ponencias aqui - Internacional del Conocimiento
Transcrição
ponencias aqui - Internacional del Conocimiento
II CONGRESO INTERNACIONAL CIENCIAS, TECNOLOGÍAS Y CULTURAS. DIALOGO ENTRE LAS DISCIPLINAS DEL CONOCIMIENTO. HACIA EL FUTURO DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE PONENCIAS SIMPOSIO Nº46 LA GLOBALIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO. UNA EXPLORACIÓN SOBRE LOS EFECTOS ECONÓMICOS, TECNOLÓGICOS, SOCIALES Y CULTURALES EN NUESTRA AMÉRICA LATINA Coordinadores 1. Aquiles Castañeda. México. [email protected] 2. Elizabeth González. Argentina. [email protected] 3. Luisa Franca. Venezuela. [email protected] 4. Maria Terezinha Serafim Gomes. Brasil. [email protected] 1) AUTOR: Andrea del Pilar Acevedo Mejía TITULO DE LA PONENCIA: “La tecnología como un aspecto endógeno en las comunidades vulnerables” INSTITUCIÓN: Pontificia Universidad Javeriana PAIS: Colombia MAIL: [email protected] RESUMEN: La tecnología ha sido usualmente un mecanismo de intervención en las comunidades vulnerables desde la perspectiva del desarrollo clásico o moderno, o más aún, el aspecto más fuerte con el que opera y ha operado el imperialismo cultural y económico que impone una sola manera por la cual las comunidades y culturas puedan ser consideradas desarrolladas oponiéndose a lo atrasado, subdesarrollado y pobre. Este trabajo tiene la pretensión de mostrar cómo la tecnología puede ser más bien algo beneficioso para las comunidades dentro de sus propias nociones de beneficio. Para esto será necesario re significar el concepto de tecnología configurándolo a favor de propuestas que defiendan y protejan lo autóctono y tradicional y por ende las diferencias culturales para cada comunidad. El gran reto de la academia latinoamericana es precisamente el de re significar los conceptos que hasta el momento han sido consideraciones impuestas por modelos externos de comprensión del mundo. La academia latinoamericana debe y ha venido construyendo sus propios modelos de intervención con el fin de realizar las intervenciones de una manera no sólo cuidadosa sino realmente adecuada y efectiva para las problemáticas de nuestras comunidades vulnerables y en general nuestra cultura latinoamericana. 1 PONENCIA: El problema del desarrollo Latinoamérica, mal llamada tercer mundo, ha sido nombrada y significada por un mundo externo de esta forma peyorativa y minimizante. Desde la perspectiva del mundo globalizado gobernado en su comprensión conceptual por actores que reclaman como propias las dinámicas del “desarrollo” modernista, el mundo que no coincide con estas dinámicas de desarrollo es menospreciado y considerado en estado intermedio o incompleto de sí mismo. Latinoamérica ha sido significada como el tercer mundo, nuestras prácticas y costumbres son medidas por categorías y medidas inconmensurables para el significado propio, interno y autóctono que tienen para nosotros nuestros propios constructos del mundo. El primer mundo o los países “desarrollados” se definen a sí mismos desde sus capacidades propias de desarrollo, las cuales han significado como las pautas y escalafones de ese mismo concepto de desarrollo; estas pautas o escalafones a la vez han sido tomados como paradigmas para establecer los indicadores con los cuales evalúan o más bien, devalúan a los demás países que no “cumplen” con estos indicadores, y por tanto, son nombrados y significados como sub desarrollados, en vías de desarrollo o tercer mundo. Cualquiera de estos nombres es una peyorización de América Latina. Estas calificaciones que se han impuesto corresponden al modelo clásico de entender el desarrollo, el desarrollo modernista que busca la industrialización y la “mejoría” en términos de proceso lineal de evolución y superación frente a un estado de incompletud e insatisfacción del modelo. El desarrollo clásico es un planteamiento de un solo ojo, está construido desde la perspectiva del monstruo de la globalización que impera impositivamente sobre todo lo que alcanza a ver con su único ojo. Este desarrollo clásico pretende ayudar a la satisfacción de su propio modelo de superación, por lo tanto, como una guerra cultural imperialista, el modelo se impuso en las décadas anteriores sobre todos los territorios que no “cumplían” con sus indicadores. Así mismo, los gobiernos de Latinoamérica durante esas décadas permitieron y acompañaron el proceso de “superación” para satisfacer el modelo de desarrollo, y fue así como nos vimos abocados en una carrera por superarnos, por alcanzar los indicadores y paradigmas que definían otros y que tienen significaciones para ellos pero no para nosotros. Sin embargo el poder del monstruo de la globalización es tan fuerte y su imperio cultural está tan expandido que nosotros mismos nos convencimos de la conveniencia de alcanzar estos modelos y dejar de lado nuestro subdesarrollo, dejando de lado también nuestras propias prácticas y maneras de entender el mundo. Años después de estar inmersos en estos paradigmas el continente empezó a cuestionarse si acaso debía seguir tales modelos y surgió la discusión sobre la manera de entender el desarrollo, y cómo iba Latinoamérica a construir y entenderlo. Empezó entonces un trabajo de reconocimiento de las propias necesidades y cuáles debían ser los indicadores para determinar las mejorías sobre esas necesidades. Las necesidades de Latinoamérica están mediadas por la inmensa diferencia de pueblos y culturas que habitan en el territorio y como primer propósito nos comprometemos a no forzar a las culturas, obligándolas a responder a paradigmas externos; pues es lo que hace la globalización y caer en esta práctica imperialista es continuar dominado por ella. Por tanto, pueblos indígenas, campesinos, negritudes tienen ahora el derecho de responder a sus prácticas y costumbres. 2 El desarrollo alternativo responde a necesidades y significaciones propias, pero más allá de la conceptualización, responde, en mi opinión, al sentido común desde lo cotidiano en el lugar a afectar. Desde la perspectiva del desarrollo clásica la tecnología y los “avances tecnológicos” eran factores externos que llegaban como bendiciones a las comunidades con más necesidades (y como una moda las comunidades no tan necesitadas) y se imponían como los procesos y herramientas adecuados para todo tipo de cría, producción o industrialización. Como un ejemplo podemos citar el caso de la cría de caracoles, que hace unos años se impuso como una moda y una muy buena oportunidad de proyecto productivo para las comunidades del cerro de macizo en el departamento de Nariño. En ese momento la cría de caracoles se pregonaba como el ultimo hit de la producción rural para el desarrollo, varias agencias internacionales capacitaron a los pobladores en estos cultivos y los beneficiaron con subsidios para adquirir los implementos de esa producción y docenas de caracoles, y resultó, que al venir significada por condiciones distintas y lejanas a la comunidad donde llegó a aplicarse, no se tuvo en cuenta el clima de la región, y millones de caracoles murieron por la humedad de la montaña. En Nariño, como práctica tradicional y coherente con el entorno, crían desde hace siglos un animal de especies menores llamado “cuy”, un roedor grande sin cola, animal nervioso y fácil de cazar. Este animal por ser de la región no muere por la humedad ni demás características del clima, es un animal que puede ser alimentado con residuos de alimentos, y residuos de los cultivos, algunas hortalizas y semillas. Habiendo entonces fracasado con la imposición de los caracoles, las agencias de cooperación internacional descubre al cuy y deciden “imperializarlo”; empiezan una campaña en toda la región para capacitar a los pobladores en la cría del cuy, espacios en los cuales explican qué el cuy debe ser alimentado con un concentrado costosísimo frente a los residuos, con el fin de cumplir requerimientos de calidad y sanidad. Los pobladores entienden la capacitación y empiezan a comprar ese concentrado con el resultado obvio de que al poco tiempo se encuentran con que la productividad ha bajado, pues el mismo dinero ya no les alcanza para su criadero y tienen cada vez menos animales para engordar y venden por tanto menos que antes. Además, dicen los demás pobladores que el cuy sabe mejor si fue alimentado con residuos de granja y hortalizas y que el concentrado hace que salgan duros y con poca carne. Los criadores de cuyes siguen alimentando sus animales con concentrado, pues deben hacerlo para obtener certificaciones de sanidad y permiso para vender; los más arriesgados de estas personas deciden mezclar el concentrado con las hortalizas, para sopesar un poco el efecto del concentrado, pero insisten en que la carne del animal no es igual que del modo tradicional. Este tipo de situaciones son pan de cada día en nuestras zonas rurales, las comunidades se ven obligadas a responder a requerimientos y categorías externas que no tienen en cuenta las condiciones locales, y que ante todo, en mi opinión son acciones sin sentido común y se hacen con el fin de expandir un proceso, la herramienta técnica o tecnológica y no de solucionar el problema presente en las comunidades. El ejercicio impositivo de soluciones funciona de la siguiente manera; una nueva herramienta o instrumento técnica o tecnológica es inventada; por ejemplo, el concentrado para especies menores y todo su procedimiento correspondiente a las condiciones del lugar y la cultura dentro del cual fue planteado. Se llega a un lugar en cualquier parte del mundo y ante la presencia de especies menores, se impone el instrumento y el procedimiento. Ya que no sólo por cuestiones climáticas sino sociales y culturales, los procesos y preferencias 3 varían enormemente, lo que corresponde a la práctica o pretensión del desarrollo alternativo es responder a estas imposiciones insensatas hechas desde la globalización. El desarrollo alternativo propone analizar las condiciones específicas y locales del objeto de estudio o intervención, y una vez conozca las posibilidades igualmente endógenas para solucionar el problema, procederá a aplicarlo, y en caso de no haber solución endógena, entonces debe traerse de otras condiciones pero analizando cuáles sean los riesgos y cuidando de traer el instrumento o herramienta más adecuado con el fin de no irrumpir el proceso llevado sino de potencializarlo y solucionarle los obstáculos, todo esto de manera participativa por los pobladores de la zona, pues son ellos quienes más conocen sus condiciones y quienes pueden proveer la información más pertinente. Toda esta discusión y problemática tiene un punto de análisis fundamental en el cuál se están jugando las decisiones de la región con respecto al desarrollo. Esto es, ya que hemos visto lo que hace la significación de los conceptos de una u otra manera, y con respecto al término “desarrollo” ya se han tenido avances al menos de reflexión y se han empezado acciones para sopesar el imperialismo del desarrollo clásico con las prácticas de desarrollo alternativo; debemos también reflexionar sobre los conceptos de técnica o tecnología, pues son conceptos arraigados profundamente en la manera de entender el desarrollo clásico ya que al definirse como un avance que supera ante todo lo manual, se identifica a manera casi de sinonimia con la noción sobre lo “tecnológico”. La labor de la academia no es pequeña en esta misión que ha adquirido Latinoamérica; nuestras comunidades han sido explotadas cultural y económicamente respondiendo a los paradigmas y conceptos externos sobre lo tecnológico y el desarrollo. Ya hemos considerado que el desarrollo corresponde a nociones propias de cada comunidad, pero el concepto de lo tecnológico hasta el momento, aun cuando ha sido reflexionado no cuenta prácticamente (al menos en mi país) con proyectos que intervengan ese proceso imperialista de la tecnología contrarrestando con prácticas tecnológicas propias de la región. La academia no puede quedarse en la reflexión sin intervenir los sistemas que irrumpen en los procesos tecnológicos. Toda esta problemática tiene una causalidad y es la manera como se entiende o más bien, la manera como se construye el concepto de lo tecnológico y lo técnico. Al deconstruir estas nociones y volverlas flexibles aunque sin caer en el relativismo podemos contrarrestar el imperio de lo “avanzado”. La investigación “Usos, herramientas y representaciones de la técnica y la tecnología de el departamento de Nariño- Colombia” tiene la pretensión de afectar la manera de intervención en la región, para esto se ha aliado con un programa de acompañamiento a procesos comunitarios en el departamento, el programa “Suyusama”, la investigación realizada arroja decenas de casos parecidos a los caracoles y los cuyes; desde el manejo de aguas, las carreteras, las maneras tradicionales de tejer y sembrar; todas las prácticas rurales se ven afectadas por este imperialismo clásico de lo tecnológico. La investigación hizo las veces de un diagnóstico de la problemática y así mismo plantea las estrategias endógenas para solucionar varias de las dificultades en la región y el aprovechamiento adecuado de los recursos. Durante los próximos cinco años Suyusama aplicará como aparte de su trabajo estas recomendaciones y esta dinámica de la técnica y la tecnología como un concepto endógeno. Los pobladores de la región se manifiestan de acuerdo completamente con esta pretensión pero sólo el tiempo nos dirá sí la práctica de la tecnología como un concepto endógeno no sólo huye del imperialismo, sino que soluciona o no las problemáticas de las regiones, sin embargo es importante aclarar que la dinámica no es negar la posibilidad de entrada de una 4 herramienta o proceso externo sino de su uso adecuado con respecto a las concisiones endógenas. BIBLIOGRAFÍA ALBORNOZ, Mario, Indicadores en ciencia y tecnología. Universidad Nacional de Quilmes.Argentina, 1994, pp. 133-144. ESCOBAr, Arturo. La invención del tercer mundo.Construcción y deconstrucción del desarrollo.Caracas, Venezuela 2007 Documentos inéditos investigación “usos, herramientas y representaciones de la técnica y la tecnología en el departamento de Nariño-Colombia” .Instituto de Estudios Sociales y Culturales Pensar • • Entrevista a Mariano ospina, poblador del macizo nariñense Documento de conceptos y categorías del proyecto de investigación 2) AUTOR: Antonio Marcos Roseira TITULO DE LA PONENCIA: “A Integração Regional Sul-Americana no Cenário Político Internacional Pós-Guerra Fria” INSTITUCIÓN: Universidade de São Paulo - USP PAÍS: Brasil MAIL: [email protected] RESUMEN: Nas últimas décadas o MERCOSUL tem se caracterizado como “núcleo duro” de um processo de regionalização em escala sul-americana (Costa, 2008). Estruturando-se a partir de Brasil e Argentina, e sendo o mais importante bloco econômico já engendrado na América do Sul, destaca-se como uma grande força de coesão política continental. Esse processo vem resultando num grande sistema de “circulação territorial” e no expressivo aumento de fluxos comerciais entre as principais economias do continente. Desde o fim da Guerra Fria, num contexto de compartimentação do espaço mundial em grandes “regiões geopolíticas”, a América do Sul distancia-se cada vez mais da tradicional condição de área de influência direta dos Estados Unidos, para adquirir nova relevância na política internacional. A maioria dos países do continente investe no processo de integração como meio de inserção internacional. Nesse caso, destaca-se principalmente o Brasil, a principal potência da América do Sul, cuja preponderância regional é usada para reivindicar mais poder no cenário internacional (Hurrel, 2006). PONENCIA: 1. Introdução Nas décadas de 1940 e 1950, os diálogos pioneiros visando o estreitamento das relações políticas e econômicas entre os países da América do Sul já apresentavam uma forte tendência à integração regional. Com maior ou menor empenho, principalmente por parte dos diversos governos brasileiros e argentinos, essa disposição foi uma constante até o início da década de 1960, se arrefecendo durante os anos em que a ditadura militar predominou na maioria dos países do continente. A partir de meados dos anos 1980, o 5 movimento de reaproximação iniciados por Brasil e Argentina lidera todo o continente rumo a uma política baseada na regionalização. A partir do início dos anos 1990, principalmente em termos geopolíticos, esse processo ganha importantes desdobramentos com a proposta de formação do MERCOSUL. As rivalidades geopolíticas fortemente estimuladas nas décadas de 1960 e 1970 são arrefecidas em favor de um modelo de relação política fundado na cooperação. As disputas entre as duas principais forças políticas, Brasil e Argentina, por uma aliança estratégica com os Estados Unidos - tendência dominante durante o predomínio do regime militar nesses países - dão lugar a cooperação regional. Esse modelo marca um novo modelo de inserção da região no cenário internacional Pós-Guerra Fria. Impulsionado pela formação do bloco econômico, o atual processo de integração destaca-se, sobretudo, como tentativa de uma maior projeção política dos países no cenário internacional. 2. Integração Regional Sul-Americana Enquanto Geopolítica. A primeira tentativa de construir formalmente uma política regional entre Argentina, Brasil e Chile, a ocupar as pautas de negociações entre os governos se deram na década de 1940, durante os governos Perón e Vargas (Muniz Bandeira, 1992). Mesmo que de forma não oficial - devido à falta de entusiasmo de Vargas e a aversão existente na oposição brasileira a qualquer proposta que não fosse pan-americanista - essa perspectiva de construção de uma política continental fundamentada na regionalização passou a ser uma constante, principalmente no Cone Sul. Desse período em diante, passando pelo governo de Dutra, Kubistchek, Quadros e Goulart, houve uma freqüência nas propostas de aproximação regional liderada por Brasil e Argentina. Segundo Castro & Cardoso (1995), também houve, a partir de 1960, importantes propostas de regionalização em escala latino-americana, sendo todas desencorajadas pelos Estados Unidos. Se o modelo de integração regional da Europa fora estimulado pelo Plano Marshall dentro da estratégia americana de contenção ao comunismo (Gaddis, 1982), a política externa dos Estados Unidos para a América Latina apostava numa tendência oposta. Assim, a maior força de desagregação política entre os países sul-americanos foram os Estados Unidos, cuja iniciativa era de se colocar como grande intermediador da política na região. Apesar de uma iniciativa em escala latino-americana como a ALALC, houve, desde o início da década de 1960, uma inversão na perspectiva da política continental, mudando o foco da integração para a busca de relações privilegiadas com os Estados Unidos. Devemos salientar que, durante os governos Truman e Eisenhower, a América do Sul não era central dentro da grande estratégia americana na Guerra Fria. Sobretudo durante o governo Eisenhower, toda política de contenção americana ao comunismo estava centrada numa estratégia de dissuasão nuclear na Ásia e Europa (Gaddis, 1982). A posição secundária da região no contexto da Guerra Fria estimulou e reforçou o diálogo visando à cooperação regional na região, iniciado por Vargas e Perón. No contexto da Guerra Fria, o primeiro modelo de transformação da política regional foi Operação Pan-Americana (OPA) proposta por Kubistchek e implantada por John Kennedy. A intenção de Kubistchek de asseverar a unidade pan-americana como um meio de desenvolvimento econômico não foi somente uma manifestação de sincronia política entre Estados Unidos e Brasil, pois inaugura no contexto da Guerra Fria um modelo efetivo de hegemonia americana na região. A ajuda financeira à América Latina proporcionada pela OPA se repetiria na década de 1960 e 1970, apesar de focada na concepção de Key Country. 6 Como demonstra Schilling (1981) e Spektor (2008), durante o regime militar, o Brasil se caracterizou como o principal aliado dos Estados Unidos na América do Sul. A aliança estratégica entre os dois países seria garantida pelo que Couto e Silva (1967) definira por status quo territorial. O Secretário de Estado norte-americano Henry Kissinger fora no governo Nixon o grande advogado de uma aliança estratégica com o Brasil visando manter o país como o principal intermediário dos interesses americanos em toda América do Sul (Op. Cit., 2008). Eram elementos como a dimensão territorial, a população e os recursos - categorias analíticas centrais de geopolítica clássica - que de fato garantiram ao Brasil uma condição de destaque na política americana. Para o Secretário de Estado, perder o Brasil para o comunismo não seria perder uma Cuba, mas outra China (Spektor, 2008) Nesse período, o Brasil se torna receptor de grandes volumes de empréstimos, ao mesmo tempo em que se envolve diretamente na luta anticomunista no continente, auxiliando em golpes de Estado no Chile e na Bolívia. A política Nixon-Kissinger impôs um modelo de relação extremamente fragmentário à região. Como defendem diversos especialistas, o Brasil foi o grande privilegiado nesse processo. A dependência em relação aos Estados Unidos foi uma condição indissociável para a ascensão do Brasil enquanto potência regional (Becker e Egler, 1992). A partir da década de 1960, predomina uma geopolítica baseada em mútuas estratégias de contenção, principalmente entre Brasil e Argentina (Kelly, 1997). Em grande medida, esse processo se baseou na percepção de que o Brasil se associara aos EUA, visando uma política que Schilling (1981) e Mello (1997) classificam como subimperialista. Além da aproximação entre os dois países, um dos baluartes dessa percepção eram os discursos geopolíticos, que ganharam peso na política externa no continente com a ascensão dos regimes militares (Chield, 1979; Kelly, 1997). Nesse contexto, a aproximação entre os países não era ditada pela cooperação multilateral, mas por uma perspectiva expansionista, em que as relações se balizavam pelo equilíbrio de poder entre Brasil e Argentina. A assinatura do Tratado de Assunção (1991) destaca-se como um turning point na política sul-americana. É verdade que o regime militar não inventou a rivalidade geopolítica no continente, tão antiga quanto às políticas coloniais. É também verdade que os governos militares não se fecharam completamente ao diálogo rumo à cooperação. Contudo, grande parte dos analistas reconhece que o acirramento das rivalidades geopolíticas entre Brasil e Argentina foi uma poderosa força definidora dos rumos da política regional nesse período. A política de satelitização de países vizinhos principalmente Bolívia, Paraguai e Uruguai - foi aprofundada por meio de acordos políticos e econômicos, como forma de projeção continental do Brasil. 3. Integração Sul-americana no Pós-Guerra Fria e Novo Equilíbrio de Poder. Desde os anos 1980, tem-se têm construído um novo paradigma de relações políticas entre os países sul-americanos (Danese, 2001; Costa, 2008). A partir desse período, predomina um consenso sobre a necessidade de formação de uma área econômica, política e territorialmente coesa em escala continental. Como as grandes forças políticas a impulsionar a formação do MERCOSUL, Brasil e a Argentina não possuem condições de suportar isoladamente a hegemonia e o unilateralismo americano (Jaguaribe, 2005). 7 Apesar de todas as controvérsias envolvendo o futuro do MERCOSUL, esse bloco econômico situa-se entre os mais importantes projetos de integração regional contemporâneos. Se a ASEAN marca um novo momento nas relações entre os países da Ásia-Pacifico, o MERCOSUL é certamente a mais bem sucedida experiência de aproximação política e econômica em todo continente sul-americano. Numa escala continental, funciona como o núcleo duro do processo de integração (Costa, 1999). No contexto da globalização e formação de blocos econômicos, o conceito de região adquire importância com os complexos processos de articulação espacial das atividades econômicas nas mais diversas escalas (Scott, 1996; Storper 1997). Dado seu caráter geográfico de escala flexível, esse conceito ganha importância analítica, tanto para a compreensão quanto para a organização de processos espaciais de alcance sub-nacional, nacional e supranacional. A idéia de formação de blocos econômicos, tão em voga desde o início do modelo europeu na década de 1950, trouxe um novo sentido e importância para a região em análise de política internacional. O espaço global, embora totalmente conectado e integrado por uma densa rede de fluxos materiais e informacionais (Castells, 1999; 2001; Sassen, 1999; 2001, Taylor, 2003; Lévy, 2007), caracteriza-se também por ser em suas múltiplas escalas, altamente fragmentado (Scott, Agnew, Soja & Storper, 1999). No que tange a política internacional, a primeira e mais importante escala é formada justamente pelos blocos regionais, isto é, grandes áreas continentais que se caracterizam enquanto novos constructos políticoterritoriais visando alcançar um alto grau de coesão interna. Assim como em outros continentes, na América do Sul a regionalização é vista como um meio de fortalecimento dos países perante uma política e economia global altamente competitiva. Como na Europa, Ásia, África e América do Norte, há uma perspectiva de que a participação em um determinado bloco regional é uma condição indispensável da política internacional em nosso tempo. Se tratando de um novo padrão de relações políticas que envolvem os países em escala continental, há necessariamente que se questionar a natureza das forças que movem os países para processos de regionalização no atual período da globalização. Assim como as primeiras tentativas de regionalização na América do Sul, há indubitavelmente nos recentes processos de integração continental, um substrato geopolítico que é tão antigo quanto às primeiras tentativas de formação de blocos econômicos no mundo. Embora estivesse analisando sob outra perspectiva, onde Estado territorial destacava-se como o único ator relevante, Halford Mackinder (1904; 1942) foi o primeiro analista da política internacional a decretar as articulações territoriais continentais como base para a projeção de poder em um mundo cada vez mais interconectado, uma perspectiva que Ó Tuathail (1992; 1996) denominou de incitação imperial (imperial incitement). A formação de espaços continentais sob a égide de poderosos Estados territoriais era fundamentalmente um projeto de projeção geopolítica. Embora se possa argumentar que o substrato geopolítico é um fator indissociável de todas as tentativas de regionalização na América do Sul, é justamente nas mais recentes que este alcança maior importância. Nesse caso, difere-se também da velha concepção de geopolítica, que explicita ou implicitamente permeou os primeiros acordos regionais no continente. A geopolítica clássica, como ressalta Costa (1992), Raffestin (1993), Agnew & Corbridge (1995), e Agnew (1998), era essencialmente focada no Estado territorial. Como conseqüência, era uma geopolítica mais centrada na soberania sobre o território, na impermeabilidade das fronteiras nacionais e no controle de espaços geográficos 8 estratégicos. Embora, historicamente no caso sul-americano o espaço regional em rede estivesse sempre em consideração, sua organização era essencialmente pensada a partir do Estado territorial. O modelo contemporâneo em que se insere o MERCOSUL, que projeta uma região supranacional funcionando como nova escala do poder e das decisões políticas, trás novos elementos para a organização espacial do poder em política internacional. Os grandes blocos regionais, enquanto novas escalas geográficas do poder político estão na base de um novo ordenamento geopolítico mundial. Segundo Andrew Hurrel (2006) potências emergentes como Brasil, Índia, China e Rússia têm em vista a preponderância regional como um importante meio de reivindicar poder no cenário internacional. Os arranjos regionais têm servido como plataforma para a campanha indiana e brasileira visando uma cadeira no Conselho de Segurança da ONU (Op. Cit.). Nessa conjuntura, a América do Sul tem se consolidado como uma região com crescente relevância no cenário internacional. Embora somente os Estados Unidos ainda sejam a única superpotência realmente global, há uma nítida reorganização espacial do poder no cenário internacional no Pós - Guerra Fria. Esse processo de multipolarização tem ganhado força nos últimos anos, mas se tornou evidente principalmente nessa ultima década, com a consolidação do poder político e econômico de novos países, principalmente Rússia, China, Índia e Brasil. Conduzida pela liderança brasileira, a América do Sul caminha para se tornar uma região de grande relevância na política internacional. Considerações Finais A crise econômica mundial desencadeada em 2008 corrobora com a percepção da projeção internacional da região. No atual momento da economia mundial, países sulamericanos, como Brasil, Argentina, Uruguai e Paraguai estão demonstrando grande capacidade de recuperação econômica. Num período em que as grandes potências se deparam com um grande desafio para reconduzir a economia rumo ao crescimento, na América do Sul, destaca-se a re-emergência do papel do Estado como indutor da recuperação econômica. Nesse contexto, destaca-se também o comércio entre os países do MERCOSUL, que tem se expandido e se tornado importante sustentáculo da expansão econômica na região. Como nos lembra Hurrel (2006), se por um lado, países como Brasil possuem uma economia liberal, por outro, o Estado funciona como um importante ator de fomento no plano interno e externo. De tal modo, o Estado é responsável pela criação de novos eixos econômicos no plano internacional, criando alianças e acordos com novos países e regiões, ampliando as possibilidades de crescimento econômico e projeção política. O MERCOSUL é, sem sombra de dúvida, um dos mais poderosos exemplos desse processo no mundo. Porém, mais que isso, a regionalização sul-americana, impulsionada por esse bloco econômico, destaca-se como um meio de projeção internacional dos países da região, num contexto de nítido reordenamento espacial do poder político em escala global. Referência Bibliográfica AGNEW, John. Geopolitics: Re-visioning World Politics. London: Routledge, 2003, 151p. AGNEW, John; Corbridge, Stuart. Mastering Space: Hegemony, Territory and International Political Economy. London: Routledge, 1995, 260p. 9 BECKER, Bertha; EGLER, Cláudio. Brasil: Uma Potência Regional na Economia Mundo. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil, 1992, 268p. CASTELLS, Manuel. A Era da Informação: Economia, Sociedade e Cultura. Vol.1. A Sociedade em Rede. São Paulo: Editora Paz e Terra, 1999, 698p. ______. Para o Estado-Rede: Globalização Econômica e Instituições Políticas na Era da Informação. In: PEREIRA, L. C. Bresser; WILHEIM, Jorge; SOLA, Lourdes (Orgs). Sociedade e Estado em Transformação. São Paulo: Editora Unesp / Imprensa Oficial, 2001, p. 147 – 171. CHIELD, John. Geopolitical Thinking in Latin America. Latin American Research Review. Vol. 14, N°02. pp. 89 – 111. 1979. COSTA, Wanderley Messias da. Geografia Política e Geopolítica. Discursos sobre o Território e o Poder. São Paulo: Edusp, 1992. 374p. ______. O Brasil e a América do Sul: Cenários Geopolíticos e os Desafios da Integração. Confins. N° 7. P. 1 - 23. 2009. ______.Políticas Territoriais Brasileiras no Contexto da Integração Sul-Americana. Rio de Janeiro, Revista Território, n. 07. p. 25 – 41. Jul./Dez. 1999. COUTO E SILVA, Golbery. Geopolítica do Brasil. São Paulo: Olympio, 1967, 581p. DANESE, Sérgio F. O Brasil e a América do Sul: Apontamentos para a História de Uma Convergência. Política Externa. São Paulo. Vol. 09. p. 49 - 71. Março/Abril/Maio de 2001. GADDIS, John Lewis. Strategies of Containment: A Critical Appraisal of American National Security Policy During the Cold War. New York: Oxford University Press, 2005, 412p. HURREL, Andrew. Hegemony, Liberalism and Global Order: What Space for Would Be Great Powers? International Affairs, Vol. 82, p 01 - 19, January, 2006. KELLY, Philip. Checkerboards and Shatterbelts: The Geopolitics of South America. Austin: University of Texas Press, 1997, 241p. LÉVY, Jacques. Globalization as a Political Invention: Geographical Lenses. Political Geography. Brunswick. Vol. 26. p. 13 -19. 2007. MACKINDER, Halford. The Geographical Pivot of History. The Geographical Journal. London. Vol. XXIII. n° 4, p. 421 – 437. 1904. ______. The Round World and the Winning of Peace. Foreign Affairs. Washington, Vol. 21. n° 4, p. 595 - 605. 1943 MELLO, Leonel Itaussu Almeida. A Geopolítica do Brasil e a Bacia do Prata. Manaus: EDUA, 1997, 300p. MUNIZ BANDEIRA, Luiz Alberto. Estado Nacional e Política Internacional na América Latina. O Continente nas Relações Argentina-Brasil (1930 – 1992). São Paulo: Editora Ensaio, 1995, 337p. Ó THUATHAIL, Gearóid. Critical Geopolitics: The Politics of Writing Global Space. Minneapolis: Minnesota Press, 1996, 314p. ______. Putting Mackinder in his Place: Material Transformations and Myth. Political Geography. Vol. 11, n°1, p. 100 - 118. 1992. RAFFESTIN, Claude. Por Uma Geografia do Poder. São Paulo: Editora Ática, 1993.269p. SASSEN, Saskia. The Global City: New York, London, Tokyo. New Jersey: Princeton University Press, 2001, 448p. 10 ______. Global Cities and Global City-Regions. a Comparison. In: SCOTT, Allen J. (Editor). Global City-Regions: Trends, Theory, Policy. New York: Oxford University Press, 1999, 468p. SCOTT, Allen J. Regional Motors of the Global Economy. Futures. London, Vol. 28. p. 391 – 411, 1996. SCOTT, Allen J., AGNEW, John, SOJA, Edward; STORPER, Michael. Global CityRegions. In: SCOTT, Allen J. (Editor). Global City-Regions: Trends, Theory, Policy. New York: Oxford University Press, 2001, 468p. TAYLOR, Peter J. World City Network: A Global Urban Analysis. London: Routledge, 2004. 240p. 3) AUTOR: Cassiano Caon Amorim TITULO DE LA PONENCIA: “Globalização e conhecimento: as instituições de ensino superior e o território brasileiro 1 INSTITUCIÓN: Universidade Federal de Juiz de Fora – UFJF PAIS: Brasil MAIL: [email protected] RESUMEN: Para a compreensão dos processos de formação sócio-espacial, identificamos o território usado como categoria analítica neste trabalho e encaramos a realidade como uma totalidade em movimento. Como os usos são múltiplos no tempo e no espaço, o uso do território é uma expressão cunhada pela geografia, para o entendimento da realidade contemporânea. Para esta pesquisa, entendemos que na formação territorial brasileira ocorre uma localização seletiva dos investimentos públicos e privados em instituições de ensino superior, representando a ação dada em lugares escolhidos pelos agentes sociais. Com formas e conteúdos bastante diferenciados, com variadas densidades humanas, o território brasileiro, no tempo presente, permeados por processos de globalização e fragmentação do espaço, encontra-se inteiramente apropriado. Ainda que de forma bastante desigual quanto à sua distribuição, constata-se, num crescente número de lugares, maior densidade técnica acompanhada de maior densidade informacional. Trata-se de constatações concretas quando comparamos o crescimento de modernizações em parcelas do território que, até recentemente, encontravam-se pouco conectadas a outros subespaços do país.O crescimento do número de instituições de ensino superior, em cidades fora das regiões metropolitanas e com mais de 100 mil habitantes, sinaliza para o fato de uma interiorização desse evento, correspondendo a uma verdadeira conquista do território. PONENCIA: Na cultura ocidental, a universidade é a instituição que pretende ser o lugar privilegiado para a elaboração e a divulgação das mais altas formas do saber em seus aspectos puros e aplicados. Contudo, em sua longa história, nem sempre a universidade, e outras instituições de ensino superior, estiveram à altura dessa missão e, muitas vezes, outras instituições suplantaram-na nessa tarefa de criar e difundir novos conhecimentos. Tanto que, em algumas épocas, a universidade teve seus pilares contestados não só quanto 1 Esta pesquisa teve o apoio institucional do CNPq – Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico 11 à sua função criadora, mas até mesmo em sua razão de ser. Entretanto, produto original do pensamento do Ocidente, apesar de suas vicissitudes, a universidade tem sido consubstancial à sua civilização e continua sendo poderoso espaço de desenvolvimento da cultura intelectual. A experiência mostra-nos que o mundo, como o concebemos hoje, não pode prescindir da instituição universitária. Apesar de a origem da universidade brasileira ser relativamente recente, datada no início do século XX, nos últimos anos, o que se observa é a sua rápida multiplicação no território nacional. Constatamos que, ao longo desse tempo, o acesso ao conhecimento produzido pelas instituições de ensino superior brasileiras, apresenta rápidas e profundas transformações tanto na oferta do número de vagas, nos setores público e privado, quanto no que se refere às finalidades às quais a educação superior se presta. De fato, os números do Ministério da Educação comprovam o crescimento quantitativo de universidades e Instituições de Ensino Superior no território brasileiro: em 1984, 67 universidades; 127, em 1994; em 1999, 155. No ano de 2008, os dados do MEC apontam o total de 183 universidades no país. Da mesma forma, o total de outras instituições de ensino superior também cresceu exponencialmente: 882, em 1980; 918, em 1990; 1097, em 1999; 2488, em 2008. Como se pode perceber, um crescimento muito significativo, em termos absolutos, para apenas uma década. A expansão do ensino superior torna-se alvo de estudos de diversos pesquisadores que almejam compreender as causas e os impactos desse fenômeno socioespacial manifestado de maneira ampliada, mas diversa e desigual, em todas as regiões do país. Todavia, elaboramos a interpretação do fenômeno de expansão das Instituições de Ensino Superior a partir dos elementos que passam a constituir e engendrar o funcionamento do território brasileiro no período atual: a ciência, a técnica e a informação como proposto por Milton Santos e Maria Laura Silveira (2001). A difusão do meio técnico-científico-informacional caracteriza a globalização no período presente: este presente do qual olhamos o mundo, ao mesmo tempo que miramos os lugares, na busca cautelosa de entender o território usado, ‘imanência’ das ações humanas. Souza (2003) nos lembra que o território, modernamente, é entendimento não apenas como limite político-administrativo, senão ainda como espaço efetivamente usado pela sociedade e pelas empresas. Nos últimos anos, o território brasileiro adere mais facilmente aos processos de modernizações. Dessa forma, a inserção das idéias de cunho liberalizantes, enraizadas nas políticas públicas da educação, marca a expansão da rede de ensino superior no Brasil, no atual período histórico. Como constatamos na pesquisa, a maior expansão desta rede material no território acontece pelas instituições privadas de ensino que vêem, no setor educacional, mais um “filão” de mercado a ser explorado, na avidez da reprodução ampliada do capital. No entanto, a base do território nacional sobre a qual essa expansão se orienta é a dos seus lugares previamente selecionados, escolhidos para receberem investimentos em infraestruturas capazes de alocar uma série de elementos materiais bem como uma gama de serviços de suporte para o funcionamento mínimo dessas instituições. Vivemos num período histórico caracterizado pelo domínio da capitalização sobre a vida cotidiana. Nos lugares, mudam-se rapidamente os valores, as ideias, os sonhos, o fazer e o pensar humanos. Como a ação territorial do dinheiro é imperiosa e impõe suas lógicas exógenas àquelas pré-existentes, muitas vezes sufocando-as, alteram-se profundamente os conteúdos e as formas dos lugares. Santos (2002) examina o território do dinheiro e nos 12 ensina que, sob influência do dinheiro global, o conteúdo do território escapa a toda regulação interna, gerando uma governabilidade de fora, exterior ao território. Além de essa realidade resultar da elaboração de normas, ela conduz à execução de ações no território cujos principais agentes do conjunto dos lugares “apenas constituem testemunhas passivas”. Na atualidade, as condições do crescimento capitalista engendram uma capacidade particular de organização do espaço geográfico, imprescindível à reprodução das múltiplas relações econômicas, sociais e políticas. A forma como atualmente se distribuem as infraestruturas, os instrumentos de produção, os homens, enfim, as forças produtivas, reforçam, até certo ponto, um caráter de permanência, isto é, de reprodução ampliada, amparado, exatamente, pela longevidade de um considerável número de investimentos fixos (SANTOS, 2004). Constatamos que, nesta fase, as grandes corporações, transmutadas em suas funcionalidades e espraiadas por diversos lugares, desempenham papel fundamental na organização espacial, exercendo, como enfatizamos, determinado controle sobre amplo e diferenciado território. Nas considerações de Corrêa (1996), esse controle constitui-se em um dos meios através dos quais a corporação garante, com máxima eficiência, a acumulação de capital e a reprodução de suas condições de produção. O uso do território pelo grande capital é resultado de um profundo conhecimento dos atributos dos lugares, de suas particularidades, de seus principais agentes, enfim, da condução da sua política. Jean Gottmann (1952) já observava que é imprescindível saber onde estão os homens e as coisas para estabelecer conclusões quanto ao que um país pode fazer a partir de suas possibilidades e perspectivas futuras. A julgar pelo atual contexto, parece que os agentes capitalistas aprenderam com o grande mestre geógrafo. O espaço geográfico, sinônimo de território usado, não é um dado estável. Ao constituir-se a partir da dialética entre materialidades e ações, modifica-se cotidianamente: nos seus lugares, os homens percebem e constroem o mundo pelas ações que geram as materialidades que, por sua vez, são animadas por tais ações. Santos (2002) atenta para dois aspectos: enquanto a vontade de homogeneização do dinheiro é contrariada pelas resistências locais à sua expansão, por outro lado, principalmente nos lugares onde os limites para expansão do capital são menos rígidos, observa-se, “uma vontade de adaptação às novas condições do dinheiro, já que a fluidez financeira é considerada uma necessidade para ser competitivo e, consequentemente, exitoso no mundo globalizado” (Santos 2002, p. 102). Acontece que o capital não se aloca em todos os lugares, tanto que presenciamos a fluidez não mensurada de todo o “capital volátil” e não visível que circula nos mercados especulativos. Componentes fundamentais na compreensão das dinâmicas espaciais da nossa época, a seletividade espacial do grande capital, a fluidez do hot Money 2, o ritmo das 2 Hot money, em sua origem, designa fundos aplicados em ativos financeiros, em diversos países, que atraem pela possibilidade de ganhos rápidos devido a elevadas taxas de juros ou a grandes diferenças cambiais. São operações de curtíssimo prazo, em que os recursos podem ser deslocados de um mercado para outro com muita rapidez. Esses recursos são administrados por especuladores no mercado de câmbio (Foreign Exchange Market) e caracterizam-se por alta volatilidade, em oposição às aplicações de bancos centrais, bancos de investimento ou investidores domésticos. Por essa particularidade, em algumas situações, são considerados causadores de turbulências nos mercados financeiros. No Brasil, o termo hot money, amplamente empregado por bancos comerciais, por extensão de sentido, aplica-se também a empréstimos de curtíssimo prazo (de 1 a 13 inovações técnicas exponencializam as desigualdades entre os lugares e entre as pessoas. De fato, constatamos que a fixação do grande capital acontece, hoje, em lugares previamente selecionados, racionalmente pensados e programados para receber os investimentos. Cataia (2001) trabalha com o conceito de “território alienado” quando interpreta os incentivos fiscais a empresas em território brasileiro: Propõe-se o conceito de territórios alienados para designar aqueles municípios que prepararam seu chão com obras de engenharia e normas, receberam investimentos empresariais e tornaram-se reféns das políticas empresariais. Há empresas transnacionais economicamente mais poderosas que territórios nacionais inteiros. É mais comum ainda encontrarmos empresas que dominam as políticas locais (CATAIA, 2001, p. 221). Não são raros os casos em que parcelas do território rendem-se à esfera capitalista com suas lógicas territoriais. No âmbito dos Estados Federativos ou dos municípios, a Guerra Fiscal conduz o ritmo das dinâmicas dos lugares (CATAIA, 2001). Nestes e em outros lugares captados pelas lógicas reprodutivistas do capital, em tempos de globalização, são verificadas modernizações territoriais. Redes e equipamentos passam a constituir a face mais imediata desses “impulsos à modernização seletiva” da vida social, de que nos fala Ribeiro (2002). O que podemos dizer, a partir da compreensão dessas transformações, é que [...] O espaço passa a ser modelado segundo os mesmos critérios de eficiência e racionalidade que comandam o processo técnicocientífico. É um novo conteúdo social que vai se viabilizar e se concretizar numa nova estrutura espacial. O avanço técnico redefine as relações sociedade/espaço, criam-se novas formas espaciais e as anteriores se ajustam às novas determinações (BARBOSA, 1983). Se, por um lado, a capacidade migratória dos investimentos e de suas modernizações dadas nos territórios, através do capital, transforma os lugares com o novo, criando-lhe novas dinâmicas, por outro lado, quando um conjunto de fixos e fluxos não atende mais à demanda reprodutiva do capital, essa mesma capacidade pode provocar, em outros locais, o seu “rápido envelhecimento”. O que dizer dos tradicionais espaços da produção industrial de calçados, no interior do Rio Grande do Sul, que viram, em curto espaço de tempo, suas indústrias, empregos e relações sociais, “migrarem” para outros lugares selecionados em território nacional? Na Zona da Mata Mineira, um conjunto de elementos infraestruturais que atenderam à produção cafeeira, em pequenas e médias propriedades, encontra-se em estado de obsolescência e quase abandono, pela competição com os sistemas técnicos do café produzido em novas áreas do Cerrado brasileiro, fruto de uma “agricultura de precisão”. É como nos alertou Walker (1978) sobre a existência de um “exército de reserva de lugares” que, no atual período, ganha um novo significado. 29 dias). Esses empréstimos, sem contrato de empréstimo de caráter complexo, têm a finalidade de financiar o capital de giro das empresas para cobrir necessidades imediatas de recursos. http://www.bcb.gov.br/glossario.asp?id=GLOSSARIO&Definicao=603. Acessado em 12 de Outubro de 2009. 14 Segundo Corrêa (1996, p. 36), “no processo de organização de seu espaço o homem age seletivamente. Decide sobre um determinado lugar segundo este apresente atributos julgados de interesse de acordo com os diversos projetos estabelecidos”. A seletividade espacial não é um atributo do atual momento, quando observamos mais nitidamente sua existência. É uma prática amplamente adotada no processo de decisões locacionais, as quais estão associadas ao processo de configuração territorial. A seletividade, no entanto, deriva tanto de uma combinação entre atributos das localizações, mutáveis ao longo do tempo, quanto, como no caso que buscamos entender, das necessidades e possibilidades de as instituições de Ensino Superior atenderem às necessidades de reprodução do capital (quando reconhecidas como instituições privadas) ou de outras práticas de âmbito social, político ou mesmo econômico (quando configuradas como instituições públicas ou comunitárias). No final do século XX e no início deste novíssimo século XXI, podemos dizer que o território brasileiro encontra-se inteiramente apropriado. Com intensidades, formas e conteúdos bastante diferenciados, as variadas densidades humanas encontram-se mais presentes. Estas observações são possíveis quando constatamos o crescimento de modernizações em parcelas do território que, até recentemente, encontravam-se pouco conectadas a outros subespaços do país. Ainda que de forma bastante desigual quanto à sua distribuição, constata-se, num crescente número de lugares, maior densidade técnica acompanhada de maior densidade informacional. O crescimento do número de instituições superiores, em cidades fora das regiões metropolitanas e com mais de 100 mil habitantes, com o acréscimo de 474 instituições, entre os anos de 1997 e 2007, sinaliza para o fato de uma interiorização desse evento, correspondendo a uma verdadeira “conquista do território”. Cabe destacar que as Instituições de Ensino Superior no Brasil, correspondem aos lugares privilegiados da produção e constante difusão do conhecimento. É importante destacar que, nesse movimento, embora o que se amplia seja uma demanda por qualificações específicas em todo o território brasileiro, a oferta de vagas aos cursos superiores em tais instituições acompanha as especializações produtivas dos lugares. Santos e Silveira (2000) esclarecem que, em consonância com as necessidades do período técnico-científico-informacional, o ensino superior desenvolve-se de forma que suas ofertas ajudam a configurar o território. Corolário dos diversos nexos impostos a cada dia, nos lugares, a sociedade especializa-se ou busca capacitações motivadas quer seja pela exigência do mercado de trabalho quer seja pelos discursos de ampliação do mercado e da necessidade de mão-deobra qualificada, cada vez também mais seletiva e competitiva. Bernardes (2001) esclarece que, no tocante às necessidades de qualificação da força de trabalho, na área de estudo, no atual estágio de desenvolvimento das forças produtivas, a especificidade do trabalho consiste na incorporação de pessoal de nível técnico e científico em maior proporção. Como movimentos conclusivos, podemos dizer que o processo de transformações no território brasileiro, nas últimas décadas, reforça as consequências da heterogeneidade educacional do país, especialmente aquela relativa à produção do conhecimento nas Instituições de Ensino Superior. A acelerada expansão dos sistemas técnicos de engenharia, constitutiva da propalada entrada do Brasil nos cenários das trocas internacionais, esteve sistematicamente associada a um lento e territorialmente seletivo processo de expansão educacional. Enquanto um conjunto de lugares especialmente selecionados pelo poder corporativo empresarial são compostos por redes de ensino privadas e, em sua minoria, pública, que atendem às demandas das classes mais abastadas, 15 observam-se lugares ou conjunto de lugares em que essas instituições ainda se apresentam como objetos com efeito de raridade. Dessa forma, a construção do meio técnico-científico-informacional (SANTOS, 2002) em pedaços do espaço nacional faz-se acompanhada pela necessidade da presença de Instituições de Ensino Superior, agentes responsáveis para dar suporte ao desenvolvimento e aperfeiçoamento dos sistemas produtivos hegemônicos. Em outros termos, a criação e a difusão, no território, de IES vem indicar a natureza da organização socioeconômica instituída no mundo, no estado-nação e nos lugares, no período atual. A análise da dinâmica territorial do ensino superior no Brasil pode ser tomada como um importante evento para se compreenderem as remodelações e a constituição do território em ciência, tecnologia e informação, variáveis geográficas do processo de globalização econômica (SANTOS, SILVEIRA, 2001). REFERÊNCIAS BARBOSA, Ignez C. O Período Técnico-Científico e a organização do espaço. Simpósio Teoria e Ensino de Geografia. Belo Horizonte, SESU-UFMG, 1983. BERNARDES, Adriana. A nova divisão territorial do trabalho brasileira e a produção de informações na cidade de São Paulo. In.: SANTOS, Milton & SILVEIRA, Maria Laura. O Brasil: território e sociedade no ínicio do século XXI. Rio de Janeiro: Record, 2001. BRASIL. Ministério da Educação. Censo da Educação Superior, 2008. CATAIA, Márcio A. Território Nacional e fronteiras internas: a fragmentação do território brasileiro. Tese de doutorado apresentada à Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas, Departamento de Geografia da Universidade de São Paulo, 2001. CORREA, Roberto Lobato. Metrópoles, corporação e espaço: uma introdução ao caso brasileiro. In: CASTRO, Iná Elias de. Et. al. (org) Brasil: questões atuais da reorganização do território. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil, 1996. GOTTMAN, Jean. La politique dês états et leur géographie. Paris : Librairie Armand Colin, 1952. RIBEIRO, Maria Clara. Mutações na sociedade brasileira: seletividade em atualizações técnicas da cultura. In.: SANTOS, Milton. (Et Al. Org) Fim de século e globalização. São Paulo: Hucitec, 2002. Col. O novo mapa do mundo. SANTOS, Milton. Por uma outra Globalização. Do pensamento Único à consciência universal. São Paulo: Record, 2002. _____________ Pensando o espaço do homem. São Paulo: Edusp, 2004. SANTOS, Milton & SILVEIRA, Maria Laura. O Ensino Superior Público e Particular e o Território Brasileiro. Brasília: ABMES, 2000. 16 SANTOS, Milton & SILVEIRA, Maria Laura. O Brasil: território e sociedade no ínicio do século XXI. Rio de Janeiro: Record, 2001. SOUZA, Maria Adélia A. de. (Org) Território Brasileiro: usos e abusos. Campinas: Territorial, 2003. WALKER, Richard. Two Sources of Uneven Development under Advancer Capitalism: Spatial Differentiation and Capital Mobility. Review of radical Political Economics 3, vol. 10, 1978, pp. 26-27. 4) AUTOR: Cristian Ortega Caro TITULO DE LA PONENCIA: “Para una crítica popperiana a la Globalización: Neohistoricismo, Sociedad Abierta e Indeterminismo” INSTITUCIÓN: Universidad Arturo Prat PAÍS: Chile MAIL: [email protected] RESUMEN: Bajo la inspiración del Karl Popper y atendiendo a la dimensión política del Racionalismo Crítico, aquí planteamos, tres hipótesis que pueden servir de marco analítico para una crítica a la globalización; todo ello a partir de una reformulación de la falsabilidad. 1. La globalización formaría parte de lo que Popper llama teorías historicistas: posee un perfil profético inexcusable. 2. La globalización constituye un equivalente incompleto de la sociedad abierta: aboga por una serie de principios vinculados a la libertad, racionalidad y progreso, pero en la práctica socio-política, aquella no alcanza los principios que Popper otorga a la sociedad abierta. 3. No obstante lo anterior, es factible argumentar en favor del Indeterminismo: fenómenos como las crisis económicas y los ataques terroristas, no han podido ser dimensiones, hasta no ser muy tarde, previstas por aquellos que más usufructúan de la globalización: su estructura analítica pareciera no reflexionar en torno a fenómenos evidentemente falseadores. Es muy factible suponer que estas contradicciones cristalizarían el carácter irracional de la globalización, o bien, la utopia de la sociedad abierta. 4. Para que lo señalado tenga sentido teórico, será necesario flexibilizar el criterio de falsabilidad propuesto por Popper: esto es, una singular refutación progresiva. PONENCIA: I. Cómo a partir de las tesis políticas de Karl Popper se puede edificar una crítica a la globalización: para ello hemos recurrido, principalmente, a La Miseria del Historicismo (1944) y La Sociedad Abierta y sus Enemigos (1945) * –. Lo anterior, a fin de dar cuenta sobre los riesgos que implica la globalización y en especial la globalización económica o mundialización. No obstante lo señalado, se aclara, aquí no intentaremos precisar sobre las consecuencias, repercusiones o amenazas de la globalización, no es nuestra pretensión * Aunque también han sido relevantes El Universo Abierto. Un argumento a favor de la Libertad (1959) y Universo Abierto, Sociedad Abierta (1982). 17 realizar un estudio multidemensional que suponga detalles en lo cultural, lo económico o político. Por el contrario, lo nuestro, es un intento por acomodar –flexibilizar en su uso– ciertos conceptos esgrimidos por Popper para describir cómo elementos a nivel del conocimiento y las teorías (referidas a perspectivas y protocolos conceptuales y observacionales), dado cierto nivel de objetivación, se pueden constituir en un riesgo para la sociedad, la convivencia política y la subsistencia económica: riesgo que no tiene que ver con la capacidad explicativa o interpretativa de una estructura cognoscitiva, sino más bien con el proceso de dogmatización que ella pudiese generar. En síntesis esta es una reflexión en torno a Popper y no otra cosa. El plan, por lo tanto, implica, en principio, la homologación del concepto de Globalización con la noción de estructura ideacional; o bien con el de una dimensión supraestructural lo que, por cierto, no significará que intentemos suprimir o negar el carácter eminentemente fáctico que, sin duda, la globalización posee. En tanto sociedad histórico-concreta, ciertamente que sería trascendente construir un análisis empírico acabado sobre sus consecuencias políticas, sin embargo, aquí sólo intentaremos desarrollar un ejercicio interpretativo, un acto conceptual edificado en función, principalmente, de la crítica popperiana al Historicismo. Para tal efecto hemos supuesto la siguiente hipótesis: la globalización contiene una lógica historicista que la hace peligrosa, sobre todo en dimensiones que, a la luz del Racionalismo Crítico son fundamentales para la existencia política mundial: la libertad, el debate racional y la democracia. Para ello consignamos, primero y a modo de supuesto (una pre-hipótesis si se quiere) que la globalización ha alcanzado un insospechado nivel de externalización y objetivación: pese al riesgo de esta afirmación, ella habrá de funcionar como un axioma, como un recurso fundacional que habrá de levantar los argumentos para lo que bien podría ser una denuncia teórica. No pretendemos demostrar empíricamente si, efectivamente o en que aspectos de la realidad, es dable cristalizar su objetivación: no es ello nuestra intención. A partir de lo anterior, creemos que la lógica historicista de la globalización se expresa en la manifiesta intención de predeterminar un destino; un desenlace a con-seguir para cualquier nación que esté inserta bajo la lógica del modelo neo-liberal postfordista (también para aquellas que aún no lo están): esto es la economía informacional de Castells que proyecta un arquetipo societal, que requiere de ciertas condiciones (historicismo uno) y de un epilogo (historicismo dos). Después de ello sólo quedaría disfrutar del mundo feliz. Sin embargo y tal como lo señala Wallerstein la globalización en tanto teoría (el sistemamundo en su conceptualización) habrá de generar una frontera, un límite sobre el cual ya no quedará más discusión ni creación cognoscitiva. La lógica historicista de la globalización supone la clausura del mundo: en proliferación de ideas y la creación de alternativas; el determinismo que denuncia Popper se habrá de encontrar con la frontera teórica del sistema-mundo previsto por Wallerstein. En otras latitudes, esto podría ser el Fin de la Historia de Fukuyama, aunque nosotros preferimos la idea popperiana para la denuncia historicista de la globalización: esto es lo que hemos denominado como Historicismo Tecnológico-informacional. Asimismo, ha sido necesario no desvincular de la crítica al historicismo con la noción de Sociedad Abierta. El modelo popperiano presupone cierto teorema de la libertad que se cierne bajo una relación inversamente proporcional entre los dos conceptos: en términos simples (y disculpando la cuantitividad) a mayor nivel de historicismo, menos oportunidades habrá para el desarrollo de la Sociedad Abierta y claro está, a la inversa. La globalización, que pretende ser el icono de la sociedad racional –a través del supra valor 18 por la información, la tecnología y los bloques económicos continentales– dada la lógica historicista con la cual construye su plan, terminará traicionando los valores de la libre opción por un destino societal alternativo o, que es lo mismo, su epilogo (su historicismo) se habrá de diseñar en base a la dictadura de la información y la tecnología. II. En La Sociedad Abierta, Popper arguye que la lógica historicista es, incluso, anterior a la ciencia moderna y que se remonta a los albores mismos de la civilización occidental: primero, dada las convulsiones sociales que se produjeron en la revolución ateniense del siglo V a.C. y segundo, con el advenimiento de la influencia Judío-Cristiana en Europa. En ambos escenarios el destino de la historia se debe, no al papel que juegan las experiencias personales y cotidianas de miles de sujetos, sino a la creencia que sostiene que son los Grandes Líderes, la Clase o las Grandes Ideas las que desarrollan, al final, la construcción del plan y destino de una sociedad (Popper, 2006). La reflexión filosófica y humanista, de carácter historicista supone que el descubrimiento de aquellas leyes subyacentes al desarrollo histórico se encuentran en éstos iconos omniscientes a los que se les arroga la virtud de la predestinación y la profecía; con ello, claro está, podrá dar cuenta de la evolución de la humanidad y de la predicción que ella guarda. Esto es, de otra forma, lo que Popper denomina como Historicismo: la capacidad de profetización que algunos sistemas discursivos son capaces de instalar: la filosofía platónica, la filosofía heráclitiana, los discursos teítas, la filosofía marxista, el nazismo, el neo-liberalismo y, ciertamente, la globalización. Ello, evidentemente, presume la existencia de varias y variadas arquitecturas historicistas: Naturalista (referida a una supuesta ley evolutiva), Espiritualista (referida a profecías teístas), Económica (referida a las leyes de desarrollo), Político (referida a una clase, la raza, el líder o una nación) y ciertamente uno Científico (referido a alguna teoría omnisciente irrefutable). Dado nuestros intereses, el historicismo que aquí nos compete es aquel que conjuga, por una parte el historicismo científico, con el político y el económico: sin duda que la globalización, dado los grados de hibridación discursiva, sus alcances multidimensionales, su carácter planetario, su estructuración a partir de variadas disciplinas, teorías científicas y perspectivas 1, supone un nuevo tipo de historicismo, que por ahora denominaremos como Tecnológico-informacional, aludiendo con ello, claro está, a la complejidad que implica el grado de penetración de la información y la tecnología en todos los dominios de la vida actual, toda vez que ella no constituye una dimensión exótica a la sociedad (ni a la política ni menos a aún a la economía), sino que, todo lo contrario, es parte integral de cómo la globalización construye un tejido de interacciones que le dan estructura y significado a su lógica profética. III. Globalización como Historicismo Tecno-informacional: Una cuestión básica en una descripción de la globalización, que para nuestros intereses tenga sentido con la hipótesis propuesta, es que esta guarda una, inevitable, lógica historicista: siguiendo cierta lógica popperiana, estamos en frente de un nuevo decurso histórico, que proyecta en su definición una inevitable pre-destinación. La segunda parte de nuestra hipótesis, señala, además, que 1 La globalización si bien posee implica una corriente de pensamiento, claramente definida, se constitución se gesto en función de una serie de perspectivas, que si bien, primero, la tuvieron por objeto de estudio hoy, dado nuestro supuesto de externalización y objetivación, se ha reestructurado a partir de los aportes teóricos y conceptuales que de aquellas fueron esgrimidos: en tal sentido la globalización implica la concurrencia de: teoría económica (referida al modelo neoliberal postfordista), teorías de la información (expresado en la economía informacional), desarrollo tecnológico (tanto como insumo para el proceso productivo como producto de consumo), teorías de integración económica (a través de bloques y acuerdo bilaterales); teorías de integración política, cultural y social (a través de pactos de entidades administrativas descentralizadas). 19 ello constituye una amenaza para nuestra convivencia política y subsistencia económica, en virtud de la posibilidad de sumergirnos en cierto autoritarismo; para nuestro caso, en el autoritarismo tecno-informacional. En consecuencia el nuevo Historicismo Tecnoinformacional se fundamenta en tres dimensiones: una estructura cognoscitiva, una institucionalidad internacional promotora del modelo neoliberal y un escenario societal (o un arquetipo de relaciones e interacciones sociales) 1. La reestructuración del conocimiento: La producción tecnológica e informacional: La globalización implica la construcción de una plataforma material por la cual desarrolla su objetivo planetario; esta plataforma (o cause, en el sentido que lleva y transporta) lo conforman los circuitos de información por una parte y el desarrollo tecnológico por la otra: ambas son anverso y reverso del mismo proceso; no sólo de la globalización, sino por sobre todo, de la reestructuración del capitalismo, de una nueva economía de mercado y sin duda, de una nueva organización social que a partir de la generación, procesamiento y transmisión de la información fundarán las bases de la productividad y el poder; ello, a su vez, habrá de instalar la emergencia de, primero, una nueva sociedad informacional y segundo –como correlato natural de los primero– una economía informacional 2 (Castells, 2006). En este proceso el uso de la tecnología(s) estará destinado a operar precisamente sobre la información y no necesariamente a la inversa. Este hecho habrá de revertir la noción misma de información, dado que, ya no sólo será un insumo para el proceso productivo, sino que ella misma será un producto económico de altísimo valor de cambio. Asimismo las nuevas tecnologías habrán de inundar todas las esferas de la vida social; establecerán nuevas lógicas de interconexión y por ende, nuevas lógicas de interacción social. Las tecnologías de la información, a su vez, implican un modelo flexible cuya mayor característica es que las organizaciones e instituciones son altamente modificables: en un contexto de constantes cambios los procesos de información se pueden reorganizar y reestructurar lo que no implicará, en principio, el desplome de dichas instituciones. Una cuestión importante en este nuevo paradigma lo constituye la concepción de tiempo y espacio: si bien con la física post-newtoniana se había logrado eliminar la dicotomía conceptual, con la era de la información nos encontremos con la simultaneidad y atemporalidad del tiempo, pero no bajo la iconografía de un tiempo curvo que, bajo la mecánica cuántica, puede, en algún momento intercectarse (lo que supone viajar por el tiempo), sino más bien, surgirá la noción de la inexistencia de brechas temporales: bajo una concepción lineal de tiempo (la visión más clásica al respecto) existe un espacio y un momento de espera entre la ocurrencia de un acontecimiento y el flujo de información que da cuenta del mismo. En la era de la información tal brecha no existe o bien –que no es lo mismo, pero casi igual– la brecha entre el dato objetivo de la realidad (por ejemplo una noticia o una transacción comercial) y la comunicación del mismo, se mitigará hasta hacerse imperceptible. En lo estrictamente económico, la economía informacional tendrá la capacidad de funcionar como una unidad de tiempo real a escala planetaria, esto es, la capacidad de negocios, sin importar donde estén los vendedores y compradores, se concreta sin mediar ningún espacio más allá de apretar el botón. 2 Esto es, precisamente lo he dado a llamar como el Historicismo Uno: La consecución irrenunciable, para cualquier ente individual o institucional (so pena de quedar en el neolítico informacional), de adquirir o en su efecto generar tecnologías de información destinadas a los procesos productivos (también políticos, educacionales, culturales, etc). La sociedad informacional es, en consecuencia, nuestro primer Historicismo. 20 Asimismo y en el marco de la propagación exponencial de la tecnología y las comunicaciones, existe lo que Castells denomina como la economía informacional: el bajo costo de los insumos de información, dado los avances en microelectrónica y las comunicaciones, será la principal característica del nuevo paradigma. Asimismo lo informacional, supone que la productividad y competitividad que puedan desarrollas los diferentes agentes económicos (que incluye en principio empresas, Estados, Bloques Regionales y, ciertamente, entidades empresariales y científicas preocupadas del cambio tecnológico) se fundamentará en la capacidad de crear, procesar y utilizar con eficiencia la tecnología de la información. Los “nuevos” agentes económicos no buscan la tecnología por si misma o por el crecimiento económico o la productividad, sino más bien y dado el escenario del capitalismo informacional, lo que buscan es, en definitiva, desarrollar su rentabilidad. Luego, los agentes políticos (desde los gobiernos hasta los centros de investigación científica), se emplazaran hacia la maximización de la competitividad de sus economías nacionales. La rentabilidad y la competitividad son los verdaderos determinantes de la innovación tecnológica y el crecimiento de la productividad. De acuerdo a Castells y, desde otro punto vista, también Hinkelammert esta situación no sólo es parte de teorías prospectivas, sino que está ocurriendo en realidades histórico-concretas por todo el mundo: el proceso, aún en curso, se está propagando y es lo que de sentido a la denominada globalización: su fuerza de penetración sin distinciones culturales o políticas 3. 2. La propagación planetaria del modelo neo-liberal a partir de promotores internacionales: El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Ciertamente que la globalización y la economía informacional, bajo una lógica historicista, requieren de ciertos actores que promuevan dicho historicismo; para nuestro caso, hemos identificado, principalmente dos: el FMI y el BM. En el contexto de la nueva economía informacional que, a diferencia de Castells, implica un espacio de interacciones políticas y económicas que difícilmente pueden lograr una existencia imperfecta (Stiglitz, 2003). Al igual que el capitalismo más convencional los mercados tanto internacionales como internos no son participes de procesos informacionales y de competencia homogénea, para cual sin duda, se ha requerido de una serie de ajustes, sea en lo téorico-científico como en la aplicación de políticas correctivas. El modelo informacional –como bien lo indica Stiglitz- ha evidenciado una serie de Asimetrías estructurales en los flujos de información: desde empleadores respecto de sus trabajadores, hasta los niveles de transparencias en las transacciones de empresas y naciones. Esto ha implicado, junto a muchos otros factores, que la economía global sufra de constantes desequilibrios: a nivel internacional rezagados en la adopción del proceso-modelo, alzas de intereses y endeudamiento fiscal; a nivel nacional desempleo, endeudamiento y, ciertamente, pobreza. Se ha asumido, desde hace mucho tiempo, que las correcciones al modelo no las puede sobrellevar el mercado, así como tampoco, a nivel internacional las economías particulares, a no ser de, por ejemplo, generar abismantes desequilibrios entre países industrializados y países tercermundistas. Dado que la generación de desajustes son inevitables, tanto el FMI como el BM han conducido en los últimos 70 años el diseño y aplicación de políticas macroeconómicas internacionales: en lo formal dichas acciones se han orientado a mitigar la pobreza mundial 3 Esta segunda característica es lo que he dado a llamar como el Historicismo Dos: la síntesis de una economía que presiona por la eficiencia y la rentabilidad a cualquier tipo de agente económico y segundo la necesidad sistémica de instalar la lógica de una economía tecno-informacional por todo el mundo. Luego es La economía informacional nuestro segundo Historicismo. 21 (y con ello eliminar la hambruna, la violencia y los refugiados; y a su vez, aumentar la escolaridad, el trabajo y las esperanzas de vida). Sin embargo a la par de estas buenas intenciones, ambas entidades, han promovido e implementado una serie de estrategias destinadas replicar el modelo neoliberal a una escala global: todo el sistema de cooperación y asesoría internacional requiere que en cada país donde opera, se desarrolle una serie de transformaciones estructurales: las más evidentes aquellas que obligan a la liberalización de la economía, la reducción del Estado, economías de escala y de traspasar al mercado (internacional) no sólo la infraestructura productiva (que por cierto es evidente en la economía capitalista), sino buena parte de la estructura de servicios sociales: educación, salud, energía y fondos de pensiones entre, claro está, muchas otras dimensiones. No obstante lo anterior, que supone por si mismo una presión para acceder a los créditos internacionales y, sin duda, para incentivar la inversión extranjera, tanto el FMI como el BM, imponen una serie de otras medidas: las más importantes, la flexibilización (laboral, legislativa, tributaria, etc.) y que las naciones aceptan las tasas de intereses que ellos impongan, que para economías pequeñas, en el caso de crisis, se hacen inmanejables (Stiglitz, 2003). Si la productividad no logra cierto nivel o si la rentabilidad es negativa, el huracán de la globalización, como lo llama Hinkelammert, habrá de subsumir todo (o una gran parte) del patrimonio de una nación: recursos naturales, energéticos y, claro está, la fuerza de trabajo. La consecución de este estado es lo que he denominado como Historicismo Dos, esto es, transformar la realidad local en virtud de las exigencias de la economía informacional o capitalista postfordista. La transformación estructural, si bien es un medio y condición para el modelo económico informacional, a nivel de las decisiones locales –nacionales-estatales y regionales para el caso de los TLC y procesos de Integración– opera tal cual Popper ha definido la lógica historicista: primero, identificar el agente del cambio histórico, esto es, en el historicismo clásico, el mesías, la clase o la raza, que para nuestro caso, no es otra cosa que la consecución de la transformación estructural: reducción del Estado y la liberalización de la economía. Segundo la consecución del Objetivo Superior, esto es a través del descubrimiento de ciertas leyes históricas (en este caso, económicas) cuyo supuesto control nos han de conducir al destino pre-establecido, el desenlace esperado: en el caso de la globalización es la sociedad y la economía informacional. Después de ello, sólo queda disfrutar de un final feliz. 3. La Sociedad Red (o un paradigma de relaciones e interacciones sociales). El proceso económico requiere a la par, de una transformación social. Para ello Castells ha acuñado la Sociedad Red: una arquitectura, más bien teórica y lógica (más que empírica, aunque más compleja que la mera objetivación de una realidad histórico-concreta) que configura el espacio para un nuevo tipo de relaciones e interacciones sociales. La sociedad red implica un conjunto de nodos interconectados, donde un nodo es el punto en el que una curva se intersecta a sí misma; el nodo depende del tipo de redes en el cual está inmerso, de su ubicación en la misma y de las funciones que estratégicamente desarrolla, en tanto una serie de actividades y organizaciones que poseen una base local (una ubicación geográfica objetiva en algún lugar del mundo) en torno a una función clave en la red. Por ejemplo la existencia de determinadas empresa, ciudades o localidades que se han especializado en un servicio o producto y que han sabido posicionar en la red dicha actividad y función. Esto ciertamente implica una particular definición espacial, donde la ubicación objetiva se ve mediatizada por una estructura tecnológica, flujos de información, mercado laboral, mano de obra especializada y un sistema de servicios de apoyo. Este escenario, en otras palabras, implica la existencia de polos de desarrollo, economías de escala y una geometría variable, 22 pero con la incorporación de que el servicio, empresa o ciudad exista a su vez en el espacio virtual de la red: ejemplo de ello, podría ser la especialización vitivinícola en el sur de Chile, siempre y cuando tanto la producción como la comercialización estén inmersas en los flujos de información. En síntesis aquel es el modelo que habrá de determinar los procesos y funciones de nuestras sociedades. Desde un punto de vista más generalizado, la sociedad red, y no sólo una economía en red, supone un nuevo tipo de interacciones entre los sujetos, la naturaleza y la cultura; trastoca y hasta deslocaliza el espacio de interrelaciones sociales, culturales y políticas en virtud del uso de las tecnologías de la información; espacio virtual que existe en la metarred, donde el proceso de abstracción de las expresiones culturales, tanto de sus referentes históricos como geográficos, se verán copados por el influjo de las redes electrónicas de comunicación; ello habrá de afectar la política y la reflexión en torno al poder, la economía, el trabajo, la relación con el medio ambiente, el desarrollo y cambio histórico y, ciertamente, las relaciones afectivas. La sociedad red, presume, en consecuencia, un nuevo contexto, una nueva historia. Frente a ello queda la pregunta: es la sociedad red (incluida la sociedad y economía informacional) parte de una predestinación histórica. La globalización habrá de pervivir gracias a los procesos informacionales y la conexión planetaria de nodos virtualesgeográficos, que desde el ámbito económico, podrían ser parte, además, de nuestras vidas cotidianas. IV. Más que diseñar en una conclusión, quisiera, más bien plantear algunas interrogantes. La hipótesis expuesta ciertamente que no es definitiva; en rigor pudiesen haber una serie de interpretaciones para expresar el comportamiento de la globalización: en tanto objeto es una figura laxa sujeta, todavía, al decurso de la historia, más aún, cuando ella misma esta en un estado de auto-elaboración constante. En este mismo sentido, su lógica historicista es parte del proceso, que bien puede variar con el tiempo: quizás en tanto proceso aún le queda por madurar, proceso que, el cual no tiene porqué concluir en un doloroso historicismo. Es probable que en dicho estado de madurez queden opciones y alternativas a subprocesos sociales que no necesariamente tengan que estar sujetos a, por ejemplo, una lógica informacional invasiva. El futuro, ciertamente, es incierto. Ello, significa que nuestra interpretación historicista de la globalización es, sólo por hoy. No pretendemos ser nosotros mismos historicista en nuestro juicio. Nada nos indica que en 80 años más la globalización continúe intacta. Es muy factible, apelando a criterios optimistas de racionalidad científica y política, que el mundo, efectivamente, se abra y que los supuestos historicista aquí esgrimidos no tengan, ya, ninguna validez. Aquello es la aspiración de muchos. Pese a los auto-cuestionamientos quisiéramos, finalmente, reafirmar lo señalado en la hipótesis de este trabajo: efectivamente la globalización expresa una innegable tendencia historicista; es lo he aquí, hemos denominado como el historicismo informacional: A partir de elementos tales como: a) la sociedad y la economía informacional, b) Las políticas del FMI y el BM (con sus imperativos macroeconómicos), c) La sociedad red, d) El modelo neoliberal post-fordista (que incluye ciertamente los elementos de la economía informacional y el recorrido histórico del comercio internacional), e) Los procesos de integración económica, los bloque continentales y los Tratados de Libre Comercio y f) La demanda planetaria por transformaciones estructurales (flexibilización y reducción del Estado); a partir de todo ello es admisible proyectar no sólo una cierta predicción respecto del futuro (lo que por sí mismo no tiene ningún riesgo para la convivencia política o la subsistencia económica, dado que la simple predicción es, sólo ello) sino por, sobre todo, 23 dada la amenaza de la emergencia de un autoritarismo planetario, que en principio y al parecer no tendría rostro: por lo tanto la pregunta es ¿Quiénes (o qué) sobrellevarán el historicismo informacional? las tecnologías de la información. ¿Y a éstas, quienes las controlara? Las grandes empresas internacionales, los gobiernos más poderosos, los centros de investigación (que podrían, incluso, comerciar las fallas de los procesos tecnológicos), el FMI y el BM. Ciertamente que el riesgo existe, más no sabemos, aún, quien será el agente historicista. Ello, a mi parecer, aún es una incógnita. Bibliografía: CASTELLS, Manuel (2006) La era de la información: La Sociedad Red (Vol. I). Ed. Siglo XXI. Madrid HINKELAMMERT, Franz (2001) El nihilismo al desnudo. Los tiempos de la globalización. Ed. LOM, Santiago de Chile POPPER, Karl, (1994) Conjeturas y Refutaciones: El desarrollo del conocimiento científico. Ed. Paidos Barcelona. POPPER, Karl, (1973) La Miseria del Historicismo. Ed. Taurus-Alianza, Madrid POPPER, Karl, (2006) La sociedad abierta y sus enemigos. Ed. Paidos, Buenos Aires. POPPER, Karl, (2002) Sociedad abierta, universo abierto. Ed. Técnos, Madrid POPPER, Karl, (1994) El universo abierto. Un argumento a favor del indeterminismo. Ed.Técnos, Madrid. SASSEN, Saskia (2007) Una sociología de la globalización. Ed. Katz, Buenos Aires. STIGLITZ, Joseph (2003) El malestar de la globalización. Ed. Taurus, Buenos Aires. WALLERSTEIn, Immanuel (2005) Las incertidumbres del Saber. Ed. Gedisa. Barcelona. 5) AUTOR: Daniel Agostini Neto TITULO DE LA PONENCIA: “Financiamento da ciência, tecnologia e sociedade: Obrigação do Estado ou atribuição da iniciativa privada” INSTITUCIÓN: Universidade Regional de Blumenau PAÍS: Brasil MAIL: [email protected] RESUMEN: O trabalho tem por objetivo auxiliar na construção de um modelo que auxilie da elucidação sobre a responsabilidade do investimento em ciência, tecnologia e sociedade (CTS) na América Latina. Inicialmente é feita um abordagem histórica sobre a concepção de ciência e tecnologia, desde o modelo linear da ciência até a concepção moderna, que a entende como um processo inerentemente social e que, portanto não pode prescindir da participação da sociedade. Posteriormente apresentam-se as duas correntes de financiamento da CTS: (i) a de caráter privado, defendendo que CTS é uma atribuição empresarial face à grande quantidade de recursos financeiros que demanda, e em virtude de sua desvinculação dos governos concede maior autonomia ao pesquisador; (ii) e a segunda de caráter estatal, que preconiza que o Estado tem o papel de democratizar e descentralizar o processo de tomada de decisões e conceder maior efetividade social na implementação de políticas do setor. Ao final apresenta-se como solução a adoção do triângulo de Sábato, modelo que estabelece 24 que a inserção real da CTS depende da estreita vinculação entre três atores principais: os centros de produção do conhecimento (Universidades), as empresas e o governo. PONENCIA: 1 INTRODUÇÃO A forma de fazer ciência mudou. É inimaginável pensar a ciência e a tecnologia desvinculadas dos aspectos sociais. Desta forma vislumbra-se uma alternância no paradigma de compreensão da ciência, que passa a conceber os fatores sociais como peçaschaves no sucesso do seu desenvolvimento, da tecnologia e, sobretudo da sociedade. Compreendido este protagonismo social adentra-se agora num estágio mais avançado do debate que levanta o seguinte questionamento: De quem é a responsabilidade de investir em ciência e tecnologia (C&T)? A resposta para esta pergunta é o objetivo geral deste trabalho – a partir de uma abordagem histórica, elencar os argumentos dos que defendem que o financiamento da C&T é uma atribuição da iniciativa privada, face à desburocratização que permeia o setor e sua farta disponibilidade de recursos financeiros, contrapondo este ponto de vista com a corrente de estudiosos que vê no Estado o indutor de investimentos no segmento. Para atingir tal objetivo parte-se para uma abordagem histórica da construção de Ciência, Tecnologia e Sociedade (CTS), enfatizando o que conhecemos por modelo linear de produção de ciência, até chegar ao papel da sociedade no processo de construção científica, compreendendo a sua dimensão social. Na sequência traz à discussão as diferentes formas de financiamento da CTS, com argumentos que defendem o papel da iniciativa privada e outros que se contrapõem, alegando que tal função é privativa do Estado. Ao final são apresentadas as considerações conclusivas e expectativas sobre o tema. 2 ABORDAGEM HISTÓRICA DA CTS A compreensão da C&T como caminho de ampliação do desenvolvimento encontra terreno fértil com o início da década de 50 do século XX, após a publicação do relatório Vannevar Bush, que preconizava entre outras coisas o modelo linear de desenvolvimento da ciência. Sob tal perspectiva (CEREZO, 2002) o bem-estar nacional dependeria do financiamento da ciência básica que produziria mais tecnologia, mais riqueza e por fim o bem-estar social. O crescimento econômico e o progresso social viriam por consequência. Segundo esse modelo, os resultados da pesquisa básica sempre derivam em desenvolvimentos tecnológicos e em benefícios sociais. “Portanto, investir em pesquisa básica, outorgando o máximo de liberdade ao cientista para a eleição de seus temas de pesquisa, se justifica por si mesmo.” (VACCAREZZA, 2002, p. 55). Isto nos permite formular a seguinte equação: + ciência = + tecnologia = + bemestar social. De acordo com esta visão clássica, fortemente orientada pelos ideais positivistas, a ciência somente poderia se vestir de excelência caso deixasse de lado as intervenções da sociedade, o que lhe garantiria, por conseguinte, autonomia para a busca da verdade. Com o início da década de 70 (século XX) verifica-se uma mudança na compreensão da C&T, passando a figurar o termo Ciência, Tecnologia e Sociedade (CTS). Esta mudança de permite de pronto verificar que a sociedade passa a ser parte deste processo de construção da ciência. 25 De acordo com Cerezo (2002), o norte desta perspectiva é a concepção da CTS não como um processo autônomo ou auto-gerenciável, mas sim como um processo inerentemente social, em que os elementos não técnicos desempenham um papel decisivo em sua gênese e consolidação. A concepção contemporânea sobre ciência, tecnologia e sociedade intensifica os laços firmados em décadas anteriores, de interação com a sociedade e marca o caráter interdisciplinar desta relação. Ruivo (1994, apud GARCÍA; CEREZO; LÓPEZ; 2000), defende que existiram três concepções distintas sobre CTS desde o final da Segunda Guerra Mundial, as quais ela denomina de paradigma: 1°: Paradigma da Ciência como motor do progresso – Objetivo: investigação básica. 2°: Paradigma da Ciência como solução de problemas – Objetivo: caráter aplicado da investigação. 3°: Paradigma da Ciência como recurso estratégico: Objetivo: demonstrar que a mudança tecnológica resulta da interação entre diversos atores sociais e instituições. 3 INVESTIMENTO EM CTS NA AMÉRICA LATINA: DEVER DO ESTADO OU DA INICIATIVA PRIVADA? O final da década de 80 e início dos anos 90 foram marcados pela reformas econômicas de cunho liberalizante. O desmantelamento da União Soviéticas e a queda do Muro de Berlim se constituíram em fatores emblemáticos na derrubada dos entraves à expansão do capitalismo neoliberalizante. Neste contexto, o Estado era grande demais para atender a todas as demandas da sociedade. Portanto, a diminuição do seu tamanho era fundamental. Este processo ocorreu de várias formas e uma delas foi através da delegação de competências à iniciativa privada o que antes era monopólio estatal. Tal dinâmica estendeu-se também ao financiamento da CTS e parte-se desde então para o questionamento: De quem é a responsabilidade por investir no setor? Traduz-se abaixo dois posicionamentos distintos que auxiliam na formulação das considerações conclusivas. 3.1 A RESPONSABILIDADE ESTÁ COM A INICIATIVA PRIVADA De acordo com Vaccarezza (2002) um traço característico da pesquisa científica, sobretudo na América Latina, é o seu elevado grau de dependência do Estado. Complementarmente, o mesmo autor faz alusão ao fato de que tudo que se investe neste segmento na região equivale à metade do que a General Motors investe em Pesquisa e Desenvolvimento. Desta forma, o atraso tecnológico no qual está imersa a América Latina decorre da incapacidade do Estado em mostrar-se competitivo na matéria de produção de C&T, e pior do que isso – quando o faz, importa tecnologia ultrapassada de países desenvolvidos. Este papel centralizador do Estado no fomento à CTS implicou num caráter mais acadêmico do trabalho intelectual na área, fazendo com que a Universidade se convertesse no locus privilegiado, a partir do qual se produz o pensamento em CTS. Vaccarezza (2002) defende que o Estado sofrerá uma mudança no papel em relação à CTS. As atividades de produtor de conhecimento, consumidor de conhecimento e de regulador de funções irão gradativamente esmaecer, tornando o Estado num facilitador de vínculos, divulgador de experiências, organizador de informações e promotor de transparência no mercado de conhecimento. 26 De acordo com Cruz e Pacheco (2004) com frequência se pensa que a base do desenvolvimento tecnológico está nas Universidades, quando na verdade ele acontece em laboratórios industriais de pesquisa e desenvolvimento como os da Xerox, da IBM, Motorola e assim por diante. A Universidade faz uma coisa indispensável ao avanço da tecnologia – ela treina 3 o cérebro das pessoas que vão fazer tecnologia dentro das indústrias. Adam Smith, Marx e Schumpeter destacam a importância da inovação para o desenvolvimento. As ideias Schumpeterianas mais do que salientar o progresso técnico, ajudaram a elucidar o papel de sistemas nacionais de inovação e das instituições e, sobretudo, a dinâmica da inovação – que tem na empresa seu ator principal, mas resulta de uma complexa estrutura de produção de conhecimento e tecnologia. Um indicador internacionalmente reconhecido para se medir a intensidade da inovação é o número de patentes registradas em mercados competitivos. Dados pesquisados por Cruz e Pacheco (2004) mostram que o número de patentes registradas nos EUA desde 1980 por parte do Brasil e por parte da Coreia do Sul são gigantescamente diferentes. Enquanto o Brasil se aproxima do US$ 2,5 bilhões e 1000 patentes, a Coreia praticamente alcança a cifra dos US$ 10 bilhões e 4000 patentes. Desta forma, os estudiosos demonstram que as patentes são um produto típico do ambiente empresarial e não do ambiente acadêmico. Neste sentido a concepção moderna para a construção de sistemas nacionais de inovação é fortemente marcada pela ideia de ofertar recursos humanos qualificados e transferir conhecimento de universidade e institutos para as empresas. Outro aspecto evidenciado na produção de P&D é a mais variada gama de formas de cooperação, o que permite a construção de parques de inovação conjugados, reduzindo drasticamente os custos com os investimentos necessários para a produção da inovação, sempre tendo a iniciativa privada como responsável pelos investimentos em CTS. 3.2 COMPETÊNCIA ESTATAL Em contraponto à perspectiva privada de financiamento de CTS encontram-se defensores do que se chama de estilo alternativo de Ciência e Tecnologia, o qual demanda a democratização e a descentralização do processo de tomada de decisões e maior eficácia social na implementação da política do setor. Desta forma vislumbra-se a ideia de uma construção bottom – up, ao invés do modelo top- down na formulação das políticas de CTS. Dagnino e Thomas (1999) argumentam que o processo de desenvolvimento não tem levado à inovação tecnoprodutiva e que gradativamente tem-se verificado uma diminuta participação das empresas locais no cenário de CTS, o que faz com que as empresas locais tendam a continuar funcionando segundo a lógica de importação de tecnologia. Para eles, um filão tecnológico que, caso explorado de forma adequada, pode ter implicações positivas para a exportação é a substituição de matéria-prima importada para a fabricação de produtos de massa. Tal concepção de CTS, com um caráter capitalista dependente resultou num modelo institucional que manteve um padrão de alocação de recursos incoerente com as necessidades sociais da América Latina. Nesta perspectiva, Dagnino e Thomas (1999) criticam a adoção de indicadores como o PIB e PNB para validar a tese de que investimentos em CTS levam ao desenvolvimento econômico. O importante não é o quanto 3 Perfil tecnicista da ciência. 27 se gasta, mas sim como se gasta. Defendem que as necessidades sociais até agora não atendidas devido à enorme concentração de poder econômico e político serão satisfeitas à medida que o processo de democratização política em que estamos engajados for dando lugar à democratização econômica. O que constata-se atualmente é um sistema de produção predatório no que tange a CTS, o qual se encontra cada vez mais privatizado e ávido por resultados econômicos e internacionalizados, sem a mínima preocupação com os anseios sociais. Os defensores desta corrente vêem na empresa uma instituição destruidora que tende a obscurecer o fato de que CTS são construções sociais. O argumento contrário ao financiamento privado na área de CTS funda-se na concepção de que as empresas dos países avançados de tanto produzir tecnologias mais poupadoras de matérias-primas inviabilizam as pequenas empresas. Assim sendo, Dagnino e Thomas (1999) relatam que o abandono da política de substituição de importações agravou a disfuncionalidade e a debilidade de nosso complexo de CTS. Daí decorre a necessidade do Estado investir na Universidade para a mesma ser legitimada pela sociedade latino americana como ambiente estatal de produção de CTS, devendo despertar para a preocupação de viabilizar a satisfação das necessidades sociais emergentes, mediante a antecipada mobilização de seu potencial e criando uma dinâmica de pesquisa interdisciplinar, inovativa, endógena e auto-sustentada. Por fim, Dagnino e Thomas (1999) aludem que à medida que as necessidades mais primárias forem sendo satisfeitas, novos segmentos virão a servir como um núcleo de promoção do desenvolvimento econômico e da geração de uma dinâmica tecnológica endógena, conferindo um caráter social à produção de CTS. 4 CONCLUSÃO Não restam dúvidas de que um dos avanços mais significativos em relação à C&T alcançada ao longo da segunda metade do século XX foi a clareza em relação ao papel desempenhado pela sociedade na construção do conhecimento científico e a compreensão dos impactos sociais daí decorrente. A equação: + ciência = + tecnologia = + bem-estar social, parecia a fórmula do sucesso, até se concluir que ela carecia de algo, o que acabava por lhe atribuir um perfil reducionista. Conforme discorrido, a compreensão do papel da sociedade na formulação das políticas científicas e tecnológicas vai se concretizar em meados da década de 70, ao entender que C&T são um processo inerentemente social, anexando à expressão o termo sociedade, o qual passa a figurar como CTS. Muito embora já tenhamos atingido o consenso em torno do caráter social da C&T, tal acordo ainda está longe de ser alcançado no que se refere ao financiamento do setor. O segmento de estudiosos defensores do financiamento privado mostra dados incontestáveis em relação à supremacia da empresa sobre o Estado no que concerne aos investimentos em CTS. Neste contexto agregou-se até mais um termo à designação inicial – inovação. Não raramente, na literatura já encontramos a definição CTS+I. Na outra vertente, os defensores do que se conhece como estilo alternativo de CTS, acreditam que o Estado tem o papel de democratizar e descentralizar o processo de tomada de decisões e conceder maior efetividade social na implementação de políticas do setor. Para tanto, ele deve estar livre de qualquer ingerência. Aludem que o processo de desenvolvimento não tem levado à inovação tecnoprodutiva e que gradativamente tem-se verificado uma diminuta participação das empresas locais no cenário de CTS, o que faz 28 com que as empresas locais tendam a continuar funcionando segundo a lógica de importação de tecnologia. Como caminho para equalizar tal conflito sugere-se a adoção do triângulo de Sábato. Este modelo estabelece que a inserção real da CTS depende da estreita vinculação entre três atores principais: os centros de produção do conhecimento (Universidades), as empresas e o governo. Sábato demonstra que a ausência de um destes vetores impede o aproveitamento por parte da sociedade do conhecimento produzido. Desta forma, conclui-se que ao invés de se eleger um modelo ideal para o financiamento da CTS se adote uma interação entre as modalidades existentes. Esta prática, por seu perfil sinérgico, tende a promover vantagens àqueles que estão no final do processo – os agentes sociais. REFERÊNCIAS ANTUNES, Manuel de Azevedo. Do crescimento económico ao desenvolvimento humano em tempos de globalização. Revista Lusófona de Ciências Sociais, n. 1, p. 73-83, 2004. BAZZO, Walter; et al (Org.). Introdução aos estudos CTS (ciência, tecnologia e sociedade). Madri: Organização dos Estados Ibero-americanos para a educação, a ciência e a cultura, 2003. BOISIER, Sergio. Desarollo (local): De que estámos hablando? In: MADOERY, Oscar; BARQUERO, Antonio Vázquez. (Org.). Transformaciones globales, instituiciones y políticas de desarollo local. Rosário: Homo Sapiens, 2001. p. 1-22. CEREZO, José Antonio López. Ciência, tecnologia e sociedade: O estado da arte na Europa e nos Estados Unidos. In: SANTOS, Lucy Woellner dos; et al (Org.). Ciência, tecnologia e sociedade: o desafio da interação. Londrina: IAPAR, p. 3-39, 2002. CRUZ, Carlos Henrique Brito; PACHECO, Carlos Américo. Conhecimento e inovação: desafios do Brasil no século XXI. Instituto Fernando Henrique Cardoso, 2004. DAGNINO, Renato; THOMAS, Hernán. Insumo para um planejamento de C&T alternativo. Planejamento e políticas públicas. Brasília: IPEA, n. 20, p. 89-128, 1999. GARCÍA, Marta I. González; CEREZO, José A. López; LÓPEZ, José L. Luján. Ciencia, tecnología y sociedad: Una introducción al estudio social de la ciencia y la tecnología. Madrid: Tecnos, 2000. LATOUR, Bruno. Ciência em ação: como seguir cientistas e engenheiros sociedade afora. São Paulo: 2000. MARTINS, Gabriela Isla Villar; MARTINS, Cid Isidoro Demarco. Desenvolvimento local: da teoria à prática. In: MARQUES, Heitor Romero; et al. (Org.). Desenvolvimento local em Mato Grosso do Sul: reflexões e perspectivas. UCDB: Campo Grande, 2001. p. 153180. 29 VACCAREZZA, Leonardo Silvio. Ciência, tecnologia e sociedade: o estado da arte na América Latina. In: SANTOS, Lucy Woellner dos; et al (Org.). Ciência, tecnologia e sociedade: o desafio da interação. Londrina: IAPAR, p. 47-81, 2002. 6) AUTOR: Elizabeth González Carrasco TITULO DE LA PONENCIA: “Migraciones forzadas: un producto del proceso globalizador mundial” INSTITUCIÓN: Universidad Nacional de Lanús - UNLa PAÍS: Argentina MAIL: [email protected] RESUMEN: En el mundo actual, uno de los fenómenos que se esta presentando de manera acelerada y compulsiva son las migraciones o desplazamientos forzados en diversas partes del mundo, ya sea bien en el continente Europeo, el Asiático o el Latinoamericano, debido al desarrollo de diversos conflictos armados en escala mundial. En América Latina, es el conflicto armado en Colombia desde el año 1960 hasta la actualidad. Este fenómeno y proceso nos esta afectando de una manera considerable, ya que nos encontramos con miles de personas que han perdido sus tierras, costumbres, culturas y en especial sus vidas por haber sido desalojadas a la fuerza, desarraigadas de su vida, de sus espacios culturales y territoriales. Estos procesos se han dado por el efecto de la globalización, el cual ha acelerado y masificado las producciones económicas, tecnológicas, sociales, culturales, y ha hecho que la población crezca de una manera incontrolable, y los individuos más afectados por estos conflictos productos son los pueblos indígenas. PONENCIA: En el mundo actual, uno de los fenómenos que se está presentando de manera acelerada y compulsiva son las migraciones forzadas o desplazamientos forzados en diversas partes del mundo, ya sea bien en el continente Europeo, el Asiático o el Latinoamericano, debido al desarrollo de diversos conflictos armados en escala mundial. Este fenómeno y proceso nos está afectando de una manera considerable, ya que nos encontramos con miles de personas que han perdido sus tierras, costumbres, culturas y en especial sus vidas por haber sido desalojadas a la fuerza, desarraigadas de su vida, de sus espacios culturales y territoriales. Estos procesos se han producido por el efecto de la globalización, el cual ha acelerado y masificado las producciones económicas, tecnológicas, sociales, culturales, y ha hecho que la población crezca de una manera incontrolable, y los individuos más afectados por estos conflictos productos son las mujeres, los niños, los ancianos y ancianas. En América Latina, es el conflicto armado en Colombia desde el año 1960 hasta la actualidad. Sabemos que este conflicto ocasiona una serie de constantes desplazamientos o movilizaciones de grupos de campesinos, afrodescendientes, e indígenas de sus territorios originarios y ancestrales. Este conflicto esta traspasando las fronteras y afectando a los países vecinos (Venezuela, Ecuador y Panamá) con un gran oleaje de personas, familias, grupos sociales que huyen de la violencia y de la destrucción de sus lugares de origen, familias, tradiciones, culturas, saberes, ancestralidades. Debemos aclarar que “en pocas palabras, se sostiene que el desplazamiento forma parte integrante de la modernidad 30 eurocéntrica y de la manifestación que ésta ha revestido después de la Segunda Guerra Mundial en Asia, África y América Latina, es decir: el desarrollo. Tanto la modernidad como el desarrollo son proyectos espaciales y culturales que exigen la conquista incesante de territorios y pueblos, así como su transformación ecológica y cultural en consonancia con un orden racional logocéntrico” (Escobar, 2005:48). La lógica del desplazamiento o de las migraciones forzadas obliga a los desplazados internos, en este caso a los pueblos indígenas cambiar o perder sus costumbres, sus modos de vida, sus culturas, sus lenguas entre otros hechos para adaptarse a nuevas condiciones económicas, sociales y ambientales totalmente opuestas a ellos. En donde tenemos que “el conflicto armado en Colombia en la últimas décadas, se ha constituido en un determinante y condicionante del desplazamiento individual, familiar y colectivo que tiene un fuerte impacto en la vida social puesto que deja a un vasto sector de la población en situaciones de vulnerabilidad, por cuanto ha sido la causa de la migración interna forzada de más de dos millones de personas” (Guevara, 2002). Dicha lógica responde a un patrón y según Escobar (2005: 48) “los desplazamientos masivos que se observan hoy en día en el mundo entero –ya sean relativamente voluntarios o forzosos– son el desenlace de procesos culturales, sociales y económicos que han desembocado en la consolidación de la modernidad capitalista. Entiendo por modernidad una forma peculiar de organización social que nació con la conquista de América y que cristalizó posteriormente en el norte de Europa occidental en el siglo XVIII. En el plano social, la modernidad se caracteriza por la existencia de instituciones como el Estadonación y la burocratización de la vida cotidiana basada en el saber especializado; en el plano cultural, se singulariza por orientaciones como la creencia en el progreso continuo, la racionalización de la cultura y los principios de individuación y universalización; y en el plano económico, se particulariza por sus vínculos con diversas formas de capitalismo, comprendido el socialismo de Estado como forma de modernidad”. Hemos encontrado que estos conflictos han obligado a los grupos indígenas que habitan en el extenso territorio colombiano, en especial a sus mujeres a producir mecanismos de resistencia, entre uno de ellos es el desplazamiento forzado o silencioso hacia el territorio fronterizo venezolano. Sin embargo, al momento de su ingreso a las zonas fronterizas venezolanas, hallamos “que se ha dado por la presencia de grupos de desplazados, (…) el incremento de indocumentados dentro del territorio nacional, porque dichas personas ingresan al territorio nacional horrorizados por el conflicto interno que experimenta Colombia desde hace casi medio siglo y buscan protección, asistencia y que de alguna manera se les satisfagan las necesidades que en su país de origen no se les pueden cubrir. Pero generalmente ellos ingresan por las zonas selváticas o boscosas de la frontera, sin que medie registro alguno o identificación ante las autoridades venezolanas de inmigración y extranjería, y se asientan en el territorio nacional muchas veces de tal manera; lo cual hace imposible algún tipo de control, registro o identificación de esas personas” (Caligiuri y Petit Medina, 1997). Por otra parte, hay que tener un punto muy claro que no todos los grupos indígenas colombianos abandonan o migran, y se desplazan de sus territorios ancestrales hacia otras regiones, por ejemplo, el caso de las mujeres indígenas y demás actores sociales de su comunidad han creado un proyecto denominado “Minga” en resistencia”, y “es una propuesta que las comunidades indígenas del norte del Cauca, organizadas alrededor de ACIN- Cxab Whala Kiwe, han reafirmado como alternativa contra la agresión permanente de los actores armados –legales e ilegales- contra las comunidades indígenas. 31 La “minga en resistencia” es un hecho de autonomía y autodeterminación que les permite hoy, con orgullo, seguir luchando para celebrar la vida; es una propuesta colectiva y comunitaria, donde todos y cada uno de los “seres del territorio” tiene un lugar, cada mujer es tejedora, cada guardia es garante, cada niño y niña es la esperanza, cada médico tradicional es guía espiritual, cada piedra o ser de la naturaleza es testigo, cada espíritu es protector de la resistencia y de los y las “resistentes”” (Mujer y Conflicto Armado, 2005:98). A raíz de estos hechos violentos desde unos años hasta la actualidad hacia Venezuela se están produciendo una serie de desplazamientos, migraciones forzadas, por parte de los grupos indígenas que huyen de ese clima de violencia, buscando salvarse de una muerte física y socio-cultural, así como de los hechos de violencia, persecución y amenazas que viven los diferentes actores de la sociedad colombiana. La importancia de esta investigación se centra en investigar ¿cuál es la situación y el impacto socio-cultural de los grupos indígenas desplazados por el conflicto armado? En nuestro trabajo estudiaremos, a un grupo especial que son las mujeres indígenas desplazadas desde el territorio colombiano hacia el territorio venezolano, es decir, a las fronteras de los Estados Amazonas, Apure y Zulia. Así como, estudiaremos el impacto de estos desplazamientos hacia las comunidades indígenas y no indígenas de los Estado Amazonas, Apure y Zulia, en las zonas fronterizas Colombo-Venezolana. Con este trabajo de investigación buscamos crear conciencia, visibilizar, y denunciar ante la sociedad venezolana e internacional de la situación que viven y se enfrentan cotidianamente los pueblos y comunidades indígenas, en especial las mujeres indígenas en las zonas fronterizas que viven tanto en Venezuela como en Colombia, a raíz del conflicto armado. La metodología empleada para el desarrollo de la investigación (en curso) se dividió en dos etapas debido a lo complejo del tema, ya que esta se realiza en condiciones especiales, es decir, en la frontera Colombo-Venezolana en donde conviven los pueblos y comunidades indígenas con los actores armados regulares e irregulares. Por lo tanto, decidimos que la investigación debería desarrollarse en dos etapas. La Primera etapa se caracteriza por la revisión de la literatura (Hernández Sampieri et al, 2005), y la recolección de datos a nivel documental en las publicaciones de libros, artículos, ponencias, tesis de grado y postgrados, así como los reportajes de la prensa diaria venezolana, y la revisión de Internet. Dicha revisión tomara en cuenta las referencias publicadas entre el año 2000 hasta el año 2009. La segunda etapa de esta investigación consistirá en la realización del trabajo de campo etnográfico, y emplearemos el “Método de Investigación- Acción”, el cual “es el único indicado cuando el investigador no sólo quiere conocer una determinada realidad o un problema especifico de un grupo sino desea también resolverlo. El fin principal de estas investigaciones no es algo exógeno a las mismas, sino que está orientado hacia la concientización y hacia la solución de sus problemas” (Martínez Míguelez, 2005). A partir de este método de investigación etnográfica, desarrollaremos un estudio sistemático a través de los métodos etnográficos, y emplearemos la entrevista semi-estructurada y la observación participativa, las cuales nos permitirán acercarnos a la realidad estudiada de una manera más “…flexible, y que se utiliza mientras resulta efectivo, pero que cambia de acuerdo al dictamen imprevisto, de la marcha de la investigación y de las circunstancias” (Martínez Míguelez, 2005). Sabemos que en la zona fronteriza venezolana, así como en el territorio colombiano se producen situaciones de violencia, de aislamiento que afectan y violan muy seriamente los Derechos Humanos de estos pueblos y comunidades indígenas, en especial a sus 32 mujeres, niñas, jóvenes y ancianas. Estas violaciones a sus derechos fundamentales producen una serie de consecuencias que pueden ser observadas en las zonas o áreas, en donde llegan los desplazados o en las áreas de asentamiento. Estos desplazamientos originan una serie de dificultades no sólo a nivel individual, sino también colectivo, lo que ocasiona un colapso en los servicios públicos, como sanitarios, asistenciales y educativos, por ejemplo, ya que aumenta la población en las zonas en donde llegan a asentarse y establecerse o simplemente si es un área de paso. A raíz de estos desplazamientos o migraciones, debemos tomar en cuenta que en la mayoría de los casos cuando estas poblaciones indígenas toman la decisión o son forzadas a desplazarse y llegan a ciertas comunidades o centros poblados. Se encuentran con que esas comunidades receptoras no siempre tienen buenos servicios, así como buenas infraestructuras que les permita atender sus necesidades y posteriormente desarrollarse de una manera óptima, y podemos entenderlo de la siguiente manera: “El desplazamiento forzado interno –dentro y fuera del territorios- y el refugio internacional, con consecuencias graves de hacinamiento en sitios comunitarios, albergues temporales u otros lugares, generando desunión familiar, pérdida de nuestra intimidad, con mayor impacto en las mujeres, que deben asumir muchas más cargas y tareas, en condiciones en las que los retornos no siempre son posibles; debemos adaptarnos a otras formas de vida en el lugar de recepción, y en ocasiones generando conflictos internos en la comunidad, al presentarse discriminación y desconocimiento a los que salen en calidad de desplazados” (Mujer y Conflicto Armado, 2002-2006:32). De igual forma, debemos tener claro que la mayoría de las personas desplazadas o refugiadas no llegan en condiciones “normales” a las zonas fronterizas donde pueden refugiarse, y cuando hablamos de condiciones “no normales”. Con esto queremos señalar que la mayoría de las personas afectadas por la persecución, amenazas, u órdenes de captura, entre otros, los cuales son mecanismos empleados por los actores armados o por el mismo ente gubernamental durante el desarrollo de un conflicto armado, en este caso el colombiano. Huyen de sus lugares de origen por ejemplo sin sus documentos de identificación protegiéndose de la destrucción, ya que ésta “…toca más allá de sus efectos materiales: se trata de una pérdida de identidad como individuos, como ciudadanos y como sujetos políticos, y de una ruptura del tejido social a nivel de la familia y de la comunidad…” (Segura Escobar y Meertens, 1997:30-31). Sin embargo, antes de continuar con el avance de la investigación, es conveniente aclarar una serie de términos que nos permitirán entender y aprehender de una manera más acertada el propósito de nuestra investigación. Siguiendo a Segura Escobar y Meertens (1997), ellas definen los siguientes términos conceptuales desde una perspectiva sociocultural: Violencia, Refugiados y Desplazados, Desplazamiento Forzoso, y señalan que “históricamente, el conflicto armado se asocia con emigración forzada de los habitantes de una determinada región o localidad, con grados de desarraigo más o menos permanentes, con procesos –no exentos de conflicto- de integración, asimilación o coexistencia con las comunidades receptoras, y con formas diversas de reconstrucción de los patrones de los hogares y de los proyectos de vida por parte de la población expulsada de su territorio” (Segura Escobar y Meertens, 1997:30). La “violencia” es definida como la que “...puede abarcar desde las experiencias más íntimas e individuales de violación sexual (más frecuentemente femenina) hasta los contextos esencialmente públicos y colectivos de la guerra (de mayor compromiso directo masculino). No obstante, su diversidad de formas, contextos y significados, estas violencias 33 comparten un elemento en común: la destrucción de bienes, de relaciones (de procesos sociales), aunque sus efectos corrosivos sean socialmente más reconocibles y reconocidos cuanto más distantes del espacio privado y de las relaciones” (Segura Escobar y Meertens, 1997:31). La definición de refugiados y desplazados, para estas investigadoras es que “El primer término se refiere tradicionalmente a la salida de las fronteras nacionales, lo cual repercute en un status con reconocimiento, visibilidad y/o registro internacionales, y por tanto con unas mínimas medidas de protección y recursos de emergencia. El segundo término, por el contrario señala un fenómeno cuya existencia y magnitud ocasionalmente llegan a ser objeto de discusión política y atención humanitaria, pero con mayor frecuencia la población expulsada depende de su propia capacidad para movilizar recursos” (Segura Escobar y Meertens, 1997:31). Los pueblos y comunidades indígenas colombianos están dentro de la categoría de desplazados, ya que la mayoría de estos seres humanos llegan a las zonas fronterizas, y en muchas de las ocasiones no denuncian estos hechos por miedo a represalias o que los inculpen, o porque no tienen el conocimiento ni la formación para denunciar u organizarse. El desconocimiento del español como lengua materna, es una gran barrera al momento de su desplazamiento; lo cual ocasiona el desconocimiento de que existen organizaciones internacionales o nacionales que pueden brindarle la asistencia humanitaria, jurídica, médica, entre otros. Sin embargo, los dirigentes de las organizaciones indígenas si conocen toda la normativa internacional y nacional, la gran interrogante que nos surge será que es intencional que los que no son dirigentes desconocen dicha normativa. Estas condiciones generan un “desplazamiento forzoso”, el cual “...se rige por los principios de protección de los derechos y del Derecho Humanitario. Se privilegian entonces cuatro criterios básicos que reconocen conflicto y la intencionalidad como condiciones inherentes, e incorporan una visión nueva en el terreno jurídico-político del desplazamiento violento y en las relaciones de sus víctimas con el Estado: la migración interna forzada, el abandono residencial y/o de las actividades económicas habituales, un contexto de amenaza a los derechos humanos, y situaciones de violencia y alteración del orden público” (Segura Escobar y Meertens, 1997:34). BIBLIOGRAFÍA Caligiuri A. E. y Petit M. J. (1997): “Las Implicaciones en el Derecho Internacional Humanitario de los Refugiados y Desplazados Extranjeros en el Territorio Venezolano”. Disponible en: www.monografías.com Escobar, A. (2005): Más allá del Tercer Mundo. Globalización y Diferencia. Bogotá, Colombia. Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Instituto Colombiano de Antropología e Historia. ICANH. Universidad del Cauca. Hernández Sampieri, Fernández, C., et al (1995): Metodología de la Investigación. México. McGrawHill. Guevara C., Rubén D. (2002): Desplazamiento y Derechos Humanos. Avance de una Investigación. Bogotá, Colombia. Disponible en: 34 http://www.mamacoca.org/separata_nov_2002/art_guevara_desplazamiento_derechos_hum anos.htm Martínez Míguelez (2005): La Investigación Cualitativa. Su Razón de Ser y Pertinencia. Disponible en: http://prof.usb.ve/miguelm/lainvestigcualitatrazonypert.html Martínez Míguelez (2000): La Investigación Cualitativa Etnográfica. Seminario y Taller de “Metodología Cualitativa”. Caracas, Venezuela. Instituto de Estudios del Conocimiento. INESCO. USB Díaz, A. M. Figueroa C. P. et al (2006): IV Informe sobre Violencia Sociopolítica contra Mujeres, Jóvenes y Niñas en Colombia. Mujer y Conflicto Armado. 2002-2006. Bogotá. Colombia. Ediciones Ántropos. Segura Escobar, B. y Meertens, D. (1997). Desarraigo, Género y Desplazamiento Interno en Colombia. En: Nueva Sociedad. Marzo- Abril. pp. 30-43. 7) AUTOR: Estela Beatriz Picco TITULO DE LA PONENCIA: “La globalización de la educación. Aspectos económicos, sociales, culturales de la reforma educativa argentina de la década de 1990” UNIVERSIDAD: Universidad Nacional de La Pampa- General Pico (La Pampa) PAÍS: Argentina MAIL: [email protected] RESUMEN: La educación, así como la legislación que la sustenta son una construcción social, un producto de la actividad ideológica humana, no neutra, que responde a circunstancias teóricas, políticas, sociales, económicas e históricas; a concepciones antropológicas, a una cosmovisión y una ideología; entendida esta última como una Weltanschauung “que ha sido formulada de manera consciente y colectiva con objetivos políticos formales” (Wallerstein: 1999, p. 18). El objetivo de este trabajo es realizar un análisis de las bases ideológicas de la Ley Federal de Educación argentina (24195) -en el marco de la Reforma Educativa Argentina de la década de 1990-, a fin de conocer su fundamentación político / económica, la cosmovisión, idea de hombre y fines de la educación, para intentar comprender su sentido en el marco de la mundialización y la globalización. El Nos cuestionamos acerca de las ideologías que subyacen en la Reforma educativa, analizando las relaciones entre lo global y lo regional, teniendo en cuenta la globalización de la educación, y su inclusión en los tratados económicos internacionales y su relación con procesos supranacionales de evaluación. PONENCIA: Introducción El objetivo de este trabajo es realizar un análisis de las bases ideológicas de la Ley Federal de Educación argentina (24195) -en el marco de la Reforma Educativa Argentina de la década de 1990-, a fin de conocer su fundamentación ideológica/ político / económica, la 35 cosmovisión, idea de hombre y fines de la educación, para intentar comprender su sentido en el marco de la mundialización y la globalización. Analizaremos las relaciones entre lo global y lo regional, teniendo en cuenta la globalización de la educación, su inclusión en los tratados económicos internacionales y su relación con procesos supranacionales de evaluación. I. Lo global y lo regional en las bases político /económicas de la Reforma Según Gentili, en la República Argentina –así como en toda América Latina-, la situación económica (dependencia, desempleo y recesión) derivó en una “crisis global”; es decir, que el estado de crisis no sólo se da en el campo económico, sino que se expande hacia la política 4, las relaciones jurídicas, la cultura, y por supuesto la educación (1997:118). Esa situación se transformó en un terreno propicio para que surjan nuevas estrategias políticas y culturales –que en la década de 1990 provinieron mayormente del neoliberalismotendientes a crear un nuevo orden económico y político así como un “nuevo orden cultural” (1997:119). Esto se debe en parte a que -como sostiene Amin- el pensamiento característico de la posmodernidad es “economicista” y parte del supuesto de que existen leyes económicas ineludibles que determinan el movimiento y el progreso de los sistemas productivos e “imponen una interdependencia mucho más intensa entre los subsistemas nacionales a escala mundial.” Estas ideas se llevan más lejos, y expresan que el Estado debe ajustar sus políticas a los intereses y estrategias de las empresas privadas, las cuales trascienden las fronteras del Estado. Detrás de la mencionada transformación se hallan las políticas impuestas por el Banco Mundial, quien dijo estar fuertemente comprometido con la educación y cuya principal contribución es “el asesoramiento, destinado a ayudar a los gobiernos a desarrollar políticas educativas adecuadas para las circunstancias de sus propios países” (Banco Mundial, 1995 en Coraggio, 1997) como respuesta a la crisis educativa. A través del Banco Mundial se logra llevar a cabo una de las ideas característica de la posmodernidad, es decir, este organismo actúa como la vía que permite que las lógicas, intereses, pensamientos, estrategias, etc. del Primer Mundo fluyan y se instalen en el Tercer Mundo. Alcanzando de esta manera una aparente homogeneización cultural -reformas educativas semejantes en distintos países latinoamericanoscaracterística de la mundialización en que nos encontramos inmersos. El hecho de que los cambios en el terreno educativo estén dirigidos, y hasta podríamos decir impuestos, por organismos internacionales nos obliga a reflexionar, a cuestionarnos hasta qué punto esos cambios se adaptan a la realidad de la Argentina y sus ciudadanos. Sabemos que la idea de hombre, el fin de la educación, la infraestructura, etc. de cada país es diferente, que depende de la idiosincrasia, del capital cultural de cada uno de ellos; por lo tanto estimamos que es muy cuestionable este intento de homogeneización de la educación impuesta por el Primer Mundo. El compromiso que tomó el Banco Mundial con respecto a la elaboración de los lineamientos para las reformas educativas de los diferentes países, se basó en la idea de 4 En esta época, se ha producido el resquebrajamiento del Estado como instancia superior en el gobierno de la economía y como marco del poder científico y técnico. Como consecuencia de ello, los Estados dejan de ser garantes de la organización territorial de mercados, sustentos, identidades e historias, siendo árbitros de varias formas de flujo global. 36 educación como “instrumento importante para el desarrollo económico y social” (Banco Mundial,1996 , en Coraggio, 1997). Pasó a cumplir las funciones que en otros tiempos desempeñaba la UNESCO, como orientador de las mejoras en el área educativa, siendo “en el plano internacional [...] la mayor fuente de asesoramiento en materia de política educacional y de fondos externos para ese sector” (Banco Mundial, 1997, en Coraggio, 1997). A partir de esto podemos afirmar que no fueron los profesionales de la educación los que reflexionaron y actuaron, sino funcionarios alejados de la realidad escolar y social, pero ejecutores de las políticas establecidas. En los espacios de toma de decisiones se sustituyó al educador por los actores del mercado (empresarios, funcionarios). Como sostiene Torres: la “ausencia del profesorado en la definición, discusión y toma de decisiones de política educativa termina por sellar este discurso formulado por economistas para ser implementado por educadores” (1997:96). Por ello, se instaló notoriamente en el discurso educativo un lenguaje que proviene de la economía, asociándose, por ejemplo: escuela-empresa, sistema educativo-sistema de mercado, aprendizaje-producto, habilidades-competencias, educaciónproducción. Algunos fragmentos de la Ley coinciden con la idea neoliberal de adecuar las propuestas educativas a las demandas de los diferentes países o regiones, esto puede leerse en el Artículo 9 o en el siguiente párrafo: “[La Ley] señala el inicio y la dirección de su paulatina reconversión para la continua adecuación a las necesidades nacionales dentro de los procesos de integración” ( Artículo 1). Además se observa claramente la constante referencia a la integración a un mundo en continuo cambio, lo cual se relaciona con la idea de globalización 5, y el proceso de adaptación a las demandas de diferentes organismos internacionales de crédito. Luego de las reflexiones realizadas, podemos afirmar –remitiéndonos a las palabras de Coraggio- que “el análisis económico se ha convertido en la metodología central para el diseño de políticas educativas”, y el ejemplo más claro de ellos es la sanción de la Ley Federal. De esta manera, se han incorporado a la educación los valores del mercado capitalista en la esfera de la cultura, introduciendo la “competencia”, reduciendo la calidad de la educación a los indicadores de ingreso. (Coraggio ,1995:20) Idea de hombre y fines educativos en una visión globalizada del mundo En la Ley Federal de Educación el acento está puesto en la formación “de la sociedad argentina justa y autónoma a la vez que integrada a la región, al continente y al mundo” (Artículo 2). Se habla de una globalización económica y de una mundialización en el sentido de la influencia mundial de las culturas anglosajonas, siendo que –según Vizer- a fines del siglo XX se ha pasado “del orden y los valores de la modernidad (que se resiste a la disolución) [...] al ‘caos’ posmoderno. Caos que a su vez preanuncia nuevas modalidades de organización y homogeneización a escala global y regional [...] Esta tendencia irrefrenable hacia un mundo interconectado o globalizado por redes telemáticas exigirá la creación de 5 Para Hannerz, la globalización está relacionada con “interconexiones crecientes a larga distancia” en las fronteras nacionales y entre continentes [...]” (p. 34) Utiliza el término “ecúmene global” “[...] para aludir a la interconexión en el mundo, a través de interacciones, intercambios y desarrollos derivados, que afectan no poco a la organización de la cultura.” (p. 21) 37 códigos comunes de intercambio de información, de lenguajes, de organizaciones y redes, de sistemas, programas y procedimientos técnicos de prácticas sociales compartidas” (p. 5) Para Harvey (1989:19), estaríamos viviendo una reacción al modernismo, con la consecuente “aceptación de lo efímero, lo fragmentario, lo discontinuo y lo caótico” (1989:49) donde se privilegia la heterogeneidad, “la fragmentación, la indeterminación y la intensa desconfianza de todos los discursos universales”. Señala que el término ‘posmodernismo’ “abraza [...] el lenguaje del comercio y de la mercadería. Su relación con la tradición cultural es de pastiche irreverente, y su falta de profundidad intencional solapa todas las solemnidades metafísicas, a veces a través de una brutal estética de sordidez y de choque.”Además, se acentúa la volatilidad y lo efímero en lo relacionado a las modas, productos, técnicas de producción, procesos de trabajo, ideas e ideologías, valores, etc. Se pone énfasis en los valores y virtudes de la instantaneidad (alimentos instantáneos y rápidos) y de la descartabilidad (cucharas, platos, etc., descartables) (Harvey, 1989: 258) En palabras de Ortiz, el “quiebre de las fronteras”, la movilidad interplanetaria, se han convertido en una realidad que ha ido transformando las relaciones sociales. Esto se vería en la forzada uniformidad de reformas educativas semejantes aplicadas a países diferentes sin tener en cuenta sus propias identidades culturales. En la Ley Federal se caracteriza la época actual como un momento cambiante, inestable, de avance acelerado en lo que respecta a nuevas tecnologías con su continua modificación y perfeccionamiento, al parecer ilimitado. Si bien ello logra un bienestar y mejora la calidad de vida de las personas en lo referente a la salud, comodidad, trabajo, tiene un aspecto negativo que se refleja en los grandes cambios climáticos, reducción de los recursos naturales, contaminación del aire y ríos, etcétera. Parte de estas nuevas tecnologías están constituidas por los medios masivos de comunicación quienes permiten que las fronteras nacionales se tornen más permeables y que los puntos más distantes del mundo se acerquen. Para Ortiz, la modernidad-mundo impulsa el movimiento de desterritorialización hacia afuera de las fronteras nacionales, y de esta manera, acelera las condiciones de movilidad y ‘desencaje”. El proceso de mundialización de la cultura engendra, por lo tanto, nuevos referentes identitarios.” (Ortiz, p. 88) Según sostiene Harvey, es en esta época donde tenemos la posibilidad de acceder a la música, las comidas, televisión, etc. de todo el mundo, que podemos “vivenciar la geografía del mundo como un simulacro”. 6 Esto, pareciera influir en el pensamiento y acción de la vida cotidiana de las personas, donde se comienza una “[...] búsqueda de una identidad colectiva o personal, búsqueda de comportamientos seguros en un mundo cambiante. La identidad de lugar se torna una cuestión importante en ese collage de imágenes espaciales superpuestas [...] porque cada uno ocupa un espacio de individuación [...] y porque el modo como nos individualizamos moldea la identidad [...] si ninguno ‘conoce su lugar’ en ese mutante mundo-collage ¿como es posible elaborar y sustentar un orden social seguro?” (Harvey,1989: 272) Esa afirmación de la identidad –que depende del lugar- debe apoyarse en algún aspecto motivacional de la tradición. Pero como las tradiciones generalmente son producidas y vendidas dentro del mercado:“La búsqueda de raíces termina, en el peor de las hipótesis, siento producida y vendida como imagen, como un simulacro o pastiche (comunidades de 6 Se entiende por “simulacro” un “estado de réplica tan próxima a la perfección que la diferencia entre el original y la copia es casi imposible de ser percibida.” (Harvey, 1989:261) 38 imitación construidas para evocar imágenes de algún pasado agradable).” (Harvey, 1989:273) Otra de las características de la sociedad de nuestra época –relacionada con la identidad- es la diversidad, y por ello, en el Inciso Q, Artículo 5° de la Ley Federal, se enuncia “El derecho de las comunidades aborígenes a preservar sus pautas culturales y al aprendizaje y enseñanza de su lengua, dando lugar a la participación de sus mayores en el proceso de enseñanza”. (Art. 5, inc. q) Por otra parte, Ortiz sostiene que aparentemente algunas identidades se fortalecen con el debilitamiento de las fronteras nacionales: “En los países donde compiten una variedad de lenguas; el idioma “bajo”, esto es, subalterno, se vivifica ante la relativización de la lengua nacional. Del mismo modo, ciertas identidades “locales”, sofocadas por la necesidad de la cohesión nacional, cobran nuevo aliento. Este es, a menudo, el caso de las culturas populares en América Latina. Mal asumidas, cuando no rechazadas, por los proyectos nacionales, marginalizadas, encuentran en el movimiento de la globalización un contrapunto para afirmarse. Pero, no hay que olvidarlo, tampoco poseen el monopolio de la definición de sentido.” (Ortiz, p. 89) Con respecto a la idea de hombre, en el texto de la Ley Federal se sostiene la idea de hombre y mujer esencialmente inacabados, que se van transformando a lo largo de su vida, permanentemente, como personas, únicas, irrepetibles y trascendentes dado que poseen una dimensión espiritual y ética a la cual hay que atender; un ser social, producto histórico; y son miembros de una cultura particular que los determina; con derechos, obligaciones, con una libertad de conciencia que debe ser respetada y que operan e interactúan con el medio transformándolo y transformándose. Se desea formar un hombre que sepa razonar (que opere con abstracciones tales como símbolos, imágenes y representaciones), hacer (relacionado con la adquisición de habilidades prácticas) y ser (aspectos axiológicos y actitudinales), se busca un hombre integral. Se aspira a formar un buen ciudadano, un hombre que sea autónomo y activo en la participación social, capaz de abstraer, interpretar y operar sobre la realidad; solidario, íntegro, cooperativo, empeñado en la búsqueda de la verdad, que valore el conocimiento, se adapte a los cambios, que acepte su cuerpo, lo conozca, aprenda a cuidarlo, que desarrolle su sensibilidad artística, y tenga una sólida formación ética y moral además de científica y tecnológica. En la Ley Federal de Educación se manifiesta que los fines de la educación son la formación “[...] del hombre y la mujer con vocación nacional, proyección regional y continental y visión universal, que se realicen como personas en las dimensiones cultural, social, estética, ética y religiosa, acorde con sus capacidades, guiados por los valores de vida, libertad, bien, verdad, paz, solidaridad, tolerancia, igualdad y justicia. Capaces de elaborar, por decisión existencial, su propio proyecto de vida. Ciudadanos responsables, protagonistas, críticos, renovadores y transformadores de la sociedad, a través del amor, el conocimiento y el trabajo. Defensores de las instituciones democráticas y del medio ambiente”. (Artículo 6) Los contenidos tienen un carácter humanístico, científico y tecnológico y se los considera en sus tres aspectos: conceptual, procedimental y actitudinal. Los módulos abarcados son: Lengua y Literatura, Lenguas Extranjeras, Matemática, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Educación Física, Lenguajes Artísticos y Comunicacionales, Tecnología, Formación Ética y Ciudadana, Humanidades. Desde ellos se tiende a que el alumno desarrolle las competencias necesarias para la inserción en el campo laboral y en estudios superiores ya adquiridas en la E.G.B (Educación General Básica). Entre dichas 39 competencias se encuentran: la capacidad de reflexión, conceptualización y profundización de los contenidos (Tecnología); capacidad de argumentar, reflexionar sobre los medios de comunicación , desarrollar la creatividad y el logro de la autonomía, el compromiso y fomentar la cultura del trabajo, así como a la ampliación de competencias expresivas, comunicativas, críticas, verbal, corporal, sonora y visual (Lenguajes Artísticos y comunicacionales); desarrollar capacidades necesarias para la prosecución de estudios superiores, el pensamiento crítico y riguroso favoreciendo la autonomía intelectual, el autoconocimiento de los estudiantes y a la comprensión del otro (Humanidades); posibilitar la comprensión de la realidad , formar personas participativas, solidarias, idóneas para la búsqueda de respuestas a las problemáticas de su tiempo (Ciencias Sociales); propiciar la profundización de los contenidos de la E.G.B. atendiendo tanto a la cohesión interna de las disciplinas como a su “significatividad y funcionalidad” favoreciendo el tratamiento de situaciones problemáticas reales y útiles para el /la alumno /a (Matemática). Conclusiones A partir del análisis realizado, y de acuerdo con Bianchetti (1994), se puede afirmar que la Ley Federal de Educación -y la Reforma educativa en general- tuvo como objetivo instaurar un nuevo modelo social inspirado en los principios del neoliberalismo, construyendo un discurso que busca producir una determinada subjetividad y mantener las relaciones de poder existentes. Por otro lado, parece existir -desde lo filosófico- una concordancia parcial entre la cosmovisión y la idea de hombre. La visión del mundo relacionada con la progresiva globalización, los acelerados avances en materia científica, tecnológica y comunicacional así como la diversidad cultural, discursiva, física, etcétera, coincide con la idea de hombre inacabado, educable, único e irrepetible, en continua formación y transformación, con el acento puesto en la capacidad de comunicación, de codificación y decodificación de mensajes e informaciones que le permitan comprender la realidad y actuar sobre ella. Es decir, se tiende al desarrollo de capacidades que le permitan al alumno /a desenvolverse de forma autónoma y eficiente en los diferentes contextos. Es interesante destacar que si bien por un lado se propone la formación de personas capaces de transformar y modificar la realidad, que sean creativas, actúen con libertad generando nuevas alternativas, elaborando su propio proyecto de vida, eligiendo y desarrollando su personalidad y capacidades ; por el otro puede verse una tendencia general que busca el logro de la adaptabilidad a este mundo globalizado , a los cambios políticos, económicos, sociales, tecnológicos que se suscitan, a las características del contexto en el que se encuentra insertas. Es posible, además, percibir cierta concordancia entre los contenidos y los fines educativos, en los que se refleja la idea de formar un “ciudadano del mundo” que cuente con las capacidades necesarias para manejarse en cualquier situación. Es decir, se apunta ante todo a la formación en habilidades y destrezas básicas por sobre los datos que pierden vigencia con rapidez (se hace hincapié en la comprensión de la estructura nodal de la ciencia más que en datos superficiales), se busca que el sujeto sea capaz de autoeducarse aún después del período de escolaridad obligatoria. Los sujetos deben aprender a aprender; esto es coherente con la idea de educación permanente y la idea de hombre en continua formación que se manifiesta. El acento puesto en estas habilidades básicas propicia la capacidad del hombre para actuar sobre la realidad y adaptarse a los continuos cambios. 40 Tomando la idea de Harvey, podemos definir los documentos de la Reforma Educativa Argentina como un “simulacro” 7, esto es, una aplicación de las directivas globales del Banco Mundial a marcos regionales y locales, sin tener en cuenta las propias identidades. Este ‘simulacro’ es una ilusión de igualdad, de acceso masivo a la educación, de aumento de la calidad educativa, sin atender a las necesidades propias y específicas de lo regional. BIBLIOGRAFÍA AMIN, S. Los desafíos de la mundialización. BIANCHETTI, G. Una metamorfosis doctrinaria: los fundamentos de la política educativa actual. En: Revista Argentina de Educación, Año XII, Nº. 21. Bs. As. AGCE. 1994. CORAGGIO, J. L. Las propuestas del Banco Mundial para la Educación: ¿Sentido oculto o problemas de concepción? Mimeo. Bs. As.1995. CORAGGIO, J. L. y TORRES, R. La educación según el Banco Mundial. Un análisis de sus propuestas y métodos. Bs. As. Editorial Miño y Dávila. 1997. GENTILI, P. Proyecto neoconservador y crisis educativa. Bs. As. 1994. GENTILI, P. (Comp.) Cultura, política y currículo. Ensayos sobre la crisis de la escuela pública. Bs. As. Editorial Losada.1997. HANNERZ, U. Conexiones transnacionales. Cultura, gente, lugares. Frónesis. HARVEY, D. A condiçao pós-moderna. Sao Paulo. Editorial Loyola.1989. HILLERT, F. Educación, ciudadanía y democracia. Bs.As.: Tesis II Grupo Editor.1999 ORTIZ, R. Otro Territorio. Ensayos sobre el mundo contemporáneo. Bs.As. Universidad Nacional de Quilmes. PAVIGLIANITTI, N. La Ley Federal de Educación como elemento de regulación de la realidad socio-educacional en la Argentina. Bs. As. 1993. VIZER, E. El desafío educativo entre la globalización y la diversidad. WALLERSTEIN, I. Impensar las ciencias sociales. Límites de los paradigmas decimonónicos. Editorial Siglo XXI. DOCUMENTOS Ley Federal de Educación. (24195. República Argentina. Ministerio de Cultura y Educación de la Nación. 1993. 8) AUTORES: Eunice Mancebo; Luciano Pereira TITULO DE LA PONENCIA: “O sentido do trabalho e terceirização: o estudo de profissionais terceirizados de um centro de informações INSTITUCIÓN: Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro - UNIRIO PAÍS: Brasil MAIL: [email protected], [email protected] 7 En esta época “la producción de imágenes como simulacros es relativamente fácil, [...] las réplicas seriales y repetitivas de identidades (individuales, corporativos, institucionales y políticas) pasan a ser una probabilidad y un problema bien real.” (Harvey,1989:261) 41 RESUMEN: O avanço da tecnologia nos países desenvolvidos mudou os mecanismos de produção, sofisticando-os através de novas estruturas organizacionais que foram capazes de reduzir o papel do desempenho humano nas confecções de produtos e determinando um novo momento nas relações de trabalho. Este cenário de mudanças conhecido como era pósindustrial determinou uma perda do sentido de organização de força de trabalho e posteriormente da sua capacidade de reflexão. Determinando a necessidade de criação de novas funções e cargos, e obtenção de novas habilidades aos indivíduos, a era pósindustrial provoca alterações no cenário laboral. Surgem os modelos de terceirização do trabalho, como formas mais ágeis e rápidas e de perfil mercadológico mais amplo, haja vista, a idéia de terceirização do trabalho estar associada à eficiência e funcionalidades no meio empresarial. No século passado, as empresas buscaram através da terceirização da mão de obra, um ajuste às suas competências financeiras, bem como, de seus resultados através da flexibilização das contratações. Neste artigo objetivou-se levantar o sentido do trabalho para profissionais terceirizados de um centro de controle de informações de uma grande empresa, buscando o entendimento relacionado às percepções que estes têm quanto ao sentido do trabalho enquanto terceirizados. PONENCIA: 1. INTRODUÇÃO O controle do vapor maximizou a produção e suprimiu o trabalho artesanal. Neste momento foram constituídos e sedimentados os sentidos da organização e seus modelos de se organizar, de controlar a sua produção, bem como, aspectos relacionados às questões humanas comportamentais proporcionando reflexões sobre as condições de trabalho dos indivíduos e o papel da força de trabalho dentro da sociedade. (MORGAN,1996) A hostilidade e turbulência promovidas conduziram a métodos produção em massa, capazes de atender de forma rápida e padronizada os anseios de um mercado consumidor em formação. As mudanças originárias na primeira grande guerra reestruturam a política dos países desenvolvidos. Porém, as devastações provocadas a nível global a partir da segunda grande guerra nos países europeus impõem a necessidade de medidas capazes de promover rapidamente suas reconstruções, através de modelos políticos e econômicos adequados para estabelecer o constructo social. (BATISTA, 2010) Decorrente do aumento de produção escoando em amplo consumo por parte da população fez com que, em um primeiro momento, melhorasse a qualidade de vida da sociedade. Em contraponto, o crescimento das corporações as posicionou de forma favorável frente aos governos propiciando-as de um poder perante a sociedade uma vez que tinha relação direta na formação do consumidor através do emprego e de remuneração. Esta visão estrutural proveniente da revolução industrial perpetuou-se até o final dos anos 60. Assim, diante deste cenário de crise política Latino Americana e de uma Revolução Pós-Industrial representada por um grande avanço tecnológico conexo ao aumento da expectativa de vida das populações nos países desenvolvidos alteram-se as relações trabalho, através de uma tecnocracia, paradigmática ligada a competências e particularidades; aumento das habilidades burocráticas e técnicas e do domínio da tecnologia pelos trabalhadores. Outra característica importante é a mudança de rumo das corporações que vêm nos mercados pouco desenvolvidos ambientes especialmente 42 propícios à retomada de suas ações de produção sem preocupações legislativas, ecológicas ou sociais. (REYNO, 2009) Neste artigo buscaremos levantar o sentido do trabalho para profissionais terceirizados de um centro de controle de informações de uma grande empresa. Diante desta perspectiva, apresenta-se em quatro partes; no primeiro momento um referencial teórico capaz de sustentar as percepções de sentido do trabalho e de filiação, em seqüência os aspectos metodológicos, os resultados e os caminhos realizados pela pesquisa e finalizando expondo as conclusões. 2. O TRABALHO TERCEIRIZADO A sociedade pós-industrial é caracterizada pela desapropriação do sentido do trabalho e maior fragmentação, pela especialização e domínio da tecnologia para realização de tarefas absorvida por técnicas que buscam a maximização dos mecanismos produtivos e por estratégias que visam o crescimento dos lucros das corporações através da redução dos custos de produção, e da fragmentação do trabalho e do emprego. Este cenário fica distinguido através do crescimento de empregos nas áreas de serviços e no comercio na Europa. (ENRIQUEZ, 1999). O fenômeno da pós-industrialização difundiu-se em uma nova constituição das relações de trabalho onde a terceirização propagou-se nos sistemas de contratação contemporânea, sendo o aspecto fundamental deste trabalho, onde as relações laborais entre organizações e trabalhadores são construídas sobre forma de exigências aos indivíduos através de ambientes fluídos, ágeis, sob redes de conhecimento e de políticas que buscam a promoção do crescimento do mercado e diminuição do estado: uma cartilha seguida com vistas à adequação e flexibilização das leis trabalhistas que proporciona redução dos custos para as companhias e terceirização das suas atividades de apoio. No Brasil, onde foram proporcionadas reformas estruturantes na sua legislação e adequação de maneira transcendental, cada vez mais latente tornaram-se os métodos de terceirização da mão-deobra nas empresas. 3. O SENTIDO DO TRABALHO É comum a expressão o trabalho enobrece o homem, porém para os trabalhadores subcontratados de empresas como ficam estes sentimentos em relação a sua nobreza e sua utilidade onde o vetor descartabilidade do profissional terceirizado é uma constante? O estudo de profissionais de informação, bibliotecários e arquivistas em centros de documentação em uma grande empresa do setor de petróleo tem como objetivo identificar o sentido do trabalho para estes. Partindo do pressuposto que o desempenho das organizações encontra-se ancorado nas individualidades e nas ligações afetivas e competências dos funcionários, o estudo de Morin (2001) é uma grande contribuição para a construção de um cenário que busca o entendimento dos sentidos do trabalho e sua relação com o aumento do desempenho dos profissionais em seus ambientes de organizacionais. Para a autora, a busca de sentindo no trabalho está relacionada às trocas afetivas entre os desejos dos profissionais e à busca de sentido no desafio de tornar um trabalho estimulante, que promova o aumento da produtividade e qualidade de vida ao trabalhador. Outrossim, para que o trabalho tenha sentido é importante o destino que ele levará, quais seus objetivos, clareza e valorização das ações, ética e moral. 43 Este estudo ocorre em momento de mudanças num departamento de informação em uma grande empresa que funciona como fornecedor dos demais departamentos, recebendo verbas destinadas à realização de projetos para organização e adequação de documentos. Contudo, o departamento conta com número reduzido de profissionais efetivos e dispõe de profissionais terceirizados para realização dos trabalhos em projetos de curto prazo. Quanto ao resultado deste estudo buscou-se suposições relacionadas ao trabalho terceirizado e motivação dos trabalhadores para realização das tarefas, bem como de uma perda de comprometimento em si devido ao fato destes serem terceirizados e ter fraca relação com a corporação. 4. METODOLOGIA Uma pesquisa pode ser classificada de acordo com a sua natureza. Na proposta em pauta, caracteriza-se enquanto uma pesquisa aplicada que busca a promoção de práticas e interesses coletivos. Quanto a sua abordagem é qualitativa; quanto aos seus objetivos exploratória já que o pesquisador busca no campo o maior aprofundamento sobre o assunto, bem como no referencial teórico. (GIL, 1991) Quanto às amostras, foram realizadas entrevistas com profissionais terceirizados de um centro de informações de uma empresa de grande porte do setor de petróleo e gás e derivados. No pólo técnico, para apresentação dos resultados na pesquisa, foi utilizada a análise do discurso dos entrevistados, relacionados ao tema da pesquisa aonde foram gravados, transcritos e analisados os discursos destes indivíduos. (FLICK, 2004) 5. ANÁLISE DE RESULTADOS Os dados aqui apresentados resultam de entrevistas realizadas com trabalhadores contratados de um centro de documentação e informação que relataram suas considerações quanto ao trabalho em si, temporalidade, filiação com a empresa, bem como, particularidades através de suas historias de vida. Dentro desta perspectiva foram expostos os caminhos para a escolha da profissão, que em todos os casos ocorreu através de indicações e incentivos externos como informações de amigos, cursos pré-vestibulares ou por relação candidato-vaga, com exceção de um dos entrevistados, que começou a exercer a função de trabalho dentro de centros de informação na época em que era soldado na aeronáutica. Todos ressaltam ter muito orgulho da profissão e que a carreira é muito promissora e o mercado está se abrindo; porém todos têm como objetivo maior estabilidade através da realização de concursos públicos, demonstrando uma preocupação com o mercado de trabalho, haja vista, as oportunidades em sua maioria aparecerem em regimes de contratação temporária. A associação do trabalho como oportunidade de renda e obtenção de conforto para os entrevistados se apresentou como importante, onde o contexto de três dos entrevistados têm no seu trabalho a principal fonte de renda familiar. Um dos aspectos abordados que consideramos importante foi que diante do pouco tempo na organização, estes apresentaram a existência de um sentido de filiação entre eles e a empresa. Porém, os entrevistados afirmaram existir uma grande diferença entre os funcionários terceirizados e os funcionários de carreira ou concursados, que fica claro através das definições de limites de acesso nas dependências da empresa, por exemplo. Esta afirmativa se torna um tanto contraditória devido à relação que estes têm de pertencimento com a organização. Porém, o trabalho em equipe, os recursos para a realização do trabalho, 44 foram considerados importantes junto ao bom relacionamento, apresentado por todos como item principal para dar sentido ao trabalho, mesmo enquanto terceirizado. Na busca de relacionamento entre eficiência através de sentido no trabalho e a sua relação com o sistema de trabalho terceirizado, estabelecemos as seguintes categorias a seguir: O que um trabalho deve apresentar para ser importante?Como terceirizado você se sente parte da empresa? 5.1 O TRABALHO IMPORTANTE As entrevistas ocorreram de forma não estruturada buscando identificar características de um bom trabalho ou de um trabalho que faça sentido para funcionários terceirizados. Morin (2001) considera que a motivação dos trabalhadores e sua satisfação com o trabalho estão relacionadas à compreensão do sentido do trabalho realizado por eles sendo necessário determinar suas características para aqueles que o realizam. Dentro destas características ficou clara a necessidade de contatos com outros profissionais, a possibilidade de trabalho em equipe, de aprendizado continuo, colocar em prática as suas habilidades e competências, ter um trabalho desafiador, receber informações claras entre outras como apresentado no quadro abaixo. Quadro de 1. Fonte Entrevistas. Verifica-se que os resultados apresentados pelos funcionários tendem a trabalhadores que buscam experiências francas em ambientes de cooperação e aprendizado, onde são necessárias e valorizadas as habilidades, promovendo o aprendizado e o desafio, ou seja neste caso o sentido do trabalho está relacionado à convivência e troca de experiências. 5.2 TRABALHO TERCEIRIZADO Neste item ficou latente a aderência à busca de relações francas entre trabalhadores terceirizados, organização e demais empregados. Citando Cardoso (2009) com o objetivo de elucidar a relação entre funcionários e empresas “na terceirização estes riscos se potencializam, pois há um mosaico de vínculos desconexos dos desejos de pertencimento, no qual os trabalhadores precisam situar-se, equilibrar-se e manter-se “no melhor de si” para fazer “mais, melhor e com menos”, na lógica da organização flexível do trabalho.” Foram analisadas as seguintes características: Trabalhadores terceirizados podem formar vínculos com as empresas em quais prestam serviços? Qual o seu relacionamento entre os grupos?Continuam apesar do trabalho de curto prazo motivado? Os dados demonstram a criação de vínculos entre os funcionários terceirizados e a empresa demonstrando orgulho de estar vinculado à ela. Apenas um dos entrevistados 45 respondeu que não cria vínculos. No relacionamento entre os grupos, o sistema de identificação de funcionários da empresa corrobora para certa predileção por funcionários efetivos de carreira. No sentimento dos terceirizados, estes são tratados com mais carinho e cuidado, tendo direito de circulação em ambientes restritos, onde terceirizados não podem entrar sem permissão dos funcionários de carreira, mesmo que seja para realização dos seus trabalhos. Os entrevistados demonstraram poder expor suas opiniões e sentirem-se ouvidos, aceitos no grupo seja no ambiente interno/externo da organização. No que tange a motivação aspectos como o desemprego e falta de oportunidades de trabalho que paguem salários compatíveis com os recebidos por estes na empresa, são peculiaridades a serem observadas, que pesam de forma positiva para motivação. 6. CONCLUSÕES A flexibilização dos sistemas de contratação se apresenta como uma alternativa aceita pelas empresas na busca de realização das suas atividades e aumento da sua produtividade com foco no seu negócio, terceirizando atividades de apoio. O estudo de aspectos relacionados à filiação destes, seus sentimentos, são objetos de estudos importantes que influenciarão em situações que envolvam produtividade. Verificou-se que os terceirizados conseguem criar vínculos com os colegas de trabalho, com a organização, mesmo que seja por tempo determinado. Aspectos levantados durante as entrevistas demonstram a inexistência de uma correlação entre o fato do trabalhador ser terceirizado e a redução do seu comprometimento com a realização do trabalho. Evidenciou-se durante as entrevistas que ao final dos contratos diversos sintomas são apresentados por estes trabalhadores tais como: sentimentos de desespero, angústia e depressão. Outros aspectos também se demonstraram relevantes durante as entrevistas como a falta de oportunidades trabalho perene impossibilitando o planejamento para o futuro, preocupação com investimento em educação continuada, capacitação e preparação para concursos públicos, sentimento aparentemente dicotômico ao discurso em uma área de ascensão. 7. REFERENCIAS ALVES, Giovanni. Reestruturação Produtiva, Novas Qualificações e Empregabilidade. Acessado em : http://www.giovannialves.org/Capitulo%2010_texto.pdf. ARAÚJO, Romilda Ramos de. SACHUK, Maria Iolanda Os Sentidos Do Trabalho e suas Implicações na Formação dos Indivíduos Inseridos nas Organizações Contemporânea. Revista de Gestão USP, São Paulo, v. 14, n. 1, p. 53-66, janeiro/março 2007 BATISTA, Roberto Leme. ALVES, Giovanni. A Reestruturação Produtiva do Capital e a Emergência da Noção De Competência no Mundo do Trabalho. 2009. BETIOL, Maria Irene Stocco. Análise Exploratória Sobre “Os Sentidos Do Trabalho” em Duas Visões: Região Metropolitana de São Paulo e Região Parisiense. 30 encontro ANPAD, Salvador, 2006. CARDOSO, Sydney Ubirajara. GOULART, Íris Barbosa. As relações de trabalho em equipes terceirizadas: um estudo das significações psicossociais para os trabalhadores e para as organizações. Gestão Contemporânea, Porto Alegre, ano 6, n. 6, p. 147-176, jan./dez. 2009. CARDOSO, Sydney Ubirajara. Carvalho, Ricardo Augusto Alves de. Significações Psicossociais Sobre O Sentido do Trabalho E A Competitividade Em Modos De Produção Contemporâneos. Revista Eletrônica de Ciência Administrativa (RECADM) ISSN 167746 7387 http://revistas.facecla.com.br/index.php/recadm 224 RECADM | v. 8 | n. 2 | p. 224240 | Nov/2009. ENRIQUEZ, Eugène. Perda do Trabalho, Perda da Identidade. Revisão: Professor José Newton Garcia de Araújo, do Departamento de Psicologia e do Mestrado em Ciências Sociais da PUC-Minas. © Cad. Esc. Legisl., Belo Horizonte, 5(9): 53-73, jul./dez. 1999. FLICK, U. Uma introdução à pesquisa qualitativa. 2ed. Porto Alegre: Bookman, 2004 GIL, Antonio Carlos. Como elaborar projetos de pesquisa. São Paulo: Atlas, 1991. JOB, Fernando Pretel Pereira. Os Sentidos do trabalho e a importância da resiliência nas organizações, Tese apresentada ao Curso de Pós-Graduação, Doutorado da FGV/EAESP. SÃO PAULO, 2003. MORGAN,G. Imagens da Organização. Cap. 3. RJ.: Ed. Atlas, 1999 MORIN, Estelle. Os sentidos do trabalho RAE - Revista de Administração de Empresas • Jul./Set. 2001 São Paulo, v. 41 • n. 3 • p. 8-19 REYNO, Jaime Estay. Globalización, Empresas Transnacionales y la Sociedad Civil. In Ensayos de Economía (Universidad Nacional de Colombia, Medellín), abril, número 15, volume 9, pp. 28-59. SANCHES, Ana Tercia. A terceirização diante da noção de trabalhador coletivo em Marx. Acessado em: http://www.uel.br/grupo- pesquisa/gepal/terceirosimposio/anatercia.pdf. ODDONE, Nanci. FONSÊCA, Ângela M. F. Breves Reflexões sobre o Profissional da Informação e sua inserção no mercado de trabalho. 9) AUTOR: Felipe Daniel Berríos Ayala TITULO DE LA PONENCIA: Subjetividad y Globalización: El individuo y la experiencia virtual INSTITUCIÓN: Universidad de Chile PAÍS: Chile Mail: [email protected] RESUMEN: Los fenómenos de globalización que han contextualizado la vida social política y económica del individuo, desde su fase de instalación en la década de los ‘80, han venido modificando no sólo las prácticas sociales efectivas del sujeto contemporáneo, sino también la experiencia que de estas prácticas resultan. Las necesidades, los imaginarios, los tipos discursivos, expresan un tipo de relación con el mundo, en que el sujeto incorpora elementos de lo que otrora fue comprendido como parte de un escenario estrictamente virtual a su dimensión concreta e inmediata, sin dar cuenta de una diferencia estructural entre ambos polos. Una de las grandes promesas de la globalización, así como también uno de los centros de gravedad de estos giros en el ámbito de la experiencia del individuo, corresponde al fenómeno de Internet. La conexión inmediata, la sobre exposición, la aparición de universos particulares, han puesto sobre la escena la fragmentación de acontecimientos sociales, que el sujeto -al parecer- incorpora como experiencia unificadora. De allí la necesidad de identificar en qué medida y en qué aspectos, la dimensión técnica provoca cierta conmoción en la experiencia del individuo, volviendo los elementos constitutivos de su identidad en un fenómeno refractario de una universalidad virtual. 47 PONENCIA: I Vamos al cine, vamos al problema Christopher Nolan ha estrenado este año su último film, Inception, y se ha instalado con él dentro de las películas más vistas desde su aparición en la pantalla gigante. A poco andar de su trama, bien nos podemos interrogar por una cuestión simple y llamativa, ¿cómo es que un film que nos retrotrae al momento cartesiano que describe la dificultad para discernir entre el estado de vigilia y el sueño nos puede provocar tanta fascinación dentro de los parámetros de algo así como una ‘cultura popular’ actual? El regreso sobre la pregunta acerca de los límites de la realidad y el territorio del engaño – para Descartes frontera entre la verdad y la ilusión- nos vuelca, nuevamente, hacia el momento y acontecimiento que fundan el devenir de la Modernidad. Es, en este sentido entonces, un dilema al parecer inocente, cuya primera explicación bien podría sostenerse del hecho de que el público en general no lee a Descartes. Sin embargo, una segunda interrogante abre el horizonte más complejo que subyace a la primaria lectura de este film, a saber, ¿por qué un director como Nolan busca traer al cine este juego de los límites de la realidad? O, mejor aún, ¿por qué el cine, esta expresión estrictamente contemporánea de hacer arte visual, ha insistido una y otra vez en exponer y superponer las dificultades para distinguir la realidad de lo ilusorio? Al parecer, existe en este entramado un núcleo problemático no resuelto o bien re emergido desde algo que creímos haber resuelto, pero que ha ocultado cierta molestia en cada uno de los cierres precedentes. Esto es, la subjetividad en tanto experiencia. Pues claro, ¿qué es esta dicotomía entre realidad y ficción o ilusión, sino una aproximación hacia los límites de la experiencia en tanto superficie determinante de lo que podemos entender por subjetividad? ¿No trata, acaso, Inception, sobre la hipotética fórmula de insertar en el territorio mismo de lo ‘ilusorio’ (los sueños en el film) un evento determinante y constitutivo de la subjetividad de uno de los protagonistas (Fisher) que lo conduzca a un también determinado tipo de relación con el mundo en su actuar ‘real’? Es decir, instalar una cierta noción de realidad desde la dimensión más ilusoria del sujeto, que ya Descartes describía como los sueños, pues allí todo es posible sin requerimientos de fundamentación estrictamente lógica: en otras palabras, construir la realidad desde la ficción de sí misma. He aquí un primer momento en que debemos recurrir al concepto de virtualidad para comprender este modo de constitución de lo real. A diferencia de como algunos autores han comprendido, lo virtual no dice relación con algo que un ser determinado puede llegar a ser más allá de su actualidad (una semilla es virtualmente un árbol), pues tal noción corresponde sólo a lo que un ser u objeto puede potencialmente llegar a ser: desde los tiempos de Aristóteles que ello adscribe a la diferencia entre acto y potencia. Por el contrario, la virtualidad es una modulación de las cosas que solo puede acontecer a la experiencia de esas mismas cosas. No es algo que suceda a los objetos o al mundo, sino algo que le ocurre a la experiencia que de ellos se tiene o alcanza. Por ello Inception nos ha servido de inicio, pues lo estrictamente virtual no le acontece al mundo, sino a un territorio recóndito de la experiencia de los sujetos. Ahora bien, tal modulación de las cosas en la experiencia de las mismas, no es algo exclusivo de la dimensión de los sueños, tal y como es tratado en el film referido, sino que también lo podemos registrar en el estado de ‘vigilia’ propiamente tal. 1 48 Recordemos, por ejemplo, el famoso film de Peter Weir The Truman Show, quizás la más perfecta elaboración de lo que hoy conocemos por reality show. Truman es un individuo que, dentro de una ciudad ficticia creada sólo para él, es filmado y transmitido en vivo y en directo por televisión desde el propio momento de su nacimiento; de este modo, es seguido por millones de espectadores a lo largo de toda su vida en tiempo real dentro de ese mundo que es lo único que el personaje conoce. Si bien pudiera pensarse que el mundo que habita Truman está hecho a la medida del personaje, es más bien el personaje quien está hecho a la medida del mundo fabricado para él. Los amigos de la infancia, sus amores, la relación con su padre, de una u otra forma, lo fueron “moldeando” según el requerimiento del director del programa, que permanece oculto – junto al equipo de producción- en la luna, (más bien, en la maqueta de luna que está en el cielo), pero al mismo tiempo absolutamente diseminado en cada uno de los actores son los cuales Truman se relaciona ¿Es el mundo de Truman ficticio? En alguna medida si, desde nuestra mirada como espectadores. Pero ¿es la experiencia de Truman ficticia? Claramente no, pues determina el desarrollo del personaje hasta el mismo punto de la sospecha frente al mundo y posibilita su final huída del engaño. Ahora más, ¿es entonces posible una experiencia real de algo ficticio? La disposición de responder inmediatamente a esta interrogante es, al mismo tiempo, la tentativa de perderse en la trampa clásica y lógica de negar o aceptar las contrariedades. De lo que se trata, más bien, es de esclarecer si en el estatuto mismo de aquello que entendemos por ‘realidad’ existe un lugar, ontológicamente necesario, para la operación de eso que aún comprendemos bajo nuestra común noción de ficción. II De la ficción a la representación Si bien la modernidad estrictamente cartesiana abre la brecha entre un mundo ilusorio y uno racional verdadero (el yo pienso), caracterizado este último por operaciones puras o innatas de la razón correspondientes a las nociones algebraicas y geométricas, lo que se inaugura al mismo tiempo es una cierta noción de representación. El mundo verdadero no es aquel que resulta de la experiencia puramente sensorial, sino de la traducción de esa primaria experiencia de acuerdo a las nociones innatas de la razón; en otras palabras, de la representación de aquel mundo sensorial conforme las operaciones propias de la razón que son el correlato de la primera verdad absolutamente indudable “yo soy algo que piensa”. Sin embargo, no existe en el mismo Descartes un fondo teórico que disponga el estatuto ontológico de esa realidad que está allí dispuesta para los sentidos1. Tal dilema, posterior a los desarrollos metafísicos kantianos en relación con las posibilidades límites de las facultades de conocimiento humano, es centrado por Hegel en la dialéctica de la doble operación de la conciencia como modo lógico ontológico de constitución de la realidad. Se trata, para Hegel, de diferenciar entre una primera relación de la conciencia con el mundo, la percepción sensible y una segunda relación, esta vez de la conciencia consigo misma, en que podemos notar cuales son las operaciones que nuestra conciencia pone sobre la experiencia sensible que tenemos del mundo.2 Esto supone, entonces, que 1 Excepto, claro, la reconciliación entre la racionalidad autónoma del sujeto y la preeminencia de la existencia de Dios (Meditación IV en adelante) 2 Cuestión que Hegel connota como la corrección del pensamiento sobre sí mismo. Cfr. Fenomenología del Espíritu, capítulo primero. 2 49 Nuestra primera experiencia del mundo es una experiencia de lo no-verdadero en términos estrictos, pero que es necesaria para poder dar con el real estatuto de la conciencia y del mundo en tanto constitución ontológica de la realidad. En otras palabras, existe una primera representación del mundo, inacabada, irresoluta, que es condición de posibilidad de una representación de la conciencia como aquella que instituye la verdad de sí misma y el mundo a la vez. ¿No es esto, acaso, describir nuestra primaria representación como un simulacro de la experiencia toda vez que la experiencia real es la experiencia de la conciencia? Pues claro, la experiencia sensible nos arroja sobre datos en los cuales no comparece sentido alguno, solo en la experiencia de la conciencia como operación posterior, tales datos se vuelven conceptos, cuestión que nos permite, entonces, volcar el mundo sobre la dimensión del lenguaje. Lo que nos interesa de esta reflexión hegeliana, es el requerimiento ontológico del simulacro de la experiencia, sin el cual no existe posibilidad de un contenido positivo de la realidad. Esto nos obliga a invertir la interrogante que formuláramos hacia el final de la primera parte: el problema no es si acaso es posible una experiencia real de algo ficticio, sino más bien, ¿es entonces posible una experiencia real sin una primera ficción de ella misma (entendiendo esa ficción como el simulacro de sí misma)? Este es –por decirlo de algún modo- el nuevo rostro del periplo de la representación que no pudo abordar el pensamiento cartesiano: es la subversión del cartesianismo sobre sus propias bases, y es esta subversión la que se expone en Inception y en The Truman Show, pues sea desde la dimensión de los sueños o de un mundo pre intencionado, es el territorio de lo ‘ilusorio’ en que la experiencia se entiende ficcionada que ella misma se hace posible como un ‘despertar’ a la experiencia (de lo) real. ¿Qué es lo fascinante de estas exposiciones cinematográficas?, pues que en ellas se hace patente la constitución misma de la subjetividad, la emergencia del sujeto, la posibilidad de la Identidad. III El acontecimiento de la Identidad en la era de la Globalización No es del todo extraño, por tanto, que el cine nos traslade constantemente hacia los bordes problemáticos de la ‘realidad’ si entendemos que en ello se juega finalmente la interrogante por la propia Identidad: la exposición de los entramados identitarios de un personaje determinado, pone en escena el entramado identitario del mismo espectador.3 En este sentido, el cine es una forma de pensarnos nosotros mismos, pero fuera de nosotros mismos. Sorteamos una suerte de experiencia de nosotros mismos exponiéndonos como sujeto y objeto de aquella experiencia al mismo tiempo. En términos hegelianos, nos arrojamos a una experiencia sensible de nuestra propia condición para –sobre ellareflexionarnos como experiencia real de la conciencia. Este desdoblamiento de nuestro momento constituyente de Identidad, es lo que nos provoca la llamada fascinación. 3 De allí que Zizek entienda el cine como una forma perversa de presentación de los propios deseos constitutivos de la subjetividad del que hace de espectador: “El cine no nos muestra lo que debemos desear, sino cómo desearlo”. Cfr. Documental Pervert’s guide to cinema, Slavoj Zizek, 2006 3 No obstante, este fenómeno comprensivo que el cine hace patente, no puede sino surgir de nuestra propia relación contemporánea con el mundo y –en definitiva- con nosotros mismos. Todo lo que la modernidad cartesiana nos entregó como territorio seguro de la dicotomía yo – mundo, se ha visto violentamente intervenida por el surgimiento y desarrollo de las mismas tecnologías que hemos implementado para nuestra investigación, 50 comprensión y manipulación de ese mismo mundo que otrora ubicáramos como el exterior del yo. Se trata de una relación entre las esferas del ‘yo’ y del ‘mundo’ que ha superado aquella nomenclatura inocente de ser una especie de puente comunicativo entre una interioridad y una exterioridad que nos permite, racionalmente, la construcción del mundo en tanto tal; más bien ha venido desentrañando su condición especular en que no solo el sujeto hace de reflejo racional de la naturaleza mundana, sino que también su resultado (aquella naturaleza racional del mundo) es el reflejo necesario del propio ‘yo’. Más aún, para que el sujeto pueda realizar la operación reflexiva sobre el mundo, ha de verse él –primero- expuesto como mundo: ha de animar el mundo en tanto se anima a sí mismo para poder pensarse como sujeto. En otras palabras, se abre el horizonte de “una exterioridad donde sin duda esa forma es más constituyente que constituida, pero donde sobre todo le aparece en un relieve de estatura que la coagula y bajo una simetría que la invierte, en oposición a la turbulencia de movimientos con que se experimenta a sí mismo animándola.”4 Lo que Hegel, entonces, entendía por experiencia de lo no-verdadero (experiencia sensible), experiencia del simulacro que es condición de posibilidad de la experiencia real, Lacan lo comprende como experiencia especular, más bien, como estadio del espejo. Recordemos que esta noción la reseña, en su conferencia El estadio del Espejo como formador de las funciones del ‘yo’ tal y como se nos presenta en la experiencia psicoanalítica, a partir de los movimientos que realiza un lactante de seis meses al encontrarse frente a un espejo y ser espectador de algo así como un ‘sí mismo’. Un lactante sin lenguaje ni desarrollo comprensivo de la estructura del ‘yo’, “a una edad en que se encuentra por poco tiempo, pero todavía un tiempo, superado en inteligencia instrumental por el chimpancé, reconoce ya sin embargo su imagen en el espejo como tal. Reconocimiento señalado por la mímica iluminante del Aha-Erlebnis5, en la que para Kohler se expresa la apercepción situacional, tiempo esencial del acto de inteligencia.”6 Esta experiencia, como acontecimiento inaugural de lo que más adelante constituirá, constantemente, toda posibilidad de afirmación del ‘yo’, expresa ya la exteriorización primaria del ‘sí mismo’, como condición de apertura de la dimensión posteriormente conceptual. La experiencia de sí mismo comienza con el desfase de las categorías de 4 Lacan, Jacques. El estadio del Espejo como formador de las funciones del ‘yo’ tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica. Comunicación presentada en el XVI Congreso Internacional de Psicoanálisis, en Zurich, el 17 de julio de 1949. Escritos 5 Aha-erlebnis / Aha-experience. The story of Archimedes of Syracus (287 - 212), who discovered the principle of bouyancy while taking a bath and then ran through the streets naked shouting "eureka!" offers a classical version of the ah-ha experience. 6 Ibidem. 4 conocimiento inmediato que la reflexión cartesiana nos diera como momento inaugural del ‘yo’ moderno. En palabras de Lacan, “Basta para ello comprender el estadio del espejo como una identificación en el sentido pleno que el análisis da a éste término: a saber, la transformación producida en el sujeto cuando asume una imagen, cuya predestinación a este efecto de fase está suficientemente indicada por el uso, en la teoría, del término antiguo imago. El hecho de que su imagen especular sea asumida jubilosamente por el ser sumido todavía en la impotencia motriz y la dependencia de la lactancia que es el hombrecito en ese estadio infans, nos parecerá por lo tanto que manifiesta, en una situación ejemplar, la matriz simbólica en la que el yo [je] se precipita en una forma primordial, antes de objetivarse en 51 la dialéctica de la identificación con el otro y antes de que el lenguaje le restituya en lo universal su función de sujeto.” Siguiendo este enfoque, podemos pensar que el sujeto comienza el encuentro consigo mismo en la medida en que se desconoce, es decir, en que no coincide exactamente consigo mismo, sino sólo con su imagen. En otros términos, la expresión posible del yo soy eso, adquiere una connotación de sorpresa, como si en principio, el modo de ser sujeto hubiera sido impuesto desde el exterior7. Entonces, el poder conformador de mundo que posee el sujeto ha de presentarse como un fenómeno de interiorización de este estadio en su propia vorágine de constitución como tal (como sujeto). Lo que sugiere esta reflexión es que el sujeto carecería de un patrón de conocimiento primario (primigenio, primitivo) y la identidad sólo se constituye en el reconocimiento, vale decir, en el encuentro consigo mismo en el exterior. El reflejo en el espejo es el re-conocimiento de sí, no su conocimiento. Comienza a verse a sí mismo como lo que ha sido antes de reconocerse, por ello se constituye en el acto de re-conocimiento. Esto implicaría que la sustancia del conocimiento (el sujeto mismo en tanto tal), de algún modo se extrae a la conciencia, o al menos se presenta (a la conciencia) en la forma de la extrañeza. El sujeto no puede conocerse sin reconocerse y el mecanismo por el cual se lleva a cabo este procedimiento es la identificación en su sentido más clásico. Ahora bien, si nos detenemos un poco en este punto, hemos de señalar que la condición para poder identificarse con eso, es precisamente que no sea eso. O sea que la relación con lo que se es, exige cierta trascendencia8 de la conciencia con respecto a eso que ella es. En otras palabras, el sujeto ha de ser más de lo que es (en el reflejo) para reconocer que allí es menos de lo que es. Esta especie de deuda constante en el reconocimiento es la falta constitutiva del sujeto. El espejo es el escenario de una coincidencia imposible, y esta imposibilidad es la condición requerida para mantener abierto el horizonte de toda experiencia, partiendo por la experiencia del ‘yo’. He aquí, entonces, el territorio virtual/real que determina ontológicamente la emergencia de la subjetividad contemporánea.9 Dado este contexto, podemos aproximarnos comprender en qué medida los fenómenos de globalización que han contextualizado la vida social política y económica 7 Podemos decir que en este estadio se funda la noción de interpelación referida por el propio Althusser. 8 Esta trascendencia no corresponde a una trascendencia de tipo kantiana, sino precisamente a una categoría equivalente a la condición transhistórica de la ideología declarada por Althusser. Es decir, esta trascendencia de la conciencia respecto a eso que ella es, refiere al hecho de mantenerse ella bajo todas las formas de ser en que se reconozca el sujeto a lo largo de su proceso continuo de identificación. 5del individuo, desde su fase de instalación en la década de los ‘80, han venido modificando no sólo las prácticas sociales efectivas del sujeto contemporáneo, sino también la experiencia que de estas prácticas resultan. También por qué las necesidades, los imaginarios, los tipos discursivos, expresan un tipo de relación con el mundo, en que el sujeto incorpora elementos de lo que otrora fue comprendido como parte de un escenario estrictamente virtual a su dimensión concreta e inmediata, sin dar cuenta de una diferencia estructural entre ambos polos. Pues, ¿no son , acaso, facebook, messenger, second life, blogspot, fotolog, etc., un constante ejercicio y práctica de la operatoria de re-conocimiento en que el sujeto (se) expone como imagen para intentar dar cuenta con lo que ‘realmente’ es? ¿no es esta ‘realidad’ de sí mismo el permanente arrojo, al escenario virtual/real del cyber espacio, de su entramado simbólico, a partir del cual hace 52 patente su existencia? De algún modo, la gran promesa del fenómeno globalizador, a saber, la ‘conexión total’, no es sino la sobre exposición del núcleo imposible de clausura de la constitución identitaria del sujeto contemporáneo. De allí que, en lugar de generar una ‘identidad global’, esté constantemente articulando innumerables conglomerados de ‘identidades particulares’, apertura sin fin de las singularidades: atomización de la vida política conforme la emergencia de los ‘perfiles’ específicos que se ofrecen -desde las más diversas perspectivas- como interpelaciones (en sentido althusseriano) a los mecanismos de identificación de los individuos. La ‘conexión total’ es -tal y como se nos presenta hoy- el fracaso de la ‘comunidad global’, en tanto reifica un ‘sujeto otro’, que es el sujeto conectado. La ‘conexión’ bien puede comprenderse como la actualización contingente del estadio del espejo: es el sujeto especular en comunicación virtual/real con múltiples refracciones de la subjetividad contemporánea. En este sentido, la experiencia que se tiene del otro dentro de la global ‘conexión total’, es siempre una experiencia del simulacro de sí mismo y del otro que, sin embargo, comporta el estatus de una experiencia real, pues el territorio de la simulación es –al mismo tiempo- la territorialización necesaria de la subjetividad. Es, en otras palabras, la dimensión que posibilita la modulación de la experiencia misma. La experiencia virtual es el modo en que ontológicamente se entroncan los clásicos parámetros de lo ilusorio y lo real para dar paso al estatus estrictamente simbólico de la ‘realidad’. Esto es lo que nos permitirá, una vez finalizada esta exposición, poder disfrutar de un necesario break en que compartiremos un sano desayuno. 9 Resulta interesante, como esta misma idea de constitución del sujeto es aquella en que Althusser sostiene se describe el movimiento ideológico por excelencia, de hecho, el estadio del espejo hace de marco referencial para lo que Althusser llama el Sujeto (con mayúscula) que interpela al sujeto (con minúscula), y el ejemplo más a la mano esta representado en el cristianismo como fenómeno ideológico. Dios, el Sujeto, que interpela al hombre, el sujeto, en una relación de doblez siempre constitutivo de la identidad del sujeto en la perspectiva de su relación con el Sujeto. En palabras de Althusser: “Observamos que la estructura de toda ideología, al interpelar a los individuos como sujetos en nombre de un Sujeto Único y Absoluto, es especular, es decir, en forma de espejo y doblemente especular; este redoblamiento especular es constitutivo de la ideología y asegura su funcionamiento. Lo cual significa que toda ideología esta centrada, que el Sujeto Absoluto ocupa el lugar único del Centro e interpela a su alrededor a la infinidad de los individuos como sujetos, en una doble relación especular tal, que somete a los sujetos al Sujeto, al mismo tiempo que les da en el Sujeto en que todo sujeto puede contemplar su propia imagen (presente y futura) la garantía de que se trata precisamente de ellos y de Él” (Louis Althusser, Ideología y Aparatos Ideológicos del Estado, texto de 1970, publicado en Ideología, un mapa de la cuestión. Slavoj Zizek, ed. FCE, Argentina 2003 pág. 151 (las cursivas corresponden al texto original) 6 café sin cafeína, es decir, viviremos la experiencia del café aunque éste no esté presente en nuestro brebaje. 53 10) AUTOR: Francisco Luis Giraldo Gutiérrez TITULO DE LA PONENCIA: “Sujeto racional y racionalidad ante el desarrollo tecnológico. Una contextualización para América Latina” INSTITUCIÓN: Universidad de Antioquia PAÍS: Colombia MAIL: [email protected] RESUMEN: En los inicios del siglo XXI se “padece” la tecnocratización, robotización y automatización de todos los ámbitos del ser humano, sea que se tome éstos como procesos del desarrollo científico y tecnológico o como fenómenos, si es claro que todos hacen parte de una tradición científica tecnológica occidental heredada. Es el resultado de la acumulación de conocimientos y de una capacidad de hacer tecnológico, que conjuntamente con los que se están por descubrir, hacen imposible que el hombre pueda apropiarse de ellos. En esa triada de técnica, tecnología y ciencia, se conjugan en el hombre, sujeto de conocimiento, uno de los mayores retos: la objetividad en las acciones racionales, es así como toda acción deliberativa, evaluativa, o argumentativa del hombre es una acción racional. Ahora bien, en tiempos de hoy, que se habla de sociedades del conocimiento, vemos como desde la Filosofía y en especial desde la Filosofía de la Tecnología se aprecia un inusitado interés por los fenómenos, condiciones y modos de desarrollo científico y tecnológico. La presente disertación, se centrará en el sujeto racional y las posibilidades de racionalidad que tiene dicho sujeto ante el desarrollo tecnológico. PONENCIA: Introducción En los inicios del siglo XXI se “padece” la tecnocratización, robotización y automatización de todos los ámbitos del ser humano, sea que se tome éstos como procesos del desarrollo científico y tecnológico o como fenómenos, sí es claro que todos hacen parte de una tradición científica tecnológica occidental heredada. Es el resultado de la acumulación de conocimientos y de una capacidad de hacer tecnológico, que conjuntamente con los que se están por descubrir, hacen posible que el hombre pueda apropiarse de ellos. En esa triada de técnica, tecnología y ciencia, se conjugan en el hombre, sujeto de conocimiento, uno de los mayores retos: la objetividad en las acciones racionales, es así como ante ese desaforo científico y tecnológico se requiere que el consumidor de tecnología (por uso o necesidad real o por moda), asuma una actitud deliberativa, evaluativa o argumentativa ante la avanzada de la tecnociencia. Se supone en ese sentido que el sujeto es un ser racional, y este ser racional implica el conocimiento previo del desarrollo de la tecnología y las características y condiciones de la misma en términos de utilidad, material, diseño, calidad, durabilidad; presentes al momento de adquirirla y en su proyección futura. Ahora bien, en tiempos de hoy, que se habla de sociedades del conocimiento, vemos como desde la Filosofía y en especial desde la Filosofía de la Tecnología se aprecia un inusitado interés por los fenómenos, condiciones y modos de desarrollo científico y tecnológico. La presente disertación, comienza por hablar del sujeto racional y las posibilidades de racionalidad que él tiene ante el desarrollo tecnológico, en un intento por contextualizarlo dicho sujeto y situación racional en América Latina. 54 1. Contextualización En el desarrollo de los temas a que nos lleva el título de la presente ponencia se hace necesario indagar por las situaciones en las que la ciencia y la tecnología en el contexto Latinoamericano, ha evidenciado un nivel de desarrollo. De entrada es relevante afirmar que América Latina no ha tenido un norte claro y definido en materia de Investigación, innovación y Desarrollo, los países latinoamericanos no han actuado en bloque, ocasionando con esto altibajos y en algunos casos, niveles de atraso en materia de desarrollo científico y tecnológico, comparados con los países desarrollados. De igual forma, es claro que en las condiciones de desarrollo socioeconómico actual, en América Latina hay un desaforo en el consumo-compra de productos y servicios, aun en medio de la crisis que se padece en la última década. A partir de la caracterización anterior, recordemos que el escenario epistemológico en el que se desarrolla la presente disertación, cuando se pregunta por los modos y condiciones de racionalidad, es en los productos de corte tecnológico. Ante dicho desaforo, surge la duda del nivel de racionalidad, y en este caso, de racionalidad crítica, real o potencial que tiene todo consumidor en el momento de demandar y hacer uso de un producto. Surgen entonces de manera inicial algunos interrogantes: ¿Qué posibilidades se tienen para identificar con miras a caracterizar, las condiciones de racionalidad que llevan a todo consumidor a adquirir un producto, especialmente de corte tecnológico? ¿Es posible, al hablar de una racionalidad critica (real, objetiva, con conocimiento de causa y efecto) por parte de quién compra un aparato tecnológico, decir que dicha racionalidad está determinada por la moda y que como tal él sólo es un sujeto que consume? y en ese sentido ¿Cómo se puede interpretar, de ser posible, una racionalidad tecnológica para el caso de los ciudadanos de los países de América Latina? Los interrogantes presentados anteriormente tienen su origen a partir del siguiente enunciado: El desarrollo tecnológico presentado desde los años cincuenta del siglo XX y la manera vertiginosa como se proyecta en los escasos años del siglo XXI requiere, de parte de quienes son meros consumidores de tecnología, como es el caso de buena parte de los países de América Latina, generar las condiciones de largo aliento para que las iniciativas de I+I+D sean efectivas en su ejecución y no se termine respondiendo a intereses particulares y de coyuntura; de igual modo se hace necesario pensar, en términos de caracterizar, las posibilidades, tiempos y modos que tendrían los ciudadanos de a pie, como sujetos racionales que son, de deliberar de manera “cognitiva”, “pragmática” o “evaluativa”, sobre la producción, oferta y/o consumo de tecnología en cada país latinoamericano. Para iniciar el desarrollo de ese contexto problematizador y aportar algunos elementos teóricos a los aspectos antes planteados, se abordará al sujeto racional y su particularidad en América Latina. En un segundo momento se contextualiza brevemente lo que ha sido el desarrollo en Ciencia y Tecnología en América Latina. Por último, de modo sucinto, se reflexiona acerca de cómo sería posible esa deliberación racional en los países de América Latina. 55 Sujeto racional y su particularidad latinoamericana Particularmente en la filosofía, en los planos de la teoría del conocimiento y la epistemología, se ha establecido una diferenciación entre quien conoce y aprende, el sujeto y lo conocido, sobre lo que se aprende, el objeto. Esta dualidad, sujeto objeto, presente en toda la historia del conocimiento, reaparece en la polémica, hacia mediados del siglo XX, ya superada en buena parte, por la supremacía en términos de verdad positiva-experimental, entre las ciencias exactas y naturales y las ciencias del espíritu, denominadas así por Dilthey en siglo XIX, hoy llamadas Sociales y Humanas. Se hace necesario ahora precisar a qué tipo y modo de conocimiento nos referimos. En la línea de lo planteado por Descartes, es claro que: “En el conocimiento no hay más que dos puntos que considerar, a saber: nosotros, que conocemos, y los objetos, que deben ser conocidos. En nosotros hay solamente cuatro facultades que pueden servirnos para este uso: son éstas el entendimiento, la imaginación, los sentidos y la memoria. Ciertamente sólo el entendimiento es capaz de percibir la verdad; no obstante, debe ser ayudado por la imaginación, los sentidos y la memoria para no descuidar al azar nada de lo que se ofrece a nuestra industria” (Descartes, 1983, pág. 199) El sujeto racional, como sujeto dual, no todo lo que explora a modo de conocimiento empírico lo entiende, solamente lo percibe, este modo de conocimiento no exige, con miras a la verdad, un entendimiento-comprensión de las cosas, a la postre es la razón, la razón critica, instrumental la que dará validez a lo conocido por el sujeto. Es así como “La razón humana tiene, es una especie de sus conocimientos, el destino particular de verse acosada por cuestiones que no puede apartar, pues le son propuestas por la naturaleza de la razón misma, pero a las que tampoco puede contestar, porque superan las facultades de la razón humana” (Kant I. , 1976, pág. 5). Esa condición, del sujeto racional, frente al conocimiento se evidencia de igual modo hoy día, frente a la abundante y acelerada oferta de tecnología. Lo que se plantea entonces es cómo se elabora el conocimiento y en especial, establecer que la razón, sea como instrumento, como punto de partida y de llegada, como modelo paradigmático todavía imperante, es la que posibilita el paso de lo meramente intuitivo, especulativo y contemplativo, a lo real, a lo práctico. Y esta condición es lo determinante cuando de desarrollo, uso y consumo de tecnología se habla. La realidad latinoamericana es esa, estamos hablando que en América Latina se tiene y cuenta con los recursos y la capacidad de desarrollo científico y tecnológico, pero que en algunos periodos nos parecemos al cangrejo, avanzamos tres pasos y retrocedemos dos para constatar que sí se ha avanzado algo. En este ir y venir los que se pierden o más bien se alejan, pues en pocos momentos de la historia científica y tecnológica de América Latina se han tenido, son las condiciones de desarrollo tecnológico, y en ese sentido disminuyen las posibilidades de racionalidad en el uso y/o consumo de tecnología. En una sociedad de altos niveles de desarrollo tecnológico, como es la condición de los países desarrollados o en vía de desarrollo, no se dice nada nuevo cuando se acoge lo planteado por Descartes “[…] toda la ciencia humana consiste únicamente en ver de una manera distinta o clara de qué manera estas naturalezas simples concurren a la vez a la composición de las demás cosas.” (Descartes, 1983, pág. 217). Desde la diferencia entre aptitud y actitud frente a la ciencia y tecnología del conocimiento, se genera un distanciamiento de los países desarrollados o en vías de desarrollo con respecto a los 56 subdesarrollados. Desde esta realidad es desde donde cada país genera las condiciones y destina los recursos para que esa capacidad de hacer ciencia y desarrollar tecnología sea real, en términos de suficiencia, eficiencia, calidad y pertinencia. De esto se deriva que los países latinoamericanos, tomados la mayoría de éstos, como en vía de desarrollo, reciben una gran presión de los países desarrollados para que sean generadores de conocimiento de frontera. ¿Entonces, qué hace la diferencia? Si se dice que el conocer es una empresa humana, y que el conocimiento es la capacidad de generación del mismo, ¿Qué pasa con ese sujeto racional latinoamericano? Una aproximación inicial posibilitaría decir que todavía hoy, en algunos campos nos sentimos inferiores a otras culturas, a otros modos de producción, a otros sistemas educativos, en especial cuando tenemos como espejos a potencias en ciencia y tecnología. Es así como al sujeto latinoamericano hay que concebirlo como un ser de razón, con capacidad de interacción social y política y de desarrollo científico y tecnológico, de y entre iguales. Sólo cuando se llega a ese nivel es que podemos ubicar al sujeto racional, sólo en esa madurez. El hombre, en teoría, es un sujeto completo, esto es, con capacidad de ejercitar libremente su conocimiento, con unos niveles de voluntad y autonomía acordes a sus capacidades y condiciones de desarrollo cognitivo e interacción social con los otros y su entorno. Vemos que Rescher con relación al conocimiento, en especial al cultivo del mismo, sostiene que es un atributo de la especie humana. Sostiene que dicho atributo es un atributo de la especie humana; que es un bien, por demás muy preciado, pero que no es el único bien y en ese sentido no debe “entorpecer” la búsqueda de otros bienes, parece ser posible equiparar bien, con lo que es valioso o lo que valoramos en nuestras vidas, el conocimiento y la búsqueda del mismo adquiere un estatus axiológico. “El conocimiento es únicamente un bien humano entre otros, y su búsqueda es sólo un objetivo (objetive) valido entre otros. Rebasado este punto, debe reconocerse así mismo que, incluso en el estricto dominio cognitivo, el conocimiento científico es sólo una clase de conocimiento: aparte del científico, hay otros proyectos epistémicos e intelectuales válidos. La autoridad epistémica de la ciencia es grande, pero no lo abarca todo. Y, desde luego, esto vale también para la tecnología. Puesto que en las condiciones del mundo real, la realización de nuestros querer y necesidades debe estar mediada en gran parte por técnicas, aun cuando, de nuevo, sólo sea una parte de ese bien” (Rescher, 1999, pág. 106) Se ha caracterizado de modo muy particular al sujeto racional y de qué manera éste desarrolla conocimiento. No se ha hablado, en este caso, sobre los espacios de interacción deliberativa del sujeto, uno de los cuales se considera es en los procesos de desarrollo industrial, científico y tecnológico. Desde el escenario anterior “Es evidente que en todas las sociedades humanas algún tipo de conocimiento ha jugado siempre el papel relevante de principio organizador y base de la autoridad. Así lo señala un siglo y medio de investigaciones antropológicas, en un arco tan amplio que incluye a grupos muy simples como al Antiguo Egipto y a la antigua sociedad maya, en las que el avanzado conocimiento astronómico, agrícola y religioso desempeñaron un rol relevante.” (Piñon, pág. 29) Desarrollo, Ciencia y Tecnología en América Latina Es un hecho que algunos países de América Latina al día de hoy presentan unos indicadores de desarrollo en ciencia y tecnología bastante significativos, al igual que evidencian unos 57 niveles de sostenibilidad política, económica y financiera que hacen atractiva la inversión extranjera, eso es evidente, pero también es una muestra del nivel de atraso que se tiene, sólo hoy se viene “cumpliendo” la visión que se tuvo desde los años cincuenta del siglo pasado, las condiciones de hoy no son la muestra de lo que se había pensado, la CEPAL en el año 2000 lo planteó de la siguiente manera “En la década de los ’90, el crecimiento económico en América Latina fue mayor que durante la “década perdida” de los ’80, pero irregular, globalmente insuficiente y bastante por debajo del período 1950-1980; en el continente hay hoy más pobres que nunca y el porcentaje de la población por debajo de la línea de pobreza es apenas inferior al registrado al fin de la década perdida; la sustentabilidad social y ambiental está gravemente comprometida.” Citado por (Arocena, 2001, pág. 3) Las teorías del desarrollo hoy vigentes establecen que es preciso pensar este deber ser integral, holístico y global, pero desde y con un reconocimiento de la glocalidad, como bien lo reconoce Arocena “El pensamiento latinoamericano en torno a la problemática “ciencia - tecnología desarrollo - dependencia” comenzó a prestar atención hace ya algún tiempo al “problema de las interacciones”, encarando preguntas como las siguientes: “¿Cuándo, por qué y cómo se crea demanda de ciencia por una sociedad dada en un momento histórico determinado? ¿Qué factores internos y externos determinan la oferta de ciencia? ¿Cómo circulan los flujos de la oferta y la demanda por los distintos circuitos socioeconómicos? ¿A quién sirven los resultados de la investigación científico-tecnológica? ¿Cómo reaccionarán los distintos actores frente a la presión de las demandas externas? ¿Cómo y porqué se alienan la estructura productiva y la infraestructura científico-tecnológica? ¿Qué papel le cabe al Estado, en particular en los países en desarrollo?” (Arocena, 2001, pág. 7) La cuestión es que en América Latina, la búsqueda de ese sujeto racional y las posibilidades de racionalidad ante el desarrollo tecnológico, que es la intención subyacente en este discurso, evidencian que sigue siendo un sujeto dependiente, esos ideales de la ilustración y los identificados en el origen del Estado moderno y heredados en el espíritu de la Revolución Francesa, todavía nos son esquivos. El modelo desarrollista, de corte neoliberal, implantado en América Latina desde los años 80, en materia de I+D+I, amerita diferentes lecturas, en especial cuando se pregunta por cuáles son los países desarrollados y en desarrollo, Arocena establece que “su heterogeneidad desafía una caracterización pero, hoy como ayer, es posible definirlos por oposición. Cuando la transición de las sociedades agrarias a las sociedades industriales enmarcaba el acontecer histórico mundial, los países “en desarrollo” fueron los que no ingresaron en la senda de la industrialización, lo cual los ubicó en posiciones poco favorables ante la expansión del Occidente industrializado, configurándolos así como países subdesarrollados más que “en desarrollo”. (Arocena, 2001, pág. 1). Ahora bien, desde la intención que acoge este escrito, se precisa que el calificativo de no desarrollado o en vía de desarrollo, obedece más a un asunto de condición, de posibilidad y no de capacidad. Personajes y experiencias para mostrar hay muchos, desde México, hasta Chile y Argentina, pasando por Costa Rica, Brasil y Colombia. Si bien, como se dijo en líneas anteriores, se ha avanzado, que la brecha para algunos países ya se ha zanjado, al menos nos voltean a mirar, al menos figuramos, nos tienen en cuenta, el camino y las condiciones son agrestes, el principio y fin de la crisis 58 mundial están siempre presentes, amenazando aún más nuestras frágiles condiciones y modos de vida. Parafraseando a Thomas, tenemos que la realidad es que “El proceso por el cual, en mayor o menor grado, pasaron los países latinoamericanos se caracterizó por la incoherencia entre la política explícita de C&T y la política implícita. Esta, derivada de las determinaciones de las políticas económicas, industriales, etc. Y generalmente cortoplacista, apuntaba a un estilo de desarrollo que implicaba una considerable dependencia tecnológica. El objetivo de generar rápidamente "desarrollo económico" y "modernización", era visto como preferentemente realizable a través del flujo de capital y la transferencia de tecnologías que la radicación de las empresas transnacionales implicaría”. (Thomas, 1997, pág. 92) Se deben establecer políticas más articuladoras en materia de ciencia y tecnología, que posibiliten pensarnos como región, sin desconocer las condiciones particulares de cada país, esto es necesario debido a que “Existe, de hecho, una nueva «brecha tecnológica» en la globalización que divide las economías según su capacidad para la generación, asimilación y difusión del conocimiento. Esta capacidad tiene que ver con el tipo de sociedad, con sus posibilidades de especialización para la competencia internacional y con la flexibilidad de sus ordenamientos normativos”. (Piñon, pág. 35) Racionalidad deliberación ante el desarrollo científico y tecnológico en América Latina Se precisa en este sentido que la racionalidad es un modo de acción y manifestación de la razón. En el caso de desarrollo científico y tecnológico demanda agentes de razón con capacidad de racionalizar. En este estado de cosas, los sistemas de Ciencia y Tecnología en esta parte del mundo deben generar mayores espacios y condiciones de interacción, “en América Latina, es débil la presencia de “espacios interactivos de aprendizaje” y, más aún, ciertas facetas del tipo de crecimiento económico prevaleciente tienden a inhibir o incluso destruir algunos de tales “espacios”. (Arocena, 2001, pág. 11). Hay una supeditación de las posibilidades de desarrollo a políticas de corte foráneo. Los espacios de aprendizaje deben caracterizarse por permitir la deliberación, la presencia de sujetos de racionalidad crítica ante la necesidad de establecer elementos comunes, propios de nuestra realidad latina. La racionalidad deliberativa y argumentativa en América Latina, obliga a pensar ya no sólo en sociedades del conocimiento, sino también y por sobre todo en sociedades de aprendizaje. Se debe emerger de forma clara, con seguridad y criterio ante los embates de un orden socioeconómico global, que en muchas ocasiones desconoce o quiere desconocer nuestra realidad latinoamericana. Referencias Arocena, R. &. (2001). Sistemas de Innovación y países en desarrollo. Sistemas de Innovación y países en desarrollo (pág. 19). El Salvador: Universidad de la República de Uruguay. Descartes, R. (1983). Discurso del Método. Reglas para la dirección de la Mente. Barcelona: Orbis. Kant, I. (1991). Antropología. Madrid, España: Alianza Editorial. Kant, I. (1997). Crítica de la Razón Práctica. Salamanca: Sigueme. 59 Kant, I. (1976). Critica de la Razón Pura. México: Porrúa S.A. Moya, E. (1998). Crítica de la Racionalidad tecnocientífica. España: Biblioteca Nueva. Piñon, F. (s.f.). Ciencia y tecnología en América Latina: una posibilidad para el desarrollo. Temas de Iberoamérica. Globalización, Ciencia y Tecnología , 29-39. Popper, K. (1991). Conjeturas y Refutaciones. Barcelona: Paidos. Rescher, N. (1993). La Racionalidad. Madrid: Tecnos. Rescher, N. (1999). Razón y valores en la era científico-tecnológica. Barcelona: Paídos Ibérica. Sábato, J. &. (1968). La ciencia y la tecnología en el desarrollo futuro de América Latina. Revista de la Integración (3). Thomas, H. &. (1997). Racionalidades de la interacción Universidad-Empresa en América Latina (1955-1995). Educación Superior y Sociedad , 8 (1), 83-110. Bibliografía Arocena, R. &. (2001). Sistemas de Innovación y países en desarrollo. Sistemas de Innovación y países en desarrollo (pág. 19). El Salvador: Universidad de la República de Uruguay. BerKeley, G. (1986). Principios del conocimiento humano. Barcelona Ed. Edicones Orbis Descartes, R. (1983). Discurso del Método. Reglas para la dirección de la Mente. Barcelona: Orbis. Feyerabend, P. (1984). Contra el método. Barcelona Ed Ediciones Orbis S.A. Hume, D. (1985). Tratado de la Naturaleza Humana t. I, II, III. Barcelona Ed edicones Orbis S.A Kant, I. (1991). Antropología. Madrid, España: Alianza Editorial. Kant, I. (1997). Crítica de la Razón Práctica. Salamanca: Sigueme. Kant, I. (1976). Critica de la Razón Pura. México: Porrúa S.A. Moya, E. (1998). Crítica de la Racionalidad tecnocientífica. España: Biblioteca Nueva. Olivé, L. (1988). (compilador) Racionalidad México Ed. Siglo XXI editores. Olivé, L. (s.f). El bien, el mal y la razón. México Ed Paídos-UNAM. Piñon, F. (s.f.). Ciencia y tecnología en América Latina: una posibilidad para el desarrollo. Temas de Iberoamérica. Globalización, Ciencia y Tecnología , 29-39. Popper, K. (1991). Conjeturas y Refutaciones. Barcelona: Paidos. Rescher, N. (1993). La Racionalidad. Madrid: Tecnos. Rescher, N. (1999). Razón y valores en la era científico-tecnológica. Barcelona: Paídos Ibérica. Sábato, J. &. (1968). La ciencia y la tecnología en el desarrollo futuro de América Latina. Revista de la Integración (3). Thomas, H. &. (1997). Racionalidades de la interacción Universidad-Empresa en América Latina (1955-1995). Educación Superior y Sociedad , 8 (1), 83-110. 60 11) AUTOR: Francisco Lucero Bravo TITULO DE LA PONENCIA: “Consenso y conflicto en el espacio del estado en el capitalismo neoliberal. Contraste teóricos entre Neil Brenner y Sergio Boisier” INSTITUCIÓN: Universidad Arturo Prat PAÍS: Chile MAIL: [email protected]> RESUMEN: La Economía Institucional que introduce en la teoría económica, la teoría del Derecho y la teoría del Estado como expresión de la apertura de las fronteras economicistas; La biología de la cognición que reúne elementos de Teoría de la comunicación y el lenguaje, con algunos aspectos innovadores de conceptos sociológicos (relaciones humanas y sociales) y aspectos de Ética, con la Biología; La Geografía Urbana que agrupa aspectos espaciales, con elementos de Teoría Económica, Política, Social y Tecnológica. Estos enfoques serán tratados como parte del cuerpo teórico que constituye la génesis de pensamiento de dos autores que representan el eje axial de este trabajo, los cuales parten de corrientes distintas pero más homogénea en un caso y heterogénea en el otro. Esto autores son el geógrafo estadounidense Neil Brenner y el economista chileno Sergio Boisier, quienes abordan problemas similares como el Capitalismo y el Estado modernos con un énfasis compartido en el espacio, divergen en dos caminos, en principio diferentes, a la vez que son muy representativos de la situación actual de la ciencia y el conocimiento; el consenso y el conflicto como dinámicas de lo social, lo político, lo económico y lo tecnológico. PONENCIA: Dimensión sociopolítica Boisier representa un paralelo comparativo con respecto a Brenner, por lo menos en 3 aspectos generales: 1) destaca mucho más el papel del consenso y la concertación de actores en lugar del conflicto sociopolítico que tiene mayor tribuna en la teoría de Brenner; 2) además, destaca la importancia de la escala geográfica de dimensiones reducidas, donde es más factible generar relaciones cara a cara y, por lo mismo, estrechar lazos entre personas, entre personas hacia la comunidad y desde éstas hacia las instituciones públicas y privadas, lo cual está en la génesis de la construcción de cada uno de los capitales. En esto también se separa de Brenner, quién aboga por una permanente variación del espacio, y de las dimensiones de la escala geográfica, haciendo de este modo insostenible una preocupación, casi ingenua, por defender los espacios reducidos; 3) luego, cuando Boisier se preocupa del desarrollo como propiedad emergente, esto obedece a condiciones determinadas en que la realidad territorial, o escalar, presenta la cualidad entremezclada de elementos intangibles, los cuales le dan el carácter complejo al sistema. Lo anterior es comparable al modo entremezclado, polimórfico, superpuesto e interpenetrado de las escalas geográficas, que también son una suerte de abstracción del espacio y que también involucra variables humanas como los procesos históricos. Sin embargo, en Brenner no vemos una permanente preocupación por los resultados a los cuales conducirá esta relación compleja de partes abstractas (o intangibles), si no más bien se le ve un poco neutral al respecto, sin necesidad de inclinar los resultados del conflicto sociopolítico hacia un norte específico y claro, como si se observa en Boisier. Pero, esto último sólo tiene validez al momento de contrastes con una teoría del desarrollo como una 61 posibilidad 8, puesto que en términos de consistencia teórica y contrastabilidad empírica, los cambios geográficos permanentes del capitalismo, en el caso de Brenner, están mejor posicionados y documentados históricamente que el anhelado desarrollo en el caso de Boisier. De este modo, las divergencias entre una teoría y otra pasan, en primer lugar, por la extensión o alcance geográfico de sus análisis, y por el énfasis variable que hacen de lo local. El solo hecho de considerar lo local como el área fundamental para el desarrollo logra, en Boisier, matizar mejor y reconocer muchas más cualidades del factor sociopolítico que se liga a lo humano, las relaciones comunitarias, la convivencia y la calidad de persona, libre y responsable de su destino. Los conflictos sociopolíticos resaltados por Brenner parecen ser más bien un factor de desapego a estas cualidades humanas, para más bien alcanzar un grado de neutralidad en el discurso, que encuentra en los cambios institucionales del neoliberalismo, y su disconformidad social, una regla aplicable a un análisis general de la situación. En segundo lugar, las divergencias se sostienen en el hecho de que en Boisier existe un afán teleológico que entrega más importancia a los fines y resultados deseados por quienes integran la base dura de la historia y el territorio, las personas. En Brenner, la preocupación por resultados y fines es más bien de carácter cíclico y reproductivo. Su análisis de imbricación capital-Estado lo lleva a entender las configuraciones socio-espaciales como un proceso incesante de crisis y transformación de estructuras jerárquicas e interdependientes. Dimensión tecnológica Las observaciones que hace cada autor para determinar el lugar que ocupa el conocimiento técnico y científico en la configuración global actual, se traducen en dos enfoques complementarios del avance técnico y el conocimiento científico aplicado. Esta complementariedad se da en la medida en que Boisier, como de costumbre, se inclina en apoyar los cambios visibles y transformaciones constatables del sistema productivo, sobre variables intangibles de conocimiento que agrupan y articulan a firmas, Estados y actores relevantes, impulsados y orientados por la innovación en pos de tales transformaciones. Esta aproximación a la intangibilidad, próxima a las personas y territorios específicos, es clara consecuencia de sus influencias teóricas, donde Maturana y la Economía Institucional, se encargan de poner en un lugar clave del análisis (respectivo), al ser humano como persona humana y las instituciones formales e informales que condicionan las decisiones de estas personas. La influencia de Perroux no es ajena al análisis, puesto que se vincula a la idea de un desequilibrio y complejidad crecientes que anclan sus fuerzas de impulso en espacios económicos determinados. Este aspecto podría ser el punto de inflexión y punto de conciliación en esta relación complementaria de ideas. Esto porque la matriz de impulso del desarrollo productivo, a través de la interdependencia, pero desde un enfoque más o menos jerárquico (recordemos que Perroux, resalta el factor de la dominación que ejercen los polos de crecimiento) sería parte de ambos enfoques, el de Brenner y el de Bosier. Estos autores concuerdan en que hay áreas, sectores, territorios, regiones y ciudades que ejercen una acción coordinadora y articuladora que es fundamental en la administración, gestión y control de la red global de producción y consumo. Pero, este acuerdo se subdivide en los 8 Wallerstein nos dice que desde la emergencia de la modernidad, la idea de progreso como posibilidad se ha difundido como un mito organizativo. Wallerstein op. cit. p. 58. 62 respectivos énfasis en el conocimiento técnico y el conocimiento tácito. No hay duda de que el vínculo entre Brenner y el conocimiento técnico es un poco forzado y se realiza con fines analíticos para que encaje en las categorías de conocimiento descritas por Boisier, pero también debemos entender que la capacidad de articulación ejercida por las ciudades descansa en gran parte en esta predominancia. Así todo lo que Boisier nos dice tiene sentido en la teoría de Brenner, aunque este último no lo explicite con tanta claridad como el primero. De lo anterior extraemos que no existe mayor discrepancia de enfoques a la hora de incluir el factor tecnológico en el análisis. Sí existe una diferencia notable en relación al tiempo que entrega cada autor para referirse a este aspecto, donde la teoría de Boisier parece ser mejor equipada en este sentido. Luego, el elemento coyuntural o contextual que describe un orden global, donde estas tecnologías y formas de conocimiento son realizadas, potenciadas y consolidadas como un elemento crucial de la red, es mejor descrito por Brenner que Boisier, quien no cesa en su fundamentación del desarrollo. Es por esto, y por lo anteriormente señalado, que decimos que estas dos teorías son similares en cuanto al estudio del factor tecnológico. A continuación damos lugar a la variable económica que será de mucho valor aclaratorio para los tópicos previos, a la vez que establece el puente con la dimensión final de análisis sobre el nuevo rol del Estado y la relación global/local, lo cual completa el conjunto de herramientas dispuestas para resolver el análisis en una conclusión general de la cuestión. Dimensión económica La visión sistémica de Boisier lo lleva a concebir el orden global como una estructura integrada, aunque compleja, donde el territorio como sistema local, debe alcanzar los niveles de complejidad apropiados para reducir la complejidad de su entorno. Esto sería llevado a cabo a través de un paquete de medidas regulatorias, una disposición local al cambio y un actor sociopolítico local fuerte y concertado. Luego el territorio local debiese situarse en el sistema global efectivamente mediante un aprovechamiento óptimo de sus ventajas competitivas. Ahora, si cambiamos: a) los conceptos de sistema global integrado y complejo por el de una morfología jerárquica estratificada, y b) la disposición local al cambio y el actor sociopolítico concertado por una relativa autonomía de la escala y un actor sociopolítico en conflicto con las medidas regulatorias. Luego dejamos en su lugar: c) el paquete de medidas regulatorias (neoliberales), y d) las ventajas comparativas, resulta un paralelo sistematizado de las respectivas posturas sobre los aspectos eminentemente económicos del capitalismo actual. En ambos autores, las consecuencias de las estrategias, planes y programas neoliberales son contravenidas localmente, y representan focos de conflicto, aunque, para Boisier, la respuesta a esto pasa por una armonización de fuerzas locales, mientras en Brenner el escenario se describe como una pugna incesante. Ambos apelan a la transformación local, con especificidades respectivas sobre cómo alcanzar tal transformación. Ambos autores convergen, además, en la relevancia que otorgan a la escala local, pero nuevamente existen importantes salvedades. Una es que para Boisier la escala local es el principal blanco de la política económica, en tanto que el crecimiento económico como suma ponderada depende del aporte relativo de las regiones. Para Brenner, la importancia local se desprende del descentramiento de la escala nacional tras los cambios en la política económica en materia monetaria, financiera, fiscal y de competencia en las últimas tres 63 décadas. De esto, y de todo lo anterior, deducimos que la variable económica representa paradójicamente un importante punto de convergencia entre las posturas de Boisier y Brenner. Lo paradójico responde al hecho de que mientras tratamos acá sobre ideas de consenso y conflicto como elementos heurísticos de estas teorías, la variable económica y principalmente la política económica, aparecen como la matriz de desavenencia sociopolítica local y de los procesos de transformación que afectan a esta escala; por lo que es de esperar que las posturas respectivas sobre esta materia fueran más alejadas unas de otras, ya que parten de un supuesto consensual y concertado en un caso, y conflictivo y contradictorio en el otro. Seguramente, el panorama analítico se aclarará mucho más al complementarlo con la imagen que nos ofrecen los autores sobre la dinámica global/local y el nuevo rol del Estado en el Capitalismo neoliberal. Dimensión global/local: El nuevo rol del Estado Según lo leído, las estrategias del Estado hacia el territorio, y hacia el escenario global, se enmarcan en un análisis del atractor de glocalización como fenómeno asumido por ambos autores. Ahora bien, el modo en que cada uno de ellos se inclina más por lo local o por lo global, se ha hecho un poco predecible y lógico a estas alturas del análisis. La propuesta de Brenner nos entrega un marco analítico histórico y actualizado de la posición jerárquica que ocupa la territorialidad del Estado en la nueva configuración geográfica del capitalismo. Su enfoque nos permite comprender que la territorialidad estatal, y el marco regulatorio de éste, construyen un paisaje geográfico institucional que interviene directamente en las fuerzas de organización globales. La territorialidad del Estado forma una visión estructural dinámica de disposiciones geo-políticas y geoeconómicas, que juegan un rol crucial en el dibujo y diseño de las tendencias que orientan la lectura del ordenamiento escalado y re-escalado de las últimas tres décadas. Por otra parte, la propuesta de Boisier goza de un sistemático enfoque normativo, o bien, prescriptivo para identificar una línea específica de coordinación de la política económica del Estado y para alcanzar niveles de desarrollo local adecuados para una efectiva integración global. La lectura de Boisier en este sentido destaca lo imperativo de algunas fuerzas y normas del operar del Estado en la regulación de las fuerzas endógenas y territoriales. Ambos autores coinciden en que el aparato regulatorio del Estado se ha visto favorecido y fortalecido por las nuevas formas de organización del espacio. Esto mediante la relación global/local que define interrelaciones jerárquicas entre el territorio y las redes productivas y de consumo globalizadas. Esta relación global/local indica que en el territorio estatal se resuelven las principales tensiones del capital, representado para Brenner en la tensión entre ciudades y territorialidad estatal. Para quien, además, está en manos del Estado la promoción de los procesos de urbanización que potencian y legitiman la función central que cumplen las ciudades en la acumulación del capital. Brenner repara en varias áreas de intervención estatal que cumplen (y muchas de ellas cumplieron) un rol fundamental en las distintas configuraciones geográficas del capitalismo y sus sucesivas rondas (rounds). Entre las principales funciones del Estado propuestas por este autor tenemos: a) representar una tribuna para el desarrollo y resolución del conflicto sociopolítico; b) reestructurar el capitalismo durante los procesos históricos de crisisinducidas; c) operar como mecanismo de control de flujos y de aglomeraciones mediante la fijación escalar (scalar fix); d) mediar el irregular desarrollo geográfico del capitalismo; e) 64 disponer precondiciones fundamentales para la acumulación del capital; f) estimular y promover la competitividad de las ciudades; y g) implementar un marco normativo de acuerdos internacionales y supranacionales. Todas estas funciones y áreas de intervención del Estado explican de manera detallada la importancia de la territorialidad estatal en las sucesivas rondas del capitalismo. Sin embargo, considerando todas estas dimensiones, salta a la vista un problema de magnas proporciones, el cual es destacar qué hay de “nuevo” en todas estas funciones, qué hace que tales áreas de intervención sean exclusivas de un contexto actual que no se remite más allá de las últimas tres décadas. Nos encargamos de esto a continuación. Como ya se ha señalado, lo propio de las últimas tres décadas es un contexto en el cual nos encontramos con el colapso del sistema de regulación nacionalmente centrado de Bretton Woods. Aquí es donde se da paso a la NDIT y al modelo de producción postfordista. Mientras estas condiciones alteran la configuración escalar a nivel internacional aparecen progresivamente respuestas inmediatas en el aparato estatal que se identifican con los momentos de destrucción-creativa. Esto afecta directamente el modo en que el Estado interactúa con los gobiernos locales y la manera en que las regiones y territorios locales se ven a sí mismos ocupando un lugar en el nuevo escenario internacional. Aquí es donde la literatura de Boisier es de suma utilidad para comprender las especificaciones geográficas que se sistematizan en un modelo de integración sistémica de los territorios locales a la complejidad global. De este modo, ha de actuar, en algunos casos, como una línea teórica complementaria que especifica los aspectos novedosos de la acción estatal en las últimas tres décadas. La dinámica globalización/descentralización destacada, por Boisier, es de suma ayuda para comprender la manera en que los territorios locales interactúan con los flujos globales del capital. Es como situarnos en la fijeza escalar y en las aglomeraciones estudiadas por Brenner, e identificar ahora un marco de análisis detallado para comprender la interacción entre los distintos estamentos socio-políticos y socio-económicos que entran en juego en el entramado institucional y regulatorio. El estudio de los factores que promueven el desarrollo endógeno y local identifican una matriz de aspectos intangibles (capitales), que describen una serie compleja y no lineal de condicionamientos para promover (o en su ausencia, obstaculizar) los saltos cualitativos que posicionan al territorio en la jerarquía escalar. Los planteamientos de Brenner y Boisier no sólo son inclusivos unos y otros, sino que son de una compatibilidad armónica y complementaria a la hora de referirnos al nuevo rol de Estado, y que proveen de herramientas conceptuales y teóricas que enriquecen enormemente el estudio de las escalas geográficas por niveles. La propuesta de Boisier conduce una dinámica que en Brenner pareciera no tener objetivos más allá de la acumulación e internacionalización del capital. Brenner integra una línea de pensamiento neo-marxista que se identifica principalmente con la internacionalización del capital, y que se esmera en entender cómo las fronteras territoriales geo-políticas se estructuran conjuntamente con las variaciones geo-económicas. Boisier, por su parte, pertenece a una línea de investigación que se preocupa por revisar detenidamente el pensamiento de la CEPAL, tras los intentos de industrialización de los países de América Latina en el modelo de Sustitución de Importaciones (ISI). El Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social para América Latina y el Caribe (ILPES), del cual Boisier fue director, expresa este tipo de pensamiento complementario de la postura cepalina con respecto “al crecimiento con equidad”. Por lo tanto, los elementos de equidad, sostenibilidad, subsidiariedad, pobreza, empleo, distribución del poder, etc., 65 son abordados con especial atención en los planteamiento de Boisier y se condicen perfectamente con una intervención estatal multi-escalar como la que defiende Brenner. Esta complementariedad entre los autores se da por la sencilla razón de que mientras Brenner estudia exhaustivamente el proceso de apertura del Estado a las fuerzas de la globalización, y que tanta preocupación producen en Boisier, este último se encarga de analizar las formas diferenciales de intervención estatal reunidas en un modelo holístico y sistémico. Pero no nos podemos conformar con aceptar sólo los elementos convergentes de las propuestas, también tenemos que señalar que existen incongruencias importantes, que son las que en última instancia determinan el hecho de que estemos frente a dos enfoques diferentes de abordar el problema. Estas diferencias se pueden resumir en tres contrastes generales: 1) mientras el Estado moderno de Boisier sólo considera los factores que conllevan una salida hacia al desarrollo, Brenner considera un accionar estatal que genera y actúa en condiciones variables de desarrollo, subdesarrollo y polarización socio-espacial; 2) mientras el Estado en Brenner se preocupa principalmente de proveer las bases para la acumulación del capital, Boisier propone un mecanismo estatal que intente salir de la trampa del crecimiento sin desarrollo; 3) la contradicción entre urbanización y Estado, que defiende Brenner, aparece suavizada en Boisier con el concepto de competitividad, donde la competencia y la cooperación se coordinan en el territorio local organizado estatalmente. Conclusión Sin duda que un marco teórico que comprenda estos dos planteamientos, junto a todas las líneas de investigadores, teóricos y planteamientos que los respaldan, puede ser de gran ayuda para comprender el papel del territorio estatal ubicado en la complejidad de las relaciones globales y jerarquías escalares, con lo cual los entes institucionales de regulación, y planificación, pueden verse favorecidos en vistas de renovar sus enfoques y adaptarlos a un contexto de tres décadas de actualización. Bibliografía - Boisier, S. s.a. El desarrollo territorial a partir de la construcción de capital sinergético. Disponible en: http://www.perm.org.ar/biblioteca/articulos/del_%20desarrollo_territorial....pdf - Boisier, S. 1995. La modernización del Estado, una mirada desde las regiones. Nueva Sociedad (septiembre-octubre) 139: 38-50. - Boisier, S. 1998. Teoría y metáforas sobre el desarrollo territorial. Revista Austral de Ciencias Sociales 2: 5-18. Disponible en: http://mingaonline.uach.cl/scielo.php?pid=S071817951998000100001&script=sci_arttext - Boisier, S. 1999. Desarrollo local ¿de qué estamos hablando?. Santiago. - Boisier, S. 2001. Sociedad del conocimiento, conocimiento social y gestión territorial. 2001. Disponible en: http://www.fundicot.org/ciot%203/grupo%207/011.pdf 66 - Boisier, S. 2004. Desarrollo endógeno: ¿para qué?, ¿para Quién?(El humanismo en una interpretación contemporánea del desarrollo). Disponible en: www.cedet.edu.ar/Archivos/Bibliotecas/ponencia_boisier.pdf - Boisier, S. 2005. ¿Hay espacio para el desarrollo local en la globalización? Revista de la CEPAL 86. Disponible en: www.eclac.org/publicaciones/xml/1/22211/G2282eBoisier.pdf - Brenner, N. 1998. Between fixity and motion, accumulation, organization and the historical geography. Departament of Political Science, University of Chicago. USA. - Brenner, N. 1999. Beyond state - centrism? Space, territoriality, and geographical scale in globalization studies. Theory and Society 28: 39-78. Disponible en: http://as.nyu.edu/docs/IO/222/1999.Brenner.TS.pdf - Brenner, N. 2001. State theory in the political conjuncture. Henri Lefebvre’s “Comments on a new state form”. Editorial Board of Antipode. USA. - Brenner, N. and N. Theodore. 2002. Cities and geographies of “Actually Existing Neoliberalism”. Editorial Board of Antipode. USA. Disponible en: http://as.nyu.edu/docs/IO/222/Brenner.Theodore.NL.pdf - Brenner, N. 2003. La formación de la ciudad global y el re-escalamiento del espacio del Estado en la Europa Occidental post fordista. EURE 86: 5-35. 12) AUTOR: Ivone Fernandes Morcilo Lixa TITULO DE LA PONENCIA: “Pos-colonialismo cultural em tempos de medo” INSTITUCIÓN: Universidade Regional de Blumenau - FURB PAÍS: Brasil MAIL: [email protected] RESUMEN: O trabalho pretende a partir da compreensão do complexo e pouco compreendido cenário contemporâneo, rotulado genericamente como globalização, identificar os fatores e elementos que constituem o atual estágio da vida humana que, de forma crescente, vem sendo dominada pela incômoda e cotidiana presença do medo. Um medo difuso, desenraizado e relacionado ao esgotamento do projeto civilizatório da modernidade que parece apontar para o esvaziamento dos tradicionais referencias teóricos de compreensão e de conhecimento. Neste contexto, redefinem-se as relações de poder e de controle, ampliando e aprofundando novas formas de exclusão e perversidades, redefinindo territórios e parecendo inaugurar uma “geografia despedaçada”. Como resposta emergem formas de controle pouco éticas, que em nome da “lei e ordem” legitimam o fascismo social. Entretanto, nestes tempos inéditos de encruzilhadas e bifurcações civilizatórias o saber tradicionalmente marginal e colonizado ganha relevância. Vão se definindo discursos agrupados em torno do que provisoriamente se designa “pós-colonialismo” ou “transcolonialismo”. Portanto, tempos em que o “subalterno” político e intelectual reconhece, afinal, seu poder de reinvenção. 67 PONENCIA: 1. O ocaso do projeto civilizatório moderno. No findar a primeira década do século XXI o mundo parece desgraçadamente agonizar na barbárie. Nas tradicionais periferias o ceticismo impede as esperanças e o futuro se transforma numa maldita e interminável repetição do hoje. A nova fase parece marcada pela destruição das tradicionais formas de solidariedade social. Se no século XX não fomos capazes de aliar liberdade com igualdade, a fraternidade, o grande projeto adiado, no século XXI é um desafio que cada vez mais parece esquecido. A vida cotidiana tem sido muito diferente do que os iluministas e seus herdeiros haviam previsto e planejado. Por esta razão não faltaram pensadores que nas três últimas décadas do século XX passaram a apontar para o novo fenômeno multifacetado monoliticamente chamado de globalização. Ao que parece por força da tradição universalizante do ocidentalismo, há uma tendência dominante de apresentar a globalização como linear e consensual ocultando impactos e as interações com o sistema mundial de dominação cujos efeitos agravam dramaticamente a exclusão e as desigualdades econômicas, fragilizando o tradicional conceito de Estado-Nação, além de promover migrações em massa, agravando e promovendo conflitos étnicos e políticos, degradação ambiental, dentre outros. Milton Santos denuncia a perversidade sistêmica provocada pela universalização neoliberal considerando que a emergência da tirania do dinheiro e da informação fornece a base ideológica das ações do novo totalitarismo facilmente aceito por seres humanos fragilizados e desamparados. 9 Ao contrário das fases anteriores, que igualmente produziam a pobreza, neste novo momento, a miséria é estruturalmente globalizada. A pobreza produzida maciçamente se torna banal e ao mesmo tempo instaura-se uma competitividade que tem a violência como norma, eliminando qualquer forma de compaixão. 10 O individualismo domina para além da vida econômica e invade a ordem política e os espaços territoriais. Para Milton Santos vão sendo implantados novos valores aos objetos e aos seres humanos que tomam como parâmetro uma suposta contabilidade global que mercantiliza todos os subsistemas da vida social rompendo solidariedades numa “batalha sem quartel”. 11 Por imposição do mercado o consumismo move a vida pública e privada. Um novo fundamentalismo que emagrece moral e intelectualmente as pessoas, reduzindo a visão de mundo e fazendo esquecer qualquer relação entre o consumidor e o ser humano. São tempos de incertezas que parecem imobilizar as instituições tradicionais e seus atores. O naufrágio do projeto da modernidade faz ressurgir o medo em suas múltiplas versões. Um novo medo sem raiz. Medos difusos e invisíveis de fortes e devastadores efeitos que se alimentam mutuamente. Há os trabalhos instáveis; as constantes mudanças nos estágios de vida; a fragilidade das parcerias; o reconhecimento social dado só “até segunda ordem” e sujeito a ser retirado sem aviso prévio; as ameaças tóxicas, a comida venenosa com possíveis elementos cancerígenos; a possibilidade de falhar num mercado competitivo por causa de um momento de fraqueza ou de uma temporária falta de atenção; o risco que as pessoas correm nas ruas; a constante possibilidade de perda de bens 9 SANTOS, Milton. Por uma outra globalização – do pensamento único à consciência universal. 3ª ed., Rio de Janeiro: Record, 2000, p. 37. 10 SANTOS, Milton. Por uma outra globalização. op.cit., p. 46 11 SANTOS, Milton. Por uma outra globalização. op.cit., p. 48 68 materiais etc. 12 Instaura-se a sociedade do medo e a tarefa diária é de administrar esta nova inconveniente e insuportável companhia. Declara-se uma nova cruzada e viver passa a ser lutar contra provavelmente o impossível. Uma busca contínua e uma perpétua checagem de estratagemas e expedientes que nos permitem afastar, mesmo que temporariamente, a eminência dos perigos – ou melhor ainda, deslocar a preocupação com eles para o incinerador lateral onde possam, ao que se espera, fenecer ou permanecer esquecidos durante nossa duração. 13 Na sociedade do medo as urgências, como lembra Tomás Hirsch 14, nos fazem esquecer de que vamos junto com os outros em uma viagem para algum lugar e imaginamos o amanhã como a repetição do hoje.....deixamos de nos preocupar com o destino conjunto e nos encerramos em nossa cela de abelha, cumprindo com maior ou menor brilhantismo o papel que as circunstâncias nos atribuíram no interior da colméia. E conclui, não há um destino particular que independente do coletivo. É como se fôssemos em um trem que se dirige para um precipício – não evitaremos o acidente por mudar os assentos de lugar no interior dos vagões. Para isso teríamos que frear o comboio ou mudar sua direção. O inédito nesta encruzilhada da história é que a tarefa além de urgente deve ser assumida coletivamente, mas a questão agora não é apenas uma questão de poder de dominação política e econômica, mas a capacidade do coletivo gerar uma concepção nova de mundo a partir de si mesma, de suas experiências históricas, no desejo de partilhar uma perspectiva emancipadora e um futuro mais generoso. A urgente tarefa é definir um ponto de mirada a partir do presente que permita visualizar um horizonte mais generoso. Enfim construir um projeto que torne possível ir e ver “mais longe” do que o atual momento que coletivamente se está a vivenciar marcado por dolorosas e frustrantes experiências, que não leve a desistir da condição de humanos. Mas o esforço implica retomar conceitos e representações sociais que serviram para fundar o discurso legitimador da modernidade, dentro do qual o sistema jurídico estatal foi um dos protagonistas principais, sob duras condições. Para Boaventura de Sousa Santos atualmente há uma distância que separa os direitos formalmente concedidos das práticas sociais que impunemente os violam e simultaneamente, as vítimas de tais práticas, longe de se limitarem a chorar na exclusão, cada vez mais reclamam, individual e coletivamente, serem ouvidos e organizam-se para resistir contra a impunidade 15. O risco é a desistência, alerta Boaventura. A frustração sistemática com as práticas políticas que se anunciam como democráticas pode levar a descrença na democracia e no papel das instituições jurídicas como instrumentos de sua garantia. Portanto, frente às contradições, desesperanças e frustrações é necessário encontrar elementos unificadores e pacificadores capazes de refundar uma nova forma de desenvolvimento aliada a justiça e fraternidade. 12 BAUMAN, Zygmunt. Capitalismo Parasitário e outros temas contemporâneos. Tradução de Eliana Aguiar. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Ed. 2010. op. cit., p. 73-74 13 BAUMAN, Zygmunt. Medo Líquido. Tradução de Carlos Alberto Medeiros. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Ed., 2008, p.15. 14 HIRSCH, Tomás. O fim da pré-história – um caminho para a liberdade. São Paulo: Expressão Popular, 2008, pgs. 25 e seguintes. 15 SOUSA SANTOS, Boaventura. Para uma revolução democrática da justiça. São Paulo: Cortez, 2007, p. 10. 69 2. Pós-colonismo em Tempos de Neocolonialismo Punitivo. Apesar de distintas percepções e múltiplas temporalidades deste momento inédito o certo é que há muito a ser refletido, mas, sobretudo, é necessária coragem para empreender a mudança. Porém, o mais temível neste novo tempo de relativismos e fragmentações é lembrado por Milton Santos: aumenta o número de letrados e diminui o de intelectuais. 16 Equivocadamente assumindo-se como intelectuais, os letrados não pensam para encontrar a verdade ou quando encontram não a dizem, relegando assim a principal função da intelectualidade: não compactuar com a fatal e inevitável globalização em nome do fascínio tecnológico e consumista. São tempos difíceis para os intelectuais que aceitam o desafio. Mas é este o momento de reconhecer o tradicionalmente subalterno/oprimido/subjulgado. É exatamente nesta direção que emerge a preocupação de pensadores como Boaventura de Sousa Santos em Renovar a Teoria Crítica e Reinventar a Emancipação Social a partir do Sul. 17 Reconhece Boaventura que para os que vivem no Sul as teorias tradicionais estão fora de lugar e não se ajustam às suas realidades. Os povos do Sul não necessitam simplesmente de um novo conhecimento para superação da “crise”, mas do reconhecimento que é possível produzir conhecimento de uma nova forma. Não necessitamos de alternativas, necessitamos é de pensamento alternativo às alternativas. 18 Trata-se de retomar o pensamento crítico a partir da atitude pós-colonial, que mais que uma construção epistemológica é política e permanece na América Latina, seja nas serras como em Chiapas, seja nas cidades como Fórum Social Mundial, ou nas universidades americanas e européias. Pós-colonialismo relacionado a emergência de uma nova geopolítica do conhecimento deve ser compreendido distintamente do pós-colonialismo enquanto luta de emancipação política das colônias européias. Para Boaventura de Sousa Santos é um conjunto de práticas (predominantemente performativas) e de discursos que desconstroem a narrativa colonial, escrita pelo colonizador, e procuram substituí-las por narrativas escritas do ponto de vista do colonizado. 19 A diferença colonial cria uma condição única que, sob o ponto de vista do subalterno, oferece um novo horizonte crítico para as representações da crítica interna às narrativas modernas hegemônicas. É a superação do discurso linear que vai do moderno precoce ao moderno e ao moderno tardio ultrapassando as fronteiras internas – conflitos entre os impérios – e externas – conflitos nas representações – da própria modernidade. 20 A lógica da modernidade foi e é essencialmente colonialista não sendo possível compreender o capitalismo a partir do século XVI sem o colonialismo. Chama atenção Boaventura de Sousa Santos que apesar de mutuamente construído, capitalismo e 16 SANTOS, Milton Por uma outra globalização. op.cit., p. 74 Trata-se especificamente do projeto desenvolvido por Boaventura de Sousa Santos que culmina com a publicação em abril de 2007 um livro-manifesto neste sentido que mais adiante será explorado. 18 SOUSA SANTOS, Boaventura. Renovar a Teoria Crítica e Reinventar a Emancipação Social. São Paulo: Boitempo, 2007, p. 20 19 SOUSA SANTOS, Boaventura de. A Gramática do Tempo: para uma nova cultura política.São Paulo: Cortez, 2006, p. 233. 20 MIGNOLO, Walter D. Histórias Locais/Projetos Globais – colonialidade, saberes subalternos e pensamento liminar.Tradução de Solange Ribeiro de Oliveira. Belo Horizonte: Ed. UFMG, 2003. p. 11 17 70 colonialismo não se confundem. 21 O capitalismo pode desenvolver-se som o colonialismo, enquanto relação política, como se verificou historicamente, mas não o pode fazer sem o colonialismo enquanto relação social, aquilo que, [...] podemos designar como colonialidade de poder e do saber. 22 O projeto da modernidade embora tenha sido edificado e vigorado nas metrópoles européias, o que excluía as sociedades coloniais das promessas de emancipação e regulação, para as colônias apenas foi dado optar entre a violência da repressão e a violência da assimilação. 23 Nesta perspectiva, o saber e o poder punitivo foram, no entender de E. Raúl Zaffaroni, instrumentos de conversão das sociedades coloniais em campos de concentração para os nativos. O desavergonhado lema escrito sobre as portas dos campos de concentração – O trabalho liberta (Arbeit mach frei) – era uma síntese grosseira das premissas colonialistas: os colonizados deviam trabalhar e submeter-se para aprender a serem livres. 24 Em tempos de globalização a versão neocolonialista do sistema punitivo encontra novos inimigos a serem combatidos. O capital globalizado incita a riqueza sem trabalho e os investidores buscam tecnocratas para gerenciar seus recursos. A perda de escrúpulos e percepção de limite produz uma nova criminalidade – um novo crime organizado – que conta com a corrupção pública como complemento de sua atividade. 25 Fora das áreas centrais “o novo candidato a inimigo” são os imigrantes. Bárbaros de um novo tempo. “Estranhos” que se encaixam no estereótipo do terrorista. Tudo isso facilita o renascimento e o fortalecimento de preconceitos e racismos. Deve se assinalada a aprovação, em vários países europeus, de leis que permitem a expulsão como manifestação do “direito penal do inimigo”. 26 Transvestido de políticas de controle eficientes, a versão neocolonialista punitiva vai criando versões locais do modelo eurocêntrico como anunciando uma nova cruzada contra um velho “inimigo”: os empobrecidos, os dissidentes, os descartados pelo capitalismo de mercado. Conclui Zaffaroni que por meios pouco éticos e condenáveis vai-se vendendo a ilusão da segurança contra o delito comum, criando leis contra os empobrecidos e vulneráveis, aumentando a arbitrariedade e legitimando toda forma de violência. Reforça-se como preconceito a convicção de que um mundo em desordem pode ser ordenado com disciplina imposta através de repressão indiscriminada e, ao mesmo tempo, reitera-se a idéia de que o delito é uma atividade fácil e impune. 27 Como enfrentamento ao real inimigo do Direito - o Estado de Polícia - e dando atenção ao pensamento pós-colonial é possível identificar alternativas críticas de um leque de pensadores 28 que convergem para um sistema de controle aliado aos princípios e 21 SOUSA SANTOS, Boaventura de. A gramática do tempo – para uma nova cultura política. Vol. IV, São Paulo: Cortez, 2006, p. 37 22 SOUSA SANTOS, Boaventura de. A gramática do tempo. op. cit., p. 37 23 SOUSA SANTOS, Boaventura de. A gramática do tempo. op. cit., p. 36 24 ZAFFARONI, E. Raúl. O Inimigo do Direito Penal. Tradução de Sérgio Lamarão. Rio de Janeiro: E. Revan, 2007, p. 46. 25 ZAFFARONI, E. Raúl. O Inimigo do Direito Penal.op.cit., p. 62-63 26 ZAFFARONI, E. Raúl. O Inimigo do Direito Penal.op.cit., p. 68 27 ZAFFARONI, E. Raúl. O Inimigo do Direito Penal.op.cit., p. 76 28 Apenas como referência, pensadores como Salo de Carvalho, Amilton Bueno de Carvalho, Juarez Cirino dos Santos, René A. Dotti, Geraldo Prado, Sergio Graziano Sobrinho, Nilo Batista, Vera Regina de Andrade, Alexandre Morais da Rosa, e tantos outros que representam uma gama de resistentes pensadores brasileiros dispostos a repensar e renovar a Criminologia, o Direito e o Processo Penal. 71 alicerces do Estado Democrático. Âncoras intelectuais prontas a serem levantadas com a esperança de serem lançadas em portos mais seguros e distantes. Considerações Finais. O reconhecimento, neste início de milênio, de união, cruzamento e dissociação de processos que sintetizam uma nova realidade caótica e complexa na qual novos caminhos se originam 29, é um desafio disponível para se repensar uma nova consciência política a partir da qual seja possível reconstruir conceitos que aliem desenvolvimento e poder. Soluções teóricas capazes de fornecer elementos para serem edificadas novas práticas cotidianas de poder fundadas em relações intersubjetivas democráticas. A partir desta perspectiva é que se pode retomar a trajetória para um tempo novo. Tempo de uma existência social resignificada que aponte para uma específica perspectiva do imaginário e representações coletivas efetivamente democráticas 30. Refletindo acerca das possibilidades inovadoras um ponto de partida possível é o campo epistemológico. Ao se posicionar a partir do Sul é possível reconhecer formas de saber negligenciadas pela concepção tradicional eurocêntrica. É exatamente a partir de uma racionalidade menos indolente que se reconhece a experiência da sociedade civil e do pensamento crítico brasileiro construído a partir dos últimos anos, quando os juristas aliados a uma nova epistemologia, decidiram assumir um ativo papel na reconstrução democrática pós regime ditatorial. Embora não sendo possível identificar uma causa única para este protagonismo, a politização dos tribunais acompanhada dos processos de mudança constitucional que permitiu a sociedade civil aumento significativo nos direitos sociais e econômicos, por isso vêem no direito e nos tribunais um instrumento importante para reivindicar os seus direitos e as suas justas aspirações a serem incluídos no contrato social. 31 Esta inédita trajetória do sistema judicial brasileiro abriu espaço para ser idealizado um modelo democrático de justiça e de racionalidade jurídica comprometida com o enfrentamento ao modelo econômico imposto pelos agentes econômicos. Perverso modelo global que deixa vulnerável e à mercê de arbitrariedades a maioria empobrecida, assumindo, assim, uma tarefa inadiável. Apostando, enfim, que o futuro pode não ser somente uma interminável e dramática repetição do presente, mas sim mais generoso e solidário. Referências. BAUMAN, Zygmunt. Capitalismo Parasitário e outros temas contemporâneos. Tradução de Eliana Aguiar. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Ed. 2010. ________________. Medo Líquido. Tradução de Carlos Alberto Medeiros. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Ed., 2008. CACEÑA, Ana Esther.Hegemonias e emancipações no século XXI.Buenos Aires: CLACSO, 2005. HIRSCH, Tomás. O fim da pré-história – um caminho para a liberdade. São Paulo: Expressão Popular, 2008. 29 CACEÑA, Ana Esther.Hegemonias e emancipações no século XXI.Buenos Aires: CLACSO, 2005, p. 9. QUIJANO, Aníbal. El regresso del futuro y las cuestiones del conocimiento. Revista Hueso Húmero, nº 38, Peru: Francisco Campodónico Ed., abril de 2001.op. cit., p.5 31 SOUSA SANTOS, Boaventura. Para uma revolução democrática da justiça. op. cit., p. 29 30 72 MIGNOLO, Walter D. Histórias Locais/Projetos Globais – colonialidade, saberes subalternos e pensamento liminar.Tradução de Solange Ribeiro de Oliveira. Belo Horizonte: Ed. UFMG, 2003. QUIJANO, Aníbal. El regresso del futuro y las cuestiones del conocimiento. Revista Hueso Húmero, nº 38, Peru: Francisco Campodónico Ed., abril de 2001. SANTOS, Milton. Por uma outra globalização – do pensamento único à consciência universal. 3ª ed., Rio de Janeiro: Record, 2000. SOUSA SANTOS, Boaventura. Para uma revolução democrática da justiça. São Paulo: Cortez, 2007. __________________________. A Gramática do Tempo: para uma nova cultura política.São Paulo: Cortez, 2006. _________________________. Renovar a Teoria Crítica e Reinventar a Emancipação Social. São Paulo: Boitempo, 2007. ZAFFARONI, E. Raúl. O Inimigo do Direito Penal. Tradução de Sérgio Lamarão. Rio de Janeiro: E. Revan, 2007. 13) AUTOR: Juan Cornejo Espejo TITULO DE LA PONENCIA: “Educación y globalización en América Latina: desafíos y tareas pendientes” INSTITUCIÓN: Universidad Católica del Maule PAÍS: Chile MAIL: [email protected] RESUMEN: No existe una noción clara y única respecto de lo que sea la globalización. Algunos la asocian con la expansión de la tecnología informática; otros con los mayores niveles de interacción económica; con la mayor movilidad de capitales; con la homogeneización cultural; o con la occidentalización capitalista. La globalización podría caracterizarse simplemente como el escenario resultante de la Guerra Fría, en el cual se está produciendo un reordenamiento de actores, normas y relaciones. En el ámbito estrictamente educativo los efectos de la globalización pueden focalizarse en cinco aspectos: el conocimiento dejó de ser lento, escaso y estable, la educación formal ha dejado de ser el único medio mediante el cual las nuevas generaciones entran en contacto con el conocimiento y la información, los(as) profesores(as) y los textos escritos han dejado de ser los soportes exclusivos de la comunicación educacional; y los cambios tecnológicos y la apertura a una economía global basada en el conocimiento han obligado a replantearse las competencias y destrezas que las sociedades deben enseñar y aprender. En el caso de América Latina los desafíos que le impone la globalización a la educación pueden resumirse en cinco puntos: gobernabilidad; equidad; competitividad; incorporación de tecnologías e identidad. PONENCIA: 73 Introducción En las siguientes páginas abordaremos algunos de los efectos de la globalización en los cambios educativos, particularmente los problemas y desafíos que se ciernen sobre los sistemas educativos de América Latina en el siglo XXI; así como las limitaciones de los procesos de reforma en la que se han empeñado los gobiernos de la región en las última dos décadas. No obstante, antes de iniciar esta tarea se hace necesario definir lo que entendemos por “globalización”, así como evaluar, sintéticamente, sus consecuencias. En primer término es preciso señalar que no existe una noción clara y única respecto de lo que sea la globalización. Algunos la asocian con la expansión de la tecnología informática; otros con los mayores niveles de interacción económica resultante de la apertura de nuevos mercados (Banco Mundial); con la mayor movilidad de capitales; con la homogeneización cultural; con la occidentalización capitalista; o con el cambio de la red de relaciones sociales resultantes de la modernidad. En todo caso, pareciera tratarse más bien de apreciaciones fenomenológicas que de descripciones cognoscitivas. La globalización podría caracterizarse simplemente como el escenario resultante de la Guerra Fría, en el cual se está produciendo un reordenamiento de actores, normas y relaciones que terminarán por producir un nuevo orden de las en relaciones mundiales. En el ámbito estrictamente educativo podemos decir que la globalización se caracteriza porque el conocimiento dejó de ser lento, escaso y estable; la escuela dejó de ser el único medio a través del cual las nuevas generaciones entran en contacto con el conocimiento y la información; la palabra del profesor y los textos escritos han dejado de ser los soportes exclusivos de la comunicación educacional; y el cambio tecnológico y la apertura hacia una economía global basada en el conocimiento nos inducen a replantearnos las competencias y destrezas que las sociedades deben enseñar y aprender. Exigencias impuestas por la globalización a los sistemas educativos de América Latina Una de las exigencias claves de una sociedad educada debe ser la mayor cohesión social y mercados culturales más diversificados, de modo que el crecimiento económico se base en el aumento de la productividad y no en la sobreexplotación de los recursos naturales. Ante esta premisa, la pregunta que surge de inmediato es si en América Latina se están creando las condiciones para un desarrollo de este tipo; pues, para fortalecer la movilidad socio – ocupacional y el desarrollo productivo resulta mucho más importante la innovación y la expansión del conocimiento que el proceso económico. Es decir, el bienestar que augura la educación no sólo apunta a eventuales mejores ingresos en el futuro y aumento del capital cultural, sino a convivir constructivamente en una sociedad plural, caracterizada por el multiculturalismo. En este contexto, el mayor desafío a que se ven enfrentados los países de la región es que sus economías dependan cada vez más de su competitividad externa, lo cual necesariamente supone la incorporación de inteligencia y conocimiento renovado; en el entendido que innovación y desarrollo del conocimiento guardan estrecha relación con la producción de riqueza. No obstante, para que ello sea posible se requiere un rápido salto cualitativo en los sistemas educacionales nacionales, dado que la cuestión no es contar con una población con más años de educación formal, sino que estos aprendan de manera distinta a los modelos tradicionales. Lo anterior supone un cambio sustancial en el estilo de educación, donde la memorización da paso a la comprensión, la incorporación de información a la 74 interpretación de mensajes, del almacenamiento enciclopedista al almacenamiento digital, del disciplinamiento mecánico a la autonomía creativa; en otras palabras, es necesario dar paso al “aprender a aprender”. Para que ello sea posible, los países de la región precisan elevar radicalmente la calidad y equidad de sus sistemas educacionales; pues, lo que ocurre en la práctica es que hay un fuerte desfase entre las esperanzas que se depositan en ellos, aún pese a los procesos de reforma, y la realidad cotidiana. Asimismo, un problema no menor a que se ven enfrentados los Estados – nacionales latinoamericanos, cuyo rol histórico ha sido la subordinación de los proyectos particulares al proceso de homogeneización cultural, ha sido el intento de hacer coincidir el territorio con la unidad simbólica. En ese entendido a la educación le era asignada la tarea de erradicar las culturas locales y particularidades étnicas, imponiendo una racionalidad común a fin de consolidar la unidad político – territorial, por medio del disciplinamiento de los sujetos expresado en los códigos de la modernidad y la adhesión a los valores nacionalistas. Otra de las críticas que se suele hacer a los sistemas educativos tradicionales, que guarda estrecha relación con lo anterior, es la coerción de la creatividad al imponer modelos únicos donde las diferencias son invisibilizadas; además de reproducir el orden patriarcal – machista que inhibe las expresiones de afectividad y ejerce un férreo control sobre los cuerpos que frustran cualquier proceso de individuación y la disposición para el autoconocimiento. Pese a esas limitaciones no se puede obviar el rol cultural de la educación que promueve una actitud reflexiva y crítica ante la realidad, donde los proyectos colectivos y el aprendizaje para una convivencia en un mundo multicultural resultan claves. En este sentido el aprendizaje de la diferencia y la pluralidad no puede ser entendido como una asignatura más, sino que supone el cruce entre el currículo y el grupo receptor del mismo. Vale decir, la apertura a la diferencia no es sólo un ejercicio de lo políticamente correcto, de tolerancia hacia los demás, sino que supone la transformación de los sujetos a través de un proceso de descentramiento y enriquecimiento de las cosmovisiones, valores y estilos de vida de los otros. Limitaciones de los procesos de reforma educacionales en América Latina El mejoramiento de la calidad de la educación, condición ineludible para la superación de la pobreza, la diversificación de los soportes de aprendizaje, los nuevos paradigmas productivos, el multiculturalismo, los nuevos estilos para procesar la información y conocimiento constituyen sólo algunos de los trazos que evidencian las tareas pendientes de los sistemas educativos latinoamericanos. Seguimos, pese a los enormes esfuerzos subyacentes a los procesos de reforma, anclados a los modelos tradicionales de educación. Anacronismo, déficit de calidad y segmentación son sólo algunos de los signos más elocuentes de esta situación. Con todo, no se puede desconocer que los procesos de reforma han ido acompañados de un aumento del gasto en educación, en términos reales y porcentuales tanto del gasto público total como del producto interno bruto. Igualmente, se han obtenido logros significativos en la introducción de sistemas de medición de calidad, reducción de los índices de repitencia, descentralización de la gestión y modificación de los planes y programas de estudio. Sin embargo, una serie de obstáculos técnicos y políticos han limitado los logros, por cuanto el aumento de la inversión en educación no se ha visto, 75 necesariamente, reflejado en el mejoramiento de la calidad o reducción de la segmentación de los aprendizajes. Ha habido también actores que sostienen que las reformas han privilegiado una lógica instrumental y de gestión, expresado en criterios de rendimiento académico y eficacia sistémica. Las mayores críticas sostienen que no se puede racionalizar la educación sólo en función de criterios de eficacia, vale decir, restringir las reformas a logros medibles tales como: manejo de los recursos, rendimiento en pruebas estandarizadas, difusión de las nuevas tecnologías en las escuelas y cobertura por niveles. Es decir, que sean los criterios de eficacia y operatividad, asociados a los resultados controlables y medibles por especialistas y/o expertos los que terminen normando cualquier intento de innovación. Esta consideración supone también un replanteamiento de la evaluación, pues, esta no debiera limitarse a los productos finales del aprendizaje, sino reflejar también los procesos. En otras palabras, las urgencias por elevar los estándares de calidad de la educación, la formación de recursos humanos en vista de incrementar la competitividad económica y la promoción de mayor equidad en el acceso relegan a un segundo plano las aspiraciones de autoconocimiento y cambio cultural de la cultura juvenil como parte del proceso de aprendizaje. Asimismo, la priorización de los nuevos instrumentos de medición, las exigencias de infraestructura de las nuevas ramas en la industria cultural y las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs), además de los ineludibles cambios administrativos, pueden terminar opacando otros aspectos más cualitativos de los procesos de reforma. Superar la tentación de evaluar los procesos de reforma única y exclusivamente en base a criterios de productividad, eficacia de los sistemas, eficiencia en el uso de los recursos y rendimiento en pruebas estandarizadas. Tan importantes como esos criterios para los procesos de reformas educacionales en América Latina debe ser la formación en valores y la voluntad de cambio de las estructuras políticas, sociales y económicas generadoras de inequidad, pobreza y desigualdad. Vale decir, de una formación que, entre otras cosas, se exprese en una promoción activa de la ciudadanía participativa, adhesión a la construcción de una cultura de la paz y la solidaridad; además del reconocimiento y respeto de la diversidad cultural y valórica de los latinoamericanos. Desafíos y tareas pendientes Uno de los desafíos en el cual todos los especialistas parecieran estar de acuerdo es el de la equidad. Aspecto que en el ámbito educativo se expresa en las diferencias de calidad entre la educación que reciben los estudiantes de sectores más acomodados y aquellos más desfavorecidos socioeconómicamente. Cosa análoga acontece con el acceso a los recursos tecnológicos e informáticos. Problema no menor si se tiene en cuenta la inserción laboral futura. En este sentido, no se puede obviar el llamado de atención expresado por Bourdieu y Passeron, quienes sostienen que la educación en lugar de haberse constituido en una palanca de desarrollo y cambio social, se ha convertido, en muchos casos, en “reproductora” del orden socio – económico vigente. Esto es, la educación no es más que otra de las expresiones de la desigualdad e inequidad social imperante. Situación particularmente sensible en Latinoamérica, donde las desigualdades se continúan perpetuando pese a todos los esfuerzos reformadores de las últimas dos décadas. 76 Un desafío propio del proceso globalizador, es la urgencia de incorporación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación. En consideración que en la sociedad del conocimiento gran parte de la adquisición de la información transcurre fuera de la escuela se ha hecho más apremiante que nunca no sólo recrear las funciones tradicionales asignadas a la escuela, sino incorporar en ella el lenguaje de las nuevas tecnologías; es decir, el uso de los medios audiovisuales, la conectividad a redes interactivas, etc. todo ello en vista de ampliar y democratizar las oportunidades de aprendizaje. Otro de los desafíos apunta al fortalecimiento de la ciudadanía. Saber informarse, expresarse, comunicarse a distancia, participar de los espacios deliberativos como interlocutor válido, conciliar el respeto a la diferencia con la universalidad de los derechos, es parte de las destrezas que todo ciudadano ha de desarrollar. La participación ciudadana a través de las distintas organizaciones e instancias de la sociedad civil, más allá de las vías tradicionales que ofrecen los partidos políticos, los gremios y los sindicatos, resultan claves. La educación para la ciudadanía centrada en los derechos humanos supone no sólo el reconocimiento de la comunidad escolar como una “comunidad de diferencias”, sino replantearse las relaciones entre los distintos actores al interior del sistema educativo, a fin de garantizar el respeto tanto a educandos como educadores. Finalmente un desafíos en los que parecen estar de acuerdo la mayor parte de los especialistas del continente es la necesidad de conciliar identidad local y globalización; esto es, los sistemas educativos latinoamericanos han de actuar como transmisores de valores heredados de la cultura occidental dominante y rasgos propios de nuestra identidad cultural. Para fortalecer los rasgos culturales propios y al mismo tiempo adoptar los códigos de la modernidad que nos identifiquen como “ciudadanos globales”, se ha de promover la “latinoamericanidad”, entendida como la suma de las esencias nacionales que nos caracterizan como una comunidad de valores y tradiciones, a través del incentivo de un nacionalismo latinoamericano inclusivo. Nacionalismo que lejos de invisibilizar, desconocer o excluir las propias peculiaridades de cada país, las reconoce y valora como componentes de una identidad multicultural. Voluntad política y consenso educativo No se puede desconocer que las transformaciones aquí planteadas requieren de una gran voluntad política. Voluntad que exige la necesidad de alcanzar acuerdos nacionales que sobrepasan los gobiernos de turno o las contingencias políticas. Tal acuerdo supone, además, un esfuerzo financiero que cree un sistema de incentivos que vincule el compromiso de los profesores con los procesos de reforma y el reconocimiento simbólico y material hacia la profesión docente, de forma tal, de incentivar la responsabilidad y la formación permanente. Lo anterior exige además se asignen los tiempos necesarios a los profesores para el desarrollo de las horas de clase, la preparación de las mismas, la planificación, la capacitación y los tiempos de descanso; vale decir, no se ha de recargar su horario con actividades burocráticas improductivas y motivo de resistencias a los procesos de cambio. Asimismo, se han de evitar los juicios negativos que estigmatizan a los profesores como un gremio anquilosado y excesivamente corporativistas. 77 14) AUTOR: Lívia de Cássia Moraes TITULO DE LA PONENCIA: “O processo atual de financeirização da economia e os impactos sobre o trabalho e a educação na América Latina” INSTITUCIÓN: Instituto de Filosofia e Ciências Humanas/ Universidade de Campinas IFCH/UNICAMP PAÍS: Brasil MAIL: [email protected] RESUMEN: Depois da crise da década de 1970, o capitalismo procura respostas para recompor a taxa de lucro. Dentre elas está um novo programa ideopolítico, o neoliberalismo, que vem acompanhado de privatizações, reestruturação da produção – especialmente com os preceitos flexíveis do toyotismo –, abertura comercial, desregulação e, no âmbito cultural e teórico, com a idéia de pós-modernidade. Bem como ocorre a financeirização da economia. Estamos nos referindo a um momento que o capital fictício se torna prevalente em relação ao capital produtivo. Este movimento impõe uma nova divisão internacional do trabalho e reconfigura a relação centro/periferia, dando nova conotação ao subdesenvolvimento. Este estudo procura abarcar as inúmeras contradições diante deste contexto sócio-econômicopolítico na América Latina, tais como o fato de que a incorporação de novas tecnologias de informação em países subdesenvolvidos, ao mesmo tempo em que permite o acesso ao conhecimento, produz mão-de-obra barata. Da mesma forma, o investimento em pesquisa e desenvolvimento (P&D) representa progresso técnico nos países subdesenvolvidos, contudo, ainda se dá em uma relação hierárquica de submissão. Surge também o investimento em pesquisa por mercados financeiros, que agiliza o crédito, entretanto visa resultados rápidos, desmotivando pesquisas de longo prazo, o que tem repercussões políticas e ideológicas. PONENCIA: Neo-imperialismo e uma nova noção de subdesenvolvimento Lênin, no início do século XX, caracterizava aquele momento vivenciado por ele como Imperialismo, a fase superior do capitalismo. Tendo sido desenvolvida a grande indústria, ocorreu um processo de concentração da produção e estreitamento da relação entre indústrias e bancos, intensificando a formação dos monopólios. Melhor dizendo, “a livre concorrência gera a concentração da produção, e que a referida concentração, num certo grau de desenvolvimento, conduz ao monopólio” (Lênin, 2003, p. 16). Lembremo-nos que segundo K. Marx as contradições são inerentes ao modo de produção capitalista e, portanto, o imperialismo foi uma resposta às crises ocorridas na segunda metade do século XIX e primeiros anos do século XX, na medida me que ocorre uma concentração da produção com a formação de cartéis e trustes como forma de fortalecimento industrial perante as incertezas da concorrência. Paradoxalmente, com o desenvolvimento dos monopólios, há um progresso na socialização da produção. Ou seja, na medida em que os donos das empresas se unem, criando associações monopolísticas, também invenções e aperfeiçoamentos técnicos são compartilhados, mesmo que isto vá contra a vontade dos capitalistas ou não lhes seja consciente. Entretanto, é preciso destacar que ainda que haja uma intensificação da socialização da produção, a apropriação desta continua sendo majoritariamente privada. 78 Neste contexto, os bancos ganham um novo papel, passam de intermediários a monopolistas de quase todo o capital-dinheiro dos capitalistas. Sendo assim, os bancos também sofrem um processo de concentração. Estes passam a conhecer com exatidão a situação de diferentes capitalistas através de suas transações bancárias, podendo assim controlá-los pela ampliação ou restrição de crédito. Os bancos tornam-se empresas bancárias. Isto fica nítido a partir do momento em que eles passam a contratar para seus conselhos de administração pessoas que conhecem bem a indústria, tais como empresários e gestores. Neste sentido é que surge aquilo que se denomina capital financeiro, que “é o capital que se encontra a disposição dos bancos e os industriais utilizam” (Lênin, 2003, p. 36). O capital financeiro passa a crescer e se concentrar ainda mais com a constituição das sociedades anônimas e empréstimos do Estado. O poder do capital financeiro está acima de todas as outras formas assumidas pelo capital. Em que a atual fase do capitalismo, caracterizada por Chesnais (1996) como de acumulação predominantemente financeira se diferencia (ou se aproxima) do período analisado por Lênin? Na segunda metade do século XX, mais especificamente na década de 1970, o capitalismo dá mostras de uma nova crise. Crise tal que se expressa nas formas de crise do petróleo, crise da organização do trabalho taylorista-fordista, crise do modo de Bem-Estar Social e “crise da modernidade”. Estas não são senão expressões de uma crise estrutural do capital. A acumulação de capital é central no modo de produção capitalista, entretanto, após os chamados Trinta Gloriosos, há um esgotamento dos avanços na forma de produzir mais-valia pelo modelo de gestão hegemônico, bem como a classe trabalhadora sente a dificuldade do Estado de Bem-Estar Social em responder às suas demandas. Muitas respostas são dadas pelo capital na tentativa de se recuperar, tais como um novo programa ideopolítico, qual seja, o neoliberalismo, que vem acompanhado de um programa de privatizações, reestruturação da produção – especialmente com os preceitos flexíveis do toyotismo –, abertura comercial, desregulação e, no âmbito cultural e teórico, com a idéia de pós-modernidade. O Estado adquire também um novo papel, de salvaguardar, agora de maneira mais exacerbada, os interesses do capital. Uma das mudanças que acompanham este processo é a financeirização da economia. O dinheiro assume a forma mais fetichizada de todos os tempos, pois faz parecer que dinheiro produz dinheiro de forma autônoma e fantasmagórica, como nunca antes. Portanto, trata-se de algo diverso, ou melhor, mais avassalador que o ocorrido no início do século XX. Os bancos já não ministram o movimento do capital fictício como outrora, eles também estão submetidos ao jogo perverso do capital. Dada a dificuldade em diminuir o tempo necessário com relação ao tempo excedente de trabalho, já pelas inúmeras transformações organizacionais e tecnológicas impostas pelo capital, busca-se como opção a valorização do capital no mundo virtual dos mercados financeiros. Estamos nos referindo a um momento que o capital fictício se torna prevalente com relação ao capital produtivo. De modo algum isto significa que há autonomia total do capital fictício com relação ao capital produtivo, a autonomia não é senão relativa (Chesnais, 1996). É preciso dizer que o neo-imperialismo impõe uma divisão internacional do trabalho, que se torna facilitada pelo reforço do movimento do capital fictício na atualidade, bem como pelos avanços das novas tecnologias de informação e comunicação (NTIC). Esta concorrência intercapitalista impele uma tendência à supressão das diferenças nacionais, ou seja, padronização de mercadorias, homogeneização dos processos produtivos e igualação da produtividade e da intensidade do trabalho. Há ainda a aplicação de novas tecnologias e generalização de modelos de organização do trabalho, que estão diretamente relacionados à 79 extensão do desemprego e do subemprego, ao mesmo tempo em que provocam o aumento da exploração dos trabalhadores ocupados, através dos elementos já mencionados: aumento da jornada de trabalho, intensificação do trabalho e remuneração da força de trabalho abaixo do seu valor. Ou seja, além de colocar os empreendimentos capitalistas em concorrência em âmbito mundial, coloca também os trabalhadores, impulsionando o valor da força de trabalho para baixo do seu valor real. A China é exemplo de uma grande impulsionadora neste sentido (BRUNHOFF, 2009, p. 65-66). Partindo das premissas marxianas e da análise feita por Marini da dialética da dependência, VALENCIA (2009, p. 112) depreende duas hipóteses. A primeira é a de que “a base material, política e econômica da globalização do sistema capitalista contemporâneo é a lei do valor e sua generalização para o conjunto do sistema econômico”. A segunda é que o regime de superexploração 32 do trabalho, circunscrito por MARINI (1977) basicamente às economias subdesenvolvidas, começa a se estender significativamente aos países centrais. Os argumentos que respaldam estas hipóteses se dão em torno da seguinte materialidade histórica: o processo de mundialização do capital diminui as fronteiras econômicas, produzindo a intensificação da concorrência intercapitalista das grandes empresas. As empresas buscam, através de inovações tecnológicas e organizacionais, produzir lucros extraordinários, ou seja, rebaixar o valor individual de suas mercadorias em relação ao valor médio geral. Mas o que realmente determina a massa de mais-valia não é a produtividade, mas a relação entre tempo de trabalho necessário e tempo de trabalho excedente. Concordando com os argumentos de VALENCIA (2009), podemos concluir que a mundialização do capital tem implicações diretas sobre a generalização da superexploração do trabalho. Temos por desafio compreender esta nova etapa do desenvolvimento do capitalismo mundial para podermos conceituar a respeito desta nova forma de conceber a dependência e a periferia, porque através da materialidade posta na atualidade é possível pensar periferias dentro dos países centrais, as quais sofrem a superexploração do trabalho assim como as antigas periferias. A dialética da dependência fica mais evidente no sentido de que as antigas periferias foram plataformas de expansão do capital e reforçaram, a partir da superexploração do trabalho, o rebaixamento do valor da força de trabalho nos países centrais através da concorrência. Hoje, as chamadas novas periferias, constituídas de trabalhadores pobres, geralmente imigrantes que buscam a sorte nos países ricos, são formas de pressionar as antigas periferias a fazerem ajustes neoliberais e reforçarem a superexploração e precarização do trabalho, no intuito de gerarem mais lucros para o grande capital transnacional. Notas sobre os impactos da predominância financeira sobre o trabalho a educação A ascensão dos mercados financeiros significou uma intensa transformação no mundo produtivo. As empresas devem seguir regras impostas pelo mercado, sob tutela da OCDE, do Banco Mundial e Fundo Monetário Internacional, denominadas por governança 32 A superexploração remete a uma forma de exploração em que não se respeita o valor da força de trabalho. E isso pode se dar, como vimos, de maneira direta sobre o seu valor diário, via apropriação de salários. Ou então, de maneira indireta, via prolongamento da jornada ou intensificação do trabalho, que, ainda quando venham acompanhadas de aumentos salariais, acabam afetando o valor total da força de trabalho e, por intermédio disso, o seu valor diário. (OSORIO, 2009, p. 175-176) 80 corporativa. Assim, todas as decisões tomadas dentro das empresas de capital aberto devem ter por objetivo a valorização de suas ações. Para os acionistas não importam as demandas dos trabalhadores. Os processos de reestruturação que acompanham terceirizações, implementação de tecnologias de informação e demissões ocorrem em função da valorização acionária. Sauviat e Chesnais (2005) afirmam que há dois tipos de demissões, as demissões ofensivas e as demissões defensivas. As demissões defensivas estão diretamente relacionadas à queda de demanda na empresas, enquanto as ofensivas visam a eficácia produtiva, de forma que esta última resulta em valorização nas bolsas de valores, enquanto as primeiras geram desvalorização. Os salários passam a ser parcialmente fixos, enquanto parte deles depende dos resultados financeiros das empresas no mercado financeiro, também o aumento salarial está fundamentado na participação de lucros e resultados (PLR), ou seja, os riscos financeiros são transferidos para os trabalhadores. Tudo isto resulta em reforço do individualismo nas relações objetivas e subjetivas dos trabalhadores, obstacularizando a consciência e solidariedade de classe. É característica deste novo movimento do capital o IED (investimento externo direto). Chesnais (1996) nos alerta para o fato de que desde o final do século XIX o investimento estrangeiro é relevante na divisão internacional do trabalho. Mas agora, diferentemente do mero comércio exterior, há inúmeras combinações de operações transnacionais, de longo prazo e de caráter estratégico. Por exemplo, o investimento em um país subordinado pode significar liquidar concorrentes, ou simplesmente “sugar” tecnologias locais. Também há como meta a universalização do chamado Ensino Médio nos países da América Latina. Isto se relaciona diretamente ao fato de para trabalhar com as ferramentas atuais, ou seja, as NTIC, é necessário um conhecimento mínimo matemático e gramatical. Também o novo modelo organizacional exige iniciativa, promoção de boas idéias, cumprimento de funções diversas, tais como feitura de relatórios e conhecimento de informática. Distancia de forma crescente polivalência da politecnia 33 proposta por estudiosos marxistas. O processo de monopolização apresentado por Lênin, que se reforça no neoimperialismo, tem ressonância direta no mercado educacional, surgem universidades de capital aberto 34 que tendem a adquirir instituições menores, impondo um modelo 33 Marx acreditava que a nova educação deveria se iniciar no capitalismo. Nas suas instruções sobre como deveria ser essa educação que acompanhasse a tendência histórica à transformação, ele afirmava que deveria compreender três aspectos: 1) educação intelectual; 2) educação corporal e 3) educação tecnológica. Essa combinação, afirmava Marx, elevaria a classe operária acima dos níveis da classe burguesa e aristocrática. Ele acreditava que o próprio desenvolvimento fabril colocaria a negação da particularização do trabalho e fragmentação do homem, ou seja, da divisão do trabalho. “Na concepção de Marx, o ensino politécnico, de preparação multifacetária do homem, seria o único capaz de dar conta do movimento dialético da continuidade-ruptura, pois não somente estaria articulado com a tendência histórica do desenvolvimento da sociedade, como a fortaleceria. O ensino politécnico seria, por isso, fermento da transformação: contribuiria para aumentar a produção, fortalecer o desenvolvimento das forças produtivas, e intensificar a contradição principal do capitalismo (entre socialização crescente da produção e mecanismos privados da apropriação). Por outro lado, contribuiria para fortalecer o próprio trabalhador, desenvolvendo suas energias físicas e mentais, abrindo-lhe os horizontes da imaginação e habilitando-o a assumir o comando da transformação social” (MACHADO, 1989, p. 126-127). 34 No Brasil já há algumas universidades de capital aberto. Podemos citar o grupo Anhanguera, o grupo IBMEC, a Universidade Estácio de Sá e a Universidade Anhembi Morumbi. 81 padronizado de educação, que privilegia a educação voltada para resultados, operacional, em detrimento da educação formadora, básica e crítica, que permita o acesso aos conhecimentos historicamente acumulados pela humanidade. Assim como ocorre nas empresas de produção material, também na área educacional de capital aberto o objetivo último é a valorização acionária. Deste modo, diversas estratégias são utilizadas, tais como cursos a distância, cursos aligeirados, salas de aula com número de alunos acima da média, sobrecarga de trabalho aos professores, etc. As metas impostas pela UNESCO para a América Latina, pautadas em números e porcentagens, colocam a qualidade em segundo plano, como é o caso de metas de certificação docente, responsável pelas recentes aberturas de cursos à distância na área de Pedagogia. Mas esta tendência se alastra a todas as áreas do conhecimento 35. No que diz respeito ao investimento em pesquisa e desenvolvimento (P&D), também ocorrem mudanças bastante pertinentes. O primeiro ponto destacado por Chesnais e Sauviat (2005) é que o capitalismo financeiro fez diminuir o investimento em P&D, cuja exceção é os Estados Unidos. Isto faz parte da acentuação da relação hierárquica imposta pela divisão internacional do trabalho. Deste modo, a América Latina aparece de forma subordinada ao centro do processo de acumulação de capital, de modo que seu progresso técnico ocorre sempre acompanhado pela maior exploração dos trabalhadores (Marini, 1977). Portanto, havendo o processo acentuado por Valencia (2009) de homogeneização das forças produtivas, padronização da tecnologia, o que faria a diferença na América Latina seria a acentuação da superexploração do trabalho. Como já dissemos, o governo alicerçado no ideário neoliberal trabalha em favorecimento do capital, de modo que assume uma crise fiscal que resulta em diminuição de investimento e cortes de gastos em áreas como saúde, saneamento básico e educação. Este corte na área de educação implica em menos investimento em pesquisa de caráter público, limitando a autonomia dos pesquisadores. Assim ocorrem as pesquisas privadas ou parcerias público-privadas (PPP), balizadas sob patentes, impedindo que as inovações sejam revertidas em benefícios públicos. Ocorre também hoje uma nova modalidade de financiamento à pesquisa: o financiamento por mercados financeiros, que é extremamente volátil e prioriza pesquisas que tragam resultados de curto prazo. O investimento de instituições financeiras estrangeiras no mercado financeiro tem facilitado não só a entrada mas também a retirada de capitais através das desregulações feitas nos períodos de abertura comercial, quando assim lhes convier. Cabe lembrar que o crescimento do financiamento privado significa uma tomada de decisão política, bem como ideológica, em favor da acumulação de capital, que alicerça a relação de forças entre capital e trabalho, acarretando penalização deste último em detrimento do primeiro. Na cadeia hierárquica da atual fase do capitalismo, as empresas menores estão longe de conseguir financiamento privado, de forma a terem seus investimentos focados na aquisição e adaptação de tecnologias desenvolvidas nos países centrais, em especial EUA e Europa. Desta forma, a educação nos países periféricos se volta principalmente à produção 35 No ano 2000, apenas 168 mil universitários da América Latina e Caribe estudavam com os modelos de ensino a distância ou semipresenciais, representando somente 1,3% das matrículas na região. Em 2008, estima-se que um milhão de estudantes latino-americanos estavam escritos em programas semipresenciais, virtuais ou de ensino a distância, representando 6% das matrículas da região. Com uma taxa de crescimento anual de mais de 30%, a educação a distância está se consolidando como um dos setores mais dinâmicos de formação profissional universitária. (RAMA, 2010) 82 de força de trabalho de baixo custo e menos qualificada, cujas formas de trabalho terão imbricadas desde o conhecimento da operacionalidade de novos softwares até as formas mais arcaicas, insalubres e precárias de trabalho. Contudo, há que se destacar outro movimento: a princípio, a deslocalização de uma empresa em busca de mão-de-obra barata e incentivo fiscal era sempre acompanhada de deslocalização de mão-de-obra qualificada dos países centrais para os países subordinados. Esta relação mudou, já que há uma pressão para que se rebaixe o valor da força de trabalho não só do trabalho simples, mas também do complexo. A padronização do sistema de ensino via NTIC é um dos facilitadores deste processo. Desta forma é que se vê uma pressão maior de investimento em formação qualificada de parcela da população em países subdesenvolvidos, já que os salários podem ser mais baixos e a proteção social geralmente é débil. Nosso artigo não ter por objetivo dar soluções para estas questões nem esgotar a análise destas, mas apontar algumas contradições em torno do que acreditamos ser a atualidade da dialética da dependência analisada por Marini (1977) que, apesar de assumir novos contornos com o capitalismo de acumulação predominantemente financeira, ainda pode ser explicada e ratificada a partir da análise da teoria do valor de Karl Marx. Referências bibliográficas BRUNHOFF, Suzanne de. Finanzas, capital, Estados. In: BRUNHOFF, Suzanne de. et al. Las finanzas capitalistas: para comprender la crisis mundial. Buenos Aires: Herramienta, 2009. _______. et al. Las finanzas capitalistas: para comprender la crisis mundial. Buenos Aires: Herramienta, 2009. CHESNAIS, F. A mundialização do capital. São Paulo: Xamã, 1996. _______; SAUVIAT, C. O financiamento da inovação no regime global de acumulação dominado pelo capital financeiro. In: LASTRES et al. (orgs) Conhecimento, sistemas de inovação e desenvolvimento. Rio de Janeiro: UFRJ/Contraponto, 2005. ______. La preeminencia de las finanzas en el seno del “capital en general”, El capital ficticio y el movimiento contemporáneo de mundialización del capital. In: BRUNHOFF, Suzanne de. et al. Las finanzas capitalistas: para comprender la crisis mundial. Buenos Aires: Herramienta, 2009. LENINE, V. I. O imperialismo: fase superior do capitalismo. São Paulo: Centauro, 2003. LUKÁCS, G. História e consciência de classe. São Paulo: Martins Fontes, 2003. MACHADO, Lucília Regina de Souza. Politecnia, escola unitária e trabalho. São Paulo: Cortez, 1989. MARINI, R. M. Dialéctica de la dependência. Série Era Popular, México: Era, 1977. MARX, Karl. O Capital. Crítica da Economia Política. São Paulo: Abril Cultural, 1983. ______. Trabalho Estranhado (extrato). In: Idéias, Campinas, 9 (2)/ 10 (1), 2002-2003, p. 455-472. OSORIO, Jaime. Dependência e superexploração. In: MARTINS, Carlos Eduardo; VALENCIA, Adrian Sotelo (Orgs). A América Latina e os desafios da globalização: 83 ensaios dedicados a Ruy Mauro Marini. Rio de Janeiro: PUC-Rio; São Paulo: Boitempo, 2009. RAMA, Cláudio. EAD na América Latina. In: Revista Ensino Superior. São Paulo: Segmento, 06/2010. Disponível em: <http://revistaensinosuperior.uol.com.br/revista.asp> Acesso em: 10/07/2010 ROMERO, Daniel. (Org.) Marx: sobre as crises econômicas do capitalismo. São Paulo: Sundermann, 2009. SAUVIAT, C; CHESNAIS, F. As transformações das relações salariais no regime de acumulação financeira. In: LASTRES et al. (orgs) Conhecimento, sistemas de inovação e desenvolvimento. Rio de Janeiro: UFRJ/Contraponto, 2005. UNCTAD - United Nations Conference on Trade and Development. World Investment Report, 2004. UNESCO. Educação para todos na América latina: um objetivo ao nosso alcance. Disponível em: <http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001474/147424por.pdf> Acesso em 09 de julho de 2010. VALENCIA, Adrian Sotelo. Neo-imperialismo, dependência e novas periferias na economia mundial. In: MARTINS, Carlos Eduardo; VALENCIA, Adrian Sotelo (Orgs). A América Latina e os desafios da globalização: ensaios dedicados a Ruy Mauro Marini. Rio de Janeiro: PUC-Rio; São Paulo: Boitempo, 2009. 15) AUTOR: Luisa Amelia Franca Hernández TITULO DE LA PONENCIA: “Propuesta multidisciplinaria al programa II Habilitación física de las zonas de barrios en Venezuela” INSTITUCIÓN: Universidad Central de Venezuela - UCV PAÍS: Venezuela MAIL: [email protected] RESUMEN: El programa II “Habilitación física de las zonas de barrios” tiene por finalidad la reestructuración física y social del barrio, y es uno de los tantos programas que esta ejecutando el gobierno venezolano para atender la problemática de las áreas barriales. No obstante, la ejecución del programa en los barrios de la Unidad de Desarrollo Urbano UDU, en la localidad de Tejerías Estado Aragua fue más técnica que social, al incluir pocos científicos sociales que se ocupen asertivamente del ámbito sociocultural del barrio. De esta manera, se realizó una reflexión para resaltar el importante papel que desempeñan los científicos sociales en este tipo de programas. Por otra parte se propuso conformar un equipo de trabajo en la ejecución y desarrollo de estos programas más equilibrado y multidisciplinario, con la vital participación de los habitantes barriales, hasta llegar a conformar un diálogo intercultural en pos del beneficio del barrio. Asimismo, aprovechar las ventajas de comunicación que ofrece la globalización, para intercambiar información, avances y la experiencia de otros países de América Latina que presentan realidades similares en sus zonas populares y las mismas problemáticas. 84 PONENCIA: En los últimos 5 años el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha establecido como una de sus prioridades, ocuparse del problema referente a la vivienda que padece el país, sobretodo en los sectores populares, tal es el caso de los barrios que muchas veces carecen de servicios básicos, se encuentran en zonas de alto riesgo etc, por lo que el Ejecutivo Nacional ha puesto en marcha varios programas que atiendan estas diversas necesidades, y que no deben pasar desapercibidos por los profesionales y estudiantes interesados en construir un mejor país. De esta manera se considera importante conocer las medidas que está tomando el actual gobierno a través de sus programas, para atender a las múltiples necesidades que tiene el territorio nacional, entre ellas la problemática habitacional y realizar un análisis crítico del contenido y la ejecución a partir de la lectura que ofrece la disciplina antropológica. Además, teniendo presente como señalan Hardoy y Satterthwaite (1987) que la concentración de la población urbana en las ciudades y sus alrededores, que anteriormente caracterizaba a los países industrializados es ahora un fenómeno mundial, y nuestro país Venezuela no escapa a esta situación pues 85 % de su población es urbana y reside en las ciudades, y en estas 50% de sus habitantes viven en barrios, incluso se dice que los barrios de Caracas superan 60% de la población. Por lo que se considera vital indagar en uno de estos programas que persigue la solución y el mejoramiento de las áreas barriales que parecen crecer y empeorar sin detenerse como lo ha mencionado Teolinda Bolívar (1980). En el caso concreto del programa II “Habilitación física de las zonas de barrios” se considera muy bien desde el punto de vista antropológico que tenga por objetivo no sólo la reconstrucción física del barrio, sino también la inserción y participación de sus habitantes en el sistema económico y social, hasta crear una conciencia ciudadana y responsable en el mantenimiento de sus áreas barriales. Un barrio puede optar para ser elegido en la ejecución del programa II, si carece de infraestructura básica o si se encuentra en una situación de emergencia que amerite su habilitación física, y para ello la comunidad se debe organizar y plantear su necesidad en las Alcaldías, Institutos Municipales de la Vivienda o Institutos Regionales de la Vivienda que luego lo presentaran ante el Ministerio del Hábitat y la Vivienda que se encargara de otorgar los recursos. Cabe destacar que abordar todos los programas referentes a vivienda que el gobierno nacional emprende a través del Ministerio del Hábitat y la Vivienda sería un estudio muy extenso, inclusive el programa II sigue siendo un tema amplio, pues hay que tomar en cuenta que se encarga de atender cientos y hasta miles de áreas barriales cuyas condiciones y necesidades son bien diversas, por lo que se ha delimitado un caso concreto dentro de este programa II como lo ha sido “Los Barrios de la Unidad de Desarrollo Urbano” UDU en Tejerías Estado Aragua. Sin embargo la labor realizada en los barrios de la UDU que comprende los sectores de La Estación, Las Lomitas, La Cañada, San Luis, Tinapuey I, Tinapuey II y Brisas de Aragua en Tejerías Estado Aragua, bajo los lineamientos del programa II, contó con la intervención de ingenieros, arquitectos, estadistas y trabajadores sociales, y no de antropólogos u otros científicos sociales, por lo que ha resultado un trabajo más técnico que social, al predominar más profesionales en el área técnica y cuantitativa, que en la área social y cualitativa. 85 Por tal motivo se considera pertinente realizar una reflexión antropológica para dar cuenta como ya ha sido señalado por Teresa Ontiveros (1997) de la importancia que tiene incluir mas científicos sociales que se ocupen del ámbito social y cultural en los programas que actualmente ejecuta el gobierno nacional, para así abarcar la problemática desde una perspectiva más integradora y multidisciplinaria. En breves palabras se procura hacer entender que es necesario incluir en estos programas del gobierno la mirada desde la antropología, que a diferencia de otras disciplinas o ciencias sociales y tecnológicas, se ubica en la dimensión de la cultura para conocer y profundizar la manera en que se ha generado, organizado y mantenido un grupo, en este caso los habitantes de barrios, asimismo que ha sido para ellos su barrio y las relaciones negativas o positivas que ocurren a su entorno. También la intención es motivar la participación de los propios habitantes barriales, que tienen el conocimiento directo y local para transformar satisfactoriamente la problemática que padecen. Por otra parte es importante destacar que la presente reflexión corresponde solo a la segunda fase de la labor realizada en los barrios de la UDU en Tejerías, por lo que se considera que el informe debió contar con un resumen más detallado sobre la ejecución y los resultados de la primera fase. Pues el informe correspondiente a la segunda fase, solo cuenta con una página que menciona brevemente la información que se obtuvo durante la primera fase. Además el informe de la segunda fase se considera incompleto al presentar errores metodológicos en su elaboración, ya que se considera que debió especificar fecha de ejecución y número de páginas, como también debió contener introducción, índice, justificación, definición del problema, marco referencial para apoyarse en su ejecución y conclusiones. El informe de la segunda fase de los barrios de la UDU resultó ser muy técnico, general y descriptivo, por ello se cree necesario incluir más profesionales de las áreas sociales que se ocupen de los errores metodológicos mencionados, para de esta manera obtener mejores resultados, en forma clara y completa. Además se considera fundamental incluir más científicos sociales en este tipo de programas, pues pueden profundizar en la dimensión social y cultural de los barrios, lo que permite comprender la realidad de sus habitantes. Los programas que emprende el gobierno nacional referente a los barrios como sucede con el programa II deben integrar la perspectiva sociocultural, deben tener presente que estos son espacios autoproducidos con gran esfuerzo, por un grupo de personas de bajos recursos, para obtener una vivienda que poco a poco puede ir mejorando. Se debe tener claro como señala Teresa Ontiveros (1997) la conformación cultural del barrio, ver como estos espacios autoproducidos no son únicamente resultantes de ocupaciones e invasiones espontáneas, sino también estrategias creadas por la necesidad y la fuerza física, guiadas por la cultura y la creatividad de sus ciudadanos. Se trata de ver como los barrios no sólo son un conjunto de ranchos o la deficiencia de los servicios, sino a su vez la síntesis dinámica de seres humanos venidos de muchos lugares del país y de otras partes del mundo. Al trabajar con los barrios hay que tener presente que estos muestran particularidades y diversidades culturales, contradicciones y creaciones, siendo este mundo interior del barrio de gran interés antropológico sin descontextualizarlo del marco urbano. De esta manera como señalan Ontiveros y De Freitas (1996) un trabajo de los barrios que no tome 86 en cuenta la dinámica sociocultural y más si persigue un proceso de rehabilitación social, estaría condenado al fracaso, es aquí cuando la antropología entra en juego y posibilita conocer a ese ser humano habitante de estos espacios autoproducidos. También hay que tomar en cuenta que los barrios suelen presentar redes de solidaridad, apoyo social y ayuda mutua, debido a que sus habitantes tienen similares restricciones y necesidades económicas. De esta forma las condiciones de vida y la lucha por la sobrevivencia refuerzan la cohesión de los habitantes del barrio. Además se debe conocer los diferentes sistemas de ayuda mutua que suelen crearse en los barrios, generalmente basados en el agradecimiento, la confianza, la lealtad etc, y que parten en su formación por las relaciones de parentesco, o por relaciones de paisanaje, compadraje o vecindad. Cabe destacar que las relaciones de paisanaje se establecen entre sujetos provenientes de la misma provincia o región. El compadraje se refiere a una relación de amistad especial entre dos sujetos con el fin de ayudarse o protegerse. La vencidad es el préstamo mutuo de posesiones entre sujetos que viven cerca uno del otro. Por otra parte, por ejemplo para conocer el crecimiento histórico de los barrios de la UDU en Tejerías no es suficiente como muestra el informe examinar su evolución espacial, sino también ver los cambios ocurridos entre los habitantes del barrio, y ver como señala Sonia Romero (1995) “el antes” y “el después” del barrio que incluso forman parte de la identidad de sus pobladores. Para conocer en realidad el crecimiento histórico de un barrio es necesario realizar entrevistas a profundidad, y no contar solo con datos de censos y de encuestas, que determinan más bien la tasa de crecimiento espacial o poblacional del barrio, y no su evolución histórica. Silvia Aguirre (1995) señala que las entrevistas y los cuestionarios son dos de las principales herramientas que dispone el etnógrafo para llevar a cabo su trabajo de campo, no obstante la diferencia entre ambas es que las primeras son orales y reflexivas, y las segundas son escritas y estandarizadas, de esta manera se piensa que ambas fuentes son complementarias y necesarias. Sin embargo en este tipo de trabajo referente a los barrios y más si se trata de conocer su evolución y crecimiento histórico, es importante recordar la reflexión de Cecilia Blondet (1987) que señala la esencialidad de las fuentes orales, pues permiten escuchar la voz del investigador al mismo tiempo que la de los propios habitantes del barrio, que son los verdaderos protagonistas del sector. Blondet destaca que recurrió a largas conversaciones con los habitantes del barrio, para obtener esa versión de la historia que no está escrita y que muchas veces solo queda en la memoria, y por tanto la única forma de acceder a ella, es a través del poder de la fuente oral que se transmite de generación en generación, la cual nos permitirá realmente conocer la evolución y crecimiento histórico de un barrio. También Oscar Lewis (1975) permite comprender que se requiere la realización de muchas entrevistas y si es posible convivir e identificarse con los conflictos y las aspiraciones de los habitantes barriales, para en realidad entender su modo de vida, el cual nos puede conducir a aportar valiosas soluciones a la problemática que padecen. Pues como señala Silvia Lesser (1989) la descripción y el estudio de un barrio es tarea compleja, debido a que las contradicciones son abundantes, tanto en la realidad observada como en las posibles explicaciones que se pueden hacer sobre ella. Desde el punto de vista 87 antropológico hay que tomar en cuenta, que el barrio más que ser un caos como muchos piensan es la mejor manera como sus habitantes se organizan para poder subsistir. Para los programas que implanta el gobierno en cuanto a los barrios como es el caso del programa II, se propone adoptar una visión integral y holística, basada en la idea que tiene Pilar Monreal (1996) sobre el estudio de la pobreza la cual está muy vincula con estos territorios populares. Es así como el trabajo referente a los barrios debe abarcar un cuestionamiento de los recursos de la sociedad, su producción y distribución, al mismo tiempo que exija la multidisciplinaridad con la colaboración de las distintas ciencias sociales. Además esta visión integral y holística en este tipo de programas, debe establecer como prioridad escuchar la voz de los habitantes del barrio, es decir que estos actores locales participen, planteando sus problemas y sus soluciones, pues son ellos los que mejor conocen la situación en que se encuentran y por tanto los más indicados en proponer buenas alternativas que solucionen sus conflictos. En los programas que actualmente ejecuta el gobierno nacional hay que tener presente como indican Hammersley y Atkison que: “los relatos producidos por las personas que constituyen el objeto de estudio deben ser valorados exactamente de la misma forma que aquellos producidos por el investigador” (Hammersley y Atkison, 1994: 141). Además es importante analizar todos los relatos como fenómenos sociales que ocurren o son moldeados en contextos particulares, y los cuales enriquecen el conocimiento antropológico y ayudan a descifrar los riesgos de invalidez que pueden aparecer al interpretar la información. Se propone que estos programas conformen un equipo de trabajo equilibrado, que incluya la participación conjunta entre entes gubernamentales, profesionales capacitados en las áreas técnicas y sociales, y de la propia comunidad en este caso la barrial. De esta forma se busca llegar a consolidar un diálogo intercultural e interdisciplinario que atienda la problemática barrial contando con la intervención nivelada de todos los involucrados en el proyecto sin ningún tipo de jerarquización, lo que permitirá abarcar la situación desde diversos puntos de vista para no dejar algunos asuntos sin resolver como suele suceder. Al mismo tiempo se persigue reivindicar el papel de los habitantes barriales considerándolos como personas reflexivas, con la capacidad de aportar valiosas soluciones y actuar en pos de mejorar la realidad que padecen. Por otra parte la hipótesis tendencial de crecimiento de los barrios de la UDU en Tejerías también es bien descriptiva, igualmente destaca el crecimiento físico de las áreas de los barrios, sin señalar el crecimiento poblacional y la densidad demográfica en los últimos años, por lo que no precisa en qué condiciones se encontraban los habitantes del barrio y en qué condiciones se encuentran después de ejecutar el programa. Se trata de ver en qué condiciones socio económicas se encuentran los habitantes del barrio, ver si hay casos de lo que Abelardo Sánchez (1988) ha denominado “niño adulto”, que son menores de edad con responsabilidades que no le corresponden, ver si se encuentran “orates” los cuales son personas que deambulan por las calles para recoger basura, entre otros casos que se pueden presentar. Igualmente se debe tomar en cuenta y conocer los diferentes mecanismos de sobrevivencia que se emplean en los barrios, como por ejemplo el caso de las viviendas que 88 se subdividen para convertirse en talleres, sastrerías, peluquerías etc, que garantizan ingresos extras. Destacar como señala Ivonne Riaño (1990) “la multifuncionalidad del uso del espacio en los barrios populares”, pues se presentan muchas actividades en el mismo espacio: vivienda, producción, comercio, recreación etc. “La vivienda del barrio es multifuncional. Es utilizada para el descanso, dormir y vivir en familia. Además significa mejoramiento del ingreso a través del alquiler de parte de ella para talleres, comercios o para ofrecer algún tipo de servicio”. (Riaño, 1990: 8) Otro punto de interés antropológico que señala Riaño y que se debe destacar y abordar en los programas de los barrios, son los espacios de interacción social y los patrones de actividad espacial, ya que estos lugares y espacios, como la esquina, la cuadra y la calle tienen un significado especial para aquellas personas que lo utilizan y se suelen dar en ellos relaciones personales con una carga positiva y afectiva o relaciones con una carga negativa y peligrosa. También los programas de los barrios deben tener presente, que en los barrios hoy no solo existe la antigua organización vecinal, sino que han surgido nuevas organizaciones por iniciativa propia que influyen en sus prácticas sociales como los comedores populares, club de niños, de jóvenes o de abuelos etc. Además como destaca Eike Schütz (1996) la organización barrial ejecuta medidas preventivas de salud, que cubren el barrio entero, como campañas de vacunación, cursos para el cuidado y atención del recién nacido, distribución del vaso de leche para niños pequeños etc, lo que revela la participación comunitaria en pro de sus mejoras. En la contextualización de los barrios de la UDU en Tejerías se destaca la participación de las asociaciones de vecinos y los comités locales en estos espacios autoproducidos, que fueron involucrados en el desarrollo del programa II. Se reconoce como muy buena esta iniciativa del programa II y su ejecución en los barrios de la UDU, de trabajar conjuntamente con las organizaciones comunitarias existentes en el sector, como haber realizado visitas domiciliarias casa por casa para motivar la participación de la comunidad en el proyecto, y a su vez haber organizado asambleas generales por sectores, para elegir personas que representaran su sector. Igualmente se considera favorable el proceso de capacitación que se llevo a cabo para transmitir información completa y detallada del proyecto a los habitantes barriales que permitiera comprender, organizar y participar conscientemente en el proyecto. Este proceso de capacitación incluía el conocimiento de temas tales como: la ley de política habitacional, habilitación física, asesorías legales para la organización legal de la asociación civil, liderazgo, comunicación, trabajo en equipo, instrumentos de recolección, de información entre otros, que tenían la finalidad de incorporar a la comunidad en la búsqueda de mejorar su calidad de vida, no solo mejorando su espacio físico, sino sus niveles de organización para mantener el proyecto en el tiempo. Se considera que la contextualización de los barrios de la UDU en Tejerás es la única parte del informe que muestra la dimensión social de estos territorios al promover acertadamente la participación de sus habitantes en el proyecto, no obstante faltaron muchos aspectos de la dimensión cultural e incluso social que no se profundizaron debido a la ausencia de antropólogos en la ejecución del programa y de otros científicos sociales. 89 Después de la contextualización, la segunda fase del informe sobre los barrios de la UDU en Tejerías, muestra una parte que trata la localización de los barrios, en la cual sería interesante incluir la mirada antropológica, que dé cuenta hasta qué punto las barreras naturales del sector afectan la integración social entre los habitantes de los barrios. Además resaltar en la parte que trata la situación de la tenencia de la tierra, de qué manera la posesión legal o ilegal de un terreno por parte de los habitantes del barrio afecta sus vidas y sus relaciones y condiciones con su entorno. En la última parte del informe se exponen los objetivos y las actividades desarrolladas en el programa y sus grandes logros alcanzados en su ejecución, que podrían ser más, al incluir la mirada antropológica y la de otros científicos sociales que profundicen en la dimensión social y cultural de los habitantes de los barrios como ya ha sido destacado. Finalmente desde la antropología, el programa II y su ejecución en los barrios de la UDU en Tejerías, se considera positivo al incentivar la participación de la comunidad, sin embargo sería conveniente motivar a su vez el sentido de pertenencia en el barrio. En este sentido la reflexión de Tulio Hernández citado por Teresa Ontiveros (1997) es muy conveniente y acertada, ya que nos permite comprender y hacer de nuestro espacio físico bien sea la ciudad o el barrio, un sentido de pertenencia y arraigo, pues es el lugar donde vivimos, y nadie se motiva a mejorar algo si no tiene un mínimo de amor y no concibe como propio ese algo. Por tal motivo Ontiveros destaca: “...es la recuperación del sentido de pertenencia un arma importantísima en el incentivo de la organización y participación por un hábitat digno, pero igualmente lo es la posibilidad de expresión, lo que permitirá la creatividad y la búsqueda de soluciones en el mejoramiento de la calidad de vida en los espacios autoproducidos”. (Óntiveros, 1997: 43) De acuerdo a lo anterior una verdadera organización y participación de los territorios populares implica un sentido de pertenencia para hacer despertar a sus habitantes de la desesperanza, la vergüenza y la sumisión. De esta manera se puede alcanzar el diálogo, la negociación y la concertación en la búsqueda de soluciones integrales pro mejora de estos espacios autoproducidos, siendo esta trilogía como indica Ontiveros (1997) una herramienta clave en las innovaciones referentes a un hábitat creativo, y que constituiría parte del valioso aporte que puede brindar la mirada antropológica en estos programas que ha puesto en marcha el gobierno nacional para atender a las necesidades de los barrios. Por otra parte diseñar y ejecutar un programa y más si se trata de un programa habitacional, debe dirigirse hacia el diálogo intercultural y multicultural, que tome en cuenta el conocimiento del barrio desde sus propios habitantes, los cuales nutre de manera asertiva la reflexión epistemológica. Además, aprovechar las ventajas de comunicación que ofrece la globalización, para intercambiar información con otros países de Latinoamérica que presentan realidades similares en sus zonas populares. 90 Bibliografía: AGUIRRE, Silvia (1995): Entrevistas y Cuestionarios. En Aguirre Baztán Etnografía, metodología cualitativa en la investigación sociocultural, Editorial Boixareu, S/L. BLONDET, Cecilia (1987): “Apuntes metodológicos sobre las memorias de un barrio”, Materiales para la comunicación popular. Lima. BOLÍVAR, Teolinda (1980): “La producción de los barrios de ranchos y el papel de los pobladores y del Estado en la dinámica de la Estructura Urbana del Área Metropolitana de Caracas”, Revista Interamericana de Planificación, Volumen XIV. Nº 54, México. HAMMERSLEY, Martín y Paul ATKISON (1994): Etnografía. investigación, Editorial Paidos, Buenos Aires. Métodos de HARDOY, Jorge y David SATTERTHWAITE (1987): La ciudad legal y la ciudad ilegal, Editor Latinoamericano, Buenos Aires. LESSER, Sylvia (1989): “Un barrio y sus familias”. Medio ambiente y urbanización. Los niños y la ciudad. Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo. IIED América Latina. Buenos Aires. LEWIS, Oscar (1975): Antropología de la pobreza, Fondo de cultura económica, México. MONREAL, Pilar (1996): Antropología y pobreza urbana, Editor Los libros de la catarata, Madrid. ONTIVEROS, Teresa y Julio DE FREITAS (1996): “Repensando el barrio. Papel del antropólogo en la rehabilitación de los espacios autoproducidos”. En BOLÍVAR, Teolinda y Josefina Baldo (comps). La cuestión de los barrios. Homenaje a Paul Henry Chombart de Lauwe, Monte Avila Editores Latinoamericana, Fundación Polar, Universidad Central de Venezuela, Caracas. ONTIVEROS, Teresa (1997): “Cultura y Costura del Hábitat Popular Urbano”, Revista Urbana nº 20, Caracas. RIAÑO, Ivonne (1990): “Comprendiendo la dinámica cultural de los habitats populares: de los patrones de actividad espacial a la identidad local en los barrios de Bogota, Colombia”. En BASSAND, Michel y Jean Claude BOLAY. Coloquio Internacional Hábitat creativo, cultura y participación. Laussane. Traducción: Armando Gutiérrez. 91 ROMERO, Sonia (1995): Una cartografía de la diferenciación cultural en la ciudad: el caso de la identidad “cerrense”. En GRAVANO, Ariel. Miradas urbanas, Visiones barriales. Nordan Comunidad. Montevideo. SÁNCHEZ, Abelardo (1988): “Lima y los hijos del desorden”. En HARDOY, Jorge y Richard, MORSE. Repensando la ciudad de América Latina. Grupo Editor Latinoamericano. Buenos Aires. SCHÜTZ, Eike (1996): Ciudad en América Latina. Desarrollo barrial y vivienda, Ediciones Sur, S/L. Documentos: Programa II “Habilitación física de las zonas de barrios” del Ministerio del Hábitat y la vivienda. “Los Barrios de la Unidad de Desarrollo Urbano” UDU en Tejerías Estado Aragua, bajo los lineamientos del programa II. 16) AUTORES: Lucila Dughera; Guillermina Yansen TITULO DE LA PONENCIA: “Los bienes informacionales: una posible grieta económica y cultural en el Capitalismo actual” INSTITUCIÓN: Universidad de Buenos Aires -UBA PAÍS: Argentina MAIL: [email protected]; [email protected] RESUMEN: El presente trabajo tiene por objetivo describir y caracterizar los principales efectos económicos y culturales que se observan en los últimos años a raíz del creciente peso de los Bienes Informacionales en un marco de transición capitalista hacia una etapa que podría definirse como Informacional o Cognitiva. En América Latina, particularmente en la Argentina de pos devaluación se observa un crecimiento constante de aquellos sectores de la economía que utilizan y producen bienes informacionales. A raíz de las particularidades que presenta el principal insumo de estos bienes, replicabilidad de la Información Digital y la forma en que ella se produce y circula a través de Internet, nos proponemos caracterizar dos tendencias. De un lado, la divergencia entre el proceso de producción y reproducción de determinados bienes informacionales genera un efecto disruptivo respecto de la posibilidad de mercantilización de los mismos (por ej. la música digital). Del otro lado; el conocimiento colectivo cristalizado en la información digital y muchas veces producido en ámbitos domésticos por fuera de la jornada laboral (el ejemplo por excelencia es la Producción colaborativa) potencia la celeridad y variabilidad del conocimiento pero a la vez comienza a ser objeto de apropiación capitalista. 92 PONENCIA: Introducción. El presente trabajo tiene por objetivo caracterizar los principales efectos económicos y culturales que se observan en los últimos años a raíz del creciente peso de los Bienes Informacionales (BI) 36 en un marco de transición capitalista que implica el traspaso del Capitalismo Industrial hacia una etapa que podría definirse como Informacional o Cognitiva. 37 En América Latina, particularmente en la Argentina de pos devaluación se observa un crecimiento constante de aquellos sectores de la economía que utilizan y producen bienes informacionales. A raíz de la observación de las particularidades que presenta el principal insumo de estos bienes, esto es fundamentalmente la replicabilidad de la Información Digital (ID) y la forma en que ella se produce y circula a través de Internet, nos proponemos contribuir al análisis del proceso de transformación de las relaciones sociales clásicas de producción capitalistas en una parte crecientemente significativa de la riqueza. La circulación de saberes, la identificación colectiva con una ética del compartir y las prácticas de creación colectiva en red sugieren que determinadas prácticas culturales penetran en el núcleo duro de la economía. De esta forma, nos proponemos caracterizar dos tendencias interconectadas y posiblemente contradictorias en la actualidad. De un lado, la divergencia entre el proceso de producción y reproducción de determinados bienes informacionales genera un efecto disruptivo respecto de la posibilidad de mercantilización de los mismos (por ej. la música digital). Del otro lado, el conocimiento colectivo cristalizado en la información digital y muchas veces producido en ámbitos domésticos por fuera de la jornada laboral (el ejemplo por excelencia es la Producción colaborativa) potencia la celeridad y variabilidad del conocimiento pero a la vez comienza a ser objeto de apropiación capitalista. Una primera tendencia: revolución tecnológica e información digital. Este apartado se propone caracterizar la primera tendencia ya enunciada acerca de la disrupción que los BI presentan al interior del capitalismo respecto de su mercantilización, esto es, la forma en que las diferencias entre las condiciones de producción y las de reproducción de los mismos cuestionan la mercantilización clásica en relación a las mercancías tradicionales del capitalismo industrial, o dicho de otra forma, su circuito de valorización. El elemento disruptivo se encuentra en el principal insumo de los BI, esto es, en la información digital (ID) 38. La producción de una primera unidad de ID 39 es una mercancía tradicional que requiere de factores productivos idénticos a los de cualquier otra mercancía y que por lo tanto se valoriza, en principio, como cualquier producto. En este sentido, es 36 Definimos a los BI como “aquellos bienes obtenidos en procesos productivos cuya función de producción está signada por un importante peso relativo de los gastos (en capital o trabajo) en producción y acceso a la ID” (Zukerfeld; 2007). 37 Preferimos hablar de Capitalismo cognitivo y no de Sociedad del conocimiento o era de la Información que son los términos más extendidos en la actualidad, en razón de destacar que se trata de una etapa inmersa en la era Capitalista. 38 Definimos a la ID como “conocimiento codificado binariamente mediante señales eléctricas de encendidoapagado”, es decir, como secuencia de bits (Zukerfeld, 2007: 41). 39 Más precisamente un bien informacional como por ejemplo, una pieza musical o un libro electrónico. 93 importante destacar que una unidad de ID que requiere de un soporte material, en este caso, digital, es, a nuestro entender y como lo indica la forma en que lo hemos llamado, un tipo de bien y no un servicio. De esta manera, la yuxtaposición entre la fase productiva y circulatoria que se le atribuye a los servicios, no se aplica a los BI y, como todo bien, es transable, intercambiable y separable por ende, su producción de su consumo. 40 Sin embargo, decíamos, una vez producida esa primera unidad, presenta la característica de replicabilidad (Cafassi, 1998; Boutang, 1999; Rullani, 1999) 41, es decir, que puede ser clonable con costos tendientes a cero. Ya fuere posicionándose desde una perspectiva marxista o desde una perspectiva neoclásica, “las condiciones de reproducción” en un caso, “los costos marginales” en otro, difieren claramente de las condiciones de producción y esto sólo es posibilitado por la revolución tecnológica actual. 42 Esto mismo indica que el intercambio de la ID, según el cual se efectiviza el valor de un producto, no requiere resignar el uso para el vendedor. Aquella unidad dialéctica entre valor de uso y valor de cambio, indisoluble en la mercancía característica del capitalismo industrial, se resquebraja para el caso de los BI constituidos exclusivamente por ID. La “capacidad de satisfacer necesidades humanas” no se agota en el intercambio y por lo tanto, la escasez de este tipo de bienes se ve cuestionada (Cafassi, 1998: 15). Dicho de otro modo, los BI no presentan la característica de rivalidad y exclusividad 43 por sus propiedades ontológicas, características sobre las cuales se apoya el derecho de propiedad sobre un bien, sino en función de la forma en que son regulados, involucrando por lo tanto relaciones de poder. Si al carácter intrínsecamente revolucionario de los BI se le agrega la masificación creciente de los medios de producción a través de los cuales se “intercambian” estos productos (básicamente la computadora personal -PC-), y el acceso a la Red, la cual presenta la característica fundamental de la “reticularidad” y “acentrismo” (Zukerfeld, 2007) podemos imaginar un potencial democratizador creciente en lo que respecta a los productos culturales digitalizables. De esta forma, el principal insumo de los BI está poniendo en cuestión su propia mercantilización tanto respecto de la teoría del valor de Marx, cuanto respecto de las teorías basadas en la escasez. Sin embargo, es interesante observar que ante estas “incoherencias” (Rullani; 1999) en la valorización del conocimiento digitalizado, el capitalismo batalla sus posibles efectos a través de un reacomodamiento “institucional y constitucional” (Boutang; 1999). Si la escasez de este tipo de bienes es tecnológicamente imposible, es evidente que se trata de una escasez artificial que se obtiene fundamentalmente a través del reacomodamiento de la institución de la propiedad privada a estos nuevos horizontes mercantiles, ella deriva del “poder para reglamentar el acceso y limitar la difusión temporalmente” (Rullani; 1999) y ello se realiza fundamentalmente a través de la extensión de la “propiedad intelectual” (Boutang, 1999; Zukerfeld, 2009). Como veremos al caracterizar la segunda tendencia, es 40 Para una caracterización más exhaustiva sobre la diferencia entre bienes y servicios véase Hill, 1999. Y por tanto, perennidad del conocimiento objetivado en ese tipo de soporte, es decir, el no desgaste con el uso. 42 Cabe recordar al respecto que en la teoría de Marx “las condiciones de producción son, a la vez, las de reproducción” y por ende, si la producción reviste una forma capitalista, también lo hará la reproducción. (Marx, 1996: 695). 43 Un bien es rival cuando el consumo del mismo por parte de un agente disminuye la oferta disponible para otros consumidores. Un bien es exclusivo cuando un agente puede disponer las posibilidades de acceso al mismo. 41 94 fundamental para los intereses comerciales alentar la difusión de un bien y limitar la socialización del mismo, para poder incluir de manera “no caótica” la riqueza de la actividad incesante humana viva en un régimen de crecimiento estable, en donde los procesos de valorización puedan maximizar los beneficios (Boutang; 1999). De esta forma, advertir sobre el carácter revolucionario que la ID plantea en términos tecnológicos respecto de la valorización de los BI, no implica una relación lineal ni a priori con el carácter mercantil de los mismos, que en última instancia deberá interactuar con las relaciones sociales y de producción que los contengan. Una segunda tendencia que acompaña: el papel de la cultura. A partir de la caracterización de los bienes informacionales, en este apartado nos proponemos comenzar a pensar cómo dichas características “del mundo digital” condicionan y reconfiguran el campo de (re)producción del conocimiento. Entendemos que el mismo está atravesado por tensiones, procesos de interesamiento y luchas, las cuales son dirimidas y “resueltas” (o no) en él. Si bien el fenómeno en cuestión, en términos sociales, es relativamente reciente y dispara una suerte de futurología apocalíptica no es éste el aspecto que nos interesa, sino que intentaremos comprenderlo y ensayar una posible suerte de acontecer del fenómeno, evitando caer en el encantamiento o el desprecio hacia el mismo. Comenzar a pensar el lugar que ocupa el conocimiento en los diferentes procesos productivos conlleva a establecer una diferencia tajante con la etapa industrial del capitalismo. En esta última el conocimiento era “incorporado” desde un lugar determinante y utilitario, y al mismo tiempo controlado a través de la jerarquía característica de la fábrica fordista. Podemos pensar que el mismo perdía toda suerte creativa. Por el contrario, la incorporación del conocimiento en el proceso productivo de los bienes digitales, dista de lo señalado e incluso “abre” el juego al espectro creativo del mismo. La arquitectura de la red permite captar la producción de valor desde los extremos, desde cada uno de los usuarios-productores superando las barreras espaciales y temporales de la interacción social (Cafassi, 1998), facilitando con ello tanto la invención y el procesamiento de información como el desarrollo original de contenidos por parte de éstos por fuera de la jornada laboral. En este sentido, un segundo aspecto importante que contrasta con las condiciones del capitalismo industrial, es la posibilidad de horizontalidad en la transmisión y generación de los conocimientos. La incorporación de los ordenadores personales, la cada vez mayor cantidad de personas conectadas y la estructura distribuida y abierta de la red (Lessig, 1999) genera que este producir comience a ser una forma de producción en expansión (Cabanillas, 2009). La dinámica grupal incesante, gratuita y continua se potencia y se vuelve clave para el funcionamiento del sistema, creando un mercado no mercantil de los B.I. y del reconocimiento (Boutang, 1999). A partir de lo señalado, en una segunda instancia es interesante observar el lugar o el papel protagónico que empiezan a adoptar los usuarios que poseen o usan las tecnologías digitales e Internet. Algunos autores como Tapscott y Williams (2007) y Benkler (2006) ya han advertido tal comportamiento y los han denominado “prosumidores”, ya que los sujetos pueden actuar en forma pasiva, navegando, o en forma activa, desempeñando un doble rol de usuarios y productores. Como se señaló anteriormente, el poseer los medios de producción; en este caso artefactos tecnológicos de, relativamente, bajo costo; genera una tensión en el modo de producción y 95 con ello un replanteo del mismo hacia cómo orientarse y apropiarse de este “hacer” de los usuarios. Esta forma de producción está siendo cada vez más adoptada por los usuarios-productores de la red y el contenido generado por los usuarios se ha convertido en la base de un plan de negocios para algunas empresas. Las mismas comprendieron que apropiarse de la actividad gratuita, incesante, colectiva y continua de una cantidad considerable de individuos es más rentable y beneficioso; ya que, hasta la actualidad, la producción colaborativa no es reconocida como trabajo con derecho a remuneración (Boutang, 1999). Si bien el conocimiento colectivo cristalizado en la información digital potencia la celeridad y variabilidad del conocimiento; a la vez comienza a ser objeto de apropiación capitalista y de cercamientos. Las limitaciones que se establecen para cercarlo, ya no descansan en la escasez del bien sino en una construcción jurídica-legal, que a lo largo de estos últimos 25 años ha intentado ser naturalizada, sobre todo a través de la expansión de la propiedad intelectual. La expansión cuantitativa y cualitativa de esta forma de propiedad, unifica en la actualidad lo que antaño estuvo separado, esto es, el derecho de autor (fundamentalmente destinado a proteger obras literarias) y el sistema de patentes (que protegía las invenciones industriales) se encuentran ambos hoy regulados por la Propiedad Intelectual, haciendo indistinguible una obra de arte de una invención industrial, acompañando en el ámbito jurídico de esta manera la ruptura de la dicotomía tajante entre cultura y economía, característica del capitalismo industrial (Zukerfeld; 2009). 44 Conclusiones Las dos tendencias observadas nos permiten concluir que la revolución tecnológica actual ha abierto una grieta en la reproducción capitalista de una parte considerable de la riqueza económica, contribuyendo con ello a jaquear en términos ontológicos la posibilidad de pensar a la producción a la manera clásica del capitalismo industrial. La relación entre economía y conocimiento no es particular de esta época, bien por el contrario, se trata de una asociación positiva desde la existencia misma del capitalismo. Sin embargo, las potencialidades que presenta el soporte digital del conocimiento, y que por lo demás como hemos visto ya no es el mismo, permiten observar que esta relación (y el intento de subsunción productiva del mismo por parte del capital) se ha vuelto más conflictiva. En este sentido, presenta espacios de crisis y de tensión que están aún por resolverse: la economía de la escasez sobre la cual ha descansado y (dis)funcionado el sistema capitalista ha pasado, en los últimos 25 años, a una economía de la abundancia en importantes sectores de la economía. Identificar las particularidades que presenta el conocimiento cuando su soporte es digital implica reconocer que existe todo un sector que se distingue claramente de los sectores tradicionales conocidos (agricultura, industria, servicios) en lo que respecta a su forma de producción y reproducción. Lo cual, lejos de posibilitar el bienestar de la humanidad, nos aprisiona y aliena permanentemente. Dado que todo tiempo es susceptible de ser producido el capital busca en su viraje camaleónico encontrar la forma de reestructurarse (nos). 44 Un ejemplo interesante lo representa la reciente incorporación del Software al sistema de protección de Propiedad intelectual por default, una herramienta productiva potente que puede haberse modificado positivamente con la contribución de la comunidad en Internet (Zukerfeld, 2009). 96 Bibliografía Benkler, Y. (2006). The Wealth of Networks: How Social Production Transforms Markets and Freedom. New Haven. Yale University Press, Connecticut. Boutang, Y. (1999) “Riqueza, propiedad, libertad y renta en el capitalismo cognitivo”, en Rodríguez, E. y Sánchez, R. (Comp.) Capitalismo cognitivo, propiedad intelectual, y creación colectiva, Traficantes de sueños, Madrid. Cabanillas, D. (2009). “Tecnologies col·laboratives: noves oportunitats per a la participación” en UOC Papers. Núm. 8. 2009 disponible en http://www.uoc.edu/uocpapers/8/dt/cat/cabanillas.pdf Lessig, L. (1999) Code and other Laws of Cyberspace, Basic Books, New York. Cafassi, E. (1998) “Bits, moléculas y mercancías”, en Finquelevich, S. y Schiavo, E. (Comp.), La ciudad y sus Tics: Tecnologías de información y Comunicación, UNQ, Buenos Aires. Hill, P. (1999) “Tangibles, intangibles and services: a new taxonomy for the classification of output”, Canadian Journal of Economics Revue canadienne d’Economique, Vol. 32, No. 2, Canadá. Marx, K. (1996) El Capital, Ed. Siglo XXI, México. Rullani, E. (1999), “El capitalismo cognitivo ¿Un deja vu?”, en Rodríguez, E. y Sánchez, R. (Comp.) Capitalismo cognitivo, propiedad intelectual, y creación colectiva, Traficantes de sueños, Madrid. Tapscott, D. y Williams, A. (2007). Wikinomics: La nueva economía de las multitudes inteligentes, Paidós, Barcelona. Zukerfeld, M. (2007) “La Teoría de los Bienes Informacionales”, en Perrone, Ignacio, y Zukerfeld, Mariano, Disonancias del Capital. Música, Tecnologías Digitales y Capitalismo, Buenos Aires, Ediciones Cooperativas. Zukerfeld, M. (2009) “La expansión de la Propiedad Intelectual: una visión de conjunto” en Mónica Casalet (compiladora), El papel de las Ciencias Sociales en la construcción de la Sociedad del Conocimiento: Aportes de los participantes al Summer School de EULAKS 17) AUTORES: Maria Aparecia da Silva Modesto; Antonio Clodoaldo de Almeida Neto TITULO DE LA PONENCIA: “Formas de conhecimento: A ciência e as organizações” INSTITUCIÓN: Universidade Federal da Bahia - UFBA PAÍS: Brasil MAIL: [email protected], [email protected] RESUMEN: Este ensaio versa sobre o conhecimento e sua correlação entre o sujeito-conhecedor e o objeto-conhecido e seu impacto nas “Organizações” da vida moderna. Como compreendêlas, conhecer sua dinâmica e propósito dentro da sua lógica de resultados resguardando a subjetividade dos indivíduos? Interessa-nos discutir alguns pressupostos epistemológicos, mas, também, superar certa hipnose ideológica. Nesse sentido, conhecer, passa pela consciência, por ser consciente. Perpassa por enxergar, pela ótica, pela visão, pela percepção, por diferentes formas de cognição. Conhece-se a partir de modelos que contêm e expressam uma lógica metodológica. Entre o sujeito-conhecedor e o objeto-conhecido existe um intermediário: as formas de conhecer, os meios de se obter o conhecimento, que se compõem de forma dinâmica e dialética: conhecedor, conhecimento e conhecido se 97 interdependem, um evolui a partir dos outros. Transmutam-se no decorrer do tempo em busca da compreensão, de uma maior plenitude do ser diante do existir. Como as organizações produtivas, neste mundo globalizado em rede operam sua funcionalidade? Estão atualizadas para os novos desafios epistemológicos que se configuram diante das novas fronteiras da ciência e do conhecimento? São temas a serem abordados neste ensaio. PONENCIA: Seriam as organizações mais um dos recursos do ser humano para comandar seu destino enquanto sociedade ou um dos mecanismos criados pelo capitalismo para se viabilizar como sistema econômico? Como compreendê-las, conhecer sua dinâmica e propósito dentro da sua lógica de resultados resguardando a subjetividade dos indivíduos? Como compreender de forma positiva o “jogo” que é, e que se encontra, sem, contudo, se colapsar neste contexto? O interesse é discutir alguns pressupostos epistemológicos, mas, também, superar certa hipnose ideológica. Neste sentido, conhecer, passa pela consciência, por ser consciente. Conhece-se a partir de modelos que contêm e expressam uma lógica metodológica. Entre o sujeito [o conhecedor] e o objeto [o conhecido] existe um intermediário: as formas de conhecer, os meios de se obter o conhecimento, que se compõem de forma dinâmica e dialética: conhecedor, conhecimento e conhecido se interdependem, um evolui a partir do outro. SOBRE O “CONHECIDO” – O OBJETO ORGANIZACIONAL O fenômeno organizacional vem sendo objeto de estudo como campo específico do saber desde meados do Século XIX, desenvolvendo-se por duas vias ou correntes ideológicas, contraditórias e dialeticamente complementares: uma de caráter mais objetivo e pragmático e outra sob uma ótica mais subjetiva e simbólica. Também vem sendo abordado sob o viés do controle do processo (eficiência) ou do controle sobre os resultados (eficácia), mostrando-se, sem dúvida, um tema em profunda evolução, perpassando múltiplos campos do saber, sob várias vertentes do conhecimento, como engenharia, administração, economia, sociologia, psicologia, antropologia, estatística, informática, medicina, direito. É, portanto, um ambiente próprio para uma abordagem multiinterdisciplinar, ou multireferencializada. Como um fenômeno social idiossincrático, o estudo organizacional adequa-se à postura epistemológica de Ardoino, que estrutura-se a partir do reconhecimento do caráter plural dos fenômenos sociais “quer dizer que no lugar de buscar um sistema explicativo unitário [...] as ciências humanas necessitam de explicações, ou de olhares, ou de óticas, de perspectivas plurais para dar conta um pouco melhor, ou um pouco menos mal, da complexidade dos objetos” (ARDOINO, 1998, apud MARTINS 2000). Seja como ambiente produtivo, gerador e aplicador de conhecimento, seja como fenômeno social e relacional, o contexto organizacional é por natureza complexo e desafiador. Exige, pragmaticamente, resultados que supostamente melhorem as condições da vida terrena, mas, por outro lado, tenta ignorar subjetividades implícitas do e no processo produtivo. Como pode o sujeito, ente político, agente cognitivo e, portanto, variável endógena da equação produtiva, ser excluído do entendimento desse fenômeno organizacional? As abordagens do estudo organizacional têm se inspirado numa epistemologia materialista e cientificista, que reduz seu campo de saber e suas potencialidades de entendimento do fenômeno. Os executivos e mesmo os acadêmicos, no viés do main stream 98 científico, vêm enfocando, os resultados, a ação e os comportamentos, para justificar e/ou compreender o fenômeno organizacional. Os compêndios normais da administração preconizam que para uma convivência organizacional satisfatória, os indivíduos devem ter domínio sobre os comportamentos, mas pouco se fala do necessário respeito às diferenças de percepções, tão imprescindíveis a um viver mais justo, fraterno e multirreferencial. Os aspectos inconscientes, invisíveis da realidade são, quando não ignorados, tergiversados. Tal reducionismo cognitivo, reprodução de uma forma de conhecimento científico, patriarcal e míope, tem gerado organizações mecanicistas, que segundo Ziemer (1996, p. 77) “surgem historicamente sincrônica com a implantação de modelos educacionais coletivos (anglo-saxões) disciplinadores e direcionadores da instintividade e emotividade do corpo da criança, necessários para o controle da vida social, denominado como ‘pedagogia venenosa”. Para ele, ainda, o gerenciamento científico pode ser considerado como um subproduto das relações autoritárias e controladoras nas relações familiares, que têm gerado muitos gerentes disfuncionais e, por extensão, organizações assim caracterizadas. Ao se ampliar o espectro epistemológico de maneira a incluir no processo de conhecimento as atitudes, paradigmas, crenças e valores, além das estruturas cognitiva e mental para compreensão da dinâmica organizacional, elevam-se o grau de refinamento e complexidade do conhecimento, mas expandem-se suas bases filosófica, ética e instrumental. Neste sentido, pode-se valer de novos domínios da ciência, alguns ainda na vanguarda, outros mais assimilados, para poder aperfeiçoar os métodos e processos cognitivos, de maneira a tornar o conhecimento algo mais multirreferencial, transdisciplinar, universal, holístico, justo e humano. Corrobora-se com Ziemer (1996), quando declara que “uma organização representa uma comunidade expressiva, sempre repleta de significados, que não podem ser compreendidos por uma análise apenas linear e racional”. Faz-se imprescindível percorrer outros caminhos epistemológicos para resgatar a subjetividade no âmbito organizacional, tanto na metodologia de estudo, quanto no cotidiano da cadeia produtiva econômico-social. As organizações constituem um meio cultural, com dimensões patentes (visíveis/superficiais) e latentes (invisíveis/profundas). É preciso reconhecer o lado invisível das organizações, o significado e o poder dos símbolos econômicos na vida atual das pessoas. Para Ziemer (1996), a perda do imaginário é uma das causas da crise atual, onde se verifica um descompasso entre o imaginário (conservador) e o mundo (progressista). Numa organização, sujeitos com uma forma específica de pensar e agir têm objetivos comuns com um compromisso, implícito ou explícito, de geração de resultados, neste mundo competitivo e materialista que nos enredamos. Neste sentido, compreender a realidade como algo paradoxal, “caótico” e transitório, como preconiza a teoria da complexidade, é um desafio e uma necessidade. Um novo campo de conhecimento dedicado ao lado invisível das organizações emergiu, enfocando e aprendendo com os símbolos, mitos, ritos, cerimônias e histórias de um determinado “caldo cultural”. Organizações podem ser vistas enquanto organismos, não apenas como manifestações metafóricas, mas, também, de forma arquetípica. Como tal, têm função auto-reprodutiva ou autopoiéticas. Para efeito de preservação todo organismo vivo usa e transforma os recursos necessários, mas está sempre numa dinâmica de mudança e sob efeito de duas forças antagônicas: a da manutenção da identidade, ou padrão organizacional interno e a da adaptação às mudanças ambientais, com uma imposição de sobrevivência, para a qual precisa da melhoria contínua como forma de superação. 99 SOBRE O CONHECIMENTO E A CIÊNCIA O modo e a necessidade de compreender e explicar o mundo é inerente à origem do homem, emergindo com o despontar da consciência humana, comum a toda humanidade e, portanto, universal. O homem surge da natureza com a consciência de sua capacidade de conhecer e utilizar esse conhecimento em toda sua vida. A ruptura que se observou nos paradigmas das ciências da natureza, e que promove na contemporaneidade uma nova cosmologia, é fruto da convergência entre a astrofísica (que trata do infinitamente grande) e da física quântica (que trata do infinitamente pequeno). Porém, a instauração de um novo patamar de pensamento, que apenas se inicia, realizou-se através de uma mudança radical no olhar do observador. O paradigma clássico estabeleceu-se sobre uma tríade: um observador, sancionado por um princípio de ordem, é capaz de conhecer o mundo e representá-lo em um modelo. O campo da representação é o domínio em que a realidade objetiva se submete ao ato de conhecimento. Nesse paradigma, que se baseia na separação entre sujeito e objeto, pensar identifica-se com representar. A ciência clássica insiste sobre o estável, sobre o equilíbrio e o que se vê, por toda parte, é instabilidade, evolução, flutuação. Essa ciência está ligada ao determinismo, as causas e por conseqüência a vida existe fora da natureza. Nesse mesmo contexto, afirma Morin (2003), que a maioria das ciências se baseia na redução como método de conhecimento (do conhecimento de um todo para o conhecimento das partes) e no determinismo, ou seja, a ocultação do acaso, do novo, das invenções (lógica mecânica da máquina para os problemas humanos e sociais). A especialização abstrai, retira um objeto do seu contexto e da sua totalidade, rejeitando suas ligações e intercomunicações com seu ambiente, o insere no compartimento da disciplina, cujas fronteiras destroem arbitrariamente a sistematicidade (relação da parte com o todo) e a multidisciplinaridade dos fenômenos. Mas os Séculos XX e XXI testemunham a realização de uma série de experimentos e teorias audaciosas que vão demonstrar a inadequação da abordagem clássica. A partir da teoria da relatividade surge um universo dinâmico, histórico e ativo. A física quântica mostra uma matéria sem substância e incerta (um átomo que ora é partícula, ora é onda), trazendo à luz uma realidade não objetiva da qual o observador participa. E o estudo desses sistemas dinâmicos conduz à concepção dos estados caóticos, marcados pela imprevisibilidade, mas aptos a engendrar hierarquias sofisticadas de organização. Introduzse o conceito de indeterminação dos sistemas físicos ou, mais exatamente, a incerteza, uma noção que expressa a aleatoriedade básica inerente a todos os eventos. Com a edificação da física quântica, contudo, a ciência natural não se restringe simplesmente a descrever e explicar a natureza, mas resulta essencialmente de interações entre os seres humanos e o meio ambiente. E a teoria quântica é um exemplo da possibilidade de se explicar a natureza através de leis simples (não tão simples assim, se comparadas às leis newtonianas), mas possíveis, mesmo na ausência do realismo metafísico ou dogmático. A ciência, enquanto processo epistemológico coloca-se como elemento de investigação controlada, portanto limitada. Compõe um arcabouço metodológico que se desdobra a partir de um postulado teórico, de uma teoria. Esta, no limite, constitui-se como um preconceito e reúne vários extratos antecedentes, com um forte viés do passado. Para Bernal (1997), “no fundo, no fundo, a ciência não passa de uma mitologia racionalizada”. A ciência se caracteriza pelo domínio da natureza e pretende prever e predizer. É diferente de técnica, esta focada em controles e resultados. Tem como dogma a questão da 100 lateralidade e do foco, evidenciando, portanto, o fenômeno da “opacidade” enquanto domínio do conhecimento. Da exploração do mundo subatômico surge a visão de uma realidade que contraria a maior parte das noções de realidade vivida pela humanidade. Na ótica da mecânica quântica não se pode predizer acontecimentos individuais, pois ela se ocupa do comportamento grupal, onde um mundo de relações é determinante e fundamental para aquilo que é observado e o modo com que as partículas se manifestam. As partículas não existem como “coisas” independentes, elas só vêm a existir e só são observadas em relação com outra. Logo, essas conexões invisíveis entre o que elas eram antes de serem consideradas entidades separadas são os elementos fundamentais de toda criação. Ao contrário do que se pensava no passado, sistemas simples nem sempre produzem comportamentos igualmente simples. O trabalho no campo dos sistemas complexos tem levado a compreensão de alguns problemas mais difíceis e fascinantes que desafiam o entendimento humano. O mundo descrito pela nova ciência está, portanto, tornando o ser humano mais consciente, mudando suas crenças e percepções em muitas áreas, e não apenas nas ciências naturais. SOBRE “O CONHECEDOR” - O SUJEITO A questão básica que se coloca nos dias atuais é a concepção do que chamamos de realidade como uma função da percepção do observador. Entender o que seja a realidade é fundamental para a nossa inserção na vida. Nesse sentido, o conceito de vida deve prevalecer sobre os demais para que tenhamos um paradigma mais adequado aos desafios de um futuro de alta complexidade. A sugestão fundamental é sair do isolamento analítico para a um patamar perceptivo de interligação/interdependência, que se constrói a partir de uma visão sistêmica, que por sua vez, garante a sustentabilidade da vida na terra. Essa mudança de paradigma, que surgiu como conseqüência das novas concepções da Física, gerando novas introvisões da matéria e sua relação com a mente humana acarretou uma série de inéditos problemas intelectuais e existenciais. Uma mudança de paradigma implica novos valores que, por sua vez, podem acarretar novos fatos científicos, que sempre emergem com um determinado paradigma. No ambiente quântico, nunca se chega a alguma “coisa”, e sempre se lida com interconexões, decorrendo daí a impossibilidade de se decompor o mundo em unidades elementares que existam de maneira independente. A natureza não nos mostra blocos de construção isolados, mas uma complexa teia de relações entre as várias partes de um todo unificado. Conforme Capra (1997), a introdução das concepções de comunidade e rede foi um fator significativo da mudança de foco de organismos para comunidades, embasando a linha de pensamento sistêmico. Neste sentido, organismos não são apenas membros de comunidades, mas também complexos ecossistemas contendo uma multidão de organismos menores, com uma dada autonomia, integrados harmoniosamente no funcionamento do todo. Como decorrência, sistemas vivos (organismos, partes e comunidades destes) passam a ser vistos como totalidades integradas, cujas propriedades surgem de interações e interdependência das partes. A percepção do mundo vivo como uma rede de relações intermináveis é um novo pressuposto paradigmático que se afirma e gera um padrão que compreende até mesmo o conhecimento científico enquanto uma rede de concepções e modelos, na qual nenhuma parte é mais fundamental que do que as outras. 101 As recentes ciências da cognição têm feito um esforço epistemológico de focar uma teoria da mente, correlacionando-a com a consciência e a cognição. Onde estaria a mente? No cérebro, fora do cérebro ou emerge do cérebro? Como resolver o problema lógico da mente? Conforma a mente um sistema reativo (sujeito percebe unidirecionalmente o objeto), um sistema produtivo (interação sujeito-objeto) ou um sistema retroativo (interação e simbolismo sujeito-objeto)? Embora avanços tenham sido feitos, muito pouco se conhece de fato sobre a subjetividade cognitiva do sujeito conhecedor. Mais perguntas que respostas neste novo e fundamental campo do saber! A mudança de percepção da realidade é implicada e implica um novo paradigma, outra estrutura de valores, que redimensiona necessidades, tecnologias, comportamentos, apropriação de recursos, relacionamentos com o outro e com a natureza, reclamando uma epistemologia do saber. Esse novo paradigma começa a se explicitar através de uma racionalidade não apenas analítica, mas, também, multidimensional, integradora, sintetizadora. A vida não pode reduzir-se a números, e sua dinâmica a índices. Ele já se esboça na necessidade de síntese que se apercebe em vários ramos do conhecimento, na percepção da dimensão ecológica na vida planetária, na unidade de sistemas menores em sistemas maiores, aspectos estes ainda muito influenciados pelo paradigma vigente, também sob a dominação de um modelo exageradamente mecanicista e economicista. Mas já são indícios de uma nova fase evolutiva, que não é tão evidente quando se tenta identificá-la no cotidiano social injusto e desequilibrado, exatamente porque para perceber o "novo" é preciso uma "nova" forma de abordagem, outro instrumento de percepção que lhe seja ontologicamente compatível. CONSIDERAÇÕES FINAIS As implicações dessa nova concepção de ciência levam o homem a profundas mudanças no seu modo de viver, especialmente no que se refere à forma como se relaciona consigo mesmo, com os outros e com a natureza. A visão da nova ciência como um processo regido principalmente pelas leis da criatividade, favorece uma interpretação cada vez mais dialética da relação entre todos os campos dos saberes. Considerando o campo dos estudos organizacionais como um objeto cuja análise é tributária do arcabouço teórico de várias ciências, para mapearmos o “estado da arte” no campo da complexidade organizacional, é necessário retomarmos as idéias desenvolvidas anteriormente e que retratam a mudança de paradigma que vem ocorrendo nas ciências atualmente. Se pretendemos continuar a recorrer às ciências para criar e dirigir organizações, elaborar projetos de pesquisa e formular hipóteses acerca do projeto organizacional do planejamento, da economia, da natureza humana e dos processos de mudança, precisamos ao menos usar como alicerce do nosso trabalho a ciência da nossa época (WHEATLY, 1996). As estruturas organizacionais baseadas no paradigma newtoniano foram erigidas rigidamente como uma forma de evitar a degeneração. A partir das novas descobertas da ciência, como o conceito de autopoiesis - processos naturais que sustentam a busca de estrutura, de processo, de renovação, de integridade - traduz-se para o campo de estudos organizacionais a idéia de que as estruturas devem ser compostas de elementos que mantêm a forma ao longo do tempo, sem, no entanto ter uma estrutura rígida, como estruturas em processo. Logo, considerando a importância das relações e interações entre os participantes e as contribuições das novas teorias da evolução e da ordem, quando a informação é entendida como um elemento dinâmico que ocupa o centro das atenções, devem ser 102 desenvolvidas novas abordagens sobre o tratamento da informação nas organizações, não o seu controle exacerbado, mas sim o estímulo; não apenas a sua reprodutibilidade, mas a capacidade de criação. Apesar das questões que se apresentam no cenário atual do pensamento organizacional, ainda vive-se em organizações que estão projetadas a partir das imagens newtonianas do universo, e, portanto, caracterizadas pelo determinismo, pelo reducionismo, e focalizando as coisas, não as relações, com cunho mecanicista. O foco de atenção continua sendo a estrutura e o projeto organizacional, com as informações sendo representadas de forma estanque, através de gráficos e tabelas, fragmentando o mundo em pedaços. Observa-se que, a cada passo que a ciência avança, é necessário não só abrir o caminho no meio da incerteza que ainda se impõe como forma de absorver seus conhecimentos, mas também para contribuir de alguma forma para a configuração de novos estudos organizacionais, capazes de aliar as descobertas da ciência à experiência prática vivida nas organizações, a fim de gerarmos campos de discussão mais ricos, que, com certeza, nos levarão não só a pensar a organização sob um novo prisma, como também a vivenciá-la a partir desta ótica. REFERÊNCIAS BERNAL, J. D. Ciência na História. Lisboa: Livros Horizonte, 1997. CAPRA, F. A Teia da Vida. São Paulo: Cultrix, 1997. MARTINS, J. B. Abordagem Multirreferencial: contribuições epistemológicas e metodológicas para o estudo dos fenômenos educativos. Tese apresentada ao Programa de Pós Graduação em Educação da Universidade Federal de São Carlos, SP, 2000. MORIN, E. A Necessidade de um Pensamento Complexo. In: MENDES, C. Representação e Complexidade. Rio de Janeiro: Garamond Ltda, 2003. WHEATLEY, Margareth J. Liderança e a Nova Ciência. São Paulo: Cultrix, 1996. ZIEMER, R. Mitos Organizacionais: o poder invisível na vida das empresas. São Paulo: Atlas, 1996. 18) AUTORES: Maria Aparecida da Silva Modesto; Rivailda Silveira Nunes de Argollo TITULO DE LA PONENCIA: “A nova ciência: Um paradigma em construção” INSTITUCIÓN: Universidade Federal da Bahia - UFBA PAÍS: Brasil MAIL: [email protected], [email protected] RESUMEN: Este ensaio discute uma mudança de paradigma a partir de alguns referenciais científicos que têm origem na biologia, psicologia, química e física; e como estes estão contribuindo para uma mudança na construção do conhecimento e na compreensão do mundo e do universo em tempos de globalização. Tais abordagens mostram que uma nova ciência está se delineando e na sua gênese os modelos do universo, baseados em uma visão mecanicista, passam por um processo de transmutação que traz consigo a esperança de um futuro melhor 103 para humanidade. Uma nova visão do conhecimento ao mesmo tempo em que é capaz de reunir, contextualizar, globalizar, também reconhece o singular, o individual, o concreto; torna o ser humano mais consciente, muda suas crenças e percepções em relação ao mundo. À medida que a ciência avança, é necessário permitir a incerteza para contribuir com novos estudos capazes de aliar as descobertas da ciência à experiência prática vivida. A nova ciência pode acolher as certezas e incertezas, incluindo o pensamento do incerto, do novo, das probabilidades, apreciando a totalidade que é o ser humano e ensinando uma ética de aliança e de solidariedade. PONENCIA: CONSIDERAÇÕES INICIAIS Ao se pensar em uma abordagem sobre o conhecimento e a ciência, levando-se em consideração seus aspectos, critérios e princípios como uma característica do fazer humano, remete-se ao debate epistemológico ao longo da história quando cientistas dos mais diversos campos, baseados nos pressupostos e nas atividades científica fruto de suas reflexões, têm questionado se podem explicar de modo adequado como o mundo funciona por meio do estudo da natureza e dos fenômenos do saber, particularmente de sua validade, de seus limites, de suas condições de produção (LAVILLE; DIONNE, 1999). Para Maturana e Varela (2001), a vida é um processo de conhecimento e, compreendê-lo significa entender como os seres vivos conhecem o mundo. Assim, explicar o conhecer, na concepção de Maturama (2006, p.X) implica em “explicar o ser humano; explicar este conhecedor, que sou eu ou qualquer um de nós”. Nessa perspectiva, o conhecimento não se limita apenas a um processo de informações originado de um mundo anterior e exterior ao ser humano, mas de um conhecimento produzido pela ação e experiência do fazer humano em interação com seu próprio meio. Entretanto, a idéia científica da verdade esteve tradicionalmente ancorada, durante muito tempo, “na crença da existência da verdade absoluta em algum lugar ‘lá fora’ – ou seja, de uma verdade absoluta com uma existência independente. Quanto mais próximos chegar a essa verdade absoluta, mais verdadeiras seriam as teorias” (ZUKAV, 1999, p.38). O homem surge da natureza com a consciência de sua capacidade de conhecer e utilizar esse conhecimento em toda sua vida. Dessa maneira, o modo e a necessidade de compreender e explicar o mundo é um assunto que certamente teve sua origem desde o aparecimento do homem, pois emerge do próprio despontar da consciência humana, comum a toda humanidade e, portanto universal. Na visão de Afonso-Goldfarb (2001), esse conhecimento apresenta suas raízes em duas visões: a primeira relacionada com a técnica para a produção de instrumentos e utensílios, sendo essa não como adaptação do homem ao seu meio natural, mas, pelo contrário, como adaptação às necessidades humanas e a sua origem perde-se nas travas da pré-história. A técnica deve ter emergido da natureza humana à medida que desta também surgiu a consciência, no momento em que o derradeiro hominídeo percebeu que poderia utilizar um galho de árvore ou um fragmento de osso com arma ou instrumento. Nesse momento surge algo estranho à natureza, algo que não somente “é” mas também que “serve-para” (AFONSO-GOLDFARB, 2001, p.15). 104 A segunda visão está vinculada com a produção intelectual, que se caracteriza como uma nova maneira de pensar e que desponta com a filosofia grega, quando a consciência humana já atinge um alto nível de sabedoria e traz consigo também, a percepção dos limites dessa própria consciência: o terror do desconhecido, o medo da noite e da morte. Daí, a necessária conotação entre a consciência, e o saber de um lado, e a luz e o esclarecimento, do outro. Dentro dessa perspectiva, este ensaio discute uma mudança de paradigma a partir de alguns referenciais científicos e suas contribuições para uma mudança na construção do conhecimento e na compreensão do mundo e do universo. A nova ciência pode acolher as certezas e incertezas, apreciando a totalidade que é o ser humano. ALGUNS REFERENCIAIS CIENTÍFICOS A emergência da consciência, como algo destacado da natureza gera uma polaridade que permanece até os dias de hoje. A pertinência de tal afirmação encontra respaldo nas diversas maneiras pelas quais foi construída a ciência, predominantemente através da imagem mecanicista criada no século XVI. O modelo newtoniano do mundo se caracteriza pelo materialismo e pelo reducionismo: “uma focalização nas coisas e não nas relações, e uma busca, na física, dos blocos de construção básica da matéria” (WHEATLEY, 1999, p.25). Desse modo, a ciência clássica insiste sobre o estável e o equilíbrio. Para Prigogine (2003), essa ciência está ligada ao determinismo, as causas e por conseqüência a vida que existe fora da natureza. O dualismo típico do pensamento ocidental de Descartes, entre o res cogita e a res extensa; o dualismo de Kant, entre o mundo dos fenômenos e dos números. Portanto, baseada nos cinco princípios básicos ou postulados da filosofia realista materialista 45: objetividade forte, determinismo causal, localidade, monismo físico ou materialista e epifenomenalismo (GUEVARA; DID, 2007, p. 81). Assim, na visão de Prigogine (2003), herdam-se duas concepções do universo: as leis da natureza deterministas, atemporais, onde o futuro e o passado têm o mesmo papel e; a imagem evolutiva: inicialmente com Darwin, depois com a termodinâmica, com a idéia da entropia. A idéia de que não podemos entender as coisas do mundo sem antes termos uma representação em nossas mentes, é segundo Zukav (1999) “um subproduto do modo newtoniano para observar o mundo. Se quisermos ir mais além de Newton, temos que 45 Objetividade forte: A ideia de que objetos separados existem independentemente do observador; Objetividade fraca: os objetos não são independentes do observador; Determinismo causal: o mundo é causal e inteiramente determinado pelas leis do movimento e condições iniciais formuladas por Newton; Incerteza: princípio da incerteza de Heisenberg afirma que jamais podemos determinar simultaneamente, com absoluta certeza aspectos conjugados, como velocidade e posição de um objeto; Localidade: todas as interações ou comunicações que ocorrem por meio de campos ou sinais se propagam pelo espaço na velocidade da luz; Não-localidade: comunicação instantânea sem qualquer troca de sinais através do tempoespaço; Monismo materialista: ideia de que todas as coisas existentes no mundo, inclusive a mente e a consciência, são feitas de matéria, energia, campo de força; Monismo idealista: tanto o mundo da matéria como os dos fenômenos mentais são criados pela consciência, a realidade final e única; Epifenomentalismo: ideia de que os fenômenos mentais e a consciência em si são fenômenos secundários da matéria; Correspondência: ideia de que para compreender o comportamento de objetos quânticos é necessário entender a consciência com o princípio da complementaridade e a ideia da mistura sujeito-objeto (GUEVARA; DID, 2007, 107-109). 105 superar essa idéia”. Ainda nesse contexto, Morin (2003) postula a maioria das ciências se baseia na redução como método de conhecimento, isto é, do conhecimento de um todo para o conhecimento das partes e no determinismo, ou seja, a ocultação do acaso, do novo, das invenções. A especialização abstrai, retira um objeto do seu contexto e da sua totalidade, rejeita suas ligações e intercomunicações com seu ambiente, o insere no compartimento da disciplina, cujas fronteiras destroem arbitrariamente a sistematicidade, isto é, a relação da parte com o todo e a multidisciplinaridade dos fenômenos. Do ponto de vista Maturana e Varela (2001, p.22), há uma tendência para “viver num mundo de certezas, de solidez perceptiva não contestada, em que nossas convicções provam que as coisas são somente como as vemos [...] Essa é a nossa situação cotidiana, nossa condição cultural, nosso modo habitual de ser humanos”. O pensamento científico, segundo Guevara (2007), se edificou sobre três pilares: a ordem, a separação e a razão. No entanto, as bases desses pilares e das ciências fundadas sobre tais pilares estão sendo abaladas pelo desenvolvimento das ciências contemporâneas e a partir do século XX, a mudança do paradigma mecanicista para um novo paradigma em construção tem ocorrido em diferentes formas, velocidade e campos científicos. Para Capra (2000, p.33), a perspectiva holística tornou-se conhecida como “sistêmica”, e a maneira de pensar passou a ser conhecida como “pensamento sistêmico”. Vivemos hoje num mundo globalmente interligado, no qual os fenômenos biológicos, psicológicos, sociais e ambientais são todos interdependentes. Para descrever esse mundo apropriadamente, necessitamos de uma perspectiva ecológica que a visão de mundo cartesiana não nos oferece (CAPRA, 2000, p. 14). Desse modo, as pesquisas da nova ciência vêm do nascimento do pensamento sistêmico que surgiu na primeira metade do século XX, especialmente na década de 20, cujos pioneiros foram os biólogos com a concepção dos organismos vivos como totalidades integradas, em seguida surge a Gestalt dos psicólogos. A Psicologia da Gestalt reconheceu a existência de totalidades irredutíveis como o aspecto-chave da forma e percepção. As descobertas da química e de forma mais drástica a física quântica muito têm contribuído para esta mudança de abordagem. Da exploração do mundo subatômico surge uma visão da realidade que contraria a maior parte das noções de realidade vivida pela humanidade. Daí, as correntes que fluem sob a sua superfície são um movimento em direção ao holismo, da compreensão do sistema enquanto sistema e da atribuição do valor fundamental às relações entre as partes aparentemente discretas. Essa abordagem é também expressa Prigogine e Stengers (1990), quando argumentam que não podemos julgar a priori o que “é” o homem e qual serão os conceitos pertinentes para definir a sua identidade, já que a identidade de um sistema vivo é relativa à sua atividade em constante mutação/mudança. Portanto, dentro dessa concepção não se pode reduzir os fenômenos a simples relação de causa e efeito, mas ao constante fluir dos processos dinâmicos de suas relações. Na ótica da mecânica quântica não se pode predizer acontecimentos individuais, pois ela se ocupa do comportamento grupal, onde um mundo de relações é determinante e fundamental para aquilo que é observado e o modo com que as partículas se manifestam. As partículas não existem como “coisas” independentes, a existência e observação acontecem em sua relação com outra. Logo, essas conexões invisíveis da inter-relação, 106 entre o que elas eram antes de serem consideradas entidades separadas, são os elementos fundamentais de toda criação. Na biologia, o uso de modelos não-mecanicistas é um tema recorrente ao longo de toda sua história e uma conseqüência da dicotomia entre substância e forma. Lipton (2007) aponta que estudos recentes do Britain’s Natural Envioronment Research Council concluíram que o mundo está passando pela sua sexta extinção e o que difere esta das anteriores é que aquelas foram ocasionadas por eventos extraterrestres, e esta está sendo causada por um organismo animal: o homem. Para a Biologia da Cognição de Maturana e Varela, a vida é um processo de conhecimento: E ao se estudar de perto o fenômeno do conhecimento e as ações deles surgidas, é que toda experiência cognitiva inclui aquele que conhece de um modo pessoal, enraizado em sua estrutura biológica, motivo pelo qual toda experiência de certeza é um fenômeno individual cego em relação ao ato cognitivo do outro, numa solidão que só é transcendida no mundo que criamos junto com ele (MATURANA; VARELA, 2001, p. 22). Na Química, Prigogine (2003) demonstra a capacidade que certos sistemas químicos (estruturas dissipativas), têm de se regenerar até atingirem níveis mais elevados de autoorganização como resposta a exigências ambientais. Estas estruturas evidenciam a capacidade dos seres vivos para reagir à desordem, estado fora do equilíbrio, com vida renovada. A desordem pode ter um papel fundamental na geração de novas ordens e de nível mais elevado. Perto do equilíbrio, ou no equilíbrio, existe uma solução estável, um universo estável sem história. Longe do equilíbrio as flutuações podem aumentar e tornarem-se gigantes. Essas flutuações são características dessas estruturas dissipativas. A individualidade emerge do todo e, no entanto, ela é diferente do todo. Assim, o subjetivo emerge do todo e, ao mesmo tempo faz parte do todo, possuem aspectos de instabilidade, existem pontos de ruptura, bifurcação em que uma solução dá origem a várias soluções possíveis. Admite-se multiplicidade de formas e de estruturas que escapam ao determinismo, que são baseadas em probabilidade e que constituem o resultado do irreversível. O mecanismo da irreversibilidade é um mecanismo de desenvolvimento, comunicação, de passagem de uma situação individual para uma situação coletiva, implicando em um nível de liberdade cada vez maior. Desse modo, à medida que se abandona o modelo mecanicista e se observa com maior profundidade a dinâmica dos seres vivos, começa-se a vislumbrar uma maneira inteiramente inédita de compreender as flutuações, a desordem e a mudança. Nas últimas décadas do século passado, parte da comunidade científica passou a se interessar também, pela dinâmica de sistemas ditos complexos, cujas partes se relacionam de forma não linear. A tentativa de se construir um sistema teórico para os fenômenos associados a esses sistemas fez surgir novos ramos da física chamados: teoria do caos e a física dos sistemas complexos. Conceitos como criticalidade auto-organizada, autosimilaridade, fractais e leis de potência passam a fazer parte da física contemporânea (GLERIA; MATSUSHITA; SILVA, 2004). Para Morin (2007, p. 14)., a complexidade chegou para nós, nas ciências. O próprio desenvolvimento da ciência física, que “se consagra a revelar a Ordem impecável do mundo, seu determinismo absoluto e perpétuo, 107 sua obediência a uma Lei única e sua constituição de uma forma simples (o átomo) desembocou finalmente na complexidade do real”. O trabalho no campo dos sistemas complexos tem levado a compreensão de alguns problemas mais difíceis e fascinantes que desafiam o entendimento humano, entre eles se incluem a origem da vida, a evolução das espécies, o funcionamento do sistema imunológico e do sistema nervoso central, entre outros. Para Nussenzveig (2008, p.9) “um tratamento analítico dos sistemas complexos dentro da teoria geral de sistemas dinâmicos ainda constitui um desafio [...] A facilidade de acesso a técnicas computacionais cada vez mais poderosas tem sido um dos [...] estímulo às pesquisas em complexidade”. Por outro lado, ao contrário do que se pensava no passado, sistemas simples nem sempre produzem comportamentos igualmente simples. Fruto desta nova realidade científica, a Teoria do Caos estende suas ramificações aos mais diversos campos do conhecimento científico. Portanto, a nova ciência inicialmente desponta da biologia, da psicologia, da física, e da química; e abrange outras variedades de disciplinas, bem como das teorias da evolução e do caos. Nessa nova perspectiva, ciência e pesquisa deixam de ser vistas como entidades isoladas, autônomas, independentes da sociedade, e passam a ser cada vez mais encarados como produtos de estruturas e dinamismo da sociedade. CONSIDERAÇÕES FINAIS O mundo descrito pela nova ciência está, portanto, tornando o ser humano mais consciente, mudando suas crenças e percepções em muitas áreas, e não apenas nas ciências naturais. A nova ciência ao mesmo tempo em que se torna capaz de reunir, contextualizar, globalizar, também reconhece o singular, o individual, o concreto. Como se percebe, as implicações de uma nova concepção de ciência levam o homem a profundas mudanças no seu modo de viver, especialmente no que se refere à forma que se relaciona consigo mesmo, com os outros e com a natureza. A visão da nova ciência como um processo regido principalmente pelas leis da criatividade, portanto leis extra-societárias perdem assim sua ênfase, cedendo terreno a uma interpretação cada vez mais dialética da relação entre todos os campos dos saberes. Observa-se que, a cada passo que a ciência avança, é necessário não só abrir o caminho no meio da incerteza que ainda se impõe como forma de absorver seus conhecimentos, mas também para contribuir de alguma forma para a configuração de novos estudos organizacionais, capazes de aliar as descobertas da ciência à experiência prática vivida nas organizações, a fim de gerarmos campos de discussão mais ricos, que, com certeza, nos levarão não só a pensar a organização sob um novo prisma, como também a vivenciá-la a partir desta ótica. Em suma, a nova ciência pode favorecer uma mensagem universal unindo e acolhendo as certezas e incertezas, incluindo o pensamento do incerto, do novo, das probabilidades, apreciando a totalidade que é o ser humano e ensinando uma ética de aliança e de solidariedade. REFERÊNCIAS AFONSO-GOLDFAR, A. M. Da Alquimia à Química. São Paulo: Landy, 2001. 108 CAPRA, F. O Ponto de Mutação: a ciência, a sociedade e a cultura emrgente. 9. ed. São Paulo: Editora Cultrix, 1993. LAVILLE, C.; DIONNE, J. A Construção do Saber: manual de metodologia da pesquisa em ciências humanas. Belo Horizonte: Ed. UFMG, 1999. LIPTON, B. H. A Biologia da Crença: ciência e espiritualidade na mesma sintonia. São Paulo: Butterfly Ed, 2007. GLERIA, et all. Sistemas Complexos, Criticalidade e Lei de Potência. Revista Brasileira de Ensino de Física, v. 26, n. 2, p. 99-108, 2004. Disponível em: <http://www.sbfisica.org.br>. Acesso em: 25 mar 2009. GUEVARA, A. J. H.; DID, V. C. Da Sociedade do Conhecimento à Sociedade da Consciência: Princípios, Práticas e Paradoxos. São Paulo/ Saraiva, 2007. MATURANA, H. Cognição, Ciência e Vida Cotidiana. Minas Gerais: Ed. UFMG, 2006. MATURANA, H. R; VARELA F. J. A Árvore do Conhecimento: as bases da compreensão humana. São Paulo: Editora Palas Athena, 2001. MORIN, E. Intridução ao Pensamento Complexo. Porto Alegre: Ed. Meridional Ltda, 2007. ______. A Necessidade de um Pensamento Complexo. In: MENDES, C. Representação e Complexidade. Rio de Janeiro: Garamond Ltda, 2003. NUSSENZVEIG, A. M. Complexidade e Caos. 3 ed. Rio de Janeiro: Editora UFRJ/Copea, 2008. PLANK, M. The Philosophy of Physics. Nova York: Norton, 1936. PRIGOGINE, I. O Fim da Certeza. In: MENDES, C. Representação e Complexidade. Rio de Janeiro: Garamond Ltda, 2003. PRIGOGINE, I.; STENGERS, I. Entre o Tempo e a Eternidade. Lisbôa: Gradiva, 1990. WOLF, F. A. Parallel Universes. Nova York: Touchstone Books, 1988. ZUKAV, G. A Dança dos Mestres Wu Li. São Paulo: Ed de Cultura Espiritual, 1979. 109 19) AUTOR: Maria Terezinha Serafim Gomes TITULO DE LA PONENCIA: “Globalização, reestruturação produtiva e seus impactos tecnológicos, econômicos, sociais e espaciais em cidades médias” INSTITUCIÓN: Universidade Federal do Triângulo Mineiro - UFTM PAIS: Brasil MAIL: [email protected] ou [email protected] RESUMEN: No Brasil, nas últimas décadas o processo de globalização e reestruturação produtiva tem provocado impactos tecnológicos, econômicos, sociais e espaciais. O processo de globalização, aliado à reestruturação produtiva, fez-se sentir mais na Região Metropolitana de São Paulo do que em outras regiões do país, ocorrendo uma queda na participação da indústria no número de estabelecimentos e de trabalhadores. Tal processo acarretou mudanças na estrutura produtiva, através de novas tecnologias e novas formas de gestão e organização da produção e do trabalho, bem como a intensificação de centralização do capital com aquisições e incorporação de empresas, Além dos impactos tecnológicos, econômicos e sociais, a reestruturação produtiva, também teve implicações espaciais, produzindo “novos espaços industriais” resultantes da desconcentração industrial, em que as empresas passam a buscar novos lugares, com custos da força-de-trabalho menores, com incentivos fiscais e, além disso, não fossem afetados pelas “deseconomias de aglomeração”. Esse processo de reestruturação produtiva parece ser mais visível em centros industriais já consolidados e regiões metropolitanas, sobretudo em São Paulo, todavia começam ser observados alguns indícios em cidades médias. O objetivo deste trabalho é discutir os efeitos da globalização e reestruturação produtiva sobre cidades médias brasileiras, particularmente do Oeste do Estado de São Paulo. PONENCIA: Introdução No Brasil, nas últimas décadas o processo de globalização e reestruturação produtiva tem provocado impactos tecnológicos, econômicos, sociais e espaciais. O processo de globalização aliado à reestruturação produtiva repercutiu mais na Região Metropolitana de São Paulo do que em outras regiões do país, ocorrendo uma queda na participação da indústria no número de estabelecimentos e de trabalhadores. Tal processo acarretou mudanças na estrutura produtiva, através de novas tecnologias e novas formas de gestão e organização da produção e do trabalho, bem como a intensificação de centralização do capital com aquisições e incorporação de empresas. Além dos impactos tecnológicos, econômicos e sociais, a reestruturação produtiva, também teve implicações espaciais, produzindo “novos espaços industriais” como corolário da desconcentração industrial, em que as empresas passam a buscar novos lugares, com custos da força-de-trabalho menores, com incentivos fiscais e, além disso, não fossem afetados pelas “deseconomias de aglomeração”. 110 Esse processo de reestruturação produtiva é visível em centros industriais já consolidados e regiões metropolitanas, sobretudo em São Paulo, todavia começam ser observados alguns indícios em cidades médias 46. As cidades médias vêm se inserindo de forma privilegiada como espaços alternativos dos novos fluxos de investimentos nacionais e internacionais, já que são capazes de receber novos capitais produtivos por possuir infra-estrutura. O objetivo deste texto é discutir os efeitos da globalização e reestruturação produtiva sobre cidades médias, particularmente do Oeste do Estado de São Paulo, tendo como referência as cidades de Araçatuba, Birigui, Marília, Presidente Prudente e São José do Rio Preto. Impactos tecnológicos, econômicos, sociais e espaciais da globalização e reestruturação produtiva em cidades médias Antes de abordar sobre os efeitos da globalização aliada à reestruturação produtiva faz-se necessário tecer algumas considerações sobre o conceito de globalização e a reestruturação produtiva. Não há um consenso a respeito do conceito de globalização. Hoje fala-se em globalização econômica, comercial, financeira, produtiva e cultural. Numa perspectiva mais econômica, para Gonçalves (1999,p.24) a globalização “pode ser considerada como a interação de três processos distintos, que têm ocorrido ao longo dos últimos vinte anos, e afetam as dimensões financeira, produtiva-real, comercial e tecnológica das relações econômicas internacionais”. Para esse autor, esses processos distintos são “[...] a expansão extraordinária dos fluxos internacionais de bens, serviços e capitais; o acirramento da concorrência nos mercados internacionais; e a maior integração entre os sistemas econômicos nacionais” (p.24). Benko (1996) vê “globalização como uma expansão da relação capitalista, desenvolvendo nova distribuição histórico-geográfica e político-cultural das estratégias da divisão social do trabalho em nível global. A globalização funciona objetivamente como fator de legitimação da empresa internacionalizada” (p.44). Neste texto tomaremos para análise a globalização econômica da qual resultou a necessidade de reestruturação produtiva impondo às empresas transformações tecnológicas, organizacionais, estruturais, econômicas para inserção no mercado mundial. 46 Vários autores têm abordado sobre cidades médias. Alguns partem do tamanho demográfico, considerando “cidades médias” aquelas que possuem entre 100 e 500 mil habitantes (IBGE) e outros partem dos papéis desempenhados por essas cidades. Dentre eles, podemos destacar: Amorim Filho (1984), Soares (1999), Amorim e Serra (2001) e Sposito (1999,2001 e 2004). Neste texto, compartilhamos das ideias de cidade média, do ponto de vista do papel que ela exerce na sua região e sua relação com outros lugares, seu papel na divisão territorial do trabalho e não apenas o critério demográfico. Sposito (2004,p.338-340) destaca alguns pontos sobre a noção de “cidades médias”. Nas suas palavras: As cidades médias podem, em princípio, ser definidas por: a) sua situação geográfica em relação às outras cidades de mesmo porte; b) sua distância maior ou menor das cidades de maior porte; c) número de cidades pequenas que estão em sua área de influência, já que as empresas e as instituições se orientam pelo limites entre as áreas de mercado.” 111 Ao tratar do conceito de reestruturação, Lencioni (1998) considera-a como um movimento. Para ela, “[...] as formas anteriores não se dissolvem nesse processo de reestruturação, elas se modificam e são modificadas pela teia de relações em movimento. Tornam-se, sim, subordinadas face ao desenvolvimento dessas novas formas que reestruturam tanto a sociedade como o espaço”. (LENCIONI,1998,p.7 e 8) Soja (1993) a reestruturação “[...] implica fluxos e transição” e “[...] mescla continuidade e mudanças”. Desta maneira, não podemos considerar a reestruturação como algo mecânico e estático; ela é dialética. A reestruturação produtiva pode ser considerada como um movimento ao mesmo tempo de “continuidades” e “descontinuidades”. Entendemos a reestruturação produtiva como um processo de mudança espacial, social, tecnológica e organizacional. Partimos da proposição de que a reestruturação tem ritmos, movimentos e temporalidades. Assim, trataremos a reestruturação como algo dinâmico, um processo dialético, em que elementos do “novo” e do “velho” coexistem na mesma empresa, isto é, as características do fordismo e da produção flexível. O processo de reestruturação produtiva em curso como corolário de um conjunto de mudanças na organização e gestão do processo produtivo com a implementação de inovações tecnológicas, métodos e técnicas de produção e novos padrões de gestão, bem como a organização do trabalho não atinge todos os lugares, setores ou empresas com a mesma intensidade. No Brasil, o processo de reestruturação produtiva inicia-se a partir da década de 1970 pari passu aos novos padrões de competitividade internacional e as mudanças econômicas que ocorrem no país, a recessão, o desemprego, a crise do padrão industrial baseado no desenvolvimentismo e, outrossim, a política de abertura econômica, inspirada no neoliberalismo. A implementação de métodos, técnicas organizacionais e novas formas de gestão do trabalho resultantes da reestruturação produtiva, inicialmente tiveram resistência tanto do empresariado quanto dos trabalhadores, conforme demonstrou Leite (1994). Vários outros autores também apontaram a resistência às novas práticas sob inspiração japonesa (Salerno,1990; Castro,1994; Pires,1994; Leite, 2003; Oliveira, 2004). É nos anos 1990 que a reestruturação produtiva ganha amplitude com a política neoliberal e a abertura econômica e financeira, levando as empresas a buscarem por ajustes nos padrões produtivos e gerenciais (desverticalização da produção, terceirização, redução dos custos de produção, programas de qualidade, novas relações entre empresas), por inovações tecnológicas (de produto e de processo), por novas formas de organização de produção e por novos padrões de gestão da força de trabalho, a fim de atender às novas exigências de competitividade, buscando com premência estratégias industriais que permitam o aumento da produtividade e a melhoria da qualidade de seus produtos para, assim, torná-las mais competitivas e garantir sua presença na nova configuração do mundo globalizado. Tais mudanças, por um lado, levaram à racionalização, sobretudo de mão-de-obra, com a redução de cargos hierárquicos, conduzindo à “produção enxuta”, que preconiza produzir mais com menos empregados. Por outro lado, as empresas passaram a exigir maior qualificação, investir em treinamentos dos trabalhadores e buscar “[...] estratégias que permitem maior envolvimento dos trabalhadores e compromisso com os interesses específicos dos clientes e, portanto, da empresa [...]”, conforme Carleial (1997,p.297). 112 47 Esse processo de reestruturação produtiva teve impactos diruptivos no mundo do trabalho , provocando flexibilização e desregulamentação do trabalho, redução do emprego industrial, redução do trabalho com carteira assinada, aumento do trabalho sem carteira assinada e do trabalho temporário, terceirizado e do desemprego. Nesse cenário os trabalhadores são submetidos à lógica do capital, constituindo-se um “novo e precário mundo do trabalho”, para utilizar o termo de Alves (2000) Outro aspecto observado nesse processo de globalização e reestruturação foi o crescimento de investimentos diretos externos (IDE) a partir de 1993 juntamente com o aumento de fusões, aquisições e associações de empresas brasileiras por estrangeiras. Lacerda (1998,p.27) salienta que “na esfera produtiva, a globalização está ligada ao incremento dos fluxos de investimentos estrangeiro direto, às estratégias das empresas transnacionais e ao processo de reestruturação empresarial para fazer frente a este mercado cada vez mais competitivo”. 48 O capital estrangeiro que entra no país, além da indústria, é investido em infra-estrutura, serviços, setor financeiro, supermercados e serviços pessoais. Vale assinalar que, as empresas adotam tecnologias e técnicas de gestão mais modernas e acabam fazendo com que as nacionais também se reestruturem. A reestruturação produtiva, também, tem implicações espaciais, produzindo “novos espaços industriais”, ocorrendo assim, a desconcentração industrial, em que as empresas passam a buscar novos lugares com menores custos salariais e com maiores incentivos fiscais e que não tenha “deseconomias de aglomeração”, tornando esses novos lugares mais lucrativos. A título de exemplo, muitas empresas tradicionais, dos ramos de calçados e têxteis deslocaram de São Paulo para Rio Grande do Sul, Ceará e Bahia e, também, de alimentos e bebidas no Amazonas, Goiás, Mato Grosso de Sul e Mato Grosso, couro e calçados, no Ceará e Paraíba, do setor metal-mecânico migraram para os Estados de Minas Gerais, Rio de Janeiro e Bahia 49. Paralelamente, ao processo de modernização das empresas ocorre um processo de desconcentração, como o acima descrito que se dá em dois sentidos: por um lado se observa uma desconcentração industrial rumo ao Interior do Estado, sobretudo para regiões contíguas à Região metropolitana de São Paulo, por outro lado, ocorre um processo de desconcentração industrial que extrapola os limites do Estado de São Paulo, em direção Minas Gerais, Rio Grande do Sul e os estados da região Nordeste, principalmente em direção às cidades de porte médio. 50 Essa mobilidade do capital em busca de lugares mais vantajosos tem sido chamado por alguns autores de “guerra fiscal”. Santos e Silveira (2001) ao tratar dessa questão, chamaram-a de “guerra dos lugares”, através dos incentivos fiscais, de infra-estrutura dada as empresas, sejam eles na esfera municipal, estadual e federal. A desconcentração industrial resulta do processo de reestruturação produtiva em direção às cidades médias, pois essas têm sido lugares alternativos para este processo por concentrar condições para instalação dos novos capitais produtivos. 47 Mais detalhes Cf. ANTUNES (1995 e 1999), ALVES (1998, 2000 e 2002), LEITE (1994). Sobre investimentos estrangeiros no Brasil, ver Lacerda (2000) e Gonçalves (2006). O último autor afirma que em 1995 o capital estrangeiro respondia por 10% do valor da produção no Brasil. 49 Sobre a desconcentração industrial regional no Brasil, entre 1985 e 1998, cf. CAIADO, 2002. 50 cf. CAIADO, 2002, DINIZ,1996, PACHECO,1994, SABOIA,2001. 48 113 Essas cidades médias parecem ocupar uma nova posição econômica, em virtude das transformações ocorridas nas atividades industriais, decorrentes do processo de reestruturação produtiva em curso. Santos (1994,p.18) afirma “[...] cada lugar, porém, é ponto de encontro de lógica que trabalham em diferentes escalas, reveladoras de níveis diversos, e às vezes contrastantes, na busca da eficácia e do lucro, no uso das tecnologias do capital e do trabalho. Assim, se redefinem os lugares como ponto de encontro de interesses longínquos e próximos, mundiais, locais e manifestados segundo uma gama de classificação que está se ampliando e mudando”.(p.18 e 19) Nesse contexto, o processo de reestruturação produtiva parece ser mais visível em centros industriais já consolidados e regiões metropolitanas, sobretudo em São Paulo, todavia começam ser observados alguns indícios em cidades médias. Essas cidades parecem tornar núcleos importantes de localização industrial, já que os novos empreendimentos buscam os municípios de médio porte. A reestruturação produtiva na região no Oeste Paulista insere no contexto das transformações na agricultura regional, da própria crise econômica que assolou o Brasil e, sobretudo, da abertura econômica dos anos 1990. A abertura comercial da década de 1990 atingiu as empresas de capital local das cidades médias da região Oeste Paulista. Essas empresas não conseguindo manter-se no mercado tiveram que fechar seus estabelecimentos, ou se reestruturar e modernizar sua produção ou, ainda, foram adquiridas por empresas de grande porte nacionais ou grupos estrangeiros. Dessa forma, a abertura econômica foi o leitmotiv para as empresas entrarem num processo de reestruturação. A necessidade de incorporar mudanças tecnológicas, gerenciais e organizacionais nas empresas está relacionada à sua sobrevivência e à ampliação e conquistas de novos mercados de atuação, bem como à própria concorrência entre as empresas locais e regionais. Ao analisarmos o tipo de inovação tecnológica implementada pelas empresas pesquisadas nas cidades médias do Oeste Paulista, do total de 55 empresas, verificou-se que 49 empresas, ou seja, 89,09% implementaram algum tipo de inovação, sendo maior nas médias e grandes empresas. Nas empresas industriais pesquisadas, a inovação tecnológica apareceu como sendo um elemento mais importante na competitividade das empresas através da otimização de produção, qualidades dos produtos, diferenciação e redução dos custos. No processo de reestruturação em curso as empresas do Oeste Paulista além das inovações tecnológicas de processo e de produto e da certificação ISO, elas buscam no âmbito da gestão e organização do processo produtivo, os seguintes métodos e técnicas de produção: just in time, kanban, kaizen, layout, redução do tamanho da planta, parcerias com fornecedores, sistema CAD/CAM, células de produção, CEP (controle estatístico de processo), desverticalização da produção, informatização, automatização, Programa de Qualidade Total, eliminação de estoques, desativação de linhas de produção e ampliação de produtos. Tais métodos são característicos da automação flexível inspirado no modelo japonês. As inovações e métodos e técnicas características da reestruturação produtiva foram implantados nas empresas, sobretudo a partir dos anos 1990 e 2000. Esse o processo de reestruturação produtiva afetou não apenas o processo produtivo e do trabalho com as 114 novas inovações, mas também a própria articulação dessas empresas nas diferentes escalas geográficas com a ampliação de seu mercado de atuação. Observou-se nos últimos anos que houve aumento dos contratos de trabalho nas indústrias pesquisadas. Elas declararam que contrataram trabalhadores formais, além de trabalhadores não formais, por tempo determinado, terceirizado, estagiários e com maior presença os trabalhadores temporários. Esses tipos de trabalho não formais foram mais notáveis entre as empresas industriais de médio e grande porte. Corroborando tais afirmações, segundo o sociólogo Ricardo Antunes (1999), o mundo do trabalho vem passando por metamorfoses: de um lado, verificou-se diminuição da classe operária industrial tradicional. Mas, paralelamente, de outro lado, efetivou-se significativa subproletarização do trabalho, decorrência das formas diversas de trabalho parcial, precário, terceirizado, subcontratado, vinculado à economia informal, ao setor de serviços etc. Verificou-se, portanto, significativa heterogeneização, complexificação e fragmentação do trabalho (p.209). No processo de globalização e a reestruturação produtiva tem se intensificado a centralização do capital com aquisições e incorporação de empresas. Este tipo de prática também tem se observado no Oeste Paulista. O capital estrangeiro que entra nas cidades médias do Oeste Paulista a partir dos anos 1980 foi diferente dos anos anteriores (que estava intimamente ligado à proximidade de matéria-prima), assume outro caráter, não possuindo relações diretamente com a busca da matéria-prima local, mas sim com as oportunidades de aquisição de empresas, como, por exemplo, a aquisição da indústria de biscoitos Airilam pela Nestlé (empresa suíça), em Marília e também de empresas do setor sucroalcooleiro, em Araçatuba. Considerações finais Nos últimos anos, o setor industrial das cidades médias do Oeste Paulista está passando por um processo de reestruturação. Por um lado, as próprias empresas de origem de capital local começam a se reestruturarem para sobreviver, permanecer ou ampliar mercado e inserir na economia globalizada, buscando novas estratégias e ajustes produtivos, incorporando mudanças no processo produtivo e na organização do trabalho, e, por outro lado, observa-se a instalação de empresas de capital de fora ou que possuem sua matriz na Capital do Estado, ou ainda em outras regiões do país e a presença de capital internacional com a implantação de empresas ou algumas aquisições de empresas de origem local por grupo estrangeiro. Além disso, observa-se um aumento da participação das empresas dessas cidades nas exportações. A pesquisa nos revelou que o processo de reestruturação produtiva na indústria de cidades médias do Oeste Paulista contribuiu para as empresas tornarem mais competitivas com a implementação de inovações tecnológicas, para mudanças na articulação dessas cidades nas diferentes escalas geográficas, ou seja, com outras localidades do país ou mesmo de outros países, bem como para transformações na dinâmica indústria regional nos últimos anos. Bibliografia ALVES, Giovanni. O novo (e precário) mundo do trabalho: reestruturação produtiva e crise do sindicalismo. São Paulo: Boitempo,2000. 365p AMORIM FILHO, Oswaldo; SERRA, Rodrigo Valente. Evolução e perspectiva do papel das cidades médias no planejamento urbano e regional. In: ANDRADE, Thompson 115 Almeida; SERRA, Rodrigo Valente (org.). Cidades médias brasileiras. Rio de Janeiro: IPEA, 2001,p.1-34. BENKO, Georges. Economia, espaço, globalização na aurora do século XXl. São Paulo: Hucitec, 1996. 266 p. CARLEIAL, Liana.; VALLE, R (Orgs). Reestruturação Produtiva e o Mercado de Trabalho no Brasil. São Paulo: Hucitec/ABET, 1997. 508p CASTELLS, Manuel. A sociedade em Rede A era da Informação: Economia, Sociedade e Cultura.v.1. 4ªed. São Paulo: Paz e Terra, 1999.617p CASTRO, Nadya Araújo, Trabalho e organização industrial num contexto de crise e reestruturação produtiva. In: São Paulo em Perspectiva. v. 8, n. 1, São Paulo: SEADE, jan/mar., 1994, p.116-132. GOMES, Maria Terezinha Serafim. O processo de reestruturação produtiva em cidades médias do Oeste Paulista: Araçatuba, Birigui, Marília, Presidente Prudente e São José do Rio Preto. 2007. 330 f. Tese (doutorado em Geografia) Faculdade de Filosofia, Letras, Ciências Humanas, Universidade de São Paulo. São Paulo, 2007. LACERDA, Antonio Corrêa de. Impacto da globalização na economia Brasileira. São Paulo: Contexto, 1998.155p LEITE, Márcia de Paula. Reestruturação produtiva, novas tecnologias e novas formas de gestão da mão-de-obra. In: OLIVEIRA, Carlos Alonso Barbosa (org). O mundo do trabalho: crise e mudança no final do século. Campinas: Scritta, 1994, p.563-587. _______. Trabalho e sociedade em transformação: mudanças produtivas e atores sociais. São Paulo: Editora Fundação Perseu Abramo, 2003.223p. LENCIONI, Sandra. Reestruturação: uma noção fundamental para os estudos transformações e dinâmicas metropolitanas. In: VI ENCONTRO DE GEÓGRAFOS DA AMÉRICA LATINA. Anais. Buenos Aires, Universidade de Buenos Aires, 1998b, p.1-10. MINISTÉRIO DO TRABALHO E EMPREGO. Bases Estatísticas. RAIS: Relação anual de informações sociais.Brasília: MTE, 1985 a 2005. CD ROM. PIRES, Elson L. S. Mercado de trabalho e reestruturação produtiva na indústria: o Brasil no limiar do século XXI. Travessia. São Paulo: CEM, n.18, ano VII, 1994, p. 10-14. SALERNO, Mario Sérgio. Reestruturação Industrial e Novos Padrões de Produção. São Paulo em Perspectiva. São Paulo. Fundação SEADE. v.6. n. 3. p.100-108. 1992. SANTOS, Milton. Por uma outra globalização, do pensamento único à consciência universal. Rio de Janeiro/São Paulo: Record, 2001 ________ ; SILVEIRA, Maria Laura. Brasil: território e sociedade no início do século XXI. Rio de Janeiro: Record, 2001. 471p. SCHUMPETER, Joseph A. A teoria do desenvolvimento econômico. São Paulo: Nova Cultural, 1989. 169p. (Coleção Os Economistas). SOARES, Beatriz Ribeiro. Repensando as cidades médias brasileiras no contexto da globalização. Revista Formação. Presidente Prudente. n. 6, p.55-63,1999. SOJA, Edward W. Geografias Pós-modernas: a reafirmação do espaço na teoria social crítica. Rio de Janeiro: Jorge Zahar, 1993.324p SPOSITO, Maria Encarnação Beltrão (Org.). O chão em pedaços: urbanização, economia e cidades no estado de São Paulo. 2004. 508f. Tese (Livre docência em Geografia). Faculdade de Ciências e Tecnologia. Universidade Estadual Paulista, Presidente Prudente.2004. 116 20) AUTOR: Márcia de Melo Martins Kuyumjian TITULO DE LA PONENCIA: “Razão capitalista e razão do trabalho” INSTITUCIÓN: Universidade de Brasília - UNB PAÍS: Brasil MAIL: [email protected] RESUMEN: O presente estudo enfoca permanências e rupturas no processo de construção da identidade, considerando o processo de globalização que interfere na produção e no domínio do conhecimento. A linha temática, centrada na dinâmica do mundo do trabalho a partir de meados do século XX, pondera sobre os modos como os grupos fora do universo formal do trabalho se estruturam em redes informadas por uma razão adquirida no próprio hábito de trabalhar e viver na dificuldade e não na concepção de sociedade capitalista. Os arranjos sociais, políticos e econômicos no Brasil, decorrentes da globalização, embora deixem seus impactos nas bases culturais, não consegue apagar o saber local como um patrimônio cultural comunitário. Esta é uma questão importante para entender os canais de comunicação entre as esferas do Estado e da economia capitalista, com os arranjos coletivos reveladores da pluralidade cultural. Assim, a investigação científica deve estar comprometida com as redes culturais que favorecem a emergência da diversidade; e falar da razão capitalista em contraposição à razão do trabalho é trazer à tona as configurações e reconfigurações das manifestações culturais, baseadas em experiências da vida cotidiana, como memória e história. PONENCIA: As mudanças no mundo do trabalho asseguram o incremento do mercado e alteram profundamente as relações de produção e o sentido do trabalho para o trabalhador. Os segmentos mais desprotegidos são os compostos por jovens, adultos acima dos 50 anos e mulheres. Os jovens vêem seu vigor sendo desperdiçado, os mais idosos perdem o reconhecimento da experiência adquirida em anos de trabalho e as mulheres, laboriosas sem prestígio nos cuidados do lar e das crianças, sabem na prática o significado da palavra polivalente. A utopia capitalista da construção da cidadania pela inserção social através do engajamento no mundo do trabalho assalariado perdeu seu poder mobilizador a partir da década de 70. O efeito imediato é de perplexidade diante do avanço tecnológico, da globalização da economia e da flexibilização da mão de obra, gerando preparização e desemprego de longa duração. 51 Os ganhos na cidadania também podem ser contabilizados, pois junto com a utopia vieram as realizações que alteraram para sempre a noção de bemestar, saúde, família, lazer e felicidade. 52 Ao pote de mel do consumo se acrescentou a comunicação célere, que encurtou distâncias e permitiu grandes negociações ao toque do computador. Enfim, entramos na era virtual. A configuração do mundo contemporâneo, entre avanços econômicos e sociais, fez emergir “o espetáculo da realidade”, à qual o historiador está atento, com a explosão do 51 Uma boa referência de leitura sobre a temática é DREIFUSS, René. A. A era das perplexidades. Petrópolis, RJ: Vozes, 1996. 52 Ver BIDET, Jacques. Le travail fait époque. BIDET, Jacques e TEXIER, Jacques. (orgs.) La crise du travail. Paris: Press PUF, 1994, p.245-260; 117 mundo em múltiplas formas de organização social e sentidos construídos. O mundo tornase mais plural e mais complexo e, por conseguinte, não encontra boa tradução na metáfora de uma colmeia de abelhas movidas todas por uma causa e por uma vontade. Transbordam formas, conteúdos e vozes. A diversidade domina, mesmo quando utilizamos dos mesmos equipamentos tecnológicos e comunicacionais. 53 Nessa nova ordem, destaca-se a variedade de práticas culturais e torna-se inevitável observar as estratégias que as comunidades organizam para sobreviver numa situação de instabilidade econômica e social. 54 A economia de mercado parece, segundo as estatísticas, mesmo em momentos de crise, apta a superar suas deficiências. A produção continua a aumentar, o consumo segue a mesma proporção, há um reescalonamento na organização das classes sociais, os países emergentes adquirem foros de novos aliados no processo de produção industrial, agroindustrial e de serviços. Paralelamente, no viés da responsabilidade social, atenta-se também para a preservação ambiental, o reaproveitamento de resíduos industriais, o acesso ao consumo pelos que se mantêm na classe D e a preocupação social. 55 Os temores dos anos 90, com o desemprego em massa e o risco da quebra do contrato social, fizeram políticos e cientistas sociais analisarem o fenômeno da exclusão social. Muito se escreveu sobre o assunto naquela década. No entanto, os países latinoamericanos já vinham por longos anos denunciando a marginalização. Quando os países de primeiro mundo viram ir por água abaixo a política de pleno emprego, cunharam a expressão “risco de quebra do contrato social pela exclusão social”. 56 Situação que também experimentam os países latino-americanos, com a diferença de terem de agregar a esses novos desempregados os tradicionais marginalizados dos processos de industrialização. São esses dois vetores que explicariam a vultosa quantidade de pessoas em atividades profissionais e produtivas informais. 57 53 Recomendo o texto KUYUMJIAN, Marcia M M; MELLO, M. Thereza Negrão de; SANTOS, Carolina C. B. Vivências cotidianas do trabalho informal em Brasília. In: Revista Ser Social 9. Revista do Programa de Pós-Graduação em Política Social da UnB, V.1, N.1, 1998, p. 187-216 54 Preferimos transitar pela noção de comunidade por ser mais elástica e, portanto, permitir visualizar os indivíduos no seu livre-arbítrio, mas movidos por valores e crenças construídas pelas experiências que são coletivamente compartilhadas. Assim, comunidade abriga a ideia de diferentes formas de relacionamento, seja íntimo ou emocional, que tem durabilidade temporal por seu engajamento moral. Não se esquecendo do belo trabalho de Benedict Anderson sobre “comunidades imaginadas”, no qual o significado de nacionalismo tem a contribuição dos países colonizados e asiáticos, que construíram uma linha imaginária dos limites e território da nação, mesmo que não conheçam todos os membros dessa comunidade. Uma boa leitura sobre a temática está em ALBUQUERQUE, Leila Marrach Basto de. Comunidade e sociedade: conceito e utopia. Raízes, Ano XVIII, Nº 20, novembro/ 99, pp. 50 – 53. Disponível em: http://www.ufcg.edu.br/~raizes/artigos/Artigo_27.pdf acesso em 10 jul. 2010. 55 Esta problemática da desigualdade associada à noção de preservação está discutida no artigo KUYUMJIAN, Marcia de Melo Martins. Brasília e a representação do meio ambiente na encenação cotidiana. In: Anais do XXII Simpósio Nacional de História – 2003(em CD) 56 Sobre a exclusão social sugiro a leitura de: BENKO, Georges. Economia, espaço e globalização na aurora do século XXI. São Paulo, Hucitec, 1996; MAJNONI D’INTIGNANO, Béatrice. A fábrica de desempregados. Rio de Janeiro, Bertrand Brasil, 1999; DUPAS, Gilberto. Economia global e exclusão social. Pobreza, emprego, Estado e o futuro do capitalismo. São Paulo, Paz e terra, 1999; MÉDA, Dominique. La fin de la valeur “travail”? . In: esprit, n. 214, ago/set, 1995; COHEN, Daniel. Les salaires ou l’emploi. In: Esprit. N. 214, ago/set, 1995. 57 O texto de KUYUMJIAN, Marcia de M. M. e SILVA JÚNIOR, José Henrique da. Trabalho informal em Brasília, uma realidade sem retorno? (no prelo) apresenta dados estatísticos sobre ao perfil do trabalhador informal em Brasília, tendo por eixo a análise cultural. 118 O século XX foi marcado por mudanças graduais no processo produtivo e nas relações de produção na América Latina. Mas as comunidades se inseriram de formas diferenciadas nesse processo, atribuindo diferentes sentidos para o consumo. Esta é a questão central deste texto: em que medida a distância entre o local e o global permite a integração da razão do capitalismo com a razão do trabalho? Foco a análise no trabalhador informal por ser o objeto central que o grupo de pesquisa inscrito no CNPq vem discutindo, sob minha coordenação, há alguns anos. Esses trabalhadores formam uma comunidade que se organiza no espaço doméstico, isto é, no local de moradia, e se espraia para o espaço público, formatando redes sociais que permitem a sustentabilidade e manutenção dos seus indivíduos. Esta organicidade comunitária os diferencia dos trabalhadores assalariados. Enquanto os trabalhadores formais são mais adaptáveis e mais domesticados ao controle do capital, os informais são menos suscetíveis ao encantamento do consumo e às exigências objetivas do capital. Comportamentos e referências diferentes remetem a noções como princípio, moral, ética, respeito e dignidade, que se tornam os elementos chave para os riscos da nova ordem capitalista, o que Sennett denomina da criação do homem irônico. 58 A luta dos assalariados diverge da dos não assalariados no seguinte ponto: enquanto os primeiros lutam pela conservação dos direitos do trabalho, os demais reivindicam o direito ao trabalho 59. Pesquisadores investem seu capital intelectual para compreender a formação, estrutura, dinâmica e impacto dessa modalidade de trabalhadores no cotidiano das pessoas. Dubet 60, por exemplo, utiliza a noção de experiência, numa referência ao estudo que faz de excluídos sociais, para mostrar que o trabalho já não é a meta dos que estão foram do sistema de assalariamento. Suas ações estão muito mais ligadas às estratégias de superação de precariedades que não são necessariamente econômicas. Percebi esta mesma tensão entre os trabalhadores em informalidade que investiguei, são eles os garimpeiros e os trabalhadores informais de Brasília. 61 Suas práticas ocupacionais e cotidianas, bem como comunitárias, indicam que não se integram 58 Pode-se avançar sobre esta questão considerando a mobilização espacial de trabalhadores em face dos ajustes do mercado produtor, que faz com que trabalhadores migrem de uma região para outra de acordo com a oferta sazonal de trabalho. Sobre este aspecto, Guimarães, ao falar da reestruturação do setor agrário brasileiro, informa-nos que entre os anos de 1950 e 1970, cerca de 18 milhões de pessoas deixaram o campo. Destes, apenas três milhões foram absorvidos pelas atividades industriais. A massa restante foi obrigada a se organizar com os recursos que lhe restava, trabalho precário, desemprego, informalidade, criminalidade, etc. Política que fortaleceu a estratificação do setor rural, com a marginalização cada vez maior do pequeno agricultor. 59 Sobre esta questão recomendo leitura dos textos: REIMANN, Marcos Francisco e KUYUMJIAN, Marcia de M M. Direito humano e direito social: para onde vai o trabalho? In: Revista de Informação Legislativa. Brasília, Ano 38, N.150, ab/jun, 2001, p.145-156. 60 DUBET, François. Sociologie de l’Expérience. Paris: Seuil, 1994. 61 Cito alguns artigos de que sou autora sobre esta temática: KUYUMJIAN, Marcia de Melo Martins. Elaboração idílica do garimpeiro – construindo sujeitos sociais. In: COSTA, Cléria Botelho da & MAGALHÃES, Nancy Alessio. Contar história, fazer História – História, cultura e memória. Brasília, Paralelo 15. 2001, p.206-220; KUYUMJIAN, Marcia de Melo Martins. Descompasso entre lei e realidade: trabalho e proteção social. In: FERREIRA, Mário César & ROSSO, Sadi Dal. A regulação social do Trabalho. Brasília: Paralelo 15, 2003, pp.243-262; SANTOS, Carolina Cassia Batista e KUYUMJIAN, Marcia de Melo Martins. A informalidade e a apropriação do direito: a cidade de Brasília. In: Revista Latinoamericana de Estudos del Trabajo. ALAST. Ano 11, N. 18, 2006, p.97-120. 119 exatamente a um sistema de produção capitalista. Melhor dizendo, não se organizam em torno do trabalho, mas das necessidades e valores da comunidade, acionados por um imaginário radical62, no qual o campo simbólico reordena as representações como resultantes da força imaginária da comunidade. São imagens que conferem percepções sobre si e sobre o mundo. Rompe-se com a ideia monolítica da unidade e da uniformidade de interesses no seio da nação. Os desejos e projetos que reverberam nos nichos dos mais poderosos não são os mesmos que reverberam entre os menos prestigiados. Esta é uma leitura que emerge do interior dos países desenvolvidos, haja vista as disfunções ocorridas a partir da década de 90. É no primeiro mundo que está a novidade dos limites do capitalismo: desorganização do mercado de trabalho, flexibilização, polivalência, precarização, gestão, reengenharia, reestruturação produtiva, especialização, globalização. 63 Provocativamente, afirmo que a luneta da racionalidade instrumental que demarca a hierarquia subjugada do território latino-americano não consegue compreender como uma região com integração defeituosa ao mundo capitalista – baixa potencialidade tecnológica, pequeno parque produtivo nativo – se organiza em duas frentes: numa delas, o Estado avança na política de inserção do mercado interno no mercado internacional; na outra, as comunidades movimentadas por práticas culturais ímpares mantêm suas redes de convivência nas quais práticas sociais e de apropriações de valores são reelaborados. Essas comunidades, tendo por referência a experiência vivida, manipulam os elementos sociais e econômicos disponíveis, para reconfigurá-los culturalmente. Essa entrada no sistema de esgueira retira a imagem de uma situação desastrosa para a América Latina. O poder da globalização e da flexibilização não são sinais apocalípticos, as fortes referências para as desigualdades regionais, além de objetos sobre os quais as comunidades em desvantagem atuam. A memória de tempos idos forjou uma sabedoria popular sobre a possibilidade de arranjos em situações inusitadas. É a partir das experiências vividas na desvantagem e mantidas na memória coletiva da comunidade que as estratégias são articuladas, sem ter que definir um inimigo, mas antes as mobilizando como uma proteção e um resguardar dos membros da comunidade contra os danos psicológicos e sociais que a marginalização/exclusão produzem. A consequência mais evidente do novo cenário de mundialização, globalização e planetarização 64 é sem dúvida a multiplicidade de identidades. Identidades mutantes, instáveis, mas mais vitais na comunidade porque fortalecem as culturas com suas 62 Indispensável a leitura de CASTORIADIS, Cornelius. A instituição imaginária da sociedade. Rio de Janeiro: Paz e Terra, 1982. 63 Sugiro a leitura de CATTANI, Antonio David. Trabalho e Autonomia. Petrópolis,RJ: Vozes, 1996; CABANES, Robert. A sociologia e a antropologia do trabalho no contexto da mundialização. In Revista Latino-americana de Estudos do Trabalho. Ano 3, N º 5, 1997. P. 116-128; CASTRO, NADYA Araujo. Reestruturação Produtiva e Relações Industriais: desafios e interpretações à luz do debate norte-americano atual. In: Revista Latino-americana de Estudos do Trabalho. Ano 2, N º 2, 1996, p. 163-180; DEMAZIÈRE, Didier. Des chômeurs sans représentation collective. In: Esprit, n. 226, nov, 1996, pp. 12-32; JORDAN, Bill. A theory of poverty & Social exclusion. Cambridge - UK, Polity Press, 1996; LEITE, Marcia de Paula. O futuro do Trabalho: novas tecnologias e subjetividade operária. São Paulo: SCRITTA, 1994. 64 Dreifuss oferece uma interessante análise sobre essas três noções. DREIFUSS, René Armand. A época das perplexidades. Petrópolis, RJ: Vozes, 1996. 120 particularidades locais 65, deixando a ideia de Nação como uma missão mais afeta ao Estado, suposto detentor de habilidades para grandes negociações internacionais, tratados e acordos. Com isto quero dizer que a globalização suscita no seu interior um necessário debate sobre as fissuras internas do capitalismo nos países periféricos. A realidade reserva mais surpresas do que se imagina e o que se julgava irrefutável, i.e., a adesão à economia de mercado, pode ser desprezada por uma parcela da sociedade. Muitas comunidades não se filiam à lógica da convivência da concorrência com a cooperação ou à tirania de imagens virtuais. A esses resistentes não podemos chamar nem de insubordinados nem de carentes, simplesmente a ordem das coisas não faz sentido para eles, mais preocupados com a permanência de laços de pertença à sua comunidade. Refuta-se, assim, a ideia de adesão universal ao capitalismo. As ações das diversas comunidades que vivem, no caso de Brasília, entre o cotidiano do espaço de moradia e a apropriação do espaço público para trabalhar, são estruturadas por princípios de ação que fazem sentido no interior da comunidade. Não negarei a fragilidade e precariedade que essas comunidades deixam entrever, mas é exatamente na desigualdade de forças que os menos empowered encontram os caminhos para fortalecer a comunidade. A captação de mão de obra para a indústria no Brasil e em vários países da América Latina se fez com a conjugação de outras formas de produção mais artesanais e também sem prestígio, além de excludentes. 66 O princípio de exclusão está vinculado às demandas funcionais da empresa e da produção, afetando o assalariado, o que, como assevera Gorz 67, conduziu à perda de sentido do trabalho como fenômeno cultural e modo de vida. Desaparece o escalonamento de privilégios, e tanto o sapateiro, o advogado ou o engenheiro podem estar em situação de grande vantagem econômica, como em situação de total desvantagem econômica. Reina a descrença e reverbera a memória da condição do homem livre ainda no sistema escravagista, vitima da ideologia da vadiagem 68. Deste modo, para compreender a manutenção da lógica local em contraposição à lógica capitalista, é preciso ir além das relações de produção e do domínio do capital sobre o trabalho. A noção de transgressividade que Cabannes 69 toma emprestada de Dejours 70 associa aprendizagem no trabalho com a transgressão social do sujeito, com a expectativa 65 Sobre a noção de identidade sugiro: SAINSAULIEU, Renaud. L’identité au travail. 3 ª ed., Paris: Presses de la fondation nationale des sciences politiques, 1988; CHARTIER, Roger. A história cultural: entre práticas e representações. Lisboa: Difel, 1990; HALL, Stuart. A identidade cultural na pós-modernidade. Rio de Janeiro: DP&A, 2002; WOODWARD. Kathryn . Identidade e diferença: uma introdução teórica e conceitual. In: SILVA, Tomaz Tadeu da (org.) Identidade e diferença. A perspectiva dos estudos culturais. Petrópolis, RJ: Vozes, 2000; MAFFESOLI, M. No fundo das aparências. 2 ed. Petrópolis,RJ: Vozes, 1999. 66 Sugiro a leitura de MONTERO, Cecília. Trabajo y desarrollo endógeno: notas para una ética del trabajo em América Latina. In Revista Latino-americana de Estudos do Trabalho. Ano 3, N º 5, 1997. P. 5-18. 67 GORZ, André. O declínio da relevância do trabalho e a ascensão de valores pós-econômicos. In: O socialismo do futuro: O futuro do trabalho. N. 6, 1993, Instituto Pensar - Fundação Sistema, pp.25-3; GORZ, André. Crítica da divisão do trabalho. São Paulo: Martins Fontes, 1980. 68 KOWARICK, Lúcio. Trabalho e Vadiagem: a Origem do Trabalho Livre no Brasil. 2ª ed. Rio de Janeiro:Paz e Terra, 1994. 69 CABANNES, Robert. 1991. Le Concept de Culture Ouvrière à Travers l’Approche Biographique. In: Pratiques Sociales et Travail en Milieu Urbain. Paris, ORSTON, nº 14, pp. 101-117. 70 DEJOURS, Christophe. A banalização da injustiça social. 2ª ed. Rio de Janeiro: Editora FGV, 1999. 121 de se instaurar uma nova ordem sob novos princípios. 71 Oposição entre sujeito psíquico e indivíduo social, a integração e aderência assumem a forma de identificação. Esse sujeito, no entanto, não se reduz aos papéis sociais e tampouco às estratégias de interesses individuais. Integração, estratégia e subjetivação são essenciais para que o sujeito tome seu lugar na ordem social. Amplia-se doravante a experiência em todas as esferas da vida, e não apenas pelo trabalho, que está perdendo a centralidade na socialização. Tal qual em Benjamin 72, a experiência nos coloca de frente a um modo de perceber a vida que pode ser dito pelo indivíduo, mas cujo sentido está inscrito na razão da comunidade, ancorada na proteção de um valor dado às coisas e à vida que não é ilusão individual. Reconhece-se a heterogeneidade de uma sociedade, movida ao mesmo tempo por sonho, poesia e jogo, mas também pela ação política, trabalho e razão como estruturas homogêneas. Duas esferas com dialéticas diferentes, mas que convivem no interior do indivíduo tanto quanto estão presentes nas formas de convivência social. Água e óleo, tais esferas não se amalgamam; é melhor dizer que convivem. Podemos pensar nas figuras alegóricas de Benjamin, marginalizadas, que convivem com a vontade de um social positivo, apoiado em grandes textos e em grandes personagens. Os fantasmas das passagens benjaminianas encontram o arbitrário da sociedade hegemônica, mas o mercado não pode abrir mão dessas criaturas fantasmagóricas, porque elas demarcam o hoje, com seu perfil de consumo, que esconde os segredos e as histórias do passado. Os trabalhadores informais, entre os quais incluo garimpeiros, costureiras, chaveiros, lavadores de carros, sapateiros, amoladores de alicates e facas, vendedores de picolés, balas e algodão-doce, marceneiros, e tantos outros, com diferentes atividades ocupacionais, são profissionais precários como o eram as figuras alegóricas estudadas por Benjamin. Mas não são figuras de outros tempos. São permanências no tempo presente, portadores de sentidos construídos no passado, tipos absolutamente de pouca importância para a razão capitalista; o seu valor social deve ser procurado entre os habitantes comuns da cidade, que, no cotidiano, precisam dos pequenos serviços prestados por aqueles trabalhadores. Nossos atuais trabalhadores informais são a expressão de seu tempo e de sua condição, que vem variando desde o século XVIII. Entre precisão técnica e commodities, a massa dos que já estão no limbo do sistema capitalista se avoluma com o fluxo dos que não conseguem acompanhar a dinâmica da produção tecnologizada. Resta a todos ilegitimidade, marginalidade e exclusão social. Mas no universo da representação da comunidade as coisas funcionam sob outra ótica, sob o crivo de outros valores e de outras crenças. Assim, a manutenção de atividades sem prestígio econômico desvela o quanto os trabalhadores informais são essenciais para manter os elos sociais e a rede social na qual transitam. Isto quer dizer que são eles culturalmente aceitos, articulados como referências de memória e saudosismo, como funcionalidade e praticidade cotidiana, como familiaridade de um fazer que tem cheiro da casa materna e dos lugares da infância, como sentimento de pertença a um estilo de vida, a uma lógica e a uma cidade. Concluindo, o global é o espaço das negociações do Estado e grandes empresas no mercado internacional, e o local é o lugar no qual historicamente os rejeitados organizam 71 MAFFESOLI, Michel. A transfiguração do político - a tribalização do mundo. 2° ed. Porto Alegre: Sulinas, 1997. 72 BENJAMIN, Walter. Passagens. Belo Horizonte: UFMG; São Paulo: Imprensa Oficial do Estado de são Paulo, 2006. 122 sua cultura apontada como marginal/exclusão. Esses marginais atuam como uma presença que a ordem gostaria que fosse uma ausência. As distâncias identitárias forjam as identidades múltiplas e referem-se a um padrão comportamental de empatia e correspondência ao vazio de sentido do mundo do consumo e à plenitude de significados que os arranjos culturais adquirem. Assim, considerar a comunidade como esfera cultural é estar sintonizado com a história da qual não podemos nos libertar, porque a história da América Latina é a história dessas forças oponentes, em constante conflito: os donos do poder e os empowered, fortalecidos pela riqueza cultural da sua comunidade. 21) AUTORES: Marta Ceballos Acasuso; Ricardo Lionel Massaro TITULO DE LA PONENCIA: “Actualización y obsolescencia del conocimiento experto desde la perspectiva de tecnólogos graduados en la UTN” INSTITUCIÓN: Universidad Tecnológica Nacional UTN PAÍS: Argentina MAIL: [email protected], [email protected] RESUMEN: Esta ponencia muestra algunos resultados parciales del Proyecto 25/L035 “Mercado de trabajo y estudios sociolaborales de Graduados en Ingeniería de la Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Resistencia”, en ejecución por el Grupo de Estudios Interdisciplinarios Sobre Innovación y Trabajo (GEISIT) en su Laboratorio de Monitoreo de Inserción de Graduados (MIG) de la Facultad Regional Resistencia / Universidad Tecnológica Nacional. Al profundizar en la actuación profesional de los tecnólogos con la finalidad de comprender mejor su inserción laboral y sus trayectorias profesionales en el mundo del trabajo, hemos analizado la naturaleza de los saberes profesionales requeridos en tal contexto. Una de las técnicas utilizadas a tales efectos, es la entrevista biográfica. Esta herramienta arroja interesante información acerca de las prácticas de los tecnólogos graduados en nuestra Facultad, para enfrentar la obsolescencia del saber técnico, y actualizar su conocimiento experto en los campos de la Ingeniería Química y Electromecánica. En este trabajo, identificamos y caracterizamos las estrategias empleadas y presentamos una revisión crítica de las mismas; a la vez que analizamos la dinámica “actualización/obsolescencia” desde la perspectiva de los tecnólogos en su ejercicio profesional; y evaluamos el rol que cumple la Universidad Tecnológica Nacional en esta problemática. PONENCIA: Introducción Esta ponencia expone resultados parciales de un proyecto en ejecución 73 del Grupo de Estudios Interdisciplinarios Sobre Innovación y Trabajo (GEISIT) de la Facultad Regional Resistencia (FRRe) / Universidad Tecnológica Nacional (UTN). 73 Proyecto 25/L035 “Mercado de trabajo y estudios socio-laborales sobre Graduados en Ingeniería de la Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Resistencia” 123 La investigación se orienta a estudiar la inserción laboral de los ingenieros tecnólogos, con la finalidad de comprender mejor su actuación en el mundo del trabajo. A partir de estudiar sus trayectorias laborales, describimos aquí la naturaleza de los saberes profesionales en juego, y la dinámica de su actualización y obsolescencia en el ejercicio profesional, desde la perspectiva de los sujetos ingenieros químicos (IQ) y electromecánicos (IEM) graduados de la FRRe, entre 2000-2006. Los ejes de esta exposición son los siguientes: a) en primer lugar, presentamos la ubicación de la FRRe formadora regional de ingenieros tecnólogos, con una somera discusión de la relación dinámica entre el conocimiento experto y la trayectoria laboral de los ingenieros estudiados; b) en segundo lugar, presentamos datos cualitativos obtenidos en entrevistas efectuadas al grupo de IQ e IEM estudiados, describiendo el requerimiento de saberes que fueron identificados en sus trayectorias laborales. Asimismo, especificamos los mecanismos de aprendizaje y formación del conocimiento experto que movilizaron en las circunstancias en que se hizo necesaria su actualización. Por último, señalamos los escenarios en que se observa la obsolescencia y la sub-utilización de saberes, y las acciones emprendidas por los sujetos para enfrentarlas. 1. El papel de la FRRe en la formación de Ingenieros La FRRe tiene su sede central e infraestructura anexa localizadas en Resistencia, ciudad capital de la provincia del Chaco (Argentina). Fue creada en 1960, como una opción de continuidad en la formación de la enseñanza técnica y tecnológica en la región. Para Álvarez de Tomassone (2007), desde sus orígenes la UTN presentó una fuerte presencia regional en la formación de profesionales tecnólogos altamente calificados, ligados a la producción y al mundo empresarial. Centramos nuestro interés aquí en los graduados IQ e IEM, debido a la relevancia del proceso de acreditación que han atravesado -exitosa y recientemente- ambas carreras 74. Precisamente, la acreditación de estas carreras universitarias fue el contexto en que se planteó la interpelación de los diversos actores del mundo productivo y educativo con respecto al tipo de saberes con que egresaban los ingenieros, y se hizo evidente la necesidad de su estudio (Ceballos Acasuso, 2009). Esto implica, por un lado, la intención de mejorar el nivel de calidad en la educación superior, “pero además facilitar la circulación de servicios con miras a la globalización del mercado laboral.” (Panaia, 2006:233). El proceso constituyó una valiosa herramienta para la valoración del conocimiento experto de los graduados universitarios de los países latinoamericanos en otras regiones del planeta, entre las cuales se encuentran las profesiones de Ingeniería 75. 2. El conocimiento experto de los ingenieros tecnólogos Las profundas transformaciones ocurridas en el escenario laboral plantean la necesidad de una permanente adecuación de los tecnólogos a las necesidades cambiantes del sistema productivo. El mundo del trabajo donde actúan los tecnólogos se constituye como espacio de construcción y utilización de sus saberes, y conforma un escenario de aprendizaje que interviene en la conformación de los sujetos y en sus esquemas de conocimiento (Testa et al., 2009). 74 En el caso de la UTN, la presentación fue voluntaria para las carreras de ingeniería. 75 El proceso de acreditación se inició en Latinoamérica en correspondencia con el Acuerdo de Bolonia. Al respecto, cfr. Beneitone et al. (2004) Tuning-América Latina: un proyecto de las universidades. En Rev. Iberoamericana de Educación, OEI. [En línea] URL: http://www.rieoei.org/rie35a08.htm 124 En este sentido, el conocimiento experto constituye una manifestación que asume el saber profesional, quizás la más valorizada por la educación formal, y en la que se sustentan buena parte de las calificaciones profesionales. La actividad laboral y la forma que adopta una trayectoria de formación concreta constituyen en sí mismas modalidades de adquisición y desarrollo de saberes. Es aquí donde adquiere sentido analizar las experiencias particulares de los ingenieros como poseedores de esos saberes específicos, obtenidos por un proceso de educación formal extensa, legitimada y fuertemente institucionalizada. Los saberes profesionales se efectivizan y actualizan en escenarios de actuación profesional altamente cambiantes que perfeccionan su formación, y que construyen el conocimiento experto del que hablamos. Asimismo, se suscitan en las trayectorias de forma ción profesional diversas situaciones de obsolescencia y de subutilización de saberes que plantean a los actores la necesidad de emprender acciones para lidiar con tales circunstancias. 3. Métodos y técnicas Para estudiar este conocimiento experto de los ingenieros se tuvo en cuenta su propia evaluación acerca de saberes teóricos y prácticas de trabajo, a lo largo de los distintos momentos de sus trayectorias laborales y los roles laborales actuados. Y se procedió a reconstruirlos y analizarlos, desde el momento del ingreso universitario hasta la fecha del relevamiento, utilizando la técnica de entrevista biográfica que permite estudiar la historia de vida laboral de cada IQ e IEM. La información obtenida fue procesada con el programa Atlas/Ti. A través del análisis de datos, se identifican los roles laborales actuados por los sujetos a lo largo de sus respectivas trayectorias profesionales, e identificamos necesidades de actualización del conocimiento experto en cada contexto. Entendemos por rol laboral al conjunto de prácticas, expectativas y conductas asociadas a un puesto de trabajo. Mientras que la situación donde se requiere una actualización del conocimiento se operacionaliza a través de la identificación de las exigencias de nuevo conocimientos señaladas por los propios sujetos. O sea, que se indica el momento cuando se les demandan algunos saberes y habilidades sumamente específicos para el ejercicio de su rol en el campo de cada ingeniería analizada, y que los mismos graduados reconocen como gran utilidad para su trabajo. Los sujetos nos revelan también sus estrategias de formación particulares, es decir sus acciones y decisiones conscientes, cuando entienden que el conjunto de los saberes poseído les resulta insuficiente, y que se requiere actualizarlos adquiriendo nuevas destrezas, habilidades y conocimientos. 4. Caracterización de los IQ e IEM entrevistados Los datos discutidos corresponden a un grupo de 30 ingenieros tecnológicos graduados entre 2000-2006, de los cuales 15 pertenecen a IQ 76 y 15 corresponden a IEM. La distribución de sujetos según género, está representada por 46,7% (6) de mujeres y 53,3% (8) de varones en los IQ. En el caso de IEM hay una mayor presencia masculina, con 86,7% (13) varones y 13,3% (2) mujeres. La edad promedio es de 36 años en los IQ, y 38 años en los IEM. Además, la duración de la carrera es de un promedio de 10 años para IQ, y 13 años para IEM. 76 Para una descripción detallada de la población total de graduados en IQ de la FRRe del período, cfr. Oviedo, L. et al (2010) “Avances en el estudio de trayectorias laborales de ingenieros químicos graduados en la Facultad Regional Resistencia – UTN”. Documento de Trabajo, GEISIT. 20 pp. 125 El nivel de la formación académica alcanzada, implica que el 86,7% (13) de IQ ha realizado estudios de postgrado. Entre ellos, el 46,2% (6) finalizó su posgrado y el 53,8% (7) restante, se encuentra en curso. En el caso de IEM, el 60% (9) tiene estudios de postgrado: con 66,7% (6) finalizados y el 33,3% (3) aún en curso. Al momento de la entrevista, la totalidad de los graduados de ambas especialidades se encontraban ejerciendo una actividad laboral, y todos tenían al menos una ocupación en relación de dependencia 77. 5. El rol laboral y los saberes durante la trayectoria de formación Las primeras experiencias laborales de los ingenieros estudiados se iniciaron en forma temprana, casi siempre, en los años de cursado de sus estudios universitarios. Los entrevistados mencionan sus primeras prácticas laborales bajo modalidades de becas, pasantías o asistencias en empresas familiares. “…Mi experiencia comienza en lo que es [el ámbito del] régimen familiar digamos, en lo que eran los conocimientos que anteriormente fui adquiriendo en la etapa de secundaria y de crecimiento, en lo que hice con mi viejo y con mi abuelo (…) Teníamos una empresa de colectivos…” (Entrevista 10, IEM – 36 años). En todos los casos, las primeras ocupaciones son de breve duración y se realizan en forma simultánea a las actividades estudiantiles, o en períodos de receso de las mismas. A medida que van avanzando en sus estudios, y se aproximan a los últimos años de su carrera, el desempeño de roles en ocupaciones de más calificación les permite aplicar y profundizar algunos saberes adquiridos en la universidad. “En mis últimos años de la facultad (…) yo estaba como Jefa de calidad, de control de calidad (…) Al principio fue el control de agua, tuve que armar el laboratorio, porque no había laboratorio de físico-química (…) después el análisis físico-químico y bacteriológico del agua (Entrevista 1, Ingeniera Química - 32 años). Después de la graduación, como es de esperar, se observa una mayor relación entre la disponibilidad de saberes, la calificación profesional y el rol laboral desempeñado, lo que los aproxima con mayor idoneidad al ejercicio profesional. “Soy gerente de planta (…) Mis tareas habituales son administrar eficientemente todos los recursos que tengo y los distintos departamentos digamos adentro de la misma fábrica; ya sea mantenimiento, administración, producción, administrar recursos materiales y recursos humanos para mantener la planta funcionando dentro de los estándares requeridos.” (Entrevista 5, Ingeniero Químico - 33 años). 6. Actualización del conocimiento experto en tecnólogos a. Requerimientos continuos de saberes Las características del rol laboral desempeñado por los graduados a lo largo de sus trayectorias laborales arrojan información interesante acerca de sus prácticas y permiten dar cuenta de los requerimientos planteados a su formación, en su ejercicio profesional. 77 En cuanto al ámbito de inserción laboral actual, entre los IQ se observa que el 53,3% se encuentran en empresas privadas, el 40% en universidades y el 6,7% restante en instituciones de formación media. Entre los IEM, el 33,3% trabajan en empresas privadas, el 33,3% en empresas públicas, el 13.3% en universidades y el 20% en la administración pública. 126 “… Desde el punto de vista del mantenimiento (…), no teníamos la formación básica de lo que era el mantenimiento, el mundo del mantenimiento es todo un tema (…) [En] las universidades a ese tipo de carrera algo se tendría que dar para darle a la formación del ingeniero una herramienta más para poder defenderse” (Entrevista 10, Ingeniero Electromecánico - 36 años) Los relatos ponen en evidencia situaciones en que la aplicabilidad de los saberes mantiene una estrecha relación con la experiencia laboral y el rol de cada uno de ellos. “Ellos necesitaban alguien mejor capacitado para lo que estaban viendo en calidad, o sea [que] a la empresa Gaseosas S.A. 78 siempre les interesó la calidad desde el punto de vista de los dueños (…) el dueño es quien bajaba esa necesidad de que el producto no tenga una linda etiqueta solamente” (Entrevista 1, Ingeniera Química - 32 años). Mientras que también se dan situaciones en que los entrevistados manifestaron otros saberes como prioritarios para su inserción, y que reconocen como indispensables para su desempeño: los conocimientos en gestión. “…Si bien técnicamente no había problemas, lo que siempre dicen [es que] en Ingeniería un 25-30% son problemas técnicos, el resto es humano. Entonces necesitaba un cierto perfil más de gestión…” (Entrevista 3, Ingeniero Electromecánico - 51 años). En estas situaciones, aunque se manifiesta la valoración de que los saberes técnicos adquiridos en la universidad son suficientes, se percibe que las expectativas profesionales de los graduados no se circunscriben solo a ellos. “…Yo considero que, en toda la etapa en que uno estudió, la formación sobre todo en administración de recursos humanos dentro del área de ingeniería es una debilidad, porque eso no se enseña en la Facultad” (Entrevista 10, Ingeniero Electromecánico - 36 años). b. Estrategias de formación y actualización del conocimiento experto Las acciones realizadas por los entrevistados para adquirir otros saberes específicos requeridos para el trabajo son muy diferentes. Se observa, por ejemplo, la consideración del lugar de trabajo como un espacio de formación. “… En todo trabajo tenés que poner cierta cuota de lo que aprendiste, y a su vez tenés que aprender un montón de otras cosas; entonces, a medida que vos trabajas [ahí es donde] vas aprendiendo, te vas desarrollando…” (Entrevista 2, Ingeniero Electromecánico - 34 años) La sucesión de diferentes puestos de trabajo se considera como el primer paso en el desarrollo del conocimiento experto de base para la realización del trabajo profesional. Otra modalidad de aprendizaje y actualización, es la formación simultánea o previa a la brindada por la universidad. “…Primero realicé una tecnicatura en reparación de PC (…) después hice un curso de computación donde tuve Windows 98, 2000, Millenium, XP, Word 2000, Excel 2000 y Autocad en el mismo Instituto” (Entrevista 2, Ingeniero Electromecánico - 34 años). 78 Por razones de confidencialidad, se utiliza un nombre ficticio para esta organización. 127 “…Inglés yo había estudiado en mi época de secundaria, había estudiado Inglés, de forma particular digamos” (Entrevista 5, Ingeniero Químico - 33 años) En este sentido, el manejo de software de aplicación laboral y el dominio de idiomas extranjeros son desarrollados como saberes técnicos complementarios, en instituciones privadas. El cursado de carreras de postgrado ha sido el principal mecanismo que los entrevistados valoraron como útil para actualizar y perfeccionar sus conocimientos. “Yo creía que se me exigía por una cuestión propia, o sea hice un postgrado en higiene y seguridad y soy especialista en calidad para eso (…) la hago por eso también” (Entrevista 1, Ingeniera Química - 32 años). c. Situaciones de sub-utilización de saberes Hay actividades laborales realizadas por los graduados, que ellos mismos evalúan que no constituyen acciones calificadoras, donde sus conocimientos son aprovechados por debajo de su nivel óptimo. Algunos entrevistados las realizan como actividades de refugio, y no como experiencias que permitan el desarrollo de conocimiento experto. “…Hoy estoy haciendo docencia por mi hija, por las facilidades que me da en otras cosas, pero si pudiera hoy en día elegir jamás daría [clases] (…) pero bueno, tampoco hay mucho trabajo (…) Porque te compete -como ingeniero- la fábrica; no es para dar clases…” (Entrevista 1, Ingeniera Química - 32 años) Aquí, la visión sobre las oportunidades ofrecidas por el mercado laboral son notoriamente más pesimistas. No obstante, las estrategias frente a tales situaciones se traducen en una búsqueda laboral más activa de trabajo porque generalmente las oportunidades “se van dando”. “…Ahora yo creo que mi trabajo ya está por debajo de mis competencias, es lo que creo digamos, estoy inquieto y tratando de buscar otro trabajo. Quiero otra cosa…” (Entrevista 5, Ingeniero Químico, 33 años). Situaciones como ésta, son proclives a la obsolescencia del conocimiento experto. Consideraciones finales Debido a la brevedad de esta presentación sintetizamos los principales rasgos del tema que nos ocupa, en lo siguiente. Las características del rol laboral de los graduados muestran que las tareas desarrolladas varían conforme a distintos momentos de su educación universitaria. A medida que se acercan a la obtención del título, las actividades reflejan una mayor consistencia con la formación recibida. Las primeras prácticas laborales aparecen estrechamente referidas a la aspiración de conocer el ámbito de trabajo, de adquirir experiencia o de insertarse para iniciar un trayecto de formación entendido como calificante a mediano plazo. Los graduados entrevistados manifiestan que, aunque los saberes técnicos adquiridos en su carrera son suficientes, también necesitaron otros tipos de saberes, como conocimientos en gestión. La actualización del conocimiento experto a que recurren los ingenieros para su formación profesional continuada, se concentran en tres grandes modalidades: a) formación en el trabajo; b) formación extra-universitaria, c) formación de postgrado. La totalidad de los sujetos entrevistados manifestaron que estas acciones les resultaron primordiales para conseguir y progresar en su trabajo. 128 La FRRe brinda alternativas para acompañar la actualización del conocimiento experto en la última de las modalidades, en interacción con otras instituciones de educación superior del país y del extranjero. Las situaciones de obsolescencia y de subutilización del conocimiento experto detectadas han surgido cuando hay trabajos de corta duración, que se perciben como momentos de transición, o de refugio “hasta que se consigue un mejor trabajo”. Las acciones de los sujetos en tales circunstancias estuvieron orientadas, generalmente, hacia una búsqueda activa de inserción laboral no sólo como estrategia económica sino también como forma de mantener actualizado su dominio profesional de conocimiento experto. Bibliografía ÁLVAREZ DE TOMASSONE, D. (2006) Universidad Obrera Nacional - Universidad Tecnológica Nacional: La génesis de una Universidad (1948-1962). Ed. Universitaria UTN [En línea] URL: http://www.edutecne.utn.edu.ar/uon-utn/01-uonutn.pdf. - Consulta: 16/06/2009 CEBALLOS ACASUSO, M. (2009) “Institucionalización de estudios sobre Graduados en la UTN Resistencia”. En PANAIA (coord.) Inserción de Jóvenes en el Mercado de Trabajo. Buenos Aires: La Colmena: 301-330. OVIEDO, L.; MASSARO, R. y CEBALLOS ACASUSO, M. (2010) “Avances en el estudio de trayectorias laborales de ingenieros químicos graduados en la FRRe– UTN”. Doc. GEISIT. 20 pp. PANAIA, M. (2006) Trayectorias de ingenieros tecnológicos. Graduados y alumnos en el mercado de trabajo. Buenos Aires: Miño y Dávila Editores. General Pacheco. TESTA, J., FIGARI, C. y SPINOSA M. (2009): “Saberes, intervenciones y clasificaciones profesionales: nuevos requerimientos a idóneos, técnicos e ingenieros” En NEFFA, J. et al (Comp.) (2009): Trabajo, empleo, calificaciones profesionales, relaciones de trabajo e identidades laborales. CLACSO. Buenos Aires, 2009:275-308. 22) AUTOR: Mariana Loreta Magallanes Udovicich TITULO DE LA PONENCIA: “Comunidades Virtuales: Profesionales y tecnologías en la construcción del conocimiento” INSTITUCIÓN: Universidad Nacional de Córdoba PAÍS: Argentina MAIL: [email protected] RESUMEN: En la actualidad, reconocemos sin dificultad las facilidades que brindan las Ntics en la conformación de redes sociales e intercambios de información a nivel global. Sin embargo, nos cuesta detectar las posibilidades que estas mismas tecnologías ofrecen para la generación de nuevos conocimientos en contextos virtuales. Por ello, expondremos un trabajo de investigación realizado sobre comunidades virtuales de profesionales a partir de dos casos de estudio: Comunicadores en Red y DIRCOM Social. La importancia de estas redes argentinas es que, a pesar de estar focalizadas en la comunicación, aglutinan a profesionales de diferentes disciplinas y diversa nacionalidad de origen latinoamericano. Cabe entonces preguntarnos, ¿Son estas comunidades virtuales de 129 profesionales espacios de construcción de un conocimiento latinoamericano? ¿Cómo influye la nueva tecnología en estos procesos de construcción colaborativa a nivel regional? Nos proponemos revisar el papel que las Ntics, como formadoras de nuevos contextos y recursos de mediación, tienen en la generación de espacios de diálogo e intercambio regional, así como indagar acerca del rol de los profesionales en la producción de conocimientos. Con este fin, realizaremos el análisis de la profesión y la nacionalidad de los miembros de las CV estudiadas a partir de los datos publicados en los perfiles. PONENCIA: Para realizar esta ponencia, tomamos de referencia una investigación realizada en el marco de la tesis de grado de la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba presentada en julio de 2009, donde nos proponíamos indagar acerca de si existía o no construcción del conocimiento en las comunidades virtuales de profesionales que seleccionamos como casos de estudio: DIRCOM Social y Comunicadores en Red. En su momento, llegamos a la conclusión que, a pesar de no poseer un carácter estrictamente científico, podíamos asegurar que existía producción de conocimiento desde una visión netamente constructivista a partir de procesos de formación de consenso y argumentación en los intercambios producidos en los foros de comunicación asincrónicos 79. Cabe aclarar que este estudio fue de carácter transversal e incluyó el análisis de los intercambios producidos en sus foros desde la creación de estas comunidades a mediados de 2008 hasta el mes de febrero de 2009. Actualmente, nos proponemos averiguar si estos conocimientos pueden ser considerados conocimientos latinoamericanos propiamente dichos acerca de la disciplina que aglutina a estos profesionales las comunidades estudiadas. Partimos entonces de dos interrogantes: ¿Son estas comunidades virtuales de profesionales espacios de construcción de un conocimiento latinoamericano? ¿Cómo influye la nueva tecnología en estos procesos de construcción colaborativa a nivel regional? Para ello, profundizaremos en el análisis de la profesión y la nacionalidad de quienes integran la comunidad a través de un relevamiento general de los perfiles publicados por los miembros. Posteriormente, observaremos de manera particular quienes han participado directamente en los procesos de negociación realizados en los foros estudiados anteriormente y que han dado lugar a ciertos conocimientos, para determinar los niveles de participación de los miembros y la nacionalidad de quienes debatieron en ellos. El nivel de participación e intercambio entre profesionales originarios de diversos países de la región latinoamericana nos permitirá determinar si lo producido tiene o no carácter “latinoamericano”. Asimismo, consideramos que estos elementos nos permiten reflexionar no sólo sobre los conocimientos en sí, sino también sobre el rol de los profesionales y las tecnologías en los procesos de construcción del conocimiento en la actualidad. Por una concepción actualizada del profesional Con el objetivo de indagar acerca del rol que ocupan los profesionales y las tecnologías en la sociedad, y particularmente en la construcción del conocimiento, hemos optado por analizar dos comunidades virtuales de comunicadores con proyección 79 Consideraremos al conocimiento, desde esta perspectiva, como una “creencia verdadera y justificada” (Hansson, 2002) próxima a la noción de conocimiento de Berger y Luckmann (1997). 130 latinoamericana: DIRCOM Social y Comunicadores en red. A partir de la clasificación de Hagel y Armstrong (1997 citado por Silvio, 1999), vamos a considerar a ambos casos de estudio dentro de las comunidades que están “orientadas hacia el usuario” específicamente, en términos de Sánchez y Saorín (2001), entre las CV de “profesionales”. Consideramos que forman parte de esta clase de comunidades debido a que están integradas por un conjunto de expertos y especialistas en una materia determinada, en este caso la comunicación, que está asociada a una formación superior. Coincide esta clasificación a la presentada por Ontalba (2002), para quien las comunidades profesionales o empresariales están destinadas a buscar la formación continua de sus miembros a través de intercambios de conocimientos, habilidades y experiencias, como son los casos de Comunicadores en Red y DIRCOM Social. Analizar estos casos como comunidades de profesionales, nos lleva a preguntarnos sobre la definición misma de profesional. Definiremos con Harshman et al. (2005, en López 2006) al profesional como aquel individuo que posee unos conocimientos y destrezas que se fundamentan en una base teórica que es conocida por todos los miembros de la profesión. Es decir que, esta categoría refiere a sujetos reales concretos, que poseen determinados conocimientos de una misma disciplina compartida con otros individuos, y que han adquirido competencias ligadas a una disciplina que pueden acreditar mediante algún título académico resultado de un proceso de formación o, en otro sentido, mediante un nivel determinado de experticia adquirido en la práctica laboral. Es importante aclarar que la noción de profesión que subyace al profesional, en concordancia con los planteos de Kovac (2006), es más que un grupo de personas comprometidas en una ocupación común. La profesión implica dos tipos de contratos que le permiten autodefinirse en determinados procesos históricos: el trato interno, que gobierna las interacciones entre los miembros de la profesión, y el trato externo, que define las relaciones de la profesión a la sociedad. Aunque existen algunos autores que asocian el ser profesional con cierta relevancia social o prestigio reconocido por la sociedad a partir del otorgamiento de ciertos privilegios (en López, 2006), considero que en la actualidad esta noción tradicional de profesional está siendo desafiada gracias a la aparición de nuevos espacios de experimentación e intercambio social que permite a los ciudadanos involucrarse democrática y participativamente en la construcción y creación de saberes relacionados a estos campos disciplinares. Coincido con López cuando afirma, tras el análisis y sistematización de los diferentes conceptos de profesión, que “la noción misma de profesional parece ser dinámica, y evolucionar con los modelos sociales y económicos.” (2006). En una postura próxima, Imbernón afirma que “El concepto de profesión está socialmente construido, ni es neutro ni estrictamente científico; es en cada momento, el resultado de un marco social, cultural e ideológico que exige ser estudiado en sus condicionantes sociales e históricos. (1994). Por tal motivo, creo pertinente observar, a la luz del desarrollo que han adquirido las nuevas tecnologías y los cambios laborales de los últimos tiempos, el rol del profesional en la actualidad. En esta ponencia profundizaremos sobre el tipo de profesional que conforman nuestros casos de estudios. Los miembros de las CVs en la construcción del conocimiento Queremos profundizar en este punto en la profesión y la nacionalidad de cada miembro, más si tenemos en cuenta que tanto DIRCOM Social como Comunicadores en red son comunidades de profesionales de extensión latinoamericana. Realizamos para ello 131 un relevamiento sobre los perfiles que han sido publicados por cada integrante de las comunidades. En primer lugar, se destaca el hecho que, a diferencia de otras variables (nacionalidad, por ejemplo) hubo en ambos casos un porcentaje mayor de personas que decidieron no realizar comentarios. En DIRCOM Social, el 8,85% no publicó en su perfil datos acerca de su profesión, mientras que Comunicadores en red el 49,21% no lo hizo. Podemos observar también que, en ambas comunidades, los dos grupos que se destacan son: los profesionales con estudios de grado de carreras de comunicación y los profesionales de otras disciplinas. En este último grupo, se encuentran considerados el conjunto de profesionales de carreras afines como pueden ser periodistas, relacionistas públicos, publicistas, productores/ operadores, entre otros. Si analizamos en comparación, mientras el 15,47% de Comunicadores en red son profesionales de la comunicación con estudios de grado, en DIRCOM este grupo está conformado por el 31,64% del total de sus miembros. En cuanto a los profesionales de otras disciplinas, en Comunicadores en Red el grupo está conformado por el 12,83% de sus miembros y es ampliamente superado por el 40,26% de los profesionales de otras disciplinas de DIRCOM. Este no es un dato menor si tenemos en cuenta la tipología de comunidad virtual que estamos analizando. Sin embargo, Comunicadores en Red revela una mayor participación de estudiantes. Esta comunidad tiene un 13,36% de estudiantes de carreras de comunicación frente a los 10,74% de miembros de DIRCOM; mientras que, los estudiantes de otras carreras son el 7,21% en Comunicadores en Red frente al 6,65% de DIRCOM. Conjuntamente con ello, queremos resaltar que existe un porcentaje similar en cuanto a la participación de profesionales con estudios de postgrado. En este sentido, agrupamos bajo esta denominación a profesionales con estudios superiores como diplomados, Postgrados, Maestrías, Masters y Doctorados. Este grupo en Comunicadores en red son el 1,93% del total de los miembros, mientras que en DIRCOM representan el 1,65% del total. A partir de estos datos, podemos reconocer entonces que en estas comunidades conviven profesionales de distintas disciplinas, pero aglutinados en torno al mismo interés: la comunicación. La mayoría de los miembros tienen algún conocimiento sobre la temática, ya sea a través de procesos de formación académico terminados o en proceso que se ve reflejada en la exposición de sus procesos de formación o títulos académicos conseguidos como licenciado en comunicación, master, posgrado, entre otros; ya sea a través de la experticia, es decir, del conocimiento adquirido a través del ejercicio de su profesión y cuya experiencia se pone en evidencia en los intercambios realizados. En decir que, entre los miembros, reconocemos distintos profesionales de la comunicación que conforman un conjunto de expertos y especialistas vinculados a la temática y que permiten enriquecer los debates producidos en los foros de comunicación asincrónica de estas comunidades. Incluimos dentro de los expertos a aquellos miembros que tienen un conocimiento práctico que han adquirido gracias a la experiencia y el ejercicio de su profesión. (Ericsson, 2000). Dentro de los especialistas, reconocemos a quienes se han dedicado a profundizar sus procesos de formación para incluir un mayor conocimiento teórico del campo de estudio. Respecto a la nacionalidad de estos sujetos, debemos destacar que los participantes no son todos pertenecientes al país donde se originaron las comunidades. A pesar de que tanto Comunicadores en Red como DIRCOM Social han sido creadas por miembros de nacionalidad argentina, la comunidad está formada por profesionales de varios países del 132 Porcentaje de Miembros mundo. Este hecho permitiría enriquecer los intercambios, debido a que cada uno aportaría la experiencia propia desde su localidad; los debates y las perspectivas de abordaje permitirían confrontar y superar estas distancias. Para lograr hacer un mapeo de los participantes en cuanto a su distribución geográfica, decidimos distinguir aquellos miembros que son argentinos de los que son originarios de otros países Distribución Porcentual de los miembros de las Comunidades Virtuales de profesionales según su nacionalidad latinoamericanos y de aquellos que hablan el español pero no forman parte 90,0% 81,37% de Latinoamérica. Como vemos en el 80,0% 72,61% gráfico, existe en ambas comunidades 70,0% 60,0% una fuerte mayoría de miembros 50,0% locales. En Comunicadores en Red, el 40,0% 81,37% son argentinos mientras que 22,90% 30,0% 14,94% los participantes de este país en 20,0% 3,42% DIRCOM Social alcanzan el 72, 61%. 10,0% 2,11% 1,58% 1,06% 0,0% En segundo término, en ambas Argentina Otros paises de Hispanohablantes No Comenta comunidades se distinguen los Latinoamérica de paises no latinoamericanos participantes latinoamericanos no Nacionalidad argentinos. En este grupo de DIRCOM Social Comunicadores en Red nacionalidades tenemos el 22, 90% de los miembros de DIRCOM Social, un porcentaje superior al de Comunicadores en red donde sólo el 14, 94% son latinoamericanos. Por último, se encuentran los miembros hispanohablantes que son originarios de países no latinoamericanos, es decir, de todo el resto del planeta tierra. Aunque el porcentaje de este grupo en cada comunidad es mínimo, debemos destacar que no es un dato menor debido a la gran cantidad de miembros relevados. Otro punto a considerar es que, siendo una comunidad abierta y en español, la limitante del idioma puede ser un dato que se vea reflejado en el nivel de participación de los miembros de estos países. En Comunicadores en red son parte de este grupo el 2,11% de los miembros, mientras que en DIRCOM Social la participación es del 3,42% de miembros no latinoamericanos. A pesar de tener aspiraciones latinoamericanas, es evidente la superioridad de miembros locales en estas comunidades. Cabe preguntarnos: ¿Cuál es el nivel de participación e intercambios de los profesionales de los distintos países de orígenes en los foros de comunicación asincrónica de estas comunidades? Aunque se evidencia importante diversidad de sujetos vinculados directa o indirectamente al ejercicio profesional de la comunicación, las participaciones no cobran igual relevancia en los espacios de intercambio democrático donde se ponen en juego formaciones y experiencias. Presentamos entonces un relevamiento realizado sobre las intervenciones realizadas en cada una de estas comunidades virtuales. A nivel particular de los foros de comunicación asincrónica, que es el espacio en el que analizamos en su momento si existían o no construcción del conocimiento, pudimos observar que existe una escasa participación de los miembros de las comunidades. Logramos registrar que en DIRCOM Social sólo 27 personas del total de miembros participaron en algún foro general, es decir el 3,27%, mientras que en Comunicadores en red detectamos que 45 personas lo hicieron, llegando a conformar el 8,21% del total de sus miembros. Respecto a la nacionalidad de los participantes en estos foros, observamos que existe un mayor número de intervenciones de origen local que las generadas por personas 133 extranjeras. En Comunicadores en red, se hace evidente que, de las 105 intervenciones relevadas un poco más del 94%, es decir 99 intervenciones, eran de argentinos mientras que sólo el 3% eran de miembros de origen latinoamericano. Asimismo reconocemos que en DIRCOM Social existe un mayor nivel de participación de miembros extranjeros latinoamericanos que en Comunicadores en Red, ya que el 16,42% de las intervenciones son de este grupo, mientras que apenas 51 de las 67 intervenciones pertenecen a miembros argentinos, el 76,12%. Esto nos permite afirmar que, aunque DIRCOM Social tiene menos intervenciones en los foros, las publicaciones pertenecen a un grupo más variado de personas en cuanto a nacionalidad, es decir que posee un mayor nivel de participación extranjera de origen latino en las discusiones. A pesar de la riqueza de esta diversidad de saberes sobre el campo comunicacional, no existe en estas comunidades un nivel de participación que permita hablar de intercambios latinoamericanos propiamente dichos en la construcción del conocimiento. Por el contrario, los niveles de intervención siguen siendo escasos en relación a la cantidad de miembros inscriptos y la potencialidad que estos espacios brindan a sujetos de una misma disciplina para enriquecerse con los intercambios se ve profundamente desperdiciada. Las nuevas tecnologías en la construcción del conocimiento En la actualidad, es común que se reconozca la potencialidad de las NTICs para el establecimiento de contactos sociales mediados por computadoras y para facilitar los procesos de búsqueda de información a nivel global. Sin embargo, cuesta detectar las posibilidades que estas mismas tecnologías ofrecen para el establecimiento de contactos profesionales y la generación de nuevos conocimientos en contextos virtuales. El hecho que estas tecnologías permitan establecer contactos con personas distanciadas en el espacio y generar espacios de vinculación profesional, es que se torna necesario profundizar en los impactos que las comunidades virtuales están generando en la vida cotidiana de numerosos profesionales. Asimismo, conocimientos y tecnologías se desactualizan rápidamente. Por ello, los profesionales se ven obligados a ir en busca de la permanente actualización para poder asegurar su continuidad en el campo disciplinar y laboral en el que se desempeñan. Internet se presenta en este contexto como llave de acceso debido a que, por un lado, permite ingresar a un acervo de conocimientos antes impensado y con reciente actualización, y por el otro, brinda espacios de encuentros y vinculación con otros sujetos en situaciones similares. En nuestros casos, tanto Comunicadores en red como DIRCOM Social están sostenidas por la misma tecnología: Ning. La plataforma Ning es un software de aplicación que permite generar entornos virtuales que sirven de soporte Web de las páginas sobre las que se crean las comunidades. A la vez, brinda herramientas comunicativas e informativas necesarias para que se establezcan los intercambios entre los miembros de las redes sociales. Dicha tecnología fue creada, entre otros, por el fundador de Netscape Marc Andreessen y puesta en marcha en el 2004. Esta tecnología pertenece a Ning Inc, ubicada en Palo Alto, Estados Unidos. Hasta hace poco tiempo, esta tecnología era de acceso gratuito; situación que cambió radicalmente en agosto de este año cuando se comenzó a cobrar un canon por el uso de este servicio. La potencialidad que muestra la tecnología Ning, a partir de herramientas de comunicación sincrónica y asincrónica, permite extender los intercambios a cualquier territorio, incluso a nivel latinoamericano. Las Ntics, se consolidan entonces como 134 formadoras de nuevos contextos virtuales y recursos de mediación entre sujetos, en este caso profesionales, a partir de la generación de espacios de diálogo e intercambio regional. Sin embargo, como se desprende del análisis de los niveles de participación, esta potencialidad no es todavía aprovechada. La incorporación de miembros de otros países de Latinoamérica en estas comunidades es baja y la participación de los miembros extranjeros de la región en los procesos de negociación de consensos es muy inferior que las de origen local. Por lo tanto, a pesar de ser las comunidades virtuales potencialmente ricas en espacios para el debate y el consenso regional, los intercambios son mínimos y la construcción colectiva a nivel latinoamericano es casi nula en los casos estudiados. Conclusión Considero que, a la luz de los datos analizados en esta ponencia, es evidente la diversidad de profesionales que intervienen en estas comunidades virtuales; por un lado, participan sujetos con distinto grado de formación en comunicación; por el otro, participan profesionales de diversas disciplinas relacionadas a la temática; finalmente, participan una diversidad de miembros de diversos orígenes, a pesar de la fuerte presencia de integrantes argentinos. El encuentro y los intercambios de estos miembros se da gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, en este caso la Tecnología Ning, que permite superar fronteras disciplinares y nacionales en torno a una temática común, la comunicación. Sin embargo, la potencialidad de estas herramientas no es suficientemente aprovechada por los integrantes de estas comunidades. Como ya mencionamos, el nivel de participación es bajo en relación a la cantidad de miembros existentes, y la participación de países latinoamericanos es todavía menor. Por tal motivo, podemos afirmar que a pesar de que en estas comunidades se construye conocimiento, estos acuerdos no tienen carácter latinoamericano. Igualmente, consideramos pertinente rescatar los elementos potenciales de estos espacios virtuales porque redefinen en la actualidad la noción misma de profesional. Particularmente, consideramos que las nuevas tecnologías han sido un elemento fundamental en estos procesos debido a que permitió que el conocimiento antes reservado a expertos esté al alcance de todos los que tengan acceso a Internet, sino también permitió el contacto y el intercambio colaborativo entre profesionales con distintos niveles de formación y experiencias sobre el campo disciplinar en cuestión. Estos espacios permiten a los miembros de la misma disciplina interactuar e incluso se posicionan como espacios de negociación y conformación del trato interno de la profesión misma. Esto lleva a establecer una representación diferente del profesional actual, como sujetos activos y autorregulados, con un alto compromiso con su profesión para poder estar en permanente actualización. Se torna necesario para ello, incorporar nuevas destrezas, capacidades y competencias en esta coyuntura, particularmente, el manejo de las nuevas tecnologías que les permite aprovechar el acceso a la información y el contacto con otros profesionales. Asimismo, los profesionales actuales no solo deben contar con modelos formales como bases de su formación sino que deben capitalizar sus experiencias y aportar su experticia profesional para el enriquecimiento del campo disciplinar. Por esta razón, creo que hoy, y más fuerte que nunca, el ser profesional está más ligado a la ejecución de ciertas tareas que reclama la sociedad, es decir que está en estrecha relación con el campo ocupacional en el que el sujeto aplica sus conocimientos disciplinares, que a una posición 135 social de privilegio otorgada por la formación adquirida. El buen desempeño, asociado a la práctica profesional, se verá entonces plasmado de manera directa en el campo laboral y la experiencia podrá ser canalizada en nuevos conocimientos a través del intercambio con el resto de los miembros de la profesión, incluso en estos espacios virtuales. Bibliografía BERGER, P. y LUCKMAN, T. (1997) La construcción social de la realidad. Amorrortu Editores. Primera Edición, decimocuarta reimpresión. Buenos Aires. ERICSSON, A. (2000): “Expert Performance and Deliberate Practice”. Reseña de la publicación: “The Acquisition of Expert Performance and how this is explained by Deliberate Practice”. Disponible en: http://www.psy.fsu.edu/faculty/ericsson/ericsson.exp.perf.html Consultada: 10/10/2010 HANSSON, S.O. (2002) “Las inseguridades de la sociedad del conocimiento”, en Revista Internacional de Ciencias Sociales, N° 171, UNESCO, Marzo. Consultado: 29/03/2009. Disponible en: http://portal.unesco.org/shs/en/files/3810/10753813201fulltext171spa.pdf/fulltext171spa.pd f IMBERNON, F. (1994): La formación y el desarrollo profesional del profesorado. Hacia una nueva cultura profesional. Graó. Barcelona. En JAUME SARRAMONA, D.; NOGUERA, J.; VERA, J. (1998) “¿Qué es ser profesional docente?. Revista de Teoría de la Educación, vol. 10, 1998, p.p. 95-144. Disponible en: http://www.segciencias.com.ar/profesional.htm Consultado: 10/09/2010 KOVAC, J. (2006) "Professional ethics in science," in D. Baird, E. Scerri, and L. McIntyre, eds., Philosophy of Chemistry: Synthesis of a New Discipline, Boston Studies in the Philosophy of Science, vol. 242, Dordrecht: Springer, 2006, pp.157-169. Disponible en: http://www.springerlink.com/content/lv2671213j221362/ Consultado: 03/09/2010 LÓPEZ DE PEDRO, J.M y RIMBAU GILABERT, E. (2006): “Una revisión antropológica del trabajo profesional en la sociedad de la información. La construcción de la identidad personal en los profesionales asalariados”. Ponencia presentada en el marco del XIV Congreso Nacional de Ética, Economía y Dirección (EBEN – España) “ETICA Y EJERCICIO PROFESIONAL” Valencia, 15 y 16 de Diciembre de 2006. Disponible: http://www.eben-spain.org/docs/Papeles/XIV/LOPEZ_JOSE_MARIA_ET_AL.pdf Consultado: 07/09/2010 MAGALLANES UDOVICICH, M. L. (2009): Construcción del conocimiento en comunidades virtuales de comunicadores. Los casos de Comunicadores en Red y DIRCOM Social. Tesina de Grado. ECI, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, UNC. ONTALBA Y RUIPEREZ, J.A. (2002):“Contenidos en comunidades virtuales: análisis de las herramientas y servicios de información” Biblioteca – Universitat Oberta de Catalunya. In Contenidos y Aspectos Legales en la Sociedad de la Información (CALSI), Valencia 136 (España), 23-23 Octubre 2002. [Conference http://eprints.rclis.org/506/ Consultado: 23/04/2008 Paper] Disponible en: SÁNCHEZ ARCE, M. V. y SAORÍN PÉREZ, T. (2001). “Las comunidades virtuales y los portales como escenarios de gestión documental y difusión de información”. En: Anales de Documentación. Nº 4, 2001, p. 215-227. Disponible en: http://www.um.es/fccd/anales/ad04/a12comvirtuales.pdf Consultado: 23/04/2008 SILVIO, J. (1999). Las comunidades virtuales como conductoras del aprendizaje permanente. Trabajo presentado en el simposio sobre "Sistemas de Aprendizaje Virtual". Caracas 3-5 de Noviembre. Organizado por la Red Iberoamericana de Informática Educativa (RIBIE), el Centro Internacional de Educación y Desarrollo (CIED) de la Compañía Petróleos de Venezuela y el IESALC/UNESCO. Consultado: 12/08/2010 Disponible en: http://www.funredes.org/mistica/castellano/ciberoteca/participantes/docuparti/esp_doc_31. html 23) AUTOR: Melina Raquel Farias TITULO DE LA PONENCIA: “La educación argentina en el marco de la globalización” INSTITUCIÓN: Universidad Nacional de La Pampa PAÍS: Argentina MAIL: [email protected] RESUMEN: En el marco del proceso de globalización mundial, en la década de 1990 en muchos países de América Latina se llevaron adelante acelerados programas de reforma de sus sistemas educativos al mismo tiempo que se redefinían las incumbencias políticas, fiscales y administrativas del Estado en materia educativa. En este contexto, los organismos internacionales de financiamiento jugaron un papel protagónico ya que elaboraron los principales lineamientos para las reformas educativas. Argentina inició dicho proceso de cambio de su sistema educativo que se instituyó legalmente con la Ley Federal de Educación sancionada en 1993. El siguiente trabajo pretende reflexionar sobre las transformaciones políticas ocurridas en la década de 1990 a nivel mundial en relación con la educación argentina. Se intentará comprender el papel de los organismos internacionales de financiamiento en la Reforma Educativa Argentina y se analizará el texto de la Ley Federal de Educación como principal indicador de la direccionalidad de las políticas educativas sustentadas durante la mencionada década y como instrumento que configuró un nuevo sistema educativo argentino. PONENCIA: INTRODUCCIÓN En el marco de los procesos de globalización que se dieron en numerosas naciones del mundo, en la década de 1990 en muchos países de América Latina se llevaron adelante 137 acelerados programas de reforma de sus sistemas educativos al mismo tiempo que se redefinían las incumbencias políticas, fiscales y administrativas del Estado en materia educativa. En este contexto, los organismos internacionales de financiamiento jugaron un papel protagónico ya que elaboraron los principales lineamientos para las reformas educativas. Argentina inició dicho proceso de cambio de su sistema educativo que se instituyó legalmente con la Ley Federal de Educación sancionada en 1993. El siguiente trabajo pretende reflexionar sobre las transformaciones políticas ocurridas en la década de 1990 a nivel mundial en relación con la educación argentina. Se intentará comprender el papel de los organismos internacionales de financiamiento en la Reforma Educativa Argentina y se analizará el texto de la Ley Federal de Educación como principal indicador de la direccionalidad de las políticas educativas sustentadas durante la mencionada década y como instrumento que configuró un nuevo sistema educativo argentino. LA DÉCADA DE 1990. GLOBALIZACIÓN, ORGANISMOS INTERNACIONALES DE FINANCIAMIENTO Y REFORMAS EDUCATIVAS Durante mucho tiempo el paradigma dominante de una parte del mundo ha sido el sistema fordista de la producción en serie, representando para muchas regiones un pilar de su industrialización y desarrollo. La crisis petrolera de principio de la década de los setenta modificó sustancialmente las corrientes de acumulación y quedó al descubierto la debilidad económica y social de los sistemas implementados y su inserción en el mundo. Gentili (1997) comenta que en este contexto el neoliberalismo expresó una particular salida política, económica, jurídica y cultural a la crisis hegemónica que comenzó a atravesar la economía-mundo capitalista como producto del agotamiento del mencionado régimen de acumulación fordista. De esta manera, a partir de la década de 1970 comenzó – en muchos países- la decadencia del modelo de Estado Benefactor para dar lugar a los procesos de desregulación, concentraciones, fragmentaciones y reagrupamientos en grandes empresas económicas que traspasaron los límites nacionales, dándose así un cambio de paradigmas. Tal cambio de paradigma consistió en la transición desde una sociedad industrial que tenía como finalidad aumentar la escala de los volúmenes y la velocidad de la producción hacia la que se conoce como sociedad postindustrial. Ahora las naciones enfrentan un gran desafío de supervivencia: la competencia en el mercado. Y para esto, el conocimiento se ha convertido en el principal recurso económico. Un recurso mucho más valioso que la posesión de materias primas o una cierta dimensión territorial. El capital ya ha dejado de ser el recurso fundamental, pasándole la importancia al conocimiento y la información. Las condiciones establecidas por los procesos de globalización capitalista produjeron el dominio de la economía sobre la política en un marco de volatilización de los sustratos de las prácticas económicas. El triunfo del capital financiero sobre el industrial incidió en la configuración de los escenarios y las prácticas políticas. La desmaterialización de la economía se hizo evidente en la independencia de los flujos de capital en relación a los procesos productivos y a los consumos populares. La penetración de las relaciones capitalistas en todos los rincones del planeta, la desterritorialización de los anclajes de la economía y los procesos de globalización han producido transformaciones en las culturas, en las sociedades, en las políticas y en las economías (Ciriza, 2007). 138 En este contexto, los inconvenientes de los países emergentes para pagar sus deudas, junto a las nuevas necesidades de recursos financieros, dieron lugar al otorgamiento de refinanciaciones y de nuevos créditos por parte de los organismos internacionales de financiamiento, pero con la condición de aplicar programas de estabilización y ajustes estructurales caracterizados por una fuerte ortodoxia y analogía en la mayoría de los países que se vieron obligados a impulsarlos. Los préstamos que brindaron el BM y el FMI para poder pagar las deudas dieron lugar al desarrollo de una supervisión creciente sobre las posiciones económicas de algunos países y al monitoreo de sus presupuestos, y crearon, al mismo tiempo, una trampa financiera a través de la cual toda política estatal que pretendiera contar con apoyo crediticio internacional tenía que cumplir con sus mandatos. Es por ello que en algunos Estados se implementaron programas de austeridad que permitían obtener nuevos préstamos a cambio de reducir el gasto gubernamental, abrir la economía y aumentar los recursos. Respecto a la educación, la influencia de los organismos internacionales aparece como un rasgo saliente. Las agencias internacionales, tales como la CEPAL, la UNESCO, el BID, el FMI y el BM, elaboraron documentos a partir de los cuales los gobiernos de muchos países latinoamericanos debían llevar a cabo reformas en sus sistemas educativos con el objetivo de descentralizarlos. En la mayoría de estos países la descentralización tuvo una finalidad financiera consistente en descargar el gasto social en los niveles más bajos del Estado y la comunidad (Tiramonti, 1996). Argentina comenzó dicho proceso de reforma de su sistema educativo como parte de un proceso mayor de reforma del Estado y de las relaciones entre éste y la sociedad. Dicha reforma cristalizó en una primera instancia (1991) en la Ley de Transferencia de establecimientos educativos –en el marco de las políticas de descentralización, desregulación y privatización de los servicios sociales- y en una segunda instancia (1993) en la sanción y puesta en marcha de la Ley Federal de Educación (LFE). La Reforma Educativa Argentina se caracterizó –según Feldfeber (2000)- por ser una reforma impulsada por los organismos internacionales; diseñada desde el gobierno central, en tiempos tecnocráticos, que transfirió responsabilidades y recentralizó el control del sistema; que se guió por los principios del modelo educativo neoliberal y que provocó una situación de desconcierto y confusión que profundizó la fragmentación del sistema educativo. Así, las transformaciones producidas durante esos años aumentaron el control del gobierno nacional sobre el funcionamiento del sistema educativo, a la vez que trasladaron la responsabilidad directa por la gestión y el sostenimiento de las escuelas a cada una de las jurisdicciones y de las comunidades educativas La legislación jugó un papel fundamental en la implementación de la reforma educativa en la Argentina de los años noventa, al habilitar desde el punto de vista jurídico, la imposición del modelo neoliberal en el campo educativo. La estrategia normativa utilizada fue, entonces, la sanción y promulgación de la Ley Federal de Educación (LFE), que ha sido definida como el intento gubernamental de marcar un quiebre histórico en el ordenamiento del sistema educativo argentino. LEY FEDERAL DE EDUCACIÓN La ley cuenta con 71 artículos, muchos de los cuales son ambiguos y contradictorios en aspectos centrales de la política educacional en materia de educación pública. Se han 139 seleccionado algunos de los temas más significativos que dan cuenta de los componentes neoliberales de la direccionalidad que el gobierno dio a las políticas educativas para la Argentina. De esta manera, los aspectos centrales de la LFE que serán considerados a continuación se refieren a: el rol del Estado en materia educativa; los avances en la provincialización de la atención del sistema; la tensión público-privado; la relación entre educación y trabajo; y el tema de la calidad educativa y los nuevos dispositivos de control del sistema educativo por parte del Estado Nacional. Rol del Estado en materia educativa Las posturas neoliberales ponen el énfasis en el rol subsidiario del Estado y, por consecuencia, colocan la centralidad de la responsabilidad por el desarrollo de la educación en los individuos, las familias y las iglesias como educadores. Es decir que la responsabilidad primaria es de las instituciones privadas que compiten a través del libre juego del mercado y –desde esta perspectiva- hacen posible que el sistema funcione con eficiencia y calidad. Respecto a esto, el texto de la ley establece que “las acciones educativas son responsabilidad de la familia como agente natural y primario, de las provincias, los municipios, la Iglesia Católica, las demás confesiones religiosas oficialmente reconocidas y las organizaciones sociales” (art. 4). Se pone en evidencia que la LFE otorga un papel subsidiario al Estado en materia educativa, lo cual significa que la función del Estado consiste en favorecer el desarrollo del sector privado mediante medidas pedagógicas, organizativas y financieras y se materializa en las principales disposiciones referidas al sector privado que colocan en un mismo nivel de condiciones al sistema de educación pública y a la enseñanza particular y otorgan múltiples derechos al ámbito privado. Avances en la provincialización de la responsabilidad por la educación En la LFE hay una clara intencionalidad de dejar bien delimitadas las responsabilidades de las diferentes jurisdicciones por el funcionamiento del sistema de educación pública ya que incluye un capítulo sobre las atribuciones de las autoridades provinciales, en las que se concentran las responsabilidades por el funcionamiento general del sistema educativo: planificar, organizar, administrar, aprobar los currícula y conducir los establecimientos educativos públicos y supervisar los privados existentes en su jurisdicción. Esto demuestra que la ley hace recaer en los gobiernos de provincia la responsabilidad por el funcionamiento y el financiamiento del sistema educativo en sus respectivos territorios (artículo 59) De esta forma, la ley determina de manera específica la distribución de responsabilidades entre los diferentes niveles de Estado. Tanto el diseño de la política educativa como el control de su cumplimiento están en manos del Estado Nacional –sobre todo mediante el Consejo Federal de Cultura y Educación- y la responsabilidad de la prestación del servicio corre por cuenta de los tres niveles: Nación, Provincia y Municipalidad, incluyendo también las iniciativas privadas. Esto demuestra que la LFE concentra importantes funciones de control en manos del gobierno central. Tensión público-privado 140 Una de las consecuencias más visibles del proceso de reforma educativa en Argentina fue la elaboración de nuevos sentidos asignados a lo público que ensancharon las fronteras de lo que se definió históricamente como educación pública para incluir a la educación privada. Así, la LFE considera que todas las escuelas son públicas y que se diferencian por el tipo de gestión: estatal o privada. Esto quiere decir que se parte de la idea de que existe un único sistema educativo, lo cual le otorga a las instituciones antes privadas y ahora públicas pero de gestión privada una legitimación mayor para dictar sus propios planes de estudio, determinar las formas de gobierno y administración de sus institutos, otorgar certificados con validez nacional, elegir su propio personal y recibir los aportes del Tesoro Público para su funcionamiento (artículos 7, 36 y 38). Relación entre educación y trabajo Según el BM, los sistemas educativos deben reformarse para adecuarse a las estructuras económicas, en tanto se considera que la educación es más importante que nunca para lograr el desarrollo económico y que debe atender a la creciente demanda por parte de las economías de trabajadores adaptables capaces de adquirir nuevos conocimientos sin mayores inconvenientes. El neoliberalismo utiliza como estrategia para imponer una nueva matriz interpretativa respecto de la educación, un discurso orientado a legitimar una articulación subordinada del sistema educativo con respecto al mundo productivo-laboral, buscando una plena integración entre el mundo laboral y el educativo y estableciendo una reducción de la relación educación-trabajo a la fórmula “educación para el empleo” (Gentili, 1997) Así, en la LFE se intenta ubicar a la educación de cara al trabajo, considerando que ambos espacios –el formativo y el laboral- están cada vez más próximos y se entrecruzan de distintas maneras. Los artículos que hacen referencia a esta articulación educacióntrabajo y a la “necesidad” de adaptarse a las nuevas formas del mundo productivo son: 16 d); 17; 20; 27 b); 30 b); 43 d); 53 m); 66 b) y 66 d). La calidad educativa y nuevos mecanismos de control del sistema educativo por parte del Estado Nacional Los discursos sobre la calidad educativa asumieron el contenido que dicho concepto tiene en el campo productivo y empresarial, confiriéndole a los debates y a las propuestas políticas del sector una clara orientación mercantil de efectos dualizadores y antidemocráticos. En el campo de la economía, el concepto de calidad está asociado a “control de la calidad” y al sentido de dar cuenta del uso de los recursos. Desde este referente, la calidad de la educación se puede “medir” y se determina en base a “evaluaciones” que utilizan “indicadores de rendimiento” para acreditar los aprendizajes de los estudiantes y los niveles de excelencia de la enseñanza. Los artículos 5, 15 a), 42, 43, 48, 59 y 63 c) de la LFE dan cuenta del nuevo paradigma de la accountalility en educación, es decir, de la rendición de cuentas, de la auditoría y de la evaluación de resultados. En este contexto, el Estado redefine su papel como guardián de la calidad educativa estableciéndose como un Estado Evaluador. 141 A MODO DE CONCLUSIÓN En la década de 1990 muchos países latinoamericanos llevaron adelante procesos de reforma de sus sistemas educativos en función de los lineamientos de los organismos internacionales de financiamiento, tales como el BM y el FMI. Argentina inició dicho proceso de cambio de su sistema educativo instituido normativamente con la LFE. Este marco regulatorio buscó la descentralización, privatización, desregulación y tercerización de los servicios educativos, y contribuyó a reducir las funciones del Estado en materia educativa y también, en este sentido, a reconfigurar el espacio de lo público. Los mencionados procesos de reforma estuvieron orientados por una lógica economicista tendiente a subordinar al sistema educativo al ámbito del mercado. Desde esta perspectiva, la educación tiene sentido y legitimidad con la condición de que sirva de medio para la formación del tipo de trabajador que se solicita para la competencia en el mercado. De este modo, tanto la educación como la ciencia, la tecnología y el conocimiento quedan convertidos en instrumentos para alcanzar la competitividad que aparece como el gran fin de todas las reformas. Sin darnos cuenta asistimos –al decir de Donoso Torres (1999)- a un proceso de estrangulamiento de la educación, cuando precisamente se nos habla de su importancia, del protagonismo que tiene y que debe asumir. Esta reducción educativa consiste en el precario propósito de convertirla en medio para la preparación para el trabajo. Esto es lo que semántica neoliberal nos dice cuando propone que la escuela tenga calidad, sea eficiente y prepare para la competencia en el mercado mundial. Todo esto convierte a la Reforma Educativa Argentina en una lineal y simplista fórmula de acomodación del sistema educativo a las necesidades del mercado. BIBLIOGRAFÍA -Almandoz, M. (2000). Bases legales del sistema educativo. En M. Almandoz, Sistema educativo argentino. Escenarios y políticas (pp. 63-81). Buenos Aires: Santillana. -Coraggio, J. (1997). Las propuestas del Banco Mundial para la Educación: ¿sentido oculto o problemas de concepción? En J. Coraggio y M. Torres (Comp.), La educación según el Banco Mundial. Un análisis de sus propuestas y métodos (pp. 11-72). Buenos Aires: Miño y Dávila. -Donoso Torres, R. (1999). Mito y educación. El impacto de la globalización en la educación en Latinoamérica. Buenos Aires: Espacio. -Facio, A. (2002). Globalización y Feminismo. RIMAweb. -Feldfeber, M. (1999). Estado y Educación en la Argentina de los ’90. En A. Ascolani (Comp.), La educación en Argentina. Estudios de Historia (pp. 289-302). Rosario: Ediciones del Arca. -Feldfeber, M. (2000). Una transformación sin consenso: apuntes sobre la política educativa del gobierno de Menem. Versiones, 11, 8-21. -Feldfeber, M. (2003). Estado y reforma educativa: la construcción de nuevos sentidos para la educación pública en la Argentina. En M. Feldfeber (Comp.), Los sentidos de lo público. Reflexiones desde el campo educativo (pp. 107-127). Buenos Aires: Noveduc. -García Delgado, D. (1994). Estado y Sociedad. La nueva relación a partir del cambio estructural. Buenos Aires: Tesis Grupo Editorial NORMA S. A. 142 -García Delgado, D. (1998). Estado-Nación y globalización. Fortalezas y debilidades en el umbral del tercer milenio. Buenos Aires: Ariel. -Gentili, P. (1994). Proyecto neoconservador y crisis educativa. Buenos Aires: CEAL. -Gentili, P. (1997). Adiós a la escuela pública. El desorden neoliberal, la violencia del mercado y el destino de la educación de las mayorías. En P. Gentili, M. Apple y T. Da Silva (Comp.), Cultura, política y currículo. Ensayos sobre la crisis de la escuela pública (pp. 111-144). Buenos Aires: Editorial Losada. -Paviglianitti, N. (1993). La Ley Federal de Educación como elemento de regulación de la realidad socio-educacional en la Argentina. Buenos Aires: Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. -Rigal, L. (2004). Las reformas educativas en América Latina durante la década de los ’90. En L. Rigal, El sentido de educar (pp. 51-82). Buenos Aires: Miño y Dávila. Documentos: Ley Federal de Educación N° 24.195. (1993). República Argentina. Ministerio de Cultura y Educción de la Nación. 24) AUTORES: Milena Serafim; Rafael Dias TITULO DE LA PONENCIA: “Capitalismo acadêmico no Brasil: evidências do caso da Universidade Estadual de Campinas” INSTITUCIÓN: Universidade Estadual de Campinas -UNICAMP PAÍS: Brasil MAIL: [email protected], [email protected] RESUMEN: Na última década, a cultura que governa as práticas das universidades brasileiras mudou dramaticamente. Trata-se de um processo similar àquele ocorrido nos países avançados, que tem sido chamado por alguns autores de “capitalismo acadêmico”. Analisando a trajetória recente das principais universidades públicas brasileiras, em particular a da Universidade Estadual de Campinas (Unicamp), buscamos situar essas mudanças no contexto da emergência do capitalismo acadêmico, enfatizando as similaridades e diferenças entre os processos verificados no Brasil e nos países desenvolvidos, principalmente nos EUA e na Europa. Argumentamos que, mais do que em decorrência do decréscimo do financiamento público, essas transformações são consequências do padrão mimético da comunidade de pesquisa brasileira em relação a seus pares nos países desenvolvidos. São também reflexos das mudanças ideológicas mais amplas ligadas à ascensão do neoliberalismo. As evidências fornecidas pelo caso da Unicamp sugerem que a adoção de certas práticas, como a criação de escritórios de transferência de patentes e o aumento dos fundos para pesquisa sem a criação de instrumentos de avaliação adequados, têm se tornado cada vez mais frequentes, sendo vistas como passíveis de replicação em outras universidades brasileiras. 143 PONENCIA: Introdução Na última década, a cultura que governa as práticas das universidades brasileiras mudou dramaticamente. Trata-se de um processo similar àquele ocorrido nos países avançados, que tem sido chamado por alguns autores de “capitalismo acadêmico”. Analisando a trajetória recente das principais universidades públicas brasileiras, em particular a da Universidade Estadual de Campinas (Unicamp), buscamos situar essas mudanças no contexto da emergência do capitalismo acadêmico, enfatizando as similaridades e diferenças entre os processos verificados no Brasil e nos países desenvolvidos, principalmente nos EUA e na Europa. Argumentamos que, mais do que em decorrência do decréscimo do financiamento público, essas transformações são consequências do padrão mimético da comunidade de pesquisa brasileira em relação a seus pares nos países desenvolvidos. São também reflexos das mudanças ideológicas mais amplas ligadas à ascensão do neoliberalismo. As evidências fornecidas pelo caso da Unicamp sugerem que a adoção de certas práticas, como a criação de escritórios de transferência de patentes e o aumento dos fundos para pesquisa sem a criação de instrumentos de avaliação adequados, têm se tornado cada vez mais frequentes, sendo vistas como passíveis de replicação em outras universidades brasileiras. Este trabalho analisa esses processos, relacionando-os com outras mudanças, de caráter mais geral. O artigo está dividindo em quatro itens, além desta introdução. Na primeira são discutidos os aspectos fundamentais do contexto neoliberal, no qual as transformações nas universidades públicas estão inseridas. O segundo apresenta o argumento do “capitalismo acadêmico”, um conjunto de noções e hipóteses que procuram sistematizar essas transformações. O terceiro item apresenta algumas evidências ilustrativas do caso da Unicamp, talvez uma das universidades públicas brasileiras onde o capitalismo acadêmico penetrou de forma mais significativa. Por fim, no quarto item são apresentadas algumas considerações finais com base nos argumentos desenvolvidos ao longo do artigo. Acerca do neoliberalismo As décadas de 80 e 90 foram palco de importantes transformações 80 ocorridas no sistema capitalista mundial. Essas transformações propulsionaram fortemente a ascensão do neoliberalismo na década de 1980 (uma nova manifestação da antiga doutrina liberal). De acordo com Williamson (1992), os fundamentos do neoliberalismo pactuados em Washington e que serviram como processo norteador da reforma do Estado foram: 80 i. Disciplina fiscal; ii. Prioridades dos gastos públicos; iii. Reforma fiscal; iv. Liberalização de financiamento; v. Rigor no controle das taxas de câmbio; vi. Liberalização do comércio; Ver mais em Belluzzo (2006) e Chesnais (1996). 144 vii. Investimento externo direto; viii. ix. Privatizações; Direito de propriedade. Essas orientações gerais podem ser sintetizadas através de elementos como a prudência macroeconômica, a liberalização microeconômica e a orientação externa das economias. Na América Latina, afirma Williamson (1992), o rompimento com o “antigo regime” foi iniciado no final da década de 1970, quando Argentina, Chile e Uruguai liberaram o comércio, o sistema financeiro e a conta de capitais (nesse último ponto, o Chile foi menos radical) e lançaram fracassados programas de estabilização econômica. Pode-se afirmar que o pensamento neoliberal, cujas origens e características principais, tem como elemento nuclear, embora muitas vezes implícito, a ideia de que ao público deve se sobrepor o privado e ao coletivo deve se sobrepor o individual. Diferentemente da profunda repulsa à intervenção estatal que pregavam os liberais até as primeiras décadas do século XX, os neoliberais reconhecem que a economia não pode prescindir completamente do Estado. A esfera de atuação estatal se limita a espaços nos quais o setor privado não tem condições ou interesse de atuar. Nas palavras de Przeworski (1996:119), “mesmo o mais ardente neoliberal admite que os governos devem garantir a lei e a ordem, os direitos de propriedade e os contratos, e promover a defesa contra ameaças externas. (...) A complacência neoclássica em relação ao mercado é indefensável: os mercados simplesmente não alocam recursos de forma eficiente”. O Brasil, acompanhando essas transformações, seguiu a cartilha neoliberal como base para a reforma do Estado ocorrida na década de 90. Segundo Pochmann (2004), o projeto de desenvolvimento nacional vigente até então, de forma gradual, deu lugar a um ciclo crescente de financeirização da riqueza, cujo principal financiador e legitimador político era o Estado. A implementação dessa reforma neoliberal-privatizante se deu no Brasil de forma intensa a partir de 1995 com o Governo Fernando Henrique Cardoso (FHC) (1995 - 2002). O receituário de ajustes macroeconômicos e de reforma do Estado – em busca do Estadomínimo – defendido pelos países centrais fortaleceu o retorno da “ala conservadora” ao centro do processo decisório nas políticas brasileiras (FAGNANI, 1999). Esse movimento político-econômico hostil ao projeto progressista ganhou força e consolidou as reformas liberais no país. Em relação a isso, Fagnani (1999) afirma que o foco dessas reformas era a desfiguração do referido projeto progressista, implementado na Constituição Federal de 1988. O “capitalismo acadêmico” A discussão sobre como a Educação Superior se transformou nas últimas décadas, acompanhando o processo de globalização econômica e financeira, e sobre como ela tem adquirido uma orientação cada vez mais próxima ao “mercado” não é recente. De fato, Bok (2003) situa essas práticas já no início do século XX nos EUA. Também não são recentes 145 os trabalhos acadêmicos que têm retratado o processo de mercantilização da educação superior observado ao longo das últimas décadas. Contudo, recentemente tem surgido estudos que identificam uma nova tendência ao longo das últimas décadas do século XX e no início do século XXI. Trata-se do “capitalismo acadêmico”, uma fase em que esses processos teriam se tornado institucionalizados dentro das universidades públicas, apresentando reflexos que se estendem do currículo oferecido até a estrutura organizacional das instituições (Slaughter e Leslie, 1997; Slaughter e Rhoades, 2004). Esses estudos apresentam um conjunto de fundamentos para uma “teoria do capitalismo acadêmico”. Essa abordagem centra sua análise na linha nebulosa que separa mercado, Estado e educação superior, assim como nas instituições e nos atores que rodeiam essa fronteira. Trata-se, de fato, de uma tendência que tem sido verificada sobretudo nos EUA, mas com reflexos também em outros países, uma vez que o modelo norte-americano de produção de ciência e tecnologia e de educação superior é emulado por diversos países (inclusive pelos latino-americanos). Contudo, as críticas realizadas por estudiosos do tema nos EUA em relação ao modelo de educação superior parecem ter sido ainda pouco absorvidas, intencionalmente ou não, pelos seus pares latino-americanas. A tese que apresentam Slaughter e Rhoades (2004) é a de que o engajamento das instituições de ensino superior (IES) em atividades associadas ao mercado está se aprofundando. As IES, em particular as faculdades públicas e as universidades que perderam significativamente o suporte do Estado nos últimas décadas, agora desenvolvem, introduzem e comercializam produtos em grande escala no setor privado como uma fonte básica de renda. Atualmente, essas IES estão procurando gerar rendimentos a partir de e para seus núcleos educacionais, de pesquisas e de funções de serviço, abarcando desde a produção de conhecimento (tal como a pesquisa que conduz às patentes) até os currículos dos cursos e ao ensino (por exemplo, por meio dos materiais de ensino introduzidos no mercado). Assim, os autores detalham um agressivo engajamento das IES norte-americana na economia baseada no conhecimento e analisam os esforços dessas em desenvolver, mercantilizar e vender produtos de pesquisa, serviços educacionais e bens de consumo no mercado privado. Sucintamente, a denominação de capitalismo acadêmico na nova economia se refere a um regime que engloba o engajamento de faculdades e universidades no mercado e seu papel na conformação do discurso e do comportamento pró-mercado no âmbito acadêmico. Slaughter e Rhoades (2004) relacionam essa discussão com os temas sobre o estado neoliberal e a nova economia global estabelecendo, assim, uma intrínseca relação entre organização (IES) e ambiente. Ou seja, o impacto do neoliberalismo nas organizações. Ademais do impacto nas organizações, nota-se que as legislações nacional e internacional (os tratados e os acordos comerciais, por exemplo) contribuíram para o desenvolvimento do Capitalismo Acadêmico na educação superior norte-americana. As legislações analisadas, referentes ao auxílio financeiro aos estudantes e à pesquisa, demonstraram a influência que uma tem sobre a outra e como isso levou a um direcionamento da educação superior no sentido pró-mercado. A política de patentes revela uma mudança da percepção do conhecimento como bem público para um regime capitalizado. A mudança mais aparente, argumentam 146 Slaughter e Rhoades (2004), pode ser percebida naquelas IES que expandiram sua capacidade de gestão, permitindo, assim, o engajamento dessas na nova economia. As principais contribuições deste conceito – Capitalismo Acadêmico – estão no desenvolvimento de fundamentos para uma teoria explicativa da nova economia e da centralização da academia como ator do processo de mercantilização da educação superior. Mais que isso, ele busca desmistificar a academia como “vítima” dos interesses econômicos e de destacar o papel desta como ator dinamizador do processo de mercantilização do conhecimento. Evidências do caso da Unicamp O discurso adotado pelas universidades públicas brasileiras, advogando a importância da inovação para o desenvolvimento econômico, da disseminação de uma cultura inovadora e da criação de laços entre universidades e empresas, tem sido bem recebido pela sociedade. Mas esse discurso, mais do que o reflexo vazio de uma realidade inexistente, representa uma engenhosa, ainda que inconsciente, estratégia de marketing institucional por parte de algumas das universidades públicas brasileiras. A Universidade Estadual de Campinas (Unicamp) constitui um caso emblemático dessa transformação. Ao longo dos últimos anos, a instituição tem se preocupado em enfatizar sua preocupação com a questão da inovação. As informações apresentadas no quadro abaixo ilustram esse argumento. PEDIDOS DE DEPÓSITO DE PATENTES FEITOS PELA UNICAMP (19992007) Período Número de pedidos 1989 – 1996 67 1997 – 2001 128 2002 – 2007 337 147 1997, há uma inflexão nesse comportamento. A universidade passa a realizar de forma mais agressiva suas atividades de apoio à inovação. Consequentemente, eleva o número de pedidos para uma média próxima a 25 por ano. O terceiro período, que se inicia em 2002, é marcado pela explosão do número de pedidos de depósito de patentes solicitados pela Unicamp. A média anual de solicitações nesse período foi de cerca de 56. Esse comportamento foi fortemente influenciado pelos esforços da Agência de Inovação da Universidade (Inova), criada em 2003, e que representou a consolidação da preocupação da Universidade com a inovação. De acordo com o site da Inova, sua missão é "fortalecer as parcerias da Unicamp com empresas, órgãos de governo e demais organizações da sociedade, criando oportunidades para que as atividades de ensino e pesquisa se beneficiem dessas interações e contribuindo para o desenvolvimento econômico e social do País” 81. Sua atuação, entretanto, denuncia uma preocupação maior com a aproximação da Universidade em relação ao setor produtivo. Em uma reportagem publicada pelo Jornal da Unicamp 82 fica evidente a preocupação da Universidade, assim como de outras instituições, para com a questão da inovação e da aproximação em relação ao setor produtivo. O argumento é o de que é preciso aumentar os investimentos empresariais nas universidades brasileiras para que este atinja patamares semelhantes ao dos países centrais. Contudo, mesmo nestes países – nos quais, vale lembrar, a articulação entre o complexo de ensino superior e de pesquisa e o setor produtivo é muito mais fluida e natural do que aquela que se observa no Brasil – esses investimentos representam uma parcela pequena do orçamento universitário: aproximadamente 5% nos EUA e 6,5% na Europa, o que equivale a cerca de apenas 1% do orçamento total de P&D das empresas privadas, de acordo com a National Science Foundation (2002). A despeito disso, e de forma não desinteressada, a comunidade de pesquisa brasileira segue defendendo a realização de esforços direcionados à inovação por parte das universidades públicas e, com frequencia, apoiados por recursos públicos. Na mesma direção desse argumento, vale ressaltar que a comunidade de pesquisa brasileira frequentemente aponta o volume dos gastos em P&D a cargo das universidades como um indicador de que seu potencial “empreendedor” é subaproveitado. No Brasil, a universidade é responsável por 1,6% desses gastos; o governo, por 60,2%; e as empresas, por 38,2%. Mas esse argumento parece ignorar o fato de que, mesmo nos países centrais, a universidade participa pouco nessa função. Nos EUA, por exemplo, as universidades são responsáveis por 5,7% desses gastos; o governo, por 31,2%; e as empresas, por 63,1%. Outro aspecto pelo qual a Unicamp é nacional e internacionalmente conhecida é por seu papel protagônico no “pólo (ou “parque”) tecnológico” de Campinas. A despeito da força que tem essa ideia, alguns autores têm se contraposto fortemente a ela. Segundo eles, a noção de que haveria no Município de Campinas um parque tecnológico do qual a Unicamp seria um motor dinâmico seria um fato social (Gomes, 1999) ou mesmo um mito 81 Fonte: http://www.inova.unicamp.br/site/06/paginas/visualiza_conteudo.php?conteudo=1. Consulta em janeiro de 2008. 82 Fonte: http://www.unicamp.br/unicamp/divulgacao/BDND/ND_1204/ND_1204.html. Consulta em janeiro de 2008. 148 (Silva, 2008) construído com o intuito de favorecer a própria comunidade da Unicamp. Por meio da “marca” que se cria em torno da universidade, seria mais fácil que professores obtivessem contratos com empresas da região, por exemplo. Seriam vantagens como essas – e não o incentivo a atividades científicas e tecnológicas na região – que serviriam como combustível para o “Mito Campinas” (Silva, 2008). O caso da Unicamp ilustra, em linhas gerais, algumas das principais tendências atuais da universidade pública brasileira, naquilo que se refere à questão da inovação. O que se nota é que, de forma quase que inconsciente e aparentemente desarticulada, essas universidades têm atuado no sentido de consolidar um modelo neoliberal no âmbito do ensino superior e da pesquisa universitária. Considerações finais As evidências fornecidas pelo caso da Unicamp sugerem que a adoção de certas práticas, como a criação de escritórios de transferência de patentes e o aumento dos fundos para pesquisa sem a criação de instrumentos de avaliação adequados, têm se tornado cada vez mais frequentes, sendo vistas como passíveis de replicação em outras universidades brasileiras. Essas transformações – associadas ao Capitalismo Acadêmico – se devem a dois fatores. O primeiro diz respeito ao padrão mimético da comunidade de pesquisa brasileira em relação a seus pares nos países desenvolvidos. E o segundo, às mudanças ideológicas ligadas à ascensão do neoliberalismo. Em relação ao primeiro fator, explicado pelo fato de parte da comunidade de pesquisa atual ter sido formada nos padrões deles, a crença na concepção neutra e determinista da C&T, como se ela fosse universal e, portanto, adequada a qualquer contexto, leva à adoção de uma postura imitativa em relação a diversos aspectos. Um deles se refere à criação de mecanismos institucionais e legais garantidores de uma forte interação do ensino superior e do mercado. O segundo fator, ligado ao primeiro, explica o fato desse movimento pró-mercado ter sido tão apoiado. A ascensão do neoliberalismo foi uma janela de oportunidades, abraçada pela própria comunidade, utilizada como argumento e justificativa para a implantação da economia do conhecimento. Referências bibliográficas BRESSER PEREIRA, L. C. (1997) “A reforma do Estado dos anos 90: lógica e mecanismos de controle”. Cadernos MARE da Reforma do Estado. Brasília: Ministério da Administração Federal e Reforma do Estado. BOK, D. (2003) Universities in the marketplace: the commercialization of Higher Education. Princeton: Princeton University Press. FAGNANI, E. (1999) “Ajuste econômico e financiamento da política social brasileira: notas sobre o período 1993/98”. Economia e Sociedade, nº 13, dezembro de 1999. 149 GOMES, E. (1999) “Polos Tecnológicos y promoción del desarrollo: ¿hecho o artefacto?”. REDES, vol. 6, nº 14. NATIONAL SCIENCE FOUNDATION (2002) Science and engineering indicators 2002. Arlington: National Science Foundation. POCHMANN, M. Proteção social na periferia do capitalismo: considerações sobre o Brasil. São Paulo em perspectiva, 18 (2): 3-16, 2004. POLANYI, K. (2000) A grande transformação - as origens de nossa época. Rio de Janeiro, Editora Campus. PRZEWORSKI, A. (1996) “Nota sobre o Estado e o mercado”. Revista de Economia Política, vol. 16, n° 3. SILVA, R. B. (2008) Pólo e Parque de Alta Tecnologia de Campinas: uma análise da política pública. Dissertação de Mestrado. Campinas: IG/UNICAMP. SLAUGHTER, S. & LESLIE, L. L. (1997) Academic Capitalism: Politics, Policies and the Entrepreneurial University. Baltimore: The Johns Hopkins University Press. SLAUGHTER, S. & RHOADES, G. (2004) Academic Capitalism and the New Economy: Markets, State and Higher Education. Baltimore: The Johns Hopkins University Press. WILLIAMSON, J. (1992) “Reformas políticas na América Latina na década de 80”. Revista de Economia Política, vol. 12, n° 1. 25) AUTORES: Neison Cabral Ferreira Freire; Ana Cristina de Almeida Fernandes TITULO DE LA PONENCIA:“As geotecnologias e a emergência de novos mercados em regiões periféricas: o geonegócio enquanto aliança de poder” INSTITUCIÓN: Universidade Federal de Pernambuco – UFPE PAÍS: Brasil MAIL: [email protected], [email protected] RESUMEN: A globalização, fenômeno sócio-econômico relativamente recente, complexo e em pleno curso no mundo, vem fortalecendo o desenvolvimento de novos mercados, dentre eles o “geonegócio”. O debate teórico nesta pesquisa busca introduzir a geotecnologia como instrumento deste processo particular e seus desdobramentos e repercussões sobre o espaço geográfico. Argumenta-se que para a viabilização deste mercado e atendimento aos diversos interesses envolvidos, grandes empréstimos públicos internacionais são ofertados a determinados municípios, onde o uso das geotecnologias oriundas das regiões mais desenvolvidas e dominantes é uma condição primordial para sua concretização, possibilitando: 1) às elites políticas o sedutor aumento do poder de controle sobre o território, através, dentre outros aspectos, do aumento expressivo da arrecadação própria e da elegibilidade da municipalidade para a obtenção de novos empréstimos; 2) às grandes empresas de cartografia do sul-sudeste do Brasil a obtenção de grandes contratos públicos com excepcionais garantias de pagamento; e, por fim, 3) a emergência de novos mercados para geotecnologias em regiões periféricas a princípio insolventes para adquirir tais tecnologias. Assim, o ”geonegócio” pode ser definido como uma nova e poderosa aliança 150 de interesses entre distintos grupos globais, nacionais e locais, articulados entre si (organismo financeiro internacional, empresários, políticos e técnicos), objetivando a criação e exploração de novos mercados e o fortalecimento de determinadas elites políticas e empresariais. PONENCIA: INTRODUÇÃO A produção de documentos cartográficos ao longo do tempo sempre esteve associada à defesa de interesses políticos, econômicos e sociais. Trata-se, portanto, de importante instrumento de poder sobre o território que tradicionalmente sempre esteve associado a grupos sociais dominantes. Com a popularização da microinformática e a consequente redução de custos nos equipamentos e programas computacionais, e dentro das contradições do próprio capitalismo contemporâneo, porém, tal produção vem sendo recentemente também utilizada por outros grupos menos favorecidos, surgindo o que vem se convencionando chamar de “cartografia social”. Estes grupos objetivam um reconhecimento sobre suas reivindicações coletivas quando envolvidas em conflitos sobre a posse e/ou uso do território. Embora esta recente apropriação de geotecnologias por parte destes grupos socialmente fragilizados seja relevante para a pesquisa social, o que de fato motiva a condução deste estudo é a compreensão das grandes alianças de interesses entre distintos grupos sociais dominantes, objetivando a exploração de novos mercados constituídos por municipalidades que apresentem os pré-requisitos determinados por um agente financiador externo, notadamente o Banco Interamericano de Desenvolvimento (BID) e o Banco Mundial (BIRD). Estas novas alianças se tornaram possíveis, dentre outros fatores, pela emergência das geotecnologias, especialmente a partir da década de 1970 com a chamada “revolução da microinformática” e, no caso brasileiro, o fim da reserva de mercado para o segmento de Tecnologia da Informação (TI) a partir da década de 1980. De fato, o que se observa é que tais alianças articulam atores em diferentes escalas de poder, têm altos valores envolvidos e provocam impactos sobre as cidades, especialmente aquelas inseridas em regiões periféricas ou economicamente retardatárias. Dessa forma, o ”geonegócio” pode ser definido como uma nova e poderosa aliança de interesses entre distintos grupos globais, nacionais e locais, articulados entre si (organismo financeiro internacional, empresários nacionais, lobistas, políticos nacionais e locais e técnicos locais), objetivando a criação e exploração de novos mercados e o fortalecimento de determinadas elites políticas e empresariais, tanto locais, como nacionais e internacionais. É, portanto, a este conjunto específico e relativamente recente de tecnologias e articulações comerciais que aqui se propõe conceituar genericamente de “geonegócio”. Mas qual é sua origem? Como se definem suas forma e estrutura observadas enquanto uma aliança de poder e interesses? E qual é a dimensão deste mercado? São estas as principais questões que este artigo aborda, objetivando caracterizar o aqui chamado “geonegócio”. O surgimento das geotecnologias está diretamente associado à existência, nos seus respectivos locais de origem, de determinadas condicionantes para sua emergência. Nesses locais, além deles já possuírem uma acumulação de estoques de riqueza suficientes para financiar a empreitada, houve (e ainda existe) uma forte cooperação entre a academia e a indústria de TI, resultando em difusão tecnológica e o consequente sucesso comercial dos 151 SIG’s. Políticas públicas de desenvolvimento regional também propiciaram o surgimento de clusters tecnológicos, principalmente para atender as demandas referentes aos contratos de interesses estratégicos e militares. Como se observará neste estudo, sem o advento do SIG, provavelmente não existiria o geonegócio. Na seção também serão evidenciados alguns valores relativos ao mercado de geotecnologias no mundo e, em particular, no Brasil. 2 AS ORIGENS 2.1 O surgimento dos SIG’s O início do desenvolvimento da cartografia automatizada ocorreu nos anos 1960 e, ao final dos anos de 1970, a maior parte das agências de cartografia dos países desenvolvidos já estava computadorizada num mesmo grau de desenvolvimento. Entretanto, a grande magnitude do SIG só ocorreu em 1995 quando o Reino Unido arquivou um mapeamento completo de sua superfície num banco de dados (Longley et al, 2005). Assim como o mercado de TI em geral, o mercado de SIG em particular começou a se popularizar mundialmente a partir do início dos anos 1990 com o barateamento dos equipamentos e dos programas computacionais. O surgimento, o desenvolvimento e a difusão da tecnologia SIG, assim como o progresso tecnológico em geral verificado no pósII Guerra, ocorreu espacialmente nos países e nas regiões mais desenvolvidas do mundo. Essas origem e difusão estão subordinadas a interesses políticos, econômicos e territoriais bem definidos pelos grupos sociais que as detinham. Alianças de interesses foram criadas com o objetivo de explorar esses novos mercados. Desde então, um vigoroso mercado mundial para o setor de geotecnologias rapidamente se desenvolveu, sempre em busca de novos negócios e oportunidades, posteriormente expandindo sua área de interesse comercial para outros países e regiões. Assim, inicialmente instaladas nas regiões mais ricas dos países em desenvolvimento, logo essas empresas passaram a explorar novos mercados, agora nos países periféricos. Já em meados da década de 1990, com a saturação dos mercados de origem, além da necessidade de constante expansão própria do capitalismo, as empresas da área começaram a se articular internacionalmente. Buscaram novos clientes, distribuidores e revendas para seus produtos e serviços em outras regiões do mundo, expandindo sua rede de negócios em outros países periféricos por meio de novas estratégias comerciais. 2.2 A emergência de novos mercados e a relação com o geonegócio O geonegócio está inserido num amplo mercado mundial: o mercado de tecnologias da informação (TI) e, na maior parte deste, o de geotecnologias. Este segmento do mercado de TI em particular envolve várias áreas do conhecimento, dentre as quais se destacam: Cartografia, Geodésia, Sensoriamento Remoto e Informática, além de Física e Matemática. Estas ciências podem se combinar entre si e também com outras ciências (produzindo aplicativos específicos para as áreas de Saúde ou Segurança Públicas, por exemplo) para responder a uma determinada demanda de mercado ou criar novos produtos e serviços. De fato, a inovação constante e em ritmo acelerado ocupa um lugar central nesse processo e sua expansão se dá tanto pela busca de novos mercados, como pela renovação dos paradigmas tecnológicos existentes. 152 Para entendermos a relação entre os mercados de TI e o geonegócio é necessário antes compreendermos alguns paradigmas mercadológicos inerentes a formatação destes segmentos. De uma forma geral, o mercado de tecnologia trabalha com ciclos curtos de vida útil de seus produtos em relação a outros mercados globais. Esta é uma característica deste mercado, mas também é uma tendência do capitalismo contemporâneo. Alguns especialistas, por exemplo, estimam que a média de tempo de vida útil de uma versão do popular sistema operacional Microsoft Windows, antes de se tornar obsoleto, fica em torno de cinco anos 83. Há, portanto, um tempo relativamente comum e sincronizado na indústria de TI para cada nova geração de produtos, indicando uma interdependência (ou alta correlação) entre cada segmento especializado de mercado e a divisão tecnológica do trabalho no conjuntouniverso da atividade produtiva. Ou seja, para se chegar a um resultado final negociável e agregar valor, torna-se necessária uma combinação de produtos e serviços da indústria de TI que opere em relativa sincronia. As partes só existem e se realizam em função do todo. Predominam ainda entre os especialistas da área de TI aqueles que concordam que os SIG’s exigem computadores mais potentes e, portanto, mais caros que os modelos usuais de uso comercial ou pessoal. Esses especialistas justificam essa característica técnica argumentando que estes equipamentos precisam processar um considerável volume de dados geográficos e tabulares, bastante superiores em quantidade e processamento que os aplicativos para escritório ou entretenimento. Além disso, os comandos e procedimentos embutidos num SIG também exigem cálculos mais complexos do que aqueles possíveis em editores de texto, planilhas eletrônicas ou banco de dados não-corporativos. O setor público continua sendo um grande cliente para o mercado de geotecnologias e as empresas da área apostam que ainda há espaço para crescimento neste nicho de mercado. O fato é que em todo o mundo a dívida pública continua sendo uma prioridade dos governos e para equacionar este problema novas medidas vêm sendo tomadas pelas diferentes esferas de governo. Dentre essas medidas, a redução de gastos governamentais em geral, juntamente com medidas para aumentar as receitas públicas, continuará ainda por algum tempo tendo um impacto direto sobre as instituições que trabalham com mapeamento (O’Donnel, 1997). Dentre as medidas adotadas para esse desejado aumento de receitas, algumas administrações municipais têm partido em busca de financiamentos (internos ou externos) que possam viabilizar a obtenção de novas tecnologias para a aquisição ou atualização de informações geoespaciais que são armazenadas em seus cadastros técnicos multifinalitários. Isto permite expandir a base de arrecadação tributária em relativamente curto prazo (dois anos, em média), com rapidez e eficiência consideráveis, especialmente naquelas cidades cujos cadastros estavam desatualizados ou inconsistentes. Assim, novas oportunidades de negócio, inicialmente no seu local de origem e posteriormente em outras regiões, surgiram para o mercado de geotecnologias. A partir de uma pesquisa realizada (Revista MundoGeo, ed. 51 e 38; Eletronic Trend Publication, 2008; Revista Ipesi Eletrônica e Informática, ed. julho/agosto 2008), podemos concluir que, uma década depois, em 2006, a relação entre os mercados aqui abordados era a seguinte: a) Mercado mundial de TI: US$ 923 bilhões; 83 Disponível em <http://www.guiadohardware.net/comunidade/vida-computadores/306843/>. Acesso em 27/05/2009. 153 b) Mercado brasileiro de TI: US$ 48 bilhões; c) Mercado brasileiro de geotecnologias: US$ 205 milhões. Ao finalizar esta subseção, podemos, então, propor que a matriz do geonegócio tem suas origens na “revolução da microinformática” e seus desdobramentos a partir dos anos 1980. Dentro das características apresentadas pela nova geografia do comércio mundial desencadeada pelo fenômeno da integração e desregulamentação dos mercados mundiais (a globalização), a emergência das geotecnologias proporcionou o surgimento de novas alianças de interesses entre distintos grupos sociais. Este fato propiciou a oferta de novos produtos e serviços, objetivando a exploração de novos mercados em regiões periféricas. Nas cidades inseridas em regiões caracterizadas por um capitalismo tardio, destacando-se uma alta desigualdade social como aquela apresentada por Maceió-AL – objeto empírico deste estudo, o geonegócio se geograficiza em condições muito particulares quanto às suas articulações de poder e domínio sobre o território. Busca-se aprimorar esta análise a partir da observação de que este poder geoespacial é compartilhado por determinadas elites locais em nome da sociedade, baseando-se numa ideologia neoliberal do pretenso poder que as localidades por si só teriam. Para isto, bastaria adquirir um pacote exógeno de geotecnologias que as afirmem enquanto “modernas”. Dessa maneira, isso as habilitaria a participar como um nó de uma rede mundial de cidades, onde a modernização do Estado é uma condição sine qua non para atingir o verdadeiro objetivo, nem sempre declarado, de controle espacial de áreas urbanas para fins de fiscalização e cobrança de impostos. 3 CARACTERIZAÇÃO E PARTICULARIDADES Tecnicamente, o geonegócio precisa estar embasado em conhecimentos científicos internacionalmente aceitos, tais como os tratados, convenções e protocolos de Cartografia e Geodésia. O mapa final somente poderá ser legalmente aceitável dentro e fora de um determinado país se ele atender aos parâmetros técnicos convencionados entre a maioria dos países do mundo 84. Politicamente, o geonegócio também necessita de uma aceitação da sociedade para seus produtos finais: os mapas e os registros cadastrais. Torna-se necessária a existência de um consenso público que mapas e cadastros refletem a realidade encontrada no “mundo real” e que eles podem ser utilizados como instrumento de regulação, planejamento e cobrança de impostos. Os limites discretizados de uso e ocupação do solo, seu parcelamento, as edificações e suas características físicas, as áreas públicas, os equipamentos públicos, as vias e acessos, etc. quando mapeados e cadastrados, requerem esta aceitação política da coletividade. 3.1 Produtos e serviços De um modo geral, o geonegócio articula e necessita de cinco diferentes tipos de produtos e/ou serviços da indústria global de TI e de mercados adjacentes: 1) o hardware (compra de equipamentos que vão desde máquinas aerofotogramétricas e restituidores digitais até microcomputadores de alta performance e A Federação Internacional dos Geômetras (FIG), da qual o Brasil faz parte, é a entidade internacional que regula esses parâmetros técnicos, tais como os sistemas de referência geodésica e as projeções cartográficas utilizadas pelos países-membros (Nota do autor). 84 154 rastreadores GPS diferenciais ou de alta precisão): representa globalmente a parte mais rentável das oportunidades ofertadas pelo geonegócio; 2) o software (compra de múltiplas licenças de programas computacionais): toda a plataforma tecnológica utilizada na execução dos serviços pertencentes ao geonegócio são originários dos países ricos; 3) o peopleware (contratação de pessoas nas mais diversas especialidades técnicas e operacionais): a transescalaridade do geonegócio exige uma divisão técnica do trabalho. As etapas mais complexas, tanto na engenharia de software como na engenharia de produção dos equipamentos, sendo executadas nas regiões de origem, permitem as melhores remunerações salariais. 4) o knoware (capacitação e treinamento para prover o conhecimento necessário para a manipulação do aparato tecnológico e científico utilizado): este segmento envolve desde universidades e institutos de pesquisa, até empresas especializadas em recursos humanos. Quanto maior forem os conhecimentos tácito e informacional aplicados, maior será a taxa de retorno dos investimentos no geonegócio. 5) o dataware (aquisição de dados de campo que trarão as informações necessárias ao produto final – o mapa georreferenciado e seu respectivo banco de dados cadastrais vinculado): embora a remuneração salarial seja em média baixa, o volume de serviços de campo exige a contratação e logística de uma parcela considerável de mão-de-obra temporária para cada geonegócio realizado. Após a conclusão dos trabalhos, esta mão-deobra é automaticamente dispensada. Por ter baixa formação, os trabalhadores não podem ser aproveitados nas complexas operações posteriores que a ferramenta exigirá. Esses cinco tipos de produtos e serviços pertinentes ao geonegócio só ocorrem simultânea e sincronicamente nos países e regiões desenvolvidos. Nesses locais, cada parte compõe um todo, em relações político-econômicas que se complementam e se desdobram em novos serviços, oportunidades e facilidades para a gestão urbana. Na periferia, entretanto, a situação é diferente. Nestas regiões, o foco do geonegócio está centrado nos segmentos voltados para o hardware, o software e o dataware. São estes segmentos de mercado que interessam aos agentes financeiros e políticos, pois são os únicos “negociáveis” num prazo de execução contratual, normalmente em dois anos, além de permitir a abertura de novas fronteiras para a continuidade de suas carteiras de clientes (os ciclos de vida útil cada vez mais curtos da indústria de TI). Pessoas habilitadas para usar a ferramenta e detentoras de conhecimento codificável exigem tempo, recursos e vontade política. Portanto, pouco interessa a aliança do geonegócio esses segmentos: esse é um problema da administração local e, como tal, não pertence à agenda de discussões e negociações do geonegócio. As empresas de aerofotogrametria são as líderes dos consórcios formados para explorar o mercado do geonegócio no Brasil. Na aliança de interesses do geonegócio, somente elas têm porte econômico, logística adequada, articulação política e capacidade técnica apurada para essa liderança. Seus parques tecnológicos, por exemplo, são de alto custo, tanto no investimento como na operação e na manutenção. 155 Figura 2 – A aliança de interesses do geonegócio em Maceió-AL. Fonte: os autores, 2009. 4 CONCLUSÕES Concluindo, o geonegócio permite diversas oportunidades para seus agentes, tais como: a) às elites políticas locais, por um lado, o sedutor aumento do poder sobre o território, por meio, dentre outros aspectos, do controle espacial para fins urbanísticos, tributários e fiscais, refletindo-se num aumento expressivo da arrecadação própria, ocorrido tanto pela identificação das novas áreas privadas edificadas, seu padrão construtivo e o parcelamento do solo, como, por outro lado, pela conseqüente elegibilidade da própria municipalidade para a obtenção de outros novos empréstimos; b) às empresas da área de cartografia sediadas principalmente em São Paulo e no Paraná a obtenção de grandes contratos, reativando seus negócios para o setor público. De fato, a década de 1990 trouxe para estas empresas novas oportunidades com o advento do SIG no Brasil e a conseqüente necessidade de obtenção de bases cartográficas digitais em volume e qualidade compatíveis com a nova tecnologia, donde surgiu um novo e promissor mercado para essas empresas, especialmente para atender ao setor público (Revista MundoGeo, ed. 2, 1998). Mas o geonegócio também produz alguns efeitos perversos, dentre os quais podemos destacar: c) a busca de legitimação por meio de um pragmático conjunto de eficiência ideológica embutida no conceito de tecnologia, dita “geoespacial”, com a qual todos invariavelmente concordam, e da qual de fato poucos se beneficiam, considerando-se o conjunto da população; e, d) a baixíssima internalização das geotecnologias pelos técnicos locais, tornando-os cativos de novas e onerosas aquisições, tanto de produtos como de serviços – uma tecnodependência típica de países menos desenvolvidos em relação aos centros de excelência localizados nos países mais desenvolvidos. 156 REFERÊNCIAS ACSELRAD, Henri (org.). Cartografias sociais e território. Rio de Janeiro: Universidade Federal do Rio de Janeiro, Instituto de Pesquisa e Planejamento Urbano e Regional, 2008. ASHEIM, Bjorn T.; COOKE, Philip. Localised innovation networks in a global economy. Sweden: 1997. AUDRETSCH, D. B.; FELDMAN, M. P. R&D Spillovers and the Geography of Innovation and Production. American Economic Review, 86: 630-640, 1996. BID. Modernizatión del Estado: documento de estrategia. Washington: Banco Interamericano de Desarrollo, 2003. BIRD. World Urban Economic Development in 2000. Washington, D.C.: 2000. CAVALCANTI, Débora. Territorialisation of Urban Poverty: migration, mobility and housing in the Northeast of Brazil. [Tese]. Londres: London School of Economics: 2009. DIEGUES Junior, Manuel. Propriedade e uso da terra na “Plantation” brasileira. In: Sistemas de Plantaciones en El Nuevo Mundo. União Panamericana (Estúdios y Monografias, 17). Washington: 1964. ELLUL, Jacques. The technological society. New York, U.S.A.: Vintage Books, 1964. FERNANDES, Ana Cristina; LIMA, João Policarpo. Cluster de serviços: contribuições conceituais com base em evidências do pólo médico do Recife. Belo Horizonte: Nova Economia, 2006. FREIRE, Neison. O Geonegócio - As geotecnologias e a emergência de novos mercados em regiões periféricas: o caso de Maceió-AL. [Tese]. UFPE: Recife: 2009. FURTADO, Celso. Formação Econômica do Brasil. 32ª. ed. São Paulo: Companhia Editora Nacional: 2003. HEREDIA, Beatriz. Formas de dominação e espaço social: a modernização da agroindústria canavieira em Alagoas. São Paulo: Marco Zero: 1988. LONGLEY, Paul A.; GOODCHILD, Michael F.; MAGUIRE, David J.; RHIND, David W.. Geographical Information Systems and Science. 2nd Edition. John Wiley & Sons Ltd.: 2005. O’DONNEL, J. Hugh. Global GIS Markets. Anais. In: Second International Geographic Information Systems (GIS)/Global Positioning Systems (GPS) Conference: Qatar: 1997. UNICAMP. A política industrial e tecnológica de semicondutores. Campinas: Jornal da Unicamp, ed. 325: 29 de maio a 4 de junho de 2006. 157 26) AUTOR: Rogelio Rivera Fernández TITULO DE LA PONENCIA: “Investigación y sus efectos en la calidad de la educación superior en México a partir del TLCAN: Un enfoque analítico” INSTITUCIÓN: Universidad de Guadalajara PAÍS: México MAIL: [email protected] RESUMEN: El objeto de estudio del presente trabajo es aplicar un análisis que se aproxime a un diagnóstico sobre la investigación como función sustantiva de la educación superior de México y sus efectos en la calidad educativa, aspecto adjetivo que forma parte de la Competitividad, requisito implícito exigido en los mercados internacionales dentro del marco de la globalización. El proceso analítico tocará tres variables independientes: 1) conocimiento científico y tecnológico, generado o aplicado representa un valor económico soportado principalmente por la investigación; 2) desarrollo de nuevos productos; 3) innovación. Este estudio puede reflejar el estado del arte científico y tecnológico de México en el contexto de países de América Latina y del Caribe. El trabajo está estructurado en los apartados: 1) Introducción; 2) Metodología; 3) Antecedentes de la investigación como función sustantiva de la educación superior en el exterior e interior de México; 4) Efectos de la globalización en la educación superior de México; 5) Calidad de la educación superior en México; 6) Investigación y sus efectos en la calidad de educación en México a partir del TLCAN; 7) Retos y expectativas de la investigación como función sustantiva de la educación superior en México a 2030; 8) Conclusiones; y 9) Bibliografía. PONENCIA: 1. Introducción La Investigación como función sustantiva de la Universidad y fuente de generación y aplicación del conocimiento científico y tecnológico en la época actual forma parte de la globalización del conocimiento, teniendo diversos efectos, uno de ellos es la calidad en la educación superior. El presente estudio tiene por objeto hacer un análisis que aproxime a un diagnóstico de ésta función sustantiva sobre los efectos en la calidad de la educación superior en México a partir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN1992), entre Estados Unidos de América, Canadá y México, hasta el primer semestre de 2010. La finalidad del análisis será identificar, comentar y someter a discusión del desarrollo de la Investigación en nuestro país de acuerdo a la temporalidad antes señalada, a través de los datos registrados de los insumos (recursos financieros), proceso de generación y aplicación del conocimiento y los resultados, principalmente de patentes. El desarrollo del presente trabajo se planteó en 9 apartados (incluyendo el presente apartado) y 8 restantes que a continuación se presentan. 2. Metodología El tipo de investigación aplicado en este trabajo es documental, utilizando los métodos histórico y analítico-sintético. 3. Antecedentes de la investigación como función sustantiva de la educación superior en el exterior e interior de México A continuación se hace una reseña de los tres modelos de educación superior determinantes en el mundo para la creación, desarrollo y consolidación de la Investigación: 1) El Modelo 158 Napoleónico de Educación Superior de Francia creado en el siglo XVIII tuvo como componente principal las “profesiones”, siendo las antiguas facultades compuestas por Escuelas, éstas a su vez estaban autorizadas para diseñar e implementar los currícula de cada profesión otorgando licencias a los estudiantes egresados para ejercer libremente su profesión en la sociedad. Los profesores eran los profesionales autorizados para enseñar, esa actividad se orientó además de transmitir el conocimiento científico a solucionar problemas prácticos -conocimiento aplicado- que se le presentaban, para quienes quisieran dedicarse únicamente al estudio e investigación, se crearon los Institutos con una estructura administrativa diferente, dando lugar a los Politécnicos e Institutos Tecnológicos. (Mureddu, 1994). 2) El Modelo Humboldtiano posterior al Modelo Napoleónico, surge en Alemania (1810) en la Universidad de Berlín dirigida por Wilhelm Von Humboldt, quien sostenía que era función del Estado garantizar la independencia de la docencia y la investigación, a partir de ese antecedente surge la función sustantiva de Investigación en las universidades. (Wikipedia, 2010). 3) El modelo de educación norteamericano comienza a diferenciarse de los anteriores a partir de los años sesentas del siglo XX se caracterizó por: un considerable aumento de instalaciones físicas; una sobre demanda de estudiantes no necesariamente considerados como sobresalientes; programas en transición; apoyo a adultos mayores; crecimiento de los servicios estudiantiles para asegurar el apoyo al estudiantado; bibliotecas; universidades; y laboratorios de investigación, éstos últimos manejando avances tecnológicos recientes (Neave, 1998). En México existen antecedentes documentados que la Investigación formó parte de las funciones sustantivas de la universidad colonial desde el siglo XVIII dependiente en aquél entonces del gobierno, con escasa o nula participación de los sectores social y productivo, teniendo posteriormente una evolución histórica con altibajos de participación hasta el presente siglo XXI. 4. Efectos de la globalización en la educación superior de México A continuación se definen cinco conceptos relacionados con el contenido de este apartado: Globalización: Fenómeno de repercusión automática, instantánea y de alcance mundial que se da en el ámbito de las actividades sociales, económicas y financieras, y que es causado principalmente por la acción combinada de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, y de los medios de comunicación de masas. (Marketing DATA-RED, 2006) Conocimiento: Acción y resultado de conocer. Entendimiento, inteligencia. Facultad de entender y juzgar las cosas. Conciencia, sentido de la realidad. (Real Academia Española) Sociedad del Conocimiento: Es aquélla sociedad globalizada y altamente tecnologizada, mercantilizada y dinámica que existe, funciona y se desarrolla gracias al conocimiento, objetivado en instrumentos que poseen o deben poseer en su gran mayoría los seres sociales para actuar en esta sociedad. (Almada, Calva, Hernández, Naumis y Rendón, 2006. Citado por Topete, Bustos y Chávez, 2009). Competitividad: Capacidad de ser competitivo. Se dice que una empresa o industria tiene competitividad cuando es capaz de competir adecuadamente en el mercado. (Sabino, 1991). TIC (siglas): Tecnologías de la información y conocimiento. Con la entrada a México del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1992, el investigador Hugo Aboites (2006) en ponencia presentada en Argentina expresó lo siguiente: “La llegada del Tratado, dio pié a un estancamiento y hasta retroceso en el porcentaje del PIB que el Estado destina a educación. En 1982 este era el 5.3 por ciento y en 1990 la cifra 159 era muy similar, pero en la década de los noventa esta proporción se redujo a 4.9 y en el tramo 2000-2006 se puede estimar en un 4.6. Los efectos más evidentes de esta reducción, además del creciente rezago y la insuficiente cobertura en educación básica, son el escaso crecimiento de la educación superior”. El Gasto Federal en Ciencia y Tecnología en México como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) entre 1990 y 2010 (CONACYT, 2010), ha sido del 0.28 al 0.33, teniéndose un promedio de variación anual del 3.05 %, considerado como muy bajo con relación a otros países latinoamericanos y del Caribe tal como lo demuestran los datos de gastos de Ciencia y Tecnología en porcentaje del PIB a 2006 de las siguientes naciones: Argentina (0.49); Brasil (1.02); Chile (0.67); Cuba (0.41) y; Venezuela (1.78). La universidad transfiere conocimientos a la empresa y ésta a su vez los aplica en sus procesos de producción o servicio. Hoy, el conocimiento como un valor dentro del contexto de la globalización económica está transformando la sociedad tradicional por los procesos sociales de cambio tan acelerados que se viven por la generación del conocimiento científico y tecnológico, principalmente proveniente de países del primer mundo, situación que acrecienta nuestra dependencia tecnológica pues nos encontramos inmersos en una sociedad del conocimiento sustentada por valores económicos. Por otro lado, la Internacionalización se da con el aumento en los intercambios entre instituciones de educación superior de distintos países, lo que redunda en un mayor entendimiento entre las culturas y también en una mayor difusión del conocimiento (UNESCO, 1995 citado por Mollis, 2006)). Los principales socios comerciales de México –Estados Unidos de América y Canadámantienen modelos basados en la Sociedad del Conocimiento, privilegiando el conocimiento instrumental al servicio económico y el acatamiento a reglas comerciales impuestas por la globalización formalizadas por tratados a las que deben sujetarse el desarrollo nacional y local, dándole prioridad a la investigación aplicada sobre la pura. El impacto de la globalización e internacionalización en la educación superior también ha traído consigo nuevas modalidades de educación a distancia y aprendizaje virtual, así como la aparición de nuevos proveedores transnacionales. (Mollis, 2006).Dichas reformas se están llevando a cabo a partir de dos paradigmas. El primero de ellos, postulado por el Banco Mundial, reproduce la influencia de la economía de mercado y de la filosofía neoliberal en la globalización (World Bank, 1994); y el segundo, el de la UNESCO, la cual ha construido una posición que recoge la tradición clásica y humanista de la educación (Delors, 1995) y (UNESCO, 1998 citado por Mollis, 2006)). La competitividad como factor indispensable en una economía de libre mercado está relacionada íntimamente con la gestión del conocimiento principalmente de países que se encuentran ligados al mercado de libre comercio. La brecha en materia de competitividad entre países desarrollados como Canadá y Estados Unidos de América frente a México, es muy amplia, sin embargo el fenómeno de globalización implica la homologación entre los tres países de muchas actividades comerciales y productivas. Juan A. Ibarra Arias (2010) en su artículo “La ciencia mexicana ante los desafíos de la globalización: innovación y competitividad para trascender”, nos expresa lo siguiente: “El efecto más importante se observa al analizar el comportamiento de la tasa de dependencia, relacionada también con la generación de patentes (número de patentes solicitadas por no residentes dividido entre el número de patentes solicitadas por residentes). En este caso, México en 1990 presentaba una tasa de 6.7, cifra no tan alejada de la presentada por Estados Unidos (0.8) y Brasil (0.9). Sin embargo, este valor se incrementó 160 significativamente para el 2007: la tasa de dependencia de nuestro país quedó valorada en 24.9, mientras que las de Estados Unidos y Brasil se mantuvieron sin cambios muy importantes (0.9 y 1.6, respectivamente). En el 2007 sólo se otorgaron 199 patentes a residentes de nuestro país, mientras que un total de 9 mil 758 fueron otorgadas a no residentes. Esto último sería muy desafortunado, pues equivaldría a pensar que nuestros investigadores se están preocupando sólo por publicar (el número de publicaciones de nuestros connacionales sí se ha incrementado), no por innovar”. 5. Calidad de la educación superior en México Etimológicamente la palabra calidad viene del latín quálitas, atis, que es una derivación del latín qualis, cuya raíz indica clase. El concepto de calidad en el ámbito de la educación superior ha evolucionado con el tiempo, su tendencia actual es centrarse cada vez más en la eficacia global de un oferente educativo, ya sea una escuela profesional, una universidad o una institución formativa privada. Esta tendencia corre de forma paralela a la propia evolución industrial, en la que las consideraciones de calidad se desplazan hacia la capacidad organizativa de ofrecer productos y servicios de alto nivel de calidad. El paradigma de la educación basada en “competencias profesionales”, proveniente de Europa, está siendo implementado por la mayoría de las instituciones de educación superior en México, representa actualmente la transformación de una enseñanza dirigida por la oferta, a un aprendizaje dirigido por la demanda. A partir de la negociación del TLC se ha iniciado el proceso para homologar los requisitos para la acreditación profesional, todo encaminado a reconocer y acreditar los títulos y grados académicos entre los tres países firmantes del TLC, orientándose inicialmente a once profesiones tradicionales (Marúm/Rosario, 1995). Para 1991, la Coordinación Nacional para la Planeación de la Educación Superior (CONPES), instancia con participación del gobierno federal en las instituciones de educación superior, acordó crear los Comités Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior (CIEES), cuerpos colegiados que desempeñan cuatro funciones: a) evaluación diagnóstica de programas; b) acreditación; c) dictaminación de proyectos; y d) asesoría a las Instituciones de Educación Superior. Para elevar la calidad educativa para los próximos 20 años, la ANUIES considera que el Centro Nacional de Evaluación de la Educación Superior (CENEVAL) continuará siendo la herramienta más adecuada para la realización de actividades de evaluación especializada. 6. Investigación y sus efectos en la calidad de educación en México a partir del TLCAN En el ámbito del Tratado de Libre Comercio (TLC) o North America Free Agreement (NAFTA), el 14 de diciembre de 1991, se constituye el denominado Consorcio Internacional de Educación Superior Fronterizo, con el objetivo de promover el desarrollo de la docencia, la investigación y la extensión de servicios, fomentando los intercambios de personas, información e infraestructuras. (Berumen, 2003). Los nuevos enfoques de garantía y gestión de la calidad educativa, con el auxilio de la investigación educativa, implican a grandes rasgos: a) un cambio en los esfuerzos de calidad en las escuelas, que pasan de centrarse en la calidad del docente hacia el estudio y optimización de la institución en su conjunto; b) la aplicación de mecanismos de control de la calidad nuevo o complementario en la enseñanza superior; c) La creación por primera vez de sistemas de garantía de la calidad y mecanismos relacionados con el rendimiento dentro de la formación continúa. Estas tendencias nos apuntan a que la educación ahora mas que nunca está empezando a considerarse como un sector económico normal. Esto significa que escuelas superiores y universidades deben ofrecer un rendimiento mayor, 161 comportarse de manera más profesional y ofrecer permanentemente servicios de calidad. La difusión de avances científicos y tecnológicos con el uso de las TICs y la evolución de los estándares de calidad (International Organization for Standardization ISO), están modificando los parámetros de evaluación de la Investigación. 7. Retos y expectativas de la investigación como función sustantiva de la educación superior en México a 2030 Para responder México a los retos del ámbito educativo con respecto a la competitividad global durante el siglo XXI, deberán orientarse las políticas públicas de ciencia, tecnología, e innovación establecidas por los gobiernos federal y estatales en turno –entre éstas las dirigidas a la investigación- a una mayor coordinación estratégica entre el gobierno, las instituciones de educación superior públicas y privadas y los empresarios del país para formar un frente común de competitividad que represente una alternativa viable que atenúe o disminuya nuestra dependencia tecnológica. Para lograr lo anterior es conveniente hacer una revisión de los factores negativos que impiden lograr la competitividad así como mejorar la gestión de la innovación en los sectores académico, productivo y gubernamental. 8. Conclusiones La globalización científica y tecnológica se formalizó en México mediante el TLCAN, los resultados al primer semestre de 2010 apuntan en dos sentidos: En el primero se observa un estancamiento de la Investigación en escuelas superiores y universidades a partir del TLCAN, en parte como resultado de la crisis económica de hace cuatro décadas, por lo tanto la escasa generación (en comparación con EUA y Canadá) del conocimiento científico fue vía Investigación de la educación superior. El segundo, a manera de recomendación implica la reestructuración de políticas públicas de ciencia, tecnología e innovación, apoyadas con recursos financieros e implementadas por los gobiernos federal y estatales, involucrando la participación de: los tres órdenes de gobierno, las instituciones de educación superior y los empresarios nacionales, con el fin de alcanzar niveles aceptables de competitividad en los mercados mundiales. 9. Bibliografía Aboites Hugo (2006) Ponencia presentada en el taller “Las universidades públicas frente a los desafíos de la globalización” organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), en el Foro Internacional de la UNESCO “El Nexo entre Políticas y Ciencias Sociales” Buenos Aires, Argentina 20-24 febrero, 2006. Almada, M.; Calva, J.; Hernández, P.; Naumis, C.; y Rendón, M. (2003). Contribución al desarrollo de la Sociedad del Conocimiento. México: UNAM. Citado por Topete, Bustos y Chávez en la ponencia: Desafíos de la formación de competencias para la gestión de la educación superior en el contexto de la globalización. Presentado en el X Congreso Nacional de Investigación Educativa, Area 13: Política y Gestión. Congreso celebrado en septiembre de 2009 en Veracruz. Berumen Barbosa Miguel E. (2003). Efectos de la Globalización en la Educación Superior en México. Observatorio de la Economía Latinoamericana Revista académica de economía con el Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas ISSN 1696-8352. Agosto de 2003. 162 Delors Jacques como presidente del Comisión de las Comunidades Europeas (entre 1985 y 1995). www.worldlingo.com/ma/enwiki/es/Jacques_Delors Consultado el 8 de julio de 2010. Ibarra Arias Juan A. (2010) La ciencia mexicana ante los desafíos de la globalización:innovación y competitividad para trascender. José Juan Antonio Ibarra Arias. revistaciencia.amc.edu.mx/online/6851.pdf Consultado el 03/08/2010) Marketing DATA-RED. © Copyright 1999-2006 El Portal del Marketing, Publicidad, Promoción y Medios. www.data-red.com/ Consultado el 3 de agosto de 2010. Marún Elia/Rosario Víctor (1995). Tendencia de las profesiones del área económico administrativa. Revista Perfiles Educativos, año 23, volumen 093 UNAM, pp. 44-58. Mollis, Marcela. (2006) Geopolítica del saber: biografías recientes de las universidades latinoamericanas. En publicacion: Universidad e investigación científica Vessuri, Hebe CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Buenos Aires. 2006. ISBN: 978987-1183-62-3 Moreddu César (1994). ESTUDIOS.filosofía-historia-letras Invierno 1994 Primavera 1995. Capítulo Educación y Universidad.. Publicación trimestral del Departamento Académico de Estudios Generales del Instituto Tecnológico Autónomo de México http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras39-40/toc.html Consultado el 3 de agosto de 2010. Sabino Carlos , Diccionario de Economía y Finanzas. Ed. Panapo, Caracas, 1991. La presente edición en Internet, integrada en el sitio web "La Economía de Mercado, virtudes e inconvenientes", se ha realizado con la autorización expresa del autor. Ver también http://carlossabino.freeservers.com/dic.htm Consultado el 8 de junio de 2010. Neave Guy (1998). Modelos de éxito. Asociación Internacional de Universidades. Los sistemas de cuatro países han influido en la educación superior del mundo entero. ¿Qué han aportado? ... del mundo entero, en especial después de los años cincuenta, época en que éstas se desarrollaron en todas las latitudes. ... www.unesco.org/courier/1998_09/sp/.../txt12.htm Consultado el 8 de junio de 2010. CONACYT (2010), Portal www.conacyt.mx/ Consultado el 8 de julio de 2010. Wikipedia® (2010) is a registered trademark of the Wikimedia Foundation, Inc., a nonprofit organization. This page was last modified on 31 August 2010 at 21:28. http://en.wikipedia.org/wiki/History_of_European_research_universities Consultada el 31 de agosto de 2010 163 27) AUTOR: Verónica Rivas TITULO DE LA PONENCIA: “Las bandas delictivas denominadas <Maras> como fenómeno delictivo trasnacional” INSTITUCIÓN: Universidad de los Andes PAÍS: Venezuela MAIL: [email protected] RESUMEN: El presente trabajo hace una descripción acerca del fenómeno delictivo Las Maras, que son bandas juveniles que se han expandido en gran parte hacía los países Centroamericanos específicamente en El Salvador, Guatemala y Honduras debido a la deportación masiva de jóvenes integrantes de estas agrupaciones que se formaron en los Estados Unido, y en la actualidad están en España, y en una parte de Colombia, y se les conoce como la nueva amenaza a la seguridad nacional e internacional. Lo cual ha generado un sentimiento de inseguridad tanto por su aumento en número de integrantes, así como por las acciones que estos grupos realizan, debido a que estas agrupaciones poseen como “denominador común la utilización de la Violencia Global que logró diluir en este aspecto la brecha entre los Países del Primer Mundo y Países del Tercer Mundo”. La globalización ha tenido consecuencias humanas graves, ya que este proceso contribuyó, entre otros, a la creación y rápida propagación de las pandillas juveniles por todo el continente. PONENCIA: El presente estudio se centra en las bandas juveniles denominadas maras que han irrumpido de manera alarmante en algunos contextos sociales como consecuencia de la deportación de algunos jóvenes miembros de estas agrupaciones desde Estados Unidos a sus lugares de origen. Estas agrupaciones juveniles, como actualmente se conocen, surgen en 1980 en Los Ángeles, Estados Unidos cuando un grupo numeroso de inmigrantes salvadoreños escapan de las guerras internas que se producían en El Salvador. Las maras surgen en principio como organizaciones de protección del barrio en la que viven, para impedir el control o domino de la zona por parte de otras bandas provenientes de otros sectores. Algunos de estos jóvenes forman las agrupaciones que tomarían el nombre de “maras”, abreviatura extraída de las terribles hormigas amazónicas marabuntas que se caracterizan en arrasar todo a su paso cuando salen de sus guaridas (Elbert, 2004) cuyas dos vertientes principales serían la mara salvatrucha (MS13) y la mara 18 (M18), las cuales crearon sus propios lenguajes corporales y simbólicos. Estas bandas juveniles se caracterizan por ejercer la violencia y han crecido significantemente en los últimos diez años en varios países de Centroamérica como El Salvador, Guatemala y Honduras, siendo clara su incursión en centros urbanos marginales, en municipios y aldeas con menos condiciones de acceso a las oportunidades de desarrollo. La globalización ha tenido consecuencias humanas graves, ya que este proceso contribuyó, entre otros, a la creación y rápida propagación de las pandillas juveniles por todo el continente, todo ello gracias a los flujos migratorios de cientos de salvadoreños y ex guerrilleros (que llevaban incluido una cultura distinta) hacia los Estados Unidos de América, más específicamente hacia la zona de los barrios de los Ángeles, donde ya se encontraban otras bandas como: “los Blackstone Rangers, los Vice Lords, los Skinheads, los Bloods, los Crips, los Latin Kings” (Oficina en Washington para Asuntos 164 Latinoamericanos, 2006, p. 2) y el barrio 18 o mara 18 (compuesta por mexicanos, chicanos y jóvenes centroamericanos) los cuales se encontraban desde los años setenta dentro de estos barrios. Los nuevos inmigrantes se encontraron con un ambiente hostil, como consecuencia de ello, se crea la Mara Salvatrucha que no fue más que una banda creada con la finalidad de sobrevivir estos individuos ante la competencia con las bandas existentes. La participación de las Mara Salvatrucha y Mara 18 en actos vandálicos y otros hechos delictivos provocó la reacción de las autoridades policiales y las autoridades de migración de los Estados Unidos, generando la deportación de muchos de estos jóvenes hacia sus países de origen (Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos, 2006). En consecuencia, desde 1998 decenas de estos jóvenes llegaron al Salvador, Honduras y Guatemala (trayendo consigo las influencias de las culturas estadounidenses), encontrándose con la reconstitución de los gobiernos de estos países (Guerrero, 2008), luego de enfrentar décadas de guerra civil, aunado a la carencia de cuerpos de seguridad e instituciones públicas estables para enfrentar el problema, lo cual contribuyó al engrandecimiento del problema pues las pandillas existentes reforzaron los valores o antivalores aprendidos en Los Ángeles. La región Centroamericana se identifica con los mayores problemas con estas agrupaciones, principalmente en El Salvador, Honduras y Guatemala, y comenzando a expandirse a Nicaragua, México, Panamá y parte de Europa. Durante sus primeros años (1998), las maras operaron a nivel nacional (El Salvador, Honduras y Guatemala) con un esquema de lucha interna entre grupos rivales, sentando principios de territoriedad y realizando actividades de escándalo en la vía pública, daños materiales, agresión, riñas callejeras, consumo y distribución de drogas, violaciones, robos y asaltos. Sin embargo, recientemente su acción se ha vuelto más violenta y se han extendido sus acciones, incluso llegando a homicidios con un alto grado de violencia. (Cruz, 2006). El modus operandi de estos grupos se encuentra: Identificado por el aglutinamiento en células o clicas. Atacan a sus víctimas en grupos de cinco o más, operan en zonas rurales, a pesar de ya haber llegado a copar sitios urbanos, y delimitan su territorio a través de grafitis. En el caso de la Mara Salvatrucha, la misma se ha convertido en una organización criminal oficial. El relevamiento de datos, así como la lectura de crónicas y testimonios revelan que este grupo se encuentra integrado por mercenarios que se alquilan a cualquier cartel de la droga con el objeto de lograr sus propósitos. El más inmediato es la creación de un corredor que vaya desde Colombia, pase por El Salvador y otros países utilizando territorio mexicano. El destino final que aspiran, Los Ángeles. A nivel internacional, la MS13 posee entre 30.000 y 50.000 miembros (Etcharren, 2009, p.25). En la actualidad muchos de los problemas de violencia y drogas que se evidencia en la mayoría de los países Centroamericanos son atribuidos especialmente a jóvenes pandilleros, quienes dedican gran parte de su tiempo a realizar actividades desviadas y delictivas con el firme propósito de obtener ganancias u otros beneficios, además que representan un medio para proyectarse como grupo, tan es así que la aplicación de leyes o políticas antidelictivas son vistas por los jóvenes pandilleros como un desafío, lo cual lejos de intimidarlos o inhibir sus conductas desviadas representan un estímulo que reafirma su identidad tal como lo deja entrever la Organización de las Naciones Unidas Oficinas contra la Droga y el Delito (2007). 165 En los últimos años los índices de criminalidad en Centroamérica han aumentado, encontrándose por ejemplo, que en El Salvador “hay más de 50 homicidios por cada 100.000 habitantes, que se traducen en un promedio de 10 asesinatos diarios” (Martínez, 2007) atribuidos principalmente a los miembros de estas agrupaciones, sin embargo, tales afirmaciones no están sustentadas en estadísticas serias o estudios científicos acerca de este fenómeno. De igual forma los medios de comunicación, muestran a estos individuos como delincuentes violentos y brutales, y responsables de los altos niveles de criminalidad este tipo de informaciones mediáticas han permitido intensificar en las poblaciones afectadas, un sentimiento de inseguridad y un llamado de atención de las autoridades locales, quienes al momento de realizarse la investigación, las principales políticas que habían sido implementadas por los países Centroamericanos eran de corte represivas para contrarrestar este fenómeno, al respecto Sampó (2006) indica que: “Honduras fue el primer país en poner en acción un programa represivo, introduciendo leyes antimaras, el impacto que generó esta medida tuvo como consecuencia la aplicación de un programa similar en El Salvador” (p.9), denominado Plan Mano Dura (El Salvador) que se “caracterizó por un despliegue policial y publicitario, el cual procedió con la captura masiva e indiscriminada de jóvenes que integraban estos grupos”. (Cruz, 2006, p. 60). Estas políticas se realizaron con la finalidad de disminuir los altos índices de crímenes y violencia ocasionados por estas pandillas juveniles, pero por el contrario, han traído como consecuencia la mutación de las mismas haciéndolas más organizadas y clandestinas. De esta forma, las respuestas dadas por los diferentes Estados han traído como consecuencia el hacinamiento de los establecimientos penitenciarios, trasladando de esta manera la violencia a estos espacios debido a los enfrentamientos entre estas dos confederaciones. A manera de conclusión, el fenómeno de estas bandas juveniles son expresiones complejas producto de la violencia y la exclusión que experimenta la juventud en nuestros días, los cuales cobran atención por parte de la sociedad únicamente en términos de pérdidas humanas y al nivel de actividades delictivas o índices de criminalidad desplegadas por los mismos, sin tomarse en consideración los posible factores que permite la creación de estos grupos. Desde la perspectiva criminológica, estas agrupaciones surgen como consecuencia del debilitamiento en las instituciones de control social informal, permitiendo fundamentalmente en lo que atañe a la familia que los jóvenes sean más vulnerables al mundo delictivo, pues el contacto con el mismo facilitará el aprendizaje de conductas desviadas a través de sus pares. Por esta razón, los medios violentos utilizados por estás pandillas juveniles son conductas aprendidas que son ejercidas en la cotidianidad de los espacios donde estas agrupaciones se encuentren presentes. Estas formas de conductas en las sociedades centroamericanas se han convertido en la forma imperante de interacción y control en la sociedad como consecuencia inmediata de los conflictos bélicos que presentaron estos países en tiempos anteriores. En este sentido, estos jóvenes no sólo han aprendido a ejercer este tipo de comportamiento en sus múltiples modalidades, sino también a justificarla e incluso a identificar las ganancias que esta puede proporcionar a través del ejercicio de actividades delictivas. De esta manera, este tipo de conducta es percibido por estos individuos como una forma de obtención de estatus y respeto dentro de estas bandas, las cuales a su vez están compuestas por un conjunto de normas y valores diferentes a la sociedad convencional. 166 De esta manera, las maras crean una subcultura la cual es respectada por todos sus miembros, ya que el grado de sanción por la violación de alguna de las normas pueden llegar hasta causar la muerte del individuo. Como consecuencia de la misma, se puede observar que el grado de lealtad y solidaridad en estas agrupaciones es extremadamente alto percibiéndose en muchas oportunidades la disposición que poseen sus miembros de matar o morir a causa de la venganza por la muerte de algún marero o por la incursión de alguna misión. Todo esto, porque estas agrupaciones se integran en comunidades similares a familias, que satisfacen a sus miembros todas aquellas necesidades que no han podido compensar las instituciones de control social informal, es decir, estos jóvenes recurren a las pandillas juveniles con la finalidad de encontrar en sus pares el apoyo, pertenencia e identidad que le han sido negadas por la sociedad. En este sentido, la creación de muchos de sus símbolos identificativos no es más que representaciones visuales de la exclusión social que experimentan sus miembros en su entorno social cultural. Por ello, los tatuajes, la vestimenta, el lenguaje y cortes de cabellos son uniformes identificativos del grupo, lo que ha estimulado la estigmatización como delincuente por parte del Estado y la sociedad como consecuencia de que estas agrupaciones participen con mucha frecuencia en actividades ilegales como: consumo de drogas, actos de violencia contra otras pandillas y delitos como robo, hurto y extorsión de vecinos y comerciantes. Sobre estos hechos es que los Estados han desplegando políticas represivas contra las maras, pues el fin aparentemente es erradicar, controlar y disminuir este fenómeno, que por demás se ha extendido en gran parte de América Central y Estados Unidos de América. La percepción social de inseguridad y violencia ligada a las maras ha permitido la aplicación de las leyes Mano Dura (Salvador, 2003), Antimara (Salvador, 2003), Plan Cero (Guatemala, 2003), entre otras, las cuales figuran como la solución a este fenómeno que afecta a gran parte de la población. El caso es, que tales medidas no han repercutido en la disminución de la violencia y criminalidad, y por el contrario, ha servido para afianzar el etiquetamiento de jóvenes bajo la sospecha de integrar estas pandillas, entonces las cárceles centroamericanas están llenas en parte de supuestos delincuentes integrantes de las maras, hecho este que además contribuye al ensanchamiento de dichas organizaciones por el reclutamiento de otros miembros. La reflexión criminológica debe conducir a implantar estrategias de prevención por la vía de políticas sociales dirigidas a promover mejores condiciones de vida y atenuar los factores que generan violencia en los países principalmente afectados por el fenómeno de las maras. El desempleo, los bajos ingresos, la ausencia de una figura de autoridad familiar, las malas condiciones de vida, la falta de acceso a los servicios públicos, el bajo nivel de educación son algunas de las características comunes que rodean a estos jóvenes que se encuentran dentro de las maras, es decir, tales factores han permitido el desarrollo y el crecimiento de estas agrupaciones juveniles. Aunado a esto, la falta de políticas por parte de los gobiernos que ayuden a mejorar todas estas condiciones sociales favorecen el aumento de la exclusión y la marginalidad dentro de estas poblaciones lo cual ha permitido la consecución de este fenómeno. Muchos de los jóvenes que integran estas agrupaciones son esencialmente personas que han sido obligadas a sobrevivir a la violencia a causa de la falta de oportunidades, de la convivencia de entornos familiares hostiles y el residir en viviendas donde no son lo 167 suficientemente amplias para alojar a todos los miembros familiares generando de esta manera que los jóvenes sean socializados en las calles. Por esta razón, es importante la creación de políticas o programas que permitan reducir las condiciones de abandono y marginalidad en la que se encuentran muchas comunidades centroamericanas a través de la asignación de recursos por parte del Estado, así como la cooperación de los gobiernos municipales e instituciones locales. De igual manera, se deben incluir en estos programas a la comunidad, a través de la creación de espacios de interacción donde involucren actividades recreativas, deportivas, informativas, entre otras, que aparten a los jóvenes del ocio que en muchas oportunidades desempeñan gran influencia para que los individuos entren en contacto con grupos desviados. Igualmente, se debe trabajar con las familias que se encuentran dentro de estos contextos en riesgo (ya que es el espacio de mayor importancia para el desarrollo del niño), creándose de esta manera programas que permitan favorecer el desarrollo personal de los jóvenes. Asimismo, el Estado deberá adoptar medidas y elaborar programas para fomentar la unión y la armonía en los núcleos familiares ya que dependiendo de estos espacios el individuo desarrollara el comportamiento futuro que repercutirá en la sociedad. Por otra parte, se deben elaborar programas para los establecimientos penitenciarios con el fin de disminuir la violencia en las mismas, para ello es indispensable realizar una clasificación y separación de los reclusos para evitar que se produzcan dentro de los mismos enfrentamientos entre las bandas rivales. De esta manera, el trabajo en conjunto y la adopción de estrategias adecuadas permitirán el control y la disminución de estas agrupaciones ya que como se ha evidenciado la sólo utilización de las políticas represivas no han reducido el nivel de criminalidad dentro de estas poblaciones, sino más bien a sucedido todo lo contrario, ha conllevado a la mutación de estos grupos juveniles donde la clandestinidad se ha convertido en un punto clave para la consecución de sus actividades. Fuentes Consultadas Cruz, J. (2006). Maras y pandillas en Centroamérica: las respuestas de la sociedad civil organizada Vol. IV. El Salvador: UCA Editores. Elbert, C. (2004). La violencia social en América Latina a través del caso centroamericano de las bandas juveniles “maras”. Revista Cenipec, (23), 09-31. Etcharren, L. (2009). Esperando las maras: estado embrionario en Argentina. Argentina: Catálogos. Guerrero, Oscar Productor; Mantiel, José Editor. (2007). Maras: una amenaza regional. Documental. Consultado el 7 de Abril de 2008 en: http://es.youtube.com/watch?v=k55NrIu2wbk. Martínez, J. (2007, Mayo 11). Sobre la delincuencia juvenil. El Mundo. [On-line]. Consultado el 26 de Mayo de 2008 en: http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=AME&pagina=http://www.elmundo.co m.sv 168 Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos. (2006). Pandillas juveniles en Centroamérica: cuestiones relativas a los derechos humanos, la labor policial efectiva y la prevención. Organización de las Naciones Unidas Oficinas contra la droga y el delito. (Marzo, 2007). Crimen y desarrollo en Centroamérica: atrapados en una encrucijada. [On-line]. Consultado el 15 de Septiembre de 2008 en: http//www.unodc.org/pdf/Estudio%20de%20Centroam%E9rica.pdf Sampó, C. (2006). :Las maras centroamericanas: un flagelo en que confluyen la exclusión, el crimen organizado y la violencia social. [On-line]. Consultado el 12 de Enero de 2008 en: http://www.acague.cl/html/publi_investigaciones.html Tambini, G. y Reisman, L. (Septiembre, 2005).Informe de conferencia: Voces de Experiencia: Iniciativas Locales y Nuevos Estudios sobre la Violencia de las Pandillas en América Central. [On-line]. Consultado el 11 de Septiembre de 2008 en: http://siteresources.worldbank.org/INTLACCRIVIOPRE/General/20835508/VocesdelaExp eriencia.pdf 169