjunto representado por esses países figuram os Estados Unidos (com 17 unidades), os países da União Européia (com 8), China (com 6) e África do Sul (com 1) (Fleury e Leme Fleury, 2006). O estoque de IED das empresas brasileiras no fim de 2005 era de 69 bilhões de dólares (CEPAL, 2005), dos quais apenas um bilhão estava alocado na economia espanhola. No entanto, em 2006 se produziram duas destacadas operações de IED de empresas brasileiras na Espanha: a) a aquisição da empresa espanhola TAVEX pela SANTISTA TÊXTIL, líder brasileira do setor, de forma que 335 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha a nova empresa resultante terá unidades no Brasil (5), Argentina (1), Chile (1), Espanha (3), México (1) e Marrocos (1); b) a compra pela brasileira Gerdau – atual proprietária da espanhola Corporación Sidenor e a segunda empresa européia de produção de aços especiais – de 100 % da GSB Acero, vendida pela Cie Automotive, empresa espanhola de peças e componentes com importantes investimentos diretos no Brasil. A intensificação dos contatos entre empresários de ambos países poderia promover, nos próximos anos, operações conjuntas no Brasil e na Espanha, assim como a triangulação de operações em outros países da América Latina. Além disso, a presença de empresas brasileiras na economia espanhola pode fazer da Espanha um bom mercado aliado para operações nos países da União Européia-15 e nos países da ampliação da União Européia. 4.2 A partir da perspectiva brasileira Comerciais As exportações brasileiras para a Espanha tem crescido a taxas elevadas nos últimos anos, porém abaixo das taxas de crescimento das exportações brasileiras para outras regiões. Comparando com a UE, o crescimento das vendas para a Espanha tem sido um pouco superior. Ainda assim, existem oportunidades importantes para a expansão das exportações brasileiras. No caso dos produtos agrícolas e de extração mineral, a competividade das exportações brasileiras abre perspectiva para que as exportações desses produtos para a Espanha continue aumentando. Vale observar, entretanto, que o aumento das exportações, principalmente dos produtos agrícolas está condicionada aos avanços nas negociações na OMC ou no acordo Mercosul-UE. Entretanto, existem outros setores que poderiam aumentar suas exportações. Deve-se destacar o setor de alimentos, que apesar de ter atingido montantes expressivos nos anos recentes, ainda tem potencial de expansão elevado. Pode-se constatar que enquanto as exportações do setor alimentício brasileiro para a Espanha representa apenas 4% das exportações desse setor para a UE. Enquanto no total das exportações para a UE as exportações do setor de alimentos e bebidas representam cerca de 20%, nas exportações para a Espanha respondem por 10% do total. Esses indicadores mostram que existe espaço para o crescimento das exportações brasileiras nesse setor. Vale destacar também, no setor de combustíveis, o potencial brasileiro de exportações de biodiesel e etanol. No caso do biodiesel, a meta da UE de atingir 6,6% de mistura em 2012 pode abrir perspectivas para o aumento da exportações de óleo vegetal a partir do Brasil. No caso do etanol, as perspectivas de exportação brasileira também dependem das negociações comerciais. 336 Oportunidades nas relações econômicas entre Brasil e Espanha Além dos setores mais tradicionais, pode-se verificar ainda a existência de oportunidades de crescimento das exportações em setores mais intensivos em tecnologia. Aliás, cabe destacar que dentro do complexo de material de transporte, existem complementaridades importantes entre as duas regiões, que poderia se traduzir em aumento não apenas de exportações, mas também de importações, fazendo crescer o comércio intra-setorial. É o caso, por exemplo, do setor automotivo, em especial nas autopeças. Os dois países contam com uma estrutura diversificada de produção de autopeças, e claramente poderiam expandir o comércio bilateral. O setor automotivo representa apenas 1,2% das exportações brasileiras para a Espanha, enquanto no comércio com a UE representa 6,1%. Por outro lado, nas importações da Espanha, o setor automotivo representa apenas 3,7%. Também no complexo aeronáutico existem oportunidades de crescimento do comércio bilateral. A brasileira Embraer é líder mundial na fabricação de jatos regionais, enquanto a Espanha participa do consórcio Airbus. Trata-se de um setor bastante avançado tecnologicamente, bastante internacionalizado e onde a integração de peças, componentes, serviços de engenharia e outros serviços especializados é importante. Na área de serviços, vale destacar três segmentos: o primeiro é o setor de engenharia e construção civil, onde o Brasil possui grandes empresas com grande experiência nos mercados internacionais. O segundo é o setor de serviços de informática. Também nesse caso, o Brasil possui um setor bastante dinâmico e que está buscando se internacionalizar e ganhar espaço na concorrência por serviços terceirizados. Finalmente o setor de turismo, que pode ser alavancado pelos próprios investimentos espanhóis no setor no período recente. A expansão das redes hoteleiras espanholas no Brasil, assim como o aumento das rotas aéreas entre os dois países abrem perspectivas não só para o aumento do fluxo de turistas espanhóis no Brasil, como também de turistas brasileiros na Espanha. Trata-se nesse caso de uma oportunidade de explorar o comércio de serviços bilaterais, assim como se verifica na indústria automotiva e aeronáutica. Do ponto de vista das oportunidades do aumento das exportações da Espanha para o Brasil, é importante ressaltar que se de fato o Brasil crescer a taxas sustentadas no futuro próximo, o crescimento das importações deve ocorrer a uma taxa maior do que o crescimento das exportações. O aumento na demanda brasileira por importações deve ocorrer em especial nos segmentos de bens intermediários e insumos mais sofisticados tecnologicamente e bens de capital. Abre-se espaço, portanto, para que a Espanha aumente suas exportações de máquinas e equipamentos para o Brasil. Além disso, vale destacar também o setor químico, onde a Espanha já exporta volume significativo para o Brasil. 337 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha Os setores de equipamentos de informática e equipamentos de telecomunicações, por sua vez são dois setores com coeficientes de importação bastante elevados no Brasil. A perspectiva de elevação na demanda interna desses produtos também representa oportunidades para a importação de bens finais e componentes. Investimentos Em relação ao campo comercial, a área de investimentos apresenta sem dúvidas maiores oportunidades para o investimento Espanhol. Além da vasta presença já existente e do conhecimento acumulado sobre o mercado brasileiro desde o final da década de 90, existem vários motivos para supor que os fluxos de investimento da Espanha no Brasil devem se manter elevados. Em primeiro lugar, a própria perspectiva de crescimento da economia brasileira, que deve se manter robusta nos próximos anos. Em segundo lugar as oportunidades abertas pelo PAC (Programa de Aceleração do Crescimento) lançado no início de 2007 pelo governo brasileiro tem como áreas prioritárias, setores e atividades onde a Espanha tem reconhecida capacidade. Grande parte das medidas do PAC destinam-se a melhorar as condições para os investidores na área infra-estrutura, através tanto de incentivos fiscais, melhoria nas condições de financiamento e através de mudanças regulatórias. Entre as obras prioritárias destacam-se o setor de energia elétrica, petróleo e gás, estrutura rodoviária e aeroportuária. No caso das condições de financiamento, além da criação do fundo de Investimentos em Infra-Estrutura para financiamentos de projetos na área, o Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) reduziu significativamente os spreads para a concessão de financiamento nas áreas de geração, transmissão e distribuição de energia elétrica, energias renováveis, produção e distribuição de Gás, logística de transporte ferroviário e rodoviário. No caso das mudanças regulatórias, as agencias reguladoras devem sofre reformas para criar um ambiente mais favorável para o investimento privado. Vale destacar ainda a Lei do Gás, que pretende estabelecer as diretrizes para acesso aos gasodutos e fixação de tarifas, além de introduzir o regime de concessão para construção e operação de novos gasodutos. A expectativa do governo brasileiro é que essas medidas consigam estimular os investimentos nessas áreas, reduzindo assim os gargalos de infra-estrutura que podem ser um entrave ao processo de crescimento econômico. Como são investimentos em áreas onde grandes empresas espanholas têm investimentos importantes na América Latina, existe a oportunidade para a realização de novos investimentos. Vale lembrar ainda que entre as medidas do PAC também está a abertura do mercado de resseguros, setor onde as empresas Espanholas também podem vislumbrar oportunidades de investimento. 338 Oportunidades nas relações econômicas entre Brasil e Espanha Além da área de infra-estrutura, os setores associados à cadeia de turismo podem ser uma área de expansão importante. A Espanha é um dos países mais competitivos do mundo em termos do turismo. Algumas empresas já iniciaram investimentos, principalmente no Nordeste Brasileiro, como é o caso da rede Iberostar. Esses investimentos podem atrair novos investimentos em áreas como operadoras de viagens e empresas de transporte aéreo. Finalmente, vale lembrar também que a diversificação dos investimentos espanhóis no Brasil abre espaço também para os investimentos das empresas de médio e pequeno porte, que podem ser estimuladas a investir no Brasil tanto para realizar o chamado follow-sourcing, ou pela possibilidade de contar no Brasil com os mesmo parceiros (Bancos, fornecedores, prestadores de serviços) que têm na Espanha. Do ponto de vista do investimento Brasileiro na Espanha, o recente processo de aumento da internacionalização das empresas brasileiras pode abrir caminho para novos investimentos, assim como fizeram Gerdau e Camargo Correa. Em especial o investimento do Grupo Camargo Correa, ao fundir as operações da Santista Têxtil com a Tevex, criou uma empresa global, líder mundial no mercado de denim, com operações fabris no Brasil, Chile, Argentina, Marrocos, México e Espanha, e com acesso privilegiado aos mercados da América Latina, América do Norte e Europa. Além da complementação geográfica, os produtos também são complementares, uma vez que as operações brasileiras são mais especializadas em produtos com menor custo e maior escala, enquanto as operações espanholas tem maior especialização em produtos premium. Triangulação O Brasil é o maior mercado da América Latina, com acesso privilegiado aos países do Mercosul. Embora a proximidade cultura com os países de língua espanhola seja maior, a estrutura econômica diversificada do Brasil permite que o país seja atraente como plataforma de acesso aos demais países do continente. Em setores onde a economia de escala é importante, o mercado brasileiro pode sem dúvida servir de base para operações eficientes e para atingir os demais países do Mercosul, além dos demais países da América Latina. Entre as áreas mais importantes, destaca-se também o setor de energia, tanto pelas perspectivas de integração energética dentro da América Latina, quanto pela presença de grandes empresas espanholas em vários países da região. No caso da Espanha, o aumento das relações de comércio e investimento pode também servir como base para a expansão dos negócios brasileiros na União Européia. Novamente os exem- 339 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha plos dos investimentos da Gerdau e da Camargo Correa ilustram como esse pode ser um fator de atração importante para os investimentos brasileiro, uma vez que permite ter acesso a um dos maiores mercados do mundo em condições privilegiadas. 340 Conclusões Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha As economias da Espanha e do Brasil enfrentam nesse início do século XXI o desafio de se inserirem de maneira competitiva na economia global como forma de dar continuidade aos seus processos de desenvolvimento. A Espanha vem apresentando, desde a sua integração à CEE, uma aproximação no nível de sua renda per capita com a renda dos países mais avançados da UE. Apesar dessa tendência ter continuado depois da vigência plena da União Monetária, a economia espanhola vem mostrando mais recentemente sinais de perda de competitividade, que se expressa nos crescentes déficits na balança comercial. Coloca-se portanto, o desafio para a economia espanhola de elevar a produtividade, através do aumento das capacitações tecnológicas e de capital humano, de maneira a garantir no longo prazo a continuidade do processo de convergência real com as principais economias da UE. Já para o Brasil, o coloca-se o desafio de retomar a trajetória de crescimento sustentado, depois de um longo período marcado por uma taxa média de crescimento do PIB bastante baixa, seja comparada com seu próprio passado, seja quando comparada com os demais países em desenvolvimento. Além de garantir um crescimento mais acelerado, que pressupõem além de aumentar o nível de eficiência econômica, criar as condições para que os investimentos em infra-estrutura se expandam, é urgente para a sociedade brasileira perseguir firmemente o objetivo de reduzir o nível das desigualdades econômicas e sociais. Nesse contexto, a ampliação e o aprofundamento das relações econômicas entre os dois países representa uma oportunidade importante e que não deve ser desperdiçada. Os benefícios desse aprofundamento serão tanto maiores quanto mais a cooperação bilateral gerar efeitos positivos de complementaridade, ampliando as possibilidades de inserção competitiva das empresas e setores de ambos os países em um mundo globalizado e de concorrência cada vez mais acirrada. Sem dúvida, as perspectivas para o aumento dos fluxos de investimentos diretos bilaterais são bastante positivas. Como já ressaltado no capítulo 5, existe a perspectiva de que os investimentos espanhóis no Brasil voltem a crescer, uma vez que os setores prioritários destacado no PAC lançado pelo governo brasileiro no início de 2007 são setores onde as empresas espanholas possuem grandes capacitações. Além disso, a perspectiva de aumento nas taxas de crescimento da economia brasileira também podem dar impulso ao processo de diversificação dos investimentos espanhóis no Brasil, ampliando-se as inversões nos setores de serviços e manufatureiros. Por outro lado, também da parte do Brasil, os investimentos diretos na Espanha podem se acelerar, dado que as empresas brasileiras nos últimos anos estão aumentando rapidamente seu grau de internacionalização e tem escolhido a Espanha como um dos principais destinos dos investimentos. 342 Conclusões Além dos impactos favoráveis do ponto de vista macroeconômico, este processo tem um significado microeconômico também extremamente importante. Vale recordar que uma das características principais do processo recente de globalização tem sido a crescente internacionalização de empresas e setores, que buscam cada vez mais investir fora de seus mercados de origem como forma de ganhar escala e acumular capacitações em nível global. Frequentemente, essa estratégia tem sido buscada através de movimentos intensos de fusões e aquisições, o que significa que empresas que não conseguem alcançar níveis de competitividade elevada e se lançar em mercados internacionais, muitas vezes se tornam alvo de aquisições por parte de outras empresas de maior porte e mais competitivas. Dessa forma, o aumento dos fluxos de investimento bilaterais pode significar também que as empresas dos dois países estão se adequando a essa lógica de atuação global, ganhando musculatura para se inserir ativamente nos mercados internacionais. Dado o histórico já existente de investimentos elevados realizados no passado recente, em especial da Espanha no Brasil, foram estabelecidos laços econômicos importantes que podem funcionar como elementos facilitadores para novos investimentos. Do ponto de vista da Espanha, isso significa que mesmo empresas de menor porte podem escolher o Brasil como país estratégico para iniciar ou dar continuidade ao seus processos de expansão internacional. Por outro lado, para o Brasil, esses fluxos são importantes em razão da conjuntura macroeconômica atual, onde o grande desafio é elevar a taxa de formação de capital para dar sustentação ao seu processo de crescimento. Vale destacar ainda que os fluxos de investimento, muitas vezes dão origem a novos fluxos de comércio, em especial quando os investimentos são direcionados para setores da manufatura. Ou seja, mais do que substituir fluxos de comércio, em geral, os investimentos são complementares aos fluxos de comércio, e podem dar origem a fluxos de comércio intra-firma ou de outsourcing importantes, como mostram os exemplos destacados no capítulo anterior. Quanto aos fluxos comerciais, as possibilidades de exploração de complementaridades entre as duas economias também são elevadas. Em primeiro lugar cabe destacar que os fluxos analisados já revelam uma certa especialização inter-setorial entre os dois países, uma vez que os principais produtos exportados pelo Brasil para a Espanha envolvem produtos alimentícios, commodities minerais e metálicas, enquanto os produtos exportados pela Espanha para o Brasil envolvem produtos industriais mais elaborados como bens de capital, produtos químicos e partes e peças de equipamentos de transporte. O crescimento das duas economias deve impulsionar o comércio dentro desse padrão, dando continuidade ao proceso de aprofundamento das relações comerciais iniciado em meados da década de 90. Entretanto, existem oportunidades também para o crescimento do comércio in- 343 Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha tra-setorial. Tanto Brasil quanto Espanha contam com estruturas industriais diversificadas, com setores onde a inovação, a diferenciação de produtos e as economias de escala cumprem papel relevante. Além do setor aeronáutico e do complexo automotivo, deve-se destacar também o setor de máquinas e equipamentos e a complexo químico. Certamente a exploração das complementaridades produtivas intra-setoriais podem resultar não apenas em volumes de comércio mais elevados como também em estruturas produtivas mais competitivas, capazes de reforçar as capacitações já existentes nas duas economias e que as permitam ganhar força nas exportações para terceiros mercado. Finalmente vale destacar duas áreas estratégicas onde os dois países podem também aprofundar as oportunidades de cooperação a partir do compartilhamento dos conhecimentos acumulados pelas duas economias nessas áresas. A primeira delas é o setor de turismo. Além do fluxo bilateral de turistas, os investimentos das grandes empresas espanholas do setor no Brasil podem crescer bastante nos próximos anos, uma vez que esta é uma área onde o potencial de crescimento do mercado brasileiro ainda é muito grande. Seria importante também uma cooperação em nível governamental, uma vez que a Espanha têm grande experiência na gestão e desenvolvimento de políticas voltadas para o desenvolvimento do turismo. Essa cooperação poderia resultar na transferência de conhecimentos associadas a políticas de gerenciamento de roteiros, desenvolvimento de destinos turísticos, programas de aplicação de tecnologia de informação voltados para serviços turísticos entre outros. A segunda é a área de energia. Por um lado, existem várias empresas espanholas nessa área, com atuação destacada no Brasil e em outros países da América Latina. Além dessa área ser prioritária para viabilizar um crescimento acelerado e sustentado, a questão da integração energética entre os países da região deve ser um tema de importância crescente, e que deve afetar as estratégias de crescimento dessas empresas na região. Por outro, o desenvolvimento do etanol e do biodiesel e a sua exploração em mercados internacionais tem se tornado uma das áreas prioritárias do governo brasileiro, sendo a UE um mercado potencial privilegiado. Nesse sentido, a cooperação entre os dois países pode resultar em benefícios mútuos bastante grande. Cremos, portanto, que a continuidade e o aprofundamento das relações econômicas entre os dois países representa uma grande oportunidade, cujo aproveitamento pode significar um catalisador importante dos processos de evolução dessas duas nações em direção a um futuro de maior desenvolvimento econômico e social. 344 Referencias Bibliográficas Referencias bibliográficas •Arahuetes, A. 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Perspectiva de las 20 principales economías del mundo en 2006-200 (en miles de millones de dólares corrientes y en porcentaje del PIB) 12 Tabla 2. Perspectiva de las 20 principales economías del mundo en 2006-2008 (en miles de millones de dólares PPA y en porcentaje del PIB mundial) 13 Tabla 3. Brasil, indicadores de distribución de renta de 2001 a 2005 54 Tabla 4. Exportaciones de España por áreas de destino, 1995-2006 (mill. euros) 57 Tabla 5. Importaciones de España por áreas de origen, 1995-2006 (mill. euros) 59 Tabla 6. Exportaciones de España a América Latina, 1995-2006 (mill. euros) 65 Tabla 7. Importaciones de España de América Latina, 1995-2006 (mill. euros) 67 Tabla 8. Evolución del saldo comercial entre España y Brasil por la estructura de sus componentes, 1995-2006 (mill. de euros) 71 Tabla 9. Principales productos de exportación de España a Brasil, 1995, 2000 y 2006 (en mill. de euros y porcentajes) 75 Tabla 10. Principales productos de importación de España de Brasil, 1995, 2000 y 2006 (en mill. de euros y porcentajes) 77 Tabla 11. Brasil, exportaciones por Zonas (o Regiones), 2000 a 2006 (mill. US$) 80 Tabla 12. Brasil, exportaciones por Región, 2000 a 2006 (en porcentaje) 80 Tabla 13. Brasil, importaciones por Región (o Zona), 2000 a 2006 (mill. US$) 83 Tabla 14. Brasil, importaciones por Región (o Zona), 2000 a 2006 (en porcent.) 83 Tabla 15. Brasil, principales países de destino de las exportaciones y de origen de las importaciones, 2006 (mill. de US$ y porcentaje) 89 Tabla 16. Brasil, exportaciones a la Unión Europea. Principales países, 2000 a 2006 (en mill. de US$) 90 Tabla 17. Brasil, importaciones de la Unión Europea. Principales países, 2000 a 2006 (en mill. de US$) 92 Tabla 18. Exportaciones brasileñas a España por grupos de productos, 2000 a 2006 (en mill. de US$) 96 Tabla 19. Importaciones brasileñas de España por grupos de productos, 2000 a 2006 (en mill. de US$) 99 Tabla 20. Exportaciones brasileñas a España por sector de actividad, 2000 a 2006 (en mill. de US$) 352 102 Tabla 21. Exportaciones brasileñas a España por sectores de actividad, 2000 a 2006 (en mill. de US$) 103 Tabla 22. Importaciones brasileñas de España por sectores de actividad, 2000 a 2006 (en mill. de US$) 104 Tabla 23. Importaciones brasileñas de España por sectores de actividad, 2000 a 2006 (en porcentaje) 106 Tabla 24. Brasil, principales productos exportados a España, 2006 (en mill. de US$ y en porcentaje) 107 Tabla 25. Brasil, principales productos importados de España, 2006 (en mill. de US$ y en porcentaje) 108 Tabla 26. Distribución geográfica y sectorial de la IED neta española, descontadas las de las ETVE de no residentes, en América Latina, 1993-2000 y 2001-2006 119 Tabla 27. Inversiones directas de las empresas españolas en Brasil por sectores de destino, 1993-2000 127 Tabla 28. Inversiones directas de las empresas españolas en Brasil por sectores de destino, 1993-2000 133 Tabla 29. Brasil, participación en los flujos mundiales y regionales de IED (en porcentaje) 140 Tabla 30. Brasil, stock y flujos de IED por sector de actividad, en 1995 y 2000 y de 2001 a 2006 (en mill. de US$ y porcentajes) 141 Tabla 31. Brasil, stock de IED recibido por países de origen, 1995 y 2000 (en mill. de US$ y porcentajes) 144 Tabla 32. Participación de las empresas españolas en el proceso de Privatización brasileño 145 Tabla 33. Brasil, flujos de IED recibidos por países de origen, 2000 a 2006 (en mill. de US$ y porcentajes) 146 Tabla 34. Brasil, stock de IED de España por sector de actividad, 1995 y 2000 (en mill. de US$ y en porcentaje) 147 Tabla 35 Brasil, importancia relativa del stock de IED de España por sector de actividad, 2000 (en porcentaje) 148 Tabla 36 Brasil, flujos de IED recibidos de España por sectores de actividad 2000 a 2006 (en mill. de US$ y porcentajes) 151 353 Tabla 37. Brasil, importancia relativa de los flujos de IED recibidos de España por sector de actividad, 2001 a 2006 (en porcentaje) 153 Tabla 38. Brasil, stock de IED en el extranjero por país de destino, 2001 a 2005 (en mill. de US$) 157 Tabla 39. Brasil, stock de IED en el extranjero por país de destino, 2001 a 2005. Participación relativa en el total, excluyendo paraísos fiscales (en porcentaje) 158 354 Apéndice B. Índice de gráficos Gráfico 1. Ranking de las 10 principales economías del mundo en el año 2040 (según estimaciones del PIB en US$ corrientes) 15 Gráfico 2. Evolución del PIB de la economía española respecto a la UE-12 hasta 1994, a la UE-15 y de la UE-25 hasta 2006, y a la UE-27 desde 2003 a 2006 (en porcentaje del PIB en PPS) 19 Gráfico 3. Evolución de los componentes de la renta, 1998-2006 (en porcentaje) 28 Gráfico 4. Evolución de las diferencias entre el gasto y el PIB y el saldo de la balanza de bienes y servicios, 1995-2006 (en porcentaje PIB) 31 Gráfico 5. Evolución de las sub-balanzas componentes de la balanza por cuenta corriente y de la balanza de capital, 1995-2006 (mill. euros) 32 Gráfico 6. Evolución del ahorro y de la formación bruta de capital fijo,1995-2006 (en porcentaje del PIB) 33 Gráfico 7. Brasil, tasas de crecimiento medio anual del PIB, 1950-2006 (en porcentaje) 39 Gráfico 8. Brasil, crecimiento real del PIB por componente de demanda 1994-1998, (en porcentaje) 42 Gráfico 9. Brasil, evolución de las principales cuentas de la balanza de pagos, 1994 a 1998, (en mill. de US$) 43 Gráfico 10. Brasil, tasa de crecimiento real del PIB, 1999-2006 (en porcent.) 44 Gráfico 11. Brasil, contribución al crecimiento del PIB de los componentes de la demanda, 1999 a 2006 (en porcentaje) 45 Gráfico 12. Brasil, tasa de interés básica (selic), índice de precios al consumo (IPCA) y tasa de cambio nominal, 2000 a 2006 (en porcentaje anual, Acumulado en 12 meses y en valor de reales por dólar) 46 Gráfico 13. Brasil, balanza de pagos, principales cuentas, 1999 a 2006 48 Gráfico 14. Brasil, reservas internacionales, desde 1999 a abril 2007 (en millardos de dólares) 49 Gráfico 15. Brasil, deuda neta del sector público como porcentaje del PIB, 1999 a 2006 (en porcentaje) 50 Gráfico 16 Brasil, tasa de desempleo abierta y rendimiento real medio de las personas ocupadas, de marzo de 2002 a mayo de 2007 (en porcent.) 51 Gráfico 17. Brasil, formación Bruta de Capital Fijo como porcentaje del PIB tasa trimestral, 1999 a 2006 52 355 Gráfico 18. Evolución del saldo comercial con las distintas áreas del mundo, 1995-2006, (en millones de euros) 62 Gráfico 19. Participación de los principales países de América Latina en las exportaciones españolas a la región (en porcentaje) 66 Gráfico 20. Participación de los principales países de América Latina en las importaciones españolas a la región (en porcentaje) 68 Gráfico 21. Evolución del saldo comercial de España con América Latina y Brasil, 1995-2006 (en millones de euros) 70 Gráfico 22. Evolución de la tasa de cobertura del comercio de España con Brasil 73 Gráfico 23. Brasil, exportaciones, importaciones y saldo comercial,1990-2006 (en millardos de dólares) 79 Gráfico 24. Tasa de crecimiento medio anual de las exportaciones brasileñas por zona, 2000-2006 (en porcentaje) 82 Gráfico 25. Tasa de crecimiento medio anual de las exportaciones brasileñas por región (o zona), 2000-2006 (en porcentaje) 84 Gráfico 26. Brasil, saldo comercial por regiones, 2000 a 2006 (mill. de US$) 85 Gráfico 27. Brasil, exportaciones, importaciones y saldo comercial con España 2000 a 2006 (en millones de US$) 86 Gráfico 28. Brasil, tasas de crecimiento de los flujos comerciales con España, 2000 a 2006 (en porcentaje) 87 Gráfico 29. Participación relativa de los flujos comerciales con España en los flujos totales del comercio brasileño, 2000 a 2006 (en porcentaje) 88 Gráfico 30. Brasil, exportaciones a la Unión Europea. Principales países, 2000 a 2006 (en porcentaje del total) 91 Gráfico 31. Brasil, importaciones de la Unión Europea. Principales países, 2000 a 2006 (en porcentaje del total) 93 Gráfico 32. Exportaciones e importaciones brasileñas por grupos de productos, 2000 y 2006, (en millardos de dólares) 94 Gráfico 33. Exportaciones Brasileñas por zona y grupo de productos, 2006 (en millardos de dólares) 95 Gráfico 34. Importaciones Brasileñas por zona y grupos de productos, 2006 (en millardos de dólares) 96 356 Gráfico 35. Exportaciones Brasileñas a España por grupos de productos, 2000 a 2006, (en porcentajes sobre el total) 98 Gráfico 36. Importaciones Brasileñas de España por grupos de productos, 2000 a 2006, (en porcentaje del total) 100 Gráfico 37. Saldo comercial del Brasil con España por grupos de productos, 2000 a 2006 (en millones de US$) 101 Gráfico 38. IED de las empresas españolas en el exterior brutas, netas y netas descontadas las ETVE de no residentes según el Registro de Inversiones e inversiones netas según el Banco de España, 1993-2006 (mill. euros) 114 Gráfico 39. ID directas brutas totales de España en el exterior y del exterior en España según datos del Registro de Inversiones y del Banco de España, y evolución de la balanza por cuenta corriente 1993-2006 (millones de euros) 115 Gráfico 40. Flujos internacionales de IED y flujos de IED recibidas por la UE-27, EE.UU, América Latina, Este y Sudeste asiático, los países del CIS y el conjunto de los países emergentes y en desarrollo 1980-2006 (millones de euros) 116 Gráfico 41. IED brutas de España por áreas de destino, 1993-2006 (mill. euros) 117 Gráfico 42. Flujos de IED netas de Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos Reino Unido y Estados Unidos en América Latina, 1993-2005 (millones de euros) 119 Gráfico 43. Flujos de ID de las empresas españolas brutos, netos y netos descontados los de las ETVE de no residentes en América Latina 1993-2006 (millones de euros) 122 Gráfico 44. Flujos de ID de las empresas españolas brutas, netas y netas Descontadas las ETVE de no residentes en América Latina por sectores de destino, 1993-2000 (millones de euros) 123 Gráfico 45. Flujos de ID de las empresas españolas brutas, netas y netas descontadas las ETVE de no residentes en Brasil y Argentina 1993-2000 (millones de euros) 125 Gráfico 46. Flujos de ID de las empresas españolas brutas, netas y netas descontadas las ETVE de no residentes en Brasil por sectores de destino, 1993-2000 (millones de euros) 126 Gráfico 47. Flujos de ID de las empresas españolas brutas, netas y netas descontadas las ETVE de no residentes en América Latina por sectores de destino, 2001-2006 (millones de euros) 131 Gráfico 48. Flujos de ID de las empresas españolas brutas, netas y netas descontadas las ETVE de no residentes en Brasil por sectores de destino, 2001-2006 (millones de euros) 132 357 Gráfico 49. Stock estimado de la IED neta -descontado el de las ETVE de no residentes- de las empresas españolas en la UE-15 y América Latina, stock neto estimado en América –descontado el de las ETVE de no residentes- teniendo en cuenta variaciones de los tipos de cambio y stock neto descontado el de las ETVE de no residentes según la Posición de Inversión (millones de euros) 136 Gráfico 50. Stock de la IED de las empresas españolas en Brasil estimado a Partir de los flujos netos descontadas las ETVE de no residentes, estimado considerando los tipos de cambio, y según la Posición de la Inversión Exterior Directa, 1993-2006 (miles de euros) 137 Gráfico 51. Brasil, IED neta recibida, 1990 a 2006 (en millardos de dólares) 139 Gráfico 52. Brasil, participación de las fusiones y adquisiciones en el total de la IED, 1990 a 2004 (en porcentaje) 142 Gráfico 53. Brasil, flujos recibidos de IED. Principales países, 1996-2000 (en millardos de dólares) 143 Gráfico 54. Brasil, flujos de inversiones en el extranjero, 1990-2006 (en millardos de dólares) 155 Gráfico 55. Brasil, stock de inversiones directas en el extranjero, 2001-2005 (en millardos de dólares) 156 Gráfico 56. Brasil, stock de inversiones directas en España, 2001-2005 (en millones de dólares y en porcentaje del total) 159 358 Apêndice A. Índice de tabelas Tabela 1. Perspectiva das 20 principais economias do mundo em 2006-2008 (em bilhões de US$ correntes e em porcentagem do PIB mundial) 182 Tabela 2. Perspectiva das 20 principais economias do mundo em 2006-2008 (en bilhões de US$ PPA e em porcentagem do PIB mundial) 184 Tabela 3. Brasil, indicadores de distribuição de renda, 2001 a 2005 224 Tabela 4. Exportações da Espanha por áreas de destino, 1995-2006 (milhões euros) 227 Tabela 5. Importações da Espanha por áreas de origem, 1995-2006 (milhões euros) 229 Tabela 6. Exportações da Espanha à América Latina, 1995-2006 (milhões euros) 235 Tabela 7. Importações espanholas da América Latina, 1995-2006 (milhões euros) 237 Tabela 8. Evoluçao do saldo comercial dos componentes da estrutura comercial entre Espanha e o Brasil, 1995-2006 (milhões de euros) 241 Tabela 9. Principais produtos de exportação da Espanha ao Brasil, 1995, 2000 e 2006 (em milhões de euros e porcentagem) 245 Tabela 10. Principais produtos importados pela Espanha do Brasil, 1995, 2000 e 2006 (em milh. de euros e porcentagem) 247 Tabela 11. Brasil, Exportações por região, 2000 a 2006 (milhões US$) 250 Tabela 12. Brasil, Exportações por região, 2000 a 2006 (em porcentagem) 250 Tabela 13. Brasil, Importações por região, 2000 a 2006 (milhões US$) 253 Tabela 14. Brasil, Importações por região, 2000 a 2006 (em porcentagem) 253 Tabela 15. Brasil, Principais países de destino das exportações e origem das importações, 2006 (milhões de US$ e porcentagem) 259 Tabela 16. Brasil, exportações à Uniao Européia. Principais países, 2000 a 2006 (em milhões de US$) 260 Tabela 17. Brasil, Importações da Uniao Européia. Principales países, 2000 a 2006 (em milhões de US$) 262 Tabela 18. Exportações Brasileiras para a Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006 (em milhões de US$) 266 Tabela 19. Importações Brasileiras da Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006 (em milhões de US$) 269 Tabela 20. Exportações Brasileiras para a Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006 (em milhões de US$) 272 359 Tabela 21. Exportações Brasileiras para a Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006 (em porcentagem do total) 273 Tabela 22. Importações Brasileiras da Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006 (em milhões de US$) 274 Tabela 23. Importações Brasileiras da Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006 (em porcentagem) 276 Tabela 24. Brasil, principais produtos exportados para a Espanha, 2006 (em milhões de US$ e em porcentagem) 277 Tabela 25. Brasil, principais produtos importados da Espanha, 2006 (em milhões de US$ e em porcentagem) 278 Tabela 26. Distribuição geográfica e setorial do IED espanhol líquido, descontados ETVE de nao residentes, en América Latina, 1993-2000 y 2001-2006 289 Tabela 27. Investimentos diretos das empresas espanholas no Brasil por setores de destino, 1993-2000 297 Tabela 28. Relaçao de investimentos diretos de empresas espanholas no Brasil por setores de destino, 1993-2000 303 Tabela 29. Brasil, participaçao nos fluxos mundiais e regionais de IED (em porcentagem) 310 Tabela 30. Brasil, estoque e fluxos de IED por setor de atividade, 1995, 2000 e 2001 a 2006 (em milhões de US$ e porcentagem) 311 Tabela 31. Brasil, estoque de IED recebido por país de origem, 1995 y 2000 (em milhões de US$ e porcentagem) 313 Tabela 32. Participação das empresas espanholas no processo de Privatização Brasileiro 315 Tabela 33. Brasil, fluxos de IED recebido por país de origem, 2000 a 2006 (em milhões de US$ e porcentagem) 316 Tabela 34. Brasil, estoque de IED da Espanha por setor de atividade,1995 y 2000 (em milhões de US$ e porcentagem) 317 Tabela 35. Brasil, importância relativa do estoque de IED da Espanha por setor de atividade, 2000 (em porcentagem) 320 Tabela 36. Brasil, fluxos de IED recebidos da Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006 (em milhões de US$ e porcentagem) 321 360 Tabela 37. Brasil, importância relativa dos flujos de IED recebidos da Espanha por setor de atividade, 2001 a 2006 (em porcentagem) 323 Tabela 38. Brasil, estoque de IED no exterior por país de destino, 2001 a 2005 (en milhões de US$) 327 Tabela 39. Brasil, estoque de IDE no exterior por país de destino, 2001 a 2005 Participação relativa no total, excluindo paraísos fiscais (em porcentagem) 328 361 Apêndice B. Índice de gráficos Gráfico 1. Ranking das 10 principais economias do mundo em 2040 (segundo estimativas do PIB em US$ correntes) 185 Gráfico 2. Evolução do PIB da economia espanhola en relação ao da UE-12 até 1994, da UE-15 e da UE-25 até 2006, e ao da UE-27 de 2003 a 2006 (em porcentagem do PIB en PPS) 189 Gráfico 3. Evolução dos componentes da renda, 1998-2006 (em porcentagem do PIB) 198 Gráfico 4. Evolução das diferenças entre o gasto e o PIB e o saldo da balança comercial, 1995-2006 (em porcentagems do PIB) 201 Gráfico 5. Evolução das sub-balanças componentes da balança de transações correntes e da balança de capital, 1995-2006 (milhões euros) 202 Gráfico 6. Evolução da poupança e da formação bruta de capital fixo, 1995-2006 (em porcentagem do PIB) 203 Gráfico 7. Brasil, taxas de crescimento médio anual do PIB, 1950-2006 (em porcentagem) 209 Gráfico 8. Brasil, crescimento real do PIB por componente da demanda 1994-1998, (em porcentagem) 212 Gráfico 9. Brasil, evolução das principais contas do balanço de pagamentos, 1994 a 1998, (em milhões de US$) 213 Gráfico 10. Brasil, taxa de crescimento real do PIB, 1999-2006 (em porcentagem) 214 Gráfico 11. Brasil, contribuçao ao crescimento do PIB dos componentes da demanda, 1999 a 2006 (em porcentagem) 215 Gráfico 12. Brasil, taxa de juros básica (selic), índice de preços ao consumidor (IPCA) e taxa de câmbio nominal, 2000 a 2006 (em porcentagem anual, Acumulado em 12 meses e em valor de reais por dólar) 216 Gráfico 13. Brasil, balanço de pagamentos, principais contas, 1999 a 2006 218 Gráfico 14. Brasil, Reservas internacionais, 1999 a abril de 2007 (em bilhões de dólares) 219 Gráfico 15. Brasil, dívida líquida do Setor Público como porcentagem do PIB, 1999 a 2006 (em porcentagem) 220 Gráfico 16. Brasil, taxa de desemprego aberto e rendimento real médio das Pessoas ocupadas, de março de 2002 a maio de 2007 (em porcentagem) 221 362 Gráfico 17. Brasil, Formação Bruta de Capital Fixo como porcentagem do PIB taxa trimestral, 1999 a 2006 222 Gráfico 18. Evolução do saldo comercial com as diferentes áreas do mundo, 1995-2006, (em milhões de euros) 232 Gráfico 19. Participação dos principais países da América Latina nas Exportações espanholas á regiao (em porcentagem) 236 Gráfico 20. Participação dos principais países da América Latina nas importações espanholas da região (em porcentagem) 238 Gráfico 21. Evolução do saldo comercial da Espanha com a América Latina e com o Brasil, 1995-2006 (em milhões de euros) 240 Gráfico 22. Evolução da taxa de cobertura do comércio da Espanha com o Brasil 243 Gráfico 23. Brasil, exportações, importações e saldo comercial,1990-2006 (em bilhões de dólares) 249 Gráfico 24. Taxa de crescimento médio anual das exportações brasileiras por região, 2000-2006 (em porcentagem) 252 Gráfico 25. Taxa de crescimento médio anual das exportações brasileiras por região, 2000-2006 (em porcentagem) 254 Gráfico 26. Brasil, saldo comércial por regiao, 2000 a 2006 (milhões de US$) 255 Gráfico 27. Brasil, exportações, importações e saldo comércial com a Espanha 2000 a 2006 (em milhões de US$) 256 Gráfico 28. Brasil, taxas de crescimento dos fluxos comerciais com a Espanha, 2000 a 2006 (em porcentagem) 257 Gráfico 29. Participação relativa dos fluxos comerciais com a Espanha nos fluxos totais de comércio brasileiro, 2000 a 2006 (em porcentagem) 258 Gráfico 30. Brasil, exportações para a Uniao Européia. Principais países, 2000 a 2006 (em porcentagem do total) 261 Gráfico 31. Brasil, importações da Uniao Européia. Principais países, 2000 a 2006 (em porcentagem do total) 263 Gráfico 32. Exportações e importações brasileiras por grupo de produtos, 2000 y 2006, (em milhões de dólares) 264 Gráfico 33. Exportações Brasileiras por região e grupo de produtos, 2006 (em milhões de dólares) 265 363 Gráfico 34. Importações Brasileiras por região e grupo de produtos, 2006 (em milhões de dólares) 266 Gráfico 35. Exportações Brasileiras para Espanha por grupo de produtos, 2000 a 2006, (em porcentagem do total) 268 Gráfico 36. Importações Brasileiras da Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006, (em porcentagem do total) 270 Gráfico 37. Saldo comercial do Brasil com a Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006 (em milhões de US$) 271 Gráfico 38 IED das empresas espanholas no exterior brutos, líquidos e líquidos descontados os ETVE de não residentes, segundo o Registro de Inversiones, e investimentos líquidos segundo o Banco de España, 1993-2006 (milhões de euros) 284 Gráfico 39. ID brutos totais da Espanha no exterior e do exterior na Espanha segundo o Registro de Inversiones e o Banco de España, e evolução da balança de transações correntes, 1993-2006 (milhões de euros) 285 Gráfico 40. Fluxos internacionais de IED e fluxos de IED recebidos pela UE-27, EUA, América Latina, Leste y Sudeste asiático, países do CIS e conjunto dos países emergentes e em desenvolvimento 1980-2006 (milhões de euros) 286 Gráfico 41. IED brutos da Espanha por áreas de destino, 1993-2006 (milhões euros) 287 Gráfico 42. Fluxos de IED líquidos da Alemanha, Espanha, França, Itália, Países Baixos, Reino Unido e EUA na América Latina, 1993-2005 (milhões de euros) 289 Gráfico 43. Fluxos de ID das empresas espanholas brutos, líquidos e líquidos descontados ETVE de nao residentes, en América Latina 1993-2006 (milhões de euros) 292 Gráfico 44. Fluxos de ID das empresas espanholas brutos, líquidos e líquidos descontadas ETVE de não residentes na América Latina por setores de destino, 1993-2000 (milhões de euros) 293 Gráfico 45. Fluxos de ID das empresas espanholas brutos, líquidos e líquidos descontados ETVE de não residentes, no Brasil e Argentina 1993-2000 (milhões de euros) 295 Gráfico 46. Fluxos de ID das empresas espanholas brutos, líquidos e líquidos descontados ETVE de não residentes no Brasil por setores de destino, 1993-2000 (milhões de euros) 296 364 Gráfico 47. Investimentos Diretos espanhóis brutos, líquidos e líquidos descontados ETVE de não residentes na América Latina por setores de destino, 2001-2006 (milhões de euros) 301 Gráfico 48. Investimentos Diretos espanhóis brutos, líquidos e líquidos descontados ETVE de não residentes no Brasil por setores de destino, 2001-2006 (milhões de euros) 302 Gráfico 49. Estoque estimado do IED líquido -descontado ETVE de não residentes- das empresas españolas na UE-15 e na América Latina, estoque líquido estimado na América Latina –descontado ETVE de não residentes- tendo em conta variaçoes das taxas de câmbio, e estoque líquido descontado ETVE de nao residentes secundo a Posición de Inversión (milhões de euros) 306 Gráfico 50. Estoque do IED das empresas espanholas no Brasil estimado a partir dos fluxos líquidos descontadas ETVE de nao residentes, e estimado considerando as taxas de câmbio, e segundo a Posición de la Inversión Exterior Directa, 1993-2006 (milhares de euros) 307 Gráfico 51. Brasil, IED líquido recebido, 1990 a 2006 (em bilhões de dólares) 309 Gráfico 52. Brasil, participãçao das fusões e aquisições no total da IED1990 a 2004 (em porcentagem) 312 Gráfico 53. Brasil, fluxos recebidos de IED. Principais países, 1996-2000 (em bilhões de dólares) 313 Gráfico 54. Brasil, fluxos de investimentos no Exterior, 1990-2006 (em bilhões de dólares) 325 Gráfico 55. Brasil, Estoque de investimentos diretos no Exterior, 2001-2005 (em bilhões de dólares) 326 Gráfico 56. Brasil, Estoque de investimento direto na Espanha, 2001-2005 (em milhões de dólares e em porcentagem do total) 329 365 2,3 2,4 2,4 1,3 2,3 2,6 10,0 12,8 2,6 -2,0 12,3 -9,9 6,2 CFN hogares CFI hogares CFN ISFLSH CFN AAPP CFN hogares e ISFLSH Formación bruta de capital fijo Bienes de equipo. Total Bienes de equipo. Ptos metal y maquin. Bienes de equipo. Equipo de transporte Construcción total Viviendas Otras construcciones Otros productos. Total 5,7 8,8 8,1 12,6 13,5 8,7 2,1 Cons. final de no res. en trr. e. Importación de bienes y servicios Importación de bienes (FOB) Importación de servicios. Total Importación de serv. no turísticos Consumo final de resid. en rm. Gasto nacional Fuente: INE. CNTR, base 2000 9,4 Exportaciones de bienes (FOB) 15,9 10,7 Exportaciones de bienes y servicios Servicios no turístiicos 10,4 Variación de existencias Exportaciones de servicios. Total 3,8 -20,2 Otros productos. Resto 221,3 2,1 Gasto consumo final nacional Otros productos. Agrarios 2,4 PIB 1996 3,4 1,2 14,9 12,5 13,4 13,3 9,1 15,9 11,7 16,5 15,0 -15,9 4,8 -15,1 4,1 2,0 2,2 2,1 19,2 8,2 11,0 5,0 3,3 2,5 4,0 3,6 3,3 3,0 3,9 1997 6,3 11,5 16,8 16,0 14,6 14,9 9,2 14,3 11,2 6,7 8,0 80,9 11,3 -4,1 10,8 5,7 10,9 7,8 17,9 17,4 17,5 11,3 4,7 3,5 6,7 5,0 4,7 4,5 4,5 1998 6,4 14,2 16,0 15,7 13,2 13,6 8,5 13,2 10,4 6,3 7,5 43,6 12,4 9,2 12,4 8,2 11,4 9,6 17,5 8,3 10,8 10,5 5,3 4,0 12,3 5,4 5,2 5,0 4,7 1999 5,3 10,9 13,7 13,3 10,3 10,8 4,9 19,3 10,5 10,1 10,3 -15,8 7,7 8,0 7,7 2,6 10,3 5,9 10,5 5,7 7,1 6,6 5,0 5,3 13,0 4,8 4,8 5,1 5,1 2000 Tabla A1. Evolución del PIB y del gasto nacional, 1996-2006 (Tva) 3,8 11,0 6,5 7,2 3,9 4,5 0,4 10,1 4,6 4,0 4,1 -17,3 6,0 -1,7 5,8 7,7 7,5 7,6 -0,6 -,02 -0,3 4,8 3,4 4,0 4,5 3,1 3,4 3,5 3,7 2001 3,2 2,5 1,8 1,9 4,2 3,7 -6,5 4,4 -1,6 3,7 1,9 3,4 5,1 0,2 5,0 5,7 7,0 6,2 -4,4 -2,2 -2,9 3,4 2,8 4,5 4,1 2,0 2,8 3,2 2,7 2002 3,8 3,2 4,6 4,4 6,7 6,3 0,0 1,2 0,6 5,1 3,7 -36,7 7,4 -0,5 7,2 3,4 9,3 6,2 9,4 1,9 4,2 5,8 2,8 4,8 2,0 2,6 2,8 3,3 3,1 2003 4,8 20,1 7,4 9,3 9,7 9,6 0,1 4,4 2,1 5,1 4,2 -15,9 4,6 0,0 4,5 5,0 5,9 5,5 8,4 2,6 4,4 5,0 4,3 6,2 4,8 3,7 4,2 4,7 3,3 2004 5,0 21,4 6,1 8,6 6,6 6,9 2,0 7,3 4,5 0,0 1,4 -4,9 7,7 -4,3 7,6 6,2 5,8 6,0 10,7 8,1 9,0 7,0 4,2 4,8 5,8 3,8 4,2 4,4 3,5 2005 4,6 7,0 10,6 9,9 8,0 8,4 1,7 13,7 7,5 5,6 6,3 35,5 3,2 -4,4 3,2 5,3 6,4 5,8 9,8 9,6 9,7 6,3 3,7 4,4 5,0 3,4 3,6 3,9 3,9 2006 4,7 9,3 15,0 14,0 11,9 12,3 7,5 15,7 10,6 10,0 10,2 14,5 8,0 43,9 8,3 1,7 9,4 4,7 13,5 10,5 11,3 7,2 4,1 3,3 7,7 4,2 4,1 3,9 4,1 95-00 4,2 10,8 6,2 6,9 6,5 6,6 -0,4 6,9 3,0 3,9 3,6 -0,7 5,7 -1,8 5,5 5,5 7,0 6,2 5,5 3,3 4,0 5,4 3,5 4,8 4,4 3,1 3,5 3,8 3,3 00-06 4,4 10,2 10,2 10,1 9,0 9,2 3,2 10,9 6,4 6,7 6,6 6,2 6,7 19,0 6,8 3,8 8,1 5,5 9,2 6,6 7,3 6,2 3,8 4,1 5,9 3,6 3,8 3,9 3,7 95-06 Anexo 3,2 0,4 22,4 15,6 6,8 2,5 4,3 22,4 18,7 3,7 3,0 0,7 Otros productos. Resto Variación de existencias Exportaciones de bienes y servicios Exportaciones de bienes (FOB) Exportaciones de servicios. Total Servicios no turístiicos Cons. final de no res. en trr. e. Importación de bienes y servicios Importación de bienes (FOB) Importación de servicios. Total Importación de serv. no turísticos Consumo final de resid. en rm. Fuente: INE. CNTR, base 2000 100,0 0,0 Otros productos. Agrarios Gasto nacional 3,2 4,4 Bienes de equipo. Ptos metal y maquin. Otros productos. Total 6,0 Bienes de equipo. Total 7,9 21,5 Formación bruta de capital fijo 4,4 60,0 CFN hogares e ISFLSH Otras construcciones 18,1 CFN AAPP Viviendas 0,7 CFN ISFLSH 1,6 62,9 CFI hogares 12,3 59,3 CFN hogares Construcción total 78,1 Gasto consumo final nacional Bienes de equipo. Equipo de transporte 100,0 PIB 1995 99,5 0,7 3,3 4,0 19,1 23,1 4,4 2,7 7,1 16,5 23,6 0,3 3,3 0,1 3,4 6,9 4,8 11,7 1,6 4,7 6,3 21,4 59,8 18,0 0,7 62,7 59,0 77,8 100,0 1996 99,1 0,7 3,7 4,4 21,1 25,4 4,6 3,0 7,6 18,7 26,3 0,2 3,4 0,1 3,5 6,8 4,7 11,5 1,9 5,0 6,8 21,8 59,6 17,5 0,7 62,8 58,9 77,1 100,0 1997 100,2 0,8 4,1 4,8 22,1 26,9 4,9 3,1 8,0 18,6 26,7 0,4 3,7 0,1 3,8 6,8 5,0 11,8 2,1 5,5 7,5 23,0 59,5 17,3 0,8 62,8 58,7 76,8 100,0 1998 101,9 0,8 4,5 5,3 23,2 28,5 5,1 3,3 8,4 18,2 26,7 0,6 4,0 0,1 4,1 7,1 5,5 12,5 2,3 5,6 7,9 24,6 59,6 17,2 0,8 63,0 58,7 76,7 100,0 1999 103,1 0,9 5,0 5,9 26,2 32,2 5,2 3,9 9,1 19,9 29,0 0,4 4,3 0,1 4,4 7,2 6,1 13,3 2,4 5,7 8,1 25,8 59,7 17,2 0,9 63,1 58,8 76,9 100,0 2000 102,5 0,9 5,2 6,2 24,9 31,0 5,1 4,2 9,3 19,3 28,5 0,4 4,4 0,1 4,4 7,5 6,5 14,0 2,3 5,3 7,6 26,0 59,1 17,1 0,9 62,4 58,2 76,2 100,0 2001 102,1 0,9 5,1 6,0 23,5 29,5 4,6 4,2 8,9 18,5 27,3 0,4 4,5 0,1 4,6 7,7 7,1 14,7 2,1 4,9 7,0 26,3 58,3 17,2 0,9 61,2 57,4 75,5 100,0 2002 102,4 0,8 4,9 5,7 23,0 28,7 4,5 4,0 8,5 17,9 26,3 0,2 4,7 0,1 4,8 7,7 7,8 15,5 2,2 4,7 6,9 27,2 57,6 17,4 0,9 60,4 56,7 75,0 100,0 2003 104,0 1,0 5,0 5,9 24,0 30,0 4,3 3,9 8,3 17,7 26,0 0,2 4,9 0,1 4,9 7,9 8,4 16,3 2,2 4,6 6,8 28,1 57,9 17,8 0,9 60,4 57,0 75,7 100,0 2004 105,4 1,1 5,1 6,2 24,7 30,9 4,3 4,0 8,3 17,2 25,5 0,2 5,1 0,1 5,1 8,3 8,9 17,1 2,3 4,7 7,0 29,3 57,9 18,0 0,9 60,1 57,0 75,8 100,0 2005 106,2 1,1 5,4 6,5 25,7 32,3 4,2 4,3 8,5 17,6 26,1 0,3 5,1 0,1 5,2 8,4 9,3 17,8 2,4 5,0 7,4 30,3 57,7 17,9 0,9 59,8 56,7 75,6 100,0 2006 Tabla A2. Evolución de los componentes del PIB y del gasto nacional, 1995-2006 (Porcentaje en relación al PIB) Tabla A3. Exportaciones de España por áreas de destino, 1996-2006 (Tva) 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Unión Europea 15 10,7 17,9 8,6 10,1 15,4 6,2 2,3 4,4 4,9 1,7 2006 6,8 Unión Europea 12 19,7 23,7 9,5 -44,9 48,1 9,0 9,3 6,2 6,5 17,5 17,1 Resto de Europa 17,0 35,8 6,2 1,2 34,5 -14,1 17,9 4,7 22,5 26,1 10,2 USA+Canadá 11,9 24,9 2,9 9,3 31,2 -6,7 4,1 -1,7 2,1 9,9 15,5 América Latina 16,8 33,9 12,7 -4,5 15,4 5,6 8,6 9,9 4,0 11,1 17,8 OPEP (sin Venezuela) 5,6 13,4 5,7 -6,8 18,6 5,0 9,3 4,0 11,4 8,4 1,9 Asia (sin OPEP) 6,8 14,4 -20,6 4,5 24,2 4,0 -0,2 -4,1 7,0 11,5 11,5 China -31,1 -8,4 9,5 -5,8 25,2 14,6 25,5 38,2 5,6 31,4 9,4 Japón -1,8 2,8 -4,6 19,9 10,6 -2,4 -12,7 -5,3 19,1 -1,1 16,8 África (sin OPEP) 15,2 25,5 14,4 8,6 6,5 13,1 2,6 11,4 13,7 3,7 12,9 Oceanía -1,2 33,8 8,1 7,7 5,2 4,1 18,6 8,4 31,2 10,6 3,1 Resto del mundo 40,3 -22,7 3,6 9,7 62,8 -5,3 -4,5 33,0 12,8 27,0 60,7 TOTAL 11,8 19,4 6,9 4,9 18,5 4,5 2,7 3,6 6,4 5,5 9,6 Fuente: Elaboración propia según datos de Datacomex, Secretaría de Estado de Turismo y Comercio. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo Tabla A4. Importaciones de España por áreas de destino, 1996-2006 (Tva) 1996 1997 1998 1999 2000 Unión Europea 15 9,1 14,9 Unión Europea 12 6,4 17,4 Resto de Europa 2,0 USA+Canadá 5,7 América Latina 16,2 18,5 15,1 3,0 1,3 5,4 9,5 5,2 5,9 15,0 -68,3 41,1 29,1 13,3 18,4 20,0 14,6 30,1 11,7 8,1 14,9 42,9 12,1 9,7 11,2 26,5 24,8 18,9 15,3 2,6 9,3 14,6 -9,3 -6,9 -5,8 12,4 0,6 9,1 3,0 21,2 0,6 10,6 31,4 5,4 2,6 -3,0 12,9 31,3 23,3 OPEP (sin Venezuela) 23,4 21,8 -16,8 17,0 95,5 -10,1 -11,3 6,1 12,5 34,1 19,0 Asia (sin OPEP) 1,1 22,4 19,6 19,9 18,7 2,1 3,9 9,1 22,4 18,1 17,7 China 4,8 37,3 16,2 25,5 27,9 7,8 13,6 16,6 26,8 37,3 22,1 Japón -7,9 12,9 24,7 19,2 9,8 -10,1 -2,0 13,5 18,9 3,0 -1,4 4,4 11,2 8,7 8,2 37,0 10,7 7,3 2,7 15,5 25,9 19,1 Oceanía -14,3 39,8 8,5 14,7 32,0 2,6 -3,2 2,7 11,2 40,8 18,5 Resto del mundo 59,3 20,9 -12,2 43,0 9,1 -4,4 23,7 48,0 -0,1 93,1 39,1 TOTAL 8,1 16,2 12,2 13,2 21,8 2,2 1,2 5,6 12,6 11,8 11,4 África (sin OPEP) 2001 2002 2003 2004 2005 Fuente: Elaboración propia según datos de Datacomex, Secretaría de Estado de Turismo y Comercio. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo 2006 Tabla A5. Importaciones de España por áreas de origen, 1995-2006 (porcentaje sobre el total) 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 67,0 67,4 66,8 69,1 68,6 65,1 66,0 66,3 66,5 64,9 61,3 58,8 Unión Europea 15 62,3 62,8 62,1 64,3 67,3 63,6 64,1 64,1 64,0 62,3 58,6 55,7 Unión Europea 12 4,7 4,6 4,7 4,8 1,3 1,5 2,0 2,2 2,5 2,6 2,7 3,1 Resto de Europa 3,9 3,7 3,5 3,4 3,4 4,0 4,4 4,8 5,0 5,7 6,3 6,7 USA+Canadá 6,9 6,7 6,7 6,1 5,9 5,6 4,9 4,5 4,0 4,0 3,6 3,6 América Latina 4,0 3,8 4,0 3,6 3,5 3,7 3,9 3,9 3,6 3,6 4,2 4,7 OPEP (sin Venezuela) 5,3 6,1 6,4 4,7 4,9 7,9 6,9 6,1 6,1 6,1 7,3 7,8 Asia (sin OPEP) 9,5 8,9 9,4 10,0 10,6 10,3 10,3 10,6 10,9 11,9 12,5 13,2 Asia con Indonesia sin OM 9,6 9,1 9,7 10,4 10,8 10,6 10,4 10,8 11,3 11,9 12,6 13,4 China 2,0 2,0 2,3 2,4 2,7 2,8 2,9 3,3 3,6 4,1 5,0 5,5 Japón 3,3 2,8 2,7 3,0 3,2 2,9 2,5 2,4 2,6 2,8 2,5 2,3 África (sin OPEP) 2,8 2,7 2,6 2,5 2,4 2,7 2,9 3,1 3,0 3,1 3,5 3,7 África con OPEP 5,7 6,0 5,9 4,8 5,0 7,3 7,3 6,5 6,6 6,4 7,6 7,9 Oceanía 0,4 0,3 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,4 0,5 0,5 Resto del mundo 0,2 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,5 0,4 0,7 0,9 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Unión Europea 27 TOTAL Fuente: Elaboración propia según datos de Datacomex, Secretaría de Estado de Turismo y Comercio. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo Tabla A6. Evolución de las Importaciones de España en Brasil por sectores económicos (millones de euros) Semimanufacturas Bienes Equipo Sector automóvil Bienes Consumo Duradero 159 90 45 2 3 52 0 174 111 40 2 2 56 0 886 5 233 90 50 4 2 76 1 1.106 549 0 276 120 127 24 2 62 0 1.159 1999 600 1 253 178 124 31 4 57 1 1.251 2000 661 6 281 193 95 22 10 53 4 1.324 2001 760 5 293 176 75 24 10 74 7 1.423 2002 652 12 257 263 93 14 13 71 6 1.381 2003 802 44 234 348 104 27 20 92 6 1.676 2004 936 30 262 351 121 42 38 117 13 1.909 2005 897 47 323 424 144 46 48 136 8 2.074 2006 892 0 306 570 137 42 50 126 6 2.130 Acumulado 8.381 161 3.052 2.913 1.155 280 203 973 50 17.170 Alimentos Productos Energéticos Materias Primas 1995 492 8 1996 497 3 1997 645 1998 ManufaOtras curas mercancías de consumo Fuente: Elaboración propia según datos de Datacomex, Secretaría de Estado de Turismo y Comercio. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo TOTAL 849 Tabla A7. Evolución de las exportaciones de España a Brasil con por sectores económicos (millones de euros) Alimentos Productos Energéticos Materias Primas Semimanufacturas Bienes Equipo Sector automóvil Bienes Consumo Duradero ManufaOtras curas mercancías de consumo 1995 40 9 3 114 193 230 6 44 13 1996 57 3 4 160 274 144 9 79 7 735 1997 77 5 10 220 492 163 12 142 19 1.140 1998 92 3 15 238 554 156 18 129 22 1.228 1999 60 3 13 184 825 83 15 91 20 1.294 2000 72 24 11 258 663 107 11 73 38 1.257 2001 54 32 13 257 732 145 9 85 36 1.363 2002 42 40 12 276 430 125 7 61 30 1.024 2003 26 60 14 277 308 111 5 53 24 879 2004 35 78 24 318 411 123 5 52 44 1.088 2005 45 80 23 314 309 137 6 61 44 1.019 2006 52 81 20 306 414 137 7 62 30 1.109 Acumulado 650 419 161 2.921 5.607 1.661 109 932 328 12.788 Fuente: Elaboración propia según datos de Datacomex, Secretaría de Estado de Turismo y Comercio. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo TOTAL 652