ponencias aqui - Internacional del Conocimiento

Transcrição

ponencias aqui - Internacional del Conocimiento
II CONGRESO INTERNACIONAL
CIENCIAS, TECNOLOGÍAS Y CULTURAS. DIALOGO ENTRE LAS
DISCIPLINAS DEL CONOCIMIENTO. HACIA EL FUTURO DE AMERICA
LATINA Y EL CARIBE
PONENCIAS SIMPOSIO Nº46
LA GLOBALIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO. UNA EXPLORACIÓN SOBRE
LOS EFECTOS ECONÓMICOS, TECNOLÓGICOS, SOCIALES Y CULTURALES
EN NUESTRA AMÉRICA LATINA
Coordinadores
1. Aquiles Castañeda. México. [email protected]
2. Elizabeth González. Argentina. [email protected]
3. Luisa Franca. Venezuela. [email protected]
4. Maria Terezinha Serafim Gomes. Brasil. [email protected]
1) AUTOR: Andrea del Pilar Acevedo Mejía
TITULO DE LA PONENCIA: “La tecnología como un aspecto endógeno en las
comunidades vulnerables”
INSTITUCIÓN: Pontificia Universidad Javeriana
PAIS: Colombia
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
La tecnología ha sido usualmente un mecanismo de intervención en las comunidades
vulnerables desde la perspectiva del desarrollo clásico o moderno, o más aún, el aspecto
más fuerte con el que opera y ha operado el imperialismo cultural y económico que impone
una sola manera por la cual las comunidades y culturas puedan ser consideradas
desarrolladas oponiéndose a lo atrasado, subdesarrollado y pobre. Este trabajo tiene la
pretensión de mostrar cómo la tecnología puede ser más bien algo beneficioso para las
comunidades dentro de sus propias nociones de beneficio. Para esto será necesario re
significar el concepto de tecnología configurándolo a favor de propuestas que defiendan y
protejan lo autóctono y tradicional y por ende las diferencias culturales para cada
comunidad.
El gran reto de la academia latinoamericana es precisamente el de re significar los
conceptos que hasta el momento han sido consideraciones impuestas por modelos externos
de comprensión del mundo. La academia latinoamericana debe y ha venido construyendo
sus propios modelos de intervención con el fin de realizar las intervenciones de una manera
no sólo cuidadosa sino realmente adecuada y efectiva para las problemáticas de nuestras
comunidades vulnerables y en general nuestra cultura latinoamericana.
1
PONENCIA:
El problema del desarrollo
Latinoamérica, mal llamada tercer mundo, ha sido nombrada y significada por un mundo
externo de esta forma peyorativa y minimizante. Desde la perspectiva del mundo
globalizado gobernado en su comprensión conceptual por actores que reclaman como
propias las dinámicas del “desarrollo” modernista, el mundo que no coincide con estas
dinámicas de desarrollo es menospreciado y considerado en estado intermedio o incompleto
de sí mismo. Latinoamérica ha sido significada como el tercer mundo, nuestras prácticas y
costumbres son medidas por categorías y medidas inconmensurables para el significado
propio, interno y autóctono que tienen para nosotros nuestros propios constructos del
mundo.
El primer mundo o los países “desarrollados” se definen a sí mismos desde sus capacidades
propias de desarrollo, las cuales han significado como las pautas y escalafones de ese
mismo concepto de desarrollo; estas pautas o escalafones a la vez han sido tomados como
paradigmas para establecer los indicadores con los cuales evalúan o más bien, devalúan a
los demás países que no “cumplen” con estos indicadores, y por tanto, son nombrados y
significados como sub desarrollados, en vías de desarrollo o tercer mundo. Cualquiera de
estos nombres es una peyorización de América Latina.
Estas calificaciones que se han impuesto corresponden al modelo clásico de entender el
desarrollo, el desarrollo modernista que busca la industrialización y la “mejoría” en
términos de proceso lineal de evolución y superación frente a un estado de incompletud e
insatisfacción del modelo. El desarrollo clásico es un planteamiento de un solo ojo, está
construido desde la perspectiva del monstruo de la globalización que impera
impositivamente sobre todo lo que alcanza a ver con su único ojo.
Este desarrollo clásico pretende ayudar a la satisfacción de su propio modelo de superación,
por lo tanto, como una guerra cultural imperialista, el modelo se impuso en las décadas
anteriores sobre todos los territorios que no “cumplían” con sus indicadores. Así mismo,
los gobiernos de Latinoamérica durante esas décadas permitieron y acompañaron el proceso
de “superación” para satisfacer el modelo de desarrollo, y fue así como nos vimos abocados
en una carrera por superarnos, por alcanzar los indicadores y paradigmas que definían otros
y que tienen significaciones para ellos pero no para nosotros. Sin embargo el poder del
monstruo de la globalización es tan fuerte y su imperio cultural está tan expandido que
nosotros mismos nos convencimos de la conveniencia de alcanzar estos modelos y dejar de
lado nuestro subdesarrollo, dejando de lado también nuestras propias prácticas y maneras
de entender el mundo.
Años después de estar inmersos en estos paradigmas el continente empezó a cuestionarse si
acaso debía seguir tales modelos y surgió la discusión sobre la manera de entender el
desarrollo, y cómo iba Latinoamérica a construir y entenderlo. Empezó entonces un trabajo
de reconocimiento de las propias necesidades y cuáles debían ser los indicadores para
determinar las mejorías sobre esas necesidades.
Las necesidades de Latinoamérica están mediadas por la inmensa diferencia de pueblos y
culturas que habitan en el territorio y como primer propósito nos comprometemos a no
forzar a las culturas, obligándolas a responder a paradigmas externos; pues es lo que hace la
globalización y caer en esta práctica imperialista es continuar dominado por ella. Por tanto,
pueblos indígenas, campesinos, negritudes tienen ahora el derecho de responder a sus
prácticas y costumbres.
2
El desarrollo alternativo responde a necesidades y significaciones propias, pero más allá de
la conceptualización, responde, en mi opinión, al sentido común desde lo cotidiano en el
lugar a afectar. Desde la perspectiva del desarrollo clásica la tecnología y los “avances
tecnológicos” eran factores externos que llegaban como bendiciones a las comunidades con
más necesidades (y como una moda las comunidades no tan necesitadas) y se imponían
como los procesos y herramientas adecuados para todo tipo de cría, producción o
industrialización. Como un ejemplo podemos citar el caso de la cría de caracoles, que hace
unos años se impuso como una moda y una muy buena oportunidad de proyecto productivo
para las comunidades del cerro de macizo en el departamento de Nariño.
En ese momento la cría de caracoles se pregonaba como el ultimo hit de la producción rural
para el desarrollo, varias agencias internacionales capacitaron a los pobladores en estos
cultivos y los beneficiaron con subsidios para adquirir los implementos de esa producción y
docenas de caracoles, y resultó, que al venir significada por condiciones distintas y lejanas
a la comunidad donde llegó a aplicarse, no se tuvo en cuenta el clima de la región, y
millones de caracoles murieron por la humedad de la montaña.
En Nariño, como práctica tradicional y coherente con el entorno, crían desde hace siglos un
animal de especies menores llamado “cuy”, un roedor grande sin cola, animal nervioso y
fácil de cazar. Este animal por ser de la región no muere por la humedad ni demás
características del clima, es un animal que puede ser alimentado con residuos de alimentos,
y residuos de los cultivos, algunas hortalizas y semillas.
Habiendo entonces fracasado con la imposición de los caracoles, las agencias de
cooperación internacional descubre al cuy y deciden “imperializarlo”; empiezan una
campaña en toda la región para capacitar a los pobladores en la cría del cuy, espacios en
los cuales explican qué el cuy debe ser alimentado con un concentrado costosísimo frente a
los residuos, con el fin de cumplir requerimientos de calidad y sanidad.
Los pobladores entienden la capacitación y empiezan a comprar ese concentrado con el
resultado obvio de que al poco tiempo se encuentran con que la productividad ha bajado,
pues el mismo dinero ya no les alcanza para su criadero y tienen cada vez menos animales
para engordar y venden por tanto menos que antes. Además, dicen los demás pobladores
que el cuy sabe mejor si fue alimentado con residuos de granja y hortalizas y que el
concentrado hace que salgan duros y con poca carne.
Los criadores de cuyes siguen alimentando sus animales con concentrado, pues deben
hacerlo para obtener certificaciones de sanidad y permiso para vender; los más arriesgados
de estas personas deciden mezclar el concentrado con las hortalizas, para sopesar un poco
el efecto del concentrado, pero insisten en que la carne del animal no es igual que del modo
tradicional.
Este tipo de situaciones son pan de cada día en nuestras zonas rurales, las comunidades se
ven obligadas a responder a requerimientos y categorías externas que no tienen en cuenta
las condiciones locales, y que ante todo, en mi opinión son acciones sin sentido común y se
hacen con el fin de expandir un proceso, la herramienta técnica o tecnológica y no de
solucionar el problema presente en las comunidades.
El ejercicio impositivo de soluciones funciona de la siguiente manera; una nueva
herramienta o instrumento técnica o tecnológica es inventada; por ejemplo, el concentrado
para especies menores y todo su procedimiento correspondiente a las condiciones del lugar
y la cultura dentro del cual fue planteado. Se llega a un lugar en cualquier parte del mundo
y ante la presencia de especies menores, se impone el instrumento y el procedimiento. Ya
que no sólo por cuestiones climáticas sino sociales y culturales, los procesos y preferencias
3
varían enormemente, lo que corresponde a la práctica o pretensión del desarrollo alternativo
es responder a estas imposiciones insensatas hechas desde la globalización.
El desarrollo alternativo propone analizar las condiciones específicas y locales del objeto de
estudio o intervención, y una vez conozca las posibilidades igualmente endógenas para
solucionar el problema, procederá a aplicarlo, y en caso de no haber solución endógena,
entonces debe traerse de otras condiciones pero analizando cuáles sean los riesgos y
cuidando de traer el instrumento o herramienta más adecuado con el fin de no irrumpir el
proceso llevado sino de potencializarlo y solucionarle los obstáculos, todo esto de manera
participativa por los pobladores de la zona, pues son ellos quienes más conocen sus
condiciones y quienes pueden proveer la información más pertinente.
Toda esta discusión y problemática tiene un punto de análisis fundamental en el cuál se
están jugando las decisiones de la región con respecto al desarrollo. Esto es, ya que hemos
visto lo que hace la significación de los conceptos de una u otra manera, y con respecto al
término “desarrollo” ya se han tenido avances al menos de reflexión y se han empezado
acciones para sopesar el imperialismo del desarrollo clásico con las prácticas de desarrollo
alternativo; debemos también reflexionar sobre los conceptos de técnica o tecnología, pues
son conceptos arraigados profundamente en la manera de entender el desarrollo clásico ya
que al definirse como un avance que supera ante todo lo manual, se identifica a manera casi
de sinonimia con la noción sobre lo “tecnológico”.
La labor de la academia no es pequeña en esta misión que ha adquirido Latinoamérica;
nuestras comunidades han sido explotadas cultural y económicamente respondiendo a los
paradigmas y conceptos externos sobre lo tecnológico y el desarrollo. Ya hemos
considerado que el desarrollo corresponde a nociones propias de cada comunidad, pero el
concepto de lo tecnológico hasta el momento, aun cuando ha sido reflexionado no cuenta
prácticamente (al menos en mi país) con proyectos que intervengan ese proceso imperialista
de la tecnología contrarrestando con prácticas tecnológicas propias de la región.
La academia no puede quedarse en la reflexión sin intervenir los sistemas que irrumpen en
los procesos tecnológicos. Toda esta problemática tiene una causalidad y es la manera
como se entiende o más bien, la manera como se construye el concepto de lo tecnológico y
lo técnico. Al deconstruir estas nociones y volverlas flexibles aunque sin caer en el
relativismo podemos contrarrestar el imperio de lo “avanzado”.
La investigación “Usos, herramientas y representaciones de la técnica y la tecnología de el
departamento de Nariño- Colombia” tiene la pretensión de afectar la manera de
intervención en la región, para esto se ha aliado con un programa de acompañamiento a
procesos comunitarios en el departamento, el programa “Suyusama”, la investigación
realizada arroja decenas de casos parecidos a los caracoles y los cuyes; desde el manejo de
aguas, las carreteras, las maneras tradicionales de tejer y sembrar; todas las prácticas rurales
se ven afectadas por este imperialismo clásico de lo tecnológico. La investigación hizo las
veces de un diagnóstico de la problemática y así mismo plantea las estrategias endógenas
para solucionar varias de las dificultades en la región y el aprovechamiento adecuado de los
recursos.
Durante los próximos cinco años Suyusama aplicará como aparte de su trabajo estas
recomendaciones y esta dinámica de la técnica y la tecnología como un concepto endógeno.
Los pobladores de la región se manifiestan de acuerdo completamente con esta pretensión
pero sólo el tiempo nos dirá sí la práctica de la tecnología como un concepto endógeno no
sólo huye del imperialismo, sino que soluciona o no las problemáticas de las regiones, sin
embargo es importante aclarar que la dinámica no es negar la posibilidad de entrada de una
4
herramienta o proceso externo sino de su uso adecuado con respecto a las concisiones
endógenas.
BIBLIOGRAFÍA
ALBORNOZ, Mario, Indicadores en ciencia y tecnología. Universidad Nacional de
Quilmes.Argentina, 1994, pp. 133-144.
ESCOBAr, Arturo. La invención del tercer mundo.Construcción y deconstrucción del
desarrollo.Caracas, Venezuela 2007
Documentos inéditos investigación
“usos, herramientas y representaciones de la técnica y la tecnología en el departamento de
Nariño-Colombia” .Instituto de Estudios Sociales y Culturales Pensar
•
•
Entrevista a Mariano ospina, poblador del macizo nariñense
Documento de conceptos y categorías del proyecto de investigación
2) AUTOR: Antonio Marcos Roseira
TITULO DE LA PONENCIA: “A Integração Regional Sul-Americana no Cenário
Político Internacional Pós-Guerra Fria”
INSTITUCIÓN: Universidade de São Paulo - USP
PAÍS: Brasil
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
Nas últimas décadas o MERCOSUL tem se caracterizado como “núcleo duro” de um
processo de regionalização em escala sul-americana (Costa, 2008). Estruturando-se a partir
de Brasil e Argentina, e sendo o mais importante bloco econômico já engendrado na
América do Sul, destaca-se como uma grande força de coesão política continental. Esse
processo vem resultando num grande sistema de “circulação territorial” e no expressivo
aumento de fluxos comerciais entre as principais economias do continente. Desde o fim da
Guerra Fria, num contexto de compartimentação do espaço mundial em grandes “regiões
geopolíticas”, a América do Sul distancia-se cada vez mais da tradicional condição de área
de influência direta dos Estados Unidos, para adquirir nova relevância na política
internacional. A maioria dos países do continente investe no processo de integração como
meio de inserção internacional. Nesse caso, destaca-se principalmente o Brasil, a principal
potência da América do Sul, cuja preponderância regional é usada para reivindicar mais
poder no cenário internacional (Hurrel, 2006).
PONENCIA:
1. Introdução
Nas décadas de 1940 e 1950, os diálogos pioneiros visando o estreitamento das
relações políticas e econômicas entre os países da América do Sul já apresentavam uma
forte tendência à integração regional. Com maior ou menor empenho, principalmente por
parte dos diversos governos brasileiros e argentinos, essa disposição foi uma constante até o
início da década de 1960, se arrefecendo durante os anos em que a ditadura militar
predominou na maioria dos países do continente. A partir de meados dos anos 1980, o
5
movimento de reaproximação iniciados por Brasil e Argentina lidera todo o continente
rumo a uma política baseada na regionalização.
A partir do início dos anos 1990, principalmente em termos geopolíticos, esse
processo ganha importantes desdobramentos com a proposta de formação do MERCOSUL.
As rivalidades geopolíticas fortemente estimuladas nas décadas de 1960 e 1970 são
arrefecidas em favor de um modelo de relação política fundado na cooperação. As disputas
entre as duas principais forças políticas, Brasil e Argentina, por uma aliança estratégica
com os Estados Unidos - tendência dominante durante o predomínio do regime militar
nesses países - dão lugar a cooperação regional. Esse modelo marca um novo modelo de
inserção da região no cenário internacional Pós-Guerra Fria. Impulsionado pela formação
do bloco econômico, o atual processo de integração destaca-se, sobretudo, como tentativa
de uma maior projeção política dos países no cenário internacional.
2. Integração Regional Sul-Americana Enquanto Geopolítica.
A primeira tentativa de construir formalmente uma política regional entre
Argentina, Brasil e Chile, a ocupar as pautas de negociações entre os governos se deram na
década de 1940, durante os governos Perón e Vargas (Muniz Bandeira, 1992). Mesmo que
de forma não oficial - devido à falta de entusiasmo de Vargas e a aversão existente na
oposição brasileira a qualquer proposta que não fosse pan-americanista - essa perspectiva
de construção de uma política continental fundamentada na regionalização passou a ser
uma constante, principalmente no Cone Sul. Desse período em diante, passando pelo
governo de Dutra, Kubistchek, Quadros e Goulart, houve uma freqüência nas propostas de
aproximação regional liderada por Brasil e Argentina.
Segundo Castro & Cardoso (1995), também houve, a partir de 1960, importantes
propostas de regionalização em escala latino-americana, sendo todas desencorajadas pelos
Estados Unidos. Se o modelo de integração regional da Europa fora estimulado pelo Plano
Marshall dentro da estratégia americana de contenção ao comunismo (Gaddis, 1982), a
política externa dos Estados Unidos para a América Latina apostava numa tendência
oposta. Assim, a maior força de desagregação política entre os países sul-americanos foram
os Estados Unidos, cuja iniciativa era de se colocar como grande intermediador da política
na região. Apesar de uma iniciativa em escala latino-americana como a ALALC, houve,
desde o início da década de 1960, uma inversão na perspectiva da política continental,
mudando o foco da integração para a busca de relações privilegiadas com os Estados
Unidos.
Devemos salientar que, durante os governos Truman e Eisenhower, a América do
Sul não era central dentro da grande estratégia americana na Guerra Fria. Sobretudo durante
o governo Eisenhower, toda política de contenção americana ao comunismo estava centrada
numa estratégia de dissuasão nuclear na Ásia e Europa (Gaddis, 1982). A posição
secundária da região no contexto da Guerra Fria estimulou e reforçou o diálogo visando à
cooperação regional na região, iniciado por Vargas e Perón. No contexto da Guerra Fria, o
primeiro modelo de transformação da política regional foi Operação Pan-Americana (OPA)
proposta por Kubistchek e implantada por John Kennedy. A intenção de Kubistchek de
asseverar a unidade pan-americana como um meio de desenvolvimento econômico não foi
somente uma manifestação de sincronia política entre Estados Unidos e Brasil, pois
inaugura no contexto da Guerra Fria um modelo efetivo de hegemonia americana na região.
A ajuda financeira à América Latina proporcionada pela OPA se repetiria na década de
1960 e 1970, apesar de focada na concepção de Key Country.
6
Como demonstra Schilling (1981) e Spektor (2008), durante o regime militar, o
Brasil se caracterizou como o principal aliado dos Estados Unidos na América do Sul. A
aliança estratégica entre os dois países seria garantida pelo que Couto e Silva (1967)
definira por status quo territorial. O Secretário de Estado norte-americano Henry Kissinger
fora no governo Nixon o grande advogado de uma aliança estratégica com o Brasil visando
manter o país como o principal intermediário dos interesses americanos em toda América
do Sul (Op. Cit., 2008). Eram elementos como a dimensão territorial, a população e os
recursos - categorias analíticas centrais de geopolítica clássica - que de fato garantiram ao
Brasil uma condição de destaque na política americana. Para o Secretário de Estado, perder
o Brasil para o comunismo não seria perder uma Cuba, mas outra China (Spektor, 2008)
Nesse período, o Brasil se torna receptor de grandes volumes de empréstimos, ao
mesmo tempo em que se envolve diretamente na luta anticomunista no continente,
auxiliando em golpes de Estado no Chile e na Bolívia. A política Nixon-Kissinger impôs
um modelo de relação extremamente fragmentário à região. Como defendem diversos
especialistas, o Brasil foi o grande privilegiado nesse processo. A dependência em relação
aos Estados Unidos foi uma condição indissociável para a ascensão do Brasil enquanto
potência regional (Becker e Egler, 1992).
A partir da década de 1960, predomina uma geopolítica baseada em mútuas
estratégias de contenção, principalmente entre Brasil e Argentina (Kelly, 1997). Em grande
medida, esse processo se baseou na percepção de que o Brasil se associara aos EUA,
visando uma política que Schilling (1981) e Mello (1997) classificam como subimperialista. Além da aproximação entre os dois países, um dos baluartes dessa percepção
eram os discursos geopolíticos, que ganharam peso na política externa no continente com a
ascensão dos regimes militares (Chield, 1979; Kelly, 1997). Nesse contexto, a aproximação
entre os países não era ditada pela cooperação multilateral, mas por uma perspectiva
expansionista, em que as relações se balizavam pelo equilíbrio de poder entre Brasil e
Argentina.
A assinatura do Tratado de Assunção (1991) destaca-se como um turning point na
política sul-americana. É verdade que o regime militar não inventou a rivalidade
geopolítica no continente, tão antiga quanto às políticas coloniais. É também verdade que
os governos militares não se fecharam completamente ao diálogo rumo à cooperação.
Contudo, grande parte dos analistas reconhece que o acirramento das rivalidades
geopolíticas entre Brasil e Argentina foi uma poderosa força definidora dos rumos da
política regional nesse período. A política de satelitização de países vizinhos principalmente Bolívia, Paraguai e Uruguai - foi aprofundada por meio de acordos políticos
e econômicos, como forma de projeção continental do Brasil.
3.
Integração Sul-americana no Pós-Guerra Fria e Novo Equilíbrio de Poder.
Desde os anos 1980, tem-se têm construído um novo paradigma de relações
políticas entre os países sul-americanos (Danese, 2001; Costa, 2008). A partir desse
período, predomina um consenso sobre a necessidade de formação de uma área econômica,
política e territorialmente coesa em escala continental. Como as grandes forças políticas a
impulsionar a formação do MERCOSUL, Brasil e a Argentina não possuem condições de
suportar isoladamente a hegemonia e o unilateralismo americano (Jaguaribe, 2005).
7
Apesar de todas as controvérsias envolvendo o futuro do MERCOSUL, esse bloco
econômico situa-se entre os mais importantes projetos de integração regional
contemporâneos. Se a ASEAN marca um novo momento nas relações entre os países da
Ásia-Pacifico, o MERCOSUL é certamente a mais bem sucedida experiência de
aproximação política e econômica em todo continente sul-americano. Numa escala
continental, funciona como o núcleo duro do processo de integração (Costa, 1999).
No contexto da globalização e formação de blocos econômicos, o conceito de
região adquire importância com os complexos processos de articulação espacial das
atividades econômicas nas mais diversas escalas (Scott, 1996; Storper 1997). Dado seu
caráter geográfico de escala flexível, esse conceito ganha importância analítica, tanto para a
compreensão quanto para a organização de processos espaciais de alcance sub-nacional,
nacional e supranacional. A idéia de formação de blocos econômicos, tão em voga desde o
início do modelo europeu na década de 1950, trouxe um novo sentido e importância para a
região em análise de política internacional.
O espaço global, embora totalmente conectado e integrado por uma densa rede de
fluxos materiais e informacionais (Castells, 1999; 2001; Sassen, 1999; 2001, Taylor, 2003;
Lévy, 2007), caracteriza-se também por ser em suas múltiplas escalas, altamente
fragmentado (Scott, Agnew, Soja & Storper, 1999). No que tange a política internacional, a
primeira e mais importante escala é formada justamente pelos blocos regionais, isto é,
grandes áreas continentais que se caracterizam enquanto novos constructos políticoterritoriais visando alcançar um alto grau de coesão interna. Assim como em outros
continentes, na América do Sul a regionalização é vista como um meio de fortalecimento
dos países perante uma política e economia global altamente competitiva. Como na Europa,
Ásia, África e América do Norte, há uma perspectiva de que a participação em um
determinado bloco regional é uma condição indispensável da política internacional em
nosso tempo.
Se tratando de um novo padrão de relações políticas que envolvem os países em
escala continental, há necessariamente que se questionar a natureza das forças que movem
os países para processos de regionalização no atual período da globalização. Assim como as
primeiras tentativas de regionalização na América do Sul, há indubitavelmente nos recentes
processos de integração continental, um substrato geopolítico que é tão antigo quanto às
primeiras tentativas de formação de blocos econômicos no mundo. Embora estivesse
analisando sob outra perspectiva, onde Estado territorial destacava-se como o único ator
relevante, Halford Mackinder (1904; 1942) foi o primeiro analista da política internacional
a decretar as articulações territoriais continentais como base para a projeção de poder em
um mundo cada vez mais interconectado, uma perspectiva que Ó Tuathail (1992; 1996)
denominou de incitação imperial (imperial incitement). A formação de espaços continentais
sob a égide de poderosos Estados territoriais era fundamentalmente um projeto de projeção
geopolítica.
Embora se possa argumentar que o substrato geopolítico é um fator indissociável
de todas as tentativas de regionalização na América do Sul, é justamente nas mais recentes
que este alcança maior importância. Nesse caso, difere-se também da velha concepção de
geopolítica, que explicita ou implicitamente permeou os primeiros acordos regionais no
continente. A geopolítica clássica, como ressalta Costa (1992), Raffestin (1993), Agnew &
Corbridge (1995), e Agnew (1998), era essencialmente focada no Estado territorial. Como
conseqüência, era uma geopolítica mais centrada na soberania sobre o território, na
impermeabilidade das fronteiras nacionais e no controle de espaços geográficos
8
estratégicos. Embora, historicamente no caso sul-americano o espaço regional em rede
estivesse sempre em consideração, sua organização era essencialmente pensada a partir do
Estado territorial.
O modelo contemporâneo em que se insere o MERCOSUL, que projeta uma
região supranacional funcionando como nova escala do poder e das decisões políticas, trás
novos elementos para a organização espacial do poder em política internacional. Os
grandes blocos regionais, enquanto novas escalas geográficas do poder político estão na
base de um novo ordenamento geopolítico mundial. Segundo Andrew Hurrel (2006)
potências emergentes como Brasil, Índia, China e Rússia têm em vista a preponderância
regional como um importante meio de reivindicar poder no cenário internacional. Os
arranjos regionais têm servido como plataforma para a campanha indiana e brasileira
visando uma cadeira no Conselho de Segurança da ONU (Op. Cit.).
Nessa conjuntura, a América do Sul tem se consolidado como uma região com
crescente relevância no cenário internacional. Embora somente os Estados Unidos ainda
sejam a única superpotência realmente global, há uma nítida reorganização espacial do
poder no cenário internacional no Pós - Guerra Fria. Esse processo de multipolarização tem
ganhado força nos últimos anos, mas se tornou evidente principalmente nessa ultima
década, com a consolidação do poder político e econômico de novos países, principalmente
Rússia, China, Índia e Brasil. Conduzida pela liderança brasileira, a América do Sul
caminha para se tornar uma região de grande relevância na política internacional.
Considerações Finais
A crise econômica mundial desencadeada em 2008 corrobora com a percepção da
projeção internacional da região. No atual momento da economia mundial, países sulamericanos, como Brasil, Argentina, Uruguai e Paraguai estão demonstrando grande
capacidade de recuperação econômica. Num período em que as grandes potências se
deparam com um grande desafio para reconduzir a economia rumo ao crescimento, na
América do Sul, destaca-se a re-emergência do papel do Estado como indutor da
recuperação econômica.
Nesse contexto, destaca-se também o comércio entre os países do MERCOSUL,
que tem se expandido e se tornado importante sustentáculo da expansão econômica na
região. Como nos lembra Hurrel (2006), se por um lado, países como Brasil possuem uma
economia liberal, por outro, o Estado funciona como um importante ator de fomento no
plano interno e externo. De tal modo, o Estado é responsável pela criação de novos eixos
econômicos no plano internacional, criando alianças e acordos com novos países e regiões,
ampliando as possibilidades de crescimento econômico e projeção política. O MERCOSUL
é, sem sombra de dúvida, um dos mais poderosos exemplos desse processo no mundo.
Porém, mais que isso, a regionalização sul-americana, impulsionada por esse bloco
econômico, destaca-se como um meio de projeção internacional dos países da região, num
contexto de nítido reordenamento espacial do poder político em escala global.
Referência Bibliográfica
AGNEW, John. Geopolitics: Re-visioning World Politics. London: Routledge, 2003,
151p.
AGNEW, John; Corbridge, Stuart. Mastering Space: Hegemony, Territory and
International Political Economy. London: Routledge, 1995, 260p.
9
BECKER, Bertha; EGLER, Cláudio. Brasil: Uma Potência Regional na Economia
Mundo. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil, 1992, 268p.
CASTELLS, Manuel. A Era da Informação: Economia, Sociedade e Cultura. Vol.1. A
Sociedade em Rede. São Paulo: Editora Paz e Terra, 1999, 698p.
______. Para o Estado-Rede: Globalização Econômica e Instituições Políticas na Era
da Informação. In: PEREIRA, L. C. Bresser; WILHEIM, Jorge; SOLA, Lourdes (Orgs).
Sociedade e Estado em Transformação. São Paulo: Editora Unesp / Imprensa Oficial, 2001,
p. 147 – 171.
CHIELD, John. Geopolitical Thinking in Latin America. Latin American Research
Review. Vol. 14, N°02. pp. 89 – 111. 1979.
COSTA, Wanderley Messias da. Geografia Política e Geopolítica. Discursos sobre o
Território e o Poder. São Paulo: Edusp, 1992. 374p.
______. O Brasil e a América do Sul: Cenários Geopolíticos e os Desafios da Integração.
Confins. N° 7. P. 1 - 23. 2009.
______.Políticas Territoriais Brasileiras no Contexto da Integração Sul-Americana. Rio de
Janeiro, Revista Território, n. 07. p. 25 – 41. Jul./Dez. 1999.
COUTO E SILVA, Golbery. Geopolítica do Brasil. São Paulo: Olympio, 1967, 581p.
DANESE, Sérgio F. O Brasil e a América do Sul: Apontamentos para a História de Uma
Convergência. Política Externa. São Paulo. Vol. 09. p. 49 - 71. Março/Abril/Maio de
2001.
GADDIS, John Lewis. Strategies of Containment: A Critical Appraisal of American
National Security Policy During the Cold War. New York: Oxford University Press,
2005, 412p.
HURREL, Andrew. Hegemony, Liberalism and Global Order: What Space for Would Be
Great Powers? International Affairs, Vol. 82, p 01 - 19, January, 2006.
KELLY, Philip. Checkerboards and Shatterbelts: The Geopolitics of South America.
Austin: University of Texas Press, 1997, 241p.
LÉVY, Jacques. Globalization as a Political Invention: Geographical Lenses. Political
Geography. Brunswick. Vol. 26. p. 13 -19. 2007.
MACKINDER, Halford. The Geographical Pivot of History. The Geographical Journal.
London. Vol. XXIII. n° 4, p. 421 – 437. 1904.
______. The Round World and the Winning of Peace. Foreign Affairs. Washington, Vol.
21. n° 4, p. 595 - 605. 1943
MELLO, Leonel Itaussu Almeida. A Geopolítica do Brasil e a Bacia do Prata. Manaus:
EDUA, 1997, 300p.
MUNIZ BANDEIRA, Luiz Alberto. Estado Nacional e Política Internacional na
América Latina. O Continente nas Relações Argentina-Brasil (1930 – 1992). São
Paulo: Editora Ensaio, 1995, 337p.
Ó THUATHAIL, Gearóid. Critical Geopolitics: The Politics of Writing Global Space.
Minneapolis: Minnesota Press, 1996, 314p.
______. Putting Mackinder in his Place: Material Transformations and Myth. Political
Geography. Vol. 11, n°1, p. 100 - 118. 1992.
RAFFESTIN, Claude. Por Uma Geografia do Poder. São Paulo: Editora Ática,
1993.269p.
SASSEN, Saskia. The Global City: New York, London, Tokyo. New Jersey: Princeton
University Press, 2001, 448p.
10
______. Global Cities and Global City-Regions. a Comparison. In: SCOTT, Allen J.
(Editor). Global City-Regions: Trends, Theory, Policy. New York: Oxford University
Press, 1999, 468p.
SCOTT, Allen J. Regional Motors of the Global Economy. Futures. London, Vol. 28. p.
391 – 411, 1996.
SCOTT, Allen J., AGNEW, John, SOJA, Edward; STORPER, Michael. Global CityRegions. In: SCOTT, Allen J. (Editor). Global City-Regions: Trends, Theory, Policy.
New York: Oxford University Press, 2001, 468p.
TAYLOR, Peter J. World City Network: A Global Urban Analysis. London: Routledge,
2004. 240p.
3) AUTOR: Cassiano Caon Amorim
TITULO DE LA PONENCIA: “Globalização e conhecimento: as instituições de ensino
superior e o território brasileiro 1
INSTITUCIÓN: Universidade Federal de Juiz de Fora – UFJF
PAIS: Brasil
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
Para a compreensão dos processos de formação sócio-espacial, identificamos o território
usado como categoria analítica neste trabalho e encaramos a realidade como uma totalidade
em movimento. Como os usos são múltiplos no tempo e no espaço, o uso do território é
uma expressão cunhada pela geografia, para o entendimento da realidade contemporânea.
Para esta pesquisa, entendemos que na formação territorial brasileira ocorre uma
localização seletiva dos investimentos públicos e privados em instituições de ensino
superior, representando a ação dada em lugares escolhidos pelos agentes sociais. Com
formas e conteúdos bastante diferenciados, com variadas densidades humanas, o território
brasileiro, no tempo presente, permeados por processos de globalização e fragmentação do
espaço, encontra-se inteiramente apropriado. Ainda que de forma bastante desigual quanto
à sua distribuição, constata-se, num crescente número de lugares, maior densidade técnica
acompanhada de maior densidade informacional. Trata-se de constatações concretas
quando comparamos o crescimento de modernizações em parcelas do território que, até
recentemente, encontravam-se pouco conectadas a outros subespaços do país.O
crescimento do número de instituições de ensino superior, em cidades fora das regiões
metropolitanas e com mais de 100 mil habitantes, sinaliza para o fato de uma interiorização
desse evento, correspondendo a uma verdadeira conquista do território.
PONENCIA:
Na cultura ocidental, a universidade é a instituição que pretende ser o lugar
privilegiado para a elaboração e a divulgação das mais altas formas do saber em seus
aspectos puros e aplicados. Contudo, em sua longa história, nem sempre a universidade, e
outras instituições de ensino superior, estiveram à altura dessa missão e, muitas vezes,
outras instituições suplantaram-na nessa tarefa de criar e difundir novos conhecimentos.
Tanto que, em algumas épocas, a universidade teve seus pilares contestados não só quanto
1
Esta pesquisa teve o apoio institucional do CNPq – Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e
Tecnológico
11
à sua função criadora, mas até mesmo em sua razão de ser. Entretanto, produto original do
pensamento do Ocidente, apesar de suas vicissitudes, a universidade tem sido
consubstancial à sua civilização e continua sendo poderoso espaço de desenvolvimento da
cultura intelectual. A experiência mostra-nos que o mundo, como o concebemos hoje, não
pode prescindir da instituição universitária.
Apesar de a origem da universidade brasileira ser relativamente recente, datada no
início do século XX, nos últimos anos, o que se observa é a sua rápida multiplicação no
território nacional. Constatamos que, ao longo desse tempo, o acesso ao conhecimento
produzido pelas instituições de ensino superior brasileiras, apresenta rápidas e profundas
transformações tanto na oferta do número de vagas, nos setores público e privado, quanto
no que se refere às finalidades às quais a educação superior se presta.
De fato, os números do Ministério da Educação comprovam o crescimento
quantitativo de universidades e Instituições de Ensino Superior no território brasileiro: em
1984, 67 universidades; 127, em 1994; em 1999, 155. No ano de 2008, os dados do MEC
apontam o total de 183 universidades no país. Da mesma forma, o total de outras
instituições de ensino superior também cresceu exponencialmente: 882, em 1980; 918, em
1990; 1097, em 1999; 2488, em 2008. Como se pode perceber, um crescimento muito
significativo, em termos absolutos, para apenas uma década.
A expansão do ensino superior torna-se alvo de estudos de diversos pesquisadores
que almejam compreender as causas e os impactos desse fenômeno socioespacial
manifestado de maneira ampliada, mas diversa e desigual, em todas as regiões do país.
Todavia, elaboramos a interpretação do fenômeno de expansão das Instituições de Ensino
Superior a partir dos elementos que passam a constituir e engendrar o funcionamento do
território brasileiro no período atual: a ciência, a técnica e a informação como proposto por
Milton Santos e Maria Laura Silveira (2001).
A difusão do meio técnico-científico-informacional caracteriza a globalização no
período presente: este presente do qual olhamos o mundo, ao mesmo tempo que miramos
os lugares, na busca cautelosa de entender o território usado, ‘imanência’ das ações
humanas. Souza (2003) nos lembra que o território, modernamente, é entendimento não
apenas como limite político-administrativo, senão ainda como espaço efetivamente usado
pela sociedade e pelas empresas.
Nos últimos anos, o território brasileiro adere mais facilmente aos processos de
modernizações. Dessa forma, a inserção das idéias de cunho liberalizantes, enraizadas nas
políticas públicas da educação, marca a expansão da rede de ensino superior no Brasil, no
atual período histórico. Como constatamos na pesquisa, a maior expansão desta rede
material no território acontece pelas instituições privadas de ensino que vêem, no setor
educacional, mais um “filão” de mercado a ser explorado, na avidez da reprodução
ampliada do capital. No entanto, a base do território nacional sobre a qual essa expansão se
orienta é a dos seus lugares previamente selecionados, escolhidos para receberem
investimentos em infraestruturas capazes de alocar uma série de elementos materiais bem
como uma gama de serviços de suporte para o funcionamento mínimo dessas instituições.
Vivemos num período histórico caracterizado pelo domínio da capitalização sobre a
vida cotidiana. Nos lugares, mudam-se rapidamente os valores, as ideias, os sonhos, o fazer
e o pensar humanos. Como a ação territorial do dinheiro é imperiosa e impõe suas lógicas
exógenas àquelas pré-existentes, muitas vezes sufocando-as, alteram-se profundamente os
conteúdos e as formas dos lugares. Santos (2002) examina o território do dinheiro e nos
12
ensina que, sob influência do dinheiro global, o conteúdo do território escapa a toda
regulação interna, gerando uma governabilidade de fora, exterior ao território. Além de essa
realidade resultar da elaboração de normas, ela conduz à execução de ações no território
cujos principais agentes do conjunto dos lugares “apenas constituem testemunhas
passivas”.
Na atualidade, as condições do crescimento capitalista engendram uma capacidade
particular de organização do espaço geográfico, imprescindível à reprodução das múltiplas
relações econômicas, sociais e políticas. A forma como atualmente se distribuem as
infraestruturas, os instrumentos de produção, os homens, enfim, as forças produtivas,
reforçam, até certo ponto, um caráter de permanência, isto é, de reprodução ampliada,
amparado, exatamente, pela longevidade de um considerável número de investimentos
fixos (SANTOS, 2004).
Constatamos que, nesta fase, as grandes corporações, transmutadas em suas
funcionalidades e espraiadas por diversos lugares, desempenham papel fundamental na
organização espacial, exercendo, como enfatizamos, determinado controle sobre amplo e
diferenciado território. Nas considerações de Corrêa (1996), esse controle constitui-se em
um dos meios através dos quais a corporação garante, com máxima eficiência, a
acumulação de capital e a reprodução de suas condições de produção.
O uso do território pelo grande capital é resultado de um profundo conhecimento
dos atributos dos lugares, de suas particularidades, de seus principais agentes, enfim, da
condução da sua política. Jean Gottmann (1952) já observava que é imprescindível saber
onde estão os homens e as coisas para estabelecer conclusões quanto ao que um país pode
fazer a partir de suas possibilidades e perspectivas futuras. A julgar pelo atual contexto,
parece que os agentes capitalistas aprenderam com o grande mestre geógrafo.
O espaço geográfico, sinônimo de território usado, não é um dado estável. Ao
constituir-se a partir da dialética entre materialidades e ações, modifica-se cotidianamente:
nos seus lugares, os homens percebem e constroem o mundo pelas ações que geram as
materialidades que, por sua vez, são animadas por tais ações. Santos (2002) atenta para dois
aspectos: enquanto a vontade de homogeneização do dinheiro é contrariada pelas
resistências locais à sua expansão, por outro lado, principalmente nos lugares onde os
limites para expansão do capital são menos rígidos, observa-se, “uma vontade de adaptação
às novas condições do dinheiro, já que a fluidez financeira é considerada uma necessidade
para ser competitivo e, consequentemente, exitoso no mundo globalizado” (Santos 2002, p.
102).
Acontece que o capital não se aloca em todos os lugares, tanto que presenciamos a
fluidez não mensurada de todo o “capital volátil” e não visível que circula nos mercados
especulativos. Componentes fundamentais na compreensão das dinâmicas espaciais da
nossa época, a seletividade espacial do grande capital, a fluidez do hot Money 2, o ritmo das
2
Hot money, em sua origem, designa fundos aplicados em ativos financeiros, em diversos países, que atraem
pela possibilidade de ganhos rápidos devido a elevadas taxas de juros ou a grandes diferenças cambiais. São
operações de curtíssimo prazo, em que os recursos podem ser deslocados de um mercado para outro com
muita rapidez. Esses recursos são administrados por especuladores no mercado de câmbio (Foreign Exchange
Market) e caracterizam-se por alta volatilidade, em oposição às aplicações de bancos centrais, bancos de
investimento ou investidores domésticos. Por essa particularidade, em algumas situações, são considerados
causadores de turbulências nos mercados financeiros. No Brasil, o termo hot money, amplamente empregado
por bancos comerciais, por extensão de sentido, aplica-se também a empréstimos de curtíssimo prazo (de 1 a
13
inovações técnicas exponencializam as desigualdades entre os lugares e entre as pessoas.
De fato, constatamos que a fixação do grande capital acontece, hoje, em lugares
previamente selecionados, racionalmente pensados e programados para receber os
investimentos. Cataia (2001) trabalha com o conceito de “território alienado” quando
interpreta os incentivos fiscais a empresas em território brasileiro:
Propõe-se o conceito de territórios alienados para designar aqueles
municípios que prepararam seu chão com obras de engenharia e
normas, receberam investimentos empresariais e tornaram-se reféns
das políticas empresariais. Há empresas transnacionais
economicamente mais poderosas que territórios nacionais inteiros.
É mais comum ainda encontrarmos empresas que dominam as
políticas locais (CATAIA, 2001, p. 221).
Não são raros os casos em que parcelas do território rendem-se à esfera capitalista
com suas lógicas territoriais. No âmbito dos Estados Federativos ou dos municípios, a
Guerra Fiscal conduz o ritmo das dinâmicas dos lugares (CATAIA, 2001). Nestes e em
outros lugares captados pelas lógicas reprodutivistas do capital, em tempos de globalização,
são verificadas modernizações territoriais. Redes e equipamentos passam a constituir a face
mais imediata desses “impulsos à modernização seletiva” da vida social, de que nos fala
Ribeiro (2002). O que podemos dizer, a partir da compreensão dessas transformações, é que
[...] O espaço passa a ser modelado segundo os mesmos critérios de
eficiência e racionalidade que comandam o processo técnicocientífico. É um novo conteúdo social que vai se viabilizar e se
concretizar numa nova estrutura espacial. O avanço técnico redefine
as relações sociedade/espaço, criam-se novas formas espaciais e as
anteriores se ajustam às novas determinações (BARBOSA, 1983).
Se, por um lado, a capacidade migratória dos investimentos e de suas
modernizações dadas nos territórios, através do capital, transforma os lugares com o novo,
criando-lhe novas dinâmicas, por outro lado, quando um conjunto de fixos e fluxos não
atende mais à demanda reprodutiva do capital, essa mesma capacidade pode provocar, em
outros locais, o seu “rápido envelhecimento”. O que dizer dos tradicionais espaços da
produção industrial de calçados, no interior do Rio Grande do Sul, que viram, em curto
espaço de tempo, suas indústrias, empregos e relações sociais, “migrarem” para outros
lugares selecionados em território nacional? Na Zona da Mata Mineira, um conjunto de
elementos infraestruturais que atenderam à produção cafeeira, em pequenas e médias
propriedades, encontra-se em estado de obsolescência e quase abandono, pela competição
com os sistemas técnicos do café produzido em novas áreas do Cerrado brasileiro, fruto de
uma “agricultura de precisão”. É como nos alertou Walker (1978) sobre a existência de um
“exército de reserva de lugares” que, no atual período, ganha um novo significado.
29 dias). Esses empréstimos, sem contrato de empréstimo de caráter complexo, têm a finalidade de financiar o
capital de giro das empresas para cobrir necessidades imediatas de recursos.
http://www.bcb.gov.br/glossario.asp?id=GLOSSARIO&Definicao=603. Acessado em 12 de Outubro de
2009.
14
Segundo Corrêa (1996, p. 36), “no processo de organização de seu espaço o homem
age seletivamente. Decide sobre um determinado lugar segundo este apresente atributos
julgados de interesse de acordo com os diversos projetos estabelecidos”. A seletividade
espacial não é um atributo do atual momento, quando observamos mais nitidamente sua
existência. É uma prática amplamente adotada no processo de decisões locacionais, as quais
estão associadas ao processo de configuração territorial. A seletividade, no entanto, deriva
tanto de uma combinação entre atributos das localizações, mutáveis ao longo do tempo,
quanto, como no caso que buscamos entender, das necessidades e possibilidades de as
instituições de Ensino Superior atenderem às necessidades de reprodução do capital
(quando reconhecidas como instituições privadas) ou de outras práticas de âmbito social,
político ou mesmo econômico (quando configuradas como instituições públicas ou
comunitárias).
No final do século XX e no início deste novíssimo século XXI, podemos dizer que o
território brasileiro encontra-se inteiramente apropriado. Com intensidades, formas e
conteúdos bastante diferenciados, as variadas densidades humanas encontram-se mais
presentes. Estas observações são possíveis quando constatamos o crescimento de
modernizações em parcelas do território que, até recentemente, encontravam-se pouco
conectadas a outros subespaços do país. Ainda que de forma bastante desigual quanto à sua
distribuição, constata-se, num crescente número de lugares, maior densidade técnica
acompanhada de maior densidade informacional.
O crescimento do número de instituições superiores, em cidades fora das regiões
metropolitanas e com mais de 100 mil habitantes, com o acréscimo de 474 instituições,
entre os anos de 1997 e 2007, sinaliza para o fato de uma interiorização desse evento,
correspondendo a uma verdadeira “conquista do território”. Cabe destacar que as
Instituições de Ensino Superior no Brasil, correspondem aos lugares privilegiados da
produção e constante difusão do conhecimento. É importante destacar que, nesse
movimento, embora o que se amplia seja uma demanda por qualificações específicas em
todo o território brasileiro, a oferta de vagas aos cursos superiores em tais instituições
acompanha as especializações produtivas dos lugares. Santos e Silveira (2000) esclarecem
que, em consonância com as necessidades do período técnico-científico-informacional, o
ensino superior desenvolve-se de forma que suas ofertas ajudam a configurar o território.
Corolário dos diversos nexos impostos a cada dia, nos lugares, a sociedade
especializa-se ou busca capacitações motivadas quer seja pela exigência do mercado de
trabalho quer seja pelos discursos de ampliação do mercado e da necessidade de mão-deobra qualificada, cada vez também mais seletiva e competitiva. Bernardes (2001) esclarece
que, no tocante às necessidades de qualificação da força de trabalho, na área de estudo, no
atual estágio de desenvolvimento das forças produtivas, a especificidade do trabalho
consiste na incorporação de pessoal de nível técnico e científico em maior proporção.
Como movimentos conclusivos, podemos dizer que o processo de transformações
no território brasileiro, nas últimas décadas, reforça as consequências da heterogeneidade
educacional do país, especialmente aquela relativa à produção do conhecimento nas
Instituições de Ensino Superior. A acelerada expansão dos sistemas técnicos de
engenharia, constitutiva da propalada entrada do Brasil nos cenários das trocas
internacionais, esteve sistematicamente associada a um lento e territorialmente seletivo
processo de expansão educacional. Enquanto um conjunto de lugares especialmente
selecionados pelo poder corporativo empresarial são compostos por redes de ensino
privadas e, em sua minoria, pública, que atendem às demandas das classes mais abastadas,
15
observam-se lugares ou conjunto de lugares em que essas instituições ainda se apresentam
como objetos com efeito de raridade.
Dessa forma, a construção do meio técnico-científico-informacional (SANTOS,
2002) em pedaços do espaço nacional faz-se acompanhada pela necessidade da presença
de Instituições de Ensino Superior, agentes responsáveis para dar suporte ao
desenvolvimento e aperfeiçoamento dos sistemas produtivos hegemônicos.
Em outros termos, a criação e a difusão, no território, de IES vem indicar a natureza
da organização socioeconômica instituída no mundo, no estado-nação e nos lugares, no
período atual. A análise da dinâmica territorial do ensino superior no Brasil pode ser
tomada como um importante evento para se compreenderem as remodelações e a
constituição do território em ciência, tecnologia e informação, variáveis geográficas do
processo de globalização econômica (SANTOS, SILVEIRA, 2001).
REFERÊNCIAS
BARBOSA, Ignez C. O Período Técnico-Científico e a organização do espaço.
Simpósio Teoria e Ensino de Geografia. Belo Horizonte, SESU-UFMG, 1983.
BERNARDES, Adriana. A nova divisão territorial do trabalho brasileira e a produção de
informações na cidade de São Paulo. In.: SANTOS, Milton & SILVEIRA, Maria Laura. O
Brasil: território e sociedade no ínicio do século XXI. Rio de Janeiro: Record, 2001.
BRASIL. Ministério da Educação. Censo da Educação Superior, 2008.
CATAIA, Márcio A. Território Nacional e fronteiras internas: a fragmentação do
território brasileiro. Tese de doutorado apresentada à Faculdade de Filosofia, Letras e
Ciências Humanas, Departamento de Geografia da Universidade de São Paulo, 2001.
CORREA, Roberto Lobato. Metrópoles, corporação e espaço: uma introdução ao caso
brasileiro. In: CASTRO, Iná Elias de. Et. al. (org) Brasil: questões atuais da reorganização
do território. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil, 1996.
GOTTMAN, Jean. La politique dês états et leur géographie. Paris : Librairie Armand
Colin, 1952.
RIBEIRO, Maria Clara. Mutações na sociedade brasileira: seletividade em atualizações
técnicas da cultura. In.: SANTOS, Milton. (Et Al. Org) Fim de século e globalização. São
Paulo: Hucitec, 2002. Col. O novo mapa do mundo.
SANTOS, Milton. Por uma outra Globalização. Do pensamento Único à consciência
universal. São Paulo: Record, 2002.
_____________ Pensando o espaço do homem. São Paulo: Edusp, 2004.
SANTOS, Milton & SILVEIRA, Maria Laura. O Ensino Superior Público e Particular e
o Território Brasileiro. Brasília: ABMES, 2000.
16
SANTOS, Milton & SILVEIRA, Maria Laura. O Brasil: território e sociedade no ínicio do
século XXI. Rio de Janeiro: Record, 2001.
SOUZA, Maria Adélia A. de. (Org) Território Brasileiro: usos e abusos. Campinas:
Territorial, 2003.
WALKER, Richard. Two Sources of Uneven Development under Advancer Capitalism:
Spatial Differentiation and Capital Mobility. Review of radical Political Economics 3,
vol. 10, 1978, pp. 26-27.
4) AUTOR: Cristian Ortega Caro
TITULO DE LA PONENCIA: “Para una crítica popperiana a la Globalización: Neohistoricismo, Sociedad Abierta e Indeterminismo”
INSTITUCIÓN: Universidad Arturo Prat
PAÍS: Chile
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
Bajo la inspiración del Karl Popper y atendiendo a la dimensión política del Racionalismo
Crítico, aquí planteamos, tres hipótesis que pueden servir de marco analítico para una
crítica a la globalización; todo ello a partir de una reformulación de la falsabilidad.
1. La globalización formaría parte de lo que Popper llama teorías historicistas: posee un
perfil profético inexcusable.
2. La globalización constituye un equivalente incompleto de la sociedad abierta: aboga por
una serie de principios vinculados a la libertad, racionalidad y progreso, pero en la práctica
socio-política, aquella no alcanza los principios que Popper otorga a la sociedad abierta.
3. No obstante lo anterior, es factible argumentar en favor del Indeterminismo: fenómenos
como las crisis económicas y los ataques terroristas, no han podido ser dimensiones, hasta
no ser muy tarde, previstas por aquellos que más usufructúan de la globalización: su
estructura analítica pareciera no reflexionar en torno a fenómenos evidentemente
falseadores. Es muy factible suponer que estas contradicciones cristalizarían el carácter
irracional de la globalización, o bien, la utopia de la sociedad abierta.
4. Para que lo señalado tenga sentido teórico, será necesario flexibilizar el criterio de
falsabilidad propuesto por Popper: esto es, una singular refutación progresiva.
PONENCIA:
I. Cómo a partir de las tesis políticas de Karl Popper se puede edificar una crítica a la
globalización: para ello hemos recurrido, principalmente, a La Miseria del Historicismo
(1944) y La Sociedad Abierta y sus Enemigos (1945) * –. Lo anterior, a fin de dar cuenta
sobre los riesgos que implica la globalización y en especial la globalización económica o
mundialización. No obstante lo señalado, se aclara, aquí no intentaremos precisar sobre las
consecuencias, repercusiones o amenazas de la globalización, no es nuestra pretensión
*
Aunque también han sido relevantes El Universo Abierto. Un argumento a favor de la Libertad (1959) y
Universo Abierto, Sociedad Abierta (1982).
17
realizar un estudio multidemensional que suponga detalles en lo cultural, lo económico o
político. Por el contrario, lo nuestro, es un intento por acomodar –flexibilizar en su uso–
ciertos conceptos esgrimidos por Popper para describir cómo elementos a nivel del
conocimiento y las teorías (referidas a perspectivas y protocolos conceptuales y
observacionales), dado cierto nivel de objetivación, se pueden constituir en un riesgo para
la sociedad, la convivencia política y la subsistencia económica: riesgo que no tiene que ver
con la capacidad explicativa o interpretativa de una estructura cognoscitiva, sino más bien
con el proceso de dogmatización que ella pudiese generar. En síntesis esta es una reflexión
en torno a Popper y no otra cosa.
El plan, por lo tanto, implica, en principio, la homologación del concepto de Globalización
con la noción de estructura ideacional; o bien con el de una dimensión supraestructural lo
que, por cierto, no significará que intentemos suprimir o negar el carácter eminentemente
fáctico que, sin duda, la globalización posee. En tanto sociedad histórico-concreta,
ciertamente que sería trascendente construir un análisis empírico acabado sobre sus
consecuencias políticas, sin embargo, aquí sólo intentaremos desarrollar un ejercicio
interpretativo, un acto conceptual edificado en función, principalmente, de la crítica
popperiana al Historicismo. Para tal efecto hemos supuesto la siguiente hipótesis: la
globalización contiene una lógica historicista que la hace peligrosa, sobre todo en
dimensiones que, a la luz del Racionalismo Crítico son fundamentales para la existencia
política mundial: la libertad, el debate racional y la democracia. Para ello consignamos,
primero y a modo de supuesto (una pre-hipótesis si se quiere) que la globalización ha
alcanzado un insospechado nivel de externalización y objetivación: pese al riesgo de esta
afirmación, ella habrá de funcionar como un axioma, como un recurso fundacional que
habrá de levantar los argumentos para lo que bien podría ser una denuncia teórica. No
pretendemos demostrar empíricamente si, efectivamente o en que aspectos de la realidad, es
dable cristalizar su objetivación: no es ello nuestra intención.
A partir de lo anterior, creemos que la lógica historicista de la globalización se expresa en
la manifiesta intención de predeterminar un destino; un desenlace a con-seguir para
cualquier nación que esté inserta bajo la lógica del modelo neo-liberal postfordista (también
para aquellas que aún no lo están): esto es la economía informacional de Castells que
proyecta un arquetipo societal, que requiere de ciertas condiciones (historicismo uno) y de
un epilogo (historicismo dos). Después de ello sólo quedaría disfrutar del mundo feliz. Sin
embargo y tal como lo señala Wallerstein la globalización en tanto teoría (el sistemamundo en su conceptualización) habrá de generar una frontera, un límite sobre el cual ya no
quedará más discusión ni creación cognoscitiva. La lógica historicista de la globalización
supone la clausura del mundo: en proliferación de ideas y la creación de alternativas; el
determinismo que denuncia Popper se habrá de encontrar con la frontera teórica del
sistema-mundo previsto por Wallerstein. En otras latitudes, esto podría ser el Fin de la
Historia de Fukuyama, aunque nosotros preferimos la idea popperiana para la denuncia
historicista de la globalización: esto es lo que hemos denominado como Historicismo
Tecnológico-informacional.
Asimismo, ha sido necesario no desvincular de la crítica al historicismo con la noción de
Sociedad Abierta. El modelo popperiano presupone cierto teorema de la libertad que se
cierne bajo una relación inversamente proporcional entre los dos conceptos: en términos
simples (y disculpando la cuantitividad) a mayor nivel de historicismo, menos
oportunidades habrá para el desarrollo de la Sociedad Abierta y claro está, a la inversa. La
globalización, que pretende ser el icono de la sociedad racional –a través del supra valor
18
por la información, la tecnología y los bloques económicos continentales– dada la lógica
historicista con la cual construye su plan, terminará traicionando los valores de la libre
opción por un destino societal alternativo o, que es lo mismo, su epilogo (su historicismo)
se habrá de diseñar en base a la dictadura de la información y la tecnología.
II. En La Sociedad Abierta, Popper arguye que la lógica historicista es, incluso, anterior a
la ciencia moderna y que se remonta a los albores mismos de la civilización occidental:
primero, dada las convulsiones sociales que se produjeron en la revolución ateniense del
siglo V a.C. y segundo, con el advenimiento de la influencia Judío-Cristiana en Europa. En
ambos escenarios el destino de la historia se debe, no al papel que juegan las experiencias
personales y cotidianas de miles de sujetos, sino a la creencia que sostiene que son los
Grandes Líderes, la Clase o las Grandes Ideas las que desarrollan, al final, la construcción
del plan y destino de una sociedad (Popper, 2006). La reflexión filosófica y humanista, de
carácter historicista supone que el descubrimiento de aquellas leyes subyacentes al
desarrollo histórico se encuentran en éstos iconos omniscientes a los que se les arroga la
virtud de la predestinación y la profecía; con ello, claro está, podrá dar cuenta de la
evolución de la humanidad y de la predicción que ella guarda. Esto es, de otra forma, lo que
Popper denomina como Historicismo: la capacidad de profetización que algunos sistemas
discursivos son capaces de instalar: la filosofía platónica, la filosofía heráclitiana, los
discursos teítas, la filosofía marxista, el nazismo, el neo-liberalismo y, ciertamente, la
globalización. Ello, evidentemente, presume la existencia de varias y variadas arquitecturas
historicistas: Naturalista (referida a una supuesta ley evolutiva), Espiritualista (referida a
profecías teístas), Económica (referida a las leyes de desarrollo), Político (referida a una
clase, la raza, el líder o una nación) y ciertamente uno Científico (referido a alguna teoría
omnisciente irrefutable). Dado nuestros intereses, el historicismo que aquí nos compete es
aquel que conjuga, por una parte el historicismo científico, con el político y el económico:
sin duda que la globalización, dado los grados de hibridación discursiva, sus alcances
multidimensionales, su carácter planetario, su estructuración a partir de variadas
disciplinas, teorías científicas y perspectivas 1, supone un nuevo tipo de historicismo, que
por ahora denominaremos como Tecnológico-informacional, aludiendo con ello, claro está,
a la complejidad que implica el grado de penetración de la información y la tecnología en
todos los dominios de la vida actual, toda vez que ella no constituye una dimensión exótica
a la sociedad (ni a la política ni menos a aún a la economía), sino que, todo lo contrario, es
parte integral de cómo la globalización construye un tejido de interacciones que le dan
estructura y significado a su lógica profética.
III. Globalización como Historicismo Tecno-informacional: Una cuestión básica en una
descripción de la globalización, que para nuestros intereses tenga sentido con la hipótesis
propuesta, es que esta guarda una, inevitable, lógica historicista: siguiendo cierta lógica
popperiana, estamos en frente de un nuevo decurso histórico, que proyecta en su definición
una inevitable pre-destinación. La segunda parte de nuestra hipótesis, señala, además, que
1
La globalización si bien posee implica una corriente de pensamiento, claramente definida, se constitución se
gesto en función de una serie de perspectivas, que si bien, primero, la tuvieron por objeto de estudio hoy, dado
nuestro supuesto de externalización y objetivación, se ha reestructurado a partir de los aportes teóricos y
conceptuales que de aquellas fueron esgrimidos: en tal sentido la globalización implica la concurrencia de:
teoría económica (referida al modelo neoliberal postfordista), teorías de la información (expresado en la
economía informacional), desarrollo tecnológico (tanto como insumo para el proceso productivo como
producto de consumo), teorías de integración económica (a través de bloques y acuerdo bilaterales); teorías de
integración política, cultural y social (a través de pactos de entidades administrativas descentralizadas).
19
ello constituye una amenaza para nuestra convivencia política y subsistencia económica, en
virtud de la posibilidad de sumergirnos en cierto autoritarismo; para nuestro caso, en el
autoritarismo tecno-informacional. En consecuencia el nuevo Historicismo Tecnoinformacional se fundamenta en tres dimensiones: una estructura cognoscitiva, una
institucionalidad internacional promotora del modelo neoliberal y un escenario societal (o
un arquetipo de relaciones e interacciones sociales)
1. La reestructuración del conocimiento: La producción tecnológica e informacional: La
globalización implica la construcción de una plataforma material por la cual desarrolla su
objetivo planetario; esta plataforma (o cause, en el sentido que lleva y transporta) lo
conforman los circuitos de información por una parte y el desarrollo tecnológico por la otra:
ambas son anverso y reverso del mismo proceso; no sólo de la globalización, sino por sobre
todo, de la reestructuración del capitalismo, de una nueva economía de mercado y sin duda,
de una nueva organización social que a partir de la generación, procesamiento y
transmisión de la información fundarán las bases de la productividad y el poder; ello, a su
vez, habrá de instalar la emergencia de, primero, una nueva sociedad informacional y
segundo –como correlato natural de los primero– una economía informacional 2 (Castells,
2006). En este proceso el uso de la tecnología(s) estará destinado a operar precisamente
sobre la información y no necesariamente a la inversa. Este hecho habrá de revertir la
noción misma de información, dado que, ya no sólo será un insumo para el proceso
productivo, sino que ella misma será un producto económico de altísimo valor de cambio.
Asimismo las nuevas tecnologías habrán de inundar todas las esferas de la vida social;
establecerán nuevas lógicas de interconexión y por ende, nuevas lógicas de interacción
social. Las tecnologías de la información, a su vez, implican un modelo flexible cuya
mayor característica es que las organizaciones e instituciones son altamente modificables:
en un contexto de constantes cambios los procesos de información se pueden reorganizar y
reestructurar lo que no implicará, en principio, el desplome de dichas instituciones. Una
cuestión importante en este nuevo paradigma lo constituye la concepción de tiempo y
espacio: si bien con la física post-newtoniana se había logrado eliminar la dicotomía
conceptual, con la era de la información nos encontremos con la simultaneidad y
atemporalidad del tiempo, pero no bajo la iconografía de un tiempo curvo que, bajo la
mecánica cuántica, puede, en algún momento intercectarse (lo que supone viajar por el
tiempo), sino más bien, surgirá la noción de la inexistencia de brechas temporales: bajo una
concepción lineal de tiempo (la visión más clásica al respecto) existe un espacio y un
momento de espera entre la ocurrencia de un acontecimiento y el flujo de información que
da cuenta del mismo. En la era de la información tal brecha no existe o bien –que no es lo
mismo, pero casi igual– la brecha entre el dato objetivo de la realidad (por ejemplo una
noticia o una transacción comercial) y la comunicación del mismo, se mitigará hasta
hacerse imperceptible. En lo estrictamente económico, la economía informacional tendrá la
capacidad de funcionar como una unidad de tiempo real a escala planetaria, esto es, la
capacidad de negocios, sin importar donde estén los vendedores y compradores, se concreta
sin mediar ningún espacio más allá de apretar el botón.
2
Esto es, precisamente lo he dado a llamar como el Historicismo Uno: La consecución irrenunciable, para
cualquier ente individual o institucional (so pena de quedar en el neolítico informacional), de adquirir o en su
efecto generar tecnologías de información destinadas a los procesos productivos (también políticos,
educacionales, culturales, etc). La sociedad informacional es, en consecuencia, nuestro primer Historicismo.
20
Asimismo y en el marco de la propagación exponencial de la tecnología y las
comunicaciones, existe lo que Castells denomina como la economía informacional: el bajo
costo de los insumos de información, dado los avances en microelectrónica y las
comunicaciones, será la principal característica del nuevo paradigma. Asimismo lo
informacional, supone que la productividad y competitividad que puedan desarrollas los
diferentes agentes económicos (que incluye en principio empresas, Estados, Bloques
Regionales y, ciertamente, entidades empresariales y científicas preocupadas del cambio
tecnológico) se fundamentará en la capacidad de crear, procesar y utilizar con eficiencia la
tecnología de la información. Los “nuevos” agentes económicos no buscan la tecnología
por si misma o por el crecimiento económico o la productividad, sino más bien y dado el
escenario del capitalismo informacional, lo que buscan es, en definitiva, desarrollar su
rentabilidad. Luego, los agentes políticos (desde los gobiernos hasta los centros de
investigación científica), se emplazaran hacia la maximización de la competitividad de sus
economías nacionales. La rentabilidad y la competitividad son los verdaderos
determinantes de la innovación tecnológica y el crecimiento de la productividad. De
acuerdo a Castells y, desde otro punto vista, también Hinkelammert esta situación no sólo
es parte de teorías prospectivas, sino que está ocurriendo en realidades histórico-concretas
por todo el mundo: el proceso, aún en curso, se está propagando y es lo que de sentido a la
denominada globalización: su fuerza de penetración sin distinciones culturales o políticas 3.
2. La propagación planetaria del modelo neo-liberal a partir de promotores
internacionales: El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Ciertamente que la globalización y la economía informacional, bajo una lógica historicista,
requieren de ciertos actores que promuevan dicho historicismo; para nuestro caso, hemos
identificado, principalmente dos: el FMI y el BM. En el contexto de la nueva economía
informacional que, a diferencia de Castells, implica un espacio de interacciones políticas y
económicas que difícilmente pueden lograr una existencia imperfecta (Stiglitz, 2003). Al
igual que el capitalismo más convencional los mercados tanto internacionales como
internos no son participes de procesos informacionales y de competencia homogénea, para
cual sin duda, se ha requerido de una serie de ajustes, sea en lo téorico-científico como en
la aplicación de políticas correctivas. El modelo informacional –como bien lo indica
Stiglitz- ha evidenciado una serie de Asimetrías estructurales en los flujos de información:
desde empleadores respecto de sus trabajadores, hasta los niveles de transparencias en las
transacciones de empresas y naciones. Esto ha implicado, junto a muchos otros factores,
que la economía global sufra de constantes desequilibrios: a nivel internacional rezagados
en la adopción del proceso-modelo, alzas de intereses y endeudamiento fiscal; a nivel
nacional desempleo, endeudamiento y, ciertamente, pobreza. Se ha asumido, desde hace
mucho tiempo, que las correcciones al modelo no las puede sobrellevar el mercado, así
como tampoco, a nivel internacional las economías particulares, a no ser de, por ejemplo,
generar abismantes desequilibrios entre países industrializados y países tercermundistas.
Dado que la generación de desajustes son inevitables, tanto el FMI como el BM han
conducido en los últimos 70 años el diseño y aplicación de políticas macroeconómicas
internacionales: en lo formal dichas acciones se han orientado a mitigar la pobreza mundial
3
Esta segunda característica es lo que he dado a llamar como el Historicismo Dos: la síntesis de una
economía que presiona por la eficiencia y la rentabilidad a cualquier tipo de agente económico y segundo la
necesidad sistémica de instalar la lógica de una economía tecno-informacional por todo el mundo. Luego es
La economía informacional nuestro segundo Historicismo.
21
(y con ello eliminar la hambruna, la violencia y los refugiados; y a su vez, aumentar la
escolaridad, el trabajo y las esperanzas de vida). Sin embargo a la par de estas buenas
intenciones, ambas entidades, han promovido e implementado una serie de estrategias
destinadas replicar el modelo neoliberal a una escala global: todo el sistema de cooperación
y asesoría internacional requiere que en cada país donde opera, se desarrolle una serie de
transformaciones estructurales: las más evidentes aquellas que obligan a la liberalización de
la economía, la reducción del Estado, economías de escala y de traspasar al mercado
(internacional) no sólo la infraestructura productiva (que por cierto es evidente en la
economía capitalista), sino buena parte de la estructura de servicios sociales: educación,
salud, energía y fondos de pensiones entre, claro está, muchas otras dimensiones. No
obstante lo anterior, que supone por si mismo una presión para acceder a los créditos
internacionales y, sin duda, para incentivar la inversión extranjera, tanto el FMI como el
BM, imponen una serie de otras medidas: las más importantes, la flexibilización (laboral,
legislativa, tributaria, etc.) y que las naciones aceptan las tasas de intereses que ellos
impongan, que para economías pequeñas, en el caso de crisis, se hacen inmanejables
(Stiglitz, 2003). Si la productividad no logra cierto nivel o si la rentabilidad es negativa, el
huracán de la globalización, como lo llama Hinkelammert, habrá de subsumir todo (o una
gran parte) del patrimonio de una nación: recursos naturales, energéticos y, claro está, la
fuerza de trabajo. La consecución de este estado es lo que he denominado como
Historicismo Dos, esto es, transformar la realidad local en virtud de las exigencias de la
economía informacional o capitalista postfordista. La transformación estructural, si bien es
un medio y condición para el modelo económico informacional, a nivel de las decisiones
locales –nacionales-estatales y regionales para el caso de los TLC y procesos de
Integración– opera tal cual Popper ha definido la lógica historicista: primero, identificar el
agente del cambio histórico, esto es, en el historicismo clásico, el mesías, la clase o la raza,
que para nuestro caso, no es otra cosa que la consecución de la transformación estructural:
reducción del Estado y la liberalización de la economía. Segundo la consecución del
Objetivo Superior, esto es a través del descubrimiento de ciertas leyes históricas (en este
caso, económicas) cuyo supuesto control nos han de conducir al destino pre-establecido, el
desenlace esperado: en el caso de la globalización es la sociedad y la economía
informacional. Después de ello, sólo queda disfrutar de un final feliz.
3. La Sociedad Red (o un paradigma de relaciones e interacciones sociales). El proceso
económico requiere a la par, de una transformación social. Para ello Castells ha acuñado la
Sociedad Red: una arquitectura, más bien teórica y lógica (más que empírica, aunque más
compleja que la mera objetivación de una realidad histórico-concreta) que configura el
espacio para un nuevo tipo de relaciones e interacciones sociales. La sociedad red implica
un conjunto de nodos interconectados, donde un nodo es el punto en el que una curva se
intersecta a sí misma; el nodo depende del tipo de redes en el cual está inmerso, de su
ubicación en la misma y de las funciones que estratégicamente desarrolla, en tanto una serie
de actividades y organizaciones que poseen una base local (una ubicación geográfica
objetiva en algún lugar del mundo) en torno a una función clave en la red. Por ejemplo la
existencia de determinadas empresa, ciudades o localidades que se han especializado en un
servicio o producto y que han sabido posicionar en la red dicha actividad y función. Esto
ciertamente implica una particular definición espacial, donde la ubicación objetiva se ve
mediatizada por una estructura tecnológica, flujos de información, mercado laboral, mano
de obra especializada y un sistema de servicios de apoyo. Este escenario, en otras palabras,
implica la existencia de polos de desarrollo, economías de escala y una geometría variable,
22
pero con la incorporación de que el servicio, empresa o ciudad exista a su vez en el espacio
virtual de la red: ejemplo de ello, podría ser la especialización vitivinícola en el sur de
Chile, siempre y cuando tanto la producción como la comercialización estén inmersas en
los flujos de información. En síntesis aquel es el modelo que habrá de determinar los
procesos y funciones de nuestras sociedades.
Desde un punto de vista más generalizado, la sociedad red, y no sólo una economía en red,
supone un nuevo tipo de interacciones entre los sujetos, la naturaleza y la cultura; trastoca y
hasta deslocaliza el espacio de interrelaciones sociales, culturales y políticas en virtud del
uso de las tecnologías de la información; espacio virtual que existe en la metarred, donde el
proceso de abstracción de las expresiones culturales, tanto de sus referentes históricos como
geográficos, se verán copados por el influjo de las redes electrónicas de comunicación; ello
habrá de afectar la política y la reflexión en torno al poder, la economía, el trabajo, la
relación con el medio ambiente, el desarrollo y cambio histórico y, ciertamente, las
relaciones afectivas. La sociedad red, presume, en consecuencia, un nuevo contexto, una
nueva historia. Frente a ello queda la pregunta: es la sociedad red (incluida la sociedad y
economía informacional) parte de una predestinación histórica. La globalización habrá de
pervivir gracias a los procesos informacionales y la conexión planetaria de nodos virtualesgeográficos, que desde el ámbito económico, podrían ser parte, además, de nuestras vidas
cotidianas.
IV. Más que diseñar en una conclusión, quisiera, más bien plantear algunas interrogantes.
La hipótesis expuesta ciertamente que no es definitiva; en rigor pudiesen haber una serie de
interpretaciones para expresar el comportamiento de la globalización: en tanto objeto es una
figura laxa sujeta, todavía, al decurso de la historia, más aún, cuando ella misma esta en un
estado de auto-elaboración constante. En este mismo sentido, su lógica historicista es parte
del proceso, que bien puede variar con el tiempo: quizás en tanto proceso aún le queda por
madurar, proceso que, el cual no tiene porqué concluir en un doloroso historicismo. Es
probable que en dicho estado de madurez queden opciones y alternativas a subprocesos
sociales que no necesariamente tengan que estar sujetos a, por ejemplo, una lógica
informacional invasiva. El futuro, ciertamente, es incierto. Ello, significa que nuestra
interpretación historicista de la globalización es, sólo por hoy. No pretendemos ser nosotros
mismos historicista en nuestro juicio. Nada nos indica que en 80 años más la globalización
continúe intacta. Es muy factible, apelando a criterios optimistas de racionalidad científica
y política, que el mundo, efectivamente, se abra y que los supuestos historicista aquí
esgrimidos no tengan, ya, ninguna validez. Aquello es la aspiración de muchos.
Pese a los auto-cuestionamientos quisiéramos, finalmente, reafirmar lo señalado en la
hipótesis de este trabajo: efectivamente la globalización expresa una innegable tendencia
historicista; es lo he aquí, hemos denominado como el historicismo informacional: A partir
de elementos tales como: a) la sociedad y la economía informacional, b) Las políticas del
FMI y el BM (con sus imperativos macroeconómicos), c) La sociedad red, d) El modelo
neoliberal post-fordista (que incluye ciertamente los elementos de la economía
informacional y el recorrido histórico del comercio internacional), e) Los procesos de
integración económica, los bloque continentales y los Tratados de Libre Comercio y f) La
demanda planetaria por transformaciones estructurales (flexibilización y reducción del
Estado); a partir de todo ello es admisible proyectar no sólo una cierta predicción respecto
del futuro (lo que por sí mismo no tiene ningún riesgo para la convivencia política o la
subsistencia económica, dado que la simple predicción es, sólo ello) sino por, sobre todo,
23
dada la amenaza de la emergencia de un autoritarismo planetario, que en principio y al
parecer no tendría rostro: por lo tanto la pregunta es ¿Quiénes (o qué) sobrellevarán el
historicismo informacional? las tecnologías de la información. ¿Y a éstas, quienes las
controlara? Las grandes empresas internacionales, los gobiernos más poderosos, los centros
de investigación (que podrían, incluso, comerciar las fallas de los procesos tecnológicos), el
FMI y el BM. Ciertamente que el riesgo existe, más no sabemos, aún, quien será el agente
historicista. Ello, a mi parecer, aún es una incógnita.
Bibliografía:
CASTELLS, Manuel (2006) La era de la información: La Sociedad Red (Vol. I). Ed. Siglo
XXI. Madrid
HINKELAMMERT, Franz (2001) El nihilismo al desnudo. Los tiempos de la
globalización. Ed. LOM, Santiago de Chile
POPPER, Karl, (1994) Conjeturas y Refutaciones: El desarrollo del conocimiento
científico. Ed. Paidos Barcelona.
POPPER, Karl, (1973) La Miseria del Historicismo. Ed. Taurus-Alianza, Madrid
POPPER, Karl, (2006) La sociedad abierta y sus enemigos. Ed. Paidos, Buenos Aires.
POPPER, Karl, (2002) Sociedad abierta, universo abierto. Ed. Técnos, Madrid
POPPER, Karl, (1994) El universo abierto. Un argumento a favor del indeterminismo.
Ed.Técnos, Madrid.
SASSEN, Saskia (2007) Una sociología de la globalización. Ed. Katz, Buenos Aires.
STIGLITZ, Joseph (2003) El malestar de la globalización. Ed. Taurus, Buenos Aires.
WALLERSTEIn, Immanuel (2005) Las incertidumbres del Saber. Ed. Gedisa. Barcelona.
5) AUTOR: Daniel Agostini Neto
TITULO DE LA PONENCIA: “Financiamento da ciência, tecnologia e sociedade:
Obrigação do Estado ou atribuição da iniciativa privada”
INSTITUCIÓN: Universidade Regional de Blumenau
PAÍS: Brasil
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
O trabalho tem por objetivo auxiliar na construção de um modelo que auxilie da elucidação
sobre a responsabilidade do investimento em ciência, tecnologia e sociedade (CTS) na
América Latina. Inicialmente é feita um abordagem histórica sobre a concepção de ciência
e tecnologia, desde o modelo linear da ciência até a concepção moderna, que a entende
como um processo inerentemente social e que, portanto não pode prescindir da participação
da sociedade. Posteriormente apresentam-se as duas correntes de financiamento da CTS: (i)
a de caráter privado, defendendo que CTS é uma atribuição empresarial face à grande
quantidade de recursos financeiros que demanda, e em virtude de sua desvinculação dos
governos concede maior autonomia ao pesquisador; (ii) e a segunda de caráter estatal, que
preconiza que o Estado tem o papel de democratizar e descentralizar o processo de tomada
de decisões e conceder maior efetividade social na implementação de políticas do setor. Ao
final apresenta-se como solução a adoção do triângulo de Sábato, modelo que estabelece
24
que a inserção real da CTS depende da estreita vinculação entre três atores principais: os
centros de produção do conhecimento (Universidades), as empresas e o governo.
PONENCIA:
1 INTRODUÇÃO
A forma de fazer ciência mudou. É inimaginável pensar a ciência e a tecnologia
desvinculadas dos aspectos sociais. Desta forma vislumbra-se uma alternância no
paradigma de compreensão da ciência, que passa a conceber os fatores sociais como peçaschaves no sucesso do seu desenvolvimento, da tecnologia e, sobretudo da sociedade.
Compreendido este protagonismo social adentra-se agora num estágio mais
avançado do debate que levanta o seguinte questionamento: De quem é a responsabilidade
de investir em ciência e tecnologia (C&T)? A resposta para esta pergunta é o objetivo geral
deste trabalho – a partir de uma abordagem histórica, elencar os argumentos dos que
defendem que o financiamento da C&T é uma atribuição da iniciativa privada, face à
desburocratização que permeia o setor e sua farta disponibilidade de recursos financeiros,
contrapondo este ponto de vista com a corrente de estudiosos que vê no Estado o indutor de
investimentos no segmento.
Para atingir tal objetivo parte-se para uma abordagem histórica da construção de
Ciência, Tecnologia e Sociedade (CTS), enfatizando o que conhecemos por modelo linear
de produção de ciência, até chegar ao papel da sociedade no processo de construção
científica, compreendendo a sua dimensão social.
Na sequência traz à discussão as diferentes formas de financiamento da CTS, com
argumentos que defendem o papel da iniciativa privada e outros que se contrapõem,
alegando que tal função é privativa do Estado.
Ao final são apresentadas as considerações conclusivas e expectativas sobre o tema.
2 ABORDAGEM HISTÓRICA DA CTS
A compreensão da C&T como caminho de ampliação do desenvolvimento encontra
terreno fértil com o início da década de 50 do século XX, após a publicação do relatório
Vannevar Bush, que preconizava entre outras coisas o modelo linear de desenvolvimento
da ciência.
Sob tal perspectiva (CEREZO, 2002) o bem-estar nacional dependeria do
financiamento da ciência básica que produziria mais tecnologia, mais riqueza e por fim o
bem-estar social. O crescimento econômico e o progresso social viriam por consequência.
Segundo esse modelo, os resultados da pesquisa básica sempre derivam em
desenvolvimentos tecnológicos e em benefícios sociais. “Portanto, investir em pesquisa
básica, outorgando o máximo de liberdade ao cientista para a eleição de seus temas de
pesquisa, se justifica por si mesmo.” (VACCAREZZA, 2002, p. 55).
Isto nos permite formular a seguinte equação: + ciência = + tecnologia = + bemestar social. De acordo com esta visão clássica, fortemente orientada pelos ideais
positivistas, a ciência somente poderia se vestir de excelência caso deixasse de lado as
intervenções da sociedade, o que lhe garantiria, por conseguinte, autonomia para a busca da
verdade.
Com o início da década de 70 (século XX) verifica-se uma mudança na
compreensão da C&T, passando a figurar o termo Ciência, Tecnologia e Sociedade (CTS).
Esta mudança de permite de pronto verificar que a sociedade passa a ser parte deste
processo de construção da ciência.
25
De acordo com Cerezo (2002), o norte desta perspectiva é a concepção da CTS não
como um processo autônomo ou auto-gerenciável, mas sim como um processo
inerentemente social, em que os elementos não técnicos desempenham um papel decisivo
em sua gênese e consolidação. A concepção contemporânea sobre ciência, tecnologia e
sociedade intensifica os laços firmados em décadas anteriores, de interação com a
sociedade e marca o caráter interdisciplinar desta relação.
Ruivo (1994, apud GARCÍA; CEREZO; LÓPEZ; 2000), defende que existiram três
concepções distintas sobre CTS desde o final da Segunda Guerra Mundial, as quais ela
denomina de paradigma: 1°: Paradigma da Ciência como motor do progresso – Objetivo:
investigação básica. 2°: Paradigma da Ciência como solução de problemas – Objetivo:
caráter aplicado da investigação. 3°: Paradigma da Ciência como recurso estratégico:
Objetivo: demonstrar que a mudança tecnológica resulta da interação entre diversos atores
sociais e instituições.
3 INVESTIMENTO EM CTS NA AMÉRICA LATINA: DEVER DO ESTADO OU
DA INICIATIVA PRIVADA?
O final da década de 80 e início dos anos 90 foram marcados pela reformas
econômicas de cunho liberalizante. O desmantelamento da União Soviéticas e a queda do
Muro de Berlim se constituíram em fatores emblemáticos na derrubada dos entraves à
expansão do capitalismo neoliberalizante.
Neste contexto, o Estado era grande demais para atender a todas as demandas da
sociedade. Portanto, a diminuição do seu tamanho era fundamental. Este processo ocorreu
de várias formas e uma delas foi através da delegação de competências à iniciativa privada
o que antes era monopólio estatal.
Tal dinâmica estendeu-se também ao financiamento da CTS e parte-se desde então
para o questionamento: De quem é a responsabilidade por investir no setor? Traduz-se
abaixo dois posicionamentos distintos que auxiliam na formulação das considerações
conclusivas.
3.1 A RESPONSABILIDADE ESTÁ COM A INICIATIVA PRIVADA
De acordo com Vaccarezza (2002) um traço característico da pesquisa científica,
sobretudo na América Latina, é o seu elevado grau de dependência do Estado.
Complementarmente, o mesmo autor faz alusão ao fato de que tudo que se investe neste
segmento na região equivale à metade do que a General Motors investe em Pesquisa e
Desenvolvimento.
Desta forma, o atraso tecnológico no qual está imersa a América Latina decorre da
incapacidade do Estado em mostrar-se competitivo na matéria de produção de C&T, e pior
do que isso – quando o faz, importa tecnologia ultrapassada de países desenvolvidos.
Este papel centralizador do Estado no fomento à CTS implicou num caráter mais
acadêmico do trabalho intelectual na área, fazendo com que a Universidade se convertesse
no locus privilegiado, a partir do qual se produz o pensamento em CTS. Vaccarezza (2002)
defende que o Estado sofrerá uma mudança no papel em relação à CTS. As atividades de
produtor de conhecimento, consumidor de conhecimento e de regulador de funções irão
gradativamente esmaecer, tornando o Estado num facilitador de vínculos, divulgador de
experiências, organizador de informações e promotor de transparência no mercado de
conhecimento.
26
De acordo com Cruz e Pacheco (2004) com frequência se pensa que a base do
desenvolvimento tecnológico está nas Universidades, quando na verdade ele acontece em
laboratórios industriais de pesquisa e desenvolvimento como os da Xerox, da IBM,
Motorola e assim por diante. A Universidade faz uma coisa indispensável ao avanço da
tecnologia – ela treina 3 o cérebro das pessoas que vão fazer tecnologia dentro das
indústrias.
Adam Smith, Marx e Schumpeter destacam a importância da inovação para o
desenvolvimento. As ideias Schumpeterianas mais do que salientar o progresso técnico,
ajudaram a elucidar o papel de sistemas nacionais de inovação e das instituições e,
sobretudo, a dinâmica da inovação – que tem na empresa seu ator principal, mas resulta de
uma complexa estrutura de produção de conhecimento e tecnologia.
Um indicador internacionalmente reconhecido para se medir a intensidade da
inovação é o número de patentes registradas em mercados competitivos. Dados pesquisados
por Cruz e Pacheco (2004) mostram que o número de patentes registradas nos EUA desde
1980 por parte do Brasil e por parte da Coreia do Sul são gigantescamente diferentes.
Enquanto o Brasil se aproxima do US$ 2,5 bilhões e 1000 patentes, a Coreia praticamente
alcança a cifra dos US$ 10 bilhões e 4000 patentes.
Desta forma, os estudiosos demonstram que as patentes são um produto típico do
ambiente empresarial e não do ambiente acadêmico. Neste sentido a concepção moderna
para a construção de sistemas nacionais de inovação é fortemente marcada pela ideia de
ofertar recursos humanos qualificados e transferir conhecimento de universidade e
institutos para as empresas.
Outro aspecto evidenciado na produção de P&D é a mais variada gama de formas
de cooperação, o que permite a construção de parques de inovação conjugados, reduzindo
drasticamente os custos com os investimentos necessários para a produção da inovação,
sempre tendo a iniciativa privada como responsável pelos investimentos em CTS.
3.2 COMPETÊNCIA ESTATAL
Em contraponto à perspectiva privada de financiamento de CTS encontram-se
defensores do que se chama de estilo alternativo de Ciência e Tecnologia, o qual demanda a
democratização e a descentralização do processo de tomada de decisões e maior eficácia
social na implementação da política do setor. Desta forma vislumbra-se a ideia de uma
construção bottom – up, ao invés do modelo top- down na formulação das políticas de CTS.
Dagnino e Thomas (1999) argumentam que o processo de desenvolvimento não tem
levado à inovação tecnoprodutiva e que gradativamente tem-se verificado uma diminuta
participação das empresas locais no cenário de CTS, o que faz com que as empresas locais
tendam a continuar funcionando segundo a lógica de importação de tecnologia. Para eles,
um filão tecnológico que, caso explorado de forma adequada, pode ter implicações
positivas para a exportação é a substituição de matéria-prima importada para a fabricação
de produtos de massa.
Tal concepção de CTS, com um caráter capitalista dependente resultou num modelo
institucional que manteve um padrão de alocação de recursos incoerente com as
necessidades sociais da América Latina. Nesta perspectiva, Dagnino e Thomas (1999)
criticam a adoção de indicadores como o PIB e PNB para validar a tese de que
investimentos em CTS levam ao desenvolvimento econômico. O importante não é o quanto
3
Perfil tecnicista da ciência.
27
se gasta, mas sim como se gasta. Defendem que as necessidades sociais até agora não
atendidas devido à enorme concentração de poder econômico e político serão satisfeitas à
medida que o processo de democratização política em que estamos engajados for dando
lugar à democratização econômica.
O que constata-se atualmente é um sistema de produção predatório no que tange a
CTS, o qual se encontra cada vez mais privatizado e ávido por resultados econômicos e
internacionalizados, sem a mínima preocupação com os anseios sociais. Os defensores
desta corrente vêem na empresa uma instituição destruidora que tende a obscurecer o fato
de que CTS são construções sociais.
O argumento contrário ao financiamento privado na área de CTS funda-se na
concepção de que as empresas dos países avançados de tanto produzir tecnologias mais
poupadoras de matérias-primas inviabilizam as pequenas empresas. Assim sendo, Dagnino
e Thomas (1999) relatam que o abandono da política de substituição de importações
agravou a disfuncionalidade e a debilidade de nosso complexo de CTS.
Daí decorre a necessidade do Estado investir na Universidade para a mesma ser
legitimada pela sociedade latino americana como ambiente estatal de produção de CTS,
devendo despertar para a preocupação de viabilizar a satisfação das necessidades sociais
emergentes, mediante a antecipada mobilização de seu potencial e criando uma dinâmica de
pesquisa interdisciplinar, inovativa, endógena e auto-sustentada.
Por fim, Dagnino e Thomas (1999) aludem que à medida que as necessidades mais
primárias forem sendo satisfeitas, novos segmentos virão a servir como um núcleo de
promoção do desenvolvimento econômico e da geração de uma dinâmica tecnológica
endógena, conferindo um caráter social à produção de CTS.
4 CONCLUSÃO
Não restam dúvidas de que um dos avanços mais significativos em relação à C&T
alcançada ao longo da segunda metade do século XX foi a clareza em relação ao papel
desempenhado pela sociedade na construção do conhecimento científico e a compreensão
dos impactos sociais daí decorrente.
A equação: + ciência = + tecnologia = + bem-estar social, parecia a fórmula do
sucesso, até se concluir que ela carecia de algo, o que acabava por lhe atribuir um perfil
reducionista. Conforme discorrido, a compreensão do papel da sociedade na formulação
das políticas científicas e tecnológicas vai se concretizar em meados da década de 70, ao
entender que C&T são um processo inerentemente social, anexando à expressão o termo
sociedade, o qual passa a figurar como CTS.
Muito embora já tenhamos atingido o consenso em torno do caráter social da C&T,
tal acordo ainda está longe de ser alcançado no que se refere ao financiamento do setor.
O segmento de estudiosos defensores do financiamento privado mostra dados
incontestáveis em relação à supremacia da empresa sobre o Estado no que concerne aos
investimentos em CTS. Neste contexto agregou-se até mais um termo à designação inicial –
inovação. Não raramente, na literatura já encontramos a definição CTS+I.
Na outra vertente, os defensores do que se conhece como estilo alternativo de CTS,
acreditam que o Estado tem o papel de democratizar e descentralizar o processo de tomada
de decisões e conceder maior efetividade social na implementação de políticas do setor.
Para tanto, ele deve estar livre de qualquer ingerência. Aludem que o processo de
desenvolvimento não tem levado à inovação tecnoprodutiva e que gradativamente tem-se
verificado uma diminuta participação das empresas locais no cenário de CTS, o que faz
28
com que as empresas locais tendam a continuar funcionando segundo a lógica de
importação de tecnologia.
Como caminho para equalizar tal conflito sugere-se a adoção do triângulo de
Sábato. Este modelo estabelece que a inserção real da CTS depende da estreita vinculação
entre três atores principais: os centros de produção do conhecimento (Universidades), as
empresas e o governo. Sábato demonstra que a ausência de um destes vetores impede o
aproveitamento por parte da sociedade do conhecimento produzido.
Desta forma, conclui-se que ao invés de se eleger um modelo ideal para o
financiamento da CTS se adote uma interação entre as modalidades existentes. Esta prática,
por seu perfil sinérgico, tende a promover vantagens àqueles que estão no final do processo
– os agentes sociais.
REFERÊNCIAS
ANTUNES, Manuel de Azevedo. Do crescimento económico ao desenvolvimento humano
em tempos de globalização. Revista Lusófona de Ciências Sociais, n. 1, p. 73-83, 2004.
BAZZO, Walter; et al (Org.). Introdução aos estudos CTS (ciência, tecnologia e
sociedade). Madri: Organização dos Estados Ibero-americanos para a educação, a ciência e
a cultura, 2003.
BOISIER, Sergio. Desarollo (local): De que estámos hablando? In: MADOERY, Oscar;
BARQUERO, Antonio Vázquez. (Org.). Transformaciones globales, instituiciones y
políticas de desarollo local. Rosário: Homo Sapiens, 2001. p. 1-22.
CEREZO, José Antonio López. Ciência, tecnologia e sociedade: O estado da arte na Europa
e nos Estados Unidos. In: SANTOS, Lucy Woellner dos; et al (Org.). Ciência, tecnologia e
sociedade: o desafio da interação. Londrina: IAPAR, p. 3-39, 2002.
CRUZ, Carlos Henrique Brito; PACHECO, Carlos Américo. Conhecimento e inovação:
desafios do Brasil no século XXI. Instituto Fernando Henrique Cardoso, 2004.
DAGNINO, Renato; THOMAS, Hernán. Insumo para um planejamento de C&T
alternativo. Planejamento e políticas públicas. Brasília: IPEA, n. 20, p. 89-128, 1999.
GARCÍA, Marta I. González; CEREZO, José A. López; LÓPEZ, José L. Luján. Ciencia,
tecnología y sociedad: Una introducción al estudio social de la ciencia y la tecnología.
Madrid: Tecnos, 2000.
LATOUR, Bruno. Ciência em ação: como seguir cientistas e engenheiros sociedade afora.
São Paulo: 2000.
MARTINS, Gabriela Isla Villar; MARTINS, Cid Isidoro Demarco. Desenvolvimento local:
da teoria à prática. In: MARQUES, Heitor Romero; et al. (Org.). Desenvolvimento local
em Mato Grosso do Sul: reflexões e perspectivas. UCDB: Campo Grande, 2001. p. 153180.
29
VACCAREZZA, Leonardo Silvio. Ciência, tecnologia e sociedade: o estado da arte na
América Latina. In: SANTOS, Lucy Woellner dos; et al (Org.). Ciência, tecnologia e
sociedade: o desafio da interação. Londrina: IAPAR, p. 47-81, 2002.
6) AUTOR: Elizabeth González Carrasco
TITULO DE LA PONENCIA: “Migraciones forzadas: un producto del proceso
globalizador mundial”
INSTITUCIÓN: Universidad Nacional de Lanús - UNLa
PAÍS: Argentina
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
En el mundo actual, uno de los fenómenos que se esta presentando de manera acelerada y
compulsiva son las migraciones o desplazamientos forzados en diversas partes del mundo,
ya sea bien en el continente Europeo, el Asiático o el Latinoamericano, debido al desarrollo
de diversos conflictos armados en escala mundial. En América Latina, es el conflicto
armado en Colombia desde el año 1960 hasta la actualidad. Este fenómeno y proceso nos
esta afectando de una manera considerable, ya que nos encontramos con miles de personas
que han perdido sus tierras, costumbres, culturas y en especial sus vidas por haber sido
desalojadas a la fuerza, desarraigadas de su vida, de sus espacios culturales y territoriales.
Estos procesos se han dado por el efecto de la globalización, el cual ha acelerado y
masificado las producciones económicas, tecnológicas, sociales, culturales, y ha hecho que
la población crezca de una manera incontrolable, y los individuos más afectados por estos
conflictos productos son los pueblos indígenas.
PONENCIA:
En el mundo actual, uno de los fenómenos que se está presentando de manera
acelerada y compulsiva son las migraciones forzadas o desplazamientos forzados en
diversas partes del mundo, ya sea bien en el continente Europeo, el Asiático o el
Latinoamericano, debido al desarrollo de diversos conflictos armados en escala mundial.
Este fenómeno y proceso nos está afectando de una manera considerable, ya que nos
encontramos con miles de personas que han perdido sus tierras, costumbres, culturas y en
especial sus vidas por haber sido desalojadas a la fuerza, desarraigadas de su vida, de sus
espacios culturales y territoriales. Estos procesos se han producido por el efecto de la
globalización, el cual ha acelerado y masificado las producciones económicas,
tecnológicas, sociales, culturales, y ha hecho que la población crezca de una manera
incontrolable, y los individuos más afectados por estos conflictos productos son las
mujeres, los niños, los ancianos y ancianas.
En América Latina, es el conflicto armado en Colombia desde el año 1960 hasta la
actualidad. Sabemos que este conflicto ocasiona una serie de constantes desplazamientos o
movilizaciones de grupos de campesinos, afrodescendientes, e indígenas de sus territorios
originarios y ancestrales. Este conflicto esta traspasando las fronteras y afectando a los
países vecinos (Venezuela, Ecuador y Panamá) con un gran oleaje de personas, familias,
grupos sociales que huyen de la violencia y de la destrucción de sus lugares de origen,
familias, tradiciones, culturas, saberes, ancestralidades. Debemos aclarar que “en pocas
palabras, se sostiene que el desplazamiento forma parte integrante de la modernidad
30
eurocéntrica y de la manifestación que ésta ha revestido después de la Segunda Guerra
Mundial en Asia, África y América Latina, es decir: el desarrollo. Tanto la modernidad
como el desarrollo son proyectos espaciales y culturales que exigen la conquista incesante
de territorios y pueblos, así como su transformación ecológica y cultural en consonancia
con un orden racional logocéntrico” (Escobar, 2005:48).
La lógica del desplazamiento o de las migraciones forzadas obliga a los desplazados
internos, en este caso a los pueblos indígenas cambiar o perder sus costumbres, sus modos
de vida, sus culturas, sus lenguas entre otros hechos para adaptarse a nuevas condiciones
económicas, sociales y ambientales totalmente opuestas a ellos. En donde tenemos que “el
conflicto armado en Colombia en la últimas décadas, se ha constituido en un determinante
y condicionante del desplazamiento individual, familiar y colectivo que tiene un fuerte
impacto en la vida social puesto que deja a un vasto sector de la población en situaciones de
vulnerabilidad, por cuanto ha sido la causa de la migración interna forzada de más de dos
millones de personas” (Guevara, 2002).
Dicha lógica responde a un patrón y según Escobar (2005: 48) “los desplazamientos
masivos que se observan hoy en día en el mundo entero –ya sean relativamente voluntarios
o forzosos– son el desenlace de procesos culturales, sociales y económicos que han
desembocado en la consolidación de la modernidad capitalista. Entiendo por modernidad
una forma peculiar de organización social que nació con la conquista de América y que
cristalizó posteriormente en el norte de Europa occidental en el siglo XVIII. En el plano
social, la modernidad se caracteriza por la existencia de instituciones como el Estadonación y la burocratización de la vida cotidiana basada en el saber especializado; en el
plano cultural, se singulariza por orientaciones como la creencia en el progreso continuo, la
racionalización de la cultura y los principios de individuación y universalización; y en el
plano económico, se particulariza por sus vínculos con diversas formas de capitalismo,
comprendido el socialismo de Estado como forma de modernidad”.
Hemos encontrado que estos conflictos han obligado a los grupos indígenas que
habitan en el extenso territorio colombiano, en especial a sus mujeres a producir
mecanismos de resistencia, entre uno de ellos es el desplazamiento forzado o silencioso
hacia el territorio fronterizo venezolano. Sin embargo, al momento de su ingreso a las zonas
fronterizas venezolanas, hallamos “que se ha dado por la presencia de grupos de
desplazados, (…) el incremento de indocumentados dentro del territorio nacional, porque
dichas personas ingresan al territorio nacional horrorizados por el conflicto interno que
experimenta Colombia desde hace casi medio siglo y buscan protección, asistencia y que de
alguna manera se les satisfagan las necesidades que en su país de origen no se les pueden
cubrir. Pero generalmente ellos ingresan por las zonas selváticas o boscosas de la frontera,
sin que medie registro alguno o identificación ante las autoridades venezolanas de
inmigración y extranjería, y se asientan en el territorio nacional muchas veces de tal
manera; lo cual hace imposible algún tipo de control, registro o identificación de esas
personas” (Caligiuri y Petit Medina, 1997).
Por otra parte, hay que tener un punto muy claro que no todos los grupos indígenas
colombianos abandonan o migran, y se desplazan de sus territorios ancestrales hacia otras
regiones, por ejemplo, el caso de las mujeres indígenas y demás actores sociales de su
comunidad han creado un proyecto denominado “Minga” en resistencia”, y “es una
propuesta que las comunidades indígenas del norte del Cauca, organizadas alrededor de
ACIN- Cxab Whala Kiwe, han reafirmado como alternativa contra la agresión permanente
de los actores armados –legales e ilegales- contra las comunidades indígenas.
31
La “minga en resistencia” es un hecho de autonomía y autodeterminación que les
permite hoy, con orgullo, seguir luchando para celebrar la vida; es una propuesta colectiva
y comunitaria, donde todos y cada uno de los “seres del territorio” tiene un lugar, cada
mujer es tejedora, cada guardia es garante, cada niño y niña es la esperanza, cada médico
tradicional es guía espiritual, cada piedra o ser de la naturaleza es testigo, cada espíritu es
protector de la resistencia y de los y las “resistentes”” (Mujer y Conflicto Armado,
2005:98).
A raíz de estos hechos violentos desde unos años hasta la actualidad hacia
Venezuela se están produciendo una serie de desplazamientos, migraciones forzadas, por
parte de los grupos indígenas que huyen de ese clima de violencia, buscando salvarse de
una muerte física y socio-cultural, así como de los hechos de violencia, persecución y
amenazas que viven los diferentes actores de la sociedad colombiana. La importancia de
esta investigación se centra en investigar ¿cuál es la situación y el impacto socio-cultural de
los grupos indígenas desplazados por el conflicto armado?
En nuestro trabajo estudiaremos, a un grupo especial que son las mujeres indígenas
desplazadas desde el territorio colombiano hacia el territorio venezolano, es decir, a las
fronteras de los Estados Amazonas, Apure y Zulia. Así como, estudiaremos el impacto de
estos desplazamientos hacia las comunidades indígenas y no indígenas de los Estado
Amazonas, Apure y Zulia, en las zonas fronterizas Colombo-Venezolana. Con este trabajo
de investigación buscamos crear conciencia, visibilizar, y denunciar ante la sociedad
venezolana e internacional de la situación que viven y se enfrentan cotidianamente los
pueblos y comunidades indígenas, en especial las mujeres indígenas en las zonas
fronterizas que viven tanto en Venezuela como en Colombia, a raíz del conflicto armado.
La metodología empleada para el desarrollo de la investigación (en curso) se dividió
en dos etapas debido a lo complejo del tema, ya que esta se realiza en condiciones
especiales, es decir, en la frontera Colombo-Venezolana en donde conviven los pueblos y
comunidades indígenas con los actores armados regulares e irregulares. Por lo tanto,
decidimos que la investigación debería desarrollarse en dos etapas. La Primera etapa se
caracteriza por la revisión de la literatura (Hernández Sampieri et al, 2005), y la recolección
de datos a nivel documental en las publicaciones de libros, artículos, ponencias, tesis de
grado y postgrados, así como los reportajes de la prensa diaria venezolana, y la revisión de
Internet. Dicha revisión tomara en cuenta las referencias publicadas entre el año 2000 hasta
el año 2009. La segunda etapa de esta investigación consistirá en la realización del trabajo
de campo etnográfico, y emplearemos el “Método de Investigación- Acción”, el cual “es el
único indicado cuando el investigador no sólo quiere conocer una determinada realidad o
un problema especifico de un grupo sino desea también resolverlo. El fin principal de estas
investigaciones no es algo exógeno a las mismas, sino que está orientado hacia la
concientización y hacia la solución de sus problemas” (Martínez Míguelez, 2005). A partir
de este método de investigación etnográfica, desarrollaremos un estudio sistemático a
través de los métodos etnográficos, y emplearemos la entrevista semi-estructurada y la
observación participativa, las cuales nos permitirán acercarnos a la realidad estudiada de
una manera más “…flexible, y que se utiliza mientras resulta efectivo, pero que cambia de
acuerdo al dictamen imprevisto, de la marcha de la investigación y de las circunstancias”
(Martínez Míguelez, 2005).
Sabemos que en la zona fronteriza venezolana, así como en el territorio colombiano
se producen situaciones de violencia, de aislamiento que afectan y violan muy seriamente
los Derechos Humanos de estos pueblos y comunidades indígenas, en especial a sus
32
mujeres, niñas, jóvenes y ancianas. Estas violaciones a sus derechos fundamentales
producen una serie de consecuencias que pueden ser observadas en las zonas o áreas, en
donde llegan los desplazados o en las áreas de asentamiento. Estos desplazamientos
originan una serie de dificultades no sólo a nivel individual, sino también colectivo, lo que
ocasiona un colapso en los servicios públicos, como sanitarios, asistenciales y educativos,
por ejemplo, ya que aumenta la población en las zonas en donde llegan a asentarse y
establecerse o simplemente si es un área de paso.
A raíz de estos desplazamientos o migraciones, debemos tomar en cuenta que en la
mayoría de los casos cuando estas poblaciones indígenas toman la decisión o son forzadas a
desplazarse y llegan a ciertas comunidades o centros poblados. Se encuentran con que esas
comunidades receptoras no siempre tienen buenos servicios, así como buenas
infraestructuras que les permita atender sus necesidades y posteriormente desarrollarse de
una manera óptima, y podemos entenderlo de la siguiente manera: “El desplazamiento
forzado interno –dentro y fuera del territorios- y el refugio internacional, con consecuencias
graves de hacinamiento en sitios comunitarios, albergues temporales u otros lugares,
generando desunión familiar, pérdida de nuestra intimidad, con mayor impacto en las
mujeres, que deben asumir muchas más cargas y tareas, en condiciones en las que los
retornos no siempre son posibles; debemos adaptarnos a otras formas de vida en el lugar de
recepción, y en ocasiones generando conflictos internos en la comunidad, al presentarse
discriminación y desconocimiento a los que salen en calidad de desplazados” (Mujer y
Conflicto Armado, 2002-2006:32).
De igual forma, debemos tener claro que la mayoría de las personas desplazadas o
refugiadas no llegan en condiciones “normales” a las zonas fronterizas donde pueden
refugiarse, y cuando hablamos de condiciones “no normales”. Con esto queremos señalar
que la mayoría de las personas afectadas por la persecución, amenazas, u órdenes de
captura, entre otros, los cuales son mecanismos empleados por los actores armados o por el
mismo ente gubernamental durante el desarrollo de un conflicto armado, en este caso el
colombiano. Huyen de sus lugares de origen por ejemplo sin sus documentos de
identificación protegiéndose de la destrucción, ya que ésta “…toca más allá de sus efectos
materiales: se trata de una pérdida de identidad como individuos, como ciudadanos y como
sujetos políticos, y de una ruptura del tejido social a nivel de la familia y de la
comunidad…” (Segura Escobar y Meertens, 1997:30-31).
Sin embargo, antes de continuar con el avance de la investigación, es conveniente
aclarar una serie de términos que nos permitirán entender y aprehender de una manera más
acertada el propósito de nuestra investigación. Siguiendo a Segura Escobar y Meertens
(1997), ellas definen los siguientes términos conceptuales desde una perspectiva sociocultural: Violencia, Refugiados y Desplazados, Desplazamiento Forzoso, y señalan que
“históricamente, el conflicto armado se asocia con emigración forzada de los habitantes de
una determinada región o localidad, con grados de desarraigo más o menos permanentes,
con procesos –no exentos de conflicto- de integración, asimilación o coexistencia con las
comunidades receptoras, y con formas diversas de reconstrucción de los patrones de los
hogares y de los proyectos de vida por parte de la población expulsada de su territorio”
(Segura Escobar y Meertens, 1997:30).
La “violencia” es definida como la que “...puede abarcar desde las experiencias más
íntimas e individuales de violación sexual (más frecuentemente femenina) hasta los
contextos esencialmente públicos y colectivos de la guerra (de mayor compromiso directo
masculino). No obstante, su diversidad de formas, contextos y significados, estas violencias
33
comparten un elemento en común: la destrucción de bienes, de relaciones (de procesos
sociales), aunque sus efectos corrosivos sean socialmente más reconocibles y reconocidos
cuanto más distantes del espacio privado y de las relaciones” (Segura Escobar y Meertens,
1997:31).
La definición de refugiados y desplazados, para estas investigadoras es que “El
primer término se refiere tradicionalmente a la salida de las fronteras nacionales, lo cual
repercute en un status con reconocimiento, visibilidad y/o registro internacionales, y por
tanto con unas mínimas medidas de protección y recursos de emergencia. El segundo
término, por el contrario señala un fenómeno cuya existencia y magnitud ocasionalmente
llegan a ser objeto de discusión política y atención humanitaria, pero con mayor frecuencia
la población expulsada depende de su propia capacidad para movilizar recursos” (Segura
Escobar y Meertens, 1997:31).
Los pueblos y comunidades indígenas colombianos están dentro de la categoría de
desplazados, ya que la mayoría de estos seres humanos llegan a las zonas fronterizas, y en
muchas de las ocasiones no denuncian estos hechos por miedo a represalias o que los
inculpen, o porque no tienen el conocimiento ni la formación para denunciar u organizarse.
El desconocimiento del español como lengua materna, es una gran barrera al momento de
su desplazamiento; lo cual ocasiona el desconocimiento de que existen organizaciones
internacionales o nacionales que pueden brindarle la asistencia humanitaria, jurídica,
médica, entre otros. Sin embargo, los dirigentes de las organizaciones indígenas si conocen
toda la normativa internacional y nacional, la gran interrogante que nos surge será que es
intencional que los que no son dirigentes desconocen dicha normativa.
Estas condiciones generan un “desplazamiento forzoso”, el cual “...se rige por los
principios de protección de los derechos y del Derecho Humanitario. Se privilegian
entonces cuatro criterios básicos que reconocen conflicto y la intencionalidad como
condiciones inherentes, e incorporan una visión nueva en el terreno jurídico-político del
desplazamiento violento y en las relaciones de sus víctimas con el Estado: la migración
interna forzada, el abandono residencial y/o de las actividades económicas habituales, un
contexto de amenaza a los derechos humanos, y situaciones de violencia y alteración del
orden público” (Segura Escobar y Meertens, 1997:34).
BIBLIOGRAFÍA
Caligiuri A. E. y Petit M. J. (1997): “Las Implicaciones en el Derecho Internacional
Humanitario de los Refugiados y Desplazados Extranjeros en el Territorio Venezolano”.
Disponible en: www.monografías.com
Escobar, A. (2005): Más allá del Tercer Mundo. Globalización y Diferencia. Bogotá,
Colombia. Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Instituto Colombiano de
Antropología e Historia. ICANH. Universidad del Cauca.
Hernández Sampieri, Fernández, C., et al (1995): Metodología de la Investigación. México.
McGrawHill.
Guevara C., Rubén D. (2002): Desplazamiento y Derechos Humanos. Avance de una
Investigación.
Bogotá,
Colombia.
Disponible
en:
34
http://www.mamacoca.org/separata_nov_2002/art_guevara_desplazamiento_derechos_hum
anos.htm
Martínez Míguelez (2005): La Investigación Cualitativa. Su Razón de Ser y Pertinencia.
Disponible en: http://prof.usb.ve/miguelm/lainvestigcualitatrazonypert.html
Martínez Míguelez (2000): La Investigación Cualitativa Etnográfica. Seminario y Taller de
“Metodología Cualitativa”. Caracas, Venezuela. Instituto de Estudios del Conocimiento.
INESCO. USB
Díaz, A. M. Figueroa C. P. et al (2006): IV Informe sobre Violencia Sociopolítica contra
Mujeres, Jóvenes y Niñas en Colombia. Mujer y Conflicto Armado. 2002-2006. Bogotá.
Colombia. Ediciones Ántropos.
Segura Escobar, B. y Meertens, D. (1997). Desarraigo, Género y Desplazamiento Interno
en Colombia. En: Nueva Sociedad. Marzo- Abril. pp. 30-43.
7) AUTOR: Estela Beatriz Picco
TITULO DE LA PONENCIA: “La globalización de la educación. Aspectos económicos,
sociales, culturales de la reforma educativa argentina de la década de 1990”
UNIVERSIDAD: Universidad Nacional de La Pampa- General Pico (La Pampa)
PAÍS: Argentina
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
La educación, así como la legislación que la sustenta son una construcción social, un
producto de la actividad ideológica humana, no neutra, que responde a circunstancias
teóricas, políticas, sociales, económicas e históricas; a concepciones antropológicas, a una
cosmovisión y una ideología; entendida esta última como una Weltanschauung “que ha sido
formulada de manera consciente y colectiva con objetivos políticos formales” (Wallerstein:
1999, p. 18).
El objetivo de este trabajo es realizar un análisis de las bases ideológicas de la Ley Federal
de Educación argentina (24195) -en el marco de la Reforma Educativa Argentina de la
década de 1990-, a fin de conocer su fundamentación político / económica, la cosmovisión,
idea de hombre y fines de la educación, para intentar comprender su sentido en el marco de
la mundialización y la globalización.
El Nos cuestionamos acerca de las ideologías que subyacen en la Reforma educativa,
analizando las relaciones entre lo global y lo regional, teniendo en cuenta la globalización de
la educación, y su inclusión en los tratados económicos internacionales y su relación con
procesos supranacionales de evaluación.
PONENCIA:
Introducción
El objetivo de este trabajo es realizar un análisis de las bases ideológicas de la Ley Federal
de Educación argentina (24195) -en el marco de la Reforma Educativa Argentina de la
década de 1990-, a fin de conocer su fundamentación ideológica/ político / económica, la
35
cosmovisión, idea de hombre y fines de la educación, para intentar comprender su sentido en
el marco de la mundialización y la globalización. Analizaremos las relaciones entre lo global
y lo regional, teniendo en cuenta la globalización de la educación, su inclusión en los
tratados económicos internacionales y su relación con procesos supranacionales de
evaluación.
I. Lo global y lo regional en las bases político /económicas de la Reforma
Según Gentili, en la República Argentina –así como en toda América Latina-, la situación
económica (dependencia, desempleo y recesión) derivó en una “crisis global”; es decir, que
el estado de crisis no sólo se da en el campo económico, sino que se expande hacia la
política 4, las relaciones jurídicas, la cultura, y por supuesto la educación (1997:118). Esa
situación se transformó en un terreno propicio para que surjan nuevas estrategias políticas y
culturales –que en la década de 1990 provinieron mayormente del neoliberalismotendientes a crear un nuevo orden económico y político así como un “nuevo orden cultural”
(1997:119).
Esto se debe en parte a que -como sostiene Amin- el pensamiento característico de la
posmodernidad es “economicista” y parte del supuesto de que existen leyes económicas
ineludibles que determinan el movimiento y el progreso de los sistemas productivos e
“imponen una interdependencia mucho más intensa entre los subsistemas nacionales a
escala mundial.” Estas ideas se llevan más lejos, y expresan que el Estado debe ajustar sus
políticas a los intereses y estrategias de las empresas privadas, las cuales trascienden las
fronteras del Estado.
Detrás de la mencionada transformación se hallan las políticas impuestas por el Banco
Mundial, quien dijo estar fuertemente comprometido con la educación y cuya principal
contribución es “el asesoramiento, destinado a ayudar a los gobiernos a desarrollar políticas
educativas adecuadas para las circunstancias de sus propios países” (Banco Mundial, 1995
en Coraggio, 1997) como respuesta a la crisis educativa.
A través del Banco Mundial se logra llevar a cabo una de las ideas característica de la
posmodernidad, es decir, este organismo actúa como la vía que permite que las lógicas,
intereses, pensamientos, estrategias, etc. del Primer Mundo fluyan y se instalen en el Tercer
Mundo. Alcanzando de esta manera una aparente homogeneización cultural -reformas
educativas semejantes en distintos países latinoamericanoscaracterística de la
mundialización en que nos encontramos inmersos. El hecho de que los cambios en el terreno
educativo estén dirigidos, y hasta podríamos decir impuestos, por organismos
internacionales nos obliga a reflexionar, a cuestionarnos hasta qué punto esos cambios se
adaptan a la realidad de la Argentina y sus ciudadanos. Sabemos que la idea de hombre, el
fin de la educación, la infraestructura, etc. de cada país es diferente, que depende de la
idiosincrasia, del capital cultural de cada uno de ellos; por lo tanto estimamos que es muy
cuestionable este intento de homogeneización de la educación impuesta por el Primer
Mundo.
El compromiso que tomó el Banco Mundial con respecto a la elaboración de los
lineamientos para las reformas educativas de los diferentes países, se basó en la idea de
4
En esta época, se ha producido el resquebrajamiento del Estado como instancia superior en el gobierno de la
economía y como marco del poder científico y técnico. Como consecuencia de ello, los Estados dejan de ser
garantes de la organización territorial de mercados, sustentos, identidades e historias, siendo árbitros de varias
formas de flujo global.
36
educación como “instrumento importante para el desarrollo económico y social” (Banco
Mundial,1996 , en Coraggio, 1997). Pasó a cumplir las funciones que en otros tiempos
desempeñaba la UNESCO, como orientador de las mejoras en el área educativa, siendo “en
el plano internacional [...] la mayor fuente de asesoramiento en materia de política
educacional y de fondos externos para ese sector” (Banco Mundial, 1997, en Coraggio,
1997).
A partir de esto podemos afirmar que no fueron los profesionales de la educación los que
reflexionaron y actuaron, sino funcionarios alejados de la realidad escolar y social, pero
ejecutores de las políticas establecidas. En los espacios de toma de decisiones se sustituyó al
educador por los actores del mercado (empresarios, funcionarios). Como sostiene Torres: la
“ausencia del profesorado en la definición, discusión y toma de decisiones de política
educativa termina por sellar este discurso formulado por economistas para ser implementado
por educadores” (1997:96). Por ello, se instaló notoriamente en el discurso educativo un
lenguaje que proviene de la economía, asociándose, por ejemplo: escuela-empresa, sistema
educativo-sistema de mercado, aprendizaje-producto, habilidades-competencias, educaciónproducción.
Algunos fragmentos de la Ley coinciden con la idea neoliberal de adecuar las propuestas
educativas a las demandas de los diferentes países o regiones, esto puede leerse en el
Artículo 9 o en el siguiente párrafo: “[La Ley] señala el inicio y la dirección de su paulatina
reconversión para la continua adecuación a las necesidades nacionales dentro de los
procesos de integración” ( Artículo 1). Además se observa claramente la constante
referencia a la integración a un mundo en continuo cambio, lo cual se relaciona con la idea
de globalización 5, y el proceso de adaptación a las demandas de diferentes organismos
internacionales de crédito.
Luego de las reflexiones realizadas, podemos afirmar –remitiéndonos a las palabras de
Coraggio- que “el análisis económico se ha convertido en la metodología central para el
diseño de políticas educativas”, y el ejemplo más claro de ellos es la sanción de la Ley
Federal. De esta manera, se han incorporado a la educación los valores del mercado
capitalista en la esfera de la cultura, introduciendo la “competencia”, reduciendo la calidad
de la educación a los indicadores de ingreso. (Coraggio ,1995:20)
Idea de hombre y fines educativos en una visión globalizada del mundo
En la Ley Federal de Educación el acento está puesto en la formación “de la sociedad
argentina justa y autónoma a la vez que integrada a la región, al continente y al mundo”
(Artículo 2).
Se habla de una globalización económica y de una mundialización en el sentido de la
influencia mundial de las culturas anglosajonas, siendo que –según Vizer- a fines del siglo
XX se ha pasado “del orden y los valores de la modernidad (que se resiste a la disolución)
[...] al ‘caos’ posmoderno. Caos que a su vez preanuncia nuevas modalidades de
organización y homogeneización a escala global y regional [...] Esta tendencia irrefrenable
hacia un mundo interconectado o globalizado por redes telemáticas exigirá la creación de
5
Para Hannerz, la globalización está relacionada con “interconexiones crecientes a larga distancia” en las
fronteras nacionales y entre continentes [...]” (p. 34) Utiliza el término “ecúmene global” “[...] para aludir a la
interconexión en el mundo, a través de interacciones, intercambios y desarrollos derivados, que afectan no
poco a la organización de la cultura.” (p. 21)
37
códigos comunes de intercambio de información, de lenguajes, de organizaciones y redes,
de sistemas, programas y procedimientos técnicos de prácticas sociales compartidas” (p. 5)
Para Harvey (1989:19), estaríamos viviendo una reacción al modernismo, con la
consecuente “aceptación de lo efímero, lo fragmentario, lo discontinuo y lo caótico”
(1989:49) donde se privilegia la heterogeneidad, “la fragmentación, la indeterminación y la
intensa desconfianza de todos los discursos universales”. Señala que el término
‘posmodernismo’ “abraza [...] el lenguaje del comercio y de la mercadería. Su relación con
la tradición cultural es de pastiche irreverente, y su falta de profundidad intencional solapa
todas las solemnidades metafísicas, a veces a través de una brutal estética de sordidez y de
choque.”Además, se acentúa la volatilidad y lo efímero en lo relacionado a las modas,
productos, técnicas de producción, procesos de trabajo, ideas e ideologías, valores, etc. Se
pone énfasis en los valores y virtudes de la instantaneidad (alimentos instantáneos y rápidos)
y de la descartabilidad (cucharas, platos, etc., descartables) (Harvey, 1989: 258)
En palabras de Ortiz, el “quiebre de las fronteras”, la movilidad interplanetaria, se han
convertido en una realidad que ha ido transformando las relaciones sociales. Esto se vería en
la forzada uniformidad de reformas educativas semejantes aplicadas a países diferentes sin
tener en cuenta sus propias identidades culturales.
En la Ley Federal se caracteriza la época actual como un momento cambiante, inestable, de
avance acelerado en lo que respecta a nuevas tecnologías con su continua modificación y
perfeccionamiento, al parecer ilimitado. Si bien ello logra un bienestar y mejora la calidad
de vida de las personas en lo referente a la salud, comodidad, trabajo, tiene un aspecto
negativo que se refleja en los grandes cambios climáticos, reducción de los recursos
naturales, contaminación del aire y ríos, etcétera. Parte de estas nuevas tecnologías están
constituidas por los medios masivos de comunicación quienes permiten que las fronteras
nacionales se tornen más permeables y que los puntos más distantes del mundo se acerquen.
Para Ortiz, la modernidad-mundo impulsa el movimiento de desterritorialización hacia
afuera de las fronteras nacionales, y de esta manera, acelera las condiciones de movilidad y
‘desencaje”. El proceso de mundialización de la cultura engendra, por lo tanto, nuevos
referentes identitarios.” (Ortiz, p. 88)
Según sostiene Harvey, es en esta época donde tenemos la posibilidad de acceder a la
música, las comidas, televisión, etc. de todo el mundo, que podemos “vivenciar la geografía
del mundo como un simulacro”. 6 Esto, pareciera influir en el pensamiento y acción de la
vida cotidiana de las personas, donde se comienza una
“[...] búsqueda de una identidad colectiva o personal, búsqueda de comportamientos
seguros en un mundo cambiante. La identidad de lugar se torna una cuestión importante en
ese collage de imágenes espaciales superpuestas [...] porque cada uno ocupa un espacio de
individuación [...] y porque el modo como nos individualizamos moldea la identidad [...] si
ninguno ‘conoce su lugar’ en ese mutante mundo-collage ¿como es posible elaborar y
sustentar un orden social seguro?” (Harvey,1989: 272)
Esa afirmación de la identidad –que depende del lugar- debe apoyarse en algún aspecto
motivacional de la tradición. Pero como las tradiciones generalmente son producidas y
vendidas dentro del mercado:“La búsqueda de raíces termina, en el peor de las hipótesis,
siento producida y vendida como imagen, como un simulacro o pastiche (comunidades de
6
Se entiende por “simulacro” un “estado de réplica tan próxima a la perfección que la diferencia entre el
original y la copia es casi imposible de ser percibida.” (Harvey, 1989:261)
38
imitación construidas para evocar imágenes de algún pasado agradable).” (Harvey,
1989:273)
Otra de las características de la sociedad de nuestra época –relacionada con la identidad- es
la diversidad, y por ello, en el Inciso Q, Artículo 5° de la Ley Federal, se enuncia “El
derecho de las comunidades aborígenes a preservar sus pautas culturales y al aprendizaje y
enseñanza de su lengua, dando lugar a la participación de sus mayores en el proceso de
enseñanza”. (Art. 5, inc. q)
Por otra parte, Ortiz sostiene que aparentemente algunas identidades se fortalecen con el
debilitamiento de las fronteras nacionales:
“En los países donde compiten una variedad de lenguas; el idioma “bajo”, esto es,
subalterno, se vivifica ante la relativización de la lengua nacional. Del mismo modo, ciertas
identidades “locales”, sofocadas por la necesidad de la cohesión nacional, cobran nuevo
aliento. Este es, a menudo, el caso de las culturas populares en América Latina. Mal
asumidas, cuando no rechazadas, por los proyectos nacionales, marginalizadas, encuentran
en el movimiento de la globalización un contrapunto para afirmarse. Pero, no hay que
olvidarlo, tampoco poseen el monopolio de la definición de sentido.” (Ortiz, p. 89)
Con respecto a la idea de hombre, en el texto de la Ley Federal se sostiene la idea de hombre
y mujer esencialmente inacabados, que se van transformando a lo largo de su vida,
permanentemente, como personas, únicas, irrepetibles y trascendentes dado que poseen una
dimensión espiritual y ética a la cual hay que atender; un ser social, producto histórico; y
son miembros de una cultura particular que los determina; con derechos, obligaciones, con
una libertad de conciencia que debe ser respetada y que operan e interactúan con el medio
transformándolo y transformándose.
Se desea formar un hombre que sepa razonar (que opere con abstracciones tales como
símbolos, imágenes y representaciones), hacer (relacionado con la adquisición de
habilidades prácticas) y ser (aspectos axiológicos y actitudinales), se busca un hombre
integral. Se aspira a formar un buen ciudadano, un hombre que sea autónomo y activo en la
participación social, capaz de abstraer, interpretar y operar sobre la realidad; solidario,
íntegro, cooperativo, empeñado en la búsqueda de la verdad, que valore el conocimiento, se
adapte a los cambios, que acepte su cuerpo, lo conozca, aprenda a cuidarlo, que desarrolle su
sensibilidad artística, y tenga una sólida formación ética y moral además de científica y
tecnológica.
En la Ley Federal de Educación se manifiesta que los fines de la educación son la formación
“[...] del hombre y la mujer con vocación nacional, proyección regional y continental y
visión universal, que se realicen como personas en las dimensiones cultural, social, estética,
ética y religiosa, acorde con sus capacidades, guiados por los valores de vida, libertad, bien,
verdad, paz, solidaridad, tolerancia, igualdad y justicia. Capaces de elaborar, por decisión
existencial, su propio proyecto de vida. Ciudadanos responsables, protagonistas, críticos,
renovadores y transformadores de la sociedad, a través del amor, el conocimiento y el
trabajo. Defensores de las instituciones democráticas y del medio ambiente”. (Artículo 6)
Los contenidos tienen un carácter humanístico, científico y tecnológico y se los considera en
sus tres aspectos: conceptual, procedimental y actitudinal. Los módulos abarcados son:
Lengua y Literatura, Lenguas Extranjeras, Matemática, Ciencias Naturales, Ciencias
Sociales, Educación Física, Lenguajes Artísticos y Comunicacionales, Tecnología,
Formación Ética y Ciudadana, Humanidades. Desde ellos se tiende a que el alumno
desarrolle las competencias necesarias para la inserción en el campo laboral y en estudios
superiores ya adquiridas en la E.G.B (Educación General Básica). Entre dichas
39
competencias se encuentran: la capacidad de reflexión, conceptualización y profundización
de los contenidos (Tecnología); capacidad de argumentar, reflexionar sobre los medios de
comunicación , desarrollar la creatividad y el logro de la autonomía, el compromiso y
fomentar la cultura del trabajo, así como a la ampliación de competencias expresivas,
comunicativas, críticas, verbal, corporal, sonora y visual (Lenguajes Artísticos y
comunicacionales); desarrollar capacidades necesarias para la prosecución de estudios
superiores, el pensamiento crítico y riguroso favoreciendo la autonomía intelectual, el
autoconocimiento de los estudiantes y a la comprensión del otro (Humanidades); posibilitar
la comprensión de la realidad , formar personas participativas, solidarias, idóneas para la
búsqueda de respuestas a las problemáticas de su tiempo (Ciencias Sociales); propiciar la
profundización de los contenidos de la E.G.B. atendiendo tanto a la cohesión interna de las
disciplinas como a su “significatividad y funcionalidad” favoreciendo el tratamiento de
situaciones problemáticas reales y útiles para el /la alumno /a (Matemática).
Conclusiones
A partir del análisis realizado, y de acuerdo con Bianchetti (1994), se puede afirmar que la
Ley Federal de Educación -y la Reforma educativa en general- tuvo como objetivo instaurar
un nuevo modelo social inspirado en los principios del neoliberalismo, construyendo un
discurso que busca producir una determinada subjetividad y mantener las relaciones de
poder existentes.
Por otro lado, parece existir -desde lo filosófico- una concordancia parcial entre la
cosmovisión y la idea de hombre. La visión del mundo relacionada con la progresiva
globalización, los acelerados avances en materia científica, tecnológica y comunicacional así
como la diversidad cultural, discursiva, física, etcétera, coincide con la idea de hombre
inacabado, educable, único e irrepetible, en continua formación y transformación, con el
acento puesto en la capacidad de comunicación, de codificación y decodificación de
mensajes e informaciones que le permitan comprender la realidad y actuar sobre ella. Es
decir, se tiende al desarrollo de capacidades que le permitan al alumno /a desenvolverse de
forma autónoma y eficiente en los diferentes contextos.
Es interesante destacar que si bien por un lado se propone la formación de personas capaces
de transformar y modificar la realidad, que sean creativas, actúen con libertad generando
nuevas alternativas, elaborando su propio proyecto de vida, eligiendo y desarrollando su
personalidad y capacidades ; por el otro puede verse una tendencia general que busca el
logro de la adaptabilidad a este mundo globalizado , a los cambios políticos, económicos,
sociales, tecnológicos que se suscitan, a las características del contexto en el que se
encuentra insertas. Es posible, además, percibir cierta concordancia entre los contenidos y
los fines educativos, en los que se refleja la idea de formar un “ciudadano del mundo” que
cuente con las capacidades necesarias para manejarse en cualquier situación.
Es decir, se apunta ante todo a la formación en habilidades y destrezas básicas por sobre los
datos que pierden vigencia con rapidez (se hace hincapié en la comprensión de la estructura
nodal de la ciencia más que en datos superficiales), se busca que el sujeto sea capaz de
autoeducarse aún después del período de escolaridad obligatoria. Los sujetos deben aprender
a aprender; esto es coherente con la idea de educación permanente y la idea de hombre en
continua formación que se manifiesta. El acento puesto en estas habilidades básicas propicia
la capacidad del hombre para actuar sobre la realidad y adaptarse a los continuos cambios.
40
Tomando la idea de Harvey, podemos definir los documentos de la Reforma Educativa
Argentina como un “simulacro” 7, esto es, una aplicación de las directivas globales del
Banco Mundial a marcos regionales y locales, sin tener en cuenta las propias identidades.
Este ‘simulacro’ es una ilusión de igualdad, de acceso masivo a la educación, de aumento de
la calidad educativa, sin atender a las necesidades propias y específicas de lo regional.
BIBLIOGRAFÍA
AMIN, S. Los desafíos de la mundialización.
BIANCHETTI, G. Una metamorfosis doctrinaria: los fundamentos de la política educativa
actual. En: Revista Argentina de Educación, Año XII, Nº. 21. Bs. As. AGCE. 1994.
CORAGGIO, J. L. Las propuestas del Banco Mundial para la Educación: ¿Sentido oculto o
problemas de concepción? Mimeo. Bs. As.1995.
CORAGGIO, J. L. y TORRES, R. La educación según el Banco Mundial. Un análisis de sus
propuestas y métodos. Bs. As. Editorial Miño y Dávila. 1997.
GENTILI, P. Proyecto neoconservador y crisis educativa. Bs. As. 1994.
GENTILI, P. (Comp.) Cultura, política y currículo. Ensayos sobre la crisis de la escuela
pública. Bs. As. Editorial Losada.1997.
HANNERZ, U. Conexiones transnacionales. Cultura, gente, lugares. Frónesis.
HARVEY, D. A condiçao pós-moderna. Sao Paulo. Editorial Loyola.1989.
HILLERT, F. Educación, ciudadanía y democracia. Bs.As.: Tesis II Grupo Editor.1999
ORTIZ, R. Otro Territorio. Ensayos sobre el mundo contemporáneo. Bs.As. Universidad
Nacional de Quilmes.
PAVIGLIANITTI, N. La Ley Federal de Educación como elemento de regulación de la
realidad socio-educacional en la Argentina. Bs. As. 1993.
VIZER, E. El desafío educativo entre la globalización y la diversidad.
WALLERSTEIN, I. Impensar las ciencias sociales. Límites de los paradigmas
decimonónicos. Editorial Siglo XXI.
DOCUMENTOS
Ley Federal de Educación. (24195. República Argentina. Ministerio de Cultura y Educación
de la Nación. 1993.
8)
AUTORES: Eunice Mancebo; Luciano Pereira
TITULO DE LA PONENCIA: “O sentido do trabalho e terceirização: o estudo de
profissionais terceirizados de um centro de informações
INSTITUCIÓN: Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro - UNIRIO
PAÍS: Brasil
MAIL: [email protected], [email protected]
7
En esta época “la producción de imágenes como simulacros es relativamente fácil, [...] las réplicas seriales y
repetitivas de identidades (individuales, corporativos, institucionales y políticas) pasan a ser una probabilidad y
un problema bien real.” (Harvey,1989:261)
41
RESUMEN:
O avanço da tecnologia nos países desenvolvidos mudou os mecanismos de produção,
sofisticando-os através de novas estruturas organizacionais que foram capazes de reduzir o
papel do desempenho humano nas confecções de produtos e determinando um novo
momento nas relações de trabalho. Este cenário de mudanças conhecido como era pósindustrial determinou uma perda do sentido de organização de força de trabalho e
posteriormente da sua capacidade de reflexão. Determinando a necessidade de criação de
novas funções e cargos, e obtenção de novas habilidades aos indivíduos, a era pósindustrial provoca alterações no cenário laboral. Surgem os modelos de terceirização do
trabalho, como formas mais ágeis e rápidas e de perfil mercadológico mais amplo, haja
vista, a idéia de terceirização do trabalho estar associada à eficiência e funcionalidades no
meio empresarial. No século passado, as empresas buscaram através da terceirização da
mão de obra, um ajuste às suas competências financeiras, bem como, de seus resultados
através da flexibilização das contratações. Neste artigo objetivou-se levantar o sentido do
trabalho para profissionais terceirizados de um centro de controle de informações de uma
grande empresa, buscando o entendimento relacionado às percepções que estes têm quanto
ao sentido do trabalho enquanto terceirizados.
PONENCIA:
1. INTRODUÇÃO
O controle do vapor maximizou a produção e suprimiu o trabalho artesanal. Neste
momento foram constituídos e sedimentados os sentidos da organização e seus modelos de
se organizar, de controlar a sua produção, bem como, aspectos relacionados às questões
humanas comportamentais proporcionando reflexões sobre as condições de trabalho dos
indivíduos e o papel da força de trabalho dentro da sociedade. (MORGAN,1996)
A hostilidade e turbulência promovidas conduziram a métodos produção em massa,
capazes de atender de forma rápida e padronizada os anseios de um mercado consumidor
em formação. As mudanças originárias na primeira grande guerra reestruturam a política
dos países desenvolvidos. Porém, as devastações provocadas a nível global a partir da
segunda grande guerra nos países europeus impõem a necessidade de medidas capazes de
promover rapidamente suas reconstruções, através de modelos políticos e econômicos
adequados para estabelecer o constructo social. (BATISTA, 2010)
Decorrente do aumento de produção escoando em amplo consumo por parte da
população fez com que, em um primeiro momento, melhorasse a qualidade de vida da
sociedade. Em contraponto, o crescimento das corporações as posicionou de forma
favorável frente aos governos propiciando-as de um poder perante a sociedade uma vez que
tinha relação direta na formação do consumidor através do emprego e de remuneração.
Esta visão estrutural proveniente da revolução industrial perpetuou-se até o final dos
anos 60. Assim, diante deste cenário de crise política Latino Americana e de uma
Revolução Pós-Industrial representada por um grande avanço tecnológico conexo ao
aumento da expectativa de vida das populações nos países desenvolvidos alteram-se as
relações trabalho, através de uma tecnocracia, paradigmática ligada a competências e
particularidades; aumento das habilidades burocráticas e técnicas e do domínio da
tecnologia pelos trabalhadores. Outra característica importante é a mudança de rumo das
corporações que vêm nos mercados pouco desenvolvidos ambientes especialmente
42
propícios à retomada de suas ações de produção sem preocupações legislativas, ecológicas
ou sociais. (REYNO, 2009)
Neste artigo buscaremos levantar o sentido do trabalho para profissionais
terceirizados de um centro de controle de informações de uma grande empresa. Diante
desta perspectiva, apresenta-se em quatro partes; no primeiro momento um referencial
teórico capaz de sustentar as percepções de sentido do trabalho e de filiação, em seqüência
os aspectos metodológicos, os resultados e os caminhos realizados pela pesquisa e
finalizando expondo as conclusões.
2.
O TRABALHO TERCEIRIZADO
A sociedade pós-industrial é caracterizada pela desapropriação do sentido do
trabalho e maior fragmentação, pela especialização e domínio da tecnologia para realização
de tarefas absorvida por técnicas que buscam a maximização dos mecanismos produtivos e
por estratégias que visam o crescimento dos lucros das corporações através da redução dos
custos de produção, e da fragmentação do trabalho e do emprego. Este cenário fica
distinguido através do crescimento de empregos nas áreas de serviços e no comercio na
Europa. (ENRIQUEZ, 1999).
O fenômeno da pós-industrialização difundiu-se em uma nova constituição das
relações de trabalho onde a terceirização propagou-se nos sistemas de contratação
contemporânea, sendo o aspecto fundamental deste trabalho, onde as relações laborais entre
organizações e trabalhadores são construídas sobre forma de exigências aos indivíduos
através de ambientes fluídos, ágeis, sob redes de conhecimento e de políticas que buscam a
promoção do crescimento do mercado e diminuição do estado: uma cartilha seguida com
vistas à adequação e flexibilização das leis trabalhistas que proporciona redução dos custos
para as companhias e terceirização das suas atividades de apoio. No Brasil, onde foram
proporcionadas reformas estruturantes na sua legislação e adequação de maneira
transcendental, cada vez mais latente tornaram-se os métodos de terceirização da mão-deobra nas empresas.
3.
O SENTIDO DO TRABALHO
É comum a expressão o trabalho enobrece o homem, porém para os trabalhadores
subcontratados de empresas como ficam estes sentimentos em relação a sua nobreza e sua
utilidade onde o vetor descartabilidade do profissional terceirizado é uma constante?
O estudo de profissionais de informação, bibliotecários e arquivistas em centros de
documentação em uma grande empresa do setor de petróleo tem como objetivo identificar o
sentido do trabalho para estes. Partindo do pressuposto que o desempenho das
organizações encontra-se ancorado nas individualidades e nas ligações afetivas e
competências dos funcionários, o estudo de Morin (2001) é uma grande contribuição para a
construção de um cenário que busca o entendimento dos sentidos do trabalho e sua relação
com o aumento do desempenho dos profissionais em seus ambientes de organizacionais.
Para a autora, a busca de sentindo no trabalho está relacionada às trocas afetivas
entre os desejos dos profissionais e à busca de sentido no desafio de tornar um trabalho
estimulante, que promova o aumento da produtividade e qualidade de vida ao trabalhador.
Outrossim, para que o trabalho tenha sentido é importante o destino que ele levará, quais
seus objetivos, clareza e valorização das ações, ética e moral.
43
Este estudo ocorre em momento de mudanças num departamento de informação em
uma grande empresa que funciona como fornecedor dos demais departamentos, recebendo
verbas destinadas à realização de projetos para organização e adequação de documentos.
Contudo, o departamento conta com número reduzido de profissionais efetivos e dispõe de
profissionais terceirizados para realização dos trabalhos em projetos de curto prazo.
Quanto ao resultado deste estudo buscou-se suposições relacionadas ao trabalho
terceirizado e motivação dos trabalhadores para realização das tarefas, bem como de uma
perda de comprometimento em si devido ao fato destes serem terceirizados e ter fraca
relação com a corporação.
4.
METODOLOGIA
Uma pesquisa pode ser classificada de acordo com a sua natureza. Na proposta em
pauta, caracteriza-se enquanto uma pesquisa aplicada que busca a promoção de práticas e
interesses coletivos. Quanto a sua abordagem é qualitativa; quanto aos seus objetivos
exploratória já que o pesquisador busca no campo o maior aprofundamento sobre o assunto,
bem como no referencial teórico. (GIL, 1991)
Quanto às amostras, foram realizadas entrevistas com profissionais terceirizados de
um centro de informações de uma empresa de grande porte do setor de petróleo e gás e
derivados. No pólo técnico, para apresentação dos resultados na pesquisa, foi utilizada a
análise do discurso dos entrevistados, relacionados ao tema da pesquisa aonde foram
gravados, transcritos e analisados os discursos destes indivíduos. (FLICK, 2004)
5. ANÁLISE DE RESULTADOS
Os dados aqui apresentados resultam de entrevistas realizadas com trabalhadores
contratados de um centro de documentação e informação que relataram suas considerações
quanto ao trabalho em si, temporalidade, filiação com a empresa, bem como,
particularidades através de suas historias de vida.
Dentro desta perspectiva foram expostos os caminhos para a escolha da profissão,
que em todos os casos ocorreu através de indicações e incentivos externos como
informações de amigos, cursos pré-vestibulares ou por relação candidato-vaga, com
exceção de um dos entrevistados, que começou a exercer a função de trabalho dentro de
centros de informação na época em que era soldado na aeronáutica. Todos ressaltam ter
muito orgulho da profissão e que a carreira é muito promissora e o mercado está se abrindo;
porém todos têm como objetivo maior estabilidade através da realização de concursos
públicos, demonstrando uma preocupação com o mercado de trabalho, haja vista, as
oportunidades em sua maioria aparecerem em regimes de contratação temporária. A
associação do trabalho como oportunidade de renda e obtenção de conforto para os
entrevistados se apresentou como importante, onde o contexto de três dos entrevistados têm
no seu trabalho a principal fonte de renda familiar.
Um dos aspectos abordados que consideramos importante foi que diante do pouco
tempo na organização, estes apresentaram a existência de um sentido de filiação entre eles
e a empresa. Porém, os entrevistados afirmaram existir uma grande diferença entre os
funcionários terceirizados e os funcionários de carreira ou concursados, que fica claro
através das definições de limites de acesso nas dependências da empresa, por exemplo. Esta
afirmativa se torna um tanto contraditória devido à relação que estes têm de pertencimento
com a organização. Porém, o trabalho em equipe, os recursos para a realização do trabalho,
44
foram considerados importantes junto ao bom relacionamento, apresentado por todos como
item principal para dar sentido ao trabalho, mesmo enquanto terceirizado.
Na busca de relacionamento entre eficiência através de sentido no trabalho e a sua
relação com o sistema de trabalho terceirizado, estabelecemos as seguintes categorias a
seguir: O que um trabalho deve apresentar para ser importante?Como terceirizado você se
sente parte da empresa?
5.1
O TRABALHO IMPORTANTE
As entrevistas ocorreram de forma não estruturada buscando identificar
características de um bom trabalho ou de um trabalho que faça sentido para funcionários
terceirizados. Morin (2001) considera que a motivação dos trabalhadores e sua satisfação
com o trabalho estão relacionadas à compreensão do sentido do trabalho realizado por eles
sendo necessário determinar suas características para aqueles que o realizam. Dentro destas
características ficou clara a necessidade de contatos com outros profissionais, a
possibilidade de trabalho em equipe, de aprendizado continuo, colocar em prática as suas
habilidades e competências, ter um trabalho desafiador, receber informações claras entre
outras como apresentado no quadro abaixo.
Quadro de 1. Fonte Entrevistas.
Verifica-se que os resultados apresentados pelos funcionários tendem a trabalhadores
que buscam experiências francas em ambientes de cooperação e aprendizado, onde são
necessárias e valorizadas as habilidades, promovendo o aprendizado e o desafio, ou seja
neste caso o sentido do trabalho está relacionado à convivência e troca de experiências.
5.2
TRABALHO TERCEIRIZADO
Neste item ficou latente a aderência à busca de relações francas entre trabalhadores
terceirizados, organização e demais empregados. Citando Cardoso (2009) com o objetivo
de elucidar a relação entre funcionários e empresas “na terceirização estes riscos se
potencializam, pois há um mosaico de vínculos desconexos dos desejos de pertencimento,
no qual os trabalhadores precisam situar-se, equilibrar-se e manter-se “no melhor de si”
para fazer “mais, melhor e com menos”, na lógica da organização flexível do trabalho.”
Foram analisadas as seguintes características: Trabalhadores terceirizados podem formar
vínculos com as empresas em quais prestam serviços? Qual o seu relacionamento entre os
grupos?Continuam apesar do trabalho de curto prazo motivado?
Os dados demonstram a criação de vínculos entre os funcionários terceirizados e a
empresa demonstrando orgulho de estar vinculado à ela. Apenas um dos entrevistados
45
respondeu que não cria vínculos. No relacionamento entre os grupos, o sistema de
identificação de funcionários da empresa corrobora para certa predileção por funcionários
efetivos de carreira. No sentimento dos terceirizados, estes são tratados com mais carinho e
cuidado, tendo direito de circulação em ambientes restritos, onde terceirizados não podem
entrar sem permissão dos funcionários de carreira, mesmo que seja para realização dos seus
trabalhos. Os entrevistados demonstraram poder expor suas opiniões e sentirem-se ouvidos,
aceitos no grupo seja no ambiente interno/externo da organização. No que tange a
motivação aspectos como o desemprego e falta de oportunidades de trabalho que paguem
salários compatíveis com os recebidos por estes na empresa, são peculiaridades a serem
observadas, que pesam de forma positiva para motivação.
6.
CONCLUSÕES
A flexibilização dos sistemas de contratação se apresenta como uma alternativa
aceita pelas empresas na busca de realização das suas atividades e aumento da sua
produtividade com foco no seu negócio, terceirizando atividades de apoio. O estudo de
aspectos relacionados à filiação destes, seus sentimentos, são objetos de estudos
importantes que influenciarão em situações que envolvam produtividade.
Verificou-se que os terceirizados conseguem criar vínculos com os colegas de
trabalho, com a organização, mesmo que seja por tempo determinado. Aspectos levantados
durante as entrevistas demonstram a inexistência de uma correlação entre o fato do
trabalhador ser terceirizado e a redução do seu comprometimento com a realização do
trabalho. Evidenciou-se durante as entrevistas que ao final dos contratos diversos sintomas
são apresentados por estes trabalhadores tais como: sentimentos de desespero, angústia e
depressão. Outros aspectos também se demonstraram relevantes durante as entrevistas
como a falta de oportunidades trabalho perene impossibilitando o planejamento para o
futuro, preocupação com investimento em educação continuada, capacitação e preparação
para concursos públicos, sentimento aparentemente dicotômico ao discurso em uma área de
ascensão.
7. REFERENCIAS
ALVES, Giovanni. Reestruturação Produtiva, Novas Qualificações e Empregabilidade.
Acessado em : http://www.giovannialves.org/Capitulo%2010_texto.pdf.
ARAÚJO, Romilda Ramos de. SACHUK, Maria Iolanda Os Sentidos Do Trabalho e suas
Implicações na Formação dos Indivíduos Inseridos nas Organizações Contemporânea.
Revista de Gestão USP, São Paulo, v. 14, n. 1, p. 53-66, janeiro/março 2007
BATISTA, Roberto Leme. ALVES, Giovanni. A Reestruturação Produtiva do Capital e a
Emergência da Noção De Competência no Mundo do Trabalho. 2009.
BETIOL, Maria Irene Stocco. Análise Exploratória Sobre “Os Sentidos Do Trabalho” em
Duas Visões: Região Metropolitana de São Paulo e Região Parisiense. 30 encontro
ANPAD, Salvador, 2006.
CARDOSO, Sydney Ubirajara. GOULART, Íris Barbosa. As relações de trabalho em
equipes terceirizadas: um estudo das significações psicossociais para os trabalhadores e
para as organizações. Gestão Contemporânea, Porto Alegre, ano 6, n. 6, p. 147-176,
jan./dez. 2009.
CARDOSO, Sydney Ubirajara. Carvalho, Ricardo Augusto Alves de. Significações
Psicossociais Sobre O Sentido do Trabalho E A Competitividade Em Modos De Produção
Contemporâneos. Revista Eletrônica de Ciência Administrativa (RECADM) ISSN 167746
7387 http://revistas.facecla.com.br/index.php/recadm 224 RECADM | v. 8 | n. 2 | p. 224240 | Nov/2009.
ENRIQUEZ, Eugène. Perda do Trabalho, Perda da Identidade. Revisão: Professor José
Newton Garcia de Araújo, do Departamento de Psicologia e do Mestrado em Ciências
Sociais da PUC-Minas. © Cad. Esc. Legisl., Belo Horizonte, 5(9): 53-73, jul./dez. 1999.
FLICK, U. Uma introdução à pesquisa qualitativa. 2ed. Porto Alegre: Bookman, 2004
GIL, Antonio Carlos. Como elaborar projetos de pesquisa. São Paulo: Atlas, 1991.
JOB, Fernando Pretel Pereira. Os Sentidos do trabalho e a importância da resiliência nas
organizações, Tese apresentada ao Curso de Pós-Graduação, Doutorado da FGV/EAESP.
SÃO PAULO, 2003.
MORGAN,G. Imagens da Organização. Cap. 3. RJ.: Ed. Atlas, 1999
MORIN, Estelle. Os sentidos do trabalho RAE - Revista de Administração de Empresas •
Jul./Set. 2001 São Paulo, v. 41 • n. 3 • p. 8-19
REYNO, Jaime Estay. Globalización, Empresas Transnacionales y la Sociedad Civil. In
Ensayos de Economía (Universidad Nacional de Colombia, Medellín), abril, número 15,
volume 9, pp. 28-59.
SANCHES, Ana Tercia. A terceirização diante da noção de trabalhador coletivo em Marx.
Acessado em: http://www.uel.br/grupo- pesquisa/gepal/terceirosimposio/anatercia.pdf.
ODDONE, Nanci. FONSÊCA, Ângela M. F. Breves Reflexões sobre o Profissional da
Informação e sua inserção no mercado de trabalho.
9) AUTOR: Felipe Daniel Berríos Ayala
TITULO DE LA PONENCIA: Subjetividad y Globalización: El individuo y la
experiencia virtual
INSTITUCIÓN: Universidad de Chile
PAÍS: Chile
Mail: [email protected]
RESUMEN:
Los fenómenos de globalización que han contextualizado la vida social política y
económica del individuo, desde su fase de instalación en la década de los ‘80, han venido
modificando no sólo las prácticas sociales efectivas del sujeto contemporáneo, sino también
la experiencia que de estas prácticas resultan. Las necesidades, los imaginarios, los tipos
discursivos, expresan un tipo de relación con el mundo, en que el sujeto incorpora
elementos de lo que otrora fue comprendido como parte de un escenario estrictamente
virtual a su dimensión concreta e inmediata, sin dar cuenta de una diferencia estructural
entre ambos polos.
Una de las grandes promesas de la globalización, así como también uno de los centros de
gravedad de estos giros en el ámbito de la experiencia del individuo, corresponde al
fenómeno de Internet. La conexión inmediata, la sobre exposición, la aparición de
universos particulares, han puesto sobre la escena la fragmentación de acontecimientos
sociales, que el sujeto -al parecer- incorpora como experiencia unificadora. De allí la
necesidad de identificar en qué medida y en qué aspectos, la dimensión técnica provoca
cierta conmoción en la experiencia del individuo, volviendo los elementos constitutivos de
su identidad en un fenómeno refractario de una universalidad virtual.
47
PONENCIA:
I
Vamos al cine, vamos al problema
Christopher Nolan ha estrenado este año su último film, Inception, y se ha instalado con él
dentro de las películas más vistas desde su aparición en la pantalla gigante. A poco andar de
su trama, bien nos podemos interrogar por una cuestión simple y llamativa, ¿cómo es que
un film que nos retrotrae al momento cartesiano que describe la dificultad para discernir
entre el estado de vigilia y el sueño nos puede provocar tanta fascinación dentro de los
parámetros de algo así como una ‘cultura popular’ actual? El regreso sobre la pregunta
acerca de los límites de la realidad y el territorio del engaño – para Descartes frontera entre
la verdad y la ilusión- nos vuelca, nuevamente, hacia el momento y acontecimiento que
fundan el devenir de la Modernidad. Es, en este sentido entonces, un dilema al parecer
inocente, cuya primera explicación bien podría sostenerse del hecho de que el público en
general no lee a Descartes. Sin embargo, una segunda interrogante abre el horizonte más
complejo que subyace a la primaria lectura de este film, a saber, ¿por qué un director como
Nolan busca traer al cine este juego de los límites de la realidad? O, mejor aún, ¿por qué el
cine, esta expresión estrictamente contemporánea de hacer arte visual, ha insistido una y
otra vez en exponer y superponer las dificultades para distinguir la realidad de lo ilusorio?
Al parecer, existe en este entramado un núcleo problemático no resuelto o bien re emergido
desde algo que creímos haber resuelto, pero que ha ocultado cierta molestia en cada uno de
los cierres precedentes. Esto es, la subjetividad en tanto experiencia. Pues claro, ¿qué es
esta dicotomía entre realidad y ficción o ilusión, sino una aproximación hacia los límites de
la experiencia en tanto superficie determinante de lo que podemos entender por
subjetividad? ¿No trata, acaso, Inception, sobre la hipotética fórmula de insertar en el
territorio mismo de lo ‘ilusorio’ (los sueños en el film) un evento determinante y
constitutivo de la subjetividad de uno de los protagonistas (Fisher) que lo conduzca a un
también determinado tipo de relación con el mundo en su actuar ‘real’? Es decir, instalar
una cierta noción de realidad desde la dimensión más ilusoria del sujeto, que ya Descartes
describía como los sueños, pues allí todo es posible sin requerimientos de fundamentación
estrictamente lógica: en otras palabras, construir la realidad desde la ficción de sí misma.
He aquí un primer momento en que debemos recurrir al concepto de virtualidad para
comprender este modo de constitución de lo real.
A diferencia de como algunos autores han comprendido, lo virtual no dice relación con
algo que un ser determinado puede llegar a ser más allá de su actualidad (una semilla es
virtualmente un árbol), pues tal noción corresponde sólo a lo que un ser u objeto puede
potencialmente llegar a ser: desde los tiempos de Aristóteles que ello adscribe a la
diferencia entre acto y potencia. Por el contrario, la virtualidad es una modulación de las
cosas que solo puede acontecer a la experiencia de esas mismas cosas. No es algo que
suceda a los objetos o al mundo, sino algo que le ocurre a la experiencia que de ellos se
tiene o alcanza. Por ello Inception nos ha servido de inicio, pues lo estrictamente virtual no
le acontece al mundo, sino a un territorio recóndito de la experiencia de los sujetos.
Ahora bien, tal modulación de las cosas en la experiencia de las mismas, no es algo
exclusivo de la dimensión de los sueños, tal y como es tratado en el film referido, sino que
también lo podemos registrar en el estado de ‘vigilia’ propiamente tal.
1
48
Recordemos, por ejemplo, el famoso film de Peter Weir The Truman Show, quizás la más
perfecta elaboración de lo que hoy conocemos por reality show. Truman es un individuo
que, dentro de una ciudad ficticia creada sólo para él, es filmado y transmitido en vivo y en
directo por televisión desde el propio momento de su nacimiento; de este modo, es seguido
por millones de espectadores a lo largo de toda su vida en tiempo real dentro de ese mundo
que es lo único que el personaje conoce. Si bien pudiera pensarse que el mundo que habita
Truman está hecho a la medida del personaje, es más bien el personaje quien está hecho a la
medida del mundo fabricado para él. Los amigos de la infancia, sus amores, la relación con
su padre, de una u otra forma, lo fueron “moldeando” según el requerimiento del director
del programa, que permanece oculto – junto al equipo de producción- en la luna, (más bien,
en la maqueta de luna que está en el cielo), pero al mismo tiempo absolutamente
diseminado en cada uno de los actores son los cuales Truman se relaciona ¿Es el mundo de
Truman ficticio? En alguna medida si, desde nuestra mirada como espectadores. Pero ¿es la
experiencia de Truman ficticia?
Claramente no, pues determina el desarrollo del personaje hasta el mismo punto de la
sospecha frente al mundo y posibilita su final huída del engaño. Ahora más, ¿es entonces
posible una experiencia real de algo ficticio? La disposición de responder inmediatamente a
esta interrogante es, al mismo tiempo, la tentativa de perderse en la trampa clásica y lógica
de negar o aceptar las contrariedades. De lo que se trata, más bien, es de esclarecer si en el
estatuto mismo de aquello que entendemos por ‘realidad’ existe un lugar, ontológicamente
necesario, para la operación de eso que aún comprendemos bajo nuestra común noción de
ficción.
II
De la ficción a la representación
Si bien la modernidad estrictamente cartesiana abre la brecha entre un mundo ilusorio y uno
racional verdadero (el yo pienso), caracterizado este último por operaciones puras o innatas
de la razón correspondientes a las nociones algebraicas y geométricas, lo que se inaugura al
mismo tiempo es una cierta noción de representación. El mundo verdadero no es aquel que
resulta de la experiencia puramente sensorial, sino de la traducción de esa primaria
experiencia de acuerdo a las nociones innatas de la razón; en otras palabras, de la
representación de aquel mundo sensorial conforme las operaciones propias de la razón que
son el correlato de la primera verdad absolutamente indudable “yo soy algo que piensa”.
Sin embargo, no existe en el mismo Descartes un fondo teórico que disponga el estatuto
ontológico de esa realidad que está allí dispuesta para los sentidos1. Tal dilema, posterior a
los desarrollos metafísicos kantianos en relación con las posibilidades límites de las
facultades de conocimiento humano, es centrado por Hegel en la dialéctica de la doble
operación de la conciencia como modo lógico ontológico de constitución de la realidad.
Se trata, para Hegel, de diferenciar entre una primera relación de la conciencia con el
mundo, la percepción sensible y una segunda relación, esta vez de la conciencia consigo
misma, en que podemos notar cuales son las operaciones que nuestra conciencia pone sobre
la experiencia sensible que tenemos del mundo.2 Esto supone, entonces, que 1 Excepto,
claro, la reconciliación entre la racionalidad autónoma del sujeto y la preeminencia de la
existencia de Dios (Meditación IV en adelante) 2 Cuestión que Hegel connota como la
corrección del pensamiento sobre sí mismo. Cfr. Fenomenología del Espíritu, capítulo
primero.
2
49
Nuestra primera experiencia del mundo es una experiencia de lo no-verdadero en términos
estrictos, pero que es necesaria para poder dar con el real estatuto de la conciencia y del
mundo en tanto constitución ontológica de la realidad. En otras palabras, existe una primera
representación del mundo, inacabada, irresoluta, que es condición de posibilidad de una
representación de la conciencia como aquella que instituye la verdad de sí misma y el
mundo a la vez. ¿No es esto, acaso, describir nuestra primaria representación como un
simulacro de la experiencia toda vez que la experiencia real es la experiencia de la
conciencia? Pues claro, la experiencia sensible nos arroja sobre datos en los cuales no
comparece sentido alguno, solo en la experiencia de la conciencia como operación
posterior, tales datos se vuelven conceptos, cuestión que nos permite, entonces, volcar el
mundo sobre la dimensión del lenguaje. Lo que nos interesa de esta reflexión hegeliana, es
el requerimiento ontológico del simulacro de la experiencia, sin el cual no existe
posibilidad de un contenido positivo de la realidad. Esto nos obliga a invertir la interrogante
que formuláramos hacia el final de la primera parte: el problema no es si acaso es posible
una experiencia real de algo ficticio, sino más bien, ¿es entonces posible una experiencia
real sin una primera ficción de ella misma (entendiendo esa ficción como el simulacro de sí
misma)? Este es –por decirlo de algún modo- el nuevo rostro del periplo de la
representación que no pudo abordar el pensamiento cartesiano: es la subversión del
cartesianismo sobre sus propias bases, y es esta subversión la que se expone en Inception y
en The Truman Show, pues sea desde la dimensión de los sueños o de un mundo pre
intencionado, es el territorio de lo ‘ilusorio’ en que la experiencia se entiende ficcionada
que ella misma se hace posible como un ‘despertar’ a la experiencia (de lo) real. ¿Qué es lo
fascinante de estas exposiciones cinematográficas?, pues que en ellas se hace patente la
constitución misma de la subjetividad, la emergencia del sujeto, la posibilidad de la
Identidad.
III
El acontecimiento de la Identidad en la era de la Globalización
No es del todo extraño, por tanto, que el cine nos traslade constantemente hacia los bordes
problemáticos de la ‘realidad’ si entendemos que en ello se juega finalmente la interrogante
por la propia Identidad: la exposición de los entramados identitarios de un personaje
determinado, pone en escena el entramado identitario del mismo espectador.3 En este
sentido, el cine es una forma de pensarnos nosotros mismos, pero fuera de nosotros
mismos. Sorteamos una suerte de experiencia de nosotros mismos exponiéndonos como
sujeto y objeto de aquella experiencia al mismo tiempo. En términos hegelianos, nos
arrojamos a una experiencia sensible de nuestra propia condición para –sobre ellareflexionarnos como experiencia real de la conciencia. Este desdoblamiento de nuestro
momento constituyente de Identidad, es lo que nos provoca la llamada fascinación. 3 De
allí que Zizek entienda el cine como una forma perversa de presentación de los propios
deseos constitutivos de la subjetividad del que hace de espectador: “El cine no nos muestra
lo que debemos desear, sino cómo desearlo”. Cfr. Documental Pervert’s guide to cinema,
Slavoj Zizek, 2006
3
No obstante, este fenómeno comprensivo que el cine hace patente, no puede sino surgir de
nuestra propia relación contemporánea con el mundo y –en definitiva- con nosotros
mismos. Todo lo que la modernidad cartesiana nos entregó como territorio seguro de la
dicotomía yo – mundo, se ha visto violentamente intervenida por el surgimiento y
desarrollo de las mismas tecnologías que hemos implementado para nuestra investigación,
50
comprensión y manipulación de ese mismo mundo que otrora ubicáramos como el exterior
del yo. Se trata de una relación entre las esferas del ‘yo’ y del ‘mundo’ que ha superado
aquella nomenclatura inocente de ser una especie de puente comunicativo entre una
interioridad y una exterioridad que nos permite, racionalmente, la construcción del mundo
en tanto tal; más bien ha venido
desentrañando su condición especular en que no solo el sujeto hace de reflejo racional de la
naturaleza mundana, sino que también su resultado (aquella naturaleza racional del mundo)
es el reflejo necesario del propio ‘yo’. Más aún, para que el sujeto pueda realizar la
operación reflexiva sobre el mundo, ha de verse él –primero- expuesto como mundo: ha de
animar el mundo en tanto se anima a sí mismo para poder pensarse como sujeto. En otras
palabras, se abre el horizonte de “una exterioridad donde sin duda esa forma es más
constituyente que constituida, pero donde sobre todo le aparece en un relieve de estatura
que la coagula y bajo una simetría que la invierte, en oposición a la turbulencia de
movimientos con que se experimenta a sí mismo animándola.”4 Lo que Hegel, entonces,
entendía por experiencia de lo no-verdadero (experiencia sensible), experiencia del
simulacro que es condición de posibilidad de la experiencia real, Lacan lo comprende
como experiencia especular, más bien, como estadio del espejo. Recordemos que esta
noción la reseña, en su conferencia El estadio del Espejo como formador de las funciones
del ‘yo’ tal y como se nos presenta en la experiencia psicoanalítica, a partir de los
movimientos que realiza un lactante de seis meses al encontrarse frente a un espejo y ser
espectador de algo así como un ‘sí mismo’.
Un lactante sin lenguaje ni desarrollo comprensivo de la estructura del ‘yo’, “a una edad en
que se encuentra por poco tiempo, pero todavía un tiempo, superado en inteligencia
instrumental por el chimpancé, reconoce ya sin embargo su imagen en el espejo como tal.
Reconocimiento señalado por la mímica iluminante del Aha-Erlebnis5, en la que para
Kohler se expresa la apercepción situacional, tiempo esencial del acto de inteligencia.”6
Esta experiencia, como acontecimiento inaugural de lo que más adelante constituirá,
constantemente, toda posibilidad de afirmación del ‘yo’, expresa ya la exteriorización
primaria del ‘sí mismo’, como condición de apertura de la dimensión posteriormente
conceptual. La experiencia de sí mismo comienza con el desfase de las categorías de 4
Lacan, Jacques. El estadio del Espejo como formador de las funciones del ‘yo’ tal como se
nos revela en la experiencia psicoanalítica. Comunicación presentada en el XVI Congreso
Internacional de Psicoanálisis, en Zurich, el 17 de julio de 1949. Escritos 5 Aha-erlebnis /
Aha-experience. The story of Archimedes of Syracus (287 - 212), who discovered the
principle of bouyancy while taking a bath and then ran through the streets naked shouting
"eureka!" offers a classical version of the ah-ha experience. 6 Ibidem. 4 conocimiento
inmediato que la reflexión cartesiana nos diera como momento inaugural del ‘yo’ moderno.
En palabras de Lacan, “Basta para ello comprender el estadio del espejo como una
identificación en el sentido pleno que el análisis da a éste término: a saber, la
transformación producida en el sujeto cuando asume una imagen, cuya predestinación a
este efecto de fase está suficientemente indicada por el uso, en la teoría, del término antiguo
imago.
El hecho de que su imagen especular sea asumida jubilosamente por el ser sumido todavía
en la impotencia motriz y la dependencia de la lactancia que es el hombrecito en ese estadio
infans, nos parecerá por lo tanto que manifiesta, en una situación ejemplar, la matriz
simbólica en la que el yo [je] se precipita en una forma primordial, antes de objetivarse en
51
la dialéctica de la identificación con el otro y antes de que el lenguaje le restituya en lo
universal su función de sujeto.”
Siguiendo este enfoque, podemos pensar que el sujeto comienza el encuentro consigo
mismo en la medida en que se desconoce, es decir, en que no coincide exactamente consigo
mismo, sino sólo con su imagen. En otros términos, la expresión posible del yo soy eso,
adquiere una connotación de sorpresa, como si en principio, el modo de ser sujeto hubiera
sido impuesto desde el exterior7. Entonces, el poder conformador de mundo que posee el
sujeto ha de presentarse como un fenómeno de interiorización de este estadio en su propia
vorágine de constitución como tal (como sujeto). Lo que sugiere esta reflexión es que el
sujeto carecería de un patrón de conocimiento primario (primigenio, primitivo) y la
identidad sólo se constituye en el reconocimiento, vale decir, en el encuentro consigo
mismo en el exterior.
El reflejo en el espejo es el re-conocimiento de sí, no su conocimiento.
Comienza a verse a sí mismo como lo que ha sido antes de reconocerse, por ello se
constituye en el acto de re-conocimiento. Esto implicaría que la sustancia del conocimiento
(el sujeto mismo en tanto tal), de algún modo se extrae a la conciencia, o al menos se
presenta (a la conciencia) en la forma de la extrañeza. El sujeto no puede conocerse sin reconocerse y el mecanismo por el cual se lleva a cabo este procedimiento es la identificación
en su sentido más clásico.
Ahora bien, si nos detenemos un poco en este punto, hemos de señalar que la condición
para poder identificarse con eso, es precisamente que no sea eso. O sea que la relación con
lo que se es, exige cierta trascendencia8 de la conciencia con respecto a eso que ella es. En
otras palabras, el sujeto ha de ser más de lo que es (en el reflejo) para reconocer que allí es
menos de lo que es. Esta especie de deuda constante en el reconocimiento es la falta
constitutiva del sujeto. El espejo es el escenario de una coincidencia imposible, y esta
imposibilidad es la condición requerida para mantener abierto el horizonte de toda
experiencia, partiendo por la experiencia del ‘yo’. He aquí, entonces, el territorio
virtual/real que determina ontológicamente la emergencia de la subjetividad
contemporánea.9
Dado este contexto, podemos aproximarnos comprender en qué medida los fenómenos de
globalización que han contextualizado la vida social política y económica 7 Podemos decir
que en este estadio se funda la noción de interpelación referida por el propio Althusser. 8
Esta trascendencia no corresponde a una trascendencia de tipo kantiana, sino precisamente
a una categoría equivalente a la condición transhistórica de la ideología declarada por
Althusser. Es decir, esta trascendencia de la conciencia respecto a eso que ella es, refiere al
hecho de mantenerse ella bajo todas las formas de ser en que se reconozca el sujeto a lo
largo de su proceso continuo de identificación. 5del individuo, desde su fase de instalación
en la década de los ‘80, han venido modificando no sólo las prácticas sociales efectivas del
sujeto contemporáneo, sino también la experiencia que de estas prácticas resultan. También
por qué las necesidades, los imaginarios, los tipos discursivos, expresan un tipo de relación
con el mundo, en que el sujeto incorpora elementos de lo que otrora fue comprendido como
parte de un escenario estrictamente virtual a su dimensión concreta e inmediata, sin dar
cuenta de una diferencia estructural entre ambos polos. Pues, ¿no son , acaso, facebook,
messenger, second life, blogspot, fotolog, etc., un constante ejercicio y práctica de la
operatoria de re-conocimiento en que el sujeto (se) expone como imagen para intentar dar
cuenta con lo que ‘realmente’ es? ¿no es esta ‘realidad’ de sí mismo el permanente arrojo,
al escenario virtual/real del cyber espacio, de su entramado simbólico, a partir del cual hace
52
patente su existencia? De algún modo, la gran promesa del fenómeno globalizador, a saber,
la ‘conexión total’, no es sino la sobre exposición del núcleo imposible de clausura de la
constitución identitaria del sujeto contemporáneo. De allí que, en lugar de generar una
‘identidad global’, esté constantemente articulando innumerables conglomerados de
‘identidades particulares’, apertura sin fin de las singularidades: atomización de la vida
política conforme la emergencia de los ‘perfiles’ específicos que se ofrecen -desde las más
diversas perspectivas- como interpelaciones (en sentido althusseriano) a los mecanismos de
identificación de los individuos.
La ‘conexión total’ es -tal y como se nos presenta hoy- el fracaso de la ‘comunidad global’,
en tanto reifica un ‘sujeto otro’, que es el sujeto conectado. La ‘conexión’ bien puede
comprenderse como la actualización contingente del estadio del espejo: es el sujeto
especular en comunicación virtual/real con múltiples refracciones de la subjetividad
contemporánea. En este sentido, la experiencia que se tiene del otro dentro de la global
‘conexión total’, es siempre una experiencia del simulacro de sí mismo y del otro que, sin
embargo, comporta el estatus de una experiencia real, pues el territorio de la simulación es
–al mismo tiempo- la territorialización necesaria de la subjetividad. Es, en otras palabras, la
dimensión que posibilita la modulación de la experiencia misma. La experiencia virtual es
el modo en que ontológicamente se entroncan los clásicos parámetros de lo ilusorio y lo
real para dar paso al estatus estrictamente simbólico de la ‘realidad’. Esto es lo que nos
permitirá, una vez finalizada esta exposición, poder disfrutar de un necesario break en que
compartiremos un sano desayuno.
9 Resulta interesante, como esta misma idea de constitución del sujeto es aquella en que
Althusser sostiene se describe el movimiento ideológico por excelencia, de hecho, el
estadio del espejo hace de marco referencial para lo que Althusser llama el Sujeto (con
mayúscula) que interpela al sujeto (con minúscula), y el ejemplo más a la mano esta
representado en el cristianismo como fenómeno ideológico. Dios, el Sujeto, que interpela al
hombre, el sujeto, en una relación de doblez siempre constitutivo de la identidad del sujeto
en la perspectiva de su relación con el Sujeto. En palabras de Althusser: “Observamos que
la estructura de toda ideología, al interpelar a los individuos como sujetos en nombre de un
Sujeto Único y Absoluto, es especular, es decir, en forma de espejo y doblemente
especular; este redoblamiento especular es constitutivo de la ideología y asegura su
funcionamiento. Lo cual significa que toda ideología esta centrada, que el Sujeto Absoluto
ocupa el lugar único del Centro e interpela a su alrededor a la infinidad de los individuos
como sujetos, en una doble relación especular tal, que somete a los sujetos al Sujeto, al
mismo tiempo que les da en el Sujeto en que todo sujeto puede contemplar su propia
imagen (presente y futura) la garantía de que se trata precisamente de ellos y de Él” (Louis
Althusser, Ideología y Aparatos Ideológicos del Estado, texto de 1970, publicado en
Ideología, un mapa de la cuestión. Slavoj Zizek, ed. FCE, Argentina 2003 pág. 151 (las
cursivas corresponden al texto original) 6 café sin cafeína, es decir, viviremos la
experiencia del café aunque éste no esté presente en nuestro brebaje.
53
10) AUTOR: Francisco Luis Giraldo Gutiérrez
TITULO DE LA PONENCIA: “Sujeto racional y racionalidad ante el desarrollo
tecnológico. Una contextualización para América Latina”
INSTITUCIÓN: Universidad de Antioquia
PAÍS: Colombia
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
En los inicios del siglo XXI se “padece” la tecnocratización, robotización y automatización
de todos los ámbitos del ser humano, sea que se tome éstos como procesos del desarrollo
científico y tecnológico o como fenómenos, si es claro que todos hacen parte de una
tradición científica tecnológica occidental heredada. Es el resultado de la acumulación de
conocimientos y de una capacidad de hacer tecnológico, que conjuntamente con los que se
están por descubrir, hacen imposible que el hombre pueda apropiarse de ellos. En esa triada
de técnica, tecnología y ciencia, se conjugan en el hombre, sujeto de conocimiento, uno de
los mayores retos: la objetividad en las acciones racionales, es así como toda acción
deliberativa, evaluativa, o argumentativa del hombre es una acción racional. Ahora bien, en
tiempos de hoy, que se habla de sociedades del conocimiento, vemos como desde la
Filosofía y en especial desde la Filosofía de la Tecnología se aprecia un inusitado interés
por los fenómenos, condiciones y modos de desarrollo científico y tecnológico. La presente
disertación, se centrará en el sujeto racional y las posibilidades de racionalidad que tiene
dicho sujeto ante el desarrollo tecnológico.
PONENCIA:
Introducción
En los inicios del siglo XXI se “padece” la tecnocratización, robotización y automatización
de todos los ámbitos del ser humano, sea que se tome éstos como procesos del desarrollo
científico y tecnológico o como fenómenos, sí es claro que todos hacen parte de una
tradición científica tecnológica occidental heredada. Es el resultado de la acumulación de
conocimientos y de una capacidad de hacer tecnológico, que conjuntamente con los que se
están por descubrir, hacen posible que el hombre pueda apropiarse de ellos. En esa triada de
técnica, tecnología y ciencia, se conjugan en el hombre, sujeto de conocimiento, uno de los
mayores retos: la objetividad en las acciones racionales, es así como ante ese desaforo
científico y tecnológico se requiere que el consumidor de tecnología (por uso o necesidad
real o por moda), asuma una actitud deliberativa, evaluativa o argumentativa ante la
avanzada de la tecnociencia. Se supone en ese sentido que el sujeto es un ser racional, y
este ser racional implica el conocimiento previo del desarrollo de la tecnología y las
características y condiciones de la misma en términos de utilidad, material, diseño, calidad,
durabilidad; presentes al momento de adquirirla y en su proyección futura.
Ahora bien, en tiempos de hoy, que se habla de sociedades del conocimiento, vemos como
desde la Filosofía y en especial desde la Filosofía de la Tecnología se aprecia un inusitado
interés por los fenómenos, condiciones y modos de desarrollo científico y tecnológico. La
presente disertación, comienza por hablar del sujeto racional y las posibilidades de
racionalidad que él tiene ante el desarrollo tecnológico, en un intento por contextualizarlo
dicho sujeto y situación racional en América Latina.
54
1. Contextualización
En el desarrollo de los temas a que nos lleva el título de la presente ponencia se hace
necesario indagar por las situaciones en las que la ciencia y la tecnología en el contexto
Latinoamericano, ha evidenciado un nivel de desarrollo. De entrada es relevante afirmar
que América Latina no ha tenido un norte claro y definido en materia de Investigación,
innovación y Desarrollo, los países latinoamericanos no han actuado en bloque,
ocasionando con esto altibajos y en algunos casos, niveles de atraso en materia de
desarrollo científico y tecnológico, comparados con los países desarrollados. De igual
forma, es claro que en las condiciones de desarrollo socioeconómico actual, en América
Latina hay un desaforo en el consumo-compra de productos y servicios, aun en medio de la
crisis que se padece en la última década. A partir de la caracterización anterior, recordemos
que el escenario epistemológico en el que se desarrolla la presente disertación, cuando se
pregunta por los modos y condiciones de racionalidad, es en los productos de corte
tecnológico. Ante dicho desaforo, surge la duda del nivel de racionalidad, y en este caso, de
racionalidad crítica, real o potencial que tiene todo consumidor en el momento de demandar
y hacer uso de un producto.
Surgen entonces de manera inicial algunos interrogantes: ¿Qué posibilidades se tienen para
identificar con miras a caracterizar, las condiciones de racionalidad que llevan a todo
consumidor a adquirir un producto, especialmente de corte tecnológico? ¿Es posible, al
hablar de una racionalidad critica (real, objetiva, con conocimiento de causa y efecto) por
parte de quién compra un aparato tecnológico, decir que dicha racionalidad está
determinada por la moda y que como tal él sólo es un sujeto que consume? y en ese sentido
¿Cómo se puede interpretar, de ser posible, una racionalidad tecnológica para el caso de los
ciudadanos de los países de América Latina?
Los interrogantes presentados anteriormente tienen su origen a partir del siguiente
enunciado: El desarrollo tecnológico presentado desde los años cincuenta del siglo XX y la
manera vertiginosa como se proyecta en los escasos años del siglo XXI requiere, de parte
de quienes son meros consumidores de tecnología, como es el caso de buena parte de los
países de América Latina, generar las condiciones de largo aliento para que las iniciativas
de I+I+D sean efectivas en su ejecución y no se termine respondiendo a intereses
particulares y de coyuntura; de igual modo se hace necesario pensar, en términos de
caracterizar, las posibilidades, tiempos y modos que tendrían los ciudadanos de a pie, como
sujetos racionales que son, de deliberar de manera “cognitiva”, “pragmática” o
“evaluativa”, sobre la producción, oferta y/o consumo de tecnología en cada país
latinoamericano.
Para iniciar el desarrollo de ese contexto problematizador y aportar algunos elementos
teóricos a los aspectos antes planteados, se abordará al sujeto racional y su particularidad en
América Latina. En un segundo momento se contextualiza brevemente lo que ha sido el
desarrollo en Ciencia y Tecnología en América Latina. Por último, de modo sucinto, se
reflexiona acerca de cómo sería posible esa deliberación racional en los países de América
Latina.
55
Sujeto racional y su particularidad latinoamericana
Particularmente en la filosofía, en los planos de la teoría del conocimiento y la
epistemología, se ha establecido una diferenciación entre quien conoce y aprende, el sujeto
y lo conocido, sobre lo que se aprende, el objeto. Esta dualidad, sujeto objeto, presente en
toda la historia del conocimiento, reaparece en la polémica, hacia mediados del siglo XX,
ya superada en buena parte, por la supremacía en términos de verdad positiva-experimental,
entre las ciencias exactas y naturales y las ciencias del espíritu, denominadas así por
Dilthey en siglo XIX, hoy llamadas Sociales y Humanas. Se hace necesario ahora precisar a
qué tipo y modo de conocimiento nos referimos. En la línea de lo planteado por Descartes,
es claro que:
“En el conocimiento no hay más que dos puntos que considerar, a saber: nosotros,
que conocemos, y los objetos, que deben ser conocidos. En nosotros hay solamente
cuatro facultades que pueden servirnos para este uso: son éstas el entendimiento, la
imaginación, los sentidos y la memoria. Ciertamente sólo el entendimiento es capaz
de percibir la verdad; no obstante, debe ser ayudado por la imaginación, los sentidos
y la memoria para no descuidar al azar nada de lo que se ofrece a nuestra industria”
(Descartes, 1983, pág. 199)
El sujeto racional, como sujeto dual, no todo lo que explora a modo de conocimiento
empírico lo entiende, solamente lo percibe, este modo de conocimiento no exige, con miras
a la verdad, un entendimiento-comprensión de las cosas, a la postre es la razón, la razón
critica, instrumental la que dará validez a lo conocido por el sujeto. Es así como “La razón
humana tiene, es una especie de sus conocimientos, el destino particular de verse acosada
por cuestiones que no puede apartar, pues le son propuestas por la naturaleza de la razón
misma, pero a las que tampoco puede contestar, porque superan las facultades de la razón
humana” (Kant I. , 1976, pág. 5). Esa condición, del sujeto racional, frente al conocimiento
se evidencia de igual modo hoy día, frente a la abundante y acelerada oferta de tecnología.
Lo que se plantea entonces es cómo se elabora el conocimiento y en especial, establecer
que la razón, sea como instrumento, como punto de partida y de llegada, como modelo
paradigmático todavía imperante, es la que posibilita el paso de lo meramente intuitivo,
especulativo y contemplativo, a lo real, a lo práctico. Y esta condición es lo determinante
cuando de desarrollo, uso y consumo de tecnología se habla. La realidad latinoamericana es
esa, estamos hablando que en América Latina se tiene y cuenta con los recursos y la
capacidad de desarrollo científico y tecnológico, pero que en algunos periodos nos
parecemos al cangrejo, avanzamos tres pasos y retrocedemos dos para constatar que sí se ha
avanzado algo. En este ir y venir los que se pierden o más bien se alejan, pues en pocos
momentos de la historia científica y tecnológica de América Latina se han tenido, son las
condiciones de desarrollo tecnológico, y en ese sentido disminuyen las posibilidades de
racionalidad en el uso y/o consumo de tecnología.
En una sociedad de altos niveles de desarrollo tecnológico, como es la condición de los
países desarrollados o en vía de desarrollo, no se dice nada nuevo cuando se acoge lo
planteado por Descartes “[…] toda la ciencia humana consiste únicamente en ver de una
manera distinta o clara de qué manera estas naturalezas simples concurren a la vez a la
composición de las demás cosas.” (Descartes, 1983, pág. 217). Desde la diferencia entre
aptitud y actitud frente a la ciencia y tecnología del conocimiento, se genera un
distanciamiento de los países desarrollados o en vías de desarrollo con respecto a los
56
subdesarrollados. Desde esta realidad es desde donde cada país genera las condiciones y
destina los recursos para que esa capacidad de hacer ciencia y desarrollar tecnología sea
real, en términos de suficiencia, eficiencia, calidad y pertinencia. De esto se deriva que los
países latinoamericanos, tomados la mayoría de éstos, como en vía de desarrollo, reciben
una gran presión de los países desarrollados para que sean generadores de conocimiento de
frontera.
¿Entonces, qué hace la diferencia? Si se dice que el conocer es una empresa humana, y que
el conocimiento es la capacidad de generación del mismo, ¿Qué pasa con ese sujeto
racional latinoamericano? Una aproximación inicial posibilitaría decir que todavía hoy, en
algunos campos nos sentimos inferiores a otras culturas, a otros modos de producción, a
otros sistemas educativos, en especial cuando tenemos como espejos a potencias en ciencia
y tecnología. Es así como al sujeto latinoamericano hay que concebirlo como un ser de
razón, con capacidad de interacción social y política y de desarrollo científico y
tecnológico, de y entre iguales. Sólo cuando se llega a ese nivel es que podemos ubicar al
sujeto racional, sólo en esa madurez. El hombre, en teoría, es un sujeto completo, esto es,
con capacidad de ejercitar libremente su conocimiento, con unos niveles de voluntad y
autonomía acordes a sus capacidades y condiciones de desarrollo cognitivo e interacción
social con los otros y su entorno. Vemos que Rescher con relación al conocimiento, en
especial al cultivo del mismo, sostiene que es un atributo de la especie humana. Sostiene
que dicho atributo es un atributo de la especie humana; que es un bien, por demás muy
preciado, pero que no es el único bien y en ese sentido no debe “entorpecer” la búsqueda de
otros bienes, parece ser posible equiparar bien, con lo que es valioso o lo que valoramos en
nuestras vidas, el conocimiento y la búsqueda del mismo adquiere un estatus axiológico.
“El conocimiento es únicamente un bien humano entre otros, y su búsqueda es sólo
un objetivo (objetive) valido entre otros. Rebasado este punto, debe reconocerse así
mismo que, incluso en el estricto dominio cognitivo, el conocimiento científico es
sólo una clase de conocimiento: aparte del científico, hay otros proyectos
epistémicos e intelectuales válidos. La autoridad epistémica de la ciencia es grande,
pero no lo abarca todo. Y, desde luego, esto vale también para la tecnología. Puesto
que en las condiciones del mundo real, la realización de nuestros querer y
necesidades debe estar mediada en gran parte por técnicas, aun cuando, de nuevo,
sólo sea una parte de ese bien” (Rescher, 1999, pág. 106)
Se ha caracterizado de modo muy particular al sujeto racional y de qué manera éste
desarrolla conocimiento. No se ha hablado, en este caso, sobre los espacios de interacción
deliberativa del sujeto, uno de los cuales se considera es en los procesos de desarrollo
industrial, científico y tecnológico. Desde el escenario anterior “Es evidente que en todas
las sociedades humanas algún tipo de conocimiento ha jugado siempre el papel relevante de
principio organizador y base de la autoridad. Así lo señala un siglo y medio de
investigaciones antropológicas, en un arco tan amplio que incluye a grupos muy simples
como al Antiguo Egipto y a la antigua sociedad maya, en las que el avanzado conocimiento
astronómico, agrícola y religioso desempeñaron un rol relevante.” (Piñon, pág. 29)
Desarrollo, Ciencia y Tecnología en América Latina
Es un hecho que algunos países de América Latina al día de hoy presentan unos indicadores
de desarrollo en ciencia y tecnología bastante significativos, al igual que evidencian unos
57
niveles de sostenibilidad política, económica y financiera que hacen atractiva la inversión
extranjera, eso es evidente, pero también es una muestra del nivel de atraso que se tiene,
sólo hoy se viene “cumpliendo” la visión que se tuvo desde los años cincuenta del siglo
pasado, las condiciones de hoy no son la muestra de lo que se había pensado, la CEPAL en
el año 2000 lo planteó de la siguiente manera “En la década de los ’90, el crecimiento
económico en América Latina fue mayor que durante la “década perdida” de los ’80, pero
irregular, globalmente insuficiente y bastante por debajo del período 1950-1980; en el
continente hay hoy más pobres que nunca y el porcentaje de la población por debajo de la
línea de pobreza es apenas inferior al registrado al fin de la década perdida; la
sustentabilidad social y ambiental está gravemente comprometida.” Citado por (Arocena,
2001, pág. 3)
Las teorías del desarrollo hoy vigentes establecen que es preciso pensar este deber ser
integral, holístico y global, pero desde y con un reconocimiento de la glocalidad, como bien
lo reconoce Arocena
“El pensamiento latinoamericano en torno a la problemática “ciencia - tecnología desarrollo - dependencia” comenzó a prestar atención hace ya algún tiempo al
“problema de las interacciones”, encarando preguntas como las siguientes: “¿Cuándo,
por qué y cómo se crea demanda de ciencia por una sociedad dada en un momento
histórico determinado? ¿Qué factores internos y externos determinan la oferta de
ciencia? ¿Cómo circulan los flujos de la oferta y la demanda por los distintos
circuitos socioeconómicos? ¿A quién sirven los resultados de la investigación
científico-tecnológica? ¿Cómo reaccionarán los distintos actores frente a la presión de
las demandas externas? ¿Cómo y porqué se alienan la estructura productiva y la
infraestructura científico-tecnológica? ¿Qué papel le cabe al Estado, en particular en
los países en desarrollo?” (Arocena, 2001, pág. 7)
La cuestión es que en América Latina, la búsqueda de ese sujeto racional y las posibilidades
de racionalidad ante el desarrollo tecnológico, que es la intención subyacente en este
discurso, evidencian que sigue siendo un sujeto dependiente, esos ideales de la ilustración y
los identificados en el origen del Estado moderno y heredados en el espíritu de la
Revolución Francesa, todavía nos son esquivos. El modelo desarrollista, de corte
neoliberal, implantado en América Latina desde los años 80, en materia de I+D+I, amerita
diferentes lecturas, en especial cuando se pregunta por cuáles son los países desarrollados y
en desarrollo, Arocena establece que “su heterogeneidad desafía una caracterización pero,
hoy como ayer, es posible definirlos por oposición. Cuando la transición de las sociedades
agrarias a las sociedades industriales enmarcaba el acontecer histórico mundial, los países
“en desarrollo” fueron los que no ingresaron en la senda de la industrialización, lo cual los
ubicó en posiciones poco favorables ante la expansión del Occidente industrializado,
configurándolos así como países subdesarrollados más que “en desarrollo”. (Arocena,
2001, pág. 1). Ahora bien, desde la intención que acoge este escrito, se precisa que el
calificativo de no desarrollado o en vía de desarrollo, obedece más a un asunto de
condición, de posibilidad y no de capacidad. Personajes y experiencias para mostrar hay
muchos, desde México, hasta Chile y Argentina, pasando por Costa Rica, Brasil y
Colombia. Si bien, como se dijo en líneas anteriores, se ha avanzado, que la brecha para
algunos países ya se ha zanjado, al menos nos voltean a mirar, al menos figuramos, nos
tienen en cuenta, el camino y las condiciones son agrestes, el principio y fin de la crisis
58
mundial están siempre presentes, amenazando aún más nuestras frágiles condiciones y
modos de vida. Parafraseando a Thomas, tenemos que la realidad es que
“El proceso por el cual, en mayor o menor grado, pasaron los países latinoamericanos
se caracterizó por la incoherencia entre la política explícita de C&T y la política
implícita. Esta, derivada de las determinaciones de las políticas económicas,
industriales, etc. Y generalmente cortoplacista, apuntaba a un estilo de desarrollo que
implicaba una considerable dependencia tecnológica. El objetivo de generar
rápidamente "desarrollo económico" y "modernización", era visto como
preferentemente realizable a través del flujo de capital y la transferencia de
tecnologías que la radicación de las empresas transnacionales implicaría”. (Thomas,
1997, pág. 92)
Se deben establecer políticas más articuladoras en materia de ciencia y tecnología, que
posibiliten pensarnos como región, sin desconocer las condiciones particulares de cada
país, esto es necesario debido a que “Existe, de hecho, una nueva «brecha tecnológica» en
la globalización que divide las economías según su capacidad para la generación,
asimilación y difusión del conocimiento. Esta capacidad tiene que ver con el tipo de
sociedad, con sus posibilidades de especialización para la competencia internacional y con
la flexibilidad de sus ordenamientos normativos”. (Piñon, pág. 35)
Racionalidad deliberación ante el desarrollo científico y tecnológico en América
Latina
Se precisa en este sentido que la racionalidad es un modo de acción y manifestación de la
razón. En el caso de desarrollo científico y tecnológico demanda agentes de razón con
capacidad de racionalizar. En este estado de cosas, los sistemas de Ciencia y Tecnología en
esta parte del mundo deben generar mayores espacios y condiciones de interacción, “en
América Latina, es débil la presencia de “espacios interactivos de aprendizaje” y, más aún,
ciertas facetas del tipo de crecimiento económico prevaleciente tienden a inhibir o incluso
destruir algunos de tales “espacios”. (Arocena, 2001, pág. 11). Hay una supeditación de las
posibilidades de desarrollo a políticas de corte foráneo. Los espacios de aprendizaje deben
caracterizarse por permitir la deliberación, la presencia de sujetos de racionalidad crítica
ante la necesidad de establecer elementos comunes, propios de nuestra realidad latina. La
racionalidad deliberativa y argumentativa en América Latina, obliga a pensar ya no sólo en
sociedades del conocimiento, sino también y por sobre todo en sociedades de aprendizaje.
Se debe emerger de forma clara, con seguridad y criterio ante los embates de un orden
socioeconómico global, que en muchas ocasiones desconoce o quiere desconocer nuestra
realidad latinoamericana.
Referencias
Arocena, R. &. (2001). Sistemas de Innovación y países en desarrollo. Sistemas de
Innovación y países en desarrollo (pág. 19). El Salvador: Universidad de la República de
Uruguay.
Descartes, R. (1983). Discurso del Método. Reglas para la dirección de la Mente.
Barcelona: Orbis.
Kant, I. (1991). Antropología. Madrid, España: Alianza Editorial.
Kant, I. (1997). Crítica de la Razón Práctica. Salamanca: Sigueme.
59
Kant, I. (1976). Critica de la Razón Pura. México: Porrúa S.A.
Moya, E. (1998). Crítica de la Racionalidad tecnocientífica. España: Biblioteca Nueva.
Piñon, F. (s.f.). Ciencia y tecnología en América Latina: una posibilidad para el desarrollo.
Temas de Iberoamérica. Globalización, Ciencia y Tecnología , 29-39.
Popper, K. (1991). Conjeturas y Refutaciones. Barcelona: Paidos.
Rescher, N. (1993). La Racionalidad. Madrid: Tecnos.
Rescher, N. (1999). Razón y valores en la era científico-tecnológica. Barcelona: Paídos
Ibérica.
Sábato, J. &. (1968). La ciencia y la tecnología en el desarrollo futuro de América Latina.
Revista de la Integración (3).
Thomas, H. &. (1997). Racionalidades de la interacción Universidad-Empresa en América
Latina (1955-1995). Educación Superior y Sociedad , 8 (1), 83-110.
Bibliografía
Arocena, R. &. (2001). Sistemas de Innovación y países en desarrollo. Sistemas de
Innovación y países en desarrollo (pág. 19). El Salvador: Universidad de la República de
Uruguay.
BerKeley, G. (1986). Principios del conocimiento humano. Barcelona Ed. Edicones Orbis
Descartes, R. (1983). Discurso del Método. Reglas para la dirección de la Mente.
Barcelona: Orbis.
Feyerabend, P. (1984). Contra el método. Barcelona Ed Ediciones Orbis S.A.
Hume, D. (1985). Tratado de la Naturaleza Humana t. I, II, III. Barcelona Ed edicones
Orbis S.A
Kant, I. (1991). Antropología. Madrid, España: Alianza Editorial.
Kant, I. (1997). Crítica de la Razón Práctica. Salamanca: Sigueme.
Kant, I. (1976). Critica de la Razón Pura. México: Porrúa S.A.
Moya, E. (1998). Crítica de la Racionalidad tecnocientífica. España: Biblioteca Nueva.
Olivé, L. (1988). (compilador) Racionalidad México Ed. Siglo XXI editores.
Olivé, L. (s.f). El bien, el mal y la razón. México Ed Paídos-UNAM.
Piñon, F. (s.f.). Ciencia y tecnología en América Latina: una posibilidad para el desarrollo.
Temas de Iberoamérica. Globalización, Ciencia y Tecnología , 29-39.
Popper, K. (1991). Conjeturas y Refutaciones. Barcelona: Paidos.
Rescher, N. (1993). La Racionalidad. Madrid: Tecnos.
Rescher, N. (1999). Razón y valores en la era científico-tecnológica. Barcelona: Paídos
Ibérica.
Sábato, J. &. (1968). La ciencia y la tecnología en el desarrollo futuro de América Latina.
Revista de la Integración (3).
Thomas, H. &. (1997). Racionalidades de la interacción Universidad-Empresa en América
Latina (1955-1995). Educación Superior y Sociedad , 8 (1), 83-110.
60
11) AUTOR: Francisco Lucero Bravo
TITULO DE LA PONENCIA: “Consenso y conflicto en el espacio del estado en el
capitalismo neoliberal. Contraste teóricos entre Neil Brenner y Sergio Boisier”
INSTITUCIÓN: Universidad Arturo Prat
PAÍS: Chile
MAIL: [email protected]>
RESUMEN:
La Economía Institucional que introduce en la teoría económica, la teoría del Derecho y la
teoría del Estado como expresión de la apertura de las fronteras economicistas; La biología
de la cognición que reúne elementos de Teoría de la comunicación y el lenguaje, con
algunos aspectos innovadores de conceptos sociológicos (relaciones humanas y sociales) y
aspectos de Ética, con la Biología; La Geografía Urbana que agrupa aspectos espaciales,
con elementos de Teoría Económica, Política, Social y Tecnológica. Estos enfoques serán
tratados como parte del cuerpo teórico que constituye la génesis de pensamiento de dos
autores que representan el eje axial de este trabajo, los cuales parten de corrientes distintas
pero más homogénea en un caso y heterogénea en el otro. Esto autores son el geógrafo
estadounidense Neil Brenner y el economista chileno Sergio Boisier, quienes abordan
problemas similares como el Capitalismo y el Estado modernos con un énfasis compartido
en el espacio, divergen en dos caminos, en principio diferentes, a la vez que son muy
representativos de la situación actual de la ciencia y el conocimiento; el consenso y el
conflicto como dinámicas de lo social, lo político, lo económico y lo tecnológico.
PONENCIA:
Dimensión sociopolítica
Boisier representa un paralelo comparativo con respecto a Brenner, por lo menos en 3
aspectos generales: 1) destaca mucho más el papel del consenso y la concertación de
actores en lugar del conflicto sociopolítico que tiene mayor tribuna en la teoría de Brenner;
2) además, destaca la importancia de la escala geográfica de dimensiones reducidas, donde
es más factible generar relaciones cara a cara y, por lo mismo, estrechar lazos entre
personas, entre personas hacia la comunidad y desde éstas hacia las instituciones públicas y
privadas, lo cual está en la génesis de la construcción de cada uno de los capitales. En esto
también se separa de Brenner, quién aboga por una permanente variación del espacio, y de
las dimensiones de la escala geográfica, haciendo de este modo insostenible una
preocupación, casi ingenua, por defender los espacios reducidos; 3) luego, cuando Boisier
se preocupa del desarrollo como propiedad emergente, esto obedece a condiciones
determinadas en que la realidad territorial, o escalar, presenta la cualidad entremezclada de
elementos intangibles, los cuales le dan el carácter complejo al sistema.
Lo anterior es comparable al modo entremezclado, polimórfico, superpuesto e
interpenetrado de las escalas geográficas, que también son una suerte de abstracción del
espacio y que también involucra variables humanas como los procesos históricos. Sin
embargo, en Brenner no vemos una permanente preocupación por los resultados a los
cuales conducirá esta relación compleja de partes abstractas (o intangibles), si no más bien
se le ve un poco neutral al respecto, sin necesidad de inclinar los resultados del conflicto
sociopolítico hacia un norte específico y claro, como si se observa en Boisier. Pero, esto
último sólo tiene validez al momento de contrastes con una teoría del desarrollo como una
61
posibilidad 8, puesto que en términos de consistencia teórica y contrastabilidad empírica, los
cambios geográficos permanentes del capitalismo, en el caso de Brenner, están mejor
posicionados y documentados históricamente que el anhelado desarrollo en el caso de
Boisier.
De este modo, las divergencias entre una teoría y otra pasan, en primer lugar, por la
extensión o alcance geográfico de sus análisis, y por el énfasis variable que hacen de lo
local. El solo hecho de considerar lo local como el área fundamental para el desarrollo
logra, en Boisier, matizar mejor y reconocer muchas más cualidades del factor sociopolítico
que se liga a lo humano, las relaciones comunitarias, la convivencia y la calidad de persona,
libre y responsable de su destino. Los conflictos sociopolíticos resaltados por Brenner
parecen ser más bien un factor de desapego a estas cualidades humanas, para más bien
alcanzar un grado de neutralidad en el discurso, que encuentra en los cambios
institucionales del neoliberalismo, y su disconformidad social, una regla aplicable a un
análisis general de la situación. En segundo lugar, las divergencias se sostienen en el hecho
de que en Boisier existe un afán teleológico que entrega más importancia a los fines y
resultados deseados por quienes integran la base dura de la historia y el territorio, las
personas. En Brenner, la preocupación por resultados y fines es más bien de carácter cíclico
y reproductivo. Su análisis de imbricación capital-Estado lo lleva a entender las
configuraciones socio-espaciales como un proceso incesante de crisis y transformación de
estructuras jerárquicas e interdependientes.
Dimensión tecnológica
Las observaciones que hace cada autor para determinar el lugar que ocupa el conocimiento
técnico y científico en la configuración global actual, se traducen en dos enfoques
complementarios del avance técnico y el conocimiento científico aplicado. Esta
complementariedad se da en la medida en que Boisier, como de costumbre, se inclina en
apoyar los cambios visibles y transformaciones constatables del sistema productivo, sobre
variables intangibles de conocimiento que agrupan y articulan a firmas, Estados y actores
relevantes, impulsados y orientados por la innovación en pos de tales transformaciones.
Esta aproximación a la intangibilidad, próxima a las personas y territorios específicos, es
clara consecuencia de sus influencias teóricas, donde Maturana y la Economía Institucional,
se encargan de poner en un lugar clave del análisis (respectivo), al ser humano como
persona humana y las instituciones formales e informales que condicionan las decisiones de
estas personas.
La influencia de Perroux no es ajena al análisis, puesto que se vincula a la idea de un
desequilibrio y complejidad crecientes que anclan sus fuerzas de impulso en espacios
económicos determinados. Este aspecto podría ser el punto de inflexión y punto de
conciliación en esta relación complementaria de ideas. Esto porque la matriz de impulso del
desarrollo productivo, a través de la interdependencia, pero desde un enfoque más o menos
jerárquico (recordemos que Perroux, resalta el factor de la dominación que ejercen los
polos de crecimiento) sería parte de ambos enfoques, el de Brenner y el de Bosier. Estos
autores concuerdan en que hay áreas, sectores, territorios, regiones y ciudades que ejercen
una acción coordinadora y articuladora que es fundamental en la administración, gestión y
control de la red global de producción y consumo. Pero, este acuerdo se subdivide en los
8
Wallerstein nos dice que desde la emergencia de la modernidad, la idea de progreso como posibilidad se ha
difundido como un mito organizativo. Wallerstein op. cit. p. 58.
62
respectivos énfasis en el conocimiento técnico y el conocimiento tácito. No hay duda de
que el vínculo entre Brenner y el conocimiento técnico es un poco forzado y se realiza con
fines analíticos para que encaje en las categorías de conocimiento descritas por Boisier,
pero también debemos entender que la capacidad de articulación ejercida por las ciudades
descansa en gran parte en esta predominancia. Así todo lo que Boisier nos dice tiene
sentido en la teoría de Brenner, aunque este último no lo explicite con tanta claridad como
el primero.
De lo anterior extraemos que no existe mayor discrepancia de enfoques a la hora de
incluir el factor tecnológico en el análisis. Sí existe una diferencia notable en relación al
tiempo que entrega cada autor para referirse a este aspecto, donde la teoría de Boisier
parece ser mejor equipada en este sentido. Luego, el elemento coyuntural o contextual que
describe un orden global, donde estas tecnologías y formas de conocimiento son realizadas,
potenciadas y consolidadas como un elemento crucial de la red, es mejor descrito por
Brenner que Boisier, quien no cesa en su fundamentación del desarrollo. Es por esto, y por
lo anteriormente señalado, que decimos que estas dos teorías son similares en cuanto al
estudio del factor tecnológico.
A continuación damos lugar a la variable económica que será de mucho valor
aclaratorio para los tópicos previos, a la vez que establece el puente con la dimensión final
de análisis sobre el nuevo rol del Estado y la relación global/local, lo cual completa el
conjunto de herramientas dispuestas para resolver el análisis en una conclusión general de
la cuestión.
Dimensión económica
La visión sistémica de Boisier lo lleva a concebir el orden global como una estructura
integrada, aunque compleja, donde el territorio como sistema local, debe alcanzar los
niveles de complejidad apropiados para reducir la complejidad de su entorno. Esto sería
llevado a cabo a través de un paquete de medidas regulatorias, una disposición local al
cambio y un actor sociopolítico local fuerte y concertado. Luego el territorio local debiese
situarse en el sistema global efectivamente mediante un aprovechamiento óptimo de sus
ventajas competitivas. Ahora, si cambiamos: a) los conceptos de sistema global integrado y
complejo por el de una morfología jerárquica estratificada, y b) la disposición local al
cambio y el actor sociopolítico concertado por una relativa autonomía de la escala y un
actor sociopolítico en conflicto con las medidas regulatorias. Luego dejamos en su lugar: c)
el paquete de medidas regulatorias (neoliberales), y d) las ventajas comparativas, resulta un
paralelo sistematizado de las respectivas posturas sobre los aspectos eminentemente
económicos del capitalismo actual. En ambos autores, las consecuencias de las estrategias,
planes y programas neoliberales son contravenidas localmente, y representan focos de
conflicto, aunque, para Boisier, la respuesta a esto pasa por una armonización de fuerzas
locales, mientras en Brenner el escenario se describe como una pugna incesante. Ambos
apelan a la transformación local, con especificidades respectivas sobre cómo alcanzar tal
transformación.
Ambos autores convergen, además, en la relevancia que otorgan a la escala local, pero
nuevamente existen importantes salvedades. Una es que para Boisier la escala local es el
principal blanco de la política económica, en tanto que el crecimiento económico como
suma ponderada depende del aporte relativo de las regiones. Para Brenner, la importancia
local se desprende del descentramiento de la escala nacional tras los cambios en la política
económica en materia monetaria, financiera, fiscal y de competencia en las últimas tres
63
décadas. De esto, y de todo lo anterior, deducimos que la variable económica representa
paradójicamente un importante punto de convergencia entre las posturas de Boisier y
Brenner. Lo paradójico responde al hecho de que mientras tratamos acá sobre ideas de
consenso y conflicto como elementos heurísticos de estas teorías, la variable económica y
principalmente la política económica, aparecen como la matriz de desavenencia
sociopolítica local y de los procesos de transformación que afectan a esta escala; por lo que
es de esperar que las posturas respectivas sobre esta materia fueran más alejadas unas de
otras, ya que parten de un supuesto consensual y concertado en un caso, y conflictivo y
contradictorio en el otro.
Seguramente, el panorama analítico se aclarará mucho más al complementarlo con la
imagen que nos ofrecen los autores sobre la dinámica global/local y el nuevo rol del Estado
en el Capitalismo neoliberal.
Dimensión global/local: El nuevo rol del Estado
Según lo leído, las estrategias del Estado hacia el territorio, y hacia el escenario global, se
enmarcan en un análisis del atractor de glocalización como fenómeno asumido por ambos
autores. Ahora bien, el modo en que cada uno de ellos se inclina más por lo local o por lo
global, se ha hecho un poco predecible y lógico a estas alturas del análisis.
La propuesta de Brenner nos entrega un marco analítico histórico y actualizado de la
posición jerárquica que ocupa la territorialidad del Estado en la nueva configuración
geográfica del capitalismo. Su enfoque nos permite comprender que la territorialidad
estatal, y el marco regulatorio de éste, construyen un paisaje geográfico institucional que
interviene directamente en las fuerzas de organización globales. La territorialidad del
Estado forma una visión estructural dinámica de disposiciones geo-políticas y geoeconómicas, que juegan un rol crucial en el dibujo y diseño de las tendencias que orientan
la lectura del ordenamiento escalado y re-escalado de las últimas tres décadas.
Por otra parte, la propuesta de Boisier goza de un sistemático enfoque normativo, o
bien, prescriptivo para identificar una línea específica de coordinación de la política
económica del Estado y para alcanzar niveles de desarrollo local adecuados para una
efectiva integración global. La lectura de Boisier en este sentido destaca lo imperativo de
algunas fuerzas y normas del operar del Estado en la regulación de las fuerzas endógenas y
territoriales.
Ambos autores coinciden en que el aparato regulatorio del Estado se ha visto
favorecido y fortalecido por las nuevas formas de organización del espacio. Esto mediante
la relación global/local que define interrelaciones jerárquicas entre el territorio y las redes
productivas y de consumo globalizadas. Esta relación global/local indica que en el territorio
estatal se resuelven las principales tensiones del capital, representado para Brenner en la
tensión entre ciudades y territorialidad estatal. Para quien, además, está en manos del
Estado la promoción de los procesos de urbanización que potencian y legitiman la función
central que cumplen las ciudades en la acumulación del capital.
Brenner repara en varias áreas de intervención estatal que cumplen (y muchas de ellas
cumplieron) un rol fundamental en las distintas configuraciones geográficas del capitalismo
y sus sucesivas rondas (rounds). Entre las principales funciones del Estado propuestas por
este autor tenemos: a) representar una tribuna para el desarrollo y resolución del conflicto
sociopolítico; b) reestructurar el capitalismo durante los procesos históricos de crisisinducidas; c) operar como mecanismo de control de flujos y de aglomeraciones mediante la
fijación escalar (scalar fix); d) mediar el irregular desarrollo geográfico del capitalismo; e)
64
disponer precondiciones fundamentales para la acumulación del capital; f) estimular y
promover la competitividad de las ciudades; y g) implementar un marco normativo de
acuerdos internacionales y supranacionales. Todas estas funciones y áreas de intervención
del Estado explican de manera detallada la importancia de la territorialidad estatal en las
sucesivas rondas del capitalismo. Sin embargo, considerando todas estas dimensiones, salta
a la vista un problema de magnas proporciones, el cual es destacar qué hay de “nuevo” en
todas estas funciones, qué hace que tales áreas de intervención sean exclusivas de un
contexto actual que no se remite más allá de las últimas tres décadas. Nos encargamos de
esto a continuación.
Como ya se ha señalado, lo propio de las últimas tres décadas es un contexto en el
cual nos encontramos con el colapso del sistema de regulación nacionalmente centrado de
Bretton Woods. Aquí es donde se da paso a la NDIT y al modelo de producción postfordista. Mientras estas condiciones alteran la configuración escalar a nivel internacional
aparecen progresivamente respuestas inmediatas en el aparato estatal que se identifican con
los momentos de destrucción-creativa. Esto afecta directamente el modo en que el Estado
interactúa con los gobiernos locales y la manera en que las regiones y territorios locales se
ven a sí mismos ocupando un lugar en el nuevo escenario internacional. Aquí es donde la
literatura de Boisier es de suma utilidad para comprender las especificaciones geográficas
que se sistematizan en un modelo de integración sistémica de los territorios locales a la
complejidad global. De este modo, ha de actuar, en algunos casos, como una línea teórica
complementaria que especifica los aspectos novedosos de la acción estatal en las últimas
tres décadas.
La dinámica globalización/descentralización destacada, por Boisier, es de suma ayuda
para comprender la manera en que los territorios locales interactúan con los flujos globales
del capital. Es como situarnos en la fijeza escalar y en las aglomeraciones estudiadas por
Brenner, e identificar ahora un marco de análisis detallado para comprender la interacción
entre los distintos estamentos socio-políticos y socio-económicos que entran en juego en el
entramado institucional y regulatorio. El estudio de los factores que promueven el
desarrollo endógeno y local identifican una matriz de aspectos intangibles (capitales), que
describen una serie compleja y no lineal de condicionamientos para promover (o en su
ausencia, obstaculizar) los saltos cualitativos que posicionan al territorio en la jerarquía
escalar. Los planteamientos de Brenner y Boisier no sólo son inclusivos unos y otros, sino
que son de una compatibilidad armónica y complementaria a la hora de referirnos al nuevo
rol de Estado, y que proveen de herramientas conceptuales y teóricas que enriquecen
enormemente el estudio de las escalas geográficas por niveles.
La propuesta de Boisier conduce una dinámica que en Brenner pareciera no tener
objetivos más allá de la acumulación e internacionalización del capital. Brenner integra una
línea de pensamiento neo-marxista que se identifica principalmente con la
internacionalización del capital, y que se esmera en entender cómo las fronteras territoriales
geo-políticas se estructuran conjuntamente con las variaciones geo-económicas. Boisier,
por su parte, pertenece a una línea de investigación que se preocupa por revisar
detenidamente el pensamiento de la CEPAL, tras los intentos de industrialización de los
países de América Latina en el modelo de Sustitución de Importaciones (ISI). El Instituto
Latinoamericano de Planificación Económica y Social para América Latina y el Caribe
(ILPES), del cual Boisier fue director, expresa este tipo de pensamiento complementario de
la postura cepalina con respecto “al crecimiento con equidad”. Por lo tanto, los elementos
de equidad, sostenibilidad, subsidiariedad, pobreza, empleo, distribución del poder, etc.,
65
son abordados con especial atención en los planteamiento de Boisier y se condicen
perfectamente con una intervención estatal multi-escalar como la que defiende Brenner.
Esta complementariedad entre los autores se da por la sencilla razón de que mientras
Brenner estudia exhaustivamente el proceso de apertura del Estado a las fuerzas de la
globalización, y que tanta preocupación producen en Boisier, este último se encarga de
analizar las formas diferenciales de intervención estatal reunidas en un modelo holístico y
sistémico.
Pero no nos podemos conformar con aceptar sólo los elementos convergentes de las
propuestas, también tenemos que señalar que existen incongruencias importantes, que son
las que en última instancia determinan el hecho de que estemos frente a dos enfoques
diferentes de abordar el problema. Estas diferencias se pueden resumir en tres contrastes
generales: 1) mientras el Estado moderno de Boisier sólo considera los factores que
conllevan una salida hacia al desarrollo, Brenner considera un accionar estatal que genera y
actúa en condiciones variables de desarrollo, subdesarrollo y polarización socio-espacial; 2)
mientras el Estado en Brenner se preocupa principalmente de proveer las bases para la
acumulación del capital, Boisier propone un mecanismo estatal que intente salir de la
trampa del crecimiento sin desarrollo; 3) la contradicción entre urbanización y Estado, que
defiende Brenner, aparece suavizada en Boisier con el concepto de competitividad, donde
la competencia y la cooperación se coordinan en el territorio local organizado estatalmente.
Conclusión
Sin duda que un marco teórico que comprenda estos dos planteamientos, junto a todas las
líneas de investigadores, teóricos y planteamientos que los respaldan, puede ser de gran
ayuda para comprender el papel del territorio estatal ubicado en la complejidad de las
relaciones globales y jerarquías escalares, con lo cual los entes institucionales de
regulación, y planificación, pueden verse favorecidos en vistas de renovar sus enfoques y
adaptarlos a un contexto de tres décadas de actualización.
Bibliografía
- Boisier, S. s.a. El desarrollo territorial a partir de la construcción de capital sinergético.
Disponible en:
http://www.perm.org.ar/biblioteca/articulos/del_%20desarrollo_territorial....pdf
- Boisier, S. 1995. La modernización del Estado, una mirada desde las regiones. Nueva
Sociedad (septiembre-octubre) 139: 38-50.
- Boisier, S. 1998. Teoría y metáforas sobre el desarrollo territorial. Revista Austral de
Ciencias Sociales 2: 5-18. Disponible en: http://mingaonline.uach.cl/scielo.php?pid=S071817951998000100001&script=sci_arttext
- Boisier, S. 1999. Desarrollo local ¿de qué estamos hablando?. Santiago.
- Boisier, S. 2001. Sociedad del conocimiento, conocimiento social y gestión territorial.
2001. Disponible en: http://www.fundicot.org/ciot%203/grupo%207/011.pdf
66
- Boisier, S. 2004. Desarrollo endógeno: ¿para qué?, ¿para Quién?(El humanismo en una
interpretación contemporánea del desarrollo). Disponible en:
www.cedet.edu.ar/Archivos/Bibliotecas/ponencia_boisier.pdf
- Boisier, S. 2005. ¿Hay espacio para el desarrollo local en la globalización? Revista de la
CEPAL 86. Disponible en: www.eclac.org/publicaciones/xml/1/22211/G2282eBoisier.pdf
- Brenner, N. 1998. Between fixity and motion, accumulation, organization and the
historical geography. Departament of Political Science, University of Chicago. USA.
- Brenner, N. 1999. Beyond state - centrism? Space, territoriality, and geographical scale
in globalization studies. Theory and Society 28: 39-78. Disponible en:
http://as.nyu.edu/docs/IO/222/1999.Brenner.TS.pdf
- Brenner, N. 2001. State theory in the political conjuncture. Henri Lefebvre’s “Comments
on a new state form”. Editorial Board of Antipode. USA.
- Brenner, N. and N. Theodore. 2002. Cities and geographies of “Actually Existing
Neoliberalism”.
Editorial
Board
of
Antipode.
USA.
Disponible
en:
http://as.nyu.edu/docs/IO/222/Brenner.Theodore.NL.pdf
- Brenner, N. 2003. La formación de la ciudad global y el re-escalamiento del espacio del
Estado en la Europa Occidental post fordista. EURE 86: 5-35.
12) AUTOR: Ivone Fernandes Morcilo Lixa
TITULO DE LA PONENCIA: “Pos-colonialismo cultural em tempos de medo”
INSTITUCIÓN: Universidade Regional de Blumenau - FURB
PAÍS: Brasil
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
O trabalho pretende a partir da compreensão do complexo e pouco compreendido cenário
contemporâneo, rotulado genericamente como globalização, identificar os fatores e
elementos que constituem o atual estágio da vida humana que, de forma crescente, vem
sendo dominada pela incômoda e cotidiana presença do medo. Um medo difuso,
desenraizado e relacionado ao esgotamento do projeto civilizatório da modernidade que
parece apontar para o esvaziamento dos tradicionais referencias teóricos de compreensão e
de conhecimento. Neste contexto, redefinem-se as relações de poder e de controle,
ampliando e aprofundando novas formas de exclusão e perversidades, redefinindo
territórios e parecendo inaugurar uma “geografia despedaçada”. Como resposta emergem
formas de controle pouco éticas, que em nome da “lei e ordem” legitimam o fascismo
social. Entretanto, nestes tempos inéditos de encruzilhadas e bifurcações civilizatórias o
saber tradicionalmente marginal e colonizado ganha relevância. Vão se definindo discursos
agrupados em torno do que provisoriamente se designa “pós-colonialismo” ou
“transcolonialismo”. Portanto, tempos em que o “subalterno” político e intelectual
reconhece, afinal, seu poder de reinvenção.
67
PONENCIA:
1. O ocaso do projeto civilizatório moderno.
No findar a primeira década do século XXI o mundo parece desgraçadamente
agonizar na barbárie. Nas tradicionais periferias o ceticismo impede as esperanças e o
futuro se transforma numa maldita e interminável repetição do hoje. A nova fase parece
marcada pela destruição das tradicionais formas de solidariedade social. Se no século XX
não fomos capazes de aliar liberdade com igualdade, a fraternidade, o grande projeto
adiado, no século XXI é um desafio que cada vez mais parece esquecido.
A vida cotidiana tem sido muito diferente do que os iluministas e seus herdeiros
haviam previsto e planejado. Por esta razão não faltaram pensadores que nas três últimas
décadas do século XX passaram a apontar para o novo fenômeno multifacetado
monoliticamente chamado de globalização. Ao que parece por força da tradição
universalizante do ocidentalismo, há uma tendência dominante de apresentar a globalização
como linear e consensual ocultando impactos e as interações com o sistema mundial de
dominação cujos efeitos agravam dramaticamente a exclusão e as desigualdades
econômicas, fragilizando o tradicional conceito de Estado-Nação, além de promover
migrações em massa, agravando e promovendo conflitos étnicos e políticos, degradação
ambiental, dentre outros.
Milton Santos denuncia a perversidade sistêmica provocada pela universalização
neoliberal considerando que a emergência da tirania do dinheiro e da informação fornece a
base ideológica das ações do novo totalitarismo facilmente aceito por seres humanos
fragilizados e desamparados. 9 Ao contrário das fases anteriores, que igualmente produziam
a pobreza, neste novo momento, a miséria é estruturalmente globalizada.
A pobreza produzida maciçamente se torna banal e ao mesmo tempo instaura-se
uma competitividade que tem a violência como norma, eliminando qualquer forma de
compaixão. 10 O individualismo domina para além da vida econômica e invade a ordem
política e os espaços territoriais. Para Milton Santos vão sendo implantados novos valores
aos objetos e aos seres humanos que tomam como parâmetro uma suposta contabilidade
global que mercantiliza todos os subsistemas da vida social rompendo solidariedades numa
“batalha sem quartel”. 11 Por imposição do mercado o consumismo move a vida pública e
privada. Um novo fundamentalismo que emagrece moral e intelectualmente as pessoas,
reduzindo a visão de mundo e fazendo esquecer qualquer relação entre o consumidor e o
ser humano.
São tempos de incertezas que parecem imobilizar as instituições tradicionais e seus
atores. O naufrágio do projeto da modernidade faz ressurgir o medo em suas múltiplas
versões. Um novo medo sem raiz. Medos difusos e invisíveis de fortes e devastadores
efeitos que se alimentam mutuamente. Há os trabalhos instáveis; as constantes mudanças
nos estágios de vida; a fragilidade das parcerias; o reconhecimento social dado só “até
segunda ordem” e sujeito a ser retirado sem aviso prévio; as ameaças tóxicas, a comida
venenosa com possíveis elementos cancerígenos; a possibilidade de falhar num mercado
competitivo por causa de um momento de fraqueza ou de uma temporária falta de atenção;
o risco que as pessoas correm nas ruas; a constante possibilidade de perda de bens
9
SANTOS, Milton. Por uma outra globalização – do pensamento único à consciência universal. 3ª ed., Rio
de Janeiro: Record, 2000, p. 37.
10
SANTOS, Milton. Por uma outra globalização. op.cit., p. 46
11
SANTOS, Milton. Por uma outra globalização. op.cit., p. 48
68
materiais etc. 12 Instaura-se a sociedade do medo e a tarefa diária é de administrar esta nova
inconveniente e insuportável companhia. Declara-se uma nova cruzada e viver passa a ser
lutar contra provavelmente o impossível. Uma busca contínua e uma perpétua checagem de
estratagemas e expedientes que nos permitem afastar, mesmo que temporariamente, a
eminência dos perigos – ou melhor ainda, deslocar a preocupação com eles para o
incinerador lateral onde possam, ao que se espera, fenecer ou permanecer esquecidos
durante nossa duração. 13
Na sociedade do medo as urgências, como lembra Tomás Hirsch 14, nos fazem
esquecer de que vamos junto com os outros em uma viagem para algum lugar e
imaginamos o amanhã como a repetição do hoje.....deixamos de nos preocupar com o
destino conjunto e nos encerramos em nossa cela de abelha, cumprindo com maior ou
menor brilhantismo o papel que as circunstâncias nos atribuíram no interior da colméia. E
conclui, não há um destino particular que independente do coletivo. É como se fôssemos em
um trem que se dirige para um precipício – não evitaremos o acidente por mudar os
assentos de lugar no interior dos vagões. Para isso teríamos que frear o comboio ou mudar
sua direção. O inédito nesta encruzilhada da história é que a tarefa além de urgente deve
ser assumida coletivamente, mas a questão agora não é apenas uma questão de poder de
dominação política e econômica, mas a capacidade do coletivo gerar uma concepção nova
de mundo a partir de si mesma, de suas experiências históricas, no desejo de partilhar uma
perspectiva emancipadora e um futuro mais generoso.
A urgente tarefa é definir um ponto de mirada a partir do presente que permita
visualizar um horizonte mais generoso. Enfim construir um projeto que torne possível ir e
ver “mais longe” do que o atual momento que coletivamente se está a vivenciar marcado
por dolorosas e frustrantes experiências, que não leve a desistir da condição de humanos.
Mas o esforço implica retomar conceitos e representações sociais que serviram para fundar
o discurso legitimador da modernidade, dentro do qual o sistema jurídico estatal foi um dos
protagonistas principais, sob duras condições. Para Boaventura de Sousa Santos atualmente
há uma distância que separa os direitos formalmente concedidos das práticas sociais que
impunemente os violam e simultaneamente, as vítimas de tais práticas, longe de se
limitarem a chorar na exclusão, cada vez mais reclamam, individual e coletivamente,
serem ouvidos e organizam-se para resistir contra a impunidade 15. O risco é a desistência,
alerta Boaventura. A frustração sistemática com as práticas políticas que se anunciam como
democráticas pode levar a descrença na democracia e no papel das instituições jurídicas
como instrumentos de sua garantia. Portanto, frente às contradições, desesperanças e
frustrações é necessário encontrar elementos unificadores e pacificadores capazes de
refundar uma nova forma de desenvolvimento aliada a justiça e fraternidade.
12
BAUMAN, Zygmunt. Capitalismo Parasitário e outros temas contemporâneos. Tradução de Eliana Aguiar.
Rio de Janeiro: Jorge Zahar Ed. 2010. op. cit., p. 73-74
13
BAUMAN, Zygmunt. Medo Líquido. Tradução de Carlos Alberto Medeiros. Rio de Janeiro: Jorge Zahar
Ed., 2008, p.15.
14
HIRSCH, Tomás. O fim da pré-história – um caminho para a liberdade. São Paulo: Expressão Popular,
2008, pgs. 25 e seguintes.
15
SOUSA SANTOS, Boaventura. Para uma revolução democrática da justiça. São Paulo: Cortez, 2007, p.
10.
69
2.
Pós-colonismo em Tempos de Neocolonialismo Punitivo.
Apesar de distintas percepções e múltiplas temporalidades deste momento inédito
o certo é que há muito a ser refletido, mas, sobretudo, é necessária coragem para
empreender a mudança. Porém, o mais temível neste novo tempo de relativismos e
fragmentações é lembrado por Milton Santos: aumenta o número de letrados e diminui o de
intelectuais. 16 Equivocadamente assumindo-se como intelectuais, os letrados não pensam
para encontrar a verdade ou quando encontram não a dizem, relegando assim a principal
função da intelectualidade: não compactuar com a fatal e inevitável globalização em nome
do fascínio tecnológico e consumista.
São tempos difíceis para os intelectuais que aceitam o desafio. Mas é este o
momento de reconhecer o tradicionalmente subalterno/oprimido/subjulgado. É exatamente
nesta direção que emerge a preocupação de pensadores como Boaventura de Sousa Santos
em Renovar a Teoria Crítica e Reinventar a Emancipação Social a partir do Sul. 17
Reconhece Boaventura que para os que vivem no Sul as teorias tradicionais estão fora de
lugar e não se ajustam às suas realidades. Os povos do Sul não necessitam simplesmente de
um novo conhecimento para superação da “crise”, mas do reconhecimento que é possível
produzir conhecimento de uma nova forma. Não necessitamos de alternativas,
necessitamos é de pensamento alternativo às alternativas. 18 Trata-se de retomar o
pensamento crítico a partir da atitude pós-colonial, que mais que uma construção
epistemológica é política e permanece na América Latina, seja nas serras como em
Chiapas, seja nas cidades como Fórum Social Mundial, ou nas universidades americanas e
européias.
Pós-colonialismo relacionado a emergência de uma nova geopolítica do
conhecimento deve ser compreendido distintamente do pós-colonialismo enquanto luta de
emancipação política das colônias européias. Para Boaventura de Sousa Santos é um
conjunto de práticas (predominantemente performativas) e de discursos que desconstroem
a narrativa colonial, escrita pelo colonizador, e procuram substituí-las por narrativas
escritas do ponto de vista do colonizado. 19 A diferença colonial cria uma condição única
que, sob o ponto de vista do subalterno, oferece um novo horizonte crítico para as
representações da crítica interna às narrativas modernas hegemônicas. É a superação do
discurso linear que vai do moderno precoce ao moderno e ao moderno tardio ultrapassando
as fronteiras internas – conflitos entre os impérios – e externas – conflitos nas
representações – da própria modernidade. 20
A lógica da modernidade foi e é essencialmente colonialista não sendo possível
compreender o capitalismo a partir do século XVI sem o colonialismo. Chama atenção
Boaventura de Sousa Santos que apesar de mutuamente construído, capitalismo e
16
SANTOS, Milton Por uma outra globalização. op.cit., p. 74
Trata-se especificamente do projeto desenvolvido por Boaventura de Sousa Santos que culmina com a
publicação em abril de 2007 um livro-manifesto neste sentido que mais adiante será explorado.
18
SOUSA SANTOS, Boaventura. Renovar a Teoria Crítica e Reinventar a Emancipação Social. São Paulo:
Boitempo, 2007, p. 20
19
SOUSA SANTOS, Boaventura de. A Gramática do Tempo: para uma nova cultura política.São Paulo:
Cortez, 2006, p. 233.
20
MIGNOLO, Walter D. Histórias Locais/Projetos Globais – colonialidade, saberes subalternos e
pensamento liminar.Tradução de Solange Ribeiro de Oliveira. Belo Horizonte: Ed. UFMG, 2003. p. 11
17
70
colonialismo não se confundem. 21 O capitalismo pode desenvolver-se som o colonialismo,
enquanto relação política, como se verificou historicamente, mas não o pode fazer sem o
colonialismo enquanto relação social, aquilo que, [...] podemos designar como
colonialidade de poder e do saber. 22 O projeto da modernidade embora tenha sido
edificado e vigorado nas metrópoles européias, o que excluía as sociedades coloniais das
promessas de emancipação e regulação, para as colônias apenas foi dado optar entre a
violência da repressão e a violência da assimilação. 23
Nesta perspectiva, o saber e o poder punitivo foram, no entender de E. Raúl
Zaffaroni, instrumentos de conversão das sociedades coloniais em campos de concentração
para os nativos. O desavergonhado lema escrito sobre as portas dos campos de
concentração – O trabalho liberta (Arbeit mach frei) – era uma síntese grosseira das
premissas colonialistas: os colonizados deviam trabalhar e submeter-se para aprender a
serem livres. 24 Em tempos de globalização a versão neocolonialista do sistema punitivo
encontra novos inimigos a serem combatidos. O capital globalizado incita a riqueza sem
trabalho e os investidores buscam tecnocratas para gerenciar seus recursos. A perda de
escrúpulos e percepção de limite produz uma nova criminalidade – um novo crime
organizado – que conta com a corrupção pública como complemento de sua atividade. 25
Fora das áreas centrais “o novo candidato a inimigo” são os imigrantes. Bárbaros
de um novo tempo. “Estranhos” que se encaixam no estereótipo do terrorista. Tudo isso
facilita o renascimento e o fortalecimento de preconceitos e racismos. Deve se assinalada
a aprovação, em vários países europeus, de leis que permitem a expulsão como
manifestação do “direito penal do inimigo”. 26 Transvestido de políticas de controle
eficientes, a versão neocolonialista punitiva vai criando versões locais do modelo
eurocêntrico como anunciando uma nova cruzada contra um velho “inimigo”: os
empobrecidos, os dissidentes, os descartados pelo capitalismo de mercado.
Conclui Zaffaroni que por meios pouco éticos e condenáveis vai-se vendendo a
ilusão da segurança contra o delito comum, criando leis contra os empobrecidos e
vulneráveis, aumentando a arbitrariedade e legitimando toda forma de violência. Reforça-se
como preconceito a convicção de que um mundo em desordem pode ser ordenado com
disciplina imposta através de repressão indiscriminada e, ao mesmo tempo, reitera-se a
idéia de que o delito é uma atividade fácil e impune. 27
Como enfrentamento ao real inimigo do Direito - o Estado de Polícia - e dando
atenção ao pensamento pós-colonial é possível identificar alternativas críticas de um leque
de pensadores 28 que convergem para um sistema de controle aliado aos princípios e
21
SOUSA SANTOS, Boaventura de. A gramática do tempo – para uma nova cultura política. Vol. IV, São
Paulo: Cortez, 2006, p. 37
22
SOUSA SANTOS, Boaventura de. A gramática do tempo. op. cit., p. 37
23
SOUSA SANTOS, Boaventura de. A gramática do tempo. op. cit., p. 36
24
ZAFFARONI, E. Raúl. O Inimigo do Direito Penal. Tradução de Sérgio Lamarão. Rio de Janeiro: E.
Revan, 2007, p. 46.
25
ZAFFARONI, E. Raúl. O Inimigo do Direito Penal.op.cit., p. 62-63
26
ZAFFARONI, E. Raúl. O Inimigo do Direito Penal.op.cit., p. 68
27
ZAFFARONI, E. Raúl. O Inimigo do Direito Penal.op.cit., p. 76
28
Apenas como referência, pensadores como Salo de Carvalho, Amilton Bueno de Carvalho, Juarez Cirino
dos Santos, René A. Dotti, Geraldo Prado, Sergio Graziano Sobrinho, Nilo Batista, Vera Regina de Andrade,
Alexandre Morais da Rosa, e tantos outros que representam uma gama de resistentes pensadores brasileiros
dispostos a repensar e renovar a Criminologia, o Direito e o Processo Penal.
71
alicerces do Estado Democrático. Âncoras intelectuais prontas a serem levantadas com a
esperança de serem lançadas em portos mais seguros e distantes.
Considerações Finais.
O reconhecimento, neste início de milênio, de união, cruzamento e dissociação de
processos que sintetizam uma nova realidade caótica e complexa na qual novos caminhos
se originam 29, é um desafio disponível para se repensar uma nova consciência política a
partir da qual seja possível reconstruir conceitos que aliem desenvolvimento e poder.
Soluções teóricas capazes de fornecer elementos para serem edificadas novas práticas
cotidianas de poder fundadas em relações intersubjetivas democráticas. A partir desta
perspectiva é que se pode retomar a trajetória para um tempo novo. Tempo de uma
existência social resignificada que aponte para uma específica perspectiva do imaginário e
representações coletivas efetivamente democráticas 30.
Refletindo acerca das possibilidades inovadoras um ponto de partida possível é o
campo epistemológico. Ao se posicionar a partir do Sul é possível reconhecer formas de
saber negligenciadas pela concepção tradicional eurocêntrica. É exatamente a partir de uma
racionalidade menos indolente que se reconhece a experiência da sociedade civil e do
pensamento crítico brasileiro construído a partir dos últimos anos, quando os juristas
aliados a uma nova epistemologia, decidiram assumir um ativo papel na reconstrução
democrática pós regime ditatorial. Embora não sendo possível identificar uma causa única
para este protagonismo, a politização dos tribunais acompanhada dos processos de mudança
constitucional que permitiu a sociedade civil aumento significativo nos direitos sociais e
econômicos, por isso vêem no direito e nos tribunais um instrumento importante para
reivindicar os seus direitos e as suas justas aspirações a serem incluídos no contrato
social. 31 Esta inédita trajetória do sistema judicial brasileiro abriu espaço para ser
idealizado um modelo democrático de justiça e de racionalidade jurídica comprometida
com o enfrentamento ao modelo econômico imposto pelos agentes econômicos. Perverso
modelo global que deixa vulnerável e à mercê de arbitrariedades a maioria empobrecida,
assumindo, assim, uma tarefa inadiável. Apostando, enfim, que o futuro pode não ser
somente uma interminável e dramática repetição do presente, mas sim mais generoso e
solidário.
Referências.
BAUMAN, Zygmunt. Capitalismo Parasitário e outros temas contemporâneos. Tradução
de Eliana Aguiar. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Ed. 2010.
________________. Medo Líquido. Tradução de Carlos Alberto Medeiros. Rio de Janeiro:
Jorge Zahar Ed., 2008.
CACEÑA, Ana Esther.Hegemonias e emancipações no século XXI.Buenos Aires: CLACSO,
2005.
HIRSCH, Tomás. O fim da pré-história – um caminho para a liberdade. São Paulo:
Expressão Popular, 2008.
29
CACEÑA, Ana Esther.Hegemonias e emancipações no século XXI.Buenos Aires: CLACSO, 2005, p. 9.
QUIJANO, Aníbal. El regresso del futuro y las cuestiones del conocimiento. Revista Hueso Húmero, nº 38,
Peru: Francisco Campodónico Ed., abril de 2001.op. cit., p.5
31
SOUSA SANTOS, Boaventura. Para uma revolução democrática da justiça. op. cit., p. 29
30
72
MIGNOLO, Walter D. Histórias Locais/Projetos Globais – colonialidade, saberes
subalternos e pensamento liminar.Tradução de Solange Ribeiro de Oliveira. Belo
Horizonte: Ed. UFMG, 2003.
QUIJANO, Aníbal. El regresso del futuro y las cuestiones del conocimiento. Revista Hueso
Húmero, nº 38, Peru: Francisco Campodónico Ed., abril de 2001.
SANTOS, Milton. Por uma outra globalização – do pensamento único à consciência
universal. 3ª ed., Rio de Janeiro: Record, 2000.
SOUSA SANTOS, Boaventura. Para uma revolução democrática da justiça. São Paulo:
Cortez, 2007.
__________________________. A Gramática do Tempo: para uma nova cultura
política.São Paulo: Cortez, 2006.
_________________________. Renovar a Teoria Crítica e Reinventar a Emancipação
Social. São Paulo: Boitempo, 2007.
ZAFFARONI, E. Raúl. O Inimigo do Direito Penal. Tradução de Sérgio Lamarão. Rio de
Janeiro: E. Revan, 2007.
13) AUTOR: Juan Cornejo Espejo
TITULO DE LA PONENCIA: “Educación y globalización en América Latina: desafíos y
tareas pendientes”
INSTITUCIÓN: Universidad Católica del Maule
PAÍS: Chile
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
No existe una noción clara y única respecto de lo que sea la globalización. Algunos la
asocian con la expansión de la tecnología informática; otros con los mayores niveles de
interacción económica; con la mayor movilidad de capitales; con la homogeneización
cultural; o con la occidentalización capitalista. La globalización podría caracterizarse
simplemente como el escenario resultante de la Guerra Fría, en el cual se está produciendo
un reordenamiento de actores, normas y relaciones. En el ámbito estrictamente educativo
los efectos de la globalización pueden focalizarse en cinco aspectos: el conocimiento dejó
de ser lento, escaso y estable, la educación formal ha dejado de ser el único medio mediante
el cual las nuevas generaciones entran en contacto con el conocimiento y la información,
los(as) profesores(as) y los textos escritos han dejado de ser los soportes exclusivos de la
comunicación educacional; y los cambios tecnológicos y la apertura a una economía global
basada en el conocimiento han obligado a replantearse las competencias y destrezas que las
sociedades deben enseñar y aprender. En el caso de América Latina los desafíos que le
impone la globalización a la educación pueden resumirse en cinco puntos: gobernabilidad;
equidad; competitividad; incorporación de tecnologías e identidad.
PONENCIA:
73
Introducción
En las siguientes páginas abordaremos algunos de los efectos de la globalización en
los cambios educativos, particularmente los problemas y desafíos que se ciernen sobre los
sistemas educativos de América Latina en el siglo XXI; así como las limitaciones de los
procesos de reforma en la que se han empeñado los gobiernos de la región en las última dos
décadas.
No obstante, antes de iniciar esta tarea se hace necesario definir lo que entendemos
por “globalización”, así como evaluar, sintéticamente, sus consecuencias.
En primer término es preciso señalar que no existe una noción clara y única respecto
de lo que sea la globalización. Algunos la asocian con la expansión de la tecnología
informática; otros con los mayores niveles de interacción económica resultante de la
apertura de nuevos mercados (Banco Mundial); con la mayor movilidad de capitales; con la
homogeneización cultural; con la occidentalización capitalista; o con el cambio de la red de
relaciones sociales resultantes de la modernidad. En todo caso, pareciera tratarse más bien
de apreciaciones fenomenológicas que de descripciones cognoscitivas.
La globalización podría caracterizarse simplemente como el escenario resultante de
la Guerra Fría, en el cual se está produciendo un reordenamiento de actores, normas y
relaciones que terminarán por producir un nuevo orden de las en relaciones mundiales.
En el ámbito estrictamente educativo podemos decir que la globalización se
caracteriza porque el conocimiento dejó de ser lento, escaso y estable; la escuela dejó de ser
el único medio a través del cual las nuevas generaciones entran en contacto con el
conocimiento y la información; la palabra del profesor y los textos escritos han dejado de
ser los soportes exclusivos de la comunicación educacional; y el cambio tecnológico y la
apertura hacia una economía global basada en el conocimiento nos inducen a replantearnos
las competencias y destrezas que las sociedades deben enseñar y aprender.
Exigencias impuestas por la globalización a los sistemas educativos de América Latina
Una de las exigencias claves de una sociedad educada debe ser la mayor cohesión
social y mercados culturales más diversificados, de modo que el crecimiento económico se
base en el aumento de la productividad y no en la sobreexplotación de los recursos
naturales. Ante esta premisa, la pregunta que surge de inmediato es si en América Latina se
están creando las condiciones para un desarrollo de este tipo; pues, para fortalecer la
movilidad socio – ocupacional y el desarrollo productivo resulta mucho más importante la
innovación y la expansión del conocimiento que el proceso económico. Es decir, el
bienestar que augura la educación no sólo apunta a eventuales mejores ingresos en el futuro
y aumento del capital cultural, sino a convivir constructivamente en una sociedad plural,
caracterizada por el multiculturalismo.
En este contexto, el mayor desafío a que se ven enfrentados los países de la región
es que sus economías dependan cada vez más de su competitividad externa, lo cual
necesariamente supone la incorporación de inteligencia y conocimiento renovado; en el
entendido que innovación y desarrollo del conocimiento guardan estrecha relación con la
producción de riqueza.
No obstante, para que ello sea posible se requiere un rápido salto cualitativo en los
sistemas educacionales nacionales, dado que la cuestión no es contar con una población con
más años de educación formal, sino que estos aprendan de manera distinta a los modelos
tradicionales. Lo anterior supone un cambio sustancial en el estilo de educación, donde la
memorización da paso a la comprensión, la incorporación de información a la
74
interpretación de mensajes, del almacenamiento enciclopedista al almacenamiento digital,
del disciplinamiento mecánico a la autonomía creativa; en otras palabras, es necesario dar
paso al “aprender a aprender”.
Para que ello sea posible, los países de la región precisan elevar radicalmente la
calidad y equidad de sus sistemas educacionales; pues, lo que ocurre en la práctica es que
hay un fuerte desfase entre las esperanzas que se depositan en ellos, aún pese a los procesos
de reforma, y la realidad cotidiana.
Asimismo, un problema no menor a que se ven enfrentados los Estados – nacionales
latinoamericanos, cuyo rol histórico ha sido la subordinación de los proyectos particulares
al proceso de homogeneización cultural, ha sido el intento de hacer coincidir el territorio
con la unidad simbólica. En ese entendido a la educación le era asignada la tarea de
erradicar las culturas locales y particularidades étnicas, imponiendo una racionalidad
común a fin de consolidar la unidad político – territorial, por medio del disciplinamiento de
los sujetos expresado en los códigos de la modernidad y la adhesión a los valores
nacionalistas.
Otra de las críticas que se suele hacer a los sistemas educativos tradicionales, que
guarda estrecha relación con lo anterior, es la coerción de la creatividad al imponer
modelos únicos donde las diferencias son invisibilizadas; además de reproducir el orden
patriarcal – machista que inhibe las expresiones de afectividad y ejerce un férreo control
sobre los cuerpos que frustran cualquier proceso de individuación y la disposición para el
autoconocimiento.
Pese a esas limitaciones no se puede obviar el rol cultural de la educación que
promueve una actitud reflexiva y crítica ante la realidad, donde los proyectos colectivos y
el aprendizaje para una convivencia en un mundo multicultural resultan claves. En este
sentido el aprendizaje de la diferencia y la pluralidad no puede ser entendido como una
asignatura más, sino que supone el cruce entre el currículo y el grupo receptor del mismo.
Vale decir, la apertura a la diferencia no es sólo un ejercicio de lo políticamente correcto,
de tolerancia hacia los demás, sino que supone la transformación de los sujetos a través de
un proceso de descentramiento y enriquecimiento de las cosmovisiones, valores y estilos de
vida de los otros.
Limitaciones de los procesos de reforma educacionales en América Latina
El mejoramiento de la calidad de la educación, condición ineludible para la
superación de la pobreza, la diversificación de los soportes de aprendizaje, los nuevos
paradigmas productivos, el multiculturalismo, los nuevos estilos para procesar la
información y conocimiento constituyen sólo algunos de los trazos que evidencian las
tareas pendientes de los sistemas educativos latinoamericanos. Seguimos, pese a los
enormes esfuerzos subyacentes a los procesos de reforma, anclados a los modelos
tradicionales de educación. Anacronismo, déficit de calidad y segmentación son sólo
algunos de los signos más elocuentes de esta situación.
Con todo, no se puede desconocer que los procesos de reforma han ido
acompañados de un aumento del gasto en educación, en términos reales y porcentuales
tanto del gasto público total como del producto interno bruto. Igualmente, se han obtenido
logros significativos en la introducción de sistemas de medición de calidad, reducción de
los índices de repitencia, descentralización de la gestión y modificación de los planes y
programas de estudio. Sin embargo, una serie de obstáculos técnicos y políticos han
limitado los logros, por cuanto el aumento de la inversión en educación no se ha visto,
75
necesariamente, reflejado en el mejoramiento de la calidad o reducción de la segmentación
de los aprendizajes.
Ha habido también actores que sostienen que las reformas han privilegiado una
lógica instrumental y de gestión, expresado en criterios de rendimiento académico y
eficacia sistémica. Las mayores críticas sostienen que no se puede racionalizar la
educación sólo en función de criterios de eficacia, vale decir, restringir las reformas a
logros medibles tales como: manejo de los recursos, rendimiento en pruebas estandarizadas,
difusión de las nuevas tecnologías en las escuelas y cobertura por niveles. Es decir, que
sean los criterios de eficacia y operatividad, asociados a los resultados controlables y
medibles por especialistas y/o expertos los que terminen normando cualquier intento de
innovación. Esta consideración supone también un replanteamiento de la evaluación, pues,
esta no debiera limitarse a los productos finales del aprendizaje, sino reflejar también los
procesos.
En otras palabras, las urgencias por elevar los estándares de calidad de la educación,
la formación de recursos humanos en vista de incrementar la competitividad económica y la
promoción de mayor equidad en el acceso relegan a un segundo plano las aspiraciones de
autoconocimiento y cambio cultural de la cultura juvenil como parte del proceso de
aprendizaje. Asimismo, la priorización de los nuevos instrumentos de medición, las
exigencias de infraestructura de las nuevas ramas en la industria cultural y las nuevas
tecnologías de información y comunicación (TICs), además de los ineludibles cambios
administrativos, pueden terminar opacando otros aspectos más cualitativos de los procesos
de reforma.
Superar la tentación de evaluar los procesos de reforma única y exclusivamente en
base a criterios de productividad, eficacia de los sistemas, eficiencia en el uso de los
recursos y rendimiento en pruebas estandarizadas. Tan importantes como esos criterios para
los procesos de reformas educacionales en América Latina debe ser la formación en
valores y la voluntad de cambio de las estructuras políticas, sociales y económicas
generadoras de inequidad, pobreza y desigualdad. Vale decir, de una formación que, entre
otras cosas, se exprese en una promoción activa de la ciudadanía participativa, adhesión a la
construcción de una cultura de la paz y la solidaridad; además del reconocimiento y respeto
de la diversidad cultural y valórica de los latinoamericanos.
Desafíos y tareas pendientes
Uno de los desafíos en el cual todos los especialistas parecieran estar de acuerdo es
el de la equidad. Aspecto que en el ámbito educativo se expresa en las diferencias de
calidad entre la educación que reciben los estudiantes de sectores más acomodados y
aquellos más desfavorecidos socioeconómicamente. Cosa análoga acontece con el acceso a
los recursos tecnológicos e informáticos. Problema no menor si se tiene en cuenta la
inserción laboral futura.
En este sentido, no se puede obviar el llamado de atención expresado por Bourdieu
y Passeron, quienes sostienen que la educación en lugar de haberse constituido en una
palanca de desarrollo y cambio social, se ha convertido, en muchos casos, en
“reproductora” del orden socio – económico vigente. Esto es, la educación no es más que
otra de las expresiones de la desigualdad e inequidad social imperante. Situación
particularmente sensible en Latinoamérica, donde las desigualdades se continúan
perpetuando pese a todos los esfuerzos reformadores de las últimas dos décadas.
76
Un desafío propio del proceso globalizador, es la urgencia de incorporación de las
nuevas tecnologías de la información y comunicación. En consideración que en la sociedad
del conocimiento gran parte de la adquisición de la información transcurre fuera de la
escuela se ha hecho más apremiante que nunca no sólo recrear las funciones tradicionales
asignadas a la escuela, sino incorporar en ella el lenguaje de las nuevas tecnologías; es
decir, el uso de los medios audiovisuales, la conectividad a redes interactivas, etc. todo ello
en vista de ampliar y democratizar las oportunidades de aprendizaje.
Otro de los desafíos apunta al fortalecimiento de la ciudadanía. Saber informarse,
expresarse, comunicarse a distancia, participar de los espacios deliberativos como
interlocutor válido, conciliar el respeto a la diferencia con la universalidad de los derechos,
es parte de las destrezas que todo ciudadano ha de desarrollar. La participación ciudadana a
través de las distintas organizaciones e instancias de la sociedad civil, más allá de las vías
tradicionales que ofrecen los partidos políticos, los gremios y los sindicatos, resultan
claves. La educación para la ciudadanía centrada en los derechos humanos supone no sólo
el reconocimiento de la comunidad escolar como una “comunidad de diferencias”, sino
replantearse las relaciones entre los distintos actores al interior del sistema educativo, a fin
de garantizar el respeto tanto a educandos como educadores.
Finalmente un desafíos en los que parecen estar de acuerdo la mayor parte de los
especialistas del continente es la necesidad de conciliar identidad local y globalización; esto
es, los sistemas educativos latinoamericanos han de actuar como transmisores de valores
heredados de la cultura occidental dominante y rasgos propios de nuestra identidad cultural.
Para fortalecer los rasgos culturales propios y al mismo tiempo adoptar los códigos de la
modernidad que nos identifiquen como “ciudadanos globales”, se ha de promover la
“latinoamericanidad”, entendida como la suma de las esencias nacionales que nos
caracterizan como una comunidad de valores y tradiciones, a través del incentivo de un
nacionalismo latinoamericano inclusivo. Nacionalismo que lejos de invisibilizar,
desconocer o excluir las propias peculiaridades de cada país, las reconoce y valora como
componentes de una identidad multicultural.
Voluntad política y consenso educativo
No se puede desconocer que las transformaciones aquí planteadas requieren de una
gran voluntad política. Voluntad que exige la necesidad de alcanzar acuerdos nacionales
que sobrepasan los gobiernos de turno o las contingencias políticas.
Tal acuerdo supone, además, un esfuerzo financiero que cree un sistema de
incentivos que vincule el compromiso de los profesores con los procesos de reforma y el
reconocimiento simbólico y material hacia la profesión docente, de forma tal, de incentivar
la responsabilidad y la formación permanente. Lo anterior exige además se asignen los
tiempos necesarios a los profesores para el desarrollo de las horas de clase, la preparación
de las mismas, la planificación, la capacitación y los tiempos de descanso; vale decir, no se
ha de recargar su horario con actividades burocráticas improductivas y motivo de
resistencias a los procesos de cambio. Asimismo, se han de evitar los juicios negativos que
estigmatizan a los profesores como un gremio anquilosado y excesivamente corporativistas.
77
14) AUTOR: Lívia de Cássia Moraes
TITULO DE LA PONENCIA: “O processo atual de financeirização da economia e os
impactos sobre o trabalho e a educação na América Latina”
INSTITUCIÓN: Instituto de Filosofia e Ciências Humanas/ Universidade de Campinas IFCH/UNICAMP
PAÍS: Brasil
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
Depois da crise da década de 1970, o capitalismo procura respostas para recompor a taxa de
lucro. Dentre elas está um novo programa ideopolítico, o neoliberalismo, que vem
acompanhado de privatizações, reestruturação da produção – especialmente com os
preceitos flexíveis do toyotismo –, abertura comercial, desregulação e, no âmbito cultural e
teórico, com a idéia de pós-modernidade. Bem como ocorre a financeirização da economia.
Estamos nos referindo a um momento que o capital fictício se torna prevalente em relação
ao capital produtivo. Este movimento impõe uma nova divisão internacional do trabalho e
reconfigura a relação centro/periferia, dando nova conotação ao subdesenvolvimento. Este
estudo procura abarcar as inúmeras contradições diante deste contexto sócio-econômicopolítico na América Latina, tais como o fato de que a incorporação de novas tecnologias de
informação em países subdesenvolvidos, ao mesmo tempo em que permite o acesso ao
conhecimento, produz mão-de-obra barata. Da mesma forma, o investimento em pesquisa e
desenvolvimento (P&D) representa progresso técnico nos países subdesenvolvidos,
contudo, ainda se dá em uma relação hierárquica de submissão. Surge também o
investimento em pesquisa por mercados financeiros, que agiliza o crédito, entretanto visa
resultados rápidos, desmotivando pesquisas de longo prazo, o que tem repercussões
políticas e ideológicas.
PONENCIA:
Neo-imperialismo e uma nova noção de subdesenvolvimento
Lênin, no início do século XX, caracterizava aquele momento vivenciado por ele
como Imperialismo, a fase superior do capitalismo. Tendo sido desenvolvida a grande
indústria, ocorreu um processo de concentração da produção e estreitamento da relação
entre indústrias e bancos, intensificando a formação dos monopólios. Melhor dizendo, “a
livre concorrência gera a concentração da produção, e que a referida concentração, num
certo grau de desenvolvimento, conduz ao monopólio” (Lênin, 2003, p. 16). Lembremo-nos
que segundo K. Marx as contradições são inerentes ao modo de produção capitalista e,
portanto, o imperialismo foi uma resposta às crises ocorridas na segunda metade do século
XIX e primeiros anos do século XX, na medida me que ocorre uma concentração da
produção com a formação de cartéis e trustes como forma de fortalecimento industrial
perante as incertezas da concorrência.
Paradoxalmente, com o desenvolvimento dos monopólios, há um progresso na
socialização da produção. Ou seja, na medida em que os donos das empresas se unem,
criando associações monopolísticas, também invenções e aperfeiçoamentos técnicos são
compartilhados, mesmo que isto vá contra a vontade dos capitalistas ou não lhes seja
consciente. Entretanto, é preciso destacar que ainda que haja uma intensificação da
socialização da produção, a apropriação desta continua sendo majoritariamente privada.
78
Neste contexto, os bancos ganham um novo papel, passam de intermediários a
monopolistas de quase todo o capital-dinheiro dos capitalistas. Sendo assim, os bancos
também sofrem um processo de concentração. Estes passam a conhecer com exatidão a
situação de diferentes capitalistas através de suas transações bancárias, podendo assim
controlá-los pela ampliação ou restrição de crédito. Os bancos tornam-se empresas
bancárias. Isto fica nítido a partir do momento em que eles passam a contratar para seus
conselhos de administração pessoas que conhecem bem a indústria, tais como empresários
e gestores. Neste sentido é que surge aquilo que se denomina capital financeiro, que “é o
capital que se encontra a disposição dos bancos e os industriais utilizam” (Lênin, 2003, p.
36). O capital financeiro passa a crescer e se concentrar ainda mais com a constituição das
sociedades anônimas e empréstimos do Estado. O poder do capital financeiro está acima de
todas as outras formas assumidas pelo capital.
Em que a atual fase do capitalismo, caracterizada por Chesnais (1996) como de
acumulação predominantemente financeira se diferencia (ou se aproxima) do período
analisado por Lênin? Na segunda metade do século XX, mais especificamente na década de
1970, o capitalismo dá mostras de uma nova crise. Crise tal que se expressa nas formas de
crise do petróleo, crise da organização do trabalho taylorista-fordista, crise do modo de
Bem-Estar Social e “crise da modernidade”. Estas não são senão expressões de uma crise
estrutural do capital. A acumulação de capital é central no modo de produção capitalista,
entretanto, após os chamados Trinta Gloriosos, há um esgotamento dos avanços na forma
de produzir mais-valia pelo modelo de gestão hegemônico, bem como a classe trabalhadora
sente a dificuldade do Estado de Bem-Estar Social em responder às suas demandas.
Muitas respostas são dadas pelo capital na tentativa de se recuperar, tais como um
novo programa ideopolítico, qual seja, o neoliberalismo, que vem acompanhado de um
programa de privatizações, reestruturação da produção – especialmente com os preceitos
flexíveis do toyotismo –, abertura comercial, desregulação e, no âmbito cultural e teórico,
com a idéia de pós-modernidade. O Estado adquire também um novo papel, de
salvaguardar, agora de maneira mais exacerbada, os interesses do capital.
Uma das mudanças que acompanham este processo é a financeirização da
economia. O dinheiro assume a forma mais fetichizada de todos os tempos, pois faz parecer
que dinheiro produz dinheiro de forma autônoma e fantasmagórica, como nunca antes.
Portanto, trata-se de algo diverso, ou melhor, mais avassalador que o ocorrido no início do
século XX. Os bancos já não ministram o movimento do capital fictício como outrora, eles
também estão submetidos ao jogo perverso do capital. Dada a dificuldade em diminuir o
tempo necessário com relação ao tempo excedente de trabalho, já pelas inúmeras
transformações organizacionais e tecnológicas impostas pelo capital, busca-se como opção
a valorização do capital no mundo virtual dos mercados financeiros. Estamos nos referindo
a um momento que o capital fictício se torna prevalente com relação ao capital produtivo.
De modo algum isto significa que há autonomia total do capital fictício com relação ao
capital produtivo, a autonomia não é senão relativa (Chesnais, 1996).
É preciso dizer que o neo-imperialismo impõe uma divisão internacional do
trabalho, que se torna facilitada pelo reforço do movimento do capital fictício na atualidade,
bem como pelos avanços das novas tecnologias de informação e comunicação (NTIC). Esta
concorrência intercapitalista impele uma tendência à supressão das diferenças nacionais, ou
seja, padronização de mercadorias, homogeneização dos processos produtivos e igualação
da produtividade e da intensidade do trabalho. Há ainda a aplicação de novas tecnologias e
generalização de modelos de organização do trabalho, que estão diretamente relacionados à
79
extensão do desemprego e do subemprego, ao mesmo tempo em que provocam o aumento
da exploração dos trabalhadores ocupados, através dos elementos já mencionados: aumento
da jornada de trabalho, intensificação do trabalho e remuneração da força de trabalho
abaixo do seu valor. Ou seja, além de colocar os empreendimentos capitalistas em
concorrência em âmbito mundial, coloca também os trabalhadores, impulsionando o valor
da força de trabalho para baixo do seu valor real. A China é exemplo de uma grande
impulsionadora neste sentido (BRUNHOFF, 2009, p. 65-66).
Partindo das premissas marxianas e da análise feita por Marini da dialética da
dependência, VALENCIA (2009, p. 112) depreende duas hipóteses. A primeira é a de que
“a base material, política e econômica da globalização do sistema capitalista
contemporâneo é a lei do valor e sua generalização para o conjunto do sistema econômico”.
A segunda é que o regime de superexploração 32 do trabalho, circunscrito por MARINI
(1977) basicamente às economias subdesenvolvidas, começa a se estender
significativamente aos países centrais.
Os argumentos que respaldam estas hipóteses se dão em torno da seguinte
materialidade histórica: o processo de mundialização do capital diminui as fronteiras
econômicas, produzindo a intensificação da concorrência intercapitalista das grandes
empresas. As empresas buscam, através de inovações tecnológicas e organizacionais,
produzir lucros extraordinários, ou seja, rebaixar o valor individual de suas mercadorias em
relação ao valor médio geral. Mas o que realmente determina a massa de mais-valia não é a
produtividade, mas a relação entre tempo de trabalho necessário e tempo de trabalho
excedente. Concordando com os argumentos de VALENCIA (2009), podemos concluir que
a mundialização do capital tem implicações diretas sobre a generalização da
superexploração do trabalho.
Temos por desafio compreender esta nova etapa do desenvolvimento do capitalismo
mundial para podermos conceituar a respeito desta nova forma de conceber a dependência e
a periferia, porque através da materialidade posta na atualidade é possível pensar periferias
dentro dos países centrais, as quais sofrem a superexploração do trabalho assim como as
antigas periferias. A dialética da dependência fica mais evidente no sentido de que as
antigas periferias foram plataformas de expansão do capital e reforçaram, a partir da
superexploração do trabalho, o rebaixamento do valor da força de trabalho nos países
centrais através da concorrência. Hoje, as chamadas novas periferias, constituídas de
trabalhadores pobres, geralmente imigrantes que buscam a sorte nos países ricos, são
formas de pressionar as antigas periferias a fazerem ajustes neoliberais e reforçarem a
superexploração e precarização do trabalho, no intuito de gerarem mais lucros para o
grande capital transnacional.
Notas sobre os impactos da predominância financeira sobre o trabalho a educação
A ascensão dos mercados financeiros significou uma intensa transformação no
mundo produtivo. As empresas devem seguir regras impostas pelo mercado, sob tutela da
OCDE, do Banco Mundial e Fundo Monetário Internacional, denominadas por governança
32
A superexploração remete a uma forma de exploração em que não se respeita o valor da força de trabalho.
E isso pode se dar, como vimos, de maneira direta sobre o seu valor diário, via apropriação de salários. Ou
então, de maneira indireta, via prolongamento da jornada ou intensificação do trabalho, que, ainda quando
venham acompanhadas de aumentos salariais, acabam afetando o valor total da força de trabalho e, por
intermédio disso, o seu valor diário. (OSORIO, 2009, p. 175-176)
80
corporativa. Assim, todas as decisões tomadas dentro das empresas de capital aberto devem
ter por objetivo a valorização de suas ações.
Para os acionistas não importam as demandas dos trabalhadores. Os processos de
reestruturação que acompanham terceirizações, implementação de tecnologias de
informação e demissões ocorrem em função da valorização acionária. Sauviat e Chesnais
(2005) afirmam que há dois tipos de demissões, as demissões ofensivas e as demissões
defensivas. As demissões defensivas estão diretamente relacionadas à queda de demanda na
empresas, enquanto as ofensivas visam a eficácia produtiva, de forma que esta última
resulta em valorização nas bolsas de valores, enquanto as primeiras geram desvalorização.
Os salários passam a ser parcialmente fixos, enquanto parte deles depende dos
resultados financeiros das empresas no mercado financeiro, também o aumento salarial está
fundamentado na participação de lucros e resultados (PLR), ou seja, os riscos financeiros
são transferidos para os trabalhadores. Tudo isto resulta em reforço do individualismo nas
relações objetivas e subjetivas dos trabalhadores, obstacularizando a consciência e
solidariedade de classe.
É característica deste novo movimento do capital o IED (investimento externo
direto). Chesnais (1996) nos alerta para o fato de que desde o final do século XIX o
investimento estrangeiro é relevante na divisão internacional do trabalho. Mas agora,
diferentemente do mero comércio exterior, há inúmeras combinações de operações
transnacionais, de longo prazo e de caráter estratégico. Por exemplo, o investimento em um
país subordinado pode significar liquidar concorrentes, ou simplesmente “sugar”
tecnologias locais.
Também há como meta a universalização do chamado Ensino Médio nos países da
América Latina. Isto se relaciona diretamente ao fato de para trabalhar com as ferramentas
atuais, ou seja, as NTIC, é necessário um conhecimento mínimo matemático e gramatical.
Também o novo modelo organizacional exige iniciativa, promoção de boas idéias,
cumprimento de funções diversas, tais como feitura de relatórios e conhecimento de
informática. Distancia de forma crescente polivalência da politecnia 33 proposta por
estudiosos marxistas.
O processo de monopolização apresentado por Lênin, que se reforça no neoimperialismo, tem ressonância direta no mercado educacional, surgem universidades de
capital aberto 34 que tendem a adquirir instituições menores, impondo um modelo
33
Marx acreditava que a nova educação deveria se iniciar no capitalismo. Nas suas instruções sobre como
deveria ser essa educação que acompanhasse a tendência histórica à transformação, ele afirmava que deveria
compreender três aspectos: 1) educação intelectual; 2) educação corporal e 3) educação tecnológica. Essa
combinação, afirmava Marx, elevaria a classe operária acima dos níveis da classe burguesa e aristocrática. Ele
acreditava que o próprio desenvolvimento fabril colocaria a negação da particularização do trabalho e
fragmentação do homem, ou seja, da divisão do trabalho. “Na concepção de Marx, o ensino politécnico, de
preparação multifacetária do homem, seria o único capaz de dar conta do movimento dialético da
continuidade-ruptura, pois não somente estaria articulado com a tendência histórica do desenvolvimento da
sociedade, como a fortaleceria. O ensino politécnico seria, por isso, fermento da transformação: contribuiria
para aumentar a produção, fortalecer o desenvolvimento das forças produtivas, e intensificar a contradição
principal do capitalismo (entre socialização crescente da produção e mecanismos privados da apropriação).
Por outro lado, contribuiria para fortalecer o próprio trabalhador, desenvolvendo suas energias físicas e
mentais, abrindo-lhe os horizontes da imaginação e habilitando-o a assumir o comando da transformação
social” (MACHADO, 1989, p. 126-127).
34
No Brasil já há algumas universidades de capital aberto. Podemos citar o grupo Anhanguera, o grupo
IBMEC, a Universidade Estácio de Sá e a Universidade Anhembi Morumbi.
81
padronizado de educação, que privilegia a educação voltada para resultados, operacional,
em detrimento da educação formadora, básica e crítica, que permita o acesso aos
conhecimentos historicamente acumulados pela humanidade.
Assim como ocorre nas empresas de produção material, também na área
educacional de capital aberto o objetivo último é a valorização acionária. Deste modo,
diversas estratégias são utilizadas, tais como cursos a distância, cursos aligeirados, salas de
aula com número de alunos acima da média, sobrecarga de trabalho aos professores, etc. As
metas impostas pela UNESCO para a América Latina, pautadas em números e
porcentagens, colocam a qualidade em segundo plano, como é o caso de metas de
certificação docente, responsável pelas recentes aberturas de cursos à distância na área de
Pedagogia. Mas esta tendência se alastra a todas as áreas do conhecimento 35.
No que diz respeito ao investimento em pesquisa e desenvolvimento (P&D),
também ocorrem mudanças bastante pertinentes. O primeiro ponto destacado por Chesnais
e Sauviat (2005) é que o capitalismo financeiro fez diminuir o investimento em P&D, cuja
exceção é os Estados Unidos. Isto faz parte da acentuação da relação hierárquica imposta
pela divisão internacional do trabalho. Deste modo, a América Latina aparece de forma
subordinada ao centro do processo de acumulação de capital, de modo que seu progresso
técnico ocorre sempre acompanhado pela maior exploração dos trabalhadores (Marini,
1977). Portanto, havendo o processo acentuado por Valencia (2009) de homogeneização
das forças produtivas, padronização da tecnologia, o que faria a diferença na América
Latina seria a acentuação da superexploração do trabalho.
Como já dissemos, o governo alicerçado no ideário neoliberal trabalha em
favorecimento do capital, de modo que assume uma crise fiscal que resulta em diminuição
de investimento e cortes de gastos em áreas como saúde, saneamento básico e educação.
Este corte na área de educação implica em menos investimento em pesquisa de caráter
público, limitando a autonomia dos pesquisadores. Assim ocorrem as pesquisas privadas ou
parcerias público-privadas (PPP), balizadas sob patentes, impedindo que as inovações
sejam revertidas em benefícios públicos.
Ocorre também hoje uma nova modalidade de financiamento à pesquisa: o
financiamento por mercados financeiros, que é extremamente volátil e prioriza pesquisas
que tragam resultados de curto prazo. O investimento de instituições financeiras
estrangeiras no mercado financeiro tem facilitado não só a entrada mas também a retirada
de capitais através das desregulações feitas nos períodos de abertura comercial, quando
assim lhes convier. Cabe lembrar que o crescimento do financiamento privado significa
uma tomada de decisão política, bem como ideológica, em favor da acumulação de capital,
que alicerça a relação de forças entre capital e trabalho, acarretando penalização deste
último em detrimento do primeiro.
Na cadeia hierárquica da atual fase do capitalismo, as empresas menores estão longe
de conseguir financiamento privado, de forma a terem seus investimentos focados na
aquisição e adaptação de tecnologias desenvolvidas nos países centrais, em especial EUA e
Europa. Desta forma, a educação nos países periféricos se volta principalmente à produção
35
No ano 2000, apenas 168 mil universitários da América Latina e Caribe estudavam com os modelos de
ensino a distância ou semipresenciais, representando somente 1,3% das matrículas na região. Em 2008,
estima-se que um milhão de estudantes latino-americanos estavam escritos em programas semipresenciais,
virtuais ou de ensino a distância, representando 6% das matrículas da região. Com uma taxa de crescimento
anual de mais de 30%, a educação a distância está se consolidando como um dos setores mais dinâmicos de
formação profissional universitária. (RAMA, 2010)
82
de força de trabalho de baixo custo e menos qualificada, cujas formas de trabalho terão
imbricadas desde o conhecimento da operacionalidade de novos softwares até as formas
mais arcaicas, insalubres e precárias de trabalho.
Contudo, há que se destacar outro movimento: a princípio, a deslocalização de uma
empresa em busca de mão-de-obra barata e incentivo fiscal era sempre acompanhada de
deslocalização de mão-de-obra qualificada dos países centrais para os países subordinados.
Esta relação mudou, já que há uma pressão para que se rebaixe o valor da força de trabalho
não só do trabalho simples, mas também do complexo. A padronização do sistema de
ensino via NTIC é um dos facilitadores deste processo. Desta forma é que se vê uma
pressão maior de investimento em formação qualificada de parcela da população em países
subdesenvolvidos, já que os salários podem ser mais baixos e a proteção social geralmente
é débil.
Nosso artigo não ter por objetivo dar soluções para estas questões nem esgotar a
análise destas, mas apontar algumas contradições em torno do que acreditamos ser a
atualidade da dialética da dependência analisada por Marini (1977) que, apesar de assumir
novos contornos com o capitalismo de acumulação predominantemente financeira, ainda
pode ser explicada e ratificada a partir da análise da teoria do valor de Karl Marx.
Referências bibliográficas
BRUNHOFF, Suzanne de. Finanzas, capital, Estados. In: BRUNHOFF, Suzanne de. et al.
Las finanzas capitalistas: para comprender la crisis mundial. Buenos Aires: Herramienta,
2009.
_______. et al. Las finanzas capitalistas: para comprender la crisis mundial. Buenos Aires:
Herramienta, 2009.
CHESNAIS, F. A mundialização do capital. São Paulo: Xamã, 1996.
_______; SAUVIAT, C. O financiamento da inovação no regime global de acumulação
dominado pelo capital financeiro. In: LASTRES et al. (orgs) Conhecimento, sistemas de
inovação e desenvolvimento. Rio de Janeiro: UFRJ/Contraponto, 2005.
______. La preeminencia de las finanzas en el seno del “capital en general”, El capital
ficticio y el movimiento contemporáneo de mundialización del capital. In: BRUNHOFF,
Suzanne de. et al. Las finanzas capitalistas: para comprender la crisis mundial. Buenos
Aires: Herramienta, 2009.
LENINE, V. I. O imperialismo: fase superior do capitalismo. São Paulo: Centauro, 2003.
LUKÁCS, G. História e consciência de classe. São Paulo: Martins Fontes, 2003.
MACHADO, Lucília Regina de Souza. Politecnia, escola unitária e trabalho. São Paulo:
Cortez, 1989.
MARINI, R. M. Dialéctica de la dependência. Série Era Popular, México: Era, 1977.
MARX, Karl. O Capital. Crítica da Economia Política. São Paulo: Abril Cultural, 1983.
______. Trabalho Estranhado (extrato). In: Idéias, Campinas, 9 (2)/ 10 (1), 2002-2003, p.
455-472.
OSORIO, Jaime. Dependência e superexploração. In: MARTINS, Carlos Eduardo;
VALENCIA, Adrian Sotelo (Orgs). A América Latina e os desafios da globalização:
83
ensaios dedicados a Ruy Mauro Marini. Rio de Janeiro: PUC-Rio; São Paulo: Boitempo,
2009.
RAMA, Cláudio. EAD na América Latina. In: Revista Ensino Superior. São Paulo:
Segmento, 06/2010. Disponível em: <http://revistaensinosuperior.uol.com.br/revista.asp>
Acesso em: 10/07/2010
ROMERO, Daniel. (Org.) Marx: sobre as crises econômicas do capitalismo. São Paulo:
Sundermann, 2009.
SAUVIAT, C; CHESNAIS, F. As transformações das relações salariais no regime de
acumulação financeira. In: LASTRES et al. (orgs) Conhecimento, sistemas de inovação e
desenvolvimento. Rio de Janeiro: UFRJ/Contraponto, 2005.
UNCTAD - United Nations Conference on Trade and Development. World Investment
Report, 2004.
UNESCO. Educação para todos na América latina: um objetivo ao nosso alcance.
Disponível em: <http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001474/147424por.pdf> Acesso
em 09 de julho de 2010.
VALENCIA, Adrian Sotelo. Neo-imperialismo, dependência e novas periferias na
economia mundial. In: MARTINS, Carlos Eduardo; VALENCIA, Adrian Sotelo (Orgs). A
América Latina e os desafios da globalização: ensaios dedicados a Ruy Mauro Marini. Rio
de Janeiro: PUC-Rio; São Paulo: Boitempo, 2009.
15) AUTOR: Luisa Amelia Franca Hernández
TITULO DE LA PONENCIA: “Propuesta multidisciplinaria al programa II Habilitación
física de las zonas de barrios en Venezuela”
INSTITUCIÓN: Universidad Central de Venezuela - UCV
PAÍS: Venezuela
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
El programa II “Habilitación física de las zonas de barrios” tiene por finalidad la
reestructuración física y social del barrio, y es uno de los tantos programas que esta
ejecutando el gobierno venezolano para atender la problemática de las áreas barriales.
No obstante, la ejecución del programa en los barrios de la Unidad de Desarrollo Urbano
UDU, en la localidad de Tejerías Estado Aragua fue más técnica que social, al incluir pocos
científicos sociales que se ocupen asertivamente del ámbito sociocultural del barrio. De esta
manera, se realizó una reflexión para resaltar el importante papel que desempeñan los
científicos sociales en este tipo de programas.
Por otra parte se propuso conformar un equipo de trabajo en la ejecución y desarrollo de
estos programas más equilibrado y multidisciplinario, con la vital participación de los
habitantes barriales, hasta llegar a conformar un diálogo intercultural en pos del beneficio
del barrio. Asimismo, aprovechar las ventajas de comunicación que ofrece la globalización,
para intercambiar información, avances y la experiencia de otros países de América Latina
que presentan realidades similares en sus zonas populares y las mismas problemáticas.
84
PONENCIA:
En los últimos 5 años el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha establecido como
una de sus prioridades, ocuparse del problema referente a la vivienda que padece el país,
sobretodo en los sectores populares, tal es el caso de los barrios que muchas veces carecen
de servicios básicos, se encuentran en zonas de alto riesgo etc, por lo que el Ejecutivo
Nacional ha puesto en marcha varios programas que atiendan estas diversas necesidades, y
que no deben pasar desapercibidos por los profesionales y estudiantes interesados en
construir un mejor país.
De esta manera se considera importante conocer las medidas que está tomando el
actual gobierno a través de sus programas, para atender a las múltiples necesidades que
tiene el territorio nacional, entre ellas la problemática habitacional y realizar un análisis
crítico del contenido y la ejecución a partir de la lectura que ofrece la disciplina
antropológica. Además, teniendo presente como señalan Hardoy y Satterthwaite (1987) que
la concentración de la población urbana en las ciudades y sus alrededores, que
anteriormente caracterizaba a los países industrializados es ahora un fenómeno mundial, y
nuestro país Venezuela no escapa a esta situación pues 85 % de su población es urbana y
reside en las ciudades, y en estas 50% de sus habitantes viven en barrios, incluso se dice
que los barrios de Caracas superan 60% de la población. Por lo que se considera vital
indagar en uno de estos programas que persigue la solución y el mejoramiento de las áreas
barriales que parecen crecer y empeorar sin detenerse como lo ha mencionado Teolinda
Bolívar (1980).
En el caso concreto del programa II “Habilitación física de las zonas de barrios” se
considera muy bien desde el punto de vista antropológico que tenga por objetivo no sólo la
reconstrucción física del barrio, sino también la inserción y participación de sus habitantes
en el sistema económico y social, hasta crear una conciencia ciudadana y responsable en el
mantenimiento de sus áreas barriales.
Un barrio puede optar para ser elegido en la ejecución del programa II, si carece de
infraestructura básica o si se encuentra en una situación de emergencia que amerite su
habilitación física, y para ello la comunidad se debe organizar y plantear su necesidad en
las Alcaldías, Institutos Municipales de la Vivienda o Institutos Regionales de la Vivienda
que luego lo presentaran ante el Ministerio del Hábitat y la Vivienda que se encargara de
otorgar los recursos.
Cabe destacar que abordar todos los programas referentes a vivienda que el gobierno
nacional emprende a través del Ministerio del Hábitat y la Vivienda sería un estudio muy
extenso, inclusive el programa II sigue siendo un tema amplio, pues hay que tomar en
cuenta que se encarga de atender cientos y hasta miles de áreas barriales cuyas condiciones
y necesidades son bien diversas, por lo que se ha delimitado un caso concreto dentro de este
programa II como lo ha sido “Los Barrios de la Unidad de Desarrollo Urbano” UDU en
Tejerías Estado Aragua.
Sin embargo la labor realizada en los barrios de la UDU que comprende los sectores
de La Estación, Las Lomitas, La Cañada, San Luis, Tinapuey I, Tinapuey II y Brisas de
Aragua en Tejerías Estado Aragua, bajo los lineamientos del programa II, contó con la
intervención de ingenieros, arquitectos, estadistas y trabajadores sociales, y no de
antropólogos u otros científicos sociales, por lo que ha resultado un trabajo más técnico que
social, al predominar más profesionales en el área técnica y cuantitativa, que en la área
social y cualitativa.
85
Por tal motivo se considera pertinente realizar una reflexión antropológica para dar
cuenta como ya ha sido señalado por Teresa Ontiveros (1997) de la importancia que tiene
incluir mas científicos sociales que se ocupen del ámbito social y cultural en los programas
que actualmente ejecuta el gobierno nacional, para así abarcar la problemática desde una
perspectiva más integradora y multidisciplinaria.
En breves palabras se procura hacer entender que es necesario incluir en estos
programas del gobierno la mirada desde la antropología, que a diferencia de otras
disciplinas o ciencias sociales y tecnológicas, se ubica en la dimensión de la cultura para
conocer y profundizar la manera en que se ha generado, organizado y mantenido un grupo,
en este caso los habitantes de barrios, asimismo que ha sido para ellos su barrio y las
relaciones negativas o positivas que ocurren a su entorno. También la intención es motivar
la participación de los propios habitantes barriales, que tienen el conocimiento directo y
local para transformar satisfactoriamente la problemática que padecen.
Por otra parte es importante destacar que la presente reflexión corresponde solo a la
segunda fase de la labor realizada en los barrios de la UDU en Tejerías, por lo que se
considera que el informe debió contar con un resumen más detallado sobre la ejecución y
los resultados de la primera fase. Pues el informe correspondiente a la segunda fase, solo
cuenta con una página que menciona brevemente la información que se obtuvo durante la
primera fase. Además el informe de la segunda fase se considera incompleto al presentar
errores metodológicos en su elaboración, ya que se considera que debió especificar fecha de
ejecución y número de páginas, como también debió contener introducción, índice,
justificación, definición del problema, marco referencial para apoyarse en su ejecución y
conclusiones.
El informe de la segunda fase de los barrios de la UDU resultó ser muy técnico,
general y descriptivo, por ello se cree necesario incluir más profesionales de las áreas
sociales que se ocupen de los errores metodológicos mencionados, para de esta manera
obtener mejores resultados, en forma clara y completa. Además se considera fundamental
incluir más científicos sociales en este tipo de programas, pues pueden profundizar en la
dimensión social y cultural de los barrios, lo que permite comprender la realidad de sus
habitantes.
Los programas que emprende el gobierno nacional referente a los barrios como
sucede con el programa II deben integrar la perspectiva sociocultural, deben tener presente
que estos son espacios autoproducidos con gran esfuerzo, por un grupo de personas de
bajos recursos, para obtener una vivienda que poco a poco puede ir mejorando.
Se debe tener claro como señala Teresa Ontiveros (1997) la conformación cultural del
barrio, ver como estos espacios autoproducidos no son únicamente resultantes de
ocupaciones e invasiones espontáneas, sino también estrategias creadas por la necesidad y
la fuerza física, guiadas por la cultura y la creatividad de sus ciudadanos. Se trata de ver
como los barrios no sólo son un conjunto de ranchos o la deficiencia de los servicios, sino a
su vez la síntesis dinámica de seres humanos venidos de muchos lugares del país y de otras
partes del mundo.
Al trabajar con los barrios hay que tener presente que estos muestran particularidades
y diversidades culturales, contradicciones y creaciones, siendo este mundo interior del
barrio de gran interés antropológico sin descontextualizarlo del marco urbano. De esta
manera como señalan Ontiveros y De Freitas (1996) un trabajo de los barrios que no tome
86
en cuenta la dinámica sociocultural y más si persigue un proceso de rehabilitación social,
estaría condenado al fracaso, es aquí cuando la antropología entra en juego y posibilita
conocer a ese ser humano habitante de estos espacios autoproducidos.
También hay que tomar en cuenta que los barrios suelen presentar redes de
solidaridad, apoyo social y ayuda mutua, debido a que sus habitantes tienen similares
restricciones y necesidades económicas. De esta forma las condiciones de vida y la lucha
por la sobrevivencia refuerzan la cohesión de los habitantes del barrio.
Además se debe conocer los diferentes sistemas de ayuda mutua que suelen crearse en
los barrios, generalmente basados en el agradecimiento, la confianza, la lealtad etc, y que
parten en su formación por las relaciones de parentesco, o por relaciones de paisanaje,
compadraje o vecindad. Cabe destacar que las relaciones de paisanaje se establecen entre
sujetos provenientes de la misma provincia o región. El compadraje se refiere a una
relación de amistad especial entre dos sujetos con el fin de ayudarse o protegerse. La
vencidad es el préstamo mutuo de posesiones entre sujetos que viven cerca uno del otro.
Por otra parte, por ejemplo para conocer el crecimiento histórico de los barrios de la
UDU en Tejerías no es suficiente como muestra el informe examinar su evolución espacial,
sino también ver los cambios ocurridos entre los habitantes del barrio, y ver como señala
Sonia Romero (1995) “el antes” y “el después” del barrio que incluso forman parte de la
identidad de sus pobladores.
Para conocer en realidad el crecimiento histórico de un barrio es necesario realizar
entrevistas a profundidad, y no contar solo con datos de censos y de encuestas, que
determinan más bien la tasa de crecimiento espacial o poblacional del barrio, y no su
evolución histórica.
Silvia Aguirre (1995) señala que las entrevistas y los cuestionarios son dos de las
principales herramientas que dispone el etnógrafo para llevar a cabo su trabajo de campo,
no obstante la diferencia entre ambas es que las primeras son orales y reflexivas, y las
segundas son escritas y estandarizadas, de esta manera se piensa que ambas fuentes son
complementarias y necesarias.
Sin embargo en este tipo de trabajo referente a los barrios y más si se trata de conocer
su evolución y crecimiento histórico, es importante recordar la reflexión de Cecilia Blondet
(1987) que señala la esencialidad de las fuentes orales, pues permiten escuchar la voz del
investigador al mismo tiempo que la de los propios habitantes del barrio, que son los
verdaderos protagonistas del sector. Blondet destaca que recurrió a largas conversaciones
con los habitantes del barrio, para obtener esa versión de la historia que no está escrita y
que muchas veces solo queda en la memoria, y por tanto la única forma de acceder a ella,
es a través del poder de la fuente oral que se transmite de generación en generación, la cual
nos permitirá realmente conocer la evolución y crecimiento histórico de un barrio.
También Oscar Lewis (1975) permite comprender que se requiere la realización de
muchas entrevistas y si es posible convivir e identificarse con los conflictos y las
aspiraciones de los habitantes barriales, para en realidad entender su modo de vida, el cual
nos puede conducir a aportar valiosas soluciones a la problemática que padecen. Pues como
señala Silvia Lesser (1989) la descripción y el estudio de un barrio es tarea compleja,
debido a que las contradicciones son abundantes, tanto en la realidad observada como en
las posibles explicaciones que se pueden hacer sobre ella. Desde el punto de vista
87
antropológico hay que tomar en cuenta, que el barrio más que ser un caos como muchos
piensan es la mejor manera como sus habitantes se organizan para poder subsistir.
Para los programas que implanta el gobierno en cuanto a los barrios como es el caso
del programa II, se propone adoptar una visión integral y holística, basada en la idea que
tiene Pilar Monreal (1996) sobre el estudio de la pobreza la cual está muy vincula con estos
territorios populares. Es así como el trabajo referente a los barrios debe abarcar un
cuestionamiento de los recursos de la sociedad, su producción y distribución, al mismo
tiempo que exija la multidisciplinaridad con la colaboración de las distintas ciencias
sociales.
Además esta visión integral y holística en este tipo de programas, debe establecer
como prioridad escuchar la voz de los habitantes del barrio, es decir que estos actores
locales participen, planteando sus problemas y sus soluciones, pues son ellos los que mejor
conocen la situación en que se encuentran y por tanto los más indicados en proponer
buenas alternativas que solucionen sus conflictos.
En los programas que actualmente ejecuta el gobierno nacional hay que tener presente
como indican Hammersley y Atkison que: “los relatos producidos por las personas que
constituyen el objeto de estudio deben ser valorados exactamente de la misma forma que
aquellos producidos por el investigador” (Hammersley y Atkison, 1994: 141). Además es
importante analizar todos los relatos como fenómenos sociales que ocurren o son
moldeados en contextos particulares, y los cuales enriquecen el conocimiento antropológico
y ayudan a descifrar los riesgos de invalidez que pueden aparecer al interpretar la
información.
Se propone que estos programas conformen un equipo de trabajo equilibrado, que
incluya la participación conjunta entre entes gubernamentales, profesionales capacitados en
las áreas técnicas y sociales, y de la propia comunidad en este caso la barrial. De esta forma
se busca llegar a consolidar un diálogo intercultural e interdisciplinario que atienda la
problemática barrial contando con la intervención nivelada de todos los involucrados en el
proyecto sin ningún tipo de jerarquización, lo que permitirá abarcar la situación desde
diversos puntos de vista para no dejar algunos asuntos sin resolver como suele suceder. Al
mismo tiempo se persigue reivindicar el papel de los habitantes barriales considerándolos
como personas reflexivas, con la capacidad de aportar valiosas soluciones y actuar en pos
de mejorar la realidad que padecen.
Por otra parte la hipótesis tendencial de crecimiento de los barrios de la UDU en
Tejerías también es bien descriptiva, igualmente destaca el crecimiento físico de las áreas
de los barrios, sin señalar el crecimiento poblacional y la densidad demográfica en los
últimos años, por lo que no precisa en qué condiciones se encontraban los habitantes del
barrio y en qué condiciones se encuentran después de ejecutar el programa. Se trata de ver
en qué condiciones socio económicas se encuentran los habitantes del barrio, ver si hay
casos de lo que Abelardo Sánchez (1988) ha denominado “niño adulto”, que son menores
de edad con responsabilidades que no le corresponden, ver si se encuentran “orates” los
cuales son personas que deambulan por las calles para recoger basura, entre otros casos que
se pueden presentar.
Igualmente se debe tomar en cuenta y conocer los diferentes mecanismos de
sobrevivencia que se emplean en los barrios, como por ejemplo el caso de las viviendas que
88
se subdividen para convertirse en talleres, sastrerías, peluquerías etc, que garantizan
ingresos extras. Destacar como señala Ivonne Riaño (1990) “la multifuncionalidad del uso
del espacio en los barrios populares”, pues se presentan muchas actividades en el mismo
espacio: vivienda, producción, comercio, recreación etc.
“La vivienda del barrio es multifuncional. Es utilizada para el descanso, dormir y
vivir en familia. Además significa mejoramiento del ingreso a través del alquiler de parte
de ella para talleres, comercios o para ofrecer algún tipo de servicio”. (Riaño, 1990: 8)
Otro punto de interés antropológico que señala Riaño y que se debe destacar y
abordar en los programas de los barrios, son los espacios de interacción social y los
patrones de actividad espacial, ya que estos lugares y espacios, como la esquina, la cuadra y
la calle tienen un significado especial para aquellas personas que lo utilizan y se suelen dar
en ellos relaciones personales con una carga positiva y afectiva o relaciones con una carga
negativa y peligrosa.
También los programas de los barrios deben tener presente, que en los barrios hoy no
solo existe la antigua organización vecinal, sino que han surgido nuevas organizaciones por
iniciativa propia que influyen en sus prácticas sociales como los comedores populares, club
de niños, de jóvenes o de abuelos etc. Además como destaca Eike Schütz (1996) la
organización barrial ejecuta medidas preventivas de salud, que cubren el barrio entero,
como campañas de vacunación, cursos para el cuidado y atención del recién nacido,
distribución del vaso de leche para niños pequeños etc, lo que revela la participación
comunitaria en pro de sus mejoras.
En la contextualización de los barrios de la UDU en Tejerías se destaca la
participación de las asociaciones de vecinos y los comités locales en estos espacios
autoproducidos, que fueron involucrados en el desarrollo del programa II. Se reconoce
como muy buena esta iniciativa del programa II y su ejecución en los barrios de la UDU, de
trabajar conjuntamente con las organizaciones comunitarias existentes en el sector, como
haber realizado visitas domiciliarias casa por casa para motivar la participación de la
comunidad en el proyecto, y a su vez haber organizado asambleas generales por sectores,
para elegir personas que representaran su sector.
Igualmente se considera favorable el proceso de capacitación que se llevo a cabo para
transmitir información completa y detallada del proyecto a los habitantes barriales que
permitiera comprender, organizar y participar conscientemente en el proyecto. Este proceso
de capacitación incluía el conocimiento de temas tales como: la ley de política habitacional,
habilitación física, asesorías legales para la organización legal de la asociación civil,
liderazgo, comunicación, trabajo en equipo, instrumentos de recolección, de información
entre otros, que tenían la finalidad de incorporar a la comunidad en la búsqueda de mejorar
su calidad de vida, no solo mejorando su espacio físico, sino sus niveles de organización
para mantener el proyecto en el tiempo.
Se considera que la contextualización de los barrios de la UDU en Tejerás es la única
parte del informe que muestra la dimensión social de estos territorios al promover
acertadamente la participación de sus habitantes en el proyecto, no obstante faltaron
muchos aspectos de la dimensión cultural e incluso social que no se profundizaron debido a
la ausencia de antropólogos en la ejecución del programa y de otros científicos sociales.
89
Después de la contextualización, la segunda fase del informe sobre los barrios de la
UDU en Tejerías, muestra una parte que trata la localización de los barrios, en la cual sería
interesante incluir la mirada antropológica, que dé cuenta hasta qué punto las barreras
naturales del sector afectan la integración social entre los habitantes de los barrios. Además
resaltar en la parte que trata la situación de la tenencia de la tierra, de qué manera la
posesión legal o ilegal de un terreno por parte de los habitantes del barrio afecta sus vidas y
sus relaciones y condiciones con su entorno.
En la última parte del informe se exponen los objetivos y las actividades
desarrolladas en el programa y sus grandes logros alcanzados en su ejecución, que podrían
ser más, al incluir la mirada antropológica y la de otros científicos sociales que profundicen
en la dimensión social y cultural de los habitantes de los barrios como ya ha sido destacado.
Finalmente desde la antropología, el programa II y su ejecución en los barrios de la
UDU en Tejerías, se considera positivo al incentivar la participación de la comunidad, sin
embargo sería conveniente motivar a su vez el sentido de pertenencia en el barrio.
En este sentido la reflexión de Tulio Hernández citado por Teresa Ontiveros (1997) es
muy conveniente y acertada, ya que nos permite comprender y hacer de nuestro espacio
físico bien sea la ciudad o el barrio, un sentido de pertenencia y arraigo, pues es el lugar
donde vivimos, y nadie se motiva a mejorar algo si no tiene un mínimo de amor y no
concibe como propio ese algo. Por tal motivo Ontiveros destaca:
“...es la recuperación del sentido de pertenencia un arma importantísima en
el incentivo de la organización y participación por un hábitat digno, pero
igualmente lo es la posibilidad de expresión, lo que permitirá la creatividad y
la búsqueda de soluciones en el mejoramiento de la calidad de vida en los
espacios autoproducidos”. (Óntiveros, 1997: 43)
De acuerdo a lo anterior una verdadera organización y participación de los territorios
populares implica un sentido de pertenencia para hacer despertar a sus habitantes de la
desesperanza, la vergüenza y la sumisión. De esta manera se puede alcanzar el diálogo, la
negociación y la concertación en la búsqueda de soluciones integrales pro mejora de estos
espacios autoproducidos, siendo esta trilogía como indica Ontiveros (1997) una herramienta
clave en las innovaciones referentes a un hábitat creativo, y que constituiría parte del
valioso aporte que puede brindar la mirada antropológica en estos programas que ha
puesto en marcha el gobierno nacional para atender a las necesidades de los barrios.
Por otra parte diseñar y ejecutar un programa y más si se trata de un programa
habitacional, debe dirigirse hacia el diálogo intercultural y multicultural, que tome en cuenta
el conocimiento del barrio desde sus propios habitantes, los cuales nutre de manera asertiva
la reflexión epistemológica. Además, aprovechar las ventajas de comunicación que ofrece la
globalización, para intercambiar información con otros países de Latinoamérica que
presentan realidades similares en sus zonas populares.
90
Bibliografía:
AGUIRRE, Silvia (1995): Entrevistas y Cuestionarios. En Aguirre Baztán Etnografía,
metodología cualitativa en la investigación sociocultural, Editorial Boixareu, S/L.
BLONDET, Cecilia (1987): “Apuntes metodológicos sobre las memorias de un barrio”,
Materiales para la comunicación popular. Lima.
BOLÍVAR, Teolinda (1980): “La producción de los barrios de ranchos y el papel de los
pobladores y del Estado en la dinámica de la Estructura Urbana del Área Metropolitana de
Caracas”, Revista Interamericana de Planificación, Volumen XIV. Nº 54, México.
HAMMERSLEY, Martín y Paul ATKISON (1994): Etnografía.
investigación, Editorial Paidos, Buenos Aires.
Métodos de
HARDOY, Jorge y David SATTERTHWAITE (1987): La ciudad legal y la ciudad ilegal,
Editor Latinoamericano, Buenos Aires.
LESSER, Sylvia (1989): “Un barrio y sus familias”. Medio ambiente y urbanización. Los
niños y la ciudad. Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo. IIED América
Latina. Buenos
Aires.
LEWIS, Oscar (1975): Antropología de la pobreza, Fondo de cultura económica, México.
MONREAL, Pilar (1996): Antropología y pobreza urbana, Editor Los libros de la
catarata, Madrid.
ONTIVEROS, Teresa y Julio DE FREITAS (1996): “Repensando el barrio. Papel del
antropólogo en la rehabilitación de los espacios autoproducidos”. En BOLÍVAR, Teolinda
y Josefina Baldo (comps). La cuestión de los barrios. Homenaje a Paul Henry Chombart de
Lauwe, Monte Avila Editores Latinoamericana, Fundación Polar, Universidad Central de
Venezuela, Caracas.
ONTIVEROS, Teresa (1997): “Cultura y Costura del Hábitat Popular Urbano”, Revista
Urbana nº 20, Caracas.
RIAÑO, Ivonne (1990): “Comprendiendo la dinámica cultural de los habitats populares: de
los patrones de actividad espacial a la identidad local en los barrios de Bogota, Colombia”.
En
BASSAND, Michel y Jean Claude BOLAY. Coloquio Internacional Hábitat creativo,
cultura y participación. Laussane. Traducción: Armando Gutiérrez.
91
ROMERO, Sonia (1995): Una cartografía de la diferenciación cultural en la ciudad: el caso
de la identidad “cerrense”. En GRAVANO, Ariel. Miradas urbanas, Visiones barriales.
Nordan Comunidad. Montevideo.
SÁNCHEZ, Abelardo (1988): “Lima y los hijos del desorden”. En HARDOY, Jorge y
Richard, MORSE. Repensando la ciudad de América Latina. Grupo Editor
Latinoamericano. Buenos Aires.
SCHÜTZ, Eike (1996): Ciudad en América Latina. Desarrollo barrial y vivienda, Ediciones
Sur, S/L.
Documentos:
Programa II “Habilitación física de las zonas de barrios” del Ministerio del Hábitat y la
vivienda.
“Los Barrios de la Unidad de Desarrollo Urbano” UDU en Tejerías Estado Aragua, bajo los
lineamientos del programa II.
16) AUTORES: Lucila Dughera; Guillermina Yansen
TITULO DE LA PONENCIA: “Los bienes informacionales: una posible grieta
económica y cultural en el Capitalismo actual”
INSTITUCIÓN: Universidad de Buenos Aires -UBA
PAÍS: Argentina
MAIL: [email protected]; [email protected]
RESUMEN:
El presente trabajo tiene por objetivo describir y caracterizar los principales efectos
económicos y culturales que se observan en los últimos años a raíz del creciente peso de los
Bienes Informacionales en un marco de transición capitalista hacia una etapa que podría
definirse como Informacional o Cognitiva. En América Latina, particularmente en la
Argentina de pos devaluación se observa un crecimiento constante de aquellos sectores de
la economía que utilizan y producen bienes informacionales.
A raíz de las particularidades que presenta el principal insumo de estos bienes,
replicabilidad de la Información Digital y la forma en que ella se produce y circula a través
de Internet, nos proponemos caracterizar dos tendencias. De un lado, la divergencia entre el
proceso de producción y reproducción de determinados bienes informacionales genera un
efecto disruptivo respecto de la posibilidad de mercantilización de los mismos (por ej. la
música digital). Del otro lado; el conocimiento colectivo cristalizado en la información
digital y muchas veces producido en ámbitos domésticos por fuera de la jornada laboral (el
ejemplo por excelencia es la Producción colaborativa) potencia la celeridad y variabilidad
del conocimiento pero a la vez comienza a ser objeto de apropiación capitalista.
92
PONENCIA:
Introducción.
El presente trabajo tiene por objetivo caracterizar los principales efectos económicos y
culturales que se observan en los últimos años a raíz del creciente peso de los Bienes
Informacionales (BI) 36 en un marco de transición capitalista que implica el traspaso del
Capitalismo Industrial hacia una etapa que podría definirse como Informacional o
Cognitiva. 37 En América Latina, particularmente en la Argentina de pos devaluación se
observa un crecimiento constante de aquellos sectores de la economía que utilizan y
producen bienes informacionales.
A raíz de la observación de las particularidades que presenta el principal insumo de estos
bienes, esto es fundamentalmente la replicabilidad de la Información Digital (ID) y la
forma en que ella se produce y circula a través de Internet, nos proponemos contribuir al
análisis del proceso de transformación de las relaciones sociales clásicas de producción
capitalistas en una parte crecientemente significativa de la riqueza. La circulación de
saberes, la identificación colectiva con una ética del compartir y las prácticas de creación
colectiva en red sugieren que determinadas prácticas culturales penetran en el núcleo duro
de la economía.
De esta forma, nos proponemos caracterizar dos tendencias interconectadas y posiblemente
contradictorias en la actualidad. De un lado, la divergencia entre el proceso de producción y
reproducción de determinados bienes informacionales genera un efecto disruptivo respecto
de la posibilidad de mercantilización de los mismos (por ej. la música digital). Del otro
lado, el conocimiento colectivo cristalizado en la información digital y muchas veces
producido en ámbitos domésticos por fuera de la jornada laboral (el ejemplo por excelencia
es la Producción colaborativa) potencia la celeridad y variabilidad del conocimiento pero a
la vez comienza a ser objeto de apropiación capitalista.
Una primera tendencia: revolución tecnológica e información digital.
Este apartado se propone caracterizar la primera tendencia ya enunciada acerca de la
disrupción que los BI presentan al interior del capitalismo respecto de su mercantilización,
esto es, la forma en que las diferencias entre las condiciones de producción y las de
reproducción de los mismos cuestionan la mercantilización clásica en relación a las
mercancías tradicionales del capitalismo industrial, o dicho de otra forma, su circuito de
valorización.
El elemento disruptivo se encuentra en el principal insumo de los BI, esto es, en la
información digital (ID) 38. La producción de una primera unidad de ID 39 es una mercancía
tradicional que requiere de factores productivos idénticos a los de cualquier otra mercancía
y que por lo tanto se valoriza, en principio, como cualquier producto. En este sentido, es
36
Definimos a los BI como “aquellos bienes obtenidos en procesos productivos cuya función de producción
está signada por un importante peso relativo de los gastos (en capital o trabajo) en producción y acceso a la
ID” (Zukerfeld; 2007).
37
Preferimos hablar de Capitalismo cognitivo y no de Sociedad del conocimiento o era de la Información que
son los términos más extendidos en la actualidad, en razón de destacar que se trata de una etapa inmersa en la
era Capitalista.
38
Definimos a la ID como “conocimiento codificado binariamente mediante señales eléctricas de encendidoapagado”, es decir, como secuencia de bits (Zukerfeld, 2007: 41).
39
Más precisamente un bien informacional como por ejemplo, una pieza musical o un libro electrónico.
93
importante destacar que una unidad de ID que requiere de un soporte material, en este caso,
digital, es, a nuestro entender y como lo indica la forma en que lo hemos llamado, un tipo
de bien y no un servicio. De esta manera, la yuxtaposición entre la fase productiva y
circulatoria que se le atribuye a los servicios, no se aplica a los BI y, como todo bien, es
transable, intercambiable y separable por ende, su producción de su consumo. 40
Sin embargo, decíamos, una vez producida esa primera unidad, presenta la característica de
replicabilidad (Cafassi, 1998; Boutang, 1999; Rullani, 1999) 41, es decir, que puede ser
clonable con costos tendientes a cero. Ya fuere posicionándose desde una perspectiva
marxista o desde una perspectiva neoclásica, “las condiciones de reproducción” en un caso,
“los costos marginales” en otro, difieren claramente de las condiciones de producción y
esto sólo es posibilitado por la revolución tecnológica actual. 42
Esto mismo indica que el intercambio de la ID, según el cual se efectiviza el valor de un
producto, no requiere resignar el uso para el vendedor. Aquella unidad dialéctica entre
valor de uso y valor de cambio, indisoluble en la mercancía característica del capitalismo
industrial, se resquebraja para el caso de los BI constituidos exclusivamente por ID. La
“capacidad de satisfacer necesidades humanas” no se agota en el intercambio y por lo
tanto, la escasez de este tipo de bienes se ve cuestionada (Cafassi, 1998: 15). Dicho de otro
modo, los BI no presentan la característica de rivalidad y exclusividad 43 por sus
propiedades ontológicas, características sobre las cuales se apoya el derecho de propiedad
sobre un bien, sino en función de la forma en que son regulados, involucrando por lo tanto
relaciones de poder.
Si al carácter intrínsecamente revolucionario de los BI se le agrega la masificación
creciente de los medios de producción a través de los cuales se “intercambian” estos
productos (básicamente la computadora personal -PC-), y el acceso a la Red, la cual
presenta la característica fundamental de la “reticularidad” y “acentrismo” (Zukerfeld,
2007) podemos imaginar un potencial democratizador creciente en lo que respecta a los
productos culturales digitalizables. De esta forma, el principal insumo de los BI está
poniendo en cuestión su propia mercantilización tanto respecto de la teoría del valor de
Marx, cuanto respecto de las teorías basadas en la escasez.
Sin embargo, es interesante observar que ante estas “incoherencias” (Rullani; 1999) en la
valorización del conocimiento digitalizado, el capitalismo batalla sus posibles efectos a
través de un reacomodamiento “institucional y constitucional” (Boutang; 1999).
Si la escasez de este tipo de bienes es tecnológicamente imposible, es evidente que se trata
de una escasez artificial que se obtiene fundamentalmente a través del reacomodamiento de
la institución de la propiedad privada a estos nuevos horizontes mercantiles, ella deriva del
“poder para reglamentar el acceso y limitar la difusión temporalmente” (Rullani; 1999) y
ello se realiza fundamentalmente a través de la extensión de la “propiedad intelectual”
(Boutang, 1999; Zukerfeld, 2009). Como veremos al caracterizar la segunda tendencia, es
40
Para una caracterización más exhaustiva sobre la diferencia entre bienes y servicios véase Hill, 1999.
Y por tanto, perennidad del conocimiento objetivado en ese tipo de soporte, es decir, el no desgaste con el
uso.
42
Cabe recordar al respecto que en la teoría de Marx “las condiciones de producción son, a la vez, las de
reproducción” y por ende, si la producción reviste una forma capitalista, también lo hará la reproducción.
(Marx, 1996: 695).
43
Un bien es rival cuando el consumo del mismo por parte de un agente disminuye la oferta disponible para
otros consumidores. Un bien es exclusivo cuando un agente puede disponer las posibilidades de acceso al
mismo.
41
94
fundamental para los intereses comerciales alentar la difusión de un bien y limitar la
socialización del mismo, para poder incluir de manera “no caótica” la riqueza de la
actividad incesante humana viva en un régimen de crecimiento estable, en donde los
procesos de valorización puedan maximizar los beneficios (Boutang; 1999).
De esta forma, advertir sobre el carácter revolucionario que la ID plantea en términos
tecnológicos respecto de la valorización de los BI, no implica una relación lineal ni a priori
con el carácter mercantil de los mismos, que en última instancia deberá interactuar con las
relaciones sociales y de producción que los contengan.
Una segunda tendencia que acompaña: el papel de la cultura.
A partir de la caracterización de los bienes informacionales, en este apartado nos
proponemos comenzar a pensar cómo dichas características “del mundo digital”
condicionan y reconfiguran el campo de (re)producción del conocimiento. Entendemos que
el mismo está atravesado por tensiones, procesos de interesamiento y luchas, las cuales son
dirimidas y “resueltas” (o no) en él.
Si bien el fenómeno en cuestión, en términos sociales, es relativamente reciente y dispara
una suerte de futurología apocalíptica no es éste el aspecto que nos interesa, sino que
intentaremos comprenderlo y ensayar una posible suerte de acontecer del fenómeno,
evitando caer en el encantamiento o el desprecio hacia el mismo.
Comenzar a pensar el lugar que ocupa el conocimiento en los diferentes procesos
productivos conlleva a establecer una diferencia tajante con la etapa industrial del
capitalismo. En esta última el conocimiento era “incorporado” desde un lugar determinante
y utilitario, y al mismo tiempo controlado a través de la jerarquía característica de la fábrica
fordista. Podemos pensar que el mismo perdía toda suerte creativa. Por el contrario, la
incorporación del conocimiento en el proceso productivo de los bienes digitales, dista de lo
señalado e incluso “abre” el juego al espectro creativo del mismo.
La arquitectura de la red permite captar la producción de valor desde los extremos, desde
cada uno de los usuarios-productores superando las barreras espaciales y temporales de la
interacción social (Cafassi, 1998), facilitando con ello tanto la invención y el procesamiento
de información como el desarrollo original de contenidos por parte de éstos por fuera de la
jornada laboral. En este sentido, un segundo aspecto importante que contrasta con las
condiciones del capitalismo industrial, es la posibilidad de horizontalidad en la transmisión
y generación de los conocimientos.
La incorporación de los ordenadores personales, la cada vez mayor cantidad de personas
conectadas y la estructura distribuida y abierta de la red (Lessig, 1999) genera que este
producir comience a ser una forma de producción en expansión (Cabanillas, 2009). La
dinámica grupal incesante, gratuita y continua se potencia y se vuelve clave para el
funcionamiento del sistema, creando un mercado no mercantil de los B.I. y del
reconocimiento (Boutang, 1999).
A partir de lo señalado, en una segunda instancia es interesante observar el lugar o el papel
protagónico que empiezan a adoptar los usuarios que poseen o usan las tecnologías
digitales e Internet. Algunos autores como Tapscott y Williams (2007) y Benkler (2006) ya
han advertido tal comportamiento y los han denominado “prosumidores”, ya que los sujetos
pueden actuar en forma pasiva, navegando, o en forma activa, desempeñando un doble rol
de usuarios y productores.
Como se señaló anteriormente, el poseer los medios de producción; en este caso artefactos
tecnológicos de, relativamente, bajo costo; genera una tensión en el modo de producción y
95
con ello un replanteo del mismo hacia cómo orientarse y apropiarse de este “hacer” de los
usuarios.
Esta forma de producción está siendo cada vez más adoptada por los usuarios-productores
de la red y el contenido generado por los usuarios se ha convertido en la base de un plan de
negocios para algunas empresas. Las mismas comprendieron que apropiarse de la actividad
gratuita, incesante, colectiva y continua de una cantidad considerable de individuos es más
rentable y beneficioso; ya que, hasta la actualidad, la producción colaborativa no es
reconocida como trabajo con derecho a remuneración (Boutang, 1999).
Si bien el conocimiento colectivo cristalizado en la información digital potencia la
celeridad y variabilidad del conocimiento; a la vez comienza a ser objeto de apropiación
capitalista y de cercamientos.
Las limitaciones que se establecen para cercarlo, ya no descansan en la escasez del bien
sino en una construcción jurídica-legal, que a lo largo de estos últimos 25 años ha intentado
ser naturalizada, sobre todo a través de la expansión de la propiedad intelectual. La
expansión cuantitativa y cualitativa de esta forma de propiedad, unifica en la actualidad lo
que antaño estuvo separado, esto es, el derecho de autor (fundamentalmente destinado a
proteger obras literarias) y el sistema de patentes (que protegía las invenciones industriales)
se encuentran ambos hoy regulados por la Propiedad Intelectual, haciendo indistinguible
una obra de arte de una invención industrial, acompañando en el ámbito jurídico de esta
manera la ruptura de la dicotomía tajante entre cultura y economía, característica del
capitalismo industrial (Zukerfeld; 2009). 44
Conclusiones
Las dos tendencias observadas nos permiten concluir que la revolución tecnológica actual
ha abierto una grieta en la reproducción capitalista de una parte considerable de la riqueza
económica, contribuyendo con ello a jaquear en términos ontológicos la posibilidad de
pensar a la producción a la manera clásica del capitalismo industrial.
La relación entre economía y conocimiento no es particular de esta época, bien por el
contrario, se trata de una asociación positiva desde la existencia misma del capitalismo. Sin
embargo, las potencialidades que presenta el soporte digital del conocimiento, y que por lo
demás como hemos visto ya no es el mismo, permiten observar que esta relación (y el
intento de subsunción productiva del mismo por parte del capital) se ha vuelto más
conflictiva.
En este sentido, presenta espacios de crisis y de tensión que están aún por resolverse: la
economía de la escasez sobre la cual ha descansado y (dis)funcionado el sistema capitalista
ha pasado, en los últimos 25 años, a una economía de la abundancia en importantes sectores
de la economía. Identificar las particularidades que presenta el conocimiento cuando su
soporte es digital implica reconocer que existe todo un sector que se distingue claramente
de los sectores tradicionales conocidos (agricultura, industria, servicios) en lo que respecta
a su forma de producción y reproducción.
Lo cual, lejos de posibilitar el bienestar de la humanidad, nos aprisiona y aliena
permanentemente. Dado que todo tiempo es susceptible de ser producido el capital busca en
su viraje camaleónico encontrar la forma de reestructurarse (nos).
44
Un ejemplo interesante lo representa la reciente incorporación del Software al sistema de protección de
Propiedad intelectual por default, una herramienta productiva potente que puede haberse modificado
positivamente con la contribución de la comunidad en Internet (Zukerfeld, 2009).
96
Bibliografía
Benkler, Y. (2006). The Wealth of Networks: How Social Production Transforms Markets
and Freedom. New Haven. Yale University Press, Connecticut.
Boutang, Y. (1999) “Riqueza, propiedad, libertad y renta en el capitalismo cognitivo”, en
Rodríguez, E. y Sánchez, R. (Comp.) Capitalismo cognitivo, propiedad intelectual, y
creación colectiva, Traficantes de sueños, Madrid.
Cabanillas, D. (2009). “Tecnologies col·laboratives: noves oportunitats per a la
participación”
en
UOC
Papers.
Núm.
8.
2009
disponible
en
http://www.uoc.edu/uocpapers/8/dt/cat/cabanillas.pdf
Lessig, L. (1999) Code and other Laws of Cyberspace, Basic Books, New York.
Cafassi, E. (1998) “Bits, moléculas y mercancías”, en Finquelevich, S. y Schiavo, E.
(Comp.), La ciudad y sus Tics: Tecnologías de información y Comunicación, UNQ, Buenos
Aires.
Hill, P. (1999) “Tangibles, intangibles and services: a new taxonomy for the classification
of output”, Canadian Journal of Economics Revue canadienne d’Economique, Vol. 32, No.
2, Canadá.
Marx, K. (1996) El Capital, Ed. Siglo XXI, México.
Rullani, E. (1999), “El capitalismo cognitivo ¿Un deja vu?”, en Rodríguez, E. y Sánchez,
R. (Comp.) Capitalismo cognitivo, propiedad intelectual, y creación colectiva, Traficantes
de sueños, Madrid.
Tapscott, D. y Williams, A. (2007). Wikinomics: La nueva economía de las multitudes
inteligentes, Paidós, Barcelona.
Zukerfeld, M. (2007) “La Teoría de los Bienes Informacionales”, en Perrone, Ignacio, y
Zukerfeld, Mariano, Disonancias del Capital. Música, Tecnologías Digitales y
Capitalismo, Buenos Aires, Ediciones Cooperativas.
Zukerfeld, M. (2009) “La expansión de la Propiedad Intelectual: una visión de conjunto”
en Mónica Casalet (compiladora), El papel de las Ciencias Sociales en la construcción de
la Sociedad del Conocimiento: Aportes de los participantes al Summer School de EULAKS
17) AUTORES: Maria Aparecia da Silva Modesto; Antonio Clodoaldo de Almeida Neto
TITULO DE LA PONENCIA: “Formas de conhecimento: A ciência e as organizações”
INSTITUCIÓN: Universidade Federal da Bahia - UFBA
PAÍS: Brasil
MAIL: [email protected], [email protected]
RESUMEN:
Este ensaio versa sobre o conhecimento e sua correlação entre o sujeito-conhecedor e o
objeto-conhecido e seu impacto nas “Organizações” da vida moderna. Como compreendêlas, conhecer sua dinâmica e propósito dentro da sua lógica de resultados resguardando a
subjetividade dos indivíduos? Interessa-nos discutir alguns pressupostos epistemológicos,
mas, também, superar certa hipnose ideológica. Nesse sentido, conhecer, passa pela
consciência, por ser consciente. Perpassa por enxergar, pela ótica, pela visão, pela
percepção, por diferentes formas de cognição. Conhece-se a partir de modelos que contêm
e expressam uma lógica metodológica. Entre o sujeito-conhecedor e o objeto-conhecido
existe um intermediário: as formas de conhecer, os meios de se obter o conhecimento, que
se compõem de forma dinâmica e dialética: conhecedor, conhecimento e conhecido se
97
interdependem, um evolui a partir dos outros. Transmutam-se no decorrer do tempo em
busca da compreensão, de uma maior plenitude do ser diante do existir. Como as
organizações produtivas, neste mundo globalizado em rede operam sua funcionalidade?
Estão atualizadas para os novos desafios epistemológicos que se configuram diante das
novas fronteiras da ciência e do conhecimento? São temas a serem abordados neste ensaio.
PONENCIA:
Seriam as organizações mais um dos recursos do ser humano para comandar seu
destino enquanto sociedade ou um dos mecanismos criados pelo capitalismo para se
viabilizar como sistema econômico? Como compreendê-las, conhecer sua dinâmica e
propósito dentro da sua lógica de resultados resguardando a subjetividade dos indivíduos?
Como compreender de forma positiva o “jogo” que é, e que se encontra, sem, contudo, se
colapsar neste contexto? O interesse é discutir alguns pressupostos epistemológicos, mas,
também, superar certa hipnose ideológica.
Neste sentido, conhecer, passa pela consciência, por ser consciente. Conhece-se a
partir de modelos que contêm e expressam uma lógica metodológica. Entre o sujeito [o
conhecedor] e o objeto [o conhecido] existe um intermediário: as formas de conhecer, os
meios de se obter o conhecimento, que se compõem de forma dinâmica e dialética:
conhecedor, conhecimento e conhecido se interdependem, um evolui a partir do outro.
SOBRE O “CONHECIDO” – O OBJETO ORGANIZACIONAL
O fenômeno organizacional vem sendo objeto de estudo como campo específico do
saber desde meados do Século XIX, desenvolvendo-se por duas vias ou correntes
ideológicas, contraditórias e dialeticamente complementares: uma de caráter mais objetivo
e pragmático e outra sob uma ótica mais subjetiva e simbólica. Também vem sendo
abordado sob o viés do controle do processo (eficiência) ou do controle sobre os resultados
(eficácia), mostrando-se, sem dúvida, um tema em profunda evolução, perpassando
múltiplos campos do saber, sob várias vertentes do conhecimento, como engenharia,
administração, economia, sociologia, psicologia, antropologia, estatística, informática,
medicina, direito. É, portanto, um ambiente próprio para uma abordagem multiinterdisciplinar, ou multireferencializada.
Como um fenômeno social idiossincrático, o estudo organizacional adequa-se à
postura epistemológica de Ardoino, que estrutura-se a partir do reconhecimento do caráter
plural dos fenômenos sociais “quer dizer que no lugar de buscar um sistema explicativo
unitário [...] as ciências humanas necessitam de explicações, ou de olhares, ou de óticas, de
perspectivas plurais para dar conta um pouco melhor, ou um pouco menos mal, da
complexidade dos objetos” (ARDOINO, 1998, apud MARTINS 2000).
Seja como ambiente produtivo, gerador e aplicador de conhecimento, seja como
fenômeno social e relacional, o contexto organizacional é por natureza complexo e
desafiador. Exige, pragmaticamente, resultados que supostamente melhorem as condições
da vida terrena, mas, por outro lado, tenta ignorar subjetividades implícitas do e no
processo produtivo. Como pode o sujeito, ente político, agente cognitivo e, portanto,
variável endógena da equação produtiva, ser excluído do entendimento desse fenômeno
organizacional?
As abordagens do estudo organizacional têm se inspirado numa epistemologia
materialista e cientificista, que reduz seu campo de saber e suas potencialidades de
entendimento do fenômeno. Os executivos e mesmo os acadêmicos, no viés do main stream
98
científico, vêm enfocando, os resultados, a ação e os comportamentos, para justificar e/ou
compreender o fenômeno organizacional.
Os compêndios normais da administração preconizam que para uma convivência
organizacional satisfatória, os indivíduos devem ter domínio sobre os comportamentos, mas
pouco se fala do necessário respeito às diferenças de percepções, tão imprescindíveis a um
viver mais justo, fraterno e multirreferencial. Os aspectos inconscientes, invisíveis da
realidade são, quando não ignorados, tergiversados. Tal reducionismo cognitivo,
reprodução de uma forma de conhecimento científico, patriarcal e míope, tem gerado
organizações mecanicistas, que segundo Ziemer (1996, p. 77) “surgem historicamente
sincrônica com a implantação de modelos educacionais coletivos (anglo-saxões)
disciplinadores e direcionadores da instintividade e emotividade do corpo da criança,
necessários para o controle da vida social, denominado como ‘pedagogia venenosa”. Para
ele, ainda, o gerenciamento científico pode ser considerado como um subproduto das
relações autoritárias e controladoras nas relações familiares, que têm gerado muitos
gerentes disfuncionais e, por extensão, organizações assim caracterizadas.
Ao se ampliar o espectro epistemológico de maneira a incluir no processo de
conhecimento as atitudes, paradigmas, crenças e valores, além das estruturas cognitiva e
mental para compreensão da dinâmica organizacional, elevam-se o grau de refinamento e
complexidade do conhecimento, mas expandem-se suas bases filosófica, ética e
instrumental. Neste sentido, pode-se valer de novos domínios da ciência, alguns ainda na
vanguarda, outros mais assimilados, para poder aperfeiçoar os métodos e processos
cognitivos, de maneira a tornar o conhecimento algo mais multirreferencial,
transdisciplinar, universal, holístico, justo e humano.
Corrobora-se com Ziemer (1996), quando declara que “uma organização representa
uma comunidade expressiva, sempre repleta de significados, que não podem ser
compreendidos por uma análise apenas linear e racional”. Faz-se imprescindível percorrer
outros caminhos epistemológicos para resgatar a subjetividade no âmbito organizacional,
tanto na metodologia de estudo, quanto no cotidiano da cadeia produtiva econômico-social.
As organizações constituem um meio cultural, com dimensões patentes
(visíveis/superficiais) e latentes (invisíveis/profundas). É preciso reconhecer o lado
invisível das organizações, o significado e o poder dos símbolos econômicos na vida atual
das pessoas. Para Ziemer (1996), a perda do imaginário é uma das causas da crise atual,
onde se verifica um descompasso entre o imaginário (conservador) e o mundo
(progressista). Numa organização, sujeitos com uma forma específica de pensar e agir têm
objetivos comuns com um compromisso, implícito ou explícito, de geração de resultados,
neste mundo competitivo e materialista que nos enredamos. Neste sentido, compreender a
realidade como algo paradoxal, “caótico” e transitório, como preconiza a teoria da
complexidade, é um desafio e uma necessidade.
Um novo campo de conhecimento dedicado ao lado invisível das organizações
emergiu, enfocando e aprendendo com os símbolos, mitos, ritos, cerimônias e histórias de
um determinado “caldo cultural”. Organizações podem ser vistas enquanto organismos, não
apenas como manifestações metafóricas, mas, também, de forma arquetípica. Como tal, têm
função auto-reprodutiva ou autopoiéticas. Para efeito de preservação todo organismo vivo
usa e transforma os recursos necessários, mas está sempre numa dinâmica de mudança e
sob efeito de duas forças antagônicas: a da manutenção da identidade, ou padrão
organizacional interno e a da adaptação às mudanças ambientais, com uma imposição de
sobrevivência, para a qual precisa da melhoria contínua como forma de superação.
99
SOBRE O CONHECIMENTO E A CIÊNCIA
O modo e a necessidade de compreender e explicar o mundo é inerente à origem do
homem, emergindo com o despontar da consciência humana, comum a toda humanidade e,
portanto, universal. O homem surge da natureza com a consciência de sua capacidade de
conhecer e utilizar esse conhecimento em toda sua vida.
A ruptura que se observou nos paradigmas das ciências da natureza, e que promove
na contemporaneidade uma nova cosmologia, é fruto da convergência entre a astrofísica
(que trata do infinitamente grande) e da física quântica (que trata do infinitamente
pequeno). Porém, a instauração de um novo patamar de pensamento, que apenas se inicia,
realizou-se através de uma mudança radical no olhar do observador. O paradigma clássico
estabeleceu-se sobre uma tríade: um observador, sancionado por um princípio de ordem, é
capaz de conhecer o mundo e representá-lo em um modelo. O campo da representação é o
domínio em que a realidade objetiva se submete ao ato de conhecimento. Nesse paradigma,
que se baseia na separação entre sujeito e objeto, pensar identifica-se com representar.
A ciência clássica insiste sobre o estável, sobre o equilíbrio e o que se vê, por toda
parte, é instabilidade, evolução, flutuação. Essa ciência está ligada ao determinismo, as
causas e por conseqüência a vida existe fora da natureza. Nesse mesmo contexto, afirma
Morin (2003), que a maioria das ciências se baseia na redução como método de
conhecimento (do conhecimento de um todo para o conhecimento das partes) e no
determinismo, ou seja, a ocultação do acaso, do novo, das invenções (lógica mecânica da
máquina para os problemas humanos e sociais). A especialização abstrai, retira um objeto
do seu contexto e da sua totalidade, rejeitando suas ligações e intercomunicações com seu
ambiente, o insere no compartimento da disciplina, cujas fronteiras destroem
arbitrariamente a sistematicidade (relação da parte com o todo) e a multidisciplinaridade
dos fenômenos.
Mas os Séculos XX e XXI testemunham a realização de uma série de experimentos
e teorias audaciosas que vão demonstrar a inadequação da abordagem clássica. A partir da
teoria da relatividade surge um universo dinâmico, histórico e ativo. A física quântica
mostra uma matéria sem substância e incerta (um átomo que ora é partícula, ora é onda),
trazendo à luz uma realidade não objetiva da qual o observador participa. E o estudo desses
sistemas dinâmicos conduz à concepção dos estados caóticos, marcados pela
imprevisibilidade, mas aptos a engendrar hierarquias sofisticadas de organização. Introduzse o conceito de indeterminação dos sistemas físicos ou, mais exatamente, a incerteza, uma
noção que expressa a aleatoriedade básica inerente a todos os eventos.
Com a edificação da física quântica, contudo, a ciência natural não se restringe
simplesmente a descrever e explicar a natureza, mas resulta essencialmente de interações
entre os seres humanos e o meio ambiente. E a teoria quântica é um exemplo da
possibilidade de se explicar a natureza através de leis simples (não tão simples assim, se
comparadas às leis newtonianas), mas possíveis, mesmo na ausência do realismo metafísico
ou dogmático.
A ciência, enquanto processo epistemológico coloca-se como elemento de
investigação controlada, portanto limitada. Compõe um arcabouço metodológico que se
desdobra a partir de um postulado teórico, de uma teoria. Esta, no limite, constitui-se como
um preconceito e reúne vários extratos antecedentes, com um forte viés do passado. Para
Bernal (1997), “no fundo, no fundo, a ciência não passa de uma mitologia racionalizada”.
A ciência se caracteriza pelo domínio da natureza e pretende prever e predizer. É
diferente de técnica, esta focada em controles e resultados. Tem como dogma a questão da
100
lateralidade e do foco, evidenciando, portanto, o fenômeno da “opacidade” enquanto
domínio do conhecimento.
Da exploração do mundo subatômico surge a visão de uma realidade que contraria a
maior parte das noções de realidade vivida pela humanidade. Na ótica da mecânica quântica
não se pode predizer acontecimentos individuais, pois ela se ocupa do comportamento
grupal, onde um mundo de relações é determinante e fundamental para aquilo que é
observado e o modo com que as partículas se manifestam. As partículas não existem como
“coisas” independentes, elas só vêm a existir e só são observadas em relação com outra.
Logo, essas conexões invisíveis entre o que elas eram antes de serem consideradas
entidades separadas são os elementos fundamentais de toda criação.
Ao contrário do que se pensava no passado, sistemas simples nem sempre produzem
comportamentos igualmente simples. O trabalho no campo dos sistemas complexos tem
levado a compreensão de alguns problemas mais difíceis e fascinantes que desafiam o
entendimento humano. O mundo descrito pela nova ciência está, portanto, tornando o ser
humano mais consciente, mudando suas crenças e percepções em muitas áreas, e não
apenas nas ciências naturais.
SOBRE “O CONHECEDOR” - O SUJEITO
A questão básica que se coloca nos dias atuais é a concepção do que chamamos de
realidade como uma função da percepção do observador. Entender o que seja a realidade é
fundamental para a nossa inserção na vida. Nesse sentido, o conceito de vida deve
prevalecer sobre os demais para que tenhamos um paradigma mais adequado aos desafios
de um futuro de alta complexidade.
A sugestão fundamental é sair do isolamento analítico para a um patamar perceptivo
de interligação/interdependência, que se constrói a partir de uma visão sistêmica, que por
sua vez, garante a sustentabilidade da vida na terra. Essa mudança de paradigma, que surgiu
como conseqüência das novas concepções da Física, gerando novas introvisões da matéria e
sua relação com a mente humana acarretou uma série de inéditos problemas intelectuais e
existenciais. Uma mudança de paradigma implica novos valores que, por sua vez, podem
acarretar novos fatos científicos, que sempre emergem com um determinado paradigma.
No ambiente quântico, nunca se chega a alguma “coisa”, e sempre se lida com
interconexões, decorrendo daí a impossibilidade de se decompor o mundo em unidades
elementares que existam de maneira independente. A natureza não nos mostra blocos de
construção isolados, mas uma complexa teia de relações entre as várias partes de um todo
unificado.
Conforme Capra (1997), a introdução das concepções de comunidade e rede foi um
fator significativo da mudança de foco de organismos para comunidades, embasando a
linha de pensamento sistêmico. Neste sentido, organismos não são apenas membros de
comunidades, mas também complexos ecossistemas contendo uma multidão de organismos
menores, com uma dada autonomia, integrados harmoniosamente no funcionamento do
todo. Como decorrência, sistemas vivos (organismos, partes e comunidades destes) passam
a ser vistos como totalidades integradas, cujas propriedades surgem de interações e
interdependência das partes.
A percepção do mundo vivo como uma rede de relações intermináveis é um novo
pressuposto paradigmático que se afirma e gera um padrão que compreende até mesmo o
conhecimento científico enquanto uma rede de concepções e modelos, na qual nenhuma
parte é mais fundamental que do que as outras.
101
As recentes ciências da cognição têm feito um esforço epistemológico de focar uma
teoria da mente, correlacionando-a com a consciência e a cognição. Onde estaria a mente?
No cérebro, fora do cérebro ou emerge do cérebro? Como resolver o problema lógico da
mente? Conforma a mente um sistema reativo (sujeito percebe unidirecionalmente o
objeto), um sistema produtivo (interação sujeito-objeto) ou um sistema retroativo (interação
e simbolismo sujeito-objeto)? Embora avanços tenham sido feitos, muito pouco se conhece
de fato sobre a subjetividade cognitiva do sujeito conhecedor. Mais perguntas que respostas
neste novo e fundamental campo do saber!
A mudança de percepção da realidade é implicada e implica um novo paradigma,
outra estrutura de valores, que redimensiona necessidades, tecnologias, comportamentos,
apropriação de recursos, relacionamentos com o outro e com a natureza, reclamando uma
epistemologia do saber. Esse novo paradigma começa a se explicitar através de uma
racionalidade não apenas analítica, mas, também, multidimensional, integradora,
sintetizadora. A vida não pode reduzir-se a números, e sua dinâmica a índices.
Ele já se esboça na necessidade de síntese que se apercebe em vários ramos do
conhecimento, na percepção da dimensão ecológica na vida planetária, na unidade de
sistemas menores em sistemas maiores, aspectos estes ainda muito influenciados pelo
paradigma vigente, também sob a dominação de um modelo exageradamente mecanicista e
economicista. Mas já são indícios de uma nova fase evolutiva, que não é tão evidente
quando se tenta identificá-la no cotidiano social injusto e desequilibrado, exatamente
porque para perceber o "novo" é preciso uma "nova" forma de abordagem, outro
instrumento de percepção que lhe seja ontologicamente compatível.
CONSIDERAÇÕES FINAIS
As implicações dessa nova concepção de ciência levam o homem a profundas
mudanças no seu modo de viver, especialmente no que se refere à forma como se relaciona
consigo mesmo, com os outros e com a natureza. A visão da nova ciência como um
processo regido principalmente pelas leis da criatividade, favorece uma interpretação cada
vez mais dialética da relação entre todos os campos dos saberes. Considerando o campo dos
estudos organizacionais como um objeto cuja análise é tributária do arcabouço teórico de
várias ciências, para mapearmos o “estado da arte” no campo da complexidade
organizacional, é necessário retomarmos as idéias desenvolvidas anteriormente e que
retratam a mudança de paradigma que vem ocorrendo nas ciências atualmente.
Se pretendemos continuar a recorrer às ciências para criar e dirigir organizações,
elaborar projetos de pesquisa e formular hipóteses acerca do projeto
organizacional do planejamento, da economia, da natureza humana e dos
processos de mudança, precisamos ao menos usar como alicerce do nosso
trabalho a ciência da nossa época (WHEATLY, 1996).
As estruturas organizacionais baseadas no paradigma newtoniano foram erigidas
rigidamente como uma forma de evitar a degeneração. A partir das novas descobertas da
ciência, como o conceito de autopoiesis - processos naturais que sustentam a busca de
estrutura, de processo, de renovação, de integridade - traduz-se para o campo de estudos
organizacionais a idéia de que as estruturas devem ser compostas de elementos que mantêm
a forma ao longo do tempo, sem, no entanto ter uma estrutura rígida, como estruturas em
processo.
Logo, considerando a importância das relações e interações entre os participantes e
as contribuições das novas teorias da evolução e da ordem, quando a informação é
entendida como um elemento dinâmico que ocupa o centro das atenções, devem ser
102
desenvolvidas novas abordagens sobre o tratamento da informação nas organizações, não o
seu controle exacerbado, mas sim o estímulo; não apenas a sua reprodutibilidade, mas a
capacidade de criação.
Apesar das questões que se apresentam no cenário atual do pensamento
organizacional, ainda vive-se em organizações que estão projetadas a partir das imagens
newtonianas do universo, e, portanto, caracterizadas pelo determinismo, pelo reducionismo,
e focalizando as coisas, não as relações, com cunho mecanicista. O foco de atenção
continua sendo a estrutura e o projeto organizacional, com as informações sendo
representadas de forma estanque, através de gráficos e tabelas, fragmentando o mundo em
pedaços.
Observa-se que, a cada passo que a ciência avança, é necessário não só abrir o
caminho no meio da incerteza que ainda se impõe como forma de absorver seus
conhecimentos, mas também para contribuir de alguma forma para a configuração de novos
estudos organizacionais, capazes de aliar as descobertas da ciência à experiência prática
vivida nas organizações, a fim de gerarmos campos de discussão mais ricos, que, com
certeza, nos levarão não só a pensar a organização sob um novo prisma, como também a
vivenciá-la a partir desta ótica.
REFERÊNCIAS
BERNAL, J. D. Ciência na História. Lisboa: Livros Horizonte, 1997.
CAPRA, F. A Teia da Vida. São Paulo: Cultrix, 1997.
MARTINS, J. B. Abordagem Multirreferencial: contribuições epistemológicas e
metodológicas para o estudo dos fenômenos educativos. Tese apresentada ao Programa de
Pós Graduação em Educação da Universidade Federal de São Carlos, SP, 2000.
MORIN, E. A Necessidade de um Pensamento Complexo. In: MENDES,
C. Representação e Complexidade. Rio de Janeiro: Garamond Ltda, 2003.
WHEATLEY, Margareth J. Liderança e a Nova Ciência. São Paulo: Cultrix, 1996.
ZIEMER, R. Mitos Organizacionais: o poder invisível na vida das empresas. São Paulo:
Atlas, 1996.
18) AUTORES: Maria Aparecida da Silva Modesto; Rivailda Silveira Nunes de Argollo
TITULO DE LA PONENCIA: “A nova ciência: Um paradigma em construção”
INSTITUCIÓN: Universidade Federal da Bahia - UFBA
PAÍS: Brasil
MAIL: [email protected], [email protected]
RESUMEN:
Este ensaio discute uma mudança de paradigma a partir de alguns referenciais científicos
que têm origem na biologia, psicologia, química e física; e como estes estão contribuindo
para uma mudança na construção do conhecimento e na compreensão do mundo e do
universo em tempos de globalização. Tais abordagens mostram que uma nova ciência está
se delineando e na sua gênese os modelos do universo, baseados em uma visão mecanicista,
passam por um processo de transmutação que traz consigo a esperança de um futuro melhor
103
para humanidade. Uma nova visão do conhecimento ao mesmo tempo em que é capaz de
reunir, contextualizar, globalizar, também reconhece o singular, o individual, o concreto;
torna o ser humano mais consciente, muda suas crenças e percepções em relação ao mundo.
À medida que a ciência avança, é necessário permitir a incerteza para contribuir com novos
estudos capazes de aliar as descobertas da ciência à experiência prática vivida. A nova
ciência pode acolher as certezas e incertezas, incluindo o pensamento do incerto, do novo,
das probabilidades, apreciando a totalidade que é o ser humano e ensinando uma ética de
aliança e de solidariedade.
PONENCIA:
CONSIDERAÇÕES INICIAIS
Ao se pensar em uma abordagem sobre o conhecimento e a ciência, levando-se em
consideração seus aspectos, critérios e princípios como uma característica do fazer humano,
remete-se ao debate epistemológico ao longo da história quando cientistas dos mais
diversos campos, baseados nos pressupostos e nas atividades científica fruto de suas
reflexões, têm questionado se podem explicar de modo adequado como o mundo funciona
por meio do estudo da natureza e dos fenômenos do saber, particularmente de sua validade,
de seus limites, de suas condições de produção (LAVILLE; DIONNE, 1999).
Para Maturana e Varela (2001), a vida é um processo de conhecimento e,
compreendê-lo significa entender como os seres vivos conhecem o mundo. Assim, explicar
o conhecer, na concepção de Maturama (2006, p.X) implica em “explicar o ser humano;
explicar este conhecedor, que sou eu ou qualquer um de nós”. Nessa perspectiva, o
conhecimento não se limita apenas a um processo de informações originado de um mundo
anterior e exterior ao ser humano, mas de um conhecimento produzido pela ação e
experiência do fazer humano em interação com seu próprio meio.
Entretanto, a idéia científica da verdade esteve tradicionalmente ancorada, durante
muito tempo, “na crença da existência da verdade absoluta em algum lugar ‘lá fora’ – ou
seja, de uma verdade absoluta com uma existência independente. Quanto mais próximos
chegar a essa verdade absoluta, mais verdadeiras seriam as teorias” (ZUKAV, 1999, p.38).
O homem surge da natureza com a consciência de sua capacidade de conhecer e
utilizar esse conhecimento em toda sua vida. Dessa maneira, o modo e a necessidade de
compreender e explicar o mundo é um assunto que certamente teve sua origem desde o
aparecimento do homem, pois emerge do próprio despontar da consciência humana,
comum a toda humanidade e, portanto universal.
Na visão de Afonso-Goldfarb (2001), esse conhecimento apresenta suas raízes em
duas visões: a primeira relacionada com a técnica para a produção de instrumentos e
utensílios, sendo essa não como adaptação do homem ao seu meio natural, mas, pelo
contrário, como adaptação às necessidades humanas e a sua origem perde-se nas travas da
pré-história.
A técnica deve ter emergido da natureza humana à medida que
desta também surgiu a consciência, no momento em que o
derradeiro hominídeo percebeu que poderia utilizar um galho de
árvore ou um fragmento de osso com arma ou instrumento. Nesse
momento surge algo estranho à natureza, algo que não somente “é”
mas também que “serve-para” (AFONSO-GOLDFARB, 2001,
p.15).
104
A segunda visão está vinculada com a produção intelectual, que se caracteriza como
uma nova maneira de pensar e que desponta com a filosofia grega, quando a consciência
humana já atinge um alto nível de sabedoria e traz consigo também, a percepção dos limites
dessa própria consciência: o terror do desconhecido, o medo da noite e da morte. Daí, a
necessária conotação entre a consciência, e o saber de um lado, e a luz e o esclarecimento,
do outro.
Dentro dessa perspectiva, este ensaio discute uma mudança de paradigma a partir de
alguns referenciais científicos e suas contribuições para uma mudança na construção do
conhecimento e na compreensão do mundo e do universo. A nova ciência pode acolher as
certezas e incertezas, apreciando a totalidade que é o ser humano.
ALGUNS REFERENCIAIS CIENTÍFICOS
A emergência da consciência, como algo destacado da natureza gera uma polaridade
que permanece até os dias de hoje. A pertinência de tal afirmação encontra respaldo nas
diversas maneiras pelas quais foi construída a ciência, predominantemente através da
imagem mecanicista criada no século XVI. O modelo newtoniano do mundo se caracteriza
pelo materialismo e pelo reducionismo: “uma focalização nas coisas e não nas relações, e
uma busca, na física, dos blocos de construção básica da matéria” (WHEATLEY, 1999,
p.25).
Desse modo, a ciência clássica insiste sobre o estável e o equilíbrio. Para Prigogine
(2003), essa ciência está ligada ao determinismo, as causas e por conseqüência a vida que
existe fora da natureza. O dualismo típico do pensamento ocidental de Descartes, entre o
res cogita e a res extensa; o dualismo de Kant, entre o mundo dos fenômenos e dos
números. Portanto, baseada nos cinco princípios básicos ou postulados da filosofia realista
materialista 45: objetividade forte, determinismo causal, localidade, monismo físico ou
materialista e epifenomenalismo (GUEVARA; DID, 2007, p. 81). Assim, na visão de
Prigogine (2003), herdam-se duas concepções do universo: as leis da natureza
deterministas, atemporais, onde o futuro e o passado têm o mesmo papel e; a imagem
evolutiva: inicialmente com Darwin, depois com a termodinâmica, com a idéia da entropia.
A idéia de que não podemos entender as coisas do mundo sem antes termos uma
representação em nossas mentes, é segundo Zukav (1999) “um subproduto do modo
newtoniano para observar o mundo. Se quisermos ir mais além de Newton, temos que
45
Objetividade forte: A ideia de que objetos separados existem independentemente do observador;
Objetividade fraca: os objetos não são independentes do observador; Determinismo causal: o mundo é
causal e inteiramente determinado pelas leis do movimento e condições iniciais formuladas por Newton;
Incerteza: princípio da incerteza de Heisenberg afirma que jamais podemos determinar simultaneamente,
com absoluta certeza aspectos conjugados, como velocidade e posição de um objeto; Localidade: todas as
interações ou comunicações que ocorrem por meio de campos ou sinais se propagam pelo espaço na
velocidade da luz; Não-localidade: comunicação instantânea sem qualquer troca de sinais através do tempoespaço; Monismo materialista: ideia de que todas as coisas existentes no mundo, inclusive a mente e a
consciência, são feitas de matéria, energia, campo de força; Monismo idealista: tanto o mundo da matéria
como os dos fenômenos mentais são criados pela consciência, a realidade final e única; Epifenomentalismo:
ideia de que os fenômenos mentais e a consciência em si são fenômenos secundários da matéria;
Correspondência: ideia de que para compreender o comportamento de objetos quânticos é necessário
entender a consciência com o princípio da complementaridade e a ideia da mistura sujeito-objeto
(GUEVARA; DID, 2007, 107-109).
105
superar essa idéia”. Ainda nesse contexto, Morin (2003) postula a maioria das ciências se
baseia na redução como método de conhecimento, isto é, do conhecimento de um todo para
o conhecimento das partes e no determinismo, ou seja, a ocultação do acaso, do novo, das
invenções. A especialização abstrai, retira um objeto do seu contexto e da sua totalidade,
rejeita suas ligações e intercomunicações com seu ambiente, o insere no compartimento da
disciplina, cujas fronteiras destroem arbitrariamente a sistematicidade, isto é, a relação da
parte com o todo e a multidisciplinaridade dos fenômenos.
Do ponto de vista Maturana e Varela (2001, p.22), há uma tendência para “viver
num mundo de certezas, de solidez perceptiva não contestada, em que nossas convicções
provam que as coisas são somente como as vemos [...] Essa é a nossa situação cotidiana,
nossa condição cultural, nosso modo habitual de ser humanos”.
O pensamento científico, segundo Guevara (2007), se edificou sobre três pilares: a
ordem, a separação e a razão. No entanto, as bases desses pilares e das ciências fundadas
sobre tais pilares estão sendo abaladas pelo desenvolvimento das ciências contemporâneas
e a partir do século XX, a mudança do paradigma mecanicista para um novo paradigma em
construção tem ocorrido em diferentes formas, velocidade e campos científicos. Para Capra
(2000, p.33), a perspectiva holística tornou-se conhecida como “sistêmica”, e a maneira de
pensar passou a ser conhecida como “pensamento sistêmico”.
Vivemos hoje num mundo globalmente interligado, no qual os
fenômenos biológicos, psicológicos, sociais e ambientais são todos
interdependentes. Para descrever esse mundo apropriadamente,
necessitamos de uma perspectiva ecológica que a visão de mundo
cartesiana não nos oferece (CAPRA, 2000, p. 14).
Desse modo, as pesquisas da nova ciência vêm do nascimento do pensamento
sistêmico que surgiu na primeira metade do século XX, especialmente na década de 20,
cujos pioneiros foram os biólogos com a concepção dos organismos vivos como totalidades
integradas, em seguida surge a Gestalt dos psicólogos. A Psicologia da Gestalt reconheceu
a existência de totalidades irredutíveis como o aspecto-chave da forma e percepção.
As descobertas da química e de forma mais drástica a física quântica muito têm
contribuído para esta mudança de abordagem. Da exploração do mundo subatômico surge
uma visão da realidade que contraria a maior parte das noções de realidade vivida pela
humanidade. Daí, as correntes que fluem sob a sua superfície são um movimento em
direção ao holismo, da compreensão do sistema enquanto sistema e da atribuição do valor
fundamental às relações entre as partes aparentemente discretas. Essa abordagem é também
expressa Prigogine e Stengers (1990), quando argumentam que não podemos julgar a priori
o que “é” o homem e qual serão os conceitos pertinentes para definir a sua identidade, já
que a identidade de um sistema vivo é relativa à sua atividade em constante
mutação/mudança. Portanto, dentro dessa concepção não se pode reduzir os fenômenos a
simples relação de causa e efeito, mas ao constante fluir dos processos dinâmicos de suas
relações.
Na ótica da mecânica quântica não se pode predizer acontecimentos individuais,
pois ela se ocupa do comportamento grupal, onde um mundo de relações é determinante e
fundamental para aquilo que é observado e o modo com que as partículas se manifestam.
As partículas não existem como “coisas” independentes, a existência e observação
acontecem em sua relação com outra. Logo, essas conexões invisíveis da inter-relação,
106
entre o que elas eram antes de serem consideradas entidades separadas, são os elementos
fundamentais de toda criação.
Na biologia, o uso de modelos não-mecanicistas é um tema recorrente ao longo de
toda sua história e uma conseqüência da dicotomia entre substância e forma. Lipton (2007)
aponta que estudos recentes do Britain’s Natural Envioronment Research Council
concluíram que o mundo está passando pela sua sexta extinção e o que difere esta das
anteriores é que aquelas foram ocasionadas por eventos extraterrestres, e esta está sendo
causada por um organismo animal: o homem. Para a Biologia da Cognição de Maturana e
Varela, a vida é um processo de conhecimento:
E ao se estudar de perto o fenômeno do conhecimento e as ações
deles surgidas, é que toda experiência cognitiva inclui aquele que
conhece de um modo pessoal, enraizado em sua estrutura biológica,
motivo pelo qual toda experiência de certeza é um fenômeno
individual cego em relação ao ato cognitivo do outro, numa solidão
que só é transcendida no mundo que criamos junto com ele
(MATURANA; VARELA, 2001, p. 22).
Na Química, Prigogine (2003) demonstra a capacidade que certos sistemas químicos
(estruturas dissipativas), têm de se regenerar até atingirem níveis mais elevados de autoorganização como resposta a exigências ambientais. Estas estruturas evidenciam a
capacidade dos seres vivos para reagir à desordem, estado fora do equilíbrio, com vida
renovada. A desordem pode ter um papel fundamental na geração de novas ordens e de
nível mais elevado. Perto do equilíbrio, ou no equilíbrio, existe uma solução estável, um
universo estável sem história. Longe do equilíbrio as flutuações podem aumentar e
tornarem-se gigantes. Essas flutuações são características dessas estruturas dissipativas. A
individualidade emerge do todo e, no entanto, ela é diferente do todo. Assim, o subjetivo
emerge do todo e, ao mesmo tempo faz parte do todo, possuem aspectos de instabilidade,
existem pontos de ruptura, bifurcação em que uma solução dá origem a várias soluções
possíveis.
Admite-se multiplicidade de formas e de estruturas que escapam ao determinismo,
que são baseadas em probabilidade e que constituem o resultado do irreversível. O
mecanismo da irreversibilidade é um mecanismo de desenvolvimento, comunicação, de
passagem de uma situação individual para uma situação coletiva, implicando em um nível
de liberdade cada vez maior.
Desse modo, à medida que se abandona o modelo mecanicista e se observa com
maior profundidade a dinâmica dos seres vivos, começa-se a vislumbrar uma maneira
inteiramente inédita de compreender as flutuações, a desordem e a mudança.
Nas últimas décadas do século passado, parte da comunidade científica passou a se
interessar também, pela dinâmica de sistemas ditos complexos, cujas partes se relacionam
de forma não linear. A tentativa de se construir um sistema teórico para os fenômenos
associados a esses sistemas fez surgir novos ramos da física chamados: teoria do caos e a
física dos sistemas complexos. Conceitos como criticalidade auto-organizada, autosimilaridade, fractais e leis de potência passam a fazer parte da física contemporânea
(GLERIA; MATSUSHITA; SILVA, 2004). Para Morin (2007, p. 14)., a complexidade
chegou para nós, nas ciências. O próprio desenvolvimento da ciência física, que “se
consagra a revelar a Ordem impecável do mundo, seu determinismo absoluto e perpétuo,
107
sua obediência a uma Lei única e sua constituição de uma forma simples (o átomo)
desembocou finalmente na complexidade do real”.
O trabalho no campo dos sistemas complexos tem levado a compreensão de alguns
problemas mais difíceis e fascinantes que desafiam o entendimento humano, entre eles se
incluem a origem da vida, a evolução das espécies, o funcionamento do sistema
imunológico e do sistema nervoso central, entre outros. Para Nussenzveig (2008, p.9) “um
tratamento analítico dos sistemas complexos dentro da teoria geral de sistemas dinâmicos
ainda constitui um desafio [...] A facilidade de acesso a técnicas computacionais cada vez
mais poderosas tem sido um dos [...] estímulo às pesquisas em complexidade”.
Por outro lado, ao contrário do que se pensava no passado, sistemas simples nem
sempre produzem comportamentos igualmente simples. Fruto desta nova realidade
científica, a Teoria do Caos estende suas ramificações aos mais diversos campos do
conhecimento científico. Portanto, a nova ciência inicialmente desponta da biologia, da
psicologia, da física, e da química; e abrange outras variedades de disciplinas, bem como
das teorias da evolução e do caos. Nessa nova perspectiva, ciência e pesquisa deixam de
ser vistas como entidades isoladas, autônomas, independentes da sociedade, e passam a ser
cada vez mais encarados como produtos de estruturas e dinamismo da sociedade.
CONSIDERAÇÕES FINAIS
O mundo descrito pela nova ciência está, portanto, tornando o ser humano mais
consciente, mudando suas crenças e percepções em muitas áreas, e não apenas nas ciências
naturais. A nova ciência ao mesmo tempo em que se torna capaz de reunir, contextualizar,
globalizar, também reconhece o singular, o individual, o concreto.
Como se percebe, as implicações de uma nova concepção de ciência levam o
homem a profundas mudanças no seu modo de viver, especialmente no que se refere à
forma que se relaciona consigo mesmo, com os outros e com a natureza. A visão da nova
ciência como um processo regido principalmente pelas leis da criatividade, portanto leis
extra-societárias perdem assim sua ênfase, cedendo terreno a uma interpretação cada vez
mais dialética da relação entre todos os campos dos saberes.
Observa-se que, a cada passo que a ciência avança, é necessário não só abrir o
caminho no meio da incerteza que ainda se impõe como forma de absorver seus
conhecimentos, mas também para contribuir de alguma forma para a configuração de novos
estudos organizacionais, capazes de aliar as descobertas da ciência à experiência prática
vivida nas organizações, a fim de gerarmos campos de discussão mais ricos, que, com
certeza, nos levarão não só a pensar a organização sob um novo prisma, como também a
vivenciá-la a partir desta ótica.
Em suma, a nova ciência pode favorecer uma mensagem universal unindo e
acolhendo as certezas e incertezas, incluindo o pensamento do incerto, do novo, das
probabilidades, apreciando a totalidade que é o ser humano e ensinando uma ética de
aliança e de solidariedade.
REFERÊNCIAS
AFONSO-GOLDFAR, A. M. Da Alquimia à Química. São Paulo: Landy, 2001.
108
CAPRA, F. O Ponto de Mutação: a ciência, a sociedade e a cultura emrgente. 9. ed. São
Paulo: Editora Cultrix, 1993.
LAVILLE, C.; DIONNE, J. A Construção do Saber: manual de metodologia da pesquisa
em ciências humanas. Belo Horizonte: Ed. UFMG, 1999.
LIPTON, B. H. A Biologia da Crença: ciência e espiritualidade na mesma sintonia. São
Paulo: Butterfly Ed, 2007.
GLERIA, et all. Sistemas Complexos, Criticalidade e Lei de Potência. Revista Brasileira
de Ensino de Física, v. 26, n. 2, p. 99-108, 2004. Disponível em:
<http://www.sbfisica.org.br>. Acesso em: 25 mar 2009.
GUEVARA, A. J. H.; DID, V. C. Da Sociedade do Conhecimento à Sociedade da
Consciência: Princípios, Práticas e Paradoxos. São Paulo/ Saraiva, 2007.
MATURANA, H. Cognição, Ciência e Vida Cotidiana. Minas Gerais: Ed. UFMG, 2006.
MATURANA, H. R; VARELA F. J. A Árvore do Conhecimento: as bases da
compreensão humana. São Paulo: Editora Palas Athena, 2001.
MORIN, E. Intridução ao Pensamento Complexo. Porto Alegre: Ed. Meridional Ltda,
2007.
______. A Necessidade de um Pensamento Complexo. In: MENDES, C. Representação e
Complexidade. Rio de Janeiro: Garamond Ltda, 2003.
NUSSENZVEIG, A. M. Complexidade e Caos. 3 ed. Rio de Janeiro: Editora
UFRJ/Copea, 2008.
PLANK, M. The Philosophy of Physics. Nova York: Norton, 1936.
PRIGOGINE, I. O Fim da Certeza. In: MENDES, C. Representação e Complexidade. Rio
de Janeiro: Garamond Ltda, 2003.
PRIGOGINE, I.; STENGERS, I. Entre o Tempo e a Eternidade. Lisbôa: Gradiva, 1990.
WOLF, F. A. Parallel Universes. Nova York: Touchstone Books, 1988.
ZUKAV, G. A Dança dos Mestres Wu Li. São Paulo: Ed de Cultura Espiritual, 1979.
109
19) AUTOR: Maria Terezinha Serafim Gomes
TITULO DE LA PONENCIA: “Globalização, reestruturação produtiva e seus impactos
tecnológicos, econômicos, sociais e espaciais em cidades médias”
INSTITUCIÓN: Universidade Federal do Triângulo Mineiro - UFTM
PAIS: Brasil
MAIL: [email protected] ou [email protected]
RESUMEN:
No Brasil, nas últimas décadas o processo de globalização e reestruturação produtiva tem
provocado impactos tecnológicos, econômicos, sociais e espaciais.
O processo de globalização, aliado à reestruturação produtiva, fez-se sentir mais na Região
Metropolitana de São Paulo do que em outras regiões do país, ocorrendo uma queda na
participação da indústria no número de estabelecimentos e de trabalhadores. Tal processo
acarretou mudanças na estrutura produtiva, através de novas tecnologias e novas formas de
gestão e organização da produção e do trabalho, bem como a intensificação de
centralização do capital com aquisições e incorporação de empresas,
Além dos impactos tecnológicos, econômicos e sociais, a reestruturação produtiva, também
teve implicações espaciais, produzindo “novos espaços industriais” resultantes da
desconcentração industrial, em que as empresas passam a buscar novos lugares, com custos
da força-de-trabalho menores, com incentivos fiscais e, além disso, não fossem afetados
pelas “deseconomias de aglomeração”.
Esse processo de reestruturação produtiva parece ser mais visível em centros industriais já
consolidados e regiões metropolitanas, sobretudo em São Paulo, todavia começam ser
observados alguns indícios em cidades médias.
O objetivo deste trabalho é discutir os efeitos da globalização e reestruturação produtiva
sobre cidades médias brasileiras, particularmente do Oeste do Estado de São Paulo.
PONENCIA:
Introdução
No Brasil, nas últimas décadas o processo de globalização e reestruturação
produtiva tem provocado impactos tecnológicos, econômicos, sociais e espaciais.
O processo de globalização aliado à reestruturação produtiva repercutiu mais na
Região Metropolitana de São Paulo do que em outras regiões do país, ocorrendo uma queda
na participação da indústria no número de estabelecimentos e de trabalhadores. Tal
processo acarretou mudanças na estrutura produtiva, através de novas tecnologias e novas
formas de gestão e organização da produção e do trabalho, bem como a intensificação de
centralização do capital com aquisições e incorporação de empresas.
Além dos impactos tecnológicos, econômicos e sociais, a reestruturação produtiva,
também teve implicações espaciais, produzindo “novos espaços industriais” como corolário
da desconcentração industrial, em que as empresas passam a buscar novos lugares, com
custos da força-de-trabalho menores, com incentivos fiscais e, além disso, não fossem
afetados pelas “deseconomias de aglomeração”.
110
Esse processo de reestruturação produtiva é visível em centros industriais já
consolidados e regiões metropolitanas, sobretudo em São Paulo, todavia começam ser
observados alguns indícios em cidades médias 46.
As cidades médias vêm se inserindo de forma privilegiada como espaços
alternativos dos novos fluxos de investimentos nacionais e internacionais, já que são
capazes de receber novos capitais produtivos por possuir infra-estrutura.
O objetivo deste texto é discutir os efeitos da globalização e reestruturação
produtiva sobre cidades médias, particularmente do Oeste do Estado de São Paulo, tendo
como referência as cidades de Araçatuba, Birigui, Marília, Presidente Prudente e São José
do Rio Preto.
Impactos tecnológicos, econômicos, sociais e espaciais da globalização e
reestruturação produtiva em cidades médias
Antes de abordar sobre os efeitos da globalização aliada à reestruturação produtiva
faz-se necessário tecer algumas considerações sobre o conceito de globalização e a
reestruturação produtiva.
Não há um consenso a respeito do conceito de globalização. Hoje fala-se em
globalização econômica, comercial, financeira, produtiva e cultural.
Numa perspectiva mais econômica, para Gonçalves (1999,p.24) a globalização
“pode ser considerada como a interação de três processos distintos, que têm ocorrido ao
longo dos últimos vinte anos, e afetam as dimensões financeira, produtiva-real, comercial
e tecnológica das relações econômicas internacionais”.
Para esse autor, esses processos distintos são “[...] a expansão extraordinária dos
fluxos internacionais de bens, serviços e capitais; o acirramento da concorrência nos
mercados internacionais; e a maior integração entre os sistemas econômicos nacionais”
(p.24).
Benko (1996) vê “globalização como uma expansão da relação capitalista,
desenvolvendo nova distribuição histórico-geográfica e político-cultural das estratégias da
divisão social do trabalho em nível global. A globalização funciona objetivamente como
fator de legitimação da empresa internacionalizada” (p.44).
Neste texto tomaremos para análise a globalização econômica da qual resultou a
necessidade de reestruturação produtiva impondo às empresas transformações
tecnológicas, organizacionais, estruturais, econômicas para inserção no mercado mundial.
46
Vários autores têm abordado sobre cidades médias. Alguns partem do tamanho demográfico, considerando
“cidades médias” aquelas que possuem entre 100 e 500 mil habitantes (IBGE) e outros partem dos papéis
desempenhados por essas cidades. Dentre eles, podemos destacar: Amorim Filho (1984), Soares (1999),
Amorim e Serra (2001) e Sposito (1999,2001 e 2004).
Neste texto, compartilhamos das ideias de cidade média, do ponto de vista do papel que ela exerce na sua
região e sua relação com outros lugares, seu papel na divisão territorial do trabalho e não apenas o critério
demográfico. Sposito (2004,p.338-340) destaca alguns pontos sobre a noção de “cidades médias”. Nas suas
palavras: As cidades médias podem, em princípio, ser definidas por: a) sua situação geográfica em relação às
outras cidades de mesmo porte; b) sua distância maior ou menor das cidades de maior porte; c) número de
cidades pequenas que estão em sua área de influência, já que as empresas e as instituições se orientam pelo
limites entre as áreas de mercado.”
111
Ao tratar do conceito de reestruturação, Lencioni (1998) considera-a como um
movimento. Para ela, “[...] as formas anteriores não se dissolvem nesse processo de
reestruturação, elas se modificam e são modificadas pela teia de relações em movimento.
Tornam-se, sim, subordinadas face ao desenvolvimento dessas novas formas que
reestruturam tanto a sociedade como o espaço”. (LENCIONI,1998,p.7 e 8)
Soja (1993) a reestruturação “[...] implica fluxos e transição” e “[...] mescla
continuidade e mudanças”. Desta maneira, não podemos considerar a reestruturação como
algo mecânico e estático; ela é dialética. A reestruturação produtiva pode ser considerada
como um movimento ao mesmo tempo de “continuidades” e “descontinuidades”.
Entendemos a reestruturação produtiva como um processo de mudança espacial,
social, tecnológica e organizacional. Partimos da proposição de que a reestruturação tem
ritmos, movimentos e temporalidades. Assim, trataremos a reestruturação como algo
dinâmico, um processo dialético, em que elementos do “novo” e do “velho” coexistem na
mesma empresa, isto é, as características do fordismo e da produção flexível.
O processo de reestruturação produtiva em curso como corolário de um conjunto de
mudanças na organização e gestão do processo produtivo com a implementação de
inovações tecnológicas, métodos e técnicas de produção e novos padrões de gestão, bem
como a organização do trabalho não atinge todos os lugares, setores ou empresas com a
mesma intensidade.
No Brasil, o processo de reestruturação produtiva inicia-se a partir da década de
1970 pari passu aos novos padrões de competitividade internacional e as mudanças
econômicas que ocorrem no país, a recessão, o desemprego, a crise do padrão industrial
baseado no desenvolvimentismo e, outrossim, a política de abertura econômica,
inspirada no neoliberalismo.
A implementação de métodos, técnicas organizacionais e novas formas de gestão
do trabalho resultantes da reestruturação produtiva, inicialmente tiveram resistência tanto
do empresariado quanto dos trabalhadores, conforme demonstrou Leite (1994). Vários
outros autores também apontaram a resistência às novas práticas sob inspiração japonesa
(Salerno,1990; Castro,1994; Pires,1994; Leite, 2003; Oliveira, 2004).
É nos anos 1990 que a reestruturação produtiva ganha amplitude com a política neoliberal e
a abertura econômica e financeira, levando as empresas a buscarem por ajustes nos padrões
produtivos e gerenciais (desverticalização da produção, terceirização, redução dos custos de
produção, programas de qualidade, novas relações entre empresas), por inovações tecnológicas (de
produto e de processo), por novas formas de organização de produção e por novos padrões de
gestão da força de trabalho, a fim de atender às novas exigências de competitividade, buscando com
premência estratégias industriais que permitam o aumento da produtividade e a melhoria da
qualidade de seus produtos para, assim, torná-las mais competitivas e garantir sua presença na nova
configuração do mundo globalizado.
Tais mudanças, por um lado, levaram à racionalização, sobretudo de mão-de-obra,
com a redução de cargos hierárquicos, conduzindo à “produção enxuta”, que preconiza
produzir mais com menos empregados. Por outro lado, as empresas passaram a exigir maior
qualificação, investir em treinamentos dos trabalhadores e buscar “[...] estratégias que
permitem maior envolvimento dos trabalhadores e compromisso com os interesses
específicos dos clientes e, portanto, da empresa [...]”, conforme Carleial (1997,p.297).
112
47
Esse processo de reestruturação produtiva teve impactos diruptivos no mundo do trabalho ,
provocando flexibilização e desregulamentação do trabalho, redução do emprego industrial, redução
do trabalho com carteira assinada, aumento do trabalho sem carteira assinada e do trabalho
temporário, terceirizado e do desemprego. Nesse cenário os trabalhadores são submetidos à lógica
do capital, constituindo-se um “novo e precário mundo do trabalho”, para utilizar o termo de Alves
(2000)
Outro aspecto observado nesse processo de globalização e reestruturação foi o
crescimento de investimentos diretos externos (IDE) a partir de 1993 juntamente com o
aumento de fusões, aquisições e associações de empresas brasileiras por estrangeiras.
Lacerda (1998,p.27) salienta que “na esfera produtiva, a globalização está ligada ao
incremento dos fluxos de investimentos estrangeiro direto, às estratégias das empresas
transnacionais e ao processo de reestruturação empresarial para fazer frente a este mercado cada
vez mais competitivo”.
48
O capital estrangeiro que entra no país, além da indústria, é investido em infra-estrutura,
serviços, setor financeiro, supermercados e serviços pessoais. Vale assinalar que, as empresas
adotam tecnologias e técnicas de gestão mais modernas e acabam fazendo com que as nacionais
também se reestruturem.
A reestruturação produtiva, também, tem implicações espaciais, produzindo “novos
espaços industriais”, ocorrendo assim, a desconcentração industrial, em que as empresas
passam a buscar novos lugares com menores custos salariais e com maiores incentivos
fiscais e que não tenha “deseconomias de aglomeração”, tornando esses novos lugares mais
lucrativos. A título de exemplo, muitas empresas tradicionais, dos ramos de calçados e
têxteis deslocaram de São Paulo para Rio Grande do Sul, Ceará e Bahia e, também, de
alimentos e bebidas no Amazonas, Goiás, Mato Grosso de Sul e Mato Grosso, couro e
calçados, no Ceará e Paraíba, do setor metal-mecânico migraram para os Estados de Minas
Gerais, Rio de Janeiro e Bahia 49.
Paralelamente, ao processo de modernização das empresas ocorre um processo de
desconcentração, como o acima descrito que se dá em dois sentidos: por um lado se observa
uma desconcentração industrial rumo ao Interior do Estado, sobretudo para regiões
contíguas à Região metropolitana de São Paulo, por outro lado, ocorre um processo de
desconcentração industrial que extrapola os limites do Estado de São Paulo, em direção
Minas Gerais, Rio Grande do Sul e os estados da região Nordeste, principalmente em
direção às cidades de porte médio. 50
Essa mobilidade do capital em busca de lugares mais vantajosos tem sido chamado
por alguns autores de “guerra fiscal”. Santos e Silveira (2001) ao tratar dessa questão,
chamaram-a de “guerra dos lugares”, através dos incentivos fiscais, de infra-estrutura dada
as empresas, sejam eles na esfera municipal, estadual e federal.
A desconcentração industrial resulta do processo de reestruturação produtiva em
direção às cidades médias, pois essas têm sido lugares alternativos para este processo por
concentrar condições para instalação dos novos capitais produtivos.
47
Mais detalhes Cf. ANTUNES (1995 e 1999), ALVES (1998, 2000 e 2002), LEITE (1994).
Sobre investimentos estrangeiros no Brasil, ver Lacerda (2000) e Gonçalves (2006). O último autor afirma
que em 1995 o capital estrangeiro respondia por 10% do valor da produção no Brasil.
49
Sobre a desconcentração industrial regional no Brasil, entre 1985 e 1998, cf. CAIADO, 2002.
50
cf. CAIADO, 2002, DINIZ,1996, PACHECO,1994, SABOIA,2001.
48
113
Essas cidades médias parecem ocupar uma nova posição econômica, em virtude das
transformações ocorridas nas atividades industriais, decorrentes do processo de
reestruturação produtiva em curso.
Santos (1994,p.18) afirma “[...] cada lugar, porém, é ponto de encontro de lógica que
trabalham em diferentes escalas, reveladoras de níveis diversos, e às vezes contrastantes, na
busca da eficácia e do lucro, no uso das tecnologias do capital e do trabalho. Assim, se
redefinem os lugares como ponto de encontro de interesses longínquos e próximos,
mundiais, locais e manifestados segundo uma gama de classificação que está se ampliando
e mudando”.(p.18 e 19)
Nesse contexto, o processo de reestruturação produtiva parece ser mais visível em
centros industriais já consolidados e regiões metropolitanas, sobretudo em São Paulo,
todavia começam ser observados alguns indícios em cidades médias. Essas cidades
parecem tornar núcleos importantes de localização industrial, já que os novos
empreendimentos buscam os municípios de médio porte.
A reestruturação produtiva na região no Oeste Paulista insere no contexto das
transformações na agricultura regional, da própria crise econômica que assolou o Brasil e,
sobretudo, da abertura econômica dos anos 1990.
A abertura comercial da década de 1990 atingiu as empresas de capital local das
cidades médias da região Oeste Paulista. Essas empresas não conseguindo manter-se no
mercado tiveram que fechar seus estabelecimentos, ou se reestruturar e modernizar sua
produção ou, ainda, foram adquiridas por empresas de grande porte nacionais ou grupos
estrangeiros. Dessa forma, a abertura econômica foi o leitmotiv para as empresas entrarem
num processo de reestruturação.
A necessidade de incorporar mudanças tecnológicas, gerenciais e organizacionais
nas empresas está relacionada à sua sobrevivência e à ampliação e conquistas de novos
mercados de atuação, bem como à própria concorrência entre as empresas locais e
regionais.
Ao analisarmos o tipo de inovação tecnológica implementada pelas empresas
pesquisadas nas cidades médias do Oeste Paulista, do total de 55 empresas, verificou-se que
49 empresas, ou seja, 89,09% implementaram algum tipo de inovação, sendo maior nas
médias e grandes empresas.
Nas empresas industriais pesquisadas, a inovação tecnológica apareceu como sendo
um elemento mais importante na competitividade das empresas através da otimização de
produção, qualidades dos produtos, diferenciação e redução dos custos.
No processo de reestruturação em curso as empresas do Oeste Paulista além das
inovações tecnológicas de processo e de produto e da certificação ISO, elas buscam no
âmbito da gestão e organização do processo produtivo, os seguintes métodos e técnicas de
produção: just in time, kanban, kaizen, layout, redução do tamanho da planta, parcerias com
fornecedores, sistema CAD/CAM, células de produção, CEP (controle estatístico de
processo), desverticalização da produção, informatização, automatização, Programa de
Qualidade Total, eliminação de estoques, desativação de linhas de produção e ampliação de
produtos. Tais métodos são característicos da automação flexível inspirado no modelo
japonês.
As inovações e métodos e técnicas características da reestruturação produtiva foram
implantados nas empresas, sobretudo a partir dos anos 1990 e 2000. Esse o processo de
reestruturação produtiva afetou não apenas o processo produtivo e do trabalho com as
114
novas inovações, mas também a própria articulação dessas empresas nas diferentes escalas
geográficas com a ampliação de seu mercado de atuação.
Observou-se nos últimos anos que houve aumento dos contratos de trabalho nas
indústrias pesquisadas. Elas declararam que contrataram trabalhadores formais, além de
trabalhadores não formais, por tempo determinado, terceirizado, estagiários e com maior
presença os trabalhadores temporários. Esses tipos de trabalho não formais foram mais
notáveis entre as empresas industriais de médio e grande porte.
Corroborando tais afirmações, segundo o sociólogo Ricardo Antunes (1999), o
mundo do trabalho vem passando por metamorfoses: de um lado, verificou-se diminuição
da classe operária industrial tradicional. Mas, paralelamente, de outro lado, efetivou-se
significativa subproletarização do trabalho, decorrência das formas diversas de trabalho
parcial, precário, terceirizado, subcontratado, vinculado à economia informal, ao setor de
serviços etc. Verificou-se, portanto, significativa heterogeneização, complexificação e
fragmentação do trabalho (p.209).
No processo de globalização e a reestruturação produtiva tem se intensificado a
centralização do capital com aquisições e incorporação de empresas. Este tipo de prática
também tem se observado no Oeste Paulista.
O capital estrangeiro que entra nas cidades médias do Oeste Paulista a partir dos
anos 1980 foi diferente dos anos anteriores (que estava intimamente ligado à proximidade
de matéria-prima), assume outro caráter, não possuindo relações diretamente com a busca
da matéria-prima local, mas sim com as oportunidades de aquisição de empresas, como, por
exemplo, a aquisição da indústria de biscoitos Airilam pela Nestlé (empresa suíça), em
Marília e também de empresas do setor sucroalcooleiro, em Araçatuba.
Considerações finais
Nos últimos anos, o setor industrial das cidades médias do Oeste Paulista está
passando por um processo de reestruturação. Por um lado, as próprias empresas de origem
de capital local começam a se reestruturarem para sobreviver, permanecer ou ampliar
mercado e inserir na economia globalizada, buscando novas estratégias e ajustes
produtivos, incorporando mudanças no processo produtivo e na organização do trabalho, e,
por outro lado, observa-se a instalação de empresas de capital de fora ou que possuem sua
matriz na Capital do Estado, ou ainda em outras regiões do país e a presença de capital
internacional com a implantação de empresas ou algumas aquisições de empresas de
origem local por grupo estrangeiro. Além disso, observa-se um aumento da participação das
empresas dessas cidades nas exportações.
A pesquisa nos revelou que o processo de reestruturação produtiva na indústria de
cidades médias do Oeste Paulista contribuiu para as empresas tornarem mais competitivas
com a implementação de inovações tecnológicas, para mudanças na articulação dessas
cidades nas diferentes escalas geográficas, ou seja, com outras localidades do país ou
mesmo de outros países, bem como para transformações na dinâmica indústria regional nos
últimos anos.
Bibliografia
ALVES, Giovanni. O novo (e precário) mundo do trabalho: reestruturação produtiva e
crise do sindicalismo. São Paulo: Boitempo,2000. 365p
AMORIM FILHO, Oswaldo; SERRA, Rodrigo Valente. Evolução e perspectiva do papel
das cidades médias no planejamento urbano e regional. In: ANDRADE, Thompson
115
Almeida; SERRA, Rodrigo Valente (org.). Cidades médias brasileiras. Rio de Janeiro:
IPEA, 2001,p.1-34.
BENKO, Georges. Economia, espaço, globalização na aurora do século XXl. São Paulo:
Hucitec, 1996. 266 p.
CARLEIAL, Liana.; VALLE, R (Orgs). Reestruturação Produtiva e o Mercado de
Trabalho no Brasil. São Paulo: Hucitec/ABET, 1997. 508p
CASTELLS, Manuel. A sociedade em Rede A era da Informação: Economia, Sociedade
e Cultura.v.1. 4ªed. São Paulo: Paz e Terra, 1999.617p
CASTRO, Nadya Araújo, Trabalho e organização industrial num contexto de crise e
reestruturação produtiva. In: São Paulo em Perspectiva. v. 8, n. 1, São Paulo: SEADE,
jan/mar., 1994, p.116-132.
GOMES, Maria Terezinha Serafim. O processo de reestruturação produtiva em cidades
médias do Oeste Paulista: Araçatuba, Birigui, Marília, Presidente Prudente e São José do
Rio Preto. 2007. 330 f. Tese (doutorado em Geografia) Faculdade de Filosofia, Letras,
Ciências Humanas, Universidade de São Paulo. São Paulo, 2007.
LACERDA, Antonio Corrêa de. Impacto da globalização na economia Brasileira. São
Paulo: Contexto, 1998.155p
LEITE, Márcia de Paula. Reestruturação produtiva, novas tecnologias e novas formas de
gestão da mão-de-obra. In: OLIVEIRA, Carlos Alonso Barbosa (org). O mundo do
trabalho: crise e mudança no final do século. Campinas: Scritta, 1994, p.563-587.
_______. Trabalho e sociedade em transformação: mudanças produtivas e atores
sociais. São Paulo: Editora Fundação Perseu Abramo, 2003.223p.
LENCIONI, Sandra. Reestruturação: uma noção fundamental para os estudos
transformações e dinâmicas metropolitanas. In: VI ENCONTRO DE GEÓGRAFOS DA
AMÉRICA LATINA. Anais. Buenos Aires, Universidade de Buenos Aires, 1998b, p.1-10.
MINISTÉRIO DO TRABALHO E EMPREGO. Bases Estatísticas. RAIS: Relação anual
de informações sociais.Brasília: MTE, 1985 a 2005. CD ROM.
PIRES, Elson L. S. Mercado de trabalho e reestruturação produtiva na indústria: o Brasil no
limiar do século XXI. Travessia. São Paulo: CEM, n.18, ano VII, 1994, p. 10-14.
SALERNO, Mario Sérgio. Reestruturação Industrial e Novos Padrões de Produção. São
Paulo em Perspectiva. São Paulo. Fundação SEADE. v.6. n. 3. p.100-108. 1992.
SANTOS, Milton. Por uma outra globalização, do pensamento único à consciência
universal. Rio de Janeiro/São Paulo: Record, 2001
________ ; SILVEIRA, Maria Laura. Brasil: território e sociedade no início do século
XXI. Rio de Janeiro: Record, 2001. 471p.
SCHUMPETER, Joseph A. A teoria do desenvolvimento econômico. São Paulo: Nova
Cultural, 1989. 169p. (Coleção Os Economistas).
SOARES, Beatriz Ribeiro. Repensando as cidades médias brasileiras no contexto da
globalização. Revista Formação. Presidente Prudente. n. 6, p.55-63,1999.
SOJA, Edward W. Geografias Pós-modernas: a reafirmação do espaço na teoria social crítica. Rio
de Janeiro: Jorge Zahar, 1993.324p
SPOSITO, Maria Encarnação Beltrão (Org.). O chão em pedaços: urbanização, economia
e cidades no estado de São Paulo. 2004. 508f. Tese (Livre docência em Geografia).
Faculdade de Ciências e Tecnologia. Universidade Estadual Paulista, Presidente
Prudente.2004.
116
20) AUTOR: Márcia de Melo Martins Kuyumjian
TITULO DE LA PONENCIA: “Razão capitalista e razão do trabalho”
INSTITUCIÓN: Universidade de Brasília - UNB
PAÍS: Brasil
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
O presente estudo enfoca permanências e rupturas no processo de construção da identidade,
considerando o processo de globalização que interfere na produção e no domínio do
conhecimento. A linha temática, centrada na dinâmica do mundo do trabalho a partir de
meados do século XX, pondera sobre os modos como os grupos fora do universo formal do
trabalho se estruturam em redes informadas por uma razão adquirida no próprio hábito de
trabalhar e viver na dificuldade e não na concepção de sociedade capitalista. Os arranjos
sociais, políticos e econômicos no Brasil, decorrentes da globalização, embora deixem seus
impactos nas bases culturais, não consegue apagar o saber local como um patrimônio
cultural comunitário. Esta é uma questão importante para entender os canais de
comunicação entre as esferas do Estado e da economia capitalista, com os arranjos
coletivos reveladores da pluralidade cultural. Assim, a investigação científica deve estar
comprometida com as redes culturais que favorecem a emergência da diversidade; e falar
da razão capitalista em contraposição à razão do trabalho é trazer à tona as configurações e
reconfigurações das manifestações culturais, baseadas em experiências da vida cotidiana,
como memória e história.
PONENCIA:
As mudanças no mundo do trabalho asseguram o incremento do mercado e alteram
profundamente as relações de produção e o sentido do trabalho para o trabalhador. Os
segmentos mais desprotegidos são os compostos por jovens, adultos acima dos 50 anos e
mulheres. Os jovens vêem seu vigor sendo desperdiçado, os mais idosos perdem o
reconhecimento da experiência adquirida em anos de trabalho e as mulheres, laboriosas
sem prestígio nos cuidados do lar e das crianças, sabem na prática o significado da palavra
polivalente.
A utopia capitalista da construção da cidadania pela inserção social através do
engajamento no mundo do trabalho assalariado perdeu seu poder mobilizador a partir da
década de 70. O efeito imediato é de perplexidade diante do avanço tecnológico, da
globalização da economia e da flexibilização da mão de obra, gerando preparização e
desemprego de longa duração. 51 Os ganhos na cidadania também podem ser contabilizados,
pois junto com a utopia vieram as realizações que alteraram para sempre a noção de bemestar, saúde, família, lazer e felicidade. 52 Ao pote de mel do consumo se acrescentou a
comunicação célere, que encurtou distâncias e permitiu grandes negociações ao toque do
computador. Enfim, entramos na era virtual.
A configuração do mundo contemporâneo, entre avanços econômicos e sociais, fez
emergir “o espetáculo da realidade”, à qual o historiador está atento, com a explosão do
51
Uma boa referência de leitura sobre a temática é DREIFUSS, René. A. A era das perplexidades. Petrópolis,
RJ: Vozes, 1996.
52
Ver BIDET, Jacques. Le travail fait époque. BIDET, Jacques e TEXIER, Jacques. (orgs.) La crise du
travail. Paris: Press PUF, 1994, p.245-260;
117
mundo em múltiplas formas de organização social e sentidos construídos. O mundo tornase mais plural e mais complexo e, por conseguinte, não encontra boa tradução na metáfora
de uma colmeia de abelhas movidas todas por uma causa e por uma vontade. Transbordam
formas, conteúdos e vozes. A diversidade domina, mesmo quando utilizamos dos mesmos
equipamentos tecnológicos e comunicacionais. 53
Nessa nova ordem, destaca-se a variedade de práticas culturais e torna-se inevitável
observar as estratégias que as comunidades organizam para sobreviver numa situação de
instabilidade econômica e social. 54
A economia de mercado parece, segundo as estatísticas, mesmo em momentos de
crise, apta a superar suas deficiências. A produção continua a aumentar, o consumo segue a
mesma proporção, há um reescalonamento na organização das classes sociais, os países
emergentes adquirem foros de novos aliados no processo de produção industrial,
agroindustrial e de serviços. Paralelamente, no viés da responsabilidade social, atenta-se
também para a preservação ambiental, o reaproveitamento de resíduos industriais, o acesso
ao consumo pelos que se mantêm na classe D e a preocupação social. 55
Os temores dos anos 90, com o desemprego em massa e o risco da quebra do
contrato social, fizeram políticos e cientistas sociais analisarem o fenômeno da exclusão
social. Muito se escreveu sobre o assunto naquela década. No entanto, os países latinoamericanos já vinham por longos anos denunciando a marginalização. Quando os países de
primeiro mundo viram ir por água abaixo a política de pleno emprego, cunharam a
expressão “risco de quebra do contrato social pela exclusão social”. 56 Situação que também
experimentam os países latino-americanos, com a diferença de terem de agregar a esses
novos desempregados os tradicionais marginalizados dos processos de industrialização. São
esses dois vetores que explicariam a vultosa quantidade de pessoas em atividades
profissionais e produtivas informais. 57
53
Recomendo o texto KUYUMJIAN, Marcia M M; MELLO, M. Thereza Negrão de; SANTOS, Carolina C.
B. Vivências cotidianas do trabalho informal em Brasília. In: Revista Ser Social 9. Revista do Programa de
Pós-Graduação em Política Social da UnB, V.1, N.1, 1998, p. 187-216
54
Preferimos transitar pela noção de comunidade por ser mais elástica e, portanto, permitir visualizar os
indivíduos no seu livre-arbítrio, mas movidos por valores e crenças construídas pelas experiências que são
coletivamente compartilhadas. Assim, comunidade abriga a ideia de diferentes formas de relacionamento, seja
íntimo ou emocional, que tem durabilidade temporal por seu engajamento moral. Não se esquecendo do belo
trabalho de Benedict Anderson sobre “comunidades imaginadas”, no qual o significado de nacionalismo tem a
contribuição dos países colonizados e asiáticos, que construíram uma linha imaginária dos limites e território
da nação, mesmo que não conheçam todos os membros dessa comunidade. Uma boa leitura sobre a temática
está em ALBUQUERQUE, Leila Marrach Basto de. Comunidade e sociedade: conceito e utopia. Raízes, Ano
XVIII,
Nº
20,
novembro/
99,
pp.
50
–
53.
Disponível
em:
http://www.ufcg.edu.br/~raizes/artigos/Artigo_27.pdf acesso em 10 jul. 2010.
55
Esta problemática da desigualdade associada à noção de preservação está discutida no artigo
KUYUMJIAN, Marcia de Melo Martins. Brasília e a representação do meio ambiente na encenação cotidiana.
In: Anais do XXII Simpósio Nacional de História – 2003(em CD)
56
Sobre a exclusão social sugiro a leitura de: BENKO, Georges. Economia, espaço e globalização na aurora
do século XXI. São Paulo, Hucitec, 1996; MAJNONI D’INTIGNANO, Béatrice. A fábrica de
desempregados. Rio de Janeiro, Bertrand Brasil, 1999; DUPAS, Gilberto. Economia global e exclusão social.
Pobreza, emprego, Estado e o futuro do capitalismo. São Paulo, Paz e terra, 1999; MÉDA, Dominique. La fin
de la valeur “travail”? . In: esprit, n. 214, ago/set, 1995; COHEN, Daniel. Les salaires ou l’emploi. In: Esprit.
N. 214, ago/set, 1995.
57
O texto de KUYUMJIAN, Marcia de M. M. e SILVA JÚNIOR, José Henrique da. Trabalho informal em
Brasília, uma realidade sem retorno? (no prelo) apresenta dados estatísticos sobre ao perfil do trabalhador
informal em Brasília, tendo por eixo a análise cultural.
118
O século XX foi marcado por mudanças graduais no processo produtivo e nas
relações de produção na América Latina. Mas as comunidades se inseriram de formas
diferenciadas nesse processo, atribuindo diferentes sentidos para o consumo. Esta é a
questão central deste texto: em que medida a distância entre o local e o global permite a
integração da razão do capitalismo com a razão do trabalho?
Foco a análise no trabalhador informal por ser o objeto central que o grupo de
pesquisa inscrito no CNPq vem discutindo, sob minha coordenação, há alguns anos. Esses
trabalhadores formam uma comunidade que se organiza no espaço doméstico, isto é, no
local de moradia, e se espraia para o espaço público, formatando redes sociais que
permitem a sustentabilidade e manutenção dos seus indivíduos. Esta organicidade
comunitária os diferencia dos trabalhadores assalariados. Enquanto os trabalhadores
formais são mais adaptáveis e mais domesticados ao controle do capital, os informais são
menos suscetíveis ao encantamento do consumo e às exigências objetivas do capital.
Comportamentos e referências diferentes remetem a noções como princípio, moral, ética,
respeito e dignidade, que se tornam os elementos chave para os riscos da nova ordem
capitalista, o que Sennett denomina da criação do homem irônico. 58
A luta dos assalariados diverge da dos não assalariados no seguinte ponto:
enquanto os primeiros lutam pela conservação dos direitos do trabalho, os demais
reivindicam o direito ao trabalho 59. Pesquisadores investem seu capital intelectual para
compreender a formação, estrutura, dinâmica e impacto dessa modalidade de trabalhadores
no cotidiano das pessoas. Dubet 60, por exemplo, utiliza a noção de experiência, numa
referência ao estudo que faz de excluídos sociais, para mostrar que o trabalho já não é a
meta dos que estão foram do sistema de assalariamento. Suas ações estão muito mais
ligadas às estratégias de superação de precariedades que não são necessariamente
econômicas.
Percebi esta mesma tensão entre os trabalhadores em informalidade que investiguei,
são eles os garimpeiros e os trabalhadores informais de Brasília. 61 Suas práticas
ocupacionais e cotidianas, bem como comunitárias, indicam que não se integram
58
Pode-se avançar sobre esta questão considerando a mobilização espacial de trabalhadores em face dos
ajustes do mercado produtor, que faz com que trabalhadores migrem de uma região para outra de acordo com
a oferta sazonal de trabalho. Sobre este aspecto, Guimarães, ao falar da reestruturação do setor agrário
brasileiro, informa-nos que entre os anos de 1950 e 1970, cerca de 18 milhões de pessoas deixaram o campo.
Destes, apenas três milhões foram absorvidos pelas atividades industriais. A massa restante foi obrigada a se
organizar com os recursos que lhe restava, trabalho precário, desemprego, informalidade, criminalidade, etc.
Política que fortaleceu a estratificação do setor rural, com a marginalização cada vez maior do pequeno
agricultor.
59
Sobre esta questão recomendo leitura dos textos: REIMANN, Marcos Francisco e KUYUMJIAN, Marcia
de M M. Direito humano e direito social: para onde vai o trabalho? In: Revista de Informação Legislativa.
Brasília, Ano 38, N.150, ab/jun, 2001, p.145-156.
60
DUBET, François. Sociologie de l’Expérience. Paris: Seuil, 1994.
61
Cito alguns artigos de que sou autora sobre esta temática: KUYUMJIAN, Marcia de Melo Martins.
Elaboração idílica do garimpeiro – construindo sujeitos sociais. In: COSTA, Cléria Botelho da &
MAGALHÃES, Nancy Alessio. Contar história, fazer História – História, cultura e memória. Brasília,
Paralelo 15. 2001, p.206-220; KUYUMJIAN, Marcia de Melo Martins. Descompasso entre lei e realidade:
trabalho e proteção social. In: FERREIRA, Mário César & ROSSO, Sadi Dal. A regulação social do
Trabalho. Brasília: Paralelo 15, 2003, pp.243-262; SANTOS, Carolina Cassia Batista e KUYUMJIAN,
Marcia de Melo Martins. A informalidade e a apropriação do direito: a cidade de Brasília. In: Revista
Latinoamericana de Estudos del Trabajo. ALAST. Ano 11, N. 18, 2006, p.97-120.
119
exatamente a um sistema de produção capitalista. Melhor dizendo, não se organizam em
torno do trabalho, mas das necessidades e valores da comunidade, acionados por um
imaginário radical62, no qual o campo simbólico reordena as representações como
resultantes da força imaginária da comunidade. São imagens que conferem percepções
sobre si e sobre o mundo. Rompe-se com a ideia monolítica da unidade e da uniformidade
de interesses no seio da nação. Os desejos e projetos que reverberam nos nichos dos mais
poderosos não são os mesmos que reverberam entre os menos prestigiados.
Esta é uma leitura que emerge do interior dos países desenvolvidos, haja vista as
disfunções ocorridas a partir da década de 90. É no primeiro mundo que está a novidade
dos limites do capitalismo: desorganização do mercado de trabalho, flexibilização,
polivalência, precarização, gestão, reengenharia, reestruturação produtiva, especialização,
globalização. 63 Provocativamente, afirmo que a luneta da racionalidade instrumental que
demarca a hierarquia subjugada do território latino-americano não consegue compreender
como uma região com integração defeituosa ao mundo capitalista – baixa potencialidade
tecnológica, pequeno parque produtivo nativo – se organiza em duas frentes: numa delas, o
Estado avança na política de inserção do mercado interno no mercado internacional; na
outra, as comunidades movimentadas por práticas culturais ímpares mantêm suas redes de
convivência nas quais práticas sociais e de apropriações de valores são reelaborados. Essas
comunidades, tendo por referência a experiência vivida, manipulam os elementos sociais e
econômicos disponíveis, para reconfigurá-los culturalmente.
Essa entrada no sistema de esgueira retira a imagem de uma situação desastrosa
para a América Latina. O poder da globalização e da flexibilização não são sinais
apocalípticos, as fortes referências para as desigualdades regionais, além de objetos sobre
os quais as comunidades em desvantagem atuam. A memória de tempos idos forjou uma
sabedoria popular sobre a possibilidade de arranjos em situações inusitadas. É a partir das
experiências vividas na desvantagem e mantidas na memória coletiva da comunidade que
as estratégias são articuladas, sem ter que definir um inimigo, mas antes as mobilizando
como uma proteção e um resguardar dos membros da comunidade contra os danos
psicológicos e sociais que a marginalização/exclusão produzem.
A consequência mais evidente do novo cenário de mundialização, globalização e
planetarização 64 é sem dúvida a multiplicidade de identidades. Identidades mutantes,
instáveis, mas mais vitais na comunidade porque fortalecem as culturas com suas
62
Indispensável a leitura de CASTORIADIS, Cornelius. A instituição imaginária da sociedade. Rio de
Janeiro: Paz e Terra, 1982.
63
Sugiro a leitura de CATTANI, Antonio David. Trabalho e Autonomia. Petrópolis,RJ: Vozes, 1996;
CABANES, Robert. A sociologia e a antropologia do trabalho no contexto da mundialização. In Revista
Latino-americana de Estudos do Trabalho. Ano 3, N º 5, 1997. P. 116-128; CASTRO, NADYA Araujo.
Reestruturação Produtiva e Relações Industriais: desafios e interpretações à luz do debate norte-americano
atual. In: Revista Latino-americana de Estudos do Trabalho. Ano 2, N º 2, 1996, p. 163-180; DEMAZIÈRE,
Didier. Des chômeurs sans représentation collective. In: Esprit, n. 226, nov, 1996, pp. 12-32; JORDAN, Bill.
A theory of poverty & Social exclusion. Cambridge - UK, Polity Press, 1996; LEITE, Marcia de Paula. O
futuro do Trabalho: novas tecnologias e subjetividade operária. São Paulo: SCRITTA, 1994.
64
Dreifuss oferece uma interessante análise sobre essas três noções. DREIFUSS, René Armand. A época das
perplexidades. Petrópolis, RJ: Vozes, 1996.
120
particularidades locais 65, deixando a ideia de Nação como uma missão mais afeta ao
Estado, suposto detentor de habilidades para grandes negociações internacionais, tratados e
acordos.
Com isto quero dizer que a globalização suscita no seu interior um necessário
debate sobre as fissuras internas do capitalismo nos países periféricos. A realidade reserva
mais surpresas do que se imagina e o que se julgava irrefutável, i.e., a adesão à economia
de mercado, pode ser desprezada por uma parcela da sociedade. Muitas comunidades não
se filiam à lógica da convivência da concorrência com a cooperação ou à tirania de imagens
virtuais. A esses resistentes não podemos chamar nem de insubordinados nem de carentes,
simplesmente a ordem das coisas não faz sentido para eles, mais preocupados com a
permanência de laços de pertença à sua comunidade.
Refuta-se, assim, a ideia de adesão universal ao capitalismo. As ações das diversas
comunidades que vivem, no caso de Brasília, entre o cotidiano do espaço de moradia e a
apropriação do espaço público para trabalhar, são estruturadas por princípios de ação que
fazem sentido no interior da comunidade. Não negarei a fragilidade e precariedade que
essas comunidades deixam entrever, mas é exatamente na desigualdade de forças que os
menos empowered encontram os caminhos para fortalecer a comunidade. A captação de
mão de obra para a indústria no Brasil e em vários países da América Latina se fez com a
conjugação de outras formas de produção mais artesanais e também sem prestígio, além de
excludentes. 66
O princípio de exclusão está vinculado às demandas funcionais da empresa e da
produção, afetando o assalariado, o que, como assevera Gorz 67, conduziu à perda de sentido
do trabalho como fenômeno cultural e modo de vida. Desaparece o escalonamento de
privilégios, e tanto o sapateiro, o advogado ou o engenheiro podem estar em situação de
grande vantagem econômica, como em situação de total desvantagem econômica. Reina a
descrença e reverbera a memória da condição do homem livre ainda no sistema
escravagista, vitima da ideologia da vadiagem 68.
Deste modo, para compreender a manutenção da lógica local em contraposição à
lógica capitalista, é preciso ir além das relações de produção e do domínio do capital sobre
o trabalho. A noção de transgressividade que Cabannes 69 toma emprestada de Dejours 70
associa aprendizagem no trabalho com a transgressão social do sujeito, com a expectativa
65
Sobre a noção de identidade sugiro: SAINSAULIEU, Renaud. L’identité au travail. 3 ª ed., Paris: Presses
de la fondation nationale des sciences politiques, 1988; CHARTIER, Roger. A história cultural: entre
práticas e representações. Lisboa: Difel, 1990; HALL, Stuart. A identidade cultural na pós-modernidade. Rio
de Janeiro: DP&A, 2002; WOODWARD. Kathryn . Identidade e diferença: uma introdução teórica e
conceitual. In: SILVA, Tomaz Tadeu da (org.) Identidade e diferença. A perspectiva dos estudos culturais.
Petrópolis, RJ: Vozes, 2000; MAFFESOLI, M. No fundo das aparências. 2 ed. Petrópolis,RJ: Vozes, 1999.
66
Sugiro a leitura de MONTERO, Cecília. Trabajo y desarrollo endógeno: notas para una ética del trabajo em
América Latina. In Revista Latino-americana de Estudos do Trabalho. Ano 3, N º 5, 1997. P. 5-18.
67
GORZ, André. O declínio da relevância do trabalho e a ascensão de valores pós-econômicos. In: O
socialismo do futuro: O futuro do trabalho. N. 6, 1993, Instituto Pensar - Fundação Sistema, pp.25-3; GORZ,
André. Crítica da divisão do trabalho. São Paulo: Martins Fontes, 1980.
68
KOWARICK, Lúcio. Trabalho e Vadiagem: a Origem do Trabalho Livre no Brasil. 2ª ed. Rio de
Janeiro:Paz e Terra, 1994.
69
CABANNES, Robert. 1991. Le Concept de Culture Ouvrière à Travers l’Approche Biographique. In:
Pratiques Sociales et Travail en Milieu Urbain. Paris, ORSTON, nº 14, pp. 101-117.
70
DEJOURS, Christophe. A banalização da injustiça social. 2ª ed. Rio de Janeiro: Editora FGV, 1999.
121
de se instaurar uma nova ordem sob novos princípios. 71 Oposição entre sujeito psíquico e
indivíduo social, a integração e aderência assumem a forma de identificação. Esse sujeito,
no entanto, não se reduz aos papéis sociais e tampouco às estratégias de interesses
individuais. Integração, estratégia e subjetivação são essenciais para que o sujeito tome seu
lugar na ordem social. Amplia-se doravante a experiência em todas as esferas da vida, e
não apenas pelo trabalho, que está perdendo a centralidade na socialização.
Tal qual em Benjamin 72, a experiência nos coloca de frente a um modo de perceber
a vida que pode ser dito pelo indivíduo, mas cujo sentido está inscrito na razão da
comunidade, ancorada na proteção de um valor dado às coisas e à vida que não é ilusão
individual. Reconhece-se a heterogeneidade de uma sociedade, movida ao mesmo tempo
por sonho, poesia e jogo, mas também pela ação política, trabalho e razão como estruturas
homogêneas. Duas esferas com dialéticas diferentes, mas que convivem no interior do
indivíduo tanto quanto estão presentes nas formas de convivência social. Água e óleo, tais
esferas não se amalgamam; é melhor dizer que convivem. Podemos pensar nas figuras
alegóricas de Benjamin, marginalizadas, que convivem com a vontade de um social
positivo, apoiado em grandes textos e em grandes personagens. Os fantasmas das passagens
benjaminianas encontram o arbitrário da sociedade hegemônica, mas o mercado não pode
abrir mão dessas criaturas fantasmagóricas, porque elas demarcam o hoje, com seu perfil de
consumo, que esconde os segredos e as histórias do passado.
Os trabalhadores informais, entre os quais incluo garimpeiros, costureiras,
chaveiros, lavadores de carros, sapateiros, amoladores de alicates e facas, vendedores de
picolés, balas e algodão-doce, marceneiros, e tantos outros, com diferentes atividades
ocupacionais, são profissionais precários como o eram as figuras alegóricas estudadas por
Benjamin. Mas não são figuras de outros tempos. São permanências no tempo presente,
portadores de sentidos construídos no passado, tipos absolutamente de pouca importância
para a razão capitalista; o seu valor social deve ser procurado entre os habitantes comuns
da cidade, que, no cotidiano, precisam dos pequenos serviços prestados por aqueles
trabalhadores.
Nossos atuais trabalhadores informais são a expressão de seu tempo e de sua
condição, que vem variando desde o século XVIII. Entre precisão técnica e commodities, a
massa dos que já estão no limbo do sistema capitalista se avoluma com o fluxo dos que não
conseguem acompanhar a dinâmica da produção tecnologizada. Resta a todos ilegitimidade,
marginalidade e exclusão social. Mas no universo da representação da comunidade as
coisas funcionam sob outra ótica, sob o crivo de outros valores e de outras crenças. Assim,
a manutenção de atividades sem prestígio econômico desvela o quanto os trabalhadores
informais são essenciais para manter os elos sociais e a rede social na qual transitam. Isto
quer dizer que são eles culturalmente aceitos, articulados como referências de memória e
saudosismo, como funcionalidade e praticidade cotidiana, como familiaridade de um fazer
que tem cheiro da casa materna e dos lugares da infância, como sentimento de pertença a
um estilo de vida, a uma lógica e a uma cidade.
Concluindo, o global é o espaço das negociações do Estado e grandes empresas no
mercado internacional, e o local é o lugar no qual historicamente os rejeitados organizam
71
MAFFESOLI, Michel. A transfiguração do político - a tribalização do mundo. 2° ed. Porto Alegre:
Sulinas, 1997.
72
BENJAMIN, Walter. Passagens. Belo Horizonte: UFMG; São Paulo: Imprensa Oficial do Estado de são
Paulo, 2006.
122
sua cultura apontada como marginal/exclusão. Esses marginais atuam como uma presença
que a ordem gostaria que fosse uma ausência. As distâncias identitárias forjam as
identidades múltiplas e referem-se a um padrão comportamental de empatia e
correspondência ao vazio de sentido do mundo do consumo e à plenitude de significados
que os arranjos culturais adquirem. Assim, considerar a comunidade como esfera cultural é
estar sintonizado com a história da qual não podemos nos libertar, porque a história da
América Latina é a história dessas forças oponentes, em constante conflito: os donos do
poder e os empowered, fortalecidos pela riqueza cultural da sua comunidade.
21) AUTORES: Marta Ceballos Acasuso; Ricardo Lionel Massaro
TITULO DE LA PONENCIA: “Actualización y obsolescencia del conocimiento experto
desde la perspectiva de tecnólogos graduados en la UTN”
INSTITUCIÓN: Universidad Tecnológica Nacional UTN
PAÍS: Argentina
MAIL: [email protected], [email protected]
RESUMEN:
Esta ponencia muestra algunos resultados parciales del Proyecto 25/L035 “Mercado de
trabajo y estudios sociolaborales de Graduados en Ingeniería de la Universidad Tecnológica
Nacional – Facultad Regional Resistencia”, en ejecución por el Grupo de Estudios
Interdisciplinarios Sobre Innovación y Trabajo (GEISIT) en su Laboratorio de Monitoreo
de Inserción de Graduados (MIG) de la Facultad Regional Resistencia / Universidad
Tecnológica Nacional.
Al profundizar en la actuación profesional de los tecnólogos con la finalidad de comprender
mejor su inserción laboral y sus trayectorias profesionales en el mundo del trabajo, hemos
analizado la naturaleza de los saberes profesionales requeridos en tal contexto.
Una de las técnicas utilizadas a tales efectos, es la entrevista biográfica. Esta herramienta
arroja interesante información acerca de las prácticas de los tecnólogos graduados en
nuestra Facultad, para enfrentar la obsolescencia del saber técnico, y actualizar su
conocimiento experto en los campos de la Ingeniería Química y Electromecánica.
En este trabajo, identificamos y caracterizamos las estrategias empleadas y presentamos
una revisión crítica de las mismas; a la vez que analizamos la dinámica
“actualización/obsolescencia” desde la perspectiva de los tecnólogos en su ejercicio
profesional; y evaluamos el rol que cumple la Universidad Tecnológica Nacional en esta
problemática.
PONENCIA:
Introducción
Esta ponencia expone resultados parciales de un proyecto en ejecución 73 del Grupo de
Estudios Interdisciplinarios Sobre Innovación y Trabajo (GEISIT) de la Facultad Regional
Resistencia (FRRe) / Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
73
Proyecto 25/L035 “Mercado de trabajo y estudios socio-laborales sobre Graduados en Ingeniería de la
Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Resistencia”
123
La investigación se orienta a estudiar la inserción laboral de los ingenieros tecnólogos,
con la finalidad de comprender mejor su actuación en el mundo del trabajo. A partir de
estudiar sus trayectorias laborales, describimos aquí la naturaleza de los saberes
profesionales en juego, y la dinámica de su actualización y obsolescencia en el ejercicio
profesional, desde la perspectiva de los sujetos ingenieros químicos (IQ) y
electromecánicos (IEM) graduados de la FRRe, entre 2000-2006.
Los ejes de esta exposición son los siguientes: a) en primer lugar, presentamos la
ubicación de la FRRe formadora regional de ingenieros tecnólogos, con una somera
discusión de la relación dinámica entre el conocimiento experto y la trayectoria laboral de
los ingenieros estudiados; b) en segundo lugar, presentamos datos cualitativos obtenidos en
entrevistas efectuadas al grupo de IQ e IEM estudiados, describiendo el requerimiento de
saberes que fueron identificados en sus trayectorias laborales. Asimismo, especificamos los
mecanismos de aprendizaje y formación del conocimiento experto que movilizaron en las
circunstancias en que se hizo necesaria su actualización. Por último, señalamos los
escenarios en que se observa la obsolescencia y la sub-utilización de saberes, y las acciones
emprendidas por los sujetos para enfrentarlas.
1.
El papel de la FRRe en la formación de Ingenieros
La FRRe tiene su sede central e infraestructura anexa localizadas en Resistencia, ciudad
capital de la provincia del Chaco (Argentina). Fue creada en 1960, como una opción de
continuidad en la formación de la enseñanza técnica y tecnológica en la región.
Para Álvarez de Tomassone (2007), desde sus orígenes la UTN presentó una fuerte
presencia regional en la formación de profesionales tecnólogos altamente calificados,
ligados a la producción y al mundo empresarial. Centramos nuestro interés aquí en los
graduados IQ e IEM, debido a la relevancia del proceso de acreditación que han atravesado
-exitosa y recientemente- ambas carreras 74.
Precisamente, la acreditación de estas carreras universitarias fue el contexto en que se
planteó la interpelación de los diversos actores del mundo productivo y educativo con
respecto al tipo de saberes con que egresaban los ingenieros, y se hizo evidente la necesidad
de su estudio (Ceballos Acasuso, 2009). Esto implica, por un lado, la intención de mejorar
el nivel de calidad en la educación superior, “pero además facilitar la circulación de
servicios con miras a la globalización del mercado laboral.” (Panaia, 2006:233).
El proceso constituyó una valiosa herramienta para la valoración del conocimiento
experto de los graduados universitarios de los países latinoamericanos en otras regiones del
planeta, entre las cuales se encuentran las profesiones de Ingeniería 75.
2. El conocimiento experto de los ingenieros tecnólogos
Las profundas transformaciones ocurridas en el escenario laboral plantean la necesidad
de una permanente adecuación de los tecnólogos a las necesidades cambiantes del sistema
productivo. El mundo del trabajo donde actúan los tecnólogos se constituye como espacio
de construcción y utilización de sus saberes, y conforma un escenario de aprendizaje que
interviene en la conformación de los sujetos y en sus esquemas de conocimiento (Testa et
al., 2009).
74
En el caso de la UTN, la presentación fue voluntaria para las carreras de ingeniería.
75
El proceso de acreditación se inició en Latinoamérica en correspondencia con el Acuerdo de Bolonia. Al
respecto, cfr. Beneitone et al. (2004) Tuning-América Latina: un proyecto de las universidades. En Rev.
Iberoamericana de Educación, OEI. [En línea] URL: http://www.rieoei.org/rie35a08.htm
124
En este sentido, el conocimiento experto constituye una manifestación que asume el
saber profesional, quizás la más valorizada por la educación formal, y en la que se
sustentan buena parte de las calificaciones profesionales. La actividad laboral y la forma
que adopta una trayectoria de formación concreta constituyen en sí mismas modalidades de
adquisición y desarrollo de saberes. Es aquí donde adquiere sentido analizar las
experiencias particulares de los ingenieros como poseedores de esos saberes específicos,
obtenidos por un proceso de educación formal extensa, legitimada y fuertemente
institucionalizada. Los saberes profesionales se efectivizan y actualizan en escenarios de
actuación profesional altamente cambiantes que perfeccionan su formación, y que
construyen el conocimiento experto del que hablamos.
Asimismo, se suscitan en las trayectorias de forma ción profesional diversas situaciones
de obsolescencia y de subutilización de saberes que plantean a los actores la necesidad de
emprender acciones para lidiar con tales circunstancias.
3. Métodos y técnicas
Para estudiar este conocimiento experto de los ingenieros se tuvo en cuenta su propia
evaluación acerca de saberes teóricos y prácticas de trabajo, a lo largo de los distintos
momentos de sus trayectorias laborales y los roles laborales actuados. Y se procedió a
reconstruirlos y analizarlos, desde el momento del ingreso universitario hasta la fecha del
relevamiento, utilizando la técnica de entrevista biográfica que permite estudiar la historia
de vida laboral de cada IQ e IEM.
La información obtenida fue procesada con el programa Atlas/Ti. A través del análisis
de datos, se identifican los roles laborales actuados por los sujetos a lo largo de sus
respectivas trayectorias profesionales, e identificamos necesidades de actualización del
conocimiento experto en cada contexto.
Entendemos por rol laboral al conjunto de prácticas, expectativas y conductas
asociadas a un puesto de trabajo. Mientras que la situación donde se requiere una
actualización del conocimiento se operacionaliza a través de la identificación de las
exigencias de nuevo conocimientos señaladas por los propios sujetos. O sea, que se indica
el momento cuando se les demandan algunos saberes y habilidades sumamente específicos
para el ejercicio de su rol en el campo de cada ingeniería analizada, y que los mismos
graduados reconocen como gran utilidad para su trabajo.
Los sujetos nos revelan también sus estrategias de formación particulares, es decir sus
acciones y decisiones conscientes, cuando entienden que el conjunto de los saberes poseído
les resulta insuficiente, y que se requiere actualizarlos adquiriendo nuevas destrezas,
habilidades y conocimientos.
4. Caracterización de los IQ e IEM entrevistados
Los datos discutidos corresponden a un grupo de 30 ingenieros tecnológicos graduados
entre 2000-2006, de los cuales 15 pertenecen a IQ 76 y 15 corresponden a IEM. La
distribución de sujetos según género, está representada por 46,7% (6) de mujeres y 53,3%
(8) de varones en los IQ. En el caso de IEM hay una mayor presencia masculina, con 86,7%
(13) varones y 13,3% (2) mujeres. La edad promedio es de 36 años en los IQ, y 38 años en
los IEM. Además, la duración de la carrera es de un promedio de 10 años para IQ, y 13
años para IEM.
76
Para una descripción detallada de la población total de graduados en IQ de la FRRe del período, cfr.
Oviedo, L. et al (2010) “Avances en el estudio de trayectorias laborales de ingenieros químicos graduados
en la Facultad Regional Resistencia – UTN”. Documento de Trabajo, GEISIT. 20 pp.
125
El nivel de la formación académica alcanzada, implica que el 86,7% (13) de IQ ha
realizado estudios de postgrado. Entre ellos, el 46,2% (6) finalizó su posgrado y el 53,8%
(7) restante, se encuentra en curso. En el caso de IEM, el 60% (9) tiene estudios de
postgrado: con 66,7% (6) finalizados y el 33,3% (3) aún en curso.
Al momento de la entrevista, la totalidad de los graduados de ambas especialidades se
encontraban ejerciendo una actividad laboral, y todos tenían al menos una ocupación en
relación de dependencia 77.
5. El rol laboral y los saberes durante la trayectoria de formación
Las primeras experiencias laborales de los ingenieros estudiados se iniciaron en forma
temprana, casi siempre, en los años de cursado de sus estudios universitarios. Los
entrevistados mencionan sus primeras prácticas laborales bajo modalidades de becas,
pasantías o asistencias en empresas familiares.
“…Mi experiencia comienza en lo que es [el ámbito del] régimen familiar
digamos, en lo que eran los conocimientos que anteriormente fui adquiriendo en
la etapa de secundaria y de crecimiento, en lo que hice con mi viejo y con mi
abuelo (…) Teníamos una empresa de colectivos…” (Entrevista 10, IEM – 36
años).
En todos los casos, las primeras ocupaciones son de breve duración y se realizan en
forma simultánea a las actividades estudiantiles, o en períodos de receso de las mismas. A
medida que van avanzando en sus estudios, y se aproximan a los últimos años de su
carrera, el desempeño de roles en ocupaciones de más calificación les permite aplicar y
profundizar algunos saberes adquiridos en la universidad.
“En mis últimos años de la facultad (…) yo estaba como Jefa de calidad, de
control de calidad (…) Al principio fue el control de agua, tuve que armar el
laboratorio, porque no había laboratorio de físico-química (…) después el
análisis físico-químico y bacteriológico del agua (Entrevista 1, Ingeniera Química
- 32 años).
Después de la graduación, como es de esperar, se observa una mayor relación entre la
disponibilidad de saberes, la calificación profesional y el rol laboral desempeñado, lo que
los aproxima con mayor idoneidad al ejercicio profesional.
“Soy gerente de planta (…) Mis tareas habituales son administrar eficientemente
todos los recursos que tengo y los distintos departamentos digamos adentro de la
misma fábrica; ya sea mantenimiento, administración, producción, administrar
recursos materiales y recursos humanos para mantener la planta funcionando
dentro de los estándares requeridos.” (Entrevista 5, Ingeniero Químico - 33 años).
6. Actualización del conocimiento experto en tecnólogos
a. Requerimientos continuos de saberes
Las características del rol laboral desempeñado por los graduados a lo largo de sus
trayectorias laborales arrojan información interesante acerca de sus prácticas y permiten dar
cuenta de los requerimientos planteados a su formación, en su ejercicio profesional.
77
En cuanto al ámbito de inserción laboral actual, entre los IQ se observa que el 53,3% se encuentran en
empresas privadas, el 40% en universidades y el 6,7% restante en instituciones de formación media. Entre los
IEM, el 33,3% trabajan en empresas privadas, el 33,3% en empresas públicas, el 13.3% en universidades y el
20% en la administración pública.
126
“… Desde el punto de vista del mantenimiento (…), no teníamos la formación
básica de lo que era el mantenimiento, el mundo del mantenimiento es todo un
tema (…) [En] las universidades a ese tipo de carrera algo se tendría que dar
para darle a la formación del ingeniero una herramienta más para poder
defenderse” (Entrevista 10, Ingeniero Electromecánico - 36 años)
Los relatos ponen en evidencia situaciones en que la aplicabilidad de los saberes
mantiene una estrecha relación con la experiencia laboral y el rol de cada uno de ellos.
“Ellos necesitaban alguien mejor capacitado para lo que estaban viendo en
calidad, o sea [que] a la empresa Gaseosas S.A. 78 siempre les interesó la calidad
desde el punto de vista de los dueños (…) el dueño es quien bajaba esa necesidad
de que el producto no tenga una linda etiqueta solamente” (Entrevista 1, Ingeniera
Química - 32 años).
Mientras que también se dan situaciones en que los entrevistados manifestaron otros
saberes como prioritarios para su inserción, y que reconocen como indispensables para su
desempeño: los conocimientos en gestión.
“…Si bien técnicamente no había problemas, lo que siempre dicen [es que] en
Ingeniería un 25-30% son problemas técnicos, el resto es humano. Entonces
necesitaba un cierto perfil más de gestión…” (Entrevista 3, Ingeniero
Electromecánico - 51 años).
En estas situaciones, aunque se manifiesta la valoración de que los saberes técnicos
adquiridos en la universidad son suficientes, se percibe que las expectativas profesionales
de los graduados no se circunscriben solo a ellos.
“…Yo considero que, en toda la etapa en que uno estudió, la formación sobre todo
en administración de recursos humanos dentro del área de ingeniería es una
debilidad, porque eso no se enseña en la Facultad” (Entrevista 10, Ingeniero
Electromecánico - 36 años).
b. Estrategias de formación y actualización del conocimiento experto
Las acciones realizadas por los entrevistados para adquirir otros saberes específicos
requeridos para el trabajo son muy diferentes. Se observa, por ejemplo, la consideración del
lugar de trabajo como un espacio de formación.
“… En todo trabajo tenés que poner cierta cuota de lo que aprendiste, y a su vez
tenés que aprender un montón de otras cosas; entonces, a medida que vos trabajas
[ahí es donde] vas aprendiendo, te vas desarrollando…” (Entrevista 2, Ingeniero
Electromecánico - 34 años)
La sucesión de diferentes puestos de trabajo se considera como el primer paso en el
desarrollo del conocimiento experto de base para la realización del trabajo profesional.
Otra modalidad de aprendizaje y actualización, es la formación simultánea o previa a la
brindada por la universidad.
“…Primero realicé una tecnicatura en reparación de PC (…) después hice un
curso de computación donde tuve Windows 98, 2000, Millenium, XP, Word 2000,
Excel 2000 y Autocad en el mismo Instituto” (Entrevista 2, Ingeniero
Electromecánico - 34 años).
78
Por razones de confidencialidad, se utiliza un nombre ficticio para esta organización.
127
“…Inglés yo había estudiado en mi época de secundaria, había estudiado Inglés,
de forma particular digamos” (Entrevista 5, Ingeniero Químico - 33 años)
En este sentido, el manejo de software de aplicación laboral y el dominio de idiomas
extranjeros son desarrollados como saberes técnicos complementarios, en instituciones
privadas.
El cursado de carreras de postgrado ha sido el principal mecanismo que los
entrevistados valoraron como útil para actualizar y perfeccionar sus conocimientos.
“Yo creía que se me exigía por una cuestión propia, o sea hice un postgrado en
higiene y seguridad y soy especialista en calidad para eso (…) la hago por eso
también” (Entrevista 1, Ingeniera Química - 32 años).
c. Situaciones de sub-utilización de saberes
Hay actividades laborales realizadas por los graduados, que ellos mismos evalúan que
no constituyen acciones calificadoras, donde sus conocimientos son aprovechados por
debajo de su nivel óptimo. Algunos entrevistados las realizan como actividades de refugio,
y no como experiencias que permitan el desarrollo de conocimiento experto.
“…Hoy estoy haciendo docencia por mi hija, por las facilidades que me da en
otras cosas, pero si pudiera hoy en día elegir jamás daría [clases] (…) pero
bueno, tampoco hay mucho trabajo (…) Porque te compete -como ingeniero- la
fábrica; no es para dar clases…” (Entrevista 1, Ingeniera Química - 32 años)
Aquí, la visión sobre las oportunidades ofrecidas por el mercado laboral son
notoriamente más pesimistas. No obstante, las estrategias frente a tales situaciones se
traducen en una búsqueda laboral más activa de trabajo porque generalmente las
oportunidades “se van dando”.
“…Ahora yo creo que mi trabajo ya está por debajo de mis competencias, es lo
que creo digamos, estoy inquieto y tratando de buscar otro trabajo. Quiero otra
cosa…” (Entrevista 5, Ingeniero Químico, 33 años).
Situaciones como ésta, son proclives a la obsolescencia del conocimiento experto.
Consideraciones finales
Debido a la brevedad de esta presentación sintetizamos los principales rasgos del tema
que nos ocupa, en lo siguiente. Las características del rol laboral de los graduados
muestran que las tareas desarrolladas varían conforme a distintos momentos de su
educación universitaria. A medida que se acercan a la obtención del título, las actividades
reflejan una mayor consistencia con la formación recibida.
Las primeras prácticas laborales aparecen estrechamente referidas a la aspiración de
conocer el ámbito de trabajo, de adquirir experiencia o de insertarse para iniciar un trayecto
de formación entendido como calificante a mediano plazo. Los graduados entrevistados
manifiestan que, aunque los saberes técnicos adquiridos en su carrera son suficientes,
también necesitaron otros tipos de saberes, como conocimientos en gestión.
La actualización del conocimiento experto a que recurren los ingenieros para su
formación profesional continuada, se concentran en tres grandes modalidades: a) formación
en el trabajo; b) formación extra-universitaria, c) formación de postgrado. La totalidad de
los sujetos entrevistados manifestaron que estas acciones les resultaron primordiales para
conseguir y progresar en su trabajo.
128
La FRRe brinda alternativas para acompañar la actualización del conocimiento experto
en la última de las modalidades, en interacción con otras instituciones de educación
superior del país y del extranjero.
Las situaciones de obsolescencia y de subutilización del conocimiento experto
detectadas han surgido cuando hay trabajos de corta duración, que se perciben como
momentos de transición, o de refugio “hasta que se consigue un mejor trabajo”. Las
acciones de los sujetos en tales circunstancias estuvieron orientadas, generalmente, hacia
una búsqueda activa de inserción laboral no sólo como estrategia económica sino también
como forma de mantener actualizado su dominio profesional de conocimiento experto.
Bibliografía
ÁLVAREZ DE TOMASSONE, D. (2006) Universidad Obrera Nacional - Universidad
Tecnológica Nacional: La génesis de una Universidad (1948-1962). Ed.
Universitaria UTN [En línea] URL: http://www.edutecne.utn.edu.ar/uon-utn/01-uonutn.pdf. - Consulta: 16/06/2009
CEBALLOS ACASUSO, M. (2009) “Institucionalización de estudios sobre Graduados en
la UTN Resistencia”. En PANAIA (coord.) Inserción de Jóvenes en el Mercado de
Trabajo. Buenos Aires: La Colmena: 301-330.
OVIEDO, L.; MASSARO, R. y CEBALLOS ACASUSO, M. (2010) “Avances en el
estudio de trayectorias laborales de ingenieros químicos graduados en la FRRe–
UTN”. Doc. GEISIT. 20 pp.
PANAIA, M. (2006) Trayectorias de ingenieros tecnológicos. Graduados y alumnos en
el mercado de trabajo. Buenos Aires: Miño y Dávila Editores. General Pacheco.
TESTA, J., FIGARI, C. y SPINOSA M. (2009): “Saberes, intervenciones y clasificaciones
profesionales: nuevos requerimientos a idóneos, técnicos e ingenieros” En NEFFA,
J. et al (Comp.) (2009): Trabajo, empleo, calificaciones profesionales, relaciones
de trabajo e identidades laborales. CLACSO. Buenos Aires, 2009:275-308.
22) AUTOR: Mariana Loreta Magallanes Udovicich
TITULO DE LA PONENCIA: “Comunidades Virtuales: Profesionales y tecnologías en
la construcción del conocimiento”
INSTITUCIÓN: Universidad Nacional de Córdoba
PAÍS: Argentina
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
En la actualidad, reconocemos sin dificultad las facilidades que brindan las Ntics en la
conformación de redes sociales e intercambios de información a nivel global. Sin embargo,
nos cuesta detectar las posibilidades que estas mismas tecnologías ofrecen para la
generación de nuevos conocimientos en contextos virtuales.
Por ello, expondremos un trabajo de investigación realizado sobre comunidades virtuales de
profesionales a partir de dos casos de estudio: Comunicadores en Red y DIRCOM Social.
La importancia de estas redes argentinas es que, a pesar de estar focalizadas en la
comunicación, aglutinan a profesionales de diferentes disciplinas y diversa nacionalidad de
origen latinoamericano. Cabe entonces preguntarnos, ¿Son estas comunidades virtuales de
129
profesionales espacios de construcción de un conocimiento latinoamericano? ¿Cómo
influye la nueva tecnología en estos procesos de construcción colaborativa a nivel regional?
Nos proponemos revisar el papel que las Ntics, como formadoras de nuevos contextos y
recursos de mediación, tienen en la generación de espacios de diálogo e intercambio
regional, así como indagar acerca del rol de los profesionales en la producción de
conocimientos. Con este fin, realizaremos el análisis de la profesión y la nacionalidad de
los miembros de las CV estudiadas a partir de los datos publicados en los perfiles.
PONENCIA:
Para realizar esta ponencia, tomamos de referencia una investigación realizada en el
marco de la tesis de grado de la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad
Nacional de Córdoba presentada en julio de 2009, donde nos proponíamos indagar acerca
de si existía o no construcción del conocimiento en las comunidades virtuales de
profesionales que seleccionamos como casos de estudio: DIRCOM Social y
Comunicadores en Red. En su momento, llegamos a la conclusión que, a pesar de no
poseer un carácter estrictamente científico, podíamos asegurar que existía producción de
conocimiento desde una visión netamente constructivista a partir de procesos de formación
de consenso y argumentación en los intercambios producidos en los foros de comunicación
asincrónicos 79. Cabe aclarar que este estudio fue de carácter transversal e incluyó el análisis
de los intercambios producidos en sus foros desde la creación de estas comunidades a
mediados de 2008 hasta el mes de febrero de 2009.
Actualmente, nos proponemos averiguar si estos conocimientos pueden ser
considerados conocimientos latinoamericanos propiamente dichos acerca de la disciplina
que aglutina a estos profesionales las comunidades estudiadas. Partimos entonces de dos
interrogantes: ¿Son estas comunidades virtuales de profesionales espacios de construcción
de un conocimiento latinoamericano? ¿Cómo influye la nueva tecnología en estos procesos
de construcción colaborativa a nivel regional?
Para ello, profundizaremos en el análisis de la profesión y la nacionalidad de
quienes integran la comunidad a través de un relevamiento general de los perfiles
publicados por los miembros. Posteriormente, observaremos de manera particular quienes
han participado directamente en los procesos de negociación realizados en los foros
estudiados anteriormente y que han dado lugar a ciertos conocimientos, para determinar los
niveles de participación de los miembros y la nacionalidad de quienes debatieron en ellos.
El nivel de participación e intercambio entre profesionales originarios de diversos países de
la región latinoamericana nos permitirá determinar si lo producido tiene o no carácter
“latinoamericano”. Asimismo, consideramos que estos elementos nos permiten reflexionar
no sólo sobre los conocimientos en sí, sino también sobre el rol de los profesionales y las
tecnologías en los procesos de construcción del conocimiento en la actualidad.
Por una concepción actualizada del profesional
Con el objetivo de indagar acerca del rol que ocupan los profesionales y las
tecnologías en la sociedad, y particularmente en la construcción del conocimiento, hemos
optado por analizar dos comunidades virtuales de comunicadores con proyección
79
Consideraremos al conocimiento, desde esta perspectiva, como una “creencia verdadera y justificada”
(Hansson, 2002) próxima a la noción de conocimiento de Berger y Luckmann (1997).
130
latinoamericana: DIRCOM Social y Comunicadores en red. A partir de la clasificación de
Hagel y Armstrong (1997 citado por Silvio, 1999), vamos a considerar a ambos casos de
estudio dentro de las comunidades que están “orientadas hacia el usuario” específicamente,
en términos de Sánchez y Saorín (2001), entre las CV de “profesionales”. Consideramos
que forman parte de esta clase de comunidades debido a que están integradas por un
conjunto de expertos y especialistas en una materia determinada, en este caso la
comunicación, que está asociada a una formación superior. Coincide esta clasificación a la
presentada por Ontalba (2002), para quien las comunidades profesionales o empresariales
están destinadas a buscar la formación continua de sus miembros a través de intercambios
de conocimientos, habilidades y experiencias, como son los casos de Comunicadores en
Red y DIRCOM Social.
Analizar estos casos como comunidades de profesionales, nos lleva a preguntarnos
sobre la definición misma de profesional. Definiremos con Harshman et al. (2005, en
López 2006) al profesional como aquel individuo que posee unos conocimientos y
destrezas que se fundamentan en una base teórica que es conocida por todos los miembros
de la profesión. Es decir que, esta categoría refiere a sujetos reales concretos, que poseen
determinados conocimientos de una misma disciplina compartida con otros individuos, y
que han adquirido competencias ligadas a una disciplina que pueden acreditar mediante
algún título académico resultado de un proceso de formación o, en otro sentido, mediante
un nivel determinado de experticia adquirido en la práctica laboral.
Es importante aclarar que la noción de profesión que subyace al profesional, en
concordancia con los planteos de Kovac (2006), es más que un grupo de personas
comprometidas en una ocupación común. La profesión implica dos tipos de contratos que le
permiten autodefinirse en determinados procesos históricos: el trato interno, que gobierna
las interacciones entre los miembros de la profesión, y el trato externo, que define las
relaciones de la profesión a la sociedad. Aunque existen algunos autores que asocian el ser
profesional con cierta relevancia social o prestigio reconocido por la sociedad a partir del
otorgamiento de ciertos privilegios (en López, 2006), considero que en la actualidad esta
noción tradicional de profesional está siendo desafiada gracias a la aparición de nuevos
espacios de experimentación e intercambio social que permite a los ciudadanos
involucrarse democrática y participativamente en la construcción y creación de saberes
relacionados a estos campos disciplinares.
Coincido con López cuando afirma, tras el análisis y sistematización de los
diferentes conceptos de profesión, que “la noción misma de profesional parece ser
dinámica, y evolucionar con los modelos sociales y económicos.” (2006). En una postura
próxima, Imbernón afirma que “El concepto de profesión está socialmente construido, ni es
neutro ni estrictamente científico; es en cada momento, el resultado de un marco social,
cultural e ideológico que exige ser estudiado en sus condicionantes sociales e históricos.
(1994). Por tal motivo, creo pertinente observar, a la luz del desarrollo que han adquirido
las nuevas tecnologías y los cambios laborales de los últimos tiempos, el rol del profesional
en la actualidad. En esta ponencia profundizaremos sobre el tipo de profesional que
conforman nuestros casos de estudios.
Los miembros de las CVs en la construcción del conocimiento
Queremos profundizar en este punto en la profesión y la nacionalidad de cada
miembro, más si tenemos en cuenta que tanto DIRCOM Social como Comunicadores en
red son comunidades de profesionales de extensión latinoamericana. Realizamos para ello
131
un relevamiento sobre los perfiles que han sido publicados por cada integrante de las
comunidades.
En primer lugar, se destaca el hecho que, a diferencia de otras variables
(nacionalidad, por ejemplo) hubo en ambos casos un porcentaje mayor de personas que
decidieron no realizar comentarios. En DIRCOM Social, el 8,85% no publicó en su perfil
datos acerca de su profesión, mientras que Comunicadores en red el 49,21% no lo hizo.
Podemos observar también que, en ambas comunidades, los dos grupos que se destacan
son: los profesionales con estudios de grado de carreras de comunicación y los
profesionales de otras disciplinas. En este último grupo, se encuentran considerados el
conjunto de profesionales de carreras afines como pueden ser periodistas, relacionistas
públicos, publicistas, productores/ operadores, entre otros. Si analizamos en comparación,
mientras el 15,47% de Comunicadores en red son profesionales de la comunicación con
estudios de grado, en DIRCOM este grupo está conformado por el 31,64% del total de sus
miembros.
En cuanto a los profesionales de otras disciplinas, en Comunicadores en Red el
grupo está conformado por el 12,83% de sus miembros y es ampliamente superado por el
40,26% de los profesionales de otras disciplinas de DIRCOM. Este no es un dato menor si
tenemos en cuenta la tipología de comunidad virtual que estamos analizando. Sin embargo,
Comunicadores en Red revela una mayor participación de estudiantes. Esta comunidad
tiene un 13,36% de estudiantes de carreras de comunicación frente a los 10,74% de
miembros de DIRCOM; mientras que, los estudiantes de otras carreras son el 7,21% en
Comunicadores en Red frente al 6,65% de DIRCOM. Conjuntamente con ello, queremos
resaltar que existe un porcentaje similar en cuanto a la participación de profesionales con
estudios de postgrado. En este sentido, agrupamos bajo esta denominación a profesionales
con estudios superiores como diplomados, Postgrados, Maestrías, Masters y Doctorados.
Este grupo en Comunicadores en red son el 1,93% del total de los miembros, mientras que
en DIRCOM representan el 1,65% del total.
A partir de estos datos, podemos reconocer entonces que en estas comunidades
conviven profesionales de distintas disciplinas, pero aglutinados en torno al mismo interés:
la comunicación. La mayoría de los miembros tienen algún conocimiento sobre la temática,
ya sea a través de procesos de formación académico terminados o en proceso que se ve
reflejada en la exposición de sus procesos de formación o títulos académicos conseguidos
como licenciado en comunicación, master, posgrado, entre otros; ya sea a través de la
experticia, es decir, del conocimiento adquirido a través del ejercicio de su profesión y cuya
experiencia se pone en evidencia en los intercambios realizados.
En decir que, entre los miembros, reconocemos distintos profesionales de la
comunicación que conforman un conjunto de expertos y especialistas vinculados a la
temática y que permiten enriquecer los debates producidos en los foros de comunicación
asincrónica de estas comunidades. Incluimos dentro de los expertos a aquellos miembros
que tienen un conocimiento práctico que han adquirido gracias a la experiencia y el
ejercicio de su profesión. (Ericsson, 2000). Dentro de los especialistas, reconocemos a
quienes se han dedicado a profundizar sus procesos de formación para incluir un mayor
conocimiento teórico del campo de estudio.
Respecto a la nacionalidad de estos sujetos, debemos destacar que los participantes
no son todos pertenecientes al país donde se originaron las comunidades. A pesar de que
tanto Comunicadores en Red como DIRCOM Social han sido creadas por miembros de
nacionalidad argentina, la comunidad está formada por profesionales de varios países del
132
Porcentaje de Miembros
mundo. Este hecho permitiría enriquecer los intercambios, debido a que cada uno aportaría
la experiencia propia desde su localidad; los debates y las perspectivas de abordaje
permitirían confrontar y superar estas distancias.
Para lograr hacer un mapeo de los participantes en cuanto a su distribución
geográfica, decidimos distinguir aquellos miembros que son argentinos de los que son
originarios
de
otros
países
Distribución Porcentual de los miembros de las Comunidades
Virtuales de profesionales según su nacionalidad
latinoamericanos y de aquellos que
hablan el español pero no forman parte
90,0%
81,37%
de Latinoamérica. Como vemos en el
80,0%
72,61%
gráfico, existe en ambas comunidades
70,0%
60,0%
una fuerte mayoría de miembros
50,0%
locales. En Comunicadores en Red, el
40,0%
81,37% son argentinos mientras que
22,90%
30,0%
14,94%
los participantes de este país en
20,0%
3,42%
DIRCOM Social alcanzan el 72, 61%.
10,0%
2,11%
1,58% 1,06%
0,0%
En segundo término, en ambas
Argentina
Otros paises de
Hispanohablantes
No Comenta
comunidades se distinguen los
Latinoamérica
de paises no
latinoamericanos
participantes latinoamericanos no
Nacionalidad
argentinos. En este grupo de
DIRCOM Social
Comunicadores en Red
nacionalidades tenemos el 22, 90% de
los miembros de DIRCOM Social, un porcentaje superior al de Comunicadores en red
donde sólo el 14, 94% son latinoamericanos. Por último, se encuentran los miembros
hispanohablantes que son originarios de países no latinoamericanos, es decir, de todo el
resto del planeta tierra. Aunque el porcentaje de este grupo en cada comunidad es mínimo,
debemos destacar que no es un dato menor debido a la gran cantidad de miembros
relevados. Otro punto a considerar es que, siendo una comunidad abierta y en español, la
limitante del idioma puede ser un dato que se vea reflejado en el nivel de participación de
los miembros de estos países. En Comunicadores en red son parte de este grupo el 2,11%
de los miembros, mientras que en DIRCOM Social la participación es del 3,42% de
miembros no latinoamericanos.
A pesar de tener aspiraciones latinoamericanas, es evidente la superioridad de
miembros locales en estas comunidades. Cabe preguntarnos: ¿Cuál es el nivel de
participación e intercambios de los profesionales de los distintos países de orígenes en los
foros de comunicación asincrónica de estas comunidades? Aunque se evidencia importante
diversidad de sujetos vinculados directa o indirectamente al ejercicio profesional de la
comunicación, las participaciones no cobran igual relevancia en los espacios de intercambio
democrático donde se ponen en juego formaciones y experiencias. Presentamos entonces
un relevamiento realizado sobre las intervenciones realizadas en cada una de estas
comunidades virtuales.
A nivel particular de los foros de comunicación asincrónica, que es el espacio en el
que analizamos en su momento si existían o no construcción del conocimiento, pudimos
observar que existe una escasa participación de los miembros de las comunidades.
Logramos registrar que en DIRCOM Social sólo 27 personas del total de miembros
participaron en algún foro general, es decir el 3,27%, mientras que en Comunicadores en
red detectamos que 45 personas lo hicieron, llegando a conformar el 8,21% del total de sus
miembros. Respecto a la nacionalidad de los participantes en estos foros, observamos que
existe un mayor número de intervenciones de origen local que las generadas por personas
133
extranjeras. En Comunicadores en red, se hace evidente que, de las 105 intervenciones
relevadas un poco más del 94%, es decir 99 intervenciones, eran de argentinos mientras que
sólo el 3% eran de miembros de origen latinoamericano. Asimismo reconocemos que en
DIRCOM Social existe un mayor nivel de participación de miembros extranjeros
latinoamericanos que en Comunicadores en Red, ya que el 16,42% de las intervenciones
son de este grupo, mientras que apenas 51 de las 67 intervenciones pertenecen a miembros
argentinos, el 76,12%. Esto nos permite afirmar que, aunque DIRCOM Social tiene menos
intervenciones en los foros, las publicaciones pertenecen a un grupo más variado de
personas en cuanto a nacionalidad, es decir que posee un mayor nivel de participación
extranjera de origen latino en las discusiones.
A pesar de la riqueza de esta diversidad de saberes sobre el campo comunicacional,
no existe en estas comunidades un nivel de participación que permita hablar de
intercambios latinoamericanos propiamente dichos en la construcción del conocimiento.
Por el contrario, los niveles de intervención siguen siendo escasos en relación a la cantidad
de miembros inscriptos y la potencialidad que estos espacios brindan a sujetos de una
misma disciplina para enriquecerse con los intercambios se ve profundamente
desperdiciada.
Las nuevas tecnologías en la construcción del conocimiento
En la actualidad, es común que se reconozca la potencialidad de las NTICs para el
establecimiento de contactos sociales mediados por computadoras y para facilitar los
procesos de búsqueda de información a nivel global. Sin embargo, cuesta detectar las
posibilidades que estas mismas tecnologías ofrecen para el establecimiento de contactos
profesionales y la generación de nuevos conocimientos en contextos virtuales.
El hecho que estas tecnologías permitan establecer contactos con personas
distanciadas en el espacio y generar espacios de vinculación profesional, es que se torna
necesario profundizar en los impactos que las comunidades virtuales están generando en la
vida cotidiana de numerosos profesionales. Asimismo, conocimientos y tecnologías se
desactualizan rápidamente. Por ello, los profesionales se ven obligados a ir en busca de la
permanente actualización para poder asegurar su continuidad en el campo disciplinar y
laboral en el que se desempeñan. Internet se presenta en este contexto como llave de acceso
debido a que, por un lado, permite ingresar a un acervo de conocimientos antes impensado
y con reciente actualización, y por el otro, brinda espacios de encuentros y vinculación con
otros sujetos en situaciones similares.
En nuestros casos, tanto Comunicadores en red como DIRCOM Social están
sostenidas por la misma tecnología: Ning. La plataforma Ning es un software de aplicación
que permite generar entornos virtuales que sirven de soporte Web de las páginas sobre las
que se crean las comunidades. A la vez, brinda herramientas comunicativas e informativas
necesarias para que se establezcan los intercambios entre los miembros de las redes
sociales. Dicha tecnología fue creada, entre otros, por el fundador de Netscape Marc
Andreessen y puesta en marcha en el 2004. Esta tecnología pertenece a Ning Inc, ubicada
en Palo Alto, Estados Unidos. Hasta hace poco tiempo, esta tecnología era de acceso
gratuito; situación que cambió radicalmente en agosto de este año cuando se comenzó a
cobrar un canon por el uso de este servicio.
La potencialidad que muestra la tecnología Ning, a partir de herramientas de
comunicación sincrónica y asincrónica, permite extender los intercambios a cualquier
territorio, incluso a nivel latinoamericano. Las Ntics, se consolidan entonces como
134
formadoras de nuevos contextos virtuales y recursos de mediación entre sujetos, en este
caso profesionales, a partir de la generación de espacios de diálogo e intercambio regional.
Sin embargo, como se desprende del análisis de los niveles de participación, esta
potencialidad no es todavía aprovechada. La incorporación de miembros de otros países de
Latinoamérica en estas comunidades es baja y la participación de los miembros extranjeros
de la región en los procesos de negociación de consensos es muy inferior que las de origen
local. Por lo tanto, a pesar de ser las comunidades virtuales potencialmente ricas en
espacios para el debate y el consenso regional, los intercambios son mínimos y la
construcción colectiva a nivel latinoamericano es casi nula en los casos estudiados.
Conclusión
Considero que, a la luz de los datos analizados en esta ponencia, es evidente la
diversidad de profesionales que intervienen en estas comunidades virtuales; por un lado,
participan sujetos con distinto grado de formación en comunicación; por el otro, participan
profesionales de diversas disciplinas relacionadas a la temática; finalmente, participan una
diversidad de miembros de diversos orígenes, a pesar de la fuerte presencia de integrantes
argentinos.
El encuentro y los intercambios de estos miembros se da gracias a las nuevas
tecnologías de la comunicación y la información, en este caso la Tecnología Ning, que
permite superar fronteras disciplinares y nacionales en torno a una temática común, la
comunicación. Sin embargo, la potencialidad de estas herramientas no es suficientemente
aprovechada por los integrantes de estas comunidades. Como ya mencionamos, el nivel de
participación es bajo en relación a la cantidad de miembros existentes, y la participación de
países latinoamericanos es todavía menor. Por tal motivo, podemos afirmar que a pesar de
que en estas comunidades se construye conocimiento, estos acuerdos no tienen carácter
latinoamericano.
Igualmente, consideramos pertinente rescatar los elementos potenciales de estos
espacios virtuales porque redefinen en la actualidad la noción misma de profesional.
Particularmente, consideramos que las nuevas tecnologías han sido un elemento
fundamental en estos procesos debido a que permitió que el conocimiento antes reservado a
expertos esté al alcance de todos los que tengan acceso a Internet, sino también permitió el
contacto y el intercambio colaborativo entre profesionales con distintos niveles de
formación y experiencias sobre el campo disciplinar en cuestión. Estos espacios permiten a
los miembros de la misma disciplina interactuar e incluso se posicionan como espacios de
negociación y conformación del trato interno de la profesión misma.
Esto lleva a establecer una representación diferente del profesional actual, como
sujetos activos y autorregulados, con un alto compromiso con su profesión para poder estar
en permanente actualización. Se torna necesario para ello, incorporar nuevas destrezas,
capacidades y competencias en esta coyuntura, particularmente, el manejo de las nuevas
tecnologías que les permite aprovechar el acceso a la información y el contacto con otros
profesionales.
Asimismo, los profesionales actuales no solo deben contar con modelos formales
como bases de su formación sino que deben capitalizar sus experiencias y aportar su
experticia profesional para el enriquecimiento del campo disciplinar. Por esta razón, creo
que hoy, y más fuerte que nunca, el ser profesional está más ligado a la ejecución de ciertas
tareas que reclama la sociedad, es decir que está en estrecha relación con el campo
ocupacional en el que el sujeto aplica sus conocimientos disciplinares, que a una posición
135
social de privilegio otorgada por la formación adquirida. El buen desempeño, asociado a la
práctica profesional, se verá entonces plasmado de manera directa en el campo laboral y la
experiencia podrá ser canalizada en nuevos conocimientos a través del intercambio con el
resto de los miembros de la profesión, incluso en estos espacios virtuales.
Bibliografía
BERGER, P. y LUCKMAN, T. (1997) La construcción social de la realidad. Amorrortu
Editores. Primera Edición, decimocuarta reimpresión. Buenos Aires.
ERICSSON, A. (2000): “Expert Performance and Deliberate Practice”. Reseña de la
publicación: “The Acquisition of Expert Performance and how this is explained by
Deliberate
Practice”.
Disponible
en:
http://www.psy.fsu.edu/faculty/ericsson/ericsson.exp.perf.html Consultada: 10/10/2010
HANSSON, S.O. (2002) “Las inseguridades de la sociedad del conocimiento”, en Revista
Internacional de Ciencias Sociales, N° 171, UNESCO, Marzo. Consultado: 29/03/2009.
Disponible
en:
http://portal.unesco.org/shs/en/files/3810/10753813201fulltext171spa.pdf/fulltext171spa.pd
f
IMBERNON, F. (1994): La formación y el desarrollo profesional del profesorado. Hacia
una nueva cultura profesional. Graó. Barcelona. En JAUME SARRAMONA, D.;
NOGUERA, J.; VERA, J. (1998) “¿Qué es ser profesional docente?. Revista de Teoría de
la
Educación,
vol.
10,
1998,
p.p.
95-144.
Disponible
en:
http://www.segciencias.com.ar/profesional.htm Consultado: 10/09/2010
KOVAC, J. (2006) "Professional ethics in science," in D. Baird, E. Scerri, and L. McIntyre,
eds., Philosophy of Chemistry: Synthesis of a New Discipline, Boston Studies in the
Philosophy of Science, vol. 242, Dordrecht: Springer, 2006, pp.157-169. Disponible en:
http://www.springerlink.com/content/lv2671213j221362/ Consultado: 03/09/2010
LÓPEZ DE PEDRO, J.M y
RIMBAU GILABERT, E. (2006): “Una revisión
antropológica del trabajo profesional en la sociedad de la información. La construcción de
la identidad personal en los profesionales asalariados”. Ponencia presentada en el marco del
XIV Congreso Nacional de Ética, Economía y Dirección (EBEN – España) “ETICA Y
EJERCICIO PROFESIONAL” Valencia, 15 y 16 de Diciembre de 2006. Disponible:
http://www.eben-spain.org/docs/Papeles/XIV/LOPEZ_JOSE_MARIA_ET_AL.pdf
Consultado: 07/09/2010
MAGALLANES UDOVICICH, M. L. (2009): Construcción del conocimiento en
comunidades virtuales de comunicadores. Los casos de Comunicadores en Red y DIRCOM
Social. Tesina de Grado. ECI, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, UNC.
ONTALBA Y RUIPEREZ, J.A. (2002):“Contenidos en comunidades virtuales: análisis de
las herramientas y servicios de información” Biblioteca – Universitat Oberta de Catalunya.
In Contenidos y Aspectos Legales en la Sociedad de la Información (CALSI), Valencia
136
(España),
23-23
Octubre
2002.
[Conference
http://eprints.rclis.org/506/ Consultado: 23/04/2008
Paper]
Disponible
en:
SÁNCHEZ ARCE, M. V. y SAORÍN PÉREZ, T. (2001). “Las comunidades virtuales y los
portales como escenarios de gestión documental y difusión de información”. En: Anales de
Documentación.
Nº
4,
2001,
p.
215-227.
Disponible
en:
http://www.um.es/fccd/anales/ad04/a12comvirtuales.pdf Consultado: 23/04/2008
SILVIO, J. (1999). Las comunidades virtuales como conductoras del aprendizaje
permanente. Trabajo presentado en el simposio sobre "Sistemas de Aprendizaje Virtual".
Caracas 3-5 de Noviembre. Organizado por la Red Iberoamericana de Informática
Educativa (RIBIE), el Centro Internacional de Educación y Desarrollo (CIED) de la
Compañía Petróleos de Venezuela y el IESALC/UNESCO. Consultado: 12/08/2010
Disponible
en:
http://www.funredes.org/mistica/castellano/ciberoteca/participantes/docuparti/esp_doc_31.
html
23) AUTOR: Melina Raquel Farias
TITULO DE LA PONENCIA: “La educación argentina en el marco de la globalización”
INSTITUCIÓN: Universidad Nacional de La Pampa
PAÍS: Argentina
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
En el marco del proceso de globalización mundial, en la década de 1990 en muchos países
de América Latina se llevaron adelante acelerados programas de reforma de sus sistemas
educativos al mismo tiempo que se redefinían las incumbencias políticas, fiscales y
administrativas del Estado en materia educativa. En este contexto, los organismos
internacionales de financiamiento jugaron un papel protagónico ya que elaboraron los
principales lineamientos para las reformas educativas. Argentina inició dicho proceso de
cambio de su sistema educativo que se instituyó legalmente con la Ley Federal de
Educación sancionada en 1993.
El siguiente trabajo pretende reflexionar sobre las transformaciones políticas ocurridas en la
década de 1990 a nivel mundial en relación con la educación argentina. Se intentará
comprender el papel de los organismos internacionales de financiamiento en la Reforma
Educativa Argentina y se analizará el texto de la Ley Federal de Educación como principal
indicador de la direccionalidad de las políticas educativas sustentadas durante la
mencionada década y como instrumento que configuró un nuevo sistema educativo
argentino.
PONENCIA:
INTRODUCCIÓN
En el marco de los procesos de globalización que se dieron en numerosas naciones del
mundo, en la década de 1990 en muchos países de América Latina se llevaron adelante
137
acelerados programas de reforma de sus sistemas educativos al mismo tiempo que se
redefinían las incumbencias políticas, fiscales y administrativas del Estado en materia
educativa. En este contexto, los organismos internacionales de financiamiento jugaron un
papel protagónico ya que elaboraron los principales lineamientos para las reformas
educativas. Argentina inició dicho proceso de cambio de su sistema educativo que se
instituyó legalmente con la Ley Federal de Educación sancionada en 1993.
El siguiente trabajo pretende reflexionar sobre las transformaciones políticas ocurridas
en la década de 1990 a nivel mundial en relación con la educación argentina. Se intentará
comprender el papel de los organismos internacionales de financiamiento en la Reforma
Educativa Argentina y se analizará el texto de la Ley Federal de Educación como principal
indicador de la direccionalidad de las políticas educativas sustentadas durante la
mencionada década y como instrumento que configuró un nuevo sistema educativo
argentino.
LA DÉCADA DE 1990. GLOBALIZACIÓN, ORGANISMOS INTERNACIONALES
DE FINANCIAMIENTO Y REFORMAS EDUCATIVAS
Durante mucho tiempo el paradigma dominante de una parte del mundo ha sido el
sistema fordista de la producción en serie, representando para muchas regiones un pilar de
su industrialización y desarrollo. La crisis petrolera de principio de la década de los setenta
modificó sustancialmente las corrientes de acumulación y quedó al descubierto la debilidad
económica y social de los sistemas implementados y su inserción en el mundo.
Gentili (1997) comenta que en este contexto el neoliberalismo expresó una particular
salida política, económica, jurídica y cultural a la crisis hegemónica que comenzó a
atravesar la economía-mundo capitalista como producto del agotamiento del mencionado
régimen de acumulación fordista. De esta manera, a partir de la década de 1970 comenzó –
en muchos países- la decadencia del modelo de Estado Benefactor para dar lugar a los
procesos de desregulación, concentraciones, fragmentaciones y reagrupamientos en grandes
empresas económicas que traspasaron los límites nacionales, dándose así un cambio de
paradigmas.
Tal cambio de paradigma consistió en la transición desde una sociedad industrial que
tenía como finalidad aumentar la escala de los volúmenes y la velocidad de la producción
hacia la que se conoce como sociedad postindustrial. Ahora las naciones enfrentan un gran
desafío de supervivencia: la competencia en el mercado. Y para esto, el conocimiento se ha
convertido en el principal recurso económico. Un recurso mucho más valioso que la
posesión de materias primas o una cierta dimensión territorial. El capital ya ha dejado de
ser el recurso fundamental, pasándole la importancia al conocimiento y la información.
Las condiciones establecidas por los procesos de globalización capitalista produjeron el
dominio de la economía sobre la política en un marco de volatilización de los sustratos de
las prácticas económicas. El triunfo del capital financiero sobre el industrial incidió en la
configuración de los escenarios y las prácticas políticas. La desmaterialización de la
economía se hizo evidente en la independencia de los flujos de capital en relación a los
procesos productivos y a los consumos populares. La penetración de las relaciones
capitalistas en todos los rincones del planeta, la desterritorialización de los anclajes de la
economía y los procesos de globalización han producido transformaciones en las culturas,
en las sociedades, en las políticas y en las economías (Ciriza, 2007).
138
En este contexto, los inconvenientes de los países emergentes para pagar sus deudas,
junto a las nuevas necesidades de recursos financieros, dieron lugar al otorgamiento de
refinanciaciones y de nuevos créditos por parte de los organismos internacionales de
financiamiento, pero con la condición de aplicar programas de estabilización y ajustes
estructurales caracterizados por una fuerte ortodoxia y analogía en la mayoría de los países
que se vieron obligados a impulsarlos.
Los préstamos que brindaron el BM y el FMI para poder pagar las deudas dieron lugar
al desarrollo de una supervisión creciente sobre las posiciones económicas de algunos
países y al monitoreo de sus presupuestos, y crearon, al mismo tiempo, una trampa
financiera a través de la cual toda política estatal que pretendiera contar con apoyo
crediticio internacional tenía que cumplir con sus mandatos. Es por ello que en algunos
Estados se implementaron programas de austeridad que permitían obtener nuevos
préstamos a cambio de reducir el gasto gubernamental, abrir la economía y aumentar los
recursos.
Respecto a la educación, la influencia de los organismos internacionales aparece como
un rasgo saliente. Las agencias internacionales, tales como la CEPAL, la UNESCO, el BID,
el FMI y el BM, elaboraron documentos a partir de los cuales los gobiernos de muchos
países latinoamericanos debían llevar a cabo reformas en sus sistemas educativos con el
objetivo de descentralizarlos. En la mayoría de estos países la descentralización tuvo una
finalidad financiera consistente en descargar el gasto social en los niveles más bajos del
Estado y la comunidad (Tiramonti, 1996).
Argentina comenzó dicho proceso de reforma de su sistema educativo como parte de un
proceso mayor de reforma del Estado y de las relaciones entre éste y la sociedad. Dicha
reforma cristalizó en una primera instancia (1991) en la Ley de Transferencia de
establecimientos educativos –en el marco de las políticas de descentralización,
desregulación y privatización de los servicios sociales- y en una segunda instancia (1993)
en la sanción y puesta en marcha de la Ley Federal de Educación (LFE).
La Reforma Educativa Argentina se caracterizó –según Feldfeber (2000)- por ser una
reforma impulsada por los organismos internacionales; diseñada desde el gobierno central,
en tiempos tecnocráticos, que transfirió responsabilidades y recentralizó el control del
sistema; que se guió por los principios del modelo educativo neoliberal y que provocó una
situación de desconcierto y confusión que profundizó la fragmentación del sistema
educativo. Así, las transformaciones producidas durante esos años aumentaron el control
del gobierno nacional sobre el funcionamiento del sistema educativo, a la vez que
trasladaron la responsabilidad directa por la gestión y el sostenimiento de las escuelas a
cada una de las jurisdicciones y de las comunidades educativas
La legislación jugó un papel fundamental en la implementación de la reforma educativa
en la Argentina de los años noventa, al habilitar desde el punto de vista jurídico, la
imposición del modelo neoliberal en el campo educativo. La estrategia normativa utilizada
fue, entonces, la sanción y promulgación de la Ley Federal de Educación (LFE), que ha
sido definida como el intento gubernamental de marcar un quiebre histórico en el
ordenamiento del sistema educativo argentino.
LEY FEDERAL DE EDUCACIÓN
La ley cuenta con 71 artículos, muchos de los cuales son ambiguos y contradictorios en
aspectos centrales de la política educacional en materia de educación pública. Se han
139
seleccionado algunos de los temas más significativos que dan cuenta de los componentes
neoliberales de la direccionalidad que el gobierno dio a las políticas educativas para la
Argentina. De esta manera, los aspectos centrales de la LFE que serán considerados a
continuación se refieren a: el rol del Estado en materia educativa; los avances en la
provincialización de la atención del sistema; la tensión público-privado; la relación entre
educación y trabajo; y el tema de la calidad educativa y los nuevos dispositivos de control
del sistema educativo por parte del Estado Nacional.
Rol del Estado en materia educativa
Las posturas neoliberales ponen el énfasis en el rol subsidiario del Estado y, por
consecuencia, colocan la centralidad de la responsabilidad por el desarrollo de la educación
en los individuos, las familias y las iglesias como educadores. Es decir que la
responsabilidad primaria es de las instituciones privadas que compiten a través del libre
juego del mercado y –desde esta perspectiva- hacen posible que el sistema funcione con
eficiencia y calidad.
Respecto a esto, el texto de la ley establece que “las acciones educativas son
responsabilidad de la familia como agente natural y primario, de las provincias, los
municipios, la Iglesia Católica, las demás confesiones religiosas oficialmente reconocidas y
las organizaciones sociales” (art. 4).
Se pone en evidencia que la LFE otorga un papel subsidiario al Estado en materia
educativa, lo cual significa que la función del Estado consiste en favorecer el desarrollo del
sector privado mediante medidas pedagógicas, organizativas y financieras y se materializa
en las principales disposiciones referidas al sector privado que colocan en un mismo nivel
de condiciones al sistema de educación pública y a la enseñanza particular y otorgan
múltiples derechos al ámbito privado.
Avances en la provincialización de la responsabilidad por la educación
En la LFE hay una clara intencionalidad de dejar bien delimitadas las responsabilidades
de las diferentes jurisdicciones por el funcionamiento del sistema de educación pública ya
que incluye un capítulo sobre las atribuciones de las autoridades provinciales, en las que se
concentran las responsabilidades por el funcionamiento general del sistema educativo:
planificar, organizar, administrar, aprobar los currícula y conducir los establecimientos
educativos públicos y supervisar los privados existentes en su jurisdicción. Esto demuestra
que la ley hace recaer en los gobiernos de provincia la responsabilidad por el
funcionamiento y el financiamiento del sistema educativo en sus respectivos territorios
(artículo 59)
De esta forma, la ley determina de manera específica la distribución de
responsabilidades entre los diferentes niveles de Estado. Tanto el diseño de la política
educativa como el control de su cumplimiento están en manos del Estado Nacional –sobre
todo mediante el Consejo Federal de Cultura y Educación- y la responsabilidad de la
prestación del servicio corre por cuenta de los tres niveles: Nación, Provincia y
Municipalidad, incluyendo también las iniciativas privadas. Esto demuestra que la LFE
concentra importantes funciones de control en manos del gobierno central.
Tensión público-privado
140
Una de las consecuencias más visibles del proceso de reforma educativa en
Argentina fue la elaboración de nuevos sentidos asignados a lo público que ensancharon las
fronteras de lo que se definió históricamente como educación pública para incluir a la
educación privada. Así, la LFE considera que todas las escuelas son públicas y que se
diferencian por el tipo de gestión: estatal o privada. Esto quiere decir que se parte de la idea
de que existe un único sistema educativo, lo cual le otorga a las instituciones antes privadas
y ahora públicas pero de gestión privada una legitimación mayor para dictar sus propios
planes de estudio, determinar las formas de gobierno y administración de sus institutos,
otorgar certificados con validez nacional, elegir su propio personal y recibir los aportes del
Tesoro Público para su funcionamiento (artículos 7, 36 y 38).
Relación entre educación y trabajo
Según el BM, los sistemas educativos deben reformarse para adecuarse a las estructuras
económicas, en tanto se considera que la educación es más importante que nunca para
lograr el desarrollo económico y que debe atender a la creciente demanda por parte de las
economías de trabajadores adaptables capaces de adquirir nuevos conocimientos sin
mayores inconvenientes.
El neoliberalismo utiliza como estrategia para imponer una nueva matriz interpretativa
respecto de la educación, un discurso orientado a legitimar una articulación subordinada del
sistema educativo con respecto al mundo productivo-laboral, buscando una plena
integración entre el mundo laboral y el educativo y estableciendo una reducción de la
relación educación-trabajo a la fórmula “educación para el empleo” (Gentili, 1997)
Así, en la LFE se intenta ubicar a la educación de cara al trabajo, considerando que
ambos espacios –el formativo y el laboral- están cada vez más próximos y se entrecruzan
de distintas maneras. Los artículos que hacen referencia a esta articulación educacióntrabajo y a la “necesidad” de adaptarse a las nuevas formas del mundo productivo son: 16
d); 17; 20; 27 b); 30 b); 43 d); 53 m); 66 b) y 66 d).
La calidad educativa y nuevos mecanismos de control del sistema educativo por parte
del Estado Nacional
Los discursos sobre la calidad educativa asumieron el contenido que dicho concepto
tiene en el campo productivo y empresarial, confiriéndole a los debates y a las propuestas
políticas del sector una clara orientación mercantil de efectos dualizadores y
antidemocráticos.
En el campo de la economía, el concepto de calidad está asociado a “control de la
calidad” y al sentido de dar cuenta del uso de los recursos. Desde este referente, la calidad
de la educación se puede “medir” y se determina en base a “evaluaciones” que utilizan
“indicadores de rendimiento” para acreditar los aprendizajes de los estudiantes y los niveles
de excelencia de la enseñanza.
Los artículos 5, 15 a), 42, 43, 48, 59 y 63 c) de la LFE dan cuenta del nuevo paradigma
de la accountalility en educación, es decir, de la rendición de cuentas, de la auditoría y de la
evaluación de resultados. En este contexto, el Estado redefine su papel como guardián de la
calidad educativa estableciéndose como un Estado Evaluador.
141
A MODO DE CONCLUSIÓN
En la década de 1990 muchos países latinoamericanos llevaron adelante procesos de
reforma de sus sistemas educativos en función de los lineamientos de los organismos
internacionales de financiamiento, tales como el BM y el FMI.
Argentina inició dicho proceso de cambio de su sistema educativo instituido
normativamente con la LFE. Este marco regulatorio buscó la descentralización,
privatización, desregulación y tercerización de los servicios educativos, y contribuyó a
reducir las funciones del Estado en materia educativa y también, en este sentido, a
reconfigurar el espacio de lo público.
Los mencionados procesos de reforma estuvieron orientados por una lógica
economicista tendiente a subordinar al sistema educativo al ámbito del mercado. Desde esta
perspectiva, la educación tiene sentido y legitimidad con la condición de que sirva de
medio para la formación del tipo de trabajador que se solicita para la competencia en el
mercado. De este modo, tanto la educación como la ciencia, la tecnología y el conocimiento
quedan convertidos en instrumentos para alcanzar la competitividad que aparece como el
gran fin de todas las reformas.
Sin darnos cuenta asistimos –al decir de Donoso Torres (1999)- a un proceso de
estrangulamiento de la educación, cuando precisamente se nos habla de su importancia, del
protagonismo que tiene y que debe asumir. Esta reducción educativa consiste en el precario
propósito de convertirla en medio para la preparación para el trabajo. Esto es lo que
semántica neoliberal nos dice cuando propone que la escuela tenga calidad, sea eficiente y
prepare para la competencia en el mercado mundial. Todo esto convierte a la Reforma
Educativa Argentina en una lineal y simplista fórmula de acomodación del sistema
educativo a las necesidades del mercado.
BIBLIOGRAFÍA
-Almandoz, M. (2000). Bases legales del sistema educativo. En M. Almandoz, Sistema
educativo argentino. Escenarios y políticas (pp. 63-81). Buenos Aires: Santillana.
-Coraggio, J. (1997). Las propuestas del Banco Mundial para la Educación: ¿sentido oculto
o problemas de concepción? En J. Coraggio y M. Torres (Comp.), La educación según el
Banco Mundial. Un análisis de sus propuestas y métodos (pp. 11-72). Buenos Aires: Miño
y Dávila.
-Donoso Torres, R. (1999). Mito y educación. El impacto de la globalización en la
educación en Latinoamérica. Buenos Aires: Espacio.
-Facio, A. (2002). Globalización y Feminismo. RIMAweb.
-Feldfeber, M. (1999). Estado y Educación en la Argentina de los ’90. En A. Ascolani
(Comp.), La educación en Argentina. Estudios de Historia (pp. 289-302). Rosario:
Ediciones del Arca.
-Feldfeber, M. (2000). Una transformación sin consenso: apuntes sobre la política educativa
del gobierno de Menem. Versiones, 11, 8-21.
-Feldfeber, M. (2003). Estado y reforma educativa: la construcción de nuevos sentidos para
la educación pública en la Argentina. En M. Feldfeber (Comp.), Los sentidos de lo público.
Reflexiones desde el campo educativo (pp. 107-127). Buenos Aires: Noveduc.
-García Delgado, D. (1994). Estado y Sociedad. La nueva relación a partir del cambio
estructural. Buenos Aires: Tesis Grupo Editorial NORMA S. A.
142
-García Delgado, D. (1998). Estado-Nación y globalización. Fortalezas y debilidades en el
umbral del tercer milenio. Buenos Aires: Ariel.
-Gentili, P. (1994). Proyecto neoconservador y crisis educativa. Buenos Aires: CEAL.
-Gentili, P. (1997). Adiós a la escuela pública. El desorden neoliberal, la violencia del
mercado y el destino de la educación de las mayorías. En P. Gentili, M. Apple y T. Da
Silva (Comp.), Cultura, política y currículo. Ensayos sobre la crisis de la escuela pública
(pp. 111-144). Buenos Aires: Editorial Losada.
-Paviglianitti, N. (1993). La Ley Federal de Educación como elemento de regulación de la
realidad socio-educacional en la Argentina. Buenos Aires: Facultad de Filosofía y Letras.
Universidad de Buenos Aires.
-Rigal, L. (2004). Las reformas educativas en América Latina durante la década de los ’90.
En L. Rigal, El sentido de educar (pp. 51-82). Buenos Aires: Miño y Dávila.
Documentos:
Ley Federal de Educación N° 24.195. (1993). República Argentina. Ministerio de Cultura y
Educción de la Nación.
24) AUTORES: Milena Serafim; Rafael Dias
TITULO DE LA PONENCIA: “Capitalismo acadêmico no Brasil: evidências do caso da
Universidade Estadual de Campinas”
INSTITUCIÓN: Universidade Estadual de Campinas -UNICAMP
PAÍS: Brasil
MAIL: [email protected], [email protected]
RESUMEN:
Na última década, a cultura que governa as práticas das universidades brasileiras mudou
dramaticamente. Trata-se de um processo similar àquele ocorrido nos países avançados,
que tem sido chamado por alguns autores de “capitalismo acadêmico”.
Analisando a trajetória recente das principais universidades públicas brasileiras, em
particular a da Universidade Estadual de Campinas (Unicamp), buscamos situar essas
mudanças no contexto da emergência do capitalismo acadêmico, enfatizando as
similaridades e diferenças entre os processos verificados no Brasil e nos países
desenvolvidos, principalmente nos EUA e na Europa.
Argumentamos que, mais do que em decorrência do decréscimo do financiamento público,
essas transformações são consequências do padrão mimético da comunidade de pesquisa
brasileira em relação a seus pares nos países desenvolvidos. São também reflexos das
mudanças ideológicas mais amplas ligadas à ascensão do neoliberalismo.
As evidências fornecidas pelo caso da Unicamp sugerem que a adoção de certas práticas,
como a criação de escritórios de transferência de patentes e o aumento dos fundos para
pesquisa sem a criação de instrumentos de avaliação adequados, têm se tornado cada vez
mais frequentes, sendo vistas como passíveis de replicação em outras universidades
brasileiras.
143
PONENCIA:
Introdução
Na última década, a cultura que governa as práticas das universidades brasileiras
mudou dramaticamente. Trata-se de um processo similar àquele ocorrido nos países
avançados, que tem sido chamado por alguns autores de “capitalismo acadêmico”.
Analisando a trajetória recente das principais universidades públicas brasileiras, em
particular a da Universidade Estadual de Campinas (Unicamp), buscamos situar essas
mudanças no contexto da emergência do capitalismo acadêmico, enfatizando as
similaridades e diferenças entre os processos verificados no Brasil e nos países
desenvolvidos, principalmente nos EUA e na Europa.
Argumentamos que, mais do que em decorrência do decréscimo do financiamento
público, essas transformações são consequências do padrão mimético da comunidade de
pesquisa brasileira em relação a seus pares nos países desenvolvidos. São também reflexos
das mudanças ideológicas mais amplas ligadas à ascensão do neoliberalismo.
As evidências fornecidas pelo caso da Unicamp sugerem que a adoção de certas
práticas, como a criação de escritórios de transferência de patentes e o aumento dos fundos
para pesquisa sem a criação de instrumentos de avaliação adequados, têm se tornado cada
vez mais frequentes, sendo vistas como passíveis de replicação em outras universidades
brasileiras.
Este trabalho analisa esses processos, relacionando-os com outras mudanças, de
caráter mais geral. O artigo está dividindo em quatro itens, além desta introdução. Na
primeira são discutidos os aspectos fundamentais do contexto neoliberal, no qual as
transformações nas universidades públicas estão inseridas. O segundo apresenta o
argumento do “capitalismo acadêmico”, um conjunto de noções e hipóteses que procuram
sistematizar essas transformações. O terceiro item apresenta algumas evidências ilustrativas
do caso da Unicamp, talvez uma das universidades públicas brasileiras onde o capitalismo
acadêmico penetrou de forma mais significativa. Por fim, no quarto item são apresentadas
algumas considerações finais com base nos argumentos desenvolvidos ao longo do artigo.
Acerca do neoliberalismo
As décadas de 80 e 90 foram palco de importantes transformações 80 ocorridas no
sistema capitalista mundial. Essas transformações propulsionaram fortemente a ascensão do
neoliberalismo na década de 1980 (uma nova manifestação da antiga doutrina liberal).
De acordo com Williamson (1992), os fundamentos do neoliberalismo pactuados em
Washington e que serviram como processo norteador da reforma do Estado foram:
80
i.
Disciplina fiscal;
ii.
Prioridades dos gastos públicos;
iii.
Reforma fiscal;
iv.
Liberalização de financiamento;
v.
Rigor no controle das taxas de câmbio;
vi.
Liberalização do comércio;
Ver mais em Belluzzo (2006) e Chesnais (1996).
144
vii. Investimento externo direto;
viii.
ix.
Privatizações;
Direito de propriedade.
Essas orientações gerais podem ser sintetizadas através de elementos como a
prudência macroeconômica, a liberalização microeconômica e a orientação externa das
economias. Na América Latina, afirma Williamson (1992), o rompimento com o “antigo
regime” foi iniciado no final da década de 1970, quando Argentina, Chile e Uruguai
liberaram o comércio, o sistema financeiro e a conta de capitais (nesse último ponto, o
Chile foi menos radical) e lançaram fracassados programas de estabilização econômica.
Pode-se afirmar que o pensamento neoliberal, cujas origens e características
principais, tem como elemento nuclear, embora muitas vezes implícito, a ideia de que ao
público deve se sobrepor o privado e ao coletivo deve se sobrepor o individual.
Diferentemente da profunda repulsa à intervenção estatal que pregavam os liberais
até as primeiras décadas do século XX, os neoliberais reconhecem que a economia não
pode prescindir completamente do Estado. A esfera de atuação estatal se limita a espaços
nos quais o setor privado não tem condições ou interesse de atuar. Nas palavras de
Przeworski (1996:119),
“mesmo o mais ardente neoliberal admite que os governos devem
garantir a lei e a ordem, os direitos de propriedade e os contratos,
e promover a defesa contra ameaças externas. (...) A complacência
neoclássica em relação ao mercado é indefensável: os mercados
simplesmente não alocam recursos de forma eficiente”.
O Brasil, acompanhando essas transformações, seguiu a cartilha neoliberal como
base para a reforma do Estado ocorrida na década de 90. Segundo Pochmann (2004), o
projeto de desenvolvimento nacional vigente até então, de forma gradual, deu lugar a um
ciclo crescente de financeirização da riqueza, cujo principal financiador e legitimador
político era o Estado.
A implementação dessa reforma neoliberal-privatizante se deu no Brasil de forma
intensa a partir de 1995 com o Governo Fernando Henrique Cardoso (FHC) (1995 - 2002).
O receituário de ajustes macroeconômicos e de reforma do Estado – em busca do Estadomínimo – defendido pelos países centrais fortaleceu o retorno da “ala conservadora” ao
centro do processo decisório nas políticas brasileiras (FAGNANI, 1999). Esse movimento
político-econômico hostil ao projeto progressista ganhou força e consolidou as reformas
liberais no país. Em relação a isso, Fagnani (1999) afirma que o foco dessas reformas era a
desfiguração do referido projeto progressista, implementado na Constituição Federal de
1988.
O “capitalismo acadêmico”
A discussão sobre como a Educação Superior se transformou nas últimas décadas,
acompanhando o processo de globalização econômica e financeira, e sobre como ela tem
adquirido uma orientação cada vez mais próxima ao “mercado” não é recente. De fato, Bok
(2003) situa essas práticas já no início do século XX nos EUA. Também não são recentes
145
os trabalhos acadêmicos que têm retratado o processo de mercantilização da educação
superior observado ao longo das últimas décadas.
Contudo, recentemente tem surgido estudos que identificam uma nova tendência ao
longo das últimas décadas do século XX e no início do século XXI. Trata-se do
“capitalismo acadêmico”, uma fase em que esses processos teriam se tornado
institucionalizados dentro das universidades públicas, apresentando reflexos que se
estendem do currículo oferecido até a estrutura organizacional das instituições (Slaughter e
Leslie, 1997; Slaughter e Rhoades, 2004).
Esses estudos apresentam um conjunto de fundamentos para uma “teoria do
capitalismo acadêmico”. Essa abordagem centra sua análise na linha nebulosa que separa
mercado, Estado e educação superior, assim como nas instituições e nos atores que rodeiam
essa fronteira.
Trata-se, de fato, de uma tendência que tem sido verificada sobretudo nos EUA,
mas com reflexos também em outros países, uma vez que o modelo norte-americano de
produção de ciência e tecnologia e de educação superior é emulado por diversos países
(inclusive pelos latino-americanos). Contudo, as críticas realizadas por estudiosos do tema
nos EUA em relação ao modelo de educação superior parecem ter sido ainda pouco
absorvidas, intencionalmente ou não, pelos seus pares latino-americanas.
A tese que apresentam Slaughter e Rhoades (2004) é a de que o engajamento das
instituições de ensino superior (IES) em atividades associadas ao mercado está se
aprofundando. As IES, em particular as faculdades públicas e as universidades que
perderam significativamente o suporte do Estado nos últimas décadas, agora desenvolvem,
introduzem e comercializam produtos em grande escala no setor privado como uma fonte
básica de renda. Atualmente, essas IES estão procurando gerar rendimentos a partir de e
para seus núcleos educacionais, de pesquisas e de funções de serviço, abarcando desde a
produção de conhecimento (tal como a pesquisa que conduz às patentes) até os currículos
dos cursos e ao ensino (por exemplo, por meio dos materiais de ensino introduzidos no
mercado).
Assim, os autores detalham um agressivo engajamento das IES norte-americana na
economia baseada no conhecimento e analisam os esforços dessas em desenvolver,
mercantilizar e vender produtos de pesquisa, serviços educacionais e bens de consumo no
mercado privado.
Sucintamente, a denominação de capitalismo acadêmico na nova economia se refere
a um regime que engloba o engajamento de faculdades e universidades no mercado e seu
papel na conformação do discurso e do comportamento pró-mercado no âmbito acadêmico.
Slaughter e Rhoades (2004) relacionam essa discussão com os temas sobre o estado
neoliberal e a nova economia global estabelecendo, assim, uma intrínseca relação entre
organização (IES) e ambiente. Ou seja, o impacto do neoliberalismo nas organizações.
Ademais do impacto nas organizações, nota-se que as legislações nacional e
internacional (os tratados e os acordos comerciais, por exemplo) contribuíram para o
desenvolvimento do Capitalismo Acadêmico na educação superior norte-americana. As
legislações analisadas, referentes ao auxílio financeiro aos estudantes e à pesquisa,
demonstraram a influência que uma tem sobre a outra e como isso levou a um
direcionamento da educação superior no sentido pró-mercado.
A política de patentes revela uma mudança da percepção do conhecimento como
bem público para um regime capitalizado. A mudança mais aparente, argumentam
146
Slaughter e Rhoades (2004), pode ser percebida naquelas IES que expandiram sua
capacidade de gestão, permitindo, assim, o engajamento dessas na nova economia.
As principais contribuições deste conceito – Capitalismo Acadêmico – estão no
desenvolvimento de fundamentos para uma teoria explicativa da nova economia e da
centralização da academia como ator do processo de mercantilização da educação superior.
Mais que isso, ele busca desmistificar a academia como “vítima” dos interesses econômicos
e de destacar o papel desta como ator dinamizador do processo de mercantilização do
conhecimento.
Evidências do caso da Unicamp
O discurso adotado pelas universidades públicas brasileiras, advogando a
importância da inovação para o desenvolvimento econômico, da disseminação de uma
cultura inovadora e da criação de laços entre universidades e empresas, tem sido bem
recebido pela sociedade. Mas esse discurso, mais do que o reflexo vazio de uma realidade
inexistente, representa uma engenhosa, ainda que inconsciente, estratégia de marketing
institucional por parte de algumas das universidades públicas brasileiras.
A Universidade Estadual de Campinas (Unicamp) constitui um caso emblemático
dessa transformação. Ao longo dos últimos anos, a instituição tem se preocupado em
enfatizar sua preocupação com a questão da inovação. As informações apresentadas no
quadro abaixo ilustram esse argumento.
PEDIDOS DE DEPÓSITO DE PATENTES FEITOS PELA UNICAMP (19992007)
Período
Número de pedidos
1989 – 1996
67
1997 – 2001
128
2002 – 2007
337
147
1997, há uma inflexão nesse comportamento. A universidade passa a realizar de forma mais
agressiva suas atividades de apoio à inovação. Consequentemente, eleva o número de
pedidos para uma média próxima a 25 por ano. O terceiro período, que se inicia em 2002, é
marcado pela explosão do número de pedidos de depósito de patentes solicitados pela
Unicamp. A média anual de solicitações nesse período foi de cerca de 56. Esse
comportamento foi fortemente influenciado pelos esforços da Agência de Inovação da
Universidade (Inova), criada em 2003, e que representou a consolidação da preocupação da
Universidade com a inovação.
De acordo com o site da Inova, sua missão é "fortalecer as parcerias da Unicamp
com empresas, órgãos de governo e demais organizações da sociedade, criando
oportunidades para que as atividades de ensino e pesquisa se beneficiem dessas interações e
contribuindo para o desenvolvimento econômico e social do País” 81. Sua atuação,
entretanto, denuncia uma preocupação maior com a aproximação da Universidade em
relação ao setor produtivo.
Em uma reportagem publicada pelo Jornal da Unicamp 82 fica evidente a
preocupação da Universidade, assim como de outras instituições, para com a questão da
inovação e da aproximação em relação ao setor produtivo. O argumento é o de que é
preciso aumentar os investimentos empresariais nas universidades brasileiras para que este
atinja patamares semelhantes ao dos países centrais.
Contudo, mesmo nestes países – nos quais, vale lembrar, a articulação entre o
complexo de ensino superior e de pesquisa e o setor produtivo é muito mais fluida e natural
do que aquela que se observa no Brasil – esses investimentos representam uma parcela
pequena do orçamento universitário: aproximadamente 5% nos EUA e 6,5% na Europa, o
que equivale a cerca de apenas 1% do orçamento total de P&D das empresas privadas, de
acordo com a National Science Foundation (2002). A despeito disso, e de forma não
desinteressada, a comunidade de pesquisa brasileira segue defendendo a realização de
esforços direcionados à inovação por parte das universidades públicas e, com frequencia,
apoiados por recursos públicos.
Na mesma direção desse argumento, vale ressaltar que a comunidade de pesquisa
brasileira frequentemente aponta o volume dos gastos em P&D a cargo das universidades
como um indicador de que seu potencial “empreendedor” é subaproveitado. No Brasil, a
universidade é responsável por 1,6% desses gastos; o governo, por 60,2%; e as empresas,
por 38,2%. Mas esse argumento parece ignorar o fato de que, mesmo nos países centrais, a
universidade participa pouco nessa função. Nos EUA, por exemplo, as universidades são
responsáveis por 5,7% desses gastos; o governo, por 31,2%; e as empresas, por 63,1%.
Outro aspecto pelo qual a Unicamp é nacional e internacionalmente conhecida é por
seu papel protagônico no “pólo (ou “parque”) tecnológico” de Campinas. A despeito da
força que tem essa ideia, alguns autores têm se contraposto fortemente a ela. Segundo eles,
a noção de que haveria no Município de Campinas um parque tecnológico do qual a
Unicamp seria um motor dinâmico seria um fato social (Gomes, 1999) ou mesmo um mito
81
Fonte: http://www.inova.unicamp.br/site/06/paginas/visualiza_conteudo.php?conteudo=1. Consulta em
janeiro de 2008.
82
Fonte: http://www.unicamp.br/unicamp/divulgacao/BDND/ND_1204/ND_1204.html. Consulta em janeiro
de 2008.
148
(Silva, 2008) construído com o intuito de favorecer a própria comunidade da Unicamp. Por
meio da “marca” que se cria em torno da universidade, seria mais fácil que professores
obtivessem contratos com empresas da região, por exemplo. Seriam vantagens como essas
– e não o incentivo a atividades científicas e tecnológicas na região – que serviriam como
combustível para o “Mito Campinas” (Silva, 2008).
O caso da Unicamp ilustra, em linhas gerais, algumas das principais tendências
atuais da universidade pública brasileira, naquilo que se refere à questão da inovação. O
que se nota é que, de forma quase que inconsciente e aparentemente desarticulada, essas
universidades têm atuado no sentido de consolidar um modelo neoliberal no âmbito do
ensino superior e da pesquisa universitária.
Considerações finais
As evidências fornecidas pelo caso da Unicamp sugerem que a adoção de certas
práticas, como a criação de escritórios de transferência de patentes e o aumento dos fundos
para pesquisa sem a criação de instrumentos de avaliação adequados, têm se tornado cada
vez mais frequentes, sendo vistas como passíveis de replicação em outras universidades
brasileiras.
Essas transformações – associadas ao Capitalismo Acadêmico – se devem a dois
fatores. O primeiro diz respeito ao padrão mimético da comunidade de pesquisa brasileira
em relação a seus pares nos países desenvolvidos. E o segundo, às mudanças ideológicas
ligadas à ascensão do neoliberalismo.
Em relação ao primeiro fator, explicado pelo fato de parte da comunidade de
pesquisa atual ter sido formada nos padrões deles, a crença na concepção neutra e
determinista da C&T, como se ela fosse universal e, portanto, adequada a qualquer
contexto, leva à adoção de uma postura imitativa em relação a diversos aspectos. Um deles
se refere à criação de mecanismos institucionais e legais garantidores de uma forte
interação do ensino superior e do mercado.
O segundo fator, ligado ao primeiro, explica o fato desse movimento pró-mercado
ter sido tão apoiado. A ascensão do neoliberalismo foi uma janela de oportunidades,
abraçada pela própria comunidade, utilizada como argumento e justificativa para a
implantação da economia do conhecimento.
Referências bibliográficas
BRESSER PEREIRA, L. C. (1997) “A reforma do Estado dos anos 90: lógica e
mecanismos de controle”. Cadernos MARE da Reforma do Estado. Brasília:
Ministério da Administração Federal e Reforma do Estado.
BOK, D. (2003) Universities in the marketplace: the commercialization of Higher
Education. Princeton: Princeton University Press.
FAGNANI, E. (1999) “Ajuste econômico e financiamento da política social brasileira:
notas sobre o período 1993/98”. Economia e Sociedade, nº 13, dezembro de 1999.
149
GOMES, E. (1999) “Polos Tecnológicos y promoción del desarrollo: ¿hecho o artefacto?”.
REDES, vol. 6, nº 14.
NATIONAL SCIENCE FOUNDATION (2002) Science and engineering indicators 2002.
Arlington: National Science Foundation.
POCHMANN, M. Proteção social na periferia do capitalismo: considerações sobre o Brasil.
São Paulo em perspectiva, 18 (2): 3-16, 2004.
POLANYI, K. (2000) A grande transformação - as origens de nossa época. Rio de Janeiro,
Editora Campus.
PRZEWORSKI, A. (1996) “Nota sobre o Estado e o mercado”. Revista de Economia
Política, vol. 16, n° 3.
SILVA, R. B. (2008) Pólo e Parque de Alta Tecnologia de Campinas: uma análise da
política pública. Dissertação de Mestrado. Campinas: IG/UNICAMP.
SLAUGHTER, S. & LESLIE, L. L. (1997) Academic Capitalism: Politics, Policies and the
Entrepreneurial University. Baltimore: The Johns Hopkins University Press.
SLAUGHTER, S. & RHOADES, G. (2004) Academic Capitalism and the New Economy:
Markets, State and Higher Education. Baltimore: The Johns Hopkins University
Press.
WILLIAMSON, J. (1992) “Reformas políticas na América Latina na década de 80”.
Revista de Economia Política, vol. 12, n° 1.
25) AUTORES: Neison Cabral Ferreira Freire; Ana Cristina de Almeida Fernandes
TITULO DE LA PONENCIA:“As geotecnologias e a emergência de novos mercados em
regiões periféricas: o geonegócio enquanto aliança de poder”
INSTITUCIÓN: Universidade Federal de Pernambuco – UFPE
PAÍS: Brasil
MAIL: [email protected], [email protected]
RESUMEN:
A globalização, fenômeno sócio-econômico relativamente recente, complexo e em pleno
curso no mundo, vem fortalecendo o desenvolvimento de novos mercados, dentre eles o
“geonegócio”. O debate teórico nesta pesquisa busca introduzir a geotecnologia como
instrumento deste processo particular e seus desdobramentos e repercussões sobre o espaço
geográfico. Argumenta-se que para a viabilização deste mercado e atendimento aos
diversos interesses envolvidos, grandes empréstimos públicos internacionais são ofertados a
determinados municípios, onde o uso das geotecnologias oriundas das regiões mais
desenvolvidas e dominantes é uma condição primordial para sua concretização,
possibilitando: 1) às elites políticas o sedutor aumento do poder de controle sobre o
território, através, dentre outros aspectos, do aumento expressivo da arrecadação própria e
da elegibilidade da municipalidade para a obtenção de novos empréstimos; 2) às grandes
empresas de cartografia do sul-sudeste do Brasil a obtenção de grandes contratos públicos
com excepcionais garantias de pagamento; e, por fim, 3) a emergência de novos mercados
para geotecnologias em regiões periféricas a princípio insolventes para adquirir tais
tecnologias. Assim, o ”geonegócio” pode ser definido como uma nova e poderosa aliança
150
de interesses entre distintos grupos globais, nacionais e locais, articulados entre si
(organismo financeiro internacional, empresários, políticos e técnicos), objetivando a
criação e exploração de novos mercados e o fortalecimento de determinadas elites políticas
e empresariais.
PONENCIA:
INTRODUÇÃO
A produção de documentos cartográficos ao longo do tempo sempre esteve associada
à defesa de interesses políticos, econômicos e sociais. Trata-se, portanto, de importante
instrumento de poder sobre o território que tradicionalmente sempre esteve associado a
grupos sociais dominantes. Com a popularização da microinformática e a consequente
redução de custos nos equipamentos e programas computacionais, e dentro das
contradições do próprio capitalismo contemporâneo, porém, tal produção vem sendo
recentemente também utilizada por outros grupos menos favorecidos, surgindo o que vem
se convencionando chamar de “cartografia social”. Estes grupos objetivam um
reconhecimento sobre suas reivindicações coletivas quando envolvidas em conflitos sobre a
posse e/ou uso do território.
Embora esta recente apropriação de geotecnologias por parte destes grupos
socialmente fragilizados seja relevante para a pesquisa social, o que de fato motiva a
condução deste estudo é a compreensão das grandes alianças de interesses entre distintos
grupos sociais dominantes, objetivando a exploração de novos mercados constituídos por
municipalidades que apresentem os pré-requisitos determinados por um agente financiador
externo, notadamente o Banco Interamericano de Desenvolvimento (BID) e o Banco
Mundial (BIRD). Estas novas alianças se tornaram possíveis, dentre outros fatores, pela
emergência das geotecnologias, especialmente a partir da década de 1970 com a chamada
“revolução da microinformática” e, no caso brasileiro, o fim da reserva de mercado para o
segmento de Tecnologia da Informação (TI) a partir da década de 1980. De fato, o que se
observa é que tais alianças articulam atores em diferentes escalas de poder, têm altos
valores envolvidos e provocam impactos sobre as cidades, especialmente aquelas inseridas
em regiões periféricas ou economicamente retardatárias.
Dessa forma, o ”geonegócio” pode ser definido como uma nova e poderosa aliança de
interesses entre distintos grupos globais, nacionais e locais, articulados entre si (organismo
financeiro internacional, empresários nacionais, lobistas, políticos nacionais e locais e
técnicos locais), objetivando a criação e exploração de novos mercados e o fortalecimento
de determinadas elites políticas e empresariais, tanto locais, como nacionais e
internacionais.
É, portanto, a este conjunto específico e relativamente recente de tecnologias e
articulações comerciais que aqui se propõe conceituar genericamente de “geonegócio”. Mas
qual é sua origem? Como se definem suas forma e estrutura observadas enquanto uma
aliança de poder e interesses? E qual é a dimensão deste mercado? São estas as principais
questões que este artigo aborda, objetivando caracterizar o aqui chamado “geonegócio”.
O surgimento das geotecnologias está diretamente associado à existência, nos seus
respectivos locais de origem, de determinadas condicionantes para sua emergência. Nesses
locais, além deles já possuírem uma acumulação de estoques de riqueza suficientes para
financiar a empreitada, houve (e ainda existe) uma forte cooperação entre a academia e a
indústria de TI, resultando em difusão tecnológica e o consequente sucesso comercial dos
151
SIG’s. Políticas públicas de desenvolvimento regional também propiciaram o surgimento
de clusters tecnológicos, principalmente para atender as demandas referentes aos contratos
de interesses estratégicos e militares. Como se observará neste estudo, sem o advento do
SIG, provavelmente não existiria o geonegócio. Na seção também serão evidenciados
alguns valores relativos ao mercado de geotecnologias no mundo e, em particular, no
Brasil.
2 AS ORIGENS
2.1 O surgimento dos SIG’s
O início do desenvolvimento da cartografia automatizada ocorreu nos anos 1960 e, ao
final dos anos de 1970, a maior parte das agências de cartografia dos países desenvolvidos
já estava computadorizada num mesmo grau de desenvolvimento. Entretanto, a grande
magnitude do SIG só ocorreu em 1995 quando o Reino Unido arquivou um mapeamento
completo de sua superfície num banco de dados (Longley et al, 2005).
Assim como o mercado de TI em geral, o mercado de SIG em particular começou a
se popularizar mundialmente a partir do início dos anos 1990 com o barateamento dos
equipamentos e dos programas computacionais. O surgimento, o desenvolvimento e a
difusão da tecnologia SIG, assim como o progresso tecnológico em geral verificado no pósII Guerra, ocorreu espacialmente nos países e nas regiões mais desenvolvidas do mundo.
Essas origem e difusão estão subordinadas a interesses políticos, econômicos e territoriais
bem definidos pelos grupos sociais que as detinham. Alianças de interesses foram criadas
com o objetivo de explorar esses novos mercados. Desde então, um vigoroso mercado
mundial para o setor de geotecnologias rapidamente se desenvolveu, sempre em busca de
novos negócios e oportunidades, posteriormente expandindo sua área de interesse
comercial para outros países e regiões.
Assim, inicialmente instaladas nas regiões mais ricas dos países em desenvolvimento,
logo essas empresas passaram a explorar novos mercados, agora nos países periféricos. Já
em meados da década de 1990, com a saturação dos mercados de origem, além da
necessidade de constante expansão própria do capitalismo, as empresas da área começaram
a se articular internacionalmente. Buscaram novos clientes, distribuidores e revendas para
seus produtos e serviços em outras regiões do mundo, expandindo sua rede de negócios em
outros países periféricos por meio de novas estratégias comerciais.
2.2 A emergência de novos mercados e a relação com o geonegócio
O geonegócio está inserido num amplo mercado mundial: o mercado de tecnologias
da informação (TI) e, na maior parte deste, o de geotecnologias. Este segmento do mercado
de TI em particular envolve várias áreas do conhecimento, dentre as quais se destacam:
Cartografia, Geodésia, Sensoriamento Remoto e Informática, além de Física e Matemática.
Estas ciências podem se combinar entre si e também com outras ciências (produzindo
aplicativos específicos para as áreas de Saúde ou Segurança Públicas, por exemplo) para
responder a uma determinada demanda de mercado ou criar novos produtos e serviços.
De fato, a inovação constante e em ritmo acelerado ocupa um lugar central nesse
processo e sua expansão se dá tanto pela busca de novos mercados, como pela renovação
dos paradigmas tecnológicos existentes.
152
Para entendermos a relação entre os mercados de TI e o geonegócio é necessário
antes compreendermos alguns paradigmas mercadológicos inerentes a formatação destes
segmentos.
De uma forma geral, o mercado de tecnologia trabalha com ciclos curtos de vida útil
de seus produtos em relação a outros mercados globais. Esta é uma característica deste
mercado, mas também é uma tendência do capitalismo contemporâneo. Alguns
especialistas, por exemplo, estimam que a média de tempo de vida útil de uma versão do
popular sistema operacional Microsoft Windows, antes de se tornar obsoleto, fica em torno
de cinco anos 83.
Há, portanto, um tempo relativamente comum e sincronizado na indústria de TI para
cada nova geração de produtos, indicando uma interdependência (ou alta correlação) entre
cada segmento especializado de mercado e a divisão tecnológica do trabalho no conjuntouniverso da atividade produtiva. Ou seja, para se chegar a um resultado final negociável e
agregar valor, torna-se necessária uma combinação de produtos e serviços da indústria de
TI que opere em relativa sincronia. As partes só existem e se realizam em função do todo.
Predominam ainda entre os especialistas da área de TI aqueles que concordam que os
SIG’s exigem computadores mais potentes e, portanto, mais caros que os modelos usuais de
uso comercial ou pessoal. Esses especialistas justificam essa característica técnica
argumentando que estes equipamentos precisam processar um considerável volume de
dados geográficos e tabulares, bastante superiores em quantidade e processamento que os
aplicativos para escritório ou entretenimento. Além disso, os comandos e procedimentos
embutidos num SIG também exigem cálculos mais complexos do que aqueles possíveis em
editores de texto, planilhas eletrônicas ou banco de dados não-corporativos.
O setor público continua sendo um grande cliente para o mercado de geotecnologias e
as empresas da área apostam que ainda há espaço para crescimento neste nicho de mercado.
O fato é que em todo o mundo a dívida pública continua sendo uma prioridade dos
governos e para equacionar este problema novas medidas vêm sendo tomadas pelas
diferentes esferas de governo. Dentre essas medidas, a redução de gastos governamentais
em geral, juntamente com medidas para aumentar as receitas públicas, continuará ainda por
algum tempo tendo um impacto direto sobre as instituições que trabalham com
mapeamento (O’Donnel, 1997).
Dentre as medidas adotadas para esse desejado aumento de receitas, algumas
administrações municipais têm partido em busca de financiamentos (internos ou externos)
que possam viabilizar a obtenção de novas tecnologias para a aquisição ou atualização de
informações geoespaciais que são armazenadas em seus cadastros técnicos multifinalitários.
Isto permite expandir a base de arrecadação tributária em relativamente curto prazo (dois
anos, em média), com rapidez e eficiência consideráveis, especialmente naquelas cidades
cujos cadastros estavam desatualizados ou inconsistentes. Assim, novas oportunidades de
negócio, inicialmente no seu local de origem e posteriormente em outras regiões, surgiram
para o mercado de geotecnologias.
A partir de uma pesquisa realizada (Revista MundoGeo, ed. 51 e 38; Eletronic Trend
Publication, 2008; Revista Ipesi Eletrônica e Informática, ed. julho/agosto 2008), podemos
concluir que, uma década depois, em 2006, a relação entre os mercados aqui abordados era
a seguinte:
a) Mercado mundial de TI: US$ 923 bilhões;
83
Disponível em <http://www.guiadohardware.net/comunidade/vida-computadores/306843/>. Acesso em 27/05/2009.
153
b) Mercado brasileiro de TI: US$ 48 bilhões;
c) Mercado brasileiro de geotecnologias: US$ 205 milhões.
Ao finalizar esta subseção, podemos, então, propor que a matriz do geonegócio tem
suas origens na “revolução da microinformática” e seus desdobramentos a partir dos anos
1980. Dentro das características apresentadas pela nova geografia do comércio mundial
desencadeada pelo fenômeno da integração e desregulamentação dos mercados mundiais (a
globalização), a emergência das geotecnologias proporcionou o surgimento de novas
alianças de interesses entre distintos grupos sociais. Este fato propiciou a oferta de novos
produtos e serviços, objetivando a exploração de novos mercados em regiões periféricas.
Nas cidades inseridas em regiões caracterizadas por um capitalismo tardio,
destacando-se uma alta desigualdade social como aquela apresentada por Maceió-AL –
objeto empírico deste estudo, o geonegócio se geograficiza em condições muito particulares
quanto às suas articulações de poder e domínio sobre o território.
Busca-se aprimorar esta análise a partir da observação de que este poder geoespacial
é compartilhado por determinadas elites locais em nome da sociedade, baseando-se numa
ideologia neoliberal do pretenso poder que as localidades por si só teriam. Para isto,
bastaria adquirir um pacote exógeno de geotecnologias que as afirmem enquanto
“modernas”. Dessa maneira, isso as habilitaria a participar como um nó de uma rede
mundial de cidades, onde a modernização do Estado é uma condição sine qua non para
atingir o verdadeiro objetivo, nem sempre declarado, de controle espacial de áreas urbanas
para fins de fiscalização e cobrança de impostos.
3 CARACTERIZAÇÃO E PARTICULARIDADES
Tecnicamente, o geonegócio precisa estar embasado em conhecimentos científicos
internacionalmente aceitos, tais como os tratados, convenções e protocolos de Cartografia e
Geodésia. O mapa final somente poderá ser legalmente aceitável dentro e fora de um
determinado país se ele atender aos parâmetros técnicos convencionados entre a maioria
dos países do mundo 84.
Politicamente, o geonegócio também necessita de uma aceitação da sociedade para
seus produtos finais: os mapas e os registros cadastrais. Torna-se necessária a existência de
um consenso público que mapas e cadastros refletem a realidade encontrada no “mundo
real” e que eles podem ser utilizados como instrumento de regulação, planejamento e
cobrança de impostos. Os limites discretizados de uso e ocupação do solo, seu
parcelamento, as edificações e suas características físicas, as áreas públicas, os
equipamentos públicos, as vias e acessos, etc. quando mapeados e cadastrados, requerem
esta aceitação política da coletividade.
3.1 Produtos e serviços
De um modo geral, o geonegócio articula e necessita de cinco diferentes tipos de
produtos e/ou serviços da indústria global de TI e de mercados adjacentes:
1) o hardware (compra de equipamentos que vão desde máquinas
aerofotogramétricas e restituidores digitais até microcomputadores de alta performance e
A Federação Internacional dos Geômetras (FIG), da qual o Brasil faz parte, é a entidade internacional que regula esses parâmetros
técnicos, tais como os sistemas de referência geodésica e as projeções cartográficas utilizadas pelos países-membros (Nota do autor).
84
154
rastreadores GPS diferenciais ou de alta precisão): representa globalmente a parte mais
rentável das oportunidades ofertadas pelo geonegócio;
2) o software (compra de múltiplas licenças de programas computacionais): toda a
plataforma tecnológica utilizada na execução dos serviços pertencentes ao geonegócio são
originários dos países ricos;
3) o peopleware (contratação de pessoas nas mais diversas especialidades técnicas e
operacionais): a transescalaridade do geonegócio exige uma divisão técnica do trabalho. As
etapas mais complexas, tanto na engenharia de software como na engenharia de produção
dos equipamentos, sendo executadas nas regiões de origem, permitem as melhores
remunerações salariais.
4) o knoware (capacitação e treinamento para prover o conhecimento necessário para
a manipulação do aparato tecnológico e científico utilizado): este segmento envolve desde
universidades e institutos de pesquisa, até empresas especializadas em recursos humanos.
Quanto maior forem os conhecimentos tácito e informacional aplicados, maior será a taxa
de retorno dos investimentos no geonegócio.
5) o dataware (aquisição de dados de campo que trarão as informações necessárias ao
produto final – o mapa georreferenciado e seu respectivo banco de dados cadastrais
vinculado): embora a remuneração salarial seja em média baixa, o volume de serviços de
campo exige a contratação e logística de uma parcela considerável de mão-de-obra
temporária para cada geonegócio realizado. Após a conclusão dos trabalhos, esta mão-deobra é automaticamente dispensada. Por ter baixa formação, os trabalhadores não podem
ser aproveitados nas complexas operações posteriores que a ferramenta exigirá.
Esses cinco tipos de produtos e serviços pertinentes ao geonegócio só ocorrem
simultânea e sincronicamente nos países e regiões desenvolvidos. Nesses locais, cada parte
compõe um todo, em relações político-econômicas que se complementam e se desdobram
em novos serviços, oportunidades e facilidades para a gestão urbana. Na periferia,
entretanto, a situação é diferente. Nestas regiões, o foco do geonegócio está centrado nos
segmentos voltados para o hardware, o software e o dataware. São estes segmentos de
mercado que interessam aos agentes financeiros e políticos, pois são os únicos
“negociáveis” num prazo de execução contratual, normalmente em dois anos, além de
permitir a abertura de novas fronteiras para a continuidade de suas carteiras de clientes (os
ciclos de vida útil cada vez mais curtos da indústria de TI). Pessoas habilitadas para usar a
ferramenta e detentoras de conhecimento codificável exigem tempo, recursos e vontade
política. Portanto, pouco interessa a aliança do geonegócio esses segmentos: esse é um
problema da administração local e, como tal, não pertence à agenda de discussões e
negociações do geonegócio.
As empresas de aerofotogrametria são as líderes dos consórcios formados para
explorar o mercado do geonegócio no Brasil. Na aliança de interesses do geonegócio,
somente elas têm porte econômico, logística adequada, articulação política e capacidade
técnica apurada para essa liderança. Seus parques tecnológicos, por exemplo, são de alto
custo, tanto no investimento como na operação e na manutenção.
155
Figura 2 – A aliança de interesses do geonegócio em Maceió-AL.
Fonte: os autores, 2009.
4
CONCLUSÕES
Concluindo, o geonegócio permite diversas oportunidades para seus agentes, tais
como:
a) às elites políticas locais, por um lado, o sedutor aumento do poder sobre o
território, por meio, dentre outros aspectos, do controle espacial para fins urbanísticos,
tributários e fiscais, refletindo-se num aumento expressivo da arrecadação própria, ocorrido
tanto pela identificação das novas áreas privadas edificadas, seu padrão construtivo e o
parcelamento do solo, como, por outro lado, pela conseqüente elegibilidade da própria
municipalidade para a obtenção de outros novos empréstimos;
b) às empresas da área de cartografia sediadas principalmente em São Paulo e no
Paraná a obtenção de grandes contratos, reativando seus negócios para o setor público. De
fato, a década de 1990 trouxe para estas empresas novas oportunidades com o advento do
SIG no Brasil e a conseqüente necessidade de obtenção de bases cartográficas digitais em
volume e qualidade compatíveis com a nova tecnologia, donde surgiu um novo e promissor
mercado para essas empresas, especialmente para atender ao setor público (Revista
MundoGeo, ed. 2, 1998).
Mas o geonegócio também produz alguns efeitos perversos, dentre os quais podemos
destacar:
c) a busca de legitimação por meio de um pragmático conjunto de eficiência
ideológica embutida no conceito de tecnologia, dita “geoespacial”, com a qual todos
invariavelmente concordam, e da qual de fato poucos se beneficiam, considerando-se o
conjunto da população; e,
d) a baixíssima internalização das geotecnologias pelos técnicos locais, tornando-os
cativos de novas e onerosas aquisições, tanto de produtos como de serviços – uma
tecnodependência típica de países menos desenvolvidos em relação aos centros de
excelência localizados nos países mais desenvolvidos.
156
REFERÊNCIAS
ACSELRAD, Henri (org.). Cartografias sociais e território. Rio de Janeiro: Universidade
Federal do Rio de Janeiro, Instituto de Pesquisa e Planejamento Urbano e Regional, 2008.
ASHEIM, Bjorn T.; COOKE, Philip. Localised innovation networks in a global
economy. Sweden: 1997.
AUDRETSCH, D. B.; FELDMAN, M. P. R&D Spillovers and the Geography of
Innovation and Production. American Economic Review, 86: 630-640, 1996.
BID. Modernizatión del Estado: documento de estrategia. Washington: Banco
Interamericano de Desarrollo, 2003.
BIRD. World Urban Economic Development in 2000. Washington, D.C.: 2000.
CAVALCANTI, Débora. Territorialisation of Urban Poverty: migration, mobility and
housing in the Northeast of Brazil. [Tese]. Londres: London School of Economics: 2009.
DIEGUES Junior, Manuel. Propriedade e uso da terra na “Plantation” brasileira. In:
Sistemas de Plantaciones en El Nuevo Mundo. União Panamericana (Estúdios y
Monografias, 17). Washington: 1964.
ELLUL, Jacques. The technological society. New York, U.S.A.: Vintage Books, 1964.
FERNANDES, Ana Cristina; LIMA, João Policarpo. Cluster de serviços: contribuições
conceituais com base em evidências do pólo médico do Recife. Belo Horizonte: Nova
Economia, 2006.
FREIRE, Neison. O Geonegócio - As geotecnologias e a emergência de novos mercados
em regiões periféricas: o caso de Maceió-AL. [Tese]. UFPE: Recife: 2009.
FURTADO, Celso. Formação Econômica do Brasil. 32ª. ed. São Paulo: Companhia
Editora Nacional: 2003.
HEREDIA, Beatriz. Formas de dominação e espaço social: a modernização da
agroindústria canavieira em Alagoas. São Paulo: Marco Zero: 1988.
LONGLEY, Paul A.; GOODCHILD, Michael F.; MAGUIRE, David J.; RHIND, David
W.. Geographical Information Systems and Science. 2nd Edition. John Wiley & Sons
Ltd.: 2005.
O’DONNEL, J. Hugh. Global GIS Markets. Anais. In: Second International Geographic
Information Systems (GIS)/Global Positioning Systems (GPS) Conference: Qatar: 1997.
UNICAMP. A política industrial e tecnológica de semicondutores. Campinas: Jornal da
Unicamp, ed. 325: 29 de maio a 4 de junho de 2006.
157
26) AUTOR: Rogelio Rivera Fernández
TITULO DE LA PONENCIA: “Investigación y sus efectos en la calidad de la educación
superior en México a partir del TLCAN: Un enfoque analítico”
INSTITUCIÓN: Universidad de Guadalajara
PAÍS: México
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
El objeto de estudio del presente trabajo es aplicar un análisis que se aproxime a un
diagnóstico sobre la investigación como función sustantiva de la educación superior de
México y sus efectos en la calidad educativa, aspecto adjetivo que forma parte de la
Competitividad, requisito implícito exigido en los mercados internacionales dentro del
marco de la globalización. El proceso analítico tocará tres variables independientes: 1)
conocimiento científico y tecnológico, generado o aplicado representa un valor económico
soportado principalmente por la investigación; 2) desarrollo de nuevos productos; 3)
innovación. Este estudio puede reflejar el estado del arte científico y tecnológico de México
en el contexto de países de América Latina y del Caribe.
El trabajo está estructurado en los apartados: 1) Introducción; 2) Metodología; 3)
Antecedentes de la investigación como función sustantiva de la educación superior en el
exterior e interior de México; 4) Efectos de la globalización en la educación superior de
México; 5) Calidad de la educación superior en México; 6) Investigación y sus efectos en la
calidad de educación en México a partir del TLCAN; 7) Retos y expectativas de la
investigación como función sustantiva de la educación superior en México a 2030; 8)
Conclusiones; y 9) Bibliografía.
PONENCIA:
1. Introducción
La Investigación como función sustantiva de la Universidad y fuente de generación y
aplicación del conocimiento científico y tecnológico en la época actual forma parte de la
globalización del conocimiento, teniendo diversos efectos, uno de ellos es la calidad en la
educación superior. El presente estudio tiene por objeto hacer un análisis que aproxime a un
diagnóstico de ésta función sustantiva sobre los efectos en la calidad de la educación
superior en México a partir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN1992), entre Estados Unidos de América, Canadá y México, hasta el primer semestre de
2010. La finalidad del análisis será identificar, comentar y someter a discusión del
desarrollo de la Investigación en nuestro país de acuerdo a la temporalidad antes señalada, a
través de los datos registrados de los insumos (recursos financieros), proceso de generación
y aplicación del conocimiento y los resultados, principalmente de patentes. El desarrollo del
presente trabajo se planteó en 9 apartados (incluyendo el presente apartado) y 8 restantes
que a continuación se presentan.
2. Metodología
El tipo de investigación aplicado en este trabajo es documental, utilizando los métodos
histórico y analítico-sintético.
3. Antecedentes de la investigación como función sustantiva de la educación superior en el
exterior e interior de México
A continuación se hace una reseña de los tres modelos de educación superior determinantes
en el mundo para la creación, desarrollo y consolidación de la Investigación: 1) El Modelo
158
Napoleónico de Educación Superior de Francia creado en el siglo XVIII tuvo como
componente principal las “profesiones”, siendo las antiguas facultades compuestas por
Escuelas, éstas a su vez estaban autorizadas para diseñar e implementar los currícula de
cada profesión otorgando licencias a los estudiantes egresados para ejercer libremente su
profesión en la sociedad. Los profesores eran los profesionales autorizados para enseñar,
esa actividad se orientó además de transmitir el conocimiento científico a solucionar
problemas prácticos -conocimiento aplicado- que se le presentaban, para quienes quisieran
dedicarse únicamente al estudio e investigación, se crearon los Institutos con una estructura
administrativa diferente, dando lugar a los Politécnicos e Institutos Tecnológicos.
(Mureddu, 1994). 2) El Modelo Humboldtiano posterior al Modelo Napoleónico, surge en
Alemania (1810) en la Universidad de Berlín dirigida por Wilhelm Von Humboldt, quien
sostenía que era función del Estado garantizar la independencia de la docencia y la
investigación, a partir de ese antecedente surge la función sustantiva de Investigación en las
universidades. (Wikipedia, 2010). 3) El modelo de educación norteamericano comienza a
diferenciarse de los anteriores a partir de los años sesentas del siglo XX se caracterizó por:
un considerable aumento de instalaciones físicas; una sobre demanda de estudiantes no
necesariamente considerados como sobresalientes; programas en transición; apoyo a
adultos mayores; crecimiento de los servicios estudiantiles para asegurar el apoyo al
estudiantado; bibliotecas; universidades; y laboratorios de investigación, éstos últimos
manejando avances tecnológicos recientes (Neave, 1998).
En México existen antecedentes documentados que la Investigación formó parte de las
funciones sustantivas de la universidad colonial desde el siglo XVIII dependiente en aquél
entonces del gobierno, con escasa o nula participación de los sectores social y productivo,
teniendo posteriormente una evolución histórica con altibajos de participación hasta el
presente siglo XXI.
4. Efectos de la globalización en la educación superior de México
A continuación se definen cinco conceptos relacionados con el contenido de este apartado:
Globalización: Fenómeno de repercusión automática, instantánea y de alcance mundial que
se da en el ámbito de las actividades sociales, económicas y financieras, y que es causado
principalmente por la acción combinada de las tecnologías de la información y de las
comunicaciones, y de los medios de comunicación de masas. (Marketing DATA-RED,
2006)
Conocimiento: Acción y resultado de conocer. Entendimiento, inteligencia. Facultad de
entender y juzgar las cosas. Conciencia, sentido de la realidad. (Real Academia Española)
Sociedad del Conocimiento: Es aquélla sociedad globalizada y altamente tecnologizada,
mercantilizada y dinámica que existe, funciona y se desarrolla gracias al conocimiento,
objetivado en instrumentos que poseen o deben poseer en su gran mayoría los seres sociales
para actuar en esta sociedad. (Almada, Calva, Hernández, Naumis y Rendón, 2006. Citado
por Topete, Bustos y Chávez, 2009).
Competitividad: Capacidad de ser competitivo. Se dice que una empresa o industria tiene
competitividad cuando es capaz de competir adecuadamente en el mercado. (Sabino, 1991).
TIC (siglas): Tecnologías de la información y conocimiento.
Con la entrada a México del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en
1992, el investigador Hugo Aboites (2006) en ponencia presentada en Argentina expresó lo
siguiente:
“La llegada del Tratado, dio pié a un estancamiento y hasta retroceso en el porcentaje del
PIB que el Estado destina a educación. En 1982 este era el 5.3 por ciento y en 1990 la cifra
159
era muy similar, pero en la década de los noventa esta proporción se redujo a 4.9 y en el
tramo 2000-2006 se puede estimar en un 4.6. Los efectos más evidentes de esta reducción,
además del creciente rezago y la insuficiente cobertura en educación básica, son el escaso
crecimiento de la educación superior”.
El Gasto Federal en Ciencia y Tecnología en México como porcentaje del Producto Interno
Bruto (PIB) entre 1990 y 2010 (CONACYT, 2010), ha sido del 0.28 al 0.33, teniéndose un
promedio de variación anual del 3.05 %, considerado como muy bajo con relación a otros
países latinoamericanos y del Caribe tal como lo demuestran los datos de gastos de Ciencia
y Tecnología en porcentaje del PIB a 2006 de las siguientes naciones: Argentina (0.49);
Brasil (1.02); Chile (0.67); Cuba (0.41) y; Venezuela (1.78).
La universidad transfiere conocimientos a la empresa y ésta a su vez los aplica en sus
procesos de producción o servicio. Hoy, el conocimiento como un valor dentro del contexto
de la globalización económica está transformando la sociedad tradicional por los procesos
sociales de cambio tan acelerados que se viven por la generación del conocimiento
científico y tecnológico, principalmente proveniente de países del primer mundo, situación
que acrecienta nuestra dependencia tecnológica pues nos encontramos inmersos en una
sociedad del conocimiento sustentada por valores económicos. Por otro lado, la
Internacionalización se da con el aumento en los intercambios entre instituciones de
educación superior de distintos países, lo que redunda en un mayor entendimiento entre las
culturas y también en una mayor difusión del conocimiento (UNESCO, 1995 citado por
Mollis, 2006)).
Los principales socios comerciales de México –Estados Unidos de América y Canadámantienen modelos basados en la Sociedad del Conocimiento, privilegiando el
conocimiento instrumental al servicio económico y el acatamiento a reglas comerciales
impuestas por la globalización formalizadas por tratados a las que deben sujetarse el
desarrollo nacional y local, dándole prioridad a la investigación aplicada sobre la pura. El
impacto de la globalización e internacionalización en la educación superior también ha
traído consigo nuevas modalidades de educación a distancia y aprendizaje virtual, así como
la aparición de nuevos proveedores transnacionales. (Mollis, 2006).Dichas reformas se
están llevando a cabo a partir de dos paradigmas. El primero de ellos, postulado por el
Banco Mundial, reproduce la influencia de la economía de mercado y de la filosofía neoliberal en la globalización (World Bank, 1994); y el segundo, el de la UNESCO, la cual ha
construido una posición que recoge la tradición clásica y humanista de la educación
(Delors, 1995) y (UNESCO, 1998 citado por Mollis, 2006)).
La competitividad como factor indispensable en una economía de libre mercado está
relacionada íntimamente con la gestión del conocimiento principalmente de países que se
encuentran ligados al mercado de libre comercio. La brecha en materia de competitividad
entre países desarrollados como Canadá y Estados Unidos de América frente a México, es
muy amplia, sin embargo el fenómeno de globalización implica la homologación entre los
tres países de muchas actividades comerciales y productivas.
Juan A. Ibarra Arias (2010) en su artículo “La ciencia mexicana ante los desafíos de la
globalización: innovación y competitividad para trascender”, nos expresa lo siguiente:
“El efecto más importante se observa al analizar el comportamiento de la tasa de
dependencia, relacionada también con la generación de patentes (número de patentes
solicitadas por no residentes dividido entre el número de patentes solicitadas por
residentes). En este caso, México en 1990 presentaba una tasa de 6.7, cifra no tan alejada de
la presentada por Estados Unidos (0.8) y Brasil (0.9). Sin embargo, este valor se incrementó
160
significativamente para el 2007: la tasa de dependencia de nuestro país quedó valorada en
24.9, mientras que las de Estados Unidos y Brasil se mantuvieron sin cambios muy
importantes (0.9 y 1.6, respectivamente). En el 2007 sólo se otorgaron 199 patentes a
residentes de nuestro país, mientras que un total de 9 mil 758 fueron otorgadas a no
residentes. Esto último sería muy desafortunado, pues equivaldría a pensar que nuestros
investigadores se están preocupando sólo por publicar (el número de publicaciones de
nuestros connacionales sí se ha incrementado), no por innovar”.
5. Calidad de la educación superior en México
Etimológicamente la palabra calidad viene del latín quálitas, atis, que es una derivación del
latín qualis, cuya raíz indica clase. El concepto de calidad en el ámbito de la educación
superior ha evolucionado con el tiempo, su tendencia actual es centrarse cada vez más en la
eficacia global de un oferente educativo, ya sea una escuela profesional, una universidad o
una institución formativa privada. Esta tendencia corre de forma paralela a la propia
evolución industrial, en la que las consideraciones de calidad se desplazan hacia la
capacidad organizativa de ofrecer productos y servicios de alto nivel de calidad.
El paradigma de la educación basada en “competencias profesionales”, proveniente de
Europa, está siendo implementado por la mayoría de las instituciones de educación superior
en México, representa actualmente la transformación de una enseñanza dirigida por la
oferta, a un aprendizaje dirigido por la demanda.
A partir de la negociación del TLC se ha iniciado el proceso para homologar los requisitos
para la acreditación profesional, todo encaminado a reconocer y acreditar los títulos y
grados académicos entre los tres países firmantes del TLC, orientándose inicialmente a
once profesiones tradicionales (Marúm/Rosario, 1995).
Para 1991, la Coordinación Nacional para la Planeación de la Educación Superior
(CONPES), instancia con participación del gobierno federal en las instituciones de
educación superior, acordó crear los Comités Interinstitucionales de Evaluación de la
Educación Superior (CIEES), cuerpos colegiados que desempeñan cuatro funciones: a)
evaluación diagnóstica de programas; b) acreditación; c) dictaminación de proyectos; y d)
asesoría a las Instituciones de Educación Superior.
Para elevar la calidad educativa para los próximos 20 años, la ANUIES considera que el
Centro Nacional de Evaluación de la Educación Superior (CENEVAL) continuará siendo la
herramienta más adecuada para la realización de actividades de evaluación especializada.
6. Investigación y sus efectos en la calidad de educación en México a partir del TLCAN
En el ámbito del Tratado de Libre Comercio (TLC) o North America Free Agreement
(NAFTA), el 14 de diciembre de 1991, se constituye el denominado Consorcio
Internacional de Educación Superior Fronterizo, con el objetivo de promover el desarrollo
de la docencia, la investigación y la extensión de servicios, fomentando los intercambios de
personas, información e infraestructuras. (Berumen, 2003).
Los nuevos enfoques de garantía y gestión de la calidad educativa, con el auxilio de la
investigación educativa, implican a grandes rasgos: a) un cambio en los esfuerzos de
calidad en las escuelas, que pasan de centrarse en la calidad del docente hacia el estudio y
optimización de la institución en su conjunto; b) la aplicación de mecanismos de control de
la calidad nuevo o complementario en la enseñanza superior; c) La creación por primera
vez de sistemas de garantía de la calidad y mecanismos relacionados con el rendimiento
dentro de la formación continúa. Estas tendencias nos apuntan a que la educación ahora
mas que nunca está empezando a considerarse como un sector económico normal. Esto
significa que escuelas superiores y universidades deben ofrecer un rendimiento mayor,
161
comportarse de manera más profesional y ofrecer permanentemente servicios de calidad. La
difusión de avances científicos y tecnológicos con el uso de las TICs y la evolución de los
estándares de calidad (International Organization for Standardization ISO), están
modificando los parámetros de evaluación de la Investigación.
7. Retos y expectativas de la investigación como función sustantiva de la educación
superior en México a 2030
Para responder México a los retos del ámbito educativo con respecto a la competitividad
global durante el siglo XXI, deberán orientarse las políticas públicas de ciencia, tecnología,
e innovación establecidas por los gobiernos federal y estatales en turno –entre éstas las
dirigidas a la investigación- a una mayor coordinación estratégica entre el gobierno, las
instituciones de educación superior públicas y privadas y los empresarios del país para
formar un frente común de competitividad que represente una alternativa viable que atenúe
o disminuya nuestra dependencia tecnológica. Para lograr lo anterior es conveniente hacer
una revisión de los factores negativos que impiden lograr la competitividad así como
mejorar la gestión de la innovación en los sectores académico, productivo y gubernamental.
8. Conclusiones
La globalización científica y tecnológica se formalizó en México mediante el TLCAN, los
resultados al primer semestre de 2010 apuntan en dos sentidos: En el primero se observa un
estancamiento de la Investigación en escuelas superiores y universidades a partir del
TLCAN, en parte como resultado de la crisis económica de hace cuatro décadas, por lo
tanto la escasa generación (en comparación con EUA y Canadá) del conocimiento
científico fue vía Investigación de la educación superior. El segundo, a manera de
recomendación implica la reestructuración de políticas públicas de ciencia, tecnología e
innovación, apoyadas con recursos financieros e implementadas por los gobiernos federal y
estatales, involucrando la participación de: los tres órdenes de gobierno, las instituciones de
educación superior y los empresarios nacionales, con el fin de alcanzar niveles aceptables
de competitividad en los mercados mundiales.
9. Bibliografía
Aboites Hugo (2006) Ponencia presentada en el taller “Las universidades públicas frente a
los desafíos de la globalización” organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias
Sociales (CLACSO), en el Foro Internacional de la UNESCO “El Nexo entre Políticas y
Ciencias Sociales” Buenos Aires, Argentina 20-24 febrero, 2006.
Almada, M.; Calva, J.; Hernández, P.; Naumis, C.; y Rendón, M. (2003). Contribución al
desarrollo de la Sociedad del Conocimiento. México: UNAM. Citado por Topete, Bustos y
Chávez en la ponencia: Desafíos de la formación de competencias para la gestión de la
educación superior en el contexto de la globalización. Presentado en el X Congreso
Nacional de Investigación Educativa, Area 13: Política y Gestión. Congreso celebrado en
septiembre de 2009 en Veracruz.
Berumen Barbosa Miguel E. (2003). Efectos de la Globalización en la Educación Superior
en México. Observatorio de la Economía Latinoamericana Revista académica de economía
con
el
Número
Internacional
Normalizado
de
Publicaciones Seriadas ISSN 1696-8352. Agosto de 2003.
162
Delors Jacques como presidente del Comisión de las Comunidades Europeas (entre 1985 y
1995). www.worldlingo.com/ma/enwiki/es/Jacques_Delors Consultado el 8 de julio de
2010.
Ibarra Arias Juan A. (2010) La ciencia mexicana ante los desafíos de la
globalización:innovación y competitividad para trascender. José Juan Antonio Ibarra Arias.
revistaciencia.amc.edu.mx/online/6851.pdf Consultado el 03/08/2010)
Marketing DATA-RED. © Copyright 1999-2006 El Portal del Marketing, Publicidad,
Promoción y Medios. www.data-red.com/ Consultado el 3 de agosto de 2010.
Marún Elia/Rosario Víctor (1995). Tendencia de las profesiones del área económico
administrativa. Revista Perfiles Educativos, año 23, volumen 093 UNAM, pp. 44-58.
Mollis, Marcela. (2006) Geopolítica del saber: biografías recientes de las universidades
latinoamericanas. En publicacion: Universidad e investigación científica Vessuri, Hebe
CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Buenos Aires. 2006. ISBN: 978987-1183-62-3
Moreddu César (1994). ESTUDIOS.filosofía-historia-letras Invierno 1994 Primavera 1995.
Capítulo Educación y Universidad.. Publicación trimestral del Departamento Académico de
Estudios
Generales
del
Instituto
Tecnológico
Autónomo
de
México
http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras39-40/toc.html Consultado el 3 de agosto de
2010.
Sabino Carlos , Diccionario de Economía y Finanzas. Ed. Panapo, Caracas, 1991. La
presente edición en Internet, integrada en el sitio web "La Economía de Mercado, virtudes e
inconvenientes", se ha realizado con la autorización expresa del autor. Ver también
http://carlossabino.freeservers.com/dic.htm Consultado el 8 de junio de 2010.
Neave Guy (1998). Modelos de éxito. Asociación Internacional de Universidades. Los
sistemas de cuatro países han influido en la educación superior del mundo entero. ¿Qué han
aportado? ... del mundo entero, en especial después de los años cincuenta, época en que
éstas
se
desarrollaron
en
todas
las
latitudes.
...
www.unesco.org/courier/1998_09/sp/.../txt12.htm Consultado el 8 de junio de 2010.
CONACYT (2010), Portal www.conacyt.mx/ Consultado el 8 de julio de 2010.
Wikipedia® (2010) is a registered trademark of the Wikimedia Foundation, Inc., a nonprofit organization. This page was last modified on 31 August 2010 at 21:28.
http://en.wikipedia.org/wiki/History_of_European_research_universities Consultada el 31
de agosto de 2010
163
27) AUTOR: Verónica Rivas
TITULO DE LA PONENCIA: “Las bandas delictivas denominadas <Maras> como
fenómeno delictivo trasnacional”
INSTITUCIÓN: Universidad de los Andes
PAÍS: Venezuela
MAIL: [email protected]
RESUMEN:
El presente trabajo hace una descripción acerca del fenómeno delictivo Las Maras, que son
bandas juveniles que se han expandido en gran parte hacía los países Centroamericanos
específicamente en El Salvador, Guatemala y Honduras debido a la deportación masiva de
jóvenes integrantes de estas agrupaciones que se formaron en los Estados Unido, y en la
actualidad están en España, y en una parte de Colombia, y se les conoce como la nueva
amenaza a la seguridad nacional e internacional. Lo cual ha generado un sentimiento de
inseguridad tanto por su aumento en número de integrantes, así como por las acciones que
estos grupos realizan, debido a que estas agrupaciones poseen como “denominador común
la utilización de la Violencia Global que logró diluir en este aspecto la brecha entre los
Países del Primer Mundo y Países del Tercer Mundo”. La globalización ha tenido
consecuencias humanas graves, ya que este proceso contribuyó, entre otros, a la creación y
rápida propagación de las pandillas juveniles por todo el continente.
PONENCIA:
El presente estudio se centra en las bandas juveniles denominadas maras que han
irrumpido de manera alarmante en algunos contextos sociales como consecuencia de la
deportación de algunos jóvenes miembros de estas agrupaciones desde Estados Unidos a
sus lugares de origen. Estas agrupaciones juveniles, como actualmente se conocen, surgen
en 1980 en Los Ángeles, Estados Unidos cuando un grupo numeroso de inmigrantes
salvadoreños escapan de las guerras internas que se producían en El Salvador.
Las maras surgen en principio como organizaciones de protección del barrio en la
que viven, para impedir el control o domino de la zona por parte de otras bandas
provenientes de otros sectores. Algunos de estos jóvenes forman las agrupaciones que
tomarían el nombre de “maras”, abreviatura extraída de las terribles hormigas amazónicas
marabuntas que se caracterizan en arrasar todo a su paso cuando salen de sus guaridas
(Elbert, 2004) cuyas dos vertientes principales serían la mara salvatrucha (MS13) y la mara
18 (M18), las cuales crearon sus propios lenguajes corporales y simbólicos. Estas bandas
juveniles se caracterizan por ejercer la violencia y han crecido significantemente en los
últimos diez años en varios países de Centroamérica como El Salvador, Guatemala y
Honduras, siendo clara su incursión en centros urbanos marginales, en municipios y aldeas
con menos condiciones de acceso a las oportunidades de desarrollo.
La globalización ha tenido consecuencias humanas graves, ya que este proceso
contribuyó, entre otros, a la creación y rápida propagación de las pandillas juveniles por
todo el continente, todo ello gracias a los flujos migratorios de cientos de salvadoreños y ex
guerrilleros (que llevaban incluido una cultura distinta) hacia los Estados Unidos de
América, más específicamente hacia la zona de los barrios de los Ángeles, donde ya se
encontraban otras bandas como: “los Blackstone Rangers, los Vice Lords, los Skinheads,
los Bloods, los Crips, los Latin Kings” (Oficina en Washington para Asuntos
164
Latinoamericanos, 2006, p. 2) y el barrio 18 o mara 18 (compuesta por mexicanos, chicanos
y jóvenes centroamericanos) los cuales se encontraban desde los años setenta dentro de
estos barrios. Los nuevos inmigrantes se encontraron con un ambiente hostil, como
consecuencia de ello, se crea la Mara Salvatrucha que no fue más que una banda creada con
la finalidad de sobrevivir estos individuos ante la competencia con las bandas existentes.
La participación de las Mara Salvatrucha y Mara 18 en actos vandálicos y otros
hechos delictivos provocó la reacción de las autoridades policiales y las autoridades de
migración de los Estados Unidos, generando la deportación de muchos de estos jóvenes
hacia sus países de origen (Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos, 2006).
En consecuencia, desde 1998 decenas de estos jóvenes llegaron al Salvador, Honduras y
Guatemala (trayendo consigo las influencias de las culturas estadounidenses),
encontrándose con la reconstitución de los gobiernos de estos países (Guerrero, 2008),
luego de enfrentar décadas de guerra civil, aunado a la carencia de cuerpos de seguridad e
instituciones públicas estables para enfrentar el problema, lo cual contribuyó al
engrandecimiento del problema pues las pandillas existentes reforzaron los valores o
antivalores aprendidos en Los Ángeles.
La región Centroamericana se identifica con los mayores problemas con estas
agrupaciones, principalmente en El Salvador, Honduras y Guatemala, y comenzando a
expandirse a Nicaragua, México, Panamá y parte de Europa. Durante sus primeros años
(1998), las maras operaron a nivel nacional (El Salvador, Honduras y Guatemala) con un
esquema de lucha interna entre grupos rivales, sentando principios de territoriedad y
realizando actividades de escándalo en la vía pública, daños materiales, agresión, riñas
callejeras, consumo y distribución de drogas, violaciones, robos y asaltos. Sin embargo,
recientemente su acción se ha vuelto más violenta y se han extendido sus acciones, incluso
llegando a homicidios con un alto grado de violencia. (Cruz, 2006). El modus operandi de
estos grupos se encuentra:
Identificado por el aglutinamiento en células o clicas. Atacan a sus víctimas en grupos de
cinco o más, operan en zonas rurales, a pesar de ya haber llegado a copar sitios urbanos, y
delimitan su territorio a través de grafitis. En el caso de la Mara Salvatrucha, la misma se
ha convertido en una organización criminal oficial. El relevamiento de datos, así como la
lectura de crónicas y testimonios revelan que este grupo se encuentra integrado por
mercenarios que se alquilan a cualquier cartel de la droga con el objeto de lograr sus
propósitos. El más inmediato es la creación de un corredor que vaya desde Colombia, pase
por El Salvador y otros países utilizando territorio mexicano. El destino final que aspiran,
Los Ángeles. A nivel internacional, la MS13 posee entre 30.000 y 50.000 miembros
(Etcharren, 2009, p.25).
En la actualidad muchos de los problemas de violencia y drogas que se evidencia en
la mayoría de los países Centroamericanos son atribuidos especialmente a jóvenes
pandilleros, quienes dedican gran parte de su tiempo a realizar actividades desviadas y
delictivas con el firme propósito de obtener ganancias u otros beneficios, además que
representan un medio para proyectarse como grupo, tan es así que la aplicación de leyes o
políticas antidelictivas son vistas por los jóvenes pandilleros como un desafío, lo cual lejos
de intimidarlos o inhibir sus conductas desviadas representan un estímulo que reafirma su
identidad tal como lo deja entrever la Organización de las Naciones Unidas Oficinas contra
la Droga y el Delito (2007).
165
En los últimos años los índices de criminalidad en Centroamérica han aumentado,
encontrándose por ejemplo, que en El Salvador “hay más de 50 homicidios por cada
100.000 habitantes, que se traducen en un promedio de 10 asesinatos diarios” (Martínez,
2007) atribuidos principalmente a los miembros de estas agrupaciones, sin embargo, tales
afirmaciones no están sustentadas en estadísticas serias o estudios científicos acerca de este
fenómeno. De igual forma los medios de comunicación, muestran a estos individuos como
delincuentes violentos y brutales, y responsables de los altos niveles de criminalidad este
tipo de informaciones mediáticas han permitido intensificar en las poblaciones afectadas,
un sentimiento de inseguridad y un llamado de atención de las autoridades locales, quienes
al momento de realizarse la investigación, las principales políticas que habían sido
implementadas por los países Centroamericanos eran de corte represivas para contrarrestar
este fenómeno, al respecto Sampó (2006) indica que: “Honduras fue el primer país en poner
en acción un programa represivo, introduciendo leyes antimaras, el impacto que generó esta
medida tuvo como consecuencia la aplicación de un programa similar en El Salvador”
(p.9), denominado Plan Mano Dura (El Salvador) que se “caracterizó por un despliegue
policial y publicitario, el cual procedió con la captura masiva e indiscriminada de jóvenes
que integraban estos grupos”. (Cruz, 2006, p. 60).
Estas políticas se realizaron con la finalidad de disminuir los altos índices de
crímenes y violencia ocasionados por estas pandillas juveniles, pero por el contrario, han
traído como consecuencia la mutación de las mismas haciéndolas más organizadas y
clandestinas. De esta forma, las respuestas dadas por los diferentes Estados han traído como
consecuencia el hacinamiento de los establecimientos penitenciarios, trasladando de esta
manera la violencia a estos espacios debido a los enfrentamientos entre estas dos
confederaciones.
A manera de conclusión, el fenómeno de estas bandas juveniles son expresiones
complejas producto de la violencia y la exclusión que experimenta la juventud en nuestros
días, los cuales cobran atención por parte de la sociedad únicamente en términos de
pérdidas humanas y al nivel de actividades delictivas o índices de criminalidad desplegadas
por los mismos, sin tomarse en consideración los posible factores que permite la creación
de estos grupos.
Desde la perspectiva criminológica, estas agrupaciones surgen como consecuencia
del debilitamiento en las instituciones de control social informal, permitiendo
fundamentalmente en lo que atañe a la familia que los jóvenes sean más vulnerables al
mundo delictivo, pues el contacto con el mismo facilitará el aprendizaje de conductas
desviadas a través de sus pares. Por esta razón, los medios violentos utilizados por estás
pandillas juveniles son conductas aprendidas que son ejercidas en la cotidianidad de los
espacios donde estas agrupaciones se encuentren presentes. Estas formas de conductas en
las sociedades centroamericanas se han convertido en la forma imperante de interacción y
control en la sociedad como consecuencia inmediata de los conflictos bélicos que
presentaron estos países en tiempos anteriores. En este sentido, estos jóvenes no sólo han
aprendido a ejercer este tipo de comportamiento en sus múltiples modalidades, sino
también a justificarla e incluso a identificar las ganancias que esta puede proporcionar a
través del ejercicio de actividades delictivas. De esta manera, este tipo de conducta es
percibido por estos individuos como una forma de obtención de estatus y respeto dentro de
estas bandas, las cuales a su vez están compuestas por un conjunto de normas y valores
diferentes a la sociedad convencional.
166
De esta manera, las maras crean una subcultura la cual es respectada por todos sus
miembros, ya que el grado de sanción por la violación de alguna de las normas pueden
llegar hasta causar la muerte del individuo. Como consecuencia de la misma, se puede
observar que el grado de lealtad y solidaridad en estas agrupaciones es extremadamente alto
percibiéndose en muchas oportunidades la disposición que poseen sus miembros de matar o
morir a causa de la venganza por la muerte de algún marero o por la incursión de alguna
misión.
Todo esto, porque estas agrupaciones se integran en comunidades similares a
familias, que satisfacen a sus miembros todas aquellas necesidades que no han podido
compensar las instituciones de control social informal, es decir, estos jóvenes recurren a las
pandillas juveniles con la finalidad de encontrar en sus pares el apoyo, pertenencia e
identidad que le han sido negadas por la sociedad.
En este sentido, la creación de muchos de sus símbolos identificativos no es más
que representaciones visuales de la exclusión social que experimentan sus miembros en su
entorno social cultural. Por ello, los tatuajes, la vestimenta, el lenguaje y cortes de cabellos
son uniformes identificativos del grupo, lo que ha estimulado la estigmatización como
delincuente por parte del Estado y la sociedad como consecuencia de que estas
agrupaciones participen con mucha frecuencia en actividades ilegales como: consumo de
drogas, actos de violencia contra otras pandillas y delitos como robo, hurto y extorsión de
vecinos y comerciantes. Sobre estos hechos es que los Estados han desplegando políticas
represivas contra las maras, pues el fin aparentemente es erradicar, controlar y disminuir
este fenómeno, que por demás se ha extendido en gran parte de América Central y Estados
Unidos de América.
La percepción social de inseguridad y violencia ligada a las maras ha permitido la
aplicación de las leyes Mano Dura (Salvador, 2003), Antimara (Salvador, 2003), Plan Cero
(Guatemala, 2003), entre otras, las cuales figuran como la solución a este fenómeno que
afecta a gran parte de la población. El caso es, que tales medidas no han repercutido en la
disminución de la violencia y criminalidad, y por el contrario, ha servido para afianzar el
etiquetamiento de jóvenes bajo la sospecha de integrar estas pandillas, entonces las cárceles
centroamericanas están llenas en parte de supuestos delincuentes integrantes de las maras,
hecho este que además contribuye al ensanchamiento de dichas organizaciones por el
reclutamiento de otros miembros. La reflexión criminológica debe conducir a implantar
estrategias de prevención por la vía de políticas sociales dirigidas a promover mejores
condiciones de vida y atenuar los factores que generan violencia en los países
principalmente afectados por el fenómeno de las maras.
El desempleo, los bajos ingresos, la ausencia de una figura de autoridad familiar, las
malas condiciones de vida, la falta de acceso a los servicios públicos, el bajo nivel de
educación son algunas de las características comunes que rodean a estos jóvenes que se
encuentran dentro de las maras, es decir, tales factores han permitido el desarrollo y el
crecimiento de estas agrupaciones juveniles. Aunado a esto, la falta de políticas por parte de
los gobiernos que ayuden a mejorar todas estas condiciones sociales favorecen el aumento
de la exclusión y la marginalidad dentro de estas poblaciones lo cual ha permitido la
consecución de este fenómeno.
Muchos de los jóvenes que integran estas agrupaciones son esencialmente personas
que han sido obligadas a sobrevivir a la violencia a causa de la falta de oportunidades, de la
convivencia de entornos familiares hostiles y el residir en viviendas donde no son lo
167
suficientemente amplias para alojar a todos los miembros familiares generando de esta
manera que los jóvenes sean socializados en las calles. Por esta razón, es importante la
creación de políticas o programas que permitan reducir las condiciones de abandono y
marginalidad en la que se encuentran muchas comunidades centroamericanas a través de la
asignación de recursos por parte del Estado, así como la cooperación de los gobiernos
municipales e instituciones locales.
De igual manera, se deben incluir en estos programas a la comunidad, a través de la
creación de espacios de interacción donde involucren actividades recreativas, deportivas,
informativas, entre otras, que aparten a los jóvenes del ocio que en muchas oportunidades
desempeñan gran influencia para que los individuos entren en contacto con grupos
desviados. Igualmente, se debe trabajar con las familias que se encuentran dentro de estos
contextos en riesgo (ya que es el espacio de mayor importancia para el desarrollo del niño),
creándose de esta manera programas que permitan favorecer el desarrollo personal de los
jóvenes. Asimismo, el Estado deberá adoptar medidas y elaborar programas para fomentar
la unión y la armonía en los núcleos familiares ya que dependiendo de estos espacios el
individuo desarrollara el comportamiento futuro que repercutirá en la sociedad.
Por otra parte, se deben elaborar programas para los establecimientos penitenciarios
con el fin de disminuir la violencia en las mismas, para ello es indispensable realizar una
clasificación y separación de los reclusos para evitar que se produzcan dentro de los
mismos enfrentamientos entre las bandas rivales. De esta manera, el trabajo en conjunto y
la adopción de estrategias adecuadas permitirán el control y la disminución de estas
agrupaciones ya que como se ha evidenciado la sólo utilización de las políticas represivas
no han reducido el nivel de criminalidad dentro de estas poblaciones, sino más bien a
sucedido todo lo contrario, ha conllevado a la mutación de estos grupos juveniles donde la
clandestinidad se ha convertido en un punto clave para la consecución de sus actividades.
Fuentes Consultadas
Cruz, J. (2006). Maras y pandillas en Centroamérica: las respuestas de la sociedad
civil organizada Vol. IV. El Salvador: UCA Editores.
Elbert, C. (2004). La violencia social en América Latina a través del caso centroamericano
de las bandas juveniles “maras”. Revista Cenipec, (23), 09-31.
Etcharren, L. (2009). Esperando las maras: estado embrionario en Argentina.
Argentina: Catálogos.
Guerrero, Oscar Productor; Mantiel, José Editor. (2007). Maras: una amenaza regional.
Documental.
Consultado
el
7
de
Abril
de
2008
en:
http://es.youtube.com/watch?v=k55NrIu2wbk.
Martínez, J. (2007, Mayo 11). Sobre la delincuencia juvenil. El Mundo. [On-line].
Consultado
el
26
de
Mayo
de
2008
en:
http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=AME&pagina=http://www.elmundo.co
m.sv
168
Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos. (2006). Pandillas juveniles en
Centroamérica: cuestiones relativas a los derechos humanos, la labor policial efectiva
y la prevención.
Organización de las Naciones Unidas Oficinas contra la droga y el delito. (Marzo, 2007).
Crimen y desarrollo en Centroamérica: atrapados en una encrucijada. [On-line].
Consultado
el
15
de
Septiembre
de
2008
en:
http//www.unodc.org/pdf/Estudio%20de%20Centroam%E9rica.pdf
Sampó, C. (2006). :Las maras centroamericanas: un flagelo en que confluyen la
exclusión, el crimen organizado y la violencia social. [On-line]. Consultado el 12 de
Enero de 2008 en: http://www.acague.cl/html/publi_investigaciones.html
Tambini, G. y Reisman, L. (Septiembre, 2005).Informe de conferencia: Voces de
Experiencia: Iniciativas Locales y Nuevos Estudios sobre la Violencia de las Pandillas
en América Central. [On-line]. Consultado el 11 de Septiembre de 2008 en:
http://siteresources.worldbank.org/INTLACCRIVIOPRE/General/20835508/VocesdelaExp
eriencia.pdf
169