CIENCIAS SOCIALES Y RELIGIÓN CIÊNCIAS SOCIAIS E RELIGIÃO
Transcrição
CIENCIAS SOCIALES Y RELIGIÓN CIÊNCIAS SOCIAIS E RELIGIÃO
3 Año 2 Número 2 Setembro de 2000 ISSN 1518-4463 CIENCIAS SOCIALES Y RELIGIÓN CIÊNCIAS SOCIAIS E RELIGIÃO Publicación de la Asociación de Cientistas Sociales de la Religión del Mercosur Publicação da Associação de Cientistas Sociais da Religião do Mercosul Porto Alegre, Año 2, Número 2, setembro de 2000 4 Asociación de Cientistas Sociales de la Religión del Mercosur Presidente Alejandro Frigerio (Universidad Católica Argentina/CONICET, Argentina) Vice-Presidente Renzo Pi Hugarte (Universidad de la República, Uruguay) Secretaria Ejecutiva María das Dores Machado (Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil) Tesorera Clara Mafra (Universidade Estadual do Rio de Janeiro, Brasil). Consejo Directivo Otávio Velho (Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil) Antônio Flávio Pierucci (Universidade de São Paulo, Brasil) María Julia Carozzi (Universidad Católica Argentina/CONICET, Argentina) Jorge Soneira (Universidad del Salvador, Argentina/CONICET, Argentina) Ricardo Salas Astrain (Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Chile) Néstor da Costa (Universidad Católica del Uruguay, Uruguay). Consejo Editorial Alejandro Frigerio (Universidad Católica Argentina/CONICET, Argentina) Antônio Flávio Pierucci (Universidade de São Paulo, Brasil) Ari Pedro Oro (Universidade Federal de Rio Grande do Sul, Brasil) Carlos Alberto Steil (Universidade Federal de Rio Grande do Sul, Brasil) Cristian Parker (Universidad de Santiago, Chile) Enzo Pace (Universidade de Padua, Italia) Fortunato Mallimaci (Universidad de Buenos Aires, Argentina) Néstor da Costa (Universidad Católica del Uruguay). Otávio Velho (Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil) Pablo Semán (Instituto de Altos Estudios Sociales, Universidad Nacional de San Martín, Argentina) Pierre Sanchis (Universidade Federal de Minas Gerais, Brasil) Renzo Pi Hugarte (Universidad de la República, Uruguay) Ricardo Salas Astrain (Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Chile) Comité Editorial Ejecutivo Ari Pedro Oro (Universidade Federal de Rio Grande do Sul/Núcleo de Estudos da Religião, Brasil) Carlos Alberto Steil (Universidade Federal de Rio Grande do Sul/Núcleo de Estudos da Religião, Brasil) Eloísa Martín (Universidade Federal de Rio Grande do Sul/Núcleo de Estudos da Religião, Brasil) Universidade Federal de Rio Grande do Sul Instituto de Filosofia e Ciências Humanas Programa de Pós-Graduação em Antropologia Social Núcleo de Estudos da Religião/NER Av. Bento Gonçalves, 9500 91509-900 Porto Alegre/RS Fone: (55- 51) 316-6866 Fax: (55-51) 316-6638 E-mail: [email protected] Tapa Eloísa Martín (Universidade Federal de Rio Grande do Sul/Núcleo de Estudos da Religião, Brasil) Rafael Devos (Universidade Federal de Rio Grande do Sul/Núcleo de Antropologia Visual/Becario CNPq) Catálogo Biblioteca Setorial de Ciências Sociais e Humanidades/UFRGS Bibliotecaria Maria Lizete Gomes Mendes CRB 10/950 5 CIENCIAS SOCIALES Y RELIGIÓN CIÊNCIAS SOCIAIS E RELIGIÃO Número dedicado a las Organizadoras convidadas IX JORNADAS SOBRE ALTERNATIVAS RELIGIOSAS EN LATINOAMÉRICA CECÍLIA LORETO MARIZ MARIA DAS DORES CAMPOS MACHADO 6 Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião/Asociación de Cientistas Sociales de la Religión del Mercosur. Año 2, n. 2 (2000). Porto Alegre: 2000 ISSN 1518-4463 Revista anual Aquisição: assinatura e compra 7 SUMÁRIO Presentación 9 La Nueva Política Evangélica: El Movimiento Evangélico y El Complot Católico en La Argentina Matt Marostica 11 Conversiones Religiosas, Conversones Seculares. Comparando las Estrategias de Transformación de Identidad en Programas de Minoridad e Iglesias Pentecostales Daniel Míguez 31 Del Himnario a la Industria de la Alabanza: Un Estudio sobre la Transformación de la Música Religiosa Carlos Garma Navar ro 63 Os limites da categoria “fundamentalismo” para o estudo de religião e política na Guatemala Veronica Melander 87 Algumas Técnicas Corporais na Renovação Carismática Católica Raymundo Heraldo Maués 119 Práticas Mágicas e Bruxaria entre as Pomeranas Joana Bahia 153 A Arte, a Arquitetura e o Sagrado Edin Sued Abumanssur 177 Violência e Sagrado: O que no criminoso anuncia o santo? Eliane Tânia Martins de Freitas 191 8 PÁGINA EM BRANCO 9 PRESENTACIÓN La Asociación de Cientistas Sociales de la Religión del Mercosur nació de la preocupación de un grupo de sociólogos y antropólogos de Argentina, Brasil, Uruguay y Chile por constituir un campo de estudios científicos de la religión, con especial énfasis en los procesos acelerados de cambio y transnacionalización religiosa vivida por los países del área. La Asociación es una entidad sin fines de lucro, de carácter académico enteramente independiente de grupos políticos o confesionales. Sus finalidades son: a- Incentivar la investigación y la enseñanza de las ciencias sociales de la religión a partir de una perspectiva latinoamericana. b- Incentivar a los cientistas sociales de los países del Mercosur a contribuir para el análisis del fenómeno religioso en esta parte del continente latinoamericano. c- Promover reuniones científicas, congresos, seminarios, encuentros, jornadas, en procura del intercambio de informaciones entre sus asociados y los de asociaciones científicas similares internacionales. d- Gestionar, junto a órganos públicos y privados concesiones y autorizaciones que contribuyan para la realización de sus objetivos. e- Apoyar la publicación de libros y revistas sobre el tema de la religión gestionando, para ello, ayuda financiera en instituciones públicas y privadas. La Asociación patrocina la organización de las Jornadas sobre Alternativas Religiosas en Latinoamérica y edita el newsletter bianual Estudios sobre Religión. La intención de crear una publicación que reúna algunos de los trabajos de las Jornadas sobre Alternativas Religiosas en Latinoamérica continúa y refuerza las finalidades de la Asociación. Este número compila algunas de las ponencias que fueron presentadas en los distintos grupos de trabajo durante las IX Jornadas, realizadas en Rio de Janeiro en 1999. La selección de los artículos, además de su importante contribución para la discusión sobre religión, tuvo en consideraCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, set. 2000 10 PRESENTACIÓN ción la representividad de la diversidad regional, así como la difusión de aquellos trabajos que aún no habían sido publicados. En este sentido, varios de los autores y temáticas presentes en las Jornadas de Rio de Janeiro que no están presentes en estas páginas, ya han sido divulgados a través de libros y artículos en publicaciones científicas. Comité Editorial Ejecutivo Ari Pedro Oro Carlos Alberto Steil Eloísa Martín Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, set. 2000 11 LA NUEVA POLÍTICA EVANGÉLICA: EL MOVIMIENTO EVANGÉLICO Y EL COMPLOT CATÓLICO EN LA ARGENTINA Matt Marostica Brigham Young University – Estados Unidos de la América Resumen. El artículo examina el uso, por líderes evangélicos argentinos, de una teoría de conspiración católica contra el movimiento evangélico. El marco interpretativo de la conspiración trae una fuerte resonancia cultural en la Argentina y, demostramos, ha servido para mobilizar a pastores y miembros laícos a niveles de acción política no anticipados. Utilizando datos del periódico evangélico El Puente, vemos que la idea del complot anti-evangélico aparece en las páginas del periódico en momentos de alta actividad política por los líderes del movimiento evangélico. Estos datos sugieren la importancia de investigación sobre el tema cultural del complot y, también, sobre los mecanísmos que emplean lideres religiósos para mobilizar acción politica de la base. Abstract. The article examines the use, by Argentine Evangelical leaders, of a theory of Catholic conspiracy against the Evangelical movement. The conspiracy frame carries a powerful cultural resonance in Argentina and, we demonstrate, has served to mobilize pastors and lay members to unanticipated levels of political action. Using data from the Evangelical periodical, El Puente, we see the idea of an anti-Evangelical plot appear in the pages of the periodical in moments of heightened political activity by the movement’s leadership. These data suggest the importance of research regarding the cultural theme of the conspiracy and, also, concerning the framing mechanisms that religious leaders use to mobilize political action from the base. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 12 MATT MAROSTICA Son todos de la Acción Católica–Centeno, el doctor Cardoso, y el otro – todos de Acción Católica. Yo lo investigué; pues muchos lo investigamos. Yo le dije (a Centeno), “ustedes, los católicos, nos quieren controlar a nosotros. Nosotros no vamos a permitir que los católicos nos controlen. (Pastor Jorge Guilles analizando las iniciativas del Secretario de Cultos de la Nación Argentina–Angel Centeno, entrevista con autor: 17 de junio, 1995). Introducción Un número importante de las iglesias evangélicas de Latinoamérica han volcado su apoliticismo tradicional, demostrando un compromiso socio-político inesperado.1 Pero el hecho de rechazar el apolíticismo histórico no quiere decir que han descubierto maneras eficaces de emplear su importante peso demográfico. Uno de los desafíos que enfrentamos en el estudio de religión y política en Latinoamerica es de analizar sistemáticamente las iniciativas políticas de los nuevos movimientos religiosos en la región sin prejuicios anteriores sobre lo que imaginamos ser la política de esas religiones. Como la gran mayoría de los evangélicos latinamericanos sólo recién han aceptado la posibilidad teológica de participar en política, simplemente existen pocos datos sobre los intereses, métodos, ó ideología política de esos creyentes. En lo que sigue, propongo que la experiencia política del movimiento evangélico en la Argentina nos sugiere algunas pistas de investigación. En un sentido importante, las iglesias evangélicas en la Argentina se difieren de las iglesias evangélicas de otros países latinoamericanos. El movimiento evangélico en la Argentina goza de un alto nivel de lo que los evangélicos Cristianos llaman “unidad” (Marostica 1999: 147-172).2 La unidad evangélica en la Argentina permite un análisis de las iglesias evangélicas con los conceptos de teorías de movimientos sociales y facilita la identificación de líderes evangélicos nacionales. Dadas estas características, las iglesias evangélicas argentinas son un caso útil para estudiar las estratégias que líderes evangélicos eligen para influir en la política nacional. Ahora Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 LA NUEVA POLÍTICA EVANGÉLICA... 13 que los evangélicos en muchos países de la región van volcando la prohibición contra la participación política, hemos de analizar cómo y cuándo los líderes mobilizan o intentan mobilizar a sus miembros para fines socio-políticos. El estudio del movimiento evangélico en la Argentina sugiere que la mobilización política al nivel nacional requiere que líderes evangélicos desarrollen nuevos marcos interpretativos3 para iniciar acción política por las iglesias. En lo que sigue, analizamos el uso del marco intepretativo que llamamos “el Complot Católico”. El uso de este marco interpretativo por líderes evangélicos en la Argentina coincide con momentos importantes en el desarrollo político del movimiento. El pastor Guilles, citado arriba, repite en términos generales el contenido del marco interpretativo del Complot Católico. La idea de que la Iglesia Católica y funcionarios políticos están conspirando en contra del “pueblo de Dios” tiene una triple base en las experiencias de la comunidad Evangélica. Primero, se basa en la condición marginal de la gran mayoría de los miembros de las iglesias evangélicas en el país. Los evangélicos son conscientes de que existen a la márgen de la sociedad Argentina y que el poder socio-economico reside con otros. Segundo, el marco interpretativo del complot, como muchas de las ideas políticas, teológicas, y administrativas de las iglesias evangélicas tenía el respaldo de las enseñanzas de los misioneros norteamericanos que fundaron originalmente las iglesias nacionales. Esos misioneros, procedientes de denominaciones aferradas al anti-comunismo, veían un mundo en que las fuerzas del mal regularmente for maban complots para conquistar a los creyentes. Tercero, y más importante, la idea de que existen complots de gente poderosa contra los intereses del pueblo tiene una fuerte resonancia cultural en la Argentina. Resonancia Cultural del Complot Católico Los trabajos sobre marcos interpretativos de la última década (Gamson 1992: 53-76; Snow y Benford 1992: 133-155, 1990: 197217) sugieren que para ser eficaces los marcos interpretativos utilizados por líderes de movimientos deberían tener una resonancia Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 14 MATT MAROSTICA cultural dentro de la sociedad en que se emplean. Dicho de otra manera, si un marco interpretativo cae fuera de los intereses y sensibilidades culturales de la audiencia ese marco no va a tener muchas posibilidades de mobilizar a los miembros del movimiento. Varios escritores sugieren que la idea del complot – ni importa quienes sean los que conspiren – tiene una resonancia particular en la Argentina. Para usar los términos de Gamson, la existencia de poderosos grupos clandestinos aparenta ser un fuerte tema cultural en la Argentina. Tomás Eloy Martínez es, quizas, el escritor contemporaneo más persuasivo en sugerir que los Argentinos entienden muchos de los problemas sociales, políticos, económicos y morales del país a través del marco interpretativo del complot. En su colección El Sueño Argentino, Eloy Martínez demuestra la fuerte resonancia contemporanea del complot en la Argentina diciendo: La Argentina de ahora es la del secreto. La atmósfera parece estar regida por un enorme secreto que solo un puñado de personas conoce pero que nadie revela, porque del silencio depende su fuerza. (1999: 113) Mientras Eloy Martínez sugiere que esta idea del complot es una función de la sociedad Argentina contemporanea, otros declaran que el marco interpretativo del complot tiene una larga historia de resonancia cultural en el país. Nicholas Shumway, en su libro La Invención de la Argentina, encuentra que: El lado oscuro de la visión nacionalista de la grandeza Argentina es su obsesión con teorías conspirativas. Los nacionalistas reconocen el fracaso del gran destino Argentino, pero culpan a los Argentinos “anti-nacionales,” y sus domos del exterior que regularmente desvian a la Argentina de realizar su destino espiritual... Nacionalistas demonizan a los Ingleses, los Yankees, la CIA, el Vaticano, los multinacionales, y la Trilateral Commission por todas las enfermedades Argentinas. (1991: 296) Entonces, los líderes evangélicos en invocar el Complot Católico están repitiendo un tema cultural muy conocido (los complots anti-pueblo) solo agregando un contenido evangélico particular del complot Iglesia/Estado en su contra. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 LA NUEVA POLÍTICA EVANGÉLICA... 15 Todo esto indica que el marco interpretativo del complot tiene raíces sólidas dentro del movimiento evangélico. Pero, el uso del Complot Católico para fines directamente políticos es un fenómeno que aparece en la Argentina solamente después de 1992. En lo que sigue, investigamos algunas de las iniciativas del movimiento Evangélico Argentino frente al estado Argentino y la política nacional. Específicamente, examinamos los marcos interpretativos utilizados por líderes del movimiento a la hora de mobilizar la acción política. El Complot Católico y Acción Política Propongo que los pasos tentativos dados por el movimiento Evangélico en la Argentina para cambiar su status social e influencia política en la nación han recibido un ímpetu en momentos claves por el uso estratégico del Complot Católico. Líderes evangélicos utilizan este marco interpretativo cuando han identificado metas politicas para el movimiento nacional, reemplazándolo al diablo como agente principal de los problemas del movimiento con la amenaza del Complot Católico. Así que en 1993, cuando los lideres del moviemento quisieron mobilizar a los creyentes y a los pastores locales contra una propuesta ley de control a religiones minoritarias, el complot aparecía con frequencia en medios Evangelicos y en discursos públicos de líderes evangélicos. La mobilización masiva en septiembre del 1993 de evangélicos contra esta propuesta ley, que el gobierno llamó “la ley de libertad religiosa” todavía representa la más importante actividad pública de evangélicos argentinos en la historia de la nación (Miguez 1999; Marostica 1997: 219-232). Ecos del mismo marco interpretativo del complot católico se escucharon en medianos del 1999 cuando líderes evangélicos quisieron motivar a los miembros del movimiento para llegar en forma masiva al Obelisco de la Avenida 9 de Julio (símbolo de la nación argentina). En el día 11 de septiembre de 1999 aparecieron aproximadamente 250.000 Evangélicos frente al Obelisco para demonstrar a la nación que querían reclamar su lugar en la sociedad argentina. En los dos momentos más significativos de mobilización evangélica para fines Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 16 MATT MAROSTICA políticos de la historia argentina, los lideres del movimiento utilizaron la idea del complot católico para dar sentido a los esfuerzos del “pueblo de Dios”. Leido sin simpatía, la observación de que líderes evangélicos utilizan una teoría conspirativa, el Complot Católico, podría llegar a reinfatizar las peores ideas estereotípicas sobre los evangélicos en Latinoamérica–anti-intelectuales; fanáticos; y apolíticos. El hecho de pintar acontecimientos políticos como parte de un complot contra un individuo ó grupo ha sido visto por la comunidad de científicos sociales como evidencia de una paranoia clínica.4 Rechazamos aquí cualquier análisis de teorías conspirativas que se basa en enfermedades mentales. En vez de invocar categorías sicológicas, proponemos una definicion de las teorías conspirativas que se basa en las teorías de movimientos sociales. Sugerimos que las teorías conspirativas son: marcos interpretativos que proponen la existencia de acuerdos o grupos clandestinos que funcionan en contra de los intereses del actor ó actores que proponen la existencia del complot. Esta definición coincide con la observación de Snow y Benford que una de las funciones básicas de los marcos interpretativos es de “atribuir la culpa de condiciones problemáticas identificando a agentes culpables.” (1992: 137). Para los líderes del movimiento evangélico en la Argentina, un acuerdo clandestino entre políticos argentinos, obispos argentinos y el Vaticano funcionaba en su contra a partir de 1985. La meta de este complot fue de poner límites al crecimiento evangélico en el país. En lo que sigue, examinamos el uso evangélico de este marco interpretativo del Complot Católico en el contexto del desarrollo y crecimiento, del movimiento evangélico argentino. Política del Movimiento Evangélico Argentino Como demuestra Miguez (1999) no hay que atribuirles una agenda ambiciosa ni logros políticos importantes a los Cristianos Evangélicos en la Argentina. A pesar de llegar a casi un diez por ciento de la población del país, los evangélicos pocas veces han Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 LA NUEVA POLÍTICA EVANGÉLICA... 17 intentado utilizar su poder demográfico para fines políticos o sociales. Según Miguez, si existe un impacto evangélico sociopolítico importante, ha ocurrido al nivel local. Si seguimos las sugerencias de teorías sobre nuevos movimientos sociales (Alvarez y Escobar 1992: 7-21), es precisamente a ese nivel que el movimiento evangélico, visto como nuevo movimiento social, debería producir cambios notables. Miguez demuestra que en barrios con una numerosa presencia evangélica, se notan efectos políticos importantes al nivel local. Pero, para los fines de este estudio, esos efectos locales no son de mucho interés, por que el marco interpretativo del Complot Católico tiene poco que ver con la acción política evangélica a ese nivel. El marco interpretativo del Complot Católico se utiliza en los momentos históricos en que los líderes evangélicos nacionales 5 intentan movilizar a la comunidad con fines directamente políticos. En lo que sigue, analizo tres momentos en el desarrollo político evangélico desde la caída de la última dictadura. Dos de los episodios ocurrieron en la época en que la participación política había llegado a ser teológicamente posible para evangélicos argentinos (es decir, después de 1991). El primer episodio ocurre antes de esa fecha en 1986. Mi conclusión es que un coherente y bien difundido marco interpretativo de la existencia de un Complot Católico contra el movimiento evangélico fue utilizado por lideres evangélicos para mobilizar a pastores locales y a miembros laicos en 1993 y 1999. En 1986, cuando existían indicios importantes de una estrategia anti-evangélica de parte de la Iglesia Católica, no se utilizó el marco interpretativo del complot. ¿Por qué? Los datos indican que el marco interpretativo del Complot Católico se utiliza para fines netamente políticos. En 1986, como hacer política les fue imposible por motivos teológicos, los lideres evangélicos utilizaron otros marcos interpretativos frente a una campaña anti-secta instigada por sectores de la Iglesia Católica y algunos periodistas católicos. Mis datos provienen de dos fuentes principales. La primera fuente está compuesta de una serie de entrevistas que llevé a cabo con líderes evangélicos en 1993 y 1995. Estas entrevistas me expusieron al marco interpretativo del complot anti-evangélico porCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 18 MATT MAROSTICA que en 1993 la gran mayoría de los evangélicos argentinos estuvieron concientes de una amenaza católica. Todos sospechaban que la Iglesia Católica y el Estado Argentino conspiraban en contra de las iglesias evangélicas para controlar su crecimiento numérico de cualquier manera posible. La otra fuente de datos sobre el uso evangélico de la idea del Complot Católico proviene de mi estudio longitudinal de artículos sobre discriminación6 antievangélica encontrados en el periódico del movimiento evangélico El Puente.7 Utilizando números de El Puente, hago una comparación longitudinal de tres casos, ó años importantes, en el desarrollo del Movimiento Evangélico Argentino (1986/87; 1993/94; 1998/99). Caso I: La Campaña Anti-Secta en 1986 Empezando en el año 1986, cualquier persona expuesta a los medios argentinos hubiera sabido que las sectas religiosas, financiadas de afuera, estaban invadiendo el país y que esta invasión formaba el eje de lo que todo se llegó a llamar “el problema de las sectas.” Frigerio sugiere que la construcción del problema social de las sectas en la Argentina entre 1986 y 1990 fue una reacción Católica nacionalista a la aparición repentina de nuevos movimientos religiosos en la era pos-autoritaria (1993: 24-51). En vez de utilizar el modelo de lava-cerebros que estuvo de moda en EEUU y Europa para analizar conversiones a las “sectas,” los medios argentinos, inspirados por curas católicos “expertos” en el asunto de las sectas, interpretaron los nuevos movimientos religiosos como invasores que vinieron a destruir la solidaridad argentina, seduciendo al sector popular con promesas imposibles de salud y riquezas. Aunque el término pejorativo “secta” tuvo varias referentes, las iglesias evangélicas eran, claramente, las que provocaron la reacción Católica nacionalista en los medios nacionales. Como consecuencia, las figuras evangélicas, como el famoso Pastor Giménez, fueron el enfoque de la campaña anti-secta del 1986 hasta, por lo menos, 1990. Sin ninguna duda, la Iglesia Católica nacional fue clave en formular la teoría sectaria del crecimiento evangélico. En 1986, en Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 LA NUEVA POLÍTICA EVANGÉLICA... 19 la conferencia de prensa después de su reunión anual, los obispos enfocaron muchos de sus comentarios sobre el tema preocupante de las sectas. Los obispos ofrecieron dos interpretaciones iniciales del crecimiento de las sectas: primero que el estado nacional dirigido por el presidente Raúl Alfonsín no controlaba a las sectas como debería; segundo, que las iglesias electrónicas, utilizando fondos del exterior, empleaban el medio seductor de la televisión parar atraer a gente inocente. En ese mismo año, los obispos siguieron el mismo tema, sacando un libro de un editorial de la iglesia, llamado “El Problema de las Sectas” en que proclamaron que las sectas crecían porque: recibían fondos masivos de los EEUU; aprovechaban de los necesitados ofreciendo soluciones fáciles a sus problemas; y apelaban a las emociones. Todas estas sugerencias indicaban que las sectas más peligrosas erán las iglesias evangélicas. El hecho de que fueron considerados la secta invasora de los años 80 fue causa de mucho horror entre los líderes evangélicos. Lo curioso es que a pesar de mucha evidencia pública que los obispos católicos promovían la campaña anti-secta en su contra, los líderes evangélicos no emplearon el marco interpretativo del Complot Católico para interpretar la campaña anti-secta ó, por lo menos, no enfatizar ese marco interpretativo como respuesta principal a la campaña que percibieron estar en su contra. La respuesta evangélica a la campaña anti-secta salió de acuerdo con su postura apólitica de esos años: crearon su propia campaña anti-secta con la meta de pintar a otros nuevos movimientos religiosos con la etiqueta “secta” mientras que quisieron presentarse a sí mismos como una religión Cristiana tradicional. Se observa esta respuesta de los lideres evangélicos en las páginas del periódico El Puente. En julio de 1986, directamente después de que los obispos denunciaran por primera vez a las sectas, El Puente publicó una edición especial dedicada al tema de las sectas. La tapa aparecia así: LOS CRISTIANOS EVANGELICOS, UNA SECTA? Los Evangélicos hemos dado sobradas muestras de rectitud en el país. Hemos aprobado un largo examen. Llevamos más de 115 años en la Argentina Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 20 MATT MAROSTICA Detrás de todo este teimpo hay muchas cosas: – Una límpida trayectoria – Una actitud clara de servir y amar a la comunidad – Un permanente respecto por la patria, sus autoridades y sus símbolos – Una prédica constante en favor de la familia y también de los valores morales. Por todos estos motivos – y muchos más que desarrollamos en esta edición especial – los Evangélicos creemos que es injusto que se nos tilde de “secta.” Esta edición especial de El Puente atribuye la responsabilidad por la campaña anti-secta a la Iglesia Católica. En su contibución al número, el pastor Bautista Samuel Libert (ex-presidente de la Convención Bautista Argentina) dice: La actual campaña contra los cultos, las sectas, y las llamadas iglesias no-tradicionales, no es una reacción espontánea de la Prensa; sino que forma parte de un plan que abarca virtualmente toda latinoamérica, y ha sido perfectamente orquestrada, racionalmente programada, con técnicas e inversiones sofisticadas, con el propósito de disminuir la influencia de sectores presuntamente adversos a la Iglesia Católica Romana, en esta parte del Continente Americano. (El Puente Julio 1986: 12) En las palabras de Libert que encontramos aquí, se ve el inicio del marco interpretativo del Complot Católico que llegaría a ser central a los esfuerzos de mobilización política durante los años 90. Pero, lo interesante es que en 1986 no existía ningún intento de mobilización política dentro de la comunidad evangélica y el marco interpretativo del complot recibe poca atención, aún en la edición del periódico dedicado especialmente al tema. En vez de combatir la campaña anti-secta, la respuesta de los líderes evangélicos es de tratar de hacerse parte del movimiento anti-secta. Esta estrategia, basada en una teología y una práctica profundamente apolítica, aparece en la misma edición especial de El Puente. Junto a la declaración del pastor Libert, aparece lo siguiente: Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 LA NUEVA POLÍTICA EVANGÉLICA... 21 Los Evangélicos también decimos: CUIDADO CON LAS SECTAS A nosotros, como a usted, nos preocupa el resurgimiento de las sectas, pero nos entristece que se pretenda confundir a la IGLESIA EVANGELICA con una secta. Usted no puede confundir a la IGLESIA EVANGELICA ni con el oscurantismo absolutista ni con las sectas pseudo-cristianas ó paganas, la mayoría de ellas de “manufactura” reciente. (El Puente Julio 1986: 12) Por lo menos en las páginas de El Puente, esta fue la estrategia principal de los líderes evangélicos cuando fueron enfrentados con la campaña anti-secta en su contra. En 1986/87, El Puente publicó con frecuencia las opiniones anti-sectas de líderes evangélicos. Por ejemplo, publicaron una serie de artículos sobre las “verdaderas sectas” en la Argentina: Mormones; Testigos de Jehová; y la Iglesia Moon. También aparecieron artículos come el del pastor Edgardo Silvoso (El Puente Octubre 1986: 24) que proponía maneras de usar “la espada del Espíritu de Dios” para convencer a “los enemigos” que los evangélicos no eran secta. 8 Dado el enfoque de este capítulo, lo interesante de la respuesta evangélica al desafío de la campaña anti-secta es que no emplearon el marco interpretativo del Complot Católico con más frecuencia y que no hubo ningúna estrategia de mobilización política/ masiva. Las declaraciones públicas de los líderes evangélicos trataron de cambiar la percepción pública y en los medios masivos de que eran una secta que invadía la patria. Volviendo a la idea que organiza el capítulo, si prestamos atención al desarrollo político del movimiento evangélico podemos entender porque no dieron énfasis al complot católico en los años 80. En esa década, las iglesias evangélicas seguían practicando la religión predicada y establecida por los misioneros ferozmente antipolíticos que habián fundado denominaciones evangélicas en el país. La teología de apoliticismo establecido por los misioneros incluía un serio compromiso con cualquier estado secular – el “rendir a César” – que prohibía accion política opositora de cualquier índole. Además, los evangélicos estaban acostumbrados a Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 22 MATT MAROSTICA ser, ó de verse como, una minoría sin poder para oponerse a acontecimientos sociales o políticos en su contra. Así que, en vez de emplear un marco interpretativo que pudiera servir para galvanizar algún grado de oposición de base a la campaña anti-secta, los líderes evangélicos eligieron la estrategia de distanciarse de las sectas que “verdaderamente” invadían la Argentina. Caso II: Mobilización contra La Nueva Ley de Libertad Religiosa La estrategia apolítica que caracteriza los marcos interpretativos de líderes evangélicos en los años 80 tiene poco que ver con el esfuerzo evangélico para parar el avance de una propuesta ley de libertad religiosa que tomó vida en el año 1993. Los líderes del movimiento evangélico interpretaron la propuesta ley como evidencia clara e indiscutible de la existencia de un complot Iglesia/Gobierno que tenía la cesantía del crecimiento evangélico como meta principal. En su resistencia a la propuesta ley, estos líderes emplearon un vocabulario fuerte, opositor, y que tenía claros rasgos conspiratorios. Lo que representó un cambio radical de los marcos interpretativos que utilizaron para enfrentarse al desafío de la campaña anti-secta. En una entrevista en abril de 1993, Juan Passuello, Presidente del CEP [Confederación Evangélico Pentecostal), me expresó el sentimiento de persecución que la nueva ley provocó entre líderes evangélicos. Este sentimiento de persecución, de la existencia de un Complot Católico en su contra, llegó a ser el marco interpretativo usado por líderes Evangélicos para mobilizar resistencia a la nueva ley. Hablando del origen de la propuesta ley, Passuello dijo: viene directamente de presión por la Iglesia Católica. El requisito que las iglesias tienen que llevar 100 años en el país está dirigido directamente a nosotros. Llevamos 80 años en el país. De una manera ú otra nos quieren controlar – hemos trabajado tanto para zafarnos de ser considerados como secta y ahora encontraron otra forma de detenernos. (Entrevista con autor, 12 de abril, 1993.) Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 LA NUEVA POLÍTICA EVANGÉLICA... 23 La idea conspirativa expresada en los comentarios del pastor Passuello llegó a ser el marco interpretativo clave dentro del cual los líderes organizacionales presentaron su demanda de mobilización política a los pastores y, después, laicos del movimiento. Los pastores tenían que oponerse a la propuesta ley porque el gobierno y la Iglesia Católica estuvieron colaborando en su contra. Es cierto que la propuesta ley tenían provisiones que muchas religiones no católicas sintieron ser discriminatorias contra minorías religiosas. La ley estipuló que para ser inscripto en la lista de religiones mantenida por el Ministerio de Cultos, había que tener por lo menos uno de los siguientes requisitos: 1. Una presencia en por lo menos tres provincias. 2. Ser la iglesia oficial de un país con que la Argentina mantiene relaciones diplomáticas. 3. Cinco mil miembros 4. Existencia en el país por más de 100 años. Los líderes evangélicos interpretaron los requisitos de inscripción como un filtro creado por la Iglesia Católica y su aliado el Secretario de Culto Angel Centeno para controlar, particularmente, a iglesias Pentecostales que son, generalmente pequeñas y relativamente nuevas en el país. Además, estos mismos líderes declaraban que la existencia de un registro para religiones no Católicos los transformaba en ciudadanos de segunda categoría. Oposición Organizada contra la Nueva Ley En abril de 1993, Juan Passuello organizó la primera reunión grande contra la nueva ley, invitando a todos los pastores del Gran Buenos Aires a su iglesia en la Capital para tratar el tema de la oposición. Llegaron mas de 300 pastores y Passuello les advirtió “sobre los peligros que esta nueva ley presenta a las iglesias.” Comentando sobre la reunión, Passuello me dijo, “estaban realamente sacudidos. No tanto movidos por el Espiritú, pero realmente agitados. Están asustados por lo que el gobierno está proponiendo hacernos.” En la reunión, Passuello les informó a los Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 24 MATT MAROSTICA pastores que la organización Pentecostal, CEP, tenía un equipo de abogados trabajando el tema de la libertad religiosa y que pronto presentarían una alternativa Pentecostal al Secretario Centeno. Passuello tomó un paso aun más inesperado de un líder Pentecostal en Mayo de 1993. Durante la celebración del Día de Pentecostes a que asistieron aproximadamente 20,000 creyentes en el estadio de Morón (pcia de Buenos Aires), los líderes Pentecostales hablaron por una hora sobre el tema de la nueva ley que estaba por ser considerado en el Senado Nacional. En una petición distribuida en el estadio, CEP declaró: A pesar de haber presentado nuestra oposición a los artículos discriminatorios, a que nadie hasta el momento respondió de ninguna manera, reiteramos nuestro rechazo de la promulgación de la ley de conciencia y religión. 9 En esa misma reunión, Jorge Gromelsky (vice-presidente de CEP) declaró: El Reino de Dios está siendo atacado y ese ataque está dirigido especialmente a nosotros, los Pentecostes. El enemigo tiene una ventaja sobre nosotros–plata. A veces, no tenemos recursos suficientes ni para mandar una carta advirtiendo a las iglesias sobre los peligros que enfrentamos. Necesitamos recursos suficientes para hacerle batalla al enemigo. (Dia de Pentecostes, 14 de junio, 1993). En el contexto de la reunión estuvo muy claro que el “enemigo” a que Gromelsky se refiría era el complot Iglesia/Estado que los líderes del movimiento citaban con fecuencia como una amenaza inmediata al movimiento. Cuando el Senado dió la media aprobación a la ley (15 de junio, 1993), una campaña de casi todas las denominaciones evangélicas empezó a desarrollarse. El Puente cubrió la tapa del periódico en agosto de 1993 con lo siguiente, “Gran Preocupación por la ley de Libertad de Conciencia y Religión. Evangélicos con Menem; Extensiva Reunión de la CEP con el Secretario de Cultos; La Iglesia entera en acción” (El Puente Agosto 1993: 1). En Septiembre de 1993, hubo una concentración masiva evangélica frente al Congreso Nacional. Asistieron más de seis mil creyentes. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 LA NUEVA POLÍTICA EVANGÉLICA... 25 Esta protesta masiva fue la primera concentración masiva de evangélicos por motivos políticos en la historia Argentina. La propuesta ley murió con sólo la media sanción. El Complot Católico en El Puente En un país, donde todo se desregula, lo único que se quiere regular es la religión, menos la católica. (Carlos Annacondia entrevistado en El Puente, Julio 1993: 21) La historia de la mobilización evangélica contra esta propuesta ley, demuestra, a cierto grado, el uso estratégico del complot Católico como marco interpretativo por líderes evangélicos. Pero, a esta base hay que agregar dos características más del uso de complot. Primero, el hecho de decir que líderes evangélicos utilizaron el Complot Católico en una manera estratégica, no quiere decir que no lo creían ellos mismos. El marco interpretativo del complot fue la manera casi exclusiva de entender la posición social y política del movimiento durante la última década. Una evidencia de eso es la frecuencia con que artículos sobre el tema del Complot Católico aparecían en las páginas de El Puente durante el período de combatir la nueva ley (Julio 1993-Julio 1994). Comparando esos meses con el período de julio 1986-julio 1987 revela un contraste importante. En ese año, durante la primera época feroz de la campaña anti-secta, solamente tres artículos en el periódico expresaron temas de discriminación contra las iglesias Evangélicas. Durante el período julio 1993-julio 1994, cuando los Evangélicos estuvieron en plena batalla contra la nueva ley, el numero de artículos sobre discriminación fue dieciocho Este número elevado de artículos se arrancó en julio de 1993 con la edición de El Puente que respondía a la media aprobación de la nueva ley en el Senado. Curiosamente los editores del periódico sugieren a sus lectores en ese número que “no deberíamos caer en el error común de ver complots en todas partes... no es sabio asumir el rol de la víctima.” (El Puente Julio 1993:12) Pero, en Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 26 MATT MAROSTICA el mismo número, los editores publicaron una entrevista con el pastor e intelectual Bautista, Pablo Deiros titulado, “La Iglesia Católica ha cambiado de Actitud” en el cual Deiros dice: En los últimos años se nota un cambio de actitud en la Iglesia Católica hacia todas las manifestaciones del Protestantismo, pero sobre todo a los Evangélicos. (El Puente, Julio 1993, p. 34) Durante el año que empieza con ese número, cada edición de El Puente (menos febrero de 1994) trajo por lo menos un artículo sobre complots anti-evangélicos del estado y/ó la Iglesia. Los 18 artículos eran similares a éstas: Octubre 1993, Título – “La difícil relación entre católicos y evangélicos,” Contenido- “A partir de Santo Domingo, el Papa utiliza un lenguaje mucho más fuerte al hablar de los evangélicos como ‘lobos rapaces;” noviembre 1993, Título – “Quién destituyó al presidente de Guatemala?” Contenido – “La caída de Serrano Elías es una muestra... del temor que acosa a las jerarquías dominantes ante el incontenible avance de los cristianos evangélicos;” julio 1994, Título – “Pagura a favor de la unidad evangélica,” Contenido – “El actual Papa está volviendo a la concepción de la iglesia como dominadora. De ahí el alejamiento y las relaciones más tensas con grupos protestantes.” Otra fuente de datos que ilumina el lugar del complot católico en los marcos interpretativos del movimiento evangélico son las entrevistas que yo hice en 1993. En las aproximadamente 25 entrevistas que hice con los líderes del movimiento casi todos los entrevistados expresaron de alguna manera los conceptos básicos del Complot Católico. Estuvo claro en 1993 que los líderes evangélicos se veían y veían a su movimiento como objecto de un esfuerzo coordinado y persistente de parte de la Iglesia Católica para controlar ó eliminar el avance evangélica en la Argentina. Sintieron que este complot contra “el Reino de Dios” en Argentina, fue una reacción a la expansión que pudieron hacer en la década de 1983-1993. Para estos líderes evangélicos el complot fue una amenaza real a la expansión, y quizas la existencia, del movimiento evangélico. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 LA NUEVA POLÍTICA EVANGÉLICA... 27 El Uso Contemporaneo del Complot Católico En sus esfuerzos para mobilizar actividad en 1993, los líderes evangélicos aparentemente descubrieron que el marco interpretativo del Complot Católico funcionó para atribuir las dificultades del movimiento a actores mundanos en vez de siempre atribuirle todos los problemas al diablo. Interpretando la propuesta ley como una amenaza a los intereses del movimiento dentro del marco interpretativo del complot católico, los líderes pudieron incitar actividades públicas y políticas que simplemente no habían sido posibles por motivos teológicos antes de 1993. El éxito contra la nueva ley estableció al Complot Católico como un marco interpretativo con una fuerte resonancia dentro del movimiento. Para investigar el uso actual del Complot Católico, analicé el ultimo año de ediciones de El Puente. Lo que encontratré es significativo. Durante la gran parte de este año (Agosto 1998–Junio 1999), apareció un solo artículo que utilizaba las ideas básicas del Complot Católico. Este dato no es sorpresa. Había sido un año sin metas políticas del movimiento.y lo que propongo es que el marco interpretativo se utiliza para fines netamente políticos. Pero, empezando en julio de1999, encontramos dos meses en que aparecen cuatro artículos que usan el Complot Católico. Eso se debe a la decisión de la organización interdenominacional que abarca a todos los Protestantes de la nación (Consejo Nacional Cristiano Evangélico–CNCE) de organizar un encuentro masivo evangélico frente al Obelisco (símbolo de la nación) para declarar el lugar social de los evangélicos argentinos. El evento también coincidió con la iniciativa del CNCE para impulsar un nuevo “proyecto de ley de personerí jurídica” para religiones. En este nuevo período de concretas iniciativas políticas y sociales, los líderes evangélicos volvieron al marco interpretativo del Complot Católico. Los materiales de propaganda para el encuentro frente al obelisco se basaban en un entendimiento compartido del complot católico para su resonancia: Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 28 MATT MAROSTICA Agradecer juntos a Dios, por sus bendiciones durante este siglo. Reclamar igualdad ante la ley. Basta de ser discriminados! Proclamar a todos que: Con Jesucristo, Argentina puede cambiar! (El Puente Julio 1999: 13) Artículos en el periódico en julio y agosto reiteraron el mismo tema, citando por ejemplo al joven pastor exitoso Dante Gebel diciendo: Indudablemente los evangélicos hemos sido discriminados en dieferentes áreas. Creo que este evento, entre otras cosas, nos ayudará a reivindicar el verdadero lugar que la iglesia debe ocupar. Creo que es una convocatoria ideal para demostrar que no somos una minoría étnica, sino la verdadera alternativa para una Ar gentina en crisis. (El Puente Agosto 1999: 24) Entonces, vemos que, aún que el complot católico no había sido un tema evangélico en 1998/99, cuando los élites evangélicos quisieron mobilizar al pueblo evangélico a una demostración pública de unidad evangélica y del compromiso social de la comunidad, utilizaron el marco interpretativo del Complot Católico que trae una fuerte resonancia cultural. Conclusión Está claro que los líderes evangélicos han descubierto que para la cultura de la comunidad evangélica argentina, el complot católico tiene una fuerte resonancia cultural. Este descubrimiento de los líderes evangélicos deja por lo menos dos preguntas sin contestar. Primero, trae el marco interpretativo del complot católico la misma resonancia cultural en otras sociedades latinoamericanas? Segundo, en esta época en que los evangélicos latinoamericanos empiezan a querer influir en la política de la región, que mecanismos eligirán los evangélicos de la región para tratar de saltar de la apolítica y la marginalidad a la participación y ciudanía completa? Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 LA NUEVA POLÍTICA EVANGÉLICA... 29 Notas En la Argentina, el movimiento evangélico dejó el apolíticismo en aproximadamente 1991. En ese año aparecio el primer intento de organizar un partido político evangélico y aparecieron muchos líderes evangélicos sugiriendo que había pasado la hora de quedarse fuera de la sociedad argentina. 2 En cambio, Smith y Prokopy (1999:13) encuentran altos niveles de denominacionalismo y rencor entre las iglesias evangélicas en la gran mayoría de los países Latinoamericanos. 3 El término marco interpretativo ha sido desarrollado en dos trabajos claves de Snow y Benford (1992:133-155; 1990:197-217) para analizar los mensages usados por líderes de movimientos sociales para reclutar y mobilizar a miembros de esos movimientos. Una de las funciónes claves de los marcos interpretativos es la de identificar al agente que causa los problemas que un movimiento propone resolver. Cecilia Mariz (1994) destacó en su trabajo sobre los Pentecostales en Brazil lo que todos los que estudiamos a los Pentecostales saben: el agente al que los Pentecostales atribuyen los problemas del mundo es el diablo.. En lo que sigue, veremos que, en determinados contextos, en vez de atribuir problemas al diablo, los Pentecostales utilizan otro marco interpretativo que acá llamamos, “El Complot Católico.” El contenido del Complot Católico sale en las palabras del Pastor Guilles arriba, “los Católicos nos quieren controlar a nosotros (los evangélicos)” y son capaces de utilizar el estado para lograr su meta de control del crecimiento evangélico. 4 En EEUU el análisis mas importante de las teorías conspirativas es el de Douglas Hofstadter “The Paranoid Style in U.S. Politics,” el cual supone que una cantidad significativa de los ciudadanos del pais sufren periódicamente de una paranoia masiva sobre amenazas tal como el complot internacional comunista y, en otra época, el complot papista (Hofstadter 1966). 5 Entre los líderes evangélicos nacionales incluyo a: líderes de organizaciones interdenominacionales tales como CEP, FAIE, ACIERA, y el mas amplio de todos el CNCE; los editores de publicaciones evangélicos como El Puente; y, tambien, los que han querido ser líderes políticos como los hermanos intrépidos que empezaron varios partidos políticos evangélicos (como el Movimiento Cristiano Independiente) sin ningún éxito electoral. 8 Para 1991 hay indicios que esta estrategia rindió resultados porque a partir de esa fecha las iglesias Evangélicas aparecían menos como “verdadera” secta en los medios nacionales. Frigerio, basandose en parte en mis estudios de la unidad evangélica (Marostica 1994:3-17), indica que apartir del 1994, las Iglesias Evangélica pudieron moverse de “una situación de deviación intolerable a una de deviación tolerable.” (Frigerio 1997:21). 1 Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 30 MATT MAROSTICA Referências bibliográficas ELOY, Tomás Martinez. 1999. El Sueño Argentino. Buenos Aires: Planeta. FRIGERIO, Alejandro. 1997. “The Invasion of the Sects: Cult Controversies in the Mass Media in Argentina”. Paper no-publicado. FRIGERIO, Alejandro (org.). 1994. El Pentecostalismo en la Argentina. Buenos Aires: Centro Editorial de América Latina. FRIGERIO, Alejandro (org.). 1993a. Nuevos movimientos religiosos. Buenos Aires: Centro Editorial de América Latina. ——. 1993b. “La invasión de las sectas: el debate sobre nuevos movimientos religiosos en los medios de comunicación en Argentina”. Sociedad y Religión 10/11: 24-51. GAMSON, William. 1992. “The Psychology of Collective Action”. In: Morris and Mueller (orgs.), Frontiers in Social Movement Theory. New Haven: Yale University Press. pp. 53-76. HOFSTADTER, Douglas. 1966. The Paranoid Style in American Politics. New York: Columbia University Press. MARIZ, Celia. 1994. Coping with Poverty: Pentecostals and Christian Base Communities in Brazil. Philadelphia: Temple University Press. MAROSTICA, Matthew. 1999. “The Defeat of Denominational Culture in the Argentina Evangelical Movement”. In: Prokopy and Smith (orgs.), Latin American Religion in Motion. New York: Routledge. pp. 147-172. MAROSTICA, Matthew. 1997. Pentecostals and Politics: The Creation of the Evangelical Christian Movement in Argentina, 1985-1995. Ph.D. Dissertation, University of California, Berkeley. MAROSTICA, Matthew. 1994. “La Iglesia Evangélica como Nuevo Movimiento Social”. Sociedad y Religión 12: 3-17. MIGUEZ, Daniel. 1999. “Why are Pentecostals Politically Ambiguous?”. European Review of Latin American and Caribbean Studies 58. PROKOPY, Joshua y SMITH, Chris. 1999. “Introduction”. Latin American Religion in Motion. New York: Routledge. pp. 2-19. SHUMWAY, Nicolas. 1991. The Invention of Argentina. Berkeley: University of California Press. SILLETTA, Alfredo. 1988. Multinacionales de la fe: religión, sectas, e iglesia electrónica. Buenos Aires: Editorial Contrapunto. SNOW, David A. y BENFORD, Robert D. 1992. “Master Frames and Cycles of Protest”. In: Morris and Mueller (orgs.), Frontiers in Social Movement Theory. New Haven: Yale University Press. pp. 133-155. SNOW, David A. y BENFORD, Robert D. 1988. “Ideology, Frame Resonance, and Participant Mobilization”. International Social Movement Research 1:197-217. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 11-30, set. 2000 31 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES. COMPARANDO LAS ESTRATEGIAS DE TRANSFORMACIÓN DE IDENTIDAD EN PROGRAMAS DE MINORIDAD E IGLESIAS PENTECOSTALES Daniel Míguez CONICET/Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires – Argentina Resumen. Uno de los problemas que últimamente enfrenta la sociedad argentina es el del crecimiento de su tasa de delincuencia. El delito se ha incrementado en todas sus formas, y dentro de él la delincuencia juvenil no ha sido una excepción. Frente al crecimiento de la delincuencia juvenil, el sistema argentino de minoridad ha implementado una diversidad de políticas, entre las cuales se destaca la de la descentralización de los grandes institutos de menores con regímenes carcelarios cerrados, hacia instituciones más pequeñas, con regímenes abiertos o semi-abiertos. Tal como pasó en los primeros años con la experiencia de Massachussets, las estadísticas muestran que no existen grandes diferencias en los niveles de reincidencia pese al cambio de política. Sin embargo, algunos trabajos estadísticos muestran que las iglesias pentecostales si logran mayores niveles de eficacia, disminuyendo significativamente la reincidencia. El artículo analiza las razones de esta diferencia a partir de la noción de identidad y de ‘organizaciones transformadoras de la identidad’ planteadas por Greil y Rudy. Abstract. Argentine society has suffered lately a significant growth of its delinquency rate. Crime has increased in all its forms, including juvenile delinquency that has been no exception. Given this growth, Argentina has changed its social policies, transforming its macro-institutions where juveniles were incarcerated into small institutions, with open or semi-open programs. As it had happened in Massachussets in the 1970s, statistics show that there are no great differences in recidivism during the first years Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 32 DANIEL MÍGUEZ following this change of policies. However, statistical research shows that certain Pentecostal churches do obtain more positive results, reducing the levels of recidivism. This article analyses the reasons behind this contrast by employing the concepts of identity and Identity Transformation Organizations forwarded by Greil and Rudy. Uno de los problemas cruciales en el ámbito del sistema judicial de menores esta vinculado a su ineficacia en la reforma de las prácticas sociales ‘desviadas’ de los menores y sus familias. Intentando resolver este problema se han producido reformas legales que procuran mejorar la situación de los ‘menores en riesgo’. Esta estrategia ha estado marcada por cambios conceptuales en las categorías legales utilizadas para definir la posición del menor. Inicialmente, la justicia de menores estuvo dominada por la ‘doctrina de la situación irregular’ que trataba al problema de la minoridad en términos individuales. Esta legislación favorecía el poder discrecional del juez quien solía privilegiar la internación en instituciones totales o la adopción como estrategias para abordar el problema del menor ‘moralmente abandonado’ – concebido como en peligro y a su vez peligroso. Según quienes han realizado la historia de la condición legal de los menores, el giro legislativo principal ha consistido en el pasaje de esta doctrina del menor en riesgo, a figuras que transforman en ‘derechos del menor’ las condiciones de vida básicas que permitirán su retiro de los contextos de marginalidad. Esta transformación de las figuras penales implicaría que la causa de la ‘situación de riesgo’ del menor sería la negligencia de instituciones estatales de garantizar los derechos del menor: ‘No es más el niño o el adolescente quien se encuentra en situación irregular, sino la persona o el responsable por la acción y omisión.’ (García-Mendez, 1997: 28) Así, la situación del menor pasa a ser objeto de ‘políticas sociales’ y no de la acción represiva del sistema jurídico (Raffo et al. 1986; García-Mendez y Carranza, 1992). Esta reforma conceptual a nivel legal ha dado lugar a una tendencia a modificar el tipo de institución en donde los menores son internados. Básicamente, se ha tendido a reducir el tamaño de Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 33 las instituciones, siguiendo la noción de que estas deberían garantizar ciertos derechos al menor (la educación, la salud, protección, etc.). Paralelamente, se tiende a relativizar la condición de ‘internado’del menor; las nuevas instituciones tienen regímenes abiertos que permiten ciertos grados de libertad de movimientos a los menores, esto incluso con el objeto de evitar su carácter estigmatizante. Pese a todas estas reformas, la exploración de legajos judiciales que he realizado hasta ahora parece mostrar que esta modificación de las estrategias legales no garantizan eficacia. Es decir, las instituciones reducidas con regímenes que permiten cierta libertad de los menores no logran modificar las prácticas sociales de los menores y sus familias. Esta percepción que he tenido al revisar los legajos queda medianamente confirmada al revisar algunas de las estadísticas realizadas por Larrandart y Otano (1992: 89) en relación el fenómeno de la reincidencia. De la estadística anterior puede notarse que, las variaciones legales e institucionales que ha experimentado la Argentina entre 1973 y 1987, si bien producen variaciones en la cantidad de menores que ingresan al sistema, no parecen producir efectos muy significativos en los porcentuales de reincidencia de los menores. Esta estadística apunta entonces a que el núcleo problemático de este tipo de instituciones parece estar en la capacidad (o falta de ella) de reformar las prácticas sociales ‘desviadas’de los menores y sus familias. Las instituciones logran garantizar la alimentación de los menores, garantizan su concurrencia a la escuela, incluso en algunos casos facilitan el ingreso al mundo laboral. Lo que no logran instalar es una identidad en los menores que transformen al Cuadro I: Total de niños ingresados a institutos de admisión 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 3261 3181 3631 3041 2804 3258 2649 2958 3161 3313 3024 2034 1230 1393 1890 Cuadro II: Porcentaje de reingreso al sistema 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 57.0 48.4 55.5 52.1 58.2 60.7 55.7 53.5 61.4 58.6 64.9 56.2 54.8 55.2 55.0 Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 34 DANIEL MÍGUEZ acceso a estos derechos en un proyecto de vida incorporado por el menor como objetivo propio, esto implica que los menores siguen sumidos en la marginalidad pese al acceso formal a la educación y al trabajo – algo que abandonan rápidamente debido a la constitución identitaria que poseen. Entre otros, uno de los signos de la relativa escasez de eficacia de este tipo de estrategias formales esta presente en que los juzgados recurren a estrategias más informales para intentar dar solución al problema. Una de estas estrategias informales es que ocasionalmente los integrantes de juzgados de menores (mayoritariamente jueces/as y trabajadores/as sociales), recurren a la integración de menores a instituciones religiosas no tradicionales como ámbitos apropiados para la modificación de sus conductas y valores. Esto pude percibirlo primeramente en un texto de Balestena, donde el justamente describe cómo en un juzgado se recurre a un grupo religioso atípico para intentar reformar la conducta de un infractor (1996:74 y ss). También encontré reiterados ejemplos en mi propia revisión de legajos judiciales. En este caso eran instituciones de origen protestante – en particular pentecostales – no especializadas en el tratamiento de menores. Lo que se procuraba era la mera integración a la vida congregacional como medio de reconversión identitaria que permitiría un estilo de vida menos asociado con la marginalidad. Esta práctica de los juzgados plantea, en mi perspectiva, temas sumamente relevantes, tanto desde el punto de vista teórico como desde el punto de vista empírico. Dada las limitaciones de espacio abordaré solo uno de estos temas en el presente trabajo. Cabe aclarar que los planteos que adelantaré aquí provienen de una fase experimental de investigación que precede incluso a la formulación de las hipótesis formales. Uno de los temas que se desprende de lo anterior es por qué los juzgados recurren a las iglesias pentecostales. Si bien no voy a examinar aquí el problema en forma exhaustiva, si quiero señalar que ambas instituciones tienen un propósito en común: producir cambios de identidad. También es importante señalar que las identidades propuestas por ambas instituciones tienen elementos en Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 35 común – proponen una misma cultura del trabajo, condenan a la droga y a la delincuencia y favorecen formas similares de dinámica familiar. Por lo tanto, la respuesta más obvia a la pregunta anterior es que la recurrencia a iglesias pentecostales se explica por la mayor eficacia que estas poseen en producir identidades socialmente aceptables. Esta respuesta nos lleva naturalmente a un segundo tema: cómo explicar este diferencial de eficacia; qué hace más eficaces a las iglesias pentecostales que a los juzgados? Este segundo tema sí será objeto de estudio más detallado durante el resto del trabajo, para hacerlo recurriremos a las teorías sobre identidad y conversión religiosa que describo en la próxima sección. Identidad y cambio de identidad Para comprender más cabalmente el problema que hemos planteado hasta aquí creo que se vuelve imprescindible avanzar, aunque más no sea superficialmente, sobre el concepto de identidad, y sobre los procesos de transformación de la identidad. El concepto de identidad tiene una genealogía relativamente extensa que será imposible recorrer aquí en toda su variedad. Me contentaré, simplemente, con marcar algunas de sus características principales. Según reconoce Jenkins (1996) el concepto de identidad tiene su origen en los trabajos de Mead y, sobre todo, en los desarrollos que sobre las ideas de este autor hicieron los representantes de la sociología constructivista. Este concepto, en la percepción de Jenkins, ha estado destinado a resolver un problema de vieja data: el de cómo pensar lo social como producto combinado de procesos objetivos y subjetivos, de condicionantes estructurales y de la agencia humana. No intentaré aquí mostrar cómo es que el concepto de identidad resuelve este dilema (cf. Míguez, 1998) simplemente diré que el concepto de identidad efectivamente permite pensar lo social como síntesis de estas distintas dimensiones. Lo que planteó inicialmente Mead fue que los seres humanos desarrollaban una percepción de la realidad socialmente condicionada. Esto implicaba que su concepción del mundo y de su lugar Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 36 DANIEL MÍGUEZ dentro de el era un producto social que a su vez determinaba el comportamiento del individuo. Es decir, que la identidad es un producto social que a su vez determina la comprensión que un individuo tiene de si mismo y de la sociedad en la que vive. Consecuentemente, esto condicionará las prácticas que ese individuo desarrollará en la sociedad de la que participa. Esta noción fue retomada luego por varios autores. Berger y Luckman proponen una definición de identidad que justamente da cuenta del planteo precedente. Vale la pena citar con cierta extensión la referencia por la variedad de temas que plantea. La identidad constituye, por supuesto, un elemento clave de la realidad subjetiva y en cuanto tal, se halla en una relación dialéctica con la sociedad. La identidad se forma por procesos sociales. Una vez que cristaliza, es mantenida, modificada o aún reformada por las relaciones sociales. Los procesos sociales involucrados, tanto en la formación como en el mantenimiento de la identidad, se determinan por la estructura social. Recíprocamente, las identidades producidas por el inter-juego del organismo, conciencia individual y estructura social, reaccionan sobre la estructura social dada, manteniéndola, modificándola o aún reformándola. (1983: 216) La cita precedente plantea, por inclusión y omisión, una serie de temas muy relevantes en al discusión del concepto de identidad. Me interesaré aquí por algunos solamente. Por un lado, deja tácito un tema significativo, el problema de las vinculaciones entre identidad y poder. Esto de dos maneras: i) Si la identidad es, en parte, producto de la estructura social se hace obvio que hay algún tipo de vinculación entre las identidades presentes en la sociedad y el orden social vigente. Y que quienes ocupan posiciones de mayor privilegio en la estructura tendrán una capacidad mayor a la hora de determinar la identidad. ii) Si las identidades, a su vez, tienen ingerencia en la modificación de la estructura social, quienes tengan mayor capacidad de decisión sobre las identidades vigentes tendrán también mayor control de la dirección en que se modificarán las estructuras. Como contrapartida, en la medida en que existan actores con capacidad de generar identidades parcialmente autónomas exis- Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 37 tirá la posibilidad de cuestionamientos al orden social que incomoden a los sectores dominantes de la sociedad. Aunque esta discusión es obviamente relevante en nuestro caso, ya que los juzgados de menores son instituciones que intentan inducir un tipo de identidad ajustada al orden social – y los menores son portadores de una identidad que de alguna forma lo cuestiona –, no abordaremos acabadamente esta discusión aquí. Otro tema de cierta significación es la vinculación entre identidades sociales y prácticas sociales. Esta claro que si la identidad incide en la reproducción de la estructura social es porque condiciona las prácticas, la forma en que los individuos van a actuar en la sociedad. Nuevamente este es un tema central aquí, lo que intentan hacer los juzgados es justamente modificar la identidad de los menores y sus familias — su percepción del mundo en el que viven y del lugar que ocupan en el — con el fin de alterar sus prácticas y relaciones sociales. Es decir, con el fin de modificar, por un lado, su comportamiento delictivo o riesgoso, y por otro lado, transformar las relaciones sociales establecidas en el núcleo familiar a partir de transformar las definiciones de ‘familia’ de la que son portadores los sujetos destinatarios de la acción institucional. Finalmente, esto nos lleva a otro tema que es el de la variación de las identidades. Según se desprende de la cita anterior las identidades pueden transformarse, se modifican en el tiempo, esta modificación se produce en función de las relaciones sociales. Pero en general puede decirse que la percepción de ‘relaciones sociales’que tienen Berger y Luckman no incluyen claramente la noción de poder, sino la idea de relaciones mutuamente referidas, permeadas por redes de significación. No por casualidad ponen por ejemplos de la vinculación entre relaciones sociales e identidades, a las características diferenciadas de la identidad nacional (vg. los franceses en contraposición a los norteamericanos) y no a las diferencias sectoriales dentro de una misma sociedad nacional (1983: 217). En contraposición a esta noción, un número cada vez mayor de autores ha reconocido que las identidades son heterogéneas dentro de una sociedad, que en parte esta het erogeneidad responCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 38 DANIEL MÍGUEZ de a las posiciones diferenciadas que estas personas ocupan en la estructura social y que, a su vez, la diferenciación de identidades esta vinculada a cuotas diferenciadas de poder.1 Aceptada esta última noción, se hace claro que las transformaciones identitarias no implican siempre un cambio fundamental de las bases organizacionales de una sociedad nacional, puede producirse por desplazamiento de un individuo de un grupo social a otro. No existen una gran cantidad de estudios sobre estos cambios de identidad en el ámbito secular, pero los estudios sobre conversión religiosa, que justamente ha sido definida como un ‘cambio de identidad’ (McGuire 1992) nos podrán orientar en la búsqueda. Los Cambios de Identidad Visiones recientes sobre la conversión religiosa han cuestionado anteriores teorías sobre la identidad. Luckmann (1973) mantenía la percepción de las cosmovisiones religiosas como sistemas simbólicos coherentes que otorgaban definiciones sobre el sentido último de la realidad y de la vida humana. Más recientemente, Stark y Bainbridge (1980; 1985) han cuestionado esta noción. En su perspectiva, los sistemas simbólicos coherentes dadores de sentido trascendente a la realidad no existen a menos que estén vinculados a redes sociales específicas. De manera que los individuos mantienen sistemas de sentido en función de las redes sociales de las que participan. El cambio (conversión) se producirá por el tipo de vinculación que se posea con redes sociales específicas2 (Goodwing y Emirbayer, 1994). Pero, en definitiva, la discusión que más nos interesa en este punto es aquella que se ha suscitado en torno al problema de cómo es que se produce la conversión. Cuales son los procedimientos que inducen o guían a un individuo a transformar su identidad, es decir su pertenencia y prácticas sociales. Greil y Rudy (1983), han analizado diversas teorías sobre los procesos de conversión en lo que ellos denominan Identity Transformation Organizations (Organizaciones para la Transformación de la Identidad, de ahora en más OTI). El concepto de OTI de los autores es Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 39 atractivo para nosotros porque justamente toma la noción de que la conversión como transformación de la identidad no es algo propio de instituciones religiosas solamente. Existen diversos tipos de instituciones, seculares y religiosas, cuya finalidad es la ‘conversión’. Así, el concepto de OTI puede aplicarse perfectamente para comparar a los juzgados de menores con las iglesias pentecostales. Tomando los conceptos presentes en la idea de ‘alternación’ tal cual la definen Berger y Luckman (1983), Greil y Rudy (1984) proponen que en toda organización dedicada a la conversión existe un mecanismo de rechazo de la perspectiva anterior, además de procedimientos que instituyen la nueva perspectiva de realidad en el individuo. Los dos componentes fundamentales de esta resocialización son, por un lado, una base social (que puede identificarse con la noción de que las identidades van acompañadas de redes sociales que las sostienen) y, por otro lado, una base conceptual. Es decir, nuevas definiciones de realidad y un grupo social portador de esas definiciones con el que el individuo pueda interactuar. Estos elementos constituyen la ‘estructura de plausibilidad’ que permitirá que el individuo acepte las nuevas definiciones de realidad propias de su nueva identidad. Para lograr este proceso de ruptura (con la vieja identidad) e incorporación (de la nueva identidad) la mayoría de las OTIs poseen mecanismos que Greil y Rudy han llamado de ‘encapsulación’ (1984: 263). La ‘encapsulación’ puede ser de distintos tipos (física, ideológica y social) pero en general implica un doble mecanismo. Por un lado, la OTI posee algún dispositivo mediante el cual aísla (o hace refractario) al potencial converso de cualquier identidad competitiva con la propia. Por otro lado, favorece o induce la interacción con algun/os miembro/s del grupo receptor con el que el nuevo integrante se vincula afectivamente – un ‘otro significante’ – quién irá guiando al nuevo miembro en el proceso de aprender la nuevas perspectivas de realidad. La conversación y el lenguaje serán los encargados de ir transmitiendo al individuo en proceso de alternación los elementos cognitivos correspondientes a la nueva identidad, e ir mostrándole los posibles roles a cumplir en la nueva organización. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 40 DANIEL MÍGUEZ Discutiendo el famoso modelo procesual de conversión de Lofland y Stark, Greil y Rudy (1983; 1987) llegaron a la conclusión de que existen cuatro etapas básicas mediante las cuales las OTIs van induciendo este proceso de transformación de identidad por medio de la encapsulación. i) Hay una etapa de intensa identificación afectiva con los miembros del nuevo grupo. ii) La posibilidad de interactuar con otros significantes de identidades en competencia con la nueva es reducida. iii) La organización exige muestras de coherencia con su ideología para ser aceptado por el nuevo grupo. iv) Se exigen expresiones explícitas de adhesión y compromiso con el nuevo grupo (1983: 22). En muchos casos estos actos de compromiso son, en realidad, gestos rituales que simbolizan el pasaje de la etapa de miembro-probando a miembro pleno. Por ejemplo, el relato público del pasado de alcohólico en Alcohólicos Anónimos o, como veremos más adelante, el ‘bautismo en el espíritu’ para los pentecostales. Es notorio como pese al análisis exhaustivo del proceso de conversión que han hecho estos sociólogos de la religión, no han reparado en la utilidad de la teoría sobre los ritos para interpretar esta última etapa de conversión. Si bien no hay espacio para analizar esto exhaustivamente aquí, si quiero hacerlo al menos someramente. La acción ritual ha sido definida como aquella que contiene una cualidad formal, que sigue secuencias estructuradas y estandarizadas realizadas en forma repetitiva en ciertos tiempos y lugares y que están imbuidas de unos significados particulares. Esta acción ritual tiende a producir una cierta percepción particular de la realidad, cuya fuerza reside en parte en que es transmitida en forma inconsciente (Kertzer, 1988: 9). Lawson ha profundizado en este aspecto desde la antropología cognitiva, afirmando que en los ritos se transmiten a los participantes entre otras cosas: narrativas, interpretaciones de esas narrativas, análisis abstractos y reflexiones, y prescripciones e instrucciones sobre procedimientos que deben ser llevados a cabo, obligaciones que deben ser cumplidas, normas a seguir, criterios que deben ser respetados. Si bien esta definición del ritual coincide en parte con la de Turner (1974), el parece Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 41 indicar que en ciertas circunstancias el ritual puede ser espontáneo, y por lo tanto no tener un formato – al menos inicialmente – estandarizado y formalizado, en este caso lo que si le sigue dando un cierto tono ritual a la acción es su carácter de acción colectiva simbólica, emotiva y que conlleva ciertas definiciones de la realidad (Alexander, 1995). Hasta aquí hemos resumido el proceso de conversión desde el punto de vista de las OTIs. Es decir, hemos discutido tan solo las características que deben poseer las ‘Organizaciones’ destinadas a lograr la conversión. Pero uno de los problemas que se ha discutido largamente es si estas organizaciones logran convertir a cualquier persona, o si existen ciertos prerrequisitos para que una persona pueda ser convertida. Una especie de ‘tipo social del converso’ (Snow y Machalek, 1985). Asociado a este problema se ha debatido si la conversión es producto de la pura manipulación realizada por las OTIs, o si es producto también de la búsqueda activa y consciente del converso. Una de las primeras caracterizaciones de los conversos que se ha realizado, es que los potenciales conversos se hallan frecuentemente en situación de tensión con su identidad — esto porque la identidad de la que participan suele no dar cuenta adecuadamente de los hechos de la vida cotidiana que enfrentan. Además de esta situación de tensión, las redes sociales tienen un peso significativo en la conversión. Los potenciales conversos suelen encontrarse en ‘disponibilidad estructural’, esto significa que su integración a las redes sociales es suficientemente débil como para ser fácilmente absorbidos por una nueva red social. Otra posibilidad es que gran parte de los integrantes de una red redefinan su propia identidad. Greil (1977) menciona también a los estilos cognitivos como elementos significativos a la hora de escoger un nuevo grupo de pertenencia. Si bien estos elementos han sido sostenidos como definitorios de la conversión en varias oportunidades, en ocasiones se ha puesto en duda, por ejemplo, que necesariamente exista un elemento de tensión previo al momento de conversión (Greil y Rudy, 1984: 318). Existen múltiples ejemplos de personas que deciden cambiar de identidad sin haber experimentado tensión previamenCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 42 DANIEL MÍGUEZ te. Estudios comparativos han demostrado también que muchas veces quienes deciden cambiar de identidad no han pasado por etapas de tensión muy distintas de aquellos que mantienen la suya. También han existido discusiones en torno al peso relativo de las redes sociales y los estilos cognitivos. La discusión ha girado en torno a si las redes son decisivas por sobre los estilos cognitivos (es decir se adopta una red y luego el estilo cognitivo que la acompaña) o viceversa: si la adscripción a redes se produce por la existencia de un estilo cognitivo común previo. Por otro lado, esto abre la posibilidad de que los conversos no sean producto puramente de la situación o de determinantes de algún tipo, sino que tengan capacidad de emprender una búsqueda activa. Estas discusiones muestran que, si bien estos elementos intervienen de alguna u otra forma en los procesos de conversión, todavía se debe avanzar en la investigación empírica para poder determinar cómo exactamente se vinculan. Si bien esto es algo que no vamos a poder hacer exhaustivamente, intentaré al menos señalar la relevancia de algunos de ellos. Sintetizando lo expuesto hasta aquí, deberíamos decir que las identidades son percepciones socialmente construidas de la realidad que guían a los actores sociales. Estas identidades están atravesadas por relaciones de poder, ya que se construyen en parte en relación a las posiciones en la estructura social; las diferencias sectoriales dentro de una sociedad pueden dar lugar a identidades diferenciadas. En general las identidades están ligadas a redes sociales, a grupos de pertenencia. A su vez, pueden existir mutaciones en las identidades. Estas mutaciones implican el cambio de grupo de pertenencia junto con un cambio en la percepción del mundo y del lugar que el actor ocupa en el. Los ritos son importantes en la definición y redefinición de identidades ya que son formas poderosas de transmitir definiciones de la realidad y de la posición del yo dentro de ella. Por otro lado, los conversos suelen ser personas que experimentan tensiones con su identidad presente, que tienen una escasa inserción en redes sociales o que experimentan transformación en las redes a las que pertenecen. Generalmente los conversos se convierten a identidades acordes a su ‘estilo cognitivo’. Aunque todos los elementos mencionados son Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 43 significativos en los procesos de conversión, debe quedar claro que el grado exacto en el que influyen aún no esta decidido. Teniendo en cuenta esta perspectiva de la identidad y los cambios de identidad avanzaremos ahora en la comparación entre los juzgados de menores y las iglesias pentecostales. La conversión en juzgados y en iglesias pentecostales Como enunciamos anteriormente, tanto las iglesias pentecostales como los juzgados de menores son ‘organizaciones para la transformación de la identidad’; es decir, tienen como objetivo fundamental producir conversiones o alternaciones. La igualdad de objetivos de ambas instituciones tiene dos efectos significativos. Por un lado, ha provocado una cierta colaboración entre ambas. Por otra parte, nos permite utilizar un concepto particular, el de conversión o alternación, para comparar las instituciones y aventurar hipótesis sobre las razones que hacen que una sea más eficaz que la otra en lograr la alternación. Para avanzar en la comparación es conveniente refrescar aquí los rasgos principales de la alternación. La posibilidad de que se produzca ‘alternación’ religiosa o de cualquier otro tipo implica siempre la existencia de ‘estructuras de plausibilidad’ que son las que hacen creíbles para el individuo en proceso de alternación las percepciones de realidad presentes en la nueva identidad. Estas ‘estructuras de plausibilidad’ están normalmente constituidas por grupos de referencia que son los encargados de proveer las bases sociales de la estructura. Dentro de estos grupos son particularmente significativos los ‘otros significantes’ que establecen relaciones afectivas con el individuo en proceso de alternación. Estos mediadores son los encargados de proveer la dimensión emotiva imprescindible en todo proceso de alternación. Los ritos comunitarios contribuyen también con la provisión de elementos emotivos. Otro elemento relevante en la constitución de las estructuras de plausibilidad se vincula con la provisión de elementos conceptuales, encargados de provocar una redefinición en términos Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 44 DANIEL MÍGUEZ cognitivos del mundo circundante. El lenguaje juega un rol prominente en esto. Finalmente, se hace importante comprender que la alternación se produce en individuos que experimentan una tensión con su identidad, que en general tienen una cierta capacidad reflexiva que le permite direccionar su búsqueda y que la alternación es procesual y no repentina. Comparados las iglesias y los programas de minoridad en estos términos, se pueden aventurar algunas hipótesis de por qué las primeras son más eficaces que los segundos en la reforma de la identidad. Las iglesias pentecostales Por razones de espacio, es imposible reconstruir aquí los complejos elementos comunitarios, rituales y doctrinales que utilizan los pentecostales para lograr nuevos adeptos. Tampoco es posible hacer una caracterización exhaustiva de los conversos. Deberemos contentarnos con una reconstrucción genérica y superficial que de todas formas servirá a los fines de una comparación elemental como la que intento aquí. Desde el punto de vista de su pertenencia social, la mayoría de quienes se convierten al pentecostalismo pertenecen a los estratos medios bajo, y pobres. Desde su caracterización individual, quienes ingresan a iglesias pentecostales se encuentran normalmente en estado de búsqueda. La búsqueda puede estar motivada por elementos diversos, y por lo tanto puede tener objetivos parcialmente diferenciados. Las crisis familiares, los problemas económicos o de salud son causas frecuentes de búsqueda entre quienes se convierten al pentecostalismo (Martin, 1990; Mariz, 1994; Brusco, 1995). Claro, normalmente estas motivaciones ‘seculares’ se entremezclan con percepciones y búsquedas religiosas, esto explica que la solución a los problemas antes mencionados se haga en una institución religiosa antes que en una secular. Esto implica que, usualmente, quienes acuden a iglesias pentecostales no están motivados solamente por crisis de orden Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 45 económico, familiar o de salud; una cierta disconformidad con su identidad religiosa tradicional suele ser también motor para el cambio. En algunos casos es la disidencia religiosa sola la que motiva la búsqueda. De manera que en la mayoría de los conversos pentecostales ha existido al momento de su conversión un elemento de tensión. Las comunidades pentecostales proveen fuertes bases sociales muy apropiadas para constituir, lo que hemos llamado aquí la ‘estructura de plausibilidad’. Generalmente, quién se acerca a una congregación pentecostal será inmediatamente llamado ‘hermano/a’, recibirá la visita del pastor y será integrado a grupos locales donde podrá encontrar rápidamente referentes que actúen como mediadores entre el individuo en proceso de conversión y el grupo. Esto en los casos en que no haya sido ya un converso quién introdujo inicialmente al individuo en el grupo. Es decir, que fácil y rápidamente el individuo en proceso de alternación encuentra ‘otros significantes’que permitirán establecer los lazos afectivos necesarios. La doctrina pentecostal, por otro lado, refuerza estos sentimientos de integración y pertenencia del individuo. En la doctrina pentecostal la iglesia – los miembros integrantes de una congregación – es identificada con un ‘cuerpo’, esta metáfora es utilizada para postular que todos los integrantes del grupo son ‘partes de una misma unidad’ y que además, cada uno (como miembros del cuerpo) tiene una función diferente, pero igualmente importante, dentro de la congregación. De manera que tanto las relaciones sociales dentro de la congregación, como los elementos doctrinales definitorios de esas relaciones tienden a asentar bases afectivas sobre las cuales puede desarrollarse un proceso de alternación. Además de esta definición de las vinculaciones entre los miembros de la iglesia, la doctrina pentecostal expresada en cursos doctrinales, predicaciones, reuniones en los hogares, y en los diálogos informales entre los miembros de la iglesia conllevan otros énfasis significativos. Estos énfasis se expresan además en un lenguaje particular acorde a una cierta redefinición del mundo. Esta definición implica una condena a la vida anterior del individuo (‘la Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 46 DANIEL MÍGUEZ vida del mundo’), y la perspectiva de una ‘nueva vida’ como ‘hijo de dios’. Esta nueva perspectiva es normalmente esperanzada, la percepción de que dios a través del espíritu santo puede intervenir en la vida del creyente implica la posibilidad manifiesta de superar todas las limitaciones y controlar su vida de una manera que anteriormente parecía imposible. Así, la enfermedad, la pobreza, los conflictos familiares, todo es superable por que en la mirada pentecostal los miembros de la iglesia son ‘hijos de dios’ y como tales pueden esperar la intervención milagrosa en cualquier momento y frente a cualquier circunstancia adversa. Existen varios usos del lenguaje característicos que ejemplifican esta nueva percepción de la realidad. La expresión ‘con el señor somos más que vencedores’ ilustra la noción de que nada en la vida representa un obstáculo insalvable. Así, una enfermedad se ‘resiste en el Señor’, es decir nadie se declara enfermo, sino que se asume como combatiendo una enfermedad que suele tener un origen diabólico, y que por lo tanto es superable por la ‘fé en el señor’. ‘Esperar en el señor’, implica también la actitud de soportar esperanzadamente el infortunio, y los ‘tiempos del señor’ implican la percepción de que la intervención divina no se produce siempre cuando el creyente lo desea, sino cuando al ‘señor’ le parece (en función de su sabiduría superior) adecuado. De esta manera se explica por qué la superación de una situación angustiante no se produce siempre en forma inmediata y se mantiene la expectativa de que de todas formas se superará en algún momento. Esta percepción de que fuerzas superiores colaborarán con aquel que acepte la doctrina pentecostal incentiva a sus miembros a respetar el modelo familiar y de trabajo que esta propone. Como habíamos mencionado, los pentecostales proponen un modelo familiar tradicional, donde los hombres están definidos como jefes de hogar, encargados de velar por el bienestar de todos los miembros de la familiar. Si bien este es un rol de autoridad, es una autoridad que debe ser ejercida ‘con amor’ y nunca con violencia (Brusco, 1994; Tarducci, 1994). La mujer ocupa un rol componedor y de máxima responsabilidad con respecto a la crianza de los hijos, los hijos a su vez deben respeto a los progenitores. El modelo familiar Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 47 va unido a un modelo laboral y de economía hogareña. Dos preceptos bíblicos son utilizados para definir esta identidad del trabajo y la economía: i) ‘Ganarás el pan con el sudor de tu frente’, para señalar la responsabilidad, sobre todo de los hombres del trabajo aplicado para garantizar el bienestar familiar. ii) ‘Todo lo que el hombre posee ha sido dado por Dios’ este principio implica en la mirada pentecostal la necesidad de una efectiva – ahorrativa – administración de los bienes económicos dado su origen divino. La responsabilidad de la administración recae, sobre todo, en las mujeres. Si bien pueden encontrarse ciertas zonas conflictivas en cuanto a la funcionalidad de este modelo familiar-económico en el contexto actual, no cabe duda que este modelo es antitético al que predomina en familias marginales signadas por la violencia familiar y cierta desidia en la administración de la economía hogareña. Como habíamos afirmado en la sección anterior, los ritos juegan un rol fundamental en la definición y redefinición de identidades. Los pentecostales tienen una serie significativa de momentos rituales, imposibles de analizar aquí en forma exhaustiva. A modo de ejemplo, voy a describir uno de los ritos centrales, el ‘bautismo en el espíritu’. Este rito ocupa un lugar preponderante porque en la doctrina pentecostal ninguna persona que no halla pasado por el bautismo en el espíritu puede ser considerado miembro pleno de la congregación. De manera que es el rito de pasaje por excelencia en la adquisición de la identidad pentecostal. Veamos: Aunque no es necesariamente el caso, los pentecostales suelen pasar por ‘el bautismo en el espíritu’ durante el final de las celebraciones religiosas dominicales. Normalmente en estas celebraciones religiosas se produce un increscendo. Es decir, la emotividad de la celebración y el fervor religioso van aumentando a medida que transcurre el culto. Al final se produce normalmente el climax. Usualmente, al final de la celebración religiosa se realiza una oración comunitaria, en esta oración – a diferencia de otras que se producen durante el culto – toda la congregación se agrupa frente a la plataforma donde predican y rezan los pastores. La banda comienza a tocar música suave, o a cantar algún coro que invoca la presencia de Dios en el templo. En este contexto – todos Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 48 DANIEL MÍGUEZ reunidos en la parte delantera del templo y con música suave – comienzan a orar uno o más pastores en un tono fuertemente emotivo. Estas oraciones suelen primero interpelar a la congregación predisponiéndola a un estado de ánimo particular. Durante una de estas oraciones un pastor enunciaba, por ejemplo: Hermanos, hace cuanto que no rezan como deberían, pidámosle hoy al Señor que nos inunde con su espíritu. Pidámosle al Señor que nos inunde con su presencia. Señor queremos esa bendición especial que solo tú puedes proveer. Quiero rendir todo nuestro cuer po y nuestra alma a ti Señor, queremos sentir tu presencia dentro nuestro oh Dios!... Luego de esta invocación en tono suave sigue una invocatoria más exaltada donde se describe la acción del espíritu ya entre los miembros de la congregación. Señor ministra a los hermanos ahora, el Señor esta tocando: Aleluya!. Ahora Señor, ahora. Póngase en fé hermano porque el Señor esta ministrando entre nosotros. Ahora, Señor quita todo demonio de asma, todo demonio de baja presión. Póngase en fe hermano porque el Señor y su Espíritu esta obrando entre nosotros en este momento... Generalmente durante el momento final, que es el de mayor exaltación, es cuando los miembros de la congregación experimentan el ‘bautismo en el espíritu’. Muchas veces los pastores mientras van orando caminan entre el grupo de fieles ‘imponiéndoles las manos’. Es decir, tocándole la frente y orando por ellos muy emotivamente. Durante ese momento los conversos entran en transe (son poseídos por el espíritu, es decir experimentan el bautismo), lo cual se demuestra porque caen como desmayados al piso y en algunos casos experimentan convulsiones. Este rito del bautismo en el espíritu, como afirmaba anteriormente, representa la integración plena de un miembro a la comunidad. Sin embargo, no es experimentado por una única vez, hay fieles que viven la experiencia en forma reiterada. Si aceptamos las definiciones del rito precedentes, podríamos interpretar el rito del ‘bautismo en el espíritu’ como un mecanismo que reafirma las definiciones de realidad contenidas en la doctrina Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 49 pentecostal. El rito provoca la vivencia en los fieles de la posibilidad de invocar la presencia de dios en la tierra. Durante la celebración ritual los fieles pentecostales experimentan en sus propios cuerpos esa presencia, incluso algunos – en testimonios posteriores – afirman haber superado dolencias de salud, o conflictos familiares o económicos a través de dicha experiencia. De esa manera el rito confir ma de forma vivencial, lo que la doctrina pentecostal afirma verbal y literariamente: que existe la posibilidad de una vida superadora de la infelicidad experimentada anteriormente mediante la conversión, que esta nueva vida será una vida de éxitos y que para lograrla es necesario ajustarse a los preceptos doctrinales del pentecostalismo. Este breve repaso por algunos de los elementos comunitarios, doctrinarios y rituales del pentecostalismo nos permiten percibir cuales son los mecanismos utilizados para la definición de su identidad y para lograr conversiones. Nos queda ahora describir los de la justicia penal juvenil para intentar luego una comparación que nos permita explicar el diferencial de eficacia. Los programas de minoridad El referente empírico que utilizo para esta sección son los Programas de Minoridad que funcionan en la Provincia de Buenos Aires. Dentro de ellos he hecho observación participante en una Casa de Contención. 3 Con el objetivo de ver en qué medida lo observado allí refleja una situación más generalizada revisé 120 expedientes judiciales en juzgados de menores de la misma provincia. Esta revisión de expedientes me permitió percibir los elementos recurrentes existentes en las historias de menores que transitan por los programas del sistema de minoridad de la provincia de Buenos Aires. Las características sociales predominantes en los menores que ingresan a los programas de minoridad son fácilmente previsibles. En general, pertenecen a los sectores más postergados de la sociedad: son hijos de familias pobres, con altos niveles de fracaso Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 50 DANIEL MÍGUEZ educativo y con muy precaria inserción en el mercado laboral. En este sentido, el origen social de la población de los menores coincide, en cierta medida, con parte de la población que asiste a las iglesias pentecostales. En general, los menores que ingresan a los programas también experimentan disconformidad con su situación social, sin embargo, a diferencia de lo que sucede en el caso de las iglesias su ingreso a los programas no siempre parte de una opción voluntaria.4 En cambio, el proceso de incorporación de un menor a los programas de minoridad comienza con un hecho ajeno a su voluntad: la creación de una ‘causa judicial’ en un Juzgado de Menores. Esta se produce normalmente como resultado de un delito cometido por el menor, o por encontrarse en estado de ‘abandono’ (es decir, sin la tutela de un adulto moral y materialmente competente). Inmediatamente después que se abre la causa judicial, intervienen una serie de ‘técnicos’ que le practican pericias médicas, psicológicas y sociales (un ‘diagnóstico socio-ambiental’ llevado a cabo por una trabajadora social mediante la visita al hogar). Estas pericias son practicadas en el mismo juzgado, los menores – acompañados de sus familias – deben concurrir en ciertos horarios fijos para ser entrevistados y examinados por los expertos. Estos posteriormente elevarán sus informes diagnosticando la situación del menor. El juez/a decidirá en función de esto el tipo de programa al que asistirá el menor, complementando la información de los peritos con una serie de entrevistas (audiencias) que mantendrá con el menor y su familia. Una vez incorporado a un programa se producirá la intervención de nuevos ‘agentes expertos’. El equipo psicosocial (psicólogos, trabajadores sociales, etc.) del programa realizará nuevas entrevistas y pericias con el menor, y el director decidirá sobre las actividades que este deberá desarrollar, elevando periódicamente informes al juzgado sobre el estado del menor. Esta actividad diagnóstica desarrollada por las instituciones judiciales va acompañada de un lenguaje particular que intenta describir la situación social y psicológica de los menores. Referencias a ‘etapas de maduración’, ‘bloqueos intelectuales’, ‘inteligencia normal’ o ‘anormal’ son expresiones recurrentes en pericias Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 51 psiquiátricas. Los diagnósticos sociales, suelen expresarse en ‘indicadores y variables’ y hablar de composición del núcleo familiar, nivel socioeconómico, y los médicos del ‘desarrollo fisiológico’ normal o anormal de los menores. Generalmente es la jueza, pero más directamente los directores de los programas, los que se encargan de definir (dar sentido) para los menores y sus familiares a todas estas prácticas realizadas por los especialistas. Esta serie de procedimientos y decisiones suelen explicarse como maneras de detectar ‘donde esta el problema’ – que induce al menor a asumir ‘actitudes riesgosas’ – y maneras de ‘resolver el problema’ – evitar que el menor mantenga este tipo de conducta. Las soluciones propuestas denotan claramente cuales son los contenidos de la nueva identidad que proponen el sistema judicial. Esta identidad esta asociada a la educación y al trabajo. Los directores de los diversos programas del sistema de minoridad suelen inducir desde el inicio a que los menores concurran a la escuela, y además – en el caso de los juveniles – que trabajen. Generalmente, el discurso que acompaña a este práctica pondera la importancia de la educación y el trabajo como estrategias alternativas y moralmente más respetables que la marginalidad y la delincuencia de la que los menores provienen. Pero los agentes institucionales como directores, peritos y jueces no son los únicos presentes en los programas de minoridad. Cuando un menor ingresa a un programa se encuentra también con un grupo de pares. La identidad de la que son portadores estos menores, quienes se autodesignan como ‘Pibitos Chorros’ 5, contrasta con la propuesta identitaria de los adultos que tutelan a los menores dentro del programa. Ser Pibito Chorro, como la propia designación lo indica, implica tener a la acción delictiva (particularmente el robo) como núcleo identificatorio principal. Durante mi trabajo de campo en la Casa de Contención esta identificación se hizo claramente perceptible. Transcribo una escena registrada en mi cuaderno de campo el 11/9/99 que ilustra el punto. Me dirijo a la cocina en la que se encuentran, Mario, Juan, Rubén y Luis más un asistente de minoridad. Juan intenta enseñarle a Rubén a hacer artesanías con pequeños trozos de Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 52 DANIEL MÍGUEZ madera, aunque pierde la paciencia continuamente. Luis esta sentado con su walkman puesto, Mario fuma, el asistente de minoridad esta sentado sin hacer nada. El televisor esta encendido (dibujos animados) y en la habitación vecina Carlos escucha a Los Redonditos. Me incorporo a la reunión. Todos mantienen una conversación casual, no hay un tema central. En general son comentarios sobre las artesanías que intenta hacer Rubén, o el programa de televisión o el encuentro de teatro que tendrá lugar a la tarde. En un momento Luis le pregunta a Mario: ¿vos sos chorro? Mario responde que no. Luis le repite la misma pregunta a todos los demás (menos a mi y al asistente de minoridad). Todos repiten que no. Luis entonces pregunta: ¿y entonces que mierda hacen acá? Luego dice: ‘Yo estoy acá por pelotudo, todos estamos por pelotudos.’ Luego le pregunta a Juan: ¿a vos por qué te encerraron? Juan no responde y por el lo hace Mario que dice: ‘lo agarraron por robo.’ Luis agrega: ‘calificado’. Mario dice: ‘¡Qué calificado! Lo agarraron por robo de auto, que yo sepa calificado es solamente cuando te agarran con un fierro.’ Luis dice: ‘¡Bueno, qué te hacés el juez que se conoce todas las leyes.’ Juan ríe y dice: ‘¡Y vos, (a Mario) estas por afanar una cartera boludo, por no saber afanar!’ [Mario] ‘¡Qué no voy a saber! Lo que pasa es que no tuve suerte.’ [todos se ríen]. Luis agrega: ‘pero no podés andar afanando billeteras boludo, para afanar hay que afanar mucho.’ Mario responde: ‘y bueno, por algo se empieza....’ Creo que la escena anterior hace evidente cuál es el núcleo más duro de la identidad de ‘Pibito Chorro’. Los chicos se identifican como ‘chorros’; robar es en una medida significativa uno de los elementos centrales de su pertenencia social. Incluso, como puede notarse en la discusión sobre quién sabe o quién no sabe robar, las ‘jerarquías’ entre ellos se establecen también en función de la ‘gravedad’ del hecho cometido. Así, quién afana una cartera es un boludo (un insulto muy común en argentina que expresa torpeza, falta de ingenio e inteligencia) por lo tanto no merece respeto; y quién afana un auto es objeto de mayor reverencia. Es interesante notar que el cuestionamiento a la condición de ‘calificado’ que hacen, es implícitamente una discusión también Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 53 sobre el rango del delito. Si el robo fuera calificado su gravedad sería mayor, y por lo tanto la jerarquía de quién lo comete también. Otro fuerte componente de la identidad es la oposición a la autoridad, particularmente tal como esta es expresada por la policía. Pude presenciar muchas manifestaciones de esto durante mi trabajo de campo, una de las maneras en que se expresa es en los tatuajes que los menores llevan en el cuerpo. Por ejemplo, es común ver que se tatúan cinco puntos en la mano, o una víbora atravesada por un puñal en el brazo. Ambos tatuajes simbolizan un juramento de muerte a la policía. Estos tatuajes tienen un fuerte efecto en los menores, ya que cuando son atrapados por la policía ser portador de esos tatuajes implica que el castigo físico a recibir será mucho mayor, lo cual obviamente intensifica el odio de los menores hacia la policía, generando así un círculo vicioso. Otro fuerte componente de la identidad es la solidaridad de grupo, esto es el apoyo casi incondicional a otros Pibes Chorros. Nuevamente, muchas de las escenas observadas denotan esta solidaridad grupal, la que transcribo a continuación (una observación del 11/12/99) es solo un ejemplo de los muchos posibles. Aproximadamente a las 17 hs. ingreso a la casa de contención. En ella se encuentran una Asistente de Minoridad, Pedro y Roberto. Los demás chicos han salido ese fin de semana. Como hago casi siempre que visito el lugar, me pongo a tomar mate con ellos. Después de un rato, la asistente de minoridad se va y quedamos solo los dos chicos y yo. Uno de los chicos [Pedro] comenta que esta con ganas de salir de visita a su casa para ver a sus amigos del barrio, ya que tiene un asunto muy importante que arreglar con uno de ellos. Yo le pregunto qué asunto es, si se puede saber. Pedro me dice, con una mirada cómplice: ‘a vos te lo voy a contar. Resulta que tengo un amigo que esta en cana [en la cárcel] por que es mayor de 21 viste, y yo lo voy a sacar. Por que según lo que me dijo el hermano de él, lo único que tienen en su contra es la prueba del arma que usamos en el asalto. Después del robo el se escapó y me dejó el arma. Yo la escondí en la casa de un amigo; y el gil, como no es del palo 6 , se asustó y dijo donde estaba el arma. A los dos o tres días lo agarraron a mi amigo Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 54 DANIEL MÍGUEZ y, bueno, ahí fue que lo agarraron al flaco y después caí yo que también había estado en el asalto ese. Pero lo que pasa es que si yo digo que el arma la tenía yo, si me hago cargo del arma, a él ya lo tienen que largar.’ [Luego del relato, yo le pregunto sobre las posibles consecuencias para el de confesar que era el poseedor del arma]. ‘A mi, como todavía soy menor de edad no me pasa nada, a lo sumo me puedo comer algún tiempito más acá, o en un instituto parecido, pero así lo saco a él. Por que viste, entre los chorros hay que ayudarse, si podés sacar a uno lo tenés que hacer. No te podés hacer el gil [desentendido] nunca.’ 7 Creo que el relato anterior ilustra con suficiente elocuencia cómo la complicidad de un menor hacia su amigo preso esta pensada en términos de la asistencia que le debe un ladrón a otro ladrón. Pedro, no solo esta dispuesto a asumir una culpa que no es suya por consideración a un ‘amigo’, sino que pone en juego aquí un ‘código’ que es el de los ‘ladrones’. Según señala, un chorro debe ayudar a otro siempre que sea posible: es su obligación no solo como amigo, sino sobre todo como ladrón. Resumiendo lo expuesto hasta aquí, podemos decir entonces que la identidad de los chicos en los programas del sistema de minoridad es la de Pibes Chorros, que tiene al menos tres componentes básicos: el robo, la oposición a la autoridad policial, y la complicidad. Además de dejarnos percibir el componente substancial de la identidad de los Pibes Chorros, otra de las cosas que pudimos observar es cómo la convivencia que se produce en los programas del sistema de minoridad refuerza la pertenencia a esta identidad. Los mecanismos de refuerzo de la identidad están muy presentes en la actividad cotidiana. Los diálogos permanentes entre los menores y las formas de establecer jerarquías entre ellos, entre otras cosas, van consolidando cotidianamente esta identificación (algunos de los diálogos expuestos antes ilustran este punto). Pero además, se producen ocasionalmente una suerte de comportamientos rituales que refuerzan aún más esta pertenencia. Si bien no existen ritos normados para el establecimiento de este tipo de identidad, si existen expresiones de rebeldía que escenifican la Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 55 identidad en forma espontánea. En ese sentido parecen acercarse a la noción Turneriana del communitas espontáneo. Es decir, expresiones rituales espontáneas y contestatarias. Una de las más claras expresiones de este tipo la encontré en los legajos judiciales en los que se describían motines. Lo que da un aire ritual a estos amotinamientos es que suelen tener algunos elementos en común (la quema de colchones, la toma de secciones del instituto, etc.) y que el propósito de esta acción suele ser más simbólico que pragmático. Uno de los motines cuya descripción encontré en los legajos da una idea de cómo se desarrollan. El motín comenzó con la simulación de la pelea entre dos menores durante la noche. Cuando el celador intentó separar a los menores estos lo agredieron, lo maniataron y comenzó una movilización general de los menores durante la cual quemaron los colchones desafiando a las autoridades del lugar. Durante el incidente se fugaron solo dos menores, que a los pocos días se presentaron espontáneamente en el juzgado. De manera que no puede entenderse a esta manifestación como una pura maniobra de fuga, sino más vale como la simbolización de oposición a la autoridad. Un instante de violación de las normas y de expresión espontánea de disconformidad, que escenifica la confrontación sectorial dentro del instituto. Esto es, el motín obliga al alineamiento claro de todos los que participan de un programa, separa claramente a ‘las autoridades’ de los ‘Pibes Chorros’, poniendo en evidencia que los adultos presentes en la institución son ajenos, pertenecen a una grupo social distinto y opuesto al de los menores. Creo que la evidencia presentada hasta aquí ya muestra que el pasaje por programas de minoridad, en lugar de instalar una identidad nueva, genera o refuerza una identidad asociada a la marginalidad. Quiero agregar aquí un último trazo de evidencia en este sentido, nuevamente los legajos de menores que ingresan a los programas proveen esta información. Cuando uno revisa los legajos encuentra siempre informes sobre cómo va desarrollándose la inserción de los menores en los diversos programas. Existe un patrón casi universal en estos informes: Si bien los primeros informes suelen señalar que los menores inicialmente se amoldan al Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 56 DANIEL MÍGUEZ nuevo programa sin generar conflictos, luego de un período (que va desde dos o tres semanas a uno o dos meses) los partes de los peritos de la institución comienzan a mostrar la existencia de conflictos entre los adultos y los menores dentro del programa. Esto puede verse claramente en el siguiente ejemplo. En un informe del 11/4/94 el director de una casa de contención afirmaba lo siguiente sobre la situación de un menor recién ingresado: El menor causante se encuentra realizando desde hace dos meses, estimativamente, tareas como peon de albañil. El horario laboral es discontinuo, con una jornada laboral de 6 u 8 hs. El empleador ha dado muy buenas referencias del desempeño laboral del menor mencionado, con muy buena disposición para el aprendizaje y la aceptación de órdenes y su cumplimiento. Además el menor se encuentra cumpliendo su escolaridad primaria en el Escuela Nro. 701 – establecimiento de adultos Nro.1 – ubicado en la Avda. España entre Avda. Colón y Paz. Cursa 2do. ciclo, equivalente a 5to grado. En la entrevista mantenida con la Sra. secretaria del establecimiento educativo y la directora han vertido muy buena conceptuación del comportamiento, rendimiento e integración al grupo de pares. En lo referente a la dinámica grupal institucional el menor se encuentra en una integración adecuada, sin ser generador de conflictos ni protagonista de hechos de trascendencia. Poco tiempo después, el 19/5/94, el informe había cambiado radicalmente. El menor causante muestra una actitud sumamente soberbia hacia los adultos y menores del establecimiento, generando conflictos y un liderazgo negativo en el grupo de pares basado en la intimidación; presenta un comportamiento en la vía pública de provocación constante, reincidente aún luego de haberse agotado la instancia del diálogo; ha faltado el respeto con ciertas conductas al personal de turno y una persona ajena a la casa. Participó en una agresión de tipo verbal a personal relacionado con este establecimiento en la vía pública y en presencia de agentes policiales, etc. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 57 En el relato anterior puede verse entonces cómo la permanencia de un menor dentro de programa pasa de un comienzo en el que el joven parece estar buscando reformarse y responder a las expectativas de los referentes adultos a un comportamiento que expresa la oposición a la autoridad propia de la identidad de los Pibes Chorros. A modo de conclusión, entonces, cabe postular que, a diferencia de lo que sucede en las congregaciones pentecostales, las instituciones judiciales no logran proveer un grupo social capaz de contribuir a la conformación de estructuras de plausibilidad que sustenten la nueva identidad. Incluso en micro-instituciones, los directores de esas instituciones difícilmente logren transformarse en ‘otros significantes’ capaces de actuar como referentes afectivos de la nueva identidad. Esto posiblemente se deba, por un lado al tipo de tratamiento que el menor recibe por parte de los adultos: estos son ‘peritos expertos’ que establecen con los menores una relación de sujeto-objeto utilizando incluso una jerga (‘variables’, ‘madurez intelectual’, etc.) para referirse a ellos de difícil comprensión. Así, el grupo que se transforma en el referente afectivo del menor en las instituciones judiciales esta conformado por el grupo de pares. De manera que los gestos institucionales destinados a señalar los nuevos componentes identitarios al menor (enviarlo a la escuela, a trabajar, etc.) terminan siendo re-significados de acuerdo a los acentos de realidad puestos por los menores internados y no por las autoridades institucionales. Esta re-significación estigmatiza los contenidos oficiales, y consecuentemente a los menores que los aceptan... Así, la internación de los menores en programas no implica un estadio de calificación que permita su posterior inserción en la sociedad. La significación que prevalece es la de los menores. Conclusión De lo expuesto hasta aquí se desprenden una serie de elementos que permitirían aventurar algunas hipótesis explicativas del diferencial de eficacia entre iglesias pentecostales y juzgados de Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 58 DANIEL MÍGUEZ menores en relación a la transformación de identidad. Un primer elemento diferenciador es que la condición de los sujetos que se acercan a las iglesias y los juzgados es distinta. Vimos que quienes se acercan a las iglesias pentecostales lo hacen de manera voluntaria, mientras que quienes ingresan a los programas de minoridad lo hacen de forma compulsiva. Si bien esta diferencia no puede soslayarse por completo, he mostrado en la nota 6 que existen ciertos elementos que la atemperan. Una segunda diferencia, tal vez la más crucial, es que los pentecostales logran rápidamente establecer otros significantes que contribuyen a la redefinición de la identidad. Los programas del sistema de minoridad no poseen mecanismos que integren a los menores con los referentes adultos. Por este motivo, quienes definen la experiencia son otros menores aún portadores de la identidad marginal, así se dificulta la posibilidad de una redefinición adecuada a una identidad más socialmente aceptable que es la que buscan las instituciones oficiales. De toda la evidencia presentada anteriormente, el hermetismo del lenguaje institucional que categoriza a los menores de acuerdo a parámetros científicos (ya sea provenientes de la psicología o la sociología) y la densidad de la interacción entre los menores comparada con la que tienen con los adultos, explican este efecto. En esta misma línea puede descubrirse otro factor diferencial, el de la carencia de elementos rituales en el caso de los programas de minoridad, y la relevancia de estos en las Iglesias Pentecostales. Como vimos, en las iglesias existe una pluralidad de ritos, con uno culminante que es el ‘bautismo en el espíritu’. En cambio, en los programas de minoridad no hay ritos que permitan construir una nueva identidad; si existen, paradójicamente, rituales espontáneos generados por los propios menores que refuerzan la identidad de ‘Pibito Chorro’ (como se vio en el caso de los motines). De acuerdo a lo que hemos expuesto hasta aquí podríamos formular algunas hipótesis sobre la diferencia de efectividad en la transformación de identidades en juzgados e iglesias pentecostales. i) Los programas son menos efectivos ya que utilizan un grado de coerción mayor que las iglesias. ii) Los juzgados son menos Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 59 efectivos porque no han desarrollado mecanismos adecuados que logren establecer lazos afectivos en relación a los portadores de la nueva identidad. iii) Complementariamente con esta problemática, los juzgados fallan en lo que Greil y Rudy denominan el proceso de encapsulación. En lugar de aislar el contacto con identidades competitivas con las que quieren instalar, los juzgados fortifican los vínculos con otros significantes portadores de esa identidad. iv) Aunque no hemos explorado esto en detalle, otra posibilidad es que los ‘estilos cognitivos’ en los cuales se expresa la nueva identidad en los juzgados no este acorde a la de los menores. Notas Hay dos líneas diferenciadas dentro de las cuales se ha reconocido estos hechos. Por un lado, autores posmodernos han planteado la dilución de las identidades afirmando que la pluralidad de perspectivas de la realidad y la velocidad de las transformaciones sociales en la sociedad actual vacían de sentido a la idea de identidad (Giddens, 1984; 1990 Lyotard, 1984). Otros autores, como Bourdieu (1990) o Larrain (1994), plantean la idea de que hay una fuerte incidencia de los condicionamientos sociales en la constitución de la percepción de la sociedad y de los prácticas; esto involucraría en la visión de estos autores al desarrollo de las relaciones de poder. 2 Uno de los problemas que ha suscitado esta definición de la conversión religiosa es el de su operacionalización. Es decir, cómo medir la transformación de algo tan difícil de asir metodológicamente como la percepción de la realidad y del yo dentro de esa realidad. En este campo se han intentado varias estrategias diferenciadas. Algunos autores han intentado resolver este problema proponiendo que la conversión religiosa puede medirse por una transformación del ‘universo de discurso’ (Snow y Machaleck, 1983) – afirmación que luego revisaron críticamente (Snow y Machaleck, 1984) –; otros que el cambio de identidad implica ‘un cambio consciente en el sentido de pertenencia’ (Heirich, 1977: 674). Ninguna de estas soluciones parece definitiva, y la medición rigurosa de los ‘cambios de identidad’ parece permanecer como un problema abierto. Personalmente, creo que la imposibilidad de obtener una definición acertada proviene de un punto de partida incorrecto por el cual se supone que la transformación de la identidad puede ‘medirse’ mediante algún dispositivo metodológico que otorgue una medida ‘objetiva’de la transformación. Sin embargo, todo parece indicar que son los métodos cualitativos con su capacidad de descubrir los sentidos que los individuos otorgan a la realidad mediante una observación intensiva de discurso y prácticas en distintos contextos – y que se 1 Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 60 DANIEL MÍGUEZ expresa en lo que Geertz llamó ‘la inferencia clínica’ y la ‘descripción densa’ – los que más apropiadamente permitirían entender las transfor maciones de la identidad originados en la conversión religiosa. 3 Los programas que posee el sistema de minoridad de la provincia de Buenos Aires son de variada índole. Una forma de describirlos es señalando sus diferentes tamaños y propósitos. En este sentido puede decirse que en un extremo están los ‘Pequeños Hogares’ que son familias sustitutas que normalmente hospedan temporalmente a chicos menores de 13 años, que no tienen familia que pueda contenerlos y que no han cometido delitos. En el otro extremo están los macro-institutos, que son grandes instituciones que llegan a alojar cientos de jóvenes, tienen régimen cerrado (los menores no pueden salir) y están destinados principalmente a jóvenes mayores de 14 o 15 años que han cometido delitos. Entre estos dos extremos, hay una serie de programas alternativos. Dentro de estos están las Casas de Contención, que reciben en general jóvenes de más de 13 o 14 años que si han cometido delitos de alguna clase. Las Casas de Contención son reducidas en número (7 u 8 internos), y tienen un régimen semi-abierto. Es decir, que los menores pueden salir a trabajar, estudiar y ocasionalmente a visitar a familiares y amigos. 4 Esto obviamente produce ciertas dificultades para la comparación con las Iglesias Pentecostales ya que en estos casos siempre el ingreso es voluntario. Sin embargo, cabe destacar algunas cosas: en el caso de los programas de minoridad, aunque el ingreso es obligatorio esto no implica que no exista el deseo de cambio por parte del menor (como sucede en el caso de quienes se acercan a una iglesia) lo cual facilita la comparación ya que en alguna medida la predisposición subjetiva de los menores seria la misma y depende de la institución o programa poder aprovechar esta disposición. Por otro lado, la concurrencia a las iglesias, si bien en principio es voluntaria, también hay frecuentemente elementos de presión sobre los menores (familiares, institucionales, etc.) que acercan la situación a la de un menor internado en un programa de rehabilitación por orden judicial. Finalmente, aunque el sistema judicial actúa en principio de for ma compulsiva, existe dentro de el mayor flexibilidad y respeto de la voluntad del menor de lo que a primera vista se sospecharía. 5 En Argentina la expresión ‘pibe’ se utiliza para designar a un chico o un niño, la expresión chorro es el sinónimo popular de ladrón. 6 En la argentina la expresión gil significa tonto, y ‘no ser del palo’ implica en este caso que no es ladrón, no forma parte del grupo con el que el menor se identifica. 7 Durante el trabajo de campo pudimos recoger relatos muy parecidos, donde se empleaban estrategias similares para lograr el egreso de los mayores de edad encarcelados. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 CONVERSIONES RELIGIOSAS, CONVERSIONES SECULARES... 61 Referências bibliográficas ALEXANDER, Bobby. 1995. Victor Turner revisited. Ritual as social change. Atlanta: Scholars Press. BAINBRIDGE, William; STARK, Rodney. 1980. ‘Networks of faith: Interpersonal bonds and recruitment to cults and sects.’ American Journal of Sociology. Vol. 85, N° 6. BAINBRIDGE, William; STARK, Rodney. 1985. The future of religion. Berkeley, etc.: University of California Press. BALESTENA, Eduardo. 1996. Lo institucional. Paradigma y transgresión. Buenos Aires: Espacio. BERGER, Peter. 1983. La construcción social de la realidad. Buenos Aires, etc.: Amorrortu. BOUDEWIJNSE, Barbara. 1995. ‘The conceptualization of ritual.’ Jaarbok voor liturgie onderzoek. N° 11. BOURDIEU, Pierre. 1990. The logic of practice. Cambridge: Polity Press. BRUSCO, Elisabeth. 1995. The reformation of machismo. Evangelical conversion and gender in Colombia. Austin: University of Texas Press. CALLAGHER, Eugene. 1993. ‘Conversion and community in late antiquity.’ The Journal of Religion. Vol. 73, N° 1. CARRANZA, Elías; GARCÍA-MENDEZ, Emilio. 1992. ‘El derecho de menores como derecho mayor’. En: Carranza, E.; García-Mendez, E. (orgs.), La condición jurídica de la infancia en América Latina. Buenos Aires: Galerna. EMIRBAYER, Mustafa; GOODWIN, Jeff. 1994. ‘Network analysis, culture and the problem of agency.’ American Journal of Sociology. Vol. 99, N° 6. GARCÍA-MENDEZ, Emilio. 1997. Derecho de la infancia-adolescencia en América Latina. Colombia: Forum Pacis. GIDDENS, Anthony. 1984. The constitution of society. Cambridge, etc.: Polity Press. GIDDENS, Anthony. 1990. The consequences of modernity. Cambridge, etc.: Polity Press. GREIL, Arthur. 1977. ‘Previous dispositions and conversion to perspectives of social and religious movements.’ Sociological Analysis. Vol. 38, N° 2. GREIL, Arthur; RUDY, David. 1983. ‘Conversion to the world view of Alcoholics Anonymous: A refinement of conversion theory.’ Qualitative Sociology. Vol. 6, N° 1. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 62 DANIEL MÍGUEZ GREIL, Arthur; RUDY, David. 1984. ‘What have we learned from process models of conversion? An examination of ten case studies.’ Sociological focus. Vol. 17, N° 4. GREIL, Arthur; RUDY, David. 1984. ‘Social cocoons: Encapsulation and identity transformation organizations.’ Sociological Inquiry. N° 54. GREIL, Arthur; RUDY, David. 1987. ‘Taking the pledge: The commitment process in Alcoholics Anonymous’. Sociological Focus. Vol. 20, N° 1. JENKINS, Richard. 1996. Social identity. London, New York: Routledge. KERTZER, David. 1988. Ritual, politics and power. New Have and London: Yale University Press. LARRAIN, Jorge. 1994. Ideology and cultural identity. Oxford, etc.: Polity Press. LAWSON, Thomas. 1993. ‘Cognitive categories, cultural forms and ritual structures.’ En: Boyer, Pascal (org.), Cognitive aspects of religious symbolism. Cambridge, etc.: Cambridge University Press. LUCKMANN, Thomas. 1973. La Religión invisible. Salamanca: Sígueme. MARIZ, Cecilia. 1994. Coping with poberty. Pentecostals and christian base communities in Brazil. Philadelphia: Temple University Press. MARTIN, David. 1991. Tongues of fire. The explosion of protestantism in Latin America. Oxford y Cambridge: Blackwell. MCGUIRE, Meredith. 1992. Religion. The social context. Belmont: Wadsworth publishing company. MÍGUEZ, Daniel. 1998. Spiritual bonfire in Argentina. Contrasting current theories with an ethnographic account of pentecostal growth in a Buenos Aires suburb. Amsterdam, etc.: Centre for the Study and Documentation of Latin America. OTANO, Graciela. 1992. ‘Desarrollo de los tribunales de menores en Argentina: 1920/1983.’ En: Carranza, E.; García-Mendez, E. (orgs.), La condición jurídica de la infancia en América Latina. Buenos Aires: Galerna. RAFFO, H.; RODRIGUEZ, M.; VAZQUEZ-BERROSTEGUIETA, J. 1986. La protección y formación integral del menor. Buenos Aires: Plus Ultra. ROBBINS, Thomas. 1988. Cults, converts and charisma: The sociology of new religious movements. London, etc.: Sage. SNOW, David; MACHALEK, Richard. 1984. ‘The sociology of conversion.’ Annual Review of Sociology. N° 10. TURNER, Victor. 1974. The Ritual Process. Harmondsworth: Penguin Books. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 31-62, set. 2000 63 DEL HIMNARIO A LA INDUSTRIA DE LA ALABANZA UN ESTUDIO SOBRE LA TRANSFORMACIÓN DE LA MÚSICA RELIGIOSA Carlos Garma Navarro Universidad Autonoma Metropolitana, Iztapalapa – México Resumen. La musica es una parte importante del pentecostalismo en Mexico. Ha sufrido transformaciones notables en las ultimas decadas. De la produccion de himnos para consumo local de la congragacion, actualmente se ha dado el fenomeno de lo que el obispo pentecostal M. Gaxiola ha llamado “la industria de la alabanza”, expresado en la produccion de cassetes, giras de artistas y videos. Para entender esa transformacion es util entender la utilizacion de recursos especificos de los actores. Abstract. Music is a very important part of Mexican Pentecostalism. Mexican Pentecostal music has undergone remarkable changes in the last decades. Today hymn production for the congregation’s local consumption has led the way to the “praising industry” (industria de la alabanza) phenomena, as refer to by Pentecostal bishop M. Gaxiola, characterized by the production of sound and video tapes as well as artist’s road tours. In order to understand such a shift it is useful to ask about the uses of the actors. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 64 CARLOS GARMA NAVARRO Introducción La difusión y crecimiento de las minorías religiosas no-católicas en México y Latinoamérica se ha dado ampliamente ha partir de los últimos treinta años (Martin, 1990, Bastian, 1994). Esto ha sido el objeto de investigaciones diversas de científicos sociales. Algunas temáticas han recibido mayor atención de los especialistas que otros. Por ejemplo, el impacto de las agrupaciones “evangélicas” sobre la política en Latinoamérica ha sido analizada por Stoll, 1990. En México esta problemática ha sido estudiada por Scott y por Fortuny, 1993, ademas de Bastian en el libro ya citado. Otro problema es el impacto que el cambio religioso ha tenido en comunidades étnicas indígenas, descrito en Garma, 1987 y Marroquin, 1995. Otra temática ha sido el problema de las nuevas identidades religiosas, como destaca Vazquez, 1991. Sin embargo, hay temáticas que casi no han recibido atención. Es notable ha este respecto, la poca atencion que ha recibido el papel de la música en el cambio religioso. Este aspecto es mas sutil que el de la política o la identidad étnica, pero para aquellos que conocen de cerca a las congregaciones y agrupaciones religiosas evangélicas, protestantes y pentecostales es sin duda muy importante. Sin embargo, en los trabajos publicados sobre el cambio religioso en Latinoamérica la música no ha recibido suficiente atención, como anota Martin, 1990. Solo algunos autores que han escrito sobre Brasil que señalado el papel de la música en el cambio religioso (Aubree, 1996, Chesnut, 1997, Burity, 1997). Esto en parte se debe a que en Brasil la conversión a religiones no-católicas se ha dado con el desarrollo importante de una producción comercial de música. La identidad nacional brasileña enfatiza ampliamente la creatividad musical del país como emblema nacional. La música religiosa ha sido aceptado como parte de este elemento cultural. Cuando estuve en Río de Janeiro en 1999, me llamo poderosamente la cantidad de puestos comerciales en los mercados populares que vendían una amplia variedad de “CD’s Evangélicos” como sus productos especializados y exclusivos. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 DEL HIMNARIO A LA INDUSTRIA DE LA ALABANZA... 65 En cambio, en los mismos Estados Unidos, la temática de la música religiosa popular o comercial no ha recibido mucha atencion de los investigadores. Por ejemplo, en las revistas sobre sociología de la religión norteamericanas, “Journal for the Scientific Study of Religion” y “Sociology of Religion”, cuyos números he consultado en los últimos diez años, no hay un sólo artículo sobre música. Esto es llamativo dado que la misma industria del disco musical estadounidense reconoce la música religiosa otorgándole anualmente tres de los prestigiados premios “Grammy” a los mejores interpretes de esta especialidad. De los investigadores destacados, solo Harvey Cox le dedica a la música un capitulo entero de su libro sobre la expansión mundial del pentecostalismo. Por otra parte, en México no conozco ningún trabajo de un científico social sobre la música religiosa en las minorías religiosas. El estudio del papel de la música en las agrupaciones religiosas minoritarias es interesante porque permite entender varios aspectos. Por una parte es una actividad creativa que permite comunicarse con sectores donde se pueden obtener posibles conversos. La música es un elemento cultural entendido universalmente. Es posible sentir una emoción estética, sin tener que estar convencido de la veracidad del interprete o compositor, ni pensar profundamente en el significado de las letras de las canciones. Yo mismo encontré que muchas veces disfrutaba al oír coros bien logrados en algunas congregaciones, o me sorprendía con agrado al escuchar algún interprete o instrumentista cuya participación en un servicio religioso era muy superior en calidad a la norma. La música tiene muchas expresiones simbólicas que provocan sentimientos. Por medio de la expresión musical es posible llegar sectores tan distintos como los jóvenes (tanto universitarios como de estratos populares), a los obreros y sus esposas, como a los grupos indígenas. Existe una gran diversidad entre las minorías religiosas nocatólicas. En México existen mas de tres mil quinientos asociaciones religiosas no-católicas legalmente registradas ante la Subsecretaria de Asuntos Religiosos que depende directamente de la Secretaria de Gobernación (Garma, 1999). Entre estos distintos grupos existe una competencia muy fuerte por ganar conversos, no solo restando a Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 66 CARLOS GARMA NAVARRO seguidores al catolicismo, sino también entre las mismas iglesias minoritarias. Hay muchos líderes religiosos que buscan atraer a su propia congregación seguidores de los otros templos. Escuche una vez a un pastor criticar a esta actividad particular como “el robo de las ovejas”. Una consecuencia es que existen feligreses que cambian con frecuencia su afiliación religiosa. Esto dificulta la unión y cooperación entre las diversas agrupaciones. Es necesario que existen espacios comunes donde es posible que se den apoyo mutuo y cooperación entre las agrupaciones religiosas minoritarias que se consideren mas afines. La música actúa como uno de los elementos mas importantes de cohesión y union. Los himnos son escuchados en muchos templos, aún de denominaciones diferentes. Los cassettes y compact discs se promueven como “música cristiana” que puede ser escuchada y disfrutada por los miembros de las distintas agrupaciones. Los artistas que graban estas producciones musicales aparecen como “cristianos” o “evangelicos”, en lugar de destacar la pertenencia a una iglesia o asociación religiosa particular. Ambos términos son utilizados sobre todo por las agrupaciones protestantes y pentecostales cuando desean destacar elementos de cohesión y unidad. Para ellos hay grupos que claramente no son “cristianos evangelicos”. Estos son los testigos de Jehová, los mormones, los espiritistas, y claro, los católicos (Garma, 1990). Este trabajo enfatiza a las iglesias pentecostales. He estudiado al pentecostalismo en diferentes ámbitos, tanto rurales como urbanos (Garma, 1993) durante casi dos decadas. He realizado trabajo de campo con pentecostales en comunidades indígenas en la Sierra Norte de Pueblo, asi como en sectores populkares de la delegación Iztapapalapa en la ciudad de México. Para aquellos lectores que no estan familiarizados con las minorías religiosas, señalaré brevemente el significado de los siguientes términos: iglesias protestantes históricas o denominacionales, iglesias protestantes pentecostales, y evangélicos, en base a un artículo mío ya publicado (Garma, 1988). Las Iglesias Protestantes Históricas o denominacionales tienen sus orígenes directamente vinculados a la reforma inspirada en la obra y pensamiento de Martín Lutero y Juan Calvino. Entre Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 DEL HIMNARIO A LA INDUSTRIA DE LA ALABANZA... 67 estas iglesias se encuentran las presbiterianas, metodistas, bautistas, luteranas, calvinistas, congregacionales, y moravos entre las más importantes. Tienen un organismo superior a nivel nacional que toma las decisiones mas importantes. Sus rituales son muy solemnes, basandose primordialmente en la lectura de la Biblia, fuente única de revelación divina y en su interpretación por la comunidad religiosa. Los testimonios de los propios creyentes forman una parte destacada de sus ceremonias, al resaltar la responsabilidad del individuo en su salvación. Las Iglesias protestantes pentecostales tienen su origen en los estados unidos de Norteamérica. a comienzos del siglo pasado, en areas donde había una fuerte influencia de la población negra. Su nombre deriva de la fiesta cristiana que conmemora el día en que los doce apóstoles recibieron el Espíritu Santo por primera vez, y obtuvieron dones maravillosos, como hablar en lenguas, sanar los enfermos y profetizar. Según el pentecostalismo, todo creyente puede recibir estos “dones” al abrirse al Espíritu Santo. Poseen mucho mas autonomía que las iglesias denominacionales, y por ende suelen tener menos control sobre su clerecía. Este hecho facilita la creación de nuevos templos y la constante conversión de adeptos nuevos. Entre las agrupaciones pentecostales mas importantes de México se encuentran las Asambleas de Dios, la Iglesia Apostólica de la Fe, Iglesia Cristiana Interdenominacional, Iglesias Pentecostales Independientes, Centros de Fe, Esperanza y Amor, Amistad Cristiana, pero existen muchas mas. El termino “evangélico” es utilizado tanto por los protestantes denominacionales como por los pentecostales cuando desean enfatizar sus lazos de unión. Es frecuente que los creyentes usen este término para definir su religión ante un extraño, nombrando su iglesia específica cuando esta con personas mas cercanas. La palabra de “evangélico” enfatiza que los creyentes que se reconozcan como tal destacan la importancia de seguir cuidadosamente el mensaje y los preceptos que vienen en la Biblia, y particularmente de los Evangelios. Existen otros elementos que unen a las iglesias protestantes denominacionales y pentecostales que se reconocen como “evangélicas” además de su apego al texto y Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 68 CARLOS GARMA NAVARRO mensaje bíblico. Todas estas agrupaciones mantienen un fuerte rechazo al catolicismo, criticando severamente el culto a los santos y a la Virgen María. Practicas populares cono las peregrinaciones y fiestas de santos patrones son tipificadas como “idolatría”. El adepto debe llevar una vida alejada de las tentaciones del mundo terrenal como son las diversiones y placeres que llevan al pecado. En Latinoamérica, esta orientación se ha destacado en una lucha constante contra el consumo del alcohol y otras formas de adicciones (Martin, 1990). Voces de Alabanza Al estudiar la ritualidad en la congregación, es necesario mencionar el papel destacado de la música. En las iglesias pentecostales la música siempre ha tenido una gran importancia. Sus raíces afro-americanas lo orientaron desde un principio a otorgar una gran importancia al elemento musical (Cox, 1994). Todas las religiones protestantes que se han desarrollado en las comunidades negras, han tenido como un componente esencial los cantos sagrados (Marks, 1974). Estos conformaron el tipo de música conocido como “gospel music”, (que puede ser literalmente traducido como “musica del evangelio”). Muchos músicos negros norteamericanos fueron influidos por estos cantos espirituales. Cox, 1994, menciona directamente a gigantes del jazz, como Duke Ellington y John Coltrane, quiénes compusieron también piezas de música sacra. Cantantes afro-americanos renombrados de la música popular, tales como Aretha Franklin, Whitney Houston, Stevie Wonder, Sam Cooke, Marvin Gaye, y Bobby Mcferrin aprendieron a cantar en las iglesias de su comunidad y varios de ellos fueron hijos o hijas de ministros o pastores. He escuchado versiones traducidas y cantadas en español en las iglesias mexicanas de algunos de los más famosos cantos espirituales negros, tales como el famoso “Battle Hymn of the Republic”. En español es conocido como “Gloria a ti, Jesus Divino”, y conserva el coro memorable de “Gloria, gloria, aleluya, gloria, gloria, aleluya, gloria, gloria aleluya”. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 DEL HIMNARIO A LA INDUSTRIA DE LA ALABANZA... 69 En las iglesias pentecostales, la música cumple varias funciones vitales. Primero, ayuda a socializar a los miembros. Los himnos y “coritos” son fáciles de aprender y agradables para escuchar. Aquéllos conversos que tienen dificultad para leer y escribir, van a aprender primero las letras de los himnos y posteriormente podrán leer más fácilmente la Biblia. Antes de aprender a citar la Biblia, los nuevos conversos y los niños se aprenden los “coritos”. Además, las canciones, como ya hemos señalado también puede ilustrar de una manera sencilla los puntos doctrinales (ver también Gutiérrez, 1996). La música tiene también entonces un papel altamente didáctico. Los cantos le dan, a su vez, un tono festivo a los servicios. La alegría que promueven se puede entender como una recompensa a la vida sobria que se les exige a los conversos. (Deben alejarse de los bailes, las danzas, el cine, y los programas de televisión que son cada vez más rechazados por su contenido amoral de violencia y sexo). En cambio, la música de los rituales ofrece una diversión familiar sana para el adepto y le ofrece un medio para soportar momentos de tedio o tareas difíciles.. Así, en un testimonio grabado, Evangelina Corona, quien además de ser evangélica, fue una diputada por un partido de izquierda, recuerda que cuando era una costurera cantaba himnos religiosos en la fábrica donde trabajaba para soportar las largas horas de encierro. Por otra parte, la música ofrece una vía para llegar a la posesión del Espíritu Santo. Como en muchas religiones del trance y la posesión (Glazier, 1991, Laplantine, 1987, Goodman, 1972, 1989, Marks, 1974) el uso de la música permite llegar a estados corporales muy emotivos, a partir de los cuales, la disociación corporal es más factible. Esto sucede particularmente cuando el escucha acompaña la música con gestos corporales como el aplauso y la danza. Esto ciertamente es el caso de las iglesias pentecostales, aunque el aplauso es mucho más aceptado y común para los adeptos protestantes en general. En los servicios religiosos es claro que los cantos de las alabanzas sirven para que los adeptos puedan participar con sentimientos y emociones comunes a través de expresiones compartidas por la comunidad. Un ejemplo claro de esto, son los himnos que piden la sanidad o milagros contra enfermedades. He escuchado Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 70 CARLOS GARMA NAVARRO himnos con títulos como “Dios es mi Doctor” o “Jesús, el Medico Divino”. En un servicio religioso dedicado a la sanidad, es despues de estos cantos cuando los enfermos pasan al frente de la congregación para pedirle a Dios el alivio de sus sufrimientos. Los misioneros pentecostales reconocen que la música puede ser un instrumento poderoso para atraer a los inconversos al mensaje divino. Gaxiola, 1994, anota como Nicolaza Carbajal Vda. de Garcia, hermana de Romana Carbajal, quien fuera la fundadora de la Iglesia Apostólica y primera misionera pentecostal de México, recuerda cómo iba dicha predicadora evangelizando de pueblo en pueblo, vestida de blanco, con su Biblia y su mandolina. También relata Gaxiola, 1994, cómo las primeras iglesias pentecostales del estado de Nayarit fueron fundadas por una familia de músicos populares (eran mariachis, según me comentó en un evento) conversos, que a su vez atrajeron a otros músicos para componer himnos y alabanzas.1 La venta de cassettes grabados de música religiosa pueden ser una fuente útil para las iglesias que tienen librerías o puestos comerciales. Al asistir a convenciones o reuniones entre iglesias, el creyente siempre encuentra puestos donde se pueden adquirir libros y material discográfico grabado o en cintas magnetofónicas. En lugar de comprar imágenes de santos, veladoras y estampitas, los evangélicos compran Biblias, y cada vez más, cassettes y discos compactos de música religiosa. Existen ya empresas “cristianas” que se dedican al el mercado llamado “evangélico” que incluye tanto a protestantes como pentecostales. En el Directorio Nacional e Internacional Cristiano publicado en 1997, Ediciones Evangélicas Nacionales tiene un anuncio de media página donde destaca “Toda la música cristiana bajo un mismo techo, grabación y fabricación de cassettes y CDs con la mejor distribución en la República Mexicana, con producciones Cristo Viene, Horeb, Yireh – Dios Proveerá e Cantares”. El Directorio también da los números de teléfonos de 45 cantantes “evangélicos” del Distrito Federal que ofrecen su trabajo para iglesias y asociaciones religiosas de los creyentes. Entre ellos estan grupos como “Abba Padre”, “Gente Nueva” “Gloria” “Grupo Musical Amor y Razón” “Grupo Musical Llamamiento” “Grupo Palestina”, “La Tierra Prometida”, “Los del Camino”, “Nuevo Horizonte, música con sentido eterno”, “Roca eterna”, “Santuario”. También Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 DEL HIMNARIO A LA INDUSTRIA DE LA ALABANZA... 71 estan el “Mariachi Betania” y los números telefónicos de los conocidos cantantes Marcos Witt, Ivette, e Yuri. Escuchar los discos de la musica llamada “cristiana” muestra una recepción amplia de todo tipo de estilos musicales. Prácticamente cualquier tipo de música se puede utilizar o sincretizar, si se quiere. Cantantes y conjuntos musicales de tipo “cristiano” utilizan no sólo la tradición del canto espiritual negro, sino también el bolero, la canción ranchera, la salsa, el reggae jamaiquino y el rock. En México, predomina claramente en la música evangélica vendida en discos compactos la gran variedad de compositores, instrumentistas y cantantes que utilizan las características del mariachi comercial; esto es el tradicional conjunto de cuerdas y trompetas con acompañamiento de voces. Las letras en lugar de dedicarse al machismo o a las borracheras hablan de la devoción a Dios. Otra variante interesante, es el uso de marchas militares, donde la letra se refiere a una victoria espiritual sobre el ejercito del mal y de Satanás. El único estilo musical que ha recibido polémica es el rock. Hay dos posiciones en torno a el “rock” cristiano: 1. Que es como cualquier otro estilo musical y que puede ser utilizado para los propósitos de la alabanza a Dios. 2. Al contrario, por su naturaleza el rock es una música perversa y satánica, y no puede ser redimida de ninguna manera. La segunda posición ha sido expuesta por el pastor de la Fraternidad de Iglesias Cristianas en un audiocassette. Un libro reciente sobre el tema se titula “La Verdad sobre El Rock Cristiano” y adopta esta evaluación crítica. Ciertamente, las expresiones desinhibidas de la mayoría de los estrellas de rock no suelen motivar mucha confianza para los evangélicos. Pero también hay un numero creciente de ex-músicos comerciales de rock que han adoptado la musica “cristiana” y esto también se da en Mexico. Agrupaciones que buscan conversiones entre sectores juveniles, como “Amistad Cristiana” han encontrado que el rock “cristiano” puede funcionar como un aliciente fuerte para los conversos jóvenes.2 Es interesante mencionar aquí que en el medio evangélico brasileno la polémica ha sido no tanto sobre que estilo musical utilizar, sino sobre que instrumentos musicales debían de ser usaCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 72 CARLOS GARMA NAVARRO dos (Aubree, 1996, Burity, 1997, Chesnut, 1997). En este caso, se prohibió durante mucho tiempo el uso de instrumentos de percusión, por considerar que estaban asociados al mundo terrenal y al pecado. Es claro que la percusión es parte indispensable de la “escola do samba” que es tan característico del carnaval brasileño, asociado con el relajamiento de las prohibiciones sexuales y la desnudez (Eco, 1989). Además, se conoce el uso de la percusión en otras religiones para llevar a cabo ritos invocado dioses no cristianos. De los diversos instrumentos de percusión el mas aceptado es el pandero. En México, la percusión no tiene el mismo significado y esta polémica no se da3. He recibido en encuentros evangélicos folletos sobre escuelas de música donde se imparten clases de órgano, guitarra, batería y canto para el uso del ministerio de la música. El Directorio Nacional e Internacional Cristiano da los números de teléfono de doce escuelas de música para creyentes en el Distrito Federal. Un anuncio de página entera en la contraportada destaca, “Centro Musical Montebelo te ofrece todo tipo de instrumentos musicales para la Alabanza a Dios. Bocinas, Mezcladoras, Amplificadores, Guitarras, Baterías, Panderos, Flautas y Címbalos, Atención especial al Pueblo de Dios por el hermano Cesar Castillo”. El más popular cantante cristiano Marcos Witt ha escrito un libro sobre el uso correcto de la música y relata sus propias vivencias en el ministerio de la música llamado “Adoremos” (citado en Scott, 1997). Una joven pentecostal le explicó a una tesista mía que por su gusto por la música religiosa se habia inscrito a la Conservatorio de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes,pero encontró que tanto maestros, como compañeros de estudio se burlaban de sus creencias religiosas. El éxito de las escuelas de música para evangélicos se debe también en parte a experiencias similares de aquellos creyentes que deseaban tener una formación musical más sólida y habían encontrado la incomprensión “del mundo”. Claro que para sostenerse económicamente, una escuela de música “cristiana” no puede mostrar su preferencia por una iglesia especial, sino que debe recibir tanto a pentecostales, protestantes denominacionales, o como decía el anuncio arriba “a todo el pueblo de Dios”.4 Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 DEL HIMNARIO A LA INDUSTRIA DE LA ALABANZA... 73 El tema de la música “cristiana” nos lleva directamente al problema de la relación de las iglesias pentecostales con los medios masivos de comunicación. Como se ha señalado en una nota de un capítulo anterior, la nueva Ley Reglamentaria sobre Culto Público y Asociaciones Religiosas en su Capítulo Tercero, Articulo 16, prohibe claramente a las iglesias poseer medios de comunicación masivos. Para los líderes religiosos, dicha prohibición es desafortunada, porque consideran que los medios masivos difunden mensajes terrenales de pecado. Pero, cabe recordar que el uso de los medios masivos de la comunicación llevó al escándalo de los “teleevangelistas” norteamericanos que amasaron fortunas ilegales y que tuvieron que ser sancionados por sus respectivas iglesias (Poloma, 1989). En Brasil, hay una polémica parecida por los programas transmitidos por la Iglesia Universal de Dios (Mariz, 1995). Pero las iglesias pueden anunciarse y patrocinar programas en los medios masivos de comunicación. En la ciudad de México ya hay una estación de radio que transmite música “cristiana” (también el rock) y tiene un noticiero evangélico. Un ministro pentecostal, el Apóstol Gabriel Sánchez, de la Iglesia Cristiana de Dios, es la figura radiofónica más conocida del medio evangélico de la ciudad capital, transmitiendo diariamente un programa llamado “Buenas Noticias”. Los domingos tiene, además, un programa en vivo llamado “Hogares más que vencedores”. Los líderes protestantes y pentecostales argumentan que les ha sido negado todo acceso a las estaciones de televisión, que favorecen abiertamente a la Iglesia Católica. Es muy conocida la relación estrecha entre los dueños de las estaciones de televisión mexicana y aquella alta jerarquía católica que se agrupa en las tendencias más conservadoras5. Pero, la relación entre las iglesias pentecostales y los medios de comunicación no termina aquí. En los últimos años, un número creciente de los llamados “artistas” que trabajaron en los medios masivos, en donde eran tratados como simples productos comerciales, se estan convirtiendo a las iglesias. Su presencia en los servicios religiosos es resaltado incluso en los periódicos. Cualquier iglesia que tiene un converso del mundo del espectáculo cuenta con un poderoso aliciente y un imán para la atención. Tal fue el Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 74 CARLOS GARMA NAVARRO caso de la cantante y actriz llamada Yuriria, cuyo nombre comercial es Yuri. Anteriormente había utilizado una imagen de sensualidad y erotismo. Al volverse cristiana, Yuri dejó esta imagen para promover valores cristianos, como la familia y el matrimonio estable (entrevista en La Jornada, martes 14 de enero de 1997). Yuri incluso es innovadora dentro del pentecostalismo mexicano al contribuir a un nuevo género, el testimonio plasmado como un video. La cantante hizo una versión fílmica sobre su historia de vida y conversión como cristiana (que fue a una iglesia pentecostal). Encontré el video vendiéndose en librerías protestantes y pentecostales, aunque habia opiniones diversas sobre su utilidad. Algunos predicadores me dijeron que les gustó mucho dicho material, pero otros pastores dudaban de la autenticidad de la conversión de la estrella de origen veracruzana.6 Su caso no es el único. Entre los artistas m,as conocidos que se han convertido a las religiones protestantes o pentecostales se encuentran María del Sol, Juan Luis Guerra, Sergio Ramos “el Comanche”, y Johnny Laboriel. Pero, los conversos que proceden de los medios masivos de comunicación están innovando en las iglesias en otros aspectos también. Varios de mis alumnos me han comentado cómo han notado el uso en los coros de las iglesias de coreografías elaboradas, que parecen a los que se presentan en los de los programas de televisión. Estos no eran ya los movimientos individuales de las personas poseídas por el Espíritu Santo, sino formas organizadas de danza. Creo que sus observaciones son totalmente correctas en la apreciación de dónde vienen estas elaboraciones. No se debe a que los “hermanos” están copiando movimientos corporales y dancísticos de programas de televisión, algo que sería difícil para una persona que no tuviera el entrenamiento adecuado, sino que más bien son personas conversas que antes hacían estos movimientos, que ahora son creyentes y los estan aplicando y divulgando. Por otra parte, en las comunidades negras, la relación entre los espectáculos “terrenales” del medio comercial y las iglesias con frecuencia ha tenido esta naturaleza. Jacobs y Kaslow (1991), habían notado como tanto las iglesias pentecostales como espiritualistas en Nueva Orleans apreciaban la conversión de organistas, pianistas y bateristas (y que Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 DEL HIMNARIO A LA INDUSTRIA DE LA ALABANZA... 75 antes tocaban, sin duda, el jazz) porque ayudaban tanto como músicos para crear un buen ambiente durante los servicios. La conversión de personas que vienen de los medios masivos de espectáculos es comprensible, si ve con cuidado. Este ambiente es altamente competitivo y el descenso de las “estrellas” puede ser vertiginoso y crea una gran incertidumbre. Es difícil readaptarse a una nueva situación, lejos de la fama y la fortuna, particularmente cuando se carece de una formación académica expresada por medio de títulos. Como lo señaló cándidamente Yuri en la entrevista señalada, “Yo no tengo una educación, sólo se cantar”. Además, circula abiertamente el alcohol y las drogas, creando inestabilidad para las personas no obstante la imagen del “glamour” que suele venderse al público consumidor. Las iglesias pentecostales tienen programas contra la diversas formas de adición. Algunas iglesias han unidos sus esfuerzos para sostener centros de rehabilitación que incluso estan enlistados en el Directorio Evangélico ya mencionado. Ofrecen cambios de vida radicales, pero también un espacio en las congregaciones donde los talentos y la creatividad de los conversos nuevos pueden ser encauzados, pero ahora para los propósitos divinos. Las iglesias pentecostales ofrecen además la experiencia transformadora de la conversión religiosa, algo que el regreso al catolicismo institucional no ofrece. Esta orientación, basada en la experiencia y los sentimientos, tiene sentido para personas cuyo trabajo siempre se ha basado especialmente en la transmisión de emociones.7 Por otra parte, cabe recordar que para los sectores populares (y juveniles) la música es una forma de comunicación destacada, que permite muchas formas de vivencias y experiencias. La recuperación del sentido musical del pueblo permite a las iglesias pentecostales y protestantes acercarse a las personas de una manera que es agradable y causa menos desconcierto inicial que otras prácticas menos familiares tal como el don de lenguas. La música permite experimentar en la vida diaria la experiencia de lo divino, de una forma accesible a todo aquel que desea elevar su voz. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 76 CARLOS GARMA NAVARRO Conclusión Consideremos brevemente esta “industria de la alabanza” desde una perspectiva mas sociológica. Como tal, la construcción de una nueva industria cultural implica el reclutamiento de actores sociales con un capital simbólico preciso y útil para el movimiento social. (Estoy retomando aquí los conceptos de Bourdieu, 1988 sobre los actores que interactuan en el campo del arte). La conversión de músicos, coreógrafos, e instrumentistas es interesante desde esta perspectiva. Dichas personas traen a sus congregaciones conocimientos con un alto grado de elaboración. Una vez que se vuelven conversos son personas apreciadas, que ademas tienen movilidad en las cargos de las iglesias, por lo cual pueden ser promovidos a puestos eclesiales. El mas obvio es como director del coro o del ministerio de música, pero también he conocido a diáconos y predicadores (tanto masculinos como femeninos) que tuvieron un pasado como “artistas del mundo”. En esta situación, los creyentes con una formación de tipo musical o artística, encuentran claramente que pueden aprovechar los recursos que poseen como capital simbólico, o sea sus conocimientos y entrenamiento musicales o dramáticos. Es necesario recalcar que esta maximización de recursos simbólicos es atractivo sobre todo para personas que encuentran que su ascenso en la industria mass-mediatica de los grandes monopolios comerciales ha sido bloqueada o frustrada. La feroz competencia de los artistas tratados como simples productos comerciales los hizo a un lado. En otros casos, fueron víctimas de sus propios problemas personales como son las adicciones Es en esta situación donde la conversión religiosa aparece como una alternativa atractiva donde todos las partes implicadas pueden ganar, o como diríamos en términos sociológicos maximizar recursos del capital simbólico. Los conversos encuentran un espacio donde perciben que sus talentos son apreciados y valorados como una parte misma de su propia salvación espiritual. Las iglesias mismas encuentran nuevos miembros que traen conocimientos valorados que sirven a la institución, le dan prestigio al exterior, y Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 DEL HIMNARIO A LA INDUSTRIA DE LA ALABANZA... 77 que funcionan con fuerza para convocar a nuevos feligreses atraídos por los conversos “artistas”. La cooperación entre protestante históricos - pentecostales hacia la construcción de la llamada comunidad “evangélica” ocurre en la búsqueda de un mercado común donde vendedores y compradores pertenecen a dichas iglesias. La mejor muestra de esto puede ver en el “Directorio Nacional e Internacional Cristiano” ya mencionado varias veces en el texto. Cabe señalar también que destaca mucho este esfuerzo de cohesión en el mercado de los artistas “cristianos” y sus creaciones cada vez más abundantes. Se debe señalar que para la elaboración de un mercado alternativo no es posible partir de una sola iglesia particular, para ser exitoso se requiere de una “comunidad” de posibles consumidores, claro que además son creyentes. Frente al mercado de bienes y servicios de la sociedad mayoritaria, basada en los principios simples de la máxima ganancia, surge gracias a la unión de los creyentes, la posibilidad de la construcción de un tipo de mercado económico alternativo. Aquí se plantea que la ética que impera no sea simplemente la ganancia, sino la atención a las necesidades de clientes que aparte de ser simples clientes son también “hermanos y hermanas” que ameritan un trato distintivo. Otra vez, las iglesias se organizan para enfrentar a una institución exterior más fuerte. Pero la estrategia no va consistir simplemente en construir una oposición común ante el extraño y sus productos, sino en buscar una organización alternativa de sustitución, concepción que no es ajena a otros grupos religiosos minoritarios con orientaciones utópicas (Laplantine, 1987). Por último, consideremos a la “industria de la alabanza” desde la perspectiva de la relación entre la sociedad y los medios de comunicación desarrollada por Nestor Garcia Canclini y su equipo de investigación. Garcia Canclini, 1998, ha señalado que si bien los medios masivos de comunicación producen bienes simbólicos para ser vendidos en el mercado, lo que es singular es el consumo diferenciado de dichos bienes según los distintos tipos de consumidores. No es lo mismo una película, programa de televisión o video cuando es visto en una casa de clase media o en Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 78 CARLOS GARMA NAVARRO la de un trabajador desempleado. Los mensajes son interpretados de maneras diferentes según los distintos contextos sociales de los sujetos implicados. Pero, el ejemplo de la musica evangélica nos permite ir aún mas lejos. Aquí no solo es independiente la etapa del consumo de los bienes simbólicos. No es únicamente la reapropiación de los estilos musicales en el templo. Hay mas bien un esfuerzo por crear todo un circuito alternativo que abarca la misma producción de los bienes simbólicos, su distribución y claro, su destino final que es el consumo de la producción cultural. La “industria de la alabanza” es, por lo tanto, la construcción de un sector propio, que contiene todas las fases de los bienes en el mercado, que son producción, distribución y consumo. Podemos preguntarnos ¿ Es negativo este proceso social? Yo creo que en si no lo es. Mas que enfatizar la masificación de los medios culturales como un aspecto de la enajenación, porque no entender la elaboración de sectores propios de bienes simbólicos como parte de la existencia de una sociedad diferenciada y plural. El caso de la música evangélica muestra como un sector social puede reapropiarse de los elementos de la industria mass-mediatica para sus propios fines, creando un mercado de bienes simbólicos alternativo. No es necesario continuar con enfoques que siempre destacan a los medios masivos de comunicación como elementos unilaterales que promueven la estandarizacion y la uniformidad por medio de la elaboración de productos destinados al consumo masivo. La creación de circuitos alternativos de bienes simbólicos es parte de una diferenciación sana y plural, donde es posible escoger ya no solo como un consumidor, sino incluso como un activo participante en la producción simbólica autogestionada e independiente. ¿Porque no entender la música y la alabanza evangélica desde esta nueva perspectiva? Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 DEL HIMNARIO A LA INDUSTRIA DE LA ALABANZA... 79 Notas El termino de “Alabanza” se utiliza para nombrar la parte del servicio en las iglesias donde se canta y toca música. Además de ser una acción, también he escuchado que las piezas musicales mismas a veces se conocen como formas de alabanza. Una vez más aquí estamos frente a una situación donde un acto que se realiza en el templo o por los creyentes recibe un nombre especifico que lo hace distinto para ellos. No es una sección de simples cantos, sino de “alabanza para Dios”. La utilización de palabras con un significado novedoso es una forma importante para apoyar la construcción de una nueva identidad religiosa. El uso de términos especiales entre los creyentes marca sus diferencias con respecto a los otros miembros de la sociedad, quienes al estar fuera de la colectividad religiosa, no entienden correctamente lo que implican ni los conceptos que denotan (Stromberg, 1992). El uso de palabras especiales incluso puede parecer gracioso o humorístico para el no creyente y ser motivo de burla, pero para el creyente, esto es una muestra clara de que realmente son diferentes. Un término denigrante puede ser recuperado y utilizado de otra manera, y de este modo resemantizado. Así lo expresaba claramente, un himno o “corito” que escuche en la Iglesia Apostólica durante un servicio que comenzaba asi: “Nos llaman aleluyas, pero el aleluya está en el Señor”. “Aleluya” es un tér mino que utilizan algunos católicos para burlarse de los protestantes y pentecostales, sin duda por la frecuencia con la que esta expresión es pronunciada en los servicios y en el lenguaje cotidiano. Sin embargo, el himno destaca que la expresión de burla y sorna en realidad muestra que el creyente auténtico está reconociendo la presencia verdadera de lo divino, porque “el aleluya está en el Señor”. Así el grupo recupera la categoría verbal que intenta etiquetarlo de una manera denigrante, para destacar que puede asumir el propio calificativo pero desde una perspectiva positiva. El significado del término utilizado como una etiqueta ya es diferente para el creyente que para la persona externa al grupo. 2 En una reunión evangélica recogí un volante que anuncia el libro llamado “La Verdad sobre el Rock Cristiano”. Señala que “En la última década, la juventud cristiana ha sido cautivada por una nueva sensación: el Rock Cristiano. En este libro el lector podrá entender las razones y principios bíblicos que demuestran que lejos de ser una inocente forma de entretenimiento, este tipo de música es destructivo para la salud espiritual de sus adeptos y uno de los más sutiles engaños que Satanás ha lanzado para pervertir a la juventud. Vea porque el Rock Cristiano es una forma moderna de hechicería y como diferenciar entre la verdadera música cristiana y las imitaciones de Satanás”. El autor del libro es Eiren Israel (y creo que es un seudónimo). Recientemente pude adquirir este texto en una librería evangélica. Es editado por Ministerios Bíblicos de Restauración, y se encuentra en su cuarta edición. Las condenas al Rock Cristiano 1 Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 80 CARLOS GARMA NAVARRO muestran la competencia que existe entre las agrupaciones pentecostales y protestantes en general, poniendo al descubierto como algunos grupos no aprueban las innovaciones de otros y las descalifican como perniciosas y hasta peligrosas. Se puede ver como el músico del rock tiene para estos sectores conservadores el papel simbólico del aliado del mal que tiene para los pentecostales rurales el brujo o curandero indígena que ya hemos mostrado en Garma, 1987, y en otros capítulos de este mismo texto. La siguiente cita proviene del libro, “La Verdad sobre el Rock Cristiano”. Dice lo siguiente sobre este tema: “Una de las raíces del rock es la música utilizada en rituales de brujería y hechicería en África y Haití. Ahora bien, esto es muy serio, estos rituales son muy peligrosos y tienen que ver con el culto a los demonios, beber sangre y danzas frenéticas que muchas veces terminan en trances demoniacas y orgías. Estas prácticas paganas frecuentemente se relacionan con asesinatos y todo tipo de pasiones. Gentes perversas consultan a los brujos y hechiceros para que les hagan el mal a otras personas o para que les ayuden a obtener dinero, fama o compañeros sexuales. Imagínate, la hechicería y la magia son una abominación a Dios, ¿ y la música utilizada en esos ritos no lo es? ¿ Alguien dirá que es neutral? ¿ Alguien se atreverá a decir que agrada a Dios? La hechicería s una ofensa directa contra Dios. seguramente que al oír la música, le recuerda esa gran ofensa y no le agrada”. (Israel, 1996, p. 33). Es necesario asentar que el rock es mucho más simple rítmicamente que la compleja síncopa que caracteriza los polirritmos elaborados del arte percusivo africano (Herskovits, 1974). Además, la influencia musical africana también se siente en los cantos del gospel norteamericanos y en el popular bolero, y estos estilos no sólo no son condenados, sino que han sido reapropiados por muchos coros y cantantes evangélicos. Aquí, el rock es condenado sobre todo por su papel simbólico como parte de un culto pagano. Además, engaña a mentes jóvenes incautas que desconocen su verdadera naturaleza, según la argumentación ideológica del autor referido. Veamos a continuación un sermón grabado del pastor Alvarez de la Fraternidad de Iglesias Cristianas que muestra su actitud particular ante el uso que ha recibido la música. Este cassette contiene una conferencia grabada que se llama “El Satanismo en la Música”. El pastor destaca que los discos estan llenos de mensajes musicales, explícitos y “subliminales” que estan dedicados a exaltar a Satán y que buscan llevar a los oyentes a las filas del satanismo. Los mensajes subliminales son “plantados” en los discos de larga duración, y no pueden ser percibidos directamente. Esto solamente es posible tocando el disco al revés, pero se supone que el mensaje diabólico ya esta sembrado en el inconsciente del melomano incauto. Esta acusación realmente es difícil de defender en la época actual cuando la mayor parte de la música grabada es vendida en “compact discs” que no pueden ser tocadas a revés, pero este hecho no se menciona. Se destacan los mensajes abiertos que contienen los discos sobre la rebelión, la lujuria sexual, el masoquismo, la homosexualidad y ataques a todo orden establecido. En primer lugar se encuentra la música del rock que ha llevado a la Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 DEL HIMNARIO A LA INDUSTRIA DE LA ALABANZA... 81 perversión mayor de la juventud en la historia. La mayor decadencia moral del mundo se encuentra en Inglaterra y los Estados Unidos, y según el pastor Alvarez esto es por culpa del rock. Entre los grupos musicales que se dedican o se dedicaron en cuerpo y alma al maligno están Prince, Doors, Motley Crue, Queen, Led Zeppelin, Rolling Stones, John Lennon y Los Beatles. Ahora los estrellas de rock no suelen llevar vidas muy discretas y sus preferencias religiosas, cuando las tienen, tampoco se orientan hacia el cristianismo más tradicional, a menos que hayan sido convertidos. Son un blanco obvio para este tipo de acusaciones. El pastor Alvarez destaca que también mucha de la musica comercial con letras en español también esta sembrada de mensajes satánicos. Aquí se apela mucho a los supuestos mensajes “subliminales”. Aquí son acusados de esta practica los siguientes artistas comerciales: Cecilia Toussaint, Lucia Mendez (2 canciones), Juan Gabriel, Tatiana y la peor de todas, Gloria Trevi (3 canciones). Destaca la canción “Macumba” de Veronica Castro que apela directamente a un demonio brasileño según el pastor Alvarez. (En realidad, la Macumba es un religión afro americana de Brasil). El conocido cantante brasileno Roberto Carlos, quien compuso una canción, Amigo, que fue utilizada durante la primer visita papal a México como tema de bienvenida, es señalado como un gran brujo de su país. Las canciones de todos estos cantantes son tocadas al revés para encontrar los mensajes ocultos. Basandose en un libro llamado “100 biografías de genios de la música” de Genaro Horta Velázquez, el pastor Alvarez considera el impacto del satanismo en la música clásica. Richard Wagner creía en la brujería y era influido por el filosofo anti cristiano, Friedrich Nietsche. Nicolás Paganini tenia creencias diabólicas, se afirma, e incluso se dice que Wolfgang Amadeus Mozart tuvo un vida de vicio y vacío que lo llevo a la homosexualidad y la disipación provocando su muerte prematura. Luego se afirma que las companias disqueras son parte de una conspiración mundial para terminar con los gobiernos nacionales y la familia. Las companias disqueras Atlantic, Capitol, Mercury y Arista son propiedad de conocidos grupos satánicos. En seguida, se pasa a escuchar los cantos de una congregación que se dice que están acompañados por ángeles, pero esta parte francamente muy mal grabada. Para finalizar, el pastor Alvarez pide al oyente arrepentirse y dejar la musica mundana ya que “la música del mundo mueve la carne, y la música de Dios mueve al espíritu. (Cabe señalar que por los artistas y las canciones que escuché, creo que el material fue originalmente elaborado hace por lo menos doce o catorce años). Esto es claramente un producto muy sensacionalista, pero esto mismo le ha dado una difusión muy buena. El autor incluso llegó a escuchar extractos de este sermón en una estación de radio comercial un día al interior de un taxi en Iztapalapa. Hay una versión en video de la misma conferencia que también se vende. 3 Considérese el siguiente ejemplo.El brasileño Airto Moriera es considerado por la critica especializada del jazz como el mejor percusionista del mundo. En las notas de su disco reciente “The Other Side of This”, Rykodisc, RACS 0207, 1992, (El otro lado de esto), Airto señala que es hijo de un connotado curandero Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 82 CARLOS GARMA NAVARRO espiritista. Destaca que asi como su padre recibía espíritus y curaba en sus ritos y ceremonias, los ritmos al ser escuchados también pueden sanar influyendo en el estado de animo de las personas. El papel de la música en la sanación podría ser aceptado también por pastores pentecostales, pero no el hecho de que se convocará a los espíritus de los antepasados en lugar de implorar humildemente a Dios. Cabe mencionar que la relación entre instrumentos de percusión y aspectos religiosos es fuerte en las culturas con influencias africanas, pero no esta connotación no aparece claramente en la mayoría de las tradiciones musicales occidentales. De ahí que el uso de instrumentos de percusión es problemático para los evangelicos brasileños, que deben competir contra las religiones afroamericanas de su país, pero no es problemático para los evangélicos mexicanos. Los cantos espirituales protestantes negros se limitaban al uso del pandero, pero actualmente se usa en los servicios religiosos también la batería (Cox, 1992). 4 El Obispo Manuel Gaxiola me comentó que incluso se podría hablar de una “industria de la alabanza” con referencia a la creación y venta de productos musicales para las iglesias y los creyentes. Un pastor pentecostal del norte de país me hizo el siguiente comentario, “Yo creo que la venta de cassettes y discos de artistas cristianos es buena. Los músicos son también trabajadores y tienen derecho a vivir del fruto de su trabajo. Qué bueno que puedan vivir al ser cantantes y músicos cristianos, y que entonces se puedan dedicar a su labor de tiempo completo, superándose cada vez más”. Encontré notable la aplicación del concepción de la ética protestante del trabajo a la creación musical. 5 En una entrevista reciente, el pastor presbiteriano Abner López comentó lo siguiente sobre la discusión acerca del acceso a los medios de comunicación en una reunión de líderes protestantes de distintas iglesias con el Ejecutivo: “Lo que el presidente Zedillo dijo cuando nosotros le pedimos que se abrieran los medios de comunicación, porque creímos que el mensaje evangélico podría contrarrestar un poquito al mensaje que se da de manera particular a través de la televisión, nosotros creíamos que para un equilibrio en los mensajes tanto positivos como negativos, los evangélicos pudieran ayudar a crear un equilibrio. Entonces él dijo que era una espada de dos filos, porque hay una competencia grande, dice: “Hay un grupo – ustedes saben a qué me refiero – que tiene la capacidad de competir con el gobierno mismo” Claro!, se refería a la Iglesia Católica, no lo dijo, no la mencionó, pero se refería a ella. Entonces nosotros le dijimos que pusiera un proceso de libertad en el que vivíamos y que diera la oportunidad de abrir los medios a esos espacios y que nosotros veíamos como respondíamos a esa competencia, porque definitivamente iba a ser una competencia”. (López, Abner, 1997, páginas 249-250). 6 Existen ya en venta varios videos con mensajes evangélicos. Algunos no son más que sermones y prédicas filmados. También hay videos donde una persona (o más) da el testimonio de su conversión. Menos común es la producción con una versión fílmica de la conversión, generalmente de un nivel actoral muy limitado. La producción de Yuri es más ambiciosa al contar su vida entera, culminando con su conversión evangélica. El nivel técnico de la actuación y Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 DEL HIMNARIO A LA INDUSTRIA DE LA ALABANZA... 83 edición son muy superiores a otros videos hechos en México. Como se podría esperar, también hay videos filmados entre la población hispana de los Estados Unidos. y en otros países latinoamericanos. 7 En el disco compacto “Huellas” Yuri aparece en la portada con una cruz de espinas entre sus manos. La última canción es de su autoría y se llama “Maria Magdalena”. Esta es una parte de la letra: “En mi torpeza tú me miraste Y en mis tristezas no me dejaste Con mis pecados siempre lloraste Y yo pensando que me olvidaste Había unos que me alababan Algunos otros me señalaban Y muchos hombres me deseaban Como a María me apedreaban Oh mi Señor, como quisiera Tener la suerte de esa tu sierva Que siendo todo lo que ella era En tu perdón fue la primera Gracias Señor, por rescatarme De mi bajeza con tu bondad Como lo hiciste dos mil años atrás Con María, María Magdalena. (“María Magdalena”, Del Disco Compacto, “Huellas”, Yuri, Polygram 539 327-2). Referências bibliográficas AUBREE, Marion; “Tempo, História e Nação, O curto circuito dos pentecostais”, en Religião e Sociedade, N° 17, Rio de Janeiro, 1996. BASTIAN, Jean Pierre; Protestantismos y Modernidad Latinoamericana, historia de unas minorías religiosas activas en América Latina, F. C. E., México, 1994. BOURDIEU, Pierre; Cosas Dichas. Editorial Gedisa. Buenos Aires, 1988. BURITY, Joanildo; “Cultura e identidade no campo religioso”, en Estudos, N° 9, Universidade Federal do Rio de Janeiro, 1997. COX, Harvey; Fire from Heaven, the Rise of Pentecostal Spirituality and the Reshaping of Religión in the Twenty First Century, Addison Wesley, New York, 1994. CHESNUT, Andrew; Born Again in Brazil, the pentecostal boom and the pathogens of poverty, Rutgers University Press, New Jersey, 1997. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 84 CARLOS GARMA NAVARRO ECO, Umberto, et al.; Carnaval, F. C. E., Mexico, 1989. FORTUNY, Patricia; “Cultura Política entre los Protestantes en México”, en Cultura Política y Educación Cívica, J. Alonso, coor., Editorial Porrua, México, 1993. GARCIA CANCLINI, Nestor (coor.); Cultura y Comunicación en la Ciudad de México”, Editorial Grijalbo, México, 1997. GARMA NAVARRO, Carlos; Protestantismo en una Comunidad Totonaca de Puebla, México, I. N. I:, México, 1987. GARMA NAVARRO, Carlos; “Los Estudios Antropológicos sobre el Protestantismo en México” en Iztapalapa, N° 15, 1988. GARMA NAVARRO, Carlos; “Ideología y cambio religioso en Iztapalapa”, en Iztapalapa, N° 25, México, 1992. GARMA NAVARRO, Carlos; “Pentecostalismo rural y urbano en México, Diferencias y Semejanzas”, en Alteridades, Año 2, N° 3, 1993. (También publicado en francés, “Pentecostisme rural et Urbain au Mexique”, en Social Compass, Vol. 39, N° 3, 1992). GARMA NAVARRO, Carlos; “La Situación legal de las Minorías Religiosas en México”, en Alteridades, N° 18, 1999. GAXIOLA, Manuel; La Serpiente y La Paloma, Segunda Edición, Corregida y Aumentada, Editorial Pyros, México, 1994. GLAZIER, Stephen; Marchin’ the Pilgrims Home, A Study of the Spiritual Baptists of Trinidad, Sheffield Publishing, Wisconsin, 1991. GOODMAN, Felicitas; Speaking in Tongues. A Cross Cultural Study of Glossolalia, University of Chicago Press, Chicago, 1972. GOODMAN, Felicitas; Ectasy, Ritual and Alternate Reality: Religion in a Pluralistic World, Indiana University Press, Bloomington, 1989. GUTIÉRREZ Z, Cristina; Nuevos Movimientos Religiosos, El Colegio de Jalisco, Guadalajara, 1996. HERSKOVITS, Melville; El Hombre y Sus Obras, F. C. E., México, 1974. HIDALGO NÁJERA, Alejandro Rene; Estudio Socioreligioso de Protestantismo en la clase media de Iztapalapa, Tesis de Licenciatura, Departamento de Antropología, Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, México, 1996. ISRAEL, Eiren; La Verdad Sobre el Rock Cristiano, Ministerio Bíblico de Restauración Editores, México, 1996. JACOBS, Claude y KASLOW, Andrew; The Spiritual Churches of New Orleans, Origins, Beliefs and Rituals of an African American Religion, The University of Tennessee Press, Knoxville, 1991. LAPLANTINE, Francois; Las Tres Voces de la Imaginación Colectiva, Mesianismo, Posesión y Utopía, Editorial Gedisa, Barcelona, 1987. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 DEL HIMNARIO A LA INDUSTRIA DE LA ALABANZA... 85 LARSON, Pedro; Los Evangélicos en la Ciudad de México, Visión Evangelizadora Latinoamericana, México, 1993. LÓPEZ, Abner; “Iglesia Presbiteriana”, en Eslabones, Revista Semestral de Estudios Regionales, N° 14, México, 1997. MARIZ, Cecilia; “El Debate en Torno al Pentecostalismo Autónomo en Brasil”, en Sociedad y religión, Sociología, Antropología e Historia de la Religión en el Cono Sur, N° 13, Buenos Aires, 1995. MARKS, Morton; “Uncovering Ritual Structures in Afro-American Music”, en Religious Movements in Contemporary America, Zaretsky, Irving y Leone, Mark, editores, Princeton University Press, New Jersey, 1974. MARROQUÍN, Enrique; ¿Persecución Religiosa en Oaxaca?, Instituto Oaxaqueño de las Culturas, Oaxaca, 1995. MARTIN, David; A General Theory of Secularization, Basil Blackwell, Oxford, United Kingdom, 1978. MARTIN, David; Tongues of Fire; The Explosion of Protestantism in Latin America, Basil Blackwell, Oxford, United Kingdom, 1990. POLOMA, Margaret M.; The Assemblies Of God at the Crossroads, Charisma and Institutional Dilemnas; The University of Tennessee Press, Knoxville, 1989. SÁNCHEZ, Apóstol Gabriel; “Iglesia Cristiana de México”, en Eslabones, Revista Semestral de Estudios Regionales, N° 14, México, 1997. SCOTT, Luis; Salt of the Earth, A Socio-Political History of Mexico City Evangelical Protestants, Editorial CUPSA, México, 1991. SCOTT, Luís; Bibliografía de los Evangélicos en México, Visión Evangelizadora Latinoamericana, México, 1997. STOLL, David; Is Latin America Turning Protestant? The Politics of Evangelical Growth, University of California Press, Berkeley, 1990. STROMBERG, Peter; Language and Self Transformation: A Study of Christian Conversion Narrative, Cambridge University Press, London, 1993. VÁZQUEZ, Felipe; Protestantismo en Xalapa, Gobierno del Estado de Veracruz, Xalapa, 1991. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 63-85, set. 2000 87 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO DE RELIGIÃO E POLÍTICA NA GUATEMALA Veronica Melander Universidade de Uppsala – Suécia ISER/ASSESSORIA, Rio de Janeiro – Brasil Resumo. O propósito deste artigo é discutir alguns problemas relacionados ao uso da categoria “fundamentalismo” quando retirada do seu contexto original, os Estados Unidos, e aplicada a movimentos religiosos, de diversas partes do mundo. Entre pesquisadores a categoria “fundamentalismo” é usada para descrever fenômenos distintos. Desse modo, falar de “fundamentalismo” gera muita confusão. O problema que levanto refere-se à aplicação dessa categoria a alguns grupos evangélicos que apoiaram a política dos Estados Unidos na América Central e o Exército Guatemalteco durante as décadas de 1970 e 1980. Três exemplos concretos da Guatemala são discutidos: 1. A Igreja Verbo, da qual faz parte o ex-ditador General Efrain Ríos Montt; 2. A agência paraeclesiástica Overseas Crusades, que tinha como meta converter ao protestantismo metade da população guatemalteca até 1990; 3. A conversão massiva de indígenas do grupo Ixil a igrejas evangélicas numa região onde o conflito entre o Exército Guerrilheiro dos Pobres e o Exército Guatemalteco era muito intenso. Abstract. The purpose of this article is to discuss some of the problems which arise when the term “fundamentalism” is removed from its original context in the United States and applied in an inclusive sense to militant religious movements around the world. Among researchers the term “fundamentalism” is used to describe different phenomena. Undefined discourse about “fundamentalism” thus leads to confusion. The problem concerns some of the evangelical groups that supported the policy of the United States in Central America and the Guatemalan Army during the 1970s and 1980s. Three concrete examples from Guatemala are discussed: 1. The Verbo Church in which the ex- Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 88 VERONICA MELANDER dictator General Efraín Ríos Montt is a member; 2. The paraecclesial agency Overseas Crusades, which planned to make 50 percent of the Guatemalan population evangelical by 1990; 3. The massive conversion to evangelical churches by members of the indigenous Mayan group Ixil in a region where the conflict between the Guerrilla Army of the Poor and the Guatemalan Army was very intense. Introdução No final de 1996 o acordo de paz guatemalteco, assinado pelo governo e a frente guerrilheira Unidade Revolucionária Nacional Guatemalteca (URNG) pôs fim a 36 anos de guerra civil. A guerra foi precipitada por um golpe de Estado, em 1954, apoiado pelos Estados Unidos, contra um governo democraticamente eleito. Durante a guerra, forças religiosas interferiram decisivamente, seja apoiando o status quo seja promovendo mudanças reformistas ou revolucionárias. O crescimento evangélico na Guatemala, durante as décadas de 1970 e 1980, foi mais acentuado do que em qualquer outro país latino-americano. Em 1970, somente um pequeno percentual da população era protestante, passando a aproximadamente 25-30%, em 1990. Na Guatemala, a categoria “fundamentalismo” ou “seitas fundamentalistas” tem sido usada freqüentemente, tanto na linguagem corrente, como pela Igreja Católica. Mas também pesquisadores têm utilizado essa categoria para designar grupos evangélicos conservadores que implícita ou explicitamente apoiavam a política direitista e o Exército Guatemalteco na guerra civil. O propósito deste artigo é discutir o uso da categoria “fundamentalismo” quando retirada do seu contexto original, os Estados Unidos, e aplicada a movimentos religiosos, de diversas partes do mundo, inclusive da Guatemala. O problema que levanto refere-se à aplicação dessa categoria a alguns grupos evangélicos que apoiaram a política dos Estados Unidos na América Central e o Exército Guatemalteco durante os anos violentos. Em que sentido eles podem ser denominados “fundamentalistas”? Faz algum sentido denominá-los assim? Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 89 Três exemplos concretos da Guatemala serão discutidos: 1. A Igreja Verbo, da qual faz parte o ex-ditador General Efraín Ríos Montt; 2. A agência paraeclesiástica Overseas Crusades, que tinha como meta converter ao protestantismo metade da população guatemalteca até 1990; 3. A conversão massiva de indígenas do grupo Ixil a igrejas evangélicas numa região onde o conflito entre o Exército Guerrilheiro dos Pobres e o Exército Guatemalteco era muito intenso. Mas antes de tratar do caso da Guatemala, irei explorar alguns fatos sobre a origem da categoria “fundamentalismo” e o debate acadêmico acerca do uso do termo “fundamentalismo” fora do seu contexto original. Os dados relativos à Guatemala fazem parte da minha tese de doutorado, que foi apresentada à Faculdade de Teologia da Universidade de Uppsala, na Suécia, em maio de 1998 (Melander 1998 & 1999). Porém, o presente artigo tem um foco diferente. Na tese, não discuto diretamente o uso da categoria “fundamentalismo”, mas um movimento dentro do evangelicalismo protestante, que denomino evangelicalismo político, e a sua relação com a guerra contra-revolucionária. 1 Nesta, o Exército Guatemalteco atacou a guerrilha, a oposição política, e a maioria maia. Trata-se de um estudo cronológico descrevendo o desenvolvimento e o papel do evangelicalismo político na Guatemala entre 1976 e 1990. O problema com a categoria “fundamentalismo” foi um dos motivos que me levaram a procurar a categoria evangelicalismo político. Voltarei a este assunto no final do artigo. A origem da categoria “fundamentalismo” O conflito dentro do protestantismo dos Estados Unidos, que tem sido denominado “a controvérsia liberal-fundamentalista”, começou na década 1870 e alcançou o seu apogeu nos anos 1920. A principal caraterística das crenças protestantes liberais era a compreensão positiva a respeito da natureza humana e das possibilidades humanas, advindas do Iluminismo. Os liberais também se caracterizavam pelo otimismo, pelo anti-formalismo (envolvendo o Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 90 VERONICA MELANDER questionamento de credos e instituições religiosas), pela ênfase na ética, pela imanência de Deus, pelo anti-sectarismo e pela vinculação à alta crítica bíblica. Na virada do século, o protestantismo liberal nos Estados Unidos era claramente marcado pelo modernismo, ou seja, por uma posição favorável à cultura secular, e pela idéia de adaptação do cristianismo à sociedade moderna. A oposição conservadora defendia o que eles consideravam ser a fé protestante tradicional, mas que na realidade freqüentemente assemelhava-se ao avivamento premilenarista norte-americano do século XIX. Defendiam a infalibilidade da Bíblia (entre outras coisas incluindo o criacionismo e uma posição contra a evolução biológica) e se opunham às concepções liberais otimistas a respeito do progresso humano. A civilização não ia melhorar pelos esforços humanos, mas Cristo iria voltar para criar o “reino dos mil anos”. Em 1919 foi estabelecida a World’s Christian Fundamentals Association para apoiar a luta conservadora contra as posições liberais dentro das igrejas protestantes. A expressão “fundamentalismo” surgiu de uma série de livretos denominados The Fundamentals, publicados entre 1910 e 1915 para defender certas doutrinas que os liberais negavam. A partir de 1920, o termo “fundamentalismo” passou a ser usado para descrever a coalizão de protestantes conservadores que tentavam preservar o avivamento protestante do século XIX e purificar as igrejas da presença dos liberais. A “controvérsia liberal-fundamentalista” atingia principalmente igrejas batistas e presbiterianas brancas. O movimento pentecostal, que nasceu no início do século XX, compartilhava várias doutrinas dos “fundamentalistas”, mas não estava envolvido nesta luta. Os pentecostais tinham sua ênfase na experiência e nos dons do Espírito Santo. Os “fundamentalistas” não os aceitavam. Suspeitavam dos dons carismáticos e aceitavam a experiência somente quando podia ser confirmada por uma interpretação literal da Bíblia. Consequentemente, os pesquisadores da História das igrejas dos Estados Unidos geralmente não denominam “fundamentalistas” as igrejas pentecostais e outras igrejas carismáticas, mesmo que elas compartilhem algumas das doutrinas “fundamentalistas”. Os liberais venceram a disputa, exceto o Sul dos Estados Unidos, e os “fundamentalistas” abandonaram as velhas congregaCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 91 ções batistas e presbiterianas para estabelecerem as suas próprias igrejas. Porém, o liberalismo protestante, na forma como foi atacado pelos “fundamentalistas”, quase não sobreviveu após a depressão de 1929, principalmente por causa da sua autocrítica. Mas a alta crítica bíblica e o anti-formalismo dos liberais permaneceram como uma tendência dominante dentro protestantismo nos Estados Unidos. Na disciplina acadêmica de Histórias das igrejas nos Estados Unidos, a categoria “fundamentalismo” tem sido reservada geralmente para denominar a defesa agressiva das posturas conservadoras acima mencionadas. Uma defesa pacífica delas não é suficiente para que seja classificada como “fundamentalismo”. Para isto, é preciso que a doutrina conservadora mencionada acima seja acompanhada de uma atitude exclusivista, anti-pluralista e sectária. Um “fundamentalista” não reconhece como cristãos pessoas com outras concepções, e não os suporta na igreja. Mas evidentemente há nos Estados Unidos outras maneiras de falar sobre “fundamentalismo” também. Às vezes a categoria “fundamentalismo” quer dizer apenas crença na infalibilidade da Bíblia, tanto na linguagem acadêmica como na popular. Outras vezes, “fundamentalismo” também é usado para denominar uma postura exclusivista, antipluralista e sectária mesmo que a doutrina “fundamentalista” não esteja presente. Alguns exemplos da discussão acadêmica sobre o novo uso da categoria “fundamentalismo” O surgimento do “fundamentalismo” na vida política dos Estados Unidos durante a segunda metade dos anos de 1970 foi uma surpresa para todos aqueles que tinham pensado que ele nunca iria se recuperar da derrota das décadas de 1920 e 1930. Este ressurgimento foi expresso principalmente pela organização Moral Majority, liderada por Jerry Falwell. A coalizão religiosa conservadora (Nova Direita Religiosa Norte-Americana), que mobilizou pessoas religiosas dos Estados Unidos a favor da política estabelecida por Ronald Reagan, não era puramente “fundamentalista”, já que também incluiu carismáticos protestantes, católicos, mórmons e judeus. A linguagem Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 92 VERONICA MELANDER desta coalizão veio basicamente da tradição protestante, mas era suficientemente ampla para incluir católicos e judeus. Todavia, como é conhecido, a categoria “fundamentalismo” foi usada nas décadas de 1980 e 1990, também por pesquisadores e jornalistas, em descrições e análises do surgimento por todo o mundo de movimentos politicamente agressivos, militantes, mas não necessariamente armados, que enfrentam o secularismo como uma ideologia ou o próprio Estado secular. Desse modo o “fundamentalismo” tem sido retirado do seu contexto original, ou seja a “controvérsia liberal-fundamentalista” dentro o protestantismo norte-americano, para ser aplicado a movimentos de outras tradições religiosas que aparentam demostrar semelhanças. O estudo acadêmico mais extenso sobre o que se denomina “fundamentalismo” foi feito pelo projeto de Chicago sobre “fundamentalismo”, dirigido por Martin E. Marty e R. Scott Appleby. Os resultados foram publicados num grande número de livros e artigos, incluindo seis tomos contendo estudos de casos de diferentes religiões por todo o mundo, que são comparados e analisados. O estudo inclui tanto o evangelicalismo como o “fundamentalismo”. O evangelicalismo na América Latina, especialmente da Guatemala, e o “fundamentalismo” cristão dos Estados Unidos, também estão incluídos.2 O projeto de Chicago sobre “fundamentalismo”, como descrito nos seis tomos, tem um propósito amplo e inclui toda a arena sócioeconômica e cultural. O estudo trata do “fundamentalismo religioso moderno”, definido como resistência à modernidade. Está sublinhado, não obstante este fato, que os movimentos pesquisados são movimentos modernos. Eles não se opõem a aspectos da modernidade que são instrumentais para os seus propósitos, como a tecnologia e a mídia. O projeto também inclui o que é denominado fundamentalist-like movements (movimentos semelhantes ao “fundamentalismo”) e deixa a definição do “fundamentalismo” bastante aberta para os autores dos diferentes artigos. No primeiro artigo sobre a América Latina no projeto Chicago, Pablo Deiros analisa o impulso “fundamentalista” tanto em igrejas autóctones como nas igrejas fundadas por missões estrangeiras. Este impulso influencia também algumas igrejas que em outro Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 93 caso poderiam ser denominadas evangélicas ou pentecostais. O que caracteriza o impulso “fundamentalista” é a moralidade legalista, “um emocionalismo fervoroso e exclusivista” e a simpatia pela direita política (Deiros 1991: 152). Segundo Deiros, o “fundamentalismo” latino-americano é produto tanto de missionários norteamericanos como de forças locais.3 Os artigos sobre a América Latina, no projeto Chicago, mostram diferentes concepções sobre a natureza do “fundamentalismo” e, algumas vezes, a categoria sequer é mencionada. Nos capítulos que finalizam o quinto volume, quando o “fundamentalismo” guatemalteco é comparado com movimentos “fundamentalistas” em outras partes do mundo, o fenômeno guatemalteco é denominado indiscriminadamente “pentecostal” ou “protestante”. Esta unidade bastante ampla é comparada com movimentos empiricamente reconhecidos, por exemplo, com as organizações islamitas FIS da Argélia e Gaza Hamas da Palestina, a organização judeu Gush Emunim do Israel, além de equivalentes dentro do hinduismo e outros. As comparações ilustram os problemas com o uso da categoria “fundamentalismo” no nível internacional. Este fato também é discutido por alguns dos autores envolvidos no projeto Chicago. Um deles, Mark Juergensmeyer, discute problemas a respeito do que o autor chama de “anti-fundamentalismo”, um temor do “fundamentalismo”, que em alguns casos têm resultado no mesmo tipo de violação dos direitos humanos. Juergensmeyer afirma que é possível usar a categoria “fundamentalismo” dentro de um contexto acadêmico, mas isso é prejudicado pela ressonância pejorativa, e ele pensa ser problemático usá-la dentro de um contexto não ocidental (Juergensmeyer 1995). Em outro estudo comparativo sobre “fundamentalismo”, Jay Harris critica o novo uso da categoria a partir de uma perspectiva judaica (Harris, 1994). Segundo ele, um problema com a categoria é que ela geralmente é usada como uma etiqueta para movimentos que são contra a “modernidade”, uma construção sem sentido na opinião dele. Quando o “fundamentalismo” está em discussão, a “modernidade” geralmente implica tudo que é bom na sociedade, quando olhada de uma perspectiva secular norte-americana. Harris Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 94 VERONICA MELANDER também aponta que em análises sobre o “fundamentalismo”, a resistência à modernidade freqüentemente está ligada ao antipluralismo, embora a emergência da modernidade na Europa não estivesse ligada ao pluralismo. Sua crítica é bem argumentada. Também no volume Questioning the Secular State. The Worldwide Resurgence of Religion in Politics, redigido por David Westerlund, são discutidos os problemas com a categoria “fundamentalismo”, quando aplicada a movimentos de resistência à modernidade (Westerlund 1996). Os movimentos que geralmente são classificados como “fundamentalistas”, não são contra a modernidade enquanto tal, mas contra a modernidade secular ou o modernismo. Conseqüentemente a categoria “anti-secularismo” é usada naquele volume como uma alternativa preferível a “fundamentalismo”. No artigo sobre a Guatemala, Virginia Garrard-Burnett interpreta a crescente influência tanto do evangelicalismo como do catolicismo dentro de um contexto de ressacralização (Garrard-Burnett 1996). Em 1993, um número da revista jesuíta espanhola Estudios Eclesiasticos foi dedicado a um estudo comparativo sobre “fundamentalismo”, incluindo islã, judaísmo, catolicismo e protestantismo (Estudios Eclesiasticos abril-junho 1993). Também aqui “fundamentalismo” é visto como resistência à modernidade, mas a perspectiva é mais ampla, também discutindo “fundamentalismo” como uma atitude psíquica que não necessariamente é religiosa. No presente estudo sobre a Guatemala vou denominar como o fundamentalismo-1 o sentido tradicional norte-americano e como o fundamentalismo-2 a resistência à modernidade. A Igreja Verbo e o General Efraín Ríos Montt O crescimento da crise sócio-econômica na Guatemala durante a década de 1970 aumentou as demandas populares por mudanças estruturais. O Exército Guatemalteco respondeu com repressão causando, primeiro, uma crise política e, depois, em torno de 1980, uma crise revolucionária. Aqueles eventos coincidiram com a mobilização para uma vitória eleitoral republicana nos Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 95 Estados Unidos, onde a Nova Direita Religiosa Norte-Americana teve um papel proeminente. Depois de chegar ao poder, a administração Reagan tentou convencer o Congresso a retirar a proibição da venda de armas e da assistência militar à Guatemala, que o presidente Carter havia proibido em 1977, por causa de abusos contra os direitos humanos. No contexto destes esforços o General Efraín Ríos Montt tornou-se presidente, numa tentativa do Exército Guatemalteco maquiar o sistema político. Independente da interferência dos Estados Unidos, que continua obscurecida, o golpe de Ríos Montt se efetuou num momento muito apropriado para os Estados Unidos, para que as relações entre os dois países pudessem melhorar e para que a Guatemala fosse incorporada à cooperação militar regional. Ríos Montt foi o primeiro presidente protestante da Guatemala. Durante o tempo em que ocupou o poder, a partir de março de 1982 até agosto de 1983, ele pregava a conversão religiosa e o fortalecimento moral. Nos Estados Unidos grupos evangélicos foram mobilizados para obter assistência econômica para Ríos Montt. Na Guatemala, a nível nacional, os evangélicos trabalharam para criar consentimento público com o governo e, a nível local, para ganhar lealdade da população em favor do Exército Guatemalteco. O número de mortes durante o breve domínio de Ríos Montt ficou em torno de 16.000 pessoas, a maioria indígenas maias assassinados na guerra no meio rural. Ríos Montt nasceu numa família católica, mas converteu-se à Igreja Verbo em 1978. Possivelmente, desilusões relacionadas à sua carreira militar e política criaram um trauma e o levaram a uma experiência de conversão religiosa. Porém, a conversão de Ríos Montt não foi o motivo para o Exército o escolher como presidente em 1982. Os militares envolvidos no golpe não sabiam que ele era da Igreja Verbo e não estavam preparados para o uso público que faria da religião. Durante o tempo em que esteve na presidência, Ríos Montt apareceu todos os domingos à noite na televisão nacional, discursando ao povo guatemalteco. Geralmente falava sobre temas que não eram controversos do ponto de vista confessional, como por Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 96 VERONICA MELANDER exemplo vida familiar, boa saúde e dever cívico. Raramente mencionava explicitamente as crenças evangélicas. Evidentemente não queria causar confrontos inúteis num país de maioria católica. A mensagem principal nos sermões de Ríos Montt era que a causa do mal social estava dentro do ser humano individual, não em instituições. A Guatemala não seria libertada por uma revolução contra estruturas opressivas mas, pelo contrário, através de uma revolução nos corações das pessoas. Segundo Ríos Montt pobreza e instabilidade social eram problemas morais, somente resolvidos através de uma reforma moral. Quando Ríos Montt tornou-se presidente, a Igreja Verbo ganhou visibilidade social. Antes, poucos conheciam a existência desta igreja ou mesmo a conversão de Ríos Montt. A Igreja Verbo foi estabelecida pelo Gospel Outreach, que tem suas origens no avivamento carismático dos Estados Unidos. Esta organização foi fundada em 1970 por Jim Durkin, que antes era um pastor da Assembléia de Deus. Jim Durkin tinha uma concepção teológica premilenarista. Pensava que a segunda vinda de Cristo aconteceria em breve, porém, Cristo não voltaria antes que mais pessoas se convertessem. Este era o motivo para enviar missionários. Após o terremoto na Guatemala em fevereiro 1976, o Gospel Outreach decidiu mandar uma equipe missionária àquele país para dar assistência ao trabalho de reconstrução e, ao mesmo tempo, para estabelecer a igreja, que recebeu o nome de “Igreja Cristã Verbo”. Categorias como “fundamentalista”, “carismática”, e “neopentecostal” têm sido usadas por pesquisadores e jornalistas para designar a Igreja Verbo. Todas têm alguma relevância. A Igreja Verbo é “fundamentalista” no sentido norte-americano tradicional. A igreja defende agressivamente a doutrina “fundamentalista”. Os membros que não seguem os padrões doutrinários e éticos são excomungados e os outros membros são proibidos de ter contato com eles. A Igreja Verbo pode ser denominada carismática ou neopentecostal, porque tem suas raízes no avivamento carismático dos anos 1960 e 1970. Enfatiza os dons do Espírito e é mais aberta aos movimentos carismáticos dentro de igrejas protestantes tradicionais e da Igreja Católica do que à comunidade evangélica em geral. De Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 97 fato, um movimento carismático da Igreja Episcopal estava entre os colaboradores mais próximos da Igreja Verbo durante a década de 1980. Arturo Fernández, o pastor que dirigia o movimento, foi forçado a sair da Igreja Episcopal na Guatemala. Posteriormente a sua comunidade entrou na Igreja Verbo e ele tornou-se um pastor da igreja. Muitos outros membros da Igreja Verbo são originários do movimento carismático católico. Como em outras igrejas neopentecostais guatemaltecas, a Teologia de Prosperidade é ensinada na Igreja Verbo: quando uma pessoa se volta para Deus, será abençoada com prosperidade, boa sorte e saúde na vida terrestre. A mesma coisa acontecerá com um país. Quando uma nação se volta para Deus vai prosperar. Conseqüentemente a solução para os problemas econômicos e políticos é espiritual. Porém, no que diz respeito a outras questões, a Igreja Verbo não é representativa das igrejas neopentecostais na Guatemala. É muito mais fechada do que a maioria das outras igrejas. A ortodoxia na doutrina é mais importante do que o crescimento quantitativo. Muitos membros de outras igrejas neopentecostais consideram a Igreja Verbo conservadora e rígida demais. Os líderes da Igreja Verbo consideravam que a Guatemala estava envolvida numa batalha espiritual. Na Guatemala de Ríos Montt, as forças de Deus tinham a autoridade nos céus, mas as forças de Satanás tentavam recuperar o trono. A única coisa que poderia parar o Satanás seria a oração cristã. Os cristãos na Guatemala portanto teriam que ser guerreiros da oração: “Rezamos por Efraín Ríos Montt, pelos cristãos que estão junto com ele, e rezamos para que todas as forças que se opõem à vontade de Deus não obtenham a vitória”.4 Os oponentes de Ríos Montt eram vistos não somente como adversários políticos, mas também como diabólicos. Como dito por um pastor da Verbo: “O Exército não está massacrando os índios. Está massacrando demônios, e os índios são possuídos por demônios: são comunistas.”5 Segundo este pastor, o Exército Guatemalteco não assassinava índios, mas o problema era que os demônios estavam localizados dentro dos índios, assim os índios morreram quando o Exército Guatemalteco destruiu estes demônios. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 98 VERONICA MELANDER Este tipo de teologia não era exclusiva da Igreja Verbo. Uma posição próxima era defendida, por exemplo, pelo líder neopentecostal Johnny Carrette. Este cidadão dos Estados Unidos nascido na Guatemala é proprietário do conhecido Pan-American Hotel localizado no centro da capital. Carrette explicou-me que antes Colombo, a América era governada por Satanás. Ele teve o controle por centenas de anos, estava lutando para manter o seu poder, embora o rei verdadeiro, Jesus, tenha chegado à América Central. Segundo Carrette, os maias da cidade Tikal (ruínas encontradas na selva guatemalteca no século XIX) deixaram de existir porque prestavam serviços ao Rei da Morte. Assim, os maias são considerados satânicos, não merecedores da vida. Estas concepções não são exclusivas da Guatemala. O mesmo tipo de teologia está presente em diferentes países no mundo. Um caso é a Suécia, onde alguns evangélicos interpretavam em termos apocalípticos o assassinato do primeiro ministro Olof Palme em 1986. Segundo esta interpretação ele foi assassinado porque atrapalhava os propósitos de Deus, principalmente pelo seus contatos com Yassir Arafat. 6 De acordo com este tipo de teologia, aqueles que impedem os propósitos de Deus são aniquilados. Para seu propósito Deus também pode usar pessoas que não estão ao seu lado e que não estão conscientes do papel que desempenham. Opiniões como aquelas acima descritas freqüentemente coincidem tanto com o fundamentalismo-1 como com o fundamentalismo-2, mas se pode questionar se é justo denominá-las “fundamentalistas”. A opinião de que um grupo de pessoas pode ser sacrificado porque é um obstáculo para uma causa justa ou para a realização de um valor superior (por exemplo, o plano de Deus) é comum tanto a cristãos liberais e pessoas não religiosas como a “fundamentalistas”: Assim, japoneses podem ser sacrificados na luta para paz mundial, maias na luta contra o comunismo, palestinos na luta para proteger judeus de perseguição anti-semita, etc. Uma mudança teológica notável se efetuou na Igreja Verbo no decorrer dos anos 1980, implicando uma virada do premilenarismo ao posmilenarismo. Trata-se de uma controvérsia maior dentro dos círculos evangélicos conservadores nos Estados Unidos. A Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 99 concepção premilenarista implica que Cristo voltará e estabelecerá o “reino dos mil anos”. Até que isto aconteça os cristãos devem fazer o maior número de discípulos possíveis. Freqüentemente acredita-se que Cristo não voltará até que todas as pessoas tenham escutado o Evangelho e, deste modo, tenham tido uma chance de voltar-se para Cristo. Posmilenarismo, por outro lado, implica que o “reino dos mil anos” deverá ser estabelecido pelos cristãos e que Cristo não voltará até que se completem os mil anos. Esta tendência teológica geralmente é denominada Teologia de Domínio, porque quer dizer que os cristãos devem tomar o domínio do mundo e criar o “reino dos mil anos” perfeito. É um elemento importante nas idéias da Nova Direita Religiosa Norte-Americana nos Estados Unidos. A variante mais extrema da Teologia de Domínio é o “reconstrucionismo” que começou a influir no “fundamentalismo” norte-americano a partir da década de 1960. Enquanto o “fundamentalismo” anterior tentava preservar o avivamento premilenarista do século XX, os “reconstrucionistas” seguiam mais a herança calvinista. Segundo os “reconstrucionistas”, o Estado deve ser governado pelas leis do Antigo Testamento, incluindo os mesmos castigos para os mesmos crimes. O “reconstrucionismo” implica que Deus está governando diretamente através de diferentes esferas, que não interferem umas nas outras. A quantidade de esferas difere entre pensadores diferentes, mas inclui a família, a vida econômica, o Estado e a Igreja. Deus governa a família, a vida econômica e a Igreja de uma maneira direta, não através do Estado, que não interfere nessas esferas. As organizações transnacionais não têm autorização divina, e portanto os “reconstrucionistas” são contra instituições como por exemplo, as Nações Unidas e a Corte Internacional de Haia.7 O “reconstrucionismo” se ajustou bem com o surgimento da Nova Direita nos anos 1970 e 1980, porque tinha a mesma posição acerca do liberalismo econômico e de um Estado mínimo, somente contendo o sistema judiciário e a defesa militar. Os “reconstrucionistas” têm uma presença significativa nas redes da Nova Direita Religiosa nos Estados Unidos, mas nos bastidores. Teólogos como Rousas Rushdoony, Gary North, e Paul Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 100 VERONICA MELANDER Jehle não são bem conhecidos do público. Em parte isto se deve à identificação do “reconstrucionismo” principalmente como um movimento de educação, não como um movimento político. As metas são mais amplas. Segundo os “reconstrucionistas” a influência sobre o público através do educação renderá resultados de mais longo prazo do que a intervenção política. Em algum momento entre 1982 e 1984, a Igreja Verbo na Guatemala estabeleceu contato com o teólogo “reconstrucionista” Paul Jehle, diretor do colégio que pertence a New Testament Church of Cedarville em Plymouth, Massachussetts, os Estados Unidos. Em 1984, a Igreja Verbo começou a assumir The Principle Approach, a teoria desenvolvida por Paul Jehle, e a divulgá-la para outros colégios evangélicos na Guatemala e nos demais países da América Latina. Em 1990, quando Ríos Montt era candidato à Presidência, Paul Jehle foi à Guatemala para discutir políticas cristãs num seminário efetuado na Igreja Verbo. As idéias “reconstrucionistas” desenvolvidas por Paul Jehle, mostravam uma visão muita pragmática da Bíblia e estavam próximas dos temas políticos mais candentes na Guatemala (Jehle [1990]). O objetivo principal era eliminar da agenda política questões sobre política econômica, com a justificativa de que isto era a vontade de Deus: O Estado não deveria interferir na vida econômica. Os esforços para mudar a distribuição entre ricos e pobres eram vistos como uma violação da lei de Deus. Esta concepção relativa à economia correspondia às opiniões da elite econômica guatemalteca, numa situação em que esta se confrontava com crescentes demandas populares para mudanças. Porém, uma ideologia explicitamente “reconstrucionista” não foi usada por Ríos Montt na campanha pública maior, tendo sido voltada apenas para os evangélicos. Não obstante, por fim, Ríos Montt foi proibido de participar nas eleições, porque a constituição guatemalteca de 1985 proibia que pessoas que haviam sido responsáveis por um golpe de Estado concorressem à presidência. Para concluir, a Igreja Verbo claramente se ajusta ao fundamentalismo-1 e pode ser argumentado que também é um tipo de fundamentalismo-2. Depende, porém, de como é definida a “modernidade”. Teria sido ou não o Estado contra-revolucionário Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 101 guatemalteco uma expressão da modernidade? Também se pode sustentar que não é relevante discutir semelhantes questões. Overseas Crusades Uma das agências paraeclesiásticas norte-americanas com maior influência na Guatemala durante a década de 1980 era a Overseas Crusades, na América Latina denominada Serviço Evangelizador para América Latina (SEPAL). A organização estabeleceu o seu ramo na Guatemala em agosto de 1979, mês seguinte à revolução Sandinista na Nicarágua. Muitas organizações dos Estados Unidos chegaram à Guatemala neste tempo, com o propósito direto ou indireto de impedir um desenvolvimento político semelhante ao da Nicarágua. A Overseas Crusades foi fundada em 1950, quando a Sra. Chiang Kai-Shek pediu a um grupo de evangélicos dos Estados Unidos para vir à Taiwam pregar às forças militares desmoralizadas no país. As atividades na América Latina começaram na Colômbia e no Brasil em 1963, e foram expandidas para a Guatemala em 1979. O propósito de Overseas Crusades na Guatemala era tornar a maioria da população evangélica. Segundo o evangelista transnacional Luis Palau, que era presidente da Overseas Crusades no final da década de 1970, a Guatemala estava num momento estratégico para expansão evangélica. Segundo missionários da Overseas Crusades, o destino de um país mudaria quando uma parte substancial tivesse se tornado evangélica. Divulgar o Evangelho e multiplicar congregações era considerado a melhor coisa a fazer por qualquer país. As igrejas, que eram o resultado de tal esforço, revolucionariam valores. A meta concreta para a Guatemala era que 50% da população se tornasse evangélica em torno de 1990. Esta meta não seria alcançada por uma grande incursão de missionários norte-americanos, mas mobilizando igrejas guatemaltecas para que priorizassem o crescimento quantitativo. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 102 VERONICA MELANDER A estratégia de Overseas Crusades na Guatemala era baseada em experiências de fundação de igrejas nas Filipinas nos anos 1970. O diretor filipino de Overseas Crusades, James Montgomery, desenvolveu o conceito Discipling a Whole Nation (DAWN), explicitamente dirigido à evangelização de Estados nacionais. Porém, as igrejas evangélicas guatemaltecas não eram tão entusiásticas do projeto DAWN (traduzido por “Amanecer” em espanhol e “Amanhecer” em português). Somente poucas pessoas assistiram à primeira reunião efetuada em 1982 com o propósito de estabelecer um comité DAWN/Amanhecer e vender a idéia sobre um processo DAWN. Estavam presentes mais membros da equipe da Overseas Crusades do que convidados. A organização considerou como um fracasso esta reunião, e o congresso Amanhecer que era previsto para 1983 foi adiado para o ano seguinte. Entre os participantes do congresso Amanhecer em 1984, existiam diferentes opiniões sobre o seu propósito. Para alguns, o objetivo era crescimento quantitativo de membros das igrejas, mas segundo outros era o crescimento integral das igrejas, incluindo tanto aspectos qualitativos como quantitativos. A primeira opinião era difundida por missionários dos Estados Unidos, enquanto que o presidente do Amanhecer, Emílio António Nuñez, argumentou em favor do crescimento integral: crescimento numérico, mas também uma busca de maturidade cristã por todos os crentes, quer dizer, conhecer a palavra de Deus e o sentido do ser discípulo cristão. Nuñez também incluiu a responsabilidade social dentro do crescimento integral. As posições diferentes não significavam uma contradição marcada de evangélicos liberais e progressistas de um lado, e evangélicos conservadores, de outro. Haviam conservadores em ambos os lados. Os carismáticos, incluindo tanto pentecostais como neopentecostais, geralmente tinham uma posição mais favorável a programas de crescimento quantitativo, enquanto outras igrejas eram mais reservadas. Para muitos membros de pequenas igrejas não carismáticas com uma tendência ao fundamentalismo-1, não era aceitável uma ênfase forte no crescimento quantitativo. Aquelas igrejas normalCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 103 mente se preocupavam mais com a pureza da doutrina entre os membros e não queriam comprometer a sua ortodoxia tentando atrair tantas pessoas quantas fossem possível. Para os evangélicos que lentamente começavam a aceitar a perspectiva da responsabilidade social, a preocupação social evangélica era mais urgente, ou pelo menos tão importante quanto o crescimento quantitativo. Já para protestantes de uma tendência ecumênica era inaceitável fazer proselitismo entre católicos, como implícito no programa Discipling A Whole Nation. Durante o mandato do presidente Cerezo (1986-1990), era evidente que os evangélicos guatemaltecos eram um grupo muito diversificado, com diferentes concepções teológicas e opiniões sobre a situação política no país. A expressão mais visível de um despertar social e político foi o estabelecimento da Conferência das Igrejas Evangélicas na Guatemala (CIEDEG) em abril de 1987. Esta organização desenvolvia contatos com o Conselho Latino-Americano de Igrejas (CLAI) e com o Conselho Mundial de Igrejas. Era uma alternativa à Aliança Evangélica de tendência mais conservadora. Participavam da CIEDEG agências evangélicas de desenvolvimento e congregações evangélicas. Cerca de 470 congregações locais de diferentes igrejas no início tornaram-se membros. É notável que a grande maioria delas eram congregações maias, tanto pentecostais como não pentecostais. Pessoas ligadas à CIEDEG tinham um espírito fortemente crítico contra procedimentos tradicionais das igrejas evangélicas. Segundo o secretário executivo Vitalino Similox Saleazar (um pastor presbiteriano do grupo maia Caqchikel), nunca tinha havido uma evangelização na Guatemala no sentido bíblico, mas somente uma evangelização anglo-saxônica, que na realidade era uma ideologia revestida de roupas cristãs. Ainda segundo Similox, a igreja tinha expressado uma ideologia em favor da elite econômica e também tinha sido um instrumento de divisão dos maias entre protestantes e católicos, ou entre pentecostais e não pentecostais.8 Paralelamente com o pequeno mas crescente despertar social e político entre os evangélicos se agravaram as controvérsias sobre o programa de crescimento eclesial da Overseas Crusades. O confliCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 104 VERONICA MELANDER to principal entre evangélicos conservadores e progressistas se expressou no comité de Amanhecer. Overseas Crusades tentava influir no resultado a favor dos conservadores. O impacto maior de Overseas Crusades não foi como um catalisador para o crescimento evangélico guatemalteco. Foi influenciar as igrejas evangélicas numa situação precária, quando elas estavam decidindo a sua posição naquele contexto político e social. A ênfase no crescimento quantitativo estava relacionada a uma teologia que separava a dimensão espiritual da dimensão terrestre: as igrejas deviam estar preocupadas com o seu próprio crescimento e não interferir em política ou questões sociais. Durante alguns anos o trabalho de Overseas Crusades foi bastante eficaz para manter o controle ideológico sobre as igrejas evangélicas guatemaltecas. A Overseas Crusades não é uma expressão do fundamentalismo-1, nem do fundamentalismo-2. Reúne evangélicos de tendências diferentes. O único conteúdo doutrinal comum é levar o Evangelho ao maior número de pessoas possível. A Overseas Crusades se constitui em uma tecnologia para o crescimento eclesial, baseada em análise do mercado. É uma organização pragmática que aprecia fatores que promovem crescimento evangélico. Consequentemente, a Overseas Crusades avaliava positivamente o governo do Ríos Montt, porque considerava que promovia o crescimento evangélico. Conversão Evangélica na região Ixil A estratégia contra-revolucionária na região Ixil (e em outras zonas de conflito), desde a época de Ríos Montt, tinha grandes semelhanças com a aplicada pelos Estados Unidos no Vietnam durante os primeiros anos da década de 1960. O conteúdo central era um programa de aldeias estratégicas, na Guatemala denominadas “aldeias-modelo”, e uma milícia de defesa civil chamada de “Patrulhas de Autodefesa Civil” (PACs). Também havia duas diferenças principais em comparação com o Vietnam. Primeiro, no Vietnam o programa de aldeias estratégicas veio antes da grande escalada militar. Segundo, o uso da religião na Guatemala foi um dado novo. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 105 A região Ixil está localizada na parte norte da província do Quiché, na cordilheira de Cuchumatánes. O grupo étnico Ixil habita a área há pelo menos 1.400 anos. Os Ixils provavelmente foram conquistados pelo reino Maya Quiché no início do século XV, e depois pelos espanhóis em 1530. Mas desde o século XVIII até o final do século XIX, a presença dos poderes coloniais, e mais tarde, dos governadores nacionais guatemaltecos era mínima na área. A Igreja Católica Romana tinha uma influência muita fraca e os padres não eram mais do que tolerados. Devido ao isolamento e à relativa independência da região, muitas práticas culturais dos Ixils sobreviveram, enquanto outros grupos maias perderam o seu patrimônio cultural. Na década de 1890, a região Ixil experimentou mudanças dramáticas como resultado da crescente produção de café na Guatemala. Desde a revolução liberal em 1871, os governantes promoviam fortemente a exportação de café, levando a Guatemala para o mercado mundial como um Estado capitalista agrário. Como em outras partes do país, o primeiro impacto da economia do café para os Ixils foi o recrutamento como força de trabalho. Contratadores de mão-de-obra chegaram na área Ixil, embora houvesse uma forte resistência indígena contra o estabelecimento ladino na região. Em seguida, os ladinos também tiveram o propósito de conquistar a terra.9 No decurso do século XX as comunidades Ixils perderam a maior parte da terra fértil dos vales para os cultivadores de café ladinos. Muitos homens Ixils e, às vezes, famílias inteiras, têm sido obrigados a trabalhar durante a colheita do café na região e, principalmente, na costa Pacífica da Guatemala. No restante do ano a maioria Ixil cultiva a sua milpa (lavoura de milho) em terrenos que usualmente rendem menos do que as necessidades de subsistência de uma família. A Igreja Católica Romana recuperou a sua influência na área Ixil a partir dos anos 1950, e nas décadas seguintes catequistas da Ação Católica estiveram fortemente envolvidos na organização do movimento de trabalhadores rurais. O crescimento da organização popular nos anos 1970 coincidiu com o estabelecimento do ExérciCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 106 VERONICA MELANDER to Guerrilheiro dos Pobres (EGP) na selva de Ixcán, ao norte da área Ixil. No início da década de 1980, a maioria da população Ixil apoiava o EGP.10 Estas pessoas se associaram ao EGP como resultado da repressão do Exército Guatemalteco. A repressão era dirigida contra toda organização popular, e muitas pessoas aderiram à guerrilha quando outros procedimentos fracassaram. O Exército Guatemalteco destruiu sistematicamente toda organização popular entre os Ixils, sequestrando ou assassinando todo tipo de líderes comunitários, inclusive líderes religiosos. Em 1981 na região Ixil começou a campanha da terra arrasada.11 Entre 1981 e 1983 todas as aldeias foram total ou parcialmente destruídas. Muitas pessoas foram assassinadas em massacres e os sobreviventes foram deslocados. A maior parte deles fugiu para áreas afastadas no norte do Quiché, onde o Exército Guatemalteco tinha dificuldades em alcançá-los, por causa da falta de infraestrutura. Segundo a Igreja Católica, até maio de 1980, mais de 400 catequistas tinham sido assassinados pelo Exército Guatemalteco no norte do Quiché, incluindo Ixcán e a área Ixil (Y dieron la vida por El Quiché…1992: 74). Em junho e julho de 1980, o Exército assassinou dois padres no Quiché. A Igreja Católica decidiu fechar a diocese temporariamente, porque era impossível continuar nessas circunstâncias. Representantes da Igreja estavam apreensivos que o Exército Guatemalteco planejasse assassinar todos os padres, incluindo o bispo Dom Juan Gerardi. 12 Todos os padres exceto um, saíram da diocese e o Exército Guatemalteco ocupou as igrejas e outros prédios pertencentes à Igreja Católica. Um terceiro padre foi assassinado pelo Exército Guatemalteco no Quiché em 1981, quando tentava trabalhar na diocese não obstante a situação. Quando a Igreja Católica institucional foi forçada a deixar a região, as igrejas evangélicas experimentaram um crescimento tremendo. A maior parte das novas igrejas estabelecidas eram de diferentes tipos de congregações pentecostais. Várias delas eram divisões da Igreja Metodista Primitiva que tinha uma presença mais antiga na região Ixil. Diversas outras foram estabelecidas por excatequistas da Ação Católica. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 107 O movimento carismático católico também tem que ser apontado como um elemento que contribuiu para o crescimento evangélico. O movimento carismático começou a crescer quando a Ação Católica rural ficou polarizada em torno do tema libertação e responsabilidade social. A repressão do Exército Guatemalteco criava um ambiente favorável para o movimento carismático, que acentuava questões espirituais e encobria os problemas sociais e políticos enfrentados pelo povo. Na situação de repressão crescente contra a Ação Católica, o movimento carismático significou uma possibilidade de ficar dentro da Igreja Católica sem ser militante da Ação Católica. Devido a conflitos com os padres e a Ação Católica, alguns carismáticos católicos tornaram-se evangélicos. A promoção das igrejas evangélicas por parte do Exército Guatemalteco não começou com Ríos Montt, mas ainda durante o governo Lucas García (1978–1982). Em torno de 1980, o Exército promoveu crescimento evangélico na área Ixil, enquanto a Igreja Católica foi retirada da região. No final dos anos 1970 e no início dos 1980, vários oficiais do Exército na área Ixil eram evangélicos ou pelo menos expressavam-se numa linguagem evangélica. Um deles era o capitão Muñoz Pilona, o ator principal por trás do golpe que levou Ríos Montt ao poder. Uma linguagem cristã conservadora tem sido parte da retórica militar latino-americana desde o tempo da colonização ibérica, mais ou menos enfatizada dependendo das circunstâncias. Na área Ixil, na virada dos anos 1970, uma retórica bíblica com ênfase na subordinação à autoridade e na conversão e salvação individuais ajustava-se bem com a estratégia contra-revolucionária do Exército Guatemalteco. Em princípio, tal linguagem pode ser tanto católica como protestante, mas nesta situação especial promoveu o crescimento evangélico. Uma conversão da Igreja Católica para uma igreja evangélica simbolizava um apoio tácito a um lado da guerra, ou seja, da resistência para o lado do Exército Guatemalteco. A repressão seletiva contra catequistas, religiosas e padres obrigou o povo a uma radicalização ou a outro tipo de religião. A conversão evangélica ou o ingresso no movimento carismático católico tornou-se uma estratégia de sobrevivência na área Ixil. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 108 VERONICA MELANDER Em 1979 e 1980 o Exército Guatemalteco introduziu projetos de ação cívica na área Ixil, entre outras coisas, usando pregadores que diziam que o Exército somente perdoaria evangélicos. A mensagem era que se alguém queria evitar ser assassinado, devia tornar-se evangélico. Em março de 1980, o Exército começou a emitir novas carteiras de identidade para os habitantes da região Ixil. Era uma maneira de determinar quais estavam sob jurisdição militar e também era um modo de distinguir católicos de evangélicos. Estas carteiras funcionavam como passaportes do salvo-conduto. Os evangélicos que tinham essas carteiras podiam mudar-se livremente, algo que era impossível para outras pessoas.13 Na área Ixil o número de evangélicos cresceu de cerca de 3% da população até aproximadamente 20% entre 1979 e 1981. Um ano mais tarde, em 1982, quando Ríos Montt era presidente, cerca de 95% da população do município de Nebaj declararou-se evangélica. No campo de refugiados Las Violetas, controlado pelo Exército Guatemalteco, perto do povoado de Nebaj, todos eram evangélicos durante o governo de Ríos Montt. É óbvio que o alto número de evangélicos tinha relação com a guerra. Ainda que o Exército Guatemalteco promovesse a conversão evangélica na área Ixil durante o governo de Lucas García, apenas no governo de Ríos Montt produziu-se uma identificação total entre o Exército e os evangélicos. Durante o tempo de Lucas García, os evangélicos foram mais relutantes em apoiar o Exército Guatemalteco, e alguns simpatizavam ou apoiavam o EGP. Com Ríos Montt, os evangélicos receberam um fundamento lógico para estar ao lado do Exército, porque a sua autoridade superior era um presidente evangélico. A maior parte dos fatores favorecia a conversão evangélica: os evangélicos tinham o poder de distribuir bens muito necessários, como víveres e remédios, sem a concorrência da Igreja Católica. A organização evangélica mais importante na área Ixil durante o governo de Ríos Montt era a FUNDAPI (Fundação para Ajuda aos Povos Indígenas), uma organização assistencial estabelecida pela Igreja Verbo (Gospel Outreach), o Instituto Lingüístico de Verão (Wycliffe Bible Translators) e o Fundação de Desenvolvimento Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 109 Carroll Berhorst. Esta organização colaborava com o Exército Guatemalteco na reconstrução das aldeias destruídas na área Ixil. No município Chajul da região Ixil o líder do movimento carismático católico, Tomás Asicona, trabalhava junto à FUNDAPI e ao governo Ríos Montt. Quando um padre católico começou a visitar Chajul em 1984 surgiu um conflito entre ele e Tomás Asicona. Como resultado, os carismáticos saíram da Igreja Católica e fundaram uma igreja evangélica tendo Tomás Asicona como pastor. Esta igreja tornou-se afiliada da Igreja Verbo. Porém, comparado com a Igreja Verbo na capital, a igreja em Ixil tinha uma aparência diferente. Os dons carismáticos eram mais importantes do que a doutrina rígida da igreja da capital. O fundamentalismo-1 existe na área Ixil, mas se pode discutir qual é o seu significado. As interpretações da Bíblia feitas por catequistas da Ação Católica e por pastores evangélicos nem sempre diferem muito. A alta crítica bíblica e a evolução biológica estão muito distantes do mundo da maioria dos Ixils. Na Guatemala, o analfabetismo é alto, mesmo entre os evangélicos. Alguns pastores pentecostais maias não podem ler ou não são leitores muito fluentes. As misturas de citações bíblicas memorizadas com as experiências pessoais nos seus sermões estão distantes da pregação da doutrina realizada nas igrejas fundamentalistas-1 da capital. A divisão religiosa e a hostilidade entre católicos e evangélicos na área Ixil foram criadas principalmente pela situação da guerra e pela manipulação do Exército Guatemalteco de missionários norte-americanos, com o propósito de neutralizar a oposição. Não significava que evangélicos e carismáticos católicos fossem intrinsecamente conservadores. O conservadorismo deles dependia do contexto político. É notável que diferentes compromissos religiosos não causavam este tipo de divisão fora das áreas controladas pelo Exército Guatemalteco. As Comunidades de Populações em Resistência, CPRs (que escondiam-se do Exército Guatemalteco nas montanhas de Ixil e na selva de Ixcán) foram reunidas pela sua experiência comum da guerra. Também as CPRs foram afetadas pelas mudanças religiosas que aconteceram na área Ixil. Segundo um padre Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 110 VERONICA MELANDER católico que as visitou na segunda metade dos anos 1980, uma grande parte da população católica era carismática. Como os evangélicos os carismáticos tinham uma visão do mundo dualista, com uma dicotomia total entre as dimensões espiritual e material. Porém, a diferença em comparação com a população nas zonas controladas pelo Exército Guatemalteco era que os carismáticos entre as CPRs eram politicamente radicais. Este padre seria acompanhado por um pastor evangélico quando visitou as CPRs. Devido a mudanças de planos o pastor não chegou. Os evangélicos ficaram decepcionados, mas facilmente assistiram às reuniões católicas na ausência de um pastor.14 Discutir o fundamentalismo-2 na área Ixil é algo bastante complicado. Pode-se dizer que os Ixils resistiram à modernidade por mais de cem anos, quando se opuseram a influencia de fora e a integração com o Estado nacional guatemalteco. Desta perspectiva parece estranho e irrelevante ver evangelicalismo na região Ixil como resistência à modernidade. Pelo contrário, pode ser visto como uma justificação religiosa da modernidade. Mas, outra vez, depende de como se define modernidade. Observações finais Como ficou evidente, tratei do “fundamentalismo” com duas definições diferentes. Denominei como o fundamentalismo-1 o sentido tradicional norte-americano e como o fundamentalismo-2 a resistência à modernidade. Seria possível considerar o fundamentalismo-1 como uma variação do fundamentalismo-2, mas prefiro vê-los como dois tipos diferentes, porque pode-se questionar se o fundamentalismo-1 é necessariamente uma resistência à modernidade. Na minha opinião o fundamentalismo-1 não pode ser assim considerado independentemente do contexto.15 Assim a categoria “fundamentalismo” é usada para descrever dois fenômenos distintos. Desse modo, falar de “fundamentalismo” gera muita confusão. Isso é evidente, por exemplo, no projeto de “fundamentalismo” de Chicago. Apesar dele definir o “fundamenCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 111 talismo” como resistência à modernidade, quer dizer, o fundamentalismo-2, o projeto parece voltar-se para o fundamentalismo-1, quando aborda o protestantismo na América Latina. Focalizando estritamente o fundamentalismo-2 provavelmente o projeto Chicago teria discutido tanto o catolicismo como o protestantismo e talvez alguns movimentos étnicos. Outro problema levantado é relativo ao conceito modernidade que também é usado em diferentes sentidos. Não fica claro que aspectos da modernidade devam ser negados para que seja qualificado como fundamentalismo-2. Neste ponto parece existir uma contradição intrínseca à pesquisa sobre o movimento evangélico na América Latina. Por um lado, ele é visto como “fundamentalismo” ou como um movimento semelhante ao “fundamentalismo”, implicando resistência à modernidade, como no caso do projeto Chicago. Por outro lado, o movimento evangélico, às vezes, é visto como um movimento de reforma social, que promove a modernidade, envolvendo pluralismo e democracia. Assim, na pesquisa recente, o movimento evangélico na América Latina tem sido interpretado tanto como modernizador como anti-modernizador, como parte de um processo de secularização ou, como ressacralização. Uma explicação poderia ser que diferentes pesquisadores estudam diferentes evangélicos. Pode ser uma contradição dentro do movimento evangélico em vez de uma contradição da pesquisa. É notável, porém, que a maioria têm em mente o que eles denominam “pentecostalismo”. Outra explicação pode ser que os conceitos de “modernismo”, “modernidade”, e “modernizacão” são usados de maneiras diferentes. Devido à presente confusão quanto a categoria “fundamentalismo”, decidi usá-la na minha tese de doutorado somente no sentido tradicional norte-americano, ou seja como fundamentalismo-1. Optei pela categoria evangelicalismo político num esforço para englobar distintos grupos evangélicos com aspirações políticas, independentemente de suas diferentes interpretações da Bíblia ou de suas posições políticas entre direita e esquerda. Com o evangelicalismo político quis apreender um tipo de evangelicalismo dedicado à implementação de princípios religiosos Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 112 VERONICA MELANDER na sociedade.16 No extremo de uma escala estão os movimentos evangélicos com um programa político explicitamente evangélico ou cristão. No outro extremo encontram-se os movimentos evangélicos sem uma agenda política explícita. Por exemplo, como os movimentos que pretendem promover o crescimento evangélico no país para construir uma base de massas para fins políticos, ou os que vêem a fé evangélica como necessária para a criação de uma sociedade melhor. Assim a categoria inclui a Nova Direita Religiosa NorteAmericana, entretanto é mais abrangente, pois inclui também movimentos missionários dos Estados Unidos que podem ser mais liberais em sua pátria, mas atuam de modo diferente em outros países, quando se confrontam com uma maioria não protestante e um Estado que não é influenciado por valores protestantes. Foi possível perceber que a atuação do evangelicalismo político situava-se do lado direito do espectro político, embora a definição deixasse espaço para movimentos de esquerda. A razão disso é que os evangélicos de esquerda não propuseram políticas especificamente evangélicas ou cristãs, mas colaboraram com outras forças na busca de valores humanistas. Com isso ficaram fora da definição de evangelicalismo político. Antes de 1979-1980, não havia expressão visível do evangelicalismo político na Guatemala. A Igreja Verbo se estabeleceu em 1976, mas era caracterizada como premilenarista, à espera da segunda vinda de Cristo. O seu forte anti-comunismo se alinhava aos interesses dos Estados Unidos e dos setores abastados da sociedade guatemalteca. Justificava a ordem política estabelecida reforçando a subordinação às autoridades, mas não promovendo a intervenção política ativa dos seus membros. Outras igrejas evangélicas e organizações tampouco faziam. O início do evangelicalismo político se deu quando organizações como Overseas Crusades entraram na Guatemala, no fim dos anos 1970. Ao mesmo tempo, houve uma aproximação entre grupos do Exército Guatemalteco e da extrema direita com alguns líderes evangélicos. Quando Ríos Montt tornou-se presidente, alguns dos evangélicos descobriram que eram muitos e que tinham um potencial para influir na política. Ríos Montt e a Teologia de Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 113 Domínio dos Estados Unidos estimulavam uma nova posição a respeito da ligação espiritual-temporal. Essas duas dimensões não deviam ser separadas no pensamento evangélico e o evangelho cristão deveria influir a política. Mas até a queda de Ríos Montt não havia sido elaborada uma agenda política claramente evangélica. Isso foi feito depois. O propósito era competir dentro da nova estrutura de eleições democráticas. Por ocasião das eleições presidenciais em 1985, novas influências de Teologia de Domínio dos Estados Unidos foram visíveis na Guatemala. A Igreja Verbo assumiu as idéias “reconstrucionistas” do teólogo Paul Jehle, defendendo que Estado e sociedade deviam ser governados pelas leis do Antigo Testamento. Ao mesmo tempo, a campanha à presidência do candidato evangélico Jorge Serrano Elías incluía uma forma mais suave de Teologia de Domínio, formulada por Francis Schaeffer. O programa político deste candidato apresentava um perfil de Nova Direita neoliberal. No contexto guatemalteco, a sua posição correspondia à direita moderada. Como a maioria dos outros candidatos, ele era a favor da continuação da estratégia contra-revolucionária. Serrano construiu a sua campanha mobilizando os evangélicos, mas não para convencê-los sobre a política da Nova Direita. Eram mobilizados com a idéia de que as influências evangélicas na política melhorariam na situação do país. A mensagem divulgada aos evangélicos, na campanha de Serrano Elías, em 1985, era que o cristianismo devia influir no Estado e que os evangélicos tinham que assumir a sua responsabilidade para que isso fosse realizado. Somente eles seriam capazes de discernir o verdadeiro fundamento da autoridade do Estado – a lei de Deus. Porém, muitos evangélicos não votaram em Serrano, pois não gostaram da manipulação aberta que fazia da religião. O candidato da democracia cristã, Vinício Cerezo, ganhou a eleição. Era o candidato que tinha prometido negociações de paz e despertou a esperança de mudança da situação. Na campanha eleitoral de 1990, Serrano Elías não tentou mobilizar os evangélicos da mesma maneira como em 1985. Mas mesmo sem ter usado explicitamente a religião na campanha, conseguiu o apoio dos evangélicos quando ficou decidido que a candidatura de Ríos Montt era ilegal. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 114 VERONICA MELANDER O uso do evangelicalismo político nas campanhas eleitorais foi pragmático. Alguns dos políticos procuraram a maneira mais efetiva de mobilizar os evangélicos em favor de plataformas políticas que não eram fundadas nas concepções evangélicas. Isso significa que aquelas plataformas políticas não eram resultado de demanda popular para aumentar influência religiosa na política. Elas foram formadas a partir de agendas seculares, do mesmo tempo em que foram feitas alianças com líderes evangélicos para mobilizar a massa evangélica. Deve ser enfatizado que datar o aparecimento do evangelicalismo político na Guatemala por volta de 1980 não implica em que os evangélicos não tivessem antes um papel político. Porém, um novo processo começou nesse período, no auge dos conflitos sobre o futuro do país. O evangelicalismo político tinha o propósito explicito de promover valores evangélicos ou cristãos no Estado e na sociedade. De modo geral a religião aumentou sua influência política na Guatemala durante os anos 1980. Em parte isto pode ser atribuído a uma demanda popular por moral e ética na política. No entanto, isto não significa resistência popular ao secularismo, ao humanismo e à modernidade. Os esforços para mobilizar evangélicos em favor de políticas anti-secularistas foram feitos a partir de cima para baixo. O propósito era preservar inalterada a ordem sócio-econômica guatemalteca e restabelecer a religião como protetora dessa ordem. As igrejas evangélicas foram uma alternativa viável quando a Igreja Católica não cumpria mais este papel. O evangelicalismo político na Guatemala pôde crescer porque foi promovido por uma guerra contra-revolucionária. Determinados elementos da teologia se articulavam extraordinariamente bem com a estratégia contra-revolucionária. Os proponentes do evangelicalismo político também mostravam um pragmatismo a respeito das suas opiniões que podiam mudar numa extensão surpreendente dependendo de circunstâncias políticas, mesmo entre os fundamentalistas-1. Assim fica evidente que o evangelicalismo político não é idêntico ao fundamentalismo-1, nem ao fundamentalismo-2, e que resultados de pesquisa podem ser diferentes dependendo de como se Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 115 usa ou não usa a categoria “fundamentalismo”. A categoria evangelicalismo político talvez não seja útil para pesquisas em outros contextos ou para outros propósitos. O que é importante, porém, é que se deve trabalhar com definições mais cautelosas de movimentos religiosos do que o presente uso de “fundamentalismo”, que pode obscurecer ligações entre religião e política em vez de iluminá-las. Notas “Evangelicalismo” é uma tradução para o português da palavra inglêsa “evangelicalism”. Este termo geralmente é aplicado aos movimentos protestantes de avivamento, desde o avivamento metodista no século XVIII. O que caracteriza o “evangelicalism” é a ênfase na conversão, no renascimento pessoal e no despertamento religioso. A partir dos conflitos crescentes no protestantismo, nas décadas 1960 e 1970, a respeito de liberalismo e conservadorismo teológico, uma distinção tem sido feita entre os “ecumenicals” (alinhados com o Conselho Mundial de Igrejas) e os “evangelicals” (identificados com o Pacto de Lausanne, de ênfases mais conservadoras). Assim nem sempre se pode traduzir “evangelical” como “evangélico”. O conflito que na linguagem inglêsa tem se expresso como um conflito entre “ecumenicals” e “evangelicals” tem sido muito tenso na América Latina. Mas o termo “evangélico” em espanhol ou português não significa uma posição nesse conflito, pois possui um caráter mais abrangente. 2 M. E Marty e R. S. Appleby (org.) 1991, 1993 a, 1993 b, 1994 e 1995. A autora não tem tido acesso ao número seis. 3 Deiros 1991. Os outros estudos de caso latino-americanos incluidos no projeto Chicago sobre o “fundamentalismo” são: Maldonado 1993; Rose & Schultze 1993; Stoll 1994; e Levine 1995. Todos focalizam o protestantismo, exceto o último que também inclui catolicismo. 4 Durkin 1983: 3. Tradução do espanhol feita pela autora. 5 Diamond 1989: 166. Ela se refere a Sectas y religiosidad en América Latina publicado pelo Instituto Latino-Americano de Estudios Transnacionales, Santiago, Chile, outubro 1984: 23. Tradução do inglês feita pela autora. 6 Ver Axelson 1992: 106–133, que analisa as interpretações apocalípticas do assassinato de Olof Palme. Neste texto é discutido sobretudo a organização Intercessores para a Suécia. 7 Ver por exemplo Rushdoony 1991, que é uma coleção de relatórios e artigos dos anos 1960 até os anos 1980; e Jehle [1990]. 8 Similox Saleazar 1988; ver também Similox Saleazar 1997. 9 Na Guatemala, ladino se refere à parte da população (hoje aproximadamente 40%) que se identifica com a cultura ocidental “branca” ao contrário da cultura indígena maia. 1 Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 116 VERONICA MELANDER É concepção geral que a maioria do povo Ixil apoiou o EGP no início dos anos 80. Ver por exemplo Stoll 1993. Segundo Cifuentes 1982: 35 (um documento do Exército Guatemalteco) aproximadamente 50% da população colaborou com a guerrilha a respeito de informação. Segundo o membro da igreja evangélica E. (anónimo), em entrevista realizada em 23 de abril de 1994, aproximadamente 70– 80% estavam a favor da guerrilha. 11 A campanha da terra arrasada significou que o Exército Guatemalteco destruiu as aldeias e queimou as plantações. 12 Deve ser notado que isso aconteceu somente algumas semanas depois do assassinato do arcebispo Dom Oscar Romero em El Salvador. Dom Juan Gerardi foi assassinado em abril de 1998, depois da sua apresentação do relatório do REMHI sobre abusos dos direitos humanos na Guatemala. 13 Uma carteira de identidade, mostrada para a autora, tinha uma fotografia, o nome do portador, lugar de residência, profissão, religião, data e lugar de nascimento, estado civil, nome da esposa, e nome do pai e da mãe. A carteira era emitida em Nebaj, em 9 de julho de 1980, pela Policia Militar Ambulante e era assinada pela pessoa encarregada. Segundo o portador, começaram a emitir este tipo de carteiras de identidade em março de 1980. Com a carteira o portador conseguiu liberdade de movimento na região Ixil, sem ser impedido por controles militares, que perseguiram católicos como presumíveis colaboradores com a guerrilha. Segundo o membro da igreja evangélica E. (anónimo), em entrevista realizada em 23 de abril de 1994. 14 Padre católico E. (anónimo), em entrevista realizada em 10 de junho de 1992. 15 O “fundamentalismo (1)” não pode ser considerado como resistência à modernidade independentemente do contexto, como mostra o seguinte exemplo: o fundamentalismo-1 chegou à Guatemala com a Missão Central Americana (uma organização originária de Texas), no final do século XIX, quando os governadores “liberais” promoveram o protestantismo para romper o poder da Igreja Católica Romana. Os presidentes liberais não perguntaram a opinião dos missionários a respeito da “controvérsia liberal-fundamentalista”, para eles todo o protestantismo estava vinculado à modernização capitalista. Os “fundamentalistas” tinham uma postura agressiva e negativa contra expressões culturais e religiosas dos indígenas maias, mas esta visão era compartilhada naquele tempo por representantes de diferentes igrejas e outras pessoas no mundo ocidental. 16 O termo “político” tem sido usado antes em combinação, por exemplo, com islamismo e hinduismo. A inspiração principal para a categoria evangelicalismo político vem da categoria hinduismo político (political Hinduism) de Eva Hellman, embora eu defina evangelicalismo político de forma um pouco diferente. Entre hinduismo político Eva Hellman define movimentos que têm “formulado propósitos políticos para a proteção de hindus e hinduismo. Os movimentos inclusos na categoria “hinduismo político” são vistos ao longo de uma escala com promoção de interesses hindus num extremo e implementação de principios hindus na sociedade no outro extremo. Hellman 1993: 10. 10 Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 OS LIMITES DA CATEGORIA “FUNDAMENTALISMO” PARA O ESTUDO... 117 Referências bibliográficas AXELSON, Sigbert. 1992. “‘Förintelsedag är den 28 februari’ – missbruk av en apokalyptisk historie – och samhällssyn”. In: S. Axelson & T. Pettersson (org.), Mot denna framtid. Estocolmo: Carlssons Bokförlag. pp. 100-133. CIFUENTES H., Juan Fernando. 1982. “Operación Ixil: Plan de Asuntos Civiles”. Revista Militar (setembro-dezembro). DEIROS, Pablo A. 1991. “Protestant Fundamentalism in Latin America”. In: M. E. Marty & R. S. Appleby (org.), Fundamentalisms Observed. Chicago/Londres: The University of Chicago Press. pp. 142-196. DIAMOND, Sara. 1989. Spiritual Warfare: The Politics of the Christian Right. Boston: South End Press. DURKIN, Jim. 1983. “La oración como arma en la batalla espiritual”. Testimonio Cristiano 45: 3. Estudios Eclesiasticos abril-junho 1993. GARRARD-BURNETT, Virginia. 1996. “The Resacralization of the Profane”. In: D. Westerlund (org.), Questioning the Secular State: The Worldwide Resurgence of Religion in Politics. Londres: Hurst & Company. pp. 96-116. HARRIS, Jay M. 1994. “‘Fundamentalism’: Objections from a Modern Jewish Historian”. In: J. S. Hawley (org.), Fundamentalism and Gender. New York/Oxford: Oxford University Press. pp. 137-173. HELLMAN, Eva. 1993. Political Hinduism. The Challenge of the Visva Hindu Parisad. Ph.D. Dissertation, Uppsala University. JEHLE, Paul. [1990]. “Resumenes del Seminario de Principios Aplicados al Gobierno Civil dictado por Paul Jehle”. [Ministerios Cristianos Verbo, Guatemala]. JUERGENSMEYER, Mark. 1995. “Antifundamentalism”. In: M. E. Marty & R. S. Appleby (org.), Fundamentalisms Comprehended. Chicago/Londres: The University of Chicago Press. pp. 353-366. LEVINE, Daniel H. 1995. “Protestants and Catholics in Latin America: A Family Portrait”. In: M. E. Marty & R. S. Appleby (org.), Fundamentalisms Comprehended. Chicago/Londres: The University of Chicago Press. pp. 155-178. MALDONADO, Jorge E. 1993. “Building ‘Fundamentalism’ from the Family in Latin America”. In: M. E. Marty & R. S. Appleby (org.), Fundamentalisms and Society: Reclaiming the Sciences, the Family, and Education. Chicago/ Londres: The University of Chicago Press. pp. 214-239. MARTY, Martin E. & APPLEBY, R. Scott (org.). 1991. Fundamentalisms Observed. Chicago/Londres: The University of Chicago Press. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 118 VERONICA MELANDER _____. 1993a. Fundamentalisms and Society: Reclaiming the Sciences, the Family, and Education. Chicago/Londres: The University of Chicago Press. _____. 1993b. Fundamentalisms and the State: Remaking Polities, Economies, and Militance. Chicago/Londres: The University of Chicago Press. _____. 1994. Accounting for Fundamentalisms: The Dynamic Character of Movements. Chicago/Londres: The University of Chicago Press. _____. 1995. Fundamentalisms Comprehended. Chicago/Londres: The University of Chicago Press. MELANDER, Veronica. 1998. The Hour of God? People in Guatemala Confronting Political Evangelicalism and Counterinsurgency (19761990). Ph.D. Dissertation, Uppsala University. _____. 1999. The Hour of God? People in Guatemala Confronting Political Evangelicalism and Counterinsurgency (1976-1990). Uppsala: The Swedish Institute of Missionary Research. ROSE, Susan & SCHULTZE, Quentin. 1993. “The Evangelical Awakening in Guatemala: Fundamentalist Impact on Education and Media”. In: M. E. Marty & R. S. Appleby (org.), Fundamentalisms and Society: Reclaiming the Sciences, the Family, and Education. Chicago/Londres: The University of Chicago Press. pp. 415-451. RUSHDOONY, Rousas. 1991. The Roots of Reconstruction. Vallecito: Ross House Books. SIMILOX SALEAZAR, Vitalino. 1988. “La Evangelización y la Cultura”. Relatório não publicado. _____. 1997. “The Invasion of Christianity into the World of the Mayas”. In: G. Cook (org.), Crosscurrents in Indigenous Spirituality: Interface of Maya, Catholic and Protestant Worldviews. Leiden/New York/Köln: E. J. Brill. pp. 35-48. STOLL, David. 1993. Between Two Armies in the Ixil Towns of Guatemala. New York: Columbia University Press. _____. 1994. “‘Jesus is Lord of Guatemala’: Evangelical Reform in a DeathSquad State”. In: M. E. Marty & R. S. Appleby (org.), Accounting for Fundamentalisms: The Dynamic Character of Movements. Chicago/ Londres: The University of Chicago Press. pp. 99-123. WESTERLUND, David (org.). 1996. Questioning the Secular State: The Worldwide Resurgence of Religion in Politics. Londres: Hurst & Company. Y dieron la vida por El Quiché… 1992. OSM-CONFREGUA. Jornadas por la Vida y la Paz. Guatemala. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000 119 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA Raymundo Heraldo Maués Universidade Federal do Pará – Brasil Resumo. Este artigo trata de algumas técnicas corporais na Renovação Carismática Católica, partindo clássica definição de Marcel Mauss a respeito dessas técnicas: “as maneiras como os homens, sociedade por sociedade e de maneira tradicional, sabem servir-se de seus corpos” (“Les façons dont les hommes, societé par societé, d’une façon traditionnelle, savent se servir de leur corps”). O trabalho de campo foi feito em Belém, Pará, Brasil, em quatro paróquias católicas. As técnicas descritas e interpretadas foram, entre outras: o toque corporal, a imposição de mãos, a dança, a glossolalia (orar em línguas) e o repouso no Espírito. Foi feita uma comparação com as técnicas corporais utilizadas numa espécie de culto xamanístico muito popular entre habitantes rurais (“caboclos”) da Amazônia Brasileira chamada “pajelança cabocla”. Embora muitas das técnicas sejam as mesmas, enfatizase que a diferença reside na maneira pela qual as pessas as concebem, isto é, em seus significados diversos. Abstract. In this paper it is described and interpreted the use of some techniques of the body used in rituals of the Catholic Charismatic Renewal, based on the Marcel Mauss’s classic definition of these techniques: “The ways how people, society by society, in a traditional way, know to use their body” (“Les façons dont les hommes, societé par societé, d’une façon tradicionelle, savent se servir de leur corps”). The fieldwork was carried out in Belém, State of Pará, Brazil, in four catholic parishes. The described and interpreted techniques were, among others: corporal touch, laying of hands, dance, glossolalia (speaking in tongues) and resting in the Spirit. A comparison was done with the techniques of the body used in a kind of shamanic cult, very popular among rural inhabitants (“caboclos”) of Brazilian Amazon Region named “pajelança cabocla”. Although many of these techniques are almost the same, it should be emphasized that the main difference is based in the way how the people conceives them, that is, in their different meanings. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 120 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS Este trabalho1 tem a finalidade de fazer uma descrição e análise (ainda preliminar) de algumas técnicas corporais observadas em reuniões da Renovação Carismática Católica, que venho estudando nestes últimos anos, sendo, pois, basicamente, um estudo etnográfico sobre um aspecto desse movimento2. Uso o conceito de técnicas corporais a partir do conhecido trabalho de Marcel Mauss, que as define como “as maneiras como os homens, sociedade por sociedade e de maneira tradicional, sabem servir-se de seus cor pos” (Mauss 1974: 211). Explicitando melhor o conceito, esse autor afirma, mais adiante, em seu ensaio seminal: “Chamo de técnica um ato tradicional eficaz (e vejam que, nisto, não difere do ato mágico, religioso, simbólico). É preciso que seja tradicional e eficaz. Não há técnica e tampouco transmissão se não há tradição (...). Mas, qual é a diferença entre o ato tradicional eficaz da religião, o ato tradicional, eficaz, simbólico, jurídico, os atos da vida em comum, os atos morais, por um lado, e o ato tradicional das técnicas, por outro? É que este é sentido pelo autor como um ato de ordem mecânica, física ou físico-química, e é seguido com tal fim. Nessas condições, é preciso dizer muito simplesmente: devemos lidar com técnicas corporais. O corpo é o primeiro e o mais natural instrumento do homem. Ou mais exatamente, sem falar de instrumento, o primeiro e mais natural objeto técnico, e ao mesmo tempo meio técnico do homem é seu corpo” 3 (Mauss 1974: 217). Ocorre que, no caso em estudo, as técnicas corporais estudadas e analisadas têm um caráter ritual e religioso, tendo, por outro lado, um fundamento incontestável, seja na tradição judáico-cristã, seja – e, na maioria das vezes, de forma concomitante – em outras tradições religiosas, como, por exemplo, as de origem indígena e africana, cuja presença é tão forte no Brasil. Os vários cientistas sociais, no Brasil e no exterior, que têm se dedicado ao estudo do Movimento de Renovação Carismática Católica (MRCC), de modo geral se impressionam com a expresCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 121 sividade corporal colocada em prática pelos adeptos da Renovação Carismática (RC) em seus rituais. Assim, diz uma socióloga: “Um dos elementos que mais me impressionou quando de minha primeira visita a uma comunidade carismática no Rio de Janeiro foi a expressão cor poral das mulheres, que alegremente balançavam os quadris acompanhando os cânticos e que num determinado momento passaram a desenvolver uma verdadeira coreografia marcada seqüencialmente pelas palmas, o sinal da cruz, a genuflexão e finalmente de pé, pelas mãos elevadas em direção ao céu. Constituída majoritariamente por mulheres da classe média e numa faixa etária superior aos 50 anos, esta comunidade conseguia reunir num culto realizado às duas horas da tarde de uma segunda feira normal, aproximadamente 1800 pessoas que durante duas horas participavam de forma emocionada das atividades. A espontaneidade, o molejo do corpo e a riqueza gestual destoavam totalmente das frias cerimônias celebradas pelos padres mais tradicionalistas e mesmo das lembranças da contrição e rigidez dos cor pos das mulheres católicas mais fervorosas nos seus passos lentos e lamuriosos nas tradicionais procissões” (Machado 1994: 1). Pessoalmente, a primeira vez em que assisti a uma “missa de cura”, de aproximadamente sete às dez da noite, na Basílica de Nazaré, em Belém (a mesma igreja para onde converge o famoso Círio de Nazaré, a mais importante manifestação de massa do catolicismo brasileiro), celebrada pelo padre carismático Morando Marini, já falecido, fiquei especialmente impressionado ao observar um grupo de jovens, de ambos os sexos, dançando animadamente no interior da igreja, assim que terminou a celebração, ao som de música que tocava nos auto-falantes do templo. Embora a maioria dos trabalhos sobre RC a que tive acesso (cf. Carranza 1998b, Krautstofl 1998a, Machado 1994 e 1996, Prandi 1997, Ribeiro de Oliveira et al. 1978, Rolim 1995 e Sena 1998, entre outros4) refiram ou descrevam – com maiores ou menores detalhes – as técnicas corporais usadas pelos membros da RC, somente conheço os trabalhos de Csordas (cf. esp. 1983, 1994 e 1997) que, explicitamente, fazem uma análise pormenorizada dessas técnicas, Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 122 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS no contexto do Movimento Carismático dos Estados Unidos da América. Parte das idéias e das análises deste estudo têm inspiração nos trabalhos desse antropólogo, embora minha análise possua um outro enfoque. Depois de tratar sobre algumas das técnicas corporais utilizadas na RC, apresentarei, brevemente, técnicas correspondentes ou diferentes em uso na pajelança cabocla amazônica (e também em certos rituais relacionados ao catolicismo tradicional e popular), que tenho estudado mais amplamente – já que pertencem a um mesmo contexto de expressão e forma simbólica, nos termos em que Mauss as coloca –, procurando fazer uma comparação entre elas, com a finalidade de entender, pelo menos parcialmente, o seu significado. Um ritual de cura carismática Ao final de uma reunião de um Grupo de Oração, em Belém, numa paróquia de periferia da cidade, o coordenador do grupo convidou, aqueles que o desejassem, para ir à casa de uma mulher doente, que tinha solicitado receber uma oração. Pedi para acompanhar o pequeno grupo que se dirigiu à casa da enferma. Eram três pessoas, além de mim: Marcos5, o coordenador, Luíza, sua mulher e Graça, uma integrante mais recente do Grupo de Oração. A casa aonde nos dirigimos ficava num beco constituído por casas muito pobres, a maioria de madeira e construídas a mais de um metro do solo, possivelmente para evitar inundações, durante as chuvas. A enferma morava numa das casas mais pobres, cujo acesso era dificultado por não possuir escada junto a sua porta de entrada. A mulher estava deitada numa rede de dormir, queixandose de muitas dores. Pelo que pude perceber ela parecia estar acometida de forte gripe; não posso saber se tinha alguma outra doença. Ao entrarmos na casa, Luíza posicionou-se junto à cabeça da mulher deitada. Entre ela e Marcos ficou Graça. Os três estavam de um lado da rede e eu, para melhor observar, fiquei do outro lado. Marcos iniciou a oração, fazendo o sinal da cruz, sendo Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 123 seguido por todos os presentes. Luíza colocou ambas as mãos sobre a cabeça da enferma, enquanto Marcos segurava as duas mãos da mulher doente. Graça impunha ambas as mãos sobre ela, mas sem tocá-la. As orações, comandadas por Marcos, eram feitas no característico estilo carismático, de forma improvisada, todos orando ao mesmo tempo, mas cada um à sua maneira. Ouvia-se melhor o que Marcos dizia e, num certo momento, ele disse à enferma: “Levantate e anda”. Em seguida, os três começaram a “orar em línguas”. Depois de algum tempo, Marcos voltou a pronunciar palavras compreensíveis e comandou a oração tradicional da Ave Maria, que todos rezaram, inclusive a enferma. Após o sinal da cruz, Marcos perguntou à mulher como ela se sentia antes da oração e como estava sentindo-se agora. Ela respondeu que, antes, sentia uma dor forte nas costas, que “respondia” no peito, do lado direito, mas que, agora, essa dor tinha passado: “Eu estou curada, eu estou curada, graças a Deus”. Antes de nos despedirmos, Marcos deixou uma pequena importância em dinheiro para ajudar na compra de comida e remédios. Eu também fiz o mesmo. Neste ritual, rapidamente descrito, vale destacar a utilização de algumas técnicas, que são usualmente empregadas na Renovação Carismática: o toque corporal, nas mãos, na cabeça; a imposição de mãos, sem que haja o toque direto (mas podendo havê-lo também, em casos freqüentes); e os ritos verbais característicos da oração, inclusive a glossolalia, isto é, o “orar em línguas”. Esse ritual, entre vários outros que tenho observado durante a pesquisa, permite iniciar, mais concretamente, o estudo aqui proposto. Anotei, ao longo de meu trabalho, entre as várias técnicas da Renovação Carismática, as seguintes: o toque corporal, que pode ocorrer de diferentes maneiras, como, por exemplo, o aperto de mão e, muitas vezes, o abraço fraterno como forma de saudação; a imposição de mãos que, também, apresenta muitas variações, incluindo o próprio toque corporal; gestos corporais variados, como colocar as palmas das mãos para cima e para fora (do corpo), tremer as mãos e/ou agitá-las – com os braços estendidos para o alto, para baixo ou para a frente – de um lado para outro; palmas e Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 124 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS aplausos, que também ocorrem em várias situações, durante os cantos, na ocasião da missa, em vários momentos de louvor etc.; a dança, com a execução de várias coreografias; a oração, que pode ser feita de diferentes maneiras, inclusive através do exercício da glossolalia; e, finalmente, o “repouso no Espírito”, em que a pessoa, de olhos fechados, cai, bruscamente, para trás, ficando deitada sobre o chão, às vezes durante muitos minutos; Algumas técnicas cor porais na RC: uma breve descrição O toque corporal – Em que situações pode ocorrer o toque corporal, com suas diferentes variações? Ele ocorre nos mais diferentes momentos dos rituais da Renovação. Quando a pessoa chega na igreja, capela ou em outro recinto para participar da reunião de um Grupo de Oração, costuma ser recebida, pelo menos, com apertos de mão e, muitas vezes, com abraços, mais ou menos formais – mas, muitas vezes, bastante calorosos, dependendo da pessoa que recebe ou do grau de intimidade existente. Esse é o primeiro toque corporal, que freqüentemente é acompanhado da fórmula: “A paz de Cristo” ou “A paz do Senhor”. Isso também acontece em outras reuniões do Movimento Carismático. Ao longo da reunião do Grupo de Oração, muitas vezes o coordenador ou quem quer que esteja dirigindo o encontro, ou pregando a Palavra, solicita, por exemplo, que as pessoas se dêem as mãos, ou toquem com as mãos nos ombros de quem está a seu lado, ou na sua frente, ou que “abracem o seu irmão”. Às vezes, também, em certos momentos da reunião, membros mais ativos do Grupo, que constituem seu “núcleo”, podem sentar-se atrás de uma pessoa e colocar suas mãos sobre ela, muitas vezes sobre a cabeça, orando em palavras compreensíveis ou “em línguas”. Ao final da reunião, com freqüência, as pessoas são solicitadas a dar-se as mãos, enquanto se reza as orações finais. E, afinal, encerrando-se o evento, novos apertos de mão e/ou abraços, com a repetição da mesma fórmula que, às vezes, é reduzida somente para: “A paz”. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 125 A imposição de mãos – Essa técnica é utilizada em muitas situações, nas reuniões dos Grupos de Oração, nos Seminários de Vida do Espírito ou Querigmas, nas Oficinas de Dons, nas orações que se fazem nas casas dos doentes ou nos hospitais, nas sessões do ministério de cura etc. A primeira vez que pude observá-la foi na reunião de um Grupo de Oração, no momento em que se convidou o pregador da noite, que era um professor de filosofia da Universidade da Amazônia (UNAMA), ligado ao MRCC, a iniciar sua fala. O coordenador do Grupo pediu que todos estendessem as mãos, com as palmas para baixo, em direção a ele que, ajoelhado, recebeu a oração, cuja finalidade era fazer com que o Espírito Santo o iluminasse na pregação da Palavra que iria fazer, como convidado, para os membros daquele grupo. Isso sempre acontece, com algumas variações, no momento em que alguém vai fazer uma pregação, seja num Grupo de Oração, seja na ocasião de um Seminário de Vida no Espírito, seja num Cenáculo ou em qualquer outra reunião. Por isso esses pregadores, com freqüência, costumam dizer, em suas pregações, que falam sob a inspiração do Espírito Santo. “Eu fiz uma grande preparação, anotei tudo num papel, de repente, soprou um vento, meu papel se perdeu, e eu tive que falar sem o papel”. Essa foi a declaração de um pregador que assisti; apesar disso, contou ele, fez uma pregação como nunca tinha feito, todo mundo elogiou, sua pregação foi muito “ungida”. Alguns pregadores chegam mesmo a insinuar – ou a dizer – que não são eles que estão ali falando... A imposição de mãos é uma técnica utilizada, com grande eficácia, durante os Seminários de Vida no Espírito, que são reuniões, nos fins de semana, com a finalidade (entre outras) de iniciar os novos integrantes da RC nos dons do Espírito Santo (por isso se chamam “querigmas”), proporcionando-lhes a oportunidade de receber o “batismo no Espírito”. Esse batismo pode ocorrer de várias maneiras, mas, freqüentemente, através da glossolalia ou do “repouso no Espírito”. Assim, a imposição de mãos, acompanhada de orações, constitui uma forma de propiciar o estado espiritual e psicológico que leva o neófito a repousar, por alguns segundos ou vários minutos. Esta técnica – repouso no Espírito, assim como a Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 126 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS glossolalia – será melhor descrita adiante. Da mesma forma se usa a imposição de mãos nas Oficinas de Dons – um grau mais adiantado do que o Querigma –, onde também se ensina teoricamente e se pratica efetivamente o exercício da glossolalia e o repouso no Espírito. Como foi dito, a imposição de mãos pode fazer-se com ou sem o toque direto. Assisti o uso dessa técnica em várias situações, inclusive em diferentes rituais de cura carismática. Em um deles, presidido pelo conhecido padre norte-americano Robert DeGrandis, os doentes iam para o palco onde o pregador falava, o qual impunha suas mãos sobre eles e pedia à multidão que fizesse o mesmo: “Num dado momento o palco passou a ser freqüentado por deficientes físicos, de ambos os sexos, portando muletas, um de cada vez. O sacerdote impunha suas mãos sobre eles e pedia ao auditório que orasse conjuntamente. A multidão estendia suas mãos em direção ao doente e rezava junto com o pregador, muitos orando em línguas. Era um espetáculo impressionante de gestos, de mãos estendidas e de murmúrios desconexos que faziam um ruído bastante forte, tomando conta do ginásio. E então o deficiente abandonava suas muletas e, sentindo-se curado, caminhava de volta em direção à multidão. Irrompiam grandes aplausos e gritos de louvores a Deus. Uma mulher que subira de muletas, ao deixar o palco, ensaiou uma pequena corrida pelo corredor que dava acesso ao lugar de onde tinha saído. Mas nem todos os doentes abandonavam completamente suas muletas. Todos, no entanto, pareciam considerar-se curados, de alguma forma” (Maués 1998 a). Uma das ocasiões em que me submeti à técnica da imposição de mãos foi durante uma reunião do ministério de cura da Paróquia de Nossa Senhora dos Remédios, no Conjunto Satélite, um bairro de classe média (média-média?) na periferia de Belém. O grupo de senhoras (eram apenas mulheres) reunia-se todas as quartas-feiras, a partir de três horas da tarde. Depois da reza do terço, na porta da igreja, uma das mulheres ficou na entrada do templo, aguardando a chegada das pessoas que viessem solicitar a cura, física ou espiritual. As demais foram para dentro e ocupamos Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 127 (as mulheres e eu) uma saleta onde – eu o sabia – reunia-se todas as segundas-feiras, à noite, um grupo de alcoólicos anônimos. Ali ficamos aguardando a chegada dos possíveis “doentes” (disseramme que, no mais das vezes, as pessoas procuravam ajuda para problemas de relacionamento conjugal – sobretudo as mulheres). Enquanto isso, rezamos um outro terço. Depois, como não chegavam as pessoas, ficamos conversando sobre assuntos variados, ligados à Renovação e a problemas de drogas entre os jovens. Afinal, terminada a tarde, como não havia chegado ninguém, a líder do grupo perguntou se eu não queria uma oração. Com minha anuência, pediram-me que sentasse de frente para uma pequena mesa, onde havia uma Bíblia. Eu deveria colocar as mãos sobre a mesa e me concentrar, com os olhos fechados. A líder impôs as mãos sobre minha cabeça e começou a orar. As demais mulheres ficaram mais atrás, como “intercessoras”. Percebi que elas estavam impondo as mãos sobre mim, de longe, e também orando. Num dado momento, a líder começou a orar em línguas, no que foi seguida pelas intercessoras. Com os olhos fechados, depois de um dia inteiro de trabalho, recebendo uma leve pressão das mãos daquela mulher para trás e ouvindo aquele som ritmado e monótono, fui tomado por um leve torpor, sentindo o que os carismáticos descrevem, em seus “testemunhos”, como uma “grande paz”; possivelmente essa experiência, sendo sentida por alguém “tocado” pelo Movimento Carismático, poderia resultar no que se conhece como repouso no Espírito. Por outro lado, se interpretada por um adepto, minha atitude diante do fato seria pensada como uma forma de “resistência”: eu teria sido também “tocado” pelo Espírito Santo, mas não teria permitido que Ele agisse completamente em mim6. Gestos corporais variados – O gestual, durante as reuniões do Movimento Carismático, é tão rico, que penso ser muito difícil dar conta de todos os seus pormenores numa comunicação como esta. Desejo apenas chamar atenção para alguns desses gestos que, de certo modo, contrastam com os gestos tradicionais do cristão devoto. Estes não estão excluídos, como ajoelhar-se, rezar com as mãos postas ou unidas (dedos entrelaçados ou não) e fazer o sinal da cruz, pelas duas formas tradicionais. Mas há gestos de oração – “novas” técnicas corporais – usadas pelos carismáticos que contrasCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 128 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS tam com aquelas mais usuais, do comum dos cristãos e católicos. Embora este gesto esteja se difundindo cada vez mais entre os católicos, como quando, nas missas, se reza o Pai-Nosso, orar com as palmas das mãos para cima é certamente mais comum entre os carismáticos. Mais característico ainda dos carismáticos é fazer a oração com os braços erguidos e as mãos abertas, voltadas para a frente. Bastante comum, também, é o hábito de, freqüentemente, ao cantar, erguer as mãos e/ou tremê-las, num gesto característico, ou, ainda, agitá-las, de um lado para o outro do corpo. Palmas e aplausos – As palmas podem ocorrer em várias situações, inclusive durante a missa, em resposta a certos atos rituais ou palavras do sacerdote. Elas têm tanta importância, no Movimento Carismático, que chegam a ser objeto de preocupação da CNBB, em seu documento recente intitulado “Orientações Pastorais sobre a Renovação Carismática Católica”, que tantos desagrados causou entre os carismáticos: “Não se introduzam elementos estranhos à tradição litúrgica da Igreja ou que estejam em desacordo com o que estabelece o Magistério ou aquilo que é exigido pela própria índole da celebração (...). Não [se saliente] de modo inadequado as palavras da Instituição, nem se interrompa a Oração Eucarística para momentos de louvor a Cristo (...), com aplausos, vivas, procissões, hinos de louvor (...) e outras manifestações que exaltem de tal maneira o sentido da presença real que acabem esvaziando as várias dimensões da celebração eucarística” 7 (CNBB 1994) As palmas ocorrem, freqüentemente, como parte do acompanhamento dos diversos cantos que são entoados durante os rituais e surgem, também, como aplausos, em diferentes momentos, como quando se quer aplaudir uma pregação considerada como “muito ungida”, quando alguém apresenta um “testemunho” de acontecimento pensado como extraordinário (especialmente de um “milagre”), quando se invoca o nome da Virgem Maria, ou – e neste caso os aplausos têm um sentido especial, certamente –, quando se deseja de fato fazer um grande ruído (na ocasião, por exemplo, de uma oração de louvor bastante significativa). Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 129 A dança – A dança, durante os rituais religiosos – inclusive as celebrações litúrgicas mais importantes, como a missa –, constitui, com certeza, uma das técnicas corporais de maior relevo entre os carismáticos. Embora a dança não esteja ausente dos rituais religiosos dentro da tradição judáico-cristã e, no catolicismo tradicional brasileiro esteja presente em diferentes festas – as de São Gonçalo (no Sudeste), São Benedito (Marujada, em Bragança, no Pará) e tantas outras –, ela parece que tinha sido banida das celebrações da Igreja Católica “oficial” nos últimos tempos. Além de constatá-la, com grande força, na RC, pude, durante a pesquisa, observar sua presença em outros grupos de católicos (como, por exemplo, entre adeptos da chamada Teologia da Libertação – TL e integrantes de Comunidades Eclesiais de Base – CEBs). Pela primeira vez pude observá-la durante a celebração da missa quando, num encontro de movimentos eclesiais da arquidiocese de Belém, onde também estavam presentes vários integrantes da RC, a mesma foi proposta e praticada, com todos os presentes, pelo movimento chamado Neo-Catecumenato. Seus representantes, quase ao término da missa – concelebrada pelo arcebispo de Belém, D. Vicente Zico, pelo bispo auxiliar, D. Carlos Verzelletti e por um outro sacerdote -, antes da bênção final, solicitaram que os bispos e padre dessem as mãos a todos que estavam no palco (onde se armara o altar), que eram os dirigentes e principais representantes dos diversos movimentos da arquidiocese, e formassem um círculo, tendo o altar como centro. Como não era possível que todos os participantes do encontro fizessem círculos concêntricos, como seria desejável, já que o auditório não se prestava (pela disposição dos assentos) e também devido ao grande número de pessoas presentes, pediram a eles (nós) que também dessem (déssemos) as mãos. Lembrando que “dançar em torno da Arca da Aliança” era um hábito do rei Davi, os representantes do Neo-Catecumenato tocaram e cantaram uma canção bem característica (diferente dos demais cânticos que se ouvem nas igrejas católicas) e fizeram com que todos dançassem, sendo que o círculo formado pelos bispos, padre e leigos do palco se movimentava, fazendo voltas, no sentido dos ponteiros do relógio, dançanCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 130 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS do, em torno do altar, enquanto as pessoas do auditório apenas podiam movimentar-se, limitadamente, de um lado para o outro, no espaço entre suas filas de cadeiras. De qualquer forma, os novos movimentos, no catolicismo, que surgiram a partir do aggiornamento do Concílio Vaticano II, entre eles a Renovação Carismática, muito contribuíram para a restauração da importância da dança nos rituais do catolicismo oficial. No caso da RC ela está sempre presente, desde as reuniões dos Grupos de Oração, até, com ênfase especial – como não poderia deixar de ser –, nas reuniões que se chamam de “Renovaivos” (ou “Carnaval com Cristo”). A dança é praticada sobretudo na ocasião dos cânticos, durante as mais variadas reuniões, inclusive como coreografia, que se realiza em acompanhamento a esses mesmos cânticos. Alguns exemplos podem servir de ilustração. Quando se entoa um cântico que diz: “Erguei as mãos e dai glória a Deus (...)”, as pessoas batem com as palmas das mãos abertas nas coxas (acompanhando a palavra “erguei”), batem palmas (acompanhando as palavras “as mãos”) e erguem as mãos para o alto, agitando os braços para a direita e a esquerda (acompanhando as palavras “e dai glória a Deus”). Quando se fala, num outro cântico, nos “animaizinhos” da arca de Noé, as pessoas, com gestos, imitam os movimentos presumidos desses animais. Em qualquer cântico em que se fale de renovação pessoal é costume fazer um gesto, com as mãos – girando uma sobre a outra –, para simbolizar essa mudança. As pessoas, enquanto cantam, dançam e fazem gestos expressivos, com os braços e mãos, com os ombros, com as pernas, mexendo com a cabeça, pulando, dando voltas, demonstrando, na maioria das vezes, grande alegria, mudando suas expressões faciais ao sabor do conteúdo da letra da canção etc. Uma forma interessante de dança foi observada por mim durante uma “Oficina de Dons”, que foi chamada de “bailar no Espírito”. Como ela tem relação com o repouso no Espírito, será tratada somente mais adiante, neste texto. Diferentes maneiras de oração – A prece, como sabemos, principalmente desde Mauss (1981), é um rito oral. Poderíamos Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 131 considerá-la uma técnica corporal? Sim, na medida em que é expressa em voz alta e/ou através de um gestual característico, de acordo com a definição acima citada, do mesmo Mauss, pois se trata de uma ação que – não sendo apenas mental – constitui uma forma de o corpo se expressar, através da emissão de sons (compreensíveis ou não), de maneira tradicional e eficaz. Uma parte muito significativa da vida pessoal do católico carismático é dedicada à oração. Ela deve ser exercida a qualquer momento, muitas vezes de forma silenciosa, mas, muitas vezes, também, em situações de aflição ou perigo; independentemente disso, o carismático deve sempre fazer suas orações pessoais, diariamente, quando também exercita os dons do Espírito que possui (especialmente o dom de línguas). Deve orar na ocasião dos rituais mais importantes da vida de um católico e, também, semanalmente, durante as reuniões dos Grupos de Oração. Mas a oração deve ser, sobretudo, de louvor. Claro que se pode solicitar graças aos santos, a Maria e à divindade. Mas critica-se aqueles que somente pedem graças pessoais: deve-se pedir antes pelos outros, mas, principalmente, deve-se louvar a Deus. Em seu estudo pioneiro sobre a RC no Brasil, o sociólogo Pedro A. Ribeiro de Oliveira cita as palavras de uma líder de Grupo de Oração, nas recomendações às pessoas que pela primeira vez iriam participar da reunião daquele grupo: “Repetiu várias vezes que a reunião era (...) de oração de louvor; ‘estávamos ali para louvar a Deus; mas todos poderiam aproveitar a ocasião para fazer seus pedidos a Deus, pois o fraco [minha ênfase, R.H.M.] de Deus é o momento do louvor, e quando a gente lhe faz um pedido enquanto o louva, ele certamente nos atende, não talvez na forma que pedimos, mas com certeza na forma que ele quer para nós’” (Ribeiro de Oliveira 1978: 49). O canto, a dança e as palavras são certamente formas de oração, mas esta se exerce de maneira especial, entre os carismáticos, quando as pessoas oram em conjunto, em voz alta, mas de forma diferente daquela que tradicionalmente é feita entre os católicos. É verdade que a oração mais tradicional também é praticada. Por exemplo, as reuniões muitas vezes começam com a reza Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 132 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS do terço, ou, ao menos, com a dezena do terço; é freqüente, nas reuniões, rezar-se o Pai-Nosso ou a Ave-Maria, em conjunto, todos repetindo as mesmas palavras. Mas o que mais chama atenção na prece carismática é o que um bolsista de IC que oriento, oriundo do curso de graduação em psicologia, chamou inicialmente de “falas egocêntricas”. Ele fazia analogia com um fenômeno bem conhecido dos psicólogos que ocorre com as crianças que, numa certa idade (mais ou menos de 2 a 6 anos), passam a “falar sozinhas”, desenvolvendo esse tipo de falas chamadas “egocêntricas” (egocentric speech); isso é fundamental para o seu desenvolvimento psíquico 8. No caso dos carismáticos o que acontece é que, em alguns momentos de suas reuniões, eles começam a orar em conjunto, mas cada um dizendo suas próprias orações, com palavras diferentes, uns dos outros. Ouve-se, sobretudo, a fala do líder, que muitas vezes está usando um microfone. Mas todas as pessoas oram, em voz alta, ao mesmo tempo, suas próprias orações, de forma idiossincrática, de modo que se tem a impressão de uma balbúrdia de vozes, sobretudo se há maior exaltação emocional entre os integrantes do grupo (às vezes uma multidão, como em ginásios e estádios). É nesse momento que ocorre, também, o orar em línguas, como seqüência natural de uma improvisação de orações para as quais, muitas vezes, faltam palavras compreensíveis, e as pessoas que têm o dom passam a orar como já o faziam há tantos anos os profetas do Antigo Testamento9, o que continuou se repetindo nas primeiras comunidades cristãs descritas no Novo Testamento, a partir do episódio de Pentecostes. Essas pessoas recebem a efusão do Espírito de Deus e – na concepção dos carismáticos já não são mais elas que oram, mas sim o Espírito através de suas bocas. Seguindo ainda os resultados da pesquisa pioneira de Pedro A. Ribeiro de Oliveira, devo transcrever o seguinte trecho: “É o dom da oração em línguas o mais difundido entre os informantes. 38,8% dos membros da RC e 67,6% dos seus dirigentes têm o dom de orar em línguas [lembre-se que a pesquisa deste autor foi feita há mais de 20 anos; creio que nova pesquisa, hoje, apresentaria percentagens mais eleva- Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 133 das]. Em nossas entrevistas e questionários registramos apenas um caso de pessoa que diz orar em línguas como xenoglossia, isto é, pelo uso de uma língua existente, mas estrangeira, e que não tenha sido aprendida por quem ora; todos os outros casos registrados na pesquisa foram de glossolalia, isto é, um conjunto de sons pronunciados de modo ritmico, sem significação aparente. Diz D. Cipriano [que escreveu, em 1976, tese de mestrado em teologia pastoral sobre a RC, R.H.M.] que ‘não se trata de algo balbuciado em êxtase, mas tem-se perfeito controle dele, podendo-se cessar ou começar à vontade. Essa linguagem de oração, nãoconceitual, é usada em várias situações: quando não se encontram palavras para louvar a Deus, quando não se sabe como interceder pelos outros, como arma poderosa contra o pecado, para cantar sua alegria no Espírito’” (Ribeiro de Oliveira 1978: 52-53). O dom de línguas apresenta três variações: falar, orar e cantar em línguas. Todas essas formas podem ser observadas nas reuniões da Renovação. Durante minha própria pesquisa nunca pude observar o fenômeno da xenolalia (ou xenoglossia, como diz Ribeiro de Oliveira), nem mesmo alguém declarou-me que possuía esse dom. Tive porém relatos a respeito de pessoas em outros grupos e reuniões que eventualmente falavam ou oravam, tomadas pelo Espírito, em “línguas vivas” ou “mortas”, sem nunca as terem aprendido. O repouso no Espírito – Vale a pena lembrar, inicialmente, que essa prática, na RC norte-americana, segundo Thomas Csordas, foi introduzida a partir da influência do pentecostalismo protestante, onde recebe a denominação de “slaying in the Spirit” (com uma conotação mais violenta, de ser “morto”). Rapidamente, entretanto, os carismáticos americanos mudaram a denominação para “resting in the Spirit” (com o significado de “repouso” e não de “morte”), eliminando “a conotação de violência da parte de uma divindade concebida como intimamente amorável e gentil, outro exemplo de domesticação da prática ritual” realizada pelos carismáticos católicos americanos10. Vale lembrar também, a propósito, que o Movimento de Renovação Carismática, no Brasil, sofreu uma mudança importanCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 134 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS te, após sua introdução em nosso país, recusando o rótulo de “pentecostalismo católico” e abandonando a tendência ecumênica do Movimento Carismático norte-americano, o que certamente tem implicações importantes no que se refere ao exercício das práticas carismáticas no Brasil e, conseqüentemente, também, no tocante às técnicas corporais. Sobre isso, diz a socióloga Brenda Carranza: “A primeira mudança, ou seja, o afastamento da proposta inicial do movimento carismático norte-americano de que a RCC do Brasil é herdeira, ocorreu desde a alteração do nome de pentecostalismo católico para Renovação carismática católica (Comunicado Mensal, 1973, pp. 654-655). Essa troca não significou apenas uma mudança semântica, mas também um elemento a mais para reforçar a identidade católica do movimento, combatendo as associações que o senso comum da sociedade brasileira começou a fazer entre pentecostais e RCC. Assim, os traços que são associados culturalmente ao catolicismo: Nossa Senhora, sacramentos e adesão ao papa, e que o diferenciam do pentecostalismo, ganham mais força entre os carismáticos” (1998 b: 49). O repouso no Espírito é uma situação que tipicamente acontece a partir da imposição de mãos. Observei-o, pela primeira vez, durante um Seminário de Vida no Espírito, realizado em Belém, em abril de 1999. No segundo dia do encontro, após uma emocionada palestra/pregação sobre o Espírito Santo e seus dons, feita por uma jovem aparentando cerca de 25 anos, começou um canto em que se invocava o mesmo Espírito e o coordenador do evento (também bastante jovem) solicitou que as pessoas fechassem os olhos, orassem e “se entregassem”. Fechar os olhos é uma técnica adicional mas muito importante, utilizada em vários momentos -, que, porém, serve sobretudo para ajudar a receber os dons do Espírito e propiciar o “repouso”. Houve então um longo momento de “efusão do Espírito”, em que neófitos ou iniciados recebiam a imposição de mãos, enquanto estavam de pé, por parte de integrantes experientes do Grupo de Oração que promovia o evento (todos muito jovens) e, a maioria, acabava caindo ao solo, de costas, sendo amparada por alguém que ficava por trás. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 135 A situação padrão era a seguinte: um iniciado experiente (homem ou mulher) impunha as mãos sobre a pessoa, tocando-a (na cabeça, principalmente, mas também às vezes no ombro, no peito ou nas costas), e começava a orar, em vernáculo e, algumas vezes, entremeadamente, em línguas. Quando a pessoa começava a perder seu equilíbrio e passava a balançar, um outro iniciado, do sexo masculino e geralmente mais forte, fisicamente, também impunha as mãos sobre a mesma pessoa e, esperando que ela caísse, gentilmente a amparava até que se acomodasse no chão do auditório. As cadeiras eram rearrumadas para que no chão pudesse caber tanta gente deitada. Tanto os neófitos como os iniciados repousavam no Espírito, geralmente por vários minutos; quando se levantavam, procuravam sentar-se logo nas cadeiras do auditório e, ainda, por alguns minutos, permaneciam como que concentrados, aparentemente meditando sobre ou se recobrando da experiência. Esta pode ser, para os neófitos, a experiência do “batismo no Espírito” (que também ocorrerá de outras maneiras) e que, muitas vezes, é precedida ou passa a ser seguida pela glossolalia. Embora, na experiência descrita, sempre houvesse alguém para amparar a queda do fiel, nem sempre isso acontece, como, por exemplo, numa experiência de “bailar (ou dançar) no Espírito”, que observei em outra ocasião, como foi referido acima: as pessoas, num momento de “efusão”, de olhos fechados, ao som da música, eram instruídas a dançar, livremente, pelo auditório e, também livremente, caíam ao solo. Fiquei preocupado com alguém que caíu sobre mim e procurei ampará-lo. Mas as pessoas diziam que, nesses casos, o Espírito protege seus fiéis e eles nunca se machucam. A experiência, eventualmente, pode ser pensada como uma forma de transe, mas nem sempre leva a um estado de inconsciência. A maioria das pessoas revela, se inquirida, ou nos “testemunhos” que depois são prestados diante de todos, ter sentido uma “grande paz” interior e, durante bastante tempo, nenhum desejo de levantar-se. Permanecem de olhos fechados, mas ouvem, mais ou menos distintamente, o que se passa em volta. Acredita-se que, por outro lado, é nesse momento que se processam várias curas, físicas, psíquicas e espirituais. Por isso, também, nos rituais de cura, quando o doente recebe a imposição de mãos, pode às vezes “repousar no Espírito”. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 136 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS Comparação com as técnicas corporais da pajelança cabocla A pajelança cabocla é uma forma de culto xamânico hoje mais presente entre populações rurais ou de origem rural não indígenas da Amazônia brasileira (num passado não tão distante, ela se encontrava bem viva nas principais cidades dessa região), que tenho estudado desde 1975-76 e a respeito da qual existem também estudos de vários antropólogos (cf. Cravalho 1993 e 1998, Figueiredo 1976, Figueiredo & Vergolino e Silva 1972, Galvão 1955, Maués 1977, 1990 e 1995, Maués & Villacorta 1998, entre outros). A pajelança não é vista pelos seus praticantes como um sistema de crenças e práticas em oposição ao catolicismo, pelo menos na experiência de campo que pude desenvolver. Os próprios pajés se consideram “bons católicos” e um deles, entrevistado por mim, chegou a dizer que, a despeito da oposição feita pelos padres católicos às suas práticas, a pajelança é algo que foi deixado na terra “por Jesus Cristo, que também curava os doentes de seu tempo da mesma forma como hoje fazem os curadores caboclos” (Maués & Villacorta 1998). Ela apresenta, por outro lado, relações muito próximas com o catolicismo tradicional popular das populações rurais, a ponto de poder-se, de certo modo, considerá-la integrada ao mesmo (cf. Maués 1995). Várias técnicas corporais da pajelança cabocla também estão presentes na Renovação Carismática, como, por exemplo, o toque corporal, a imposição de mãos, a dança, o canto, a oração e o transe. Algumas técnicas, porém, podem ser pensadas talvez como específicas da Renovação, como a glossolalia (e a xenolalia ou xenoglossia) e o repouso no Espírito (embora possam comportar uma dimensão extática, que também está presente nos rituais da pajelança). Entretanto, dentro das técnicas da pajelança inclui-se a benzeção e o passe, que não são específicas dela, onde está presente a imposição de mãos e a oração, e nos quais, em vários momentos, o benzedor ou pajé pronuncia palavras incompreensíveis que, de alguma forma, podem ser vistas como uma forma de glossolalia (embora, neste caso, não haja a interpretação de que Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 137 algum espírito, ou caruana, esteja assim orando pela boca do pajé). Há, por outro lado, técnicas corporais da pajelança que não estão presentes na RC, como, por exemplo: “chupar” (sugar) a doença de um paciente, dançar com o doente nas costas, dançar sobre brasas ou cacos de vidro, ou sobre redes de dormir presas em suas escápulas e algumas outras, que não são aqui mencionadas. Como é bem conhecido, várias dessas técnicas são universais e ocorrem não só na pajelança (tanto indígena quanto cabocla) e no catolicismo (como em outros ramos do cristianismo), mas também em vários outros cultos, rituais ou formas e experiências mágico-religiosas, nas mais diversas partes e nos mais diferentes povos do mundo onde se pratica a medicina de caráter mais caracteristicamente religiosa e/ou mágica, em oposição a uma medicina dita “científica” ou “ocidental”. Seria assim possível, neste trabalho, ampliar a comparação, tratando, por exemplo, de técnicas corporais de caráter xamânico, extático ou místico nas religiões afro-brasileiras (umbanda, candomblé, xangô, mina etc), no espiritismo kardecista, no pentecostalismo protestante, nas diversas formas de “pajelança” indígena (no Brasil e em outras partes do mundo), nos cultos xamânicos que se desenvolvem em países islâmicos, em países orientais como a Índia, Java, Indonésia, China, Japão etc (cf., entre outros, Eliade 1998 e Lewis 1977). Como é evidente, isto, além de exigir uma extensa pesquisa na literatura antropológica (e das ciências afins), não pode ser feito nos limites desta comunicação. Por isso restrinjo-me à pajelança cabocla, tendo porém sempre presente a universalidade dessas técnicas. Breve análise, à guisa de considerações finais (inconclusivas...) Um primeiro ponto a considerar é se devo, ou não, levar em conta uma distinção entre técnicas e expressões corporais. A distinção poderia ser a seguinte: no caso das primeiras, teríamos ações eficazes num sentido mais estrito, isto é, aquelas que, efetivamente, visando Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 138 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS explicitamente a um fim prático, têm, por isso, caráter performativo. Não obstante, essa distinção parece ser difícil de estabelecer. Todo ato que resulta da utilização do corpo como instrumento, seja para falar, cantar, orar, fazer algum gesto etc, embora, aparentemente, em alguns casos, tenha “apenas” caráter estético (desprovido, neste caso, de um objetivo prático), no contexto do ritual religioso não pode deixar de ser pensado como uma performance ou desempenho (que pode ser definido, entre outras formulações, como “execução de um trabalho, atividade, empreendimento, etc., que exige competência e/ ou eficiência” 11). Ora, este caráter de eficiência, eficácia, é um dos elementos importantes da definição de Mauss para técnicas corporais; o outro é o seu caráter de tradicionalidade. No mesmo contexto em que estou tratando o que poderia ser visto, assim, como “mera” expressão corporal, uma ação do corpo como instrumento ritual é, sempre, uma técnica, pois, apesar de estética (ou, aparentemente, desprovida de significação pragmática), comporta, se bem analisada, também um significado prático (como, aliás, nesse mesmo contexto, tudo o que, aparentemente, é apenas de caráter prático, comporta outrossim elementos estéticos e de outras ordens). Há, pois, um caráter polissêmico nessas técnicas ou expressões corporais. Neste ponto – e para permitir o prosseguimento da análise –, seja-me permitido citar novamente Thomas Csordas, quando, no capítulo de um dos seus livros em que trata da “religião na condição pós-moderna”, analisa a “transformação do espaço interpessoal” no Movimento Carismático norte-americano: “Uma das características mais óbvias dos encontros de oração carismáticos a qualquer um que os freqüente pela primeira vez é o uso do abraço como cumprimento. O ‘amplexo sagrado’ como ritual de saudação originou-se como uma expressão corporal tanto de espontaneidade como de intimidade, em contraste com os cumprimentos tipicamente culturais de aperto de mão ou apenas verbais. Paralelamente ao abraço de saudação, a postura carismática característica de oração com as palmas das mãos abertas para cima era uma expressão corporal de “abertura” e “receptividade”, em contraste com a postura tradicional de oração com as palmas das mãos uniCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 139 das. À medida em que o movimento se desenvolveu, tornou-se mais freqüente observar, além das palmas das mãos para cima, uma postura de mãos para fora, com uma ou ambas as mãos levantadas acima da cabeça, de forma semelhante à imposição de mãos no momento de orar sobre alguém, direcionando a força da oração para fora (...). Essas práticas gestuais são os meios primários através dos quais os carismáticos modificam o espaço inter pressoal” 12 Observe-se que Csordas usa os termos expressões corporais e práticas gestuais para o que, em outros momentos, chama de técnicas corporais. Prefiro, pois, pelas razões apresentadas, e seguindo esse autor, não estabelecer distinção relevante entre expressões e técnicas corporais, tomando-as, aproximadamente, como sinônimos. Mas a citação do texto de Csordas me permite também prosseguir a análise, tentando investigar pelo menos uma parte do sentido das técnicas acima descritas, a fim de concluir este breve texto. Tentarei prosseguir também a comparação com a pajelança cabocla, assim como com rituais a ela associados (e ao catolicismo popular rural). Deve-se ressaltar, porém, que, embora muitas das técnicas, se não todas, possam ser vistas como comuns ou semelhantes – do ponto de vista formal –, tanto na pajelança (e no catolicismo tradicional e popular), como na Renovação Carismática, as mesmas têm porém sentidos às vezes muito diversos. É preciso ter cuidado para não cair numa forma de reducionismo, a que às vezes somos tentados, de considerar todos esses fenômenos como “uma coisa só”. Essa diferença reside, de modo fundamental – mas não só –, nas diferenças ideológicas ou conceptuais (doutrinárias) que subjazem a essas práticas rituais. Embora tanto os praticantes da pajelança cabocla (e do catolicismo tradicional rural) como os carismáticos compartilhem do mesmo mito de origem – que informa e fundamenta as quase infindas variações doutrinárias dos seguidores de Jesus Cristo –, há algumas diferenças inconciliáveis. O que é específico da pajelança é a crença nos “encantados”, isto é, seres humanos que não morreram, mas se encantaram 13, vivendo em cidades subterrâneas ou sub-aquáticas (o “encante”), de onde vêm, sob a denominação de caruanas, manifestar-se nas Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 140 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS sessões xamanísticas dos pajés, em grande parte com a finalidade de curar os doentes. Nessas ocasiões eles se incorporam nos pajés ou xamãs que, tomados por essas entidades, cantam e dançam, em êxtase, agitando seus maracás, fumando seus cigarros (“de carteira” e “tauari”), impondo suas mãos sobre os doentes, orando, fazendo massagens, chupando a doença, realizando proezas (quase) incríveis, expulsando espíritos “maus” ou “penitentes” etc. Em ocasiões mais simples, o pajé pode apenas fazer uma “consulta” a um doente, receitando-lhe remédios “da terra” ou “de farmácia”, aplicando-lhe uma benzeção (como qualquer outro benzedor ou benzedeira o faria), ou um passe (neste caso, incoporado por um caruana), através também da imposição de mãos, acompanhada de orações – que, além de uma forma de glossolalia, como foi colocado acima, também constam de “orações fortes” de um catolicismo mais tradicional –, mas sem a necessidade de um ritual mais elaborado (um “trabalho” ou sessão de cura xamanística prolongada e adredemente preparada). Somente o pajé – que passa por um longo período de iniciação, no aprendizado da função, e que culmina com o elaborado ritual do “encruzamento” – realiza essas ações rituais. Os doentes e os demais participantres do ritual não oram14, não cantam, não dançam, não impõem mãos, não se incorporam pelos caruanas. Se alguém, que não o pajé, durante o ritual de pajelança, receber a incorporação de um espírito ou de um encantado, isto é, tiver uma experiência extática ou de transe, será, na maioria dos casos, considerado um doente e o pajé se esforçará para, com a ação do caruana de que está tomado, expulsar aquela entidade intrusa. Por outro lado, dentro das crenças da pajelança, diz-se que, ao estar incorporado por seus caruanas, não é o pajé que está agindo, curando, expulsando espíritos etc, mas sim os caruanas que agem, tendo o corpo do pajé como instrumento. A respeito dessa incoporação, por outro lado, o pajé dirá que não tem consciência do que acontece, enquanto está em transe, pois seu espírito – que, antes de iniciar a sessão, ele “entrega a Deus” – não está presente no seu corpo, o qual está tomado pelos caruanas, que nele se intoduzem, um de cada vez. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 141 Na Renovação Carismática os caruanas não serão pensados como entidades benéficas, mas sim como demoníacas, assim como os orixás, voduns, caboclos, pretos velhos, índios, exus, pombasgiras e espíritos das demais religiões mediúnicas, do vasto panteão brasileiro, que podem se incorporar nas pessoas, em ocasiões rituais ou não. Os espíritos benéficos que podem estar presentes durante os rituais carismáticos – sendo freqüentemente invocados e visualizados através daqueles que têm o dom para “vê-los” –, são os anjos, além do Espírito Santo, isto é, a própria divindade, com quem os carismáticos mantêm um contato direto, sem necessidade de intermediação. Também a Virgem Maria pode estar muitas vezes presente nos rituais, da mesma forma sendo visualizada pelos videntes, juntamente com os anjos. Não tenho relatos sobre uma possível visualização da figura do próprio Espírito, mas alguns carismáticos podem dizer que O “sentem” pairando sobre o local da reunião, ou agindo, neste ou naquele canto da sala, do estádio ou do auditório. Além desses, podem estar também os espíritos demoníacos que, às vezes, se incorporam nas pessoas. Ao término de uma reunião de Grupo de Oração, de que participei, realizada numa igreja, quando as pessoas iam se retirando em direção ao salão paroquial, a convite de um dos participantes, que aniversariava e oferecia uma pequena recepção aos membros do grupo, percebi que havia certa agitação numa parte do templo. Um homem casado, ainda jovem, acompanhado da esposa – pela primeira vez os dois participavam desse ritual –, havia sido tomado por uma entidade “de umbanda” (não foi possível identificá-la). Uma das senhoras mais experientes do grupo e com responsabilidades de direção no Movimento Carismático da arquidiocese de Belém, aproximou-se do jovem, colocou uma das mãos sobre sua testa e ergueu a outra mão, aberta, sobre a cabeça do mesmo, sem tocá-lo com esta. Fez várias orações, inclusive em línguas, para expulsar a entidade “maléfica”. Outros membros do grupo, mais afastados, também impunham as mãos e oravam, como “intercessores”. O rapaz se acalmou. Todos então dirigiram-se ao salão paroquial, onde havia várias pequenas mesas, com salgados, doces e refrigerantes, para a comemoração do aniversário. O jovem, com sua esposa, sentou-se junto a Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 142 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS uma das mesas e, num dado momento, vergou seu corpo para trás e caíu, com estrépito, ao solo. Novo momento de imposição de mãos e de oração. A festa prosseguiu e, mais uma vez, a entidade manifestou-se. A única solução que se encontrou para que a comemoração pudesse prosseguir sem problemas foi colocar o jovem casal no automóvel do coordenador do grupo e levá-lo de volta para casa. Não tive meios de saber o que aconteceu depois com esse jovem. Qual é, portanto, a crença subjacente? De modo fundamental é que o carismático, partilhando, como todo cristão, da crença na Trindade Divina, pode (e, de certa forma, deve) receber os dons do Espírito Santo, deixando-se tomar (ungir) por Ele, recebendo sua efusão, podendo, assim, entre outras coisas, falar (orar, cantar) em línguas, repousar no Espírito, profetizar, discernir, e também impor as mãos sobre o irmão, para curá-lo ou, mesmo, para provocar a efusão e, muitas vezes, o seu batismo no Espírito. Esses atos rituais – que envolvem várias técnicas corporais, já descritas acima – são propiciados ou facilitados (induzidos?) – aparentemente, como também ocorre nos rituais xamanísticos –, pela música, pelo canto, pela dança, pelas palavras de quem anima a reunião etc. No momento da imposição de mãos, por exemplo, um carismático mais zeloso (talvez) pode exercer – como pude saber por alguns relatos e experiência própria – uma leve pressão para trás, sobre a cabeça de quem está recebendo a oração (de olhos fechados e já com seu equilíbrio alterado, com o corpo balançando para a frente e para trás), propiciando, assim, sobretudo no caso de um neófito, o repouso no Espírito. Sobre isto diz Thomas Csordas, relatando sua experiência pessoal de pesquisa: “O ato de cair é coordenado espontaneamente de tal maneira que, seguindo Bourdieu, pode ser descrito como uma disposição do habitus ritual. Sem instrução explícita, os participantes caem para trás nos braços de alguém que os apara, com os joelhos frouxos (...). Esta disposição é constituída pela coordenação espontânea de dimensões cinestética, interativa e simbólica da experiência corporal. Descreverei a dimensão cinestética baseado em minha própria experiência de receber a oração, sobre a qual, como um observador estranho ao grupo, recebi instrução explícita. Disseram-me para ficar de Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 143 pé com as mãos estendidas ao longo do corpo, com os pés juntos e os olhos fechados, enquanto dois curadores impunham suas mãos, um com as mãos em meu peito e em minha costa, e o outro tocando a minha fronte. Quando fiz isto meu equilíbrio transferiu-se inteiramente para meus calcanhares. Leves ajustamentos das mãos dos curadores, enquanto oravam, compunham a precariedade desta postura, o que induziu-me a abrir os olhos. Asseguro que qualquer um que experimente essa postura pode ter a mesma experiência, e asseguro também que, se minha atenção não estivesse ocupada por estímulos proprioceptivos – se, por exemplo, em vez disso, eu estivesse orando –, poderia bem ter perdido meu equilíbrio e tombado para trás, de forma espontânea, sobre os braços de quem estivesse me esperando cair” 15. Além disso, no caso de uma “oficina de dons” de que participei, as pessoas eram ensinadas e encorajadas a praticar o dom de línguas, através de um exercício que se devia fazer através da repetição de um mote – “chala, chala, chala, la, la, la ...” – que deveria ser repetido várias vezes, “sem medo”, pelos participantes. A discussão sobre se se trata de estados alterados de consciência ou formas de transe místico ou extático é bastante vasta – mesmo no caso de várias situações que envolvem as chamadas religiões mediúnicas ou xamânicas – e, por isso, tendo em vista os limites deste trabalho, não desejo empreendê-la aqui. O que desejo enfatizar é “o ponto de vista dos nativos” (Geertz 1998, Malinowsky 1978), isto é, o fato de que, para os carismáticos, esses eventos são o resultado ou o efeito da entrega do fiel ao poder divino, que o infunde com seus dons e, com isso, o cura, física e espiritualmente, permitindo que, se tudo for acompanhado de uma vida de oração – tanto nas reuniões carismáticas, em público, como na intimidade do lar –, de freqüência à eucaristia, de uma coerência entre a prática religiosa e a ética da vida cotidiana etc., o mesmo se transforme numa nova pessoa (ou personalidade). Thomas Csordas, em um de seus livros, chama a esse processo de construção de um “self sagrado” (sacred self) (Csordas 1994). As demais técnicas corporais, como os diversos tipos de toque, as coreografias, as posturas de oração, as palmas, ajudam, Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 144 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS juntamente com o canto e a dança, a louvar a Deus e a Maria (que não poderia estar esquecida durante os rituais carismáticos, já que se trata de uma entidade essencial para marcar a identidade católica da Renovação). Esse louvor é feito de maneira vigorosa, por vezes bastante barulhenta, como que desejando se fazer melhor ouvir pelos poderes sobrenaturais do alto aos quais se dirige. Ademais, essas técnicas ajudam também a criar o clima de fraternidade, de alegria e de congraçamento entre os participantes dos rituais, contribuindo para a construção daquele “self sagrado” carismático, que, certamente, é marca distintiva desse novo tipo de católico16. Católico que tem buscado, através de um modo aparentemente estranho de comportamento (e até mesmo visto como suspeito por outros católicos, tanto “progressistas” como “conservadores”), uma nova forma de devoção, extremamente mística, emocional, alegre, numinosa e reencantada (à sua maneira) que – contraditoriamente, com suas técnicas corporais e outras práticas, fundadas numa doutrina pentecostal – conduz ao contato íntimo com a divindade, quase (no limite, talvez) dispensando as mediações tradicionais do catolicismo (Maria, os santos – menos Maria do que os santos – e a própria Igreja)17. Notas Agradeço a Maria Angelica Motta-Maués pelas idéias e sugestões antes de sua redação e pela leitura atenta e comentários críticos, que me ajudaram a reformulá-lo. Permaneço, no entanto, como único responsável pelos erros, ambigüidades e omissões. 2 Agradeço à Universidade Federal do Pará, que aprovou meu projeto, concedendo-me 20 horas semanais de dedicação a este estudo e ao CNPq., que tem apoiado o trabalho, através de bolsa de produtividade de pesquisa. 3 O texto original de Mauss é o seguinte, quanto à definição inicial do conceito de técnicas corporais: “Les façons dont les hommes, societé par societé, d’une façon traditionnelle, savent se servir de leur corps” (1973: 365); 2). E este é o complemento da definição: “J’appelle technique un acte traditionnel efficace (et vous voyez qu’en ceci il n’est pas différent de l’acte magique, religieux, symbolique). Il faut qu’il soit traditionnel et efficace. Il n’y a pas de technique et pas de transmission, s’il n’y a pas de tradition (...). Mais quelle est la différence entre l’acte traditionnel efficace de la religion, l’acte traditionnel, efficace, 1 Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 145 symbolique, juridique, les actes de la vie en commun, les actes moraux d’une part, et l’acte traditionnel des techniques d’autre part? Cest que celui-ci est senti par l’auteur comme un acte d’ordre mécanique, physique ou physico-chimique et qu’il est poursuivi dans ce but. Dans ces conditions, il faut dire tout simplement: nous avons affaire à des techniques du corps. Le corps est le premier et le plus naturel instrument de l’homme. Ou plus exactement, sans parler d’instrument, le premier et le plus naturel objet technique, et en même temps moyen technique, de l’homme, c’est son corps” (1973: 371-372). 4 Outros trabalhos publicados, no Brasil, que tratam do MRCC, são os de Corten (1996) e Oro (1996), embora também tratando – mais ainda o primeiro - sobre o pentecostalismo protestante. Fora do Brasil, dou grande importância aos trabalhos de Csordas (1983, 1987, 1988, 1990, 1992, 1994, 1997, 1997); há também os trabalhos de Andelson (1980), Chagnon (1979), Charuty (1987), Cohen (1993), Hébard (1992), Lanternari (1987), McGuire (1974, 1975, 1977, 1982, 1983), Pace (1978), Reny e Rouleau (1978), Ribeiro de Oliveira (1978) e vários outros. Há um certo número de teses de mestrado e doutorado escritas sobre essa temática (Barros Jr. 1993, Benedetti 1988, Csordas 1980, Krautstofl 1998 b, Keane 1974, Lewis 1995 e McGuire 1976). Vários trabalhos sobre o assunto têm sido também apresentados em eventos científicos, dos quais cito apenas alguns, no Brasil (Carranza 1998 a, Krautstofl 1998 a, Machado 1994, Maués 1998 a, 1998 b, 1999, Prandi e Souza 1996, Sena 1998 e Soneira 1998). 5 Os nomes são fictícios. 6 Mais abaixo, ao tratar sobre o repouso no Espírito, transcreverei a experiência de Thomas Csordas, ao submeter-se ao mesmo ritual de imposição das mãos, no contexto que leva ao “repouso”. 7 A propósito, vale lembrar que, no contexto dos espetáculos teatrais (ópera, concertos, representações de caráter erudito), as pessoas são educadas para não interrompê-las com aplausos e outras manifestações ruidosas nos momentos inadequados. 8 O bolsista se chama Maurício Rodrigues de Souza. Posso acrescentar que, recentemente, a imprensa brasileira divulgou notícias sobre pesquisa que está sendo desenvolvida por psicóloga brasileira mostrando que, mesmo entre os surdo-mudos, isso acontece, utilizando-se, estas crianças, de uma linguagem de gestos, já que não sabem articular palavras. 9 Vale citar aqui, entre outras, como ilustração, Isaias 28, 7-13, a partir da Tradução Ecumênica Brasileira, embora essa passagem possa admitir várias interpretações: “Da mesma forma, sacerdotes e profetas são desencaminhados pelo vinho, titubeiam sob o efeito de bebidas fortes (...), desencaminham-se nas visões, tropeçam ao proclamar suas sentenças (...). E eles dizem: ‘A quem, afinal, quer ele ensinar? A quem quer explicar as suas revelações? A criançcas recémdesmamadas? A bebês que acabam de largar o peito? Ele repete: Savlasav, Savlasav, qavlaqav, qavlaqav, qavlaqav, zeer sham, zeer sham’. Pois bem, é em linguagem quebrantada, é em língua estrangeira que o Senhor vai falar a esse povo (...)” (meus grifos, R.H.M.). Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 146 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS 10 Uma citação mais completa do texto de Thomas Csordas pode ser necessária: “Linguistic usage is an excellent starting point for unraveling the cultural significance of this practice. Received from the Protestant tradition, it was called ‘slaying in the Spirit’, where ‘Spirit’ refers to the trinitarian Holy Spirit. The preposition ‘in’ reflects a common feature of Chistian language that appears to connote communion with the deity, as opposed to be slain ‘by’ the Spirit. A person slain in the Spirit is forcibly rendered ‘as if dead’ by the power of God, and hence falls in the sacred swoon. Unconfortable with this term, leaders of the Catholic movement promulgated ‘resting in the Spirit’ as an alternative. Their intent was to eliminate the connotation of violence on the part of a deity conceived as intimately loving and gentle, another example of the domestication of ritual practice described in chapter 7. This change also has implications for the ritual constitution of self, in that it shifts the focus from the objective effect of being slain to the subjective effect of resting” (Csordas 1994: 231). 11 Cf. Dicionário Aurélio Eletrônico, verbete desempenho (os grifos são meus, R.H.M.). 12 “One of the most obvious features of a Charismatic prayer meeting to anyone attending for the first time is the use of an embrace in greeting. The ‘holy huge’ as a ritual greeting originated as a bodily expression of both spontaneity and intimacy, in contrast to the culturally typical handshake or verbal greeting alone. Parallel to the hug of greeting, the characteristic Charismatic prayer posture of hands open palm up was a bodily expression of ‘openness’ and ‘receptivity’, in contrast to the traditional prayer posture with hands closed palm together. As the movement has developed it has become more frequent to observe, in addition to the palms-up posture, a palms-out posture with a hand or both hands raised above one’s head, as if laying hands on the situation being prayed about, directing the force of prayer outward (...). These gestual practices are the primary means by which Charismatics modify interpersonal space” (Csordas 1997: 69; meus grifos e minha tradução, R.H.M.). 13 Não obstante, no trabalho de Cravalho (1993), que estudou a pajelança numa vila do Médio Amazonas, ali permanecendo por 22 meses, encontra-se a idéia de que, para os moradores do lugar, os encantados são espíritos de pessoas mortas, que moram no “encante”, tendo sido levados para lá por outros encantados. Essa concepção diverge daquela que encontrei em minha própria pesquisa de campo, que foi desenvolvida, de 1975 a 1986, na região do Salgado (parte do litoral, a nordeste do Estado do Pará), pois, para meus informantes, os encantados não são mortos, nem espíritos. 14 Isto se refere apenas à parte do ritual xamanístico propriamente dito, em que o pajé está incorporado por seus caruanas. Antes de iniciar seu “trabalho” o pajé reza um conjunto de orações católicas, diante de um santuário com várias imagens e, neste momento, as pessoas presentes podem também orar com ele. 15 “The act of falling is spontaneously coordinated in such a way that, following Bourdieu, it can be described as a disposition within the ritual habitus. Without explicit instruction, participants fall backwards into the arms of the catcher with Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 147 knees unbent (...). This disposition is constituted by the spontaneous coordination of kinesthetic, interactive, and symbolic dimensions of bodily experience. I will describe the kinesthetic dimension based on my own experience of being prayed with, in which, as a n acknowledged outsider, I received explicit instruction. I was told to stand with ar ms at my side, feet together, and eyes closed while two healers laid on hands, one with hands on my chest and back, the other touching my forehead. As I did so my balance shifted entirely to my heels. Slight adjustments of the healers’s hands as they prayed compounded the precariousness of this posture, and induced me to open my eyes. I trust that anyone experimenting with this posture could have the same experience, and I trust as well that if my attention had not been occupied by proprioception – if, for example, I had been praying instead – I may well have lost my balance and toppled backward quite spontaneously into the arms of the waiting catcher”]. O mesmo autor também refere que, na prática de imposição de mãos, “curadores muito entusiásticos algumas vezes dão um pequeno ‘empurrão’” [“overenthusiastic healers sometimes give a little ‘push’”] na pessoa sobre a qual estão orando (Csordas 1994: 233-234 e 243, minha tradução, R.H.M.). 16 Dadas as diferenças entre as sociedades brasileira e americana, vale lembrar que, no Brasil, é possível que a construção desse mesmo self ocorra de forma diferenciada, em razão da forte influência do que Pierre Sanchis chamou de “cultura católico-brasileira” (1994). 17 A esse respeito, é interessante notar o que diz André Corten, fazendo, aliás, uma comparação entre a RC e as CEBs: “Três aspirações suscitaram na era cristã os grandes movimentos religiosos. A primeira é a procura de um contato direto com Deus sem a mediação do clero (...). Freqüentemente é associado a ela o segundo elemento dos grandes movimentos: a reivindicação de um acesso direto à Bíblia (...). A terceira aspiração é a valorização da pobreza à imagem de Cristo (...)”. O autor aponta essas três aspirações para mostrar como elas, historicamente, conduziram a heresias populares dentro do cristianismo medieval: as dos apostolici, dos flagelantes, dos valdenses, dos lollards, dos hussitas e dos fraticelli. E acrescenta, referindo-se, neste caso, à aspiração de um contato direto com Deus: “Nas CEBs esta aspiração não se exprime diretamente. Está entretanto presente como um movimento latente, subestimado pelos bispos e religiosos que consideram habitualmente que o misticismo não está ao alcance do povo. No entanto, o sucesso da Renovação Carismática no início dos anos 70 e o sucesso bem anterior do pentecostalismo mostra que o movimento existe” (Corten 1996: 28-29). Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 148 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS Referências bibliográficas ANDELSON, Jonathan. 1980. “Routinization of behaviour in a Charismatic leader”. American Ethnologist 7: 716-733. BARROS JR., Francisco de Oliveira de. 1993. Queremos Deus na AldeiaAldeota: a RCC na Arquidiocese de Fortaleza. Dissertação de Mestrado em Ciências Sociais. PUC de São Paulo. BENEDETTI, Luiz Roberto. 1988. Templo, Praça, Coração – A articulação do campo religioso católico. Tese de Doutorado. São Paulo: USP. CARRANZA, Benda. 1998a. Renovação Carismática Católica: origens, mudanças e tendências. Dissertação de Mestrado em Sociologia. Campinas: UNICAMP. _____. 1998b. “Renovação carismática católica: origens, mudanças e tendências”. In FABRI DOS ANJOS, Márcio (org.): Sob o Fogo do Espírito. São Paulo: SOTER/Paulinas, p. 39-59. CHAGNON, Roland. 1979. Les Charismatiques au Quebec. Montreal: Editions Quebec/Amerique. CHARUTY, Giordana. 1987. “Guerir la memoire: L’intervention rituelle du Catholicisme Pentecostiste Français et Italien”. Social Compass 34: 437-463. CNBB – Conferência Nacional dos Bispos do Brasil. 1994. Orientações Pastorais sobre a Renovação Carismática Católica. (www.cnbb.org.br). COHEN, Martine. 1993. “Ethique charismatique et esprit de capitalisme avance: Essai sur le mouvement Charismatique Catholique Français”. Social Compass 40: 55-63. CORTEN, André. 1996. Os Pobres e o Espírito Santo: O pentecostalismo no Brasil. Petrópolis: Vozes. CRAVALHO, Mark. 1993. An Invisible Universe of Evil: Supernatural Malevolence and Personal Experience Among Amazon Peasants. Dissertação de Doutorado em Antropologia. University of California, San Diego. _____. 1998. “De doente a ‘encantado’ – O conceito de mecanismo de defesa constituído culturalmente e a experiência de uma vítima de ‘espírito mau’ em uma comunidade rural na Amazônia”. In: ALVES, Paulo César & M. C. RABELO (orgs.): Antropologia da Saúde: Traçando identidade e Explorando Fronteiras. Rio de Janeiro: Fiocruz/Relume Dumará, p. 157-177. CSORDAS, Thomas J. 1980. Building the Kingdon: The Creativity of Ritual Performance in Catholic Pentecostalism. Dissertação de Doutorado em Antropologia. Duke University. _____. 1983. “The rhetoric of transformation in ritual healing”. Culture, Medicine, and Psychiatry 7: 333-375. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 149 _____. 1987. “Genre, motive, and metaphor: conditions for creativity in ritual language”. Cultural Anthropology 2: 445-469. _____. 1988. “Elements of Charismatic persuasion and healing”. Medical Anthropology Quarterly 2: 121-142. _____. 1990. “The Psychotherapy analogy and Charismatic healing”. Psychotherapy 27: 79-90. _____. 1992. “Religion and the world system: the pentecostal ethic and the spirit of monopoly capital”. Dalectical Anthropology 17: 3-24. _____. 1994. The Sacred Self: A cultural phenomenology of Charismatic healing. Berkeley, Los Angeles and London: University of California Press. _____. 1997. Language, Charisma, and Creativity: The ritual life of a religious movement. Berkeley, Los Angeles and London: University of California Press. _____. 1997. “Prophecy and the performance of metaphor”. American Anthropologist 99 (2): 321-332. ELIADE, Mircea. 1998. O Xamanismo e as Técnicas Arcáicas do Êxtase. São Paulo: Martins Fontes. FIGUEIREDO, Napoleão. 1976. “Pajelança e catimbó na região bragantina”. Revista do Instituto Histórico e Geográfico de Alagoas 32: 41-52. FIGUEIREDO, Napoleão & A. VERGOLINO E SILVA. 1972. Festas de Santos e Encantados. Belém: Academia Paraense de Letras, 1972. GALVÃO, Eduardo. 1955. Santos e Visagens: Um estudo da vida religiosa de Itá, Baixo Amazonas. Coleção Brasiliana. São Paulo: Nacional. GEERTZ, Clifford. 1998 – O Saber Local: Novos ensaios em antropologia interpretativa. Petrópolis: Vozes. HÉBARD, Monique. 1992. Os Carismáticos. Porto: Perpétuo Socorro. KEANE, Roberta. 1974. The Word of God Community. Dissertação de Doutorado. University of Michigan. KRAUTSTOFL, Elena. 1998 a. “La communitas carismática en el umbral del Tercer Milenio”. Trabalho apresentado durante as VIII Jornadas sobre Alternativas Religiosas na América Latina, São Paulo, 22 a 25 de setembro de 1998. _____. 1998b. ¿Un Nuevo Pentecostés Hoy? Prácticas y creencias carismáticas en la ciudad de Posadas. Dissertação de Mestrado em Antropologia Social. LANTERNARI, Vittorio. 1987. “Un corto-circuito religioso tra Africa e Italia: la terapia afro-catolica del Rev. Milingo”. In: LANTERNARI, V., Medicina, Magia, Religione: dalla culture populare alle societa traditionali. Rome: Libreria Internationale Esedra, p. 165-182. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 150 RAYMUNDO HERALDO MAUÉS LEWIS, Ioan M. 1977. Êxtase Religioso: um estudo antropológico da possessão por espírito e do xamanismo. São Paulo: Perspectiva. LEWIS, Jeanne. 1995. Headship and Hierarchy: Authority and control in a Catholic Charismatic Community. Dissertação de Doutorado. University of Michigan. MACHADO, Maria das Dores Campos. 1994. “Família, sexualidade e planejamento familiar: um estudo comparativo dos pentecostais e carismáticos católicos do Rio de Janeiro”. Trabalho apresentado no XVIII Encontro Anual da ANPOCS. Caxambu, 23 a 27 de novembro de 1994. _____. 1996. Carismáticos e Pentecostais: Adesão religiosa na esfera familiar. Campinas: Autores Associados/ANPOCS. MALINOWSKI, Bronislaw. 1978. Argonautas do Pacífico Ocidental. Coleção “Os Pensadores”. São Paulo: Abril Cultural. MAUÉS, R. Heraldo. 1977. A Ilha Encantada: Medicina e xamanismo numa comunidade de pescadores. Dissertação de Mestrado em Antropologia. Brasília: UnB. _____. 1990. A Ilha Encantada: Medicina e xamanismo numa comunidade de pescadores. Coleção Igarapé. Belém: EDUFPA. _____. 1995. Padres, Pajés, Santos e Festas: Catolicismo popular e controle eclesiástico. Belém: CEJUP. _____. 1998 a. “Catolicismo e xamanismo: comparação entre a cura no Movimento Carismático e na pajelança rural amazônica”. Trabalho apresentado na XXI Reunião Brasileira de Antropologia, Vitória, 05 a 08 de abril de 1998. _____. 1998 b. “O leigo católico no Movimento Carismático em Belém, Pará”. Trabalho apresentado no XXII Encontro Anual da ANPOCS, Caxambu, 27 a 31 de outubro de 1998. _____. 1999. “‘Mudando de Vida’: A ‘conversão’ ao pentecostalismo católico (análise de alguns discursos)”. Trabalho apresentado no II Encontro de História Oral da Região Norte, Belém, 25 a 28 de maio de 1999. MAUÉS, R. Heraldo & G. M. VILLACORTA. 1998. “Pajelança e encantaria amazônica”. Trabalho apresentado nas VIII Jornadas sobre Alternativas Religiosas na América Latina, São Paulo, 22 a 25 de setembro de 1998. McGUIRE, Kenneth. 1976. People, prayer, and Promisse: An anthropological analysis of a Catholic Charismatic covenant community. Dissertação de Doutorado em Antropologia. Ohio State University. MAUSS, Marcel. 1973. “Les techniques du corps”. In MAUSS, M., Sociologie et Anthropologie. Paris: PUF, p. 365-386. _____. 1974. “As técnicas corporais”. In MAUSS, M., Sociologia e Antropologia. São Paulo: EPU/EDUSP, v. 2, p. 209-234. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 ALGUMAS TÉCNICAS CORPORAIS NA RENOVAÇÃO CARISMÁTICA CATÓLICA 151 _____. 1981. “A prece”. In MAUSS, M., Ensaios de Sociologia. São Paulo: Perspectiva, p. 229-324. McGUIRE, Meredith. 1974. “An interpretative comparison of elements of the pentecostal and underground church movements in American Catholicism”. Sociological Analysis 35: 57-65. _____. 1975. “Toward a sociological interpretation of the ‘Catholic Pentecostal’ Movement”. Review of Religious Research 16: 94-104. _____. 1977. “The social context of prophecy: word gifts of the Spirit among Catholic Pentecostals”. Review of Religious Research 18: 134-147. _____. 1982. Pentecostal Catholics: Power, charisma, and order in a religious movement. Philadelphia: Temple University Press. ORO, Ari Pedro. 1996. Avanço Pentecostal e Reação Católica. Petrópolis: Vozes. PACE, Enzo. 1978. “Charismatics and the political presence of Catholics”. Social Compass 25: 85-99. PRANDI, Reginaldo. 1997. O Sopro do Espírito. São Paulo: EDUSP, 1997. PRANDI, Reginaldo & A. R. de SOUZA. 1996. “Catolicismo, reação e conflito: Renovação Carismática versus CEBs”. Trabalho apresentado na XX Reunião Brasileira de Antropologia, Salvador, abril de 1996. RENY, Paul & J. P. ROULEAU. 1978. “Charismatiques et socio-politiques dans l’Eglise Catholique du Quebec”. Social Compass 25: 125-169. RIBEIRO DE OLIVEIRA, Pedro A. 1978. “Le renouveau charismatique au Brésil”. Social Compass 25: 37-42. RIBEIRO DE OLIVEIRA, Pedro A. et al. 1978. Renovação Carismática Católica: Uma análise sociológica, interpretações teológicas. Petrópolis: Vozes. ROLIM, Francisco C. 1995. “Em torno da Renovação Carismática”. Revista Eclesiástica Brasileira 218: 365-384. SANCHIS, Pierre. 1994. “O repto pentecostal à ‘cultura católico-brasileira’”. Revista de Antropologia 37: 145-182, 1994. SENA, Emerson José. 1998. “O Espírito sopra onde quer: o ritual da Renovação Carismática Católica”. Trabalho apresentado durante as VIII Jornadas sobre Alternativas Religiosas na América Latina, São Paulo, 22 a 25 de setembro de 1998. SONEIRA, Abelardo Jorge. 1998. “La Renovación Carismática Católica: del carisma a la institución”. Trabalho apresentado durante as VIII Jornadas sobre Alternativas Religiosas na América Latina, São Paulo, 22 a 25 de setembro de 1998. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000 153 PRÁTICAS MÁGICAS E BRUXARIA ENTRE AS POMERANAS Joana Bahia Universidade Estadual do Rio de Janeiro – Brasil Resumo. Este trabalho pretende analisar as práticas mágicas que acompanham os principais ritos de passagem e as acusações de bruxaria que marcam o cotidiano dos imigrantes pomeranos, trabalhadores rurais de origem alemã vindos do Norte da Alemanha, que chegaram ao país no ano de 1870 e se localizam atualmente na região cenrtro-sul do Estado do Espírito Santo. Dentre os ritos de passagem, destaco as práticas mágicas que precedem o nascimento das crianças, o casamento e a importância das mulheres na condução das palavras e atos que marcam estes momentos da vida social de extrema importância para o grupo repensar a sua reprodução étnica e social. Cabe ressaltar a significação que as pomeranas possuem nos relatos de bruxaria expressos pela comunidade nos momentos “chave” para o entendimento das etapas de reorganização social e econômica desta parcela do campesinato, tais como: divisão e transmissão da herança e do patrimônio entre os membros da família, períodos de intensa atividade econômica (colheitas de café) e a distribuição das tarefas no interior da “household”. Abstract. The objective of this article is to analyse the importance of the expressions of the peasant’ s culture, of those descendents of pomeranians immigrants in the building of their identity, and live in the town of Santa Maria de Jetibá, in the state of Espírito Santo, Brazil. The town has approximately 23.268 inhabitants, of whom 90% are descendents of Pomeranians who began to arrive in Espírito Santo in 1870, before the unification of Germany. Although there has been no German immigration to Espírito Santo since the 1870’s, the Pomeranian community have maintained their own language, communal parties, magical activities (which follows the passage rituals), cultural and marital customs and the continuity of the fantastic oral narrative. In the Brazilian immigration Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 154 JOANA BAHIA context, no other ethnic group has concentrated itself to this extent, both geographically and physically. Furthermore, more than any other ethnic group, the Pomeranians have struggled to modify both the Brazilian system of land ownership and the pattern of rural life generally. This work will approach the following aspects, which will be discussed along the chapters: the relation between different languages spoken by the group and the lutheran religiosity; the daily life of the peasant; the importance of the magic and the fantastical element in the pomeranian peasant oral tradition, in passage rituals and in witchcraft’s accusations. Introdução Em O narrador, Walter Benjamin (1918) ressalta tanto a importância da transmissão oral como fonte inesgotável para os narradores quanto da própria narrativa como uma forma artesanal de comunicação, como um ofício artístico. Segundo ele, o narrador é um educador e, enquanto tal, assume o compromisso de dialogar com as experiências vivenciadas no interior da coletividade com a finalidade de tratar das regras fundamentais da existência social. Conforme afirma o autor, “saber narrar a sua vida é narrá-la inteiramente. O narrador, eis um indivíduo capaz de permitir que o pavio de sua vida se consuma na suave chama de sua narração” (Benjamin 1918:81). Narrar estórias é a arte coletiva da transmissão oral de saberes constantemente reinterpretados pelos seus contadores e respectivos ouvintes. Quanto ao ofício de narrador, trata-se de uma comunicação aberta, já que não transmite uma “essência” e sim possibilita novas leituras, novas interpretações, novas apropriações. A narrativa como elemento de construção das identidades étnica e social Narrar e, assim, transmitir as regras não só do cotidiano do trabalho como também da totalidade da vida social é uma das tarefas mais importantes desenvolvidas pelas pomeranas – trabalhadoras rurais, descendentes de imigrantes de origem alemã. Estes Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 PRÁTICAS MÁGICAS E BRUXARIA ENTRE AS POMERANAS 155 imigrantes são oriundos do norte da Alemanha e chegaram no ano de 1870 ao município de Santa Maria de Jetibá, localizado no estado do Espírito Santo. Os pomeranos são hortifrutigranjeiros, sendo o município de Santa Maria de Jetibá considerado, em todo o estado do Espírito Santo, como o maior produtor e fornecedor da Central de Abastecimento (Ceasa) para esta categoria de produtos agropecuários. As outras culturas temporárias – tais como o milho, o feijão e mandioca– são também cultivadas em todo o município capixaba, porém sempre consideradas secundárias em termos de geração de renda para o produtor. A comercialização tanto das olericulturas como do alho é feita, principalmente, na região da Grande Vitória, sendo também distribuída pelo comércio atacadista da Ceasa para os estados do Rio de Janeiro e da Bahia. Estas atividades econômicas também são regidas pelos elementos mágicos. Para os pomeranos, a narrativa do aspecto mágico está presente em todas as esferas da vida social, especialmente na economia camponesa. Narrar o mágico constitui um dos procedimentos que fazem parte das operações técnicas necessárias tanto para o plantio e a colheita dos produtos como para a criação de animais. Narrar é agir, pois toda palavra é também um ato: “Para dominar as coisas, é preciso conhecer as palavras” (Malinowski, 1966: 215). Neste sentido, o processo de trabalho familiar alcança dimensões simbólicas que o levam a construir não apenas espaços agrícolas mas também espaços sociais. O significado simbólico do trabalho e as chamadas relações sociais de produção – estabelecidas no interior do grupo social que realiza a produção (no caso do trabalho camponês, a unidade familiar) – funcionam também como modelo de hierarquia e de gênero. Ao ser estabelecida pela organização familiar durante a execução do trabalho, a transmissão do saber se dá através da divisão de tarefas por idade e por sexo. A mulher exerce um papel preponderante: é a dona da casa camponesa. A figura materna é que governa a parcela do trabalho que garante a manutenção da household, especialmente as técnicas mágicas; logo, em igualdade com o homem, é ela quem governa um determinado tipo de “saber-fazer”. A transmissão realizada peCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 156 JOANA BAHIA las mulheres do saber mágico é mais do que uma transmissão de técnicas, pois envolve valores, a construção de papéis e a manutenção das identidades étnica e social (ou seja, pomerana e camponesa). Neste sentido, os ritos de passagem marcam a transformação da criança em adulto justamente quando aquela apreende o domínio pleno do saber trabalhar passando, então, a ser capaz de constituir uma nova família. Ao perceber que, para os trobriandeses, a magia da agricultura é parte das “forças produtivas” tanto quanto o é a ciência que estuda os tipos de solo no Ocidente moderno, Malinowski (1923 e 1966) nos mostra que, na esfera da produção familiar, a transmissão do saber nos revela categorias de apreensão do real. O saber mágico e as crenças religiosas, tanto para os trobriandeses quanto para os pomeranos, são tão necessários quanto o saber “técnico”, e conhecê-los é fundamental para o entendimento do esforço produtivo centrado na organização familiar. O esforço produtivo inclui as “técnicas mágicas” que permitem um bom funcionamento das forças produtivas – no caso citado, a própria família. Lévi-Strauss (1989:9-49) nos esclarece a importância da magia ao afirmar que seu objeto primeiro não é de ordem prática, e que tal ciência [a do concreto pensado] corresponde às exigências intelectuais em vez de satisfazer necessidades. Neste ponto, o pensamento “selvagem” se assemelha à ciência, pois ambos abordam o universo como objeto do pensamento. O agrupamento de seres e coisas trata da introdução de um princípio de ordem no universo. Neste sentido, os rituais mágico-religiosos dos pomeranos participam desta exigência classificatória na medida em que cada gesto, canto ou invocação colocam cada coisa em seu lugar. A causalidade mágica é efeito da causalidade social. Os atributos mágicos que marcam cada momento do desenvolvimento do pomerano constituem parte da tradição oral transmitida de geração em geração pelas mulheres da família. Trabalho, comércio e cotidiano são os temas preferidos dos homens. Crianças e religião, por sua vez, são considerados como assuntos de mulher1. Segundo Segalen (1980:87), “a organização do trabalho inscreve também o homem e a mulher nas solidariedades sexuais mais Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 PRÁTICAS MÁGICAS E BRUXARIA ENTRE AS POMERANAS 157 amplas, que se confundem com as redes de parentesco ou seu complemento. Mulheres e homens se reencontram ou se ajudam mutuamente em duas ocasiões bem precisas, de modo que uma organização familiar do trabalho, freqüentemente fundida sob o princípio de separação dos sexos no interior do ménage, é prolongada por uma organização da solidariedade e da sociabilidade dos homens e das mulheres, o que acentua ainda mais sua separação” 2. Nas comunidades pomeranas as mulheres são bilíngües e os homens, trilíngües. Devido à diferenciação das tarefas imposta na organização social, as mulheres ocupam os seguintes espaços de sociabilidade (os quais permitem a reprodução, respectivamente, das línguas pomerana e alemã): a casa e a igreja. A freqüência a esses espaços, somada ao papel da mulher como repassadora dos valores camponeses e germânicos (Müttersprache), faz dela a transmissora da tradição. A circularidade dos homens em mercados locais e nacionais – além de espaços tradicionais situados entre a propriedade, a família e a igreja – permite que eles dominem melhor a língua portuguesa (além das outras, já conhecidas) no seu processo de socialização no seio da comunidade camponesa de origem alemã. No espaço da casa, as mulheres cuidam dos seguintes serviços: preparar o café da manhã para a família; providenciar o almoço, o lanche e o jantar (geralmente composto pelas sobras do almoço); tomar conta das crianças; e cuidar dos animais, especialmente das galinhas. A avicultura em pequena escala também aparece como uma atividade essencialmente feminina, constituindo uma das iniciativas mais comercializáveis da região. Há funções diferenciadas conforme o gênero, cabendo às mulheres os plantios de determinados produtos e a execução de determinadas funções, tais como a semeadura e a colheita. O aipim, por exemplo, é plantado somente pelas mulheres. Além do seu plantio, a fabricação de farinha, de polvilho, de vários tipos de comida (bolos, pães e sopas) e de alimento destinado aos animais (porcos e galinhas) também são tarefas exclusivamente femininas. O aipim é plantado no início das chuvas e três dias após a lua cheia, senão a raiz não cresce e somente a folhagem se desenvolve. O alimento que cresce no interior da terra precisa ser plantado na Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 158 JOANA BAHIA lua crescente. Portanto, o aipim está intimamente relacionado à fecundidade da terra e de toda a Land e, neste sentido, é importante que seja a mulher a garantir a fecundidade de toda a unidade de produção. Os atos mágicos que acompanham o plantio, a colheita e a transformação em alimento efetuados por aquela que é considerada a nutriz da sociedade exprimem a preocupação com a fecundidade coletiva. A magia é fundamental para se reunir os elementos que asseguram as três formas de fecundidade, todas essenciais para a reprodução da Land: fecundidade humana, animal e vegetal. A associação das mulheres com as galinhas, como nos mostra Segalen (1980: 103) quando se refere aos camponeses franceses, reaparece entre os pomeranos. Ambas possuem as mesmas qualidades e defeitos. A associação entre pessoas de diferentes sexos com objetos e animais próximos à casa demonstra que a qualidade da produção é determinada, em parte, pela reputação da família. Como nos alerta o provérbio francês: “Pelo jardim e pela casa, conhecemos a mulher.” Entre os pomeranos, o fato de um homem possuir uma casa organizada, realizar uma boa colheita e ter filhos bem cuidados está associado ao bom cumprimento do papel social que cabe à mulher para a manutenção da ordem, na casa e na propriedade. A mulher ainda é responsável, seguindo as receitas herdadas da mãe, pelo preparo de doces, geléias, bolos, pães de milho (Brot) e/ou de cará e/ou de inhame, manteiga e coalhada, destinados para a venda por ocasião das feiras locais. Mas elas ainda bordam e costuram para fora, vendendo o resultado deste trabalho nas lojinhas de artesanato da região, nas feiras locais e nas festividades comunais sazonais – tais como a festa do colono, a festa pomerana, as festas da colheita, as festas paroquiais e a festa do Brot (pão de milho). A feitura de pão é considerada uma tarefa essencialmente feminina. A associação entre o pão e a figura feminina possui um significado étnico e social. Na memória dos descendentes dos imigrantes pomeranos, o pão é tido como o alimento que melhor representa a possibilidade da construção de uma identidade étnica no Brasil, principalmente devido ao plantio e à colheita das primeiras plantações de milho descritas pelos ancestrais da família. A Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 PRÁTICAS MÁGICAS E BRUXARIA ENTRE AS POMERANAS 159 feitura do pão resgata um saber feminino da culinária camponesa, que vai sendo passado de geração em geração. Mulher pomerana que se preze tem que saber fazer o Brot (pão de milho). Entre os pomeranos, este item é valorizado nos ditos populares como um elemento que pesa na escolha da companheira ideal para o futuro casamento, pois conhecer bem os afazeres da casa sem dúvida inclui saber fazer um excelente Brot. A imagem do pão sendo sempre associada à figura feminina nos remete ao papel que a mulher efetivamente desempenha na educação dos filhos. É a mulher quem ensina a língua materna aos filhos (Müttersprache) – no caso, o pomerano; mas também é ela quem fornece a educação religiosa às crianças – no caso, perpetuando o uso da língua alemã, que advém do ensino religioso na Igreja Luterana. A ida aos cultos bem como as atividades organizadas comunitariamente na Igreja contam sempre com a presença de mulheres da comunidade, sempre acompanhadas de seus filhos. Em conformidade com o modo de vida camponês herdado através de tarefas domésticas durante o processo de socialização das mulheres, a associação das técnicas de feitura do pão com o domínio do saber sagrado faz com que as mulheres sejam sempre associadas à imagem do alimento “pão”3. Tanto a organização familiar das tarefas e dos papéis como o grau de segregação sexual dos espaços devem ser considerados em relação às formas de sociabilidade aldeã. Na esfera das instituições políticas e econômicas, o lugar diferenciado dos homens e das mulheres constatado entre os pomeranos é bastante evidente. Como já vimos, na esfera comunitária a mulher assume a mediação entre a Igreja e a família: ela se encarrega da educação religiosa da criança no seio da família, sendo assídua aos cultos e fiel às obrigações religiosas impostas regularmente pela Igreja. Vimos também que a sociabilidade feminina está ligada ao trabalho, à casa, ao mercado local e ao espaço sagrado: a Igreja. O mercado local propicia uma abertura para um mundo além do universo comunitário, porém o desenvolvimento das atividades econômicas ligadas às heranças familiares fazem da mulher a depositária social da tradição camponesa pomerana. Neste sentido, Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 160 JOANA BAHIA pensando a oposição estabelecida por Segalen (1980:154) entre os dois tipos de sociabilidade, que constitui parte do mundo camponês, temos o homem circulando nos limites entre estes dois mundos. A ida ao mercado representaria o acesso à cultura escrita, ao mercado global e à segregação masculina, opondo-se ao isolamento camponês, à unidade familiar, à cultura oral e à ordem moral. Há diferenças entre o contato feito por homens e por mulheres com os espaços mais próximos de uma cultura urbana. Os homens circulam em ambos os mundos, as mulheres se circunscrevem à esfera mais próxima da tradição, da manutenção da germanidade Assim, a Ceasa é identificada como uma região demarcadora dos limites sociais, situada no lado mais negativo e perigoso das fronteiras sociais existentes no mundo camponês. As diferenciações entre homens e mulheres, visíveis no contato entre os universos da grande e da pequena tradição, acarretam mudanças e ambigüidades nestes espaços (Redfield; 1965). Mesmo com os homens sendo responsáveis pelo domínio do mercado, há uma lógica econômica vigente marcada por valores tais como honra e relações de parentesco, e também por vários níveis de reciprocidade que ocupam um lugar na esfera dos negócios. A lógica das trocas, de operarem com mais eficácia, não se refere à reordenação dos laços de parentesco e nem ao fato das praças de feiras se sobreporem ao espaço da Ceasa. A resolução de conflitos familiares se articula com os valores da sociabilidade camponesa no interior mesmo do próprio mercado. Como um lugar masculino, ao mesmo tempo em que explicita a divisão social do trabalho no interior da casa camponesa e o papel da autoridade masculina, o mercado também revela o teor de conflito e os excessos na ordem familiar. Desta forma, o mercado tanto espelha o conflito e as ambigüidades existentes no mundo camponês como indica as possibilidades de transformação. Ainda de acordo com Segalen: “A cultura camponesa reconhece que a reputação da casa recai sobre o homem e a mulher, cujas tarefas e papéis são complementares, solidários e estreitamente imbricados. Isto está longe da imagem de uma mulher dependente a inferiorizada. Entretanto, todo o discurso é apresentado sob a autoridade masculina e a subordinação feminina. Canções, provérbios e ditados criam uma imagem distante da prática dos comportamentos.” (1980: 167) Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 PRÁTICAS MÁGICAS E BRUXARIA ENTRE AS POMERANAS 161 Mesmo que canções ou provérbios mostrem uma imagem distanciada da complexidade das relações sociais, estes elementos não deixam de revelar o controle social sobre as regras fundamentais para a manutenção da casa camponesa. Ritos de passagem A participação feminina nos ritos de passagem que regem a vida social é extremamente rica e marcada pelos discursos que constituem parte das etapas necessárias à boa reprodução social da Land. Destacaremos exemplos advindos dos ritos de nascimento e de casamento, e sua inserção nas acusações de bruxaria. O nascimento é um momento muito especial para as pomeranas. Este fato significa para a mulher, e também para o homem, a aquisição de um novo status perante a comunidade. É pelo casamento, e com o nascimento dos filhos, que a mulher adquire na sociedade o seu lugar de adulta, conquista direitos e assume responsabilidades que divide com o marido, dando continuidade ao modo de vida camponês através da educação dos filhos. A mulher solteira está submetida às ordens dos irmãos e dos pais: ela não é dona de uma “colônia”, de uma Land. Um dos valores camponeses acionados pela comunidade na época do nascimento de uma criança é a riqueza de se ter filhos. Uma casa com filhos e, de preferência, com muitos filhos reforça a valorização dos filhos como mão-de-obra, da importância de um trabalho em conjunto para a manutenção da “colônia”, que é de usufruto de todos. Em cada etapa da vida de uma criança, a mulher lança mão de cuidados mágicos que englobam o período de seu casamento, o tempo anterior ao nascimento da criança, a época do parto, o parto, o batismo, o ensino confirmatório e, posteriormente, todo o desenvolvimento educacional de seu filho. Além das práticas mágicas, chamamos atenção também para as histórias mágicas que povoam as explicações transmitidas por ela às crianças, em suas distintas etapas de desenvolvimento social. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 162 JOANA BAHIA Quando indagadas sobre como agem para contar aos seus filhos de que forma chegaram seus outros irmãos, as mulheres sempre mandam as crianças irem brincar fora da casa, deixando-as aos cuidados de algum parente ou do filho mais velho. Quando retornavam da brincadeira, as mulheres afinal falavam que “foi a cegonha” ou “os macacos” que tinham trazido as crianças 4. Na língua pomerana encontramos o termo barbadaoop – que significa “guariba”, uma espécie de macaco bem freqüente na região. Os macacos são figuras alegres e não apenas “trazem as crianças”: a sua presença prenuncia o período de chuvas. Tanto um significado quanto o outro fazem dos macacos seres dotados do poder de prenunciarem a fertilidade, das mulheres e da terra. A relação entre fecundidade animal, humana e agrária está presente no imaginário pomerano. Os atos de benzer a terra, o pasto, os animais e as crianças garantem a reprodução e a fertilidade de todos os elementos que compõem a “colônia”. A esterilidade feminina é considerada, portanto, um signo de desgraça para a prosperidade da comunidade. Ao tratarem da importância das práticas mágicas entre os camponeses romenos, Bernabé e Lorint (1977:83) apontam para o fato de que é através das ações mágicas – para a obtenção de um bom casamento, da fecundidade do casal, da terra e de animais – que podemos perceber as ações que exprimem um modo de vida camponês. Os autores nos mostram que são as mulheres, na qualidade de mandatárias da comunidade, que se valem do texto ritual e reatualizam o conhecimento da tradição, dando forma ao mistério em torno do ciclo de desenvolvimento do grupo doméstico. Para aprender o ofício, uma das parteiras entrevistadas acompanhava sua sogra e uma tia nos partos que realizavam na região. Depois iniciou vários cursos, a fim de aprender a dar os primeirossocorros em casos mais graves. O pastor local, preocupado em atender a população, conseguiu formar mulheres na comunidade que pudessem exercer esta função. Sempre que possível, ainda fazia cursos com profissionais brasileiros e alemães, e recebia material vindo diretamente da Alemanha. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 PRÁTICAS MÁGICAS E BRUXARIA ENTRE AS POMERANAS 163 O aprendizado com as pessoas mais antigas da comunidade era cercado de cuidados e simpatias. Ela descrevia que, por exemplo, em casos de hemorragia e de muita dor, as parteiras amarravam um barbante na mão da mãe da criança. No caso de uma parteira, o marido de sua paciente lia um trecho do livro Biblische Geschichte, isto é, histórias da Bíblia. Este livro trata da Bíblia contada em pequenas histórias, com uma linguagem bem mais acessível. É um livro adotado no ensino do catecismo para as crianças. O pai lia a História do parto de Jesus, ou seja, a História do dia de Natal. Depois do parto, ela rezava um pai-nosso. Ao ser entrevistada, confirmou que rezava o pai-nosso em alemão e que também rezava uma oração do livro de Starck, que se destinava às mulheres grávidas. O livro de Starck, com orações escritas originalmente na língua alemã segundo o alfabeto gótico, trata de todos os momentos de transição da vida social, tais como: gravidez, nascimento, doença, trabalho e morte. Além disso, havia também uma simpatia para que a placenta não ficasse dentro após o parto, causando infecções. Colocava-se a camisa do pai do lado avesso, em cima da barriga da mãe. Muitos pais, após fumarem um cachimbo, colocavam as cinzas no umbigo da criança. Após o primeiro banho do recém-nascido, a água deve ser despejada em cima de algo bem verde, de preferência sobre uma roseira de cor vermelha. Assim, a criança terá faces rosadas – o que equivale a ter saúde. Todas as simpatias constituem um conhecimento que é partilhado por todas as mulheres da comunidade, exceto pelos pastores, que não vêem estas práticas com bons olhos. Segundo Röelke, o período de maior perigo para a criança cessa quando a mãe a leva pela primeira vez no culto, pois um “pomerano só existe depois de batizado” (1996:47). Isto ocorre, em geral, após seis semanas do dia do nascimento, às vezes em menos tempo (quatro semanas). Por ocasião do batismo, a mãe é novamente aceita nesta comunhão com os irmãos da comunidade. Antes disso acontecer, porém, ela não pode sair dos limites da casa e nem da propriedade. “Após o parto, a primeira ida à igreja tem suas particularidades. Na medida do possível, a mãe não deve conversar no caminho, Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 164 JOANA BAHIA pois conversando muito a criança se tornará levada e conversadeira. De volta para casa, a mãe deve orar o pai-nosso bem perto da boca da criança pois, assim, esta o aprenderá com facilidade” (Rölke 1996). Há vários cuidados a serem tomados ao longo dos primeiros tempos de vida da criança. Quando ela completa um ano de vida, coloca-se na frente da criança um pedaço de pão, uma moeda e um livro. Espera-se que opte por um desses objetos. O objeto escolhido pela criança será, na sua fase adulta, aquele que irá dispor em abundância, sendo um indicativo da profissão que escolherá no futuro. Cada objeto desses indica, respectivamente: o trabalho que produz o pão, o comércio que faz circular as moedas, e o estudo. Todos tratam das estratégias do modo de vida camponês e também da forma que a criança disporá futuramente dos recursos provenientes do seu grupo doméstico. Todas as fases de desenvolvimento da criança são acompanhadas de perto pelos pais. Assim que nasce, cada criança ganha do pai um caixote de madeira no qual é colocada logo após o batizado e já com alguns meses de vida, para que possa ter as atenções da mãe enquanto esta executa o trabalho da lavoura. Todas as tarefas realizadas pelos pais são ensinadas às crianças no decorrer do seu desenvolvimento e, com oito anos de idade, ela já cumpre pequenos serviços domésticos: ajuda na alimentação dos animais e na busca dos objetos de trabalho, além de observar atentamente todo o serviço para que, um dia, tenha total domínio do seu ofício. Quando já está apta a participar de quase tudo, obtém dos pais o seu próprio instrumento de trabalho. Sua socialização para o trabalho é diferenciada de acordo com o sexo. A figura materna é a principal educadora dos filhos. É ela quem lhes ensina a língua materna, quem as educa através da religião. Além do aprendizado ligado à esfera da casa e do trabalho, temos na Igreja o eixo da vida social para os pomeranos, o batismo sendo considerado a apresentação do novo integrante à comunidade. Se uma criança morre sem ser batizada, existe a crença de que isto afeta não só a família à qual ela pertencia como também que esta ação negativa acaba se estendendo por toda a comunidade. A Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 PRÁTICAS MÁGICAS E BRUXARIA ENTRE AS POMERANAS 165 fecundidade da terra não é apenas assegurada pelos animais ou pela colheita mas também pela reprodução do grupo doméstico. Morrer sem batismo é o mesmo que morrer sem identidade e reconhecimento social 5. Segundo Turner, os atributos de liminaridade são ambíguos, ou seja, as pessoas que estão numa condição liminar escapam às redes de classificações sociais, não estão entre as posições atribuídas pela lei, pelo costume, pelas regras sociais: “Assim, a liminaridade freqüentemente é comparada à morte, ao estar no útero, à invisibilidade, à escuridão etc.” (Turner 1974:117). Os seres liminares não possuem status, propriedade, insígnias ou mesmo posição em um sistema de parentesco; em suma, não contam com nada que os possa distinguir socialmente. O culto do batismo é um grande encontro, pois reúne pessoas de outras regiões e comunidades religiosas. Diante das grandes distâncias e das poucas oportunidades de transporte naquelas regiões, o culto expressa a coesão social. No dia do batismo, os padrinhos presenteiam seus afilhados com uma lembrança ou carta de batismo [ou cartão de padrinho] – o chamado peetasetal. No envelope, junto ao cartão, são postos objetos que simbolizam a expressão do desejo de boa sorte no futuro das crianças. Estes objetos estão intimamente associados aos elementos que compõem os valores mais “caros” da vida camponesa – os símbolos que marcam a socialização distinta de homens e de mulheres, e o equilíbrio dos elementos fundamentais para a boa manutenção da “colônia”. São colocadas sementes de várias plantas (tais como grãos de feijão, de milho ou de café), para que a criança faça boas colheitas no futuro. Migalhas de pão eram postas para que nunca se passasse fome. Uma quantidade de terra era posta para que, futuramente, o menino pudesse ser dono de terras. Fios do rabo de um cavalo ou de um burro, e também pedaços de pele de vaca ou de porco, eram colocados junto ao cartão na esperança de que a criança tivesse sorte na criação de animais. Penas eram dispostas a fim de que o afilhado tivesse uma colcha ou travesseiro de penas, simbolizando o conforto e a segurança da casa, assim como a sua fertilidade. Para as meninas, é comum providenciarem agulha e fio de linha para que ela seja uma boa costureira. Uma mecha de cabelo Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 166 JOANA BAHIA significa que os seus belos cabelos estão associados a uma futura prosperidade. Penas de galinha também são bastante comuns nos cartões das meninas. Muitos pomeranos contaram estes fatos como algo que pertencesse ao passado, com medo de que o pastor pudesse ficar sabendo da entrevista. O que pude perceber foi que várias dessas práticas ainda existem e que, de qualquer modo, viraram histórias contadas por todos e são acionadas como relatos míticos. A questão sobre se existem de fato não importa tanto na medida em que a memória coletiva reconstroí estas imagens como histórias de família boas para serem contadas às suas crianças e para serem reproduzidas na oralidade pomerana com o uso do tempo verbal no passado. Os relatos dos ritos de passagem, tal como os “churingas” descritos como documentos por Lévi-Strauss (1989:243-299), são fatos míticos que resgatam um sentido histórico para os pomeranos. O sentido atribuído aos sistemas de relações entre datas e acontecimentos se constrói socialmente e não como algo isolado. O significado dado às práticas mágicas dos ritos de passagem é tão importante para os pomeranos, que estes transformam as descrições destas práticas na “existência física das suas histórias e de si mesmos”. Neste sentido, não apenas as imagens produzidas nos relatos da tradição oral mas também, literalmente, as fotografias dos ritos de passagem fixam no tempo os marcos históricos da trajetória de imigrantes e de seu universo campesino. Para Lévi- Strauss (1989), os referenciais míticos para muitas sociedades são pontos fundamentais de uma razão analógica que se desenvolve e se transforma no campo prático, isto é, na maneira pela qual o homem pensa e traduz suas relações com o mundo e com os homens. Ainda de acordo com este autor, “o próprio do pensamento selvagem é ser intemporal, ele quer apreender o mundo como totalização sincrônica e diacrônica ao mesmo tempo, e o conhecimento que dele toma se assemelha ao que oferecem num quarto espelhos fixos em paredes opostas e que se refletem um ao outro, mas sem serem rigorosamente paralelos” (1989:292). Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 PRÁTICAS MÁGICAS E BRUXARIA ENTRE AS POMERANAS 167 Casamento Por ocasião do casamento, temos encargos que são conferidos àquelas que melhor conhecem a tradição como, por exemplo, as cozinheiras e as oradoras que rezam a oração que antecede o dia do casamento: o ritual do quebra-louças6. Como nos afirma Bernabé e Lorint sobre os portadores do discurso da tradição entre os camponeses romenos, “a validade de seus conhecimentos será reconhecida pela coletividade sob a condição de que seu repertório corresponda a necessidades espirituais nos parâmetros de uma concepção específica do mundo e da existência, e nas formas consagradas pela tradição” (1977:173). Os mesmos autores recém-citados (1977:173) explicitam em que momentos a presença destes indivíduos é fundamental: “Podese admitir que, numa comunidade, certos indivíduos se mostram mais apegados aos valores antigos e que se encarregam da conservação e da transmissão de seus conhecimentos”. Desta forma, estas funções são elementos de afirmação das identidades étnica e social (isto é, pomerana e camponesa), e somente são preenchidas por aqueles eleitos no interior da comunidade como os narradores por excelência da tradição. Para ocupar concomitantemente as funções de cozinheira e de oradora, é preciso ser uma boa conhecedora do ethos e da economia camponesa. Em geral, são escolhidas mulheres mais idosas e que sejam boas na manutenção dos valores de sua própria Land. A educação voltada para a economia da roça é um dos elementos que mais pesa na escolha. Parente que já mora na sede ou na cidade, e que já não possui terras, não tem tanto jeito para “servir a tradição do casamento pomerano”. Cabe ressaltarmos aqui a importância da culinária para o entendimento dos valores fundamentais na ordem camponesa. Chamamos a atenção para um dos pratos servidos no Dia do Quebra-louças, antes da oração ser pronunciada. A comida servida no jantar é considerada especial, pois comemos a hinapoudan, sopa de miúdos de galinha. Esta sopa não pode faltar no Dia do Quebra-louças, pois significa boa sorte para o novo casal. Entre os Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 168 JOANA BAHIA pomeranos, a galinha é considerada um animal que “cisca” e que anuncia a presença de elementos estranhos no terreiro. A sua habilidade de vigilante é fundamental para detectar e afastar (“ciscar”) tudo que possa prejudicar a futura vida do casal. A associação feita entre a mulher e a galinha também se deve ao fato das pomeranas dominarem tanto o saber mágico como o culinário. Segundo Roelke, “ingerindo-se carne de galinha, noivos e convidados se municiavam com percepção aguçada, para poderem perceber a aproximação de qualquer poder demoníaco. Este ato acontecia coletivamente. Assegurava-se, assim, sucesso e proteção no matrimônio e o compromisso de toda a comunidade presente em assegurar paz entre todos os casais. Além desta simbologia, esperava-se que, ingerindo carne de galinha, os noivos também pudessem sempre ‘cacarejar’ de alegria e felicidade em sua vida matrimonial” (1996:70).7 Outro momento significativo no ritual do casamento é a oração proferida no Dia do Quebra-louças. As expressões que a oradora usa imprimem mais força à ideía de que a complementariedade das tarefas realizadas por cada um dos conjuges é fundamental para o crescimento da Land. O tom de sua voz é “agressivo”, firme, o modo de falar sobre os momentos e os problemas do casamento é “sem rodeios”. Numa das expressões, é dito o seguinte: “Você está ciente de que você é que vai lavar a meia dele. Você está ciente de que uma galinha se mata a dois. Enquanto um segura, o outro corta o pescoço.” O cotidiano do trabalho, a divisão de tarefas e a sua complementariedade estão presentes na oração declamada na língua pomerana. Não apenas estes elementos são evocados na oração. A dor da separação da família, misturada à alegria de uma nova condição, são sentimentos coletivos expressos na oração e nas atitudes da comunidade presente no ritual. Além dos preparativos que antecedem o casamento, temos as pequenas superstições que evocam a disputa entre o homem e a mulher pela autoridade da casa e as mudanças que afetam a manutenção da Land, tais como o adultério e a morte8. Segundo Roelke, “na entrada da igreja observava-se quem primeiro pisava no interior do templo. Este, ou esta, mandaria e teria sempre a última palavra em Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 PRÁTICAS MÁGICAS E BRUXARIA ENTRE AS POMERANAS 169 casa. As noivas costumavam esconder sementes de endro ou cominho no fundo do sapato, para dizerem em voz baixa durante a troca das alianças: Ick peed up Krützköhm un up Dill wenn ick rede schwigst du still. Esta expressão significa: “Eu piso em cominho e endro; quando eu falo, você cala.” (1996:71-72). Nota-se que os versos expressam o desejo da mulher de ter voz e vez no casamento. Ao estudar o campesinato francês, Segalen afirma o seguinte: “Quando o marido introduz a aliança até a base do dedo de sua mulher, diremos que ele terá grande autoridade no seu ménage; então, se a esposa resiste e o anel não ultrapassa a segunda junta, é porque ela é que será a dona do ménage. O anel, como suporte material do ritual, possui uma conotação simbólica forte. A mulher é o anel, é isto evidentemente o que o marido forçará. O rito faz apelo a um simbolismo sexual de possessão e penetração, e as fórmulas mágicas relativas à união devem ser ditas no momento preciso.” (1980:32). “O poder sexual põe em risco a ordem social, o modelo exige que a mulher seja dominada. O homem se vê ameaçado diante da sexualidade e dos apetites sexuais pelos quais ele corre o risco de ser reduzido ao controle de sua mulher” (Segalen; 1980). Não apenas a sexualidade feminina ameaça o homem, mas também o fato da mulher pomerana ser a guardiã do saber mágico da comunidade. A transmissão das línguas sagradas (o alemão e o pomerano), do saber das orações e das práticas mágicas (benzeções) e, enfim, o fato de ser considerada a narradora por excelência das histórias pomeranas tornam a figura feminina um elemento de extrema importância para a reprodução das identidades social e étnica. A presença da mulher protege e assegura toda a extensão da Land, e nela está incluído o próprio homem. Seu poder maléfico pode ser exercido contra toda a sua extensão – ou seja, sobre a casa, marido, filhos, terra, alimentos e instrumentos de trabalho. De protetora e defensora da Land, a mulher pode se tornar, através do bom conhecimento das palavras mágicas da tradição, uma verdadeira ameaça (Segalen, 1980; e Favret-Saada, 1977), como poderemos ver na descrição das acusações de bruxaria. Turner aponta para o papel recorrente exercido pelo sacerdote em várias sociedades: entre os Nuer, o de possuidor dos Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 170 JOANA BAHIA atributos da communitas. Além do conhecimento detalhado da tradição e dos poderes mágicos que lhes são conferidos, o autor destaca os seguintes atributos: “Ele é um mediador, age em favor da comunidade inteira, tem uma relação mística com a totalidade da terra em que habita, representa a paz contra a discórdia e não está vinculado a nenhum segmento político.” (1974:146-159). Neste sentido, a função que as pomeranas possuem como perpetuadoras do geist, do “espírito do grupo”, possui correlação com os tipos descritos por Turner, que se situam nos interstícios da estrutura social, próximos à communitas, e possuem a força transgressora das normas sociais. Assim como nos afirma o próprio autor sobre a importância das pessoas ou dos princípios ligados à communitas: “A communitas irrompe nos interstícios da estrutura, na liminaridade, nas bordas da estrutura, na inferioridade. Em quase toda parte, a communitas é considerada sagrada ou ‘santificada’, possivelmente porque transgride ou anula as normas que governam as relações estruturadas e institucionalizadas, sendo acompanhada pela experiência de um poderio sem precedentes.” De acordo com o mesmo autor, o papel do representante da communitas seria o de proporcionar uma reclassificação períodica da realidade e do relacionamento do homem com a sociedade, a natureza e a cultura. No caso das pomeranas, tomando-as como expressão da communitas, são mais do que classificações o que produzem, visto que incitam a sociedade tanto à ação e à disputa quanto ao pensamento mágico. Na aliança matrimonial cabe ressaltar que está em jogo uma luta, um ritual no qual os conjuges são suspeitos, e ainda que no desenrolar dos ritos de passagem temos o princípio da autoridade ligado à vida e à morte da Land.9 Numa das entrevistas, assim que perguntei sobre casamento, a primeira brincadeira que fizeram foi sobre a lua-de-mel: “Você sabia que a lua-de-mel de pomerano é o cabo da enxada?” Esta expressão estabelece o fim da cerimônia de casamento e o início da vida de trabalho, para a contrução do novo ménage. É o momento exato de passagem dos noivos para uma nova condição, que ratifica um dos valores étnicos mais importantes vigentes entre Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 PRÁTICAS MÁGICAS E BRUXARIA ENTRE AS POMERANAS 171 os pomeranos: o ethos do trabalho. Será que ambos estarão aptos para esta nova etapa? Esta questão permeia as fases do ritual de casamento e tem por fim remeter os noivos ao universo que lhes aguarda: o trabalho na terra.10 Quanto às fases do ritual de casamento, não se trata apenas de um aprendizado para os noivos e para os jovens solteiros. Segundo Durkheim (1968), a festa proporciona o momento de expressão máxima dos laços coletivos e da renovação dos valores que constituem o espírito da sociedade. Além dos ritos já descritos, vejamos então de que forma a sociedade renova seu geist e como a disputa pela autoridade da Land não termina com o fim da cerimônia de casamento. Acusação de bruxaria Apesar das acusações de bruxaria serem consideradas tabu entre os pomeranos e não serem facilmente verbalizadas no decorrer do trabalho de campo, as categorias relativas à magia e sua importância na vida social existem na língua pomerana11. Homens, animais e objetos usados no cotidiano da Land podem ficar doentes. Em geral, os casos de doença são tratados através de simpatias e benzeções. Muitos casos são tratados pelas mulheres da comunidade, pois constituem parte de um conhecimento de domínio público que elas acionam em certos momentos. Os casos de doença por bruxaria são considerados casos graves, doenças que se desenvolveram rapidamente e que podem ocasionar a morte rápida da vítima. As benzedeiras que tratam destes casos são ensinadas por algum membro da família que possuía este conhecimento mágico. Não é qualquer benzedeira que trata de bruxaria e, em linhas gerais, são aquelas situadas fora da comunidade, no local mesmo onde ocorreu o fato, é que são procuradas. As acusações de bruxaria recaem sobre as mulheres. Aquelas consideradas bruxas agem no interior da própria família. Um dos casos relatados no decorrer do trabalho de campo se tratava de uma mulher que havia “embruxado” seu sobrinho (o filho mais Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 172 JOANA BAHIA novo, isto é, o herdeiro) como uma forma de represália ao irmão (pai do rapaz) diante do fato de disputar com este maior obtenção de herança no momento da partilha dos bens em sua família. O rapaz havia ficado gravemente doente e foi submetido a vários tratamentos médicos, sem nenhum resultado positivo, e logo foi levado a uma benzedeira brasileira que residia em outra comunidade. O tratamento durou um ano e mobilizou toda a família, pois enfraqueceu um de seus membros mais importantes: o herdeiro. As funções de mediadora e de guardiã das palavras do sagrado atribuem à imagem feminina tanto um significado de reprodução da ordem social quanto de uma maior ameaça da sua manutenção. Este caratér ambíguo faz com que a mulher seja o alvo das acusações em todos os aspectos que enfraqueçam a fertilidade e a produtividade da Land. Seu poder está bastante centrado no conhecimento que possui das palavras e de seu uso. Conforme vimos anteriormente, o uso das palavras sagradas e os modos de sua transmissão reservam e garantem a sua eficácia simbólica nas práticas mágicas a partir da lógica do segredo, da hierarquia e do uso diferenciado das línguas sagradas (alemão e pomerano), além do conhecimento de esferas que fogem ao domínio reservado aos homens na ordem camponesa. Neste sentido, a narrativa da bruxaria espelha o grau de conflitos e ambiguidades existentes na disputa entre homens e mulheres pela autoridade do ménage. O poder da sua narrativa reside na possibilidade de mudança da ordem a partir da ameaça à autoridade paterna, que estrutura o eixo das relações do trabalho familiar entre os pomeranos. No que se refere ao grau de conflitos existentes neste campesinato, alguns fatos chamam a atenção para possíveis mudanças na região: o crescimento do alcoolismo masculino, o crescimento do número de mães-solteiras que permanecem junto às suas famílias de origem, a participação de mulheres em cargos de importância na hierarquia da Igreja Luterana, o crescimento da importância econômica das mulheres na manutenção da Land e, finalmente, a reivindicação das mulheres junto ao Sindicato de trabalhadores ao moverem ações jurídicas contra a figura paterna, para que Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 PRÁTICAS MÁGICAS E BRUXARIA ENTRE AS POMERANAS 173 possam ter acesso à terra como direito de herança. Lembramos que o herdeiro da terra é o filho mais novo. Todo o conjunto destes fatores aponta para as contradições, os problemas e os rearranjos possíveis na manutenção do ethos camponês. As fórmulas mágicas das benzeções são pronunciadas de forma especial na língua alemã, isto é, não são ouvidas nem compreendidas, pois são ditas em segredo e só aqueles que herdarão o saber feminino no seu próprio universo familiar é que terão acesso a elas pelo fato de serem escritas em alemão pela própria narradora. Bahktin (1997) demonstra que há gêneros específicos de discurso e que o aprendizado da língua materna é também o aprendizado dos gêneros do discurso, pois aprendemos a estruturar enunciados específicos que correspondem a uma determinada esfera de utilização da língua. A narrativa mágica se constituiria, assim, em um gênero de discurso. Todorov aponta para os caracteres específicos da lógica da palavra mágica. Segundo este autor, “a narrativa da fórmula mágica tem uma característica que a distingue imediatamente da maior parte das outras narrativas: ela designa uma ação virtual, não-real, uma ação que ainda não foi realizada mas que deve sê-lo. É o verbo descritivo que assegura o caratér narrativo da fórmula mágica. ‘Sair’ é um verbo de movimento, designa a passagem da presença à ausência. O verbo “performativo” (que se identifica com a ação presente) garante a eficácia da fórmula, transformando a narrativa em ato mágico” (1980: 248 e 253). Todorov chama a atenção para o aspecto classificador das fórmulas mágicas, já que estas reconhecem o ato perturbador e o integram numa explicação. A pronúncia das palavras, por si só, constitui um verdadeiro ritual, um ato classificatório. “A magia é ao mesmo tempo signo e conflito”, pois procura atuar sobre outrem, agindo primeiro sobre o objeto de seu discurso. “No ato mágico, apenas o ato referencial se exibe; se eu agir sobre o interlocutor, não haverá mais magia” (Todorov 1980:270 e 272). A comparação do discurso da bruxaria com a lógica da guerra (Favret-Saada 1977) evidencia um gênero de discurso que expressa melhor as ambigüidades e os problemas cotidianos na Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 174 JOANA BAHIA construção do ethos camponês. As metáforas da narrativa da magia são interpretações do mundo social camponês. Portanto, as narradoras têm o poder de transmitir e de partilhar as palavras com a sociedade, que lhes confere autoridade perante suas contradições e a consciência da existência da morte. Notas As exceções aparecem na medida em que algumas mulheres da comunidade ganham destaque quando assumem a liderança econômica da casa ou participam mais ativamente das decisões realizadas no âmbito da igreja, da escola ou do sindicato. 2 Na língua pomerana, a palavra que designa a unidade familiar como unidade de consumo e produção – juntamente com a propriedade, os animais, objetos e valores que constituem seu modo de vida – é Land. Na literatura sobre campesinato, sua signficação seria equivalente ao termo household. Na língua portuguesa temos o uso da palavra “colônia”, que teria o mesmo significado de Land. O termo “colônia” é usado pelos pomeranos para designar a área rural, em oposição à cidade. Este termo também designa as terras, benfeitorias, residência, animais domésticos, plantações etc. que, juntamente com o grupo doméstico, constituem uma unidade básica de produção e consumo. Neste sentido, a concepção de família camponesa está estreitamente vinculada à idéia de “colônia”. A “colônia” é tanto a terra quanto o produto do trabalho e do esforço familiar. Deste modo, a palavra traduz a idéia de manutenção de um tipo de exploração tradicional camponesa, na qual o trabalho é realizado pelos membros da família. 3 O fato da língua alemã ter sido utilizada por Martinho Lutero em um contexto político-religioso marcante a torna uma língua essencialmente religiosa. Para ilustrar este aspecto, lembramos uma frase bíblica que evoca melhor esta relação entre os papéis femininos na ordem camponesa e na vida religiosa: Gib uns heute unser taglich Brot (“O pão nosso de cada dia nos dai hoje”). 4 Segundo Röelke (1996:47), no folclore pomerano é a cegonha, chamada de adebar ou knappendräger, que traz as crianças ao mundo. A palavra usada para esta cegonha poderia ser traduzida como “aquela que carrega”, que “transporta as crianças”. 5 Há os chamados “batismo de urgência” que são feitos em casos de emergência, nos quais o pastor é chamado às pressas durante a madrugada para batizar uma criança recém nascida com problemas de saúde graves e com iminência de morrer. Para os pomeranos é inconcebível que uma criança morra sem batismo. Os pastores que se recusam a realizar tal batismo passam a ser mal vistos na comunidade. Quando não há opção muitas famílias pedem ao membro mais velho, como por exemplo a avô, que batize a criança se valendo da ideía 1 Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 PRÁTICAS MÁGICAS E BRUXARIA ENTRE AS POMERANAS 175 luterana de “cada um é seu próprio pastor”. Este fato não minimiza ou invalida o poder sagrado dos atos e palavras do pastor, mas também atribui a cada um da comunidade o poder de ser também um pastor, especialmente as mulheres. 6 Rito que antecede o dia do casamento e em que são realizadas práticas mágicas que visam a boa sorte para a construção de uma nova Land no interior da comunidade. 7 Conforme relata Lorint e Bernabé (1977:182) acerca do campesinato romeno, a vassoura é usada de forma mágica nas fetas comunais, notadamente na festa de São João, para espantar as más influências na casa e na fazenda. As vassouras feitas de galhos verdes, são mantidas atrás da porta da casa, durante todo o ano em caso de necessidade, ou seja, para espantar maus espíritos. No caso dos pomeranos, na festa de casamento e no cotidiano, a galinha tem o mesmo atributo que a vassoura. No entanto, durante minha estadia na colônia de pomeranos de Laranja da Terra, soube do mesmo uso (feitos pelos romenos) da vassoura numa propriedade aonde vivem três solteironas. Elas usam a vassoura atrás da porta e “jamais entram em casa recém-varrida”, para “não pegar nenhum mau-espírito”. 8 Não apenas a disputa pela autoridade da casa está presente nos cuidados mágicos, mas também as mudanças que podem afetar a totalidade do grupo doméstico. Contam as informantes que durante a cerimônia nenhum dos noivos poderia olhar para trás, pois isso significava que “quem olhasse para trás no dia de seu casamento, olharia para outro além do próprio marido” e que deveria se observar a chama das velas que estão no altar, aquela que se apagasse primeiro corresponderia a morte do conjuguê que estivesse do mesmo lado. Caso caisse uma aliança no chão, deveria ser observado, de quem era. Esta seria a primeira pessoa a falecer. 9 Um dos exemplos que trata do simbolismo da disputa e do conflito no interior do Land é a seguinte superstição: de que no final do casamento, ao sair, observase quem será o primeiro a pisar no pátio da igreja, pois será aquele que controlará a casa. 10 Na língua pomerana, temos um termo que designa as primeiras semanas de casamento, período durante o qual o casal está se adequando à nova vida. O termo é stuutaweeka e trata dos primeiros tempos do casamento, quando “tudo são flores” e o relacionamento corre bem entre ambos. O termo stuuta significa “pão”, o que é feito com farinha de trigo pela padaria weeka significa “semanas”. Depois, conforme muitos pomeranos afirmam, começa o knüpalweeka, ou seja, os tempos do desentendimento, quando a disputa pela autoridade e a gerência dos negócios da Land se tornam acirradas. A palavra knüpal significa “porrete, vara”. 11 Há termos que designam o ato de benzer (Bispreeka), a benzedeira (bispreekar-aquela que faz o bem, que benze contra os males da bruxaria), benzedura (bispreekarich), as variedades de doenças (vorbrooka = espinhela caída), mau olhado(slechtouchan) e bruxa(botarheks = borboleta noturna ou bruxa). A existência dos termos na referida língua mostram a importância que a magia possue nas transições sociais mostradas nos principais ritos de passagem do grupo. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 176 JOANA BAHIA Referências bibliográficas BAHKTIN, Mikhail. Estética da criação verbal. São Paulo: Martins Fontes, 1997. BENJAMIM, Walter. “O narrador” in Os pensadores. São Paulo: Editora Abril Cultural, (1918?). BERNABÉ, J. e LORINT, F. La sorcellerie paysanne. Bruxelas: Éditions A. de Boeck, 1977. CÂMARA CASCUDO. Dicionário do folclore brasileiro. São Paulo: 1954. DÜRKHEIM, Émile. As formas elementares da vida religiosa. São Paulo: Edições Paulinas, 1989 (1968). FAVRET-SAADA, Jeanne. Les mots, la mort, les sorts. Paris: Gallimard, 1977. LÉVI-STRAUSS, Claude. O pensamento selvagem. São Paulo: Papirus Editora, 1989. MALINOWSKI, Bronilaw. The problem of Meaning in Primitive Languages In C. K. Ogden & I. A. Richards. The Meaning of Meaning. Londres, International Library Of Psychology, 1923. MALINOWSKI, Bronilaw. The Language of Magic and Gardening (Coral Gardens and their Magic, II). Londres: George Allen & Unwin, 1966. REDFIELD, Robert. The Little Comunity and Peasant Society and Culture. Chicago: The University of Chicago Press, 1965. ROCHE, Jean. A colonização alemã no Espírito Santo. São Paulo: Editora da USP-Universidade de São Paulo, 1968. ROELKE, Helmar Reinhard. Descobrindo raízes: aspectos geográficos, históricos e culturais da Pomerânia. Vitória: Universidade Federal do Espírito Santo-UFES/Secretaria de Difusão e Cultura, 1996. SEGALEN, M. Mari et femme dans la société paysanne. Paris: Flammarion, 1980. TODOROV, Tzvetan. Os gêneros do discurso. São Paulo: Martins Fontes, 1980. TURNER, Victor. O processo ritual. Petrópolis: 1974. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 153-176, set. 2000 177 A ARTE, A ARQUITETURA E O SAGRADO Edin Sued Abumanssur Pontifícia Universidade Católica de São Paulo – Brasil Resumo. O belo só surge nas reflexões dos teólogos cristãos no bojo das discussões sobre a possibilidade e formas do conhecimento de Deus. A questão estética é vista a partir deste ângulo gnosiológico. O pensamento iconoclasta, que não reconhece no mundo sensível um caminho seguro em direção a Deus, encontrou na arte abstrata a sua mais acabada expressão. Porém, diante do problema do conhecimento de Deus, suas possibilidades e formas, a arquitetura não pode ser avaliada pelo mesmo registro das artes plásticas. Por não buscar representar a Deus da mesma maneira que uma escultura ou uma pintura, a arquitetura religiosa seguiu um caminho próprio, paralelo às querelas iconoclastas. As religiões pentecostais nas grandes metrópoles têm se utilizado de edifícios construídos para outros fins, teatros, oficinas, supermercados, garagens de automóveis. A novidade no uso desses edifícios está no entendimento de seu caráter provisório. Agora a provisoriedade é, ela mesma, parte do espaço sagrado. Essa arquitetura não chega a ser religiosa mas o uso religioso desses edifícios fala de um sagrado. Há uma convergência entre a maneira como a arte abstrata e o espaço sagrado são experimentados. Gerações futuras poderão entender o espírito religioso atual olhando para essas igrejas? O que poderão dizer a respeito? Abstract. The beauty rises within Christians theologian’s reflections on the discussions about the possibility and ways to know God. The aesthetic issue is marked by the “gnosiologic” approach. The iconoclastic thinking doesn’t recognize on the sensation world a safe way towards God. The abstract art is the most finished expression of that. But, facing the problem of God knowledge, the architecture can’t be evaluated by the same way. The religious architecture follows its own way parallel to iconoclastic discussions. The Pentecostals religions in the big metropolis have used buildings made to other uses: theatres, factories, super markets, garages. The brand about the use of these buildings is the understanding of its provisory Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 178 EDIN SUED ABUMANSSUR character. Now the provisory is, itself, part of the sacred space. This architecture is not exactly religious but the religious use of these buildings speaks about a kind of sacred. There is a convergence between the abstract art and the pentecostal experience about the sacred space. Will be able the futures generations to understand the actual religious spirit looking at these temples? What they will say about them? No âmbito da religião cristã, o problema estético surge como conseqüência do problema do conhecimento de Deus. Em torno deste problema se erigiram diferentes teologias e delas derivaramse diferentes idéias a respeito do belo e sua expressão, as belas artes. Essas idéias se constituíram historicamente em duas vertentes: de um lado os iconoclastas e de outro os iconófilos. Podemos seguir o desenvolvimento dessas duas correntes se quisermos fazer uma história da arte recortada pela religião cristã. Ela teve desdobramentos inusitados tanto nas artes plásticas como, assim entendemos, na arquitetura e nas artes cênicas. Podemos mesmo olhar a religião cristã contemporânea por essa ótica e então observaremos como pode ser rico e apaixonante esse caminho. A iconoclastia tem por base a idéia de que qualquer figura feita por mãos humanas é uma blasfêmia e a teologia que informa essa idéia é fundamentalmente apofática, ou seja, Deus só pode ser determinado pela negação, nunca pela afirmação. E se não há determinações positivas de Deus não há também como atribuir-lhe uma imagem. A Ele ou a qualquer das realidades ou faculdades divinas. Isso é o que estamos entendendo por iconoclastia. A vocação de toda obra artística é representar o Ser. A arte se volta para o alto, para o mundo das Formas Eternas. Elas são o modelo que inspira o artista. Essa intuição presente na Grécia clássica, acompanhou todo o desenvolvimento da estética cristã e em torno dela aconteceram as polêmicas, surgiram as correntes de pensamento, suas fundamentações teológicas e as bases para a iconoclastia e para a iconofilia. Para Platão o mundo sensível é uma ordenação feita a partir de um modelo eterno. A pintura e a escultura são apenas um Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 A ARTE, A ARQUITETURA E O SAGRADO 179 simulacro (eidôlon) de um objeto real. Sendo uma imitação e um simulacro, a arte não passa de ilusão. Ela seria apenas uma sombra da realidade e da verdade. A arte, e o artista, não alcançam a verdade e, por conseguinte, não alcançam também o verdadeiro belo nem o bem. O demiurgo, o Deus incognocível, é o artista verdadeiro pois ele ordena o mundo tendo por modelo as Formas Eternas. Esse artista verdadeiro não pode ser imitado pelo artista humano que participa apenas do mundo sensível. A beleza em si “não é, em última análise, de ordem sensível. Ela é de ordem intelectual. Ela se revela como a apreensão intelectual da justa medida, da harmonia” (Besançon 1997: 59). A arte grega, a escultórica, desenvolveu-se suportada por essa idéia das relações perfeitas entre os números e da busca da harmonia nas proporções do corpo humano, das colunas e dos templos. Em Platão o critério para julgar a arte é a sua aproximação da verdade (Gadamer 1998: 98). Nada tem com fruição e prazer. Antes, a verdadeira arte trabalha para purificar o prazer e substituí-lo pela apreensão e contemplação intelectual das Essências. As belas artes seriam uma armadilha que se interpõe como obstáculo na busca da Beleza. O belo que se manifesta em um objeto particular pode desviar-nos da busca da Beleza da qual o objeto é apenas um reflexo e uma sombra. O caminho para a Beleza seria feito de sucessivas abstrações intelectuais dos belos particulares. Para Platão a arte não pode alcançar a verdade e, por isso, é condenável e mais ainda por nos desviar da verdade. O caminho da abstração intelectual seria o mesmo caminho da ascese do corpo, da alma e da inteligência. Podemos, então, encontrar em Platão as bases sobre as quais se estabeleceu o pensamento iconoclasta: o Ser não é passível de representação no mundo sensível. Aristóteles fornece o contraponto necessário para entendermos esse movimento das idéias em torno das imagens e figuras religiosas. Ele não é um iconoclasta. Para este filósofo o mundo sensível tem realidade e dignidade à medida que é através da matéria que o mundo inteligível aflora à existência. Para Aristóteles ainda, a arte mimética tem também sua dignidade. Enquanto para Platão a arte é a imitação da imitação do real, Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 180 EDIN SUED ABUMANSSUR para Aristóteles a arte é imitação do real. Dessa forma a arte é elevada em sua capacidade de representar o Ser pois a característica de toda imitação consiste precisamente no reconhecimento do representado na representação. “Reconhecimento como conhecimento da verdade ocorre através de um ato de identificação no qual nós não fazemos diferença entre a representação e o representado” (Gadamer 1998: 99). A obra humana, incluindo aqui a arte, adquire inteligibilidade à medida em que participa na tarefa organizante da natureza. Se Platão considerava o artista inferior porque mimético, Aristóteles o justifica enquanto mimético. Platão adivinhou que a verdadeira aspiração da arte era representar o divino por uma imagem. Mas a essa imagem falta realidade. Aristóteles, ao contrário, situa essa imagem em pé de igualdade com todas as realidades existentes neste mundo (...) porque se assentam sobre um logos, estão em conformidade com a ordem cósmica e se submetem à atração do Primeiro Motor (Besançon 1997: 71) Mas é no cristianismo que nos interessa notar as relações com a imagem, seu estatuto e seu papel na cultura, dado o fato de que foi o cristianismo que determinou os rumos da arte ocidental. O cristianismo, das três religiões monoteístas, foi a única que se colocou o problema da imagem. Tanto no judaísmo quanto no islamismo a imagem tem seu estatuto determinado pela lei: imagem alguma pode ser construída. A arte sacra nessas duas religiões prescindem das esculturas e das pinturas. Ambas percebiam que a intenção de toda obra de arte é representar a Deus. E Deus não pode ser representado. Também para o cristianismo vale o interdito da construção de imagens de Deus. No entanto reconheceu-se logo cedo que o homem, feito segundo a imagem e conforme a semelhança de Deus e que tinha perdido essa imagem e semelhança por ocasião do pecado original, acaba reencontrando esses atributos na obra e na pessoa de Jesus Cristo. Em Cristo restaura-se uma relação de semelhança entre a imagem terrestre e a imagem celeste. Neste particular a teologia cristã desenvolveu-se na tentativa de determiCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 A ARTE, A ARQUITETURA E O SAGRADO 181 nar o que era, de fato, a imagem de Deus no homem. E aqui residem as causas das divergências. Como representante de um lado da questão podemos invocar Irineu que via a natureza como revelação de Deus e Jesus era, para ele, aquilo que há de visível em Deus. Em Irineu todo artista encontra as bases para seu ofício. Ao olhar para a natureza e para o homem, o artista é encorajado a crer no que vê. Embora a nossa semelhança com Deus (o nosso espírito) esteja perdida, a imagem (corpo e mente) pode ser vista na criação e no homem. Já Origines se utiliza de uma sutileza curiosa: o homem é criado segundo a imagem de Deus. Para Origines Cristo é a imagem do Deus invisível e o homem é a imagem da imagem de Deus. Mas mesmo em Cristo a imagem de Deus não é física pois Deus não é um ente físico e portanto não pode ter uma imagem física. A imagem de Deus não alcança a humanidade de Cristo pois essa humanidade é também uma imagem de imagem. A imagem de Deus seria o pensamento, a inteligência. Essa imagem permanece pura sob as camadas demoníacas e embrutecidas. No entanto é em direção a essa imagem espiritual que tende a obra do artista por conta e graça de Sua presença em seu ser mais íntimo. Do lado de Irineu se alinhará a pintura que não teme o nu, nem a familiaridade com as coisas divinas - Veronese, Rubens. Do lado de Orígenes, a abordagem oblíqua, indireta e alusiva das coisas santas, os simbolistas, em todo caso os músicos (Besançon 1997: 158). Santo Agostinho não apresenta novidades substanciais em relação a Origines no que diz respeito à estética. A diferença maior está na incapacidade do homem em caminhar por si próprio em direção à imagem de Deus. Para Santo Agostinho é necessária uma iluminação que venha de fora, do alto, de Deus. É essa iluminação que faz com que o homem reconheça a Deus e esse reconhecimento iluminado possibilita o encontro harmônico entre aquilo que contemplamos do mundo e aquilo que contemplamos de nós mesmos. A arte cristã inicia seu desenvolvimento a partir da conversão de Constantino. Esse desenvolvimento vem a reboque das práticas Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 182 EDIN SUED ABUMANSSUR pagãs de considerar a presença do Imperador a partir de uma imagem sua. Onde houvesse uma imagem imperial ali estava também o Imperador. As imagens cristãs herdam esse costume e daí se deriva o culto aos ícones. A difusão dos ícones ocorre até o século VII quando se inicia um movimento contrário de destruição de toda imagem, escultura ou pintura, que buscasse representar o divino. Em torno dessas querelas estava a problemática da imagem de Cristo. Afinal, é possível ou não fazer uma representação de Cristo? Enquanto os iconófilos defendiam que a encarnação de Cristo facultou-nos o acesso à imagem divina, os iconoclastas afirmavam que essa imagem nunca esteve ao nosso alcance. A história das disputas entre iconófilos e iconoclastas é rica, cheia de detalhes, com diferentes desdobramentos no oriente e no ocidente. No entanto não vamos nos deter nessa história e saltaremos por cima inclusive da famosa querela das imagens que ocorreu no século VII e da qual a iconofilia saiu-se vitoriosa. Graças a isso tivemos artistas da ordem de um Giotto, um Sluter, Pisano, Van Eyk, Bosch e muitíssimos monges anônimos que criaram obras primas em época que não era costume assiná-las. Saltando até o século XVI vamos encontrar dois grandes movimentos que influenciaram a produção artística: o Renascimento e a Reforma Protestante. No que diz respeito a Arte a Reforma Protestante fez parte do mesmo movimento que modificou a temática dos artistas e a forma de retratá-la. Dos líderes reformadores, Calvino nos interessa mais que Lutero. Uma das grandes batalhas de Calvino foi contra a superstição, isto é, qualquer coisa que não pudesse ser apreendida pela razão. Na perspectiva calvinista a fé era suportada pela razão. Assim o interdito às imagens, estando explicitado e evidente nas Sagradas Escrituras, deveria ser simplesmente incorporado às práticas religiosas. Para Calvino, a fé ou a religião que não pudessem ser compreendidas racionalmente eram superstição. Para ele a questão que estava por trás dessa discussão era a do conhecimento de Deus: podemos conhecer ou nos aproximar de Deus através das imagens? O entendimento humano, como está cheio de soberba e temeridade, se atreve a imaginar a Deus conforme a sua capaciCiencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 A ARTE, A ARQUITETURA E O SAGRADO 183 dade; mas como é torpe e cheio de ignorância, em lugar de Deus concebe vaidade e puros fantasmas. Mas a esses males se acrescenta outro novo, e é que o homem procura manifestar exteriormente os desvarios que se imagina como Deus, e assim o entendimento engendra os ídolos e a mão os forma (Calvino 1986: 56) Em Calvino temos um Deus que se revela à subjetividade e à racionalidade humanas. Esse Deus é anunciado na igreja pela palavra e alcança, naquilo que é necessário à salvação, o entendimento do homem. Vale ressaltar aqui a importância do fiel que reconhece e confere a presença de Deus na Palavra. A partir da idade moderna o indivíduo surge como o locus da realidade. De agora em diante nada se passa sem a presença do homem enquanto uma subjetividade indivídua. Calvino, no entanto, não condenava toda e qualquer obra de arte: “não chega meu escrúpulo ao ponto de opinar que não se possa permitir imagem alguma”. Para ele as artes de esculpir e pintar são dons de Deus. É importante notar que as artes adquirem um estatuto próprio. A impossibilidade de representar a Deus confere, às artes plásticas, autonomia em relação aos cânones estéticos até então vigentes. Mas, ainda que autônoma, as mais valorizadas eram aquelas que pudessem ser úteis ao ensino e à edificação do fiel. Se de um lado Calvino procura dar um sentido utilitário à obra de arte, por outro ele reconhece que a arte também tem um aspecto de pura fruição. A arte tem papel subalterno, ornamental, já não fala mais das coisas divinas, já não retrata mais a ordem celestial. O Sagrado se distancia do que é representado. O que há de divino na obra já não provém mais do tema representado mas da interioridade do artista. É ele o possuidor da intuição divina. O divino aqui, está na iluminação que o artista recebe de Deus. Em Kant o problema da representação do divino só é possível ser tratado de maneira derivativa tomando o juízo de gosto como uma experiência espiritual. Tal como a experiência religiosa, o Belo é, para o observador, uma evidência sobre a qual nada pode ser dito (Kant 1974: 309). A beleza, e o prazer que dela advém, não são propriedades do objeto, nada nos ensina dele. Por isso a representação não se reporta ao objeto mas ao sujeito e o Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 184 EDIN SUED ABUMANSSUR prazer é uma adequação do objeto às faculdades de conhecimento do ser reflexionante. Kant faz uma distinção entre o belo e o sublime. O primeiro diz respeito ao entendimento, o segundo relaciona-se com a razão. Esta é superior àquele. A experiência do sublime é uma experiência do divino. Ela não é de ordem sensível mas sim da ordem da razão quando esta perde os seus suportes e se coloca diante do infinito. Aí então o sublime prescinde das imagens (Besançon 1997: 326). Calvino, Kant e outros como eles, se acham numa inflexão da história da cultura ocidental. Suas atitudes filosóficas são também uma atitude religiosa. À medida em que o universo deixa de ser percebido como um sistema orgânico e hierarquizado, à medida em que a ciência moderna esfacela a realidade em direções opostas, revelando mundos infinitamente pequenos e mundos infinitamente grandes, apreensíveis pelo microscópio e pelo telescópio, o Deus que mantém a matéria coesa torna-se uma abstração. Essa abstração é de tal ordem que nenhuma representação dela é possível. O movimento iconoclasta da era moderna é um movimento de purificação do culto. Um afastamento das superstições, dos preconceitos, uma renúncia da autoridade, um elevar-se acima das evidências dos sentidos, uma substituição das causas pelas leis. A iconoclastia moderna tem horror à devoção popular, aos gostos e sentimentos da massa. Esse Deus requer virtudes que são encontráveis somente em uma elite. Esse Deus adorado apenas em espírito e verdade, é um Deus para uma aristocracia intelectual (Besançon 1997: 327). Em Calvino é clara essa tendência. Ele expurgou os templos de toda e qualquer imagem e não reconheceu senão a Palavra, imagem imaterial, e o pão e vinho não transubstanciados, nos quais a Presença de Cristo só era possível pelo ato de fé da comunidade reunida. A mentalidade puritana calvinista prima pela racionalidade no seu modo de estabelecer uma ética religiosa. A negação da arte se dá pelo reconhecimento de que a sua intenção é apontar um caminho para o Ser. Essa intencionalidade, reputada como magia, misticismo e superstição, afasta o homem de um comportamento racional. A arte que assume pretensão salvífica, caminho alternativo, compete com a ética religiosa e como tal deve Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 A ARTE, A ARQUITETURA E O SAGRADO 185 ser denunciada. Rejeitada, a arte está liberada do compromisso com a representação do Ser ou com a salvação. Ela “torna-se um cosmo de valores independentes, percebidos de for ma cada vez mais consciente, que existem por si mesmos” (Weber 1982: 391). A religião altamente racionalista centrada num ascetismo ético intramundano rejeita a arte como caminho salvífico por não ver nessa possibilidade nada além de magia e superstição. Mas a mais irracional religiosidade, a experiência mística, também é hostil à arte que, pela forma busca alcançar as esferas do Sagrado. “A forma é infortunada e inexpressível ao místico, porque ele acredita precisamente na experiência de fazer explodir todas as formas, e espera, com isso ser absorvido pelo Uno, que está para além de qualquer tipo de determinação e forma” (Weber 1892: 392). Neste sentido, tanto para o religioso místico quanto para o asceta puritano a arte figurativa se acerca perigosamente da idolatria e do engodo e as imagens e alegorias dos assuntos religiosos surgem como blasfêmias. Mas a rejeição da forma e da imagem figurada como caminho para o Ser, teve seus desdobramentos na própria estética. O distanciamento progressivo entre o referente e o referido levou a arte a um apagamento da imagem: simbolismo, impressionismo, surrealismo, abstracionismo, passando pelo cubismo e todo o processo de decomposição da realidade. Em todo esse movimento o que se buscava era a contemplação pura e extática da verdadeira realidade do Ser. O artista abstrato é um desesperado da natureza, e a arte, superior à natureza porque originada no espírito do artista, torna-se como que uma religião. Mondrian, um artista abstrato, por exemplo, foi um asceta. “A objetividade conquistada por ele tem algo de renúncia e despojamento, de nudez e pureza sobranceira, sem vibração humana” (Nunes 1989: 114). Kandinsky, em seu “Do Espiritual na Arte”, fala da arte como revelação (Kandinsky 1996: 269) onde o artista é como que um sacerdote “em proveito do espectador”. Na arte figurativa o mundo é captado pelos sentidos e não pela razão. Mesmo que de forma impressionista, o mundo exterior é ainda a referência. É essa exterioridade que provoca a impressão que o artista busca fixar em uma tela. Assim toda arte, que não a abstrata, é uma arte materialista porque, principalmente, confere um valor Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 186 EDIN SUED ABUMANSSUR positivo ao mundo sensível. Mesmo os cubista ainda são materialistas porque – da mesma forma como a pior mentira é aquela que mais se parece com a verdade – procuravam encontrar na realidade sensível “os esquemas ‘abstratos’ de construção ou reconstrução geométrica do mundo”. São prisioneiros das mesmas cadeias dos figurativistas que encontram na realidade exterior o referente e o continente do Belo. O artista abstrato luta para liberar-se da natureza. É neste sentido que podemos dizer que há, na arte abstrata, uma vocação mística. A única realidade possível é a realidade do espírito. A arquitetura, diferentemente de outras artes, não é representativa, ou seja, não trabalha segundo o registro da possibilidade ou impossibilidade da representação do Ser. Da arquitetura não podemos dizer que é figurativa ou abstrata. Se nas artes plásticas ou pictóricas podemos construir o problema religioso a partir desse viés da relação entre o Ser e o mundo visível, na arquitetura o problema religioso pode ser encontrado no entendimento do que seja o espaço sagrado. Arquitetura é uma arte – ou ciência – que trabalha basicamente com a experiência do espaço: “o espaço, que não pode ser representado perfeitamente em nenhuma forma, que não pode ser conhecido ou vivido a não ser por experiência direta, é o protagonista do fato arquitetônico” (Zevi 1999: 18). Falar de espaço sagrado em arquitetura é uma impertinência. A idéia de ou a experiência com o sagrado não pertencem à arquitetura. É preciso um olhar descentrado, alheio ao fato arquitetônico, para juntar esses dois conceitos: o espaço e o sagrado. Essa junção é cara aos antropólogos ou sociólogos que trabalham com religião. É recorrente entre os cientistas sociais a conceituação da experiência religiosa como um rompimento da ordem natural, comum e profana. A experiência com o espaço sagrado é uma experiência religiosa e, a princípio, dissociada de qualquer forma arquitetônica. O espaço sagrado interessa à arquitetura enquanto determinante do uso a ser dado a ele sem que se discuta a sua natureza. Interessa ainda, pela forma que, na urbanística, esse espaço sagrado determina o uso e a planificação do solo comum e profano (Marx 1989: 7-14). Ao estudarmos a história dos estilos arquitetônicos não encontramos nela a problemática da representação do Ser da mesma Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 A ARTE, A ARQUITETURA E O SAGRADO 187 maneira como a vemos nas artes plásticas. No entanto, cremos ser possível encontrar uma relação entre o percurso das artes até o abstracionismo e a forma como o homem contemporâneo entende e se relaciona com os espaços sagrados. Quando a arte abstrata assume uma perspectiva negativa em relação ao mundo visível e não encontra na experiência dos sentidos um caminho seguro para a representação do Ser, ela se recolhe à subjetividade do artista e, da mesma forma, o observador é abandonado, e se torna livre dos suportes materiais para a construção de sua experiência estética. A beleza, ou o significado, ou o sentido do objeto, já não é mais um atributo do objeto mesmo. Ele é apenas um elemento catalisador de uma experiência que pertence e é exclusiva de quem o observa. No que diz respeito à religião recortada pela questão espacial da arquitetura, encontramos também uma trajetória de subjetivação dos espaços sagrados. O mundo exterior e objetivo se torna profano e o mundo pessoal, da interioridade do indivíduo adquire o status de sagrado. É preciso destacar que não se trata mais de falar apenas da dimensão religiosa da vida das pessoas como sendo o nicho reservado à experiência com o sagrado, mas de toda a vida referenciada nas pulsões e experiências pessoais. A iconoclastia, que antes se limitava às imagens religiosas, agora se estende a toda a realidade. A subjetivação dos espaços sagrados nos remete ao problema, e também ao entendimento, da atual arquitetura religiosa. Como entender que cinemas, teatros, boates, pizzarias, ginásios de esporte, garagem de automóveis, lugares pertencentes ao universo profano, passem a ser utilizados como lugares de culto? São, agora, espaços sagrados? Essa releitura dos edifícios confere-lhes a aura de “centro do universo”? A arquitetura religiosa, segundo Mircea Eliade (Eliade s/d: 70), guarda uma relação simbólica com uma concepção cosmogônica e essa relação garante o poder significante dos templos. O templo é o “lugar” por excelência e é a partir dele que os espaços adquirem sentido e realidade. Um templo guarda um caráter monumental, ou seja, busca ser a expressão tangível da permanência. A monumentalidade de um edifício eleva-o acima das contingências temporais. Na visão de Durkheim o templo é um lugar sagrado Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 188 EDIN SUED ABUMANSSUR pois possibilita aos indivíduos tomarem consciência da coletividade da qual participam e da história que os une. Assim as grandes catedrais são um referente para uma determinada comunidade por atribuir marcas no tempo e no espaço, e a sua arquitetura expressa essa sacralidade. Para usar a terminologia de Marc Augé, os templos seriam espaços existenciais definidos como identitário, relacionais e históricos. O templo, enquanto um “lugar”, simboliza a relação dos indivíduos consigo mesmos, com outros indivíduos que freqüentam o mesmo templo e com uma história comum. Seriam a antítese por excelência do não-lugar. É seguindo essa linha de pensamento que, ao olharmos para alguns dos templos pentecostais, nos perguntamos: há algum sentido identitário, relacional ou histórico nesses edifícios? Esses templos são a expressão de um lugar existencial? Nossa intuição é a de que esses templos pentecostais são “não-lugares” entendendo pela expressão como Marc Augé a definiu: Os espaços de circulação, do consumo e da comunicação estendem-se hoje por toda a Terra: espaços nos quais se coexiste ou se coabita sem viver junto, nos quais o status de consumidor ou de passageiro solitário passa por uma relação contratual com a sociedade. Esses não-lugares empíricos são característicos do estado de supermodernidade definido por oposição à modernidade. (Augé 1997: 169) As casas de cultos pentecostais perdem o caráter monumental e o sentido da permanência perdendo-se, em conseqüência, na paisagem urbana e se confundindo com os demais edifícios de uma rua. A lógica que informa a escolha de um local para uma dessas igrejas é a mesma que qualquer empreendedor usaria para abrir um ponto comercial: afluxo de pessoas, facilidade de acesso, transporte abundante etc. Esses templos deixam de ser referência em si mesmos e acabam por se referenciar em outros pontos urbanos para localizarem-se na percepção de seus freqüentadores. Poderíamos dizer, num primeiro momento, que o espaço sagrado é, nesses casos, determinado pelo profano. No entanto o caminho que escolhemos foi tentar encontrar o sagrado em outro lugar que Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 A ARTE, A ARQUITETURA E O SAGRADO 189 não nos edifícios religiosos e então vermos se ainda, a partir dele, o mundo profano ganha consistência. O sagrado, na modernidade, refugiou-se na figura do indivíduo e na sua capacidade de integrar em si mesmo apelos e realidades distintas. O indivíduo, como personagem moderno (ou supermoderno, para ficarmos com M. Augé), é um habitante dos não-lugares. É nos não-lugares que “a supermodernidade encontra naturalmente sua expressão completa” (Augé 1994: 99). Aquilo que antes era distante, culturalmente outro, já não o é mais. O outro, o distante, o exótico está ao lado do indivíduo moderno. Ele já não está mais em casa a não ser na retórica familiar das pessoas com quem convive. Andando pelas ruas de uma cidade ele é um estrangeiro em terra estranha. Paradoxalmente é nos não-lugares, uma terra de ninguém, que o indivíduo contemporâneo sente-se mais à vontade. Os lugares fortemente marcados por uma identidade e uma história pertencem a outros que não ele e por isso cria-se uma barreira entre o indivíduo e o “lugar” e entre o indivíduo e as pessoas daquele “lugar”. Assim, o melhor lugar para se estar é justamente aquele que não representa nada para ninguém. Não sendo um lugar carregado de símbolos relacionais, históricos e identitários, sendo portanto um lugar “vazio” de representações, acaba por ser também um lugar onde cada um pode criar as suas próprias significações. Para o homem religioso o espaço não é contínuo e homogêneo, há rupturas e há espaços mais significativos que outros: “(...)Há um espaço sagrado, e por conseqüência ‘forte’, significativo - e há outros espaços não-sagrados, e por conseqüência sem estrutura nem consistência, em suma: amorfos” (Eliade s/d: 35). O espaço sagrado adquire então o status de “lugar”. Quero entender que para as formas de religião pentecostal que encontramos hoje, nos grandes centros urbanos, o templo, esse que Eliade chamou de espaço sagrado, é um não-lugar. Da mesma forma que a beleza, em uma obra de arte abstrata, não pertence ao objeto, o sagrado em um templo pentecostal também não é um atributo daquele espaço. Concluindo: o pensamento iconoclasta produziu uma ordem de relação entre o mundo visível e a subjetividade humana que Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 190 EDIN SUED ABUMANSSUR desaguou numa estética de negação da realidade. A experiência estética, assim como a religiosa, tende a buscar nos suportes materiais tão somente a motivação para uma experiência centrada no observador, ou no crente, e não mais na obra de arte ou no espaço religioso. Herdeiro desse movimento o homem religioso contemporâneo (o pentecostal das grandes metrópoles, ao menos) não reconhece a-priori uma sacralidade nos espaços tradicionalmente vistos como tal. Ao mesmo tempo qualquer e nenhum lugar pode ser sagrado, ficando essa atribuição dependente da única coisa de fato sagrada, a saber, o indivíduo e sua experiência. Referências bibliográficas AUGÉ, Marc, 1994. Não-Lugares: Introdução a uma antropologia da supermodernidade. Campinas: Papirus. _____. 1997. Por uma antropologia dos mundos contemporâneos. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil. BESANÇON, Alain, 1997. A Imagem Proibida: Uma História Intelectual da Iconoclastia. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil. CALVINO, Juan, 1986. Institución de la Religión Cristiana. Rijswijk (Países Bajos): Fundacion Editorial de Literatura Reformada. ELIADE, Mircea, s/d. O Sagrado e o Profano: a essência das religiões. Lisboa: Livros do Brasil. GADAMER, Hans-Georg, 1998. The Relevance of The Beautiful and Other Essays. Cambridge: Cambridge University Press. KANDINSKY, Wassily, 1996. Do Espiritual na Arte. São Paulo: Martins Fontes. KANT, Immanuel, 1974. Crítica do Juízo. São Paulo: Abril Cultural (Col. Os Pensadores, Vol. 25). MARX, Murillo, 1989. Nosso chão: do sagrado ao profano. São Paulo: Edusp. NUNES, Benedito, 1989. Introdução à Filosofia da Arte. São Paulo: Ática. WEBER, Max, 1982. “Rejeições Religiosas do Mundo e suas Direções”, in: Ensaios de Sociologia. Rio de Janeiro: Livros Técnicos e Científicos. ZEVI, Bruno, 1999. Saber ver a arquitetura. São Paulo: Martins Fontes. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 177-190, set. 2000 191 VIOLÊNCIA E SAGRADO: O QUE NO CRIMINOSO ANUNCIA O SANTO? Eliane Tânia Martins de Freitas Universidade Federal do Rio Grande do Norte – Brasil Resumo. Este artigo apresenta um exame preliminar de dois cultos religiosos populares que ocorrem atualmente no Nordeste do Brasil. Em dois cemitérios, no Rio Grande do Norte, o cangaceiro Jararaca e o ladrão homicida Baracho (espécie de ‘serial killer’, conhecido como ‘matador de motoristas’), são objetos de devoção religiosa por parte de crentes que afirmam ter alcançado milagres por seu intermédio ou que acreditam que virão a alcançá-los por meio de promessas que então, à beira de seus túmulos, não hesitam em fazer. A fé em seus milagres convive com a memória dos feitos dos bandidos que foram em vida, narrados com um misto de admiração e reprovação moral. O tradicional modelo do bandido social, que rouba para dar aos pobres, vem então em seu socorro, de modo a permitir uma continuidade entre o passado criminoso e o presente ‘santificado’. Dentre os fatores centrais nesse processo de ‘santificação’ do bandido, segundo o discurso dos entrevistados, estão a morte violenta e o sofrimento físico e moral a ela associados. O quadro esboçado aqui mostra-nos que se trata de santos muito especiais, isto é, santos precários, posto que sua santidade é objeto de constante controvérsia e contestação mesmo por aqueles que acreditam em seu poder de operar milagres. E parece ser mesmo isso o que os torna tão interessantes, mesmo do ponto de vista dos seus adeptos. Abstract. This article presents a preliminary study of two popular saint devotional practices that take place currently in the Northeast of Brazil. There, around their gravestones, Jararaca, a cangaceiro, and Baracho, a kind of serial killer and thief, are both believed to be, if not real saints, saint-like persons. The faith on their miracles are mixed with the memory of their criminal lives.The traditional model of the social bandit, who becomes a robber to help the poorest people, makes possible their believers to establish a continuum between their criminal past and their “santicfied” present. The most important elements in their conversion into Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000 192 ELIANE TÂNIA MARTINS DE FREITAS “saints” seem to be the violent death and the physical and moral suffering associated to it. The picture just drawn here shows that both are really a very special kind of saints; they are precarious saints, not completely established ones. The controversial aspects of their sainthood seems to explain why they are so interesting, even from the believers’ point of view Introdução Este artigo apresenta uma discussão inicial acerca do processo de ‘conversão’ de dois criminosos em santos populares no Rio Grande do Norte. Mortos pela polícia de modo violento e dramático, seus túmulos recebem desde então inúmeros, e constantes, visitantes, especialmente no Dia de Finados e aniversário de morte. Seu objetivo: fazer ou pagar promessas àqueles que, segundo eles, seriam capazes de operar milagres que iriam desde as curas de doenças graves até a premiação na loteria ou a conquista de um título no futebol. Para cada um dos casos baseio-me em fontes e emprego métodos distintos. Para Jararaca, a análise baseia-se em observação da movimentação no cemitério, principalmente no dia de finados do ano passado e no aniversário de sua morte este ano, com realização de entrevistas. Para Baracho, além desse mesmo método, utilizei como fonte informativa (mas não de modo exaustivo) o noticiário dos jornais no tempo de sua atividade criminosa e logo após sua morte. Para ambos, os jornais foram fonte para informarme sobre a repercussão das homenagens que recebem no cemitério e da fé em seus milagres, o que aparece mais justamente na época do feriado de Finados. Ambos, em vida, foram criminosos famosos no Estado e até na região. Jararaca (José Leite de Santana) foi cangaceiro do bando de Lampião, ex-militar, notório pela valentia e crueldade, cantada nos cordéis. Um de seus supostos crimes tornou-se uma espécie de emblema mítico dessa crueldade: certo dia, contam, teria – por pura diversão – atirado para o alto uma criança e a aparado na ponta do seu facão. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000 VIOLÊNCIA E SAGRADO... 193 Foi preso quando da invasão da cidade de Mossoró (RN) por seu bando e posteriormente morto pela mesma polícia que o prendeu, segundo se acredita. Teria sido enterrado vivo no cemitério local (em 1927) ao invés de ter sido encaminhado ao hospital da capital, conforme recomendara o médico que o examinara na prisão, para onde fora levado gravemente ferido à bala. Logo após sua morte, a polícia divulgou que ele teria morrido na prisão, mas a versão que logo ganhou a opinião popular foi a de que ela o matou. E, como ocorre nesses casos, a cada vez que era repetida a estória ganhava mais detalhes. Logo apareceu uma senhora da cidade contando que teria sonhado com ele, que lhe teria dito estar sofrendo muito por haver cometido tantas maldades em vida e por ter morrido sem desenterrar seu tesouro, produto de seus roubos, jóias e dinheiro. Esta senhora teria, tempos depois, desaparecido com o marido. Então, começou a passar de boca em boca a lenda de que teria desenterrado o tal tesouro e fugido com ele. Após esse primeiro ‘milagre’ onírico, foi reforçada a idéia de que haveria algo especial na morte, e na situação de morto, de Jararaca. Uma explicação que se tornou comum, mas nem por isso banal, consistia em dizer que, devido ao modo sofrido como morreu, ele estaria ajudando os sofredores que continuavam penando neste mundo de cá. E as peregrinações ao cemitério começaram. Não sei exatamente quando começaram, mas creio que logo depois. Ao menos por curiosidade, as pessoas iam ao cemitério para saber se ali estava mesmo a sepultura do famoso cangaceiro. A curiosidade talvez motivasse alguns, ou todos, mas foi o choque provocado pela idéia do enterramento de uma pessoa viva que se tornou o cerne das representações acerca de sua morte, sobrecarregando de sentido a reza no cemitério, diante de seu túmulo, uma vez que foi mesmo lá o local do seu sofrimento. João Baracho, por sua vez, tinha uma inserção diferente no mundo do crime, vivia na capital (Natal) e sua atuação criminosa, que inclui roubos e um homicídio oficialmente confessado e uma série de outros a ele atribuídos, data da segunda metade da década de 50 até sua morte em 1962. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000 194 ELIANE TÂNIA MARTINS DE FREITAS Preso duas vezes, duas vezes fugiu. Ficou conhecido na crônica policial dos jornais e na boca do povo como o ‘matador de motoristas’, mas só confessou realmente o assassínio de um deles, o terceiro. A polícia, os jornais e a opinião pública, no entanto, parecia acreditar que fosse mesmo ele o responsável pelas duas mortes anteriores, todas com as mesmas características: uso de arma de fogo, roubo do dinheiro e pertences de valor das vítimas, sempre motoristas de táxi. Estes se organizaram, em seu sindicato, pressionando junto às autoridades e enviando cartas aos jornais, por uma solução para a situação de risco em que se encontravam. Após sua primeira fuga, a fama de Baracho já havia alcançado conotação lendária: qualquer acontecimento criminoso dentro do Estado ou nas imediações era a ele atribuído de imediato, nas especulações dos jornais e da polícia. Pessoas procuravam os jornais ou programas de rádio para denunciar que o teriam visto nos lugares mais díspares, no mesmo dia. Ora estaria zanzando pelo local onde então morava com sua amante, uma favela no Carrasco, ora teria sido o autor de um roubo numa cidadezinha do interior. Preso no Ceará, onde se escondera e vivia com identidade falsa, foi trazido de volta à Natal e exposto à visitação pública na cadeia: formou-se, desde as primeira horas da manhã, tão logo a notícia de sua captura se espalhou, uma grande fila e ajuntamento de pessoas em frente ao local. Todos queriam vê-lo, ao lendário criminoso. É como se quisessem conferir com seus próprios olhos que ele existia mesmo. Algemado permaneceu por vários dias, uma luz incandescente mantida permanentemente acesa para que não pudesse dormir. Não comia ou dormia e sofria sucessivas crises nervosas, segundo contou então a própria polícia. Seu advogado tentou, em ofício ao Juiz de Direito da 5ª vara, suspender tal tratamento, que, dizia o ofício, “já dura há mais de três meses”. Não consta qualquer registro de resposta a seu pedido. Certa madrugada, enquanto os seis homens que faziam a sua guarda dormiam, Baracho serrou uma das grades e fugiu. Voltou ao bairro onde morava para procurar sua companheira, na manhã seguinte. Lá, não a tendo encontrado, encontrou a polícia já esperando por ele. Logo foi ferido. Já com duas balas no corpo, fugiu novamente e escondeu-se na casa de uma vizinha, onde penetrou Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000 VIOLÊNCIA E SAGRADO... 195 secretamente. Descoberto, pediu que o acoitasse e lhe desse água. “Nem lhe dou água nem o senhor vai ficar aqui!”, foi o que lhe respondeu dona Maria Batista, correndo para fora após sua saída para alertar aos policiais sobre a presença de Baracho. Já era sua segunda tentativa de conseguir água com uma vizinha durante sua fuga, ferido. Esse traço será, veremos, apropriado mais tarde como a chave simbólica de sua mudança de identidade (de bandido para santo), na medida em que representa o ápice de seu sofrimento, físico (estava perdendo sangue, com duas balas no corpo, e sedento) e moral (rejeição, solidão). Quando finalmente a polícia o cerca, ao invés de prendê-lo, fuzila-o. Laudo cadavérico: 22 ferimentos à bala – sete atravessaram seu corpo, oito o penetraram e sete tangenciais. Todos calibre 38. Poucos meses depois, chegavam às redações dos jornais testemunhos de pessoas que juravam ter visto Baracho zanzando feito alma penada, desassossegado, “perto do cajueiro” onde fora morto, ali no Carrasco, local onde morara quando vivo. Em breve, o mesmo movimento observado em relação a Jararaca repetiu-se: do choque ante a violência passou-se à devoção fervorosa e à crença na qualidade especial do morto. Por quê? O que aqui pretendo não é mais que iniciar uma discussão acerca de alguns aspectos envolvidos nesse processo de conversão à santidade. Esclareço que se uso a palavra ‘santo’ é porque é mesmo esta a palavra que os devotos empregam para referir-se a eles. “Diz que ele é santo” ou “que virou santo” são duas frases que escuto com frequência nas entrevistas que faço e nas conversas que escuto no cemitério. Morte: da transgressão à transcendência Estará essa santidade em continuidade com a identidade anterior? Tratar-se-á mesmo de uma outra identidade, pode-se indagar, sem a intenção de substancializar essa noção (de identidade). Até que ponto, e de que modo, o crime já anuncia em si a santidade, o bandido já traz embutido em si o santo? Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000 196 ELIANE TÂNIA MARTINS DE FREITAS Suponho que há de fato continuidade entre esses dois domínios, ambos caracterizados por uma força simbólica excepcional e, por isso, dotados de um valor que os torna não-triviais. Não é à toa que se atribuía ao bandido Baracho, na altura em que ía ao ápice sua fama de mau, uma espécie de onipresença e que se fez fila em frente à cadeia para vê-lo quando preso; há uma espécie de encantamento produzido por essa personagem, por suas qualidades transgressoras e perigosas. Ele era de fato extra-ordinário: os homens comuns não saem por aí matando motoristas. O mal extremo (é o caso do homicídio) termina por ser, como sugere Roger Caillois (1988: 48), tão sagrado quanto o bem; faz daquele que o tocou ou foi por ele tocado um ser especial. A transgressão horroriza (maravilhamento) e fascina¹. Por outro lado, o santo, para ser afirmado como tal, não necessita ter negado seu passado criminoso – embora pareça, até onde sei, ser pouco comum a ‘santificação’ popular de um criminoso². Pelo contrário, parece que esse passado – que, sendo histórico, documentado e recente, nem por isso é menos lendário e vívido no plano da transmissão oral de conhecimentos – é um ingrediente fundamental que potencializa essa santidade, concorrendo para aumentar-lhe a eficácia. O operador da passagem de uma identidade (criminosa) a outra (santa) parece ser a dor, o sofrimento. Aqui, recordo uma expressão empregada por Françoise Héritier (1995) a propósito dos rituais de iniciação: a dor é construtora. Nesses rituais, é preciso sofrer para que se efetue a passagem, para que por meio dele tenha lugar a transformação esperada. Acredito que seja a morte – aquela forma particular de morte, vivida pelos bandidos segundo a representação que dela faz seus devotos: lenta, gradual, sofrida – que, como uma espécie de ritual iniciatório, funcionaria como o fator operativo para a conversão do bandido em mártir, logo em santo³. Mas não deixa de haver continuidade mesmo aí pois a ‘vida de bandido’ é vista como uma vida na qual a dor está sempre presente: o bandido a inflige aos outros e ele a sofre. Uma devota Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000 VIOLÊNCIA E SAGRADO... 197 de Jararaca me disse que ele “já havia sofrido muito no cangaço” antes de sofrer na mão da polícia e agora na morte. Pode-se, portanto, ver a morte lenta (e violenta) dos bandidos como uma espécie de ritual iniciatório que transfor ma visceralmente sua pessoa, embora a partir de possibilidades inscritas no papel social transgressor vivido por eles. Que santo é esse? O tema do diferimento da hora da morte dando lugar a um sofrimento atroz, físico (balas no corpo, fome, sede) como psíquico e moral é recorrente no discurso dos devotos. Teria sido, para ambos, Jararaca e Baracho, um momento de solidão extrema: Baracho foi escorraçado e por fim dedurado quando, no limite de suas forças, apelou à solidariedade de uma antiga vizinha. Esta chegou a recusar-lhe água, a ele que perdia sangue, e isto é visto como o máximo da desumanidade, tendo dado origem àquele que é o traço singular de seu culto no cemitério: sobre seu túmulo repousam vasilhas cheias de água, ofertadas pelas pessoas que lá vão rezar por ele e pedir graças ou pagar promessas. Jararaca, por sua vez, teria sido enterrado vivo e, segundo uma imagem recorrente entre seus devotos, teria permanecido vivo – quase vivo – dentro da cova, revirando-se e sofrendo, morrendo aos poucos, bem devagar; por isso, teria tido tempo para se arrepender dos males que fizera (sempre mencionada neste contexto a morte da criança ‘na ponta da faca’) e para pedir o perdão de Deus. O perdão divino: para alguns, o poder de fazer milagre seria uma irrefutável confirmação de sua concessão aos dois bandidos. Mas há outros que pensam de modo diferente: sobre Jararaca ouvi uma fervorosa devota, já algumas vezes atendida por ele4, dizer que ele faz “caridade” para os necessitados justamente para que possa vir a alcançar o merecimento do perdão divino, o Reino de Deus, o descanso. “Ele ainda não está salvo”, diz ela, ele ainda sofre. Daí talvez a possibilidade deste cálculo: o devoto reza para que ele o ajude e ele, em troca, recebe suas orações que pedem a Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000 198 ELIANE TÂNIA MARTINS DE FREITAS Deus que o perdoe. Ele precisa dessas orações – não no sentido durkheimiano, para a sua permanência como sagrado na consciência dos crentes, mas no sentido muito mais imediato e concreto de que ele realmente carece delas porque está sofrendo agora, ainda. Olhando por esse ângulo, talvez um santo em construção seja mais promissor para o interesse dos devotos do que um santo pronto. Ou, um pezinho no secular torna o santo mais ‘humano’, mais próximo, como também mais vulnerável e aberto a negociações. De resto, a idéia de barganha não é de modo algum estranha ao universo tradicional das relações dos devotos com seus santos. 1. Então, talvez, um início de resposta possa ser este: Jararaca e Baracho são santos precários, incompletos: muitos de seus fiéis os vêem como seus próximos não somente porque sofreram nesse mundo mas porque sofrem mesmo agora; eles não são os puros, os salvos. E, mais importante, esses fiéis vêem para si mesmos um papel no sentido de completá-los. Tomo aqui, como exemplo, a explicação que me foi dada por uma devota de Jararaca no cemitério de Mossoró, no Dia de Finados (3 de Novembro) em 1998: Dizem que os bruxos chegavam aí e pediam o mal. Pra matar uma pessoa, pra tirar um homem de uma mulher. Os bruxos pediam isso, os macumbeiros. Ele me disse [em um sonho] que não faz mal a ninguém, que está fazendo isso pra que um dia Deus lhe dê o Reino dele, porque ele ainda não tá salvo, devido à criança que ele matou. E é essa criança que tinha dado a luz a ele, essa criança inocente, porque tinha sido a única coisa de que ele tinha se arrependido de verdade. Ele tinha chorado muito antes de morrer, tinham enterrado ele vivo e ele foi morrendo aos pouquinhos, aos pouquinhos. Passou um dia e uma noite, chorou muito. E então Deus deu um pouquinho do Reino dele e por isso ele tava fazendo caridade ao povo para que ele pudesse subir ao espaço e chegasse aos pés de Jesus. Se ele fosse fazer o mal cada vez afundava mais. Ele já tinha sofrido muito no cangaço e já tinha sofrido muito depois que tinha morrido e queria o reino eterno. Por isso que tava dando a salvação às pessoas. Se a pessoa pedisse – um cego, um aleijado, uma doença –, ele curava. Agora, não pedisse pra fazer o mal. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000 VIOLÊNCIA E SAGRADO... 199 Bandido social? Por fim, quero lembrar que a própria identidade de bandido pode ser extremamente complexa. Fiquemos com aquela velha idéia do ‘bandido social’, aplicada frequentemente ao cangaceiro. Este pode ser entendido, como querem Hobsbawn (1975), Souza (1973) e DaMatta (1979), como um bandido social, isto é, alguém que se revolta contra a ordem social dominante e a recusa, tornando-se, como diria Louis Dumont (1981), um renunciante (também DaMatta o entende assim, a partir de Dumont). Ora, essa identidade de bandido é ambígua por definição: o bandido rompe com a ordem social mas apenas em parte, pois a ela está preso por seus valores (que são os dela). Como diz DaMatta, ele está preso à ordem porque está preso ao seu passado pela necessidade de empreender uma vingança, geralmente vinculada na sociedade tradicional e patriarcal ao complexo da honra masculina – ou ao que Alba Zaluar (1985 e 1994) prefere chamar ethos masculino. A questão, então, é aonde pode chegar tal ambiguidade quando se acrescenta (mas não se trata é claro de um mero acréscimo, quantitativo) a essa identidade de bandido, já complexa, a santidade decorrente do martírio religioso. Como delinear o perfil desse santo que já foi bandido? Como entender esse bandido que desde sempre fora virtualmente um santo? DaMatta (:219, 221) aponta para a íntima vinculação entre os renunciantes nordestinos (bandidos ou, em sua versão mais completa, líderes messiânicos) e certos elementos católicos. Aliás, como ele mesmo recorda, o modelo básico do renunciante no Ocidente foi fornecido pela Igreja católica. Ou seja, um renunciador é sempre, em algum grau, um santo em potencial, ainda que seja um bandido. Assim, que identidade ambígua será esta, do bandido santo, erguida sobre a simbólica do heroísmo e da purificação pelo sofrimento, capaz de condensar o demoníaco do cangaceiro (ele sempre vence o diabo quando o confronta nas sagas dos cordéis e das lendas) com o santo, numa síntese nova que, se estava potencialmente enraizada na personagem do bandido, nem por isso deixa de necessitar de uma melhor qualificação teórica e etnográfica. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000 200 ELIANE TÂNIA MARTINS DE FREITAS Quanto a Baracho, como enquadrá-lo nesse modelo do bandido social? A princípio, parecia-me que um dos desdobramentos mais ricos desta pesquisa consistia precisamente em comparar duas personagens tão distintas, e avaliar se suas diferenças incidiriam sobre o processo posterior de construção simbólica de sua santidade. Baracho então me parecia apenas um ladrão e um serial killer (‘matador de motoristas’), que havia se especializado em certo tipo de crime sem qualquer caráter social ou inserção numa organização criminosa de qualquer tipo. No entanto, ao escutar seus devotos descobre-se outra coisa: seu passado criminoso, embora nunca negado, é reinventado de modo a dar a ele um perfil muito semelhante àquele do bandido social. Roubava, sim, mas compartilhava com os outros, pobres, o produto de seu roubo; “dava para os pobres” o que roubava, disse-me uma senhora. Portanto, se seu passado não foi enterrado junto com ele, e se ninguém nega que ele não era exatamente um santo quando andava por este mundo de cá, isso pouco parece abalar a crença em seu poder de operar milagres. Algumas palavras de Rubem César Fernandes foram preciosas para mim para iluminar este ponto. Segundo ele, a santidade remete a vínculos existenciais que antecedem o plano das leis e da moral. Não é indiferente, por certo, às regras da sociabilidade, mas forma relações de um outro nível, operantes antes mesmo que alcancemos a idade da razão, relevantes antes mesmo da ação consciente. É portanto acessível ao marginal e ao operário-padrão, ao bandido e ao policial, à prostituta e à mãe exemplar. Não pode, por isto mesmo, oferecer respostas unívocas... Seus assuntos não se resolvem no plano da consciência moral, da ação social ou das leis. Seus assuntos são, por assim dizer, ‘vitais’, e se expressam sobretudo na linguagem da doença e da cura, ou dos laços de lealdade que ultrapassam as medidas da razão prática. (1994: 200) Ainda segundo Fernandes, o que conta realmente para os devotos são os feitos pelos quais se manifestam a força da santidade, suas realizações concretas. “A presença sensível da santidade coloca em segundo plano o valor da sua história. (...) Histórias de Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000 VIOLÊNCIA E SAGRADO... 201 origens remotas ajudam a compor a figura, mas são intercambiáveis e não modificam o principal.” (p. 201). Duas frases estão sempre em suas bocas: “Ele se arrependeu antes de morrer” e “Só quem pode julgar é Deus”. “Se ele não tem poder [de fazer milagres], tem pelo menos grande merecimento com Jesus”, explicou uma devota de Baracho em resposta a alguém que lhe perguntou se ela achava que ele tinha mesmo tal poder (Souza et alii 1994: 9). Mas isso não impede a ocorrência de (quase) conflitos no cemitério quando o povo se reúne em torno do túmulo e a quantidade de velas e oferendas (bilhetes, fotografias, ex-votos, garrafas d’água para Baracho), provocados por comentários críticos de passantes, identificados como ‘os crentes’ (pentecostais) - escutei frases como “Esse povo gosta mesmo é de assassino”, “Podendo orar a Jesus, vem pedir pra esse aí...” ou ainda “Só Jesus faz milagre. Deus tá vendo isso!”. Esses comentários nunca ficam sem resposta, e esta invariavelmente recorre a uma das duas idéiaschave mencionadas acima: o arrependimento (tema do perdão) e a abstenção de julgar. Esses conflitos verbais longe de se constituírem numa anomalia, são parte do quadro a ser analisado (em um outro trabalho). Talvez o fato de tratar-se de santos ‘incompletos’ ou ‘em [indefinido] processo de fabricação’, ainda com os andaimes à vista, concorra em algum grau para a liberdade com que se discute sobre sua santidade. Mesmo assim parece ser verdadeiro para seu caso o que disse Rubem César Fernandes, citado acima: não se trata de uma questão moral, pelo menos não de modo central, por tratar-se de bandidos. Primeiro, porque isso é passado, é da ordem da vida, ordem menor diante do plano escatológico no qual se discute a salvação da alma e o perdão divino. Depois porque, como já foi dito por outra devota de Baracho: “ninguém quer saber o que a pessoa fez, minha filha, quer saber é do coração”. E disto, obviamente, só quem pode saber (e julgar) é Deus. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000 202 ELIANE TÂNIA MARTINS DE FREITAS Notas Caillois opera com a dicotomia sagrado/profano e apresenta a noção de impureza como um equivalente religioso do que o mal seria no domínio moral. Para ele, o impuro (a mácula) também é parte do que uma sociedade define como sagrado e, enquanto tal, oferece risco e exige cuidado em qualquer aproximação a seus domínios. Tanto o excesso de honra como a indignidade ocupam um lugar à parte na vida social, furtados ao uso comum e à ordem da vida cotidiana. Qualquer dos dois estados (puro X impuro [ambos sagrados] ou sagrado X profano) pode ser revertido no outro. O extremamente impuro, perigoso como é por sua enorme eficácia, pode ser tornado fonte de bençãos e de purificação, desde que tratado da forma adequada por especialistas em lidar com a esfera sagrada (sacerdotes, xamãs). “... a santidade do culpado aumenta o peso da falta do mesmo modo que a grandeza dos pecados dá por vezes a medida da santidade futura. (...) É que a sua impureza intrínseca torna o criminoso sagrado.” (1988: 49). 2 Seu alvo mais comum são pessoas que sofreram com resignação, por motivo de doença grave ou por serem vítimas de violência. A violência física não é rara nesses casos, sendo sempre denunciada como injusta precisamente por atingir pessoas virtuosas e inocentes. Cf. Vauchez 1981 e Fraga 1987. 3 Por muito tempo, no cristianismo a noção de martírio coincidiu com a de santidade. No entanto, no final da Idade Média, essa sobreposição deixou de ter lugar, pelo menos no que concerne aos processos oficiais de canonização da Igreja romana. Nestes, sofrimento só é martírio – isto é, indício de santidade – se vivido em nome da fé, de modo consciente e voluntário (Vauchez 1981: 182 e 484). 4 Cura de doença grave de parente e prêmio da loteria foram duas das graças alcançadas por ela. No caso do prêmio, contou-me que Baracho apareceu-lhe em sonho e disse a ela quais seriam os números sorteados. É devota fiel: há sete anos sai de Açú, município vizinho, para rezar no túmulo de Jararaca, sem periodicidade definida. Também seu marido foi curado por ele após haver sido esfaqueado durante uma briga. Ele mesmo fez a promessa. Isto indica um outro aspecto interessante do culto: a tendência a que a adesão de um indivíduo preceda a adesão de toda (ou ao menos de parte de) a sua família. Ainda não posso afirmar com segurança que sejam antes as mulheres a fazer esse papel de mediação. 1 Referências bibliográficas CAILLOIS, R. 1988 (1950). O Homem e o Sagrado. Lisboa: Edições 70. DAMATTA, R. 1979. Carnavais, Malandros e Heróis. Rio de Janeiro: Guanabara Koogan. DUMONT, L. 1981. O Individualismo. Rio de Janeiro: Rocco. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000 VIOLÊNCIA E SAGRADO... 203 FRAGA, M. C. 1987. Santa de Casa: A Devoção à Odetinha no Cemitério São João Batista. Dissertação de mestrado, Museu Nacional/UFRJ. Rio de Janeiro. HÉRITIER, F. 1995. De la Violence. Paris: Éditions Odile Jacob. HOBSBAWN, E. 1969. Bandidos. Rio de Janeiro: Forense. _____. 1978 (1959) Rebeldes Primitivos. Rio de Janeiro: Zahar. SOUZA, A. de. 1973. “O cangaço e a política de violência no Nordeste brasileiro”. In: Dados, nº 10. Rio de Janeiro: Iuperj. SOUZA, C. P. et alii. Anatomia de uma Notícia em Branco e Preto. Monografia de graduação, Departamento de Comunicação da UFRN. Natal. VAUCHEZ, A. 1981. La Sainteté en Occident aux Derniers Siècles du Moyen Âge. Rome: École Française de Rome. ZALUAR, A. 1994. Condomínio do Diabo. Rio de Janeiro: Revan/EdUFRJ. _____. 1985. A Máquina e a Revolta. São Paulo: Brasiliense. Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 191-203, set. 2000