fisioGlía vol. 2 nº 2
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fisioGlía vol. 2 nº 2
ISSN 2340-6151 Volumen 2 Número 2 Mayo a agosto 2015 Editorial Jalonando el camino Carteles Fisioterapia en el agua para enfermos de fibromialgia. Efectos del tratamiento fisioterápico sobre la funcionalidad y calidad de vida de personas mayores diagnosticadas de gonartrosis. Fisioterapia en pacientes de 80 años o más con fractura de cadera en un hospital de media estancia Alteraciones de la articulación temporomandibular en jugadores de pádel Manual de inmersión 2.0 para profesionales de la salud 21 Imagen de portada: Estudio de anatomía de Leonardo da Vinci Fundada en 2013 Edita: Asociación fisioEducación, Madrid, España ISSN: 2340-6151 Título y título abreviado: fisioGlía Dirigido a: fisioterapeutas, investigadores, profesores y alumnos de fisioterapia y otros profesionales sanitarios. Periodicidad: cuatrimestral Página web: http://fisioeducacion.net/fisioglia Correo electrónico: [email protected] Responsabilidad: fisioGlía constituye un medio de comunicación e intercambio de conocimiento entre investigadores, docentes y profesionales de la Fisioterapia. Las declaraciones, opiniones y juicios contenidos en los artículos de la revista pertenecen a los autores y no a la propia revista. Por tanto, declinamos toda responsabilidad que pudiera derivarse de las ideas expresadas en dichos artículos. Comité científico: Raquel Chillón Martínez Josué Fernández Carnero Marta Jerez Sainz Júlia Jubany Güell Patricia Martín Casas Luis Fernando Prato José Ríos Díaz Comité editorial: Luis Bernal Ruiz Gema Gallardo Sánchez Juan Antonio González García Licencia Creative Commons by-nc-sa 4.0 22 SUMARIO NOTAS En este sumario el título de las secciones son enlaces directos a ellas. Para volver a este sumario desde cualquier página, sólo tienes que presionar sobre la numeración de página en la parte inferior de la misma. Volumen 2 Número 2 Páginas 21-42 Mayo a agostol 2015 ISSN 2340-6151 En este número, los artículos revisados por el comité científico son: 1. Fisioterapia en pacientes de 80 años o más con fractura de cadera en un hospital de media estancia 24 Editorial Jalonando el camino. 25 Original Fisioterapia en pacientes de 80 años o más con fractura de cadera en un hospital de media estancia. / Physical therapy in patients of 80 years or more with hip fracture in a hospital o average stay. 30 Original Alteraciones de la articulación temporomandibular en jugadores de pádel. Temporomandibular joint disorders in paddle players. 36 Carteles Fisioterapia en el agua para enfermos de fibromialgia. Efectos del tratamiento fisioterápico sobre la funcionalidad y calidad de vida de personas mayores diagnosticadas de gonartrosis. 38 Competencias digitales Manual de inmersión 2.0 para profesionales de la salud. 40 Normas de publicación 23 fisioGlía 2015 (2): 24 Jalonando el camino Juan Antonio González | Secretario de la asociación fisioEducación [email protected] | @fisiobitacora Hace ya unos años, en 2009, leímos un artículo que nos pareció revelador. Hablaba del reto que suponía el Espacio Europeo de Educación Superior, de la oportunidad de transformar la universidad y dirigirla hacia lo que el estudiante debe saber y saber hacer, superando el modelo de aprendizaje basado en la memoria. Su autor fue José Ramón Alonso (@jralonso3), a la sazón rector de la Universidad de Salamanca. Han pasado algunos años pero, al recordar la pretensiones que nos incitaron a publicar fisioGlía, rememoramos aquello que decía sobre las competencias del estudiante: “saber escribir; y no hablo de no cometer faltas de ortografía, ni de saber poner letras juntas; eso hay que darlo por hecho, sino de comunicar con claridad, con eficacia, con una extensión equilibrada, con rigor en el uso de información externa, con la mente puesta en el lector”. En este tiempo, las labores inherentes a la docencia, nos han hecho leer historias clínicas, desarrollo de casos clínicos, diarios reflexivos o trabajos de fin de Grado, elaborados por los estudiantes. Sorpresivamente hemos visto que hay deficiencias en la forma de comunicación escrita, en forma y contenido. También hemos descubierto estudiantes con unas muy notables capacidades de la misma. En todo caso, nos planteamos si durante la carrera se propone una preparación en la obligada competencia de transmisión de información, en el desarrollo de un tema, en su exposición escrita. Más allá de la obligatoriedad y pertinencia para que un graduado en Fisioterapia, o en cualquier otra disciplina sanitaria, sea emisor de sus dictámenes, de sus hallazgos, de sus propuestas, de una forma clara, concisa, correcta y eficaz, pensamos que también se hace necesario brindar a los profesionales noveles la oportunidad de expresarse en foros que supongan ensayos en su camino de aprendizaje. Dentro de un proceso continuado en el que la comunicación “científica” debería formar parte de su quehacer cotidiano. 24 Para nosotros, ofertar a los que aún son estudiantes, o a los que lo dejaron de ser hace poco, la posibilidad de publicar trabajos originales, revisiones, casos clínicos, comentarios o reflexiones, es una aportación que, como revista científica, supone uno de nuestros valores y objetivos. Sin perder de vista el rigor, publicaciones como esta pueden suponer una plataforma para divulgar lo que muchos tienen que decir. En cierto modo nos enorgullece ver como la savia nueva encuentra una forma de iniciar el camino que puede hacer crecer el conocimiento y puede suponer un acicate para espolear las ganas de investigación. En este número, como en otros anteriores, aparece un trabajo de esta savia nueva. Un ejemplo que esperamos sirva para otros futuros y actuales colegas. Sabemos que no estamos solos, que otros compañeros en la Fisioterapia y otras disciplinas participan de este espíritu. Con el permiso de otras publicaciones que nos han precedido, con el empuje de los nuevos colegas, esperamos seguir jalonando ese camino · fisioGlía 2015, 2(2): 25-29 Fisioterapia en pacientes de 80 años o más con fractura de cadera en un hospital de media estancia Physical therapy in patients of 80 years or more with hip fracture in a hospital o average stay Recibido: 26 noviembre 2014 | Aceptado: 1 abril 2015 | Publicado: 4 mayo 2015 Silvia Gil Galán | Grado en fisioterapia. Fisioterapeuta del Hospital Virgen de la Poveda. SERMAS. España. David de la Fuente Bayo | Grado en fisioterapia. Fisioterapeuta del Hospital Virgen de la Poveda. SERMAS. España.. RESUMEN La fractura de cadera es una de las patologías más frecuentes del anciano y sus consecuencias son muy importantes, tanto por su elevada mortalidad y morbilidad, como por el deterioro funcional secundario con la consiguiente dependencia. El ingreso hospitalario de los pacientes ancianos también es una causa conocida de dependencia posterior, que aumenta al prolongarse dicho ingreso. El objetivo del estudio es conocer la influencia de la rehabilitación en la recuperación funcional de los pacientes y ver si ésta depende del tiempo transcurrido entre la producción de la fractura y la cirugía de la misma y/o del tiempo transcurrido entre la cirugía y el ingreso en el hospital de media estancia. El estudio se realizó con todos los pacientes ingresados en el Hospital Virgen de La Poveda, (SERMAS), desde el 1 de diciembre de 2011 hasta el 31 de marzo de 2012, con diagnóstico de fractura de cadera, independientemente del tipo de la misma y de la cirugía realizada, y con 80 años o más de edad. La muestra total fue de 31 pacientes. Se administraron distintos cuestionarios y escalas de valoración funcional. A toda la muestra se le aplicó el mismo protocolo de tratamiento. Se comprueba que la rehabilitación produce unos beneficios funcionales importantes para los ancianos, independientemente de su edad, sexo o capacidad cognitiva, si bien la mejoría obtenida es menor cuando existe deterioro cognitivo, o cuando el tiempo transcurrido entre la fractura y la cirugía o entre ésta y el inicio de la fisioterapia es mayor. Palabras clave: Mayor o igual de 80 años, fractura de cadera, fisioterapia. 25 fisioGlía 2015, 2(2): 25-29 ABSTRACT Hip fracture is one of the most common diseases of the elderly and their consequences are very important, both for its high mortality and morbidity , for the secondary functional impairment with consequent dependence. The hospitalization of elderly patients is also a known cause of subsequent dependence, which increases with prolonged that income. The aim of the study was to determine the influence of rehabilitation on functional recovery of patients and see if it depends on the time between the production of the fracture and the surgery itself and / or the time elapsed between surgery and admission time average hospital stay. The study was conducted with all patients admitted to the Hospital Virgen de La Poveda , ( SERMAS ) from December 1, 2011 until March 31, 2012 , with a diagnosis of hip fracture, regardless of the type thereof and surgery performed, and 80 years or older. The total sample was 31 patients. Different questionnaires and functional assessment scales were administered. A whole sample was applied the same treatment protocol. It is found that rehabilitation produces significant functional benefits for the elderly, regardless of age , sex or cognitive ability , although the improvement obtained is lower when there is cognitive impairment, or when the time between the fracture and surgery or between the and initiation of physical therapy is greater . Keywords: Greater than or equal to 80 years, hip fracture, physiotherapy. OBJETIVO La persona de edad avanzada constituye una entidad particular por las modificaciones biopsico-sociales que muy a menudo se vuelvan precarias en esta población. Debido a ello, las finalidades de la geriatría y la rehabilitación son las mismas: prevenir incapacidades, pérdidas de función, restaurar la función y la independencia y adoptar un enfoque multidisciplinario. Los medios disponibles deben ser adaptados de forma individual. Los objetivos y expectativas pueden ser importantes, debiendo ser planteados en términos funcionales y de mejora de autonomía del paciente para las S. Gil Galán, D. de la Fuente Bayo Fisioterapia en pacientes de 80 años o más con fractura de cadera en un hospital de media estancia actividades básicas de la vida diaria (ABVD). Objetivos generales: • Valorar la influencia del tiempo transcurrido entre la producción de una fractura de cadera en ancianos de 80 años o más y la intervención quirúrgica, así como la del tiempo transcurrido entre esta intervención y el inicio del tratamiento rehabilitador específico en el Hospital Virgen de la Poveda. • Se pretende medir en ambos tiempos unas escalas de valoración funcional y cognitiva a través de test validados que proponen objetividad en los parámetros para saber cómo influyen ambos tiempos en la rehabilitación del paciente hasta su funcionalidad óptima. Objetivos específicos: • Conocer las características de la población a estudio. • Observar el resultado funcional obtenido tras la rehabilitación en los ancianos con fractura de cadera. • Analizar los factores que pueden ser condicionantes en el resultado funcional de los ancianos con fractura de cadera. MATERIAL Y MÉTODOS Tipo de estudio: Estudio descriptivo observacional, analítico y retrospectivo para obtener los datos epidemiológicos pero prospectivo para los resultados funcionales del estudio. Población de estudio: Pacientes ingresados en el Hospital Virgen de la Poveda desde el 1 de diciembre de 2011 hasta el 31 de marzo de 2012, con más de 80 años y diagnóstico de fractura de cadera. Estos pacientes proceden de otros Hospitales de la Red Hospitalaria de la Comunidad de Madrid y son derivados para intento de recuperación funcional en régimen de ingreso en hospital de media estancia. Todos los pacientes acuden a tratamiento de fisioterapia una vez al día cinco días a la semana desde que son ingresados en dicho hospital hasta el alta del paciente. Para la realización del estudio se expone consentimiento informado al Hospital Virgen de la Poveda. Muestras epidemiológicas: El número de ingre26 sos en esta fecha en todo el Hospital Virgen de la Poveda es 548 de las cuales 42 son fracturas de cadera en pacientes con 80 años o más. El muestreo es de 31 pacientes que cumplen los requisitos de nuestro estudio: edad de 80 años o más, que tienen fractura de cadera y que han sido operados en distintos Hospitales de la Comunidad de Madrid sea cual sea la técnica quirúrgica empleada. Criterios de inclusión: • Edad igual o mayor de 80 años. • Haber sufrido una fractura de cadera independientemente de su etiología. • Ingresados en el Hospital Virgen de la Poveda desde 1 Diciembre de 2011 a Marzo de 2012. • Incluimos pacientes con deterioro cognitivo. • La muestra podía se autónomo o no antes de la caída casual y vivir en residencia o domicilio anteriormente. Criterios de exclusión • Tener una edad menor de 80 años. • Tener otra patología distinta a la patología a estudio. • Recogida de datos: Se efectúa siempre por el mismo profesional en turno de tarde. Cada paciente es entrevistado y valorado en la sala de fisioterapia del Hospital Virgen de la Poveda. Material utilizado • Cuestionario del propio servicio de rehabilitación del Hospital Virgen de la Poveda. • Protocolo de fracturas de cadera del Hospital Virgen de la Poveda. • Camilla: la usaremos para explorar al paciente. • La cuantificación del desplazamiento articular se realiza a través de la goniometría y de las mediciones . • Balance muscular según Daniels • SPSS 15.0 para Windows. • EXCEL 2007. Escalas de valoración • Escala Tinetti .Valora la marcha y el equilibrio. La máxima puntuación de la marcha es de 12 y la del equilibrio es de 16 sumando un total de 28. • Escala Pfeiffer. Detecta tanto la presencia de deterioro cognitivo como el grado del mismo. Las cuestiones con varias respues- S. Gil Galán, D. de la Fuente Bayo Fisioterapia en pacientes de 80 años o más con fractura de cadera en un hospital de media estancia fisioGlía 2015, 2(2): 25-29 Figura 1: Lado de cadera afectada y tipo de cirugía de los pacientes incluidos en el estudio. • • tas sólo se aceptan como correctas si todos los elementos de la misma lo son. Sus valores psicométricos arrojan valores bajos de sensibilidad en estudios realizados en la comunidad, pero buena especificidad (S 34 – 48% y E 94- 95 %) y mejorando éstos en casos diagnosticados de grados moderados o severos de demencia. El test de Pfeiffer enfatiza mucho el lenguaje y la memoria y tiene una intensa orientación verbal, por lo que en algunos tipos de déficit sensoriales o trastornos psiquiátricos (depresión) podría dar falsos positivos. A pesar de haber sido diseñado para screening, no detecta deterioros leves ni cambios pequeños en la evolución del deterioro. Es un test muy rápido de administrar que no requiere especial entrenamiento. Se ha mostrado especialmente útil en invidentes, personas de edad avanzada y analfabetos. Especialmente útil para screening en población general. Escala Harris. Escala validada específica de cadera. EUROQL. Evalúa la movilidad, cuidado personal, actividades cotidianas, dolor/ malestar y ansiedad/depresión. • • PAR-Q. Cuestionario de aptitud a la actividad física. Ocupación que han tenido en la vida. Se divide en: Directores, técnicos de apoyo, empleado administrativos, trabajos no cualificados, fuerzas armadas, artesanos y trabajadores cualificados de industrias manufactureras y trabajo en el hogar. Cuestionario • Tipo de fractura. • Si hacían ejercicio o no con anterioridad. • Nivel educativo. • Si viven solos o no y si tienen alguna ayuda social y de qué tipo. • Nivel de renta actual. • Medicación habitual. RESULTADOS Durante los meses de diciembre de 2011 a marzo de 2012 ingresaron 548 pacientes en el Hospital Virgen de la Poveda de los cuales 31 pacientes fueron para recuperación funcional tras fractura de cadera intervenida y tenían 80 años o más. El 12,9% eran varones y el 87,1% Figura 2: Puntuaciones iniciales y finales en las escalas de Harris, Tinetti y Pfeiffer. eran mujeres, con una edad media de 86+5 años (rango de 80 a 98 años). En 20 individuos (fig. 1) la fractura afectaba a la cadera derecha (64.5%) y en 11 a la cadera izquierda (35.5%). El tipo de cirugía predominante fue el enclavado intramedular (54.8%), seguido de la artroplastia parcial (22.6%), el tornilloplaca (16.1%) y los clavos de Ender (6,5%). El tiempo medio de demora desde el momento de la fractura hasta la cirugía fue de 4+5 días, y desde la cirugía hasta el inicio del programa rehabilitador específico fue de 30+20 días. La fractura más frecuente fue pertrocantérea con un 58% seguida de subcapital (27%) subtrocantérea (9%) e intracapsular y trocantérea (6%). El test de Pfeiffer (fig. 2)inicial mostró que el 90.3% de los pacientes no tenían deterioro cognitivo y un 9,7% de los pacientes tenían un deterioro cognitivo leve. Al alta de la Unidad de Recuperación Funcional, el Pfeiffer mostraba que el 77.4% de los pacientes continuaban sin deterioro cognitivo, el 16,1% de los pacientes tenían un deterioro cognitivo leve y el 6.5% un deterioro cognitivo moderado, lo que representa un deterioro significativo del estado mental de los pacientes durante su estancia hospitalaria (p<0,05) de manera que más del 14% de los pacientes sin deterioro cognitivo inicial pasaron a tener un deterioro cognitivo leve y el 66% de los pacientes que ya al inicio presentaban un deterioro cognitivo leve, pasaron a un deterioro cognitivo moderado. No se encontraron diferencias en el Pfeiffer en relación al sexo, a la edad o al tipo de cirugía, pero sí hay una asociación significativa entre el deterioro cognitivo leve al inicio y el tiempo transcurrido desde la fractura hasta la cirugía, así como el tiempo transcurrido desde la cirugía hasta el ingreso en la Unidad de Recuperación Funcional, aunque al no tener los datos previos a la caída, no se puede saber si el deterioro cognitivo se debe al ingreso hospitalario más prolongado o a que el paciente ya le tenía previamente. La puntuación inicial en la escala de Harris (fig. 2) era de 17 + 6 y al alta era de 50 + 14 lo que 27 fisioGlía 2015, 2(2): 25-29 S. Gil Galán, D. de la Fuente Bayo Fisioterapia en pacientes de 80 años o más con fractura de cadera en un hospital de media estancia Figura 3: Dedicación en la vida activa de los pacientes en estudio. representa una mejora significativa en la funcionalidad de la cadera (p<0.005). No encontramos ninguna correlación entre el Harris final y el sexo o la edad de los pacientes pero sí se encontró una correlación negativa con el tiempo transcurrido entre la caída y la cirugía (p<0,05) y con el tiempo transcurrido entre la cirugía y el inicio de rehabilitación específica (p<0,05). Además el Harris al alta era menor de forma significativa (p<0,5) cuando al inicio había deterioro cognitivo medido con el Pfeiffer. La puntuación inicial en la escala de Tinetti (fig. 2) era de 11 + 6 y al alta de 20 + 7 lo que también supone una mejora significativa en la funcionalidad del paciente en cuanto al equilibrio y la marcha (p<0,05). La valoración final del Tinetti se asociaba de una forma significativa con el sexo (mejor en las mujeres), con el Pfeiffer inicial (peor Tinetti al alta en pacientes con deterioro cognitivo leve al inicio), con el tiempo transcurrido hasta la cirugía (peor Tinetti si más tiempo) y con la aptitud física previa de los pacientes (mejor Tinetti a mayor aptitud física). El 77,4% tiene apoyo familiar y el 19,4% tiene apoyo de amistades cercanas a su núcleo, lo cual es de gran ayuda para el paciente sobre todo a nivel emocional. Un 58,1% tiene una renta inferior a 600 Euros/mes, un 25,8% tiene una renta entre 600 y 900 euros/mes y tan sólo el 16,1 % tiene un nivel de renta superior a 900 euros/mes lo que influirá en la calidad de vida del paciente precaida y al alta. Respecto a la escala de valoración PARQ o cuestionario de aptitud física cabe destacar que el 25,8% de la muestra tiene una puntuación de 12 seguido de un 22,6% con una puntuación de 14, lo que nos indica que un alto porcentaje de pacientes tienen una escasa capacidad cardiorrespiratoria previa a la fractura de cadera. De echo observamos que el 68% de los pacientes no hacía ejercicio con anterioridad a la caída y que el 32% hacía alguna actividad de forma frecuente tal y como se muestra en la gráfica siguiente. No hay correlación entre el nivel de estudios y el factor de riesgo de sufrir una fractura de cadera. Una gran mayoría de la muestra (84%) tiene estudios primarios o tienen analfabetismo (13%). Respecto a la dedicación en su vida activa (fig. 3) podemos observar en el estudio realizado que el 58,1% de la muestra son amas de casa y que el 22,6% han tenido trabajos no cualificados. Esto es debido a que hay un alto porcentaje de mujeres en dicho estudio y tradicionalmente la mujer se la educaba desde niña para que su trabajo estuviera en el hogar haciendo las tareas domésticas, cuidando y educando a los niños sin trabajar fuera del hogar. Aunque hoy en día esto ha cambiado, dada la edad media de las pacientes, no están afectadas por estos cambios. Cabe destacar la polifarmacia de estos pacientes. Encontramos que los grupos de medicamentos más consumidos son los que se usan para la insuficiencia cardíaca, diuréticos, laxantes y broncodilatadores. El 80% de la muestra tiene una medicación de cuatro fármacos o más y solamente el 0,5% no toma medicación. Uno de los factores de riesgo de sufrir osteoporosis es el tabaco, por eso, en nuestro estudio también analizamos los pacientes que fumaban (6%) y los que no (94%). El resultado no es significativo en nuestro estudio ya que un alto porcentaje no fumaba y no encontramos relación en este aspecto. DISCUSIÓN/CONCLUSIÓN Las fracturas de cadera constituyen un problema geriátrico debido al aumento de la esperanza de vida de la población y en nuestro estudio hay una mayoría de sexo femenino lo que coincide con lo descrito con otros estudios sobre población anciana con fractura de cadera. La población a estudio se caracteriza por presentar una edad muy avanzada y elevada incidencia de deterioro funcional y cognitivo previo. Sobre la demora quirúrgica hay datos contradictorios en la literatura; algunos autores señalan que una demora quirúrgica mayor de 48 horas se asocia a peor evolución funcional, mientras que otros autores no corroboran estos datos. En nuestro estudio la demora quirúrgica es 28 de de 4+5 días y encontramos que a menor demora quirúrgica hay una mayor funcionalidad al alta de los pacientes, por lo que nuestros resultados se asemejan a los de Hoerer en 1993 Sin embargo puede ocurrir que los pacientes en los que se ha retrasado la intervención quirúrgica sean aquellos con peor estado general previo y por tanto con peor funcionalidad, pero al no disponer de datos previos de los pacientes, no podemos asegurar este hecho. Por otra parte, en nuestro trabajo hemos observado una mayor mejoría funcional cuanto más pronto se inicia el tratamiento fisioterápico postcirugía. Esto puede deberse a que los pacientes que han tardado más en iniciar el tratamiento son justamente aquellos que tenían peor situación clínica o más complicaciones postquirúrgicas lo que ha incrementado su estancia en el hospital de agudos en el que se encontraba antes de ser referido al hospital de media estancia para realizar el tratamiento de fisioterapia. Otros autores han encontrado que una mayor estancia media, reflejo de una peor evolución hospitalaria, se asocia a una peor recuperación funcional1, que se corresponde con nuestros datos. La existencia de deterioro cognitivo ha resultado ser un factor que empeora el pronóstico funcional de los pacientes ancianos con fractura de cadera. Esto concuerda con el análisis de Baztán y cols. (2004a). En otros estudios se ha encontrado que la ausencia de enfermedad mental previa a la fractura de cadera es un factor de buen pronóstico funcional (Goldstein, 1997; Marcantonio, 2000). Sin embargo, la presencia de deterioro cognitivo no implica que los pacientes no se beneficien del tratamiento fisioterápico en un centro de media estancia, pues en nuestro trabajo observamos que hay una mejoría funcional significativa en estos pacientes aunque esta mejoría sea menor que la observada en aquellos sin deterioro cognitivo. Esto también ha sido objetivado por Baztán y cols. (2004b). Como conclusión, el tratamiento fisioterápico de pacientes muy ancianos con fractura de cadera en régimen de ingreso en un hospital de media estancia, produce unos beneficios funcionales importantes para los pacientes, independientemente de su edad, sexo o capacidad cognitiva. S. Gil Galán, D. de la Fuente Bayo Fisioterapia en pacientes de 80 años o más con fractura de cadera en un hospital de media estancia fisioGlía 2015, 2(2): 25-29 BIBLIOGRAFÍA 1. Yves Xhardez. Vademecum de Kinesioterapia y de Reeducación Funcional. Editorial Ateneo.2000. 2. Joaquín Giró Miranda. 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The method of analysis consists of a questionnaire about temporomandibular syndrome that was filled out by 70 participants in person or by email. Key words: Temporomandibular joint (TMJ),Temporomandibular joint biomechanics,Temporomandibular disorder (TMD), Manual therapy, Physical therapy, Sports. 30 E. Álvarez López Alteraciones de la articulación temporomandibular en jugadores de pádel INTRODUCCIÓN En la literatura científica actual se puede observar que existen una serie de síntomas y signos en las articulaciones temporomandibulares (ATM) muy difíciles de definir debido a la falta de concordancia y a la complejidad existentes en la determinación de sus factores etiológicos y, por ende, su tratamiento. “El término disfunción temporomandibular (DTM) trata de definir cualquier disturbio interno articular que presente síntomas y/o signos detectables clínicamente, a los fines de poder ser consignados”. Por otro lado, está la definición de “desórdenes temporomandibulares” (DTM): es un término colectivo que incluye numerosos problemas clínicos que envuelven la ATM y sus estructuras asociadas” (1). El término es sinónimo de desórdenes craneomandibulares, o cráneocervicomandibulares. Existe una tercera denominación que los califica como trastornos temporomandibulares (TTM), e incluyen un conjunto de entidades médicas y odontológicas que afectan a la ATM y/o los músculos de la masticación, así como también los componentes de los tejidos contiguos. Estas dos terminologías, DTM o TTM se consideran sinónimos, aunque etimológicamente estas definiciones son muy limitativas.” En 1934, James Costen describió una serie de síntomas referidos al oído y a la ATM, que más tarde se definiría como síndrome de Costen (Síndrome Temporomandibular). Shore, en 1959, introdujo la denominación síndrome de disfunción de la ATM. Más tarde apareció el término de alteraciones funcionales de la ATM, acuñado por Ramfjord y Ash. Dado que los síntomas no siempre están limitados a la ATM, algunos autores creen que debe utilizarse una denominación más amplia, como sugirió Bell en el término TTM en 1986. En un intento de coordinar esfuerzos, la American Dental Association adoptó el término de TTM para referirse a todas las alteraciones funcionales del sistema masticatorio (2). A lo largo de estos años se han descrito una serie de relaciones entre los trastornos de la ATM y el resto del sistema músculo-esquelético. Se asocian con alteraciones o lesiones en la columna cervical superior. Las perturbaciones en las vértebras cervicales C2 -C3 pueden provocar disfonía y sensación de “nudo en la garganta”. Hiilse descubrió que hasta un 25 % de los pacientes fisioGlía 2015, 2(2): 30-35 con trastornos de la articulación temporomandibular padecían tinnitus. Lotzmann y Steinberg demostraron cambios en la postura después de quitar los “dientes de leche” o deciduos (3,4). Aunque los signos y síntomas de TTM son frecuentes, puede resultar muy complejo comprender su etiología, de análisis multifactorial. En la población deportista existen múltiples causas de DTM, las más comunes son los traumatismos tanto directos como indirectos en la mandíbula, que afectan no sólo a estructuras duras ocasionando fisuras, fracturas óseas, estallidos condilares, etc., sino que además pueden dañar el tejido cartilaginoso articular que podría desplazarse o desprenderse del tejido óseo subyacente, incrementando el dolor. También pueden deberse a una apertura excesiva de la boca (ej. esguince temporomandibular) o a un uso incorrecto o parafuncional, como el bruxismo. Destacan infecciones bacterianas por la proximidad con zonas comprometidas como el oído medio y su vecindad con la rinofaringe a través de la trompa de Eustaquio y maloclusiones (5.6,7). Deportes como el boxeo, fútbol y rugby no requieren el uso del casco, pero sí la lucha libre, hockey sobre hielo, béisbol y fútbol americano, aunque no siempre protegen bien la articulación ante impactos. Otros deportes que no requieren contacto, sufren también afectaciones en la ATM, como el esquí y el lanzamiento de peso (8). Un estudio (9) demuestra que aún en los deportes de bajo y mediano riesgo (tenis, squash, buceo, baloncesto, etc.), existen lesiones importantes en la ATM, considerando el uso del protector bucal necesario (10). Algunos estudios determinan que el dolor crónico no dental es la categoría más prevalente en DTM, interfiriendo en las actividades de la vida diaria y afectando a la calidad de vida (presentando dificultades en el entorno laboral y social) (11,12,13,14). Dentro de las alteraciones sistémicas, está el aumento del estrés emocional, que puede aumentar la tonicidad de los músculos de la cabeza y el cuello e incrementar la actividad muscular no funcional (bruxismo). El hipotálamo, el sistema reticular y en especial el sistema límbico son los principales centros que influyen en la actividad muscular por medio de las vías gamma eferentes. Cabe destacar la importancia de la esfera biopsicosocial en el manejo de los DTM, como muestra el estudio de Ishigaki et al. (15). Otro factor importante a considerar es la hiperlaxitud ligamentaria, que ocasiona desgastes en los bordes articulares, convirtiéndola en luxable, y ocasio31 nando inflamación que puede conducir de una artritis a una artrosis. La estabilidad ortostática postural del cráneo sobre la columna cervical es un factor importante en el diagnóstico de los DTM. Una maloclusión dentaria, asociada generalmente a actitudes posturales deficientes de la relación cabeza-cuello, cintura escapular, cintura pélvica y dolores se reflejan a nivel articular como periarticular. Esta falta de estabilidad oclusal puede asociarse a causas genéticas, del desarrollo o iatrogénicas (2, 7, 16, 17, 18,19). En 1996, the National Institutes of Health estimó que 10 millones de americanos tuvieron disfunción de la ATM dolorosa y fueron las mujeres a quienes más afectaba. Algunas encuestas informan que un 20-25% de la población tiene síntomas de DTM y se estima que 30 millones de americanos sufren esta patología, con aproximadamente un millón de nuevos pacientes diagnosticados anualmente. Diversos estudios epidemiológicos han confirmado que la mayor prevalencia de los DTM se produce principalmente en personas de 20 a 40 años, siendo más alta en mujeres que en varones (3:1 ratio). Dicha disparidad entre sexos desaparece tras la menopausia, lo que parece indicar el papel fundamental de las hormonas sexuales en la patogénesis de los DTM después de la pubertad (2,16,20). La terapia de estrógenos (anticonceptivos orales o terapias de reemplazo de estrógenos) parece ser un factor de riesgo importante. Análisis inmunihistoquímicos mostraron la presencia de receptores de estrógenos y progesterona en el disco articular de la ATM. Un estudio encontró altas concentraciones de receptores de estrógenos en el disco articular en mujeres con signos y síntomas de DTM en comparación con sujetos asintomáticos. Según estos autores, la presencia de altos niveles de receptores de estrógenos puede conducir a cambios en el tejido conectivo del disco articular de la ATM (21, 22). El pádel (del inglés paddle) es una variante del tenis sumamente practicada desde 1990. Es un deporte de oposición que se juega en parejas, con tres elementos materiales fundamentales: pelota, pala y campo de juego. Posee unas reglas bien definidas y está representado por federaciones, asociaciones y confederaciones. Puede ser practicado por personas de toda clase y condición. Además, el número de jugadores que participan en competiciones regladas ha aumentado en los últimos años, lo que es una E. Álvarez López Alteraciones de la articulación temporomandibular en jugadores de pádel fisioGlía 2015, 2(2): 30-35 muestra muy clara del grado de aceptación en nuestra sociedad (28). En este estudio se ha escogido el pádel como deporte relacionado con las alteraciones en la ATM porque es un deporte asimétrico y es el segundo deporte más practicado en nuestro país después del fútbol. Aunque en sus inicios fuese un deporte elitista con acceso sólo a la clase alta, hoy en día es un deporte muy accesible en el que pueden jugar desde deportistas físicamente bien preparados hasta personas no tan acondicionadas. En la literatura científica no hay artículos que relacionen la patología de la ATM con el pádel, pero podría suceder que las posturas y la repetición continua de gestos que se adquieren al golpear la pelota (abrir la boca, sacar la lengua, entrecerrar un ojo…) produjeran desequilibrios musculares. En el pádel son comunes los cambios de dirección, los giros, las frenadas bruscas, choques contra el compañero, pelotazos… que propician que nuestras articulaciones se resientan (tobillos, rodillas, codos, hombros, cabeza, columna vertebral) y pudieran lesionar los tejidos musculares y ligamentosos adyacentes. Este desequilibrio podría crear descompensaciones en las cadenas cruzadas que afecten a la ATM. OBJETIVOS Determinar si existen diferencias en la presencia de TTM en los/as jugadores/as de pádel frente a personas sedentarias. MATERIAL Y MÉTODOS Muestra La muestra se obtuvo de la Federación Madrileña de Pádel de la Comunidad de Madrid, personal de la URJC del campus de ciencias de la salud (liga mixta de pádel de la URJC), Carabanchel (Basic Sport Center Las Cruces), Alcalá de Henares (Clínica Bardera Fisioterapia), y Orcasitas (Polideportivo Orcasur). Participaron 70 personas en total: 35 jugadores de pádel (19 varones y 16 mujeres) de edad comprendida entre los 21-40 años (30,49±5,82) que practicaban con regularidad el pádel (más de dos veces/semana) y 35 sujetos (6 varones y 29 mujeres) de edad comprendida entre los 21-41 años (30,51±6,46) con vida sedentaria. La muestra obtenida se clasificó en dos grupos: grupo a estudio (jugadores de pádel) y grupo control (sujetos que realizaban vida sedentaria). Criterios de inclusión y exclusión • 32 Inclusión: Más de dos años de experiencia practi- E. Álvarez López Alteraciones de la articulación temporomandibular en jugadores de pádel • cando pádel, incluyendo otros deportes además del principal. Sujetos que únicamente hicieran vida sedentaria. Edad comprendida: 21-41años. Exclusión: Sujetos que no jugaran al pádel y practicaran otros deportes. Cirugía de ATM y prótesis dentales. Sujetos que estuviesen actualmente en tratamiento de ortodoncia y/o implantes. Fracturas y luxaciones condilares. Problemas de comprensión del cuestionario (por alteración cognitiva, motora o visual, desconocimiento del idioma…). Alteración psiquiátrica. Infecciones recientes. Procedimiento Se realizó un estudio epidemiológico descriptivo de casos y controles empleando un muestreo no probabilístico de casos consecutivos, en el que se envió mediante correo electrónico o de manera presencial, un cuestionario sobre disfunción temporomandibular, realizado por la Sociedad Española de Disfunción Cráneocervical y Dolor Orofacial (SEDCYDO) y adaptado a las necesidades del estudio. Previamente se les explicó a los participantes el procedimiento y la finalidad del estudio. Cada participante debía realizar una auto-observación en los días posteriores y cumplimentar dicho cuestionario, ofreciendo la posibilidad de resolver las dudas mediante correo electrónico o por teléfono. También se contactó con los participantes para obtener más información o alguna aclaración sobre algún ítem del cuestionario. Éste constaba de 5 apartados: datos del paciente, antecedentes personales, hábitos personales (relación con la parafunción), hábitos profesionales y clínica. Este último apartado contiene preguntas sobre signos y síntomas relacionados con la audición, el dolor, la rigidez, la limitación de apertura, el crujido articular, la ansiedad, la interferencia de otras patologías o enfermedades, la relación con la postura y el tratamiento de la posible sintomatología. Se han incluido dos ítems en relación con el uso de videojuegos y su uso en las actividades de la vida diaria. RESULTADOS Los resultados de las encuestas fueron analizados mediante el uso del programa fisioGlía 2015, 2(2): 30-35 estadístico SPSS (versión 19.0). Los resultados se expresaron con un intervalo de confianza del 95% (p<0,05). Se utilizó la prueba de Kolmogorov-Smirnov para determinar que los valores de las variables cuantitativas seguían una distribución normal (p>0,05). Se utilizó la prueba Chi-Cuadrado de Pearson para evaluar si las diferencias encontradas en la comparación de las variables cualitativas entre ambos grupos eran estadísticamente significativas; este análisis estadístico se realizó con un intervalo de confianza del 95%, por lo que se consideraron valores significativos aquellos cuya p fuese <0,05. No se encontraron diferencias entre el grupo control y el grupo a estudio, los resultados están lejos de ser significativos, aunque se observaron pequeñas diferencias en relación a la patología de la ATM. La presencia de crujidos en la apertura de la ATM fue superior en el grupo a estudio, un 34,3%, mientras que en el grupo control era de un 28,6%. Sucede lo mismo en el cierre de la ATM, el grupo a estudio presentaba mayor presencia de crujidos en un 17,1% y el grupo control un 11,4%. En la limitación en la apertura de la ATM no se hallaron diferencias entre el grupo a estudio y el grupo control, ambos presentaban la misma limitación, un 11,4%. Tan sólo un sujeto de los 35 de cada grupo presentaba dolor en la cara (2,9%) y un 17,1% de los jugadores de pádel tenían dolor en la región temporal frente al 11,4% del grupo control. Por otro lado, encontramos que el 34,3% de los sujetos del grupo control manifestó padecer cefaleas de forma frecuente, hecho que sólo presentaban el 22,9% de los jugadores de pádel. En cuanto al dolor de columna vertebral, presentó más dolor el grupo control (60%) que el grupo a estudio (51,4%). En cuanto al estrés y la ansiedad, el grupo control presentó un 40% frente al 28,6% del grupo de estudio. Son más los jugadores de pádel que llevaron ortodoncia (54,3%) que la población del grupo control (45,7%). Respecto a la presencia de bruxismo, aunque se encontraron diferencias entre ambos grupos, estas no fueron estadísticamente significativas. Los jugadores de pádel presentaban más rigidez (48,6%) y menos fatiga (31,4%) que el grupo control. Únicamente se observaron diferencias significativas en la presencia de esguinces, un 80% de los jugadores de pádel sufrieron más esguinces frente al 40% del grupo control (vida sedentaria). 33 En esta ocasión, se volvió a emplear el mismo estadístico ( de Pearson) para determinar dentro del grupo a estudio si existían diferencias en las variables relacionadas en mayor o menor medida con los signos y síntomas de TTM en función del sexo. Las mujeres presentaron mayor porcentaje que los varones en las siguientes variables: crujidos en la apertura de la ATM (43,8%), dolor en la cara (6,3%) y en la región temporal (18,8%), dolor en la columna vertebral (68,8%), rigidez (62,5%) y estrésansiedad (37,5%). Se empleó una prueba T de Student para muestras independientes con el fin de comparar las variables cuantitativas (p<0,05). Para determinar la homogeneidad de varianzas, se utilizó la prueba de Levene, en la que se establecieron como valores significativos aquellos en los que p fuese >0,05. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre el número de años jugando al pádel y las posibles alteraciones de la ATM, pero sí se pudo decir que de los 35 jugadores, 12 presentaron crujidos en la apertura y 6 en el cierre de la ATM, sólo 4 mostraron limitada la apertura de la ATM, sólo 1 tuvo dolor en la cara y 6 dolor en la región temporal, 8 tuvieron cefaleas, 18 refirieron dolor en la columna vertebral y sólo 10 tuvieron estrés-ansiedad. Para comprobar si había mayor sintomatología entre los esguinces y las posibles alteraciones de la ATM dentro del grupo a estudio se empleó la de Pearson y se objetivó que no hubo significación estadística, aunque sí se hallaron pequeñas diferencias en comparación con los jugadores de pádel que no sufrieron esguinces: un 39,3% de los jugadores de pádel que tuvieron esguinces tenían crujidos en la apertura de la ATM, un 3,6% de la población a estudio que sufrió esguince tuvo dolor en la cara , un 21,4% presentó dolor en la región temporal, presentó más dolor de columna vertebral (57,1%) y más nivel de ansiedad-estrés (32,1%) y bruxismo (35,7%). Se empleó otra vez la de Pearson para ver si existía mayor sintomatología de la ATM dentro de los jugadores de pádel que llevaron ortodoncia. Tampoco se encontraron diferencias estadísticamente significativas, aunque cabe señalar que los jugadores que llevaron ortodoncia tenían crujidos en la apertura de la ATM (42,1%) frente a los que no habían llevado (25%), un E. Álvarez López Alteraciones de la articulación temporomandibular en jugadores de pádel fisioGlía 2015, 2(2): 30-35 5,3% presentó más dolor en la cara, frente y en la región temporal (21,1%), tenían más cefaleas (26,3%), más estrés-ansiedad (36,8%) y presentaban bruxismo nocturno (42,1%) frente a los que no llevaron ortodoncia. DISCUSIÓN En este estudio se escogió población con una edad comprendida entre 21-41 años porque es donde aparece mayor sintomatología de TTM, tal y como demuestran otros estudios (16, 20, 29,30). Los TTM afectan a un 85% de mujeres entre 20-35 años. Se ha visto en el estudio que la presencia de crujidos en la apertura y el cierre de la ATM y el dolor en la región temporal era mayor en el grupo a estudio que en el grupo control, por lo que podríamos suponer que tal y como muestran algunos artículos científicos en relación con el buceo (29,31), el remo (30), la natación (32) y el baloncesto (21,22), practicar estos deportes tiene mayor tendencia a sufrir crujidos en la apertura y cierre de la ATM y mayor dolor en la región temporal que los sujetos que no realizan deporte. Dentro del grupo a estudio, fueron más las mujeres que los hombres quienes presentaron mayor sintomatología de ATM (crujidos en la apertura de la ATM, rigidez, estrésansiedad, dolor en la cara y región temporal). Se podría relacionar la continua actividad repetitiva de la musculatura de miembro superior en deportes como la natación, remo, buceo y pádel con los crujidos y dolor de la ATM. El estrés es un factor importante en cuanto a la sintomatología de la ATM. Los jugadores de pádel tuvieron menos estrés (28,6%) que las personas que realizaban vida sedentaria (40%), lo que podría significar que practicar pádel podría ayudar a disminuir el estrés. Sin embargo, un estudio realizado por Dietrich S. et al. (30), concluyó que los atletas profesionales (varones) que practicaban remo tenían mayor estrés que el grupo control y mayores desequilibrios en la musculatura del cuello y suboccipital. Se podría que cuanto más alto sea el nivel de competición deportivo, existe mayor probabilidad de sufrir alteraciones de la ATM. Respecto al bruxismo, encontramos diferencias muy próximas a ser significativas.Se podrían decir que el bruxismo diurno tendría tendencia a estar acompañado de más estrés en las personas que realizaban vida sedentaria. En cuanto a la cefalea, es sorprendente que haya más cefaleas en el grupo control (34,3%) que en el grupo a estudio (22,9%), variable que difiere de otros estudios, como los de Weitler et al.(21,22), que demuestra que los atletas sufrían más cefaleas (25%) que los no atletas (20%). Dentro del grupo a estudio se objetivó que cuanto más años de práctica deportiva en el pádel, más posibilidad tienen de sufrir esguinces (80%) en comparación con el grupo control 40%. Estudios demuestran que la sintomatología de la ATM es de origen multifactorial, por lo que tanto traumatismos directos o indirectos, dolor, lesiones dentales, bruxismo y crujidos son los más frecuentes en deportes como el fútbol y la lucha (33,34). Fueron más los jugadores de pádel que llevaron ortodoncia (54,3%) que los participantes del grupo control (45,7%), por lo que dentro del grupo a estudio, se relacionó la variable ortodoncia con posibles alteraciones en la ATM, dando lugar a una mayor tendencia a sufrir estrés, bruxismo nocturno, cefaleas y más dolor en la cara y la región temporal. Limitaciones del estudio El tamaño de la muestra es limitado y existe heterogeneidad entre sexos. Existen limitaciones propias del tipo de estudio. CONCLUSIONES No existen estudios en relación a las alteraciones de la ATM y los jugadores de pádel, tampoco se han encontrado artículos en relación con jugadores de tenis. Hay pocos estudios en relación con otros deportes asociados a la 34 alteración de la ATM (natación, buceo, remo, baloncesto, fútbol, lucha, etc.). Es importante destacar que podría haber más sintomatología de ATM en jugadores de pádel que en el grupo control, pero no hemos encontrado diferencias estadísticamente significativas, por lo que es necesario realizar más estudios que confirmen esta hipótesis. Cabe destacar que dentro del grupo a estudio ,hubo mayor sintomatología de ATM en mujeres que en hombres (crujidos en la apertura de la ATM, estrés-ansiedad, rigidez, dolor en la cara y región temporal). Se necesita incrementar la investigación para confirmar una mayor sintomatología de TTM en esta clase de deportistas, para una futura elaboración de programas de prevención y mejorar en un tratamiento multidisciplinar. Es imprescindible que haya una mejor comunicación entre odontólogos y fisioterapeutas para obtener mejoras en el tratamiento y realizar un abordaje íntegro del paciente. E. Álvarez López Alteraciones de la articulación temporomandibular en jugadores de pádel fisioGlía 2015, 2(2): 30-35 BIBLIOGRAFÍA 1. Sosa GE. 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Por poner un ejemplo, cuando queremos viajar hacemos búsquedas en Internet de los destinos, hoteles, vuelos y alojamientos, o consultamos en páginas especializadas sobre viajes, o en foros de viajeros donde preguntamos acerca de la experiencia de otras personas, hoteles recomendados o incidencias en el viaje. Y con toda esa información acudimos a una agencia para contratar el viaje, o puede que incluso nos saltemos ese paso y hagamos la reserva directamente por Internet. Además aprovechamos el potencial de difusión que tienen las redes sociales para compartir con nuestros grupos de familiares y amigos, las fotos y sensaciones vividas durante el viaje. En el ámbito de la salud comienza a pasar algo similar y surgen nuevos conceptos y realidades. Empezamos a buscar información sobre nuestra salud, chequeamos síntomas en Google antes de acudir a la consulta de nuestro profesional sanitario, socializamos con otros pacientes a través de foros y comunidades para onocer sus experiencias, o en busca del apoyo emocional que no recibimos en nuestro entorno. Según los últimos datos disponibles el 61’9% de la población española es considerada internauta, de los cuales aproximadamente la mitad ya busca información sobre salud en Internet. Como pacientes, usamos Internet de forma regular para informarnos de aspectos que inciden en nuestra salud. Estamos hablando ya de 38 J.M. Cepeda Manual de inmersión 2.0 para profesionales de la salud fisioGlía 2015, 2(2): 38-39 cifras que rondan la mitad de los internautas españoles. Y los pacientes demandan que los profesionales tengan habilidades y competencias digitales, que les permitan acompañarles y ayudarles en su relación con la información y con otras personas dentro de estos nuevos escenarios. gital y otras barreras personales o profesionales, están impidiendo que las tecnologías penetren con fuerza en los entornos laborales. Pero también es verdad que su utilización está avanzando y cada vez son más los servicios y profesionales que utilizamos Internet y las aplicaciones digitales en nuestro día a día. Por otro lado, los profesionales sanitarios estamos también empezando a utilizar las tecnologías de la información y la comunicación (de ahora en adelante TIC) para nuestro desarrollo profesional, aunque en muchos casos muy por debajo de nuestras posibilidades, limitándonos a usos esporádicos o como herramienta de ocio y búsqueda de información a nivel personal. El ritmo de aparición de nuevas aplicaciones tecnológicas en salud es vertiginoso y va muy por delante de lo que la evidencia científica es capaz de asumir. En la mayoría de los casos no conocemos el valor real o los beneficios que estas aplicaciones pueden suponer para nuestra salud. Por eso es importante que no nos dejemos cegar por este ’boom’, para que los árboles de estas tecnologías no nos impidan ver el bosque de aquellos servicios que si han demostrado evidencias y suponen una mejora real para la salud de las personas. Las usamos por ejemplo para comunicarnos con otros compañeros de trabajo, a través del correo electrónico o las más recientes aplicaciones de mensajería móvil. Compartimos archivos y documentos, o trabajamos en red en grupo gracias a herramientas de trabajo colaborativo. En ocasiones también nos apoyamos en el uso de tecnologías (de muy bajo coste) para crear recursos de educación para la salud de nuestros pacientes. O puede que utilicemos el potencial de comunicación de la web y las redes sociales para poner nuestra experiencia y conocimientos a disposición de otros profesionales y pacientes. Del mismo modo que ocurre con los pacientes, el grado de utilización que hacemos los profesionales sanitarios de las tecnologías es muy variable, abarcando desde el uso de una herramienta aislada como es el caso del correo electrónico, hasta otros más complejos, como podría ser el manejo de herramientas de trabajo en grupo. Lo cierto es que las competencias digitales son muy dispares y que la llamada brecha di- Como veremos en este libro, la eSalud o la salud 2.0 no consiste en instalar una herramienta en el ordenador, acceder a una red social o usar telemedicina. Sino que transciende mucho más allá de la tecnología, convirtiéndose en una nueva forma de relacionarse con la salud y la enfermedad, de comunicación con otras personas, de espacios de acercamiento en salud… Vivimos en un momento en el que Internet no supone una tecnología o canal independiente, sino que se ha integrado ya en nuestra vida. Los límites entre los llamados mundos ‘off ’ y ‘online’ son cada vez más difusos. De hecho los jóvenes que pertenecen a la Generación ‘Y’ (nacidos entre los años 1980 y 2000) no perciben la diferencia entre ambos mundos y se mueven entre unos y otros en función de sus necesidades, utilizando la tecnología de forma intensiva. Esto no quiere decir que como ‘nativos digitales’ que son y solo por haber nacido en un mundo tecnológico vengan con la lección aprendida de antemano, sino 39 que tienen una actitud más abierta que favorece el aprendizaje del uso de estas herramientas. En el ámbito de la salud también empezamos a notar esa fusión o hibridación de canales y comenzamos a introducir las nuevas tecnologías en programas sanitarios, para llegar mejor a ciertos segmentos de la población, o para enriquecer la forma en que hacemos educación para la salud a través de la creación de recursos multimedia. Si estás comenzando a conocer este ecosistema digital repleto de herramientas y aplicaciones, es muy posible que te sientas abrumado y con la sensación de que es algo complejo de asumir. Esto es algo completamente normal, ya que como veremos durante los próximos capítulos, todos los días surgen nuevas herramientas que permiten a pacientes y profesionales compartir espacios y conocimientos sobre salud. Desde espacios como la Wikisanidad (un excelente recurso que aglutina gran cantidad de conocimiento sobre eSalud), pasando por las comunidades virtuales de pacientes, foros de soporte, escuelas de pacientes, redes profesionales, blogs, canales de vídeo, etc. La buena noticia es que no es necesario que aprendas a utilizarlas todas, sino que conozcas en términos generales qué tipos hay y para qué se usan en el ámbito de la salud, y después utilices las que realmente aporten algo de valor a tu trabajo. Nuestra misión a través de este libro es mostrarte cuáles son estos recursos, qué impacto pueden tener en tu vida profesional (y quizás también personal) y lo que es más importante, cómo puedes empezar a utilizarlos para mejorar tu trabajo y mejorar la salud de las personas. · fisioGlía 2015, 2(2): 40-41 Normas de publicación La revista fisioGlía es una publicación de carácter científico y órgano de expresión de la asociación fisioEducación. En ella se publican trabajos relacionados con los ámbitos asistencial, investigador, de gestión, docente, y cualquier otro relacionado con la Fisioterapia. Pretende contribuir a la divulgación y la difusión de las actividades desarrolladas dentro de la disciplina y servir de canal de comunicación primordialmente entre fisioterapeutas, pero también entre los demás profesionales sanitarios o cualquier otro profesional que pueda aportar contenidos vinculados con la Fisioterapia. PERIODICIDAD Cuatrimestral. Eventualmente puede haber números extraordinarios. REGLAS GENERALES PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS Todas las contribuciones a fisioGlía serán sometidas a consideración del Comité Editorial, que dictaminará sobre su publicación. Serán aceptados para evaluación originales inéditos que traten sobre investigación, práctica clínica y asistencial, gestión y docencia en Fisioterapia, o cualquier campo o disciplina relacionados con ella. Los originales podrán ser publicados en castellano o inglés. Igualmente se aceptarán para evaluación revisiones, relatos de experiencias y casos o series de casos, cartas, artículos de opinión y reflexiones, críticas y comentarios y artículos de divulgación en general. Las opiniones emitidas por los autores de los artículos serán de su exclusiva responsabilidad. En general, especialmente en el caso de contribuciones originales, no se aceptarán trabajos que hayan sido publicados previamente o que hayan sido enviados simultáneamente a otras revistas o publicaciones de otro tipo. Si el trabajo ha sido presentado o publicado antes, total o parcialmente, en cualquier evento (congreso, jornada, etc.) o canal los autores lo comunicarán al enviarlo. También habrán de comunicar cualquier conflicto de intereses en relación con el trabajo presentado. Los autores de los trabajos remitidos asumen su responsabilidad sobre su contenido, reconocen su participación efectiva en los mismos y en la aprobación de su versión definitiva. Cuando proceda debe declararse la solicitud de consentimiento informado a los participantes como sujetos de estudio en los trabajos presentados. De ninguna manera habrá de poder identificarse a los mismos. 40 Cuando se intervenga sobre animales se ha de confirmar el cumplimiento de la normativa reguladora correspondiente. Los autores de los trabajos publicados ceden los derechos de distribución a fisioGlía. Después de la recepción y aceptación por el Comité Editorial los trabajos originales o de revisión serán enviados al Comité Científico para hacer la evaluación de contenido. fisioGlía se adhiere a los Requisitos de Uniformidad para Manuscritos Enviados a Revistas Biomédicas en lo relativo a la forma de citar las referencias. Se puede consultar una relación de ejemplos en el apéndice del documento que se encuentra en http://www.metodo.uab. cat/docs/Requisitos_de_Uniformidad.pdf PROCEDIMIENTO PARA PRESENTACIÓN DE TRABAJOS Todos los trabajos y demás contribuciones deben enviarse a través del formulario desarrollado a tal efecto. El artículo completo irá en un solo archivo. Las fotos, tablas y gráficos podrán adjuntarse en archivo aparte, especificándose en texto la identificación de los mismos para su ubicación en la publicación y su descripción con la fisioGlía 2015, 2(2): 40-41 leyenda correspondiente que aparecerá en la publicación. En la primera página figurará el título del trabajo, el nombre y apellidos de todos los autores, titulación, centro de trabajo y cargo de cada uno de ellos, y nombre, teléfono y dirección electrónica del autor, cuando sea más de uno, que servirá de interlocutor con la revista. En todos los casos el formato de papel será de DIN-A4 y se redactará a doble espacio, en letra Arial de tamaño 12. El texto estará alineado a la izquierda con márgenes laterales de 3 centímetros y superior e inferior de 2,5 centímetros. Artículos originales Son trabajos inéditos de investigación y que versen sobre Fisioterapia o cualquier otra materia relacionada con la misma. Se estructurarán con los apartados de Introducción, Material y métodos, Resultados, Discusión, Conclusiones, Agradecimientos y Referencias. La extensión recomendada del texto es de 3500 palabras (sin incluir resumen, tablas, figuras y bibliografía). El resumen, en castellano e inglés, seguirá la misma estructura que el texto y contendrá un máximo de 250 palabras, a cuyo final se incluirán hasta 6 palabras clave en castellano e inglés de las incluidas en el Medical Subject Headings de la National Library of Medicine. Se aceptan hasta 40 referencias bibliográficas. Además del texto, se admitirán hasta 6 figuras y 4 tablas. El número de autores recomendado no debe exceder de seis. Si los trabajos tienen características que lo aconsejen (número pequeño de casos, informe de casos o hallazgos muy concretos, etc.) los límites anteriores serán de 1500 palabras para el texto, 2 figuras y/o tablas, 15 referencias, 200 palabras para el resumen y 5 palabras claves. La estructura será la misma que la descrita más arriba. Revisiones En esta sección se publicarán artículos que supongan una revisión bibliografía de Normas de publicación un tema con el objetivo de ofrecer al lector un estudio detallado, selectivo y crítico, con integración de la información esencial y en una perspectiva unitaria de conjunto. La extensión recomendada será la misma que para los artículos originales. Constarán un resumen estructurado de la misma forma que los artículos originales, en castellano e inglés, de 250 palabras y las palabras clave correspondientes, en castellano e inglés, de las incluidas en el Medical Subject Headings de la National Library of Medicine. Se incluirán un máximo de 6 tablas y 4 figuras, y hasta 50 referencias bibliográficas. Es aconsejable que el número de firmantes no sea superior a cuatro. Carta al director Cuando el tipo de revisión lo aconseje (revisión narrativa, revisión de estudios cualitativos, etc.) podrá adoptarse otra estructura que resulte más adecuada a la misma. El comentario bibliográfico puede cambiar en función del tipo de libro. El contenido debe incluir una breve presentación del libro, una breve descripción de su contenido (número de capítulos, calidad de la iconografía, tablas, bibliografía) y de la principal aportación del libro. La extensión máxima será de 500 palabras con hasta dos firmantes. Estudio de casos Se podrán incluir las descripciones de observaciones (casos clínicos, trabajos descriptivos o narrativos de casos, etc.) que puedan resumirse en un corto espacio, de notable relevancia o que supongan una aportación singular. La extensión máxima del texto será de 1500 palabras y se acompañará de resumen estructurado, en castellano e inglés, de 250 palabras, y hasta 6 palabras clave en castellano e inglés incluidas en el Medical Subject Headings de la National Library of Medicine. Se admitirá un máximo de 2 tablas y/o figuras y hasta 15 referencias bibliográficas. El número máximo de autores será de cuatro. En esta sección se publicarán objeciones o comentarios relativos a artículos publicados recientemente en la revista, eventualmente sobre artículos relevantes publicados en otras revistas de especial interés para la Fisioterapia, o comentarios sobre temas de importancia en relación con la profesión. La extensión máxima del texto no debe exceder de 700 palabras y se permiten hasta 5 citas bibliográficas. El número de firmantes se limita a cuatro. Comentario bibliográfico Otras secciones La revista incluye otras secciones (Reflexiones, Opinión, Experiencias, etc.), de carácter discrecional cuyos artículos encarga el Comité Editorial. Los autores que espontáneamente deseen colaborar en alguna de estas secciones deberán consultar previamente a la Dirección de la revista. La extensión máxima de estos artículos será de 1000 palabras, sin resumen, con hasta 10 referencias bibliográficas. Opcionalmente, podrá incluir una figura. El número máximo de autores será de cuatro. Editorial Se publicarán artículos breves en los que se expresen opiniones y reflexiones o se interpreten hechos u opiniones de otros autores. Habitualmente serán artículos elaborados a petición del Comité Editorial, aunque puede solicitarse la publicación por personas ajenas al mismo. La extensión de estos artículos será de 500 palabras, sin resumen, y se podrán incluir hasta 10 referencias bibliográficas como máximo. Opcionalmente podrá incluir una figura. El número máximo de autores será de dos. 41 PROCESO EDITORIAL La recepción del trabajo será confirmada a la mayor brevedad posible por fisioGlía. Una vez evaluado se informará sobre la aceptación para publicación, la necesidad de enmiendas o correcciones o del rechazo para publicación. En este último caso fisioGlía procederá a la eliminación del trabajo de sus archivos, liberando a sus autores de los compromisos expresados en las Reglas generales · http://fisioeducacion.net/fisioglia 42